El dominio de sí mismo. Emile Coue - Fundacion Alpe Acondroplasia
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<strong>El</strong> <strong>dominio</strong> <strong>de</strong> <strong>sí</strong> <strong>mismo</strong><br />
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¿Qué es entonces la sugestión?<br />
Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>finir como<br />
Sugestión y autosugestión<br />
“la acción <strong>de</strong> imponer una i<strong>de</strong>a al cerebro <strong>de</strong> una persona”.<br />
¿Realmente existe esta acción?<br />
Propiamente hablando, no. La sugestión no existe por <strong>sí</strong> misma, en efecto; ella no<br />
existe y no pue<strong>de</strong> existir sino a condición sine qua non <strong>de</strong> transformarse en un sujeto<br />
en autosugestión.<br />
Y esta palabra, la autosugestión, la <strong>de</strong>finimos como:<br />
“La implantación <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>a en <strong>sí</strong> <strong>mismo</strong> por <strong>sí</strong> <strong>mismo</strong>”.<br />
Usted pue<strong>de</strong> sugerir algo a alguien: si lo inconsciente <strong>de</strong> éste último no acepta tal<br />
sugestión, si no la digiere, por a<strong>sí</strong> <strong>de</strong>cir, a fin <strong>de</strong> transformarla en autosugestión, ella<br />
no produce efecto alguno.<br />
Algunas veces se me ha ocurrido sugerir algo banal a sujetos <strong>de</strong> ordinario obedientes,<br />
y ver mi sugestión fallar. La razón <strong>de</strong> esto es que lo inconsciente <strong>de</strong> tales sujetos ha<br />
rehusado aceptar mi sugerencia, y no la transforma en autosugestión.<br />
Empleo <strong>de</strong> la autosugestión<br />
Vuelvo al lugar en don<strong>de</strong> <strong>de</strong>cía que po<strong>de</strong>mos domar y conducir nuestra imaginación<br />
tal y como se conduce un torrente o se doma un caballo. Basta para ello, en principio<br />
saber que esto es posible (lo que casi todo el mundo ignora), y luego, conocer el<br />
modo <strong>de</strong> cómo hacerlo posible.<br />
Y bien, este modo es muy simple: es aquel que, sin querer, sin saberlo, <strong>de</strong> una forma<br />
absolutamente inconsciente <strong>de</strong> nuestra parte, empleamos mal y, a causa,<br />
frecuentemente <strong>de</strong> nuestra mamá. Este modo es la autosugestión.<br />
Mientras que si habitualmente, uno se auto-sugiere inconscientemente, basta autosugerirse<br />
conscientemente, y el procedimiento consiste en esto:<br />
––Primero, pensar con su razón la cosa que <strong>de</strong>be ser el objeto <strong>de</strong> la autosugestión y,<br />
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