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PoLíTICa
Condoleezza Rice y Radosław Sikorski sobre
los peligros para las democracias occidentales:
“Restablecer la confianza hacia las instituciones”
Radosław Sikorski durante el evento celebrado en el centro de ciencias Copérnico de Varsovia. CEPa
Radosław Sikorski podczas debaty w Centrum Nauki Kopernik w Warszawie.
VaRSoVIa. La globalización resultante
en la desconfianza hacia
las instituciones, “la enfermedad
de la impaciencia” y el
populismo. así es el diagnóstico
de los peligros para las democracias
occidentales en el mundo
actual expuesto por la ex secretaria
de Estado de los Estados
Unidos (2005-2009) Condoleezza
Rice y el ex ministro de
defensa polaco (2005-2007) Radosław
Sikorski durante el debate
organizado por el centro de
investigación estadounidense
Centre for European Policy
analysis (CEPa).
La crisis de la democracia,
con este resumen podría formularse
el diagnóstico que los disertantes
plantearon en relación
con los sentimientos que dominan
en las sociedades del oeste.
Según explicaba Condoleezza
Rice, dicha situación se debe
a varios factores. El primero, en
opinión de la ex secretaria de
estado americana, se remonta a
2001 cuando los terroristas de
al Qaeda perpetraron un atentado
a las Torres Gemelas de
Nueva York, terminando con la
vida de casi tres mil personas.
En respuesta, los Estados Unidos
enviaron sus tropas a Irak,
lo que causó una fuerte resistencia
de parte de muchos ámbitos
en todo el mundo. Como
consecuencia de la intervención
militar, aquella región ha quedado
desestabilizada políticamente.
otro momento crucial para la
situación de la democracia fue
la recesión económica de 2008,
que conllevó el deterioro de las
condiciones de vida de mucha
gente. Hoy en día las actidudes
sociales se ven afectadas por la
crisis migratoria, que a ojos de
la sociedad pone de manifiesto
la impotencia de las instituciones
en las que radica la responsabilidad
de gobernar, garantizar
la seguridad y solucionar
problemas corrientes. al hablar
sobre la condición de la democracia,
la ex secretaria del estado
mencionó también la incertidumbre
que siembran ciertas
potencias globales, como China,
que entró en colflicto con los
países vecinos por archipiélagos
de islas desiertas y por las
fronteras marítimas o Rusia,
que perpetró la agresión contra
Ucrania.
Este contexto de cambio de
los sentimientos sociales resultantes
explicaría el rechazo del
orden actual, como refleja el resultado
del referéndum celebrado
el pasado 23 de junio, en el
cual los ciudadanos británicos
decidieron que su país abandonara
la Unión Europea. Esta decisión
fue duramente criticada
por Radosław Sikorski, quien la
calificó de “una muestra de ligereza”
de los votantes que se han
aburrido de la vida cómoda que
llevaban y ahora han mostrado
una cierta “frivolidad”. Sikorski
imputó falta de responsabiliada
tanto a los políticos que incitaban
al Brexit como a los que los
obedecieron. El político polaco
compartió una anécdota: “antes
del referendum del 23 de junio
había preparado el siguiente
tweet “escondele el DIN a la
abuela”, pero mi mujer me convenció
de que no lo publicara”,
bromeaba Sikorski. así aludió a
una iniciativa durante la campaña
electoral del 2007 que animaba
a los jóvenes –que en
aquel entonces en su mayoría
apoyaban la Plataforma Cívica–
a que desalentaran a sus abuelos
de votar, ya que los mayores
de edad se identificaban principalmente
con el partido Ley y
justicia. Condoleezza Rice por
su parte afirmó que el Brexit podía
traducirse en “la manera de
percibir en Europa ciertas cuestiones
importantes desde el
punto de vista de la política exterior
de los EE.UU. tales como
la finalización de proyectos democráticos
en esta parte del
mundo o la manera de actuar
con Moscú o frente a los retos
en el oriente Próximo”. asimismo,
aseguró que la gente, también
en los EE.UU., tenía en
mente que “la UE y Gran Bretaña
procedían de la misma comunidad
de valores, por lo que
el Brexit no influirá demasiado
en la política exterior”.
Radosław Sikorski aprovechó
el tema del desencanto de los
británicos por la Unión Europea
para abordar la situación política
en Polonia. “Lo que ocurrió en
Gran Bretania debería servir de
advertencia para los partidos
euroescépticos en Polonia de la
pérdida de, como lo llamaban,
“un aliado estratégico en el contexto
de la UE”. Debería darles a
entender a algunos que aquella
no fue una política racional”,
aconsejaba Sikorski. a juicio del
ex ministro de asuntos exteriores
(2007-2014), la voz de Polonia
puede volver a contar en la
UE, pero según decía: “esto requiere
no solo un cambio de la
política exterior, sino también un
cambio en la política interna que
tiene que ver con el Estado de
Derecho y con la relación con
las instituciones europeas”, instruía
a los gobernantes Sikorski.
Para los interlocutores es justamente
la actitud negativa de
las sociedades occidentales hacia
las instituciones lo que cons-
tituye la principal manifestación
de la crisis de la democracia. En
el mundo globalizado el mantenimiento
de orden y la estabilidad
corre a cargo de numerosas
instituciones estatales e internacionales.
El delegarles cada vez
más competencias resulta actualmente
en la sensación de la
pérdida del control en la sociedad,
más aún si en la opinión de
muchos no cumplen de manera
eficaz sus funciones. Radosław
Sikorski respaldó dicho diagnóstico
con ejempos del espacio
Schengen y de la agencia
Frontex, que tiene su sede en
Varsovia. “Vemos que estas instituciones
no funcionan, que vamos
perdiendo el control”, decía.
Por su parte, en este sentido,
Condoleezza Rice llamó la
atención al fenómeno que clasificó
de una “paradoja de la democracia”.
Según explicaba, para
que las instituciones sean eficaces
tienen que ser fuertes,
aún más hoy día en el mundo
que es intranquilo y que cambia
rápidamente. Sin embargo, la
parajoda consiste en que las
instituciones fuertes provocan
oposición en la sociedad que
siente que va perdiendo control
sobre ellas. La secretaria Rice
aludió también a la “enfermedad
de la impaciencia”, calificándola
de un peligro severo para la democracia.
“El mundo va evolucionando
muy deprisa, exige
unas decisiones rápidas. Y las
instituciones por su propia naturaleza
son lentas. Si no reaccionan
durante 24 horas, la sociedad
considera que no están a la
altura de sus deberes. Mientras
que son los dictadores los que
actuan rápidamente, tomando
las decisiones personalmente”,
demostraba.
Los ponentes coincidieron en
que la solución de la situación
actual consiste en reformas encaminadas
a hacer más transparente
el funcionamiento de las
instituciones. “La Constitución
europea cuenta con más de 11
mil palabras, habría que simplificarla
tanto como para que puedan
estudiarla ya en el segundo
curso de la escuela primaria”,
proponía Sikorski. “Tenemos
que restablecer la confianza hacia
las instituciones”, apelaban.
El debate tuvo lugar el día 29
de junio de 2016 en el moderno
auditorio del Centro de Ciencias
Copérnico de Varsovia, en presencia
de casi trescientas personas:
embajadores, políticos,
expertos de seguridad, periodistas
y muchos otros. El moderador
fue el corresponsal de “Financial
Times” en Europa Central
Henry Foy.
BARTŁOMIEJ MAKIEŁA