DAP AVENTURA 2016 - 2017
Los invitamos a conocer nuestra mirada, a través de esta nueva edición digital de revista "AVENTURA: Al Fin del Mundo", temporada 2015-2016. Cuéntanos qué te parece en facebook.com/grupodap _______/________ We invite you to know our world, in this new digital edition of "ADVENTURE: At the End of the World" 2015-2016 season. Tell us what you think on facebook.com/grupodap Enjoy!
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Aventura al fin del mundo <strong>2016</strong> - <strong>2017</strong><br />
1947: LA PRIMERA EXPEDICIÓN<br />
ANTÁRTICA CHILENA<br />
Por Rafael Cheuquelaf (periodista)<br />
En diciembre de 1946, un joven abogado<br />
chileno llamado Oscar Pinochet de la Barra,<br />
que cursaba estudios de postgrado en la<br />
Universidad de París y que investigaba<br />
sobre el Derecho Internacional aplicado a<br />
las Regiones Polares, recibió un telegrama<br />
que cambió por completo el curso de su<br />
vida. Decía: “Ud. ha sido designado para<br />
representar al Ministerio de Relaciones<br />
Exteriores en la próxima Expedición Antártica.<br />
Sírvase retirar pasajes en Air France”.<br />
La noticia lo dejó sin poder dormir durante<br />
varias noches, según cuenta Pinochet de<br />
la Barra en sus memorias. Y es que no era<br />
menor el acontecimiento en que él había<br />
sido involucrado. Se trataba de algo tan<br />
trascendente como el establecimiento de<br />
la Primera Base Chilena en la Antártica.<br />
Seis años antes, el Presidente de la República<br />
Pedro Aguirre Cerda, mediante el<br />
Decreto Supremo Nº 1747, había determinado<br />
oficialmente los límites chilenos en<br />
el casquete polar entre los meridianos 53º<br />
y 90º Oeste de Greenwich, que ya desde<br />
los tiempos de la conquista hispana se<br />
incluyeron en la jurisdicción de la Capitanía<br />
General de Chile.<br />
Pero no existía una presencia oficial chilena<br />
permanente en aquellas tierras, desde el<br />
heroico rescate realizado por el Piloto Luis<br />
Pardo Villalón, que en 1916 logró sacar de<br />
la Isla Elefante a los náufragos de la Expedición<br />
Imperial Transantártica de Sir Ernest<br />
Shackleton. Incluso la actividad ballenera,<br />
que había tenido como base principal la Isla<br />
Decepción, ya había disminuido drásticamente.<br />
Pero en el mundo de la postguerra,<br />
las potencias vencedoras volvían a mirar a<br />
la Antártica como un objetivo, enviándose a<br />
sus aguas las expediciones norteamericanas<br />
del Almirante Byrd y del explorador Finn<br />
Ronne, así como la soviética del explorador<br />
ártico Iván Voronin.<br />
Fue el Presidente Gabriel González Videla<br />
quien ordenó a fines de 1946 que la Armada<br />
de Chile organizara la Primera Expedición<br />
al continente helado. El 9 de enero de 1947<br />
zarpaba desde el puerto de Valparaíso la<br />
fragata “Iquique”, al mando del Capitán de<br />
Fragata Ernesto González Navarrete e izaba<br />
en sus mástiles la insignia del Comodoro de<br />
la Expedición, el Capitán de Navío Federico<br />
Guesalaga Toro. Hombre sobrio, carismático<br />
y respetado por sus subordinados, como es<br />
descrito por quienes lo acompañaron. Días<br />
más tarde, le siguió el transporte “Angamos”,<br />
al mando del Capitán de Fragata Gabriel<br />
Rojas Parker. Pero no solo iban marinos a<br />
bordo, sino también científicos, intelectuales,<br />
hombres de letras, fotógrafos, observadores<br />
generales y delegaciones del Ejército y<br />
Fuerza Aérea. Entre estos pasajeros, que<br />
resumían lo que era el Chile de esa época,<br />
se encontraba Oscar Pinochet de la Barra,<br />
junto al escritor Francisco Coloane y el<br />
fotógrafo Hans Helfritz.<br />
La primera nave en llegar a las Shetlands<br />
del Sur fue la fragata “Iquique”, que eligió<br />
como punto de recalada y de construcción<br />
de la Primera Base Chilena en la Antártica<br />
una bahía de la Isla Greenwich. Se inició<br />
de inmediato la construcción de la primera<br />
etapa de la llamada Base “Soberanía”<br />
(actualmente “Arturo Prat”), aprovechando<br />
los largos días del verano polar y con el<br />
esfuerzo de los marineros que bajaron del<br />
barco toneladas de material traído desde<br />
el continente. Especial mención merece el<br />
arquitecto Julio Ripamonti, que diseñó estructuras<br />
modulares, probadas previamente<br />
en un galpón de la Vega Central (Santiago)<br />
y capaces de soportar los fuertes vientos<br />
6 Adventure at the End of the World