¿Es realmente segura su comida?

tas. La ciudad de Dili fue sitiada y los habitantes
del este del pa ´
ıs huyeron por su vida. Escap ´
e
junto con otros Testigos a Baucau, una ciudad
grande a unos 120 kil ´
ometros (70 millas) al este
de Dili. All ´
ı nuestra terrible experiencia se convirti
´
o en una bendici ´
on, ya que establecimos la
primera congregaci ´
on fuera de Dili.
´
Tres años despu es, en 2009, recib ´
ıunainvitaci
´
on para asistir a una escuela especial
para ministros cristianos de tiempo completo
en Yakarta (Indonesia). Los Testigos de
Yakarta me abrieron sus hogares y sus corazones.
Su amor sincero me impresion ´
oprofundamente.
Sent ´
ı que formaba parte de una
“asociaci ´
on de hermanos” global, una familia
internacional que se interesaba por m ´
ıdeverdad
(1 Pedro 2:17).
Paz al fin
Al terminar la escuela volv ´
ıaBaucau,donde
todav ´
ıa vivo. Tengo la satisfacci ´
on de ayu-
dar a la gente en sentido espiritual, tal como
en su d ´
ıa otros me ayudaron a m ´
ı. Por ejemplo,
en un pueblo aislado a las afueras de Baucau,
otros hermanos y yo enseñamos la verdad
a unas veinte personas, entre ellas muchas de
edad avanzada que no saben leer ni escribir. Todos
asisten a las reuniones semanales, y tres ya
se han bautizado y forman parte de nuestra familia
espiritual.
´
Hace varios años conoc ı a Felizarda, una muchacha
encantadora que cuando conoci ´
olaverdad
progres ´
orápidamente hasta el bautismo.
Nos casamos en 2011. Tambi ´
en me alegra decir
que Andre sirve en la oficina de los testigos
´
de
Jehová en Timor Oriental. Y la mayor ıa de mis
parientes, incluida la abuela de Andre, que en
su d ´
ıa amenaz ´
o con enterrarnos, ahora respetan
nuestra fe.
Antes me sent ´
ıa furioso, sin amor y sin derecho
a tenerlo. Pero gracias a Jehová, por fin encontr
´
e paz y amor verdaderos.
Egidio y Felizarda
con miembros de
la congregaci ´
on Baucau
(Timor Oriental)
¡Despertad! Junio de 2012 21