El Pescador nº22 - Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial > Inicio

No deja de ser llamativo como
hemos llegado a la tontería
de no poder usar un único
artículo que englobe a ambos géneros
y que, no obligatoriamente,
pongamos ambos para evitar herir
susceptibilidades que al final tampoco
son reales. Sin embargo en el título
hay una palabra que no necesita
Foto: Miguel Aguilar
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EL/LA POLITICO/A COBARDE
Pescando a Cebo en Toraño (Sella)
José Antonio Iglesias Vázquez Socio N o 127
corrección: Cobarde. Esta vale para
todos y nadie siente discriminación,
ya que prefieren que nunca se les
llame de esta forma. Podríamos buscar
sinónimos para los políticos que
tampoco les gustarían. Tendríamos
prudente, moderado, precavido e
incluso analista. Lo cierto es que lo
que prefieren es el termino “estadis-
ta”, que desde que se usa en España
como una poco afortunada traducción,
ha perdido todo su valor, ya
que casi todos los políticos son
“estadistas” aunque no sepan nada
de relaciones ni por supuesto de
estadística, que podría corresponder
a su pensamiento del significado de
la palabra.
Coto Tempranas. Río Sella
Hay pocas cosas peores para un político
que ser denominado cobarde.
Antes podría pensarse que recibir el
calificativo de mentiroso era más humillante,
pero en los tiempos que corren
parece que lo único malo es que te
pillen en la mentira, y que si las falsedades
emitidas por un político cuelan
entonces son perfectamente validas e
incluso se le califica de un estupendo
negociador e incluso a veces orador.
La vocación del político siempre fue la
de servir a los intereses de los demás
defendiendo sus derechos y haciendo
oír sus voces. Se llegaba a la política
para trabajar, y cuando te marchabas
volvías a tu actividad anterior. Ahora
esto no pasa, ya que no hay otra actividad
que la política, se vive de ello, es
su profesión. Así nos encontramos con
que para no irse al paro se hace casi
cualquier cosa.
En este panorama actual parece impensable
que haya políticos que dicen
que son independientes. Ya es difícil
creer que nadie sea totalmente independiente.
Lo lógico es que las ideas
varíen en función de las circunstancias
y se adapten a los tiempos en que
se vive. Por supuesto desde distintos
puntos de vista y consideraciones éticas
y morales (no son lo mismo). Si
el pensamiento es único e invariable
solo necesitamos un pastor y seremos
ovejas. A veces lo parece. Algunos
lo intentan, pero no lo consiguen. A
otros les da lo mismo. Les parece más
cómodo. Si alguien piensa por ti te
evitas el esfuerzo.
Pues bien, en este panorama nos encontramos
con personajes que según
sople el viento se autodenominan técnicos,
políticos o independientes. No
militan en el partido que les da el cargo
(no se atreven), no aceptan las responsabilidades
que les ofrecen (no sea
que pierdan en las elecciones), pero se
ofenden y enfadan cuando los demás
(que si son independientes en el ejercicio
de sus funciones aunque no lo
sean en su vida personal), escribiendo
en los periódicos con sobresaltos y sin
documentarse. No llegan a lo más alto
de la responsabilidad, se quedan en vice,
que es más tranquilo y les permite
ser independientes... y cobardes.
Puedo no estar de acuerdo con un
político (de hecho no lo estoy con
Opinión
Archivo RAAPF
la inmensa mayoría), pero me pone
enfermo el ver como nos gobiernan
personas de este tipo. Además, y en le
colmo de su cobardía, en lugar de negociar
por delante y tomar decisiones
valientes y arriesgadas, se escudan en
el silencio y entran por la puerta de
atrás para sellar acuerdos a espaldas
de órganos democráticos. Luego, por
supuesto, intentan vendernos la moto.
Así no se hace política. No es más valiente
ni tienen más razón el que más
grita, sino el que negocia con todos,
cede hasta lo razonable y toma las
decisiones que cree más convenientes
tras escuchar las de los demás. Todo
esto por delante y sin esconderse.
Ya están cerca las elecciones autonómicas.
Yo animo a estos/as políticos a
los que dedico mi artículo a que no se
presenten (no hace falta: hay miedo),
pero también a los que una vez hayamos
votado tengan las responsabilidades
de gobierno a que se deshagan de
cobardes. Pónganlos valientes y comprometidos
aunque se equivoquen. No
queremos más vices por favor.
P.D. Dedicado a mi amigo Viti. Yo creo
que él me entiende. ■
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