Butlletí Oficial del Bisbat de Mallorca

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“LA SALUD, DERECHO DE TODOS. ACTÚA”
Campaña LIII de Manos Unidas
La benemérita Organización No Gubernamental Católica Manos
Unidas nos invita a fijarnos en la campaña de este año, la que
hace ya cincuenta tres, en uno de los derechos básicos y fundamentales
de toda vida humana: el derecho a mantenerla, y a mantenerla
en buenas condiciones, es decir, el derecho a la salud.
El Objetivo 6 del Milenio, entre los aprobados por la Organización
de las Naciones Unidas para impulsar el desarrollo básico en
las zonas más castigadas o atrasadas de nuestro mundo, prevé la
lucha contra las pandemias principales que amenazan la salud en
amplias áreas de la humanidad más desfavorecidas.
Encontramos, en primer lugar, el síndrome de inmunodeficiencia
adquirida (sida), que, como bien sabemos, es un gravísimo
problema también en el primer mundo. Y los datos son incontestables:
la institución que más trabaja por y para los afectados de
esta enfermedad, a menudo terminales, es la Iglesia Católica en
todo el mundo. Manos Unidas también colabora en ello, aportando,
como la Iglesia en su conjunto, una visión positiva y ordenada
sobre la sexualidad, digna de la persona humana. Algo muy importante
ahora que la pandemia toma nuevas vías de contagio y no se
circunscribe a grupos de características especialmente definidas.
Vale la pena llamar la atención sobre enfermedades que en
nuestro entorno parecen superadas, al menos como amenaza de
grandes epidemias. Nos referimos a la tuberculosis y al paludismo.
Manos Unidas no se cansa de denunciar en estos casos, y en el del
sida, que tratamientos y medicamentos perfectamente viables al
alcance de la mayoría entre nosotros, no llegan al conjunto de la
población en muchos países, realidad a la que debemos añadir los
cuadros clínicos de enfermedades propias de climas tropicales o de
otros que podrían prevenirse con vacunas eficaces.
Hay que ser conscientes de la responsabilidad de procurar estas
ayudas, apelando a los profesionales y empresarios de la industria
farmacéutica, y con nuestra cooperación económica, a pesar
de la situación de crisis que sufrimos. Es al experimentar la limitación
a la que nos somete la necesidad cuando podemos captar
más claramente la situación de los que están todavía peor y se ven