El dominio de sí mismo. Emile Coue - Fundacion Alpe Acondroplasia
El dominio de sí mismo. Emile Coue - Fundacion Alpe Acondroplasia
El dominio de sí mismo. Emile Coue - Fundacion Alpe Acondroplasia
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>El</strong> <strong>dominio</strong> <strong>de</strong> <strong>sí</strong> <strong>mismo</strong><br />
__________________________________________________________<br />
¿No se ha dado cuenta que, cuando cree haber olvidado un nombre más se le escapa<br />
éste, al tratar <strong>de</strong> recordarlo, mientras que, al sustituir en su mente, tal i<strong>de</strong>a, por esta<br />
otra: “ya me acordaré”, el nombre aparece sin el menor esfuerzo?.<br />
Aquellos que hacen bicicleta se acuerdan <strong>de</strong> sus primeros intentos. Iban por la calle y<br />
ante el temor <strong>de</strong> caer, se agarraban <strong>de</strong>l volante, <strong>de</strong> un momento a otro, notaban en<br />
medio <strong>de</strong>l camino un caballo o un simple guijarro, buscaban evitar el obstáculo, pero<br />
mientras más esfuerzos hacían por evitarlo, más directamente iban hacia él.<br />
¿Quién no tuvo esa risa loca, ese reír que mientras más esfuerzos se hace por evitarlo,<br />
más violento es?. ¿Cuál era el pensamiento <strong>de</strong> cada uno en tales diferentes<br />
circunstancias?<br />
“quiero no caerme”,<br />
“quiero encontrar el nombre <strong>de</strong> madame Cosa, pero no puedo”,<br />
“Quiero evitar el obstáculo, pero no puedo”,<br />
“Quiero contener la risa, pero no puedo”.<br />
Como se ve, en cada uno <strong>de</strong> estos conflictos, es siempre la imaginación que domina<br />
sobre la voluntad y, sin excepción.<br />
En el <strong>mismo</strong> or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, ¿acaso no sabemos que un jefe <strong>de</strong> tropa que se precipita<br />
hacia <strong>de</strong>lante, a la cabeza <strong>de</strong>l grupo, entrena a su tropa a estar siempre <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> él,<br />
mientras que si grita: “Sálvese quien pueda”, <strong>de</strong>termina casi fatalmente el fracaso?<br />
¿Por qué? En el primer caso, la tropa se imaginan que ellos <strong>de</strong>ben caminar hacia<br />
<strong>de</strong>lante, a la cabeza <strong>de</strong> sus tropas, mientras que; en el segundo, se imaginan que ellos<br />
están vencidos y que es preciso huir para escapar <strong>de</strong> la muerte.<br />
Panurge, no ignoraba el contagio <strong>de</strong>l ejemplo, es <strong>de</strong>cir, la acción <strong>de</strong> la imaginación,<br />
cuando, para vengarse <strong>de</strong> un negociante con el que navegaba, le compró el mejor<br />
cor<strong>de</strong>ro y se lo tiró al mar, tal que, los <strong>de</strong>más cor<strong>de</strong>ros, lo siguieron, sin que le<br />
quedase al enemigo, ninguno.<br />
Nosotros, los humanos, nos parecemos más o menos a los cor<strong>de</strong>ros y, a pesar <strong>de</strong><br />
nosotros, seguimos irresistiblemente el ejemplo <strong>de</strong> otro, imaginando que no po<strong>de</strong>mos<br />
hacer <strong>de</strong> otro modo.<br />
Podría citar muchos ejemplos, pero creo que tal enumeración es innecesaria. No<br />
pasaré en silencio, no obstante, el hecho <strong>de</strong> la enorme potencia que presenta la<br />
imaginación, dicho <strong>de</strong> otra manera, la potencia <strong>de</strong>l inconsciente en la lucha contra la<br />
voluntad.<br />
10