Maristas de Hoy - Otoño 2020

Jean-Claude Colin y el cuidado del
bienestar de otros
por Tom Ellerman, SM
La pandemia actual ha llamado la atención
sobre los cuidadores de todo el mundo. Muchos
han sido llamados a ser cuidadores por primera
vez en sus vidas. Los cuidadores son aquellos
que dan prioridad al bienestar de los demás.
Ponen en práctica de muchas formas concretas
su “caridad más ardiente para con aquellos con
quienes entran en contacto”. El cuidado puede
tomar muchas formas y es vital para la vida de
la comunidad humana. Aunque hubo momentos
en su vida en que nuestro fundador, el padre
Jean-Claude Colin, se sintió solo y abandonado,
continuó cuidando de los demás. Quizás más
difícil para él fue aceptar el cuidado de sí
mismo. Para él, como para algunos, ser amado
era más doloroso que amar.
En este artículo examinamos el “cuidado” de
los enfermos y del superior general. El cuidado
es más importante en la formación de los
novicios y en la educación de los jóvenes en
nuestras escuelas maristas, pero dejaremos esos
dos temas para otro momento.
El cuidado de los enfermos y moribundos
se trata en los números 230-243 de las
Constituciones de 1872. Los enfermos deben
ser objeto de cuidados especiales. Aquí estamos
hablando de algo más que atención médica, “…
todos los servicios de una caridad más sincera
se deben realizar para ellos con amabilidad, y
no se puede omitir nada que pueda consolarlos
y levantarles el ánimo, cuidando sobre todo
que nunca se les da la impresión de que son
aburridos o una carga ". (# 239) El superior
tiene obligaciones paternales con el marista
enfermo, especialmente cuando la enfermedad
pone en peligro la vida.
En la vida, nos encontramos con muchas
personas que están enfermas o sufriendo
de alguna manera. Por supuesto, nunca
quisiéramos aumentar su sufrimiento, sea
cual sea su origen. Podemos ser un cuidador
al tratarlos con amabilidad, consolarlos y
animarlos. Nunca debemos dar a ninguna
persona que sufre la impresión de que es
una carga para nosotros, aunque a veces el
sufrimiento no saca lo mejor de las personas.
Por lo general, no pensamos que los que
tienen autoridad sobre nosotros necesiten
cuidado, pero en los números 337-344, el
Padre Fundador se refiere al cuidado de la
Sociedad por el superior general. Los principios
enunciados en estos párrafos pueden aplicarse
a otros que también se encuentran en una
posición de autoridad. La Sociedad de María
debe "mostrar el mayor cuidado por su superior
como padre, y ver en los ojos del Señor sea
sostenido y ayudado con su carga". (# 337)
El cuidado de la Sociedad por el superior no
esta simplemente preocupado con su oficio,
sino también con la persona. Debemos orar
por aquellos que tienen autoridad sobre
nosotros. Si estamos en condiciones de hacerlo,
debemos tratar de mantener al superior en
buena salud, asegurarnos de que se satisfagan
sus necesidades y tratar de evitar que este
sobrecargado con deberes.
En cuanto al superior en el desempeño de su
oficio, la Sociedad de María debe preocuparse
de proporcionarle toda la ayuda que necesite
para desempeñar hábilmente sus funciones en
beneficio de todos.
¿Qué nos enseña el padre Colin en todo
esto? En pocas palabras, todos necesitamos
cuidados de una forma u otra, y todos debemos
esforzarnos por ser los cuidadores de los
demás. Esto no debería sorprendernos, ya que
adoramos a un Dios que no solo nos ama, sino
que quiere ser amado por nosotros. ¿Podríamos
ser los cuidadores de Dios?
Causa de Canonización del Venerable P. Jean-Claude Colin, SM
Fundador de los Padres y Hermanos Maristas
por Tom Ellerman, SM
El padre Colin no era ajeno a crisis de todo tipo: guerras, revoluciones, cambios
climáticos, disputas dentro de la Iglesia, cambios económicos, disturbios políticos;
sin embargo, a pesar de todo, se dirigió a María en oración y a la Iglesia de Roma en
busca de dirección. Permaneció en paz en el mar tempestuoso de su vida y de su
época. Creyó en el Salvador, quien le dijo que no temiera.
Informe cualquier favor concedido por intercesión de Jean-Claude Colin a:
Marist Center | 815 Varnum Street, N.E. | Washington, DC 20017-2298 | USA
Para obtener más información sobre la Causa de Canonización, visite:
www.jeanclaudecolin.org.
26 Revista Maristas de hoy