A LA ESCUCHA DE LA MUJER DE HOY - Teléfono de la Esperanza
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nº 219 I SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2007 I A FONDO<br />
enfermedad mental basada en una estructura<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>lirios, pensamientos ciertos para quien los<br />
pa<strong>de</strong>ce y sin posiblidad <strong>de</strong> razonarlos, el hecho<br />
mismo <strong>de</strong> golpear sería una respuesta a esos<br />
<strong>de</strong>lirios por lo que, mientras golpea, no siente<br />
<strong>la</strong> culpa o el remordimiento. La mujer explica,<br />
entonces, que ve a su agresor como alguien frío,<br />
que le ha hecho daño sin <strong>de</strong>cir pa<strong>la</strong>bra (o pa<strong>la</strong>bras<br />
inconexas re<strong>la</strong>cionadas con el <strong>de</strong>lirio) y que luego<br />
no pi<strong>de</strong> perdón. Esto, como ya hemos seña<strong>la</strong>do,<br />
ocurre puntualmente y en casos excepcionales.<br />
El resto <strong>de</strong> agresores, <strong>la</strong> gran mayoría, mientras<br />
golpea está verbalizando justificaciones en forma<br />
<strong>de</strong> insultos o <strong>de</strong> excusas que le han provocado.<br />
Posteriormente, tal y como se ha dicho, tien<strong>de</strong>n<br />
a pedir perdón y compensar a su pareja <strong>de</strong><br />
formas diferentes. Este hecho nos hace ver que<br />
el agresor tiene conciencia o remordimiento o<br />
<strong>de</strong>jémoslo solo en miedo a <strong>la</strong>s consecuencias <strong>de</strong><br />
sus actos. Por lo tanto, es capaz <strong>de</strong> razonar y eso<br />
implica que no tiene una enfermedad mental.<br />
Intervención con el maltratador<br />
Si estamos <strong>de</strong> acuerdo en que <strong>la</strong> violencia es una<br />
conducta aprendida, estaremos <strong>de</strong> acuerdo, pues,<br />
en que se pue<strong>de</strong> y se <strong>de</strong>be intervenir <strong>de</strong> cara a<br />
reapren<strong>de</strong>r nuevas formas <strong>de</strong> comunciación. A<br />
este respecto, el <strong>de</strong>bate está servido. Las medidas<br />
<strong>de</strong> castigo empleadas a través <strong>de</strong> diferentes<br />
políticas <strong>de</strong> actuación en materia <strong>de</strong> maltrato<br />
doméstico no son efectivas. O, al menos, no<br />
lo son sin un proceso <strong>de</strong> intervención continuo<br />
que <strong>la</strong>s acompañe. Para que <strong>la</strong> intervención<br />
con el maltratador sea efectiva, <strong>de</strong>be ser muy<br />
individualizada (pese a que muchas técnicas<br />
se lleven a cabo en forma <strong>de</strong> grupo). Debemos<br />
comenzar por analizar el esquema mental <strong>de</strong>l<br />
agresor: ¿qué valores o principios le rigen en<br />
su forma <strong>de</strong> pensamiento?, ¿qué habilida<strong>de</strong>s<br />
personales tiene?, ¿cuál es su experiencia personal<br />
con <strong>la</strong> violencia, con <strong>la</strong>s figuras <strong>de</strong> apego en su<br />
infancia?, ¿cómo es su nivel <strong>de</strong> autoestima?, etc.<br />
Es importante que el profesional sepa crear un<br />
conflicto en el propio agresor, esto generará el<br />
enganche <strong>de</strong> cara al proceso <strong>de</strong> intervención.<br />
Nuestra experiencia nos indica que el nivel <strong>de</strong><br />
éxito en <strong>la</strong> intervención viene <strong>de</strong>terminado por<br />
dos factores principales: <strong>la</strong> edad <strong>de</strong>l agresor y su<br />
nivel cultural (que no socioeconómico). Cuanto<br />
más jóven es y mayor nivel cultural (o mayor<br />
capacidad <strong>de</strong> flexibilizar su pensamiento estanco)<br />
mayor probabilidad <strong>de</strong> éxito.<br />
El futuro <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> los padres<br />
Partiendo <strong>de</strong> que <strong>la</strong> violencia es una conducta<br />
aprendida, hemos <strong>de</strong> pensar que el aprendizaje <strong>de</strong><br />
patrones a<strong>de</strong>cuados supone <strong>la</strong> mejor herramienta<br />
La violencia es una conducta aprendida, por lo tanto somos los padres y <strong>la</strong>s<br />
madres los mejores agentes para <strong>la</strong> prevención <strong>de</strong> <strong>la</strong> violencia en un futuro<br />
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