Descargar PDF - Fondo Editorial del Caribe / Anzoátegui

el estómago de agua fresca aguadulce llenándote los pulmones de aire
nuevo en el Valle de San Joan
Pedro de Alegría con tus indios tus negros tus lucayos muriéndose
de sed agusanados desguazados por los chuchos tragados por las tintoreras
con tan sólo el rezo y después la sepultura del mar para siempre
por los siglos
Por los siglos has venido general José Antonio Vásquez con tu palabra
reivindicadora a hacer tuya esta tierra siempre tuya calcinado el
odio Que vengan los godos hijos de piratas los explotadores a tomar
la ciudad o si no yo iré a tomar el Pueblo de la Mar dijiste general José
Antonio Vásquez no bastan los doctores los generales los generales y
doctores para pacificar a la Isla que vengan los muchachones a hacer
esta guerra necesaria
Coronel Marcano qué hace usted dentro de ese baúl cubierto con
flores de papel de seda flores de los santos coronel Marcano con su
barba venerable parece un nazareno entre tantas flores glorioso coronel
Marcano escondido entre las flores del amor flores que no se marchitan
flores que se elevan por los cielos de la bahía anunciando la rendición
de los godos de los piratas muertos de fiebre amarilla de los corsos de
los hijos de Jolly de los primo-hermanos holandeses fondeados para
siempre en La Galera De las tardes de flores tardes de las siemprevivas
sobre los encandilamientos en la línea de sal que parece un horizonte
de espadas
María Luisa tu sonrisa triste de sirena sonrisa de pájaro cansado
pájaro del atardecer María Luisa ciega como José Feliciano en el Bar del
Puerto oyéndote la voz que se hace lamento Mujeres de perfiles griegos
persiguiendo sombras por las orillas del Bar del Puerto María Luisa y
tú con tu sonrisa triste callada oyendo a las guaras pasar por sobre
sus cabezas sobresaltadas de miedo ansiosas de hombres birriondos
hacedores de hijos dadores de placeres Las mujeres de perfiles griegos
rellenan sus ombligos con plumas de guanaguaremas para sentirse
preñadas para sentir temblores de nueva vida en las entrañas vírgenes
Mujeres de perfiles griegos María Luisa que te cuentan sus cosas
sus maravillosos amores con hombres borrachos llenos de arena en los
más escondidos rincones del Bar del Puerto donde José Feliciano no
penetra las tinieblas y el tal Euclides se niega a contestar los ladridos
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