esta improbable - Zoo de Barcelona

frente de cada seccion: mamíferos, aves, reptiles,
anfibios y peces, orientando sobre prob!emas
zoológicos, asociación de especies y alirnentación:
el veterinario se ocupa esencialmente
de la vigilancia sanitaria y tratamiento de enfermedades
y el director coordina a todos los
elernentos que en el zoológico concurren, qarantizando
la estabilidad del Organismo. Dicha modalidad
es la que ya se ha implantado en el zoológico
barcelonès.
La visita al Zoo de Praga fue muy grata. Su
dotación de animales, en cuanto a mamíferos y
aves, es parecida a la del zoo de Barcelona, o
sea: 691 mamíferos, con 139 especies; 1.161
aves, con 184 especies; 127 reptiles, con 66 especies,
y 150 varios, con 18 especies, sumando
todos ellos 2.129 animales al final del pasado
año 1970. La fisonomía del parque es la típica
predorn inante en centroeuropa.
Bajo la amable y experta dirección del doctor
Veselovsky y sus asistentes técnicos, nos fueron
mostrados los particularismos esenciales de
aquella colección, en la cual hay, como nota destacada,
una nutrida colección de antílopes. Según
datos que nos fueron facilitados, han nacido
en el Zoo de Praga 106 caballos de Przewalski
y, en la actualidad, hay una camada de más de
veinte. El zoo está orientado, en varios aspectos,
predominando el sentido educativo.
Como nota festiva se realizó una excursion
por la campiña checa, extraordinariamente poblada
de bosque, con abetos, alerces, pinos, abedules,
álamos y denso matorral, adecuadísimo
para albergar una nutrida población zoológica.
Fue visitado el castillo Karlstejn, fundado en 1348
y que sirvió de lugar de retiro al rey Carles IV.
al que tanto debe la monumentalidad y esplendor
de Praga.
Durante esta jornada se visitó la gran reserva
de caza de Lány, hoy de protección, que alcanza,
después de sendas reducciones, una extensión
de 3.000 hectáreas. Su población animal esencial
la constituyen los ciervos rojos y de los Carpatos,
de los cuales se lleva un meticuloso estudio
biológico; gamos y muflones completan su dotación.
La constructiva excursión finalizó en el castillo
de Krivoklat, que data del año 1109. En dicho
palacio-fortaleza, y después de una ceremonia
llena de sensibilidad y auténtico verismo, fuimos,
uno a uno, investidos con el título de «caballeros
de Krivoklat».
Con este grato recuerdo y la satisfacción del
positivo trabajo que se llevó a cabo en favor
del mundo animal, se cerró el Congreso, perdurando,
por encima de todo, el eco de cordialidad
reinante y la gran amabilidad con que fuimos
atendidos.
Los Directores de los Parques Zoológicos asrstentes al 26 Congreso de la I. U. D. Z. G., en la Reserva Zoológica Karlstejn
situada en un agreste paraje próximo a Praga