07.05.2013 Views

"Cuando se echaban los cimientos de la nueva Albania".

"Cuando se echaban los cimientos de la nueva Albania".

"Cuando se echaban los cimientos de la nueva Albania".

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Stalin y al Ejército Rojo, incluso en medio <strong>de</strong>l breve<br />

discurso <strong>de</strong> Ivanov, uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> compañeros en <strong>la</strong> sa<strong>la</strong><br />

gritó en ruso «¡Da zdrastvuyet Savietskiy Sayuz!»*. Se<br />

entien<strong>de</strong>, esto era expresión <strong>de</strong>l gran cariño que teníamos<br />

<strong>los</strong> comunistas albane<strong>se</strong>s al Partido Bolchevique,<br />

a Lenin y a Stalin, al primer país socialista en el mundo,<br />

y en este cariño había educado nuestro Partido a<br />

todo el pueblo, quien veía en <strong>la</strong> Unión Soviética no<br />

sólo <strong>la</strong> fuerza co<strong>los</strong>al que abatió a <strong>la</strong> bestia fascista,<br />

sino también el gran apoyo a <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong>l mundo en<br />

<strong>la</strong> lucha por <strong>la</strong> libertad y <strong>la</strong> justicia social.<br />

El discurso <strong>de</strong> Ivanov fue <strong>de</strong>masiado <strong>se</strong>co en comparación<br />

con <strong>la</strong> sincera y entusiasta acogida que le re<strong>se</strong>rvaron<br />

<strong>los</strong> asistentes. Incluso en <strong>la</strong> valoración que<br />

hizo <strong>de</strong> <strong>la</strong> lucha <strong>de</strong> nuestro pueblo, quien «combatiendo<br />

en <strong>la</strong>s retaguardias <strong>de</strong>l enemigo les había proporcionado<br />

una gran ayuda», había algo <strong>de</strong> megalómano.<br />

He escrito en otro lugar mis impresiones sobre este<br />

enviado <strong>de</strong>l mando soviético. Habíamos recibido su<br />

llegada con alegría y <strong>la</strong> habíamos consi<strong>de</strong>rado como una<br />

gran ayuda. Pero no obtuvimos ningún provecho <strong>de</strong><br />

Ivanov, no daba ninguna información exacta y, cuando<br />

le preguntábamos sobre algo o le pedíamos alguna<br />

opinión, su única respuesta era: «Informaré a Moscú<br />

por radio», ya que tenía consigo un radiotransmisor.<br />

Ivanov sabía que necesitábamos armas y abaste<strong>cimientos</strong><br />

militares, pero en ninguna ocasión su radio transmitió<br />

al mando soviético nuestras necesida<strong>de</strong>s y por<br />

tanto nada nos llegó <strong>de</strong> allí.<br />

Un tono completamente diferente tenían <strong>la</strong>s inter­<br />

* ¡Viva <strong>la</strong> Unión Soviética!<br />

501

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!