LA MARISQUERA - Eladio Verde - Obras completas

Saturno Marisquera, llegues a tiempu. Conmigo no quier
conversación, vamos ver si contigo habla.
Marisque. ¿De qué?
Saturno Aquí está ella. Digai cara a cara lo que anda diciendo por
ahí.
Braulio No digo más que la verdá.
Marisque. ¿Qué verdá ye esa?
Braulio Lo que sabe to el pueblu.
Servanda (SALIENDO) Saturno.
Saturno Espere un poco... ¿No se atreve? Dígalo.
Marisque. Yo hablaré por él. ¿Qué diz? ¿Qué somos mozos? Pues,
aunque crea que dijo mentira, dijo la verdá.
Braulio ¿Cómo...?
Saturno ¡Marisquera...!
Servanda ¡Ah! (ESTAS TRES EXCLAMACIONES SE DIRAN AL MISMO
TIEMPO)
Marisque. Saturno nunca hubiese sido mozu míu, pero ya que lo dijo
usté, dicho está. Delante de usté, yo autorizolu pa que lo
vaya diciendo, Saturno en la fiesta será la mi pareja, y verá
el pueblu a una muyer honrada, day el corazón al hombre
que supo defendela y arrancala de les garres de un bribón,
como usté. No llore, Servanda, que mientres yo viva,
aunque tenga que ir a pedir, a usté nada y ha de faltar, así
también como al neñu, que en vez de madrastra, volverá a
tener madre, padre y güela. Ya lo sabe. Vaya a pregonalo
por ahí. Quiso haceme un dañu y ya lo diz el refrán: "No
hay mal que por bien no venga"
Braulio ¿Creeslo así, Marisquera?
Marisque. Ya lo verá.
Braulio ¿Tú que dices, Servanda?
Servanda Braulio, yo no sé. Por ahora el corazón mándame llorar, y al
mismu tiempu clávaseme en él un presentimientu, como si
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