LA%20LUZ%20DIAMANTINA%20-Curso%20Esoterico

Más adelante, esta renuncia puede hacerse ya en el mismo momento
de la acción, y llega a abarcar toda clase de provecho personal, se convierte
en una renuncia universal. Por fin, el grado más elevado consistirá
en vivir la acción como puro impulso espiritual, aparte de todo apego a
cualquier clase de resultados de la acción. Es el cumplimiento estricto y
espontáneo de la voluntad de Dios, tal como la intuye el yogui. Para que
el Yoga sea eficiente, es preciso que tanto la acción como la renuncia
lleguen a hacerse con todo el ímpetu de la persona y desde lo más profundo
de la mente y de la voluntad. Generalmente, este Yoga se asocia
con la práctica de uno u otro de los demás Yogas, en especial con el Bhakti,
Gñana o Raja. En el transcurso de este Yoga puede verse cómo la
atención se va desplazando de los niveles instintivo-afectivos más inferiores
a los más superiores, y, dentro de los superiores, de los superficiales a
los más profundos, basta que debido a la total abnegación y renuncia
(desidentificación del yo), el yogui puede percibir y apoyarse exclusivamente
en el puro impulso a la acción, de origen espiritual.
SURYA -YOGA
Es el yoga del sol.
En el pasado era practicado por numerosos pueblos, desde los Mayas
hasta los Egipcios, pero en nuestro tiempo se le ha abandonado. En
sánscrito el sol se dice «surya». Si nos concentramos en el sol, lo amamos,
lo buscamos, lo consideramos como una puerta abierta al Cielo,
como la manifestación de Cristo, como el representante de Dios, se trata
de Surya-yoga. Debemos recordar que El sol es el padre de los Planetas,
todos han salido de él; así pues, todo lo que existe en la tierra, elementos
químicos, substancias minerales o vegetales, existe ya en estado
sutil, etérico, en el sol. Incluso en lo más profundo de nuestro ADN se
encuentra la Esencia Solar. La cuestión es saber cómo, concentrándonos
en el SOL, podemos extraer su pureza original, los elementos de los que
tenemos necesidad para nuestro equilibrio y nuestra salud. Pues mientras
busquemos los remedios únicamente abajo, en el plano físico, sin
hacer ningún esfuerzo para elevarnos, no ganaremos nada en el plano
espiritual. Practicando Surya-yoga, nos unimos al poder que dirige y
anima todos los planetas del sistema solar, y entonces obtenemos necesariamente
resultados. Recibir el sol al amanecer, mirarlo con los ojos
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