Desenredando prejuicios - Corporación Caribe Afirmativo

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ojalá alguien pudiera llevar una cámara y documentar
todo eso, los abusos no sólo son a la
población diversa, sino a los demás; los minutos
de los celulares a 1.500 pesos, el trato es inhumano…también
tiene preferencias con los
delincuentes que tienen plata, a mí me soltaron
después de 48 horas y perdí dos días de trabajo…”
(Líder joven del sector).
“…Cuando fui al desfile de la diversidad el
pasado 10 de noviembre al principio del recorrido
vi cómo unos jóvenes atacaron a un trans
que no iba a participar en la marcha sino que la
iba a ver, la llenaron toda de espuma y le arruinaron
el maquillaje, yo lo que hice fue intervenir
diciéndole a los muchachos que si no eran
conscientes de todo el tiempo que tardaba una
persona en maquillarse para que se lo vengan
arruinar de esa forma” (Habitante del sector).
“En el Cabildo de Torices iban como participantes
de las fiestas tres chicos vestidos de mujeres
que se nota son gays del sector, no sé, yo sólo
conozco a uno; unas personas desadaptadas al
final del recorrido empezaron a lanzarles piedras
y latas de cerveza, los tres chicos salieron
corriendo para que no les hicieran daño” (Ama
de casa).
“Un amigo mío de nombre … el 31 de octubre
estaba tratando de tomar un taxi para ir a una
fiesta en el Centro, él estaba completamente
vestido de mujer con peluca y tacones y llevaba
también una maleta; yo pasaba con mi mujer
por el otro andén y me empezó a tirar besitos,
yo no lo reconocí de inmediato pero después
de que lo detallé bien, me di cuenta de que era
un amigo, crucé para saludarlo y me comentó
que tenía 45 minutos de estar tratando de coger
un taxi para ir al Centro y que ningún taxista lo
había querido llevar apenas se daban cuenta de
que estaba travestido. Me contó que el último
taxista lo había hecho bajar apenas habló y le
sintió la voz gruesa, entonces le dije que no se
preocupara que yo le ayudaría, paré un taxi y le
pregunté que por cuánto me llevaba al Centro.
Apenas me dijo el precio le dije a mi amigo que
se montara y que no hablara, los taxistas son
muy homofóbicos” (Hombre joven, habitante
de Torices).
Un gestor cultural que vive y trabaja en este
sector, en sus inicios sufrió los prejuicios por el
estigma que tiene la sociedad frente a las artes
como la danza, pues se suele creer que aquellos
hombres que se dedican a ello son homosexuales,
sus padres no lo apoyaban y cuando
lo veían practicando frente al espejo le tiraban
cosas y lo insultaban, sin embargo, a pesar de
que su familia no lo apoyó, salió adelante como
bailarín.
“Yo trato de transmitirles a mis hijos que
sean libres en la forma de expresión como se
sientan bien consigo mismos. Los gestores
como yo tenemos una preocupación y es que
no hay personas a las que podamos pasar la
antorcha y continuar con un proceso que tarda
en incidir en una población que está marcada
por el machismo, el patriarcalismo y el heterosexismo;
las barreras que establecen la _Iglesia
y el pensamiento ortodoxo deben ser superadas
por una nueva forma de pensamiento que