El Pescador nº22 - Real Asociación Asturiana de Pesca Fluvial > Inicio

Agustín
Muñoz
García
Agustín Muñoz en su despacho de Oviedo
¿Cuál es su punto de vista sobre las
repoblaciones piscícolas?
Siempre he pensado, y sigo pensando,
que las repoblaciones piscícolas
son un mal menor, que no se trata
de la solución ideal al despoblamiento
piscícola pero que siguen representando
una herramienta útil para
compensar o reponer las existencias
de peces arrasadas por accidentes,
enfermedades, contaminación, etc.
Lo ideal sería no tener que acudir a
las repoblaciones para nada; las mis-
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Agustín Muñoz García es el Jefe de la
Sección de Pesca Fluvial del Principado de Asturias,
cargo que, con algunos lapsos intermedios,
desempeña desde el año 1986, con lo cual acumula
una buena experiencia sobre el mundo de la pesca
y de la gestión del aprovechamiento deportivo
de los salmónidos que pueblan
los ríos asturianos.
mas poblaciones piscícolas deberían
tener un desarrollo sostenible produciendo
un superávit de peces que
pudiera ser extraído sin peligro para
el mantenimiento de las mismas.
En estos momentos, el equilibrio está
claramente roto en contra de estas
poblaciones automantenibles. Aparte
de los problemas mencionados antes,
el incremento de la prelación por
parte de cormoranes, fundamentalmente,
obligan a compensar con más
repoblaciones artificiales la creciente
despoblación de los ríos asturianos.
Llamándolo de otra manera: si tenemos
que compartir los peces con
los cormoranes, tendremos que repoblar
más, con lo cual acabaremos
teniendo poblaciones de peces más
domesticadas, con ejemplares más
pequeños y menos “naturales”.
Poductores salvajes extraídos del
propio río, estas actuaciones son totalmente
necesarias y fundamentales
para compensar (como ha ocurrido
en la presente temporada, debido a
la gran riada de febrero pasado) las
grandes mortandades de alevines recién
eclosionados en las graveras.
Control de cormoranes
Cuando se habla de cormoranes, deberíamos
hablar de cualquier tipo de
animales (cormoranes, garzas, nutrias,
visones, etc.) que, debido a su
intenso crecimiento poblacional debido
a distintas causas, lleguen a poner
en peligro la supervivencia de las especies
piscícolas asturianas (salmón,
trucha, reo, anguila, lamprea, boga,
etc. etc.). Si la gestión piscícola no
considera este aspecto decisivo, de
nada servirá el resto de herramientas
de gestión empleadas: cupos, tallas
mínimas, períodos de pesca, repoblaciones,
etc. etc. y acabaremos viendo
drásticamente reducidas las poblaciones
piscícolas asturianas, hasta
Foto: Miguel Aguilar
Vista de "La Poceta", coto Juan Castaño en estiaje
un punto en que quede anulada su
capacidad reproductiva.
Cupos de Pesca
La sujeción a una norma de cupo
máximo de peces sacrificados por
pescador es, por una parte, una herramienta
de gestión indispensable
en función de las existencias probables
en cualquier masa de agua y, por
otra, un mecanismo de justicia en el
reparto del aprovechamiento piscícola.
En una situación en la que 10.000
ú 11.000 pescadores de salmón aspiran
a capturar al menos una pieza,
no parece lógico que unos cuantos
afortunados puedan sacrificar 25, 30
ó 40 salmones al año para lucrarse
con su venta. Sería más lógico que
un mayor número de pescadores tuvieran
posibilidades de capturar 1 ó
2 salmones para el consumo propio y
Entrevista
que, si desearan continuar pescando
en la temporada, lo pudieran hacer,
pero solamente con mosca artificial y
devolviendo el pez al agua con vida.
Pesca sin muerte
El ejercicio de la pesca sin muerte o
“captura y suelta”, empleando artes
de pesca que permitan liberar a los
peces con vida, es una práctica que
se está revelando como la forma eficaz
de mantener las poblaciones piscícolas
de manera compatible con la
práctica de la pesca deportiva. Como
ejemplo, baste decir que, de acuerdo
con los censos piscícolas realizados
en Asturias, las mayores densidades
de peces se registran en tramos de
ríos pequeños, con poca profundidad
(menos sensibles al cormorán) y en
régimen de pesca sin muerte. Vg.:
Coto del río Suarón en Vegadeo; coto
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