CACHAQUINOS

EEn una época donde seguía la expansión
urbana por todos los callejones
de Bogotá, se creó lo máximo en la ingeniera
colombiana una gran avenida.
Esta maravillosa obra, tenía varios obstáculos
para poder elaborarse como
la gran iglesia de santa Inés que tenía
muchas piezas coloniales y de cultura
cachaca que en tiempos como estos
será descabellado destruirlos.
Pero al parecer esto no fue impedimento
para el desarrollo de esta carretera
de 8 metros de ancho, pero un apuesto
hombre de facciones bastantes cachacas
el joven arqueólogo Luis Duque
Gómez, mientras el espectáculo de dinamita
y explosivos arrasaban con la
iglesia, el arqueólogo Luis duque encontró
la tumba del sabio celestino mutis.
Reconocido por ayudar a los miles de cachacos
desamparados con viruela, pero
esto no basto para dejar la demolición y lo
único que se hizo fue trasladar la tumba.
La esperanza de conectar el sur con el
maravilloso norte que era tan prestigioso
y parecía un mundo totalmente distinto
con personas elegantes y trajeados con
un hablar chusco, chirriado y de mujeres
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lA DÉCIMA
filimiscas. Y así se llevó a cabo la elaboración
del puente que conectaba dos
mundos totalmente distintos.