MAQUETACION MARZO 2005 - Diverdi
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www.diverdi.com<br />
B O L E T Í N D E I N F O R M A C I Ó N D I S C O G R Á F I C A<br />
135<br />
Morales Dufay Savall Couperin Rameau Lindberg Kraus Donizetti Wagner Korngold Jansons Albrecht Kálmán Furt Ravel Dusapin Petrassi Gols
Sellos en<br />
distribución exclusiva<br />
(Marzo <strong>2005</strong>)<br />
Los sellos señalados con un ✺<br />
poseen un catálogo gratuito a<br />
disposición de nuestros lectores<br />
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BOLETÍN DE INFORMACIÓN DISCOGRÁFICA<br />
AÑO XIV ~ Nº 135 ~ <strong>MARZO</strong> <strong>2005</strong><br />
DIVERDI, S.L. ~ ELOY GONZALO, 27 - ENTRADA POR SANTÍSIMA TRINIDAD ~ 28010 MADRID<br />
TEL.: 91 447 77 24 ~ FAX: 91 447 85 79<br />
http://www.diverdi.com ~ e-mail: diverdi@diverdi.com<br />
Semana Santa <strong>2005</strong>: oficios y beneficios<br />
Glossa presenta este mes las dos primeras entregas de la nueva colección «Los<br />
Siglos de Oro», editada en coproducción con la Fundación Caja Madrid,<br />
reanudando así un trabajo conjunto que ya<br />
hace años nos dejó algunas grabaciones<br />
memorables. El renacer de esta interesantísima colección se<br />
centra, para abrir boca, en los que posiblemente sean los dos<br />
compositores españoles más importantes de todos los tiempos,<br />
los polifonistas Tomás Luis de Victoria y Cristóbal de Morales. El<br />
disco dedicado a este último se comenta en otro lugar de este<br />
boletín, y está a cargo del magnífico conjunto británico dirigido<br />
por Michael Noone, el Ensemble Plus Ultra, de cuyo buen hacer<br />
podremos volver a disfrutar en la Semana de Música Religiosa de<br />
Cuenca de este año. El Oficio de Semana Santa de Victoria, por<br />
otro lado, había sido hasta ahora grabado en versiones siempre<br />
incompletas, y ésta es la primera vez que se ofrece en su práctica<br />
totalidad, en 3 CDs, y además enriquecida con una cuidadosa<br />
«puesta en contexto» que tiene en cuenta su finalidad litúrgica.<br />
Los componentes de La Colombina, aumentados hasta el octeto<br />
con incorporaciones como la soprano Monika Mauch o el bajo Daniele Carnovich, colaboran en esta<br />
ocasión con los mayores especialistas en canto gregoriano de nuestro país, Schola Antiqua, en una<br />
grabación de más de tres horas realizada durante la Semana de Música Religiosa de Cuenca de 2004.<br />
Destacan el ciclo de 9 lamentaciones o el de 18 responsorios, además de dos pasiones, piezas en las<br />
que escuchamos a un Victoria en la plenitud de su arte. No en vano, esta obra fue objeto de una de<br />
las ediciones más lujosas de finales del XVI, envidia de contemporáneos como Palestrina. Se<br />
completa la exquisita edición de Glossa con un libreto que contiene ensayos de Josep Cabré, Alfonso<br />
de Vicente y el musicólogo suizo Brenno Boccadoro, que nos ofrece su fascinante visión acerca de<br />
la teoría de los afectos aplicada a la música sacra de Victoria.<br />
TOMÁS LUIS DE VICTORIA: Officium Hebdomadae Sanctae (Roma, 1585) / La Colombina. Dir.: Josep Cabré; Schola Antiqua.<br />
Dir.: Juan Carlos Asensio / Glossa Los Siglos de Oro / Ref.: GCD 922002 (3 CD) D2 x 2 [3 CD al precio de 2]<br />
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EL TELETIPO<br />
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El sello muniqués, en su colección Orfeo d´Or, nos anuncia espectaculares lanzamientos que<br />
harán las delicias de los aficionados de toda condición: en ópera podremos degustar, desde<br />
Viena (Staatsoper), un rossiniano Guillaume Tell (1998) con Hampson, Sabbatini y Gustafson,<br />
bajo la rectoría de Fabio Luisi; dos diferentes Don Carlo, el primero en italiano (1970), con Janowitz, Verrett,<br />
Corelli y Ghiaurov, y el segundo en el original francés íntegro (2004), con Vargas, Skovhus, Miles, Tamar y<br />
Michael, dirigido por Bertrand de Billy; La flauta mágica con Furtwängler (1949) y las voces de Seefried, Lipp,<br />
Ludwig, Schmitt-Walter y Greindl; Arabella, con Varady y Fischer-Dieskau (Keilberth) y Vanessa, de Barber,<br />
con Steber, Gedda, Elias y la batuta de Mitropoulos, ambas de 1958; y una selección de Macbeth por Fischer-<br />
Dieskau y Bumbry (1964). Desde Munich nos llega una Traviata con Varady y Araiza (1993), y desde el<br />
«Nuevo Bayreuth» de Wieland Wagner ¡por fin! el Anillo del 56 (Kna) ya conocido de nuestros clientes, pero<br />
ahora en edición oficial y en condiciones sonoras que suponemos aún mejores que las disfrutadas hasta el<br />
presente. Redondean la oferta recitales y conciertos con los grandes nombres de habitual presencia en el sello<br />
(Kubelik, Giulini, Serkin, Kogan, Fischer-Dieskau, Hampson, Schreier, Fassbaender, y un largo etcétera).<br />
La Royal Concertgebouw Orchestra, actualmente liderada por Mariss Jansons, ha creado<br />
su propio sello para hacernos llegar las míticas grabaciones de sus impresionantes<br />
archivos históricos. Así, para ir haciendo boca, anuncian una caja de 14 cedés con<br />
repertorios variadísimos que van de Bach, Mozart y Beethoven a cuantos han contado en el siglo XX (Debussy,<br />
Ravel, Sibelius, Stravinski, Schönberg, Berg, Bartók, Hindemith, Varèse, Shostakovich, Nono, Dutilleux,<br />
Lutoslawski, Henze...), con las batutas de Monteux, Rosbaud, Mitropoulos, Boulez, Jochum, Szell, Ormandy,<br />
Kondrashin, Haitink, Maderna...) y sin que falte la ópera, un Falstaff dirigido por Giulini (Corena, Capecchi,<br />
Ligabue, Freni, Alva, Barbieri). Las grabaciones van básicamente de 1960 a 1969. Para más adelante,<br />
modernas grabaciones de Jansons en SACD y una caja de cinco DVDs con casi todo el Mahler sinfónico (sólo<br />
falta la Sexta) por Haitink, grabado en las famosas matinales navideñas anuales desarrolladas entre 1979 y<br />
1988.<br />
Lanzado ya a tope al DVD, el sello genovés anuncia para este año novedades tales<br />
como Il corsaro verdiano, Idomeneo, Hans Heiling, Les contes d´Hoffmann (estas<br />
tres últimas con dirección escénica de Pier Luigi Pizzi), Le roi de Lahore y el Orfeo monteverdiano, más un<br />
interesante recital de Boris Christoff fechado en 1976, acompañado de entrevista con el gran bajo búlgaro. Y<br />
en CD, además de dichos títulos, Polyeucte, de Gounod y Pietro il Grande, de Donizetti, ambas primicias<br />
discográficas, y Salvator Rosa, de Gomes.<br />
( 2 )
Nace SDG, la firma que el propio Gardiner ha creado para compartir su peregrinaje a través de las cantatas bachianas<br />
El Sueño De Gardiner<br />
Pablo del Pozo<br />
John Eliot Gardiner, The Monteverdi Choir y The English Baroque Soloists, junto<br />
con una serie de solistas vocales que se fueron rotando, acometerían durante el<br />
año 2000, y a casi una media de dos conciertos por semana, la grabación de<br />
todas las cantatas sacras conservadas de Bach. Una empresa que pudo ser el<br />
homenaje más especial que en todo el mundo se le hizo al kantor en el 250<br />
aniversario de su muerte. Con todo, el renombrado director inglés se quedó sin el<br />
apoyo de su anterior sello -que no sabe lo que se perdió- y el proyecto discográfico<br />
hubo de esperar hasta ahora para rodar al fin sin más altibajos. Creado con el<br />
sustento incondicional de multitud de melómanos que sí creyeron en el Sueño De<br />
Gardiner, SDG es el acrónimo de Soli Deo Gloria, la rúbrica con la que Bach<br />
dedicaba sus obras a la divinidad. Y la casa donde irán apareciendo las distintas<br />
entregas de la colección salvada.<br />
Ésta se registró durante el transcurso de una gira internacional que ajustó sus fechas<br />
y programas al calendario litúrgico para el que cada una de las cantatas fue<br />
concebida. Lo primero, pues, que distinguirá a la futura integral es la ordenación resultante entre todas ellas:<br />
agrupadas así disco a disco por pertenecer a una misma fiesta -es decir, por construirse<br />
sobre la inspiración de una misma lectura evangélica- las obras hermanadas no pueden<br />
más que resaltar mutuamente sus coincidencias de carácter y espíritu. La propuesta es<br />
mucho más sugerente que la de una mera colocación cronológica o que sólo siguiera la<br />
numeración del Bach Werke Verzeichnis. Aquí se insiste en subrayar la exégesis en<br />
música que Johann Sebastian compusiera varias veces sobre un mismo asunto doctrinal.<br />
Por ejemplo, las cantatas para el decimosexto domingo después de la Trinidad (BWV 8,<br />
BWV 27, BWV 95 y BWV 161, las interpretadas en Santiago de Compostela) meditan<br />
en torno a la idea de la muerte y la feliz aceptación que de ésta debe tener el buen<br />
cristiano. En todas aparece el motivo de las campanadas fúnebres en pizzicato o el del<br />
ritmo en tictac constante como signo del inexorable paso del tiempo. Pero apenas hay<br />
truculencia sonora en todo ello, sino más bien dulzura en unos casos o firmeza optimista<br />
en otros. De hecho, siempre acaban con un coral acompañado de una música triunfante<br />
cuya letra proclama orgullosa el despego del mundanal ruido y la posterior redención<br />
junto a Cristo.<br />
También existen correspondencias similares entre las demás cantatas ofrecidas en los<br />
cuatro compactos con los que la serie inicia su andadura: sobre la lealtad hacia Dios en<br />
las del decimoquinto día después de la Trinidad (BWV 51, BWV 99 y BWV 138, a las<br />
que se suma la BWV 100, que no especifica fecha), el sentimiento de exaltación para la<br />
fiesta de San Juan Bautista (BWV 7, BWV 30 y BWV 167), o la magnificencia en<br />
dimensiones de las del primer domingo después de la Trinidad (BWV 20, BWV 39 y<br />
BWV 75).<br />
En definitiva, Gardiner nos está dando cucharada a cucharada los significados<br />
expresivos de todas ellas, pero no sólo por la distribución en sí, sino más aún por una<br />
interpretación transparente volcada en el sentido global de los textos. La apuesta es por<br />
un Bach abiertamente comunicativo, alejado de excesos austeros o flagelantes tan de<br />
moda. Y el resultado es esplendoroso, radiante, ferviente. Las exultantes intervenciones<br />
de los miembros del coro son las mejores representantes de este entusiasmo, tanto, que<br />
en algunos corales dan ganas de desgañitarse junto a ellos a pecho alzado y lagrimón<br />
emocionado.<br />
Los solistas se contagian de esta teatralidad y apasionamiento suscribiendo momentos fabulosos. Por citar<br />
algunos: Dietrich Henschel, en Gute Nacht, du Weltgetümmel! (BWV 27), Peter Harvey, en Auf Gott steht meine<br />
Zuversicht (BWV 138), Mark Padmore en Ach, schlage doch bald, sel´ge Stunde (BWV 95) y, más que nadie, Paul<br />
Agnew con las melismáticas llamas del infierno en Ewigkeit, du machst mir bange o en el estremecedor dúo con<br />
Wilke te Brummelstroete en O Menschenkind (ambas arias en la célebre BWV 20).<br />
Por su parte, la orquesta contribuye a la luminosidad general imprimiendo una agilidad no reñida con lo<br />
majestuoso, y sobre todo, otorgando una excepcional claridad en todas sus voces. Alucinantes las oberturas a la<br />
francesa de la BWV 20 y la BWV 75 en conjunción con el coro, así como los primeros movimientos casi gemelos<br />
del BWV 99 y el BWV 100 (de instrumentación más florida el segundo). El final de la BWV 100, a propósito, es un<br />
coral cortejado por una orgía de vientos que se escuchan con increíble nitidez. Nombrados éstos, es imposible pasar<br />
por alto la grandeza de Mark Bennett a la tromba da tirarsi en la BWV 75 o al clarino en la BWV 167, al elegante<br />
trompetista Niklas Eklund en la BWV 51 o a Marten Root y su flauta en las arias concertati de las propias BWV 99<br />
y BWV 100, a cuál más difícil y expresiva. Como colofón, una toma de sonido penetrante y el calor en sí del directo<br />
resaltan aún más lo dicho hasta ahora, la cercanía con el oyente debida a un mensaje servido en bandeja.<br />
Mención aparte merece la lujosa presentación de los volúmenes, donde lo primero que sobresale son las famosas<br />
fotografías de Steve McCurry, que, decididamente chocantes para un disco barroco, nos recuerdan la trascendencia<br />
y universalidad de Bach, por encima de razas, credos y culturas. O la originalidad de las notas, planteadas como<br />
capítulos de un cuaderno de bitácora, donde, alejado de los comentarios al uso, Gardiner redacta personalmente<br />
sus impresiones in situ sobre cada ciudad, iglesia, concierto y cantata... en medio del camino que para él y sus<br />
acompañantes -se aprecia en las grabaciones- acabó siendo un verdadero viaje interior, el destino final de todo<br />
auténtico peregrinaje.<br />
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Cantatas Volumen 1: BWV 167, 7, 30, 75, 39 & 20 / Joanne Lunn, Wilke te Brummelstroete, Paul Agnew,<br />
Dietrich Henschel, Gillian Keith, Coro Monteverdi, The English Baroque Soloists. Dir.: John Eliot Gardiner / SOLI DEO GLORIA / Ref.: SDG 101 (2<br />
CD) D2 x 2<br />
JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Cantatas Volumen 8: BWV 138, 99, 51, 100, 161, 27, 8 & 95 / M. Hartelius, W.Towers, P. Harvey, K.<br />
Fuge, R. Tyson, M. Padmore, T. Guthrie, Coro Monteverdi, The English Baroque Soloists. Dir.: John Eliot Gardiner / SOLI DEO GLORIA / Ref.: SDG<br />
104 (2 CD) D2 x 2<br />
( 3 )
El Ensemble Plus Ultra y Michael Noone nos sumergen en el universo polifónico menos conocido<br />
de Cristóbal de Morales (ca. 1500 - 1553)<br />
Morales inédito<br />
En 1545 Cristóbal de Morales, cansado, enfermo y con una<br />
sólida fama internacional a sus espaldas como polifonista de<br />
prestigio al servicio de la corte pontificia, volvía a España para<br />
hacerse cargo del magisterio de capilla en la Catedral de Toledo.<br />
Gozaba por entonces la Sede Primada de un esplendor económico<br />
y cultural sin precedentes. Bajo el sólido mecenazgo de los<br />
arzobispos-cardenales Juan Tavera (1534-1545) y Juan Martínez de<br />
Silíceo (1546-1557) se llevaron a cargo importantes obras en la<br />
Catedral que contribuyeron a engrandecer el aspecto externo del<br />
majestuoso edificio, y en el plano litúrgico-musical a partir de<br />
1542 se comenzaron a copiar e iluminar nuevos libros de coro<br />
destinados a servir a los cantores y ministriles para las<br />
celebraciones religiosas que a diario se desarrollaban en el marco<br />
catedralicio.<br />
De los numerosos libros que por entonces elaboró el escriba<br />
Martín Pérez sobresalen el primero de todos ellos, un volumen de<br />
unos 200 folios en el que se contienen varias misas de maestros tan<br />
importantes como Josquin, Mouton, Bauldeweyn o Torrentes, y,<br />
sobre todo, el recién descubierto Códice 25, que junto con los<br />
Códices 16 y 21 conforma una colección de tres cantorales en los<br />
que bajo la supervisión del propio Cristóbal de Morales (algunos<br />
folios de estos libros llevan la firma autógrafa del autor) se copiaron<br />
un buen número de obras hasta ahora inéditas del músico<br />
hispalense. Todas las obras ahora presentadas fueron escritas por<br />
Morales a lo largo de los 23 meses que sirvió como maestro de<br />
capilla en Toledo y ponen de manifiesto el excelso genio de<br />
nuestro autor tras su regreso a España, una época que los<br />
estudiosos hasta ahora habían considerado de declive creativo en<br />
la trayectoria artística del maestro.<br />
El laborioso trabajo de transcripción (varios folios del Códice 25<br />
presentan importantes mutilaciones, por lo que ha sido necesario<br />
un estudio previo de restauración musicológica que permitiera su<br />
Motetes, himnos y antífonas de Guillaume Dufay (ca. 1400-1474)<br />
por el Ensemble Musica Nova en ZIG ZAG<br />
Perfecto Dufay<br />
La figura, y, sobre todo, la obra de Guillaume Dufay resultan, todavía a<br />
principios del siglo XXI, y quizá ahora más que nunca, tan atractivas para los<br />
estudiosos del periodo, los musicólogos y los amantes en general de la<br />
música antigua, como lo debieron de ser para los<br />
poderosos mecenas a los que sirvió allá por el siglo<br />
XV, en aquel tiempo histórico excepcional que<br />
supuso la transición de los tiempos medievales a los<br />
modernos. Y quizá por ello es uno de los<br />
poquísimos compositores medievales que cuentan<br />
en la actualidad con una abundante y selecta<br />
bibliografía y con una discografía amplia y de<br />
contrastada calidad que en los últimos años nos han<br />
ido revelando el fascinante universo artístico del<br />
gran genio franco-flamenco. La audaz integral de la<br />
música profana que en 1980 grabara The Medieval<br />
Ensemble of London supuso el inicio de una larga trayectoria discográfica que<br />
habría de culminar algunos años después con registros tan memorables como los<br />
realizados por Helga Weber, Ensemble Gilles Binchois, Huelgas Ensemble, The<br />
Binchois Consort, Cantica Symphonia o el que ahora nos propone el Ensemble<br />
Musica Nova. Esta joven formación vocal, que ya nos había deslumbrado hace<br />
un par de años con la magnífica integral de los motetes de Guillaume de<br />
Machaut, también para ZIG ZAG, nos propone ahora un variado recorrido por<br />
algunas de las páginas más brillantes de la música sacra de Dufay. Las<br />
interpretaciones, a capella, son técnicamente perfectas, refinadas y con un gusto<br />
exquisito por enfatizar cada detalle de la música en su comunión con los textos<br />
sagrados. Los resultados, no podría ser de otra manera, son absolutamente<br />
reveladores no sólo del profundo conocimiento que el Ensemble Musica Nova<br />
posee del repertorio tardogótico, sino también, y esto es lo que más importa, de<br />
su capacidad para transmitirnos la genialidad de Dufay.<br />
( 4 )<br />
lectura completa) y edición<br />
discográfica que nos ofrece<br />
Michael Noone es, sin duda,<br />
uno de los proyectos<br />
culturales más interesantes<br />
realizados en nuestro país en<br />
los últimos años. Noone, que<br />
conoce a la perfección la<br />
obra de Morales y las fuentes<br />
documentales toledanas por<br />
sus anteriores trabajos junto a<br />
Richard Cheetham y la<br />
Orchestra of the Renaissance (Assumption Mass, GLOSSA GCD<br />
921404) nos ofrece en esta renovada serie de Los SIGLOS de ORO<br />
de GLOSSA un disco con 77 minutos que resulta admirable desde<br />
todos los puntos de vista. Además, en un intento de aproximación<br />
total a lo que debieron ser los servicios religiosos a mediados del<br />
siglo XVI en la ciudad del Tajo el director británico opta por<br />
presentar las obras inéditas en su contexto original junto con el<br />
canto llano apropiado a la liturgia toledana.<br />
El gran esfuerzo de Noone por exhumar estas gloriosas páginas<br />
queda rubricado con una dirección sabia y eficiente que convierte<br />
al Ensemble Plus Ultra en su debut discográfico en una de las<br />
formaciones historicistas más sólidas y prestigiosas en el panorama<br />
internacional de la música antigua. Todavía quedan unas 15 obras<br />
inéditas de Morales en los archivos toledanos; ¿para cuándo un<br />
segundo disco?<br />
Francisco de Paula Cañas Gálvez<br />
CRISTÓBAL DE MORALES (c.1500-1553): Polifonía inédita del Códice 25, 1545-1547<br />
/ Ensemble Plus Ultra. Dir.: Michael Noone / GLOSSA / Ref.: GCD 922001 (1 CD) D2<br />
F.P.C.G.<br />
GUILLAUME DUFAY (c.1400-1474): Flos Florum (Motetes e himnos) / Ensemble Musica Nova: Christel<br />
Boiron (mezzosoprano), Lucien Kandel (tenor), Marc Busnel (bajo), Caroline Magalhaes (mezzosoprano),<br />
Thierry Peteau (tenor) / ZIG ZAG / Ref.: ZZT 050301 (1 CD) D2<br />
Prosigue la integral concertística de G. Tartini<br />
en DYNAMIC<br />
Fantasía tartiniana<br />
En el duodécimo volumen de la serie que el sello<br />
DYNAMIC está dedicando a la obra<br />
concertante para violín y orquesta de Tartini se<br />
recogen nueve obras<br />
(D 5, 9, 24, 49, 64,<br />
79, 97, 106 y 122)<br />
perte-necientes a la<br />
segunda etapa del<br />
compositor, la de<br />
intensificación de<br />
sus personales rasgos<br />
estilísticos y<br />
acentuación de la<br />
expresividad, a la<br />
que corresponden<br />
sus más conocidos<br />
conciertos. Sumergirse<br />
en su escucha<br />
es entrar en un mundo de fantasía melódica ornada<br />
con toques de virtuosismo refinado, ecos pastorales,<br />
ensueño lírico y hasta ciertos momentos de bizarra<br />
extravagancia. Una vez más, L’Arte dell’Arco de<br />
Giovanni Guglielmo llega hasta el fondo de la<br />
esencia de estos conciertos, plantando un sólido<br />
jalón en esta magna obra que es la integral<br />
tartiniana.<br />
Juan de Atienza<br />
G. TARTINI (1692-1770): Conciertos para violín, Vol. 12<br />
(Conciertos D 9, D 24, D 97, D 64, D 106, D 49, D 122, D 79, D<br />
5) / L’Arte dell’Arco. Violín principal y dirección: G. Guglielmo /<br />
DYNAMIC / Ref.: CDS 462/1-2 (2 CD) D2 x 2
Savall y le Concert des Nations brindan un Couperin de referencia<br />
El músico poeta y su alquimista<br />
Hasta 1722, y como apéndice a su Tercer libro de clave, no da François Couperin publicidad a las<br />
piezas «de otra especie» que componen las cuatro suites de sus Conciertos reales, escritas en<br />
1714 y 1715 para ser interpretadas en la intimidad dominical de los aposentos regios de Versalles<br />
como bálsamo a la melancolía del anciano Luis XIV.<br />
Siguiendo su costumbre, brinda en su prefacio Couperin el<br />
Grande toda suerte de noticias y consejos respecto de las<br />
partituras que propone. «Eran ejecutadas por messieurs<br />
Duval, Philidor, Alarius y Dubois; un servidor tocaba el<br />
clave». Esto es, respectivamente, amén del teclado: un violín, un oboe, un bajo de viola y un<br />
fagot. A la flauta travesera -curiosamente, el único instrumento ausente en origen- dan<br />
magníficos resultados en razón de la delicada escritura y de la música misma, de índole más<br />
persuasiva que afirmativa. No ha de extrañar que los flautistas se las hayan venido apropiando.<br />
El último, un admirable Barthold Kuijken (Conciertos nº 1 y 2, ACCENT 23153, véase Boletín<br />
nº 122).<br />
No es novedoso, ni mucho menos, pero sí más bien raro, encontrarlas servidas por una<br />
formación próxima a la original. Cosa muy de celebrar, y no por un presunto afán de fidelidad<br />
(para lo cual incluso con un clave solo sería suficiente), sino por el juego de climas y de<br />
posibilidades colorísticas tan insospechadas como inagotables que permite así el compositor,<br />
el músico poeta del matiz y los medios tonos por excelencia. Las obras se transfiguran. Jordi<br />
Savall, responsable de unas Naciones, unas Apoteosis y, en especial, unas Piezas de violas que<br />
son referencias insuperadas (Auvidis), revalida sus afinidades couperinianas de siempre<br />
contando ahora además con la complicidad de una toma de sonido ideal (la grabación aparece<br />
simultáneamente en formato SACD).<br />
Sobre un continuo asumido por clave y tiorba o guitarra -juntos o por separado-, flauta, oboe,<br />
fagot, violín y viola de gamba se reparten los cuatro Conciertos con las cambiantes aleaciones<br />
adecuadas a la naturaleza de cada movimiento, desde los tutti de los amplios preludios (y<br />
también la conclusiva Forlane del 4º) a texturas tan leves y sutiles como viola, bajo de arco y<br />
tiorba (Air tendre del 2º); violín, viola, tiorba (Sarabande del 1º); flauta, viola, guitarra (Gavotte<br />
del 3º), o flauta, viola, clave (4º, Courante françoise).<br />
No bastaba, claro, con ese arte consumado de sacar los<br />
colores, si no fuera por el refinamiento musical superlativo<br />
que lo anima y lo acompaña. Nunca los Conciertos reales sonaron tan llenos de contenido. Todo respira<br />
gracia y nobleza, que se imponen con una evidencia abrumadora. «Lo que conmueve, por encima de<br />
lo que sorprende»: exacto. De la mano de Savall, Le Concert des Nations hace resurgir toda la poesía,<br />
toda la suave nostalgia que baña estas páginas, que parecen -no exagero- creaciones inéditas que se<br />
escuchan por primera vez. Nuevo golpe maestro, en suma, del alquimista catalán. Y para el amante del<br />
Barroco, disco de cabecera.<br />
( 5 )<br />
Jesús S. Villasol<br />
FRANÇOIS COUPERIN: Conciertos reales, 1722 / Le Concert des Nations: Marc Hantaï (traverso), Alfredo Bernardini (oboe),<br />
Manfredo Kraemer (violín), Josep Borràs (fagot), Bruno Cocset (bajo de violín), Xavier Díaz-Latorre (tiorba y guitarra), Guido Morini<br />
(clave). Jordi Savall (bajo de viola y dirección) / ALIA VOX / Ref.: AV 9840 (1 CD) D2<br />
También disponible:<br />
TOBIAS HUME: Musicall Humors (London, 1605) / Jordi Savall, viola da gamba BATAK NORMAN, London 1697 / ALIA VOX / Ref.:<br />
AV 9837 (1 CD) D2<br />
Daltrocanto y Dario Tabbia presentan en STRADIVARIUS un excelente monográfico de Francesco Cellavenia (¿?-1567)<br />
Rescatando nombres<br />
Aprincipios del siglo XVI la pequeña ciudad piamontesa de Casale se había convertido en uno de los focos humanistas más<br />
importantes de Italia. El mecenazgo de Paleólogos y Gonzagas había posibilitado la creación de un entorno cultural cosmopolita<br />
y dinámico en el que la música tuvo un papel protagonista. La Catedral de San Evasio, primero, y algo<br />
más tarde la colegiata de Santa Maria di Piazza iniciaron por entonces un lento proceso de transformación de<br />
sus capillas musicales para adaptarlas a las necesidades del repertorio polifónico que se había terminado por<br />
imponer en la liturgia de la Iglesia Católica.<br />
No son muchos los datos documentales que nos permitan conocer la biografía y la obra de los primeros<br />
magister capellae, cantores y ministriles que trabajaron en Casale antes del año 1600. Francesco Cellavenia<br />
debió de ser uno los más notables si tenemos en cuenta la calidad de las obras que ahora nos presenta Dario<br />
Tabbia en esta primera entrega de la colección Galleria Armonica del Piemonte. Tanto la misa Laetare nova<br />
Sion, inspirada en el motete homónimo de Andreas de Silva (también grabado aquí) como el resto de<br />
composiciones vocales incluidas nos ofrecen la imagen de un compositor dotado de una inspiración<br />
excepcional a la hora de poner música a los textos sagrados. Resulta difícil describir con precisión la belleza<br />
y la gran carga mística de esta música sublime, la grandeza de su composición, la elegancia de sus texturas y<br />
la aparente simplicidad de sus formas. La excelente interpretación que nos ofrece Daltrocanto, un soberbio<br />
conjunto de voces masculinas que hace algunos años ya nos deslumbró con un espectacular disco<br />
monográfico sobre Il Codice di Staffarda, nos ofrece el canto sacro con toda su pureza conceptual trasladándonos al ambiente piadoso<br />
y sereno en el que Cellavenia desarrolló su actividad musical.<br />
Una ocasión única para acercarse a uno de los compositores más interesantes y menos conocidos de la primera mitad del siglo XVI.<br />
De verdad, un disco excepcional.<br />
FRANCESCO CELLAVENIA (siglo XVI): Missa Laetare nova Sion / Daltrocanto. Dir.: Dario Tabbia / STRADIVARIUS / Ref.: STR 33701 (1 CD) D2<br />
F.P.C.G.
MDG y Mitzi Meyerson presnetan una<br />
fundamental colección de clave barroco<br />
Las musas de Fischer<br />
AJohann Caspar Ferdinand Fischer<br />
(1656-1746) se le suele recordar, más<br />
que por el valor intrínseco de su arte,<br />
por la capacidad de crear nuevas tendencias.<br />
En su colección Journal du Printemps (1695)<br />
establecía dentro del barroco instrumental<br />
alemán un modelo de suite orquestal que<br />
retomarían Bach y Telemann entre otros. En<br />
Ariadna Musica (1702) ofrecía el más directo<br />
antecedente del Clave bien temperado, al<br />
reunir veinte parejas de preludios y fugas<br />
escritos en otras tantas tonalidades. Pero los<br />
méritos de Fischer no se limitan a abrir<br />
puertas para los demás. Él mismo fue un<br />
excelente compositor y un hábil<br />
contrapuntista, como confirma la gran<br />
admiración que le profesaba Bach (en el<br />
segundo volumen del Clave bien temperado<br />
el sujeto de la fuga en mi bemol mayor cita de<br />
manera explícita un tema de Ariadna Musica).<br />
Musicalischer Parnassus (1738) es una de<br />
las mejores obras de Fischer y también una de<br />
las más interesantes colecciones de la época<br />
dedicadas al clave. En ella el compositor sigue<br />
el dictado de las modas y simplifica su<br />
escritura, al mismo tiempo que da rienda<br />
suelta a su fantasía. La obra se compone de<br />
nueve suites, cada una de las cuales recibe el<br />
nombre de una de las Musas. Resulta difícil<br />
discernir en estas músicas una<br />
intencionalidad descriptiva; lo más probable<br />
es que Fischer quisiera justificar así el inusual<br />
número de nueve suites, en lugar de las seis<br />
habituales. Tal como ocurre en Haendel, las<br />
suites no tienen un esquema fijo. El número<br />
de movimientos varía y con ello los tipos de<br />
danza. Las más utilizadas son la allemande y<br />
la gigue pero el compositor no se pone<br />
límites. Bourrées, menuets, passapieds,<br />
sarabandes, rigaudons, gavottes, rondeaux y<br />
chaconnes: todo vale a la hora de azuzar la<br />
inspiración. Los breves preludios iniciales -<br />
escritos en un estilo improvisado, con la<br />
excepción del de la Suite Calliope (que sigue<br />
el modelo de la obertura francesa)- revelan<br />
dotes de refinado armonizador.<br />
Mitzi Meyerson ofrece una gran prueba de<br />
alto virtuosismo y de sabia flexibilidad en los<br />
tempi, tal como demuestra su electrizante<br />
versión de la espectacular Passacaglia que<br />
culmina la Suite Urania. El sonido del clave es<br />
espléndido y la grabación lo capta de una<br />
manera inmejorable. ¿Será Meyerson la<br />
décima musa de Fischer?<br />
Stefano Russomanno<br />
JOHANN KASPAR FERDINAND FISCHER (1656-1746):<br />
Las hijas de Zeus (Euterpe, Melpomene, Polymnia, Clio,<br />
Erato, Calliope, Terpsichore, Thalia, Uranie) / Mitzi<br />
Meyerson (clave) / MDG / Ref.: MDG 0977 (1 CD) D2<br />
Una interesante propuesta especular entre el barroco italiano<br />
y el francés en STRADIVARIUS<br />
Tránsitos<br />
Es cierto que el barroco, como se nos recuerda en el libreto<br />
de este disco, fue un arte que hizo de la ilusión y del<br />
reflejo formas privilegiadas de expresión, de<br />
conocimiento de los aspectos más fugitivos del mundo, de su<br />
irrealidad. Es por ello por lo que no debe sorprendernos su fascinación por cierto<br />
objeto de funcionamiento tan preciso como engañoso: el espejo. Justamente Le Miroir<br />
Recomposé, el espejo recompuesto, pretende restaurar las simetrías, pero también las<br />
inversiones y variaciones, que se operarían durante décadas entre dos tipos de<br />
imágenes sonoras, entre la música de la Italia y la Francia barrocas.<br />
La Francia de tiempos de Luis XIV, amante del orden y el clasicismo, características<br />
encarnadas por el clavecín, admiraba en realidad a los autores italianos por su audacia<br />
e imaginación desbordante, por su sutil elocuencia lírica, simbolizada por la flauta<br />
dulce. Contemplándose en el espejo que para ellos suponía ese país, poco a poco irían<br />
introduciéndose en un nuevo temperamento musical, a la vez que los italianos no<br />
dejarían de tomar buena nota de los aportes de sus colegas franceses. Se trata, pues,<br />
de un viaje de ida y vuelta constantemente enriquecido por nuevas sonoridades,<br />
instrumentaciones y armonías, inmejorablemente representado en esta grabación por<br />
Lorenzo Cavasanti (flauta), Jorge Alberto Guerrero (violoncello) y Paola Erdas<br />
(clavecín). A un lado del espejo se nos sitúa a los italianos Corelli, Vivaldi, Marcello,<br />
Gallo y Colombi, y en el otro a los franceses Couperin, de la Barre, Rebel y Marais;<br />
simultaneando sus composiciones se nos ofrece un panorama musical atravesado por<br />
ecos, resonancias y giros en los que se reconoce un tránsito musical tan misterioso<br />
como fértil. Y al mismo tiempo, el trayecto aquí emprendido puede entenderse a<br />
manera de una anatomía de la melancolía (todas las piezas se desarrollan en<br />
tonalidades menores), de esa tristeza por la fugacidad de las cosas del mundo tan<br />
propiamente barroca.<br />
( 6 )<br />
Javier Palacio<br />
EL ESPEJO RECOMPUESTO: Obras de Corelli, Couperin, Vivaldi, Marcello, de la Barre, Gallo, Rebel, Colombi,<br />
Marais / L. Cavasanti, flautas, J.A. Guerrero, cello, P. Erdas, clave / STRADIVARIUS / Ref.: STR 33684 (1 CD) D2<br />
Monográfico dedicado a la figura capital de Gottfried August Homilius<br />
Deslumbrante colección coral<br />
Cuenta el director Frieder Bernius en las notas del disco cómo, hasta el año 2000,<br />
su conocimiento de Gottfried August Homilius se reducía al motete Vater Unser<br />
y que el descubrimiento del resto de su producción de motetes lo deslumbró por<br />
completo. Considerado la continuación natural de Bach,<br />
Homilius, como algunos de los hijos de aquél, ha quedado<br />
relegado a una tierra de nadie, transición entre el mundo<br />
barroco y el romántico, pero sin pasar por el Clasicismo<br />
vienés que inundó la segunda mitad del XVIII. La tradición<br />
coral alemana, reivindicada con fuerza aquí, traza una<br />
línea desde Bach hasta Mendelssohn, que continuará con<br />
Brahms. Es una música densa, de solemnes homofonías<br />
fortalecidas por una armonía compleja y eventuales<br />
fugados que nos hacen mirar atrás.<br />
Bernius ha hecho, al frente de su fabuloso Coro de<br />
Cámara de Stuttgart, un extraordinario trabajo de empaste<br />
y fraseo. Afinación y transparencia impecables. Será éste<br />
un disco indispensable para cualquier aficionado al mejor mundo coral, sirviéndole<br />
además para disfrutar del olvidado Homilius en esta monografía que tanto merecía el<br />
autor sajón.<br />
Caronte<br />
GOTTFRIED AUGUST HOMILIUS (1714-1785): Motetes / Kammerchor Stuttgart. Dir.: Frieder Bernius / CARUS<br />
/ Ref.: CARUS 83.210 (1 CD) D2<br />
JOHN DOWLAND (1563-1626): A dream<br />
(20 piezas para laúd) / Hopkinson Smith,<br />
laúd de ocho órdenes / NAIVE / Ref.: E<br />
8896 (1 CD) D1<br />
J.S.BACH (1685-1750): Integral de<br />
Cantatas, Vol. 26: BWV 96, 122 y 180 /<br />
Nonoshita (soprano), Kenworthy-Brown<br />
(contratenor), Sakurada (tenor), Kooij<br />
(bajo) / Orquesta y Coro del Bach<br />
Collegium Japan. Dir.: M. Suzuki / BIS /<br />
Ref.: BIS 1401 (1 CD) D2
Cantatas y conciertos de J.P. Rameau en ALPHA<br />
El Sr. Corchea llama a la puerta<br />
Música orquestal, vocal y camerística de Telemann<br />
en CARUS<br />
Primicias telemannianas<br />
Hermoso, equilibrado y variado es el repertorio de<br />
este disco que el Balthasar-Neumann Ensemble<br />
de Thomas Engelbrock dedica a la música de<br />
Telemann: tres cantatas, dos cuartetos y una obertura<br />
orquestal. Por añadidura, es en sus dos tercios inédito en<br />
disco, lo que supone<br />
un no pequeño<br />
aliciente para el<br />
melómano. Comenzando<br />
por las<br />
novedades, diremos<br />
que la obertura -la<br />
forma orquestal en<br />
que más brilló su<br />
genio- forma parte de<br />
los trabajos del compositor<br />
para Darmstadt<br />
y, además de<br />
revelar el profundo<br />
conocimiento que de<br />
la música francesa<br />
poseía, muestra también sus inconfundibles pinceladas<br />
irónico-humorísticas, tiñendo de aires militares o<br />
espantando con una tormenta la plácida y elegante vida<br />
cortesana. Las cantatas (una para soprano, otra para<br />
tenor y la tercera, para ambos) constituyen magníficos<br />
ejemplos del mejor Telemann vocal, ése que confundía<br />
a los eruditos decimonónicos, haciéndoles atribuir sus<br />
obras al dios de Leipzig. Finalmente, los dos cuartetos<br />
(las únicas obras previamente grabadas), en los que la<br />
flauta dulce ocupa lugar destacado, son dos consumadas<br />
muestras de su quehacer camerístico y están entre lo<br />
mejor que en el género se escribió en el siglo XVIII. Si<br />
añadimos la bellísima voz, elegancia y musicalidad de la<br />
soprano Dorothee Mields, excelentemente acompañada<br />
por el tenor Benoît Haller; el nervio de la orquesta, que<br />
demuestra una vez más por qué lleva años entre las<br />
punteras de la interpretación historicista; y, finalmente,<br />
el virtuosismo y expresividad del flautista Han Tol,<br />
tendremos un disco soberbio que hará las delicias de<br />
cualquier melómano.<br />
M.A.R.<br />
G.PH.TELEMANN (1681-1767): Perpetuum mobile · Cantatas & Música<br />
de cámara / Dorothee Mields, soprano, Benoît Haller, tenor, Han Tol,<br />
flauta dulce & dirección. Balthasar-Neumann-Ensemble / CARUS / Ref.:<br />
CARUS 83.165 (1 CD) D2<br />
Claudio Astronio graba para STRADIVARIUS el maravilloso oratorio San<br />
Giovanni Battista, de Alessandro Stradella<br />
El Purcell italiano<br />
Alessandro Stradella protagoniza uno de los capítulos indispensables<br />
en la evolución del oratorio italiano en el barroco medio. Escuchar<br />
hoy obras tan hermosas como este San Giovanni Battista (su<br />
creación más famosa) supone, entre otros<br />
alicientes, descubrir a un melodista de<br />
primera. Stradella fue además explorador de<br />
muchos principios compositivos, como los<br />
bajos en ostinato tipo chacona (en el estilo<br />
de Purcell) o la presentación de la orquesta<br />
en dos partes, a la manera del concerto<br />
grosso, de gran repercusión posterior, como<br />
Arcangelo Corelli bien se encargaría más<br />
tarde de atestiguar.<br />
La aproximación del clavecinista Claudio<br />
Astronio, al frente del conjunto Harmonices<br />
Mundi, colma con creces las más exigentes<br />
expectativas: bellas voces solistas, fabulosa<br />
dramatización del texto y una orquesta de nivel sobresaliente con un<br />
abundante y colorista bajo continuo, que, como las mejores alfombras,<br />
ayuda a caminar a la música a sus anchas. Especialmente destacable es el<br />
trabajo del protagonista Roberto Balconi y el Herodes de Fulvio Bettini.<br />
( 7 )<br />
α<br />
Aunque no constituyen sino un reducido apartado en el conjunto de su producción (seis<br />
entradas, recientemente aumentadas con una más), Rameau tenía en mucho sus cantatas de<br />
cámara por haber marcado decisivamente su camino hacia la ópera. ALPHA propone en este<br />
hermoso disco dos de ellas: Thétis y Le berger fidèle. La primera describe la pugna entre Neptuno y<br />
Júpiter por conseguir los favores la bella Tetis... para cosechar unas hermosas calabazas. Datable<br />
entre 1715 y 1720, el propio compositor se ufanaba en una célebre carta escrita a Houdar de La<br />
Motte mendigándole algún libreto (y que obtuvo la misma respuesta que los dioses de la ninfa) de<br />
cómo había logrado retratar musicalmente los contrastados caracteres de los protagonistas. Le berger<br />
fidèle, más tardía, narra la recurrente historia del pastor Mirtilo, dispuesto a dejarse inmolar en el altar<br />
de Diana sustituyendo a su amada Amarilis. Es la más acabada de todas las cantatas de Rameau y destaca en ella, por encima de todo, su<br />
primera y doliente aria, en la que se aprecia ya el equilibrio formal y poético de las arias elegíacas que le harán famoso.<br />
Escucharlas en las voces frescas y expresivas del bajo Alain Buet (la primera) y la soprano Karine Deshayes (la segunda), magníficamente<br />
sostenidos por sus compañeros instrumentistas de Les Musiciens de Monsieur Croche equivale a redescubrir estas obras: no en vano el<br />
grupo ha elegido un nombre que alude al gran padre de la recuperación rameaunista. Los últimos, por su parte, ofrecen tres de los cinco<br />
conciertos de las Pièces de clavecin. No queda ya ninguna duda: los jóvenes del Señor Corchea exigen ser tenidos en cuenta entre los<br />
grupos especializados en la interpretación historicista.<br />
Mariano Acero Ruilópez<br />
JEAN-PHILIPPE RAMEAU (1683-1764): Le Berger Fidèle, Thétis & pièces en concerts / Karine Deshayes, soprano. Alain Buet, bajo. Benjamin Lazar, recitador. Les Musiciens de<br />
Monsieur Croche / ALPHA / Ref.: ALPHA 067 (1 CD) D2<br />
Caronte<br />
ALESSANDRO STRADELLA: San Giovanni Battista (Oratorio, 1688) / Balconi, Pozzer, Vaccari,<br />
Sakurada, Bettini. Ensemble Vocale Musicassieme, Orchestra Harmonices Mundi. Dir.: Claudio<br />
Astronio / STRADIVARIUS / Ref.: STR 33626 (1 CD) D2<br />
GOTTFRIED FRIEDRICH HOMILIUS (1714-1785):<br />
Kantaten für die Dresdner Frauenkirche / Vasiljka Jezovsek,<br />
Soprano. Anne Buter, Alto. Hubert Nettinger, Tenor.<br />
Christian Hilz, Bajo. Dresdner Kreuzchor. Dresdner<br />
Barockorchester. Dir.: Roderich Kreile / CARUS / Ref.:<br />
CARUS 83.183 (1 CD) D2<br />
C.P.E. BACH (1714-1788): Concerti / Kristin von der<br />
Goltz, violoncello. Ann Kathrin Brüggemann, oboe.<br />
Michael Behringer, cembalo. Christine<br />
Schornsheim, pianoforte. Freiburger<br />
Barockorchester. Gottfried von der Goltz, violín &<br />
dirección / CARUS / Ref.: CARUS 83.305 (1 CD) D2
Dan Laurin y London Baroque recrean la magia barroca napolitana<br />
Una flauta en Nápoles<br />
Si bien en el terreno operístico la influencia del Barroco napolitano fue valorada<br />
desde antiguo, sus contribuciones a la música instrumental sólo muy recientemente<br />
han conocido el aprecio de intérpretes y aficionados. Por suerte disponemos ya de<br />
algunos buenos discos que nos han acercado a esta música que combina una<br />
extraordinaria riqueza melódica con no pocas audacias armónicas y rítmicas. Entre ellos<br />
debemos de contar ya con este que ofrece ahora el sello BIS y nos acerca la colaboración<br />
entre el flautista sueco Dan Laurin y el veterano conjunto británico London Baroque.<br />
Laurin interpreta cinco sonatas de Mancini, Sarri, Alessandro Scarlatti y Barbella que<br />
figuran en un manuscrito que, datado hacia 1725 y conservado en una biblioteca napolitana, incluye 24 obras escritas para flauta dulce<br />
y cuerdas que reciben el nombre de conciertos (y así han ido siendo editadas hasta hoy). La música es elegante, imaginativa, muy teatral,<br />
con un instrumento solista magníficamente integrado en el conjunto, y así nos llega en unas interpretaciones frescas y ágiles, de impoluta<br />
afinación y estupendo equilibrio tímbrico. London Baroque completa el CD tocando en solitario con sonido intenso y punzante una fuga<br />
de Corelli, una de las sonatas de Domenico Gallo que, atribuida durante mucho tiempo a Pergolesi, fue empleada por Stravinski en su<br />
Pulcinella y una sonata de John Ravenscroft, compositor británico que estudió en Roma con Corelli.<br />
( 8 )<br />
Pablo J. Vayón<br />
STRAVAGANZE NAPOLITANE: Obras de Corelli, Mancini, Sarri, D.Scarlatti, Barbella, Gallo & Ravenscroft / Dan Laurin, flauta dulce. London Baroque / BIS / Ref.: BIS 1395 (1<br />
CD) D2<br />
Extraordinario monográfico Marais por Lorenz Duftschmidt<br />
en CPO<br />
Psicología de la viola<br />
La generosa producción para viola de<br />
Marin Marais (más de 500 piezas<br />
repartidas en cinco libros) va<br />
evolucionando desde la música concebida<br />
casi de forma exclusiva para la danza hacia las<br />
piezas de carácter, que, a menudo<br />
enmascarando aires danzables, se mueven<br />
entre el más directo y sencillo pintoresquismo descriptivo y el apunte<br />
psicológico, evocador, sofisticado, misterioso. Aunque ya en los libros<br />
segundo (1701) y tercero (1711) pueden encontrarse títulos que<br />
apuntan a esta tendencia será en el cuarto (1717) cuando el cambio se<br />
haga más evidente y las piezas de carácter superen en número a las<br />
tituladas con nombres de danza.<br />
Lorenz Duftschmid centra este disco<br />
en las piezas de carácter, aunque<br />
incluye también un movimiento de<br />
danza, Les Folies d’Espagne, una de<br />
las obras más conocidas del<br />
compositor, aparecida en el libro<br />
segundo, que se publicó sólo un año<br />
después de que Corelli incluyera en<br />
sus Sonatas Op.V las más famosas<br />
variaciones escritas nunca sobre esta<br />
célebre danza de oscuro origen<br />
ibérico. También al segundo libro<br />
pertenece Les voix humaines, una<br />
pieza de exquisito refinamiento, que<br />
presenta, como en un abanico, todas las posibilidades sonoras al<br />
alcance de la viola. El resto del disco es una selección de la segunda<br />
parte del libro cuarto, que Marais tituló Suite dans un goût étranger,<br />
selección que incluye algunos otros momentos bien conocidos por los<br />
aficionados, como la Festa Champetre, La Reveuse o el enigmático<br />
Labyrinthe.<br />
La interpretación es extraordinaria. Desde una ensoñadora y<br />
dulcísima Reveuse a una sugerente, embaucadora Badinage y unas<br />
atrevidas Muzettes, en las que la voz de la viola se transmuta en la de<br />
los instrumentos campesinos, desde un frenético, incontenible<br />
Tourbillon a un Labyrinthe contrastado con precisión de orfebre y unas<br />
Folías contagiosas en su vibrante jovialidad, un magnífico Lorenz<br />
Duftschmid y sus dos jóvenes pero experimentados acompañantes dan<br />
muestras de un conocimiento profundo del estilo y de una honda y<br />
sensible musicalidad. Una hora del mejor Marais en interpretaciones<br />
que están a la altura de las grandes.<br />
P.J.V.<br />
MARIN MARAIS (1656-1728): Pièces de Caractère ( Suite dans un gout etrange, 1717; Les<br />
voix humaines, 1701; Les Folies d’Espagne, 1701) / L. Duftschmid, viola da gamba; Th.<br />
Boysen, tiorba & guitarra; J. Haemmerle, clave / CPO / ref.: 777007-2 (1 CD) D5<br />
Primicia mundial de la Messa per il Ss.mo Natale<br />
de Alessandro Scarlatti, en STRADIVARIUS<br />
Esplendor palermitano en Roma<br />
Entre diciembre de 1707 y febrero de 1709 Alessandro<br />
Scarlatti sirvió como maestro de capilla en Santa María<br />
la Mayor de Roma. De la abundante producción<br />
musical sacra y profana<br />
que compuso en<br />
aquellos 14 meses de<br />
magisterio sobresale una<br />
Messa per il Ss.mo<br />
Natale recientemente<br />
descubierta por Eleonora<br />
Simi Bonini en los<br />
archivos de la basílica<br />
romana. Se trata de una<br />
gran misa polifónica<br />
escrita en el severo<br />
estilo alla Palestrina para<br />
dos coros a nueve<br />
voces, dos violines y<br />
órgano cuya primera<br />
interpretación tuvo lugar el día de Navidad de 1707 y<br />
probablemente sirvió como tarjeta de presentación del<br />
músico palermitano en los círculos artísticos y musicales<br />
de la estricta corte pontificia.<br />
La versión que nos ofrece de esta magnífica<br />
composición Nichele Gasbarro intenta reconstruir también<br />
el contexto litúrgico original. Para ello se han grabado las<br />
diferentes secciones del ordinario (faltan en la partitura la<br />
segunda sección del Sanctus y el Dona nobis pacem del<br />
Agnus Dei, que han sido sustituidos por el canto llano) y<br />
varias composiciones navideñas entre las que destacan un<br />
motete a 4 voces, hasta ahora también inédito, Beata<br />
Mater del propio Scarlatti, y las soberbias obras para<br />
órgano de Bernardo Pasquini.<br />
Gasbarro, acompañado por el Ensemble Vocale Festina<br />
Lente, la Schola Gregoriana y la orquesta de instrumentos<br />
originales I Musici di Santa Pelagia abunda en el aire<br />
festivo de esta música excepcional y recrea con exactitud<br />
milimétrica la solemnidad y la pompa de la liturgia<br />
católica barroca en todo su esplendor. Los resultados de<br />
este meticuloso trabajo de reconstrucción musicológica,<br />
créanme, son deslumbrantes.<br />
F.P.C.G.<br />
ALESSANDRO SCARLATTI (1660-1725): Messa per il SS.mo Natale per uso<br />
della Basilica di S. Maria Maggiore / Festina Lente, I Musici di Santa Pelagia.<br />
Dir.: Michele Gasbarro / STRADIVARIUS / Ref.: STR 33646 (1 CD) D2
Christian Lindberg, director, compositor y solista en dos nuevos CDS de BIS<br />
The Man with the Golden Trombone<br />
S<br />
i ya conocíamos al carismático, polifacético e irreverente<br />
Christian Lindberg en su faceta como trombonista a través de<br />
unos casi treinta CDS que han hecho época, y han<br />
revalorizado un instrumento generalmente marginado de los<br />
grandes conciertos, encargando el mismo Lindberg la composición<br />
de destacadas piezas para dicho instrumento a los compositores<br />
más fulgurantes del mundo nórdico, ahora llega el momento de<br />
«juzgarle» como director. Pero el hecho de que tres diferentes<br />
orquestas le hayan escogido como titular en el año 2004, ya nos da<br />
idea de cuál es su calidad profesional en este nuevo campo, y más<br />
cuando la Swedish Wind Ensemble, la England Northern Sinfonía<br />
y la Nordic Chamber Orchestra son formaciones eminentemente<br />
integradas por instrumentistas de viento y percusión. Por supuesto,<br />
la percepción y sensibilidad de Lindberg al dirigir estas piezas o<br />
transcripciones es única. La versión de la adaptación para banda<br />
de la suite del ballet El Rey de la Montaña, de Alfven, es<br />
sencillamente modélica. Pocas veces hemos escuchado unas<br />
Integrales de Varese tan medidas al milímetro, ponderando sonido<br />
espectacular y raciocinio de la ejecución. Tanto estas dos piezas,<br />
como el turbador Preludio y Danza del joven compositor Larsson<br />
Gothe, debían ser un ejemplo para nuestras formaciones de viento,<br />
nuestras queridísimas bandas, que nos deleitan una y otra vez con<br />
desafinados preludios de zarzuela y apocalípticas sardanas,<br />
ejemplo de cómo este tipo de repertorio no es en absoluto<br />
incompatible con la experimentación, la modernidad y el buen<br />
gusto.<br />
Culmina el CD con el descacharrante Concierto para Viento y<br />
Percusión de Lindberg. Como siempre en las obras compuestas por<br />
él mismo, el sentido del humor y el puro divertimento , el<br />
eclecticismo de las melodías que tanto pueden introducir danzas<br />
orientales, jazz, minimalismo y efectos especiales de música<br />
concreta, se manifiestan junto a una demanda técnica al intérprete<br />
solista, que quizá sólo el propio Lindberg consiga dominar.<br />
Cambiando completamente de calibre, en el esperado álbum<br />
Classical Trombone Concertos, Lindberg ejecuta con máxima<br />
perfección cuatro olvidados conciertos de finales del siglo XVIII.<br />
Los cuatro reúnen tantas dificultades de ejecución para el<br />
M. E. Guzmán y L. Orden presentan un recital de obras para flauta y guitarra<br />
Europa y las Américas<br />
Entre los dos puntales del repertorio para flauta y guitarra del siglo XX que son<br />
la Sonatina de Mario Castelnuovo-Tedesco y la Historia del tango de Astor<br />
Piazzolla, el dúo formado por María Esther Guzmán y Luis Orden edifica un<br />
programa sólido de músicas originales para el matrimonio de dos instrumentos<br />
que en los siglos XVIII y XIX caracterizaron<br />
musicalmente dos extremos de Occidente: la guitarra<br />
española y la flauta travesera alemana. Como tantas<br />
cosas, estos instrumentos se maridaron en metrópolis<br />
como Viena y París y se han seguido encontrando<br />
siempre allá donde el cosmopolitismo arraiga, dando<br />
lugar a expresiones tan distintas como el neoclasicismo<br />
puro de Castelnuovo-Tedesco o el radicalismo urbanita<br />
de Piazzolla. El viaje por el espacio que propone este<br />
programa es también alucinante: desde una Italia de<br />
mármoles blancos, por los rumores de un Lejano Oeste<br />
donde lo natural y lo colonizado se hacen canción folk<br />
en las ocho piezas de las Mountain Songs de Robert<br />
Beaser, llegamos al fuego de la genial historia urbana y suburbana del tango<br />
porteño de Piazzolla, llevado al colmo del eclecticismo en el Tango catalá de<br />
Joan Albert Amargós.<br />
En la interpretación de María Esther Guzmán y Luis Orden hay complicidad<br />
y estilo con lecturas limpias, equilibradas y expresivas, en las que se puede sentir<br />
el desenfado y la diversión de unas músicas ingeniosas que usan con particular<br />
sensibilidad el diálogo y los recursos individuales de los dos instrumentos. Hay,<br />
además, compromiso con la creación contemporánea y de ahí resulta una obra<br />
de Eduardo Morales dedicada al dúo Guzmán-Orden. En honor a su tierra<br />
cubana, la Introducción y toccata de Morales luce reminiscencias del Canticum<br />
de Leo Brouwer, occidentalizado, menos africano, pero con esa intuición precisa<br />
para la narración musical del drama, expresivo y brillante, de una música muy<br />
efectiva y muy bien hecha. Cuatro minutos que se vuelan en un suspiro.<br />
Javier Suárez-Pajares<br />
MARÍA ESTHER GUZMÁN & LUIS ORDEN: Obras para flauta y guitarra de M. CASTELNUOVO-<br />
TEDESCO, R.BEASER, E.MORALES CASO, J.A.AMARGÓS y A.PIAZZOLLA / María Esther Guzmán<br />
(guitarra), Luís Orden (flauta) / LINDORO / Ref.: OP-0818 (1 CD) D2<br />
( 9 )<br />
intérprete protagonista, y exigen tal<br />
flexibilidad y agilidad, que siempre se<br />
había dado por supuesto que iban<br />
destinados a una trompa francesa, pero<br />
recientes investigaciones descubren la<br />
figura de otro genio del trombón, del<br />
que Lindberg podría ser su reencarnación. Se trata del austriaco<br />
Thomas Gschladt, mítico intérprete del trombón alto dotado de tal<br />
virtuosismo que compositores que en un principio recelaban del<br />
protagonismo de este instrumento acabaron componiendo para el<br />
mismo, y haciéndose amigos del singular personaje. Y así, de<br />
Michael Haydn podemos escuchar su Concierto en Re, que en<br />
realidad se trata de tres movimientos extraídos de un Divertimento<br />
para diversos instrumentos y orquesta. También el elegante<br />
Concierto del papá de Mozart lo integran tres movimientos sacados<br />
de una larguísima Serenata.<br />
Un halo de misterio rodea los orígenes temporales y las<br />
verdaderas autorías de los Conciertos de Wagenseil y<br />
Albrechtsberger, pero ello no los hace menos dignos de deleite. La<br />
combinación de estas bellísimas piezas, la sutilidad de Lindberg, y<br />
el efervescente acompañamiento de la Australian Chamber<br />
Orchestra hilvanan un CD memorable, que dará mucho que<br />
hablar.<br />
Thomas Gschladt murió en 1806 en la más total de las miserias,<br />
reclamando incansablemente una pensión de vejez al alcalde de<br />
su pueblo.<br />
Mel Smith-Window<br />
CHRISTIAN LINDBERG DIRIGE: Obras de ALFVÉN: Suite de»Bergakungen» - «El Rey<br />
de la Montaña»-; Obertura Festiva, Op.26, VARÈSE: Intégrales, GOTHE: Prelude and<br />
Dance & LINDBERG: Concerto para Vientos y Percusión / Swedish Wind Ensemble.<br />
Dir.: Christian Lindberg / BIS / Ref.: BIS 1268 (1 CD) D2<br />
CONCIERTOS CLASICISTAS PARA TROMBON: Michael HAYDN: Concierto en re<br />
para trombón; G.Ch. WAGENSEIL: Concierto en mi bemol para trombón alto; J.G.<br />
ALBRECHTSBERGER: Concierto en si bemol para trombón alto: Leopold MOZART:<br />
Concierto en re para trombón / Christian Lindberg, trombón. Australian Chamber<br />
Orchestra. Dir.: Richard Tognetti / BIS / Ref.: BIS 1248 (1 CD) D2<br />
BONGIOVANNI recupera las Vísperas<br />
de Giovanni Simone Mayr<br />
Una lección del maestro<br />
Giovanni Simone Mayr suele<br />
recordarse por su discípulo<br />
Gaetano Donizetti, acaso<br />
olvidando que no hay alumno<br />
destacado sin un buen profesor. De<br />
su catálogo son accesibles algunas<br />
óperas pero su obra litúrgica sigue<br />
siendo una rareza discográfica.<br />
En 1802, Mayr fue designado<br />
maestro de capilla en la<br />
bergamasca iglesia de Santa María la Mayor, para la<br />
cual compuso estas Vísperas. Doscientos años más<br />
tarde volvieron a resonar en sus naves y la toma data<br />
de esta exhumación. Previamente, la serie de 17<br />
números hubo de ser reconstruida, porque las partes<br />
estaban dispersas, seguramente porque se las<br />
acostumbraba tocar aisladamente.<br />
Estamos ante una obra de sólida construcción y<br />
sabia escritura. La liturgia del siglo XVIII, henchida de<br />
entusiasmo ante la creación divina, se muestra<br />
jocunda y enérgica. Las masas corales están servidas<br />
con rica polifonía, en tanto la orquesta, sin perder la<br />
discreción que impone el templo, exhibe su elegante<br />
colorido. No faltan momentos de lucimiento<br />
operístico para las voces. Desde luego, Donizetti tuvo<br />
de quién aprender.<br />
Blas Matamoro<br />
JOHANNES SIMON MAYR (1763-1845): Vespri per il Corpus<br />
Domini - 1802 / Silvia Bossa, Gianluca Belfiori Doro, Alessandro<br />
Codeluppi, Vito Priante, Cono Nuova Polifonica Ambrosiana,<br />
Orchestra da Camera Milano Classica. Dir.: Pieralberto Cattaneo /<br />
BONGIOVANNI / Ref.: GB 2371-2 (1 CD) D2
DYNAMIC presenta una extraordinaria puesta en escena de Pizzi de Los Pescadores de perlas de Bizet<br />
Pescadores venecianos<br />
En el Teatro Malibrán, antes Teatro San Giovanni Crisóstomo, recaló en ocasiones la compañía de La Fenice<br />
mientras se volvía a reconstruir su edificio destrozado por el incendio, como es el caso de unos Pescadores<br />
de perlas bizetianos que ahora DYNAMIC nos trae en disco. Sergio Segalini, el director artístico, consecuente<br />
con sus principios, propone la edición original de la ópera de 1863, como años atrás había ya planteado la EMI<br />
en sus dos grabaciones dirigidas por Georges Prêtre (1977) y Michel Plasson (1989). Esta elección, con respecto<br />
a la partitura tradicionalmente cantada, afecta principalmente a dos momentos: el dúo Nadir-Zurga (que no se<br />
concluye retomando el tema principal sino con una cabaletta italianizante, algo vulgar) y, especialmente, al dúo<br />
Leila-Zurga, además de algún que otro detallito como el final del aria del tenor que no acaba con la esperada<br />
nota aguda. Sin embargo, como en las grabaciones anteriormente citadas, se incluye el terceto O lumière sainte<br />
de Leila-Nadir-Zurga, un añadido debido a la mano de Benjamin Godard, el autor de la bonita opereta Jocelyn.<br />
La versión, dirigida magistralmente por Marcello Viotti (el director musical de La Fenice), se favorece de una importante interpretación,<br />
donde Annick Massis se revela como una de las más importantes Leilas que el disco ha ofrecido desde Mattiwilda Dobbs a Alessandra<br />
Ruffini o Barbara Hendricks. Esa lista discográfica ha sido más sustanciosa con respecto a Nadir (Alfredo Kraus, Léopold Simoneau, Alain<br />
Vanzo, Nicolai Gedda), poniéndoselo bastante difícil a un Yasu Nakajima de bonitos medios y provechosa entrega, aunque algo<br />
monocorde de acentos. Luca Grassi, un joven barítono lírico (el que pide en realidad el papel) ya ha destacado en sus repetidas actuaciones<br />
en Martina Franca (Werther en versión baritonal o el Roland de Piccinni, por citar solamente dos), añadiendo con Zurga un nuevo y<br />
valorable capítulo profesional a su currículum. Valga como muestra su espléndida interpretación del aria. Luigi de Donato es un bajo,<br />
también de material muy lírico, que se acopla sin problemas a sus tres compañeros que se benefician con partes mucho más favorables.<br />
La representación cuenta con una aplaudida puesta escénica de un afecto al teatro, Pier Luigi Pizzi, por lo que la misma DYNAMIC se<br />
animó a proponerla paralelamente en DVD, como ha hecho ya con Thaïs, de similares orígenes y con los mismos responsables musical y<br />
escénico. Pizzi juega como es su costumbre y como le puede dictar su pictórica mirada, con el color, la luz, la línea, el movimiento y la<br />
danza en un montaje sencillo pero elegante, sugestivo de climas y ambientación, resolviendo de manera sutil un problema práctico que<br />
puede ser común a muchos directores de escena: solventar sobre todo en el momento central de la partitura, el dúo entre ambos, la<br />
diferencia de estatura de soprano (alta y robusta pero esbelta) y el tenor (bajito y rellenito). Es decir, que Pizzi se las sabe todas. En fin, una<br />
lectura notable de una obra, digamos secundaria de Bizet, algo kitsch pero con una inspiración por momentos endiabladamente hermosa.<br />
ANDANTE pone frente a frente las dos grandes versiones históricas -Karajan y Toscaninide<br />
la última ópera de Verdi<br />
Falstaff entre dos batutas<br />
Arturo Toscanini tenía 26 años cuando Verdi dio a<br />
conocer Falstaff en la Scala y ya era un director<br />
de orquesta de cierto prestigio. Tuvo<br />
oportunidad por ello de dar a conocer esta última<br />
partitura verdiana en diversos escenarios italianos<br />
de nivel. Cuando la grabó en 1950 su relación con<br />
la obra era de una experiencia y madurez<br />
impresionantes. Entretanto había sido protagonista<br />
de unas formidables representaciones en el Festival<br />
de Salzburgo de 1937 que marcaron un hito en la<br />
historia del veraniego acontecimiento musical.<br />
Herbert von Karajan, nacido precisamente en<br />
Salzburgo, fue en 1957 nombrado director artístico<br />
de su festival, eligiendo Falstaff como uno de los<br />
primeros títulos a representar, algunos meses<br />
después de haberla grabado para EMI con un<br />
reparto casi idéntico, pues de los cantantes principales sólo cambia<br />
Quickly (Simionato en escena, Barbieri en estudio), además de<br />
Pistola (Petri-Zaccaria, respectivamente) y Meg (Canali-Merriman,<br />
ídem). Después de pasar por diversos sellos discográficos (Hunt,<br />
GDS, Grammofono 2000, etc.) estas dos ediciones en vivo vienen<br />
acopladas por ANDANTE en un mismo álbum, presentado con el<br />
lujo y la profusión detallística a las que nos tiene acostumbrados.<br />
Son dos maneras de entender a Verdi y a su última ópera, las dos<br />
válidas visiones, personalísimas, dotadas de una deslumbrante<br />
narración sonora y dramática. Toscanini, incisivo y penetrante,<br />
nitidísimo, dialoga con las voces en un coloquio francamente<br />
perfecto en fusión y facundia. Karajan ofrece un gran colorido<br />
orquestal, un ritmo casi frenético y una variedad de matices que<br />
permite además, como en el caso de su predecesor, seguir el<br />
desarrollo de la comedia prescindiendo casi de la presencia de las<br />
voces. Dos lecturas, dos versiones, que ejemplarizan de nuevo que<br />
el arte no es medible como por ejemplo el deporte, donde puede<br />
haber un vencedor único. Aquí tanto monta Toscanini como<br />
Karajan, cada uno acorde con su personalidad, principios e<br />
intenciones que son la de transmitir sobre todo clara, directa,<br />
disfrutable y genuinamente la inspiración del genio verdiano. ¿El<br />
reparto? En ambos casos se consigue el imprescindible equilibrio<br />
( 10 )<br />
Fernando Fraga<br />
GEORGES BIZET (1838-1875): Les pêcheurs de perles (versíon íntegra) / Massis, Nakajima, Grassi, De Donato, Orquesta y Coro del Teatro La Fenice. Dir.: Marcello Viotti /<br />
DYNAMIC / Ref.: CDS 33459 (1 DVD, subtítulos en inglés, alemán, francés, italiano y español, DD, PCM 2.0) D2 x 2<br />
de todas los elementos en juego, cada uno bien<br />
perfilado en su caracterización musical y dramática,<br />
atentos al clima y a las ideas impuestas por la batuta, potenciado<br />
por el hecho de que en los dos casos se trata de<br />
tomas hechas sobre un escenario, en directo y ante<br />
el calor del público. Difícil es elegir entre el<br />
protagonismo de Stabile y Gobbi, dos barítonos que<br />
comparten unos medios no demasiado atractivos<br />
pero que están manejados por dos artistas<br />
excepcionales, fraseadores de desbordante fantasía<br />
en una obra plena de este tipo de posibilidades.<br />
Panerai, que hizo de Ford uno de sus imbatibles<br />
caballos de batalla antes de enfrentarse maduro al<br />
rol titular, no está mucho mejor que el generoso<br />
Pietro Biasini, uno de los grandes Yagos (legado<br />
además en disco al lado de Renato Gigli) y Scarpias<br />
que por la época pasaron por la Scala. Schwarzkopf, en su mejor<br />
papel italiano, el de Alice Ford, aporta refinamiento y decoro frente<br />
a la calidez y latinidad de una agradable y sensata Franca Somigli.<br />
Entre la Nannetta de Augusta Oltrabella y la de Anna Moffo se hace<br />
difícil la elección, estando ambas tan oportunas como<br />
encantadoras. Más fácil se pone el asunto en el caso de Fenton: la<br />
belleza de medios y el canto refinado de Dino Borgioli se impone<br />
sobre el de Luigi Alva, asimismo un intérprete muy respetable de<br />
un papel con el que triunfó en todo el mundo, incluido Madrid allá<br />
por 1970. Entre la rotunda Quickly de Angelica Cravcenco y la<br />
suntuosa de la Simionato ganaría la segunda por su colorido más<br />
«simpático» y familiar. En los restantes elementos del equipo se<br />
hace aún más problemática la distinción, resultando todos creíbles,<br />
entregados, atentos y voluntariosos. No es de extrañar tratándose<br />
algunos de profesionales de la categoría de Giuseppe Nessi<br />
(Bardolfo), Virgilio Lazzari (Pistola), con Toscanini, y Anna Maria<br />
Canali (Meg), con Karajan.<br />
F.F.<br />
GIUSEPPE VERDI (1813-1901): Falstaff / Stabile, Biasini, Borgioli, Tedeschi. Dir.:<br />
Arturo Toscanini; Gobbi, Panerai, Alva, Spataro, Schwarzkopf, Moffo, Simionato, Coro<br />
de la Ópera de Viena, Filarmónica de Viena. Dir.: Herbert von Karajan (grabaciones<br />
del Festival de Salzburgo de 1937 y 1957) / ANDANTE / Ref.: AN 3080 (4 CD + 1<br />
Libro) D53 / P.V.P.: 55,17 euros.-
Alfredo Kraus, en el tramo final de su gloriosa carrera, a través de un maravilloso DVD<br />
que reproduce un recital desde Las Palmas, su ciudad natal<br />
Consagración de un arte<br />
Siempre se destacó, y con razón, de Alfredo Kraus su<br />
longevidad vocal, el mantenimiento durante muchos años de<br />
las constantes que hicieron de su canto un modelo a seguir,<br />
una rara avis en tiempos en los que el postverismo arrasaba y en los<br />
que el uso de las reglas clásicas del bien decir, bien ligar y bien<br />
regular habían pasado a mejor vida. Esa longevidad era fruto del<br />
servicio a un arte auténtico y al mantenimiento de un repertorio<br />
muy estricto, en todo instante acorde con una impoluta voz de tenor<br />
lírico-ligero. Esa voz aún conservaba gran parte de su entereza, de<br />
su temple y de su tersura en el concierto del Teatro Pérez Galdós de<br />
Las Palmas, realizado en 1995 con motivo del 150 aniversario de la<br />
Sociedad Filarmónica de Gran Canaria, que es el que se recoge en<br />
el presente DVD. En ningún momento se nos dice la fecha concreta<br />
del acontecimiento. Debía de ser en verano: se ven muchos<br />
abanicos entre el público, abunda la manga corta y algunos músicos<br />
sudan la gota gorda; sobre todo el esforzado, entusiasta y movedizo<br />
José Collado, que es el director que gobierna, con gesto amplio y<br />
nervioso, pero con acertado criterio musical a la Filarmónica de<br />
Gran Canaria y a la Coral dirigida por Olga Santana (en Los cuentos<br />
de Hoffmann), de los que no se dice nada en el folleto de<br />
presentación.<br />
Bien apoyado por la batuta -que firma, por cierto, una excelente<br />
versión de la obertura de Oberon de Weber-, Kraus está en su salsa:<br />
en su tierra, ante sus paisanos -que fueron testigos de sus dos<br />
últimos conciertos, en 1998-, desahogado, tranquilo y sereno,<br />
aunque con momentos emocionales de alto voltaje, siempre sin<br />
perder el norte del canto bien hecho, como son los que pueblan<br />
algunos pentagramas de Pourquoi me réveiller de Werther, en<br />
donde el tenor se transmutaba hasta alcanzar las cotas más altas de<br />
un incendiado postromanticismo, que culmina en ese prodigioso y<br />
aquí todavía ancho y timbrado, pleno de refulgente metal, si bemol<br />
agudo y en su posterior cierre en pianísimo al final de la primera<br />
parte y la vibración absoluta de la voz plena en la conclusión (tras<br />
la cual hay un defecto en la toma sonora: da la impresión de que los<br />
aplausos no enlazan naturalmente con el término de la música). O<br />
como los que adornan los pentagramas postreros del Lamento de<br />
Federico de La arlesiana de Cilea, con ese bien preparado ascenso<br />
al si natural no escrito y ese estudiado golpe de glotis en la<br />
exclamación con la que se remata el aria.<br />
Exquisitez a raudales en la exposición de Tombe degli avi miei<br />
de Lucia di Lammermoor, una página en la que el cantante canario<br />
desplegaba las armas del más refinado neobelcantismo, con frases<br />
largas, medidas, planificadas con cuidado, con un fraseo amplio,<br />
cincelado, con discreto empleo de las apoyaturas y con esa<br />
( 11 )<br />
escalada a un brillante si natural (la<br />
pieza está cantada a tono, por<br />
supuesto). Cierto es que el timbre, a<br />
los 68 años, ya no poseía la frescura<br />
de otro tiempo, pero la sonoridad<br />
madura, el control del aliento, la<br />
sabiduría de la línea ahí estaban, aún<br />
acrecidas. Lo que comprobamos<br />
asimismo en ese exultante Ah! lèvetoi,<br />
soleil!, cantado asimismo a tono,<br />
con tres escalofriantes si naturales<br />
agudos. Hasta el do sobreagudo se<br />
eleva Kraus, en nota añadida, no prevista por Offenbach, poco antes<br />
del cierre de la Canción de Kleinzach de Los cuentos de Hoffmann,<br />
que es traducida con mucha intención y gracejo y en la que el tenor<br />
es apoyado adecuadamente por la Coral y por la en este punto<br />
incisiva batuta de Collado.<br />
En la escena de San Sulpicio de Manon de Massenet<br />
encontramos al intérprete romántico, al elegante fraseador y al<br />
dominador de la materia vocal. Resulta ejemplar el ascenso a la<br />
zona alta en esa sentida y contundente exclamación Ah! Fuyez,<br />
fuyez douce image! y el inmediato recogimiento en dulcísima<br />
media voz, con la que concluye el aria. Dos bises, muy habituales<br />
en Kraus, lo mismo que el resto del programa: la jota de El trust de<br />
los tenorios y La donna è mobile, expuesta muy lentamente, con las<br />
estrofas ligadas sin respirar y una pausada fermata, en la que se<br />
distinguen todas las notas, cerrada con un robusto si natural; que,<br />
como era de esperar, levanta los entusiasmos del respetable.<br />
La realización del DVD, que comercializa DYNAMIC, es de<br />
Televisión Española y viene firmada por Ángel Luis Ramírez, que<br />
hace una buena y detallista labor, propia de un músico conocedor,<br />
con atención a ataques, frases de solistas, rostros, contrastes bien<br />
estudiados. Hay muchas cámaras y están excelentemente<br />
manejadas; puede que, en alguna ocasión, con demasiados y<br />
constantes cambios de plano. Pero de este modo no hay duda de<br />
que el acontecimiento, que tiene evidentemente mucho de<br />
humano, penetra de forma más adecuada y cálida en nuestra<br />
sensibilidad. La calidad de la imagen y del color no parecen de lo<br />
mejor. La toma de sonido es digna.<br />
Papageno<br />
ALFREDO KRAUS: En vivo desde Las Palmas 1995; Arias de: Donizetti, Verdi, Cilea,<br />
Offenbach, Gounod, Massenet, Serrano / Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. Dir.:<br />
José Collado (Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria) / DYNAMIC / Ref.:<br />
CDS 33471 (1 DVD) D2 x 2 [-15% precio especial de lanzamiento]<br />
ORFEO publica fragmentos de dos representaciones históricas de la ópera de Strauss<br />
Elektra en Renania<br />
Este sorprendente compacto nos muestra fragmentos pertenecientes a dos representaciones de Elektra en la<br />
Deutsche Oper am Rhein, un teatro que tal vez no figure en los primeros lugares dentro de la lista de los grandes<br />
teatros alemanes pero que ha mantenido siempre un envidiable nivel, como prueba el hecho de que todos los<br />
cantantes aquí reunidos pertenecían a su elenco estable y eran al mismo tiempo habituales de la Staatsoper de<br />
Viena. Este alto nivel se debió también a la excelente labor de Arnold Quennet, director musical del teatro durante<br />
36 años, de 1951 a 1987. Aunque su nombre pueda no decirnos mucho, llegó a actuar en la Scala de Milán o en<br />
la citada Staatsoper, y fue tenido en gran estima por todo un Karl Böhm. Su dominio de la brutal partitura, al frente de una orquesta<br />
magnífica, está a la altura de los más grandes en esta obra.<br />
La compañía tiene la peculiaridad de dividir sus representaciones en los teatros de dos ciudades cercanas, Düsseldorf y Duisburg. Las<br />
escenas reunidas en este disco fueron registradas en la primera de ellas en 1964. La volcánica Astrid Varnay está, como de costumbre,<br />
inmensa, con esa voz sólida como una roca que abre todos los abismos de la tragedia griega, y a la que encontramos enfrentada con la<br />
soberbia Clitemnestra de Jean Madeira y la no menos intensa Crisótemis de Hilde Zadek. Unos meses más tarde hallamos a la poderosa<br />
soprano holandesa Marijke van der Lugt, a quien roba el protagonismo una inmensa Martha Mödl, que, si casi recita el personaje de<br />
Clitemnestra, lo hace con tal autoridad que avasalla y estremece. Una mención especial merece la Crisótemis de la soprano barcelonesa<br />
Enriqueta Tarrés, muy activa en el área germana y tan versátil como para pasar de Los Hugonotes en Viena con Gedda a La mujer sin<br />
sombra con Kupfer en Berlín Este, de La Gran Duquesa de Gérolstein para la EMI al estreno mundial de El viajero indiscreto de Luis de<br />
Pablo. Es una lástima que sólo podamos oírla en el dúo final, aunque es suficiente para apreciar la calidad de su voz, plena, reluciente<br />
y bien proyectada, además de muy straussiana. Sirvan estas líneas para recordar a esta admirable cantante, actualmente centrada en la<br />
enseñanza, que llevó una estupenda carrera y hoy está algo injustamente olvidada. Esperamos nuevos registros suyos.<br />
Rafael Banús Irusta<br />
RICHARD STRAUSS: Elektra (Extractos de dos representaciones: 21-2-1964 y 6-12-1964) / A. Varnay, J. Madeira, H. Zadek, R. Symonette, M. van der Lugt, M. Mödl, E. Tarrés.<br />
Coro y Orquesta de la Ópera Alemána del Rin. Dir.: Arnold Quennet / ORFEO / Ref.: C661041B (1 CD) D4
Regresa al CD uno de los grandes Otellos de la historia<br />
Cuestión de matemáticas<br />
Cuando vuelven a captarme la lozanía y la frescura con que<br />
se conserva este Otello (oído hace ya muchos en la edición<br />
de Music & Arts), no puedo evitar preguntarme una vez más<br />
por qué hay tantas buenas versiones de una ópera tan difícil. La<br />
respuesta la tienen las matemáticas. Pues<br />
mientras hay obras de Verdi que, además<br />
de un director dispuesto a batirse el<br />
cobre, requieren cuatro, cinco, o incluso<br />
seis voces de gran entidad (en el Don<br />
Carlo), Otello precisa sólo tres. Y aquí las<br />
hay, como sucede en algunas otras<br />
grabaciones.<br />
El aguerrido director de orquesta es en<br />
este caso Ettore (o más bien Héctor)<br />
Panizza, caracterizado por su rítmica<br />
cortante y su garra un poco<br />
indiscriminada. Hay pasajes corales en<br />
los que aplica tempi muy vivos, con el resultado de una gran<br />
inmediatez en la respuesta de unas masas vocales del<br />
Metropolitan que no alcanzaban aún, ni de lejos, la afinación y el<br />
refinamiento de los coros de la llamada Era Levine. Pero pasemos<br />
ahora a los cantantes protagonistas: Martinelli, Tibbett y Rethberg.<br />
Con un trío así es imposible perder una apuesta. Casi son cartas<br />
marcadas.<br />
La parte de Otello supone tal escollo que son pocos quienes<br />
han saldado con nota alta su encuentro con el Moro. Apenas<br />
Tamagno, Zenatello, Vinay, Del Monaco y Domingo (por una vez<br />
no entremos en el juego de si falta fulano o mengano; no he<br />
olvidado otros nombres, sucede simplemente que no los<br />
considero). Pero a esta lista, ciertamente exigua para un papel que<br />
ha dejado una profunda huella en los escenarios desde hace más<br />
de un siglo, debe incluir a otros dos tenores, grandes Otellos<br />
también con alguna mácula de mayor o menor trascendencia:<br />
Paoli y Martinelli. Antonio Paoli fue un gran Otello, pero aún no<br />
del todo liberado de la influencia de Tamagno; como lo fue<br />
también Giovanni Martinelli que, sin embargo, accedió al papel<br />
ya en declive.<br />
Y de hecho, el Esultate! de esta edición martinelliana no pasa<br />
de mediano. Pero, automáticamente, su interpretación empieza a<br />
crecer como la espuma, hasta situarse a una altura ciertamente<br />
colosal (de la que ya no habrá quien le apee). Hay algo en cierto<br />
modo titánico, hercúleo, en el canto del tenor italiano, con esos<br />
sonidos algo embotellados (al decir de Lauri-Volpi), pero que<br />
cuando los timbraba eran semejantes a dardos del más recio<br />
metal. Lawrence Tibbett compone un Yago insinuante, a la par<br />
que gallardo y viril. Un Yago que abre nuevas puertas al<br />
personaje. Y si bien soy cada vez menos amigo de aislar frases de<br />
su contexto (pues para cuando el lector las localiza en la<br />
grabación, su interés ya se ha esfumado en buena medida), no<br />
puedo resistirme a resaltar, por ejemplo, la forma en que Tibbett<br />
(que hace un recitativo de salida antológico) dice: A Desdemona<br />
bella che nel segreto de` tuoi sogni adori. Creo que se la está<br />
sirviendo en bandeja a Leonard Warren.<br />
Elisabeth Rethberg es sensacional. Muchos momentos, como<br />
el dúo con Otello Dio ti giocondi, o sposo, ponen de relieve la<br />
rica pulpa del centro, y sus agudos poseen una sonoridad<br />
envidiable. Se ha dicho que era fría, pero no puedo compartir esa<br />
afirmación, pues lo que más me emociona es, precisamente, la<br />
perfección técnica, la cual, unida a la belleza tímbrica propone<br />
una ecuación infalible. De nuevo es cuestión de matemáticas.<br />
Joaquín Martín de Sagarmínaga<br />
G. VERDI: Otello / Giovanni Martinelli, Lawrence Tibbett, Elisabeth Rethberg,<br />
Nicholas Massue, Nicola Moscona, Thelma Votipka. Orquesta y Coro del<br />
Metropolitan. Dir.: Ettore Panizza (Grabación: Nueva York, 12 de febrero de 1938) /<br />
MYTO HISTORICAL LINE / Ref.: 2CD051H097 (2 CD) D7 x 2<br />
RICCARDO ZANDONAI (1883-<br />
1944): Francesca da Rimini /<br />
Olivero, Del Monaco, Malaspina.<br />
G. Gavazzeni - Scala, 1959 /<br />
MYTO / Ref.: 2MCD051303 (2<br />
CD) D10 x 2<br />
GIUSEPPE VERDI (1813-1901):<br />
Ernani / Kabaivanska, Domingo,<br />
Meliciani, Ghiaurov. A. Votto -<br />
Scala, 1969 / MYTO / Ref.:<br />
2MCD051304 (2 CD) D10 x 2<br />
( 12 )<br />
Consuelo, un magnífico exponente del verismo, por fin en CD<br />
Desenterrando a Rendano<br />
En 1843 la novelista George Sand publicó Consuelo, una<br />
atractiva novela que ponía en pie las vicisitudes profesionales<br />
y amorosas de una cantante veneciana del siglo XVIII, alumna<br />
de Nicola Porpora, que tras una brillante carrera por los<br />
escenarios europeos se retira a un oscuro castillo bávaro donde<br />
vive una complicada relación sentimental con el desequilibrado<br />
Alberto, hijo del conde de Rudolstadt. Para retratar al personaje<br />
femenino la autora se basó en la hija<br />
de Manuel García y hermana de la<br />
Malibran, Pauline Viardot, y para su<br />
tormentosa relación con Alberto, el<br />
perturbado noble alemán, en su<br />
particular y romántica historia<br />
amorosa con Chopin. Un argumento<br />
jugoso para pasar de libro a escenario<br />
lírico tal como ejemplarizó de<br />
inmediato Giovanni Battista<br />
Gordigiani, apenas tres años después,<br />
estrenando en Praga en 1846 su<br />
partitura basada en el texto de Sand<br />
que, cuentan crónicas, sirvió de triunfo a la gran contralto<br />
Marietta Alboni, íntima amiga y magnífica intérprete rossiniana a<br />
quien el maestro denominaba «el último castrado», por la<br />
perfección de su canto, naturalmente. Justamente, Gordigiani<br />
había empezado su carrera como barítono, debutando en el papel<br />
de Dandini de La Cenerentola rossiniana. Medio siglo más tarde,<br />
otro compositor italiano, Giacomo Orefice, se empeñó en seguir<br />
contando y cantando en música las penalidades de Consuelo<br />
estrenando su ópera en 1895 en Bolonia con un reparto de<br />
ensueño encabezado por Cesira Ferrani (la primera Mimì y<br />
Manon puccinianas) y en el papel baritonal de Porpora Mario<br />
Sammarco (el primer Gérard de Andrea Chénier), dirigidos por<br />
Leopoldo Mugnone, la batuta que dio a conocer títulos tan<br />
populares del verismo como Cavalleria rusticana y Tosca. Pero<br />
siete años más tarde la heroína de Armandine Dupin (es decir,<br />
George Sand en familia) aún habría de llamar la atención de otro<br />
músico italiano, el que aquí nos ocupa por fin: el cosentino<br />
Alfonso Rendano. Excelente pianista, Rendano en un momento<br />
muy personal de su vida y su carrera se sintió atraído por la<br />
composición y en 1902 dio a conocer en Turín su Consuelo,<br />
llamando la atención de un empresario alemán que, traducida, la<br />
ofreció en diversos teatros germanos llevándola, incluso, hasta<br />
Estocolmo. Cuando murió Rendano en 1931 se cantó la obra,<br />
como homenaje, en Roma, y luego la RAI italiana la recuperó en<br />
1937. A finales de 2001 el teatro de Cosenza que lleva el nombre<br />
del compositor ofreció tres representaciones de Consuelo que son<br />
la base del presente registro de BONGIOVANNI que da origen a<br />
la redacción de estas líneas. 1902 es el año de Adriana<br />
Lecouvreur de Cilea, Le jongleur de Nôtre-Dame de Massenet y<br />
Pelléas et Melisande de Debussy, pero Rendano se muestra a<br />
contracorriente del verismo aristocrático de la primera, el lirismo<br />
algo ingenuo de la segunda y la estética simbolista de la última.<br />
La sobria escritura vocal de Consuelo no desdeña el arranque o la<br />
oportuna expansión melódica, apoyada en una orquesta que la<br />
sostiene con una transparencia tan sencilla como conveniente<br />
(con varios momentos obligati para instrumentos solistas), en una<br />
continuidad dramática más profunda que de impacto inmediato.<br />
Y aquí está, justamente, el pro y el contra de una música elegante,<br />
positiva, delicada y espléndidamente escrita.<br />
ALFONSO RENDANO (1853-1931): Consuelo (drama lírico en un prólogo y tres<br />
actos) / Elmira Veda, Damiana Pinti, Giuseppina Piunti, Elena Traversi, Sebastian Na,<br />
Coro Solisti Cantori, Orchestra Philharmonia Mediterranea. Dir.: Marcello Bufalini /<br />
BONGIOVANNI / Ref.: GB 2312/13-2 (2 CD) D2 x 2<br />
GIUSEPPE VERDI (1813-1901):<br />
Nabucco / Bastianini, Parutto,<br />
Ottolini, Vinco; B. Bartoletti -<br />
Firenze, 1961 + E. Bastianini in<br />
Nabucco / MYTO / Ref.:<br />
2MCD051305 (2 CD) D10 x 2<br />
VINCENZO BELLINI (1801-<br />
1835): Norma / Sutherland,<br />
Horne, Tagliavini, Rouleau. R.<br />
Bonynge - London, 1967 / MYTO<br />
/ Ref.: 2MCD051306 (2 CD) D10<br />
x 2<br />
F.F.
OPERA RARA rescata dos desconocidos títulos del catálogo donizettiano<br />
Elvida y Francesca: la española y la francesa<br />
De nuevo la vocación donizettiana de OPERA RARA se hace<br />
venturosa realidad en estas dos grabaciones que por muchos<br />
motivos merecen emparejarse: por el origen y carácter de las<br />
propias obras -ambas óperas en un acto, compuestas a distancia de<br />
un lustro para sendas galas reales en el San Carlo napolitano, y<br />
olvidadas desde entonces-, por las circunstancias de su simultánea<br />
grabación en marzo de 2004 en el Henry Wood Hall londinense,<br />
bajo la misma batuta y con idénticos solistas, coro y orquesta; y por<br />
su aparición conjunta en el mercado, que viene a rellenar un<br />
importante hueco en la discografía del autor bergamasco (en el caso<br />
de Elvida, complementada con la aparición recientísima de otra<br />
versión en Bongiovanni) y a arrojar nueva luz sobre su corpus lírico,<br />
sobre su método de trabajo y su aprovechamiento de materiales de<br />
una obra en otras sucesivas.<br />
Elvida, una opera seria con final feliz estrenada<br />
el 6 de julio de 1826 para celebrar el cumpleaños<br />
de la reina María Isabel -esposa de Francisco I de<br />
las Dos Sicilias, hija de Carlos IV de España y<br />
madre de la futura reina gobernadora María<br />
Cristina, viuda de Fernando VII-, es la tercera y<br />
última obra de su autor sobre tema nazarí -es decir,<br />
sobre las guerras entre los castellanos y los<br />
musulmanes del Reino de Granada en los últimos<br />
tiempos de la Reconquista-, tras Zoraida di<br />
Granata y Alahor in Granata, ambas<br />
desempolvadas con posterioridad al bicentenario<br />
de su autor (1997) por obra de Opera Rara y<br />
Almaviva, respectivamente. De este modo, de las<br />
diez óperas de tema español de Donizetti (que<br />
algunos elevan a once añadiendo Dom Sébastien),<br />
tan sólo Chiara e Serafina resta pendiente de<br />
recuperación (mientras Sancia di Castiglia, pese a<br />
haber sido repuesta en Bergamo y Madrid, carece<br />
de grabación comercial).<br />
Las circunstancias de la creación de Elvida -un<br />
evento cortesano en el que forzosamente las<br />
consideraciones musicales ocupaban un lugar<br />
subordinado- han llevado a los estudiosos<br />
donizettianos a menospreciar la obra sin apenas<br />
haberse asomado a ella. Y por ello resulta aún más sorprendente<br />
comprobar el cuidado que la profesionalidad y el extraordinario<br />
oficio de su autor pusieron en la olvidada partitura, realzada además<br />
por el arte inconmensurable de quienes intervinieron en su<br />
creación: el tenor Rubini, la soprano Méric-Lalande (la futura<br />
creadora de Il pirata y La straniera bellinianos y de Lucrezia Borgia),<br />
el bajo Luigi Lablache y la contralto Brigida Lorenzani en el rol<br />
masculino de Zeidar. Si el sucinto libreto de Giovanni Schmidt<br />
(autor de los rossinianos Elisabetta, Armida y Adelaide di Borgogna)<br />
apenas permite una caracterización de los personajes, convertidos<br />
en meros estereotipos, la música, dentro del rossinismo imperante al<br />
que Donizetti tuvo que someterse con olvido de sus orígenes (el<br />
clasicismo vienés recibido vía Mayr), resulta inmediatamente<br />
atractiva, desde el coro inicial lleno de vigor y contrastes, pasando<br />
por la estratosférica escritura vocal de las arias de tenor y soprano,<br />
hasta las escenas de conjunto: dos dúos (para bajo y contralto, y<br />
para las dos voces femeninas, que evoca las maravillosas piezas<br />
similares abundantes en tantas óperas rossinianas) y un terceto<br />
devenido en cuarteto, cumbre musical de la obra, que se cierra con<br />
un último dúo, un rondó con variaciones para los dos protagonistas<br />
y el coro, en el que la voz superior está confiada, no a la soprano<br />
como sería de esperar, sino al tenor.<br />
El equipo reunido para la ocasión por el sello británico está de<br />
nuevo a la altura del empeño: a las expertas órdenes de Antonello<br />
Allemandi (un habitual en las temporadas bilbaínas), la London<br />
Philharmonic y el Geoffrey Mitchell Choir ofrecen un marco de lujo<br />
a cuatro protagonistas de excepción: un Bruce Ford en excelente<br />
forma, la francesa Annick Massis -cada vez más afianzada y brillante<br />
en este repertorio; meses más tarde brindaría en Pésaro una<br />
chispeante interpretación como Matilde de Shabran-; Jennifer<br />
Larmore, todo un lujo en el papel del noble Zeidar, y Pietro<br />
Spagnoli, que al servicio del malvado Amur despliega su bien decir<br />
el texto, su atractivo timbre y su facilidad para el canto de agilidad.<br />
El mismo equipo, con la única incorporación del bajo bufo<br />
Alfonso Antoniozzi, se da cita en el segundo título, Francesca di<br />
Foix, creado el 30 de mayo de 1831 para celebrar la onomástica de<br />
Fernando II, ascendido al trono seis meses antes a los veinte de<br />
edad. Para entonces Donizetti se ha convertido en el celebrado<br />
autor de Anna Bolena, que ese mismo año será la primera de sus<br />
( 13 )<br />
obras estrenada en Londres y París; el rossinismo no es ya el modelo<br />
imperante y el romanticismo hace furor en todas las escenas<br />
peninsulares. Pero una gala regia no es el lugar adecuado para un<br />
asunto trágico, y el tema elegido será una comedia francesa del<br />
mismo título puesta en música por Berton en 1809, que narra la<br />
hilarante historia del complot urdido por Francisco I de Francia para<br />
castigar a un marido celoso que tiene encerrada a su muy atractiva<br />
esposa alegando su extrema fealdad. El argumento de Domenico<br />
Gilardoni -el poeta preferido por Donizetti en esos años de gran<br />
productividad, que brindará al músico hasta once libretos del más<br />
variado carácter entre 1827 y 1831, año de su prematura muerte<br />
mientras trabaja en el de Fausta- presenta una doble faceta, cómica<br />
y galante, y ofrece al compositor ocasión para aproximarse al estilo<br />
francés de un Boieldieu o un Auber, con<br />
momentos corales de gran brillantez, una<br />
instrumentación muy cuidada y extensos pasajes<br />
de recitativo de efectiva teatralidad, junto a<br />
abundantes números cantables para los cinco<br />
protagonistas, entre los que destacan sendas arias<br />
para soprano, tenor y barítono, dúos de tenor con<br />
contralto (aquí en el rol masculino de un joven<br />
paje) y con soprano -quizá el momento más<br />
brillante de toda la partitura-, y un cómico trío de<br />
la soprano y las dos voces graves, amén de un<br />
final de original factura para barítono (cantabile),<br />
soprano (cabaletta) y coro.<br />
La obra, considerada inadecuada para las<br />
dimensiones del San Carlo, pasó al Teatro del<br />
Fondo y obtuvo un total de siete funciones, tras las<br />
cuales fue totalmente olvidada. Donizetti, poco<br />
propicio a desaprovechar el fruto de su trabajo,<br />
reutilizó diversos números en óperas posteriores:<br />
Ugo, conte di Parigi, Il furioso, Lucrezia Borgia e<br />
incluso Don Pasquale, en cuyo dúo del primer<br />
acto entre el protagonista y Malatesta existen<br />
claras reminiscencias del de tenor y soprano antes<br />
aludido. Pero donde la huella de esta olvidada<br />
partitura es más evidente es en L´elisir d´amore,<br />
estrenada un año más tarde en Milán y compuesta<br />
a toda prisa con multitud de retazos de obras anteriores; tres<br />
momentos corales entre los más brillantes del capolavoro milanés -<br />
el coro inicial («Bel conforto al mietitore»), el que abre el segundo<br />
acto («Cantiamo, facciam brindisi») y el de las muchachas que<br />
comentan la herencia recibida por Nemorino- están directamente<br />
extraídos de Francesca di Foix, con los magistrales retoques de<br />
tempo e instrumentación necesarios para convertir brillantes<br />
estampas cortesanas en vivas ilustraciones de la vida rústica y<br />
pueblerina. Y este uso del autopréstamo puede explicar el que<br />
Donizetti, como nos informa el texto de Jeremy Commons, hubiera<br />
manifestado años más tarde su oposición a que Francesca di Foix<br />
fuera de nuevo representada.<br />
De nuevo la deliciosa partitura está servida por intérpretes de<br />
excepción: el rol de Francisco I, compuesto para el gran Tamburini,<br />
está perfectamente servido por Spagnoli, aquí en un cometido<br />
simpático y más congenial a su arte que el malo de guardarropía de<br />
Elvida. La Massis es la perfecta sucesora de Luigia Boccabadati a<br />
casi dos siglos de distancia, una brillantísima y muy divertida<br />
Condesa de Foix, llena de garbo e intención. Y los otros tres<br />
compañeros de reparto, Ford como el galante Duque, Larmore<br />
como el travieso paje y Antoniozzi como el celoso burlado, están<br />
perfectos en sus respectivas encarnaciones.<br />
Y con éstas son ya trece las óperas completas del compositor de<br />
Bérgamo en el catálogo de Opera Rara. ¿Se detendrá el quehacer<br />
donizettiano de los británicos en tan fatídico número? ¡No! Para el<br />
próximo septiembre ya anuncian un título de moda (está próxima su<br />
reposición en La Fenice): la aún mal conocida Pia de´ Tolomei, en<br />
versión al fin completa y con todas las variantes introducidas por<br />
Donizetti en representaciones posteriores al estreno. ¿Hay quien dé<br />
más?<br />
Santiago Salaverri<br />
G. DONIZETTI (1797-1848): Francesca di Foix (ópera completa) / Pietro Spagnoli,<br />
Bruce Ford, Alfonso Antoniozzi, Annick Massis, Jennifer Larmore, Coro Geoffrey<br />
Mitchell, Orquesta Filarmónica de Londres. Dir.: Antonello Allemandi / OPERA RARA /<br />
Ref.: ORC 28 (1 CD) D1<br />
G. DONIZETTI (1797-1848): Elvida / Pietro Spagnoli, Jennifer Larmore, Annick Massis,<br />
Bruce Ford, Anne-Marie Gibbons, Ashley Catling, Coro Geoffrey Mitchell, Orquesta<br />
Filarmónica de Londres. Dir.: Antonello Allemandi / OPERA RARA / Ref.: ORC 29 (1<br />
CD) D1
D<br />
El Parsifal -inédito- del 59 con Kna, junto a los Maestros de Cluytens y la Valquiria de Keilberth,<br />
novedades de la serie dedicada al Nuevo Bayreuth de GOLDEN MELODRAM<br />
El melodrama continúa<br />
espués de un periodo de relativa inactividad, vuelve el sello<br />
Golden Melodram desde su nueva sede, en Eslovenia, con<br />
interesantes novedades y otras que ya se anuncian, como el<br />
Holandés de 1959, el Lohengrin de 1960 o el Tristán de 1962.<br />
La Walkyria del Festival de Bayreuth de 1954 estuvo al borde de<br />
la catástrofe. Ese verano hubo bastante movimiento en el<br />
Festspielhaus: Markevitch plantó a todos en medio de los ensayos<br />
de Tannhäuser, y Keilberth y Jochum tuvieron que repartirse las<br />
funciones; un agotado Vinay se concentró en Tannhäuser, y<br />
Windgassen, que tenía que apechugar<br />
con los dos Siegfried y Parsifal, y además<br />
estar preparado por si desfallecía el<br />
chileno, rehusó cantar Siegmund. No<br />
había mucho tiempo para encontrar un<br />
wälsungo de recambio. A pesar del<br />
desencuentro de 1952, debido a<br />
profundas diferencias artísticas, la<br />
dirección acudió a Max Lorenz, que por<br />
aquellas fechas cantaba la Penélope de<br />
Rolf Liebermann en Salzburgo. Lorenz se<br />
hizo querer mientras deshojaba la<br />
margarita. Llegó incluso a decir que tenía que pedir permiso a Heinz<br />
Tietjen - «mi director» - para trabajar con Wieland. Finalmente<br />
acudió… dos horas antes de levantarse el telón. Hecho un manojo<br />
de nervios, subió al escenario, atendió durante una hora las<br />
instrucciones de Wieland y a las tres y media fue a cambiarse. A este<br />
incidente hay que sumar otro elemento «perturbador»: el debut -y al<br />
mismo tiempo despedida- de Martha Mödl como Sieglinde, un<br />
papel para el que la soprano nuremburguesa tenía el temperamento<br />
adecuado, no así los medios vocales.<br />
Resulta milagroso que con estos antecedentes la función saliera<br />
adelante. ¡Y de qué manera! Un ex-divo orgulloso, venido del<br />
pasado, y un conjunto de profesionales de primera, arropados por<br />
un atento y lírico Keilberth, director que merece mayor<br />
reconocimiento -dentro de unos meses se hablará mucho de él-,<br />
consiguen poner en pie una de las Walkyrias más excitantes de las<br />
que se tiene memoria. A los cincuenta y tres años la voz de Lorenz<br />
se encontraba en un estado ruinoso. Así y todo, cuando coloca una<br />
buena nota, sorprende aún el poderoso metal, ya no tan bruñido<br />
como en sus mejores tiempos. Superada la primera impresión<br />
negativa que produce su estilo «antiguo», enfático, se acaba<br />
cogiendo simpatía a tanto derroche de vigor juvenil y sinceridad<br />
artística por parte del talludo tenor de<br />
Düsseldorf, cuyo verdadero apellido era<br />
Sülzenfuss, o sea, «pierna salada» (1). El<br />
color oscuro, sombrío, de la voz de Mödl<br />
no conviene a Sieglinde, pero esta<br />
cantante de raza se mete en la piel del<br />
personaje y convence. La escena con<br />
Brünnhilde del tercer acto es de antología.<br />
Los fijos, Varnay, Hotter y Greindl<br />
brillaron a gran altura, demostrando su<br />
total identificación con una producción<br />
que estaba haciendo historia. Esta<br />
grabación no sólo inmortaliza varias curiosidades históricas -última<br />
aparición de Lorenz en Bayreuth; única Sieglinde de Mödl; Varnay,<br />
Mödl y Birgit Nilsson, que hacía de Ortlinde, juntas sobre un<br />
escenario- sino también una gran velada. El sonido de Golden<br />
Melodram mejora el de las anteriores ediciones.<br />
En 1951, con motivo de la reapertura del Festival de Bayreuth,<br />
Los Maestros Cantores de Nuremberg se presentaron en una<br />
producción tradicional de Rudolf Hartmann, intendente de la Ópera<br />
de Munich. Ocupado con sus producciones de El Anillo del<br />
Nibelungo y Parsifal, Wieland no tuvo tiempo para aplicar sus<br />
postulados estéticos a Maestros. La ocasión se presentó en 1956.<br />
Para sorpresa de los asistentes, la ciudad había desaparecido, y la<br />
historia se convirtió en una sucesión de cuadros oníricos. El<br />
decorado no era simbólico, como en el célebre Tristán de 1962,<br />
sino impresionista: las escenas no eran mostradas, simplemente eran<br />
sugeridas. Al levantarase el telón en el segundo acto quedó al<br />
descubierto una inmensidad vacía de color azul. Tan solo un par de<br />
bancos, que representaban las casas de Sachs y Pogner, una<br />
gigantesca esfera floral hacía las veces de saúco de Sachs, y otra<br />
similar de dimensiones más reducidas representaba los arbustos<br />
detrás del banco de Pogner. Un hermoso sueño de una noche de<br />
verano. Al caer el telón se oyeron los primeros abucheos del Nuevo<br />
Bayreuth. La polémica estuvo servida. Por todas partes se habló de<br />
( 14 )<br />
«Los Maestros Cantores sin Nuremberg».<br />
Musicalmente las cosas fueron bien distintas. Hotter encarnó al<br />
zapatero poeta en tan solo veinticinco ocasiones, pues aunque el<br />
papel parecía ideal para sus cualidades interpretativas, no se<br />
encontraba cómodo con la tesitura, demasiado alta para él. En su<br />
única aparición en Bayreuth como Sachs -creo que fue también la<br />
última vez que lo cantó- Hotter borda los monólogos, que vierte con<br />
su proverbial maestría y estilo liederístico. La voz no suena tan<br />
fresca como en 1949 en Munich (Myto), pero la caracterización ha<br />
ganado, si cabe, madurez. Con Windgassen se aprecia la evolución<br />
de Walter von Stolzing a lo largo de la obra, un aspecto importante<br />
ausente en la mayoría de las interpretaciones de este personaje.<br />
Brouwenstijn, de generosos medios vocales y canto natural, nada<br />
alambicado, añade a su dulce Eva un punto pícaro que la hace muy<br />
atractiva. Karl Schmitt-Walter es Beckmesser. «Keiner besser», un<br />
Beckmesser adecuadamente cómico y que canta. En manos del<br />
joven Fischer-Dieskau, Kothner, el secretario de la congregación, se<br />
erige en una de las personalidades más importantes de la ciudad.<br />
Greindl, Stolze y Von Milinkovic redondean un reparto que, desde<br />
la perspectiva actual, es quizás el mejor de los últimos cincuenta<br />
años (2). André Cluytens, triunfador el año precedente con<br />
Tannhäuser -ver boletín 130-, no se muestra aquí tan fino. El discreto<br />
sonido no impide disfrutar de la estupenda función.<br />
Con el Parsifal del 7 de agosto de 1959, tercera de las funciones<br />
de aquel verano, inédito hasta la fecha<br />
y exhumado por Golden Melodram con<br />
espléndido sonido, son ya once las<br />
grabaciones del festival escénico sacro<br />
dirigidas por «Kna» preservadas por el<br />
disco. La pregunta obvia es qué puede<br />
aportar de novedoso uno más. Los<br />
tiempos son idénticos a los de los año<br />
58 y 60 (3), pero cada interpretación de<br />
esta obra tan amada por el director -<br />
durante el descubrimiento del Grial se<br />
le oye gemir de la emoción-, que la<br />
conocía como nadie, suena nueva,<br />
fresca. Hay características claramente reconocibles, caprichos de la<br />
batuta marca de la casa. Por ejemplo, los contrabajos tan<br />
destacados antes de la intervención de Gurnemanz «O, wundenwundervoller<br />
heiliger Speer» del primer acto o el tremendo<br />
rallentando antes de «Und flöhest du von hier» en el dúo de Parsifal<br />
y Kundry del segundo. La obra pivota alrededor del beso de Kundry,<br />
momento de gran sensualidad y tensión insoportable. Con todo, sin<br />
salirse del mismo concepto básico, «Kna» varía ad libitum,<br />
reinventándose.<br />
El año anterior Wieland decidió dar descanso a los fijos, que<br />
empezaban a dar muestras de agotamiento. El bajo hollywoodense<br />
(4) Jerome Hines tomó el relevo de Weber y Greindl como<br />
Gurnemanz. Hines, de voz noble y voluminosa, carece del legato y<br />
la capacidad expresiva de Weber o Hotter. El tosco Beirer, «el último<br />
tenor heroico», y la ya bastante tocada Mödl, que conserva aún la<br />
carnalidad tan característica de su canto, brindan buenos momentos<br />
en el dúo. El Amfortas de Wächter, excelentemente cantado, es<br />
demasiado lírico y poco sufriente. Quizá pesa mucho el recuerdo de<br />
London. El único punto negro del reparto es Toni Blankenheim,<br />
Klingsor imposible de voz desagradable y amplio vibrato.<br />
Miguel Ángel González Barrio<br />
NOTAS:<br />
(1) Lo cuenta en su autobiografía, publicada en 1963. En alemán,<br />
«Sülzenfuss» es un tipo de fiambre de paletilla de cerdo.<br />
(2) El registro del año 2001 de la MET dirigido por Levine, de reciente<br />
aparición en DVD, ha vuelto a poner el listón muy alto: Morris, Mattila,<br />
Heppner, Pape, Allen.<br />
(3) Por actos: 106’ + 68’ + 73’, para dar un total de 247 minutos, por 248 en<br />
1958 y 245 en 1960. En 1951 invirtió veinticinco minutos más.<br />
(4) Ignoro si llegó a hacer cine, pero nació en esa población californiana.<br />
RICHARD WAGNER (1813-1883): Die Walküre / Lorenz, Mödl, Greindl, Hotter,<br />
Varnay, von Milinkovic, Nilsson / Orquesta del Festival. Dir.: Joseph Keilberth (22 de<br />
julio de 1954) / GOLDEN MELODRAM / Ref.: GM 10065 (4 CD) D10 x 4<br />
RICHARD WAGNER (1813-1883): Die Meistersinger von Nürnberg / Hotter, Greindl,<br />
Traxel, Schmitt-Walter, Fischer-Dieskau, Windgassen, Brouwenstijn / Coro y Orquesta<br />
del Festival de Bayreuth. Dir.: André Cluytens (1956) / GOLDEN MELODRAM / Ref.:<br />
GM 10068 (4 CD) D10 x 4<br />
RICHARD WAGNER (1813-1883): Parsifal / Beirer, Wächter, Greindl, Hines, Mödl,<br />
Blankenheim / Orquesta y Coro del Festival de Bayreuth. Dir.: Hans Knappertsbusch (7<br />
de agosto de 1959) / GOLDEN MELODRAM / Ref.: GM 10070 (4 CD) D10 x 4
NAÏVE presenta una excelente versión de la magistral<br />
opereta de Johann Strauss<br />
Los hijos de la noche<br />
Con Der Zigeunerbaron (El barón gitano), Johann<br />
Strauss hijo alcanzó el mayor éxito de su carrera<br />
teatral. Estrenada en el Theater an der Wien de la<br />
capital austriaca el 24 de octubre de 1885 con<br />
asistencia del propio emperador Francisco José, la obra<br />
obtuvo ochenta y siete representaciones consecutivas,<br />
superando incluso en éxito a Die Fledermaus (El<br />
murciélago), representada por vez primera en 1874, y<br />
aún en vida de su autor se ofreció en más de ciento<br />
cuarenta teatros. Incluso un crítico tan severo como<br />
Eduard Hanslick reconoció que en esta ocasión Strauss<br />
había tenido más tiempo para componer, y el resultado<br />
era mucho más elaborado que en otras ocasiones,<br />
llegando a afirmar que se trataba de su obra mejor<br />
terminada. A pesar de esto, la partitura posee una<br />
inspiración y una frescura que le conceden un carácter<br />
vibrante y una contagiosa vitalidad de principio a fin.<br />
La obra participa de toda esa misteriosa fascinación que<br />
ejercía en la época el mundo de los zíngaros para la<br />
monarquía habsbúrguica, y transcurre en Hungría,<br />
durante el reinado de la emperatriz María Teresa.<br />
Cuenta la historia de Sándor Bárinkay, el «barón<br />
gitano», cuyo padre fue desposeído de sus tierras por su<br />
alianza con el último pachá turco y murió en el exilio.<br />
Cuando su hijo regresa para recuperar sus bienes, se<br />
encuentra con que allí se ha establecido un tratante de<br />
cerdos. Tras múltiples peripecias (entre otras cosas, el<br />
conocimiento de la existencia de un tesoro que prueba<br />
que Bárinkay es el verdadero «barón gitano»), todos<br />
decidirán irse a Viena (por supuesto, a ritmo de vals)<br />
para alistarse en la guerra contra los españoles, de la<br />
que volverán alegres, victoriosos y condecorados.<br />
Esta grabación, correspondiente a una sesión del<br />
Festival de Radio France y de Montpellier de 2004 (de<br />
la que se han eliminado los diálogos, algo muy<br />
acertado tratándose de un concierto) tiene toda la<br />
fuerza de una interpretación en vivo, empezando por la<br />
dirección musical de Armin Jordan, llena de espíritu, de<br />
vigor y de brío, y también con su necesario punto de<br />
melancolía. Bajo la batuta<br />
del versátil maestro suizo,<br />
la Orquesta Nacional de<br />
Francia y el Coro de Radio<br />
France resultan<br />
sorprendentemente<br />
idiomáticos (este último,<br />
en particular, parece haber<br />
cantado siempre opereta).<br />
Todos los cantantes -en<br />
buena parte procedentes<br />
del ámbito eslavo, lo que<br />
otorga un especial sabor a la versión- se muestran<br />
perfectamente adecuados a sus respectivos papeles,<br />
empezando por el tenor yugoslavo Zoran Todorovich<br />
en el papel protagonista, al que dota de toda su<br />
irresistible pasión. Como Saffi (la joven gitana que<br />
resulta finalmente ser la hija del pachá, y que tiene a su<br />
cargo la página más bella de la obra, el aria «Tened<br />
cuidado de los hijos de la noche»), la soprano rusa<br />
Natalia Ushakova luce un sugerente timbre, y Czifra, la<br />
gitana madura que siempre ha cuidado de ella,<br />
encuentra un gran temperamento y calidez de acentos<br />
en la mezzo polaca Ewa Wolak. Sin duda estamos ante<br />
una de las mejores, y de las más animadas, versiones de<br />
esta fantástica obra.<br />
R.B.I.<br />
JOHANN STRAUSS II (1825-1899): El barón gitano (opereta completa<br />
en tres actos) / Zoran Todorovich, Natalia Ushakova, Ewa Wolak,<br />
Rudolf Wasserlof, Martin Homrich, Béla Perencz, Coro de Radio<br />
France, Orquesta Nacional de Francia. Dir.: Armin Jordan / ASTREE /<br />
Ref.: V 5002 (2 CD) D6 x 3<br />
A menos de un año de su estreno salzburgués, ORFEO presenta la<br />
grabación del montaje de La Ciudad Muerta, con Runnicles en el foso<br />
Esperando a Korngold en las Ramblas<br />
Si ORFEO nos tiene acostumbrados a una notable diligencia en su<br />
puntual rendición de cuentas del Festival de Salzburgo, en esta ocasión<br />
ha batido el récord con el lanzamiento de esta versión de Die tote Stadt<br />
(La ciudad muerta), la tercera y más popular de las óperas de Erich Wolfgang<br />
Korngold (1897-1957), estrenada el 15 de agosto de<br />
2004 con un extraordinario éxito de público y, por<br />
una vez y sin que sirva de precedente, también con<br />
unanimidad de la crítica. Coproducida por<br />
Salzburgo, Ámsterdam y nuestro Liceu, al que<br />
llegará la próxima temporada, este documento<br />
(fechado el 18 de agosto) puede servir a cuantos se<br />
dispongan a acudir a las funciones barcelonesas<br />
como preparación para disfrutar de una de las obras<br />
líricas más atractivas de la pasada centuria, escrita<br />
entre 1917 y 1920, es decir, cuando el niño prodigio<br />
que causara la admiración de Strauss, Mahler, Saint-<br />
Saëns, Dukas o Puccini contaba poco más de veinte<br />
años. En un artículo publicado por el firmante de estas líneas en el boletín<br />
nº 61 (junio de 1998) sobre su obra orquestal y de cámara, se analizaba la<br />
singular trayectoria de quien fuera alumno de Zemlinsky y autor de cerca de<br />
una veintena de partituras cinematográficas, dos de ellas oscarizadas, para<br />
grandes producciones de la Warner en los años 30 y 40. No nos<br />
detendremos de nuevo, pues, en las características de un estilo que<br />
podríamos calificar de tardorromántico -sugestivo melodismo, armonía<br />
tradicional que hace expresivo empleo de la disonancia, orquestación<br />
deslumbrante-, tan adecuado para su empleo exitoso en el séptimo arte. Sí<br />
señalaremos que tras sus dos breves primeras óperas, El anillo de Polycrates<br />
y Violanta, creadas conjuntamente en 1916 por Bruno Walter, La ciudad<br />
muerta, estrenada el 4 de diciembre de 1920 a la vez en Hamburgo y<br />
Colonia (aquí bajo la dirección de Klemperer), colocó inmediatamente a su<br />
autor en el cenit de la ópera internacional tras sus inmediatos montajes en<br />
Viena y el Met neoyorquino y la interpretación que de sus papeles<br />
protagonistas ofrecieron artistas del calibre de Maria Jeritza y Richard<br />
Tauber. Ni Das Wunder der Heliane (1927), considerada por Korngold su<br />
opus magnum, ni Die Kathrin (1939), su quinta y última ópera, alcanzaron<br />
la fama de la anterior.<br />
Basada en Brujas la muerta, novela del escritor simbolista belga Georges<br />
Rodenbach publicada en 1892, pero con sensibles alteraciones introducidas<br />
en el libreto por el propio autor y su padre, Julius Korngold, destacado<br />
crítico musical (lo que les llevó a utilizar el seudónimo conjunto de Paul<br />
Schott), la historia que Die tote Stadt nos narra -la necrofílica pasión por la<br />
fallecida Marie por parte de su esposo Paul, quien cree hallar en la bailarina<br />
Marietta la reencarnación de aquélla- hurga en la imposibilidad terrenal de<br />
unirse a los seres desaparecidos, en la confusión de sueño y realidad, en el<br />
contraste entre la pasión física y la persecución de un ideal inalcanzable, en<br />
la capacidad autodestructora de una creencia religiosa alienante, todo ello<br />
en el marco de esa ciudad en putrefacción, Brujas, a la que convienen las<br />
máscaras grotescas de un Ensor. Partitura de inmediato atractivo, romántica<br />
y arrebatada, poblada de temas de irresistible capacidad evocadora,<br />
coronados por la canción del laúd entonada por Marietta en el primer acto<br />
y la de Pierrot en el segundo, de instrumentación exuberante y delicada a la<br />
vez, ofrece múltiples ocasiones de lucimiento para los protagonistas por la<br />
dificultad de sus respectivos cometidos.<br />
Los recursos puestos en juego por Salzburgo bajo la rectoría de Donald<br />
Runnicles (el escocés director de la Ópera de San Francisco cuyo<br />
sensacional Billy Budd vienés comentábamos en el boletín 124)<br />
garantizaban a priori el exitoso resultado de la velada: dos coros diferentes<br />
(el de la Staatsoper y el de voces blancas de Salzburgo), las orquestas<br />
Filarmónica de Viena y del Mozarteum (ésta para las músicas sobre la<br />
escena), y un soberbio reparto sin fisuras, en el que destacan un Torsten Kerl<br />
vencedor de las dificultades acumuladas en su inmisericorde parte; una<br />
Angela Denoke (gran Katia Kabanova en la producción salzburguesa de<br />
Marthaler hace algunos años) inmensa en el doble papel de Marie/Marietta,<br />
y el barítono danés Bo Skovhus como Frank y Pierrot. La electrizante<br />
representación -que presenta algún corte (final del primer acto, preludio del<br />
segundo) con respecto a otras versiones, suponemos que por motivos de<br />
eficacia dramática- es seguida con expectación por el público del Kleines<br />
Festspielhaus salzburgués, que estalla en atronadoras ovaciones al finalizar<br />
la pieza. Y con razón. Comprueben ustedes por qué... y verifíquenlo luego<br />
en Barcelona.<br />
ERICH WOLFGANG KORNGOLD (1897-1957): Die tote Stadt, ópera en tres actos, op.12 /<br />
Torsten Kerl, Angela Denoke, Bo Skovhus, Daniela Denschlag, Coro de la Ópera de Viena,<br />
Filarmónica de Viena. Dir.: Donald Runnicles / ORFEO / Ref.: C634042I (2 CD) D4 x 2<br />
( 15 )<br />
S.S.
ORFEO presenta una excelente versión de El Jacobino, de Dvorák<br />
Albrecht: vocación checa<br />
Gerd Albrecht continúa con su excelente ciclo<br />
Dvorák para ORFEO. Mejor diríamos con su<br />
ciclo checo. Desde su época de titular de la<br />
Filarmónica ha desarrollado este inquieto director<br />
una vocación checa que no se ha limitado a los<br />
títulos de siempre. Ahí están sus registros de<br />
Destino, ópera rara de Janácek; o de Armida, última<br />
entrega lírico-dramática de Dvorák; o Wanda, de las<br />
juveniles; o los oratorios Santa Lúdmila y La novia<br />
del espectro, ambos muy teatrales, muy operísticos, sobre todo el<br />
segundo. Todos los registros recordados eran para ORFEO. Nos<br />
llega ahora este registro suyo con Radio Colonia, de mediados de<br />
2003. Es la tercera vez que se registra El jacobino, si los recuerdos<br />
y los datos no se nos enredan entre las trampas que tiende la<br />
memoria. Adelantemos tan sólo lo siguiente: por favor, Herr<br />
Albrecht, más Dvorák.<br />
Se ha dicho y repetido que no es Dvorák tan gran operista como<br />
compositor de sinfonías y música de cámara. Acaso sea cierto, pero<br />
hay en su producción para el teatro una vocación, un encanto, una<br />
voluntad que le hace introducir en los pentagramas destinados a los<br />
escenarios algunas de las mejores cosas que han salido de su<br />
imaginación sonora. El jacobino es una de sus últimas óperas, una<br />
de sus piezas de madurez. Es anterior a las que acaso sean sus obras<br />
maestras, Katia y el diablo y Rusalka, anteriores a su vez a la última<br />
y un poco errada Armida. Dvorák compone El jacobino en una<br />
época en que se deja querer por los nacionalistas checos<br />
conservadores, los llamados Viejos Checos, la hija de cuyo dirigente<br />
es autora del libreto de ésta y otras obras del compositor (Marie<br />
Cervinková-Riegerová, hija de Rieger, gran enemigo de Smetana y<br />
de los llamados Checos Jóvenes o nuevos).<br />
Estamos en 1793, el joven héroe regresa de la Francia<br />
revolucionaria para extender las ideas de libertad por su patria<br />
checa, sumida en las sevicias del régimen señorial. El joven, Bohus<br />
von Harasov, hijo del Conde Vilém, ha sido repudiado por su padre<br />
a causa de sus ideales. Hay un primer acto de cuadro popular, con<br />
plaza de aldea, bailes, pueblo bueno y poderosos malos, con<br />
rivalidades por medio por una chica, la maravillosa Terinka. Una<br />
cierta intimidad recoge la acción en el acto segundo, que es el más<br />
bello, el más conseguido musicalmente (aunque no como drama:<br />
Marie era muy flojita, ni siquiera llegaba a mediocre; como su<br />
padre, tal vez). Continúa la intimidad en el tercer acto, cuya<br />
resolución con final feliz tiene lugar en el castillo de Vilém, que<br />
parece que va a ser heredado por un sobrino felón, hipócrita y muy<br />
antiguo régimen. Pero no, todo se arregla en el último momento.<br />
El coro infantil del segundo acto (acaso sería mejor decir,<br />
conjunto con coro de niños) es de una belleza sencilla, pero<br />
CPO edita una opereta inédita de Kálmán<br />
El violinista prolífico<br />
( 16 )<br />
conmovedora, de ésas que llegan al<br />
fondo porque apelan a ello, a eso que<br />
está muy dentro de nosotros. En ese<br />
mismo acto, el arioso de Terinka<br />
permite a Livia Ághová mostrar no<br />
sólo la belleza de un timbre juvenil,<br />
que casi sugiere adolescencia, sino<br />
también el equilibrio entre lirismo,<br />
ternura y pasión que se espera de una heroína así. Pero el arioso<br />
culmina y concluye en un espléndido dúo con Jirí (Lehotsky) que<br />
nos permite dudar de las supuestas limitaciones de Dvorák como<br />
operista.<br />
El reparto es excelente, empezando por Ághová, desde luego,<br />
que tiene voz de ángel, si es que esto les sugiere algo a los<br />
descreídos lectores de comienzos del tercer milenio. A Danková, de<br />
voz más dramática, con grosor y espesura, de bello y poderoso<br />
timbre, nos gustaría escucharla más, que su papel fuera más amplio,<br />
con más contenido y más canto. Esta ópera tiene tres tenores, que<br />
aquí destacan por su lirismo y poderío: Bronikowski en el joven<br />
protagonista; Lorenz en el buen maestro Benda, padre de Julia<br />
(Danková); y Lehotsky, en Jirí, lírico enamorado de Ághová, de la<br />
que también podemos enamorarnos los espectadores, aunque sin<br />
esperanza. Mikulas, bajo, hace un malo francamente bueno.<br />
Stephinger, de voz un poco forzada, convence menos en el padreconde-negador<br />
que se arrepiente de su perversidad feudal. La<br />
sabiduría y capacidad concertante de Gerd Albrecht le lleva a aunar<br />
esfuerzos de nada menos que tres conjuntos corales, uno de ellos<br />
infantil, más la Orquesta de Radio Colonia y todos estos solistas, y<br />
algunos más. El resultado es de una gran perfección, con rica<br />
musicalidad y mucha alegría lírica. Una de esas funciones de teatro<br />
para disfrutar oyendo voces, viendo surgir oleadas del foso,<br />
imaginando una puesta en escena a gusto de uno… y fingiendo que<br />
uno se cree las ingenuidades de aquella tonta, cuyo nacionalismo<br />
checo estrecho que parecía mucho al de ciertos polisticastros sin<br />
escrúpulos que presentan planes. Que si no es por la música de<br />
Dvorák, de qué iba a interesarnos ese Jacobino. Menos mal que<br />
existen Dvorák, Albrecht y la catedral de Colonia. Y todos esos<br />
cantantes, en especial Ághová y Danková, a cuyo paso nos<br />
postramos los idólatras.<br />
Santiago Martín Bermúdez<br />
A. DVORÁK (1841-1904): Der Jakobiner, ópera en tres actos / Danková, Ághová,<br />
Bronikowski, Lehotsky, Mikulás, Coro de Cámara de Praga. Coro de la Radio WDR,<br />
Orquesta Sinfónica de Colonia, Dir.: Gerd Albrecht / ORFEO / Ref.: C641043F (3 CD)<br />
D2 x 3<br />
Conocido ante todo por su opereta Die Czardasfürstin (La princesa de las czardas), el compositor húngaro<br />
Emmerich -o Imre- Kálmán quiso rendir homenaje en 1912 con Der Zigeunerprimas al patriarca de una<br />
célebre familia de violinistas zíngaros, Pali Rácz, famoso no sólo por sus virtudes con el instrumento sino<br />
por haber sido el padre nada menos que de ¡36 hijos! (en la opereta, sin embargo, sólo tiene 16, ya que no se<br />
cuentan los ilegítimos). Para este papel escogió a una leyenda del teatro vienés, el gran cómico Alexander<br />
Girardi, cuya estrella había declinado bastante tras la muerte de Johann Strauss. Ambos tenían en común que su tiempo había pasado<br />
ya, pero eran incapaces de reconocerlo. Así, Pali Rácz no podía asumir el triunfo de su hijo Laczi (que, a diferencia de él, había recibido<br />
una educación académica). Podemos hablar, pues, de un conflicto parecido al que Wagner plantea en Los Maestros Cantores (aunque a<br />
la inversa, ya que el joven es quien defiende aquí las reglas), pero resuelto en clave de opereta, con una música rebosante de esplendor<br />
melódico y de ritmos irresistibles que nos recuerdan en más de una ocasión esa perfecta fusión de lo vienés y lo magiar que encontramos<br />
en las mejores partituras de Franz Lehár, como la genial La viuda alegre (estrenada en 1905).<br />
La versión presentada por CPO, grabada en la Philharmonie am Gasteig de la capital bávara en octubre de 2003, es excelente en todos<br />
sus aspectos. Claus Peter Flor, uno de los directores alemanes más interesantes del panorama actual, dirige con mucho espíritu a la<br />
Orquesta de la Radio de Munich y a un Coro Filarmónico Eslovaco que sabe vibrar como pocos con esta sabrosa música. Todos los<br />
cantantes están perfectamente integrados en la acción, desde el bajo Wolfgang Bankl como el violinista veterano al tenor Roberto Saccà,<br />
que aporta todo su lirismo al joven Laczi, al igual que el arrebatado Zoran Todorovich como el noble enamorado que siempre aparece<br />
en este tipo de obras. Sin olvidar a las impecables sopranos Gabriele Rossmanith y Edith Lienbacher, como la hija y la sobrina de Pali,<br />
respectivamente. Los diálogos han sido sustituidos por un ágil relato a cargo de la actriz suiza Sunnyi Melles. Como apéndice se añaden<br />
unas breves y jugosas palabras del propio autor comentando su obra en un alemán con inequívoco acento húngaro.<br />
EMMERICH KÁLMÁN (1882-1953): Der Zigeunerprimas, opereta en tres actos / Lienbacher, Rossmanith, Todorovich, Saccà, Stiefermann, Bankl, Melles, Coro Filarmónico de<br />
Eslovaquia, Orquesta de la Radio de Munich. Dir.: Claus Peter Flor / CPO / Ref.: 777058-2 (2 CD) D2 x 2<br />
R.B.I.
Con la Sinfonía del Nuevo Mundo, Jansons y la Concertgebouw continúan con su periplo discográfico independiente<br />
Una Real Orquesta<br />
En el Boletín anterior, RBI daba constancia del nacimiento de un nuevo<br />
sello discográfico vinculado directamente a una gran agrupación<br />
sinfónica, la Real Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam, con un<br />
registro de Vida de héroe dirigido por su sexto titular, el letón Mariss<br />
Jansons. Hijo de Arvid Jansons, que fuera asistente de Mravinsky en<br />
Leningrado/San Petersburgo, Mariss Jansons ha superado, sin perder su<br />
eterno aire juvenil, no solo los 60 años de edad sino también una grave<br />
crisis cardiaca y se halla ahora en plena forma, como recientemente ha<br />
demostrado en el Auditorio Nacional de Madrid, al frente de su Orquesta<br />
de Ámsterdam.<br />
En esta enésima versión de la inmarcesible Sinfonía del Nuevo Mundo de<br />
Dvorak fascina la deslumbrante perfección de la orquesta, patente en<br />
cualquiera de sus atriles y en el conjunto: el sonido cálido, ancho,<br />
poderoso, matizadísimo, tiene pocos iguales en el mundo y, acaso, ninguno superior. Jansons es maestro<br />
de línea objetiva, con gusto por los tempi vivos, la articulación incisiva y el fraseo intenso, casi cortante en los<br />
movimientos extremos y en el Scherzo, que se remansa y hace lírico en el Adagio, de ejecución impecable,<br />
maravillosa. El estilo puede recordar, más de una vez, a Mravinsky aunque sin ese fuego al «rojo blanco» que el<br />
peterburgués alcanzaba en su repertorio, particularmente en Chaikovsky y Shostakovich, autores que también son<br />
especialidad del maestro letón.<br />
La versión de Jansons es magnífica, con momentos electrizantes, y sólo echamos de menos la calidez, y el<br />
dominio del idioma de los grandes checos (Talich, Ancerl, Kubelik) y de Kertesz, y un complemento que ampliase<br />
nuestro disfrute de una orquesta auténticamente regia, captada en condiciones sonoras ideales con el nuevo<br />
formato SACD.<br />
BIDDULPH prosigue la recuperación del legado discográfico de Adolf Busch<br />
Beethoven de pura cepa<br />
En el repertorio como solista de Adolf Busch destacaron los Conciertos de Beethoven, Brahms<br />
y Dvorák, los dos últimos dedicados por sus autores a Joseph Joachim, uno de cuyos<br />
discípulos, Bram Eldering, fue maestro de Busch. Esta versión del Concierto de Beethoven<br />
grabada en 1941 con la Filarmónica de Nueva York, es justamente considerada histórica: dos<br />
beethovenianos de primer orden, los hermanos Fritz y Adolf Busch, se unen al servicio de un<br />
compositor que fue máxima especialidad de ambos. No está de<br />
más recordar que Adolf Busch tocó más de 400 veces este<br />
Concierto, con todos los grandes directores de la época.<br />
Como violinista, Adolf Busch destaca más por el criterio musical<br />
que por la pura realización técnica, aspecto en el que se ve<br />
superado por los grandes que grabaron esta obra antes (Kreisler,<br />
Heifetz) y después que él. Varios pasajes del primer movimiento<br />
acusan una coordinación imperfecta del arco y de la mano<br />
izquierda, que enturbia el fraseo -por lo demás, canónico- y hace<br />
que alguna nota se pierda o que la afinación no sea impecable.<br />
Parte de los problemas acaso derivan del nerviosismo ante el<br />
micrófono que el artista supera conforme avanza la obra; en los<br />
tiempos segundo y tercero todo funciona mejor técnicamente, de<br />
modo que la profunda musicalidad de su fraseo cantabile nos<br />
cautiva sin interferencias en el Larghetto y en la desbordante<br />
alegría del Finale. Pero en todo momento el mensaje musical de Beethoven llega directo, claro,<br />
incontaminado.<br />
En suma, una versión no perfecta pero musicalmente sobresaliente que el buen aficionado<br />
debe conocer, máxime cuando la colaboración orquestal es excelente, sin la menor reserva. Fritz<br />
Busch fue uno de los artistas con los que el fonógrafo contrajo una deuda insalvable, y sus<br />
escasos registros, muy especialmente aquéllos en que dirige la música de Beethoven, merecen<br />
atención especialísima. Artista muy personal, de criterio firme y fiel al texto, que consideraba<br />
sagrado, sus versiones resisten incólumes el paso del tiempo y los cambios de modas y<br />
tendencias y no han perdido un ápice de su gran valor. Como complemento, su hermano Adolf<br />
nos ofrece una versión sobria pero imponente de la Tercera Sonata para violín solo de Bach, de<br />
indiscutible importancia histórica, aunque algunos aspectos técnicos (la realización de los<br />
acordes, por ejemplo) acusan el paso de los años transcurridos desde que se grabó.<br />
ADOLF BUSCH interpreta BACH: Sonata para violín solo nº 3 en Do mayor; BEETHOVEN: Concierto para Violín en Re<br />
mayor / Adolf Busch, violín. New York Philharmonic. Dir.: Fritz Busch (1942) / BIDDULPH / Ref.: 80211-2 (1 CD) D2<br />
( 17 )<br />
R.A.<br />
Roberto Andrade<br />
ANTONÍN DVORÁK: Sinfonía nº 9 en mi menor op.95 (1893) Del Nuevo Mundo / Royal Concertgebouw Orchestra Amsterdam. Dir.: Mariss Jansons<br />
/ RCO / Ref.: RCO 04002 (1 SACD) D3<br />
También disponibles:<br />
RICHARD STRAUSS (1864-1949): Ein Heldenleben op.40 (1897-98) / Royal Concertgebouw Orchestra Amsterdam. Dir.: Mariss Jansons / RCO / Ref.: RCO 04005 (1 SACD) D3<br />
RICHARD STRAUSS (1864-1949): Ein Heldenleben op.40 (1897-98) + The Sixth Maestro (un documental de 50 minutos sobre Mariss Jansons y su acceso a la dirección de la<br />
RCO) / RCO / Ref.: RCO 04104 (1 DVD) D3 x 2<br />
ZINO FRANCESCATTI interpreta<br />
BEETHOVEN: Sonatas nº 7, 8 & 9<br />
«Kreutzer» / Zino Francescatti, violín.<br />
Robert Casadesus, piano (1949-52) /<br />
BIDDULPH / 80210-2 (1 CD) D2<br />
El BUSCH STRING QUARTET interpreta<br />
L.V.BEETHOVEN: Cuartetos para cuerda<br />
op. 59, 1 & 2 / BIDDULPH / Ref: 80208-<br />
2 (1 CD) D2
TAHRA presenta, en primicia mundial, las grabaciones privadas de Alfred Kunz<br />
¿Furtwängler en estéreo?; los restos de un naufragio<br />
¿<br />
Quién fue Alfred Kunz?. Ni siquiera Elisabeth Furtwängler, la<br />
nonagenaria y aún combativa viuda del maestro y responsable<br />
última de esta sorprendente exhumación, ha sabido<br />
proporcionar demasiados datos acerca del misterioso personaje que<br />
se dedicó a grabar por su cuenta, con autorización del propio<br />
Furtwängler y de la dirección del<br />
Festival de Salzburgo, algunos de<br />
los conciertos y óperas que el<br />
berlinés ofreció en la ciudad<br />
austríaca, al frente de la<br />
Filarmónica de Viena, durante los<br />
años de posguerra hasta su muerte<br />
en 1954. Parece ser que se trataba<br />
de un amigo personal del director,<br />
un rico industrial al corriente sin<br />
duda de las nuevas posibilidades<br />
que ofrecía el incipiente sistema<br />
estereofónico. Según Madame<br />
Furtwängler, Kunz realizó durante<br />
los años cincuenta un buen número de grabaciones privadas que<br />
terminaron, a la muerte del maestro, en una bodega en el sótano de<br />
la casa de su hijo Andreas. Una inundación acabó con el tesoro. Tan<br />
sólo sobrevivieron las dos cintas que, a modo de prodigioso<br />
abracadabra, se saca de la chistera TAHRA para asombro de la<br />
parroquia: la Novena de Schubert del 53 y el fabuloso Freischütz del<br />
54, una de las últimas apariciones de Furt como director de foso.<br />
Es difícil determinar la técnica que utilizó Kunz en sus grabaciones,<br />
si se trata de una toma a dos canales o de un registro monoaural<br />
manipulado, pero el resultado es sencillamente impresionante. Con<br />
todos los respetos debidos a las espléndidas tomas sonoras de sus<br />
últimos registros oficiales -siempre monoaurales- para EMI (Tristan o<br />
Valquiria, sin ir más lejos) lo que aquí se oye pertenece a otra<br />
dimensión. La espacialidad y la profundidad del sonido, la nitidez y<br />
el equilibrio de planos, así como el rico contraste entre las distintas<br />
secciones, permiten escuchar la orquesta de Furtwängler «en<br />
relieve», con una presencia y una riqueza de matices sorprendentes<br />
2007 señalará el 50 aniversario de la muerte de Jean Sibelius (1865-1957), uno de los máximos sinfonistas del siglo<br />
XX: siete sinfonías y una docena de poemas sinfónicos de calidad invariablemente magnífica le acreditan como<br />
tal. Desde las grabaciones pioneras de Kajanus, Stokowsky y Kussevitzky en los años 30, muchos directores<br />
grandes nos han dejado su versión del ciclo sinfónico, con mención destacada para Sir Colin<br />
Davis -a punto de terminar su tercer registro completo-, Lorin Maazel, Leonard Bernstein y<br />
Paavo Berglund, todos ellos «reincidentes» en mayor o menor grado. Actualmente se hallan<br />
en curso varias integrales, entre ellas la debida al finés Leif Segerstam, que ya la había<br />
registrado en los años 90 para Chandos; al nuevo ciclo sólo le falta la Cuarta Sinfonía.<br />
La Orquesta es la Filarmónica de Helsinki, agrupación más que centenaria, de la que<br />
Segerstam es titular desde 1995, con la que ya ha grabado varios poemas sinfónicos de Sibelius. Músico muy<br />
completo, se acredita aquí como un excelente preparador de la orquesta que, bajo su mando, toca<br />
perfectamente afinada, con sonido de gran calidad: poderoso, denso, noble, brillante y transparente, muy<br />
atractivo. Todas las secciones orquestales se muestran seguras -y la escritura de Sibelius no es fácil para<br />
ninguna-, con una riqueza de colores y matices dinámicos que contribuyen a evocar ese mundo sonoro tan<br />
personal y sugerente que Sibelius nos ha hecho identificar con el paisaje de su país.<br />
Segerstam se acredita también como maestro en la construcción del edificio sinfónico: por ejemplo en el<br />
control del tempo y de las progresiones dinámicas, asuntos cruciales en todas las sinfonías, especialmente a partir de la Tercera.<br />
Particularmente lograda en este aspecto es la Séptima, que traza con pulso firme, llevándola a su clímax final con mano maestra. La obra<br />
se eleva así, ante nuestros sentidos, como un bloque único, surgida de un impulso que mantiene en vilo al oyente hasta el acorde final.<br />
No menos excelentes la Quinta y la Tercera, tan diferentes en sonoridad y en contenido poético, con una construcción solidisíma,<br />
rematada en sendos finales de tensión espléndidamente mantenida -paladeada, diríamos- hasta su conclusión. Muy evocadora la Primera,<br />
de bella sonoridad y fraseo que se explaya en tempi muy amplios -el Andante- que Segerstam sabe llenar de contenido. Nivel un punto<br />
menos alto, para mi gusto, en Segunda y Sexta: al final de aquélla le sobra énfasis -aunque los dos primeros tiempos son irreprochablesy<br />
la Sexta no alcanza la síntesis de arquitectura y poesía que lograban los históricos Beecham y Karajan.<br />
En conjunto, un ciclo que promete contarse entre los grandes realizados de esta música espléndida y que ofrece una calidad sonora<br />
admirable.<br />
JEAN SIBELIUS (1865-1957): Sinfonías 1 & 7 / Helsinki Philharmonic Orchestra. Dir.: Leif Segerstam / ONDINE / Ref.: ODE 1007-2 (1 CD) D2<br />
JEAN SIBELIUS (1865-1957): Sinfonías 2 & 6 / Helsinki Philharmonic Orchestra. Dir.: Leif Segerstam / ONDINE / Ref.: ODE 1026-2 (1 CD) D2<br />
JEAN SIBELIUS (1865-1957): Sinfonías 3 & 5 / Helsinki Philharmonic Orchestra. Dir.: Leif Segerstam / ONDINE / Ref.: ODE 1035-2 (1 CD) D2<br />
( 18 )<br />
y apenas antes percibidos. Pese a que el<br />
sonido oscile a veces de un canal a otro -lo<br />
que es especialmente apreciable con<br />
auriculares- las grabaciones de Kunz no solo<br />
superan en muchos enteros a las realizadas<br />
por la ORF (conocidas a través de las<br />
ediciones de EMI -Freischütz- y Orfeo -<br />
Schubert-) sino que incluso invitan a releer<br />
bajo otro prisma todo el legado discográfico del maestro alemán, tal<br />
es la luz que aportan sobre su estilo, y en concreto sobre el de sus<br />
últimos años. De manera especialmente poderosa en la ópera de<br />
Weber, el oyente percibe con más fuerza que nunca la capacidad<br />
narrativa y estructural del director alemán, su control de la orquesta<br />
y su poder para convertirla en generadora del drama, y no en simple<br />
ilustradora. La horizontalidad y la separación de los planos sonoros<br />
beneficia el juego de contrastes que Furtwängler maneja con<br />
inaudita firmeza y adquieren su pleno sentido las transiciones, las<br />
réplicas, los súbitos estallidos de furia y los silencios telúricos que<br />
son marca de la casa.<br />
Sobrecoge pensar que un accidente doméstico nos haya privado<br />
de una Flauta mágica, de una Novena o ¡ay! del legendario Otello<br />
-¡el único Verdi de Furt!- en estas condiciones sonoras. Pero así se<br />
escribe la historia. Por lo pronto aquí tenemos este nuevo regalo de<br />
la benemérita TAHRA y de Frau Furt, incombustibles en su defensa<br />
de la herencia artística del más emblemático director de orquesta<br />
del siglo pasado.Y de paso un saludo agradecido al benéfico señor<br />
Kunz, quien modestamente se permite salir por un momento de las<br />
tinieblas del anonimato histórico para ofrecernos este maravilloso<br />
regalo de cumpleaños, que para mayor gozo se ofrece a precio más<br />
que apañado.<br />
Martín Lasalle<br />
FURTWÄNGLER EN SALZBURGO (Los registros de Alfred Kunz): SCHUBERT: Sinfonía<br />
nº 8 (9) La Grande; WEBER: Der Freischütz (ópera completa) / Grümmer, Poell, Streich,<br />
Böhme. Filarmónica de Viena. Dir.: W. Furtwängler (1953 & 1954) / TAHRA / Ref.: FURT<br />
1095-1097 (3 CD) D4 x 2 [PRECIO ESPECIAL]<br />
Leif Segerstam y la Filarmónica de Helsinki se marcan el que probablemente sea el gran ciclo sinfónico de Sibelius de nuestros días<br />
Denominación de origen<br />
R.A.
Van Immerseel vuelve a sentar cátedra lisztiana con un recital a solo<br />
Lúgubre y en modo menor<br />
Triste, lúgubre y casi todo él en modo menor. Sin embargo, este compacto con obras tardías de Ferenc Liszt<br />
hechiza desde el primer momento. Música intensa, honda, reflexiva, como una meditación a través de lo<br />
vivido y ante un final inevitable. Es un compacto recogido e íntimo, para escuchar en penumbra y<br />
sumergirse en sus abundantes y oscuras bellezas. Sólo ya cerca del final, en la contagiosa Czardas obstinée de<br />
1884, para piano solo, los 67 minutos de este compacto encuentran espacio para el movimiento y el ritmo. Un encuentro inteligente y<br />
extremadamente delicado con la música de un Liszt que se aparta del virtuosismo para adentrarse en los más íntimos recovecos de la<br />
sensibilidad. Serguéi Istomin, desde su violonchelo bohemio de finales del XVIII, y Jos van Immerseel, sobre un piano de concierto Erard<br />
construido en París en 1886, reproducen desde su propia idiosincrasia sonora el selecto repertorio de este universo exquisito. Cabe<br />
hablar, sí, de afinación, equilibrio, estilo, fidelidad expresiva y todas estas cosas. Pero, sobre todo, en una grabación de esta naturaleza,<br />
hay que subrayar la identidad ideológica, la entrega absoluta de los intérpretes a este Liszt postrero y reconcentrado, estático y dolido,<br />
cuyas penetrantes y atrevidas sonoridades anuncian el impresionismo. Istomin canta con el violonchelo con calor y pesadumbre.<br />
Impresiona La lúgubre góndola, esas arcadas extensas que son como lanzas en el corazón herido, pero también el lirismo -tardío y a<br />
vuelta ya de todo- de Wiegenlied. Un compacto para saborearlo en la intimidad. Quizá en penumbra y con el corazón herido.<br />
( 19 )<br />
Justo Romero<br />
(justoromero@wanadoo.es)<br />
FRANZ LISZT (1810-1886) Piezas tardías para piano & para cello y piano (1881-1886) / Jos van Immerseel, piano Erard 1886. Segei Istomin, cello (anónimo, Bohemia fin del<br />
XVIII) / ZIG ZAG / Ref.: ZZT 040902 (1 CD) D2<br />
JOSEPH HAYDN (1732-1809):<br />
Sinfonías nº 88, 92, 94, 98, 99, 100,<br />
101 & 102; Con. para violín nª1;<br />
Con. para teclado nº6; Con. para<br />
cello nº2; Concertante Hob.I:105 /<br />
Goldberg (violín), Landowska<br />
(teclado), Dirs.: Toscanini, Walter,<br />
Koussevitzky, Munch y Bee /<br />
ANDANTE / Ref.: AN 1180 (4 CD +<br />
Libro) D53 / P.V.P.: 55,17 euros.-<br />
FRIEDRICH GULDA INTERPRETA<br />
(1930-2000): SCHUBERT: Sonatas<br />
D845 & 960, Impromptus D899,<br />
Momentos musicales D780; DEBUSSY:<br />
Pour le piano, Suite bergamasque,<br />
Preludios (Libros I & II), Reflets dans<br />
l'eau, L'Isle joyeuse; RAVEL: Sonatine,<br />
Gaspard de la nuit, Le Tombeau de<br />
Couperin, Valses nobles et<br />
sentimentales / Friedrich Gulda, piano /<br />
ANDANTE / Ref.: AN 2110 (4 CD +<br />
Libro) D53 / P.V.P.: 55,17 euros.-<br />
ROZHDESTVENSKY dirige BERLIOZ:<br />
Sinfonía Fantástica op.14;<br />
TCHAIKOVSKY: Francesca da Rimini<br />
op.32 / Orquesta Filarmónica de<br />
Leningrado, Dir.: Gennadi<br />
Rozhdestvensky (Grabaciones de<br />
1960 & 1971) / BBC / Ref.: BBCL<br />
4163-2 (1 CD) D2<br />
FRÉDÉRIC CHOPIN (1810-1849):<br />
Estudios, Nocturnos, Polonesas &<br />
Mazurcas / Brailowsky, Busoni,<br />
Cortot, Darré, Friedman,<br />
Horowitz, Jonas, Kapell, Kilenyi,<br />
Koczalski, Lipatti, Paderewski,<br />
Planté, Sofronitsky, Rubinstein y<br />
Sauer (pianistas) / ANDANTE /<br />
Ref.: AN 1190 (4 CD + Libro) D53<br />
/ P.V.P.: 55,17 euros.-<br />
CLAUDE DEBUSSY (1862-1918):<br />
Música orquestal, en grabaciones<br />
realizadas entre 1929 y 1951 /<br />
Varias orquestas; directores:<br />
Barbirolli, Büsser, Coppola,<br />
Désormière, Inghelbrecht, Levin,<br />
Monteux, Reiner, Straram y<br />
Toscanini / ANDANTE / Ref.: AN<br />
1200 (4 CD + Libro) D53 / P.V.P.:<br />
55,17 euros.-<br />
L. STOKOWSKI dirige SHOSTA-<br />
KOVICH (1906-1975): Sinfonía nº5<br />
en Re menor, op.47; VAUGHAN<br />
WILLIAMS (1872-1958): Sinfonía<br />
nº8 en Re menor / Orquesta<br />
Sinfónica de Londres. Orquesta<br />
Sinfónica de la BBC. Dir.: L.<br />
Stokowski / BBC / Ref.: BBCL 4165-<br />
1 (1 CD) D2<br />
BIS edita un estuche con la obra orquestal del gran Hugo Alfvén<br />
a precio especial<br />
Pornografía sueca<br />
Sí, sí, como lo oyen. Dos sinfonías de este compositor sueco fueron<br />
tachadas nada menos que de pornográficas por los críticos del<br />
momento. Concretamente la Primera,<br />
que refleja sus propias experiencias<br />
eróticas, y la Cuarta que representa con<br />
todo lujo de instrumentación una tórrida<br />
relación en los acantilados entre una<br />
soprano y un tenor, que se regodean entre<br />
melismas sin una sola palabra de texto.<br />
Hugo Alfvén, pintor de talento, gran<br />
escritor, virtuoso del violín, notable<br />
director de orquesta e insuperable al frente<br />
de un coro, era mejor aún en otra de sus<br />
facetas, la de creador de partituras. Si la<br />
música fuese una categoría premiada con<br />
un Nobel, este caballero habría sido sin<br />
duda uno de los galardonados, pues quizá<br />
sea él el compositor sueco más homenajeado. Y nosotros sin saberlo.<br />
Su romanticismo nacionalista tardío, salpicado de danzas, recuerda a<br />
Grieg pero con las longitudes de Elgar, y la base de sus obras<br />
programáticas es una sabia mezcolanza de melodías de inspiración<br />
popular. Si su Primera sinfonía, abundante de temas festivos, se abre con<br />
un violín maravilloso que es la voz del propio autor, por contraste la<br />
Segunda está sacudida por las galernas del conflicto y la desesperación<br />
hasta llegar a su final fugado alrededor de un himno fúnebre. Italiana,<br />
ligera y vital es la Tercera; rica en leivmotifs la sensual Cuarta; y la Quinta<br />
nos muestra una visión retrospectiva y serena. Música luminosa, que<br />
contrasta la alegría extrema con la severidad reflexiva de quien se sabe<br />
mortal, aunque longevo.<br />
No se puede pedir mejor director actual para la música de Alfvén que<br />
Neeme Järvi, el rey del color orquestal. Enfático, brillante, especialista en<br />
destacar lo notorio y alegrar lo insulso. Al frente aquí de la Real Orquesta<br />
Filarmónica de Estocolmo, demuestra que cuanto más madura, mejor<br />
perfila la sonoridad. Järvi sería un Kokoschka, un Franz Marc, un Chagall,<br />
o el technicolor. Por fin BIS publica esta amplia muestra de su obra en<br />
cinco discos de ordenado tumulto sueco, de calor y variedad, de danzas<br />
y romances que no ocultan una profunda y valiente melancolía. En esta<br />
panorámica aparecen junto a las sinfonías, e igual de importantes, sus<br />
famosas rapsodias suecas y suites de ballets, y en cada pieza Alfvén nos<br />
da lecciones de luz y de penumbras. Dicen que es el mejor compositor<br />
que ha dado Suecia tras Berwald; por algo será.<br />
José Velasco<br />
HUGO ALFVÉN (1872- 1960): Las Sinfonías y las Rapsodias / Christina Högman, soprano;<br />
Claes-Håkan Ahnsjö, tenor. Royal Stockholm Philharmonic Orchestra. Dir.: Neeme Järvi / BIS<br />
/ Ref.: BIS 1478/80 (5 CD) D2 x 3 [5 CD AL PRECIO DE 3]
Las lecciones del<br />
Gran Sordo<br />
Ser discípulo de<br />
Beethoven, qué<br />
privilegio. Añado: qué<br />
peligro. En efecto, pocos<br />
maestros de piano mejores<br />
pudo tener Ries, aunque a<br />
componer le enseñó<br />
Albrechtberger. No obstante,<br />
le tocó pasar a limpio unas<br />
cuantas partituras del Gran<br />
Sordo, seguramente que bajo<br />
su control, consejo y<br />
comentario, y todo ello no es<br />
poca enseñanza de la<br />
composición.<br />
Ries aprendió bien las<br />
lecciones, las impartidas y las<br />
otras. Eludió el peligro de<br />
convertirse en la sombra de<br />
Beethoven pero no escapó a<br />
la sabiduría compositiva del<br />
maestro. Baste oír estos tríos y<br />
compararlos con los grandes<br />
ejemplos beethovenianos, el<br />
Archiduque y los Fantasmas.<br />
Se advertirá qué rigor<br />
estructural aprendió Ries,<br />
cómo saca partido en el<br />
desarrollo de cualquier idea<br />
melódica, por mínima que<br />
sea, cómo la enriquece con<br />
variantes, qué provecho<br />
obtienen subiendo y bajando<br />
por las escalas como si<br />
fueran, justamente, imaginarias<br />
escalas, escalas de<br />
puertos, escalas de Jacob para<br />
llegar al Empíreo en<br />
compañía de esos angélicos<br />
porteros que sabemos.<br />
El clásico trío de piano,<br />
chelo y violín tiene una<br />
gloriosa trayectoria que parte<br />
de Mozart y Haydn para<br />
llegar a Mendelssohn y<br />
Brahms a través de<br />
Beethoven. Ries no queda<br />
disminuido por la ilustre<br />
compañía, si nos decidimos a<br />
incorporarlo a ella.<br />
B.M.<br />
FERDINAND RIES (1784-1838): Tríos<br />
con piano Op.2 en Mi bemol mayor y<br />
Op.143 en Do menor / Mendelssohn<br />
Trio Berlin / CPO / Ref.: 777053-2 (1<br />
CD) D5<br />
Ries, Braunfels, Alfano, Sinding... avalancha de inéditos y recuperaciones en CPO<br />
Braunfels comenta<br />
a Berlioz<br />
Olvidado como tantos, el<br />
alemán Walter<br />
Braunfels (1882-1954)<br />
vuelve en los recientes años a<br />
ciertos escenarios que exhuman<br />
ciertos títulos de su extensa<br />
nómina operística, en parte<br />
inspirada por textos clásicos<br />
españoles, como La vida es<br />
sueño y Don Gil de las calzas<br />
verdes. Quizás el eclecticismo<br />
posmoderno le haya «perdonado»<br />
su propio eclecticismo,<br />
contemporáneo de los<br />
extremos fijados por Stravinski,<br />
Hindemith o Schönberg, sus<br />
coetáneos.<br />
Braunfels recibió y cultivó la<br />
herencia tardorromántica, la<br />
que transita el camino señalado<br />
por Brahms y Bruckner, por<br />
ejemplo. Le preocupa, wagnerianamente,<br />
la orquesta.<br />
Demuestra conocerla a fondo y<br />
tratarla con minucia hasta<br />
conseguir sonoridades apoteósicas.<br />
Ello es especialmente<br />
notorio en las Apariciones<br />
fantásticas sobre un tema de<br />
Héctor Berlioz, estrenadas en<br />
1920. En su juventud, había<br />
pensado escribir un «ballet de<br />
pulgas» para Franz Wedekind,<br />
pero el proyecto se disolvió en<br />
la inercia. No obstante, la pulga<br />
siguió en la oreja y estas glosas<br />
a Berlioz parten de la Canción<br />
de la pulga de La condenación<br />
de Fausto berliociana.<br />
Romántica y tardía, pero de<br />
muy otro talante, es la Serenata,<br />
que se sitúa en el mundo<br />
amable de los amores estudiantiles<br />
y nos aleja de las<br />
tinieblas soberbiosas y<br />
demoníacas de Berlioz.<br />
B.M.<br />
WALTER BRAUNFELS (1882-1954):<br />
Phantastische Erscheinungen eines<br />
Themas von Hector Berlioz op.25;<br />
Serenade op.20 / Radio-<br />
Symphonieorchester Wien. Dir.: Dennis<br />
Russell Davies / CPO / Ref.: 999882-2 (1<br />
CD) D2<br />
( 20 )<br />
Alfano sinfonista<br />
Curiosa posteridad es la<br />
de Alfano: su partitura<br />
más conocida y<br />
ejecutada pertenece a una<br />
obra ajena, es el final de<br />
Turandot de Puccini. Y no es<br />
que no tenga su propia<br />
cosecha y muy estimable,<br />
como lo prueban Resurrección<br />
y Cyrano de<br />
Bergerac, entre otros títulos<br />
teatrales que de vez en<br />
cuando integran una<br />
temporada.<br />
Pianista, director de<br />
orquesta y maestro, Alfano<br />
vivió en Alemania y en París<br />
antes de la primera guerra<br />
mundial, en el apacible<br />
mundo social que contemplaba<br />
las batallas de las<br />
estéticas contemporáneas,<br />
anticipo de otras batallas<br />
menos inocuas. Su dominio<br />
técnico y su prudencia<br />
ecléctica le permitieron<br />
discurrir por varios géneros,<br />
entre ellos un par de<br />
sinfonías, estrenadas en 1912<br />
y 1933.<br />
Alfano pertenece a esa<br />
zona del sinfonismo italiano<br />
que va de Martucci a Respighi<br />
y que, cargada de dramatismo<br />
itálico, se vale tanto de la<br />
herencia temperamental del<br />
romanticismo como de la<br />
ciencia instrumental francesa.<br />
En especial, en la Segunda<br />
sinfonía, el homenaje a la<br />
orquesta debussyana demuestra<br />
el hondo conocimiento<br />
que el músico tuvo<br />
de su dispositivo sonoro. No<br />
faltaron a Alfano ilustres<br />
colegas que, dejando el foso<br />
de la ópera, dieron a conocer<br />
sus partituras de orquesta:<br />
Héctor Panizza, Gino Marinuzzi,<br />
Bernardino Molinari.<br />
Seguramente, otros nombres<br />
comparables se irán sumando<br />
a la lista.<br />
B.M.<br />
FRANCO ALFANO (1875-1954):<br />
Sinfonías nº1 Clásica, & nº2 / Orquesta<br />
de Brandenburgo en Frankfurt. Dir.:<br />
Israel Yinon / CPO / Ref.: 777080-2 (1<br />
CD) D2<br />
El noruego<br />
encantador<br />
Había una vez una cosa<br />
llamada charme y que<br />
ahora ha sido sustituida<br />
por el glamour. Sustituida pero<br />
no reemplazada. El charme<br />
imponía la presencia de la<br />
persona o el objeto encantador.<br />
Charmeuse era una mujer en la<br />
corta distancia, una actriz de<br />
teatro, una música escuchada<br />
en la intimidad. Glamour tienen<br />
las estrellas de cine, lejanas<br />
como las estrellas y que<br />
conocemos a través de<br />
reproducciones eléctricas.<br />
La música de Sinding tiene<br />
charme. Aunque la oigamos en<br />
una sala llena de gente,<br />
enseguida nos lleva a la<br />
confidencia de un salón donde<br />
nos hemos quedado solos, por<br />
fin, tú y yo. Además, la deuda -<br />
reconocida y bien pagada- del<br />
compositor noruego con la<br />
escuela francesa -Fauré en<br />
primer término- obliga a evocar<br />
el charme. Largos y desplegados<br />
arcos melódicos, armonías<br />
destiladas, desarrollos imperceptibles<br />
en sus transiciones,<br />
estructuras bien organizadas<br />
que se disimulan en la caricia<br />
de ese canto que Debussy<br />
atribuía a Massenet: la música<br />
que baja a la platea y abraza al<br />
espectador.<br />
Aparte de una sonata con el<br />
consabido armazón, hay una<br />
curiosa suite, Escenas de la<br />
vida, que parece inspirada por<br />
el realismo pero que, al no<br />
aclarar a qué escenas se refiere,<br />
permite al escucha inventarse<br />
una historia, una noveleta de<br />
entrecasa, capaz de rellenar<br />
esas escenas con anécdotas y<br />
personajes.<br />
B.M.<br />
CHRISTIAN SINDING (1856-1941):<br />
Sonatas para violín y piano / Dora<br />
Bratchkova, violín. Andreas Meyer-<br />
Hermann, piano / CPO / Ref.: 999931-2<br />
(1 CD) D5
Vibrante final de la integral de sinfonías de Alexander Glazunov (1865-1936), en BIS<br />
¿Y si prefiero Glazunov a Brahms... qué pasa?<br />
Las mejores sinfonías de Glazunov son tan estremecedoras y<br />
emocionantes como las de un Brahms, y guardan<br />
intrínsicamente la perfección técnica y la<br />
maestría polifónica de un Bruckner. Precisamente<br />
allí reside su principal valor, ya que sólo repetidas<br />
audiciones nos hacen descubrir una<br />
experimentación contrapuntística y una<br />
complejidad interna, escondidas tras cortinas de<br />
elemental sencillez. Estos dos CD reúnen las dos<br />
más fascinantes (Quinta y Octava), la más<br />
introspectiva y meditabunda (Cuarta), y la más «de<br />
cara a la galería» (Séptima). Todas ellas fueron<br />
compuestas antes de los treinta y cinco años,<br />
treinta años antes de la muerte del maestro, es<br />
decir que son obras «de juventud», pues<br />
Glazunov sufrió prematuramente de la<br />
«Maldición de la Novena».<br />
La polémica Séptima es admirada y odiada a<br />
partes iguales. Los que la defienden citan sus<br />
inusitadas combinaciones formales de temas<br />
ingeniosamente elaborados, algunos de un<br />
carácter más bien exótico. Los detractores la<br />
definen como a un paso de la cursilería. Es quizá<br />
la obra más superficial de Glazunov, una especie<br />
de gran ballet en homenaje a Beethoven y puede<br />
que esta característica la afecte. La Quinta es un<br />
poderoso homenaje a la Segunda de Borodin, y<br />
también fue subtitulada como Épica, pero por la<br />
rotundidad de sus ideas y la impactante evolución en la exposición<br />
de sus células melódicas, que culminan en ese peculiarísimo,<br />
pegadizo y caballeresco rondó final, puede muy bien colocarse por<br />
encima de la de Borodin. De hecho es la única sinfonía de<br />
Glazunov que se interpreta de vez en cuando en salas de<br />
concierto.<br />
La Cuarta recibe gracias a Otaka y sus huestes galesas un<br />
tratamiento inusitado que compacta sus tres mágicos movimientos.<br />
Inicio de la integral sinfónica de Rimsky-Korsakov, en BIS<br />
Capricho malayo<br />
( 21 )<br />
De hecho es la primera vez que alguien se toma en serio este<br />
fascinante recorrido de paz interior y trascendencia espiritual, que<br />
incluye algunos temas de un encanto<br />
verdaderamente singular, mezcla entre<br />
orientalismo y coquetas danzas francesas.<br />
Si Glazunov hubiese sido un hombre más abierto,<br />
más viajero y menos ruso, su Octava sinfonía, que<br />
aún casi nadie conoce, estaría colocada en el libro<br />
de la historia junto a las mejores de Tchaikovsky, o<br />
a la Segunda de Rachmaninov. La memorable<br />
partitura, que es la obra maestra absoluta del<br />
compositor, parte de concepciones programáticas<br />
algo difusas: «la lucha del alma humana para<br />
despojarse de toda veleidad y unirse al cosmos»,<br />
en palabras del compositor. Su inigualable<br />
scherzo, que culmina con los que rusos definen<br />
musicalmente como «final de romper el vaso de<br />
vodka», quita el hipo. Pero es sin duda la espiral<br />
incandescente del último movimiento, una especie<br />
de progresivo canon que contiene la célula<br />
musical más maravillosa jamás escrita por<br />
Glazunov, escuetas notas que podrían definir<br />
perfectamente la dignidad del ser humano, la cual<br />
va mutando poco a poco hasta convertirse en una<br />
esperanzadora marcha, lo que convierte a esta<br />
monumental página en algo grandioso y<br />
definitivamente memorable.<br />
Respecto a la joven orquesta de la BBC de Gales, y<br />
la decidida y estudiada dirección de Tadaaki Otaka, sólo se echa<br />
de menos a los metales de la Orquesta del Ministerio de la U.R.S.S.<br />
M.S.-W.<br />
A. GLAZUNOV (1865-1936): Sinfonías nº 4 & 8 / BBC National Orchestra of Wales.<br />
Dir.: Tadaaki Otaka / BIS / Ref.: BIS 1378 (1 CD) D2<br />
A. GLAZUNOV (1865-1936): Sinfonía nº 5 op.55; Sinfonía nº 7 op.77 / BBC National<br />
Orchestra of Wales. Dir.: Tadaaki Otaka / BIS / Ref.: BIS 1388 (1 CD) D2<br />
BIS consigue de nuevo sorprendernos, y esta vez no por descubrir a un remoto compositor, sino por hacer que<br />
interprete sus obras una remota orquesta, la Filarmónica de Malasia, creada en<br />
1998 y fundada por la compañía petrolífera PETRONAS, la cual ofrece unas<br />
versiones de las no tantas veces interpretadas obras orquestales de Rimsky<br />
apabullantes y llenas de vida, de lo cual tiene gran parte de responsabilidad la<br />
dirección precisa, inspirada y brillante del holandés Kees Bakels.<br />
Rimsky desdeñó al refinado Tchaikovsky, amante de todo lo italiano, y para escribir<br />
un colorido poema sinfónico escogió la bruta, exótica y agreste España. Jamás visitó<br />
nuestro país, pero sólo caminando por el Ermitage, entre los lienzos de Velázquez y Goya, y viendo a la<br />
gente bailando y pegándose con garrotes, logró hacerse una idea del palo de que íbamos. Originalmente<br />
escrito para violín y orquesta, la versión definitiva del Capriccio espagnol incluye todo tipo de estereotipos<br />
danzables, castañuelas incluidas, que inspiraron a Ravel pocos años después para su Rapsodia Española.<br />
Entre los compositores del «Grupo de los 5» se solía utilizar el piano para dar juego al «tour de force»<br />
de escribir la composición más imposible de tocar. Son recordadas las rivalidades entre Liapunov y<br />
Balakirev para escribir la página de piano más difícil. Y es precisamente a los Conciertos para piano de<br />
este último, a lo que más recuerda la explosiva pieza que la habitual de la casa sueca, Noriko Ogawa, nos<br />
ofrece sin desmayo: el desconocido y encantador Concierto para piano en Do. Quizá la escasa duración y el excesivo virtuosismo de la<br />
pieza sean causa de que jamás se interprete en concierto.<br />
La ópera El Cuento del Zar Saltán es generalmente recordada por una pieza, de apenas un minuto y medio de duración, titulada El<br />
Vuelo del Moscardón de la que ustedes tienen aquí la oportunidad única y exclusiva de escuchar en su versión original. Sadko no es una<br />
suite de la ópera del mismo nombre, como en el caso del Zar Saltán, sino un poema sinfónico de ambiente oriental, predecesor de<br />
Scheherazade, cuya materia prima musical no fue utilizada en la posterior obra escénica. Al igual que en la Obertura sobre Temas<br />
Litúrgicos, más conocida como Obertura Festival de la Pascua Rusa, un desarrollo programático da pretexto a toda una lujuria de color<br />
orquestal y profusas melodías. En la Obertura, el compositor de Novgorod utilizó música verdadera procedente de la liturgia ortodoxa<br />
rusa. En los fandangos asturianos del Capricho, la utilización de material original es algo más dudosa.<br />
M.S.-W.<br />
RIMSKY-KORSAKOV (1844 - 1908): Capriccio espagnol; Concierto para piano; La historia del Zar Saltan; Sadko; Obertura de la Pascua Rusa / Noriko Ogawa, piano. Malaysian<br />
Philharmonic Orchestra. Dir.: Kees Bakels / BIS / Ref.: BIS 1387 (1 CD) D2
«<br />
Mi música conoce una<br />
suerte singular: cuando<br />
suena, emociona profundamente<br />
a los oyentes; sin embargo, rara<br />
vez se le permite ser<br />
escuchada». Richard Wetz<br />
escribiría estas palabras en 1932,<br />
tres años antes de su muerte.<br />
Inadaptado a su época, apartado durante años en Erfurt, capital de<br />
Turingia, Wetz había nacido en 1875 en Gleiwitz (Alta Silesia).<br />
Aficionado a la música desde niño, Wetz ingresa en el<br />
Conservatorio de Leipzig aunque, decepcionado por la enseñanza<br />
recibida, sólo permanece allí seis semanas. Estudia filosofía,<br />
psicología y literatura y en el otoño de 1899 se traslada a Múnich<br />
para estudiar fuga con Ludwig Thuille. Al año siguiente, y por<br />
mediación de Felix Weingartner, obtiene el puesto de director de<br />
orquesta en el teatro de Stralsund.<br />
En 1906, Wetz alcanza la dirección de la Sociedad Filarmónica<br />
de Erfurt trabajando en la difusión de los músicos «modernos»<br />
durante los diecinueve años siguientes. El triunfal estreno de su<br />
Réquiem en Berlín le vale una nominación para la Academia de las<br />
Artes. Sin embargo, Wetz rechazará el puesto ofrecido en la<br />
Escuela Superior de Música de Berlín: prefiere permanecer en<br />
Erfurt, consagrado a sus proyectos de composición. Una grave<br />
enfermedad bronquial, agravada por el tabaquismo, acabará con<br />
su vida en 1935.<br />
El catálogo de obras de este músico atípico también lo es:<br />
numerosos lieder, un puñado de piezas para piano y órgano, dos<br />
BONGIOVANNI exhuma Los dos tímidos y<br />
La noche de un neurasténico, óperas en un acto de Nino Rota<br />
Neurastenia y amores tímidos<br />
Entre las múltiples habilidades de Nino Rota -música para cine, de<br />
cámara, orquestal- figura la comedia lírica, de la que es prueba<br />
suma una obra maestra: El sombrero de paja de Florencia. No se<br />
trata de un ejemplo aislado, y aquí van dos breves partituras de aquella<br />
línea. Una de ellas, La noche de un<br />
neurasténico, ya fue registrada en<br />
1995, bajo la dirección de Danise<br />
Fedeli en el sello Discántica. La otra,<br />
Los dos tímidos, es una primicia.<br />
Ambas han sido tomadas en vivo, lo<br />
cual acentúa la frescura de la acción,<br />
ya que ésta resulta protagónica.<br />
Los dos tímidos es una versión<br />
moderna, de ambientación barrial y<br />
modesta, en clave de ironía, del<br />
amor cortés: dos jóvenes se aman y<br />
la timidez hace irrealizable su amor,<br />
manteniendo la distancia ideal de la<br />
cortesía amorosa. Un rincón de<br />
vecinos chismosos y artesanos<br />
humildes, encabezados por un zapatero remendón que nos cuenta las<br />
noticias necesarias para que sepamos de qué va la cosa (¿un moderno<br />
Hans Sachs?), sirve de marco neorrealista a la comedia.<br />
Otro clima tiene la obra citada al comienzo, viñeta de un insomnio<br />
neurasténico que acaba en una suerte de pesadilla despierta. En las<br />
dos, el arte de Rota recoge la tradición de la mejor comedia lírica<br />
italiana moderna, que arranca del verdiano Falstaff y pasa por Wolf-<br />
Ferrari, el Puccini de Gianni Scchichi y el Menotti de Amelia va al<br />
baile. Desde la voz hablada, el recitativo, la parodia del vals<br />
sentimental y el jazz, el comentario en ostinato hasta la melodía de<br />
amplio lirismo, todo vale oportunamente para que el compositor nos<br />
muestre su ingenio narrativo, su ciencia teatral, su excelente escritura,<br />
su buena vena cantable.<br />
B.M.<br />
NINO ROTA (1911-1979): I due timidi (ópera en un acto); La notte di un nevrastenico<br />
(ópera en un acto) / Drigo, Battagion, Galli, Testa, Young-Hoon, Lee, Caly / Coro del Teatro<br />
Sociale di Rovigo, Orchestra Filarmonia Veneta G.F. Malipiero. Dir.: Flavio Emilio Scogna<br />
/ BONGIOVANNI / Ref.: GB 2367/68-2 (2 CD) D2 x 2<br />
( 22 )<br />
Concierto para violín y otras obras orquestales, en CPO<br />
Wetz, penúltimo romántico<br />
cuartetos de cuerda, dos óperas olvidadas, varias ambiciosas<br />
piezas sinfónico-corales, un par de conciertos y tres sinfonías<br />
tardías (en todos los sentidos), escritas entre 1915 y 1922.<br />
Si en sus hermosas páginas vocales la herencia schumanniana<br />
es manifiesta y en la ambiciosa trilogía sinfónica (recuperada hace<br />
unos años por CPO) Wetz parece mirarse en el espejo de su<br />
admirado Anton Bruckner -las similitudes temáticas y armónicas o<br />
el tratamiento de los metales evocan sin cesar al maestro de San<br />
Florián-, el tardío Concierto para violín en si menor op. 57, plato<br />
fuerte del presente registro, destaca por su atractivo carácter<br />
rapsódico: canto del cisne del posromanticismo instrumental que<br />
aun en fecha tan postrera (la pieza fue estrenada en Erfurt ¡en<br />
1933!) conserva ecos de Liszt, Brahms o Bruch. Más en sintonía<br />
con la época que lo viera nacer, el breve Sueño de una noche de<br />
verano op. 14 (1904) para coro femenino y orquesta presenta el<br />
vaporoso encanto de una miniatura modernista. Concebido para<br />
barítono, coro y orquesta, Hyperion op. 32 (1912) traslada al<br />
pentagrama las últimas líneas del célebre relato homónimo de<br />
Hölderlin sobre el fondo de un delicado entramado instrumental<br />
que no puede ocultar su impronta wagneriana (Tannhäuser, Oro),<br />
aunque, en ciertos pasajes de la escritura coral, tampoco ande lejos<br />
el Mahler de la Octava.<br />
Jean Marie Viardot<br />
RICHARD WETZ (1875-1935): Concierto para violín op. 57; Traumsommernacht;<br />
Hyperion op. 32 / U. Wallin, violín. M. Koehler, barítono / Kammerchor der<br />
Musikhochschule Augsburg. Staatsphilharmonie Rheinland-Pfalz. Dir.: W. A. Albert /<br />
CPO / Ref.: 999933-2 (1 CD) D2<br />
La Cantata de Navidad y el Te Deum del autor alemán<br />
Mendelssohn coral<br />
Siguiendo con la publicación completa de la música<br />
coral de Felix Mendelssohn, CARUS presenta en este<br />
segundo volumen de la serie dos de las composiciones<br />
sacras menos conocidas del compositor hamburgués, la<br />
Cantata de Navidad y el Te Deum. La primera forma parte<br />
de una serie de cantatas corales escritas entre 1827 y 1832,<br />
en las que el autor actúa con espíritu innovador sobre los<br />
modelos bachianos, y toma el texto luterano de una de las<br />
obras más conocidas<br />
del cantor de Leipzig, la<br />
cantata Vom Himmel<br />
hoch, da komm’ich hier<br />
(Desde lo alto del cielo<br />
vengo yo), unos versos<br />
por lo demás muy<br />
arraigados en el acervo<br />
religioso alemán. La<br />
segunda, sobre el<br />
célebre himno<br />
ambrosiano en latín<br />
que fue tan utilizado<br />
por los románticos<br />
(Berlioz, Bruckner,<br />
Dvorák, Liszt, Verdi…),<br />
al que Mendelssohn se dedicó en 1826 no desde el punto<br />
de vista de la espectacularidad y solemnidad, sino buscando<br />
sus raíces polifónicas.<br />
Las versiones de unos intérpretes tan versados en este<br />
repertorio como el Coro de Cámara de Stuttgart y la<br />
Orquesta de Cámara de Württemberg de Heilbronn<br />
dirigidos por Frieder Bernius, con las valiosas intervenciones<br />
de Krsztina Laki y Berthold Possemeyer, son de una garantía<br />
absoluta para conocer estos hermosos pentagramas.<br />
R.B.I.<br />
FELIX MENDELSSOHN BARTHOLDY: Von Himmel hoch (Obras para iglesia<br />
vol.2) / Solistas. Coro de Cámara de Stuttgart. Orquesta de Cámara de<br />
Württemberg. Dir.: Frieder Bernius / CARUS / Ref.: CARUS 83.104 (1 CD) D2
Las nueve de Atterberg, reunidas en un estuche<br />
a precio especial<br />
Sinfonías del siglo ¿XX?<br />
Compuso nueve sinfonías, de las cuales la<br />
última incluye solistas vocales y coro.<br />
¿Hablamos aquí de un alemán llamado<br />
Beethoven, a comienzos del siglo XIX? No; se<br />
trata de un sueco llamado Kurt Atterberg,<br />
nacido siglo y pico más tarde, ingeniero<br />
eléctrico de profesión, que simultaneó durante<br />
toda su vida su trabajo de composición con su<br />
puesto en la Oficina Sueca de Patentes, del que<br />
se jubiló ¡a los 81 años! Además de su obra<br />
sinfónica, el output creativo de Atterberg -cuya inagotable<br />
energía aún le permitió ocupar puestos burocráticos en<br />
organizaciones suecas e internacionales de compositores para<br />
la defensa de sus derechos profesionales y económicos- incluye<br />
poemas orquestales, conciertos con solistas, ballets, óperas y<br />
música de cámara. CPO -un sello alemán, curiosamente, y no<br />
uno de los prestigiosos sellos escandinavos tan apreciados en<br />
esta casa- se ha convertido en abanderado de su obra: además<br />
de otras muestras de su<br />
genio creativo, la integral de<br />
sus sinfonías así lo acredita;<br />
iniciada su publicación en<br />
2000, sus sucesivos<br />
lanzamientos han sido<br />
puntual y entusiásticamente<br />
comentados por Mel Smith-<br />
Window en estas columnas<br />
(para los interesados, en los<br />
números 80, 87, 92, 104 y<br />
119). Poco añadiremos a<br />
cuanto por él dicho con<br />
motivo de la publicación de<br />
la presente caja de cinco<br />
discos que la presenta de un solo golpe; se trata de una ocasión<br />
única de asomarse a la obra de quien se muestra heredero de<br />
las mejores tradiciones sinfónicas del XIX, con un lenguaje<br />
apenas contaminado por las grandes revoluciones que en la<br />
música y el lenguaje sinfónico se operaron durante su larga<br />
vida: impertérrito, este heredero de Brahms, Bruckner, Dvorák,<br />
Chaikovski, Strauss quizá (ni siquiera Mahler o Sibelius dejan<br />
huella mayor en su obra), prosiguió su camino en su<br />
aislamiento escandinavo, creando sinfonías de dimensiones<br />
perfectamente normales, con una orquesta que no sobrepasa la<br />
de sus antecesores, pero realizadas con una inventiva, una<br />
sensibilidad y una energía admirables. Las seis primeras,<br />
compuestas entre 1908-10 y 1927-28, resultan perfectamente<br />
individualizables y contrastadas entre sí -la interesantísima<br />
Primera, acogida con clamor por los mejores directores del<br />
momento, que se apresuraron a ponerla en atriles; la<br />
trabajosamente conseguida Segunda, objeto de revisiones hasta<br />
alcanzar su forma definitiva en tres movimientos; la Tercera,<br />
evocadores Cuadros de la costa oeste trasladados a estructura<br />
sinfónica, con una de las escenas de tempestad mejor<br />
conseguidas en música; la Cuarta, Piccola, en un solo<br />
movimiento, que reelabora, o más bien trata sinfónicamente,<br />
los materiales populares de base; la Quinta, Fúnebre, y la Sexta,<br />
la famosa Dólar, ganadora, entre quinientas obras de todo el<br />
mundo, del bien dotado concurso organizado por la Columbia<br />
para conmemorar el centenario de Schubert. Tras un salto de<br />
casi tres lustros, durante los sombríos años de la guerra, la<br />
Séptima, la bella Romántica, y la menos interesante Octava,<br />
redondean su producción puramente orquestal, que tendrá un<br />
epílogo coral en la Novena, Visionaria, escrita en 1955-56 para<br />
mezzo, barítono, coro de niños y de adultos sobre textos<br />
legendarios suecos. El director finlandés Ari Rasilainen, al frente<br />
de las orquestas de las Radios de Frankfurt, Stuttgart y<br />
Hannover, pone en pie este magistral políptico sinfónico,<br />
complementado por el sugestivo, imponente poema Älven.<br />
S.S.<br />
KURT ATTERBERG (1887-1974): Sinfonías completas 1-9 · Aelven, Poema<br />
Sinfónico / Radio-Sinfonie-Orchester Frankfurt & NDR Radiophilharmonie. Dir.:<br />
Ari Rasilainen / CPO / Ref.: 777118-2 (5 CD) D14 x 5<br />
Una idea brillante: para conmemorar su 20º aniversario,<br />
ONDINE ha recurrido, no -como sería de esperar- a algunos<br />
entre sus muchos compatriotas, creadores o intérpretes, que<br />
pueblan su catálogo y amenizan la riquísima vida musical finlandesa<br />
con eficaces ejecutorias. Refrendando ese perfil internacional que en<br />
los últimos años viene marcando los<br />
derroteros del sello de Helsinki -con<br />
orquestas como la Filarmónica<br />
Checa, Orquesta de París, Deutsches-<br />
Symphonie de Berlín, etc.-, su<br />
creador, Reijo Kiilunen, se ha<br />
remontado hasta sus estrictos orígenes<br />
-el nombre con que bautizó a su<br />
sello- para presentar un insólito y<br />
atractivo programa Ravel. ¿Ravel?<br />
¿Dónde está la novedad? Pues en que<br />
el disco se abre precisamente con<br />
Ondine, primera de las piezas que<br />
integran el genial Gaspard de la nuit,<br />
obra cumbre del pianismo raveliano<br />
inspirada en las prosas poéticas del olvidado romántico Aloysius<br />
Bertrand (1807-1841), a las que un joven Ravel tuvo acceso a través<br />
de la curiosidad insaciable de su amigo y condiscípulo Ricardo<br />
Viñes. Y no sólo Ondine, sino las otras dos piezas del Gaspard -Le<br />
gibet y Scarbo- nos son ofrecidas, pero -y aquí está lo novedoso- no<br />
en la tradicional versión pianística, sino en una doble y original<br />
aproximación: cada texto de Bertrand es recitado primero por la voz<br />
enormemente sugestiva, pastosa y sensual, de Carole Bouquet (los<br />
cinéfilos recordarán su debut en Ese oscuro objeto de deseo, el<br />
último filme de Luis Buñuel, como alter ego de Ángela Molina), y<br />
luego servida en la lectura orquestal que de la versión exquisita y<br />
brillantísima (raveliana, podríamos decir) que de esas piezas<br />
realizara en 1990 el compositor francés Marius Constant,<br />
recientemente fallecido, ofrece la Orquesta de París a las órdenes de<br />
su actual titular, Christoph Eschenbach, quienes seguidamente nos<br />
brindan -y maravillosamente, además; ¡cómo suenan esas maderas,<br />
tan dulces y acariciadoras!-, ya de manos del propio Ravel, algunas<br />
otras de sus piezas pianísticas por él orquestadas: Le tombeau de<br />
Couperin, Menuet antique, Pavane pour une infante défunte y<br />
Alborada del gracioso. Y, de nuevo, la versión original de la pieza<br />
pianística que da nombre al sello cierra el disco a manos de Tzimon<br />
Barto. Así, tres ondinas -la poética, la orquestal y la pianísticaconcurren<br />
a embellecer el autorregalo de aniversario del que<br />
nuestros finlandeses han querido hacernos partícipes.<br />
( 23 )<br />
Una idea brillante para celebrar los veinte años de un sello ejemplar<br />
El orquestador orquestado, o<br />
Tres ondinas para un aniversario<br />
S.S.<br />
MAURICE RAVEL: Versiones Orquestales de Gaspard de la nuit; Le Tombeau de<br />
Couperin; Menuet antique; Pavane pour une infante défunte; Alborada del gracioso /<br />
Carole Bouquet, narradora. Orquesta de Paris. Dir.: Christoph Eschenbach / ONDINE /<br />
Ref.: ODE 1051-2 (1 CD) D2<br />
DOMENICO ALALEONA (1881-1928): Mirra, ópera en dos<br />
actos / Denia Mazzola-Gavazzeni, Julia Gertseva, Hanna Schaer,<br />
Mario Malagnini, Franck Ferrari, Coro de Radio France, Orquesta<br />
Nacional de Francia, Dir.: Juraj Valcuha / NAIVE RADIO<br />
FRANCE / Ref.: V 5001 (2 CD) D10 x 2
Música de cámara del inexplorado catalán Xavier Gols (1902-1938), en COLUMNA MÚSICA<br />
Allende el regionalismo<br />
La brevedad del ciclo vital del compositor tarraconense Xavier Gols i Solé diagnostica su infortunio:<br />
malogrado a la prematura edad de treinta y cinco años, víctima de una fulminante peritonitis. Hasta<br />
acontecer esta drástica cesación de sus metas, su existencia transcurrió a un fluido pasitrote por<br />
alentadores senderos artísticos. A los preliminares estudios musicales con su<br />
padre (a su vez, local autor de obras de cariz populista), les siguieron diversos<br />
recitales como pianista acompañante o en calidad de solista que le permitirían<br />
dar a conocer, sucesivamente, sus propias composiciones. Las autoridades de su<br />
ciudad natal le concedieron una beca condigna a sus méritos para proseguir su<br />
formación en Barcelona, bajo el magisterio de Blanca Selva y Baltasar Samper, en<br />
alternancia con el ejercicio de la crítica musical en el diario La Nave. Tras ser<br />
aclamado por sus paisanos cual pianista, también triunfó en su actuación en la<br />
barcelonesa Sala Mozart, en mayo de 1930. Coincidiendo con el advenimiento<br />
de la República, un año después y en dicho escenario se presentaría en público<br />
el C.I.C. (Compositors Independents de Catalunya), o Grupo Catalán de la<br />
Generación Musical del 27, integrado por el mismo Baltasar Samper, Eduardo<br />
Toldrá (ambos puros nacionalistas), Roberto Gerhard, Manuel Blancafort, Ricardo<br />
Lamote de Grignon y Federico Mompou, todos ellos reprobadores de un<br />
regionalismo retrógrado, infectado de sentimentalismo burgués y poblado por almibarados payeses atufando<br />
a tomillo, o del folclor de chillón colorido y rechinante pandereta.<br />
Simultaneó Gols la creatividad con funciones pedagógicas desarrolladas en el Conservatorio de Tarragona,<br />
alcanzando la difusión internacional de sus obras en 1935 merced a los conciertos ofrecidos por la pianista<br />
Claire Svecenski en Nueva York, diligentemente transmitidos por Radio Barcelona. Con el estallido de la<br />
sublevación militar de un sábado de 1936, que acarrearía una áspera realidad junto a la imposición del gran<br />
silencio cultural, no se truncó la actividad creativa del compositor, quien concluiría su última partitura en<br />
otoño de 1937 (Tres preludis rurals, para orquesta de cuerda y piano), a cuyo estreno la parca no le permitió<br />
asistir.<br />
COLUMNA MÚSICA demuestra que Gols no es un compositor catalán periférico ni provinciano, con la<br />
edición de un CD que contiene cuatro obras ejemplificadoras: Siete canciones en lengua catalana sobre<br />
poemas de su hermano Joan (extática pieza escrita a los veinte años), Romaní, Melendres, Papasseit, Garcés<br />
y Carner; Suite para piano en cinco movimientos sutilmente reminiscente de líneas galas, acontecida la<br />
primicia barcinonense en 1930; Quinteto con piano en re menor (1934), estructurado en cuatro tiempos con<br />
el tercero subdividido en seis variaciones, el cual le valió el premio de la Generalitat de Catalunya en 1936;<br />
y, por último, las «impresiones para piano» (según la definición de su autor) De les terres altes (1936),<br />
ensamblaje cuatripartito más allá del colorismo. Las encomiables interpretaciones están a cargo de la soprano<br />
Rosa Mateu (ocasionalmente destemplada aunque voluntariosa), el pianista Albert Guinovart -autor de<br />
diversas partituras, como la atmosférica banda sonora del sobrecogedor filme documental de Jaime Camino<br />
Los niños de Rusia (2001)-, y el constituido en 1998 Cuarteto de cuerdas Alla Breve. Desde sus perspectivas,<br />
abren la puerta a un intransitado panorama musical, fertilizado por el sustrato de un auténtico legado popular.<br />
Integral de la obra para piano a cuatro manos de Shostakovich, en DYNAMIC<br />
Dimitri en el país de los soviets<br />
Salvo los Preludios y fugas y las Sonatas, el resto de la obra pianística de Shostakovich está muy poco<br />
difundido. Se trata de un puñado de piezas a las que se suele considerar como miniaturas de un gran pintor<br />
de frescos o joyas diseñadas por un gran arquitecto. Sin embargo, el suyo es sin lugar a dudas uno de los<br />
pianos más expresivos del siglo XX, incluido su repertorio para cuatro manos, cuya integral recoge el sello<br />
DYNAMIC en esta grabación de 2004.La pareja formada por Luisa Fanti Zurkowskaja y Sabrina Alberti aborda<br />
este repertorio con muy buenas intenciones, dulcificando ligeramente el sarcasmo que sazona la música de Shostakovich. Entre 1927 y<br />
1949 apenas compuso para esta formación, y se nota el antes y el después; el contraste entre un salvaje y moderno virtuoso del piano y<br />
un envejecido que sobrevive porque consiguió ocultar su verdad dentro de un brillante júbilo falso. Se contraponen obras de juventud<br />
pensativa, meditabunda y radical del artista en auge con piezas de madurez forzadamente alegre del vigilado.<br />
El fascinante inicio de la Suite op.6, obra indispensable dedicada a su padre, abre este disco, que se cierra con el agradable Concertino<br />
que Shostakovich compuso para su hijo Maxim, en el cual la amargura está sabiamente cosida con la belleza. Entre estos dos extremos<br />
las pianistas nos brindan, entre otras, la polca de la Suite de Jazz nº2, pieza prohibida que Shostakovich logró sacar a la luz bajo distintas<br />
denominaciones.<br />
Zurkowskaja y Alberti echan mano de un distanciamiento tan conveniente aquí como en Satie o Mahler, pues al interpretar estos<br />
autores a menudo se cargan las tintas acentuando indebidamente la potencialidad «romántica» de sus pentagramas. En este caso nos<br />
acercamos a esos peligrosos lindes, afortunadamente sin traspasarlos. La amabilidad en la interpretación atenúa la sátira desenfocándola,<br />
dando un Shostakovich de aristas redondeadas, con más de acuarela que de grabado. Frente a la interpretación vertiginosa de otros<br />
pianistas, estas dos italianas prefieren tempos pausados que restan viveza a la música pero la dotan de profundidad, a sabiendas de que<br />
no son mejores los fuegos de artificio por lanzarse con prisa y desvanecerse al instante, sino los que permiten disfrutar de la magia de<br />
los colores.<br />
DMITRI SHOSTAKOVICH (1906-1975): Obras completas para dos pianos y piano a cuatro manos / Luisa Fanti Zurkowskaja, Sabrina Alberti, pianos / DYNAMIC / Ref.: CDS<br />
464 (1 CD) D2<br />
( 24 )<br />
José Luis Gómez Lozano<br />
XAVIER GOLS (1902-1938): Suite para piano; De les terres altes; Canciones; Quinteto en Re menor / Rosa Mateu (soprano), Albert Guinovart<br />
(piano), Cuarteto Alla Breve / COLUMNA MÚSICA / Ref.: 1CM0129 (1 CD) D2<br />
L.V. BEETHOVEN: Integral de las<br />
sinfonías Vol.1 / Sinfonías 4 & 5 /<br />
Minnesota Orchestra. Dir.: Osmo<br />
Vänskä / BIS / Ref.: BIS 1416 (1<br />
SACD) D2<br />
EL NOVENO DÍA: Música de Alfred<br />
Schnittke para el film de Volker<br />
Schlöndorff (Concerto grosso nº 1<br />
Cello Concerto nº 1) / Varios solistas,<br />
orquestas y directores / BIS / Ref.: BIS<br />
1507 (1 CD) D2<br />
J.V.
Soberbio recital de músicos catalanes a cargo del pianista<br />
Mac McClure, en COLUMNA<br />
Amigos para siempre<br />
Mompou, el viejo Mompou, aparece más joven que<br />
nunca bajo la mirada dulce y agresivamente elegante<br />
de Mac McClure. Este norteamericano de nacimiento,<br />
afincado en Barcelona desde hace ya muchos años,<br />
comprende nuestro piano con una notoria claridad, fruto en<br />
gran medida de haberse formado aquí con maestros de la talla<br />
de Alicia de Larrocha, entre<br />
otros muchos. Dosifica la<br />
suavidad melancólica y la<br />
tradición danzable y popular<br />
con seguridad y consciencia, y<br />
en esta grabación lo aliña todo<br />
con un cariño expreso hacia las<br />
piezas que ha elegido. McClure<br />
dispone de un toque que<br />
transmite, inquieto, cinético,<br />
siempre en movimiento.<br />
Encuentra en estos pentagramas<br />
cosas que Federico Mompou no<br />
mostró en sus propias<br />
grabaciones al piano, y eso es<br />
algo digno de mención. No obstante, la parte del león en esta<br />
moderna grabación se la llevan esos otros compositores<br />
coetáneos de Mompou, catalanes de nacimiento o de corazón,<br />
amigos o conocidos del maestro, y relacionados con la<br />
Academia Marshall de Barcelona.<br />
El resultado final es tan interesante que se hace difícil elegir<br />
entre el schumanniano Marshall de Goig de joventut, la<br />
interesantísima rítmica percutiva del Bolero de Surinach, o el<br />
Debussy maravilloso de Mompou en Misterios. La vivacidad<br />
infantil llena de color en estampas como El escarabajo de<br />
Lamote de Grignon, la Polka del equilibrista de Blancafort o<br />
las Historietas de Massana, mientras la belleza se refugia en<br />
Vols d’orenetes de Marshall, y Mompou vuelve a asombrarnos<br />
con la profundidad de Calma. Todo esto sin hablar de Esplá,<br />
Nin-Culmell, y los que quedan. Las obras suenan nuevas,<br />
frescas, sin salirse en absoluto de la tradición técnica, y<br />
McClure da a cada pieza un carácter propio y distinto que<br />
evita la monotonía en que suelen caer este tipo de recitales.<br />
Una pista multimedia en la cual podemos contemplar<br />
instantáneas de Mompou y su entorno ó enlazar con varias<br />
páginas web relacionadas con esta grabación es el broche<br />
final que complementa este disco tremendamente agradable.<br />
J.V.<br />
MOMPOU & COMPANY: Obras españolas para piano del siglo XX de Mompou,<br />
Turull, Garriga, Lamote de Grignon, Morera, Blancafort, Esplá, Massana, Nin-<br />
Culmell, Marshall, Torra y Surinach / Mac McClure (piano) / COLUMNA<br />
MÚSICA / Ref.: 1CM 0135 (1 CD) D2<br />
ENRIQUE FERNÁNDEZ ARBÓS (1863-1939): La obra orquestal<br />
(Bolero; Tres piezas para violín y orquesta; Pequeña suite<br />
española + Fernández Arbós dirige su propia música -1928-) / Ara<br />
Malikian, violín. Orquesta Sinfónica de Madrid. Dir.: Jesús López<br />
Cobos / VERSO / Ref.: VRS 2027 (1 CD) D2<br />
Los ocho Concerti per orchestra<br />
constituyen la culminación del catálogo<br />
de Goffredo Petrassi. Al cubrir un arco de<br />
tiempo de casi cuarenta años, desde 1933<br />
hasta 1972 (aunque cuatro de ellos se<br />
concentran en la década de los cincuenta),<br />
constituyen también un fiel reflejo de la<br />
evolución estética del músico italiano. Antes<br />
que Bartók, Petrassi utiliza el término<br />
«concierto» en su significado originario: con él indica no una pieza<br />
para solista y orquesta sino una obra basada en la confrontación -ora<br />
serena y cómplice, ora dramática- entre los instrumentos que la<br />
componen.<br />
Si los dos primeros Concerti (1933-34; 1951) se inscriben en la<br />
fase neobarroca (el primero) y neoclásica (el segundo) del<br />
compositor, el tercero (1952-53), titulado Récréation concertante,<br />
manifiesta ya rasgos muy originales,<br />
sobre todo aquella predisposición<br />
hacia el diálogo instrumental -aquí<br />
enmarcado en un contexto de<br />
sonriente levedad- que será desde<br />
entonces una de las señas de<br />
identidad de la poética de Petrassi.<br />
El Quarto concerto (1954) recurre a<br />
las cuerdas y pone de manifiesto la<br />
derivación de la bartókiana Música<br />
para cuerda, percusión y celesta.<br />
El Quinto concerto (1955) y el<br />
Sexto (1956-57), este último<br />
llamado Invenzione concertata, son<br />
posiblemente los más conseguidos<br />
de todo el ciclo y muestran al Petrassi más inspirado, rebosante de<br />
invenciones tímbricas y refinados detalles instrumentales. El sexto,<br />
con sus dimensiones reducidas, es una obra maestra recorrida por<br />
violentas sacudidas, misteriosos e inasibles posos líricos. El Settimo<br />
concerto (1961-64) tiene carácter de síntesis; Petrassi pensaba<br />
concluir aquí su ciclo de los Concerti, sin embargo volvió una vez<br />
más (1970-72) a retomar el género, enriqueciendo la serie con un<br />
último golpe maestro.<br />
Los Concerti son el testimonio de un músico que atraviesa el siglo<br />
XX, observando y meditando sobre sus tragedias y contradicciones.<br />
Hay un primer Petrassi vigoroso y confiado tanto en el espíritu como<br />
en la letra de la tradición. Hay un segundo Petrassi que pasa por la<br />
experiencia trágica del conflicto bélico y por las sucesivas crisis del<br />
lenguaje musical (dodecafonía, serialismo...). El compositor<br />
reacciona ante los hechos con la elaboración de un lenguaje de<br />
inquieta movilidad, atomizado y evanescente, a la vez misterioso y<br />
alusivamente clásico como las pinturas de De Chirico. Ahí también<br />
está su soberano dominio del contrapunto y de la orquesta (¡qué bien<br />
escribía Petrassi para las cuerdas y los metales!).<br />
Hasta ahora la única integral de los Concerti era la de Zoltán<br />
Peskó, realizada en los años setenta con tres orquestas diferentes: un<br />
documento sonoro pionero y de capital importancia, que sin<br />
embargo distaba mucho de ser redondo. La no excelsa calidad de la<br />
grabación y los pequeños desajustes interpretativos se sumaban a la<br />
problemática circulación dentro del mercado discográfico<br />
(recientemente lo ha vuelto a reeditar la Warner italiana pero no está<br />
disponible en España). La nueva versión de Arturo Tamayo con la<br />
Orquesta de la Radio Holandesa (un conjunto que tan buenas<br />
pruebas ha ofrecido en el repertorio contemporáneo) salda por fin<br />
una deuda importante con uno de las ciclos más relevantes de la<br />
música italiana de la segunda mitad del siglo XX. Y lo hace con todos<br />
los papeles en regla. Más que su coetáneo Dallapiccola (con quien<br />
compartió centenario el año pasado), Petrassi ha sido un autor<br />
bastante bien tratado por el disco. Lo que quizá más se echaba de<br />
menos era precisamente un repaso más brillante de sus Concerti per<br />
orchestra. Ahora lo tenemos.<br />
( 25 )<br />
Arturo Tamayo graba para STRADIVARIUS la integral de los<br />
Conciertos para orquesta de Petrassi<br />
El testimonio de un siglo<br />
S.R.<br />
GOFFREDO PETRASSI (1904-2003): Concerti per Orchestra (integral) / Netherlands<br />
Radio Symphony Orchestra. Dir.: Arturo Tamayo / STRADIVARIUS / Ref.: STR 33700 (1<br />
CD) D2 x 2
BONGIOVANNI insiste en reivindicar a uno de los más<br />
importantes autores de música religiosa del siglo XX<br />
El joven Perosi<br />
La carrera de monseñor Lorenzo Perosi duró unos sesenta<br />
años y está colmada de títulos que demuestran la<br />
constancia laboriosa de una estética firmemente asentada<br />
en herencias clásicas a las cuales sirvió y<br />
que nunca lo abandonaron ni le fueron<br />
infieles. Fidelidad y permanencia no<br />
siempre van juntas y muchos matrimonios<br />
lo prueban. El célibe don Lorenzo tuvo un<br />
conyugado eficaz con su música.<br />
Desde luego, tan larga tarea debió<br />
empezar pronto y así lo testimonia La<br />
resurrección de Lázaro, estrenada en la<br />
veneciana Fenice en 1898 con apoteósico<br />
resultado, cuando el autor apenas contaba<br />
veintiséis años. El arreglo de los textos<br />
sagrados en latín como libreto de un oratorio no es su menor<br />
acierto. Ya sabemos que Perosi siempre trabajó en la frontera<br />
que separa y vincula, al mismo tiempo, la acción dramática y<br />
el recitado oratorial.<br />
Para resolver el encuentro Perosi no vacila en poner en<br />
escena al propio Jesucristo, conducido por un narrador entre<br />
variables compañías, entre ellas dos femeninas, Marta y María,<br />
en tanto el coro hace las veces de un ser colectivo y<br />
participante, inspirado en la tragedia griega, sólo que aquí el<br />
final es un triunfo del amor sobre la muerte: quien ama<br />
demanda la inmortalidad y el Gran Amado de la fábula, Cristo,<br />
así lo promete a sus seguidores, es decir a sus enamorados.<br />
Las armonías son límpidas; los recitados, cuidadosos; la<br />
orquestación, útil y aseada. La construcción sigue el relato<br />
evangélico pero lo respeta en la misma medida que lo utiliza.<br />
Los años han traspuesto la popularidad de la obra, pero la<br />
minuciosa labor del compositor sigue en pie, dentro de los<br />
límites que se impuso y aceptó.<br />
De muy otra índole es el himno con solistas, coro y orquesta<br />
que compuso en 1936 sobre versos de Augusto Antonio<br />
Vicentini Il gran sasso d´Italia, que puede traducirse como La<br />
gran roca o gran piedra de Italia. Es una alabanza a los paisajes<br />
italianos de alta montaña, que simbolizan la eminencia y<br />
perduración nacionales en medio de propicias primaveras y<br />
desafiantes tormentas. La forma comprometida recuerda las<br />
antiguas antífonas, en que las voces aisladas son replicadas por<br />
el coro, situados ambos en los extremos de un imaginario<br />
crucero de templo al aire libre, que se va construyendo con<br />
sonidos a medida que se desarrolla.<br />
B.M.<br />
LORENZO PEROSI (1872-1956) : La Risurrezione di Lazzaro (Oratorio, 1898); Il<br />
gran sasso d´Italia (Himno, 1936) / Puddu, Camastra, Guidotti, Gavarini, Popescu.<br />
Coro I Polifonici. Orchestra Sinfonica Nuova Cameristica di Milano. Dir.: Arturo<br />
Sacchetti / BONGIOVANNI / Ref.: GB 2364/65-2 (2 CD) D2 x 2<br />
Recital cubano con Lecuona como polo central, en COLUMNA MÚSICA<br />
Esa nostalgia tan familiar<br />
Apesar de haber cosechado una vida de éxitos, tanto en su faceta<br />
de director como en la de compositor, la figura del brasileño<br />
Mignone es actualmente una sombra perdida. Pertenece al<br />
grupo de compositores, como el también recientemente relanzado<br />
Guarnieri, que fueron eclipsados por la<br />
figura oficial de la música brasileña: Villa-<br />
Lobos. Nada tiene que envidiar, sin<br />
embargo, al rey de las Bachianas. Evitando<br />
el saudade de éste, incluso en los momentos<br />
más dramáticos, la música de Mignone está<br />
invadida por una placentera felicidad,<br />
dedicada a una alquimia de colores tonales<br />
y sensuales ritmos. Y en comparación con la<br />
rigidez de Guarnieri, la de Mignone es una<br />
música mucho más sensual y sincera, y<br />
también más directa.<br />
De su instrucción italiana, Mignone<br />
hereda la paleta de colores de Respighi y las combinaciones corales<br />
saturadas de Puccini. Y a todo ello se le añade, por primera vez en la<br />
música brasileña, la introducción de los ritmos violentos y las<br />
obsesiones dinámicas de la música africana, sobre todo en el período<br />
denominado «fase negra», al que pertenecen las exuberantes<br />
composiciones recogidas en este singular CD. La Festa das Igrejas está<br />
sin duda inspirada en los Pinos de Roma respighianos en cuanto a su<br />
estructura y carácter: cuatro movimientos «non-stop» que evocan,<br />
lógicamente, cuatro iglesias de cuatro regiones de Brasil.<br />
Espiritualidad, modinha, y extraordinaria voluptuosidad melódica<br />
desembocan por supuesto en el apoteosis final de la Iglesia de Nossa<br />
Señora do Brasil, en Aparecida.<br />
Tras una escueta Sinfonía Tropical, emparejada con la Selva del<br />
Amazonas villalobiana, escrita el mismo año, en cuanto a su<br />
modernista aproximación de sonidos reales y efectos sonoros de los<br />
instrumentos, llegamos al espectacular ballet Maracatu de Chico Rei,<br />
para orquesta y coro. El argumento sería perfecto para el ballet de<br />
Harlem: un grupo de esclavos de Angola construyen la iglesia de<br />
Nuestra Señora del Rosario, en Vila Rica, a cambio de su liberación.<br />
Sobra decir que la obra es de una frescura deliciosa, pura euforia<br />
dionisíaca, y en cualquier momento esperas ver salir de los altavoces<br />
a los Tres Caballeros, Xavier Cugat y cientos de Señoritas ataviadas con<br />
sombreros de frutas. Pocas veces la conjunción de las tres razas del<br />
Brasil: portuguesa, india y africana, se han visto expuestas con tanto<br />
equilibrio a través de sus ideas musicales como en este caleidoscópico<br />
ballet, en el que incluso hay alguna referencia al Pájaro strawinskiano.<br />
Una obra que les dejará con la boca abierta y planteará de nuevo la<br />
eterna pregunta sin respuesta: ¿por qué no se había grabado nunca<br />
antes?<br />
( 26 )<br />
Obras sinfónicas de Francisco Mignone (1897-1986), todo un<br />
redescubrimiento de BIS<br />
Orfeo Negro<br />
M.S.-W.<br />
FRANCISCO MIGNONE (1897-1986): Maracatu de Chico Rei (ballet), Festa das Igrejas &<br />
Sinfonia Tropical / Coro y Orquesta Sinfónica de Sao Paulo. Dir.: John Neschling / BIS / Ref.:<br />
BIS 1420 (1 CD) D2<br />
Éste es un disco en blanco y negro, con terraza y pérgola de buganvillas sobre la costa y la luna tropical<br />
reflejándose en la tapa del piano. Dos Moráguez, Pilar y Arabel, soprano y pianista respectivamente, nos<br />
ofrecen este recital cubano, llevándose él más merecimientos, por las siete danzas para el instrumento a solo<br />
(casi la mitad de las piezas) que jalonan esta colección de romanzas y canciones.<br />
El maestro Ernesto Lecuona, que fue paradójicamente descubierto por mucha gente de las recientes<br />
generaciones a raíz de figurar alguna composición suya en una película no musical, Fresa y chocolate, acapara un<br />
tercio y el título de esta grabación del sello COLUMNA MÚSICA dedicada a la música cubana de salón, de esas<br />
veladas íntimas que duraban años, tanto como de mediados del XIX hasta los años 50, como último reducto de un romanticismo amoroso<br />
y bien visto. Los sonidos y las fotografías nos traen la imagen de Lecuona como un Cole Porter latino, seductor y dandy (¿nadie ha<br />
señalado la gran semejanza física entre Lecuona y Heitor Villalobos?), empapado a partes iguales de tradición europea y raíces<br />
afrocubanas. El incisivo piano de Arabel acompaña la aguda voz de Pilar en este puñado de piececitas de salón nocturno y caribeño, en<br />
el que caben desde melismas que recuerdan a Ima Sumac (Canto Indio) a joyas como la canción que da título al disco (A la antigua)<br />
Los otros seis autores que recoge este muestrario nos dan cuenta de la riqueza melódica brotada en el seno de la isla, con gente tan<br />
importante como Saumell y Cervantes en cuanto al repertorio pianístico o Gonzalo Roig con sus zarzuelas. Música de compositores<br />
cubanos servida por dos jóvenes artistas de la isla, buenos conocedores de su patrimonio, tan prestigioso como realmente desconocido<br />
por buena parte de los aficionados.<br />
ERNESTO LECUONA (1896-1963): A la antigua (Recital de canciones y danzas con piano) + canciones de Grenet, Roig, Cervantes, Sánchez de Fuentes, Saumell y Casas Romero<br />
/ Pilar Moráguez (soprano), Arabel Moráguez (piano) / COLUMNA MÚSICA / Ref.: 1CM 0121 (1 CD) D2<br />
J.V.
TOMÁS GARRIDO<br />
VERSO se lanza a la edición de la música española de hoy<br />
Pues va a ser que sí<br />
Debemos felicitarnos por la tan valiente<br />
como necesaria iniciativa del sello<br />
VERSO de comenzar -¡por fin!- a<br />
publicar la obra musical de algunos de los<br />
compositores/as españoles de indiscutible<br />
relieve artístico pertenecientes a las<br />
generaciones de los nacidos en los 50 y 60, es<br />
decir, de artistas vivos que están en plena<br />
efervescencia creadora, nombres consolidados<br />
que ya llevan tiempo sonando en los escenarios,<br />
en compañía de otros valores emergentes de<br />
indiscutible categoría e interés. Salvando los no<br />
pocos escollos que conlleva la gran empresa de publicar un disco,<br />
he aquí los cuatro primeros monográficos que inauguran esta<br />
colección que esperamos y deseamos mantenga una continuidad no<br />
sólo en cuanto a autores de verdadero talento, también en la calidad<br />
de la interpretación, algo en lo que, por fortuna, se ha crecido<br />
enormemente durante estos últimos años, sin lugar a dudas.<br />
Y el primer ejemplo ha sido el interesante monográfico César<br />
Camarero (Madrid, 1962) dedicado a su música de cámara, que ya<br />
fue objeto de un artículo anterior firmado por Javier Palacio (<strong>Diverdi</strong><br />
130). Un registro éste lleno de sorpresas, buenas ideas, misterio y<br />
riqueza expresiva, en el que abundan los perfiles bien definidos<br />
conjugándose sutilmente con la hondura de las sombras y que<br />
Fabián Panisello y el Plural Ensemble desentrañan con una cada vez<br />
mayor sabiduría.<br />
Y dedicado asimismo a la música de cámara actual, el inquieto y<br />
formidable acordeonista Iñaki Alberdi (Irún, 1973), interpreta este<br />
registro colectivo en el que se incluyen obras muy recientes<br />
compuestas entre los años 2000 y 2003, y que abre con Accentus,<br />
un intenso dúo con piano en el que Jesús Torres explora timbres,<br />
formas de diálogo y enfrentamientos en permanente variación.<br />
Gabriel Erkoreka aparece en el programa con dos obras, Kin y<br />
Soinua; en la primera, violonchelo y acordeón emulan y al tiempo<br />
trastocan y distorsionan expresivamente las sonoridades de dos<br />
instrumentos de la China clásica, mientras que en la segunda el<br />
piano hace su labor contrastante jugando elegantemente con<br />
yuxtaposiciones de distinta índole. En Dhamar, de José María<br />
Sánchez Verdú, el acordeón y el saxo alto buscan complicidades en<br />
un íntimo, secreto y poético encuentro.<br />
También están presentes los imaginativos presentes interiores a<br />
solo de Zuriñe F. Gerenabarrena, con Izpi, o Aztarnak, de Ramón<br />
Lazkano.<br />
Culmina este estupendo registro Sobre la noche, de David del<br />
Puerto, obra en la que la brillante voz de Pilar Jurado se conjuga y<br />
refleja con la del acordeón de modo intenso dentro de una<br />
meditativa, poética y solitaria atmósfera.<br />
Obras a solo es el título del monográfico de Tomás Garrido (La<br />
Rioja, 1955), músico polifacético, que ha tocado muchos palos,<br />
desde el pop a sus estudios del Renacimiento y Barroco, o desde el<br />
jazz a la última vanguardia; su música es una coherente fusión de<br />
las distintas experiencias asimiladas y articuladas desde la emoción<br />
y escritas con un encomiable sentido de la transparencia y la<br />
lucidez, como inmediatamente se aprecia en Sonata de<br />
Lamentatione, obra del carácter y sentimiento religioso a la que<br />
ZULEMA DE LA CRUZ (n.1958):<br />
Concierto nº1 para piano y orquesta,<br />
Atlántico; La Luz del Aire; Latir Isleño;<br />
Soledad / Guillermo González (piano),<br />
Orquesta Filarmónica de Helsinki,<br />
Proyecto Gerhard, Czech Virtuosi, Dirs:<br />
Leif Segerstam, José de Eusebio / COL<br />
LEGNO / Ref.: WWE 20242 (1 CD) D1<br />
JOSÉ LUIS TURINA (n.1952): Concierto<br />
para piano y orquesta; Concierto para<br />
violín y orquesta / Guillermo González<br />
(piano), Víctor Martín (violín), Orquesta<br />
Sinfónica de Tenerife, Dir.: Víctor Pablo<br />
Pérez/ COL LEGNO / Ref.: WWE 20241<br />
(1 CD) D1<br />
( 27 )<br />
infunde vida el soberbio violonchelo -<br />
como no podía ser menos - de Lluís<br />
Claret. Una cita de Heráclito motiva la<br />
ligera y grácil Del Fuego, para<br />
marimba, a la que sigue una Partita<br />
para el estupendo violín de Miguel<br />
Borrego. La flauta ocupa intensamente<br />
su lugar en Salva las Diferencias y, a<br />
caballo entre el rigor y lo imaginativo,<br />
entre las formas del Renacimiento,<br />
Barroco, y lo actual, se sitúa Recercada<br />
sobre el Canto 11° del Morrón de la<br />
Noche, para saxofón. Lluís Claret<br />
cierra el álbum con una pieza<br />
estructurada en frases breves inspiradas<br />
en el haiku y con un aire muy<br />
contemporáneo de lirismo subyugante.<br />
Y recién salido del horno nos llega la grabación de la obra<br />
completa para piano de Santiago Lanchares (Palencia, 1952),<br />
compositor de auténtico relieve y madurez, cuya música, sin ocultar<br />
sus deudas con Bartók, Stravinski o Ligeti, es clara, fresca, ágil, de<br />
color exuberante, con brillantes y complejos ejercicios de ritmo y<br />
armonía que se despliegan en el tiempo y en el espacio con una<br />
franqueza y honestidad dignas de elogio. Lanchares se ha apartado<br />
voluntariamente de la escala cromática de doce notas y del<br />
ultracromatismo por entender sus limitaciones, revindicando, a su<br />
modo, el ritmo (¡y la velocidad!) del que es un consagrado maestro,<br />
la melodía y aquello que se puede cantar, bailar y gozar<br />
abiertamente. Y esta actitud se va reflejando cronológicamente con<br />
mayor definición en cada una de las diez piezas para piano de su<br />
carrera que reúne este disco sin desperdicio desde su opus 1, Cinco<br />
Amigos (1984), a la gracia sincopada de Dodecaedro Irregular,<br />
atravesando por su bella y ambiciosa Sonata, para desembocar<br />
explosivamente en Anandamanía, de endiablada técnica, impulso<br />
rítmico y velocidad; o su más nueva y contundente Renacimiento de<br />
Castor (2004), de contagiosa alegría de vivir. Música virtuosa, llena<br />
de vigor, que interpreta gloriosamente este pianista ya<br />
imprescindible en la vida musical española e internacional que es el<br />
indonesio Ananda Sukarlan, al que admiramos sin reservas por su<br />
descomunal talla artística. Está impresionante.<br />
Bravo por todos. Esta vez va a ser que sí.<br />
Manuel Luca de Tena<br />
TOMÁS GARRIDO (1955): Obras a solo / Lluís Claret, violoncello. Juan José Guillém,<br />
marimba. Miguel Borrego, violín. Salvador Espasa, flauta. Urbano Ruiz-Alejos, saxo /<br />
VERSO / Ref.: VRS 2020 (1 CD) D2<br />
MÚSICA DE CÁMARA ACTUAL: Obras de Jesús Torres, Miguel Ituarte, Gabriel<br />
Erkoreka, David Apellániz, Ramon Lazkano, José Mª Sánchez-Verdú, Gabriel Erkoreka,<br />
Zuriñe F. Gerenabarrena / Pilar Jurado, soprano. Iñaki Alberdi, acordeón / VERSO / Ref.:<br />
VRS 2023 (1 CD) D2<br />
CÉSAR CAMARERO: Música de cámara (Cámara lenta; Finale; Poema; reverso 2; Luz<br />
azul; Chorro de luz...; Klangfarbenphonie) / Plural Ensemble Dir.: Fabián Panisello /<br />
VERSO / Ref.: VRS 2016 (1 CD) D2<br />
SANTIAGO LANCHARES (n.1952): Obra completa para piano: Anandamanía; Dos<br />
piezas para Alicia; Dos danzas y un interludio; Cinco amigos; Dodecaedro irregular;<br />
Sonata para piano; En el sendero; Dos invenciones; Contra la corriente; Renacimiento<br />
de Castor / Ananda Sukarlan (piano) / VERSO / Ref.: VRS 2028 (1 CD) D2<br />
KATIA TCHEMBERDJI (n.1960): Sonata<br />
para clarinete y piano; Atem und Puls;<br />
Trio para clarinete, cello y piano; Tag und<br />
nacht; Widmung / Natalia Gutman<br />
(violoncello), Katia Tchemberdji (piano),<br />
Eduard Brunner (clarinete), Mieko<br />
Kanesugi (soprano) / COL LEGNO / Ref.:<br />
WWE 20203 (1 CD) D1<br />
MICHAEL DENHOFF (n.1955):<br />
Hauptweg und Nebenwege (Camino<br />
principal y caminos secundarios),<br />
bocetos op.83 para cuarteto de cuerda y<br />
piano / Cuarteto Vogler, Birgitta<br />
Wollenweber (piano) / COL LEGNO /<br />
Ref.: WWE 20029 (1 CD) D1
Cinco piezas para conjunto de Xenakis, en MODE<br />
Arcana Mundi<br />
Al igual que el subconsciente humano, la música<br />
de Iannis Xenakis parece estar surcada<br />
constantemente por impulsos fluctuantes<br />
enfrentados entre sí, por representaciones que se<br />
originan y disuelven de inmediato, por objetos<br />
inmateriales, sonoros para el caso, que se<br />
metamorfosean dejando percibir una inmensa<br />
variedad de brillos y colores; el pasado se enlaza aquí<br />
con el presente, la sensualidad con el intelecto, lo<br />
primitivo con lo sofisticado, lo más despojado con lo<br />
más exuberante... Todos estos elementos están<br />
presentes en estas cinco magníficas piezas que nos<br />
sirve el ST-X Ensemble Xenakis, dirigido por Charles<br />
Zachary Bornstein, una destacable formación<br />
norteamericana<br />
especializada en el<br />
repertorio del<br />
compositor griego; sus<br />
lecturas son desde<br />
luego rigurosas,<br />
precisas, pero a la vez<br />
vibrantes.<br />
Plekto (1993), para<br />
flauta, clarinete, piano,<br />
percusiones, violín y<br />
cello, es una<br />
composición erizada,<br />
cambiante como un<br />
sueño agitado, en la<br />
que entran en tumultuoso diálogo las seis voces<br />
intrumentales. Los tambores se niegan a integrarse en<br />
el conjunto, el piano y la batería no dejan de<br />
hostigarse y obligan al resto a desarrollar sus propios<br />
patrones rítmicos, configurándose un espacio<br />
psíquico tan poderoso como violento. Eonta (Seres,<br />
1962-1963), para piano solo, dos trompetas y tres<br />
trombones, rebosa matices tímbricos y efectos<br />
luminosos, generando intrincados contrapuntos a<br />
veces serenos pero casi siempre tempestuosos,<br />
registros sin pausa ascendentes y descendentes,<br />
staccatos y glissandi, silencios rotos y crisis sonoras<br />
desactivadas un acorde antes de estallar. Akhantos<br />
(Espinas, 1977), para soprano, dos flautas, dos<br />
clarinetes, piano, dos violines, cello y contrabajo,<br />
resulta por el contrario más calma y lírica, aunque<br />
eso sí, nos referimos a ese lirismo enigmático e<br />
hipnótico característico de ciertos rituales religiosos<br />
antiguos. Y es que, en efecto, un mundo arcano es el<br />
que se recrea aquí. La voz, una especie de plegaria<br />
cósmica, participa a manera de instrumento<br />
perfectamente inmerso en el oscuro tejido sonoro de<br />
la pieza. Rebonds ‘’b’’ y ‘’a’’ (1987-1988), para<br />
percusión solo, es un prodigio de sensualidad y<br />
expresividad rítmica, que precisa no sólo habilidad<br />
sino también alguna dosis de energía; quizá Robert<br />
McEwan, notable intérprete por otra parte, peca un<br />
tanto de falta de pegada: un poco más de músculo y<br />
robustez sería de agradecer en esta composición que<br />
desdeña a los espíritus timoratos. Por último,<br />
N’Shima (en hebreo respiración, aliento, alma), de<br />
1975, para dos voces y dos coros amplificados,<br />
violoncello amplificado y dos trombones, es otra<br />
pieza importante dentro de la producción de Xenakis.<br />
Impregnada de una fuerte atmósfera mistérica, las<br />
voces ofician una especie de misa pagana silábica<br />
sobre un fondo instrumental discontinuo, de rítmica<br />
disonante, entreverándose y separándose a lo largo<br />
de su desarrollo. Articulada en espirales de intensidad<br />
variada, ora creciente ora decreciente, la obra puede<br />
dejar con el ánimo literalmente suspenso al oyente.<br />
Varios Xenakis, pues, nos propone esta grabación:<br />
pero todos ellos extraordinariamente atractivos y<br />
envolventes.<br />
J.P.<br />
IANNIS XENAKIS (1922-2001): Ensemble Music vol.1 (Plektó, Eonta,<br />
Akanthos, Rebonds «b» & «a» & N’Shima) / ST-X ensemble. Dir.:<br />
Charles Zachary Bornstein / MODE / Ref.: MODE 053 (1 CD) D1<br />
Si hablamos del músico británico Brian Ferneyhough (Coventry, 1943)<br />
hablamos, sobre todo, de pensamiento musical complejo, arriesgado y<br />
radical en múltiples aspectos, y de gran mordiente. Obviamente, esto<br />
plantea para sus intérpretes no pocas dificultades<br />
técnicas y, quizá, algún dolor de cabeza, por la<br />
absoluta atención que deben prestar a los detalles, al<br />
gran trabajo de orfebrería y a la exhaustiva<br />
exploración de las posibilidades de los instrumentos,<br />
las texturas y metamorfosis que demanda el<br />
compositor.<br />
El virtuoso islandés Kolbeinn Bjarnason, que ha<br />
trabajado codo con codo con Ferneyhough, compone<br />
este monográfico con obras para piccolo, flauta y<br />
flauta baja, con piezas cuyo lenguaje parte del<br />
serialismo integral para desarrollarse en distintas<br />
direcciones de modo muy personal. Encontramos así<br />
el magisterio del Webern atonal en Four miniatures<br />
(1965), para flauta y piano, pero articulado de un modo ágil e informal. O la<br />
convergencia de dos estructuras, una escrita y determinada, y otra proyectada<br />
libremente por el intérprete, en Cassandra´s Dream Song. Otra vuelta de tuerca<br />
supone la virtuosística Unity Capsule (1975-76), con una estructura polifónica<br />
que se estratifica, ramifica y se transforma desde el silencio a la densidad.<br />
Carceri d´invenzione (1981-86), interpretada en su totalidad la temporada<br />
pasada en Madrid, es un heterogéneo ciclo de siete composiciones para solistas<br />
inspirada en los espectaculares grabados de Piranesi, de barroca complejidad en<br />
un espacio que fluctúa entre lo real y lo imaginario. Así, explora el compositor<br />
los límites del sonido agudo del píccolo en Superscriptio a través de velocidades<br />
y perspectivas variables, mientras que Carceri d´invencione II b, para flauta, es<br />
una pieza modular de rigurosa estructura que permuta cíclicamente con<br />
acusadas dinámicas y riqueza en su articulación. Finaliza Mnemosyne, para<br />
flauta baja y otras ocho flautas bajas pregrabadas en cinta, que actúan como<br />
fondo tonal ofreciendo distintas formas y posibilidades de sincronización. La<br />
obra, inspirada en la diosa de la memoria, ofrece, comparativamente, un<br />
desarrollo más lento, armónico y envolvente.<br />
La densidad e interés de esta música hace recomendable una escucha<br />
paciente y atenta a los matices. Merece la pena.<br />
( 28 )<br />
BRIDGE edita un intenso monográfico Ferneyhough<br />
La flauta y sus laberintos<br />
M.L.T.<br />
BRIAN FERNEYHOUGH (1943): Música para flauta (Four Miniatures; Cassandra’s Dream Song; Unity<br />
Capsule; Superscriptio; Carceri d’Invenzioni IIb; Manemosyne) / Kolbeinn Bjarnason, flautas. Valgerour<br />
Andrésdóttir, piano / BRIDGE / Ref.: BRIDGE 9120 (1 CD) D2<br />
El «violín preparado» de John Cage, en MODE<br />
Armónicos<br />
Son varios los motivos que convierten esta<br />
grabación de One8 para violonchelo solo, de John<br />
Cage, en excepcional: está interpretada por<br />
primera vez con un arco curvo que permite tocar<br />
simultáneamente tres o incluso las cuatro cuerdas del<br />
instrumento, tal como Cage requería, siendo además el<br />
violonchelista Michael Bach, el creador de este<br />
singular arco al cual, por otra parte, está dedicada la composición. De hecho,<br />
la obra nace del trabajo conjunto de ambos músicos, de la exploración de<br />
cincuenta y tres sonidos y sus particulares componentes: los tonos, las alturas y<br />
los armónicos producidos al mismo tiempo y de manera del todo inusual por el<br />
ataque del arco curvado. El método de trabajo era más o menos sencillo:<br />
Michael Bach suministraba información a Cage sobre el «abanico de<br />
posibilidades» para cada tono y cada sección; éste elegía de manera aleatoria<br />
las cuerdas a pulsar, las notas (de una a cuatro) y su altura. De algún modo,<br />
podemos ahora recuperar la experiencia original de unas condiciones acústicas<br />
inéditas, tal como debieron experimentarlas Cage y Bach en el instante de<br />
creación de la pieza, hacia 1990.<br />
Como podemos leer en el libreto, «los sonidos conseguidos son de lo más<br />
variado: simples, complejos, ordinarios, extraordinarios, robustos, frágiles, etc».<br />
Y es que estamos ante una investigación casi de carácter fenomenológico sobre<br />
la naturaleza del sonido, ante un manual de discernimiento y posible disfrute de<br />
tonos y armónicos; se trata por lo demás de un experimento hasta cierto punto<br />
radical, quizá no gozoso para determinados oyentes aunque sí para cualquier<br />
seguidor de la obra de John Cage.<br />
JOHN CAGE (1912-1992): One (para violonchelo solo con el arco BACH - escrito para Michael Bach)<br />
/ Michael Bach, cello con arco curvo BACH / MODE / Ref.: MODE 141 (1 CD) D1<br />
J.P.
Perelà, uomo di fumo, del actualísimo Pascal Dusapin, en MONTAIGNE<br />
Una ópera para el siglo XXI<br />
Pascal Dusapin (Nancy, 1955) es uno de los compositores franceses más<br />
prolíficos y brillantes de nuestros días. Alumno de Xenakis, su creación<br />
ha seguido líneas muy distintas a las de su maestro, a la búsqueda de un<br />
lenguaje que aclarara el panorama de la vanguardia de su país, mediatizado<br />
quizá por una dogmática actuante durante mucho tiempo y no tanto<br />
empobrecedora de la realidad cuanto guardiana de sus propias ideas. Perelà<br />
es la cuarta de las óperas escritas hasta la fecha por Dusapin. El libreto está<br />
basado en Il codice di Perelà -un personaje, el que le da nombre, llamado también «El hombre de humo»-, un<br />
libro de culto del escritor italiano Aldo Palazzescchi, una fábula teñida del futurismo de la época -apareció en<br />
1911 bajo los auspicios de Marinetti- y que es a la vez, una farsa, una alegoría, una novela y una fantasía<br />
poética.<br />
El trabajo de Dusapin en relación a la obra de Palazzescchi destaca por su tratamiento del personaje<br />
protagonista, por la importancia de su papel como eje de una acción que rodea de los elementos que no sólo<br />
lo complementan sino arman definitivamente su trascendencia. Sabe hacer una historia con los magníficos<br />
elementos argumentales de que dispone y, lo que es más importante, sabe tratar esos elementos con una sabiduría musical indudable.<br />
La importancia del texto se corresponde así a la perfección con la ambición de una escritura siempre comunicativa, a través de unos<br />
medios amplios en orquesta y coro. Las grandes arias son muy exigentes para los cantantes y todo el conjunto revela un magnífico<br />
equilibrio entre los momentos de estallido sonoro y los de mayor intimidad en una excelente resolución del devenir de la acción. Antoine<br />
Gindt citaba en sus notas al estreno en la Opera de París a Ives y Zimmermann como ejes y extremos de la inspiración de Dusapin, y<br />
está en lo cierto. Con esas referencias y sus propias armas el autor francés ha conseguido una de esas óperas que marcarán, sin duda, el<br />
devenir del género a lo largo del tiempo futuro. La obra fue estrenada bajo la dirección musical de James Conlon y escénica de Peter<br />
Mussbach, lo que ponía el listón muy alto a los responsables de la versión en disco. Pero el trabajo de todos es aquí excelente, con unos<br />
cantantes entregados y capaces y un magnífico trabajo concertador del joven y prometedor Alain Altinoglu.<br />
Nuevas propuestas jazzísticas en BUDAPEST MUSIC CENTER<br />
Relaciones bilaterales<br />
La Academia francesa de jazz otorgó en octubre pasado el Django D’Or a Hungría por su «contribución a los<br />
intercambios europeos y al dinamismo de su escena jazzística en la que el sello BMC es un ejemplo». Hasta<br />
cierto punto a ellos se debe la atención debida al jazz magiar, si bien probablemente se deba a los británicos<br />
el levantar la perdiz con la publicación y la calurosa bienvenida otorgada a Ride the wind de Mihály Dresch, su<br />
cabeza de puente en Europa. Cabe preguntarse por supuesto si las razones esgrimidas para la adjudicación del<br />
Django son reales o no son otra cosa que una autoconcesión a la prensa y al público galo. Excelentes cual eran<br />
las anteriores entregas de Dresch, o las de los otros dos músicos que forman el buque-enseña del jazz húngaro,<br />
Gábor Winand y Gábor Gadó, no son ésos los niveles que mantienen estos últimos lanzamientos. Los dos primeros<br />
están relacionados con la búsqueda de un engarce entre jazz y tradiciones folclóricas, los otros con colaboraciones<br />
con músicos foráneos.<br />
Mihály Dresch, un saxofonista de estilo declamatorio e intensidades emocionales ya sea en calmosas baladas<br />
como en terrenos poderosos, ofrece en Straight Music su disco más netamente folclórico. De hecho con la flauta<br />
de pico como, aquí, su principal instrumento, Dresch se limita a dar un acompañamiento rígidamente jazzy a<br />
melodías y ambientes populares en los que se echa en falta su toque más fogoso y el alegre revuelo de las danzas<br />
que movían sus álbumes precedentes. Emotiva resulta Hajnal, llena de una melancolía dramática muy acorde a los<br />
poderes instrumentales de Dresch y el violinista Ferenc Kovács. Si Dresch es el presente del jazz húngaro, Béla<br />
Szakcsi Lakatos es una de sus figuras históricas, el introductor del jazzrock y las fusiones en la escena del país. Na<br />
Dara! es un intento de cruce entre jazz y música gitana, estilo del Este por supuesto, con momentos logrados en el<br />
plano instrumental si bien el disco presenta una manifiesta falta de centro al pasar de un estilo pianístico a otro, de<br />
un planteamiento jarrettiano del trío al funk, por ejemplo, de tema a tema. Las voces empleadas por Lakatos al<br />
comienzo de sus piezas son en su mayor parte superfluas.<br />
Otras tendencias muy distintas entran en juego en las colaboraciones de los guitarristas Gábor Juhász con el<br />
trompetista danés Palle Mikkelborg y Gábor Gadó a bordo del grupo del saxofonista francés Alban Darche. De las<br />
colaboraciones con músicos foráneos han surgido algunos de los mejores lanzamientos de BMC, como aquéllos<br />
protagonizados por Dave Liebman o Frank London. Inevitablemente son las suyas las voces que dominan en estos<br />
cuadros. 60/40 se contagia de lo angélico característico de la última producción de Mikkelborg y su esposa la arpista Helen Davies. Si<br />
Monsoon, su primer corte, promete, la música de la banda deriva hacia un blando atmosferismo sin contornos. Por su parte Stringed es<br />
fácilmente el disco de mayor interés de esta remesa. Alternando piezas a trío muy similares a las escuetas composiciones de Paul Motian<br />
y cortes en los que se incorpora un cuarteto de cuerda, Darche logra un álbum íntimo, reflexivo y de un atractivo lirismo. Dadas las largas<br />
estancias de Gadó en Francia, Stringed es en realidad un disco francés grabado en Budapest.<br />
MIHÁLY DRESCH QUARTET: Straight Music / Mihály Dresch - tenor and soprano, saxophones, traditional recorder. Ferenc Kovács - violin. Mátyás Szandai - double bass. István<br />
Baló - drums / BMC / Ref.: BMC 093 (1 CD) D1<br />
GÁBOR JUNÁSZ WITH PALLE MIKKELBORG: 60/40 / G. Juhász - guitar, oud, tampura P. Mikkelborg - trumpet, fluegelhorn, keyboards. H. Davies - harp. Z. Lantos - violin. J.<br />
Horváth - doublebass. Péter Szalai - tabla E. Balázs - drums / BMC / Ref.: BMC 098 (1 CD) D1<br />
SZAKCSI LAKATOS TRIO: Na dara! / Béla Szakcsi Lakatos, piano György Orbán, contrabajo. András Peczek Lakatos, percusión. Mónika Rostás, voz. Csaba Rostás, voz / BMC /<br />
Ref.: BMC 103 (1 CD) D1<br />
ALBAN DARCHE: Stringed / Alban Darche, saxophones. Gábor Gadó, guitar. Sebastien Boisseau, double bass. RTQ String Quartet / BMC / Ref.: BMC 104 (1 CD) D1<br />
( 29 )<br />
Pablo Batallán<br />
PASCAL DUSAPIN (n.1955): Perelà, uomo di fumo (ópera en diez capítulos) / Graham-Hall, Philippe, Perraud, Mahé, Gubisch, Röhlig, Wilde, van Doesum, Courjal, Gundlach,<br />
Yanetti, Coro y Orquesta de la Ópera Nacional de Montpellier, Dir.: Alain Altinoglu / NAÏVE / Ref.: MO 782168 (2 CD) D6 x 3<br />
Á.G.A.
Adiferencia de Roberts, hoy encerrado<br />
en un círculo pequeño de público<br />
con sus producciones<br />
independientes, la aventura de Paul Motian<br />
al frente de la Electric Be Bop Band ha<br />
tenido una enorme fortuna y visibilidad en<br />
sus doce años de existencia. De hecho la<br />
banda de dos guitarras y bajo eléctricos de<br />
Motian alcanzó una definición sonora y de<br />
concepción en álbumes como Monk and<br />
Powell y Europe que figuran en el<br />
imaginario auditivo del jazz de nuestro<br />
tiempo con tratamientos absolutamente<br />
personales del repertorio del Be Bop. La<br />
primera encarnación de la banda, la<br />
encargada de este álbum, era más modesta,<br />
con un solo saxofonista a bordo, en este<br />
caso Joshua Redman, pero delineando ya<br />
un estilo y unos métodos con excelentes<br />
resultados en Shaw-Nuff, Scrapple from the<br />
Apple y Monk’s Dream. Entonces Motian<br />
contaba con Redman y los guitarristas Brad<br />
Schoeppach (hoy Shepik) y Kurt<br />
Rosenwinkle. Desde entonces han pasado<br />
por sus puestos algunos de los<br />
representantes mayores de la escena joven,<br />
saxofonistas como Chris Potter, Tony<br />
Malaby o Chris Cheek y guitarristas como<br />
Ben Monder o Steve Cárdenas.<br />
JMT Vol. 61: PAUL MOTIAN AND THE EBBB WITH<br />
JOSHUA REDMAN / Paul Motian: drums. Joshua<br />
Redman: saxophone. Electric Be Bop Band / WINTER &<br />
WINTER / Ref.: JMT 919061-2 (1 CD) D1<br />
Fumio Yasuda vendría a ser un buen ejemplo, por decirlo de<br />
algún modo, de compositor<br />
desterritorializado, es decir, de<br />
compositor cuya música no parece depender<br />
en absoluto de su origen geográfico ni<br />
tradición. Yasuda se sirve de numerosos<br />
códigos occidentales para desarrollar una<br />
creación que adopta elementos tanto de la<br />
música clásica como de la contemporánea,<br />
tanto del jazz como del pop, configurando de<br />
este modo curiosas amalgamas que en<br />
ocasiones pueden disfrazar cierta dispersión y<br />
superficialidad (a un genio de la mezcla como<br />
Uri Caine, por ejemplo, estos peligros ni le<br />
rozan). Es cierto que sus anteriores referencias<br />
para el sello WINTER & WINTER giraban<br />
alrededor de algún eje conceptual preciso que aportaba<br />
concreción y entidad al conjunto: en Kakyoku era la ilustración<br />
musical de una serie de fotos de Nobuyoshi Araki sobre flores; en<br />
In Zauber von Verdi o en Schumann’s Bar Music eran las obras de<br />
Verdi o placenteros hits para acompañar unas copas. Pero en este<br />
JMT Vols. 61, 62 & 63<br />
Looking out for Hope de Bill Frisell<br />
descubría a tres músicos de enorme<br />
capacidad expresiva: al propio<br />
guitarrista, al chelista Hank Roberts y al<br />
batería Joey Baron. Además inauguraba<br />
un dialecto con prestamos del jazz, el<br />
country & western y el rock al que Roberts<br />
no era ajeno. Escuchar su tercer y mejor<br />
trabajo como líder para JMT es seguir<br />
deleitándose en su invención desbordada,<br />
su roce con la chaladura y su desinhibido<br />
humor. No puede interpretarse de otra<br />
manera la pieza que da inicio al álbum<br />
citando Sunny Afternoon de los Kinks<br />
para extenderse en 19 minutos en los que<br />
una pequeña viñeta da lugar a otra y ésta<br />
a otra, etc, sin que flaquee ni la invención<br />
ni la construcción del corte. Tampoco<br />
pueden interpretarse de otra manera sus<br />
irónicas lecturas de Somewhere over the<br />
Rainbow (pseudoangelical), My Favourite<br />
Things (despliegue técnico) o el<br />
sentimentalismo de Autumn Leaves. Todo<br />
lo dicho puede hacerlo sonar<br />
reductoramente postmoderno y sin<br />
embargo no es así; ni el cinismo, ni la<br />
exhibición de capacidades juegan papel<br />
alguno. El ingenio reina.<br />
JMT Vol. 62: HANK ROBERTS: Little motor people /<br />
Hank Roberts, cello, vocals, jazz-a phone-fiddle;<br />
Django Bates, piano, synthesizer, tenor horn; Arto<br />
Tunçboyaciyan, percussion & vocals / WINTER &<br />
WINTER / Ref.: JMT 919062-2 (1 CD) D1<br />
Nuevo trabajo de Fumio Yasuda, en WINTER & WINTER<br />
Brumas<br />
( 30 )<br />
Ángel Gómez Aparicio<br />
Las discografías completas de la<br />
Electric Be Bop Band y de Gabrielle<br />
Goodman se encuentran en<br />
WINTER & WINTER. Motian es de<br />
hecho uno de los activos más<br />
importantes del sello, con siempre<br />
entregas en espera, por contra las de la<br />
cantante se cortaron en seco con la<br />
desaparición de JMT y poco más se ha<br />
sabido de ella. Segundo trabajo para el<br />
sello, Travelin’ Light es un disco de una<br />
cantante de jazz soul ligero con<br />
influencias, admitidas, de Roberta Flack,<br />
Chaka Kahn y Phoebe Snow. Gabrielle<br />
siempre sonó algo fuera del marco de la<br />
casa y ni siquiera la producción,<br />
subrayada con eco, suena característica<br />
de Stefan F Winter. Éste la rodeó de un<br />
parcial all stars de JMT y la cantante<br />
responde con vehemencia a un Blues<br />
Walk de Clifford Brown pero otros cortes<br />
suenan pasados de cocción, como Use<br />
Me de Bill Withers, o de sobreactuación<br />
soul, My Funny Valentine. Hoy, con una<br />
escena hambrienta de nuevas cantantes,<br />
recibiría la atención que en 1993 se le<br />
negó.<br />
JMT Vol. 63: GABRIELLE GOODMAN: Travelin’<br />
Light / Gabrielle Goodman: vocals, with Don Alias,<br />
David Bunn, Tony Bunn, Mike Cain, Anthony Cox,<br />
Kevin Eubanks, Gary Thomas etc. / WINTER &<br />
WINTER / Ref.: JMT 919063-2 (1 CD) D1<br />
cuarto trabajo, Heavenly Blue, se pasa inesperadamente de la<br />
ligereza algo plana de Tango in Amesa o A<br />
Song for Lucrezia (ambas con Yasuda al piano<br />
solo) a la densidad e innegable hondura<br />
emocional de Accordion Concerto (con la<br />
colaboración del virtuoso Teodoro Anzellotti)<br />
o a las texturas tímbricas ariscas y armonías<br />
arriesgadas de Imaginary Films and String<br />
Orhestra (con la Kammerorchester Basel).<br />
Son precisamente estas dos piezas -las más<br />
extensas por otra parte- las que deben tomarse<br />
en consideración a la hora de valorar este<br />
disco hasta cierto punto intrigante,<br />
desdibujado por la bruma, que da la impresión<br />
de necesitar quizá de algún punto fijo, nítido y<br />
estable.<br />
FUMIO YASUDA: Heavenly Blue / Kammerorchester Basel. Fumio Yasuda, piano.<br />
Teodoro Anzellotti, acordeón . Bernd Ruff, dirección / WINTER & WINTER / Ref.: WIN<br />
910098-2 (1 CD) D1<br />
J.P.
Diapason d’Or<br />
DIAPASON<br />
Parade<br />
RITMO<br />
Excepcional<br />
SCHERZO<br />
5 de Goldberg<br />
GOLDBERG<br />
Gatti es un excelente violinista, con una<br />
dilatadísima trayectoria y una amplísima<br />
experiencia, que para esta grabación se ha<br />
rodeado de dos de sus amigos y<br />
colaboradores habituales. El resultado es una<br />
versión de extraordinaria factura, en la que se<br />
alterna un brío casi salvaje con una sublime<br />
delicadeza. CD COMPACT<br />
Alternando en un orden muy personal las<br />
sonatas de iglesia y de cámara, Enrico Gatti y<br />
sus compañeros emprenden una vía sinuosa<br />
y colorista, perfectamente adecuada al<br />
lenguaje de Corelli. LE MONDE DE LA<br />
MUSIQUE<br />
ARCANGELO CORELLI: Sonate a violino e violone<br />
e cembalo / Enrico Gatti, Gaetano Nasillo, Guido<br />
Morini / ARCANA / Ref.: A 423 (2 CD) D2 x 2<br />
No duden en escuchar este disco los que<br />
recelen de la música de hoy. Pero tampoco<br />
los muy militantes de la contemporaneidad<br />
perderán el tiempo. Vasks es capaz de<br />
interesar y de cautivar a cualquiera, y más en<br />
versiones como éstas. SCHERZO<br />
PETERIS VASKS: Concierto para violín. Musica<br />
dolorosa. Viatore / Orquesta de Cámara Sueca.<br />
Katarina Andreasson, violín y dirección / BIS / Ref.:<br />
BIS 1150 (1 CD) D2<br />
Insertándola en un contexto polifónico, el<br />
Ensemble Micrologus renueva por completo<br />
nuestro acercamiento a una de las más<br />
célebres obras literarias y musicales del siglo<br />
XIII. Una analítica toma de sonido capta<br />
cada intervención vocal o instrumental con<br />
precisión y una bella imagen de conjunto.<br />
CLASSICA-RÉPERTOIRE<br />
El Ensemble Micrologus, en un intento de<br />
máxima aproximación histórica, alterna rigor<br />
con dinamismo, para lo cual se vale de<br />
fuertes dosis de imaginación y de<br />
improvisación, y del empleo de los más<br />
variados instrumentos. CD COMPACT<br />
ADAM DE LA HALLE: Le Jeu de Robin et Marion /<br />
Ensemble Micrologus / ZIG-ZAG / Ref.: ZZT<br />
040602 (1 CD) D2<br />
Neumann es el único director que logra dar<br />
al tercer oratorio inglés de Haendel su<br />
auténtica dimensión de tragedia,<br />
beneficiándose de una magnífica toma de<br />
sonido que introduce al oyente en el interior<br />
de la obra desde los primeros compases. Sin<br />
duda, la mejor versión posible. CLASSICA-<br />
RÉPERTOIRE<br />
El Collegium Cartusianum suena mejor que<br />
nunca (con un primer violín de auténtico<br />
lujo) y el Kölner Kammerchor está tan<br />
riguroso como siempre. En cuanto a los<br />
solistas, no hay ni un solo pero que poner.<br />
Un disco imprescindible para los<br />
haendelianos de pro. CD COMPACT<br />
GEORG FRIEDRICH HAENDEL: Athalia / Peter<br />
Neumann / MDG / Ref.: MDG 1276-2 (2 CD) D2 x<br />
2<br />
Este Orlando furioso es uno de esos<br />
diamantes que aparecen de tarde en tarde y<br />
que demuestran que Vivaldi es uno de los<br />
compositores más grandes de todos los<br />
tiempos. Imprescindible en cualquier<br />
discoteca. CD COMPACT<br />
ANTONIO VIVALDI: Orlando furioso / Ensemble<br />
Matheus. Dir.: Jean-Christophe Spinosi / NAÏVE /<br />
Ref.: OP 30393 (3 CD) D10 x 2<br />
La prensa<br />
( 31 )<br />
10 de Classica<br />
Repertoire<br />
CLASSICA REPERTOIRE<br />
Recomendado<br />
CD COMPACT<br />
Frente a la versión veneciana de Gardiner,<br />
Rinaldo Alessandrini tiende a la contención<br />
en esta gloriosa grabación de esta fascinante<br />
obra, realizada en el Palazzo Farnese de<br />
Roma con una impresionante lista de<br />
cantantes italianos, que aspira sin duda a<br />
convertirse en uno de los premios de <strong>2005</strong>.<br />
GRAMOPHONE<br />
Esta obra maestra, anunciada y deseada<br />
desde hace muchos años por uno de los<br />
grandes monteverdianos de la actualidad,<br />
toma finalmente forma fonográfica.<br />
Alessandrini ha grabado las Vísperas que<br />
quería, las que defendía y predicaba. RITMO<br />
Basándose en su experiencia en los<br />
madrigales de Monteverdi, Rinaldo<br />
Alessandrini propone «su» versión, que<br />
promete convertirse en «la» versión, de las<br />
sublimes Vísperas de la Virgen María. LE<br />
MONDE DE LA MUSIQUE<br />
Alessandrini ha perseguido la máxima<br />
claridad. El resultado es una prodigiosa<br />
lectura, basada sobre todo en la<br />
transparencia y la sensualidad del canto.<br />
SCHERZO<br />
Un trabajo redondo, en todos los sentidos,<br />
que coloca a estas Vespro della Beata Vergine<br />
a la cabeza de todas las existentes y confirma<br />
a Alessandrini, por si quedaba alguna duda,<br />
en la cúspide de la interpretación de la<br />
música monteverdiana. CD COMPACT<br />
CLAUDIO MONTEVERDI: Vespro della Beata<br />
Vergine / Concerto Italiano. Dir.: Rinaldo<br />
Alessandrini / OPUS 111 / Ref.: OP 30403 (2 CD)<br />
D2 x 2<br />
En esta grabación viva, brillante e<br />
incandescente reina una atmósfera de fuerte<br />
espiritualidad. Carles Magraner se apoya en el<br />
manuscrito del misterio más antiguo<br />
conocido no para hacer una reconstrucción,<br />
sino para dar una relectura actual que tiene<br />
en cuenta la larga historia de la obra.<br />
CLASSICA-RÉPERTOIRE<br />
EL MISTERI D’ELX. LA VESPRA / Capella de<br />
Ministrers. Dir.: Carles Magraner / LICANUS / Ref.:<br />
CDM 0304 (1 CD) D2<br />
La interpretación es todo lo ejemplar que<br />
puede esperarse de un conjunto que ha<br />
sobresalido de una década a esta parte en el<br />
panorama discográfico actual: fresca, lozana,<br />
y con esa brizna humorística que la acerca<br />
incluso al oyente menos fogueado. CD<br />
COMPACT<br />
JOSEPH BODIN DE BOISMORTIER: Sonatas para<br />
instrumentos graves / Le Concert Spirituel. Dir.:<br />
Hervé Niquet / GLOSSA / Ref.: GDC 921609 (1 CD)<br />
D2<br />
La vivacidad, luminosidad y carácter de<br />
orfebre de su música obligan a sumar el<br />
nombre de Ruimonte a la nómina del Siglo<br />
de Oro. Musica Ficta acomete con<br />
competencia técnica y todo el entusiasmo del<br />
mundo las no pocas exigencias virtuosísticas<br />
que encierran estas obras. RITMO<br />
Otro acierto de Raúl Mallavibarrena y su<br />
grupo, empeñados en darnos a conocer ese<br />
increíble e inagotable patrimonio musical<br />
que duerme en los archivos españoles el<br />
sueño de los justos. CD COMPACT<br />
PEDRO RUIMONTE: Parnaso Español, 1614 /<br />
Musica Ficta. Dir.: Raúl Mallavibarrena /<br />
ENCHIRIADIS / Ref.: EN 2011 (1 CD) D2<br />
Choc<br />
LE MONDE DE LA MUSIQUE<br />
Choice<br />
GRAMOPHONE
«<br />
Por una vez, y sin que sirva de precedente, vamos a reivindicar<br />
la construcción frente a la deconstrucción, la física frente a la<br />
metafísica, la manía frente a la disolución. Lo unívoco frente a lo<br />
equívoco, la geometría de la flor frente a la indefinición de la nube.»<br />
Estas palabras de Santiago Lanchares señalan su rumbo con<br />
concisión, claridad y un punto de rebeldía. Las escribió para el<br />
estreno de Musicomanía (18º Festival de Alicante), que es -en su<br />
avatar orquestal- la misma música de Anandamanía, que hace oficio<br />
de obertura de la integral para teclado que hoy felizmente nos ocupa.<br />
En este CD las obras saltan con velocidades trepidantes, ideas<br />
enérgicas y nítidamente conducidas. Nos van mostrando su faz<br />
franca, sus ritmos claros y perfiles definidos Anandamanía,<br />
Malabarista o Renacimiento de Castor… páginas que nacen de la<br />
confianza que se ha ido fraguando a lo largo de los años. Es la<br />
simbiosis que surge del jinete Lanchares que cabalga un pura sangre,<br />
Ananda Sukarlan, un brioso centauro con patas de piano, que por<br />
suerte para la música española reside en Cantabria desde hace más<br />
de cinco años.<br />
Es una música joven, aunque de un autor maduro, la de Lanchares.<br />
Hace suyo un lenguaje donde se perciben ecos de las mejores<br />
influencias, de Bach a Bartók, de Scarlatti a Ligeti… pero no estamos<br />
ante un autor de amalgama, sino ante uno que ha sabido dotar al<br />
piano de unas características propias. Mucho de ello se basa en la<br />
renuncia; no en una renuncia monástica, sino en esa que delimita el<br />
terreno para crear el marco de un juego jubiloso. A diferencia de los<br />
compositores que sienten la necesidad de tocar todos los palos,<br />
Lanchares selecciona aquéllos que le interesan: las alturas -<br />
temperadas forzosamente-, y los ritmos -no los tiempos blandos, no<br />
pulsados o fluctuantes. Resulta de ello, y con independencia de las<br />
técnicas compositivas que emplee en cada caso, una búsqueda de la<br />
concreción, y por ende un trabajo motívico.<br />
La aparición en el sello VERSO de esta integral supone un paso<br />
definitivo para el reconocimiento de la obra pianística de Lanchares,<br />
y se muestra de la mejor manera, esto es, en las manos de Ananda<br />
Sukarlan. El éxito ya ha saludado a Anandamanía, que fue la obra<br />
seleccionada por Radio Clásica para representar a España en la<br />
Tribuna Internacional de Compositores de la UNESCO. Sukarlan la ha<br />
interpretado en cuatro continentes, y todo hace barruntar que seguirá<br />
formando parte fundamental de su extensísimo repertorio. Y es que se<br />
le nota disfrutar de una rítmica puesta en relieve por un empleo parco<br />
del pedal que el pianista indonesio asocia al rap, al funky, a los<br />
pilotos de ¡Top Gun!, como él mismo afirma en sus notas en el disco.<br />
Esta música aristada, como cabe imaginar la figura del<br />
Dodecaedro irregular, uno de los títulos -siempre sugerentes- del<br />
compositor, nos hace olvidar la poética de las nubes, de lo borroso,<br />
que pertenecen a la sensibilidad distinta de abandonarse a las<br />
resonancias y los envolventes tejidos armónicos. Escuchar<br />
Malabarista es una invitación a la tensión, a entrar en el juego<br />
circense del más difícil todavía, de tal manera que cuando el<br />
espectáculo parece alcanzar los límites de lo posible, se incorpora<br />
algún elemento más que hace rozar lo inverosímil.<br />
Tanto Anandamanía como El renacimiento de Castor, la pieza más<br />
reciente, son brillantísimas a la audición, y sin duda amenas para la<br />
interpretación de aquellos pocos que tengan la capacidad de<br />
abordarlas. Pero el origen de estas obras que nos pasman por su<br />
acabado y contundencia se remonta a bastante tiempo atrás. Ya en<br />
Cinco amigos, un trabajo de 1984 hasta ahora inédito, se esbozan<br />
muchas de las características que luego han ido cuajando. La<br />
trayectoria de Lanchares no ha sido sin embargo rectilínea, y Contra<br />
la corriente, de 1991, lo atestigua con acertado título, que resalta las<br />
diferencias con las demás obras; aparecen aquí las resonancias, los<br />
trinos, las sonoridades complejas. Es pues otro mundo, al que quizás<br />
vuelva Lanchares algún día, en cualquier caso distinto del pianismo<br />
seco en las sonoridades y de estremecedores ritmos que le caracteriza<br />
y que causa la admiración de quienes lo escuchan.<br />
Para los amantes de la complejidad hay una sonata de veinte<br />
minutos que es un hueso duro de roer tanto para el pianista como<br />
para los oyentes, nos dice Sukarlan sin rodeos. Efectivamente, si otras<br />
obras de Lanchares cautivan inmediatamente, la Sonata precisa ser<br />
rumiada. Con ésta contrastan algunas obras breves, fáciles, donde las<br />
texturas menos densas muestran la urdimbre de los procedimientos.<br />
En definitiva, desde los niños (Dos piezas para Alicia -de 4 años) a los<br />
mayores, desde los briosos a los reflexivos, todos pueden encontrar<br />
en la integral de Lanchares su golosina.<br />
Ananda Sukarlan revela la fascinante obra pianística de un creador ejemplar<br />
Santiago Lanchares: integral a toda tecla<br />
Jacobo Durán-Loriga<br />
SANTIAGO LANCHARES (n.1952): Obra completa<br />
para piano: Anandamanía; Dos piezas para Alicia;<br />
Dos danzas y un interludio; Cinco amigos;<br />
Dodecaedro irregular; Sonata para piano; En el<br />
sendero; Dos invenciones; Contra la corriente;<br />
Renacimiento de Castor / Ananda Sukarlan (piano) /<br />
VERSO / Ref.: VRS 2028 (1 CD) D2<br />
La discografía incluida en este Boletín se puede adquirir en los centros de El Corte Inglés, Fnac y en las principales tiendas del país.<br />
www.diverdi.com<br />
Edita y realiza: DIVERDI, S.L. - Imprime: ESTUDIO - Dep. legal: M-10066-94