Maristas de Hoy - Otoño 2020

Maristas de
Otoño 2020
Tomo 6 | Número 1
Hoy
Sociedad de María en los EE. UU.

Maristas de
Hoy
Otoño
Publisher
Editor
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Consejo editorial
Paul Frechette, SM, Provincial
Ted Keating, SM
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Communications Coordinator
Philip Gage, SM
Randy Hoover, SM
Susan Plews, SSND
Susan Illis
Ted Keating, SM, Editor
Michael Coveny
Mark Dannenfelser
Thomas Ellerman, SM
Mike Kelly
Joseph Hindelang, SM
Randy Hoover, SM
Bishop Joel Konzen, SM
Jack Ridout
Nik Rodewald, SM
Bill Rowland, SM
Maristas de Hoy se publica tres veces al año por los Padres y Hermanos
Maristas de la provincia de los Estados Unidos. El contenido de esta
revista consta de material con derechos de autor y no puede reproducirse
sin el permiso expreso por escrito de los autores y el editor. Deseamos
proporcionar un foro público para ideas y opinion. Se pueden enviar cartas a:
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Revista Maristas de hoy
Sociedad de María en los EE. UU. (Los Maristas)
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Casa Provincial Marista
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2020 | Tomo 6 | Número 1
En este número...
3 de el Provincial
por Paul Frechette, SM
4 Un llamamiento a una Iglesia Mariana
por Ted Keating, SM
6 Un trozo de vida en 2020 en la frontera sur
por Tony O’Connor, SM
Society of Mary of the USA
8 ¡Compasión y misericordia por una conversión
pastoral!
por Ricardo Navarrete Gutiérrez, SM
9 Noticias breves
10 Movie Review: Contagion
por Brian Cummings SM
12 Un vistazo a los efectos de la pandemia en nuestros
ministerios Maristas internacionales
por Albert Kabala, SM, Ivan Vodopivec, SM and Isaia Wairoga, SM
16 'Circulos brillantes' en medio de una pandemia
por Mike Kelly and Michael Coveny
21 Recordando a los maristas y la epidemia de fiebre
amarilla de 1873
por Susan J. Illis
22 La pandemia - Haciéndonos repensar la caridad y la
reciprocidad
by Nik Rodewald, SM
23 Enseñando formación de fe para adultos en línea
por Mark Dannenfelser
24 Obituarios
26 Jean-Claude Colin y el cuidado del bienestar de
otros
por Tom Ellerman, SM
27 Apoyando a los Maristas
por Denise D’Amico
Centro marista
4408 8th Street, N.E., Washington, D.C. 20017-2298
Centro Marista del Occidente
625 Pine Street, San Francisco, CA 94108-3210
Explicación de portada
Distribuido gratuitamente por solicitud a iglesias, escuelas y otras
organizaciones. La entrega a domicilio está disponible por suscripción
gratuita. Póngase en contacto con nuestra oficina editorial. Nuestro sitio
La icónica foto del Papa Francisco durante la Bendición y Discurso Urbi et Orbi
web ofrece información adicional de interés para amigos de los maristas.
sobre el coronavirus el 27 de marzo de 2020 muestra el vacío y la oscuridad de la
Se actualiza regularmente.
Plaza de San Pedro en medio de una lluvia constante. Hay una similitud entre esta
© 2020 por Society of Mary en los EE. UU. Todos los derechos reservados.
foto que muestra al Papa Francisco aconsejándonos y Jesús tranquilizando a los
discípulos durante la turbulenta tormenta: “¿Por qué tienen miedo? ¿No tienen fe?
Impreso en papel parcialmente reciclado con una mezcla de tinta a base de vegetales.
(Marcos 4: 35-40) El Papa Francisco nos confía al Señor por intercesión de María.
Diseño: Beth Ponticello | CEDC | www.cedc.org
Los maristas la conocemos como la esperanza que cree que “para Dios nada es
2 imposible”.
Revista Maristas de hoy

de el Provincial
Fr. Paul Frechette, SM
Cómo la Pandemia ha afectado a nuestras
comunidades Maristas
Cada junio la mayoría de nuestros miembros de la provincia de los
Estados Unidos se dirigen a la parte del Medio Oeste de los Estados
Unidos para nuestro retiro anual, asamblea y taller ocasional sobre
un tema oportuno. Muchos de nosotros esperamos esta pausa. Es un
tiempo para la oración, la celebración de la Eucaristía, la fraternidad,
la amistad y la reflexión sobre nuestros ministerios, ya que fuera de esa
semana muchos de nosotros somos absorbidos en las responsabilidades
diarias de nuestros propios ministerios.
Este año, todo cambió de repente. En un instante, al parecer, nos dimos
cuenta que, en última instancia, no tenemos el control.
Para muchos Maristas, el silencio forzado permitió tiempo para
sumergirnos más plenamente en la oración y renovar las relaciones con
el Señor y con los demás en nuestra comunidad local. Tuvimos más
tiempo para reflexionar sobre nuestra vida como religiosos y nuestras
responsabilidades como hermanos durante estos tiempos estresantes.
Vimos cómo la pandemia afectó a nuestros amigos, nuestras familias
y nuestras comunidades. Según el Departamento de Trabajo de los
Estados Unidos, desde mediados de marzo se han presentado alrededor
de 60 millones de reclamaciones por desempleo. A fines de septiembre,
el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) informó más de
202,000 muertes por COVID-19.
Hace unas semanas, pedí a los miembros de la Provincia de Estados
Unidos que compartieran conmigo sus reflexiones sobre estos tiempos
difíciles. Sus respuestas me emocionaron. Un miembro de la provincia
escribió que la pandemia “me liberó de tiempo para hacer otras
cosas para la mente, el espíritu y el cuerpo. Me obligó a reflexionar
más detenidamente sobre lo que haré a continuación. … También
automáticamente me ralentizó. Disminuir la velocidad ayuda a la
reflexión, la oración, la lectura, el ejercicio y la intencionalidad de
lo que hago o no hago. Pero hay [también] un lado negativo [de esta
desaceleración]: mi ministerio se detuvo repentinamente. No pude tener
impacto de la pandemia, ya que muchas de las operaciones conjuntas de
misión planificadas para mayo y junio tuvieron que cancelarse debido
a las políticas de refugio en el lugar que estaban vigentes en muchos
estados. En un artículo dentro de esta edición de los aristas de hoy,
"Una rebanada de vida en 2020 en la frontera sur", el P. Tony O'Connor,
SM reflexiona sobre los desafíos que enfrentan los solicitantes de asilo
a los que él y otros feligreses ministran en la parroquia San Felipe de
Jesús en Brownsville, Texas. P. Tony enfatiza un mensaje del Papa
Francisco sobre la pandemia: “Nos hemos dado cuenta de que estamos
en el mismo barco, todos frágiles y desorientados, pero al mismo
tiempo importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, cada
uno de nosotros. en necesidad de consolar al otro ". (Urbi et Orbi, 27 de
marzo de 2020)
Además, en la sección central de este número, leerá sobre el impacto
que la pandemia ha tenido en algunas de nuestras comunidades
Maristas internacionales, específicamente en África, Brasil, Inglaterra
y Oceanía. Un hilo común que corre a lo largo de Centerspread es la
pregunta "¿Cuándo terminará esta pandemia?" Aunque nadie puede
responder a esto con precisión, se nos recuerda que estamos juntos en
este momento frágil y que con la gracia y la fuerza de Dios y unidos en
oración superaremos esta pandemia.
En conclusión, la pandemia nos está enseñando la fragilidad de
nuestro mundo. Como Maristas, estamos llamados a ser constructores
de puentes, instrumentos de esperanza y portadores de la Buena
Nueva. Este es el momento para que seamos portadores de esperanza
al responder a este llamado y responder a la pregunta "¿Quién
es mi prójimo?" Como nos recuerda el Superior General Marista
John Larsen, SM, “los países han cerrado sus fronteras y muchas
personas pueden verse tentadas a cerrar sus corazones por miedo
al virus, hay una necesidad especial de la frescura del amor del
Santo Espíritu que respira vida y gozo entre todos los cristianos ”.
Un miembro de la provincia escribió que la pandemia “me liberó de tiempo para hacer otras cosas para la
mente, el espíritu y el cuerpo. Me obligó a reflexionar más detenidamente sobre lo que haré a continuación.
acceso a los que encuentro a diario en el ministerio, ya sea en la escuela
o en la parroquia. Tuvimos que refugiarnos en un lugar que limitaba
nuestras experiencias sociales. Existe la ansiedad normal de lo que
sucede a continuación y ¿terminará esto alguna vez?"
Varios de nuestros Maristas que residían en hogares de ancianos
encontraron que el tiempo de encierro era solitario y aislado, ya que
no podían recibir visitas. Nuestra Oficina de Misión nacional sintió el
Continúa recordándonos que la Sociedad de María “habla de fronteras
abiertas, corazones abiertos y unidad de propósito”. Podemos animar
y acompañar a aquellos cuyos mundos pueden estar cerrándose sobre
ellos. La dimensión global de nuestra congregación es una expresión
de esperanza a medida que nos acercamos a nuestros vecinos. Tenga la
seguridad de nuestras oraciones continuas y que la dulzura de María
sea nuestra fuerza.
Otoño 2020 3

Un llamamiento a una Iglesia Mariana
por Ted Keating, SM
“La Sociedad (de María) debe comenzar una nueva iglesia nuevamente. No quiero decir que, en un sentido literal,
eso sería una blasfemia. Pero aún así, en cierto sentido, sí, debemos comenzar una nueva Iglesia ... ”
(Venerable Jean-Claude Colin, Habla un Fundador)
El año 2020 será recordado por mucho tiempo. Una de las
conversaciones más frecuentes durante la mayor parte del año tuvo que
ver con "¿Quién podría haber predicho esto?" "¿Cómo pudieron haber
cambiado tantas cosas tan rápidamente incluso desde los primeros
meses del año?" "¿Alguna vez volveremos a la normalidad que una vez
conocimos?" A menudo, las palabras para describir la mayor parte de
este año están más allá de nosotros porque están claramente más allá de
cualquier cosa que hubiera descrito nuestra vida antes de este año.
Compartíamos en Zoom y otras formas de redes sociales a principios
de la primavera de 2020 sobre lo que "quederse en casa" (casi una
nueva normalidad en sí misma en ese momento hasta que se volvió
"vieja") nos estaba causando o haciendo. Hubo conversaciones sobre
la vida monástica, la contemplación y el tiempo para leer y reflexionar.
Los padres estaban en casa con sus hijos ya que tanto el lugar de trabajo
como el aula se volvieron virtuales. Se podría componer un volumen
de poemas compartidos para describir la experiencia. Los artistas
y otros músicos comenzaron a usar Internet para satisfacer nuestras
necesidades estéticas y mantener nuestro ánimo.
Luego, la atronadora realidad creció hasta convertirse en su propio
crescendo de enfermedad y muerte a medida que el virus cobraba un
precio espantoso y generalizado. Nos dimos cuenta de la aterradora
realidad de los ancianos que sucumbían solo por ser ancianos. Luego,
los afroamericanos estaban muriendo en números que excedían
enormemente a los blancos y, luego, los inmigrantes y refugiados eran
los siguientes en la fila. Como una voz profética del Testamento judío,
derribando sucesivamente los velos ilusorios que cubren gran parte
de nuestra sociedad, tuvimos que enfrentar la indescriptible realidad
de cuántos estaban sufriendo sin atención médica básica. La falta
de acceso a hospitales en ciudades y estados donde el virus fue más
aplastante y el impacto aterrador en nuestra economía a medida que se
cerró gradualmente para proteger a las personas de la proximidad física
y el posible contagio. Como sucede tan a menudo, esta pandemia afectó
más a los miembros más pobres de la sociedad, así como a muchos que
habían estado manteniendo una vida básica y relativamente cómoda
hasta que el desempleo generalizado comenzó a pasar factura. Las
estadísticas muestran sobre cuántas personas en nuestra sociedad estan
a riesgo de perder su vivienda debido a la insertidumbre que hayan
recibido su último cheque de salario y al mismo tiempo observábamos
millas y millas de autos en fila buscando solo el pan de cada día.
Nuestros políticos de muchas maneras se resquebrajaron y se hicieron
añicos en una retórica partidista debilitante que hizo que el trabajo
directo y persistente para contener el virus fuera casi imposible.
Y luego las imágenes brutales de un hombre negro estrangulado
deliberadamente bajo la rodilla de un policía blanco mientras suplicaba
por su vida. "No puedo respirar" dio lugar a un poderoso movimiento
nacional que incluía un gran número de personas de todos los orígenes
étnicos que lo apoyaban, decididas a abordar el tema del racismo en
los Estados Unidos mediante protestas generalizadas y una nueva
conciencia del privilegio blanco que permanece mayoritariamente
inconsciente.
El año 2020 no será olvidado. Una súplica surge de nuestro corazón
humano en nombre de la justicia y la igualdad, la compasión, la
sensibilidad los unos a los otros, la reconciliación y el perdón que
pone a prueba nuestra capacidad de amarnos unos a otros como
nación, como pueblo y como "la comunidad amada". para usar esa
frase misionera del Dr. Martin Luther King. La “máscara facial” se
ha convertido gradualmente en una manifestación sacramental de
nuestro amor mutuo. No nos protege tanto como a nuestros hermanos
y hermanas que nos rodean. El otro gran símbolo que permanece
en nuestra imaginación y memoria son las protestas nacionales
generalizadas de grupos étnicamente diversos de personas que se
unen a negros y blancos, marchando juntos por una nación más justa y
amorosa que pueda convertirse en modelo y testigo de un mundo más
nuevo afligido por todos estos desafíos.
La descripción poética de nuestra visión Marista de una Iglesia mariana
nos llama a ir más allá de la mera poesía hacia una Súplica vivida por
una Iglesia mariana en nombre de nuestro Fundador, el P. El llamado
más amplio de Jean-Claude Colin a "todo el mundo Marista". Los
Maristas no buscamos ser mundialmente famosos como Congregación,
pero sí buscamos proyectar una Iglesia Mariana que vierte su misión,
ministerios y proclamación de los misterios de Cristo en un mundo
que representa los valores de “La Iglesia Mariana”. El Vaticano II en
la Iglesia en el mundo moderno buscó claramente crear una Iglesia
consciente de su misión para con toda la humanidad. El Concilio fue lo
suficientemente audaz para declarar que la Iglesia es el Sacramento de
la reconciliación y la unidad de toda la humanidad, que es también la
definición de cada celebración de la Eucaristía.
Entonces, nuestra súplica aquí puede parecer terriblemente idealista,
pero como Maristas entendemos que María es la que sabe que
adoramos a un Dios para quien “nada es imposible”. Así que las causas
que enfrentamos son tan grandes como los deseos de Dios, incluso
cuando para otros estas causas parecen carecer esperanza.
En los últimos meses, el Papa Francisco ha escrito extensamente sobre
sus preocupaciones por un mundo pospandémico. Él puede ser el
único líder mundial que reflexiona sobre estos desafíos y los coloca al
frente de la misión y los ministerios, especialmente en áreas donde las
personas viven diariamente con pobreza, atención médica limitada,
inestabilidad social y crecientes dificultades para alimentarse. Estas
poblaciones son también las primeras en sufrir los peligrosos cambios
climáticos que están mostrando sus caminos de destrucción en el
enorme aumento de la intensidad de los huracanes y la ferocidad de
los incendios masivos en muchas partes del mundo, incluido Estados
Unidos. Pide un atenta reflexión generalizada y plan de acción para
después de que disminuyan los brotes de virus más devastadores. El
4 Revista Maristas de hoy

Papa Francisco ha establecido un grupo en el Vaticano para abordar
este tema. Actualmente están analizando y elaborando estrategias
y buscarán formar una gran coalición que se adentre en el mundo
pospandémico.
El Consejo Pontífico del Vaticano para el Diálogo Interreligioso
junto con el Consejo Mundial de Iglesias en Ginebra ya ha publicado
en las últimas semanas un documento titulado Al servicio de un
mundo herido en solidaridad interreligiosa: un llamado cristiano a la
reflexión y la acción durante el COVID-19 y más allá. El propósito de
este documento es establecer una base cristiana para la solidaridad
interreligiosa que pueda inspirar y confirmar, para los cristianos de
todas las iglesias, el impulso de servir a un mundo herido no solo por la
pandemia sino también por muchas otras heridas.
Cuando este número va a la imprenta, el Papa Francisco ha publicado
lo que se percibe como la Encíclica que espera que defina su ministerio
como Papa ahora y en el futuro. Según John Carr, Director de la
Iniciativa sobre Pensamiento Social Católico y Vida Pública de la
Universidad de Georgetown en Washington, DC, “Fratelli Tutti es
una poderosa expresión de fe en tiempos de duda, un llamado a la
esperanza en tiempos de miedo y un desafío para amar en momentos de
ira y división. La carta del Papa Francisco es una combinación de temas
franciscanos y discernimiento jesuita, moldeado por la experiencia
pastoral argentina y la enseñanza social católica tradicional. La
encíclica afirma y aplica los principios de la doctrina social católica
a las “cosas nuevas” de 2020: una pandemia global, una crisis
económica, polarización política y aislamiento y exclusión social ”.
¿Cómo responderán los Maristas de todo el mundo al llamado del Papa
Francisco en Fratelli Tutti? Estamos seguros de que reflexionaremos
detenidamente sobre este documento en los próximos ejemplares de
Maristas de Hoy.
En los párrafos anteriores se encuentran las preocupaciones e
inspiraciones que surgieron de nuestra planificación para este primer
ejemplar de los Maristas de Hoy en el volumen 6. Hemos recopilado
artículos de todo el mundo Marista sobre el impacto que la pandemia
ha tenido en nuestras misiones y ministerios Maristas. Leerás sobre las
experiencias de los Maristas en África, Oceanía, México y Londres.
Aquí en los Estados Unidos, leerá sobre el impacto que COVID-19 ha
tenido en nuestras escuelas en Pontiac, Michigan y Atlanta, Georgia,
con algunas reflexiones tempranas sobre cuál puede ser el impacto a
largo plazo en la educación en el futuro, aquí en los Estados Unidos y
quizás en todo el mundo.
En el segundo ejemplar del Volumen 6 esperamos traer reflexiones
sobre la realidad del racismo en nuestro mundo cambiante. El tercer
ejemplar de este volumen incluirá artículos que se centren en los ajustes
que la pandemia ha traído a la educación y la adoración en nuestro
mundo.
El poema "Una Iglesia Mariana" de François Marc, SM (https://www.
societyofmaryusa.org/our-mission/marian-church/) ofrece una guía
para nuestra súplica por una Iglesia Mariana como estamos llamados
a servir a un mundo herido con compasión y amor. Cuando nos
enfrentamos al quebrantamiento de la humanidad, una Iglesia mariana
es “… movida por la compasión y, con infinita ternura, atiende sus
heridas. Ella es el puerto seguro, que siempre está abierto, el refugio de
los pecadores, 'Mater Misericordiae', Madre de la Misericordia.”
UN EXTRACTO DE
“Una Iglesia Mariana”
por François Marc, SM
La Iglesia mariana sabe que es objeto de un amor gratuito y que
Dios tiene corazón de madre. Ha visto a Dios en el umbral de la
puerta, al acecho del improbable regreso de un hijo; lo ha visto
echarse los brazos alrededor del cuello, colocarse el anillo festivo
en el dedo y organizar él mismo la fiesta de bienvenida. Cuando
hojea el álbum familiar, ve a Zaqueo en su sicomoro, la mujer
sorprendida en adulterio, la mujer samaritana, los extranjeros, los
leprosos, los mendigos y un preso común en su lugar de ejecución.
Como ven, la Iglesia Mariana no se desespera de nadie, y no
apaga el pábilo humeante. Cuando encuentra a alguien al costado
del camino herido por la vida, se conmueve por la compasión, y
con infinita ternura atiende sus heridas. Ella es el puerto seguro,
siempre abierto, el refugio de los pecadores, “mater misericordiae”,
madre de la misericordia.
La Iglesia Mariana deja entrar el viento de Pentecostés, el viento
que impulsa a salir, que desata las lenguas. En la plaza pública,
no por martillar la doctrina, ni para engrosar sus filas, proclama
su mensaje: la promesa se ha cumplido, la lucha se ha ganado y el
Dragón aplastado para siempre. Y este es el gran secreto del que
solo puede murmurar: para obtener la victoria, Dios ha depuesto
las armas. Es cierto que estamos en un tiempo intermedio, el
tiempo de la historia humana. Y esa historia es dolorosa.
Sin embargo, todas las noches, al final de las Vísperas, la
Iglesia canta el Magnificat. Porque la Iglesia sabe hacia dónde
se encuentra. Y mira: Dios no ha encontrado habitable nuestro
mundo ni sus aflicciones, su violencia o su maldad. Allí es
donde nos ha encontrado. Y allí, en la Cruz, hemos visto la
“misericordia”, el corazón abierto de Dios.
Poema completo disponible en::
www.societyofmaryusa.org/our-mission/marian-church
Otoño 2020 5

Un trozo de vida en 2020
en la frontera sur
por Tony O’Connor, SM, Pastor, San Felipe de Jesús, Brownsville, Texas
Perseverar no significa hacer siempre lo
mismo. Dejamos atrás lo que no funciona.
Nos adaptamos a las necesidades cambiantes.
Escuchamos las palabras habladas y no
dichas de la gente. La pandemia exige que nos
acerquemos con el corazón y la mente, más
allá de los alrededores locales lo mejor que
podamos, incluso al otro lado del río hasta el
otro lado del mismo valle, a las ciudades de
Brownsville, Texas y Matamoros, Tamaulipas
en México.
Un historia sobre dos ciudades
Brownsville y Matamoros son la historia de
dos ciudades. Han estado unidas y divididas
durante siglos. En tiempos normales los tres
puentes que conectan las dos ciudades se
atraviesan con gran frecuencia, pero mucho
antes del inicio de la pandemia el gobierno
de Estados Unidos comenzó a restringir los
cruces fronterizos y el COVID-19 se convirtió
en una buena excusa para aumentar las
restricciones. Esto significa que los padres de
edad avanzada en Matamoros no están siendo
visitados ni apoyados como antes por sus
hijos que redican en los Estados Unidos y los
servicios médicos menos costosos utilizados
por nuestra gente sencilla en Brownsville
que no tienen seguro médico también se ven
obstaculizados, incluyendo los tratamientos
para COVID-19. Lo que era una historia de
dos ciudades unidas se ha convertido aún más
en una historia de dos ciudades divididas.
Los solicitantes de asilo, a quienes se les
impidió ilegalmente cruzar los puentes antes
de la pandemia, ahora esperan sus audiencias
judiciales suspendidas. El martes 18 de agosto
de 2020, Edwin Rodrigo Castro de la Parra,
un guatemalteco y líder de un campamento de
solicitantes de asilo fue encontrado ahogado
en el río cercano, sigue con vida su esposa,
sus dos niñas, su abuela y su hermana que
acababan de dar luz a una niña. Uno de sus
amigos dijo: “Solo Dios puede ayudarnos en
este momento. Es sólo la desesperación lo que
lleva a los valientes a entrometerse con el Río
Bravo ”.
Tenemos un grupo de mujeres que cruzaron el
rio para llevar comida a los imigrantes. Ahora
un amigo lleva dinero que es donado en San
Felipe de Jesús y lo entrega a una organización
sin relación con el gobierno para que compre
las necesidades básicas, especialmente
medicinas para pacientes con COVID 19.
Los lados de una gran división
La ciudad de Valle Hermoso en México tiene
barrios pobres, Barrio 18 es uno de ellos.
Mayra es nuestro vínculo para ayudar a las
personas en estas partes de Valle Hermoso.
Milagrosamente cruza los puentes y controles
fronterizos para llevar comida y ropa a muchas
personas. En la madrugada del 18 de agosto de
2020, Mayra cruzó el puente con una carga.
Al detenerse para desayunar en un puesto
local, un niño, tal vez de 8 o 9 años, le dijo a
Mayra que tenía hambre. Mayra le invitó a
desayunar. Se sentó con ella pero solo comió
la mitad. Dijo que la otra mitad del desayuno
era para su hermano pequeño que estaba
afuera, que también tenía hambre. Entonces,
Mayra le compró el desayuno al hermano, sin
embargo, ambos niños guardaron la mitad de
sus desayunos. Ellos viven con sus abuelos
que también tenían hambre.
Aquí en Brownsville nadie tiene hambre. Al
otro lado del río hay muchos que literalmente
tienen hambre. La brecha es inmensa, no solo
las corrientes en el río o la línea que marca los
dos países, sino por el riesgo que comparten.
Esto no quiere decir que no haya necesidad
en Brownsville. Vivir en los Estados Unidos
es muy caro, especialmente aquí en Cameron
Park, uno de los barrios más pobres de la
frontera sur. Se necesita dinero para alquilar,
poseer y conducir un automóvil, facturas,
medicinas y alimentos. Aunque los niños y
niñas pequeños aquí generalmente no tienen
hambre, algunos abuelos sienten la angustia.
El hambre y la gran necesidad se pueden
encontrar aquí, al otro lado de nuestra gran
división, al otro lado del río.
En San Felipe de Jesús pasamos horas bajo
el ardiente sol texano repartiendo comida de
agencias y ocasionalmente aguantando las
malas palabras de algunos que sienten que el
mundo les debe un favor. La mayoría de las
veces es agradable servir la comida y es una
manera de estar cerca de la gente, una unión
de corazones, mentes y vientres. Al mismo
tiempo, nuestro corazón sangra por esos dos
niños pequeños en Barrio 18, sus abuelos y
otras familias.
6 Revista Maristas de hoy

Arriba: Padres orgullosos con los recién bautizados
Abajo a la izquierda: Servicio funerario para Sandra
Abajo a la derecha: Ceremonia de boda de Clarissa y Frank
Muerte
Con el ataúd en la puerta de la iglesia yo
estaba preparado: Agua Bendita para la
bendición y el velo blanco del bautismo para
cubrir el ataúd. Cuando el ataúd estaba cerca
del altar, era el momento de comenzar la misa
fúnebre. Enterré a mi mamá, mi papá y una
hermana menor, y aguanté pasar por estos
servicios, pero esta vez mis ojos se nublaron
y no me salieron palabras. Había silencio.
Alguien finalmente dirigió el “Yo confieso”
para que comenzara la Misa.
Jesús lloró en la tumba de Lázaro y lloró
cuando vio a Marta y María tan afligidas.
¿Pero yo? El fallecido no era un amigo íntimo.
Eso es lo que está haciendo la pandemia.
Incluso cuando las familias llegan más tarde
con las cenizas de sus seres queridos, es lo
mismo. Es como si la iglesia estuviera llena
de tristeza y vacío. Sin haber estado con los
difuntos en su agonía, ni verlos agonizando,
sino simplemente dejarlos al final aferrados
con una cajita de cartón o urna hasta que sea
colocada en una mesa frente al altar. El aire
está lleno de lágrimas, ya sea por Sandra de
48 años que padecía síndrome de Down que
murió el 14 de julio de 2020, o por Miguel y
Mia cuya esposa falleció por COVID-19 el 21
de julio. Ahora, un mes después, la familia
se reúne para un ritual de despedida: dos
urnas sobre una mesa, la foto de la pareja, el
cirio pascual brillante y flores hermosas. Las
escenas en el cementerio pueden ser peores.
Nueva vida
Pero con la muerte llega la vida. Debido a la
pandemia, recuperar un cuerpo del difunto
o cenizas toma dos semanas. Reconocer y
aceptar el dolor lleva más tiempo, pero la luz
de la mañana atraviesa la oscuridad.
Una boda pandémica
Some churches are reluctant to do Algunas
iglesias se niegan a celebrar bodas. Pero aquí
no. Clarissa y Frank fueron los primeros en
no desanimarse de celebrar su boda. Una
encantadora pareja madura y amable, ahora
felizmente casada, y creo que hasta que la
muerte los separe. Comienza un nuevo ciclo
de vida.
La muerte ha perdido su aguijón
Los mismos rituales en la iglesia con
“protocolos” implementados pero alegremente
nuevos: ¡Seguimos bautizando! Una botella
individual de agua para cada niño, bolas
de algodón para ungir, una máscara puesta
y mantener una distancia de seis pies. El
22 de agosto, los papás se enorgullecieron
de presentar a 15 niños para el sacramento
del bautismo. Un día para que las familias
celebren después de un verano agotador lleno
de COVID-19.
Otoño 2020 7

¡Compasión y misericordia
por una conversión pastoral!
por Ricardo Navarrete Gutiérrez, SM (Recién ordenado el 26 de septiembre de 2020)
El 7 de septiembre de 2020 me estaba
preparando para celebrar la Liturgia de la
Palabra en una de nuestras parroquias maristas
en la Ciudad de México. Leí una reflexión sobre
el Evangelio de ese día en la que los escribas y
fariseos critican y se oponen a Jesús, que sana
la mano paralizada de un hombre en el sábado.
¿Cómo es posible, se preguntó Jesús, que el día
de reposo, un día creado para el beneficio y la
consagración de la gente, se haya convertido en
un ritual rígido y una observancia agobiante?
¡Todo el sistema religioso judío, aparentemente,
había olvidado la compasión y la misericordia!
La pandemia mundial, de manera similar,
nos ha estado obligando a evitar el contacto
humano y la cercanía con los demás.
Ciertamente, mantenerse alejado de nuestro
vecino es la solución más segura, pero en
un país como México donde no todos tienen
los recursos básicos para sobrevivir, incluso
cuando no hay una pandemia, y mucha gente
necesita salir a la calle a buscar algo de
dinero, el contacto es inevitable. Entonces,
para nosotros, la compasión y la misericordia
han sido parte de nuestro discernimiento
pastoral mientras nos esforzamos por atender
las necesidades de los pobres. Los tiempos
de crisis, como el que estamos enfrentando
estos días, no son momentos de parálisis para
nosotros, especialmente cuando hay gente
muriendo de hambre y enfermedades.
A principios de este año el párroco de la
Iglesia de la Inmaculada Concepción propuso
la renovación de un antiguo edificio con el
fin de crear el “Comedor de la Misericordia”
para alimentar a los pobres. La renovación
se completó justo antes de la pandemia. Las
noticias sobre el “Comedor de la Misericordia”
se difundieron rápidamente y muchas personas
necesitadas comenzaron a acercarse para
recibir alimentos. Entonces, el virus atacó.
Este maravilloso ministerio parroquial corría
el riesgo de ser cerrado. ¿Era prudente para
las personas hambrientas venir y exponerse
al COVID-19? No. Desde el principio, no fue
seguro, pero haberlos abandonado a su destino
incierto podría haber costado más vidas. El
comedor ha seguido funcionando durante la
pandemia, pero con estrictas precauciones.
Seguimos sirviendo alrededor de 130 comidas a
quienes han perdido su trabajo o están teniendo
dificultades.
Aparte de esta experiencia enriquecedora y
desafiante, todos los maristas en México, como
en otros lugares del mundo marista, han estado
tratando de implementar formas creativas
para llegar a aquellos a quienes ministramos.
Desafortunadamente, en nuestras escuelas
maristas hemos visto una tasa de deserción
del 20% de nuevos estudiantes entrantes. Esta
disminución en la matrícula refleja la lucha que
enfrentan las familias para mantenerse a flote.
Arriba: Hombre recojiendo un suministro de alimentos para
un mes para su familia
Abajo: Comedor de la Misericordia: debido a la pandemia,
la comida no se puede servir dentro de las instalaciones
8 Revista Maristas de hoy

Noticias
breves
Comedor de la misericordia ha cambiado a distribuir comida afuera para que los visitantes se la lleven a casa para
sus familias
Además, nuestras escuelas han tenido que
adaptarse al aprendizaje virtual. A algunos
profesores les resultó difícil al principio
cambiar de los métodos de enseñanza en
persona en los que fueron capacitados, a
clases televisadas donde todos mantienen la
distancia. Si algunos maestros inicialmente
se mostraron reacios a incorporar tecnología
en su enseñanza, la pandemia los ha obligado
a actualizar sus habilidades. Sin embargo,
reconocemos que las lecciones en línea
no ofrecen las mismas experiencias que la
enseñanza presencial.
Los niños necesitan atención y la ayuda
de buenos maestros para adquirir los
conocimientos y habilidades necesarios.
Admiramos el arduo trabajo que realizan los
maestros de jardín de niños y primaria para
mantener a sus alumnos comprometidos,
aunque sea de forma virtual. Sin embargo,
las escuelas maristas son bastante bendecidas
en comparación con las escuelas públicas,
donde lamentablemente aquellos que no
tienen su propia computadora personal
tienen que seguir las clases en un televisor
compartido. Algunos padres y abuelas que
vienen al “Comedor de la Misericordia” se
quejan de las lecciones escolares dispersas
que se transmiten por televisión.
Hace unas semanas, se nos permitió reabrir
nuestras iglesias y centros juveniles con
capacidades limitadas. Los Maristas aquí
también decidieron transmitir en vivo la
Misa y otras liturgias en Internet. Muchas
personas han expresado su agradecimiento
por estos servicios porque al menos de esta
manera podemos ingresar a los hogares de
las familias. El concepto de los sacramentos
como signos visibles y efectivos de la
gracia de Dios y la reunión de cristianos
para celebrar la liturgia no podria estar
sucediendo, pero Dios puede estar operando
de otras maneras con las familias en casa que
siguen nuestros servicios de oración.
Los tiempos difíciles exigen creatividad de
nuestras comunidades maristas. Algunos
laicos Maristas ya se han comprometido a
promover la oración y el apoyo espiritual a
través de Internet. Esto nos da una idea de
qué aspectos podríamos tener que modificar
en nuestro trabajo pastoral Marista.
Los medios de comunicación a menudo
describen este momento como una crisis
global. Crisis, en su significado original,
no se trata de que todo se derrumbe y la
gente simplemente se rinda. Una crisis es un
momento en el que nos damos cuenta de que
nuestros sistemas humanos no funcionan y
necesitan cambiar. Crisis significa separar,
discernir y tomar decisiones para mejorar las
cosas. Por tanto, lo es también para la Iglesia
y nuestro trabajo marista. Como maristas,
creemos que María acompaña a la Iglesia en
todo momento y, por tanto, debemos emular
su espíritu.
Esperamos que cuando regresemos
a una realidad más segura, hayamos
experimentado una conversión pastoral y
seamos mejores ministros de misericordia.
Marco
de laicos
Maristas
por Michael Coveny, Director de camino
Marista, escuela Marista, Atlanta, Georgia
Las delegaciones de laicos maristas del
mundo se reunieron en Dublín en agosto de
2019 y nombraron un comité de liderazgo para
desarrollar un futuro marco para los laicos
maristas. El comité de liderazgo asignado a la
tarea incluyó a Bev McDonald (Nueva Zelanda),
Elizabeth Piper (Estados Unidos), Jorge López
(México) y David Sanz (España).
Ese marco se presentó a la gobernanza de la
Sociedad de María en Roma para un estudio
más profundo, orientación e intercambio
a lo largo del año 2020. Estas discusiones
están en curso entre el comité de liderazgo
del Laicado Mundial y la Sociedad de María,
centrándose en cuestiones esenciales como:
• ¿Cuál es la visión mínima para que
la Formación sea considerada un
“marista”?”
• ¿Cuál es el Compromiso público y privado
apropiado o necesario - un compromiso
asumido en respuesta al llamado de
María para hacer su trabajo?
El Marco Laico se ha inspirado en la
declaración de misión de la Sociedad de María
del Capítulo General de 2017 y el mismo
llamado de los Padres y Hermanos Maristas
que se encuentra en las Constituciones
Maristas: “ser verdaderamente misioneros:
deben ir de un lugar a otro, anunciando la
palabra de Dios, reconciliando, catequizando,
visitando a los enfermos y a los presos, y
haciendo las obras de misericordia. Atienden
especialmente a los más desatendidos, los
pobres y los que sufren injusticias. Están
preparados para realizar estas tareas en
cualquier lugar y en cualquier momento ”.
(Constituciones de la Sociedad de María, # 12)
Otoño 2020 9

RESENA DE LA PELICULA
Debemos elegir
Reflexión en oración con la película Contagio
por Brian Cummings SM, director, centro de la espiritualidad de Pa Maria Marist, Wellington, Nueva
Zelanda
Ver la película Contagio de Steven Soderbergh es algo desconcertante,
aunque eso no ha impedido que muchas personas en todo el mundo la vean
en los últimos meses. En un sentido, es una película "más antigua", ya que
apareció por primera vez en 2011. En otro sentido, está increíblemente
cerca de representar nuestro mundo en 2020.
Esencialmente, la trama es sencilla y con la que podemos identificarnos
fácilmente. Hay una rápida propagación de un virus desconocido que
se origina en Asia y que gráficamente comienza a cobrar vidas en los
primeros 20 minutos de la película.
Reconocemos la advertencia de lavarse las manos con frecuencia,
evitar tocarse la cara y quedarse en casa y no ir al trabajo o la escuela si
se siente mal, todas las cosas que se han reforzado constantemente en
nuestro mundo actual. Además, las personas sufren un gran nivel de caos
y trastornos sociales, así como múltiples teorías de conspiración y un
individuo sin escrúpulos que busca aprovecharse de los miedos de la gente.
Yo diría que es una película apasionante con una lista impresionante de
actores conocidos como Laurence Fishburn, Kate Winslet, Jude Law y
Gwyneth Paltrow. Además de llamar la atención, Contagion también ganó
grandes elogios por la forma en que describe cómo una enfermedad mortal
podría estallar en todo el mundo.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y
Enfermedades Infecciosas, ha dicho sobre la película: “Es una de las
películas más precisas que he visto sobre brotes de enfermedades
infecciosas de cualquier tipo. Representa lo que sería una posibilidad
extremadamente rara de un escenario en el peor de los casos. El público
verá esto y dirá: "¿Podría suceder?" Ciertamente podría suceder, pero es
muy poco probable que suceda "(véase Robert Roos, 09 de septiembre
de 2011, CIDRAP [Centro de Investigación y Política de Enfermedades
Infecciosas]).
El punto realmente interesante de esos comentarios es que se hicieron
en 2011, no en 2020. El Dr. Fauci, por supuesto, todavía es una parte
muy importante del mundo actual de COVID-19, y el escenario de
“extremadamente improbable que suceda” se ha convertido en una
realidad.
Lo que hace que Contagion sea desconcertante es que sentimos
que estamos viendo nuestro mundo, pero a través de un lente algo
distorsionado. Gran parte de lo que se describe en la película es, de hecho,
nuestra experiencia actual, pero con diferencias.
Esas diferencias fueron destacadas recientemente por el director Steven
Soderbergh en una entrevista en The New York Times en respuesta a
la pregunta: "¿Está sucediendo algo ahora que no previste al hacer la
película?"
Soderbergh respondió: "Lo que no podría haber predicho fue la fractura
de la sociedad que generaría [COVID] y todas las cosas que expondría
cuando baje la marea, por así decirlo. No anticipé que revelaría tan
claramente el tipo de disparidad económica de la que somos conscientes
intelectualmente, pero que muchos de nosotros también podemos aislarnos
de ser afectados directamente. Ahora, nadie se escapa. Hay muy pocas
personas cuyas vidas no se verán completamente alteradas por COVID
". (véase "Steven Soderbergh y Amy Seimetz hicieron las películas
pandémicas del momento", Kyle Buchanan, 31 de julio de 2020, The New
York Times)
El Papa Francisco hizo un punto similar recientemente en su primera
audiencia pública en seis meses cuando dijo: “No salimos de una crisis de
la misma forma que antes. O salimos mejor o peor. Debemos elegir. La
solidaridad es la forma de salir mejor.”
Continuó explicando que “solidaridad” se refiere a “algo más que unos
pocos actos esporádicos de generosidad. Supone la creación de una nueva
mentalidad, una que piense en términos de comunidad y la prioridad
de la vida de cada persona frente a la apropiación de bienes por unos
pocos. No se trata simplemente de “ayudar a los demás”, dijo. "Es una
cuestión de justicia". (cf. Gerard O'Connell, 2 de septiembre de 2020,
americamagazine.org)
Al final de Contagio, la vida continúa, pero no como antes. Y eso también
será cierto para nosotros hoy como individuos y como sociedad.
No se puede hablar de “sobrevivir” en el sentido de “aguantar la tormenta”
para que podamos seguir con la vida tal como era antes de 2020. Como
dice Francisco, “No salimos de una crisis igual que antes de empezar."
Por eso, como maristas, debemos preguntarnos cómo afrontamos lo
que está sucediendo y cómo ayudamos a los demás. Para abordar estas
preguntas, por supuesto, tenemos que tomarnos un tiempo para reflexionar
sobre lo que está sucediendo.
El padre Augusto Zampini-Davies, secretario adjunto del Dicasterio para
10 Revista Maristas de hoy

la Promoción del Desarrollo Humano Integral en Roma, dijo esto en un
artículo en la London Tablet en mayo de este año: “Este es un momento
para reiniciar. ¿Qué es esencial? Esta es la pregunta. ¿Qué es esencial para
que la Iglesia reanude, se regenere y permita que el Espíritu Santo encienda
la dimensión esencial del cristianismo? Si Cristo camina con nosotros en
este trágico momento, ¿adónde quiere llevarnos?” (cf. "Reflexionando
sobre el catolicismo post-covid", de Christopher Lamb, The Tablet, 30 de
mayo de 2020)
Y así, una vez más, con María, estamos llamados a reflexionar sobre
todas estas cosas en nuestro corazón. “Reflexionar” es pedir que podamos
ver como Dios ve, y entonces actuar como creemos que Dios quiere que
actuemos. Esta actividad es lo que llamamos discernimiento.
Cuando nos miramos a nosotros mismos, nuestra Iglesia y nuestra sociedad
y lo que ha sido y está siendo revelado en nuestro mundo COVID-19, nos
preguntamos "¿Qué haría María?"
Inevitablemente, nos vemos llevados a centrarnos en nuestro llamado
marista a ser “instrumentos de la divina misericordia”.
Nos esforzamos por retratar, como Craig Larkin, SM ha escrito en De
cierta manera, "las 'características femeninas" de Dios, y ayudar a construir
una iglesia que no se percibe en términos de poder, planificación, control,
administración o competencia. sino más bien en términos de comunidad,
compasión, sencillez, misericordia y compañerismo."
Como expresión de esa actitud, también estamos llamados no solo a
ayudar a las personas necesitadas, sino también a trabajar activamente para
cambiar los sistemas y estructuras que oprimen a las personas. “No se trata
simplemente de ayudar a los demás. Es una cuestión de justicia ”. (Papa
Francisco)
No puede haber “vuelta a la normalidad” en nuestras propias vidas, en
nuestra Iglesia o en nuestra sociedad.
Estamos viviendo tiempos extraordinarios que nos han afectado, siguen
afectando, a cada uno de nosotros de muchas maneras: espiritual, física,
psicológica, emocional, financiera, etc. Necesitamos hacernos la pregunta
fundamental: "¿Quién soy yo en este mundo actual y qué estoy llamado a
ser y a hacer?"
Necesitamos preguntar (como dice Zampini-Davies) a la Iglesia: "¿Qué es
esencial para reanudar, regenerar y permitir que el Espíritu Santo encienda
la dimensión esencial del cristianismo?"
Y necesitamos hacer preguntas similares a la sociedad en la que vivimos.
"Lo que es fundamental para que se reanude, se regenere ..." Para citar
nuevamente al Papa Francisco, “la solidaridad [es] algo más que unos
pocos actos esporádicos de generosidad. Supone la creación de una nueva
mentalidad, que piensa en términos de comunidad y la prioridad de la vida
de cada ser humano frente a la apropiación de bienes por unos pocos ”.
No podemos ignorar ninguna de estas preguntas. No podemos encerrarnos
física o psicológicamente y esperar hasta que sea seguro volver a emerger
al mundo.
Como ha escrito François Marc, SM: “Una iglesia mariana está al pie de la
cruz. No se refugia en una fortaleza, ni en una capilla, ni en un cauteloso
silencio, cuando otros están siendo aplastados. Ella es vulnerable, tanto
en sus actos como en sus palabras. Con humilde coraje, apoya a los más
insignificantes ". (de Plea for a Marian Church)
¿Nuestra conclusión? Ciertamente vale la pena ver Contagio. Puede tener
nueve años y no representa exactamente nuestra realidad actual. Pero nos
lleva a la contemplación y nos lleva a hacernos la pregunta: "¿Qué haría
María en un mundo COVID-19?"
Otoño 2020 11

Un vistazo a los efectos de la
pandemia en nuestros ministerios
Maristas internacionales
La misión marista en África y
el coronavirus: Los efectos en la
educación
por Albert Kabala, SM, Superior de Distrito de África
En Senegal (África Occidental) y Camerún (África Central), las iglesias
y mezquitas han reabierto en una escala limitada para acoger a fieles
devotos que desean implorar personalmente la misericordia de Dios.
Sin embargo, el ritmo de vida durante esta pandemia sigue siendo lento.
Si bien existen medidas de higiene ordenadas por el gobierno (uso de
mascarillas y lavado de manos), así como el distanciamiento social, la
gente no siempre las sigue con rigor.
Sabemos que en África las cifras de contaminación reportadas no
reflejan la realidad. Algunas personas piensan que en todo el continente
varios gobiernos están aumentando el número de casos de COVID-19
reportados, y otros piensan que otros gobiernos están ocultando el
número real de casos porque los países africanos no tienen los recursos
técnicos y financieros para combatir el virus. Hay quienes niegan
ignorantemente la existencia de la enfermedad e ignoran las medidas de
seguridad vigentes porque creen que el COVID-19 no existe. Dado que
no todas las personas infectadas con el virus tienen los medios para ir al
hospital, el número real de casos de COVID-19 en África es mayor de lo
que se informa. La necesidad de servicios médicos ha hecho que nuestros
servicios de Caritas y nuestras comunidades religiosas se derrumben
bajo la demanda de ayuda médica. Las personas que mueren en sus
hogares nunca serán contadas. Si bien el número de casos y muertes
por COVID-19 aumenta cada día, muchos continúan negándolo. Tales
reacciones se deben a la falta de medios disponibles para satisfacer sus
necesidades diarias. Este es el nuevo ritmo de vida que nos impone la
pandemia de coronavirus. La situación se vuelve cada vez más alarmante
y deplorable.
Arriba: Alumnos socialmente distanciados en el aula de la escuela de Dakar, Senegal
Abajo: Feligreses socialmente distanciados en la parroquia St. Ann en Yaunde, Camerún
Los Maristas en África continúan educando y sensibilizando a las
personas sobre la existencia y el peligro del virus. La parroquia
marista de Obili en Yaundé, Camerún, ha organizado campañas de
sensibilización como una forma de seguir animando a los fieles a prestar
atención a las medidas de seguridad ya establecidas: usar máscaras
faciales en público, lavarse las manos en todo momento con agua y
jabón y llevar siempre a la mano desinfectante. Cuando aparecen los
síntomas del virus, les decimos que se aíslen y llamen a los servicios de
emergencia.
12 Revista Maristas de hoy

“Mucha gente sigue preguntando ¿cuándo terminará esta pandemia? Nadie puede contestar eso
con cualquier tipo de precisión. ... juntos, debemos seguir orando por toda la humanidad ".
Esta crisis de salud también ha afectado a nuestras escuelas. Aunque
se han reanudado las clases en Senegal y Camerún, solo están abiertas
para que los estudiantes vengan y completen sus exámenes. La mayoría
de los niños se quedan en casa. La reapertura limitada de escuelas
indudablemente conducirá a una disminución en el aprendizaje y un
aumento en el número de estudiantes que abandonan la escuela. Para
ayudar a abordar la situación actual, nuestra escuela marista en Senegal,
en colaboración con los profesores, ha organizado formas para que los
estudiantes continúen con sus lecciones para no quedarse atrás. Los
profesores han preparado ejercicios y tareas para los estudiantes con el
fin de mantenerlos mentalmente activos mientras están en casa. Además,
creamos un grupo de WhatsApp para los padres de los alumnos de
“CM2” (alumnos de la clase de examen). Esto proporciona una forma
de ayudar con las preguntas de los estudiantes y de ofrecerles un
seguimiento de los candidatos al examen "CFEE". Con la gracia de Dios,
esperamos regresar a la escuela en persona para el nuevo año académico
que comienza en noviembre.
Mucha gente sigue preguntando ¿cuándo terminará esta pandemia?
Nadie puede responder eso con ningún tipo de precisión. Con base en
información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entendemos
que el mundo tendrá que llegar a vivir con esta enfermedad. Sin
embargo, una cosa que no hemos olvidado es que, juntos, debemos
continuar orando por toda la humanidad que se ha visto profundamente
afectada y orar para que el Todopoderoso nos libere a salvo de esta
pandemia.
El servicio de sándwiches en Notre
Dame de France continúa durante la
pandemia
por Ivan Vodopivec, SM, Coordinador de trabajo de divulgación, Notre
Dame de France, Londres, Inglaterra
Normalmente, un sábado por la mañana, el centro parroquial de Notre
Dame de France (NDF) en Soho, Londres (Leicester Square) estaría lleno
de voluntarios preparando sándwiches, papas fritas, pasteles, galletas,
frutas y sopa para dar la bienvenida a nuestros 100-120 visitantes.
La mayoría de nuestros visitantes no tienen hogar o tienen viviendas
vulnerables. Sin embargo, el 14 de marzo todo eso se detuvo. La plaza
de Leicester, normalmente animada y bulliciosa, con cientos de miles de
personas y turistas en movimiento, se convirtió en un espacio tranquilo y
un tanto inquietante. El cierre había comenzado, y debido a las medidas
de distanciamiento social, nuestro centro no pudo recibir a nuestros
invitados para que pudiéramos hacer nuestra parte para mantener a todos
a salvo del virus.
Gracias a los voluntarios en el servicio de sándwich y a los miembros del
equipo de NDF, decidimos ofrecer un servicio de comida para llevar a
cualquier persona que necesitara comida. Algunas personas vivían en las
calles y otras tenían algún tipo de alojamiento, pero no tenían los fondos
para comprar la comida que necesitaban.
continúa en la página 14
El feliz grupo de voluntarios de NDF
Voluntarios en el NDF servicio de sandwiches - detrás de las máscaras hay caras sonrientes
Otoño 2020 13

COVID-19 y el Centro de
Capacitación Rural Tutu (TRTC)
por Isaia Wairoga, SM, Tutu Rural Training Center, Tutu, Fijii
En el espíritu de unidad y unión durante este momento difícil en el que
la pandemia del coronavirus nos está afectando en todo el mundo, todos
estamos experimentando incertidumbre, incluso confusión.
Invitados atendidos en el NDF servicio e sandwiches
Un gran apoyo para nosotros ha sido el Consejo de Westminster (parte
del gobierno local) cuyo coordinador se puso en acción y formó la Red de
Voluntarios de Fe. Juntas, las iglesias y otras organizaciones comenzaron
una conferencia Zoom semanal con el Consejo de Westminster para
planificar un cronograma de distribución de alimentos y los lugares
donde las personas podrían ducharse. Fue a través de este intercambio
que NDF decidió brindar nuestro servicio de sándwiches los viernes por
la noche y los sábados por la tarde y noche. En promedio, recibimos entre
80 y 100 invitados en cada servicio.
Nuestro servicio de sándwiches en NDF continúa. Es sorprendente que
a medida que Leicester Square se ha vuelto más concurrida con la gente
que regresa a los restaurantes y tiendas, la gente se detiene y mira la
larga fila frente a nuestra puerta y se pregunta qué está pasando. Los más
curiosos se detienen y preguntan qué estamos haciendo ". Y cuando les
decimos, se emocionan de verdad y algunos preguntan: "¿Cómo puedo
ayudar?" Algunos hacen una donación y otros simplemente responden:
"Gracias".
En el Centro de Capacitación Rural de Tutu (TRTC) en Tutu, Fiji,
estamos muy afectados por el impacto mundial de la pandemia. El
propósito de la TRTC es equipar a los jóvenes de Fiji para que sean
agricultores exitosos en su propia tierra y capacitarlos para que hagan
una contribución positiva y productiva a sus comunidades. Todos se
confinaron cuando apareció el primer caso positivo de COVID-19 en
Fiji, y definitivamente ha impactado nuestro trabajo. La implementación
de esta medida de seguridad de aislamiento, sin embargo, nos permite
permanecer dentro de nuestra burbuja y seguimos brindando nuestros
servicios a distancia. Hemos enviado a nuestros participantes de seis
meses a casa antes de lo esperado por su seguridad. En esta época del
año, normalmente tenemos a nuestros jóvenes agricultores en su noveno
mandato. Pero desde que se implementó la prohibición de viajar dentro de
Fiji y el toque de queda, hemos retrasado su llegada hasta que el gobierno
levante las restricciones.
El coronavirus nos ha enseñado muchas lecciones. Nuestros sectores más
afectados en Fiji son los agricultores sin tierra, los asalariados diarios
y el sector no formal en las ciudades y áreas rurales. En estos sectores
la gente está muy preocupada por cómo ganar un salario para poder
comprar alimentos y pagar sus facturas.
Valoramos los esfuerzos de nuestro gobierno para responder a los
desafíos y dificultades que enfrentamos dentro de nuestro sector. Ha
habido una conciencia social significativa sobre COVID-19, pruebas
masivas de virus, fortalecimiento de la fuerza laboral de atención médica
y establecimiento de instalaciones de tratamiento para pacientes que
padecen Covid-19.
Además de las restricciones pandémicas y el creciente número de casos
Mientras hablo con nuestros invitados que esperan en la fila y tienen
que soportar que los transeúntes los miren (a veces tienen que esperar
mucho tiempo), siempre me impresiona lo pacientes, tranquilos y de buen
humor que son. Cuando reciben su comida, siempre nos dan un sincero
"Gracias".
Uno de nuestros voluntarios, Cosme, lo expresó bien cuando dijo: “Claro,
el servicio de sándwiches es aparentemente sobre comida porque la
gente tiene hambre. Pero incluso si solo están con nosotros unos minutos,
también se trata de un encuentro, un vínculo, una conexión, un medio
para acercarse y hablar con los demás ".
Personalmente, cuando veo el intercambio de una sonrisa, el humor y la
risa entre nuestros voluntarios e invitados, veo allí el rostro del Dios vivo.
.
Casa túnel agrícola TRTC con lechos elevadas
14 Revista Maristas de hoy

Modelo de túnel agrícola replicado en la residencia del participante de TRTC
positivos de COVID-19, la mayor parte de Fiji también se vio afectada
por el ciclón de categoría 4 “Harold” en abril. Durante ese tiempo, el
gobierno desplegó muchos servicios a las víctimas de este desastre
natural.
Durante la pandemia, nuestro grupo TRTC, que consiste en los miembros
del personal del curso, los trabajadores de carpintería y mantenimiento
y todos los demás trabajadores disponibles, están ayudando con el
deshierbe y la cosecha de los bloques de taro (dalo) y kava (yaqona)
de los jóvenes agricultores. Con el fin de preparar a todos para el
mantenimiento de los cultivos de los jóvenes agricultores mientras se
mantienen seguros en casa, iniciamos una capacitación comunitaria
organizada para todos los miembros del personal y las familias de TRTC.
Un resultado positivo de la pandemia es que la jardinería en TRTC
ha brindado seguridad alimentaria, así como un cultivo comercial a
corto plazo para mantenerse al día con los gastos del centro, de manera
autosuficiente. Desde nuestra perspectiva, COVID-19 nos ha hecho
conscientes de la necesidad de cultivos a corto plazo como las hortalizas
para obtener un retorno rápido. Durante nuestras discusiones regulares,
se han propuesto ideas innovadoras como la introducción de la jardinería
microhidropónica. La comunidad marista de Lura realizó una prueba de
este tipo de jardinería y está atrayendo mucho interés de los agricultores
que tienen áreas de cultivo más pequeñas.
Otra nueva técnica agrícola implementada por la comunidad marista de
Lura es la construcción de una casa túnel que incluía lechos de cultivo
elevados. Este tipo de jardinería para hortaliza fuera de temporada
ofrece a los productores en hortalizas más pequeñas una forma de
Unidad de desarrollo de alimentos que vende productos de origen local
combatir el aumento de enfermedades no transmisibles y salvaguardar
la seguridad alimentaria de sus familias. Estos métodos agrícolas
ayudarán a los agricultores a dejar de depender de los métodos agrícolas
comerciales. También abre otra puerta a la seguridad alimentaria y una
forma de generar ingresos para la TRTC y las familias. Creemos que la
incorporación de estas nuevas técnicas agrícolas requiere tanto cambios
de pensamiento como actitudes hacia la agricultura.
Dentro de la burbuja de Tutu, nuestra Unidad de Desarrollo de Alimentos
recientemente establecida ha estado ocupada convirtiendo el fruto del
árbol del pan de origen local en harina de fruto del árbol del pan. Luego,
la harina se usa para hornear pan que se vende a las familias locales
mientras están encerrados. Los recursos disponibles en TRTC nos
permiten también hacer mermeladas y otras especias variadas.
Continuamos con la misión de TRTC, "capacitar a las personas para que
sean más autónomas y se hagan cargo de sus vidas en un mundo que
cambia rápidamente". El lema "actuar localmente y pensar globalmente"
revolucionará, esperamos, la industria agrícola como nuestra "nueva
normalidad".
¡Agradecemos su donación!
Les pedimos sus oraciones por nuestros ministerios
internacionales durante estos tiempos desafiantes. Si puede
ayudar económicamente, haga una donación en línea aqui:
https://societyofmaryusa.givingfuel.com/marist-onlinedonations.
Por favor seleccione "Fondo de Misión Marista
Mundial" en el formulario. ¡Gracias por su generosidad y
tenga la certeza de nuestras oraciones!
Otoño 2020 15

'Circulos brillantes' en
medio de una pandemia
Reflexiones reunidas por Mike Kelly, Director de Marketing, Academia Marista y Preparatoria
de Notre Dame, Pontiac, Michigan y Michael Coveny, Director de Marist Way, Escuela Marista,
Atlanta, Georgia
Introducción
En el último día de clases antes de la celebración anual de la Semana Irlandesa de Notre Dame
Prep en marzo de 2020, el coronavirus no era el tema en la mente de la entonces estudiante
de último año Meghan Kozole, y ciertamente no pensó que sus últimos meses en el campus
tampoco terminarían estar tan perturbados.
"En ese momento, no me preocupaba demasiado el COVID-19, y seguro que no pensaba que
el 12 de marzo iba a ser mi último día de escuela secundaria en el edificio", dijo. "Al final, me
entristecí porque muy pronto me di cuenta de lo mucho que no estaba apreciando mi experiencia
escolar".
Sin embargo, Kozole aceptó esa nueva realidad en ese entonces y dice que se adaptó bien al
entorno de aprendizaje en línea.
"La facultad fue muy comprensiva y es agradable saber que los profesores e incluso el personal
(un reconocimiento al ministerio del campus, la consejería y el personal de la oficina) se
preocupan mucho por los estudiantes incluso cuando no estábamos en un entorno escolar
estructurado", dijo.
El miércoles 18 de marzo de 2020, la Escuela Marista marcó tanto el comienzo del tercer
trimestre y la transición al aprendizaje virtual. En respuesta a la pandemia mundial COVID-19 y
con solo un aviso de 72 horas, Marista cambió por completo el aprendizaje académico en línea,
y pidió a los profesores, el personal y los estudiantes que comenzaran un viaje de aprendizaje
que nunca antes habían emprendido.
Para Grace Lorys, estudiante de la Escuela Marista en Atlanta, el inicio de la pandemia fue
inusual, por decir lo menos. "Escuchas sobre pandemias en tus clases de historia, pero en
realidad encontrarte en medio de una es un poco surrealista", dijo. "Hay algunas cosas que
pueden preparar a una persona para un aislamiento completo de todos menos de su familia
durante meses".
Ahora de regreso a clase en el campus, Lorys está igualmente estresada por mantenerse segura
y permanecer en el campus. "Está la cuestión de ir a la escuela en medio de un número creciente
de casos, almorzar a dos metros de distancia de los amigos, usando gruesas capas de algodón y
filtros y saber que nada de eso terminará pronto porque los jóvenes todavía están saliendo los
fines de semana y de fiesta, definitivamente sin máscaras y sin distanciamiento social ".
Lorys también señala que a pesar de las muchas dificultades de la primavera pasada y este
otoño, hay circulos brillantes. "Todo esto trae desafíos lo mismo que alegría", dijo, destacando
en particular el "espectacular nivel de innovación que han demostrado nuestros profesores".
Al igual que con Lorys y Kozole, el estrés y la resistencia exhibidos por estudiantes y maestros
por igual fueron evidentes en los pensamientos compartidos sobre este mundo académico más
incierto en el que vivimos ahora. Los siguientes extractos le darán una idea de cómo ha sido la
enseñanza y el aprendizaje como resultado de la pandemia.
“Escuchas sobre pandemias en tus clases de historia, pero en
realidad encontrarte en medio de una es un poco surrealista,”
16 Revista Maristas de hoy

Academia Marista y
Preparatoria de Notre Dame,
Pontiac, Michigan
(Las siguientes son respuestas compartidas
por estudiantes y profesores sobre un final
decepcionante del pasado año escolar y un
comienzo esperanzador del actual año escolar).
Amor y cuidado en el hogar o en la
escuela
Para Elena Schwegman, estudiante de último
año de la Escuela Preparatoria Notre Dame
(NDP) en Pontiac, Michigan, los últimos
meses del año escolar 2019-20 fueron
perturbadores y muy raros. Sin embargo, el
cierre del campus de la escuela debido a la
pandemia también brindó una oportunidad
para que ella y sus compañeros de clase
reconocieran más claramente qué es realmente
importante y qué no.
"La forma en que terminamos nuestro año
escolar la primavera pasada nos dio a todos un
tiempo para reflexionar sobre lo que realmente
importa", dijo. "Estar atrapados en nuestras
casas y apartados de nuestros amigos, nos
hizo pensar en cosas bastante diferentes de
lo que solemos pensar. Personalmente, me di
cuenta de cuánto había valorado el aprendizaje
en persona. Pero los increíbles maestros de
NDP hicieron un trabajo excelente haciendo la
transición difícil e inesperada a la enseñanza
en línea. Sin embargo, el aprendizaje en línea
no puede competir con los enormes beneficios
que ofrece el aprendizaje en persona ".
Dijo que hay algo especial en estar en el aula
en lugar de estar sentada en casa detrás de
una pantalla y comprende que afortunada
es de ser parte de una de las pocas escuelas
que pudo encontrar una manera de permitir
el aprendizaje en persona para el año escolar
2020-21. Schwegman también dijo que esos
pocos meses de aprendizaje desde casa
la primavera pasada proporcionaron otro
beneficio inesperado.
"Me dio la oportunidad de tomar un descanso
de mis diarias molestias normales y disfrutar
del aire libre", dijo. "Hice más paseos en
bicicleta durante la cuarentena de los que tal
vez haya hecho en toda mi vida. Además, al
estar más conectado con el mundo exterior,
con la creación, mis ojos se abrieron a
todas sus bellezas íntimas. Como personas
cristianas, estamos llamados a comprender la
perfección y majestad de Dios, y me di cuenta
de que no hace falta más que uno o dos pasos
hacia la naturaleza para sentirse asombrado
por Su maravillosa creación ".
'Locura'
Jacob Anderson, otro estudiante de último
año del NDP, se hizo eco de la visión algo más
optimista de Schwegman sobre el cierre del
campus el año pasado.
"Esos pocos meses fuera de la escuela me
dieron más tiempo para reflexionar sobre mí
y mis metas en la vida", dijo Anderson, quien
como Schwegman es miembro del consejo
estudiantil de NDP. "Aunque fue un poco más
difícil de aprender, creo que ayudó de alguna
manera. Tenía tantas cosas que hacer que se
sentía bien tomar todo un poco más lento.
Después de un tiempo, comenzó a ponerse
un poco más loco; creo que todos lo hicimos.
Creo que realmente ayuda que estemos en
persona en este momento en la escuela,
viendo a todos nuestros compañeros de clase y
deshaciéndonos un poco de esa locura ".
Dan Staniszewski, alumno del NDP y profesor
de matemáticas de la escuela desde hace
mucho tiempo, dijo que él también aprendió
algunas lecciones importantes durante esa
"locura".
"Creo que lo más importante que aprendí del
aprendizaje remoto es que las matemáticas no
son lo más importante que enseño", dijo. "Sí,
realmente quiero que los estudiantes sepan
la fórmula cuadrática, cómo tomar el seno
de un ángulo y cómo usar la diferenciación
implícita, pero aprendí que enseñar es mucho
más que eso. Verifique que ... el aprendizaje
remoto cimentado en mi mente tenga en
cuenta lo que ya sabía: enseñar es más que
transmitir información: ¡enseñar es actuar!
¡Enseñar es amar! ¡Enseñar es divertirse! ¡Y
por todas estas razones y más, enseño! "
Staniszewski también dijo que a pesar de
perder la normalidad que esperaba al final
de cada año escolar, había algunos recuerdos
"asombrosos".
"Pude ver películas de forma remota con
muchos en la Clase de 2020", dijo. "Pude
entregar letreros para lucir en el césped a
muchos de mis estudiantes favoritos para
celebrar que terminaron la escuela secundaria.
Llegué a aparecer en mi camioneta el día de
la graduación, aplaudirlos, volverlos a ver
e incluso tomarme algunas selfies distantes
con ellos. ¡Y tuve la oportunidad de usar mi
toga y birrete, ser parte de su ceremonia de
graduación y después tomarme algunas fotos
con ellos! "
El profesor de matemáticas de Notre Dame Prep, Dan
Staniszewski, se toma un selfie frente a Malorie Wilson
NDP'20 durante el desfile especial para estudiantes
último año del 17 de mayo de 2020 en NDPMA
Adaptarse rápidamente en la escuela
primaria
Para Kathy Dugan, otro miembro de la
facultad de Notre Dame, ella y sus alumnos de
cuarto grado también manejaron bastante bien
el aprendizaje remoto la primavera pasada.
"Mis estudiantes se adaptaron muy
rápidamente", dijo Dugan, quien también
ha enseñado clases de prejardín de niños
y jardín de niños durante sus 15 años en la
escuela primaria. "Teníamos un gran sistema
que parecía funcionar muy bien para mis
estudiantes y para mí. Pudimos hacer un
gran progreso a través de nuestro plan de
estudios de cuarto grado. Por supuesto, estaba
trabajando con un grupo sobresaliente de
estudiantes que también mi trabajo es un
placer ".
Isabella Slifko, estudiante de último año de
Notre Dame, dijo que el aprendizaje remoto
para ella fue difícil la primavera pasada
porque extrañaba a sus compañeros de clase.
"La interacción con los compañeros es algo
a lo que estoy acostumbrada y necesito",
dijo. "Sin embargo, dicho esto, NDP hizo
un trabajo espectacular con el aprendizaje
virtual. No podría haber deseado nada más.
Los consejeros, maestros y administradores
estuvieron a mi lado en cada paso del camino".
continúa en la página 18
Otoño 2020 17

Con una combinación de tecnología antigua y nueva, la
maestra de cuarto grado de Notre Dame, Kathy Dugan,
imparte una lección virtual de matemáticas con sus
alumnos la primavera pasada
Ahora que el campus ha vuelto al aprendizaje
en persona para el año escolar 2020-21, Slifko
se alegra de estar con sus compañeros de clase
y amigos una vez más a pesar de todas las
reglas y restricciones vigentes.
En general, estas primeras semanas de clases
han sido fantásticas ", dijo." Estoy muy
contenta de estar de regreso con mis maestros
y amigos. También creo que los cambios en
nuestras rutinas en la escuela son necesarios
y que NDP está haciendo todo lo posible para
mantenernos a todos seguros ".
Orejas tiernas
El maestro de matemáticas (y asistente del
entrenador de fútbol del equipo universitario)
Staniszewski también está contento de haber
regresado a una rutina escolar razonablemente
normal que aún presenta algunos desafíos.
"Ahora que estamos en el año escolar 2020-
21, que es casi tan diferente como terminó
el año pasado", dijo. "Por supuesto, estoy
preocupado, ansioso y asustado por muchas
cosas. Estoy preocupado por mi salud, la salud
de mi familia y la salud de mis estudiantes. Y
si cree que ir de compras al supermercado con
una máscara es difícil, intente ser estudiante
y usar uno durante 6 ½ horas al día en clase,
o incluso peor, ¡intente ser profesor y dar una
conferencia a través de su máscara durante 6
½ horas al día! "
También está tratando de acostumbrarse a
todas sus nuevas responsabilidades en tiempos
aún inciertos.
"Cosas como limpiar escritorios entre clases,
tomar la temperatura, hacer preguntas de
detección de salud en la práctica de fútbol y
actuar como un pseudo consejero cuando los
estudiantes solo necesitan un oído amigable
para escucharlos", dijo. "Pero con todo lo que
me pesa mucho en la actualidad, la lección
más importante que puedo aprender me viene
de mi oración favorita:
“Dios, concédeme la serenidad para aceptar
las cosas que no puedo cambiar, el aliento
para cambiar las cosas que puedo, y la
sabiduría para saber la diferencia '”.
Staniszewski señala que, aunque el año pasado
no terminó como esperaba, y este año no
comenzó como solía hacerlo, está tratando de
tomárselo todo con calma.
"Sí, estoy más ansioso de lo normal, mis oídos
están un poco sensibles (6 ½ horas con una
máscara es muy duro para tus oídos) y me
quedo dormido en casa en mi sofá antes de lo
habitual. Pero creo esto va a ser un gran año
porque estoy poniendo todo en mi trabajo, ya
sea en la escuela con una máscara o en casa
dirigiendo la clase desde la mesa del comedor.
"Sin embargo, lo más importante para mí
es que mis alumnos sepan que son amados
y cuidados. Y mientras ellos sepan esto, me
consideraré un maestro muy exitoso, incluso si
no conocen la fórmula cuadrática".
Escuela Marista, Atlanta,
Georgia
(Las siguientes son reflexiones escritas por
estudiantes y profesores).
Cualquier cosa menos un último año
normal
Para Alexandra Adair, mirando hacia atrás
en el pensamiento inicial de que habría dos
semanas más de vacaciones de primavera, es
sorprendente ver cuánto ha cambiado. Cuando
los Maristas cambiaron completamente
virtual, toda la dinámica de la escuela cambió,
y muchos de esos cambios se han mantenido
vigentes para este nuevo año escolar.
Técnicamente, todavía tenemos el mismo plan
de estudios, pero el estilo de aprendizaje y las
evaluaciones han cambiado drásticamente.
Las clases están divididas, donde la mitad
es en persona y la otra en línea, pero a veces
se espera que nos unamos al unísono, lo que
puede ser muy desafiante con la barrera de
la pantalla y la velocidad de la computadora.
En otras clases, hay conferencias que son
completamente virtuales, y la mitad de las
veces el profesor se ha silenciado a sí mismo
o a la clase. Se crea mucha confusión debido
a la ausencia de un diálogo directo sobre
las instrucciones o fechas de entrega en las
asignaciones. Casi todas las pruebas se hacen
usando libros y apuntes, lo que es un buen
acomodo que han hecho los profesores porque
saben que, de no ser así, los alumnos de casa
tendrían una ventaja sobre los del aula.
Aunque los Maristas ha tenido que cambiar
muchos aspectos de la jornada escolar normal
para permitirnos ir a la escuela, hay algunas
cosas que se han mantenido igual.
Los Maristas todavía permiten los deportes
después de la escuela, y hacen todo lo
posible para que se sienta como un día
normal con los cambios de salón, almuerzo
y clases. Encuentro el horario en bloque
menos estresante porque aunque las clases
son más largas, solo tienes 4 al día, por lo
que generalmente tienes menos tareas o
exámenes para el día siguiente. Mi último año
ha cambiado mucho, pero mis amigos y yo
lo hemos aprovechado al máximo. Trato de
ver el lado positivo recordándome siempre a
mí mismo que, aunque no es un último año
normal, al menos estoy en la escuela para eso.
Altibajos de la educación durante una
pandemia
Hasta ahora, este comienzo del año escolar
2020-21 ha sido extraño según Babalola
Awe. La división de los grupos A y B hace
que me olvide de que existe la mitad de mi
grado. Llevar una máscara constantemente se
siente extraño; No me di cuenta de cuánto me
tocaba la cara hasta que llegó la pandemia. La
gente parece tan tensa, rígida y molesta. Sin
embargo, realmente no puedo culparlos, este
es un momento extremadamente impreciso.
Es un poco más difícil tener conversaciones
con personas en persona, ya que no se puede
ver la mitad inferior de su rostro. Es un poco
más difícil leer el lenguaje corporal, pero en
general, no es tan malo.
En términos académicos, definitivamente no
me gusta tener que aprender virtualmente.
Aunque me despierto más tarde, al final del
día me siento como si hubiera estado sentado
en reuniones durante las últimas 5-6 horas. Al
final de un día escolar virtual, básicamente se
siente como si no hubiera hecho nada. También
es extremadamente difícil concentrarse
virtualmente porque hay tantas distracciones.
¿Realmente quiero aprender sobre algún
concepto matemático arcano y ambiguo
cuando podría jugar un juego, enviar mensajes
de texto a mis amigos o mirar videos de
YouTube sin que nadie sepa que no estoy
prestando atención? Yo creo que no.
Además de estas desventajas de la pandemia,
también ha habido ventajas. Por ejemplo,
18 Revista Maristas de hoy

creo que ha hecho que las personas aprecien
su vida cotidiana, normal y 'aburrida' por
decir, y les ha hecho apreciar las pequeñas
cosas de la vida, como apretones de manos,
abrazos, conversaciones con sus amigos, etc.
Aunque puede sonar un poco pretencioso o
parecer un cliché, sé que al menos para mí esta
pandemia me ha hecho apreciar más a otras
personas. Naturalmente, soy un poco reticente
y reservado, y antes de esta pandemia,
a menudo me sentía un poquito un poco
solitario. No estoy diciendo que uno siempre
deba estar hablando con otras personas, ya
que a veces está bien estar solo. Estoy bien
con este aspecto de mi personalidad. Sin
embargo, a medida que la cuarentena se hacía
cada vez más larga, me di cuenta de lo sola
que me sentía. Mis amigos y otras personas
a mi alrededor también sintieron esta misma
soledad. Uno no aprecia las oportunidades
que se les presentan hasta que ya no están allí;
Creo que este ha sido mi caso, socialmente.
Ahora, estoy más dispuesto a hablar con la
gente y conectarme con ellos porque sé lo que
se siente al no tener la oportunidad de hacerlo.
Afrontar nuevas circunstancias
Según Grace Lorys, escuchas sobre pandemias
en tus clases de historia, pero encontrarte
en medio de una es un poco surrealista. Hay
algunas cosas que pueden preparar a una
persona para un aislamiento completo de
todos menos de su familia durante meses.
Luego está la cuestión de ir a la escuela en
medio de un número creciente de casos de
virus; imaginando almorzar a dos metros
de distancia de los amigos, usando gruesas
capas de algodón y filtros, y sabiendo que
nada de eso terminará pronto porque los
compañeros de clase salen los fines de semana
y de fiesta, definitivamente sin máscaras ni
distanciamiento social. En la escuela primaria,
era un niño que al fondo del salón de clases
que no se callaba, que te impedía ir al recreo.
Ahora, es el joven de 18 años que sale con
sus amigos, lo que te impide vivir una vida
normal.
Es agradable ver a la gente, no me
malinterpretes, pero es diferente. Me siento
aislado de mis compañeros de clase, es difícil
que me griten cuando me acerco a 4 pies de
mis amigos durante el último año. Último
año. Esperé 6 años de mi carrera educativa
para llegar a esta etapa de la edad adulta, y
no es nada como dicen las historias, gracias
a que el niño salió sin máscara. Por supuesto,
esto trae alegrías y desafíos, a saber, el
espectacular nivel de innovación que han
demostrado nuestros profesores. Claro, es
fácil simplemente hablar con sus estudiantes y
hacer que la clase sea lo más ordinaria posible
(nos sentamos, ellos dan una conferencia), pero
si algo alegre ha resultado de esta pandemia,
es lo bien que he aprendido a ser ingenioso con
el ejemplo dado por mis profesores. La mitad
del tiempo en la escuela y la mitad del tiempo
en casa causaron una barrera de aprendizaje
que los maestros superaron con planes de
lecciones versátiles y su comodidad (aunque
podría ser falso, es completamente creíble) con
el nuevo entorno. Todo es nuevo para nosotros.
Es un proceso de aprendizaje para todos.
Hacer frente a las nuevas circunstancias es una
hazaña que supera las expectativas normales.
He tomado la enseñanza del piano por mí
misma como un pasatiempo, canalizando
mi frustración y cansancio ocasional en
una interpretación que puedo escuchar y
compartir con otras personas. Ese es solo mi
enfoque, pero la gente ha hecho otras cosas
... TikTok, tejer y colorear, solo por nombrar
algunas. Todo este asunto de "aprender en
una pandemia" me ha enseñado el ingenio
de la humanidad. He visto un aumento en la
empatía, la inteligencia y el amor por nuestros
vecinos a pesar del aislamiento. Por eso
todavía tengo paciencia con el chico que sale
los fines de semana, porque yo haría lo mismo
si esa fuera mi forma de afrontarlo. Todo es
nuevo. Todo el mundo está aprendiendo.
La esperanza no esta perdida para
Amelia Humphrey
Haga clic, haga clic, el sonido de mis dedos
sudorosos se estrella contra mi teclado
tratando de resolver el error técnico que acaba
de aparecer en mi pantalla en medio de mi
prueba. Mi profesor me grita, pero poco a
poco se congela debido a mi falta de Internet,
y ahí estoy de nuevo, atascado mientras la
pantalla se recarga. Eventualmente cedo y
muevo mis manos sudorosas para formar
un correo electrónico de disculpa con la
esperanza de que el maestro entienda que sí,
mi Wi-Fi realmente no funciona.
Cuando pienso en Maristas, me inundan los
recuerdos de partidos de fútbol y ejercicios
grupales en el campo delantero. Todo esto
se vuelve borroso en este nuevo año escolar
mientras camino penosamente por los pasillos
usando mi máscara y manteniéndome a
dos metros de distancia de todos, apenas
siendo capaz de comunicar una palabra. Sin
embargo, recuerdo nuestro éxito como escuela
para permanecer abierta y optimista, y mis
emociones comienzan a desvanecerse.
Cuando entro a mis clases, me dan la
bienvenida los maestros reconfortantes que
arriesgan su propia salud para proveer para
los demás. Maestros que no solo se tener en
cuenta a todos sino que continúan siendo una
luz para quienes sufren la soledad durante
esta época sin precedentes. Lo que solía ser
un escenario de risas al aire libre en el área de
arcade de St. Peter Chanel Hall ahora es una
serie de sillas espaciadas con moderadores en
el medio. Pero la esperanza no está perdida.
Nuestra comunidad marista sigue
prevaleciendo. A través de las celebraciones
de encuentros de campo traviesa y las
transmisiones de juegos en línea, continuamos
apoyándonos incondicionalmente, incluso
cuando nuestro futuro es desconocido. Aunque
ahora todos necesitemos anteojos de luz azul,
continuamos participando y esforzándonos por
“La pandemia puede limitar nuestra capacidad de venir al
campus, pero no dejaremos que nos baje el ánimo.”
hacer nuestro mejor esfuerzo dentro y fuera
del aula. La pandemia ha traído menos tráfico,
no más filas en la cafetería y, sobre todo, una
nueva declaración de moda: máscaras. La
pandemia puede limitar nuestra capacidad de
venir al campus, pero no dejaremos que nos
baje el ánimo.
Educación en medio de una pandemia:
un "evento sin precedentes"
Para Camille de St. Aubin…. Estoy segura de
que todos han escuchado esa frase más veces
de las que podían contar con los dedos de las
manos y los pies. Es cierto que estos tiempos
de cubrirse la cara y de distanciamiento social
nunca se han vivido en nuestros 17 o 18 años
de vida. La pandemia en sí está asociada con
una gran cantidad de pérdidas, pérdidas que se
deben lamentadas y acogidas profundamente.
Sin embargo, si no se encuentra cada día con
un pequeño rayo de optimismo, esa pérdida
nos tragará por completo.
Las gradas que alguna vez fueron el hogar
de una sección estudiantil alegre y animada
ahora se quedan allí en reflexión. El silencio
es inquietante y nos hace sentir incómodos.
Lo que solía ser ya no lo es. Olvidamos que
todo sigue ese ciclo de cambio; es más la
continúa en la página 20
Otoño 2020 19

Aprendizaje híbrido en la clase del primer período de Gina Parnaby
brusquedad de este cambio lo que nos duele.
Yo o cualquier otro estudiante de último año
nunca esperamos estar sentados en su sótano
en lugar de en la primera fila de la sección de
estudiantes con dolor de cabeza por los gritos
y el polvo de color dentro de sus tímpanos.
Lo que nos duele es el hecho de que nunca
llegamos a despedirnos. Esa parte se siente
inacabada.
Sin embargo, no puedo hacerme a mí ni a
los demás la injusticia de olvidar lo que ha
llenado esas gradas vacías: la comunidad
dentro de esas cuatro paredes todavía está
viva y bien, solo que ahora esas cuatro paredes
se ven un poco diferentes. Ahora en lugar
de las gradas, los estudiantes maristas ven
los partidos desde su casa. Dos horas cada
viernes por la noche, toda la comunidad
marista se ve encapsulada por el mismo
evento. Estamos juntos, separados - Maristas
nos inculcaron eso. A kilómetros de distancia
de nuestros compañeros, juntos nos quejamos
por una mala decisión del árbitro, juntos nos
levantamos y bailamos en cada touchdown
anotado y cantamos el alma mater porque
somos una familia. Celebramos las victorias
de los demás y nos apoyamos mutuamente
durante las derrotas. Al ver esos juegos juntos,
la comunidad marista, aunque puede que
no esté físicamente junta, nunca se alejó la
uno de la otro. Nunca dejamos que el miedo
a lo desconocido nos impida seguir siendo
esa familia de la que todos los estudiantes,
maestros, personal, entrenador, padre y
alumno son miembros. En este momento,
podemos sentirnos inconclusos y nuestro
futuro desconocido, pero elegimos caminar
juntos (a una distancia de 6 pies, por supuesto).
Elegimos abrazarnos estrechamente y caminar
hacia el otro lado.
Los métodos de enseñanza han
cambiado, el mensaje no
Para la directora del Departamento de Inglés,
Gina Parnaby, cuando la Escuela Marista
anunció el 13 de marzo de 2020 (viernes
13, ¡qué apropiado!) Que aprenderíamos
desde casa a partir de la semana siguiente,
creímos que sería una solución a corto plazo.
A medida que la primavera continuaba y los
casos de COVID-19 seguían aumentando,
estaba claro que "corto plazo" ahora era
"largo plazo". El largo plazo se ha extendido
ahora al año escolar actual, y las máscaras,
la escolarización híbrida (la mitad de los
estudiantes en el aula y la mitad en casa) y el
distanciamiento social se han convertido en
nuestra nueva normalidad.
Aunque el medio ha cambiado, el mensaje
no. En 1873, los maristas establecieron el
“triple deber” de los maestros para con los
estudiantes: “formarlos como discípulos
fuertes y fieles de Cristo; impartirles todas las
virtudes sólidas…; y finalmente, enseñarles
letras y las diversas ciencias ”. Durante los
últimos 147 años, la educación marista se
ha mantenido firme en estos principios que
continúan guiando nuestro trabajo en medio
de la crisis. Hna. Madeleva Wolff, C.S.C.,
compartió con las mujeres de Saint Mary's
College, Notre Dame, Indiana en 1943 que “...
sabemos que solo puedes estar seguro cuando
puedes soportar todo lo que te pueda pasar. Si
tu escuela te ha preparado para esto, ha sido
una buena escuela ". Ese tipo de preparación
viene basada en la fe y protegida por la virtud.
Nuestra rutina diaria en el aula ahora ha
agregado chorros de desinfectante de manos
a la oración, pero las conversaciones siguen
siendo las mismas que las de generaciones
de estudiantes maristas: ¿Qué significa ser y
hacer el bien? ¿Qué me llama Dios a hacer?
¿Cómo puedo usar mis dones para servir a los
demás? En el modelo de pensar, sentir y actuar
como María, los estudiantes y el profesorado
se centran en el cuidado mutuo y en la
construcción de nuestra caritas, ese cuidado
amoroso por los demás, de formas variadas.
Los maestros están utilizando una variedad
de herramientas tecnológicas no solo para
enseñar contenido, sino también para crear
conexiones. Las actividades extracurriculares
como teatro, banda de música, robótica, debate
y atletismo continúan, adoptando adaptaciones
innovadoras para adaptarse a la situación
actual.
Con el comienzo del nuevo año escolar, para
mí, es un consuelo escuchar a los estudiantes
reír y conversar entre ellos nuevamente, y
pasar junto a las placas y los monumentos
al pasado marista. Hemos guiado a los
estudiantes a través de guerras, pandemias
y depresiones, y continuaremos haciéndolo
bajo la protección y la guía de María, nuestra
madre. Su espíritu es palpable en estos
pasillos.
20 Revista Maristas de hoy

Recordando a los maristas y la
epidemia de fiebre amarilla de 1873
por Susan J. Illis, Archivista, Archivos de la Sociedad de María, Provincia de EE. UU.
En 1863 los maristas llegaron a Luisiana para
comenzar su servicio misionero en la nueva
tierra. Si bien los idiomas, la religión y la
cultura eran similares a los que habían dejado en
Inglaterra y Francia, los misioneros encontraron
enfermedades desconocidas, al igual que lo
hicieron en Oceanía. La principal de ellas fue
la fiebre amarilla, una enfermedad transmitida
por mosquitos que causaba brotes mortales
en intervalos frecuentes y se alimentaba
principalmente de los recién llegados.
En 1873, los maristas vulnerables
experimentaron la "enfermedad de los extraños",
como también se conocía a la fiebre amarilla, y
cinco maristas del Jefferson College en Convent,
Louisiana, murieron durante un período de
seis semanas. El Rev. Henri Gaud, SM, nacido
en Francia en 1832, había sido nombrado
presidente del Jefferson College en 1870 y estaba
estableciendo su reputación como uno de los
sacerdotes más distinguidos de la arquidiócesis.
Aunque cuidar a sus colegas enfermos no era
una de sus responsabilidades presidenciales,
era un deber que, no obstante, asumía
desinteresadamente. El Rev. Matthew McGrath,
SM, prefecto y profesor, fue el primero en
enfermarse, seguido por el hermano Joseph
Michard, SM, quien murió el 15 de septiembre
de 1873. McGrath murió unas semanas después.
Después de cuidar a sus cohermanos durante
más de un mes, Gaud finalmente sucumbió
a la enfermedad el 8 de octubre de 1873. El
Rev. Peter Freyssinet, SM, uno de los maristas
originales del Jefferson College, también murió
unas semanas después de Gaud. Con un tercio
de la facultad diezmada por la enfermedad, la
universidad reabrió sus puertas a principios de
noviembre con el Rev. Jean-Baptiste Bigot, SM,
como presidente.
Unos días después de la muerte de Gaud,
llegaron las bulas papales de Roma,
nombrándolo arzobispo auxiliar de Nueva
Orleans. Si no hubiera sido víctima del flagelo
del azafrán, una denominación más fantasiosa
para la fiebre amarilla, Gaud habría sido el
primer obispo marista en los Estados Unidos.
Curiosamente, en 1906 James Blenk, SM, se
convirtió en arzobispo de Nueva Orleans cuando
su predecesor murió durante una segunda
epidemia de fiebre amarilla en el área.
Aunque todas las pérdidas maristas se sintieron
profundamente, el Rev. Gaud se lamentó
especialmente:
Durante cuarenta días, el buen Padre había
estado continuamente de pie, había luchado
valientemente contra la epidemia. Sus logros,
sus conocimientos teológicos, su carácter
generoso y su profunda piedad habían
convertido al padre Gaud en un hombre de
eminencia. En el momento de su fallecimiento,
las Bulas estaban en camino desde Roma,
preconizándolo como el coadjutor del
arzobispo de Nueva Orleans. Su fallecimiento
fue motivo de luto público.
En 1878, un segundo brote más severo de fiebre
amarilla devastó el valle del Mississippi y se
cobró 20.000 vidas. Los maristas se salvaron
de las muertes al principio del brote, y un
contemporáneo comentó: "El cielo estaba
satisfecho con el tributo que había pagado en
1873, cuando cinco de sus miembros cayeron
víctimas del mismo terrible flagelo".
El Rev. John Muncaster, SM, acababa de
completar un año académico de su primera
asignación en Jefferson College, donde
era adorado tanto por profesores como por
estudiantes. Con solo 27 años, creía que su
juventud y vitalidad lo protegerían de la
enfermedad. P. Muncaster pasó el verano
cumpliendo no solo en St. Michael's, la
parroquia marista en Convent, Louisiana,
sino que también ayudó en otras iglesias
que quedaron sin personal debido al brote y
también atendió las necesidades espirituales
de los afectados por la enfermedad. A pesar
de las terribles advertencias de quienes están
familiarizados con la fiebre amarilla, Muncaster
continuó a un ritmo frenético durante todo el
verano.
P. Muncaster fue llamado de regreso a Jefferson
College después de su ministerio en Bayou
Lafourche, un área en el sureste de Louisiana
que había sido severamente afectada por la
fiebre amarilla. Desafortunadamente, ya
había contraído fiebre amarilla y murió en
Donaldsonville, Louisiana, el 30 de octubre de
1878, donde fue enterrado inicialmente.
El Rev. John Grimes, SM, relató que en
diciembre de 1878, cuando los maristas fueron
a recuperar los frestos del P. Muncaster para el
entierro en Convent, Louisiana, descubrieron
que a pesar del clima invernal inusualmente
severo, un pequeño lirio blanco estaba creciendo
de su tumba. Aunque todos los árboles y plantas
circundantes estaban muertos, la flor blanca, que
simboliza la pureza y la resurrección, sobrevivió
en la tumba del joven Marista.
Para obtener más información sobre la historia
de los maristas durante múltiples brotes de
enfermedades, lo invitamos a ver la exposición
en línea “Unidos en una mente y un corazón: la
Sociedad de María y las epidemias” en:: https://
bit.ly/3nV09F8
Vista aérea del Colegio Jefferson , Convent, Louisiana, a principios de 1900
Otoño 2020 21

LA PANDEMIA
Haciéndonos repensar la caridad y
la reciprocidad
por Nik Rodewald, SM
En la tradición marista, el anhelo de la plenitud de la venida del Reino de
Dios toma la imagen de la Iglesia mariana, una Iglesia de misericordia
y compasión, sencillez y humildad. Pensando, juzgando, sintiendo
y actuando como María en el mundo, los maristas trabajan por la
renovación de la Iglesia. Al estar "ocultos y desconocidos en el mundo",
los maristas cultivan un corazón de escucha que nos permite "escuchar
los anhelos del pueblo de Dios y discernir los signos de esperanza
presentes en el mundo de hoy". En medio de una pandemia mundial
que se ha cobrado más de 200.000 vidas solo en los Estados Unidos, la
creación y el desarrollo de esfuerzos efectivos de ayuda mutua en todo
el país ha sido una señal de esperanza y una invitación para reconsiderar
nuestra comprensión de la misión en el mundo.
¿Qué es la ayuda mutua?
El activista y organizador Dean Spade define la ayuda mutua como
"una forma de participación política en la que las personas asumen la
responsabilidad de cuidarse unos a otros y cambiar las condiciones
políticas ... mediante la construcción de nuevas relaciones sociales que
sean más sobrevivibles". (Spade, D. “Solidaridad, no Caridad”, Texto
social 38, no. 1 (marzo de 2020): p. 136.) En el corazón de la ayuda mutua
está la creencia de que un mundo nuevo, completo con relaciones sociales
nuevas y más sostenibles - es posible. Las redes individuales impactan
a las comunidades y permiten que se transformen; esta transformación
comunitaria se convierte entonces en un signo de lo que podría
posibilitar un nuevo orden social.
La filosofía de la ayuda mutua se basa en la creencia de que la caridad,
tal como se la entiende en el mundo contemporáneo, crea un ciclo de
dependencia que afecta de manera desproporcionada a las minorías
y a los grupos históricamente desempoderados. Dondequiera que la
caridad (o la asistencia del gobierno) solicite asistencia de individuos
empoderados y brinde esta asistencia a grupos marginados, no hace
nada para desmantelar el sistema que permitió la marginación en primer
lugar y clasifica a los pobres como receptores perpetuos de 'limosnas'.
Además, la asistencia siempre que por lo general sólo llegue a los
menos marginados dentro del grupo de personas que supuestamente se
beneficiarían de la asistencia. Un ejemplo común de esto es la asistencia
para la colegiatura que depende de las calificaciones o el progreso
académico de una persona: si bien esto puede brindar asistencia a
algunos estudiantes de bajos ingresos, solo llegará a aquellos que tienen
la capacidad intelectual más alta, dejando atrás a todos los demás.
A diferencia de la caridad, la ayuda mutua emplea estrategias "de abajo
hacia arriba" para lograr un cambio duradero. Al repensar la jerarquía
social y eliminar cualquier calificación para recibir ayuda, la ayuda
mutua se basa en la construcción de solidaridad entre los diferentes
miembros de la comunidad. Esto anima a cada miembro a dar lo que
tiene y tomar lo que necesita, reduciendo así la dependencia de la
comunidad de los sistemas de poder, gobierno o caridad.
Los lazos de solidaridad creados entre personas diversas no solo
transforman comunidades, sino que también conducen al florecimiento
individual. Las personas aprenden nuevas habilidades, colaboran a través
de las divisiones y actúan con santa audacia. En palabras de San Pablo,
a medida que la comunidad florece y se convierte en un signo de la
esperanza que nos espera, "ya no somos extranjeros ni extranjeros, sino
... miembros de la familia de Dios" (Efesios 2:19).
Ayuda mutua y COVID-19
Durante la pandemia de COVID-19, las organizaciones de ayuda mutua
existentes han crecido exponencialmente y se han formado muchas
organizaciones nuevas. Con muchas personas atrapadas dentro de
sus hogares, las redes sociales se han convertido en una herramienta
fundamental en la organización de miles de comunidades. Personalmente
he sido testigo de los principios de ayuda mutua a través de mi
participación en Grassroots CUA y Ward 5 Mutual Aid Group, ambos
en Washington, DC. Grassroots CUA es un grupo que se formó en la
Universidad Católica de América para apoyar los esfuerzos mutuos
del área de DC durante COVID-19. Ward 5 Mutual Aid Group es un
grupo informal de personas que se han unido como vecinos conectando
a personas necesitadas con personas que quieren ayudar durante la
pandemia de COVID-19.
Cada uno de estos grupos de ayuda mutua comenzó con una misión
simple: proporcionar equipo de protección personal (EPP) a quienes lo
necesiten. Se formaron campañas comunitarias sin contacto, y las del
vecindario de Brookland en Washington, DC (Distrito 5) proporcionaron
más de 1,000 artículos individuales a los miembros sin vivienda de la
comunidad de Brookland, así como a los que trabajan en los refugios
para personas sin hogar del área. Esta red se expandió rápidamente,
y Ward 5 Mutual Aid Group estableció una línea directa donde las
personas podían llamar y preguntar si alguien en la comunidad podía
satisfacer sus necesidades. Los miembros verían mensajes de Facebook
continúa en la página 25
22 Revista Maristas de hoy

Enseñando formación de fe
para adultos en línea
por Mark Dannenfelser, Director de Formación de Fe de Adultos, Nuestra Señora de la Asunción, Atlanta, Georgia
Introducción
Recientemente, estaba dando una clase de formación en la fe para
adultos en línea para la Iglesia Our Lady of Assumption (OLA) en
Atlanta, Georgia, cuando recibí el mensaje de error: "Su conexión es
inestable". Qué significa eso? ¿Mi conexión a Internet es inestable o soy
inestable? En unos momentos, la conexión se estabilizó nuevamente
y la clase continuó sin más problemas técnicos. Más tarde esa noche
comencé a considerar la importancia de las conexiones: la mía y la de
mi computadora.
¿Qué tiene la conexión que es tan importante para nosotros y cómo
han cambiado nuestras conexiones, tanto técnicas como relacionales,
durante estos últimos meses? Este tema de la conexión es importante
para cualquier maestro y es especialmente importante para aquellos de
nosotros involucrados en facilitar la formación en la fe para adultos. La
buena catequesis nos pide que transmitamos la fe, una fe que tiene sus
raíces en la relación, por eso la conexión es importante.
Para muchos católicos, el acceso limitado al edificio de la iglesia y los
sacramentos se ha sentido como una fuente importante de desconexión.
Sin embargo, en ausencia de reuniones tradicionales, también han
surgido oportunidades para un profundo sentido de comunidad. Kelly,
feligresa de OLA, informó su experiencia de comunidad luego de una
reunión de oración contemplativa en línea, “Pasar por tantos cambios
de vida durante una pandemia mundial ha sido muy difícil por decir
lo menos. Estar rodeado por una comunidad de la iglesia a través de
reuniones virtuales realmente me ha ayudado a sanar, aprender nuevas
ideas y aumentar mi espiritualidad ".
Este artículo se centra en la enseñanza de la formación en la fe a
adultos utilizando tecnología virtual. La discusión se enmarca a través
de la lente de la relación, la conexión y la comunidad. El uso de una
plataforma en línea como Zoom o WebEx requiere cierta capacitación
técnica, pero esto se logra fácilmente al dedicar un poco de tiempo
a experimentar cómo funciona la plataforma en línea. Además de
los requisitos técnicos necesarios para conectarse, también debemos
considerar la formación de la fe a la luz del tema relacional de la
conexión.
En OLA hemos estado explorando los desafíos de enseñar y ofrecer
atención pastoral en medio de la pandemia. Como muchas parroquias,
hemos adaptado nuestras liturgias y ofertas de formación en la fe,
principalmente moviéndolas en línea. Esta adaptación ha planteado
preguntas: ¿Cómo nos seguimos reuniendo como comunidad durante un
tiempo en el que no podemos estar juntos físicamente? ¿Cuál es nuestra
relación con la construcción de la iglesia y la comunidad espiritual?
¿Cómo seguimos participando en la vida sacramental cuando no
podemos recibir físicamente los sacramentos? ¿Qué significa ser iglesia
hoy?
Comenzaré por reflexionar sobre algunos conceptos generales
relacionados con la facilitación de la formación en la fe con adultos
en un formato en línea, y luego discutiré brevemente algunas
consideraciones prácticas.
Conceptos amplios
Los desafíos para crear y mantener una comunidad durante una
pandemia han sido muchos, pero también lo han sido las oportunidades
de conexión. Si bien se ha perdido mucho, se ha ganado mucho durante
estos tiempos extraordinarios. OLA, como otras parroquias, ha visto un
aumento en la asistencia a muchas de sus ofrendas de formación en la
fe para adultos. Varias pequeñas comunidades cristianas han trasladado
sus reuniones habituales a Internet y han informado de un renovado
interés por parte de muchos de sus miembros. En OLA, nuestras salas
de reuniones también han experimentado una expansión virtual, y
descubrimos que las personas que han estado fuera de la iglesia debido
a enfermedades, compromisos familiares o traslados, ahora pueden
participar en línea. Las reuniones se han vuelto más integradas a
medida que personas de otras iglesias, o ninguna iglesia, tienen acceso
al entorno de aprendizaje en línea. Esta experiencia nos ha llevado a
entender la comunidad como expansiva, inclusiva y que necesita ir más
allá de los límites físicos de la parroquia.
Han surgido más opciones con respecto a los oradores invitados
profesionales cuyos horarios de otra manera no les permitirían viajar.
Sin necesidad de proporcionar un espacio físico (el espacio para
reuniones es siempre un problema en nuestra parroquia vibrante y
activa), encontramos que más grupos pueden reunirse al mismo tiempo,
lo que aumenta nuestra variedad de ofrendas. Esto también ha permitido
respuestas oportunas y ágiles a problemas actuales. Un buen ejemplo
de esto fue el servicio de oración sobre justicia racial que pudimos crear
inmediatamente después de una de las muertes de un hombre negro
a manos de la policía. Poder ofrecer oraciones tan oportunas y luego
poder seguir el servicio con una ofrenda educativa para discutir la raza
y el sistema de justicia penal fue ambos efectivo y significativo.
continúa en la página 25
Otoño 2020 23

OBITUARIOS
Padre Roland Henry Lacasse, SM
1931-2020
El padre Roland Henry
Lacasse, SM, entró
en la vida eterna el
11 de mayo de 2020
a la edad de 88 años.
Nació el 24 de octubre
de 1931 en Lawrence,
Massachusetts de
Wilfred y Eva (Ouellette)
Lacasse. Después de graduarse del seminario
menor marista en Bedford, Massachusetts,
completó sus estudios para el sacerdocio en el
Marist College and Seminary en Framingham,
Massachusetts y la Universidad Católica de
América en Washington, DC. Hizo su profesión
en la Sociedad de María el 8 de septiembre de
1953 en el Noviciado de Our Lady of the Elms
en Staten Island, Nueva York. P. Lacasse fue
ordenado sacerdote marista en el Santuario
Nacional de la Inmaculada Concepción en
Washington, DC el 6 de febrero de 1960.
P. Lacasse, que se había preparado para
ministerios en educación secundaria, capellanía
de hospital y como párroco, fue asignado por
primera vez a escuelas maristas en Michigan,
Nueva York y Maine. También se desempeñó
como capellán en el Hospital General de
Massachusetts. P. Lacasse pasó a ministrar como
coadjutor y muchas veces como párroco en siete
parroquias diferentes en Massachusetts, Maine y
Vermont. En su última asignación se desempeñó
como miembro de la comunidad marista en el
Lourdes Center en Boston, ayudando a organizar
peregrinaciones a Lourdes, respondiendo
cartas de los enfermos y escribiendo una
columna bimensual, "Orientación marista" en
la publicación Echoes From Lourdes. P. Lacasse
finalmente se retiró a Nevins Manor en Methuen,
Massachusetts.
P. A Lacasse le encantaba ser sacerdote y su
profunda fe fue alimentada por la profunda fe
católica de sus padres y los ejemplos dados por
las Hermanas del Buen Pastor y los sacerdotes
Hermanos Maristas que lo educaron. Cuando
se le preguntó en su solicitud para el Seminario
por qué quería ser sacerdote, escribió: "Ayudar a
las personas a ser felices y santas", una meta que
logró "con creces", como dan testimonio muchos
parientes que le sobreviven, amigos leales y
antiguos feligreses. Era un gran homilista y con
frecuencia cantaba parte de una canción para
ilustrar el significado del pasaje de escritura.
Fr. Lacasse desarrolló su talento como escritor
coadjutor en St. Anne's in Lawrence y a través
de la columna semanal, “Insight,” escribió para
el Lawrence Eagle Tribune en el cual reflejó
un significado más profundo escondido en los
eventos cotidianos.
P. A Roland le sobreviven su hermano mayor,
el reverendo M. Eugene Lacasse, OCSO,
su hermana menor Doris (Paul), Bitler y
numerosas sobrinas, sobrinos, sobrinos nietos
y nietas. Cuando se levanten las restricciones
de COVID-19, se llevará a cabo una misa y
una comida misericordiosa. Se pueden hacer
donaciones conmemorativas a Ministerios
Maristas al Centro de Lourdes. Escriba "Lourdes
Center" en la solapa interior del sobre de
donación adjunto o haga una donación en línea
en: societyofmaryusa.org.
Padre James R. LaCrosse, SM
1939-2020
El padre James R.
LaCrosse, S.M., entró
en la vida eterna el 7 de
julio de 2020. Nació el
19 de mayo de 1939 de
James F. y Ella (Davis)
LaCrosse en Toledo,
Ohio. Completó su
educación primaria en
St. Vincent DePaul, Toledo, Ohio. Decidiendo
seguir una vocación al santo sacerdocio, ingresó
al Seminario Menor St. Mary's Manor en
Penndel, Pensilvania, en 1954 con los planes de
ser un sacerdote misionero de la Sociedad de
María (Maristas) y servir en el Pacífico Sur. P.
LaCrosse hizo su profesión en la Sociedad de
María el 8 de septiembre de 1961 y luego asistió
al Marist College en Washington, DC donde
completó sus estudios en filosofía y teología. El
2 de febrero de 1967 el P. LaCrosse fue ordenado
sacerdote marista por el obispo Thomas J.
Wade, SM, en la capilla del Trinity College,
Washington, D.C.
En sus asignaciones iniciales, el P. LaCrosse,
sirvió como párroco y como director de
vocaciones maristas. Sin embargo, descubrió
que le encantaba ministrar a los jóvenes como
maestro, consejero, mentor y entrenador. Sus
asignaciones de enseñanza incluyeron St. Peter
Chanel High School, Bedford, Ohio, Immaculata
Seminary, Lafayette, Louisiana y St. Mary's
Manor, Penndel, Pennsylvania. En 1993 el P.
LaCrosse se convirtió en párroco de la parroquia
St. Vincent de Paul, Wheeling, West Virginia,
donde sirvió durante 15 años. P. LaCrosse luego
sirvió ocho años en Mater Dolorosa Parish,
Paden City, West Virginia. Mientras estaba en
Wheeling, además de sus deberes pastorales,
el P. LaCrosse se desempeñó como capellán,
mentor y entrenador deportivo de varios de los
equipos de Wheeling Central Catholic High
School y se convirtió en un miembro querido de
la comunidad escolar. P. LaCrosse se retiró al
Continuous Care Center del Wheeling Hospital.
Aunque el P. LaCrosse nunca llegó a ser un
misionero extranjero, su sueño de juventud, su
entusiasmo por compartir su fe católica y su
amor por la gente ciertamente hicieron de su vida
una verdadera misión.
P. A LaCrosse le sobreviven sus dos hermanas,
la Sra. Alice “Sue” Minsel y la Sra. Lois Smith,
y un hermano, Thomas LaCrosse. Cuando se
levanten las restricciones de COVID-19, se
llevará a cabo una misa conmemorativa y una
recepción. Las donaciones conmemorativas se
pueden hacer a la Sociedad de María (Maristas)
utilizando el sobre de donación adjunto o en línea
en: societyofmaryusa.org.
Padre Dennis Joseph Steik, SM
1942-2020
El padre Dennis Joseph
Steik, SM entró en la
vida eterna el 20 de
agosto de 2020. Nació
el 2 de julio de 1942
de Joseph y Thelma
Steik en Whittier,
California. Asistió a la
escuela primaria en St.
Bernard's en Bellflower, California y a la escuela
secundaria y la universidad en el Seminario
St. Peter Chanel en San Rafael, California. P.
Steik hizo su profesión en la Sociedad de María
el 12 de septiembre de 1963 en el Noviciado
de Rhinebeck, Nueva York. Luego continuó su
educación en la Universidad de San Diego, St.
Paul's College, Marist College y The Catholic
University of America. El 31 de mayo de 1969
el P. Steik fue ordenado sacerdote marista por el
obispo Thomas J. Wade, SM en la Iglesia de San
Rafael.
P. Steik se desempeñó primero como pastor
asociado en Mary, Star of the Sea Church,
Honolulu, Hawaii y como Director de Educación
Religiosa, profesor de religión y consejero en
Star of the Sea High School. Desde 1970-72 el P.
Steik fue Director de Vocaciones en el Seminario
St. Peter Chanel en San Rafael, California y
de 1976 a 1977 fue Director de Vocaciones
en Marist College Seminary en Washington,
DC. P. Steik luego sirvió en los ministerios del
campus como Director del Centro Newman en
Glendora, California y como Director y Superior
continúa en la página 25
24 Revista Maristas de hoy

LA PANDEMIA, continúa de la página 22 ENSEÑAR LA FE ADULTA, continúa de la página 23
y Slack pidiendo diversas necesidades: comida, ropa, pañales, PPE,
vivienda, asesoría legal y atención médica. Satisfacimos las necesidades
lo mejor que pudimos y preguntamos a otros miembros de la comunidad
que sabíamos si podían proporcionar algunos de los bienes y servicios
necesarios. Un empresario local donó un edificio vacío como centro
de suministro donde muchos de los artículos más comunes podrían
almacenarse a granel. Los miembros de la comunidad que hablaban
español comenzaron a ayudar con las necesidades de traducción. La
gente conoció a vecinos que no conocía anteriormente y la comunidad
se fortaleció. De hecho, las redes de ayuda mutua de DC crecieron tanto
que la administración del alcalde Muriel Bowser comenzó a dirigir las
llamadas desde su línea directa COVID a las redes de ayuda mutua.
Aquellos de nosotros en Ward 5 Mutual Aid Group notamos que una
cantidad desproporcionada de llamadas provenían de un refugio para
personas sin hogar en particular en esta parte de la ciudad, donde los
residentes se quejaban de roedores y comida caducada, así como de acoso
y agresión por parte de los guardias de seguridad. Fieles a los principios
de ayuda mutua, trabajamos con los mismos residentes y activistas que
habían estado sin hogar para organizar protestas y amplificar las voces de
aquellos que no son escuchados en nuestro proceso político.
Ayuda mutua y subsidiariedad cristiana
La ayuda mutua es subsidiariedad. La subsidiariedad cristiana, “apunta
a armonizar las relaciones entre individuos y sociedades” (Catecismo de
la Iglesia Católica, 1885). La ayuda mutua, al enfatizar las conexiones
humanas, mantiene la dignidad de la persona humana en su centro. Al
romper las barreras de raza, clase, religión, edad y capacidad, permite
a todos los participantes crecer en solidaridad entre ellos. Al desafiar
los sistemas de poder y jerarquía, amplifica las voces de aquellos que
se encuentran a losl margenes de la sociedad. Finalmente, al desafiar
nuestras nociones predominantes de asistencia gubernamental y caridad,
nos desafía a servir de una manera “oculta y desconocida”, ministrando
no desde una posición de poder social, sino desde una posición de
membresía dentro de nuestra comunidad local.
¿Quieres participar? Encuentre una red de ayuda mutua en
https://bit.ly/2Itv1MD
OBITUARIES, continúa de la página 24
del Ministerio del Campus en Azusa, California. En 1983 fue nombrado
Rector del Seminario St. Peter Chanel y al mismo tiempo se desempeñó
como Ministro de Campus para Holy Names College. P. Steik continuó en
el Ministerio del Campus, regresando a Azusa de 1986 a 1988, donde fue
Director y Superior. Desde 1989-1995 el P. Steik regresó a Mary, Star of the
Sea Church en Honolulu sirviendo como pastor y superior. A esto le siguió
su asignación a la iglesia Our Lady Star of the Sea en Santa Cruz, Ca.,
donde se desempeñó como ministro del campus. P. Steik fue elegido primer
provincial de la recién reestructurada provincia de Atlanta de los Estados
Unidos entre 2000 y 2006. Después de un año sabático, fue asignado
a Notre Dame des Victoires en San Francisco, California, donde sirvió
desde 2008 hasta que se retiró en 2017 al Marist Center of the West en San
Francisco.
P. A Steik le sobreviven su hermano Stephen (Terry) y sus sobrinos,
Christopher y Jaime. Cuando se levanten las restricciones de COVID-19, se
anunciará una misa en memoria pública y una recepción. Las donaciones
conmemorativas se pueden hacer a la Sociedad de María (Maristas)
utilizando el sobre de donación adjunto o en línea en: societyofmaryusa.org.
Consideraciones prácticas
Algunas consideraciones prácticas nacidas de mi experiencia enseñando
a adultos en línea incluyen tomarme el tiempo para familiarizarse
con la plataforma en línea y sus muchas funciones, incluidas las salas
de reuniones, silenciar, chatear, compartir pantalla, pizarra y otras
funciones. Asegurarse de haber revisado todo su equipo antes de cada
sesión puede ayudar a que usted y los participantes se sientan cómodos.
Dos características que es importante administrar son la función
de cámara y el cuadro de chat. Les pido a todos que mantengan sus
cámaras encendidas a menos que esté sucediendo algo muy inusual.
Explico que mantener las cámaras encendidas puede ayudarnos a tener
la sensación de que estamos juntos en esta sala virtual. Si las personas
necesitan alejarse por alguna razón, las invitamos a mantener la cámara
encendida para que sepamos que todavía están allí. La otra función que
creo que es importante administrar es la función de chat. Le pido a la
gente que no tenga conversaciones paralelas en el chat. Nuevamente,
esto ayuda a simular la experiencia en persona de no tener muchas
conversaciones paralelas durante una reunión. A veces, dedicamos
momentos específicos para que todo el grupo use la función de chat
respondiendo preguntas u ofreciendo respuestas rápidas.
También hemos descubierto que las salas de reuniones son muy útiles
para mezclar las cosas y para ofrecer otra forma de participación de las
personas. Sue compartió su experiencia del entorno en línea luego de ver
y discutir una película sobre justicia racial: “Ha sido una experiencia de
aprendizaje, pero he disfrutado ver gente nueva y escuchar a otros. Tener
partes de la llamada en grupos pequeños y grandes es realmente útil ".
Es importante considerar formas creativas de incorporar oportunidades
para que los grupos interactúen de manera informal entre sí. Uno de
nuestros grupos de oración ha creado el hábito de cerrar el tiempo de
oración y luego invitar a todos los interesados a que continúen en el
tiempo social.
Conclusión
El Papa Francisco nos anima a perseverar en traer a Cristo al mundo y
hacerlo con creatividad y entusiasmo. “En lugar de ser solo una iglesia
que acoge y recibe manteniendo las puertas abiertas, tratemos también
de ser una iglesia que encuentra nuevos caminos, que es capaz de salir
de sí misma e ir a los que no asisten a Misa, a los que han renunciado
o son indiferentes ". (“Un gran corazón abierto a Dios” citado en “El
Papa Francisco que se cita: Él tiene un don con las palabras”. National
Catholic Reporter, 17 de septiembre de 2015.)
Si bien la mayoría de nosotros estamos ansiosos por volver a vernos en
persona, parece que la formación virtual en la fe tiene un gran valor y
en OLA imaginamos que reunirnos en línea continuará ocupando un
lugar importante en nuestra formación, vida de oración y comunidad en
el futuro. Estamos comprometidos con la adaptación y la búsqueda de
enfoques creativos para transmitir la fe y profundizar nuestra conexión
entre nosotros y con Dios.
Otoño 2020 25

Jean-Claude Colin y el cuidado del
bienestar de otros
por Tom Ellerman, SM
La pandemia actual ha llamado la atención
sobre los cuidadores de todo el mundo. Muchos
han sido llamados a ser cuidadores por primera
vez en sus vidas. Los cuidadores son aquellos
que dan prioridad al bienestar de los demás.
Ponen en práctica de muchas formas concretas
su “caridad más ardiente para con aquellos con
quienes entran en contacto”. El cuidado puede
tomar muchas formas y es vital para la vida de
la comunidad humana. Aunque hubo momentos
en su vida en que nuestro fundador, el padre
Jean-Claude Colin, se sintió solo y abandonado,
continuó cuidando de los demás. Quizás más
difícil para él fue aceptar el cuidado de sí
mismo. Para él, como para algunos, ser amado
era más doloroso que amar.
En este artículo examinamos el “cuidado” de
los enfermos y del superior general. El cuidado
es más importante en la formación de los
novicios y en la educación de los jóvenes en
nuestras escuelas maristas, pero dejaremos esos
dos temas para otro momento.
El cuidado de los enfermos y moribundos
se trata en los números 230-243 de las
Constituciones de 1872. Los enfermos deben
ser objeto de cuidados especiales. Aquí estamos
hablando de algo más que atención médica, “…
todos los servicios de una caridad más sincera
se deben realizar para ellos con amabilidad, y
no se puede omitir nada que pueda consolarlos
y levantarles el ánimo, cuidando sobre todo
que nunca se les da la impresión de que son
aburridos o una carga ". (# 239) El superior
tiene obligaciones paternales con el marista
enfermo, especialmente cuando la enfermedad
pone en peligro la vida.
En la vida, nos encontramos con muchas
personas que están enfermas o sufriendo
de alguna manera. Por supuesto, nunca
quisiéramos aumentar su sufrimiento, sea
cual sea su origen. Podemos ser un cuidador
al tratarlos con amabilidad, consolarlos y
animarlos. Nunca debemos dar a ninguna
persona que sufre la impresión de que es
una carga para nosotros, aunque a veces el
sufrimiento no saca lo mejor de las personas.
Por lo general, no pensamos que los que
tienen autoridad sobre nosotros necesiten
cuidado, pero en los números 337-344, el
Padre Fundador se refiere al cuidado de la
Sociedad por el superior general. Los principios
enunciados en estos párrafos pueden aplicarse
a otros que también se encuentran en una
posición de autoridad. La Sociedad de María
debe "mostrar el mayor cuidado por su superior
como padre, y ver en los ojos del Señor sea
sostenido y ayudado con su carga". (# 337)
El cuidado de la Sociedad por el superior no
esta simplemente preocupado con su oficio,
sino también con la persona. Debemos orar
por aquellos que tienen autoridad sobre
nosotros. Si estamos en condiciones de hacerlo,
debemos tratar de mantener al superior en
buena salud, asegurarnos de que se satisfagan
sus necesidades y tratar de evitar que este
sobrecargado con deberes.
En cuanto al superior en el desempeño de su
oficio, la Sociedad de María debe preocuparse
de proporcionarle toda la ayuda que necesite
para desempeñar hábilmente sus funciones en
beneficio de todos.
¿Qué nos enseña el padre Colin en todo
esto? En pocas palabras, todos necesitamos
cuidados de una forma u otra, y todos debemos
esforzarnos por ser los cuidadores de los
demás. Esto no debería sorprendernos, ya que
adoramos a un Dios que no solo nos ama, sino
que quiere ser amado por nosotros. ¿Podríamos
ser los cuidadores de Dios?
Causa de Canonización del Venerable P. Jean-Claude Colin, SM
Fundador de los Padres y Hermanos Maristas
por Tom Ellerman, SM
El padre Colin no era ajeno a crisis de todo tipo: guerras, revoluciones, cambios
climáticos, disputas dentro de la Iglesia, cambios económicos, disturbios políticos;
sin embargo, a pesar de todo, se dirigió a María en oración y a la Iglesia de Roma en
busca de dirección. Permaneció en paz en el mar tempestuoso de su vida y de su
época. Creyó en el Salvador, quien le dijo que no temiera.
Informe cualquier favor concedido por intercesión de Jean-Claude Colin a:
Marist Center | 815 Varnum Street, N.E. | Washington, DC 20017-2298 | USA
Para obtener más información sobre la Causa de Canonización, visite:
www.jeanclaudecolin.org.
26 Revista Maristas de hoy

APOYANDO A LOS MARISTAS
por Denise D’Amico, Administradora, Desarrollo Marista
Era septiembre de 1995. Ante mí, en la mesa de la cocina, estaba la sección "Se busca
ayuda" del periódico local. Habiendo dejado a mis hijas pequeñas en la escuela, comencé
a buscar un trabajo de medio tiempo. Mis ojos se posaron en un anuncio que despertó mi
interés: "Secretaria a tiempo parcial, 10-15 horas a la semana, Oficina de Desarrollo Marista,
Casa Marista, Framingham, Massachusetts". No muy lejos de casa, el número correcto de
horas, el desarrollo podría ser interesante, pero ¿quiénes eran los maristas?
Me recibieron con los brazos abiertos en la familia marista y rápidamente me acomodé en mi
papel de secretaria en la recién formada Oficina de Desarrollo. Aprendí con entusiasmo sobre
donantes y prospectos, campañas de capital y archivos de correo. Administraba bases de
datos, generaba informes y correspondencia y crecí y florecí en la pequeña oficina escondida
en el tercer piso de la Casa Marista.
Mientras aprendía sobre todo lo relacionado con el desarrollo, había algo más que comenzaba
a observar y comprender ... algo que iba más allá de las hojas de cálculo y los informes ... algo
que me di cuenta de que estaba en el verdadero corazón y alma de la Oficina de Desarrollo.
Ese algo eran los propios Maristas.
Como orden religiosa con una historia de trabajo en parroquias, escuelas, misiones, casas
de retiro y hogares de ancianos, los maristas han pasado sus vidas tocando las mentes, los
corazones y las almas de aquellos a quienes ministran. Al difundir la fe católica a través de
sus ministerios, cambian vidas y ofrecen esperanza. A través de la educación, los maristas
han formado generaciones de miembros de la sociedad bien educados y llenos de fe y viven
sus vidas a través de la gracia y bajo la guía orante de la Santísima Madre.
Fue entonces cuando comprendí que la Oficina de Desarrollo ES los maristas. Los donantes
que donan lo hacen por quiénes son los maristas. Ya sea educado por los maristas,
conectado a través de las parroquias maristas, o simplemente siendo consciente del
trabajo extraordinario en el que están involucrados los maristas, las donaciones se dan en
agradecimiento y aprecio. Desde un billete de un dólar envuelto en papel de seda hasta un
cheque extraordinariamente grande, aprendí una lección muy valiosa sobre dar desde el
corazón.
Es septiembre de 2020. Continúo con mi trabajo en la Oficina de Desarrollo, ahora escondida
en el Lourdes Center de Boston. Recuerdo con cariño mis primeros días en la Casa Marista
y todos los padres, hermanos y personal marista con los que he tenido el honor de haber
pasado mis días a lo largo de los años. He usado muchos sombreros maristas en diferentes
roles tanto dentro de la Casa de Retiros Maristas como en la Oficina de la Misión, pero hay un
punto débil en mi corazón por la Oficina de Desarrollo, donde comenzó mi viaje marista hace
tantos años.
Sin embargo, este no es un año "normal", ya que se encuentra en medio de una pandemia
mundial. Desde marzo me preocupa el impacto de las donaciones a los maristas a través de
la Oficina de Desarrollo. ¿Seguirían llegando donaciones? ¿Se verían afectados los ministerios
maristas? ¿Qué pasa con los religiosos mayores? Pero quienes siempre han apoyado a
los maristas no los han olvidado. Los ministerios y el alcance, así como el cuidado de los
Religiosos Mayores continúan debido a la fidelidad y generosidad de ustedes, los donantes.
Doy un suspiro de alivio y ofrezco una oración de gratitud.
Personalmente, me gustaría agradecer a todos ustedes que, a lo largo de los años, han
apoyado tanto a la Oficina de Desarrollo. A través de su fe y apoyo a los maristas y sus
ministerios, los maristas pueden continuar haciendo el trabajo lleno de gracia de la Iglesia
bajo el manto protector y amoroso de nuestra Santísima Madre. Continúen guardando a los
maristas en sus corazones y oraciones.
.
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Otoño 2020 27

Society of Mary in the U.S.
815 Varnum St, NE
Washington, DC 20017
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U.S.Postage
PAID
Washington, DC
Permit No. 3070
¿Te atrae una vida de
misericordia y compasión?
Los maristas buscamos llevar la compasión y la misericordia a la Iglesia y al mundo
siguiendo los pasos de María, quien trajo a Jesús mismo a nuestro mundo. Respiramos
su espíritu en vidas dedicadas a la oración y al ministerio, dando testimonio de esos
valores diariamente en comunidad.
Para hablar con un miembro del Equipo Vocacional, llame gratis 866.298.3715.
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María:
Contemplativos en acción
Si bien la Iglesia siempre ha
enfatizado la devoción mariana,
“nosotros (los maristas) estamos
llamados a algo mucho más
profundo ... estamos llamados a
convertirnos en la devoción de
María en medio de la Iglesia."
– Fr. Ed Keel, SM
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28 Revista Maristas de hoy