Maristas de Hoy - Otoño 2020

Enseñando formación de fe
para adultos en línea
por Mark Dannenfelser, Director de Formación de Fe de Adultos, Nuestra Señora de la Asunción, Atlanta, Georgia
Introducción
Recientemente, estaba dando una clase de formación en la fe para
adultos en línea para la Iglesia Our Lady of Assumption (OLA) en
Atlanta, Georgia, cuando recibí el mensaje de error: "Su conexión es
inestable". Qué significa eso? ¿Mi conexión a Internet es inestable o soy
inestable? En unos momentos, la conexión se estabilizó nuevamente
y la clase continuó sin más problemas técnicos. Más tarde esa noche
comencé a considerar la importancia de las conexiones: la mía y la de
mi computadora.
¿Qué tiene la conexión que es tan importante para nosotros y cómo
han cambiado nuestras conexiones, tanto técnicas como relacionales,
durante estos últimos meses? Este tema de la conexión es importante
para cualquier maestro y es especialmente importante para aquellos de
nosotros involucrados en facilitar la formación en la fe para adultos. La
buena catequesis nos pide que transmitamos la fe, una fe que tiene sus
raíces en la relación, por eso la conexión es importante.
Para muchos católicos, el acceso limitado al edificio de la iglesia y los
sacramentos se ha sentido como una fuente importante de desconexión.
Sin embargo, en ausencia de reuniones tradicionales, también han
surgido oportunidades para un profundo sentido de comunidad. Kelly,
feligresa de OLA, informó su experiencia de comunidad luego de una
reunión de oración contemplativa en línea, “Pasar por tantos cambios
de vida durante una pandemia mundial ha sido muy difícil por decir
lo menos. Estar rodeado por una comunidad de la iglesia a través de
reuniones virtuales realmente me ha ayudado a sanar, aprender nuevas
ideas y aumentar mi espiritualidad ".
Este artículo se centra en la enseñanza de la formación en la fe a
adultos utilizando tecnología virtual. La discusión se enmarca a través
de la lente de la relación, la conexión y la comunidad. El uso de una
plataforma en línea como Zoom o WebEx requiere cierta capacitación
técnica, pero esto se logra fácilmente al dedicar un poco de tiempo
a experimentar cómo funciona la plataforma en línea. Además de
los requisitos técnicos necesarios para conectarse, también debemos
considerar la formación de la fe a la luz del tema relacional de la
conexión.
En OLA hemos estado explorando los desafíos de enseñar y ofrecer
atención pastoral en medio de la pandemia. Como muchas parroquias,
hemos adaptado nuestras liturgias y ofertas de formación en la fe,
principalmente moviéndolas en línea. Esta adaptación ha planteado
preguntas: ¿Cómo nos seguimos reuniendo como comunidad durante un
tiempo en el que no podemos estar juntos físicamente? ¿Cuál es nuestra
relación con la construcción de la iglesia y la comunidad espiritual?
¿Cómo seguimos participando en la vida sacramental cuando no
podemos recibir físicamente los sacramentos? ¿Qué significa ser iglesia
hoy?
Comenzaré por reflexionar sobre algunos conceptos generales
relacionados con la facilitación de la formación en la fe con adultos
en un formato en línea, y luego discutiré brevemente algunas
consideraciones prácticas.
Conceptos amplios
Los desafíos para crear y mantener una comunidad durante una
pandemia han sido muchos, pero también lo han sido las oportunidades
de conexión. Si bien se ha perdido mucho, se ha ganado mucho durante
estos tiempos extraordinarios. OLA, como otras parroquias, ha visto un
aumento en la asistencia a muchas de sus ofrendas de formación en la
fe para adultos. Varias pequeñas comunidades cristianas han trasladado
sus reuniones habituales a Internet y han informado de un renovado
interés por parte de muchos de sus miembros. En OLA, nuestras salas
de reuniones también han experimentado una expansión virtual, y
descubrimos que las personas que han estado fuera de la iglesia debido
a enfermedades, compromisos familiares o traslados, ahora pueden
participar en línea. Las reuniones se han vuelto más integradas a
medida que personas de otras iglesias, o ninguna iglesia, tienen acceso
al entorno de aprendizaje en línea. Esta experiencia nos ha llevado a
entender la comunidad como expansiva, inclusiva y que necesita ir más
allá de los límites físicos de la parroquia.
Han surgido más opciones con respecto a los oradores invitados
profesionales cuyos horarios de otra manera no les permitirían viajar.
Sin necesidad de proporcionar un espacio físico (el espacio para
reuniones es siempre un problema en nuestra parroquia vibrante y
activa), encontramos que más grupos pueden reunirse al mismo tiempo,
lo que aumenta nuestra variedad de ofrendas. Esto también ha permitido
respuestas oportunas y ágiles a problemas actuales. Un buen ejemplo
de esto fue el servicio de oración sobre justicia racial que pudimos crear
inmediatamente después de una de las muertes de un hombre negro
a manos de la policía. Poder ofrecer oraciones tan oportunas y luego
poder seguir el servicio con una ofrenda educativa para discutir la raza
y el sistema de justicia penal fue ambos efectivo y significativo.
continúa en la página 25
Otoño 2020 23