Descargar PDF - Fondo Editorial del Caribe / Anzoátegui

sugerir” termina por decirnos el narrador, dejando al escritor y al lector
futuros la imago del mar como libro abierto.
El autor más reciente que centra en Margarita su atención es el
asuntino Francisco Suniaga con su primera novela La otra isla (2003).
Otro drama pasional, y policial a la vez, potenciada la médula de la
historia por una tradición milenaria, la pelea de gallos. La angustia
que vive Edeltraud Kreutzer, madre de Wolfgang, ahogado en extrañas
circunstancias en Playa El Agua, sirven para que el narrador soporte el
cuerpo del relato ofreciéndonos espaciados contornos que dan cuenta
de la isla y de cierta psicología del comportamiento de los insulares:
“La otra isla, la comparte el sol, la brisa y el mar azules, la isla invisible pero espesa
donde todo se posterga, la isla sin tiempo del mañana, la de todas las miserias, la isla
donde anida la tristeza escondida tras una sonrisa, la que obliga a vivir sin hipótesis
y a morir de la misma manera”. Esa isla, siempre otra en cualquier relato,
tiene en la escritura de Ángel Félix Gómez redes de significaciones y
resignificaciones tierra adentro y mar afuera.
Sin duda, la matriz de la Firma de Dios está presente en las crónicas
literarias y relatos cortos que integran Salitre. De Salitre ha dicho el
académico y poeta Efraín Subero lo siguiente: “No exagero. Soy justo. Califico
a Salitre como una de las más altas cumbres alcanzadas por la poesía venezolana”
(Subero, 2003). Hiperbolismos como éstos carecen de seriedad en
cualquier literatura. Más que favorecer, quitan mérito. Es inadmisible la
desubicación crítica de Subero al abordar esta obra respetable de Ángel
Félix Gómez, ya que ningún bien le hace a la hora de contextualizarla en
nuestro espacio literario. Lo cierto es que es ésta una obra importante
en la producción literaria de Ángel Félix Gómez, quien es autor, por lo
demás, de varios libros de poesía, de crónicas y de historia margariteña.
Salitre constituye un punto de partida, el antecedente inmediato de La
Firma de Dios, obra con la que obtuvo distinguida mención como finalista
en la Bienal Literaria “José Antonio Ramos Sucre” en la década del
ochenta. El carácter de literariedad de la crónica ha sido suficientemente
sostenido por la crítica contemporánea. Antes género en los márgenes,
en nuestros días goza del prestigio y reconocimiento que pudo tener la
crónica periodística en el pasado. Géneros cortos, la teoría ha validado
expresiones similares como el mini-cuento, el relato breve. Anécdotas
notables de hechos familiares, la Isla de Cubagua, el Tirano Aguirre,
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