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Unidad III Oszlak-O´Donnell - Mabel Thwaites Rey

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Administración pública y<br />

desarrollo en América Latina.<br />

Un enfoque neoinstitucionalista*<br />

JOAN PRATS I CATALÀ<br />

I. América Latina y los desafíos actuales del desarrollo<br />

Retomando el debate de ayer para fortalecer el actual<br />

Ni la Reforma del Estado ni la de sus Administraciones Públicas se justifican por sí mismas,<br />

sino porque sean necesarias para garantizar el desarrollo de los pueblos latinoamericanos. Esta<br />

obviedad trae un corolario poco practicado: la obligación de fundamentar cada reforma que se<br />

proponga o emprenda en términos de su impacto razonable en el desarrollo. Cosa difícil de<br />

hacer sin una teoría del desarrollo.<br />

El desarrollo es un imperativo irrenunciable para todos los pueblos latinoamericanos. No<br />

sólo por las evidentes falencias económicas, sociales y políticas observables (que, por mínima<br />

decencia, deberían comprometernos a todos en su superación), sino porque, como han razonado<br />

Bresser y Nakano (1996), en países de débil institucionalidad (producida por la ausencia<br />

o insuficiencia del “contrato social”) un pacto político orientado al desarrollo es el mejor sustituto<br />

para procurar la gobernabilidad.<br />

Pero aquí no deberían valer equívocos: querer desarrollarse es querer cerrar la brecha del<br />

desarrollo, es decir, querer situarnos -en un tiempo histórico razonable- al nivel de los países<br />

desarrollados. Ni más ni menos. En América Latina necesitamos reforzar nuestra voluntad y<br />

compromiso por el desarrollo. El inmenso potencial de la región contrasta con la confianza<br />

insuficiente de sus ciudadanos y dirigentes en la acción colectiva 1 .<br />

Las grandes utopías, genuinamente latinoamericanas, del pasado reciente no han resultado.<br />

En nuestro tiempo ya no caben los dogmatismos ni los determinismos históricos. Pero como<br />

el futuro está abierto, necesitamos utopías que orienten su construcción, es decir, el ejercicio<br />

de nuestra responsabilidad moral.<br />

Una utopía latinoamericana para nuestro tiempo, capaz de convocar y movilizar el consenso<br />

de (y delimitar el terreno de la confrontación entre) un amplio espectro de fuerzas de centro-izquierda<br />

y de centro-derecha renovados, incluiría seguramente las grandes transformaciones<br />

siguientes:<br />

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