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MAQUETACION MARZO 2005 - Diverdi

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www.diverdi.com<br />

B O L E T Í N D E I N F O R M A C I Ó N D I S C O G R Á F I C A<br />

135<br />

Morales Dufay Savall Couperin Rameau Lindberg Kraus Donizetti Wagner Korngold Jansons Albrecht Kálmán Furt Ravel Dusapin Petrassi Gols


Sellos en<br />

distribución exclusiva<br />

(Marzo <strong>2005</strong>)<br />

Los sellos señalados con un ✺<br />

poseen un catálogo gratuito a<br />

disposición de nuestros lectores<br />

ACCENT✺<br />

ALIA VOX✺<br />

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COLUMNA MÚSICA<br />

CPO<br />

CHRISTOPHORUS✺<br />

DISCOS OBLICUOS<br />

DYNAMIC✺<br />

DUX<br />

E LUCEVAN LE STELLE✺<br />

ENCHIRIADIS<br />

ENSAYO✺<br />

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GLOSSA<br />

GOLDEN MELODRAM<br />

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KAIROS✺<br />

L’EMPREINTE DIGITALE<br />

LINDORO<br />

DABRINGHAUS & GRIMM✺<br />

MODE✺<br />

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MYTO✺<br />

NAÏVE<br />

NIGHTINGALE<br />

NUOVA ERA✺<br />

ONDINE<br />

OPERA RARA✺<br />

OPERA TRES✺<br />

OPUS 111<br />

ORFEO✺<br />

PENTATONE<br />

PIONEER DVD<br />

PONTO<br />

PREISER✺<br />

REGIS✺<br />

SOLI DEO GLORIA<br />

STRADIVARIUS<br />

SUPRAPHON✺<br />

SYMPHONIA✺<br />

TESTAMENT✺<br />

TAHRA<br />

TIMPANI✺<br />

VERSO<br />

WERGO<br />

WINTER & WINTER✺<br />

ZIG ZAG✺<br />

BOLETÍN DE INFORMACIÓN DISCOGRÁFICA<br />

AÑO XIV ~ Nº 135 ~ <strong>MARZO</strong> <strong>2005</strong><br />

DIVERDI, S.L. ~ ELOY GONZALO, 27 - ENTRADA POR SANTÍSIMA TRINIDAD ~ 28010 MADRID<br />

TEL.: 91 447 77 24 ~ FAX: 91 447 85 79<br />

http://www.diverdi.com ~ e-mail: diverdi@diverdi.com<br />

Semana Santa <strong>2005</strong>: oficios y beneficios<br />

Glossa presenta este mes las dos primeras entregas de la nueva colección «Los<br />

Siglos de Oro», editada en coproducción con la Fundación Caja Madrid,<br />

reanudando así un trabajo conjunto que ya<br />

hace años nos dejó algunas grabaciones<br />

memorables. El renacer de esta interesantísima colección se<br />

centra, para abrir boca, en los que posiblemente sean los dos<br />

compositores españoles más importantes de todos los tiempos,<br />

los polifonistas Tomás Luis de Victoria y Cristóbal de Morales. El<br />

disco dedicado a este último se comenta en otro lugar de este<br />

boletín, y está a cargo del magnífico conjunto británico dirigido<br />

por Michael Noone, el Ensemble Plus Ultra, de cuyo buen hacer<br />

podremos volver a disfrutar en la Semana de Música Religiosa de<br />

Cuenca de este año. El Oficio de Semana Santa de Victoria, por<br />

otro lado, había sido hasta ahora grabado en versiones siempre<br />

incompletas, y ésta es la primera vez que se ofrece en su práctica<br />

totalidad, en 3 CDs, y además enriquecida con una cuidadosa<br />

«puesta en contexto» que tiene en cuenta su finalidad litúrgica.<br />

Los componentes de La Colombina, aumentados hasta el octeto<br />

con incorporaciones como la soprano Monika Mauch o el bajo Daniele Carnovich, colaboran en esta<br />

ocasión con los mayores especialistas en canto gregoriano de nuestro país, Schola Antiqua, en una<br />

grabación de más de tres horas realizada durante la Semana de Música Religiosa de Cuenca de 2004.<br />

Destacan el ciclo de 9 lamentaciones o el de 18 responsorios, además de dos pasiones, piezas en las<br />

que escuchamos a un Victoria en la plenitud de su arte. No en vano, esta obra fue objeto de una de<br />

las ediciones más lujosas de finales del XVI, envidia de contemporáneos como Palestrina. Se<br />

completa la exquisita edición de Glossa con un libreto que contiene ensayos de Josep Cabré, Alfonso<br />

de Vicente y el musicólogo suizo Brenno Boccadoro, que nos ofrece su fascinante visión acerca de<br />

la teoría de los afectos aplicada a la música sacra de Victoria.<br />

TOMÁS LUIS DE VICTORIA: Officium Hebdomadae Sanctae (Roma, 1585) / La Colombina. Dir.: Josep Cabré; Schola Antiqua.<br />

Dir.: Juan Carlos Asensio / Glossa Los Siglos de Oro / Ref.: GCD 922002 (3 CD) D2 x 2 [3 CD al precio de 2]<br />

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EL TELETIPO<br />

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El sello muniqués, en su colección Orfeo d´Or, nos anuncia espectaculares lanzamientos que<br />

harán las delicias de los aficionados de toda condición: en ópera podremos degustar, desde<br />

Viena (Staatsoper), un rossiniano Guillaume Tell (1998) con Hampson, Sabbatini y Gustafson,<br />

bajo la rectoría de Fabio Luisi; dos diferentes Don Carlo, el primero en italiano (1970), con Janowitz, Verrett,<br />

Corelli y Ghiaurov, y el segundo en el original francés íntegro (2004), con Vargas, Skovhus, Miles, Tamar y<br />

Michael, dirigido por Bertrand de Billy; La flauta mágica con Furtwängler (1949) y las voces de Seefried, Lipp,<br />

Ludwig, Schmitt-Walter y Greindl; Arabella, con Varady y Fischer-Dieskau (Keilberth) y Vanessa, de Barber,<br />

con Steber, Gedda, Elias y la batuta de Mitropoulos, ambas de 1958; y una selección de Macbeth por Fischer-<br />

Dieskau y Bumbry (1964). Desde Munich nos llega una Traviata con Varady y Araiza (1993), y desde el<br />

«Nuevo Bayreuth» de Wieland Wagner ¡por fin! el Anillo del 56 (Kna) ya conocido de nuestros clientes, pero<br />

ahora en edición oficial y en condiciones sonoras que suponemos aún mejores que las disfrutadas hasta el<br />

presente. Redondean la oferta recitales y conciertos con los grandes nombres de habitual presencia en el sello<br />

(Kubelik, Giulini, Serkin, Kogan, Fischer-Dieskau, Hampson, Schreier, Fassbaender, y un largo etcétera).<br />

La Royal Concertgebouw Orchestra, actualmente liderada por Mariss Jansons, ha creado<br />

su propio sello para hacernos llegar las míticas grabaciones de sus impresionantes<br />

archivos históricos. Así, para ir haciendo boca, anuncian una caja de 14 cedés con<br />

repertorios variadísimos que van de Bach, Mozart y Beethoven a cuantos han contado en el siglo XX (Debussy,<br />

Ravel, Sibelius, Stravinski, Schönberg, Berg, Bartók, Hindemith, Varèse, Shostakovich, Nono, Dutilleux,<br />

Lutoslawski, Henze...), con las batutas de Monteux, Rosbaud, Mitropoulos, Boulez, Jochum, Szell, Ormandy,<br />

Kondrashin, Haitink, Maderna...) y sin que falte la ópera, un Falstaff dirigido por Giulini (Corena, Capecchi,<br />

Ligabue, Freni, Alva, Barbieri). Las grabaciones van básicamente de 1960 a 1969. Para más adelante,<br />

modernas grabaciones de Jansons en SACD y una caja de cinco DVDs con casi todo el Mahler sinfónico (sólo<br />

falta la Sexta) por Haitink, grabado en las famosas matinales navideñas anuales desarrolladas entre 1979 y<br />

1988.<br />

Lanzado ya a tope al DVD, el sello genovés anuncia para este año novedades tales<br />

como Il corsaro verdiano, Idomeneo, Hans Heiling, Les contes d´Hoffmann (estas<br />

tres últimas con dirección escénica de Pier Luigi Pizzi), Le roi de Lahore y el Orfeo monteverdiano, más un<br />

interesante recital de Boris Christoff fechado en 1976, acompañado de entrevista con el gran bajo búlgaro. Y<br />

en CD, además de dichos títulos, Polyeucte, de Gounod y Pietro il Grande, de Donizetti, ambas primicias<br />

discográficas, y Salvator Rosa, de Gomes.<br />

( 2 )


Nace SDG, la firma que el propio Gardiner ha creado para compartir su peregrinaje a través de las cantatas bachianas<br />

El Sueño De Gardiner<br />

Pablo del Pozo<br />

John Eliot Gardiner, The Monteverdi Choir y The English Baroque Soloists, junto<br />

con una serie de solistas vocales que se fueron rotando, acometerían durante el<br />

año 2000, y a casi una media de dos conciertos por semana, la grabación de<br />

todas las cantatas sacras conservadas de Bach. Una empresa que pudo ser el<br />

homenaje más especial que en todo el mundo se le hizo al kantor en el 250<br />

aniversario de su muerte. Con todo, el renombrado director inglés se quedó sin el<br />

apoyo de su anterior sello -que no sabe lo que se perdió- y el proyecto discográfico<br />

hubo de esperar hasta ahora para rodar al fin sin más altibajos. Creado con el<br />

sustento incondicional de multitud de melómanos que sí creyeron en el Sueño De<br />

Gardiner, SDG es el acrónimo de Soli Deo Gloria, la rúbrica con la que Bach<br />

dedicaba sus obras a la divinidad. Y la casa donde irán apareciendo las distintas<br />

entregas de la colección salvada.<br />

Ésta se registró durante el transcurso de una gira internacional que ajustó sus fechas<br />

y programas al calendario litúrgico para el que cada una de las cantatas fue<br />

concebida. Lo primero, pues, que distinguirá a la futura integral es la ordenación resultante entre todas ellas:<br />

agrupadas así disco a disco por pertenecer a una misma fiesta -es decir, por construirse<br />

sobre la inspiración de una misma lectura evangélica- las obras hermanadas no pueden<br />

más que resaltar mutuamente sus coincidencias de carácter y espíritu. La propuesta es<br />

mucho más sugerente que la de una mera colocación cronológica o que sólo siguiera la<br />

numeración del Bach Werke Verzeichnis. Aquí se insiste en subrayar la exégesis en<br />

música que Johann Sebastian compusiera varias veces sobre un mismo asunto doctrinal.<br />

Por ejemplo, las cantatas para el decimosexto domingo después de la Trinidad (BWV 8,<br />

BWV 27, BWV 95 y BWV 161, las interpretadas en Santiago de Compostela) meditan<br />

en torno a la idea de la muerte y la feliz aceptación que de ésta debe tener el buen<br />

cristiano. En todas aparece el motivo de las campanadas fúnebres en pizzicato o el del<br />

ritmo en tictac constante como signo del inexorable paso del tiempo. Pero apenas hay<br />

truculencia sonora en todo ello, sino más bien dulzura en unos casos o firmeza optimista<br />

en otros. De hecho, siempre acaban con un coral acompañado de una música triunfante<br />

cuya letra proclama orgullosa el despego del mundanal ruido y la posterior redención<br />

junto a Cristo.<br />

También existen correspondencias similares entre las demás cantatas ofrecidas en los<br />

cuatro compactos con los que la serie inicia su andadura: sobre la lealtad hacia Dios en<br />

las del decimoquinto día después de la Trinidad (BWV 51, BWV 99 y BWV 138, a las<br />

que se suma la BWV 100, que no especifica fecha), el sentimiento de exaltación para la<br />

fiesta de San Juan Bautista (BWV 7, BWV 30 y BWV 167), o la magnificencia en<br />

dimensiones de las del primer domingo después de la Trinidad (BWV 20, BWV 39 y<br />

BWV 75).<br />

En definitiva, Gardiner nos está dando cucharada a cucharada los significados<br />

expresivos de todas ellas, pero no sólo por la distribución en sí, sino más aún por una<br />

interpretación transparente volcada en el sentido global de los textos. La apuesta es por<br />

un Bach abiertamente comunicativo, alejado de excesos austeros o flagelantes tan de<br />

moda. Y el resultado es esplendoroso, radiante, ferviente. Las exultantes intervenciones<br />

de los miembros del coro son las mejores representantes de este entusiasmo, tanto, que<br />

en algunos corales dan ganas de desgañitarse junto a ellos a pecho alzado y lagrimón<br />

emocionado.<br />

Los solistas se contagian de esta teatralidad y apasionamiento suscribiendo momentos fabulosos. Por citar<br />

algunos: Dietrich Henschel, en Gute Nacht, du Weltgetümmel! (BWV 27), Peter Harvey, en Auf Gott steht meine<br />

Zuversicht (BWV 138), Mark Padmore en Ach, schlage doch bald, sel´ge Stunde (BWV 95) y, más que nadie, Paul<br />

Agnew con las melismáticas llamas del infierno en Ewigkeit, du machst mir bange o en el estremecedor dúo con<br />

Wilke te Brummelstroete en O Menschenkind (ambas arias en la célebre BWV 20).<br />

Por su parte, la orquesta contribuye a la luminosidad general imprimiendo una agilidad no reñida con lo<br />

majestuoso, y sobre todo, otorgando una excepcional claridad en todas sus voces. Alucinantes las oberturas a la<br />

francesa de la BWV 20 y la BWV 75 en conjunción con el coro, así como los primeros movimientos casi gemelos<br />

del BWV 99 y el BWV 100 (de instrumentación más florida el segundo). El final de la BWV 100, a propósito, es un<br />

coral cortejado por una orgía de vientos que se escuchan con increíble nitidez. Nombrados éstos, es imposible pasar<br />

por alto la grandeza de Mark Bennett a la tromba da tirarsi en la BWV 75 o al clarino en la BWV 167, al elegante<br />

trompetista Niklas Eklund en la BWV 51 o a Marten Root y su flauta en las arias concertati de las propias BWV 99<br />

y BWV 100, a cuál más difícil y expresiva. Como colofón, una toma de sonido penetrante y el calor en sí del directo<br />

resaltan aún más lo dicho hasta ahora, la cercanía con el oyente debida a un mensaje servido en bandeja.<br />

Mención aparte merece la lujosa presentación de los volúmenes, donde lo primero que sobresale son las famosas<br />

fotografías de Steve McCurry, que, decididamente chocantes para un disco barroco, nos recuerdan la trascendencia<br />

y universalidad de Bach, por encima de razas, credos y culturas. O la originalidad de las notas, planteadas como<br />

capítulos de un cuaderno de bitácora, donde, alejado de los comentarios al uso, Gardiner redacta personalmente<br />

sus impresiones in situ sobre cada ciudad, iglesia, concierto y cantata... en medio del camino que para él y sus<br />

acompañantes -se aprecia en las grabaciones- acabó siendo un verdadero viaje interior, el destino final de todo<br />

auténtico peregrinaje.<br />

JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Cantatas Volumen 1: BWV 167, 7, 30, 75, 39 & 20 / Joanne Lunn, Wilke te Brummelstroete, Paul Agnew,<br />

Dietrich Henschel, Gillian Keith, Coro Monteverdi, The English Baroque Soloists. Dir.: John Eliot Gardiner / SOLI DEO GLORIA / Ref.: SDG 101 (2<br />

CD) D2 x 2<br />

JOHANN SEBASTIAN BACH (1685-1750): Cantatas Volumen 8: BWV 138, 99, 51, 100, 161, 27, 8 & 95 / M. Hartelius, W.Towers, P. Harvey, K.<br />

Fuge, R. Tyson, M. Padmore, T. Guthrie, Coro Monteverdi, The English Baroque Soloists. Dir.: John Eliot Gardiner / SOLI DEO GLORIA / Ref.: SDG<br />

104 (2 CD) D2 x 2<br />

( 3 )


El Ensemble Plus Ultra y Michael Noone nos sumergen en el universo polifónico menos conocido<br />

de Cristóbal de Morales (ca. 1500 - 1553)<br />

Morales inédito<br />

En 1545 Cristóbal de Morales, cansado, enfermo y con una<br />

sólida fama internacional a sus espaldas como polifonista de<br />

prestigio al servicio de la corte pontificia, volvía a España para<br />

hacerse cargo del magisterio de capilla en la Catedral de Toledo.<br />

Gozaba por entonces la Sede Primada de un esplendor económico<br />

y cultural sin precedentes. Bajo el sólido mecenazgo de los<br />

arzobispos-cardenales Juan Tavera (1534-1545) y Juan Martínez de<br />

Silíceo (1546-1557) se llevaron a cargo importantes obras en la<br />

Catedral que contribuyeron a engrandecer el aspecto externo del<br />

majestuoso edificio, y en el plano litúrgico-musical a partir de<br />

1542 se comenzaron a copiar e iluminar nuevos libros de coro<br />

destinados a servir a los cantores y ministriles para las<br />

celebraciones religiosas que a diario se desarrollaban en el marco<br />

catedralicio.<br />

De los numerosos libros que por entonces elaboró el escriba<br />

Martín Pérez sobresalen el primero de todos ellos, un volumen de<br />

unos 200 folios en el que se contienen varias misas de maestros tan<br />

importantes como Josquin, Mouton, Bauldeweyn o Torrentes, y,<br />

sobre todo, el recién descubierto Códice 25, que junto con los<br />

Códices 16 y 21 conforma una colección de tres cantorales en los<br />

que bajo la supervisión del propio Cristóbal de Morales (algunos<br />

folios de estos libros llevan la firma autógrafa del autor) se copiaron<br />

un buen número de obras hasta ahora inéditas del músico<br />

hispalense. Todas las obras ahora presentadas fueron escritas por<br />

Morales a lo largo de los 23 meses que sirvió como maestro de<br />

capilla en Toledo y ponen de manifiesto el excelso genio de<br />

nuestro autor tras su regreso a España, una época que los<br />

estudiosos hasta ahora habían considerado de declive creativo en<br />

la trayectoria artística del maestro.<br />

El laborioso trabajo de transcripción (varios folios del Códice 25<br />

presentan importantes mutilaciones, por lo que ha sido necesario<br />

un estudio previo de restauración musicológica que permitiera su<br />

Motetes, himnos y antífonas de Guillaume Dufay (ca. 1400-1474)<br />

por el Ensemble Musica Nova en ZIG ZAG<br />

Perfecto Dufay<br />

La figura, y, sobre todo, la obra de Guillaume Dufay resultan, todavía a<br />

principios del siglo XXI, y quizá ahora más que nunca, tan atractivas para los<br />

estudiosos del periodo, los musicólogos y los amantes en general de la<br />

música antigua, como lo debieron de ser para los<br />

poderosos mecenas a los que sirvió allá por el siglo<br />

XV, en aquel tiempo histórico excepcional que<br />

supuso la transición de los tiempos medievales a los<br />

modernos. Y quizá por ello es uno de los<br />

poquísimos compositores medievales que cuentan<br />

en la actualidad con una abundante y selecta<br />

bibliografía y con una discografía amplia y de<br />

contrastada calidad que en los últimos años nos han<br />

ido revelando el fascinante universo artístico del<br />

gran genio franco-flamenco. La audaz integral de la<br />

música profana que en 1980 grabara The Medieval<br />

Ensemble of London supuso el inicio de una larga trayectoria discográfica que<br />

habría de culminar algunos años después con registros tan memorables como los<br />

realizados por Helga Weber, Ensemble Gilles Binchois, Huelgas Ensemble, The<br />

Binchois Consort, Cantica Symphonia o el que ahora nos propone el Ensemble<br />

Musica Nova. Esta joven formación vocal, que ya nos había deslumbrado hace<br />

un par de años con la magnífica integral de los motetes de Guillaume de<br />

Machaut, también para ZIG ZAG, nos propone ahora un variado recorrido por<br />

algunas de las páginas más brillantes de la música sacra de Dufay. Las<br />

interpretaciones, a capella, son técnicamente perfectas, refinadas y con un gusto<br />

exquisito por enfatizar cada detalle de la música en su comunión con los textos<br />

sagrados. Los resultados, no podría ser de otra manera, son absolutamente<br />

reveladores no sólo del profundo conocimiento que el Ensemble Musica Nova<br />

posee del repertorio tardogótico, sino también, y esto es lo que más importa, de<br />

su capacidad para transmitirnos la genialidad de Dufay.<br />

( 4 )<br />

lectura completa) y edición<br />

discográfica que nos ofrece<br />

Michael Noone es, sin duda,<br />

uno de los proyectos<br />

culturales más interesantes<br />

realizados en nuestro país en<br />

los últimos años. Noone, que<br />

conoce a la perfección la<br />

obra de Morales y las fuentes<br />

documentales toledanas por<br />

sus anteriores trabajos junto a<br />

Richard Cheetham y la<br />

Orchestra of the Renaissance (Assumption Mass, GLOSSA GCD<br />

921404) nos ofrece en esta renovada serie de Los SIGLOS de ORO<br />

de GLOSSA un disco con 77 minutos que resulta admirable desde<br />

todos los puntos de vista. Además, en un intento de aproximación<br />

total a lo que debieron ser los servicios religiosos a mediados del<br />

siglo XVI en la ciudad del Tajo el director británico opta por<br />

presentar las obras inéditas en su contexto original junto con el<br />

canto llano apropiado a la liturgia toledana.<br />

El gran esfuerzo de Noone por exhumar estas gloriosas páginas<br />

queda rubricado con una dirección sabia y eficiente que convierte<br />

al Ensemble Plus Ultra en su debut discográfico en una de las<br />

formaciones historicistas más sólidas y prestigiosas en el panorama<br />

internacional de la música antigua. Todavía quedan unas 15 obras<br />

inéditas de Morales en los archivos toledanos; ¿para cuándo un<br />

segundo disco?<br />

Francisco de Paula Cañas Gálvez<br />

CRISTÓBAL DE MORALES (c.1500-1553): Polifonía inédita del Códice 25, 1545-1547<br />

/ Ensemble Plus Ultra. Dir.: Michael Noone / GLOSSA / Ref.: GCD 922001 (1 CD) D2<br />

F.P.C.G.<br />

GUILLAUME DUFAY (c.1400-1474): Flos Florum (Motetes e himnos) / Ensemble Musica Nova: Christel<br />

Boiron (mezzosoprano), Lucien Kandel (tenor), Marc Busnel (bajo), Caroline Magalhaes (mezzosoprano),<br />

Thierry Peteau (tenor) / ZIG ZAG / Ref.: ZZT 050301 (1 CD) D2<br />

Prosigue la integral concertística de G. Tartini<br />

en DYNAMIC<br />

Fantasía tartiniana<br />

En el duodécimo volumen de la serie que el sello<br />

DYNAMIC está dedicando a la obra<br />

concertante para violín y orquesta de Tartini se<br />

recogen nueve obras<br />

(D 5, 9, 24, 49, 64,<br />

79, 97, 106 y 122)<br />

perte-necientes a la<br />

segunda etapa del<br />

compositor, la de<br />

intensificación de<br />

sus personales rasgos<br />

estilísticos y<br />

acentuación de la<br />

expresividad, a la<br />

que corresponden<br />

sus más conocidos<br />

conciertos. Sumergirse<br />

en su escucha<br />

es entrar en un mundo de fantasía melódica ornada<br />

con toques de virtuosismo refinado, ecos pastorales,<br />

ensueño lírico y hasta ciertos momentos de bizarra<br />

extravagancia. Una vez más, L’Arte dell’Arco de<br />

Giovanni Guglielmo llega hasta el fondo de la<br />

esencia de estos conciertos, plantando un sólido<br />

jalón en esta magna obra que es la integral<br />

tartiniana.<br />

Juan de Atienza<br />

G. TARTINI (1692-1770): Conciertos para violín, Vol. 12<br />

(Conciertos D 9, D 24, D 97, D 64, D 106, D 49, D 122, D 79, D<br />

5) / L’Arte dell’Arco. Violín principal y dirección: G. Guglielmo /<br />

DYNAMIC / Ref.: CDS 462/1-2 (2 CD) D2 x 2


Savall y le Concert des Nations brindan un Couperin de referencia<br />

El músico poeta y su alquimista<br />

Hasta 1722, y como apéndice a su Tercer libro de clave, no da François Couperin publicidad a las<br />

piezas «de otra especie» que componen las cuatro suites de sus Conciertos reales, escritas en<br />

1714 y 1715 para ser interpretadas en la intimidad dominical de los aposentos regios de Versalles<br />

como bálsamo a la melancolía del anciano Luis XIV.<br />

Siguiendo su costumbre, brinda en su prefacio Couperin el<br />

Grande toda suerte de noticias y consejos respecto de las<br />

partituras que propone. «Eran ejecutadas por messieurs<br />

Duval, Philidor, Alarius y Dubois; un servidor tocaba el<br />

clave». Esto es, respectivamente, amén del teclado: un violín, un oboe, un bajo de viola y un<br />

fagot. A la flauta travesera -curiosamente, el único instrumento ausente en origen- dan<br />

magníficos resultados en razón de la delicada escritura y de la música misma, de índole más<br />

persuasiva que afirmativa. No ha de extrañar que los flautistas se las hayan venido apropiando.<br />

El último, un admirable Barthold Kuijken (Conciertos nº 1 y 2, ACCENT 23153, véase Boletín<br />

nº 122).<br />

No es novedoso, ni mucho menos, pero sí más bien raro, encontrarlas servidas por una<br />

formación próxima a la original. Cosa muy de celebrar, y no por un presunto afán de fidelidad<br />

(para lo cual incluso con un clave solo sería suficiente), sino por el juego de climas y de<br />

posibilidades colorísticas tan insospechadas como inagotables que permite así el compositor,<br />

el músico poeta del matiz y los medios tonos por excelencia. Las obras se transfiguran. Jordi<br />

Savall, responsable de unas Naciones, unas Apoteosis y, en especial, unas Piezas de violas que<br />

son referencias insuperadas (Auvidis), revalida sus afinidades couperinianas de siempre<br />

contando ahora además con la complicidad de una toma de sonido ideal (la grabación aparece<br />

simultáneamente en formato SACD).<br />

Sobre un continuo asumido por clave y tiorba o guitarra -juntos o por separado-, flauta, oboe,<br />

fagot, violín y viola de gamba se reparten los cuatro Conciertos con las cambiantes aleaciones<br />

adecuadas a la naturaleza de cada movimiento, desde los tutti de los amplios preludios (y<br />

también la conclusiva Forlane del 4º) a texturas tan leves y sutiles como viola, bajo de arco y<br />

tiorba (Air tendre del 2º); violín, viola, tiorba (Sarabande del 1º); flauta, viola, guitarra (Gavotte<br />

del 3º), o flauta, viola, clave (4º, Courante françoise).<br />

No bastaba, claro, con ese arte consumado de sacar los<br />

colores, si no fuera por el refinamiento musical superlativo<br />

que lo anima y lo acompaña. Nunca los Conciertos reales sonaron tan llenos de contenido. Todo respira<br />

gracia y nobleza, que se imponen con una evidencia abrumadora. «Lo que conmueve, por encima de<br />

lo que sorprende»: exacto. De la mano de Savall, Le Concert des Nations hace resurgir toda la poesía,<br />

toda la suave nostalgia que baña estas páginas, que parecen -no exagero- creaciones inéditas que se<br />

escuchan por primera vez. Nuevo golpe maestro, en suma, del alquimista catalán. Y para el amante del<br />

Barroco, disco de cabecera.<br />

( 5 )<br />

Jesús S. Villasol<br />

FRANÇOIS COUPERIN: Conciertos reales, 1722 / Le Concert des Nations: Marc Hantaï (traverso), Alfredo Bernardini (oboe),<br />

Manfredo Kraemer (violín), Josep Borràs (fagot), Bruno Cocset (bajo de violín), Xavier Díaz-Latorre (tiorba y guitarra), Guido Morini<br />

(clave). Jordi Savall (bajo de viola y dirección) / ALIA VOX / Ref.: AV 9840 (1 CD) D2<br />

También disponible:<br />

TOBIAS HUME: Musicall Humors (London, 1605) / Jordi Savall, viola da gamba BATAK NORMAN, London 1697 / ALIA VOX / Ref.:<br />

AV 9837 (1 CD) D2<br />

Daltrocanto y Dario Tabbia presentan en STRADIVARIUS un excelente monográfico de Francesco Cellavenia (¿?-1567)<br />

Rescatando nombres<br />

Aprincipios del siglo XVI la pequeña ciudad piamontesa de Casale se había convertido en uno de los focos humanistas más<br />

importantes de Italia. El mecenazgo de Paleólogos y Gonzagas había posibilitado la creación de un entorno cultural cosmopolita<br />

y dinámico en el que la música tuvo un papel protagonista. La Catedral de San Evasio, primero, y algo<br />

más tarde la colegiata de Santa Maria di Piazza iniciaron por entonces un lento proceso de transformación de<br />

sus capillas musicales para adaptarlas a las necesidades del repertorio polifónico que se había terminado por<br />

imponer en la liturgia de la Iglesia Católica.<br />

No son muchos los datos documentales que nos permitan conocer la biografía y la obra de los primeros<br />

magister capellae, cantores y ministriles que trabajaron en Casale antes del año 1600. Francesco Cellavenia<br />

debió de ser uno los más notables si tenemos en cuenta la calidad de las obras que ahora nos presenta Dario<br />

Tabbia en esta primera entrega de la colección Galleria Armonica del Piemonte. Tanto la misa Laetare nova<br />

Sion, inspirada en el motete homónimo de Andreas de Silva (también grabado aquí) como el resto de<br />

composiciones vocales incluidas nos ofrecen la imagen de un compositor dotado de una inspiración<br />

excepcional a la hora de poner música a los textos sagrados. Resulta difícil describir con precisión la belleza<br />

y la gran carga mística de esta música sublime, la grandeza de su composición, la elegancia de sus texturas y<br />

la aparente simplicidad de sus formas. La excelente interpretación que nos ofrece Daltrocanto, un soberbio<br />

conjunto de voces masculinas que hace algunos años ya nos deslumbró con un espectacular disco<br />

monográfico sobre Il Codice di Staffarda, nos ofrece el canto sacro con toda su pureza conceptual trasladándonos al ambiente piadoso<br />

y sereno en el que Cellavenia desarrolló su actividad musical.<br />

Una ocasión única para acercarse a uno de los compositores más interesantes y menos conocidos de la primera mitad del siglo XVI.<br />

De verdad, un disco excepcional.<br />

FRANCESCO CELLAVENIA (siglo XVI): Missa Laetare nova Sion / Daltrocanto. Dir.: Dario Tabbia / STRADIVARIUS / Ref.: STR 33701 (1 CD) D2<br />

F.P.C.G.


MDG y Mitzi Meyerson presnetan una<br />

fundamental colección de clave barroco<br />

Las musas de Fischer<br />

AJohann Caspar Ferdinand Fischer<br />

(1656-1746) se le suele recordar, más<br />

que por el valor intrínseco de su arte,<br />

por la capacidad de crear nuevas tendencias.<br />

En su colección Journal du Printemps (1695)<br />

establecía dentro del barroco instrumental<br />

alemán un modelo de suite orquestal que<br />

retomarían Bach y Telemann entre otros. En<br />

Ariadna Musica (1702) ofrecía el más directo<br />

antecedente del Clave bien temperado, al<br />

reunir veinte parejas de preludios y fugas<br />

escritos en otras tantas tonalidades. Pero los<br />

méritos de Fischer no se limitan a abrir<br />

puertas para los demás. Él mismo fue un<br />

excelente compositor y un hábil<br />

contrapuntista, como confirma la gran<br />

admiración que le profesaba Bach (en el<br />

segundo volumen del Clave bien temperado<br />

el sujeto de la fuga en mi bemol mayor cita de<br />

manera explícita un tema de Ariadna Musica).<br />

Musicalischer Parnassus (1738) es una de<br />

las mejores obras de Fischer y también una de<br />

las más interesantes colecciones de la época<br />

dedicadas al clave. En ella el compositor sigue<br />

el dictado de las modas y simplifica su<br />

escritura, al mismo tiempo que da rienda<br />

suelta a su fantasía. La obra se compone de<br />

nueve suites, cada una de las cuales recibe el<br />

nombre de una de las Musas. Resulta difícil<br />

discernir en estas músicas una<br />

intencionalidad descriptiva; lo más probable<br />

es que Fischer quisiera justificar así el inusual<br />

número de nueve suites, en lugar de las seis<br />

habituales. Tal como ocurre en Haendel, las<br />

suites no tienen un esquema fijo. El número<br />

de movimientos varía y con ello los tipos de<br />

danza. Las más utilizadas son la allemande y<br />

la gigue pero el compositor no se pone<br />

límites. Bourrées, menuets, passapieds,<br />

sarabandes, rigaudons, gavottes, rondeaux y<br />

chaconnes: todo vale a la hora de azuzar la<br />

inspiración. Los breves preludios iniciales -<br />

escritos en un estilo improvisado, con la<br />

excepción del de la Suite Calliope (que sigue<br />

el modelo de la obertura francesa)- revelan<br />

dotes de refinado armonizador.<br />

Mitzi Meyerson ofrece una gran prueba de<br />

alto virtuosismo y de sabia flexibilidad en los<br />

tempi, tal como demuestra su electrizante<br />

versión de la espectacular Passacaglia que<br />

culmina la Suite Urania. El sonido del clave es<br />

espléndido y la grabación lo capta de una<br />

manera inmejorable. ¿Será Meyerson la<br />

décima musa de Fischer?<br />

Stefano Russomanno<br />

JOHANN KASPAR FERDINAND FISCHER (1656-1746):<br />

Las hijas de Zeus (Euterpe, Melpomene, Polymnia, Clio,<br />

Erato, Calliope, Terpsichore, Thalia, Uranie) / Mitzi<br />

Meyerson (clave) / MDG / Ref.: MDG 0977 (1 CD) D2<br />

Una interesante propuesta especular entre el barroco italiano<br />

y el francés en STRADIVARIUS<br />

Tránsitos<br />

Es cierto que el barroco, como se nos recuerda en el libreto<br />

de este disco, fue un arte que hizo de la ilusión y del<br />

reflejo formas privilegiadas de expresión, de<br />

conocimiento de los aspectos más fugitivos del mundo, de su<br />

irrealidad. Es por ello por lo que no debe sorprendernos su fascinación por cierto<br />

objeto de funcionamiento tan preciso como engañoso: el espejo. Justamente Le Miroir<br />

Recomposé, el espejo recompuesto, pretende restaurar las simetrías, pero también las<br />

inversiones y variaciones, que se operarían durante décadas entre dos tipos de<br />

imágenes sonoras, entre la música de la Italia y la Francia barrocas.<br />

La Francia de tiempos de Luis XIV, amante del orden y el clasicismo, características<br />

encarnadas por el clavecín, admiraba en realidad a los autores italianos por su audacia<br />

e imaginación desbordante, por su sutil elocuencia lírica, simbolizada por la flauta<br />

dulce. Contemplándose en el espejo que para ellos suponía ese país, poco a poco irían<br />

introduciéndose en un nuevo temperamento musical, a la vez que los italianos no<br />

dejarían de tomar buena nota de los aportes de sus colegas franceses. Se trata, pues,<br />

de un viaje de ida y vuelta constantemente enriquecido por nuevas sonoridades,<br />

instrumentaciones y armonías, inmejorablemente representado en esta grabación por<br />

Lorenzo Cavasanti (flauta), Jorge Alberto Guerrero (violoncello) y Paola Erdas<br />

(clavecín). A un lado del espejo se nos sitúa a los italianos Corelli, Vivaldi, Marcello,<br />

Gallo y Colombi, y en el otro a los franceses Couperin, de la Barre, Rebel y Marais;<br />

simultaneando sus composiciones se nos ofrece un panorama musical atravesado por<br />

ecos, resonancias y giros en los que se reconoce un tránsito musical tan misterioso<br />

como fértil. Y al mismo tiempo, el trayecto aquí emprendido puede entenderse a<br />

manera de una anatomía de la melancolía (todas las piezas se desarrollan en<br />

tonalidades menores), de esa tristeza por la fugacidad de las cosas del mundo tan<br />

propiamente barroca.<br />

( 6 )<br />

Javier Palacio<br />

EL ESPEJO RECOMPUESTO: Obras de Corelli, Couperin, Vivaldi, Marcello, de la Barre, Gallo, Rebel, Colombi,<br />

Marais / L. Cavasanti, flautas, J.A. Guerrero, cello, P. Erdas, clave / STRADIVARIUS / Ref.: STR 33684 (1 CD) D2<br />

Monográfico dedicado a la figura capital de Gottfried August Homilius<br />

Deslumbrante colección coral<br />

Cuenta el director Frieder Bernius en las notas del disco cómo, hasta el año 2000,<br />

su conocimiento de Gottfried August Homilius se reducía al motete Vater Unser<br />

y que el descubrimiento del resto de su producción de motetes lo deslumbró por<br />

completo. Considerado la continuación natural de Bach,<br />

Homilius, como algunos de los hijos de aquél, ha quedado<br />

relegado a una tierra de nadie, transición entre el mundo<br />

barroco y el romántico, pero sin pasar por el Clasicismo<br />

vienés que inundó la segunda mitad del XVIII. La tradición<br />

coral alemana, reivindicada con fuerza aquí, traza una<br />

línea desde Bach hasta Mendelssohn, que continuará con<br />

Brahms. Es una música densa, de solemnes homofonías<br />

fortalecidas por una armonía compleja y eventuales<br />

fugados que nos hacen mirar atrás.<br />

Bernius ha hecho, al frente de su fabuloso Coro de<br />

Cámara de Stuttgart, un extraordinario trabajo de empaste<br />

y fraseo. Afinación y transparencia impecables. Será éste<br />

un disco indispensable para cualquier aficionado al mejor mundo coral, sirviéndole<br />

además para disfrutar del olvidado Homilius en esta monografía que tanto merecía el<br />

autor sajón.<br />

Caronte<br />

GOTTFRIED AUGUST HOMILIUS (1714-1785): Motetes / Kammerchor Stuttgart. Dir.: Frieder Bernius / CARUS<br />

/ Ref.: CARUS 83.210 (1 CD) D2<br />

JOHN DOWLAND (1563-1626): A dream<br />

(20 piezas para laúd) / Hopkinson Smith,<br />

laúd de ocho órdenes / NAIVE / Ref.: E<br />

8896 (1 CD) D1<br />

J.S.BACH (1685-1750): Integral de<br />

Cantatas, Vol. 26: BWV 96, 122 y 180 /<br />

Nonoshita (soprano), Kenworthy-Brown<br />

(contratenor), Sakurada (tenor), Kooij<br />

(bajo) / Orquesta y Coro del Bach<br />

Collegium Japan. Dir.: M. Suzuki / BIS /<br />

Ref.: BIS 1401 (1 CD) D2


Cantatas y conciertos de J.P. Rameau en ALPHA<br />

El Sr. Corchea llama a la puerta<br />

Música orquestal, vocal y camerística de Telemann<br />

en CARUS<br />

Primicias telemannianas<br />

Hermoso, equilibrado y variado es el repertorio de<br />

este disco que el Balthasar-Neumann Ensemble<br />

de Thomas Engelbrock dedica a la música de<br />

Telemann: tres cantatas, dos cuartetos y una obertura<br />

orquestal. Por añadidura, es en sus dos tercios inédito en<br />

disco, lo que supone<br />

un no pequeño<br />

aliciente para el<br />

melómano. Comenzando<br />

por las<br />

novedades, diremos<br />

que la obertura -la<br />

forma orquestal en<br />

que más brilló su<br />

genio- forma parte de<br />

los trabajos del compositor<br />

para Darmstadt<br />

y, además de<br />

revelar el profundo<br />

conocimiento que de<br />

la música francesa<br />

poseía, muestra también sus inconfundibles pinceladas<br />

irónico-humorísticas, tiñendo de aires militares o<br />

espantando con una tormenta la plácida y elegante vida<br />

cortesana. Las cantatas (una para soprano, otra para<br />

tenor y la tercera, para ambos) constituyen magníficos<br />

ejemplos del mejor Telemann vocal, ése que confundía<br />

a los eruditos decimonónicos, haciéndoles atribuir sus<br />

obras al dios de Leipzig. Finalmente, los dos cuartetos<br />

(las únicas obras previamente grabadas), en los que la<br />

flauta dulce ocupa lugar destacado, son dos consumadas<br />

muestras de su quehacer camerístico y están entre lo<br />

mejor que en el género se escribió en el siglo XVIII. Si<br />

añadimos la bellísima voz, elegancia y musicalidad de la<br />

soprano Dorothee Mields, excelentemente acompañada<br />

por el tenor Benoît Haller; el nervio de la orquesta, que<br />

demuestra una vez más por qué lleva años entre las<br />

punteras de la interpretación historicista; y, finalmente,<br />

el virtuosismo y expresividad del flautista Han Tol,<br />

tendremos un disco soberbio que hará las delicias de<br />

cualquier melómano.<br />

M.A.R.<br />

G.PH.TELEMANN (1681-1767): Perpetuum mobile · Cantatas & Música<br />

de cámara / Dorothee Mields, soprano, Benoît Haller, tenor, Han Tol,<br />

flauta dulce & dirección. Balthasar-Neumann-Ensemble / CARUS / Ref.:<br />

CARUS 83.165 (1 CD) D2<br />

Claudio Astronio graba para STRADIVARIUS el maravilloso oratorio San<br />

Giovanni Battista, de Alessandro Stradella<br />

El Purcell italiano<br />

Alessandro Stradella protagoniza uno de los capítulos indispensables<br />

en la evolución del oratorio italiano en el barroco medio. Escuchar<br />

hoy obras tan hermosas como este San Giovanni Battista (su<br />

creación más famosa) supone, entre otros<br />

alicientes, descubrir a un melodista de<br />

primera. Stradella fue además explorador de<br />

muchos principios compositivos, como los<br />

bajos en ostinato tipo chacona (en el estilo<br />

de Purcell) o la presentación de la orquesta<br />

en dos partes, a la manera del concerto<br />

grosso, de gran repercusión posterior, como<br />

Arcangelo Corelli bien se encargaría más<br />

tarde de atestiguar.<br />

La aproximación del clavecinista Claudio<br />

Astronio, al frente del conjunto Harmonices<br />

Mundi, colma con creces las más exigentes<br />

expectativas: bellas voces solistas, fabulosa<br />

dramatización del texto y una orquesta de nivel sobresaliente con un<br />

abundante y colorista bajo continuo, que, como las mejores alfombras,<br />

ayuda a caminar a la música a sus anchas. Especialmente destacable es el<br />

trabajo del protagonista Roberto Balconi y el Herodes de Fulvio Bettini.<br />

( 7 )<br />

α<br />

Aunque no constituyen sino un reducido apartado en el conjunto de su producción (seis<br />

entradas, recientemente aumentadas con una más), Rameau tenía en mucho sus cantatas de<br />

cámara por haber marcado decisivamente su camino hacia la ópera. ALPHA propone en este<br />

hermoso disco dos de ellas: Thétis y Le berger fidèle. La primera describe la pugna entre Neptuno y<br />

Júpiter por conseguir los favores la bella Tetis... para cosechar unas hermosas calabazas. Datable<br />

entre 1715 y 1720, el propio compositor se ufanaba en una célebre carta escrita a Houdar de La<br />

Motte mendigándole algún libreto (y que obtuvo la misma respuesta que los dioses de la ninfa) de<br />

cómo había logrado retratar musicalmente los contrastados caracteres de los protagonistas. Le berger<br />

fidèle, más tardía, narra la recurrente historia del pastor Mirtilo, dispuesto a dejarse inmolar en el altar<br />

de Diana sustituyendo a su amada Amarilis. Es la más acabada de todas las cantatas de Rameau y destaca en ella, por encima de todo, su<br />

primera y doliente aria, en la que se aprecia ya el equilibrio formal y poético de las arias elegíacas que le harán famoso.<br />

Escucharlas en las voces frescas y expresivas del bajo Alain Buet (la primera) y la soprano Karine Deshayes (la segunda), magníficamente<br />

sostenidos por sus compañeros instrumentistas de Les Musiciens de Monsieur Croche equivale a redescubrir estas obras: no en vano el<br />

grupo ha elegido un nombre que alude al gran padre de la recuperación rameaunista. Los últimos, por su parte, ofrecen tres de los cinco<br />

conciertos de las Pièces de clavecin. No queda ya ninguna duda: los jóvenes del Señor Corchea exigen ser tenidos en cuenta entre los<br />

grupos especializados en la interpretación historicista.<br />

Mariano Acero Ruilópez<br />

JEAN-PHILIPPE RAMEAU (1683-1764): Le Berger Fidèle, Thétis & pièces en concerts / Karine Deshayes, soprano. Alain Buet, bajo. Benjamin Lazar, recitador. Les Musiciens de<br />

Monsieur Croche / ALPHA / Ref.: ALPHA 067 (1 CD) D2<br />

Caronte<br />

ALESSANDRO STRADELLA: San Giovanni Battista (Oratorio, 1688) / Balconi, Pozzer, Vaccari,<br />

Sakurada, Bettini. Ensemble Vocale Musicassieme, Orchestra Harmonices Mundi. Dir.: Claudio<br />

Astronio / STRADIVARIUS / Ref.: STR 33626 (1 CD) D2<br />

GOTTFRIED FRIEDRICH HOMILIUS (1714-1785):<br />

Kantaten für die Dresdner Frauenkirche / Vasiljka Jezovsek,<br />

Soprano. Anne Buter, Alto. Hubert Nettinger, Tenor.<br />

Christian Hilz, Bajo. Dresdner Kreuzchor. Dresdner<br />

Barockorchester. Dir.: Roderich Kreile / CARUS / Ref.:<br />

CARUS 83.183 (1 CD) D2<br />

C.P.E. BACH (1714-1788): Concerti / Kristin von der<br />

Goltz, violoncello. Ann Kathrin Brüggemann, oboe.<br />

Michael Behringer, cembalo. Christine<br />

Schornsheim, pianoforte. Freiburger<br />

Barockorchester. Gottfried von der Goltz, violín &<br />

dirección / CARUS / Ref.: CARUS 83.305 (1 CD) D2


Dan Laurin y London Baroque recrean la magia barroca napolitana<br />

Una flauta en Nápoles<br />

Si bien en el terreno operístico la influencia del Barroco napolitano fue valorada<br />

desde antiguo, sus contribuciones a la música instrumental sólo muy recientemente<br />

han conocido el aprecio de intérpretes y aficionados. Por suerte disponemos ya de<br />

algunos buenos discos que nos han acercado a esta música que combina una<br />

extraordinaria riqueza melódica con no pocas audacias armónicas y rítmicas. Entre ellos<br />

debemos de contar ya con este que ofrece ahora el sello BIS y nos acerca la colaboración<br />

entre el flautista sueco Dan Laurin y el veterano conjunto británico London Baroque.<br />

Laurin interpreta cinco sonatas de Mancini, Sarri, Alessandro Scarlatti y Barbella que<br />

figuran en un manuscrito que, datado hacia 1725 y conservado en una biblioteca napolitana, incluye 24 obras escritas para flauta dulce<br />

y cuerdas que reciben el nombre de conciertos (y así han ido siendo editadas hasta hoy). La música es elegante, imaginativa, muy teatral,<br />

con un instrumento solista magníficamente integrado en el conjunto, y así nos llega en unas interpretaciones frescas y ágiles, de impoluta<br />

afinación y estupendo equilibrio tímbrico. London Baroque completa el CD tocando en solitario con sonido intenso y punzante una fuga<br />

de Corelli, una de las sonatas de Domenico Gallo que, atribuida durante mucho tiempo a Pergolesi, fue empleada por Stravinski en su<br />

Pulcinella y una sonata de John Ravenscroft, compositor británico que estudió en Roma con Corelli.<br />

( 8 )<br />

Pablo J. Vayón<br />

STRAVAGANZE NAPOLITANE: Obras de Corelli, Mancini, Sarri, D.Scarlatti, Barbella, Gallo & Ravenscroft / Dan Laurin, flauta dulce. London Baroque / BIS / Ref.: BIS 1395 (1<br />

CD) D2<br />

Extraordinario monográfico Marais por Lorenz Duftschmidt<br />

en CPO<br />

Psicología de la viola<br />

La generosa producción para viola de<br />

Marin Marais (más de 500 piezas<br />

repartidas en cinco libros) va<br />

evolucionando desde la música concebida<br />

casi de forma exclusiva para la danza hacia las<br />

piezas de carácter, que, a menudo<br />

enmascarando aires danzables, se mueven<br />

entre el más directo y sencillo pintoresquismo descriptivo y el apunte<br />

psicológico, evocador, sofisticado, misterioso. Aunque ya en los libros<br />

segundo (1701) y tercero (1711) pueden encontrarse títulos que<br />

apuntan a esta tendencia será en el cuarto (1717) cuando el cambio se<br />

haga más evidente y las piezas de carácter superen en número a las<br />

tituladas con nombres de danza.<br />

Lorenz Duftschmid centra este disco<br />

en las piezas de carácter, aunque<br />

incluye también un movimiento de<br />

danza, Les Folies d’Espagne, una de<br />

las obras más conocidas del<br />

compositor, aparecida en el libro<br />

segundo, que se publicó sólo un año<br />

después de que Corelli incluyera en<br />

sus Sonatas Op.V las más famosas<br />

variaciones escritas nunca sobre esta<br />

célebre danza de oscuro origen<br />

ibérico. También al segundo libro<br />

pertenece Les voix humaines, una<br />

pieza de exquisito refinamiento, que<br />

presenta, como en un abanico, todas las posibilidades sonoras al<br />

alcance de la viola. El resto del disco es una selección de la segunda<br />

parte del libro cuarto, que Marais tituló Suite dans un goût étranger,<br />

selección que incluye algunos otros momentos bien conocidos por los<br />

aficionados, como la Festa Champetre, La Reveuse o el enigmático<br />

Labyrinthe.<br />

La interpretación es extraordinaria. Desde una ensoñadora y<br />

dulcísima Reveuse a una sugerente, embaucadora Badinage y unas<br />

atrevidas Muzettes, en las que la voz de la viola se transmuta en la de<br />

los instrumentos campesinos, desde un frenético, incontenible<br />

Tourbillon a un Labyrinthe contrastado con precisión de orfebre y unas<br />

Folías contagiosas en su vibrante jovialidad, un magnífico Lorenz<br />

Duftschmid y sus dos jóvenes pero experimentados acompañantes dan<br />

muestras de un conocimiento profundo del estilo y de una honda y<br />

sensible musicalidad. Una hora del mejor Marais en interpretaciones<br />

que están a la altura de las grandes.<br />

P.J.V.<br />

MARIN MARAIS (1656-1728): Pièces de Caractère ( Suite dans un gout etrange, 1717; Les<br />

voix humaines, 1701; Les Folies d’Espagne, 1701) / L. Duftschmid, viola da gamba; Th.<br />

Boysen, tiorba & guitarra; J. Haemmerle, clave / CPO / ref.: 777007-2 (1 CD) D5<br />

Primicia mundial de la Messa per il Ss.mo Natale<br />

de Alessandro Scarlatti, en STRADIVARIUS<br />

Esplendor palermitano en Roma<br />

Entre diciembre de 1707 y febrero de 1709 Alessandro<br />

Scarlatti sirvió como maestro de capilla en Santa María<br />

la Mayor de Roma. De la abundante producción<br />

musical sacra y profana<br />

que compuso en<br />

aquellos 14 meses de<br />

magisterio sobresale una<br />

Messa per il Ss.mo<br />

Natale recientemente<br />

descubierta por Eleonora<br />

Simi Bonini en los<br />

archivos de la basílica<br />

romana. Se trata de una<br />

gran misa polifónica<br />

escrita en el severo<br />

estilo alla Palestrina para<br />

dos coros a nueve<br />

voces, dos violines y<br />

órgano cuya primera<br />

interpretación tuvo lugar el día de Navidad de 1707 y<br />

probablemente sirvió como tarjeta de presentación del<br />

músico palermitano en los círculos artísticos y musicales<br />

de la estricta corte pontificia.<br />

La versión que nos ofrece de esta magnífica<br />

composición Nichele Gasbarro intenta reconstruir también<br />

el contexto litúrgico original. Para ello se han grabado las<br />

diferentes secciones del ordinario (faltan en la partitura la<br />

segunda sección del Sanctus y el Dona nobis pacem del<br />

Agnus Dei, que han sido sustituidos por el canto llano) y<br />

varias composiciones navideñas entre las que destacan un<br />

motete a 4 voces, hasta ahora también inédito, Beata<br />

Mater del propio Scarlatti, y las soberbias obras para<br />

órgano de Bernardo Pasquini.<br />

Gasbarro, acompañado por el Ensemble Vocale Festina<br />

Lente, la Schola Gregoriana y la orquesta de instrumentos<br />

originales I Musici di Santa Pelagia abunda en el aire<br />

festivo de esta música excepcional y recrea con exactitud<br />

milimétrica la solemnidad y la pompa de la liturgia<br />

católica barroca en todo su esplendor. Los resultados de<br />

este meticuloso trabajo de reconstrucción musicológica,<br />

créanme, son deslumbrantes.<br />

F.P.C.G.<br />

ALESSANDRO SCARLATTI (1660-1725): Messa per il SS.mo Natale per uso<br />

della Basilica di S. Maria Maggiore / Festina Lente, I Musici di Santa Pelagia.<br />

Dir.: Michele Gasbarro / STRADIVARIUS / Ref.: STR 33646 (1 CD) D2


Christian Lindberg, director, compositor y solista en dos nuevos CDS de BIS<br />

The Man with the Golden Trombone<br />

S<br />

i ya conocíamos al carismático, polifacético e irreverente<br />

Christian Lindberg en su faceta como trombonista a través de<br />

unos casi treinta CDS que han hecho época, y han<br />

revalorizado un instrumento generalmente marginado de los<br />

grandes conciertos, encargando el mismo Lindberg la composición<br />

de destacadas piezas para dicho instrumento a los compositores<br />

más fulgurantes del mundo nórdico, ahora llega el momento de<br />

«juzgarle» como director. Pero el hecho de que tres diferentes<br />

orquestas le hayan escogido como titular en el año 2004, ya nos da<br />

idea de cuál es su calidad profesional en este nuevo campo, y más<br />

cuando la Swedish Wind Ensemble, la England Northern Sinfonía<br />

y la Nordic Chamber Orchestra son formaciones eminentemente<br />

integradas por instrumentistas de viento y percusión. Por supuesto,<br />

la percepción y sensibilidad de Lindberg al dirigir estas piezas o<br />

transcripciones es única. La versión de la adaptación para banda<br />

de la suite del ballet El Rey de la Montaña, de Alfven, es<br />

sencillamente modélica. Pocas veces hemos escuchado unas<br />

Integrales de Varese tan medidas al milímetro, ponderando sonido<br />

espectacular y raciocinio de la ejecución. Tanto estas dos piezas,<br />

como el turbador Preludio y Danza del joven compositor Larsson<br />

Gothe, debían ser un ejemplo para nuestras formaciones de viento,<br />

nuestras queridísimas bandas, que nos deleitan una y otra vez con<br />

desafinados preludios de zarzuela y apocalípticas sardanas,<br />

ejemplo de cómo este tipo de repertorio no es en absoluto<br />

incompatible con la experimentación, la modernidad y el buen<br />

gusto.<br />

Culmina el CD con el descacharrante Concierto para Viento y<br />

Percusión de Lindberg. Como siempre en las obras compuestas por<br />

él mismo, el sentido del humor y el puro divertimento , el<br />

eclecticismo de las melodías que tanto pueden introducir danzas<br />

orientales, jazz, minimalismo y efectos especiales de música<br />

concreta, se manifiestan junto a una demanda técnica al intérprete<br />

solista, que quizá sólo el propio Lindberg consiga dominar.<br />

Cambiando completamente de calibre, en el esperado álbum<br />

Classical Trombone Concertos, Lindberg ejecuta con máxima<br />

perfección cuatro olvidados conciertos de finales del siglo XVIII.<br />

Los cuatro reúnen tantas dificultades de ejecución para el<br />

M. E. Guzmán y L. Orden presentan un recital de obras para flauta y guitarra<br />

Europa y las Américas<br />

Entre los dos puntales del repertorio para flauta y guitarra del siglo XX que son<br />

la Sonatina de Mario Castelnuovo-Tedesco y la Historia del tango de Astor<br />

Piazzolla, el dúo formado por María Esther Guzmán y Luis Orden edifica un<br />

programa sólido de músicas originales para el matrimonio de dos instrumentos<br />

que en los siglos XVIII y XIX caracterizaron<br />

musicalmente dos extremos de Occidente: la guitarra<br />

española y la flauta travesera alemana. Como tantas<br />

cosas, estos instrumentos se maridaron en metrópolis<br />

como Viena y París y se han seguido encontrando<br />

siempre allá donde el cosmopolitismo arraiga, dando<br />

lugar a expresiones tan distintas como el neoclasicismo<br />

puro de Castelnuovo-Tedesco o el radicalismo urbanita<br />

de Piazzolla. El viaje por el espacio que propone este<br />

programa es también alucinante: desde una Italia de<br />

mármoles blancos, por los rumores de un Lejano Oeste<br />

donde lo natural y lo colonizado se hacen canción folk<br />

en las ocho piezas de las Mountain Songs de Robert<br />

Beaser, llegamos al fuego de la genial historia urbana y suburbana del tango<br />

porteño de Piazzolla, llevado al colmo del eclecticismo en el Tango catalá de<br />

Joan Albert Amargós.<br />

En la interpretación de María Esther Guzmán y Luis Orden hay complicidad<br />

y estilo con lecturas limpias, equilibradas y expresivas, en las que se puede sentir<br />

el desenfado y la diversión de unas músicas ingeniosas que usan con particular<br />

sensibilidad el diálogo y los recursos individuales de los dos instrumentos. Hay,<br />

además, compromiso con la creación contemporánea y de ahí resulta una obra<br />

de Eduardo Morales dedicada al dúo Guzmán-Orden. En honor a su tierra<br />

cubana, la Introducción y toccata de Morales luce reminiscencias del Canticum<br />

de Leo Brouwer, occidentalizado, menos africano, pero con esa intuición precisa<br />

para la narración musical del drama, expresivo y brillante, de una música muy<br />

efectiva y muy bien hecha. Cuatro minutos que se vuelan en un suspiro.<br />

Javier Suárez-Pajares<br />

MARÍA ESTHER GUZMÁN & LUIS ORDEN: Obras para flauta y guitarra de M. CASTELNUOVO-<br />

TEDESCO, R.BEASER, E.MORALES CASO, J.A.AMARGÓS y A.PIAZZOLLA / María Esther Guzmán<br />

(guitarra), Luís Orden (flauta) / LINDORO / Ref.: OP-0818 (1 CD) D2<br />

( 9 )<br />

intérprete protagonista, y exigen tal<br />

flexibilidad y agilidad, que siempre se<br />

había dado por supuesto que iban<br />

destinados a una trompa francesa, pero<br />

recientes investigaciones descubren la<br />

figura de otro genio del trombón, del<br />

que Lindberg podría ser su reencarnación. Se trata del austriaco<br />

Thomas Gschladt, mítico intérprete del trombón alto dotado de tal<br />

virtuosismo que compositores que en un principio recelaban del<br />

protagonismo de este instrumento acabaron componiendo para el<br />

mismo, y haciéndose amigos del singular personaje. Y así, de<br />

Michael Haydn podemos escuchar su Concierto en Re, que en<br />

realidad se trata de tres movimientos extraídos de un Divertimento<br />

para diversos instrumentos y orquesta. También el elegante<br />

Concierto del papá de Mozart lo integran tres movimientos sacados<br />

de una larguísima Serenata.<br />

Un halo de misterio rodea los orígenes temporales y las<br />

verdaderas autorías de los Conciertos de Wagenseil y<br />

Albrechtsberger, pero ello no los hace menos dignos de deleite. La<br />

combinación de estas bellísimas piezas, la sutilidad de Lindberg, y<br />

el efervescente acompañamiento de la Australian Chamber<br />

Orchestra hilvanan un CD memorable, que dará mucho que<br />

hablar.<br />

Thomas Gschladt murió en 1806 en la más total de las miserias,<br />

reclamando incansablemente una pensión de vejez al alcalde de<br />

su pueblo.<br />

Mel Smith-Window<br />

CHRISTIAN LINDBERG DIRIGE: Obras de ALFVÉN: Suite de»Bergakungen» - «El Rey<br />

de la Montaña»-; Obertura Festiva, Op.26, VARÈSE: Intégrales, GOTHE: Prelude and<br />

Dance & LINDBERG: Concerto para Vientos y Percusión / Swedish Wind Ensemble.<br />

Dir.: Christian Lindberg / BIS / Ref.: BIS 1268 (1 CD) D2<br />

CONCIERTOS CLASICISTAS PARA TROMBON: Michael HAYDN: Concierto en re<br />

para trombón; G.Ch. WAGENSEIL: Concierto en mi bemol para trombón alto; J.G.<br />

ALBRECHTSBERGER: Concierto en si bemol para trombón alto: Leopold MOZART:<br />

Concierto en re para trombón / Christian Lindberg, trombón. Australian Chamber<br />

Orchestra. Dir.: Richard Tognetti / BIS / Ref.: BIS 1248 (1 CD) D2<br />

BONGIOVANNI recupera las Vísperas<br />

de Giovanni Simone Mayr<br />

Una lección del maestro<br />

Giovanni Simone Mayr suele<br />

recordarse por su discípulo<br />

Gaetano Donizetti, acaso<br />

olvidando que no hay alumno<br />

destacado sin un buen profesor. De<br />

su catálogo son accesibles algunas<br />

óperas pero su obra litúrgica sigue<br />

siendo una rareza discográfica.<br />

En 1802, Mayr fue designado<br />

maestro de capilla en la<br />

bergamasca iglesia de Santa María la Mayor, para la<br />

cual compuso estas Vísperas. Doscientos años más<br />

tarde volvieron a resonar en sus naves y la toma data<br />

de esta exhumación. Previamente, la serie de 17<br />

números hubo de ser reconstruida, porque las partes<br />

estaban dispersas, seguramente porque se las<br />

acostumbraba tocar aisladamente.<br />

Estamos ante una obra de sólida construcción y<br />

sabia escritura. La liturgia del siglo XVIII, henchida de<br />

entusiasmo ante la creación divina, se muestra<br />

jocunda y enérgica. Las masas corales están servidas<br />

con rica polifonía, en tanto la orquesta, sin perder la<br />

discreción que impone el templo, exhibe su elegante<br />

colorido. No faltan momentos de lucimiento<br />

operístico para las voces. Desde luego, Donizetti tuvo<br />

de quién aprender.<br />

Blas Matamoro<br />

JOHANNES SIMON MAYR (1763-1845): Vespri per il Corpus<br />

Domini - 1802 / Silvia Bossa, Gianluca Belfiori Doro, Alessandro<br />

Codeluppi, Vito Priante, Cono Nuova Polifonica Ambrosiana,<br />

Orchestra da Camera Milano Classica. Dir.: Pieralberto Cattaneo /<br />

BONGIOVANNI / Ref.: GB 2371-2 (1 CD) D2


DYNAMIC presenta una extraordinaria puesta en escena de Pizzi de Los Pescadores de perlas de Bizet<br />

Pescadores venecianos<br />

En el Teatro Malibrán, antes Teatro San Giovanni Crisóstomo, recaló en ocasiones la compañía de La Fenice<br />

mientras se volvía a reconstruir su edificio destrozado por el incendio, como es el caso de unos Pescadores<br />

de perlas bizetianos que ahora DYNAMIC nos trae en disco. Sergio Segalini, el director artístico, consecuente<br />

con sus principios, propone la edición original de la ópera de 1863, como años atrás había ya planteado la EMI<br />

en sus dos grabaciones dirigidas por Georges Prêtre (1977) y Michel Plasson (1989). Esta elección, con respecto<br />

a la partitura tradicionalmente cantada, afecta principalmente a dos momentos: el dúo Nadir-Zurga (que no se<br />

concluye retomando el tema principal sino con una cabaletta italianizante, algo vulgar) y, especialmente, al dúo<br />

Leila-Zurga, además de algún que otro detallito como el final del aria del tenor que no acaba con la esperada<br />

nota aguda. Sin embargo, como en las grabaciones anteriormente citadas, se incluye el terceto O lumière sainte<br />

de Leila-Nadir-Zurga, un añadido debido a la mano de Benjamin Godard, el autor de la bonita opereta Jocelyn.<br />

La versión, dirigida magistralmente por Marcello Viotti (el director musical de La Fenice), se favorece de una importante interpretación,<br />

donde Annick Massis se revela como una de las más importantes Leilas que el disco ha ofrecido desde Mattiwilda Dobbs a Alessandra<br />

Ruffini o Barbara Hendricks. Esa lista discográfica ha sido más sustanciosa con respecto a Nadir (Alfredo Kraus, Léopold Simoneau, Alain<br />

Vanzo, Nicolai Gedda), poniéndoselo bastante difícil a un Yasu Nakajima de bonitos medios y provechosa entrega, aunque algo<br />

monocorde de acentos. Luca Grassi, un joven barítono lírico (el que pide en realidad el papel) ya ha destacado en sus repetidas actuaciones<br />

en Martina Franca (Werther en versión baritonal o el Roland de Piccinni, por citar solamente dos), añadiendo con Zurga un nuevo y<br />

valorable capítulo profesional a su currículum. Valga como muestra su espléndida interpretación del aria. Luigi de Donato es un bajo,<br />

también de material muy lírico, que se acopla sin problemas a sus tres compañeros que se benefician con partes mucho más favorables.<br />

La representación cuenta con una aplaudida puesta escénica de un afecto al teatro, Pier Luigi Pizzi, por lo que la misma DYNAMIC se<br />

animó a proponerla paralelamente en DVD, como ha hecho ya con Thaïs, de similares orígenes y con los mismos responsables musical y<br />

escénico. Pizzi juega como es su costumbre y como le puede dictar su pictórica mirada, con el color, la luz, la línea, el movimiento y la<br />

danza en un montaje sencillo pero elegante, sugestivo de climas y ambientación, resolviendo de manera sutil un problema práctico que<br />

puede ser común a muchos directores de escena: solventar sobre todo en el momento central de la partitura, el dúo entre ambos, la<br />

diferencia de estatura de soprano (alta y robusta pero esbelta) y el tenor (bajito y rellenito). Es decir, que Pizzi se las sabe todas. En fin, una<br />

lectura notable de una obra, digamos secundaria de Bizet, algo kitsch pero con una inspiración por momentos endiabladamente hermosa.<br />

ANDANTE pone frente a frente las dos grandes versiones históricas -Karajan y Toscaninide<br />

la última ópera de Verdi<br />

Falstaff entre dos batutas<br />

Arturo Toscanini tenía 26 años cuando Verdi dio a<br />

conocer Falstaff en la Scala y ya era un director<br />

de orquesta de cierto prestigio. Tuvo<br />

oportunidad por ello de dar a conocer esta última<br />

partitura verdiana en diversos escenarios italianos<br />

de nivel. Cuando la grabó en 1950 su relación con<br />

la obra era de una experiencia y madurez<br />

impresionantes. Entretanto había sido protagonista<br />

de unas formidables representaciones en el Festival<br />

de Salzburgo de 1937 que marcaron un hito en la<br />

historia del veraniego acontecimiento musical.<br />

Herbert von Karajan, nacido precisamente en<br />

Salzburgo, fue en 1957 nombrado director artístico<br />

de su festival, eligiendo Falstaff como uno de los<br />

primeros títulos a representar, algunos meses<br />

después de haberla grabado para EMI con un<br />

reparto casi idéntico, pues de los cantantes principales sólo cambia<br />

Quickly (Simionato en escena, Barbieri en estudio), además de<br />

Pistola (Petri-Zaccaria, respectivamente) y Meg (Canali-Merriman,<br />

ídem). Después de pasar por diversos sellos discográficos (Hunt,<br />

GDS, Grammofono 2000, etc.) estas dos ediciones en vivo vienen<br />

acopladas por ANDANTE en un mismo álbum, presentado con el<br />

lujo y la profusión detallística a las que nos tiene acostumbrados.<br />

Son dos maneras de entender a Verdi y a su última ópera, las dos<br />

válidas visiones, personalísimas, dotadas de una deslumbrante<br />

narración sonora y dramática. Toscanini, incisivo y penetrante,<br />

nitidísimo, dialoga con las voces en un coloquio francamente<br />

perfecto en fusión y facundia. Karajan ofrece un gran colorido<br />

orquestal, un ritmo casi frenético y una variedad de matices que<br />

permite además, como en el caso de su predecesor, seguir el<br />

desarrollo de la comedia prescindiendo casi de la presencia de las<br />

voces. Dos lecturas, dos versiones, que ejemplarizan de nuevo que<br />

el arte no es medible como por ejemplo el deporte, donde puede<br />

haber un vencedor único. Aquí tanto monta Toscanini como<br />

Karajan, cada uno acorde con su personalidad, principios e<br />

intenciones que son la de transmitir sobre todo clara, directa,<br />

disfrutable y genuinamente la inspiración del genio verdiano. ¿El<br />

reparto? En ambos casos se consigue el imprescindible equilibrio<br />

( 10 )<br />

Fernando Fraga<br />

GEORGES BIZET (1838-1875): Les pêcheurs de perles (versíon íntegra) / Massis, Nakajima, Grassi, De Donato, Orquesta y Coro del Teatro La Fenice. Dir.: Marcello Viotti /<br />

DYNAMIC / Ref.: CDS 33459 (1 DVD, subtítulos en inglés, alemán, francés, italiano y español, DD, PCM 2.0) D2 x 2<br />

de todas los elementos en juego, cada uno bien<br />

perfilado en su caracterización musical y dramática,<br />

atentos al clima y a las ideas impuestas por la batuta, potenciado<br />

por el hecho de que en los dos casos se trata de<br />

tomas hechas sobre un escenario, en directo y ante<br />

el calor del público. Difícil es elegir entre el<br />

protagonismo de Stabile y Gobbi, dos barítonos que<br />

comparten unos medios no demasiado atractivos<br />

pero que están manejados por dos artistas<br />

excepcionales, fraseadores de desbordante fantasía<br />

en una obra plena de este tipo de posibilidades.<br />

Panerai, que hizo de Ford uno de sus imbatibles<br />

caballos de batalla antes de enfrentarse maduro al<br />

rol titular, no está mucho mejor que el generoso<br />

Pietro Biasini, uno de los grandes Yagos (legado<br />

además en disco al lado de Renato Gigli) y Scarpias<br />

que por la época pasaron por la Scala. Schwarzkopf, en su mejor<br />

papel italiano, el de Alice Ford, aporta refinamiento y decoro frente<br />

a la calidez y latinidad de una agradable y sensata Franca Somigli.<br />

Entre la Nannetta de Augusta Oltrabella y la de Anna Moffo se hace<br />

difícil la elección, estando ambas tan oportunas como<br />

encantadoras. Más fácil se pone el asunto en el caso de Fenton: la<br />

belleza de medios y el canto refinado de Dino Borgioli se impone<br />

sobre el de Luigi Alva, asimismo un intérprete muy respetable de<br />

un papel con el que triunfó en todo el mundo, incluido Madrid allá<br />

por 1970. Entre la rotunda Quickly de Angelica Cravcenco y la<br />

suntuosa de la Simionato ganaría la segunda por su colorido más<br />

«simpático» y familiar. En los restantes elementos del equipo se<br />

hace aún más problemática la distinción, resultando todos creíbles,<br />

entregados, atentos y voluntariosos. No es de extrañar tratándose<br />

algunos de profesionales de la categoría de Giuseppe Nessi<br />

(Bardolfo), Virgilio Lazzari (Pistola), con Toscanini, y Anna Maria<br />

Canali (Meg), con Karajan.<br />

F.F.<br />

GIUSEPPE VERDI (1813-1901): Falstaff / Stabile, Biasini, Borgioli, Tedeschi. Dir.:<br />

Arturo Toscanini; Gobbi, Panerai, Alva, Spataro, Schwarzkopf, Moffo, Simionato, Coro<br />

de la Ópera de Viena, Filarmónica de Viena. Dir.: Herbert von Karajan (grabaciones<br />

del Festival de Salzburgo de 1937 y 1957) / ANDANTE / Ref.: AN 3080 (4 CD + 1<br />

Libro) D53 / P.V.P.: 55,17 euros.-


Alfredo Kraus, en el tramo final de su gloriosa carrera, a través de un maravilloso DVD<br />

que reproduce un recital desde Las Palmas, su ciudad natal<br />

Consagración de un arte<br />

Siempre se destacó, y con razón, de Alfredo Kraus su<br />

longevidad vocal, el mantenimiento durante muchos años de<br />

las constantes que hicieron de su canto un modelo a seguir,<br />

una rara avis en tiempos en los que el postverismo arrasaba y en los<br />

que el uso de las reglas clásicas del bien decir, bien ligar y bien<br />

regular habían pasado a mejor vida. Esa longevidad era fruto del<br />

servicio a un arte auténtico y al mantenimiento de un repertorio<br />

muy estricto, en todo instante acorde con una impoluta voz de tenor<br />

lírico-ligero. Esa voz aún conservaba gran parte de su entereza, de<br />

su temple y de su tersura en el concierto del Teatro Pérez Galdós de<br />

Las Palmas, realizado en 1995 con motivo del 150 aniversario de la<br />

Sociedad Filarmónica de Gran Canaria, que es el que se recoge en<br />

el presente DVD. En ningún momento se nos dice la fecha concreta<br />

del acontecimiento. Debía de ser en verano: se ven muchos<br />

abanicos entre el público, abunda la manga corta y algunos músicos<br />

sudan la gota gorda; sobre todo el esforzado, entusiasta y movedizo<br />

José Collado, que es el director que gobierna, con gesto amplio y<br />

nervioso, pero con acertado criterio musical a la Filarmónica de<br />

Gran Canaria y a la Coral dirigida por Olga Santana (en Los cuentos<br />

de Hoffmann), de los que no se dice nada en el folleto de<br />

presentación.<br />

Bien apoyado por la batuta -que firma, por cierto, una excelente<br />

versión de la obertura de Oberon de Weber-, Kraus está en su salsa:<br />

en su tierra, ante sus paisanos -que fueron testigos de sus dos<br />

últimos conciertos, en 1998-, desahogado, tranquilo y sereno,<br />

aunque con momentos emocionales de alto voltaje, siempre sin<br />

perder el norte del canto bien hecho, como son los que pueblan<br />

algunos pentagramas de Pourquoi me réveiller de Werther, en<br />

donde el tenor se transmutaba hasta alcanzar las cotas más altas de<br />

un incendiado postromanticismo, que culmina en ese prodigioso y<br />

aquí todavía ancho y timbrado, pleno de refulgente metal, si bemol<br />

agudo y en su posterior cierre en pianísimo al final de la primera<br />

parte y la vibración absoluta de la voz plena en la conclusión (tras<br />

la cual hay un defecto en la toma sonora: da la impresión de que los<br />

aplausos no enlazan naturalmente con el término de la música). O<br />

como los que adornan los pentagramas postreros del Lamento de<br />

Federico de La arlesiana de Cilea, con ese bien preparado ascenso<br />

al si natural no escrito y ese estudiado golpe de glotis en la<br />

exclamación con la que se remata el aria.<br />

Exquisitez a raudales en la exposición de Tombe degli avi miei<br />

de Lucia di Lammermoor, una página en la que el cantante canario<br />

desplegaba las armas del más refinado neobelcantismo, con frases<br />

largas, medidas, planificadas con cuidado, con un fraseo amplio,<br />

cincelado, con discreto empleo de las apoyaturas y con esa<br />

( 11 )<br />

escalada a un brillante si natural (la<br />

pieza está cantada a tono, por<br />

supuesto). Cierto es que el timbre, a<br />

los 68 años, ya no poseía la frescura<br />

de otro tiempo, pero la sonoridad<br />

madura, el control del aliento, la<br />

sabiduría de la línea ahí estaban, aún<br />

acrecidas. Lo que comprobamos<br />

asimismo en ese exultante Ah! lèvetoi,<br />

soleil!, cantado asimismo a tono,<br />

con tres escalofriantes si naturales<br />

agudos. Hasta el do sobreagudo se<br />

eleva Kraus, en nota añadida, no prevista por Offenbach, poco antes<br />

del cierre de la Canción de Kleinzach de Los cuentos de Hoffmann,<br />

que es traducida con mucha intención y gracejo y en la que el tenor<br />

es apoyado adecuadamente por la Coral y por la en este punto<br />

incisiva batuta de Collado.<br />

En la escena de San Sulpicio de Manon de Massenet<br />

encontramos al intérprete romántico, al elegante fraseador y al<br />

dominador de la materia vocal. Resulta ejemplar el ascenso a la<br />

zona alta en esa sentida y contundente exclamación Ah! Fuyez,<br />

fuyez douce image! y el inmediato recogimiento en dulcísima<br />

media voz, con la que concluye el aria. Dos bises, muy habituales<br />

en Kraus, lo mismo que el resto del programa: la jota de El trust de<br />

los tenorios y La donna è mobile, expuesta muy lentamente, con las<br />

estrofas ligadas sin respirar y una pausada fermata, en la que se<br />

distinguen todas las notas, cerrada con un robusto si natural; que,<br />

como era de esperar, levanta los entusiasmos del respetable.<br />

La realización del DVD, que comercializa DYNAMIC, es de<br />

Televisión Española y viene firmada por Ángel Luis Ramírez, que<br />

hace una buena y detallista labor, propia de un músico conocedor,<br />

con atención a ataques, frases de solistas, rostros, contrastes bien<br />

estudiados. Hay muchas cámaras y están excelentemente<br />

manejadas; puede que, en alguna ocasión, con demasiados y<br />

constantes cambios de plano. Pero de este modo no hay duda de<br />

que el acontecimiento, que tiene evidentemente mucho de<br />

humano, penetra de forma más adecuada y cálida en nuestra<br />

sensibilidad. La calidad de la imagen y del color no parecen de lo<br />

mejor. La toma de sonido es digna.<br />

Papageno<br />

ALFREDO KRAUS: En vivo desde Las Palmas 1995; Arias de: Donizetti, Verdi, Cilea,<br />

Offenbach, Gounod, Massenet, Serrano / Orquesta Filarmónica de Gran Canaria. Dir.:<br />

José Collado (Teatro Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria) / DYNAMIC / Ref.:<br />

CDS 33471 (1 DVD) D2 x 2 [-15% precio especial de lanzamiento]<br />

ORFEO publica fragmentos de dos representaciones históricas de la ópera de Strauss<br />

Elektra en Renania<br />

Este sorprendente compacto nos muestra fragmentos pertenecientes a dos representaciones de Elektra en la<br />

Deutsche Oper am Rhein, un teatro que tal vez no figure en los primeros lugares dentro de la lista de los grandes<br />

teatros alemanes pero que ha mantenido siempre un envidiable nivel, como prueba el hecho de que todos los<br />

cantantes aquí reunidos pertenecían a su elenco estable y eran al mismo tiempo habituales de la Staatsoper de<br />

Viena. Este alto nivel se debió también a la excelente labor de Arnold Quennet, director musical del teatro durante<br />

36 años, de 1951 a 1987. Aunque su nombre pueda no decirnos mucho, llegó a actuar en la Scala de Milán o en<br />

la citada Staatsoper, y fue tenido en gran estima por todo un Karl Böhm. Su dominio de la brutal partitura, al frente de una orquesta<br />

magnífica, está a la altura de los más grandes en esta obra.<br />

La compañía tiene la peculiaridad de dividir sus representaciones en los teatros de dos ciudades cercanas, Düsseldorf y Duisburg. Las<br />

escenas reunidas en este disco fueron registradas en la primera de ellas en 1964. La volcánica Astrid Varnay está, como de costumbre,<br />

inmensa, con esa voz sólida como una roca que abre todos los abismos de la tragedia griega, y a la que encontramos enfrentada con la<br />

soberbia Clitemnestra de Jean Madeira y la no menos intensa Crisótemis de Hilde Zadek. Unos meses más tarde hallamos a la poderosa<br />

soprano holandesa Marijke van der Lugt, a quien roba el protagonismo una inmensa Martha Mödl, que, si casi recita el personaje de<br />

Clitemnestra, lo hace con tal autoridad que avasalla y estremece. Una mención especial merece la Crisótemis de la soprano barcelonesa<br />

Enriqueta Tarrés, muy activa en el área germana y tan versátil como para pasar de Los Hugonotes en Viena con Gedda a La mujer sin<br />

sombra con Kupfer en Berlín Este, de La Gran Duquesa de Gérolstein para la EMI al estreno mundial de El viajero indiscreto de Luis de<br />

Pablo. Es una lástima que sólo podamos oírla en el dúo final, aunque es suficiente para apreciar la calidad de su voz, plena, reluciente<br />

y bien proyectada, además de muy straussiana. Sirvan estas líneas para recordar a esta admirable cantante, actualmente centrada en la<br />

enseñanza, que llevó una estupenda carrera y hoy está algo injustamente olvidada. Esperamos nuevos registros suyos.<br />

Rafael Banús Irusta<br />

RICHARD STRAUSS: Elektra (Extractos de dos representaciones: 21-2-1964 y 6-12-1964) / A. Varnay, J. Madeira, H. Zadek, R. Symonette, M. van der Lugt, M. Mödl, E. Tarrés.<br />

Coro y Orquesta de la Ópera Alemána del Rin. Dir.: Arnold Quennet / ORFEO / Ref.: C661041B (1 CD) D4


Regresa al CD uno de los grandes Otellos de la historia<br />

Cuestión de matemáticas<br />

Cuando vuelven a captarme la lozanía y la frescura con que<br />

se conserva este Otello (oído hace ya muchos en la edición<br />

de Music & Arts), no puedo evitar preguntarme una vez más<br />

por qué hay tantas buenas versiones de una ópera tan difícil. La<br />

respuesta la tienen las matemáticas. Pues<br />

mientras hay obras de Verdi que, además<br />

de un director dispuesto a batirse el<br />

cobre, requieren cuatro, cinco, o incluso<br />

seis voces de gran entidad (en el Don<br />

Carlo), Otello precisa sólo tres. Y aquí las<br />

hay, como sucede en algunas otras<br />

grabaciones.<br />

El aguerrido director de orquesta es en<br />

este caso Ettore (o más bien Héctor)<br />

Panizza, caracterizado por su rítmica<br />

cortante y su garra un poco<br />

indiscriminada. Hay pasajes corales en<br />

los que aplica tempi muy vivos, con el resultado de una gran<br />

inmediatez en la respuesta de unas masas vocales del<br />

Metropolitan que no alcanzaban aún, ni de lejos, la afinación y el<br />

refinamiento de los coros de la llamada Era Levine. Pero pasemos<br />

ahora a los cantantes protagonistas: Martinelli, Tibbett y Rethberg.<br />

Con un trío así es imposible perder una apuesta. Casi son cartas<br />

marcadas.<br />

La parte de Otello supone tal escollo que son pocos quienes<br />

han saldado con nota alta su encuentro con el Moro. Apenas<br />

Tamagno, Zenatello, Vinay, Del Monaco y Domingo (por una vez<br />

no entremos en el juego de si falta fulano o mengano; no he<br />

olvidado otros nombres, sucede simplemente que no los<br />

considero). Pero a esta lista, ciertamente exigua para un papel que<br />

ha dejado una profunda huella en los escenarios desde hace más<br />

de un siglo, debe incluir a otros dos tenores, grandes Otellos<br />

también con alguna mácula de mayor o menor trascendencia:<br />

Paoli y Martinelli. Antonio Paoli fue un gran Otello, pero aún no<br />

del todo liberado de la influencia de Tamagno; como lo fue<br />

también Giovanni Martinelli que, sin embargo, accedió al papel<br />

ya en declive.<br />

Y de hecho, el Esultate! de esta edición martinelliana no pasa<br />

de mediano. Pero, automáticamente, su interpretación empieza a<br />

crecer como la espuma, hasta situarse a una altura ciertamente<br />

colosal (de la que ya no habrá quien le apee). Hay algo en cierto<br />

modo titánico, hercúleo, en el canto del tenor italiano, con esos<br />

sonidos algo embotellados (al decir de Lauri-Volpi), pero que<br />

cuando los timbraba eran semejantes a dardos del más recio<br />

metal. Lawrence Tibbett compone un Yago insinuante, a la par<br />

que gallardo y viril. Un Yago que abre nuevas puertas al<br />

personaje. Y si bien soy cada vez menos amigo de aislar frases de<br />

su contexto (pues para cuando el lector las localiza en la<br />

grabación, su interés ya se ha esfumado en buena medida), no<br />

puedo resistirme a resaltar, por ejemplo, la forma en que Tibbett<br />

(que hace un recitativo de salida antológico) dice: A Desdemona<br />

bella che nel segreto de` tuoi sogni adori. Creo que se la está<br />

sirviendo en bandeja a Leonard Warren.<br />

Elisabeth Rethberg es sensacional. Muchos momentos, como<br />

el dúo con Otello Dio ti giocondi, o sposo, ponen de relieve la<br />

rica pulpa del centro, y sus agudos poseen una sonoridad<br />

envidiable. Se ha dicho que era fría, pero no puedo compartir esa<br />

afirmación, pues lo que más me emociona es, precisamente, la<br />

perfección técnica, la cual, unida a la belleza tímbrica propone<br />

una ecuación infalible. De nuevo es cuestión de matemáticas.<br />

Joaquín Martín de Sagarmínaga<br />

G. VERDI: Otello / Giovanni Martinelli, Lawrence Tibbett, Elisabeth Rethberg,<br />

Nicholas Massue, Nicola Moscona, Thelma Votipka. Orquesta y Coro del<br />

Metropolitan. Dir.: Ettore Panizza (Grabación: Nueva York, 12 de febrero de 1938) /<br />

MYTO HISTORICAL LINE / Ref.: 2CD051H097 (2 CD) D7 x 2<br />

RICCARDO ZANDONAI (1883-<br />

1944): Francesca da Rimini /<br />

Olivero, Del Monaco, Malaspina.<br />

G. Gavazzeni - Scala, 1959 /<br />

MYTO / Ref.: 2MCD051303 (2<br />

CD) D10 x 2<br />

GIUSEPPE VERDI (1813-1901):<br />

Ernani / Kabaivanska, Domingo,<br />

Meliciani, Ghiaurov. A. Votto -<br />

Scala, 1969 / MYTO / Ref.:<br />

2MCD051304 (2 CD) D10 x 2<br />

( 12 )<br />

Consuelo, un magnífico exponente del verismo, por fin en CD<br />

Desenterrando a Rendano<br />

En 1843 la novelista George Sand publicó Consuelo, una<br />

atractiva novela que ponía en pie las vicisitudes profesionales<br />

y amorosas de una cantante veneciana del siglo XVIII, alumna<br />

de Nicola Porpora, que tras una brillante carrera por los<br />

escenarios europeos se retira a un oscuro castillo bávaro donde<br />

vive una complicada relación sentimental con el desequilibrado<br />

Alberto, hijo del conde de Rudolstadt. Para retratar al personaje<br />

femenino la autora se basó en la hija<br />

de Manuel García y hermana de la<br />

Malibran, Pauline Viardot, y para su<br />

tormentosa relación con Alberto, el<br />

perturbado noble alemán, en su<br />

particular y romántica historia<br />

amorosa con Chopin. Un argumento<br />

jugoso para pasar de libro a escenario<br />

lírico tal como ejemplarizó de<br />

inmediato Giovanni Battista<br />

Gordigiani, apenas tres años después,<br />

estrenando en Praga en 1846 su<br />

partitura basada en el texto de Sand<br />

que, cuentan crónicas, sirvió de triunfo a la gran contralto<br />

Marietta Alboni, íntima amiga y magnífica intérprete rossiniana a<br />

quien el maestro denominaba «el último castrado», por la<br />

perfección de su canto, naturalmente. Justamente, Gordigiani<br />

había empezado su carrera como barítono, debutando en el papel<br />

de Dandini de La Cenerentola rossiniana. Medio siglo más tarde,<br />

otro compositor italiano, Giacomo Orefice, se empeñó en seguir<br />

contando y cantando en música las penalidades de Consuelo<br />

estrenando su ópera en 1895 en Bolonia con un reparto de<br />

ensueño encabezado por Cesira Ferrani (la primera Mimì y<br />

Manon puccinianas) y en el papel baritonal de Porpora Mario<br />

Sammarco (el primer Gérard de Andrea Chénier), dirigidos por<br />

Leopoldo Mugnone, la batuta que dio a conocer títulos tan<br />

populares del verismo como Cavalleria rusticana y Tosca. Pero<br />

siete años más tarde la heroína de Armandine Dupin (es decir,<br />

George Sand en familia) aún habría de llamar la atención de otro<br />

músico italiano, el que aquí nos ocupa por fin: el cosentino<br />

Alfonso Rendano. Excelente pianista, Rendano en un momento<br />

muy personal de su vida y su carrera se sintió atraído por la<br />

composición y en 1902 dio a conocer en Turín su Consuelo,<br />

llamando la atención de un empresario alemán que, traducida, la<br />

ofreció en diversos teatros germanos llevándola, incluso, hasta<br />

Estocolmo. Cuando murió Rendano en 1931 se cantó la obra,<br />

como homenaje, en Roma, y luego la RAI italiana la recuperó en<br />

1937. A finales de 2001 el teatro de Cosenza que lleva el nombre<br />

del compositor ofreció tres representaciones de Consuelo que son<br />

la base del presente registro de BONGIOVANNI que da origen a<br />

la redacción de estas líneas. 1902 es el año de Adriana<br />

Lecouvreur de Cilea, Le jongleur de Nôtre-Dame de Massenet y<br />

Pelléas et Melisande de Debussy, pero Rendano se muestra a<br />

contracorriente del verismo aristocrático de la primera, el lirismo<br />

algo ingenuo de la segunda y la estética simbolista de la última.<br />

La sobria escritura vocal de Consuelo no desdeña el arranque o la<br />

oportuna expansión melódica, apoyada en una orquesta que la<br />

sostiene con una transparencia tan sencilla como conveniente<br />

(con varios momentos obligati para instrumentos solistas), en una<br />

continuidad dramática más profunda que de impacto inmediato.<br />

Y aquí está, justamente, el pro y el contra de una música elegante,<br />

positiva, delicada y espléndidamente escrita.<br />

ALFONSO RENDANO (1853-1931): Consuelo (drama lírico en un prólogo y tres<br />

actos) / Elmira Veda, Damiana Pinti, Giuseppina Piunti, Elena Traversi, Sebastian Na,<br />

Coro Solisti Cantori, Orchestra Philharmonia Mediterranea. Dir.: Marcello Bufalini /<br />

BONGIOVANNI / Ref.: GB 2312/13-2 (2 CD) D2 x 2<br />

GIUSEPPE VERDI (1813-1901):<br />

Nabucco / Bastianini, Parutto,<br />

Ottolini, Vinco; B. Bartoletti -<br />

Firenze, 1961 + E. Bastianini in<br />

Nabucco / MYTO / Ref.:<br />

2MCD051305 (2 CD) D10 x 2<br />

VINCENZO BELLINI (1801-<br />

1835): Norma / Sutherland,<br />

Horne, Tagliavini, Rouleau. R.<br />

Bonynge - London, 1967 / MYTO<br />

/ Ref.: 2MCD051306 (2 CD) D10<br />

x 2<br />

F.F.


OPERA RARA rescata dos desconocidos títulos del catálogo donizettiano<br />

Elvida y Francesca: la española y la francesa<br />

De nuevo la vocación donizettiana de OPERA RARA se hace<br />

venturosa realidad en estas dos grabaciones que por muchos<br />

motivos merecen emparejarse: por el origen y carácter de las<br />

propias obras -ambas óperas en un acto, compuestas a distancia de<br />

un lustro para sendas galas reales en el San Carlo napolitano, y<br />

olvidadas desde entonces-, por las circunstancias de su simultánea<br />

grabación en marzo de 2004 en el Henry Wood Hall londinense,<br />

bajo la misma batuta y con idénticos solistas, coro y orquesta; y por<br />

su aparición conjunta en el mercado, que viene a rellenar un<br />

importante hueco en la discografía del autor bergamasco (en el caso<br />

de Elvida, complementada con la aparición recientísima de otra<br />

versión en Bongiovanni) y a arrojar nueva luz sobre su corpus lírico,<br />

sobre su método de trabajo y su aprovechamiento de materiales de<br />

una obra en otras sucesivas.<br />

Elvida, una opera seria con final feliz estrenada<br />

el 6 de julio de 1826 para celebrar el cumpleaños<br />

de la reina María Isabel -esposa de Francisco I de<br />

las Dos Sicilias, hija de Carlos IV de España y<br />

madre de la futura reina gobernadora María<br />

Cristina, viuda de Fernando VII-, es la tercera y<br />

última obra de su autor sobre tema nazarí -es decir,<br />

sobre las guerras entre los castellanos y los<br />

musulmanes del Reino de Granada en los últimos<br />

tiempos de la Reconquista-, tras Zoraida di<br />

Granata y Alahor in Granata, ambas<br />

desempolvadas con posterioridad al bicentenario<br />

de su autor (1997) por obra de Opera Rara y<br />

Almaviva, respectivamente. De este modo, de las<br />

diez óperas de tema español de Donizetti (que<br />

algunos elevan a once añadiendo Dom Sébastien),<br />

tan sólo Chiara e Serafina resta pendiente de<br />

recuperación (mientras Sancia di Castiglia, pese a<br />

haber sido repuesta en Bergamo y Madrid, carece<br />

de grabación comercial).<br />

Las circunstancias de la creación de Elvida -un<br />

evento cortesano en el que forzosamente las<br />

consideraciones musicales ocupaban un lugar<br />

subordinado- han llevado a los estudiosos<br />

donizettianos a menospreciar la obra sin apenas<br />

haberse asomado a ella. Y por ello resulta aún más sorprendente<br />

comprobar el cuidado que la profesionalidad y el extraordinario<br />

oficio de su autor pusieron en la olvidada partitura, realzada además<br />

por el arte inconmensurable de quienes intervinieron en su<br />

creación: el tenor Rubini, la soprano Méric-Lalande (la futura<br />

creadora de Il pirata y La straniera bellinianos y de Lucrezia Borgia),<br />

el bajo Luigi Lablache y la contralto Brigida Lorenzani en el rol<br />

masculino de Zeidar. Si el sucinto libreto de Giovanni Schmidt<br />

(autor de los rossinianos Elisabetta, Armida y Adelaide di Borgogna)<br />

apenas permite una caracterización de los personajes, convertidos<br />

en meros estereotipos, la música, dentro del rossinismo imperante al<br />

que Donizetti tuvo que someterse con olvido de sus orígenes (el<br />

clasicismo vienés recibido vía Mayr), resulta inmediatamente<br />

atractiva, desde el coro inicial lleno de vigor y contrastes, pasando<br />

por la estratosférica escritura vocal de las arias de tenor y soprano,<br />

hasta las escenas de conjunto: dos dúos (para bajo y contralto, y<br />

para las dos voces femeninas, que evoca las maravillosas piezas<br />

similares abundantes en tantas óperas rossinianas) y un terceto<br />

devenido en cuarteto, cumbre musical de la obra, que se cierra con<br />

un último dúo, un rondó con variaciones para los dos protagonistas<br />

y el coro, en el que la voz superior está confiada, no a la soprano<br />

como sería de esperar, sino al tenor.<br />

El equipo reunido para la ocasión por el sello británico está de<br />

nuevo a la altura del empeño: a las expertas órdenes de Antonello<br />

Allemandi (un habitual en las temporadas bilbaínas), la London<br />

Philharmonic y el Geoffrey Mitchell Choir ofrecen un marco de lujo<br />

a cuatro protagonistas de excepción: un Bruce Ford en excelente<br />

forma, la francesa Annick Massis -cada vez más afianzada y brillante<br />

en este repertorio; meses más tarde brindaría en Pésaro una<br />

chispeante interpretación como Matilde de Shabran-; Jennifer<br />

Larmore, todo un lujo en el papel del noble Zeidar, y Pietro<br />

Spagnoli, que al servicio del malvado Amur despliega su bien decir<br />

el texto, su atractivo timbre y su facilidad para el canto de agilidad.<br />

El mismo equipo, con la única incorporación del bajo bufo<br />

Alfonso Antoniozzi, se da cita en el segundo título, Francesca di<br />

Foix, creado el 30 de mayo de 1831 para celebrar la onomástica de<br />

Fernando II, ascendido al trono seis meses antes a los veinte de<br />

edad. Para entonces Donizetti se ha convertido en el celebrado<br />

autor de Anna Bolena, que ese mismo año será la primera de sus<br />

( 13 )<br />

obras estrenada en Londres y París; el rossinismo no es ya el modelo<br />

imperante y el romanticismo hace furor en todas las escenas<br />

peninsulares. Pero una gala regia no es el lugar adecuado para un<br />

asunto trágico, y el tema elegido será una comedia francesa del<br />

mismo título puesta en música por Berton en 1809, que narra la<br />

hilarante historia del complot urdido por Francisco I de Francia para<br />

castigar a un marido celoso que tiene encerrada a su muy atractiva<br />

esposa alegando su extrema fealdad. El argumento de Domenico<br />

Gilardoni -el poeta preferido por Donizetti en esos años de gran<br />

productividad, que brindará al músico hasta once libretos del más<br />

variado carácter entre 1827 y 1831, año de su prematura muerte<br />

mientras trabaja en el de Fausta- presenta una doble faceta, cómica<br />

y galante, y ofrece al compositor ocasión para aproximarse al estilo<br />

francés de un Boieldieu o un Auber, con<br />

momentos corales de gran brillantez, una<br />

instrumentación muy cuidada y extensos pasajes<br />

de recitativo de efectiva teatralidad, junto a<br />

abundantes números cantables para los cinco<br />

protagonistas, entre los que destacan sendas arias<br />

para soprano, tenor y barítono, dúos de tenor con<br />

contralto (aquí en el rol masculino de un joven<br />

paje) y con soprano -quizá el momento más<br />

brillante de toda la partitura-, y un cómico trío de<br />

la soprano y las dos voces graves, amén de un<br />

final de original factura para barítono (cantabile),<br />

soprano (cabaletta) y coro.<br />

La obra, considerada inadecuada para las<br />

dimensiones del San Carlo, pasó al Teatro del<br />

Fondo y obtuvo un total de siete funciones, tras las<br />

cuales fue totalmente olvidada. Donizetti, poco<br />

propicio a desaprovechar el fruto de su trabajo,<br />

reutilizó diversos números en óperas posteriores:<br />

Ugo, conte di Parigi, Il furioso, Lucrezia Borgia e<br />

incluso Don Pasquale, en cuyo dúo del primer<br />

acto entre el protagonista y Malatesta existen<br />

claras reminiscencias del de tenor y soprano antes<br />

aludido. Pero donde la huella de esta olvidada<br />

partitura es más evidente es en L´elisir d´amore,<br />

estrenada un año más tarde en Milán y compuesta<br />

a toda prisa con multitud de retazos de obras anteriores; tres<br />

momentos corales entre los más brillantes del capolavoro milanés -<br />

el coro inicial («Bel conforto al mietitore»), el que abre el segundo<br />

acto («Cantiamo, facciam brindisi») y el de las muchachas que<br />

comentan la herencia recibida por Nemorino- están directamente<br />

extraídos de Francesca di Foix, con los magistrales retoques de<br />

tempo e instrumentación necesarios para convertir brillantes<br />

estampas cortesanas en vivas ilustraciones de la vida rústica y<br />

pueblerina. Y este uso del autopréstamo puede explicar el que<br />

Donizetti, como nos informa el texto de Jeremy Commons, hubiera<br />

manifestado años más tarde su oposición a que Francesca di Foix<br />

fuera de nuevo representada.<br />

De nuevo la deliciosa partitura está servida por intérpretes de<br />

excepción: el rol de Francisco I, compuesto para el gran Tamburini,<br />

está perfectamente servido por Spagnoli, aquí en un cometido<br />

simpático y más congenial a su arte que el malo de guardarropía de<br />

Elvida. La Massis es la perfecta sucesora de Luigia Boccabadati a<br />

casi dos siglos de distancia, una brillantísima y muy divertida<br />

Condesa de Foix, llena de garbo e intención. Y los otros tres<br />

compañeros de reparto, Ford como el galante Duque, Larmore<br />

como el travieso paje y Antoniozzi como el celoso burlado, están<br />

perfectos en sus respectivas encarnaciones.<br />

Y con éstas son ya trece las óperas completas del compositor de<br />

Bérgamo en el catálogo de Opera Rara. ¿Se detendrá el quehacer<br />

donizettiano de los británicos en tan fatídico número? ¡No! Para el<br />

próximo septiembre ya anuncian un título de moda (está próxima su<br />

reposición en La Fenice): la aún mal conocida Pia de´ Tolomei, en<br />

versión al fin completa y con todas las variantes introducidas por<br />

Donizetti en representaciones posteriores al estreno. ¿Hay quien dé<br />

más?<br />

Santiago Salaverri<br />

G. DONIZETTI (1797-1848): Francesca di Foix (ópera completa) / Pietro Spagnoli,<br />

Bruce Ford, Alfonso Antoniozzi, Annick Massis, Jennifer Larmore, Coro Geoffrey<br />

Mitchell, Orquesta Filarmónica de Londres. Dir.: Antonello Allemandi / OPERA RARA /<br />

Ref.: ORC 28 (1 CD) D1<br />

G. DONIZETTI (1797-1848): Elvida / Pietro Spagnoli, Jennifer Larmore, Annick Massis,<br />

Bruce Ford, Anne-Marie Gibbons, Ashley Catling, Coro Geoffrey Mitchell, Orquesta<br />

Filarmónica de Londres. Dir.: Antonello Allemandi / OPERA RARA / Ref.: ORC 29 (1<br />

CD) D1


D<br />

El Parsifal -inédito- del 59 con Kna, junto a los Maestros de Cluytens y la Valquiria de Keilberth,<br />

novedades de la serie dedicada al Nuevo Bayreuth de GOLDEN MELODRAM<br />

El melodrama continúa<br />

espués de un periodo de relativa inactividad, vuelve el sello<br />

Golden Melodram desde su nueva sede, en Eslovenia, con<br />

interesantes novedades y otras que ya se anuncian, como el<br />

Holandés de 1959, el Lohengrin de 1960 o el Tristán de 1962.<br />

La Walkyria del Festival de Bayreuth de 1954 estuvo al borde de<br />

la catástrofe. Ese verano hubo bastante movimiento en el<br />

Festspielhaus: Markevitch plantó a todos en medio de los ensayos<br />

de Tannhäuser, y Keilberth y Jochum tuvieron que repartirse las<br />

funciones; un agotado Vinay se concentró en Tannhäuser, y<br />

Windgassen, que tenía que apechugar<br />

con los dos Siegfried y Parsifal, y además<br />

estar preparado por si desfallecía el<br />

chileno, rehusó cantar Siegmund. No<br />

había mucho tiempo para encontrar un<br />

wälsungo de recambio. A pesar del<br />

desencuentro de 1952, debido a<br />

profundas diferencias artísticas, la<br />

dirección acudió a Max Lorenz, que por<br />

aquellas fechas cantaba la Penélope de<br />

Rolf Liebermann en Salzburgo. Lorenz se<br />

hizo querer mientras deshojaba la<br />

margarita. Llegó incluso a decir que tenía que pedir permiso a Heinz<br />

Tietjen - «mi director» - para trabajar con Wieland. Finalmente<br />

acudió… dos horas antes de levantarse el telón. Hecho un manojo<br />

de nervios, subió al escenario, atendió durante una hora las<br />

instrucciones de Wieland y a las tres y media fue a cambiarse. A este<br />

incidente hay que sumar otro elemento «perturbador»: el debut -y al<br />

mismo tiempo despedida- de Martha Mödl como Sieglinde, un<br />

papel para el que la soprano nuremburguesa tenía el temperamento<br />

adecuado, no así los medios vocales.<br />

Resulta milagroso que con estos antecedentes la función saliera<br />

adelante. ¡Y de qué manera! Un ex-divo orgulloso, venido del<br />

pasado, y un conjunto de profesionales de primera, arropados por<br />

un atento y lírico Keilberth, director que merece mayor<br />

reconocimiento -dentro de unos meses se hablará mucho de él-,<br />

consiguen poner en pie una de las Walkyrias más excitantes de las<br />

que se tiene memoria. A los cincuenta y tres años la voz de Lorenz<br />

se encontraba en un estado ruinoso. Así y todo, cuando coloca una<br />

buena nota, sorprende aún el poderoso metal, ya no tan bruñido<br />

como en sus mejores tiempos. Superada la primera impresión<br />

negativa que produce su estilo «antiguo», enfático, se acaba<br />

cogiendo simpatía a tanto derroche de vigor juvenil y sinceridad<br />

artística por parte del talludo tenor de<br />

Düsseldorf, cuyo verdadero apellido era<br />

Sülzenfuss, o sea, «pierna salada» (1). El<br />

color oscuro, sombrío, de la voz de Mödl<br />

no conviene a Sieglinde, pero esta<br />

cantante de raza se mete en la piel del<br />

personaje y convence. La escena con<br />

Brünnhilde del tercer acto es de antología.<br />

Los fijos, Varnay, Hotter y Greindl<br />

brillaron a gran altura, demostrando su<br />

total identificación con una producción<br />

que estaba haciendo historia. Esta<br />

grabación no sólo inmortaliza varias curiosidades históricas -última<br />

aparición de Lorenz en Bayreuth; única Sieglinde de Mödl; Varnay,<br />

Mödl y Birgit Nilsson, que hacía de Ortlinde, juntas sobre un<br />

escenario- sino también una gran velada. El sonido de Golden<br />

Melodram mejora el de las anteriores ediciones.<br />

En 1951, con motivo de la reapertura del Festival de Bayreuth,<br />

Los Maestros Cantores de Nuremberg se presentaron en una<br />

producción tradicional de Rudolf Hartmann, intendente de la Ópera<br />

de Munich. Ocupado con sus producciones de El Anillo del<br />

Nibelungo y Parsifal, Wieland no tuvo tiempo para aplicar sus<br />

postulados estéticos a Maestros. La ocasión se presentó en 1956.<br />

Para sorpresa de los asistentes, la ciudad había desaparecido, y la<br />

historia se convirtió en una sucesión de cuadros oníricos. El<br />

decorado no era simbólico, como en el célebre Tristán de 1962,<br />

sino impresionista: las escenas no eran mostradas, simplemente eran<br />

sugeridas. Al levantarase el telón en el segundo acto quedó al<br />

descubierto una inmensidad vacía de color azul. Tan solo un par de<br />

bancos, que representaban las casas de Sachs y Pogner, una<br />

gigantesca esfera floral hacía las veces de saúco de Sachs, y otra<br />

similar de dimensiones más reducidas representaba los arbustos<br />

detrás del banco de Pogner. Un hermoso sueño de una noche de<br />

verano. Al caer el telón se oyeron los primeros abucheos del Nuevo<br />

Bayreuth. La polémica estuvo servida. Por todas partes se habló de<br />

( 14 )<br />

«Los Maestros Cantores sin Nuremberg».<br />

Musicalmente las cosas fueron bien distintas. Hotter encarnó al<br />

zapatero poeta en tan solo veinticinco ocasiones, pues aunque el<br />

papel parecía ideal para sus cualidades interpretativas, no se<br />

encontraba cómodo con la tesitura, demasiado alta para él. En su<br />

única aparición en Bayreuth como Sachs -creo que fue también la<br />

última vez que lo cantó- Hotter borda los monólogos, que vierte con<br />

su proverbial maestría y estilo liederístico. La voz no suena tan<br />

fresca como en 1949 en Munich (Myto), pero la caracterización ha<br />

ganado, si cabe, madurez. Con Windgassen se aprecia la evolución<br />

de Walter von Stolzing a lo largo de la obra, un aspecto importante<br />

ausente en la mayoría de las interpretaciones de este personaje.<br />

Brouwenstijn, de generosos medios vocales y canto natural, nada<br />

alambicado, añade a su dulce Eva un punto pícaro que la hace muy<br />

atractiva. Karl Schmitt-Walter es Beckmesser. «Keiner besser», un<br />

Beckmesser adecuadamente cómico y que canta. En manos del<br />

joven Fischer-Dieskau, Kothner, el secretario de la congregación, se<br />

erige en una de las personalidades más importantes de la ciudad.<br />

Greindl, Stolze y Von Milinkovic redondean un reparto que, desde<br />

la perspectiva actual, es quizás el mejor de los últimos cincuenta<br />

años (2). André Cluytens, triunfador el año precedente con<br />

Tannhäuser -ver boletín 130-, no se muestra aquí tan fino. El discreto<br />

sonido no impide disfrutar de la estupenda función.<br />

Con el Parsifal del 7 de agosto de 1959, tercera de las funciones<br />

de aquel verano, inédito hasta la fecha<br />

y exhumado por Golden Melodram con<br />

espléndido sonido, son ya once las<br />

grabaciones del festival escénico sacro<br />

dirigidas por «Kna» preservadas por el<br />

disco. La pregunta obvia es qué puede<br />

aportar de novedoso uno más. Los<br />

tiempos son idénticos a los de los año<br />

58 y 60 (3), pero cada interpretación de<br />

esta obra tan amada por el director -<br />

durante el descubrimiento del Grial se<br />

le oye gemir de la emoción-, que la<br />

conocía como nadie, suena nueva,<br />

fresca. Hay características claramente reconocibles, caprichos de la<br />

batuta marca de la casa. Por ejemplo, los contrabajos tan<br />

destacados antes de la intervención de Gurnemanz «O, wundenwundervoller<br />

heiliger Speer» del primer acto o el tremendo<br />

rallentando antes de «Und flöhest du von hier» en el dúo de Parsifal<br />

y Kundry del segundo. La obra pivota alrededor del beso de Kundry,<br />

momento de gran sensualidad y tensión insoportable. Con todo, sin<br />

salirse del mismo concepto básico, «Kna» varía ad libitum,<br />

reinventándose.<br />

El año anterior Wieland decidió dar descanso a los fijos, que<br />

empezaban a dar muestras de agotamiento. El bajo hollywoodense<br />

(4) Jerome Hines tomó el relevo de Weber y Greindl como<br />

Gurnemanz. Hines, de voz noble y voluminosa, carece del legato y<br />

la capacidad expresiva de Weber o Hotter. El tosco Beirer, «el último<br />

tenor heroico», y la ya bastante tocada Mödl, que conserva aún la<br />

carnalidad tan característica de su canto, brindan buenos momentos<br />

en el dúo. El Amfortas de Wächter, excelentemente cantado, es<br />

demasiado lírico y poco sufriente. Quizá pesa mucho el recuerdo de<br />

London. El único punto negro del reparto es Toni Blankenheim,<br />

Klingsor imposible de voz desagradable y amplio vibrato.<br />

Miguel Ángel González Barrio<br />

NOTAS:<br />

(1) Lo cuenta en su autobiografía, publicada en 1963. En alemán,<br />

«Sülzenfuss» es un tipo de fiambre de paletilla de cerdo.<br />

(2) El registro del año 2001 de la MET dirigido por Levine, de reciente<br />

aparición en DVD, ha vuelto a poner el listón muy alto: Morris, Mattila,<br />

Heppner, Pape, Allen.<br />

(3) Por actos: 106’ + 68’ + 73’, para dar un total de 247 minutos, por 248 en<br />

1958 y 245 en 1960. En 1951 invirtió veinticinco minutos más.<br />

(4) Ignoro si llegó a hacer cine, pero nació en esa población californiana.<br />

RICHARD WAGNER (1813-1883): Die Walküre / Lorenz, Mödl, Greindl, Hotter,<br />

Varnay, von Milinkovic, Nilsson / Orquesta del Festival. Dir.: Joseph Keilberth (22 de<br />

julio de 1954) / GOLDEN MELODRAM / Ref.: GM 10065 (4 CD) D10 x 4<br />

RICHARD WAGNER (1813-1883): Die Meistersinger von Nürnberg / Hotter, Greindl,<br />

Traxel, Schmitt-Walter, Fischer-Dieskau, Windgassen, Brouwenstijn / Coro y Orquesta<br />

del Festival de Bayreuth. Dir.: André Cluytens (1956) / GOLDEN MELODRAM / Ref.:<br />

GM 10068 (4 CD) D10 x 4<br />

RICHARD WAGNER (1813-1883): Parsifal / Beirer, Wächter, Greindl, Hines, Mödl,<br />

Blankenheim / Orquesta y Coro del Festival de Bayreuth. Dir.: Hans Knappertsbusch (7<br />

de agosto de 1959) / GOLDEN MELODRAM / Ref.: GM 10070 (4 CD) D10 x 4


NAÏVE presenta una excelente versión de la magistral<br />

opereta de Johann Strauss<br />

Los hijos de la noche<br />

Con Der Zigeunerbaron (El barón gitano), Johann<br />

Strauss hijo alcanzó el mayor éxito de su carrera<br />

teatral. Estrenada en el Theater an der Wien de la<br />

capital austriaca el 24 de octubre de 1885 con<br />

asistencia del propio emperador Francisco José, la obra<br />

obtuvo ochenta y siete representaciones consecutivas,<br />

superando incluso en éxito a Die Fledermaus (El<br />

murciélago), representada por vez primera en 1874, y<br />

aún en vida de su autor se ofreció en más de ciento<br />

cuarenta teatros. Incluso un crítico tan severo como<br />

Eduard Hanslick reconoció que en esta ocasión Strauss<br />

había tenido más tiempo para componer, y el resultado<br />

era mucho más elaborado que en otras ocasiones,<br />

llegando a afirmar que se trataba de su obra mejor<br />

terminada. A pesar de esto, la partitura posee una<br />

inspiración y una frescura que le conceden un carácter<br />

vibrante y una contagiosa vitalidad de principio a fin.<br />

La obra participa de toda esa misteriosa fascinación que<br />

ejercía en la época el mundo de los zíngaros para la<br />

monarquía habsbúrguica, y transcurre en Hungría,<br />

durante el reinado de la emperatriz María Teresa.<br />

Cuenta la historia de Sándor Bárinkay, el «barón<br />

gitano», cuyo padre fue desposeído de sus tierras por su<br />

alianza con el último pachá turco y murió en el exilio.<br />

Cuando su hijo regresa para recuperar sus bienes, se<br />

encuentra con que allí se ha establecido un tratante de<br />

cerdos. Tras múltiples peripecias (entre otras cosas, el<br />

conocimiento de la existencia de un tesoro que prueba<br />

que Bárinkay es el verdadero «barón gitano»), todos<br />

decidirán irse a Viena (por supuesto, a ritmo de vals)<br />

para alistarse en la guerra contra los españoles, de la<br />

que volverán alegres, victoriosos y condecorados.<br />

Esta grabación, correspondiente a una sesión del<br />

Festival de Radio France y de Montpellier de 2004 (de<br />

la que se han eliminado los diálogos, algo muy<br />

acertado tratándose de un concierto) tiene toda la<br />

fuerza de una interpretación en vivo, empezando por la<br />

dirección musical de Armin Jordan, llena de espíritu, de<br />

vigor y de brío, y también con su necesario punto de<br />

melancolía. Bajo la batuta<br />

del versátil maestro suizo,<br />

la Orquesta Nacional de<br />

Francia y el Coro de Radio<br />

France resultan<br />

sorprendentemente<br />

idiomáticos (este último,<br />

en particular, parece haber<br />

cantado siempre opereta).<br />

Todos los cantantes -en<br />

buena parte procedentes<br />

del ámbito eslavo, lo que<br />

otorga un especial sabor a la versión- se muestran<br />

perfectamente adecuados a sus respectivos papeles,<br />

empezando por el tenor yugoslavo Zoran Todorovich<br />

en el papel protagonista, al que dota de toda su<br />

irresistible pasión. Como Saffi (la joven gitana que<br />

resulta finalmente ser la hija del pachá, y que tiene a su<br />

cargo la página más bella de la obra, el aria «Tened<br />

cuidado de los hijos de la noche»), la soprano rusa<br />

Natalia Ushakova luce un sugerente timbre, y Czifra, la<br />

gitana madura que siempre ha cuidado de ella,<br />

encuentra un gran temperamento y calidez de acentos<br />

en la mezzo polaca Ewa Wolak. Sin duda estamos ante<br />

una de las mejores, y de las más animadas, versiones de<br />

esta fantástica obra.<br />

R.B.I.<br />

JOHANN STRAUSS II (1825-1899): El barón gitano (opereta completa<br />

en tres actos) / Zoran Todorovich, Natalia Ushakova, Ewa Wolak,<br />

Rudolf Wasserlof, Martin Homrich, Béla Perencz, Coro de Radio<br />

France, Orquesta Nacional de Francia. Dir.: Armin Jordan / ASTREE /<br />

Ref.: V 5002 (2 CD) D6 x 3<br />

A menos de un año de su estreno salzburgués, ORFEO presenta la<br />

grabación del montaje de La Ciudad Muerta, con Runnicles en el foso<br />

Esperando a Korngold en las Ramblas<br />

Si ORFEO nos tiene acostumbrados a una notable diligencia en su<br />

puntual rendición de cuentas del Festival de Salzburgo, en esta ocasión<br />

ha batido el récord con el lanzamiento de esta versión de Die tote Stadt<br />

(La ciudad muerta), la tercera y más popular de las óperas de Erich Wolfgang<br />

Korngold (1897-1957), estrenada el 15 de agosto de<br />

2004 con un extraordinario éxito de público y, por<br />

una vez y sin que sirva de precedente, también con<br />

unanimidad de la crítica. Coproducida por<br />

Salzburgo, Ámsterdam y nuestro Liceu, al que<br />

llegará la próxima temporada, este documento<br />

(fechado el 18 de agosto) puede servir a cuantos se<br />

dispongan a acudir a las funciones barcelonesas<br />

como preparación para disfrutar de una de las obras<br />

líricas más atractivas de la pasada centuria, escrita<br />

entre 1917 y 1920, es decir, cuando el niño prodigio<br />

que causara la admiración de Strauss, Mahler, Saint-<br />

Saëns, Dukas o Puccini contaba poco más de veinte<br />

años. En un artículo publicado por el firmante de estas líneas en el boletín<br />

nº 61 (junio de 1998) sobre su obra orquestal y de cámara, se analizaba la<br />

singular trayectoria de quien fuera alumno de Zemlinsky y autor de cerca de<br />

una veintena de partituras cinematográficas, dos de ellas oscarizadas, para<br />

grandes producciones de la Warner en los años 30 y 40. No nos<br />

detendremos de nuevo, pues, en las características de un estilo que<br />

podríamos calificar de tardorromántico -sugestivo melodismo, armonía<br />

tradicional que hace expresivo empleo de la disonancia, orquestación<br />

deslumbrante-, tan adecuado para su empleo exitoso en el séptimo arte. Sí<br />

señalaremos que tras sus dos breves primeras óperas, El anillo de Polycrates<br />

y Violanta, creadas conjuntamente en 1916 por Bruno Walter, La ciudad<br />

muerta, estrenada el 4 de diciembre de 1920 a la vez en Hamburgo y<br />

Colonia (aquí bajo la dirección de Klemperer), colocó inmediatamente a su<br />

autor en el cenit de la ópera internacional tras sus inmediatos montajes en<br />

Viena y el Met neoyorquino y la interpretación que de sus papeles<br />

protagonistas ofrecieron artistas del calibre de Maria Jeritza y Richard<br />

Tauber. Ni Das Wunder der Heliane (1927), considerada por Korngold su<br />

opus magnum, ni Die Kathrin (1939), su quinta y última ópera, alcanzaron<br />

la fama de la anterior.<br />

Basada en Brujas la muerta, novela del escritor simbolista belga Georges<br />

Rodenbach publicada en 1892, pero con sensibles alteraciones introducidas<br />

en el libreto por el propio autor y su padre, Julius Korngold, destacado<br />

crítico musical (lo que les llevó a utilizar el seudónimo conjunto de Paul<br />

Schott), la historia que Die tote Stadt nos narra -la necrofílica pasión por la<br />

fallecida Marie por parte de su esposo Paul, quien cree hallar en la bailarina<br />

Marietta la reencarnación de aquélla- hurga en la imposibilidad terrenal de<br />

unirse a los seres desaparecidos, en la confusión de sueño y realidad, en el<br />

contraste entre la pasión física y la persecución de un ideal inalcanzable, en<br />

la capacidad autodestructora de una creencia religiosa alienante, todo ello<br />

en el marco de esa ciudad en putrefacción, Brujas, a la que convienen las<br />

máscaras grotescas de un Ensor. Partitura de inmediato atractivo, romántica<br />

y arrebatada, poblada de temas de irresistible capacidad evocadora,<br />

coronados por la canción del laúd entonada por Marietta en el primer acto<br />

y la de Pierrot en el segundo, de instrumentación exuberante y delicada a la<br />

vez, ofrece múltiples ocasiones de lucimiento para los protagonistas por la<br />

dificultad de sus respectivos cometidos.<br />

Los recursos puestos en juego por Salzburgo bajo la rectoría de Donald<br />

Runnicles (el escocés director de la Ópera de San Francisco cuyo<br />

sensacional Billy Budd vienés comentábamos en el boletín 124)<br />

garantizaban a priori el exitoso resultado de la velada: dos coros diferentes<br />

(el de la Staatsoper y el de voces blancas de Salzburgo), las orquestas<br />

Filarmónica de Viena y del Mozarteum (ésta para las músicas sobre la<br />

escena), y un soberbio reparto sin fisuras, en el que destacan un Torsten Kerl<br />

vencedor de las dificultades acumuladas en su inmisericorde parte; una<br />

Angela Denoke (gran Katia Kabanova en la producción salzburguesa de<br />

Marthaler hace algunos años) inmensa en el doble papel de Marie/Marietta,<br />

y el barítono danés Bo Skovhus como Frank y Pierrot. La electrizante<br />

representación -que presenta algún corte (final del primer acto, preludio del<br />

segundo) con respecto a otras versiones, suponemos que por motivos de<br />

eficacia dramática- es seguida con expectación por el público del Kleines<br />

Festspielhaus salzburgués, que estalla en atronadoras ovaciones al finalizar<br />

la pieza. Y con razón. Comprueben ustedes por qué... y verifíquenlo luego<br />

en Barcelona.<br />

ERICH WOLFGANG KORNGOLD (1897-1957): Die tote Stadt, ópera en tres actos, op.12 /<br />

Torsten Kerl, Angela Denoke, Bo Skovhus, Daniela Denschlag, Coro de la Ópera de Viena,<br />

Filarmónica de Viena. Dir.: Donald Runnicles / ORFEO / Ref.: C634042I (2 CD) D4 x 2<br />

( 15 )<br />

S.S.


ORFEO presenta una excelente versión de El Jacobino, de Dvorák<br />

Albrecht: vocación checa<br />

Gerd Albrecht continúa con su excelente ciclo<br />

Dvorák para ORFEO. Mejor diríamos con su<br />

ciclo checo. Desde su época de titular de la<br />

Filarmónica ha desarrollado este inquieto director<br />

una vocación checa que no se ha limitado a los<br />

títulos de siempre. Ahí están sus registros de<br />

Destino, ópera rara de Janácek; o de Armida, última<br />

entrega lírico-dramática de Dvorák; o Wanda, de las<br />

juveniles; o los oratorios Santa Lúdmila y La novia<br />

del espectro, ambos muy teatrales, muy operísticos, sobre todo el<br />

segundo. Todos los registros recordados eran para ORFEO. Nos<br />

llega ahora este registro suyo con Radio Colonia, de mediados de<br />

2003. Es la tercera vez que se registra El jacobino, si los recuerdos<br />

y los datos no se nos enredan entre las trampas que tiende la<br />

memoria. Adelantemos tan sólo lo siguiente: por favor, Herr<br />

Albrecht, más Dvorák.<br />

Se ha dicho y repetido que no es Dvorák tan gran operista como<br />

compositor de sinfonías y música de cámara. Acaso sea cierto, pero<br />

hay en su producción para el teatro una vocación, un encanto, una<br />

voluntad que le hace introducir en los pentagramas destinados a los<br />

escenarios algunas de las mejores cosas que han salido de su<br />

imaginación sonora. El jacobino es una de sus últimas óperas, una<br />

de sus piezas de madurez. Es anterior a las que acaso sean sus obras<br />

maestras, Katia y el diablo y Rusalka, anteriores a su vez a la última<br />

y un poco errada Armida. Dvorák compone El jacobino en una<br />

época en que se deja querer por los nacionalistas checos<br />

conservadores, los llamados Viejos Checos, la hija de cuyo dirigente<br />

es autora del libreto de ésta y otras obras del compositor (Marie<br />

Cervinková-Riegerová, hija de Rieger, gran enemigo de Smetana y<br />

de los llamados Checos Jóvenes o nuevos).<br />

Estamos en 1793, el joven héroe regresa de la Francia<br />

revolucionaria para extender las ideas de libertad por su patria<br />

checa, sumida en las sevicias del régimen señorial. El joven, Bohus<br />

von Harasov, hijo del Conde Vilém, ha sido repudiado por su padre<br />

a causa de sus ideales. Hay un primer acto de cuadro popular, con<br />

plaza de aldea, bailes, pueblo bueno y poderosos malos, con<br />

rivalidades por medio por una chica, la maravillosa Terinka. Una<br />

cierta intimidad recoge la acción en el acto segundo, que es el más<br />

bello, el más conseguido musicalmente (aunque no como drama:<br />

Marie era muy flojita, ni siquiera llegaba a mediocre; como su<br />

padre, tal vez). Continúa la intimidad en el tercer acto, cuya<br />

resolución con final feliz tiene lugar en el castillo de Vilém, que<br />

parece que va a ser heredado por un sobrino felón, hipócrita y muy<br />

antiguo régimen. Pero no, todo se arregla en el último momento.<br />

El coro infantil del segundo acto (acaso sería mejor decir,<br />

conjunto con coro de niños) es de una belleza sencilla, pero<br />

CPO edita una opereta inédita de Kálmán<br />

El violinista prolífico<br />

( 16 )<br />

conmovedora, de ésas que llegan al<br />

fondo porque apelan a ello, a eso que<br />

está muy dentro de nosotros. En ese<br />

mismo acto, el arioso de Terinka<br />

permite a Livia Ághová mostrar no<br />

sólo la belleza de un timbre juvenil,<br />

que casi sugiere adolescencia, sino<br />

también el equilibrio entre lirismo,<br />

ternura y pasión que se espera de una heroína así. Pero el arioso<br />

culmina y concluye en un espléndido dúo con Jirí (Lehotsky) que<br />

nos permite dudar de las supuestas limitaciones de Dvorák como<br />

operista.<br />

El reparto es excelente, empezando por Ághová, desde luego,<br />

que tiene voz de ángel, si es que esto les sugiere algo a los<br />

descreídos lectores de comienzos del tercer milenio. A Danková, de<br />

voz más dramática, con grosor y espesura, de bello y poderoso<br />

timbre, nos gustaría escucharla más, que su papel fuera más amplio,<br />

con más contenido y más canto. Esta ópera tiene tres tenores, que<br />

aquí destacan por su lirismo y poderío: Bronikowski en el joven<br />

protagonista; Lorenz en el buen maestro Benda, padre de Julia<br />

(Danková); y Lehotsky, en Jirí, lírico enamorado de Ághová, de la<br />

que también podemos enamorarnos los espectadores, aunque sin<br />

esperanza. Mikulas, bajo, hace un malo francamente bueno.<br />

Stephinger, de voz un poco forzada, convence menos en el padreconde-negador<br />

que se arrepiente de su perversidad feudal. La<br />

sabiduría y capacidad concertante de Gerd Albrecht le lleva a aunar<br />

esfuerzos de nada menos que tres conjuntos corales, uno de ellos<br />

infantil, más la Orquesta de Radio Colonia y todos estos solistas, y<br />

algunos más. El resultado es de una gran perfección, con rica<br />

musicalidad y mucha alegría lírica. Una de esas funciones de teatro<br />

para disfrutar oyendo voces, viendo surgir oleadas del foso,<br />

imaginando una puesta en escena a gusto de uno… y fingiendo que<br />

uno se cree las ingenuidades de aquella tonta, cuyo nacionalismo<br />

checo estrecho que parecía mucho al de ciertos polisticastros sin<br />

escrúpulos que presentan planes. Que si no es por la música de<br />

Dvorák, de qué iba a interesarnos ese Jacobino. Menos mal que<br />

existen Dvorák, Albrecht y la catedral de Colonia. Y todos esos<br />

cantantes, en especial Ághová y Danková, a cuyo paso nos<br />

postramos los idólatras.<br />

Santiago Martín Bermúdez<br />

A. DVORÁK (1841-1904): Der Jakobiner, ópera en tres actos / Danková, Ághová,<br />

Bronikowski, Lehotsky, Mikulás, Coro de Cámara de Praga. Coro de la Radio WDR,<br />

Orquesta Sinfónica de Colonia, Dir.: Gerd Albrecht / ORFEO / Ref.: C641043F (3 CD)<br />

D2 x 3<br />

Conocido ante todo por su opereta Die Czardasfürstin (La princesa de las czardas), el compositor húngaro<br />

Emmerich -o Imre- Kálmán quiso rendir homenaje en 1912 con Der Zigeunerprimas al patriarca de una<br />

célebre familia de violinistas zíngaros, Pali Rácz, famoso no sólo por sus virtudes con el instrumento sino<br />

por haber sido el padre nada menos que de ¡36 hijos! (en la opereta, sin embargo, sólo tiene 16, ya que no se<br />

cuentan los ilegítimos). Para este papel escogió a una leyenda del teatro vienés, el gran cómico Alexander<br />

Girardi, cuya estrella había declinado bastante tras la muerte de Johann Strauss. Ambos tenían en común que su tiempo había pasado<br />

ya, pero eran incapaces de reconocerlo. Así, Pali Rácz no podía asumir el triunfo de su hijo Laczi (que, a diferencia de él, había recibido<br />

una educación académica). Podemos hablar, pues, de un conflicto parecido al que Wagner plantea en Los Maestros Cantores (aunque a<br />

la inversa, ya que el joven es quien defiende aquí las reglas), pero resuelto en clave de opereta, con una música rebosante de esplendor<br />

melódico y de ritmos irresistibles que nos recuerdan en más de una ocasión esa perfecta fusión de lo vienés y lo magiar que encontramos<br />

en las mejores partituras de Franz Lehár, como la genial La viuda alegre (estrenada en 1905).<br />

La versión presentada por CPO, grabada en la Philharmonie am Gasteig de la capital bávara en octubre de 2003, es excelente en todos<br />

sus aspectos. Claus Peter Flor, uno de los directores alemanes más interesantes del panorama actual, dirige con mucho espíritu a la<br />

Orquesta de la Radio de Munich y a un Coro Filarmónico Eslovaco que sabe vibrar como pocos con esta sabrosa música. Todos los<br />

cantantes están perfectamente integrados en la acción, desde el bajo Wolfgang Bankl como el violinista veterano al tenor Roberto Saccà,<br />

que aporta todo su lirismo al joven Laczi, al igual que el arrebatado Zoran Todorovich como el noble enamorado que siempre aparece<br />

en este tipo de obras. Sin olvidar a las impecables sopranos Gabriele Rossmanith y Edith Lienbacher, como la hija y la sobrina de Pali,<br />

respectivamente. Los diálogos han sido sustituidos por un ágil relato a cargo de la actriz suiza Sunnyi Melles. Como apéndice se añaden<br />

unas breves y jugosas palabras del propio autor comentando su obra en un alemán con inequívoco acento húngaro.<br />

EMMERICH KÁLMÁN (1882-1953): Der Zigeunerprimas, opereta en tres actos / Lienbacher, Rossmanith, Todorovich, Saccà, Stiefermann, Bankl, Melles, Coro Filarmónico de<br />

Eslovaquia, Orquesta de la Radio de Munich. Dir.: Claus Peter Flor / CPO / Ref.: 777058-2 (2 CD) D2 x 2<br />

R.B.I.


Con la Sinfonía del Nuevo Mundo, Jansons y la Concertgebouw continúan con su periplo discográfico independiente<br />

Una Real Orquesta<br />

En el Boletín anterior, RBI daba constancia del nacimiento de un nuevo<br />

sello discográfico vinculado directamente a una gran agrupación<br />

sinfónica, la Real Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam, con un<br />

registro de Vida de héroe dirigido por su sexto titular, el letón Mariss<br />

Jansons. Hijo de Arvid Jansons, que fuera asistente de Mravinsky en<br />

Leningrado/San Petersburgo, Mariss Jansons ha superado, sin perder su<br />

eterno aire juvenil, no solo los 60 años de edad sino también una grave<br />

crisis cardiaca y se halla ahora en plena forma, como recientemente ha<br />

demostrado en el Auditorio Nacional de Madrid, al frente de su Orquesta<br />

de Ámsterdam.<br />

En esta enésima versión de la inmarcesible Sinfonía del Nuevo Mundo de<br />

Dvorak fascina la deslumbrante perfección de la orquesta, patente en<br />

cualquiera de sus atriles y en el conjunto: el sonido cálido, ancho,<br />

poderoso, matizadísimo, tiene pocos iguales en el mundo y, acaso, ninguno superior. Jansons es maestro<br />

de línea objetiva, con gusto por los tempi vivos, la articulación incisiva y el fraseo intenso, casi cortante en los<br />

movimientos extremos y en el Scherzo, que se remansa y hace lírico en el Adagio, de ejecución impecable,<br />

maravillosa. El estilo puede recordar, más de una vez, a Mravinsky aunque sin ese fuego al «rojo blanco» que el<br />

peterburgués alcanzaba en su repertorio, particularmente en Chaikovsky y Shostakovich, autores que también son<br />

especialidad del maestro letón.<br />

La versión de Jansons es magnífica, con momentos electrizantes, y sólo echamos de menos la calidez, y el<br />

dominio del idioma de los grandes checos (Talich, Ancerl, Kubelik) y de Kertesz, y un complemento que ampliase<br />

nuestro disfrute de una orquesta auténticamente regia, captada en condiciones sonoras ideales con el nuevo<br />

formato SACD.<br />

BIDDULPH prosigue la recuperación del legado discográfico de Adolf Busch<br />

Beethoven de pura cepa<br />

En el repertorio como solista de Adolf Busch destacaron los Conciertos de Beethoven, Brahms<br />

y Dvorák, los dos últimos dedicados por sus autores a Joseph Joachim, uno de cuyos<br />

discípulos, Bram Eldering, fue maestro de Busch. Esta versión del Concierto de Beethoven<br />

grabada en 1941 con la Filarmónica de Nueva York, es justamente considerada histórica: dos<br />

beethovenianos de primer orden, los hermanos Fritz y Adolf Busch, se unen al servicio de un<br />

compositor que fue máxima especialidad de ambos. No está de<br />

más recordar que Adolf Busch tocó más de 400 veces este<br />

Concierto, con todos los grandes directores de la época.<br />

Como violinista, Adolf Busch destaca más por el criterio musical<br />

que por la pura realización técnica, aspecto en el que se ve<br />

superado por los grandes que grabaron esta obra antes (Kreisler,<br />

Heifetz) y después que él. Varios pasajes del primer movimiento<br />

acusan una coordinación imperfecta del arco y de la mano<br />

izquierda, que enturbia el fraseo -por lo demás, canónico- y hace<br />

que alguna nota se pierda o que la afinación no sea impecable.<br />

Parte de los problemas acaso derivan del nerviosismo ante el<br />

micrófono que el artista supera conforme avanza la obra; en los<br />

tiempos segundo y tercero todo funciona mejor técnicamente, de<br />

modo que la profunda musicalidad de su fraseo cantabile nos<br />

cautiva sin interferencias en el Larghetto y en la desbordante<br />

alegría del Finale. Pero en todo momento el mensaje musical de Beethoven llega directo, claro,<br />

incontaminado.<br />

En suma, una versión no perfecta pero musicalmente sobresaliente que el buen aficionado<br />

debe conocer, máxime cuando la colaboración orquestal es excelente, sin la menor reserva. Fritz<br />

Busch fue uno de los artistas con los que el fonógrafo contrajo una deuda insalvable, y sus<br />

escasos registros, muy especialmente aquéllos en que dirige la música de Beethoven, merecen<br />

atención especialísima. Artista muy personal, de criterio firme y fiel al texto, que consideraba<br />

sagrado, sus versiones resisten incólumes el paso del tiempo y los cambios de modas y<br />

tendencias y no han perdido un ápice de su gran valor. Como complemento, su hermano Adolf<br />

nos ofrece una versión sobria pero imponente de la Tercera Sonata para violín solo de Bach, de<br />

indiscutible importancia histórica, aunque algunos aspectos técnicos (la realización de los<br />

acordes, por ejemplo) acusan el paso de los años transcurridos desde que se grabó.<br />

ADOLF BUSCH interpreta BACH: Sonata para violín solo nº 3 en Do mayor; BEETHOVEN: Concierto para Violín en Re<br />

mayor / Adolf Busch, violín. New York Philharmonic. Dir.: Fritz Busch (1942) / BIDDULPH / Ref.: 80211-2 (1 CD) D2<br />

( 17 )<br />

R.A.<br />

Roberto Andrade<br />

ANTONÍN DVORÁK: Sinfonía nº 9 en mi menor op.95 (1893) Del Nuevo Mundo / Royal Concertgebouw Orchestra Amsterdam. Dir.: Mariss Jansons<br />

/ RCO / Ref.: RCO 04002 (1 SACD) D3<br />

También disponibles:<br />

RICHARD STRAUSS (1864-1949): Ein Heldenleben op.40 (1897-98) / Royal Concertgebouw Orchestra Amsterdam. Dir.: Mariss Jansons / RCO / Ref.: RCO 04005 (1 SACD) D3<br />

RICHARD STRAUSS (1864-1949): Ein Heldenleben op.40 (1897-98) + The Sixth Maestro (un documental de 50 minutos sobre Mariss Jansons y su acceso a la dirección de la<br />

RCO) / RCO / Ref.: RCO 04104 (1 DVD) D3 x 2<br />

ZINO FRANCESCATTI interpreta<br />

BEETHOVEN: Sonatas nº 7, 8 & 9<br />

«Kreutzer» / Zino Francescatti, violín.<br />

Robert Casadesus, piano (1949-52) /<br />

BIDDULPH / 80210-2 (1 CD) D2<br />

El BUSCH STRING QUARTET interpreta<br />

L.V.BEETHOVEN: Cuartetos para cuerda<br />

op. 59, 1 & 2 / BIDDULPH / Ref: 80208-<br />

2 (1 CD) D2


TAHRA presenta, en primicia mundial, las grabaciones privadas de Alfred Kunz<br />

¿Furtwängler en estéreo?; los restos de un naufragio<br />

¿<br />

Quién fue Alfred Kunz?. Ni siquiera Elisabeth Furtwängler, la<br />

nonagenaria y aún combativa viuda del maestro y responsable<br />

última de esta sorprendente exhumación, ha sabido<br />

proporcionar demasiados datos acerca del misterioso personaje que<br />

se dedicó a grabar por su cuenta, con autorización del propio<br />

Furtwängler y de la dirección del<br />

Festival de Salzburgo, algunos de<br />

los conciertos y óperas que el<br />

berlinés ofreció en la ciudad<br />

austríaca, al frente de la<br />

Filarmónica de Viena, durante los<br />

años de posguerra hasta su muerte<br />

en 1954. Parece ser que se trataba<br />

de un amigo personal del director,<br />

un rico industrial al corriente sin<br />

duda de las nuevas posibilidades<br />

que ofrecía el incipiente sistema<br />

estereofónico. Según Madame<br />

Furtwängler, Kunz realizó durante<br />

los años cincuenta un buen número de grabaciones privadas que<br />

terminaron, a la muerte del maestro, en una bodega en el sótano de<br />

la casa de su hijo Andreas. Una inundación acabó con el tesoro. Tan<br />

sólo sobrevivieron las dos cintas que, a modo de prodigioso<br />

abracadabra, se saca de la chistera TAHRA para asombro de la<br />

parroquia: la Novena de Schubert del 53 y el fabuloso Freischütz del<br />

54, una de las últimas apariciones de Furt como director de foso.<br />

Es difícil determinar la técnica que utilizó Kunz en sus grabaciones,<br />

si se trata de una toma a dos canales o de un registro monoaural<br />

manipulado, pero el resultado es sencillamente impresionante. Con<br />

todos los respetos debidos a las espléndidas tomas sonoras de sus<br />

últimos registros oficiales -siempre monoaurales- para EMI (Tristan o<br />

Valquiria, sin ir más lejos) lo que aquí se oye pertenece a otra<br />

dimensión. La espacialidad y la profundidad del sonido, la nitidez y<br />

el equilibrio de planos, así como el rico contraste entre las distintas<br />

secciones, permiten escuchar la orquesta de Furtwängler «en<br />

relieve», con una presencia y una riqueza de matices sorprendentes<br />

2007 señalará el 50 aniversario de la muerte de Jean Sibelius (1865-1957), uno de los máximos sinfonistas del siglo<br />

XX: siete sinfonías y una docena de poemas sinfónicos de calidad invariablemente magnífica le acreditan como<br />

tal. Desde las grabaciones pioneras de Kajanus, Stokowsky y Kussevitzky en los años 30, muchos directores<br />

grandes nos han dejado su versión del ciclo sinfónico, con mención destacada para Sir Colin<br />

Davis -a punto de terminar su tercer registro completo-, Lorin Maazel, Leonard Bernstein y<br />

Paavo Berglund, todos ellos «reincidentes» en mayor o menor grado. Actualmente se hallan<br />

en curso varias integrales, entre ellas la debida al finés Leif Segerstam, que ya la había<br />

registrado en los años 90 para Chandos; al nuevo ciclo sólo le falta la Cuarta Sinfonía.<br />

La Orquesta es la Filarmónica de Helsinki, agrupación más que centenaria, de la que<br />

Segerstam es titular desde 1995, con la que ya ha grabado varios poemas sinfónicos de Sibelius. Músico muy<br />

completo, se acredita aquí como un excelente preparador de la orquesta que, bajo su mando, toca<br />

perfectamente afinada, con sonido de gran calidad: poderoso, denso, noble, brillante y transparente, muy<br />

atractivo. Todas las secciones orquestales se muestran seguras -y la escritura de Sibelius no es fácil para<br />

ninguna-, con una riqueza de colores y matices dinámicos que contribuyen a evocar ese mundo sonoro tan<br />

personal y sugerente que Sibelius nos ha hecho identificar con el paisaje de su país.<br />

Segerstam se acredita también como maestro en la construcción del edificio sinfónico: por ejemplo en el<br />

control del tempo y de las progresiones dinámicas, asuntos cruciales en todas las sinfonías, especialmente a partir de la Tercera.<br />

Particularmente lograda en este aspecto es la Séptima, que traza con pulso firme, llevándola a su clímax final con mano maestra. La obra<br />

se eleva así, ante nuestros sentidos, como un bloque único, surgida de un impulso que mantiene en vilo al oyente hasta el acorde final.<br />

No menos excelentes la Quinta y la Tercera, tan diferentes en sonoridad y en contenido poético, con una construcción solidisíma,<br />

rematada en sendos finales de tensión espléndidamente mantenida -paladeada, diríamos- hasta su conclusión. Muy evocadora la Primera,<br />

de bella sonoridad y fraseo que se explaya en tempi muy amplios -el Andante- que Segerstam sabe llenar de contenido. Nivel un punto<br />

menos alto, para mi gusto, en Segunda y Sexta: al final de aquélla le sobra énfasis -aunque los dos primeros tiempos son irreprochablesy<br />

la Sexta no alcanza la síntesis de arquitectura y poesía que lograban los históricos Beecham y Karajan.<br />

En conjunto, un ciclo que promete contarse entre los grandes realizados de esta música espléndida y que ofrece una calidad sonora<br />

admirable.<br />

JEAN SIBELIUS (1865-1957): Sinfonías 1 & 7 / Helsinki Philharmonic Orchestra. Dir.: Leif Segerstam / ONDINE / Ref.: ODE 1007-2 (1 CD) D2<br />

JEAN SIBELIUS (1865-1957): Sinfonías 2 & 6 / Helsinki Philharmonic Orchestra. Dir.: Leif Segerstam / ONDINE / Ref.: ODE 1026-2 (1 CD) D2<br />

JEAN SIBELIUS (1865-1957): Sinfonías 3 & 5 / Helsinki Philharmonic Orchestra. Dir.: Leif Segerstam / ONDINE / Ref.: ODE 1035-2 (1 CD) D2<br />

( 18 )<br />

y apenas antes percibidos. Pese a que el<br />

sonido oscile a veces de un canal a otro -lo<br />

que es especialmente apreciable con<br />

auriculares- las grabaciones de Kunz no solo<br />

superan en muchos enteros a las realizadas<br />

por la ORF (conocidas a través de las<br />

ediciones de EMI -Freischütz- y Orfeo -<br />

Schubert-) sino que incluso invitan a releer<br />

bajo otro prisma todo el legado discográfico del maestro alemán, tal<br />

es la luz que aportan sobre su estilo, y en concreto sobre el de sus<br />

últimos años. De manera especialmente poderosa en la ópera de<br />

Weber, el oyente percibe con más fuerza que nunca la capacidad<br />

narrativa y estructural del director alemán, su control de la orquesta<br />

y su poder para convertirla en generadora del drama, y no en simple<br />

ilustradora. La horizontalidad y la separación de los planos sonoros<br />

beneficia el juego de contrastes que Furtwängler maneja con<br />

inaudita firmeza y adquieren su pleno sentido las transiciones, las<br />

réplicas, los súbitos estallidos de furia y los silencios telúricos que<br />

son marca de la casa.<br />

Sobrecoge pensar que un accidente doméstico nos haya privado<br />

de una Flauta mágica, de una Novena o ¡ay! del legendario Otello<br />

-¡el único Verdi de Furt!- en estas condiciones sonoras. Pero así se<br />

escribe la historia. Por lo pronto aquí tenemos este nuevo regalo de<br />

la benemérita TAHRA y de Frau Furt, incombustibles en su defensa<br />

de la herencia artística del más emblemático director de orquesta<br />

del siglo pasado.Y de paso un saludo agradecido al benéfico señor<br />

Kunz, quien modestamente se permite salir por un momento de las<br />

tinieblas del anonimato histórico para ofrecernos este maravilloso<br />

regalo de cumpleaños, que para mayor gozo se ofrece a precio más<br />

que apañado.<br />

Martín Lasalle<br />

FURTWÄNGLER EN SALZBURGO (Los registros de Alfred Kunz): SCHUBERT: Sinfonía<br />

nº 8 (9) La Grande; WEBER: Der Freischütz (ópera completa) / Grümmer, Poell, Streich,<br />

Böhme. Filarmónica de Viena. Dir.: W. Furtwängler (1953 & 1954) / TAHRA / Ref.: FURT<br />

1095-1097 (3 CD) D4 x 2 [PRECIO ESPECIAL]<br />

Leif Segerstam y la Filarmónica de Helsinki se marcan el que probablemente sea el gran ciclo sinfónico de Sibelius de nuestros días<br />

Denominación de origen<br />

R.A.


Van Immerseel vuelve a sentar cátedra lisztiana con un recital a solo<br />

Lúgubre y en modo menor<br />

Triste, lúgubre y casi todo él en modo menor. Sin embargo, este compacto con obras tardías de Ferenc Liszt<br />

hechiza desde el primer momento. Música intensa, honda, reflexiva, como una meditación a través de lo<br />

vivido y ante un final inevitable. Es un compacto recogido e íntimo, para escuchar en penumbra y<br />

sumergirse en sus abundantes y oscuras bellezas. Sólo ya cerca del final, en la contagiosa Czardas obstinée de<br />

1884, para piano solo, los 67 minutos de este compacto encuentran espacio para el movimiento y el ritmo. Un encuentro inteligente y<br />

extremadamente delicado con la música de un Liszt que se aparta del virtuosismo para adentrarse en los más íntimos recovecos de la<br />

sensibilidad. Serguéi Istomin, desde su violonchelo bohemio de finales del XVIII, y Jos van Immerseel, sobre un piano de concierto Erard<br />

construido en París en 1886, reproducen desde su propia idiosincrasia sonora el selecto repertorio de este universo exquisito. Cabe<br />

hablar, sí, de afinación, equilibrio, estilo, fidelidad expresiva y todas estas cosas. Pero, sobre todo, en una grabación de esta naturaleza,<br />

hay que subrayar la identidad ideológica, la entrega absoluta de los intérpretes a este Liszt postrero y reconcentrado, estático y dolido,<br />

cuyas penetrantes y atrevidas sonoridades anuncian el impresionismo. Istomin canta con el violonchelo con calor y pesadumbre.<br />

Impresiona La lúgubre góndola, esas arcadas extensas que son como lanzas en el corazón herido, pero también el lirismo -tardío y a<br />

vuelta ya de todo- de Wiegenlied. Un compacto para saborearlo en la intimidad. Quizá en penumbra y con el corazón herido.<br />

( 19 )<br />

Justo Romero<br />

(justoromero@wanadoo.es)<br />

FRANZ LISZT (1810-1886) Piezas tardías para piano & para cello y piano (1881-1886) / Jos van Immerseel, piano Erard 1886. Segei Istomin, cello (anónimo, Bohemia fin del<br />

XVIII) / ZIG ZAG / Ref.: ZZT 040902 (1 CD) D2<br />

JOSEPH HAYDN (1732-1809):<br />

Sinfonías nº 88, 92, 94, 98, 99, 100,<br />

101 & 102; Con. para violín nª1;<br />

Con. para teclado nº6; Con. para<br />

cello nº2; Concertante Hob.I:105 /<br />

Goldberg (violín), Landowska<br />

(teclado), Dirs.: Toscanini, Walter,<br />

Koussevitzky, Munch y Bee /<br />

ANDANTE / Ref.: AN 1180 (4 CD +<br />

Libro) D53 / P.V.P.: 55,17 euros.-<br />

FRIEDRICH GULDA INTERPRETA<br />

(1930-2000): SCHUBERT: Sonatas<br />

D845 & 960, Impromptus D899,<br />

Momentos musicales D780; DEBUSSY:<br />

Pour le piano, Suite bergamasque,<br />

Preludios (Libros I & II), Reflets dans<br />

l'eau, L'Isle joyeuse; RAVEL: Sonatine,<br />

Gaspard de la nuit, Le Tombeau de<br />

Couperin, Valses nobles et<br />

sentimentales / Friedrich Gulda, piano /<br />

ANDANTE / Ref.: AN 2110 (4 CD +<br />

Libro) D53 / P.V.P.: 55,17 euros.-<br />

ROZHDESTVENSKY dirige BERLIOZ:<br />

Sinfonía Fantástica op.14;<br />

TCHAIKOVSKY: Francesca da Rimini<br />

op.32 / Orquesta Filarmónica de<br />

Leningrado, Dir.: Gennadi<br />

Rozhdestvensky (Grabaciones de<br />

1960 & 1971) / BBC / Ref.: BBCL<br />

4163-2 (1 CD) D2<br />

FRÉDÉRIC CHOPIN (1810-1849):<br />

Estudios, Nocturnos, Polonesas &<br />

Mazurcas / Brailowsky, Busoni,<br />

Cortot, Darré, Friedman,<br />

Horowitz, Jonas, Kapell, Kilenyi,<br />

Koczalski, Lipatti, Paderewski,<br />

Planté, Sofronitsky, Rubinstein y<br />

Sauer (pianistas) / ANDANTE /<br />

Ref.: AN 1190 (4 CD + Libro) D53<br />

/ P.V.P.: 55,17 euros.-<br />

CLAUDE DEBUSSY (1862-1918):<br />

Música orquestal, en grabaciones<br />

realizadas entre 1929 y 1951 /<br />

Varias orquestas; directores:<br />

Barbirolli, Büsser, Coppola,<br />

Désormière, Inghelbrecht, Levin,<br />

Monteux, Reiner, Straram y<br />

Toscanini / ANDANTE / Ref.: AN<br />

1200 (4 CD + Libro) D53 / P.V.P.:<br />

55,17 euros.-<br />

L. STOKOWSKI dirige SHOSTA-<br />

KOVICH (1906-1975): Sinfonía nº5<br />

en Re menor, op.47; VAUGHAN<br />

WILLIAMS (1872-1958): Sinfonía<br />

nº8 en Re menor / Orquesta<br />

Sinfónica de Londres. Orquesta<br />

Sinfónica de la BBC. Dir.: L.<br />

Stokowski / BBC / Ref.: BBCL 4165-<br />

1 (1 CD) D2<br />

BIS edita un estuche con la obra orquestal del gran Hugo Alfvén<br />

a precio especial<br />

Pornografía sueca<br />

Sí, sí, como lo oyen. Dos sinfonías de este compositor sueco fueron<br />

tachadas nada menos que de pornográficas por los críticos del<br />

momento. Concretamente la Primera,<br />

que refleja sus propias experiencias<br />

eróticas, y la Cuarta que representa con<br />

todo lujo de instrumentación una tórrida<br />

relación en los acantilados entre una<br />

soprano y un tenor, que se regodean entre<br />

melismas sin una sola palabra de texto.<br />

Hugo Alfvén, pintor de talento, gran<br />

escritor, virtuoso del violín, notable<br />

director de orquesta e insuperable al frente<br />

de un coro, era mejor aún en otra de sus<br />

facetas, la de creador de partituras. Si la<br />

música fuese una categoría premiada con<br />

un Nobel, este caballero habría sido sin<br />

duda uno de los galardonados, pues quizá<br />

sea él el compositor sueco más homenajeado. Y nosotros sin saberlo.<br />

Su romanticismo nacionalista tardío, salpicado de danzas, recuerda a<br />

Grieg pero con las longitudes de Elgar, y la base de sus obras<br />

programáticas es una sabia mezcolanza de melodías de inspiración<br />

popular. Si su Primera sinfonía, abundante de temas festivos, se abre con<br />

un violín maravilloso que es la voz del propio autor, por contraste la<br />

Segunda está sacudida por las galernas del conflicto y la desesperación<br />

hasta llegar a su final fugado alrededor de un himno fúnebre. Italiana,<br />

ligera y vital es la Tercera; rica en leivmotifs la sensual Cuarta; y la Quinta<br />

nos muestra una visión retrospectiva y serena. Música luminosa, que<br />

contrasta la alegría extrema con la severidad reflexiva de quien se sabe<br />

mortal, aunque longevo.<br />

No se puede pedir mejor director actual para la música de Alfvén que<br />

Neeme Järvi, el rey del color orquestal. Enfático, brillante, especialista en<br />

destacar lo notorio y alegrar lo insulso. Al frente aquí de la Real Orquesta<br />

Filarmónica de Estocolmo, demuestra que cuanto más madura, mejor<br />

perfila la sonoridad. Järvi sería un Kokoschka, un Franz Marc, un Chagall,<br />

o el technicolor. Por fin BIS publica esta amplia muestra de su obra en<br />

cinco discos de ordenado tumulto sueco, de calor y variedad, de danzas<br />

y romances que no ocultan una profunda y valiente melancolía. En esta<br />

panorámica aparecen junto a las sinfonías, e igual de importantes, sus<br />

famosas rapsodias suecas y suites de ballets, y en cada pieza Alfvén nos<br />

da lecciones de luz y de penumbras. Dicen que es el mejor compositor<br />

que ha dado Suecia tras Berwald; por algo será.<br />

José Velasco<br />

HUGO ALFVÉN (1872- 1960): Las Sinfonías y las Rapsodias / Christina Högman, soprano;<br />

Claes-Håkan Ahnsjö, tenor. Royal Stockholm Philharmonic Orchestra. Dir.: Neeme Järvi / BIS<br />

/ Ref.: BIS 1478/80 (5 CD) D2 x 3 [5 CD AL PRECIO DE 3]


Las lecciones del<br />

Gran Sordo<br />

Ser discípulo de<br />

Beethoven, qué<br />

privilegio. Añado: qué<br />

peligro. En efecto, pocos<br />

maestros de piano mejores<br />

pudo tener Ries, aunque a<br />

componer le enseñó<br />

Albrechtberger. No obstante,<br />

le tocó pasar a limpio unas<br />

cuantas partituras del Gran<br />

Sordo, seguramente que bajo<br />

su control, consejo y<br />

comentario, y todo ello no es<br />

poca enseñanza de la<br />

composición.<br />

Ries aprendió bien las<br />

lecciones, las impartidas y las<br />

otras. Eludió el peligro de<br />

convertirse en la sombra de<br />

Beethoven pero no escapó a<br />

la sabiduría compositiva del<br />

maestro. Baste oír estos tríos y<br />

compararlos con los grandes<br />

ejemplos beethovenianos, el<br />

Archiduque y los Fantasmas.<br />

Se advertirá qué rigor<br />

estructural aprendió Ries,<br />

cómo saca partido en el<br />

desarrollo de cualquier idea<br />

melódica, por mínima que<br />

sea, cómo la enriquece con<br />

variantes, qué provecho<br />

obtienen subiendo y bajando<br />

por las escalas como si<br />

fueran, justamente, imaginarias<br />

escalas, escalas de<br />

puertos, escalas de Jacob para<br />

llegar al Empíreo en<br />

compañía de esos angélicos<br />

porteros que sabemos.<br />

El clásico trío de piano,<br />

chelo y violín tiene una<br />

gloriosa trayectoria que parte<br />

de Mozart y Haydn para<br />

llegar a Mendelssohn y<br />

Brahms a través de<br />

Beethoven. Ries no queda<br />

disminuido por la ilustre<br />

compañía, si nos decidimos a<br />

incorporarlo a ella.<br />

B.M.<br />

FERDINAND RIES (1784-1838): Tríos<br />

con piano Op.2 en Mi bemol mayor y<br />

Op.143 en Do menor / Mendelssohn<br />

Trio Berlin / CPO / Ref.: 777053-2 (1<br />

CD) D5<br />

Ries, Braunfels, Alfano, Sinding... avalancha de inéditos y recuperaciones en CPO<br />

Braunfels comenta<br />

a Berlioz<br />

Olvidado como tantos, el<br />

alemán Walter<br />

Braunfels (1882-1954)<br />

vuelve en los recientes años a<br />

ciertos escenarios que exhuman<br />

ciertos títulos de su extensa<br />

nómina operística, en parte<br />

inspirada por textos clásicos<br />

españoles, como La vida es<br />

sueño y Don Gil de las calzas<br />

verdes. Quizás el eclecticismo<br />

posmoderno le haya «perdonado»<br />

su propio eclecticismo,<br />

contemporáneo de los<br />

extremos fijados por Stravinski,<br />

Hindemith o Schönberg, sus<br />

coetáneos.<br />

Braunfels recibió y cultivó la<br />

herencia tardorromántica, la<br />

que transita el camino señalado<br />

por Brahms y Bruckner, por<br />

ejemplo. Le preocupa, wagnerianamente,<br />

la orquesta.<br />

Demuestra conocerla a fondo y<br />

tratarla con minucia hasta<br />

conseguir sonoridades apoteósicas.<br />

Ello es especialmente<br />

notorio en las Apariciones<br />

fantásticas sobre un tema de<br />

Héctor Berlioz, estrenadas en<br />

1920. En su juventud, había<br />

pensado escribir un «ballet de<br />

pulgas» para Franz Wedekind,<br />

pero el proyecto se disolvió en<br />

la inercia. No obstante, la pulga<br />

siguió en la oreja y estas glosas<br />

a Berlioz parten de la Canción<br />

de la pulga de La condenación<br />

de Fausto berliociana.<br />

Romántica y tardía, pero de<br />

muy otro talante, es la Serenata,<br />

que se sitúa en el mundo<br />

amable de los amores estudiantiles<br />

y nos aleja de las<br />

tinieblas soberbiosas y<br />

demoníacas de Berlioz.<br />

B.M.<br />

WALTER BRAUNFELS (1882-1954):<br />

Phantastische Erscheinungen eines<br />

Themas von Hector Berlioz op.25;<br />

Serenade op.20 / Radio-<br />

Symphonieorchester Wien. Dir.: Dennis<br />

Russell Davies / CPO / Ref.: 999882-2 (1<br />

CD) D2<br />

( 20 )<br />

Alfano sinfonista<br />

Curiosa posteridad es la<br />

de Alfano: su partitura<br />

más conocida y<br />

ejecutada pertenece a una<br />

obra ajena, es el final de<br />

Turandot de Puccini. Y no es<br />

que no tenga su propia<br />

cosecha y muy estimable,<br />

como lo prueban Resurrección<br />

y Cyrano de<br />

Bergerac, entre otros títulos<br />

teatrales que de vez en<br />

cuando integran una<br />

temporada.<br />

Pianista, director de<br />

orquesta y maestro, Alfano<br />

vivió en Alemania y en París<br />

antes de la primera guerra<br />

mundial, en el apacible<br />

mundo social que contemplaba<br />

las batallas de las<br />

estéticas contemporáneas,<br />

anticipo de otras batallas<br />

menos inocuas. Su dominio<br />

técnico y su prudencia<br />

ecléctica le permitieron<br />

discurrir por varios géneros,<br />

entre ellos un par de<br />

sinfonías, estrenadas en 1912<br />

y 1933.<br />

Alfano pertenece a esa<br />

zona del sinfonismo italiano<br />

que va de Martucci a Respighi<br />

y que, cargada de dramatismo<br />

itálico, se vale tanto de la<br />

herencia temperamental del<br />

romanticismo como de la<br />

ciencia instrumental francesa.<br />

En especial, en la Segunda<br />

sinfonía, el homenaje a la<br />

orquesta debussyana demuestra<br />

el hondo conocimiento<br />

que el músico tuvo<br />

de su dispositivo sonoro. No<br />

faltaron a Alfano ilustres<br />

colegas que, dejando el foso<br />

de la ópera, dieron a conocer<br />

sus partituras de orquesta:<br />

Héctor Panizza, Gino Marinuzzi,<br />

Bernardino Molinari.<br />

Seguramente, otros nombres<br />

comparables se irán sumando<br />

a la lista.<br />

B.M.<br />

FRANCO ALFANO (1875-1954):<br />

Sinfonías nº1 Clásica, & nº2 / Orquesta<br />

de Brandenburgo en Frankfurt. Dir.:<br />

Israel Yinon / CPO / Ref.: 777080-2 (1<br />

CD) D2<br />

El noruego<br />

encantador<br />

Había una vez una cosa<br />

llamada charme y que<br />

ahora ha sido sustituida<br />

por el glamour. Sustituida pero<br />

no reemplazada. El charme<br />

imponía la presencia de la<br />

persona o el objeto encantador.<br />

Charmeuse era una mujer en la<br />

corta distancia, una actriz de<br />

teatro, una música escuchada<br />

en la intimidad. Glamour tienen<br />

las estrellas de cine, lejanas<br />

como las estrellas y que<br />

conocemos a través de<br />

reproducciones eléctricas.<br />

La música de Sinding tiene<br />

charme. Aunque la oigamos en<br />

una sala llena de gente,<br />

enseguida nos lleva a la<br />

confidencia de un salón donde<br />

nos hemos quedado solos, por<br />

fin, tú y yo. Además, la deuda -<br />

reconocida y bien pagada- del<br />

compositor noruego con la<br />

escuela francesa -Fauré en<br />

primer término- obliga a evocar<br />

el charme. Largos y desplegados<br />

arcos melódicos, armonías<br />

destiladas, desarrollos imperceptibles<br />

en sus transiciones,<br />

estructuras bien organizadas<br />

que se disimulan en la caricia<br />

de ese canto que Debussy<br />

atribuía a Massenet: la música<br />

que baja a la platea y abraza al<br />

espectador.<br />

Aparte de una sonata con el<br />

consabido armazón, hay una<br />

curiosa suite, Escenas de la<br />

vida, que parece inspirada por<br />

el realismo pero que, al no<br />

aclarar a qué escenas se refiere,<br />

permite al escucha inventarse<br />

una historia, una noveleta de<br />

entrecasa, capaz de rellenar<br />

esas escenas con anécdotas y<br />

personajes.<br />

B.M.<br />

CHRISTIAN SINDING (1856-1941):<br />

Sonatas para violín y piano / Dora<br />

Bratchkova, violín. Andreas Meyer-<br />

Hermann, piano / CPO / Ref.: 999931-2<br />

(1 CD) D5


Vibrante final de la integral de sinfonías de Alexander Glazunov (1865-1936), en BIS<br />

¿Y si prefiero Glazunov a Brahms... qué pasa?<br />

Las mejores sinfonías de Glazunov son tan estremecedoras y<br />

emocionantes como las de un Brahms, y guardan<br />

intrínsicamente la perfección técnica y la<br />

maestría polifónica de un Bruckner. Precisamente<br />

allí reside su principal valor, ya que sólo repetidas<br />

audiciones nos hacen descubrir una<br />

experimentación contrapuntística y una<br />

complejidad interna, escondidas tras cortinas de<br />

elemental sencillez. Estos dos CD reúnen las dos<br />

más fascinantes (Quinta y Octava), la más<br />

introspectiva y meditabunda (Cuarta), y la más «de<br />

cara a la galería» (Séptima). Todas ellas fueron<br />

compuestas antes de los treinta y cinco años,<br />

treinta años antes de la muerte del maestro, es<br />

decir que son obras «de juventud», pues<br />

Glazunov sufrió prematuramente de la<br />

«Maldición de la Novena».<br />

La polémica Séptima es admirada y odiada a<br />

partes iguales. Los que la defienden citan sus<br />

inusitadas combinaciones formales de temas<br />

ingeniosamente elaborados, algunos de un<br />

carácter más bien exótico. Los detractores la<br />

definen como a un paso de la cursilería. Es quizá<br />

la obra más superficial de Glazunov, una especie<br />

de gran ballet en homenaje a Beethoven y puede<br />

que esta característica la afecte. La Quinta es un<br />

poderoso homenaje a la Segunda de Borodin, y<br />

también fue subtitulada como Épica, pero por la<br />

rotundidad de sus ideas y la impactante evolución en la exposición<br />

de sus células melódicas, que culminan en ese peculiarísimo,<br />

pegadizo y caballeresco rondó final, puede muy bien colocarse por<br />

encima de la de Borodin. De hecho es la única sinfonía de<br />

Glazunov que se interpreta de vez en cuando en salas de<br />

concierto.<br />

La Cuarta recibe gracias a Otaka y sus huestes galesas un<br />

tratamiento inusitado que compacta sus tres mágicos movimientos.<br />

Inicio de la integral sinfónica de Rimsky-Korsakov, en BIS<br />

Capricho malayo<br />

( 21 )<br />

De hecho es la primera vez que alguien se toma en serio este<br />

fascinante recorrido de paz interior y trascendencia espiritual, que<br />

incluye algunos temas de un encanto<br />

verdaderamente singular, mezcla entre<br />

orientalismo y coquetas danzas francesas.<br />

Si Glazunov hubiese sido un hombre más abierto,<br />

más viajero y menos ruso, su Octava sinfonía, que<br />

aún casi nadie conoce, estaría colocada en el libro<br />

de la historia junto a las mejores de Tchaikovsky, o<br />

a la Segunda de Rachmaninov. La memorable<br />

partitura, que es la obra maestra absoluta del<br />

compositor, parte de concepciones programáticas<br />

algo difusas: «la lucha del alma humana para<br />

despojarse de toda veleidad y unirse al cosmos»,<br />

en palabras del compositor. Su inigualable<br />

scherzo, que culmina con los que rusos definen<br />

musicalmente como «final de romper el vaso de<br />

vodka», quita el hipo. Pero es sin duda la espiral<br />

incandescente del último movimiento, una especie<br />

de progresivo canon que contiene la célula<br />

musical más maravillosa jamás escrita por<br />

Glazunov, escuetas notas que podrían definir<br />

perfectamente la dignidad del ser humano, la cual<br />

va mutando poco a poco hasta convertirse en una<br />

esperanzadora marcha, lo que convierte a esta<br />

monumental página en algo grandioso y<br />

definitivamente memorable.<br />

Respecto a la joven orquesta de la BBC de Gales, y<br />

la decidida y estudiada dirección de Tadaaki Otaka, sólo se echa<br />

de menos a los metales de la Orquesta del Ministerio de la U.R.S.S.<br />

M.S.-W.<br />

A. GLAZUNOV (1865-1936): Sinfonías nº 4 & 8 / BBC National Orchestra of Wales.<br />

Dir.: Tadaaki Otaka / BIS / Ref.: BIS 1378 (1 CD) D2<br />

A. GLAZUNOV (1865-1936): Sinfonía nº 5 op.55; Sinfonía nº 7 op.77 / BBC National<br />

Orchestra of Wales. Dir.: Tadaaki Otaka / BIS / Ref.: BIS 1388 (1 CD) D2<br />

BIS consigue de nuevo sorprendernos, y esta vez no por descubrir a un remoto compositor, sino por hacer que<br />

interprete sus obras una remota orquesta, la Filarmónica de Malasia, creada en<br />

1998 y fundada por la compañía petrolífera PETRONAS, la cual ofrece unas<br />

versiones de las no tantas veces interpretadas obras orquestales de Rimsky<br />

apabullantes y llenas de vida, de lo cual tiene gran parte de responsabilidad la<br />

dirección precisa, inspirada y brillante del holandés Kees Bakels.<br />

Rimsky desdeñó al refinado Tchaikovsky, amante de todo lo italiano, y para escribir<br />

un colorido poema sinfónico escogió la bruta, exótica y agreste España. Jamás visitó<br />

nuestro país, pero sólo caminando por el Ermitage, entre los lienzos de Velázquez y Goya, y viendo a la<br />

gente bailando y pegándose con garrotes, logró hacerse una idea del palo de que íbamos. Originalmente<br />

escrito para violín y orquesta, la versión definitiva del Capriccio espagnol incluye todo tipo de estereotipos<br />

danzables, castañuelas incluidas, que inspiraron a Ravel pocos años después para su Rapsodia Española.<br />

Entre los compositores del «Grupo de los 5» se solía utilizar el piano para dar juego al «tour de force»<br />

de escribir la composición más imposible de tocar. Son recordadas las rivalidades entre Liapunov y<br />

Balakirev para escribir la página de piano más difícil. Y es precisamente a los Conciertos para piano de<br />

este último, a lo que más recuerda la explosiva pieza que la habitual de la casa sueca, Noriko Ogawa, nos<br />

ofrece sin desmayo: el desconocido y encantador Concierto para piano en Do. Quizá la escasa duración y el excesivo virtuosismo de la<br />

pieza sean causa de que jamás se interprete en concierto.<br />

La ópera El Cuento del Zar Saltán es generalmente recordada por una pieza, de apenas un minuto y medio de duración, titulada El<br />

Vuelo del Moscardón de la que ustedes tienen aquí la oportunidad única y exclusiva de escuchar en su versión original. Sadko no es una<br />

suite de la ópera del mismo nombre, como en el caso del Zar Saltán, sino un poema sinfónico de ambiente oriental, predecesor de<br />

Scheherazade, cuya materia prima musical no fue utilizada en la posterior obra escénica. Al igual que en la Obertura sobre Temas<br />

Litúrgicos, más conocida como Obertura Festival de la Pascua Rusa, un desarrollo programático da pretexto a toda una lujuria de color<br />

orquestal y profusas melodías. En la Obertura, el compositor de Novgorod utilizó música verdadera procedente de la liturgia ortodoxa<br />

rusa. En los fandangos asturianos del Capricho, la utilización de material original es algo más dudosa.<br />

M.S.-W.<br />

RIMSKY-KORSAKOV (1844 - 1908): Capriccio espagnol; Concierto para piano; La historia del Zar Saltan; Sadko; Obertura de la Pascua Rusa / Noriko Ogawa, piano. Malaysian<br />

Philharmonic Orchestra. Dir.: Kees Bakels / BIS / Ref.: BIS 1387 (1 CD) D2


«<br />

Mi música conoce una<br />

suerte singular: cuando<br />

suena, emociona profundamente<br />

a los oyentes; sin embargo, rara<br />

vez se le permite ser<br />

escuchada». Richard Wetz<br />

escribiría estas palabras en 1932,<br />

tres años antes de su muerte.<br />

Inadaptado a su época, apartado durante años en Erfurt, capital de<br />

Turingia, Wetz había nacido en 1875 en Gleiwitz (Alta Silesia).<br />

Aficionado a la música desde niño, Wetz ingresa en el<br />

Conservatorio de Leipzig aunque, decepcionado por la enseñanza<br />

recibida, sólo permanece allí seis semanas. Estudia filosofía,<br />

psicología y literatura y en el otoño de 1899 se traslada a Múnich<br />

para estudiar fuga con Ludwig Thuille. Al año siguiente, y por<br />

mediación de Felix Weingartner, obtiene el puesto de director de<br />

orquesta en el teatro de Stralsund.<br />

En 1906, Wetz alcanza la dirección de la Sociedad Filarmónica<br />

de Erfurt trabajando en la difusión de los músicos «modernos»<br />

durante los diecinueve años siguientes. El triunfal estreno de su<br />

Réquiem en Berlín le vale una nominación para la Academia de las<br />

Artes. Sin embargo, Wetz rechazará el puesto ofrecido en la<br />

Escuela Superior de Música de Berlín: prefiere permanecer en<br />

Erfurt, consagrado a sus proyectos de composición. Una grave<br />

enfermedad bronquial, agravada por el tabaquismo, acabará con<br />

su vida en 1935.<br />

El catálogo de obras de este músico atípico también lo es:<br />

numerosos lieder, un puñado de piezas para piano y órgano, dos<br />

BONGIOVANNI exhuma Los dos tímidos y<br />

La noche de un neurasténico, óperas en un acto de Nino Rota<br />

Neurastenia y amores tímidos<br />

Entre las múltiples habilidades de Nino Rota -música para cine, de<br />

cámara, orquestal- figura la comedia lírica, de la que es prueba<br />

suma una obra maestra: El sombrero de paja de Florencia. No se<br />

trata de un ejemplo aislado, y aquí van dos breves partituras de aquella<br />

línea. Una de ellas, La noche de un<br />

neurasténico, ya fue registrada en<br />

1995, bajo la dirección de Danise<br />

Fedeli en el sello Discántica. La otra,<br />

Los dos tímidos, es una primicia.<br />

Ambas han sido tomadas en vivo, lo<br />

cual acentúa la frescura de la acción,<br />

ya que ésta resulta protagónica.<br />

Los dos tímidos es una versión<br />

moderna, de ambientación barrial y<br />

modesta, en clave de ironía, del<br />

amor cortés: dos jóvenes se aman y<br />

la timidez hace irrealizable su amor,<br />

manteniendo la distancia ideal de la<br />

cortesía amorosa. Un rincón de<br />

vecinos chismosos y artesanos<br />

humildes, encabezados por un zapatero remendón que nos cuenta las<br />

noticias necesarias para que sepamos de qué va la cosa (¿un moderno<br />

Hans Sachs?), sirve de marco neorrealista a la comedia.<br />

Otro clima tiene la obra citada al comienzo, viñeta de un insomnio<br />

neurasténico que acaba en una suerte de pesadilla despierta. En las<br />

dos, el arte de Rota recoge la tradición de la mejor comedia lírica<br />

italiana moderna, que arranca del verdiano Falstaff y pasa por Wolf-<br />

Ferrari, el Puccini de Gianni Scchichi y el Menotti de Amelia va al<br />

baile. Desde la voz hablada, el recitativo, la parodia del vals<br />

sentimental y el jazz, el comentario en ostinato hasta la melodía de<br />

amplio lirismo, todo vale oportunamente para que el compositor nos<br />

muestre su ingenio narrativo, su ciencia teatral, su excelente escritura,<br />

su buena vena cantable.<br />

B.M.<br />

NINO ROTA (1911-1979): I due timidi (ópera en un acto); La notte di un nevrastenico<br />

(ópera en un acto) / Drigo, Battagion, Galli, Testa, Young-Hoon, Lee, Caly / Coro del Teatro<br />

Sociale di Rovigo, Orchestra Filarmonia Veneta G.F. Malipiero. Dir.: Flavio Emilio Scogna<br />

/ BONGIOVANNI / Ref.: GB 2367/68-2 (2 CD) D2 x 2<br />

( 22 )<br />

Concierto para violín y otras obras orquestales, en CPO<br />

Wetz, penúltimo romántico<br />

cuartetos de cuerda, dos óperas olvidadas, varias ambiciosas<br />

piezas sinfónico-corales, un par de conciertos y tres sinfonías<br />

tardías (en todos los sentidos), escritas entre 1915 y 1922.<br />

Si en sus hermosas páginas vocales la herencia schumanniana<br />

es manifiesta y en la ambiciosa trilogía sinfónica (recuperada hace<br />

unos años por CPO) Wetz parece mirarse en el espejo de su<br />

admirado Anton Bruckner -las similitudes temáticas y armónicas o<br />

el tratamiento de los metales evocan sin cesar al maestro de San<br />

Florián-, el tardío Concierto para violín en si menor op. 57, plato<br />

fuerte del presente registro, destaca por su atractivo carácter<br />

rapsódico: canto del cisne del posromanticismo instrumental que<br />

aun en fecha tan postrera (la pieza fue estrenada en Erfurt ¡en<br />

1933!) conserva ecos de Liszt, Brahms o Bruch. Más en sintonía<br />

con la época que lo viera nacer, el breve Sueño de una noche de<br />

verano op. 14 (1904) para coro femenino y orquesta presenta el<br />

vaporoso encanto de una miniatura modernista. Concebido para<br />

barítono, coro y orquesta, Hyperion op. 32 (1912) traslada al<br />

pentagrama las últimas líneas del célebre relato homónimo de<br />

Hölderlin sobre el fondo de un delicado entramado instrumental<br />

que no puede ocultar su impronta wagneriana (Tannhäuser, Oro),<br />

aunque, en ciertos pasajes de la escritura coral, tampoco ande lejos<br />

el Mahler de la Octava.<br />

Jean Marie Viardot<br />

RICHARD WETZ (1875-1935): Concierto para violín op. 57; Traumsommernacht;<br />

Hyperion op. 32 / U. Wallin, violín. M. Koehler, barítono / Kammerchor der<br />

Musikhochschule Augsburg. Staatsphilharmonie Rheinland-Pfalz. Dir.: W. A. Albert /<br />

CPO / Ref.: 999933-2 (1 CD) D2<br />

La Cantata de Navidad y el Te Deum del autor alemán<br />

Mendelssohn coral<br />

Siguiendo con la publicación completa de la música<br />

coral de Felix Mendelssohn, CARUS presenta en este<br />

segundo volumen de la serie dos de las composiciones<br />

sacras menos conocidas del compositor hamburgués, la<br />

Cantata de Navidad y el Te Deum. La primera forma parte<br />

de una serie de cantatas corales escritas entre 1827 y 1832,<br />

en las que el autor actúa con espíritu innovador sobre los<br />

modelos bachianos, y toma el texto luterano de una de las<br />

obras más conocidas<br />

del cantor de Leipzig, la<br />

cantata Vom Himmel<br />

hoch, da komm’ich hier<br />

(Desde lo alto del cielo<br />

vengo yo), unos versos<br />

por lo demás muy<br />

arraigados en el acervo<br />

religioso alemán. La<br />

segunda, sobre el<br />

célebre himno<br />

ambrosiano en latín<br />

que fue tan utilizado<br />

por los románticos<br />

(Berlioz, Bruckner,<br />

Dvorák, Liszt, Verdi…),<br />

al que Mendelssohn se dedicó en 1826 no desde el punto<br />

de vista de la espectacularidad y solemnidad, sino buscando<br />

sus raíces polifónicas.<br />

Las versiones de unos intérpretes tan versados en este<br />

repertorio como el Coro de Cámara de Stuttgart y la<br />

Orquesta de Cámara de Württemberg de Heilbronn<br />

dirigidos por Frieder Bernius, con las valiosas intervenciones<br />

de Krsztina Laki y Berthold Possemeyer, son de una garantía<br />

absoluta para conocer estos hermosos pentagramas.<br />

R.B.I.<br />

FELIX MENDELSSOHN BARTHOLDY: Von Himmel hoch (Obras para iglesia<br />

vol.2) / Solistas. Coro de Cámara de Stuttgart. Orquesta de Cámara de<br />

Württemberg. Dir.: Frieder Bernius / CARUS / Ref.: CARUS 83.104 (1 CD) D2


Las nueve de Atterberg, reunidas en un estuche<br />

a precio especial<br />

Sinfonías del siglo ¿XX?<br />

Compuso nueve sinfonías, de las cuales la<br />

última incluye solistas vocales y coro.<br />

¿Hablamos aquí de un alemán llamado<br />

Beethoven, a comienzos del siglo XIX? No; se<br />

trata de un sueco llamado Kurt Atterberg,<br />

nacido siglo y pico más tarde, ingeniero<br />

eléctrico de profesión, que simultaneó durante<br />

toda su vida su trabajo de composición con su<br />

puesto en la Oficina Sueca de Patentes, del que<br />

se jubiló ¡a los 81 años! Además de su obra<br />

sinfónica, el output creativo de Atterberg -cuya inagotable<br />

energía aún le permitió ocupar puestos burocráticos en<br />

organizaciones suecas e internacionales de compositores para<br />

la defensa de sus derechos profesionales y económicos- incluye<br />

poemas orquestales, conciertos con solistas, ballets, óperas y<br />

música de cámara. CPO -un sello alemán, curiosamente, y no<br />

uno de los prestigiosos sellos escandinavos tan apreciados en<br />

esta casa- se ha convertido en abanderado de su obra: además<br />

de otras muestras de su<br />

genio creativo, la integral de<br />

sus sinfonías así lo acredita;<br />

iniciada su publicación en<br />

2000, sus sucesivos<br />

lanzamientos han sido<br />

puntual y entusiásticamente<br />

comentados por Mel Smith-<br />

Window en estas columnas<br />

(para los interesados, en los<br />

números 80, 87, 92, 104 y<br />

119). Poco añadiremos a<br />

cuanto por él dicho con<br />

motivo de la publicación de<br />

la presente caja de cinco<br />

discos que la presenta de un solo golpe; se trata de una ocasión<br />

única de asomarse a la obra de quien se muestra heredero de<br />

las mejores tradiciones sinfónicas del XIX, con un lenguaje<br />

apenas contaminado por las grandes revoluciones que en la<br />

música y el lenguaje sinfónico se operaron durante su larga<br />

vida: impertérrito, este heredero de Brahms, Bruckner, Dvorák,<br />

Chaikovski, Strauss quizá (ni siquiera Mahler o Sibelius dejan<br />

huella mayor en su obra), prosiguió su camino en su<br />

aislamiento escandinavo, creando sinfonías de dimensiones<br />

perfectamente normales, con una orquesta que no sobrepasa la<br />

de sus antecesores, pero realizadas con una inventiva, una<br />

sensibilidad y una energía admirables. Las seis primeras,<br />

compuestas entre 1908-10 y 1927-28, resultan perfectamente<br />

individualizables y contrastadas entre sí -la interesantísima<br />

Primera, acogida con clamor por los mejores directores del<br />

momento, que se apresuraron a ponerla en atriles; la<br />

trabajosamente conseguida Segunda, objeto de revisiones hasta<br />

alcanzar su forma definitiva en tres movimientos; la Tercera,<br />

evocadores Cuadros de la costa oeste trasladados a estructura<br />

sinfónica, con una de las escenas de tempestad mejor<br />

conseguidas en música; la Cuarta, Piccola, en un solo<br />

movimiento, que reelabora, o más bien trata sinfónicamente,<br />

los materiales populares de base; la Quinta, Fúnebre, y la Sexta,<br />

la famosa Dólar, ganadora, entre quinientas obras de todo el<br />

mundo, del bien dotado concurso organizado por la Columbia<br />

para conmemorar el centenario de Schubert. Tras un salto de<br />

casi tres lustros, durante los sombríos años de la guerra, la<br />

Séptima, la bella Romántica, y la menos interesante Octava,<br />

redondean su producción puramente orquestal, que tendrá un<br />

epílogo coral en la Novena, Visionaria, escrita en 1955-56 para<br />

mezzo, barítono, coro de niños y de adultos sobre textos<br />

legendarios suecos. El director finlandés Ari Rasilainen, al frente<br />

de las orquestas de las Radios de Frankfurt, Stuttgart y<br />

Hannover, pone en pie este magistral políptico sinfónico,<br />

complementado por el sugestivo, imponente poema Älven.<br />

S.S.<br />

KURT ATTERBERG (1887-1974): Sinfonías completas 1-9 · Aelven, Poema<br />

Sinfónico / Radio-Sinfonie-Orchester Frankfurt & NDR Radiophilharmonie. Dir.:<br />

Ari Rasilainen / CPO / Ref.: 777118-2 (5 CD) D14 x 5<br />

Una idea brillante: para conmemorar su 20º aniversario,<br />

ONDINE ha recurrido, no -como sería de esperar- a algunos<br />

entre sus muchos compatriotas, creadores o intérpretes, que<br />

pueblan su catálogo y amenizan la riquísima vida musical finlandesa<br />

con eficaces ejecutorias. Refrendando ese perfil internacional que en<br />

los últimos años viene marcando los<br />

derroteros del sello de Helsinki -con<br />

orquestas como la Filarmónica<br />

Checa, Orquesta de París, Deutsches-<br />

Symphonie de Berlín, etc.-, su<br />

creador, Reijo Kiilunen, se ha<br />

remontado hasta sus estrictos orígenes<br />

-el nombre con que bautizó a su<br />

sello- para presentar un insólito y<br />

atractivo programa Ravel. ¿Ravel?<br />

¿Dónde está la novedad? Pues en que<br />

el disco se abre precisamente con<br />

Ondine, primera de las piezas que<br />

integran el genial Gaspard de la nuit,<br />

obra cumbre del pianismo raveliano<br />

inspirada en las prosas poéticas del olvidado romántico Aloysius<br />

Bertrand (1807-1841), a las que un joven Ravel tuvo acceso a través<br />

de la curiosidad insaciable de su amigo y condiscípulo Ricardo<br />

Viñes. Y no sólo Ondine, sino las otras dos piezas del Gaspard -Le<br />

gibet y Scarbo- nos son ofrecidas, pero -y aquí está lo novedoso- no<br />

en la tradicional versión pianística, sino en una doble y original<br />

aproximación: cada texto de Bertrand es recitado primero por la voz<br />

enormemente sugestiva, pastosa y sensual, de Carole Bouquet (los<br />

cinéfilos recordarán su debut en Ese oscuro objeto de deseo, el<br />

último filme de Luis Buñuel, como alter ego de Ángela Molina), y<br />

luego servida en la lectura orquestal que de la versión exquisita y<br />

brillantísima (raveliana, podríamos decir) que de esas piezas<br />

realizara en 1990 el compositor francés Marius Constant,<br />

recientemente fallecido, ofrece la Orquesta de París a las órdenes de<br />

su actual titular, Christoph Eschenbach, quienes seguidamente nos<br />

brindan -y maravillosamente, además; ¡cómo suenan esas maderas,<br />

tan dulces y acariciadoras!-, ya de manos del propio Ravel, algunas<br />

otras de sus piezas pianísticas por él orquestadas: Le tombeau de<br />

Couperin, Menuet antique, Pavane pour une infante défunte y<br />

Alborada del gracioso. Y, de nuevo, la versión original de la pieza<br />

pianística que da nombre al sello cierra el disco a manos de Tzimon<br />

Barto. Así, tres ondinas -la poética, la orquestal y la pianísticaconcurren<br />

a embellecer el autorregalo de aniversario del que<br />

nuestros finlandeses han querido hacernos partícipes.<br />

( 23 )<br />

Una idea brillante para celebrar los veinte años de un sello ejemplar<br />

El orquestador orquestado, o<br />

Tres ondinas para un aniversario<br />

S.S.<br />

MAURICE RAVEL: Versiones Orquestales de Gaspard de la nuit; Le Tombeau de<br />

Couperin; Menuet antique; Pavane pour une infante défunte; Alborada del gracioso /<br />

Carole Bouquet, narradora. Orquesta de Paris. Dir.: Christoph Eschenbach / ONDINE /<br />

Ref.: ODE 1051-2 (1 CD) D2<br />

DOMENICO ALALEONA (1881-1928): Mirra, ópera en dos<br />

actos / Denia Mazzola-Gavazzeni, Julia Gertseva, Hanna Schaer,<br />

Mario Malagnini, Franck Ferrari, Coro de Radio France, Orquesta<br />

Nacional de Francia, Dir.: Juraj Valcuha / NAIVE RADIO<br />

FRANCE / Ref.: V 5001 (2 CD) D10 x 2


Música de cámara del inexplorado catalán Xavier Gols (1902-1938), en COLUMNA MÚSICA<br />

Allende el regionalismo<br />

La brevedad del ciclo vital del compositor tarraconense Xavier Gols i Solé diagnostica su infortunio:<br />

malogrado a la prematura edad de treinta y cinco años, víctima de una fulminante peritonitis. Hasta<br />

acontecer esta drástica cesación de sus metas, su existencia transcurrió a un fluido pasitrote por<br />

alentadores senderos artísticos. A los preliminares estudios musicales con su<br />

padre (a su vez, local autor de obras de cariz populista), les siguieron diversos<br />

recitales como pianista acompañante o en calidad de solista que le permitirían<br />

dar a conocer, sucesivamente, sus propias composiciones. Las autoridades de su<br />

ciudad natal le concedieron una beca condigna a sus méritos para proseguir su<br />

formación en Barcelona, bajo el magisterio de Blanca Selva y Baltasar Samper, en<br />

alternancia con el ejercicio de la crítica musical en el diario La Nave. Tras ser<br />

aclamado por sus paisanos cual pianista, también triunfó en su actuación en la<br />

barcelonesa Sala Mozart, en mayo de 1930. Coincidiendo con el advenimiento<br />

de la República, un año después y en dicho escenario se presentaría en público<br />

el C.I.C. (Compositors Independents de Catalunya), o Grupo Catalán de la<br />

Generación Musical del 27, integrado por el mismo Baltasar Samper, Eduardo<br />

Toldrá (ambos puros nacionalistas), Roberto Gerhard, Manuel Blancafort, Ricardo<br />

Lamote de Grignon y Federico Mompou, todos ellos reprobadores de un<br />

regionalismo retrógrado, infectado de sentimentalismo burgués y poblado por almibarados payeses atufando<br />

a tomillo, o del folclor de chillón colorido y rechinante pandereta.<br />

Simultaneó Gols la creatividad con funciones pedagógicas desarrolladas en el Conservatorio de Tarragona,<br />

alcanzando la difusión internacional de sus obras en 1935 merced a los conciertos ofrecidos por la pianista<br />

Claire Svecenski en Nueva York, diligentemente transmitidos por Radio Barcelona. Con el estallido de la<br />

sublevación militar de un sábado de 1936, que acarrearía una áspera realidad junto a la imposición del gran<br />

silencio cultural, no se truncó la actividad creativa del compositor, quien concluiría su última partitura en<br />

otoño de 1937 (Tres preludis rurals, para orquesta de cuerda y piano), a cuyo estreno la parca no le permitió<br />

asistir.<br />

COLUMNA MÚSICA demuestra que Gols no es un compositor catalán periférico ni provinciano, con la<br />

edición de un CD que contiene cuatro obras ejemplificadoras: Siete canciones en lengua catalana sobre<br />

poemas de su hermano Joan (extática pieza escrita a los veinte años), Romaní, Melendres, Papasseit, Garcés<br />

y Carner; Suite para piano en cinco movimientos sutilmente reminiscente de líneas galas, acontecida la<br />

primicia barcinonense en 1930; Quinteto con piano en re menor (1934), estructurado en cuatro tiempos con<br />

el tercero subdividido en seis variaciones, el cual le valió el premio de la Generalitat de Catalunya en 1936;<br />

y, por último, las «impresiones para piano» (según la definición de su autor) De les terres altes (1936),<br />

ensamblaje cuatripartito más allá del colorismo. Las encomiables interpretaciones están a cargo de la soprano<br />

Rosa Mateu (ocasionalmente destemplada aunque voluntariosa), el pianista Albert Guinovart -autor de<br />

diversas partituras, como la atmosférica banda sonora del sobrecogedor filme documental de Jaime Camino<br />

Los niños de Rusia (2001)-, y el constituido en 1998 Cuarteto de cuerdas Alla Breve. Desde sus perspectivas,<br />

abren la puerta a un intransitado panorama musical, fertilizado por el sustrato de un auténtico legado popular.<br />

Integral de la obra para piano a cuatro manos de Shostakovich, en DYNAMIC<br />

Dimitri en el país de los soviets<br />

Salvo los Preludios y fugas y las Sonatas, el resto de la obra pianística de Shostakovich está muy poco<br />

difundido. Se trata de un puñado de piezas a las que se suele considerar como miniaturas de un gran pintor<br />

de frescos o joyas diseñadas por un gran arquitecto. Sin embargo, el suyo es sin lugar a dudas uno de los<br />

pianos más expresivos del siglo XX, incluido su repertorio para cuatro manos, cuya integral recoge el sello<br />

DYNAMIC en esta grabación de 2004.La pareja formada por Luisa Fanti Zurkowskaja y Sabrina Alberti aborda<br />

este repertorio con muy buenas intenciones, dulcificando ligeramente el sarcasmo que sazona la música de Shostakovich. Entre 1927 y<br />

1949 apenas compuso para esta formación, y se nota el antes y el después; el contraste entre un salvaje y moderno virtuoso del piano y<br />

un envejecido que sobrevive porque consiguió ocultar su verdad dentro de un brillante júbilo falso. Se contraponen obras de juventud<br />

pensativa, meditabunda y radical del artista en auge con piezas de madurez forzadamente alegre del vigilado.<br />

El fascinante inicio de la Suite op.6, obra indispensable dedicada a su padre, abre este disco, que se cierra con el agradable Concertino<br />

que Shostakovich compuso para su hijo Maxim, en el cual la amargura está sabiamente cosida con la belleza. Entre estos dos extremos<br />

las pianistas nos brindan, entre otras, la polca de la Suite de Jazz nº2, pieza prohibida que Shostakovich logró sacar a la luz bajo distintas<br />

denominaciones.<br />

Zurkowskaja y Alberti echan mano de un distanciamiento tan conveniente aquí como en Satie o Mahler, pues al interpretar estos<br />

autores a menudo se cargan las tintas acentuando indebidamente la potencialidad «romántica» de sus pentagramas. En este caso nos<br />

acercamos a esos peligrosos lindes, afortunadamente sin traspasarlos. La amabilidad en la interpretación atenúa la sátira desenfocándola,<br />

dando un Shostakovich de aristas redondeadas, con más de acuarela que de grabado. Frente a la interpretación vertiginosa de otros<br />

pianistas, estas dos italianas prefieren tempos pausados que restan viveza a la música pero la dotan de profundidad, a sabiendas de que<br />

no son mejores los fuegos de artificio por lanzarse con prisa y desvanecerse al instante, sino los que permiten disfrutar de la magia de<br />

los colores.<br />

DMITRI SHOSTAKOVICH (1906-1975): Obras completas para dos pianos y piano a cuatro manos / Luisa Fanti Zurkowskaja, Sabrina Alberti, pianos / DYNAMIC / Ref.: CDS<br />

464 (1 CD) D2<br />

( 24 )<br />

José Luis Gómez Lozano<br />

XAVIER GOLS (1902-1938): Suite para piano; De les terres altes; Canciones; Quinteto en Re menor / Rosa Mateu (soprano), Albert Guinovart<br />

(piano), Cuarteto Alla Breve / COLUMNA MÚSICA / Ref.: 1CM0129 (1 CD) D2<br />

L.V. BEETHOVEN: Integral de las<br />

sinfonías Vol.1 / Sinfonías 4 & 5 /<br />

Minnesota Orchestra. Dir.: Osmo<br />

Vänskä / BIS / Ref.: BIS 1416 (1<br />

SACD) D2<br />

EL NOVENO DÍA: Música de Alfred<br />

Schnittke para el film de Volker<br />

Schlöndorff (Concerto grosso nº 1<br />

Cello Concerto nº 1) / Varios solistas,<br />

orquestas y directores / BIS / Ref.: BIS<br />

1507 (1 CD) D2<br />

J.V.


Soberbio recital de músicos catalanes a cargo del pianista<br />

Mac McClure, en COLUMNA<br />

Amigos para siempre<br />

Mompou, el viejo Mompou, aparece más joven que<br />

nunca bajo la mirada dulce y agresivamente elegante<br />

de Mac McClure. Este norteamericano de nacimiento,<br />

afincado en Barcelona desde hace ya muchos años,<br />

comprende nuestro piano con una notoria claridad, fruto en<br />

gran medida de haberse formado aquí con maestros de la talla<br />

de Alicia de Larrocha, entre<br />

otros muchos. Dosifica la<br />

suavidad melancólica y la<br />

tradición danzable y popular<br />

con seguridad y consciencia, y<br />

en esta grabación lo aliña todo<br />

con un cariño expreso hacia las<br />

piezas que ha elegido. McClure<br />

dispone de un toque que<br />

transmite, inquieto, cinético,<br />

siempre en movimiento.<br />

Encuentra en estos pentagramas<br />

cosas que Federico Mompou no<br />

mostró en sus propias<br />

grabaciones al piano, y eso es<br />

algo digno de mención. No obstante, la parte del león en esta<br />

moderna grabación se la llevan esos otros compositores<br />

coetáneos de Mompou, catalanes de nacimiento o de corazón,<br />

amigos o conocidos del maestro, y relacionados con la<br />

Academia Marshall de Barcelona.<br />

El resultado final es tan interesante que se hace difícil elegir<br />

entre el schumanniano Marshall de Goig de joventut, la<br />

interesantísima rítmica percutiva del Bolero de Surinach, o el<br />

Debussy maravilloso de Mompou en Misterios. La vivacidad<br />

infantil llena de color en estampas como El escarabajo de<br />

Lamote de Grignon, la Polka del equilibrista de Blancafort o<br />

las Historietas de Massana, mientras la belleza se refugia en<br />

Vols d’orenetes de Marshall, y Mompou vuelve a asombrarnos<br />

con la profundidad de Calma. Todo esto sin hablar de Esplá,<br />

Nin-Culmell, y los que quedan. Las obras suenan nuevas,<br />

frescas, sin salirse en absoluto de la tradición técnica, y<br />

McClure da a cada pieza un carácter propio y distinto que<br />

evita la monotonía en que suelen caer este tipo de recitales.<br />

Una pista multimedia en la cual podemos contemplar<br />

instantáneas de Mompou y su entorno ó enlazar con varias<br />

páginas web relacionadas con esta grabación es el broche<br />

final que complementa este disco tremendamente agradable.<br />

J.V.<br />

MOMPOU & COMPANY: Obras españolas para piano del siglo XX de Mompou,<br />

Turull, Garriga, Lamote de Grignon, Morera, Blancafort, Esplá, Massana, Nin-<br />

Culmell, Marshall, Torra y Surinach / Mac McClure (piano) / COLUMNA<br />

MÚSICA / Ref.: 1CM 0135 (1 CD) D2<br />

ENRIQUE FERNÁNDEZ ARBÓS (1863-1939): La obra orquestal<br />

(Bolero; Tres piezas para violín y orquesta; Pequeña suite<br />

española + Fernández Arbós dirige su propia música -1928-) / Ara<br />

Malikian, violín. Orquesta Sinfónica de Madrid. Dir.: Jesús López<br />

Cobos / VERSO / Ref.: VRS 2027 (1 CD) D2<br />

Los ocho Concerti per orchestra<br />

constituyen la culminación del catálogo<br />

de Goffredo Petrassi. Al cubrir un arco de<br />

tiempo de casi cuarenta años, desde 1933<br />

hasta 1972 (aunque cuatro de ellos se<br />

concentran en la década de los cincuenta),<br />

constituyen también un fiel reflejo de la<br />

evolución estética del músico italiano. Antes<br />

que Bartók, Petrassi utiliza el término<br />

«concierto» en su significado originario: con él indica no una pieza<br />

para solista y orquesta sino una obra basada en la confrontación -ora<br />

serena y cómplice, ora dramática- entre los instrumentos que la<br />

componen.<br />

Si los dos primeros Concerti (1933-34; 1951) se inscriben en la<br />

fase neobarroca (el primero) y neoclásica (el segundo) del<br />

compositor, el tercero (1952-53), titulado Récréation concertante,<br />

manifiesta ya rasgos muy originales,<br />

sobre todo aquella predisposición<br />

hacia el diálogo instrumental -aquí<br />

enmarcado en un contexto de<br />

sonriente levedad- que será desde<br />

entonces una de las señas de<br />

identidad de la poética de Petrassi.<br />

El Quarto concerto (1954) recurre a<br />

las cuerdas y pone de manifiesto la<br />

derivación de la bartókiana Música<br />

para cuerda, percusión y celesta.<br />

El Quinto concerto (1955) y el<br />

Sexto (1956-57), este último<br />

llamado Invenzione concertata, son<br />

posiblemente los más conseguidos<br />

de todo el ciclo y muestran al Petrassi más inspirado, rebosante de<br />

invenciones tímbricas y refinados detalles instrumentales. El sexto,<br />

con sus dimensiones reducidas, es una obra maestra recorrida por<br />

violentas sacudidas, misteriosos e inasibles posos líricos. El Settimo<br />

concerto (1961-64) tiene carácter de síntesis; Petrassi pensaba<br />

concluir aquí su ciclo de los Concerti, sin embargo volvió una vez<br />

más (1970-72) a retomar el género, enriqueciendo la serie con un<br />

último golpe maestro.<br />

Los Concerti son el testimonio de un músico que atraviesa el siglo<br />

XX, observando y meditando sobre sus tragedias y contradicciones.<br />

Hay un primer Petrassi vigoroso y confiado tanto en el espíritu como<br />

en la letra de la tradición. Hay un segundo Petrassi que pasa por la<br />

experiencia trágica del conflicto bélico y por las sucesivas crisis del<br />

lenguaje musical (dodecafonía, serialismo...). El compositor<br />

reacciona ante los hechos con la elaboración de un lenguaje de<br />

inquieta movilidad, atomizado y evanescente, a la vez misterioso y<br />

alusivamente clásico como las pinturas de De Chirico. Ahí también<br />

está su soberano dominio del contrapunto y de la orquesta (¡qué bien<br />

escribía Petrassi para las cuerdas y los metales!).<br />

Hasta ahora la única integral de los Concerti era la de Zoltán<br />

Peskó, realizada en los años setenta con tres orquestas diferentes: un<br />

documento sonoro pionero y de capital importancia, que sin<br />

embargo distaba mucho de ser redondo. La no excelsa calidad de la<br />

grabación y los pequeños desajustes interpretativos se sumaban a la<br />

problemática circulación dentro del mercado discográfico<br />

(recientemente lo ha vuelto a reeditar la Warner italiana pero no está<br />

disponible en España). La nueva versión de Arturo Tamayo con la<br />

Orquesta de la Radio Holandesa (un conjunto que tan buenas<br />

pruebas ha ofrecido en el repertorio contemporáneo) salda por fin<br />

una deuda importante con uno de las ciclos más relevantes de la<br />

música italiana de la segunda mitad del siglo XX. Y lo hace con todos<br />

los papeles en regla. Más que su coetáneo Dallapiccola (con quien<br />

compartió centenario el año pasado), Petrassi ha sido un autor<br />

bastante bien tratado por el disco. Lo que quizá más se echaba de<br />

menos era precisamente un repaso más brillante de sus Concerti per<br />

orchestra. Ahora lo tenemos.<br />

( 25 )<br />

Arturo Tamayo graba para STRADIVARIUS la integral de los<br />

Conciertos para orquesta de Petrassi<br />

El testimonio de un siglo<br />

S.R.<br />

GOFFREDO PETRASSI (1904-2003): Concerti per Orchestra (integral) / Netherlands<br />

Radio Symphony Orchestra. Dir.: Arturo Tamayo / STRADIVARIUS / Ref.: STR 33700 (1<br />

CD) D2 x 2


BONGIOVANNI insiste en reivindicar a uno de los más<br />

importantes autores de música religiosa del siglo XX<br />

El joven Perosi<br />

La carrera de monseñor Lorenzo Perosi duró unos sesenta<br />

años y está colmada de títulos que demuestran la<br />

constancia laboriosa de una estética firmemente asentada<br />

en herencias clásicas a las cuales sirvió y<br />

que nunca lo abandonaron ni le fueron<br />

infieles. Fidelidad y permanencia no<br />

siempre van juntas y muchos matrimonios<br />

lo prueban. El célibe don Lorenzo tuvo un<br />

conyugado eficaz con su música.<br />

Desde luego, tan larga tarea debió<br />

empezar pronto y así lo testimonia La<br />

resurrección de Lázaro, estrenada en la<br />

veneciana Fenice en 1898 con apoteósico<br />

resultado, cuando el autor apenas contaba<br />

veintiséis años. El arreglo de los textos<br />

sagrados en latín como libreto de un oratorio no es su menor<br />

acierto. Ya sabemos que Perosi siempre trabajó en la frontera<br />

que separa y vincula, al mismo tiempo, la acción dramática y<br />

el recitado oratorial.<br />

Para resolver el encuentro Perosi no vacila en poner en<br />

escena al propio Jesucristo, conducido por un narrador entre<br />

variables compañías, entre ellas dos femeninas, Marta y María,<br />

en tanto el coro hace las veces de un ser colectivo y<br />

participante, inspirado en la tragedia griega, sólo que aquí el<br />

final es un triunfo del amor sobre la muerte: quien ama<br />

demanda la inmortalidad y el Gran Amado de la fábula, Cristo,<br />

así lo promete a sus seguidores, es decir a sus enamorados.<br />

Las armonías son límpidas; los recitados, cuidadosos; la<br />

orquestación, útil y aseada. La construcción sigue el relato<br />

evangélico pero lo respeta en la misma medida que lo utiliza.<br />

Los años han traspuesto la popularidad de la obra, pero la<br />

minuciosa labor del compositor sigue en pie, dentro de los<br />

límites que se impuso y aceptó.<br />

De muy otra índole es el himno con solistas, coro y orquesta<br />

que compuso en 1936 sobre versos de Augusto Antonio<br />

Vicentini Il gran sasso d´Italia, que puede traducirse como La<br />

gran roca o gran piedra de Italia. Es una alabanza a los paisajes<br />

italianos de alta montaña, que simbolizan la eminencia y<br />

perduración nacionales en medio de propicias primaveras y<br />

desafiantes tormentas. La forma comprometida recuerda las<br />

antiguas antífonas, en que las voces aisladas son replicadas por<br />

el coro, situados ambos en los extremos de un imaginario<br />

crucero de templo al aire libre, que se va construyendo con<br />

sonidos a medida que se desarrolla.<br />

B.M.<br />

LORENZO PEROSI (1872-1956) : La Risurrezione di Lazzaro (Oratorio, 1898); Il<br />

gran sasso d´Italia (Himno, 1936) / Puddu, Camastra, Guidotti, Gavarini, Popescu.<br />

Coro I Polifonici. Orchestra Sinfonica Nuova Cameristica di Milano. Dir.: Arturo<br />

Sacchetti / BONGIOVANNI / Ref.: GB 2364/65-2 (2 CD) D2 x 2<br />

Recital cubano con Lecuona como polo central, en COLUMNA MÚSICA<br />

Esa nostalgia tan familiar<br />

Apesar de haber cosechado una vida de éxitos, tanto en su faceta<br />

de director como en la de compositor, la figura del brasileño<br />

Mignone es actualmente una sombra perdida. Pertenece al<br />

grupo de compositores, como el también recientemente relanzado<br />

Guarnieri, que fueron eclipsados por la<br />

figura oficial de la música brasileña: Villa-<br />

Lobos. Nada tiene que envidiar, sin<br />

embargo, al rey de las Bachianas. Evitando<br />

el saudade de éste, incluso en los momentos<br />

más dramáticos, la música de Mignone está<br />

invadida por una placentera felicidad,<br />

dedicada a una alquimia de colores tonales<br />

y sensuales ritmos. Y en comparación con la<br />

rigidez de Guarnieri, la de Mignone es una<br />

música mucho más sensual y sincera, y<br />

también más directa.<br />

De su instrucción italiana, Mignone<br />

hereda la paleta de colores de Respighi y las combinaciones corales<br />

saturadas de Puccini. Y a todo ello se le añade, por primera vez en la<br />

música brasileña, la introducción de los ritmos violentos y las<br />

obsesiones dinámicas de la música africana, sobre todo en el período<br />

denominado «fase negra», al que pertenecen las exuberantes<br />

composiciones recogidas en este singular CD. La Festa das Igrejas está<br />

sin duda inspirada en los Pinos de Roma respighianos en cuanto a su<br />

estructura y carácter: cuatro movimientos «non-stop» que evocan,<br />

lógicamente, cuatro iglesias de cuatro regiones de Brasil.<br />

Espiritualidad, modinha, y extraordinaria voluptuosidad melódica<br />

desembocan por supuesto en el apoteosis final de la Iglesia de Nossa<br />

Señora do Brasil, en Aparecida.<br />

Tras una escueta Sinfonía Tropical, emparejada con la Selva del<br />

Amazonas villalobiana, escrita el mismo año, en cuanto a su<br />

modernista aproximación de sonidos reales y efectos sonoros de los<br />

instrumentos, llegamos al espectacular ballet Maracatu de Chico Rei,<br />

para orquesta y coro. El argumento sería perfecto para el ballet de<br />

Harlem: un grupo de esclavos de Angola construyen la iglesia de<br />

Nuestra Señora del Rosario, en Vila Rica, a cambio de su liberación.<br />

Sobra decir que la obra es de una frescura deliciosa, pura euforia<br />

dionisíaca, y en cualquier momento esperas ver salir de los altavoces<br />

a los Tres Caballeros, Xavier Cugat y cientos de Señoritas ataviadas con<br />

sombreros de frutas. Pocas veces la conjunción de las tres razas del<br />

Brasil: portuguesa, india y africana, se han visto expuestas con tanto<br />

equilibrio a través de sus ideas musicales como en este caleidoscópico<br />

ballet, en el que incluso hay alguna referencia al Pájaro strawinskiano.<br />

Una obra que les dejará con la boca abierta y planteará de nuevo la<br />

eterna pregunta sin respuesta: ¿por qué no se había grabado nunca<br />

antes?<br />

( 26 )<br />

Obras sinfónicas de Francisco Mignone (1897-1986), todo un<br />

redescubrimiento de BIS<br />

Orfeo Negro<br />

M.S.-W.<br />

FRANCISCO MIGNONE (1897-1986): Maracatu de Chico Rei (ballet), Festa das Igrejas &<br />

Sinfonia Tropical / Coro y Orquesta Sinfónica de Sao Paulo. Dir.: John Neschling / BIS / Ref.:<br />

BIS 1420 (1 CD) D2<br />

Éste es un disco en blanco y negro, con terraza y pérgola de buganvillas sobre la costa y la luna tropical<br />

reflejándose en la tapa del piano. Dos Moráguez, Pilar y Arabel, soprano y pianista respectivamente, nos<br />

ofrecen este recital cubano, llevándose él más merecimientos, por las siete danzas para el instrumento a solo<br />

(casi la mitad de las piezas) que jalonan esta colección de romanzas y canciones.<br />

El maestro Ernesto Lecuona, que fue paradójicamente descubierto por mucha gente de las recientes<br />

generaciones a raíz de figurar alguna composición suya en una película no musical, Fresa y chocolate, acapara un<br />

tercio y el título de esta grabación del sello COLUMNA MÚSICA dedicada a la música cubana de salón, de esas<br />

veladas íntimas que duraban años, tanto como de mediados del XIX hasta los años 50, como último reducto de un romanticismo amoroso<br />

y bien visto. Los sonidos y las fotografías nos traen la imagen de Lecuona como un Cole Porter latino, seductor y dandy (¿nadie ha<br />

señalado la gran semejanza física entre Lecuona y Heitor Villalobos?), empapado a partes iguales de tradición europea y raíces<br />

afrocubanas. El incisivo piano de Arabel acompaña la aguda voz de Pilar en este puñado de piececitas de salón nocturno y caribeño, en<br />

el que caben desde melismas que recuerdan a Ima Sumac (Canto Indio) a joyas como la canción que da título al disco (A la antigua)<br />

Los otros seis autores que recoge este muestrario nos dan cuenta de la riqueza melódica brotada en el seno de la isla, con gente tan<br />

importante como Saumell y Cervantes en cuanto al repertorio pianístico o Gonzalo Roig con sus zarzuelas. Música de compositores<br />

cubanos servida por dos jóvenes artistas de la isla, buenos conocedores de su patrimonio, tan prestigioso como realmente desconocido<br />

por buena parte de los aficionados.<br />

ERNESTO LECUONA (1896-1963): A la antigua (Recital de canciones y danzas con piano) + canciones de Grenet, Roig, Cervantes, Sánchez de Fuentes, Saumell y Casas Romero<br />

/ Pilar Moráguez (soprano), Arabel Moráguez (piano) / COLUMNA MÚSICA / Ref.: 1CM 0121 (1 CD) D2<br />

J.V.


TOMÁS GARRIDO<br />

VERSO se lanza a la edición de la música española de hoy<br />

Pues va a ser que sí<br />

Debemos felicitarnos por la tan valiente<br />

como necesaria iniciativa del sello<br />

VERSO de comenzar -¡por fin!- a<br />

publicar la obra musical de algunos de los<br />

compositores/as españoles de indiscutible<br />

relieve artístico pertenecientes a las<br />

generaciones de los nacidos en los 50 y 60, es<br />

decir, de artistas vivos que están en plena<br />

efervescencia creadora, nombres consolidados<br />

que ya llevan tiempo sonando en los escenarios,<br />

en compañía de otros valores emergentes de<br />

indiscutible categoría e interés. Salvando los no<br />

pocos escollos que conlleva la gran empresa de publicar un disco,<br />

he aquí los cuatro primeros monográficos que inauguran esta<br />

colección que esperamos y deseamos mantenga una continuidad no<br />

sólo en cuanto a autores de verdadero talento, también en la calidad<br />

de la interpretación, algo en lo que, por fortuna, se ha crecido<br />

enormemente durante estos últimos años, sin lugar a dudas.<br />

Y el primer ejemplo ha sido el interesante monográfico César<br />

Camarero (Madrid, 1962) dedicado a su música de cámara, que ya<br />

fue objeto de un artículo anterior firmado por Javier Palacio (<strong>Diverdi</strong><br />

130). Un registro éste lleno de sorpresas, buenas ideas, misterio y<br />

riqueza expresiva, en el que abundan los perfiles bien definidos<br />

conjugándose sutilmente con la hondura de las sombras y que<br />

Fabián Panisello y el Plural Ensemble desentrañan con una cada vez<br />

mayor sabiduría.<br />

Y dedicado asimismo a la música de cámara actual, el inquieto y<br />

formidable acordeonista Iñaki Alberdi (Irún, 1973), interpreta este<br />

registro colectivo en el que se incluyen obras muy recientes<br />

compuestas entre los años 2000 y 2003, y que abre con Accentus,<br />

un intenso dúo con piano en el que Jesús Torres explora timbres,<br />

formas de diálogo y enfrentamientos en permanente variación.<br />

Gabriel Erkoreka aparece en el programa con dos obras, Kin y<br />

Soinua; en la primera, violonchelo y acordeón emulan y al tiempo<br />

trastocan y distorsionan expresivamente las sonoridades de dos<br />

instrumentos de la China clásica, mientras que en la segunda el<br />

piano hace su labor contrastante jugando elegantemente con<br />

yuxtaposiciones de distinta índole. En Dhamar, de José María<br />

Sánchez Verdú, el acordeón y el saxo alto buscan complicidades en<br />

un íntimo, secreto y poético encuentro.<br />

También están presentes los imaginativos presentes interiores a<br />

solo de Zuriñe F. Gerenabarrena, con Izpi, o Aztarnak, de Ramón<br />

Lazkano.<br />

Culmina este estupendo registro Sobre la noche, de David del<br />

Puerto, obra en la que la brillante voz de Pilar Jurado se conjuga y<br />

refleja con la del acordeón de modo intenso dentro de una<br />

meditativa, poética y solitaria atmósfera.<br />

Obras a solo es el título del monográfico de Tomás Garrido (La<br />

Rioja, 1955), músico polifacético, que ha tocado muchos palos,<br />

desde el pop a sus estudios del Renacimiento y Barroco, o desde el<br />

jazz a la última vanguardia; su música es una coherente fusión de<br />

las distintas experiencias asimiladas y articuladas desde la emoción<br />

y escritas con un encomiable sentido de la transparencia y la<br />

lucidez, como inmediatamente se aprecia en Sonata de<br />

Lamentatione, obra del carácter y sentimiento religioso a la que<br />

ZULEMA DE LA CRUZ (n.1958):<br />

Concierto nº1 para piano y orquesta,<br />

Atlántico; La Luz del Aire; Latir Isleño;<br />

Soledad / Guillermo González (piano),<br />

Orquesta Filarmónica de Helsinki,<br />

Proyecto Gerhard, Czech Virtuosi, Dirs:<br />

Leif Segerstam, José de Eusebio / COL<br />

LEGNO / Ref.: WWE 20242 (1 CD) D1<br />

JOSÉ LUIS TURINA (n.1952): Concierto<br />

para piano y orquesta; Concierto para<br />

violín y orquesta / Guillermo González<br />

(piano), Víctor Martín (violín), Orquesta<br />

Sinfónica de Tenerife, Dir.: Víctor Pablo<br />

Pérez/ COL LEGNO / Ref.: WWE 20241<br />

(1 CD) D1<br />

( 27 )<br />

infunde vida el soberbio violonchelo -<br />

como no podía ser menos - de Lluís<br />

Claret. Una cita de Heráclito motiva la<br />

ligera y grácil Del Fuego, para<br />

marimba, a la que sigue una Partita<br />

para el estupendo violín de Miguel<br />

Borrego. La flauta ocupa intensamente<br />

su lugar en Salva las Diferencias y, a<br />

caballo entre el rigor y lo imaginativo,<br />

entre las formas del Renacimiento,<br />

Barroco, y lo actual, se sitúa Recercada<br />

sobre el Canto 11° del Morrón de la<br />

Noche, para saxofón. Lluís Claret<br />

cierra el álbum con una pieza<br />

estructurada en frases breves inspiradas<br />

en el haiku y con un aire muy<br />

contemporáneo de lirismo subyugante.<br />

Y recién salido del horno nos llega la grabación de la obra<br />

completa para piano de Santiago Lanchares (Palencia, 1952),<br />

compositor de auténtico relieve y madurez, cuya música, sin ocultar<br />

sus deudas con Bartók, Stravinski o Ligeti, es clara, fresca, ágil, de<br />

color exuberante, con brillantes y complejos ejercicios de ritmo y<br />

armonía que se despliegan en el tiempo y en el espacio con una<br />

franqueza y honestidad dignas de elogio. Lanchares se ha apartado<br />

voluntariamente de la escala cromática de doce notas y del<br />

ultracromatismo por entender sus limitaciones, revindicando, a su<br />

modo, el ritmo (¡y la velocidad!) del que es un consagrado maestro,<br />

la melodía y aquello que se puede cantar, bailar y gozar<br />

abiertamente. Y esta actitud se va reflejando cronológicamente con<br />

mayor definición en cada una de las diez piezas para piano de su<br />

carrera que reúne este disco sin desperdicio desde su opus 1, Cinco<br />

Amigos (1984), a la gracia sincopada de Dodecaedro Irregular,<br />

atravesando por su bella y ambiciosa Sonata, para desembocar<br />

explosivamente en Anandamanía, de endiablada técnica, impulso<br />

rítmico y velocidad; o su más nueva y contundente Renacimiento de<br />

Castor (2004), de contagiosa alegría de vivir. Música virtuosa, llena<br />

de vigor, que interpreta gloriosamente este pianista ya<br />

imprescindible en la vida musical española e internacional que es el<br />

indonesio Ananda Sukarlan, al que admiramos sin reservas por su<br />

descomunal talla artística. Está impresionante.<br />

Bravo por todos. Esta vez va a ser que sí.<br />

Manuel Luca de Tena<br />

TOMÁS GARRIDO (1955): Obras a solo / Lluís Claret, violoncello. Juan José Guillém,<br />

marimba. Miguel Borrego, violín. Salvador Espasa, flauta. Urbano Ruiz-Alejos, saxo /<br />

VERSO / Ref.: VRS 2020 (1 CD) D2<br />

MÚSICA DE CÁMARA ACTUAL: Obras de Jesús Torres, Miguel Ituarte, Gabriel<br />

Erkoreka, David Apellániz, Ramon Lazkano, José Mª Sánchez-Verdú, Gabriel Erkoreka,<br />

Zuriñe F. Gerenabarrena / Pilar Jurado, soprano. Iñaki Alberdi, acordeón / VERSO / Ref.:<br />

VRS 2023 (1 CD) D2<br />

CÉSAR CAMARERO: Música de cámara (Cámara lenta; Finale; Poema; reverso 2; Luz<br />

azul; Chorro de luz...; Klangfarbenphonie) / Plural Ensemble Dir.: Fabián Panisello /<br />

VERSO / Ref.: VRS 2016 (1 CD) D2<br />

SANTIAGO LANCHARES (n.1952): Obra completa para piano: Anandamanía; Dos<br />

piezas para Alicia; Dos danzas y un interludio; Cinco amigos; Dodecaedro irregular;<br />

Sonata para piano; En el sendero; Dos invenciones; Contra la corriente; Renacimiento<br />

de Castor / Ananda Sukarlan (piano) / VERSO / Ref.: VRS 2028 (1 CD) D2<br />

KATIA TCHEMBERDJI (n.1960): Sonata<br />

para clarinete y piano; Atem und Puls;<br />

Trio para clarinete, cello y piano; Tag und<br />

nacht; Widmung / Natalia Gutman<br />

(violoncello), Katia Tchemberdji (piano),<br />

Eduard Brunner (clarinete), Mieko<br />

Kanesugi (soprano) / COL LEGNO / Ref.:<br />

WWE 20203 (1 CD) D1<br />

MICHAEL DENHOFF (n.1955):<br />

Hauptweg und Nebenwege (Camino<br />

principal y caminos secundarios),<br />

bocetos op.83 para cuarteto de cuerda y<br />

piano / Cuarteto Vogler, Birgitta<br />

Wollenweber (piano) / COL LEGNO /<br />

Ref.: WWE 20029 (1 CD) D1


Cinco piezas para conjunto de Xenakis, en MODE<br />

Arcana Mundi<br />

Al igual que el subconsciente humano, la música<br />

de Iannis Xenakis parece estar surcada<br />

constantemente por impulsos fluctuantes<br />

enfrentados entre sí, por representaciones que se<br />

originan y disuelven de inmediato, por objetos<br />

inmateriales, sonoros para el caso, que se<br />

metamorfosean dejando percibir una inmensa<br />

variedad de brillos y colores; el pasado se enlaza aquí<br />

con el presente, la sensualidad con el intelecto, lo<br />

primitivo con lo sofisticado, lo más despojado con lo<br />

más exuberante... Todos estos elementos están<br />

presentes en estas cinco magníficas piezas que nos<br />

sirve el ST-X Ensemble Xenakis, dirigido por Charles<br />

Zachary Bornstein, una destacable formación<br />

norteamericana<br />

especializada en el<br />

repertorio del<br />

compositor griego; sus<br />

lecturas son desde<br />

luego rigurosas,<br />

precisas, pero a la vez<br />

vibrantes.<br />

Plekto (1993), para<br />

flauta, clarinete, piano,<br />

percusiones, violín y<br />

cello, es una<br />

composición erizada,<br />

cambiante como un<br />

sueño agitado, en la<br />

que entran en tumultuoso diálogo las seis voces<br />

intrumentales. Los tambores se niegan a integrarse en<br />

el conjunto, el piano y la batería no dejan de<br />

hostigarse y obligan al resto a desarrollar sus propios<br />

patrones rítmicos, configurándose un espacio<br />

psíquico tan poderoso como violento. Eonta (Seres,<br />

1962-1963), para piano solo, dos trompetas y tres<br />

trombones, rebosa matices tímbricos y efectos<br />

luminosos, generando intrincados contrapuntos a<br />

veces serenos pero casi siempre tempestuosos,<br />

registros sin pausa ascendentes y descendentes,<br />

staccatos y glissandi, silencios rotos y crisis sonoras<br />

desactivadas un acorde antes de estallar. Akhantos<br />

(Espinas, 1977), para soprano, dos flautas, dos<br />

clarinetes, piano, dos violines, cello y contrabajo,<br />

resulta por el contrario más calma y lírica, aunque<br />

eso sí, nos referimos a ese lirismo enigmático e<br />

hipnótico característico de ciertos rituales religiosos<br />

antiguos. Y es que, en efecto, un mundo arcano es el<br />

que se recrea aquí. La voz, una especie de plegaria<br />

cósmica, participa a manera de instrumento<br />

perfectamente inmerso en el oscuro tejido sonoro de<br />

la pieza. Rebonds ‘’b’’ y ‘’a’’ (1987-1988), para<br />

percusión solo, es un prodigio de sensualidad y<br />

expresividad rítmica, que precisa no sólo habilidad<br />

sino también alguna dosis de energía; quizá Robert<br />

McEwan, notable intérprete por otra parte, peca un<br />

tanto de falta de pegada: un poco más de músculo y<br />

robustez sería de agradecer en esta composición que<br />

desdeña a los espíritus timoratos. Por último,<br />

N’Shima (en hebreo respiración, aliento, alma), de<br />

1975, para dos voces y dos coros amplificados,<br />

violoncello amplificado y dos trombones, es otra<br />

pieza importante dentro de la producción de Xenakis.<br />

Impregnada de una fuerte atmósfera mistérica, las<br />

voces ofician una especie de misa pagana silábica<br />

sobre un fondo instrumental discontinuo, de rítmica<br />

disonante, entreverándose y separándose a lo largo<br />

de su desarrollo. Articulada en espirales de intensidad<br />

variada, ora creciente ora decreciente, la obra puede<br />

dejar con el ánimo literalmente suspenso al oyente.<br />

Varios Xenakis, pues, nos propone esta grabación:<br />

pero todos ellos extraordinariamente atractivos y<br />

envolventes.<br />

J.P.<br />

IANNIS XENAKIS (1922-2001): Ensemble Music vol.1 (Plektó, Eonta,<br />

Akanthos, Rebonds «b» & «a» & N’Shima) / ST-X ensemble. Dir.:<br />

Charles Zachary Bornstein / MODE / Ref.: MODE 053 (1 CD) D1<br />

Si hablamos del músico británico Brian Ferneyhough (Coventry, 1943)<br />

hablamos, sobre todo, de pensamiento musical complejo, arriesgado y<br />

radical en múltiples aspectos, y de gran mordiente. Obviamente, esto<br />

plantea para sus intérpretes no pocas dificultades<br />

técnicas y, quizá, algún dolor de cabeza, por la<br />

absoluta atención que deben prestar a los detalles, al<br />

gran trabajo de orfebrería y a la exhaustiva<br />

exploración de las posibilidades de los instrumentos,<br />

las texturas y metamorfosis que demanda el<br />

compositor.<br />

El virtuoso islandés Kolbeinn Bjarnason, que ha<br />

trabajado codo con codo con Ferneyhough, compone<br />

este monográfico con obras para piccolo, flauta y<br />

flauta baja, con piezas cuyo lenguaje parte del<br />

serialismo integral para desarrollarse en distintas<br />

direcciones de modo muy personal. Encontramos así<br />

el magisterio del Webern atonal en Four miniatures<br />

(1965), para flauta y piano, pero articulado de un modo ágil e informal. O la<br />

convergencia de dos estructuras, una escrita y determinada, y otra proyectada<br />

libremente por el intérprete, en Cassandra´s Dream Song. Otra vuelta de tuerca<br />

supone la virtuosística Unity Capsule (1975-76), con una estructura polifónica<br />

que se estratifica, ramifica y se transforma desde el silencio a la densidad.<br />

Carceri d´invenzione (1981-86), interpretada en su totalidad la temporada<br />

pasada en Madrid, es un heterogéneo ciclo de siete composiciones para solistas<br />

inspirada en los espectaculares grabados de Piranesi, de barroca complejidad en<br />

un espacio que fluctúa entre lo real y lo imaginario. Así, explora el compositor<br />

los límites del sonido agudo del píccolo en Superscriptio a través de velocidades<br />

y perspectivas variables, mientras que Carceri d´invencione II b, para flauta, es<br />

una pieza modular de rigurosa estructura que permuta cíclicamente con<br />

acusadas dinámicas y riqueza en su articulación. Finaliza Mnemosyne, para<br />

flauta baja y otras ocho flautas bajas pregrabadas en cinta, que actúan como<br />

fondo tonal ofreciendo distintas formas y posibilidades de sincronización. La<br />

obra, inspirada en la diosa de la memoria, ofrece, comparativamente, un<br />

desarrollo más lento, armónico y envolvente.<br />

La densidad e interés de esta música hace recomendable una escucha<br />

paciente y atenta a los matices. Merece la pena.<br />

( 28 )<br />

BRIDGE edita un intenso monográfico Ferneyhough<br />

La flauta y sus laberintos<br />

M.L.T.<br />

BRIAN FERNEYHOUGH (1943): Música para flauta (Four Miniatures; Cassandra’s Dream Song; Unity<br />

Capsule; Superscriptio; Carceri d’Invenzioni IIb; Manemosyne) / Kolbeinn Bjarnason, flautas. Valgerour<br />

Andrésdóttir, piano / BRIDGE / Ref.: BRIDGE 9120 (1 CD) D2<br />

El «violín preparado» de John Cage, en MODE<br />

Armónicos<br />

Son varios los motivos que convierten esta<br />

grabación de One8 para violonchelo solo, de John<br />

Cage, en excepcional: está interpretada por<br />

primera vez con un arco curvo que permite tocar<br />

simultáneamente tres o incluso las cuatro cuerdas del<br />

instrumento, tal como Cage requería, siendo además el<br />

violonchelista Michael Bach, el creador de este<br />

singular arco al cual, por otra parte, está dedicada la composición. De hecho,<br />

la obra nace del trabajo conjunto de ambos músicos, de la exploración de<br />

cincuenta y tres sonidos y sus particulares componentes: los tonos, las alturas y<br />

los armónicos producidos al mismo tiempo y de manera del todo inusual por el<br />

ataque del arco curvado. El método de trabajo era más o menos sencillo:<br />

Michael Bach suministraba información a Cage sobre el «abanico de<br />

posibilidades» para cada tono y cada sección; éste elegía de manera aleatoria<br />

las cuerdas a pulsar, las notas (de una a cuatro) y su altura. De algún modo,<br />

podemos ahora recuperar la experiencia original de unas condiciones acústicas<br />

inéditas, tal como debieron experimentarlas Cage y Bach en el instante de<br />

creación de la pieza, hacia 1990.<br />

Como podemos leer en el libreto, «los sonidos conseguidos son de lo más<br />

variado: simples, complejos, ordinarios, extraordinarios, robustos, frágiles, etc».<br />

Y es que estamos ante una investigación casi de carácter fenomenológico sobre<br />

la naturaleza del sonido, ante un manual de discernimiento y posible disfrute de<br />

tonos y armónicos; se trata por lo demás de un experimento hasta cierto punto<br />

radical, quizá no gozoso para determinados oyentes aunque sí para cualquier<br />

seguidor de la obra de John Cage.<br />

JOHN CAGE (1912-1992): One (para violonchelo solo con el arco BACH - escrito para Michael Bach)<br />

/ Michael Bach, cello con arco curvo BACH / MODE / Ref.: MODE 141 (1 CD) D1<br />

J.P.


Perelà, uomo di fumo, del actualísimo Pascal Dusapin, en MONTAIGNE<br />

Una ópera para el siglo XXI<br />

Pascal Dusapin (Nancy, 1955) es uno de los compositores franceses más<br />

prolíficos y brillantes de nuestros días. Alumno de Xenakis, su creación<br />

ha seguido líneas muy distintas a las de su maestro, a la búsqueda de un<br />

lenguaje que aclarara el panorama de la vanguardia de su país, mediatizado<br />

quizá por una dogmática actuante durante mucho tiempo y no tanto<br />

empobrecedora de la realidad cuanto guardiana de sus propias ideas. Perelà<br />

es la cuarta de las óperas escritas hasta la fecha por Dusapin. El libreto está<br />

basado en Il codice di Perelà -un personaje, el que le da nombre, llamado también «El hombre de humo»-, un<br />

libro de culto del escritor italiano Aldo Palazzescchi, una fábula teñida del futurismo de la época -apareció en<br />

1911 bajo los auspicios de Marinetti- y que es a la vez, una farsa, una alegoría, una novela y una fantasía<br />

poética.<br />

El trabajo de Dusapin en relación a la obra de Palazzescchi destaca por su tratamiento del personaje<br />

protagonista, por la importancia de su papel como eje de una acción que rodea de los elementos que no sólo<br />

lo complementan sino arman definitivamente su trascendencia. Sabe hacer una historia con los magníficos<br />

elementos argumentales de que dispone y, lo que es más importante, sabe tratar esos elementos con una sabiduría musical indudable.<br />

La importancia del texto se corresponde así a la perfección con la ambición de una escritura siempre comunicativa, a través de unos<br />

medios amplios en orquesta y coro. Las grandes arias son muy exigentes para los cantantes y todo el conjunto revela un magnífico<br />

equilibrio entre los momentos de estallido sonoro y los de mayor intimidad en una excelente resolución del devenir de la acción. Antoine<br />

Gindt citaba en sus notas al estreno en la Opera de París a Ives y Zimmermann como ejes y extremos de la inspiración de Dusapin, y<br />

está en lo cierto. Con esas referencias y sus propias armas el autor francés ha conseguido una de esas óperas que marcarán, sin duda, el<br />

devenir del género a lo largo del tiempo futuro. La obra fue estrenada bajo la dirección musical de James Conlon y escénica de Peter<br />

Mussbach, lo que ponía el listón muy alto a los responsables de la versión en disco. Pero el trabajo de todos es aquí excelente, con unos<br />

cantantes entregados y capaces y un magnífico trabajo concertador del joven y prometedor Alain Altinoglu.<br />

Nuevas propuestas jazzísticas en BUDAPEST MUSIC CENTER<br />

Relaciones bilaterales<br />

La Academia francesa de jazz otorgó en octubre pasado el Django D’Or a Hungría por su «contribución a los<br />

intercambios europeos y al dinamismo de su escena jazzística en la que el sello BMC es un ejemplo». Hasta<br />

cierto punto a ellos se debe la atención debida al jazz magiar, si bien probablemente se deba a los británicos<br />

el levantar la perdiz con la publicación y la calurosa bienvenida otorgada a Ride the wind de Mihály Dresch, su<br />

cabeza de puente en Europa. Cabe preguntarse por supuesto si las razones esgrimidas para la adjudicación del<br />

Django son reales o no son otra cosa que una autoconcesión a la prensa y al público galo. Excelentes cual eran<br />

las anteriores entregas de Dresch, o las de los otros dos músicos que forman el buque-enseña del jazz húngaro,<br />

Gábor Winand y Gábor Gadó, no son ésos los niveles que mantienen estos últimos lanzamientos. Los dos primeros<br />

están relacionados con la búsqueda de un engarce entre jazz y tradiciones folclóricas, los otros con colaboraciones<br />

con músicos foráneos.<br />

Mihály Dresch, un saxofonista de estilo declamatorio e intensidades emocionales ya sea en calmosas baladas<br />

como en terrenos poderosos, ofrece en Straight Music su disco más netamente folclórico. De hecho con la flauta<br />

de pico como, aquí, su principal instrumento, Dresch se limita a dar un acompañamiento rígidamente jazzy a<br />

melodías y ambientes populares en los que se echa en falta su toque más fogoso y el alegre revuelo de las danzas<br />

que movían sus álbumes precedentes. Emotiva resulta Hajnal, llena de una melancolía dramática muy acorde a los<br />

poderes instrumentales de Dresch y el violinista Ferenc Kovács. Si Dresch es el presente del jazz húngaro, Béla<br />

Szakcsi Lakatos es una de sus figuras históricas, el introductor del jazzrock y las fusiones en la escena del país. Na<br />

Dara! es un intento de cruce entre jazz y música gitana, estilo del Este por supuesto, con momentos logrados en el<br />

plano instrumental si bien el disco presenta una manifiesta falta de centro al pasar de un estilo pianístico a otro, de<br />

un planteamiento jarrettiano del trío al funk, por ejemplo, de tema a tema. Las voces empleadas por Lakatos al<br />

comienzo de sus piezas son en su mayor parte superfluas.<br />

Otras tendencias muy distintas entran en juego en las colaboraciones de los guitarristas Gábor Juhász con el<br />

trompetista danés Palle Mikkelborg y Gábor Gadó a bordo del grupo del saxofonista francés Alban Darche. De las<br />

colaboraciones con músicos foráneos han surgido algunos de los mejores lanzamientos de BMC, como aquéllos<br />

protagonizados por Dave Liebman o Frank London. Inevitablemente son las suyas las voces que dominan en estos<br />

cuadros. 60/40 se contagia de lo angélico característico de la última producción de Mikkelborg y su esposa la arpista Helen Davies. Si<br />

Monsoon, su primer corte, promete, la música de la banda deriva hacia un blando atmosferismo sin contornos. Por su parte Stringed es<br />

fácilmente el disco de mayor interés de esta remesa. Alternando piezas a trío muy similares a las escuetas composiciones de Paul Motian<br />

y cortes en los que se incorpora un cuarteto de cuerda, Darche logra un álbum íntimo, reflexivo y de un atractivo lirismo. Dadas las largas<br />

estancias de Gadó en Francia, Stringed es en realidad un disco francés grabado en Budapest.<br />

MIHÁLY DRESCH QUARTET: Straight Music / Mihály Dresch - tenor and soprano, saxophones, traditional recorder. Ferenc Kovács - violin. Mátyás Szandai - double bass. István<br />

Baló - drums / BMC / Ref.: BMC 093 (1 CD) D1<br />

GÁBOR JUNÁSZ WITH PALLE MIKKELBORG: 60/40 / G. Juhász - guitar, oud, tampura P. Mikkelborg - trumpet, fluegelhorn, keyboards. H. Davies - harp. Z. Lantos - violin. J.<br />

Horváth - doublebass. Péter Szalai - tabla E. Balázs - drums / BMC / Ref.: BMC 098 (1 CD) D1<br />

SZAKCSI LAKATOS TRIO: Na dara! / Béla Szakcsi Lakatos, piano György Orbán, contrabajo. András Peczek Lakatos, percusión. Mónika Rostás, voz. Csaba Rostás, voz / BMC /<br />

Ref.: BMC 103 (1 CD) D1<br />

ALBAN DARCHE: Stringed / Alban Darche, saxophones. Gábor Gadó, guitar. Sebastien Boisseau, double bass. RTQ String Quartet / BMC / Ref.: BMC 104 (1 CD) D1<br />

( 29 )<br />

Pablo Batallán<br />

PASCAL DUSAPIN (n.1955): Perelà, uomo di fumo (ópera en diez capítulos) / Graham-Hall, Philippe, Perraud, Mahé, Gubisch, Röhlig, Wilde, van Doesum, Courjal, Gundlach,<br />

Yanetti, Coro y Orquesta de la Ópera Nacional de Montpellier, Dir.: Alain Altinoglu / NAÏVE / Ref.: MO 782168 (2 CD) D6 x 3<br />

Á.G.A.


Adiferencia de Roberts, hoy encerrado<br />

en un círculo pequeño de público<br />

con sus producciones<br />

independientes, la aventura de Paul Motian<br />

al frente de la Electric Be Bop Band ha<br />

tenido una enorme fortuna y visibilidad en<br />

sus doce años de existencia. De hecho la<br />

banda de dos guitarras y bajo eléctricos de<br />

Motian alcanzó una definición sonora y de<br />

concepción en álbumes como Monk and<br />

Powell y Europe que figuran en el<br />

imaginario auditivo del jazz de nuestro<br />

tiempo con tratamientos absolutamente<br />

personales del repertorio del Be Bop. La<br />

primera encarnación de la banda, la<br />

encargada de este álbum, era más modesta,<br />

con un solo saxofonista a bordo, en este<br />

caso Joshua Redman, pero delineando ya<br />

un estilo y unos métodos con excelentes<br />

resultados en Shaw-Nuff, Scrapple from the<br />

Apple y Monk’s Dream. Entonces Motian<br />

contaba con Redman y los guitarristas Brad<br />

Schoeppach (hoy Shepik) y Kurt<br />

Rosenwinkle. Desde entonces han pasado<br />

por sus puestos algunos de los<br />

representantes mayores de la escena joven,<br />

saxofonistas como Chris Potter, Tony<br />

Malaby o Chris Cheek y guitarristas como<br />

Ben Monder o Steve Cárdenas.<br />

JMT Vol. 61: PAUL MOTIAN AND THE EBBB WITH<br />

JOSHUA REDMAN / Paul Motian: drums. Joshua<br />

Redman: saxophone. Electric Be Bop Band / WINTER &<br />

WINTER / Ref.: JMT 919061-2 (1 CD) D1<br />

Fumio Yasuda vendría a ser un buen ejemplo, por decirlo de<br />

algún modo, de compositor<br />

desterritorializado, es decir, de<br />

compositor cuya música no parece depender<br />

en absoluto de su origen geográfico ni<br />

tradición. Yasuda se sirve de numerosos<br />

códigos occidentales para desarrollar una<br />

creación que adopta elementos tanto de la<br />

música clásica como de la contemporánea,<br />

tanto del jazz como del pop, configurando de<br />

este modo curiosas amalgamas que en<br />

ocasiones pueden disfrazar cierta dispersión y<br />

superficialidad (a un genio de la mezcla como<br />

Uri Caine, por ejemplo, estos peligros ni le<br />

rozan). Es cierto que sus anteriores referencias<br />

para el sello WINTER & WINTER giraban<br />

alrededor de algún eje conceptual preciso que aportaba<br />

concreción y entidad al conjunto: en Kakyoku era la ilustración<br />

musical de una serie de fotos de Nobuyoshi Araki sobre flores; en<br />

In Zauber von Verdi o en Schumann’s Bar Music eran las obras de<br />

Verdi o placenteros hits para acompañar unas copas. Pero en este<br />

JMT Vols. 61, 62 & 63<br />

Looking out for Hope de Bill Frisell<br />

descubría a tres músicos de enorme<br />

capacidad expresiva: al propio<br />

guitarrista, al chelista Hank Roberts y al<br />

batería Joey Baron. Además inauguraba<br />

un dialecto con prestamos del jazz, el<br />

country & western y el rock al que Roberts<br />

no era ajeno. Escuchar su tercer y mejor<br />

trabajo como líder para JMT es seguir<br />

deleitándose en su invención desbordada,<br />

su roce con la chaladura y su desinhibido<br />

humor. No puede interpretarse de otra<br />

manera la pieza que da inicio al álbum<br />

citando Sunny Afternoon de los Kinks<br />

para extenderse en 19 minutos en los que<br />

una pequeña viñeta da lugar a otra y ésta<br />

a otra, etc, sin que flaquee ni la invención<br />

ni la construcción del corte. Tampoco<br />

pueden interpretarse de otra manera sus<br />

irónicas lecturas de Somewhere over the<br />

Rainbow (pseudoangelical), My Favourite<br />

Things (despliegue técnico) o el<br />

sentimentalismo de Autumn Leaves. Todo<br />

lo dicho puede hacerlo sonar<br />

reductoramente postmoderno y sin<br />

embargo no es así; ni el cinismo, ni la<br />

exhibición de capacidades juegan papel<br />

alguno. El ingenio reina.<br />

JMT Vol. 62: HANK ROBERTS: Little motor people /<br />

Hank Roberts, cello, vocals, jazz-a phone-fiddle;<br />

Django Bates, piano, synthesizer, tenor horn; Arto<br />

Tunçboyaciyan, percussion & vocals / WINTER &<br />

WINTER / Ref.: JMT 919062-2 (1 CD) D1<br />

Nuevo trabajo de Fumio Yasuda, en WINTER & WINTER<br />

Brumas<br />

( 30 )<br />

Ángel Gómez Aparicio<br />

Las discografías completas de la<br />

Electric Be Bop Band y de Gabrielle<br />

Goodman se encuentran en<br />

WINTER & WINTER. Motian es de<br />

hecho uno de los activos más<br />

importantes del sello, con siempre<br />

entregas en espera, por contra las de la<br />

cantante se cortaron en seco con la<br />

desaparición de JMT y poco más se ha<br />

sabido de ella. Segundo trabajo para el<br />

sello, Travelin’ Light es un disco de una<br />

cantante de jazz soul ligero con<br />

influencias, admitidas, de Roberta Flack,<br />

Chaka Kahn y Phoebe Snow. Gabrielle<br />

siempre sonó algo fuera del marco de la<br />

casa y ni siquiera la producción,<br />

subrayada con eco, suena característica<br />

de Stefan F Winter. Éste la rodeó de un<br />

parcial all stars de JMT y la cantante<br />

responde con vehemencia a un Blues<br />

Walk de Clifford Brown pero otros cortes<br />

suenan pasados de cocción, como Use<br />

Me de Bill Withers, o de sobreactuación<br />

soul, My Funny Valentine. Hoy, con una<br />

escena hambrienta de nuevas cantantes,<br />

recibiría la atención que en 1993 se le<br />

negó.<br />

JMT Vol. 63: GABRIELLE GOODMAN: Travelin’<br />

Light / Gabrielle Goodman: vocals, with Don Alias,<br />

David Bunn, Tony Bunn, Mike Cain, Anthony Cox,<br />

Kevin Eubanks, Gary Thomas etc. / WINTER &<br />

WINTER / Ref.: JMT 919063-2 (1 CD) D1<br />

cuarto trabajo, Heavenly Blue, se pasa inesperadamente de la<br />

ligereza algo plana de Tango in Amesa o A<br />

Song for Lucrezia (ambas con Yasuda al piano<br />

solo) a la densidad e innegable hondura<br />

emocional de Accordion Concerto (con la<br />

colaboración del virtuoso Teodoro Anzellotti)<br />

o a las texturas tímbricas ariscas y armonías<br />

arriesgadas de Imaginary Films and String<br />

Orhestra (con la Kammerorchester Basel).<br />

Son precisamente estas dos piezas -las más<br />

extensas por otra parte- las que deben tomarse<br />

en consideración a la hora de valorar este<br />

disco hasta cierto punto intrigante,<br />

desdibujado por la bruma, que da la impresión<br />

de necesitar quizá de algún punto fijo, nítido y<br />

estable.<br />

FUMIO YASUDA: Heavenly Blue / Kammerorchester Basel. Fumio Yasuda, piano.<br />

Teodoro Anzellotti, acordeón . Bernd Ruff, dirección / WINTER & WINTER / Ref.: WIN<br />

910098-2 (1 CD) D1<br />

J.P.


Diapason d’Or<br />

DIAPASON<br />

Parade<br />

RITMO<br />

Excepcional<br />

SCHERZO<br />

5 de Goldberg<br />

GOLDBERG<br />

Gatti es un excelente violinista, con una<br />

dilatadísima trayectoria y una amplísima<br />

experiencia, que para esta grabación se ha<br />

rodeado de dos de sus amigos y<br />

colaboradores habituales. El resultado es una<br />

versión de extraordinaria factura, en la que se<br />

alterna un brío casi salvaje con una sublime<br />

delicadeza. CD COMPACT<br />

Alternando en un orden muy personal las<br />

sonatas de iglesia y de cámara, Enrico Gatti y<br />

sus compañeros emprenden una vía sinuosa<br />

y colorista, perfectamente adecuada al<br />

lenguaje de Corelli. LE MONDE DE LA<br />

MUSIQUE<br />

ARCANGELO CORELLI: Sonate a violino e violone<br />

e cembalo / Enrico Gatti, Gaetano Nasillo, Guido<br />

Morini / ARCANA / Ref.: A 423 (2 CD) D2 x 2<br />

No duden en escuchar este disco los que<br />

recelen de la música de hoy. Pero tampoco<br />

los muy militantes de la contemporaneidad<br />

perderán el tiempo. Vasks es capaz de<br />

interesar y de cautivar a cualquiera, y más en<br />

versiones como éstas. SCHERZO<br />

PETERIS VASKS: Concierto para violín. Musica<br />

dolorosa. Viatore / Orquesta de Cámara Sueca.<br />

Katarina Andreasson, violín y dirección / BIS / Ref.:<br />

BIS 1150 (1 CD) D2<br />

Insertándola en un contexto polifónico, el<br />

Ensemble Micrologus renueva por completo<br />

nuestro acercamiento a una de las más<br />

célebres obras literarias y musicales del siglo<br />

XIII. Una analítica toma de sonido capta<br />

cada intervención vocal o instrumental con<br />

precisión y una bella imagen de conjunto.<br />

CLASSICA-RÉPERTOIRE<br />

El Ensemble Micrologus, en un intento de<br />

máxima aproximación histórica, alterna rigor<br />

con dinamismo, para lo cual se vale de<br />

fuertes dosis de imaginación y de<br />

improvisación, y del empleo de los más<br />

variados instrumentos. CD COMPACT<br />

ADAM DE LA HALLE: Le Jeu de Robin et Marion /<br />

Ensemble Micrologus / ZIG-ZAG / Ref.: ZZT<br />

040602 (1 CD) D2<br />

Neumann es el único director que logra dar<br />

al tercer oratorio inglés de Haendel su<br />

auténtica dimensión de tragedia,<br />

beneficiándose de una magnífica toma de<br />

sonido que introduce al oyente en el interior<br />

de la obra desde los primeros compases. Sin<br />

duda, la mejor versión posible. CLASSICA-<br />

RÉPERTOIRE<br />

El Collegium Cartusianum suena mejor que<br />

nunca (con un primer violín de auténtico<br />

lujo) y el Kölner Kammerchor está tan<br />

riguroso como siempre. En cuanto a los<br />

solistas, no hay ni un solo pero que poner.<br />

Un disco imprescindible para los<br />

haendelianos de pro. CD COMPACT<br />

GEORG FRIEDRICH HAENDEL: Athalia / Peter<br />

Neumann / MDG / Ref.: MDG 1276-2 (2 CD) D2 x<br />

2<br />

Este Orlando furioso es uno de esos<br />

diamantes que aparecen de tarde en tarde y<br />

que demuestran que Vivaldi es uno de los<br />

compositores más grandes de todos los<br />

tiempos. Imprescindible en cualquier<br />

discoteca. CD COMPACT<br />

ANTONIO VIVALDI: Orlando furioso / Ensemble<br />

Matheus. Dir.: Jean-Christophe Spinosi / NAÏVE /<br />

Ref.: OP 30393 (3 CD) D10 x 2<br />

La prensa<br />

( 31 )<br />

10 de Classica<br />

Repertoire<br />

CLASSICA REPERTOIRE<br />

Recomendado<br />

CD COMPACT<br />

Frente a la versión veneciana de Gardiner,<br />

Rinaldo Alessandrini tiende a la contención<br />

en esta gloriosa grabación de esta fascinante<br />

obra, realizada en el Palazzo Farnese de<br />

Roma con una impresionante lista de<br />

cantantes italianos, que aspira sin duda a<br />

convertirse en uno de los premios de <strong>2005</strong>.<br />

GRAMOPHONE<br />

Esta obra maestra, anunciada y deseada<br />

desde hace muchos años por uno de los<br />

grandes monteverdianos de la actualidad,<br />

toma finalmente forma fonográfica.<br />

Alessandrini ha grabado las Vísperas que<br />

quería, las que defendía y predicaba. RITMO<br />

Basándose en su experiencia en los<br />

madrigales de Monteverdi, Rinaldo<br />

Alessandrini propone «su» versión, que<br />

promete convertirse en «la» versión, de las<br />

sublimes Vísperas de la Virgen María. LE<br />

MONDE DE LA MUSIQUE<br />

Alessandrini ha perseguido la máxima<br />

claridad. El resultado es una prodigiosa<br />

lectura, basada sobre todo en la<br />

transparencia y la sensualidad del canto.<br />

SCHERZO<br />

Un trabajo redondo, en todos los sentidos,<br />

que coloca a estas Vespro della Beata Vergine<br />

a la cabeza de todas las existentes y confirma<br />

a Alessandrini, por si quedaba alguna duda,<br />

en la cúspide de la interpretación de la<br />

música monteverdiana. CD COMPACT<br />

CLAUDIO MONTEVERDI: Vespro della Beata<br />

Vergine / Concerto Italiano. Dir.: Rinaldo<br />

Alessandrini / OPUS 111 / Ref.: OP 30403 (2 CD)<br />

D2 x 2<br />

En esta grabación viva, brillante e<br />

incandescente reina una atmósfera de fuerte<br />

espiritualidad. Carles Magraner se apoya en el<br />

manuscrito del misterio más antiguo<br />

conocido no para hacer una reconstrucción,<br />

sino para dar una relectura actual que tiene<br />

en cuenta la larga historia de la obra.<br />

CLASSICA-RÉPERTOIRE<br />

EL MISTERI D’ELX. LA VESPRA / Capella de<br />

Ministrers. Dir.: Carles Magraner / LICANUS / Ref.:<br />

CDM 0304 (1 CD) D2<br />

La interpretación es todo lo ejemplar que<br />

puede esperarse de un conjunto que ha<br />

sobresalido de una década a esta parte en el<br />

panorama discográfico actual: fresca, lozana,<br />

y con esa brizna humorística que la acerca<br />

incluso al oyente menos fogueado. CD<br />

COMPACT<br />

JOSEPH BODIN DE BOISMORTIER: Sonatas para<br />

instrumentos graves / Le Concert Spirituel. Dir.:<br />

Hervé Niquet / GLOSSA / Ref.: GDC 921609 (1 CD)<br />

D2<br />

La vivacidad, luminosidad y carácter de<br />

orfebre de su música obligan a sumar el<br />

nombre de Ruimonte a la nómina del Siglo<br />

de Oro. Musica Ficta acomete con<br />

competencia técnica y todo el entusiasmo del<br />

mundo las no pocas exigencias virtuosísticas<br />

que encierran estas obras. RITMO<br />

Otro acierto de Raúl Mallavibarrena y su<br />

grupo, empeñados en darnos a conocer ese<br />

increíble e inagotable patrimonio musical<br />

que duerme en los archivos españoles el<br />

sueño de los justos. CD COMPACT<br />

PEDRO RUIMONTE: Parnaso Español, 1614 /<br />

Musica Ficta. Dir.: Raúl Mallavibarrena /<br />

ENCHIRIADIS / Ref.: EN 2011 (1 CD) D2<br />

Choc<br />

LE MONDE DE LA MUSIQUE<br />

Choice<br />

GRAMOPHONE


«<br />

Por una vez, y sin que sirva de precedente, vamos a reivindicar<br />

la construcción frente a la deconstrucción, la física frente a la<br />

metafísica, la manía frente a la disolución. Lo unívoco frente a lo<br />

equívoco, la geometría de la flor frente a la indefinición de la nube.»<br />

Estas palabras de Santiago Lanchares señalan su rumbo con<br />

concisión, claridad y un punto de rebeldía. Las escribió para el<br />

estreno de Musicomanía (18º Festival de Alicante), que es -en su<br />

avatar orquestal- la misma música de Anandamanía, que hace oficio<br />

de obertura de la integral para teclado que hoy felizmente nos ocupa.<br />

En este CD las obras saltan con velocidades trepidantes, ideas<br />

enérgicas y nítidamente conducidas. Nos van mostrando su faz<br />

franca, sus ritmos claros y perfiles definidos Anandamanía,<br />

Malabarista o Renacimiento de Castor… páginas que nacen de la<br />

confianza que se ha ido fraguando a lo largo de los años. Es la<br />

simbiosis que surge del jinete Lanchares que cabalga un pura sangre,<br />

Ananda Sukarlan, un brioso centauro con patas de piano, que por<br />

suerte para la música española reside en Cantabria desde hace más<br />

de cinco años.<br />

Es una música joven, aunque de un autor maduro, la de Lanchares.<br />

Hace suyo un lenguaje donde se perciben ecos de las mejores<br />

influencias, de Bach a Bartók, de Scarlatti a Ligeti… pero no estamos<br />

ante un autor de amalgama, sino ante uno que ha sabido dotar al<br />

piano de unas características propias. Mucho de ello se basa en la<br />

renuncia; no en una renuncia monástica, sino en esa que delimita el<br />

terreno para crear el marco de un juego jubiloso. A diferencia de los<br />

compositores que sienten la necesidad de tocar todos los palos,<br />

Lanchares selecciona aquéllos que le interesan: las alturas -<br />

temperadas forzosamente-, y los ritmos -no los tiempos blandos, no<br />

pulsados o fluctuantes. Resulta de ello, y con independencia de las<br />

técnicas compositivas que emplee en cada caso, una búsqueda de la<br />

concreción, y por ende un trabajo motívico.<br />

La aparición en el sello VERSO de esta integral supone un paso<br />

definitivo para el reconocimiento de la obra pianística de Lanchares,<br />

y se muestra de la mejor manera, esto es, en las manos de Ananda<br />

Sukarlan. El éxito ya ha saludado a Anandamanía, que fue la obra<br />

seleccionada por Radio Clásica para representar a España en la<br />

Tribuna Internacional de Compositores de la UNESCO. Sukarlan la ha<br />

interpretado en cuatro continentes, y todo hace barruntar que seguirá<br />

formando parte fundamental de su extensísimo repertorio. Y es que se<br />

le nota disfrutar de una rítmica puesta en relieve por un empleo parco<br />

del pedal que el pianista indonesio asocia al rap, al funky, a los<br />

pilotos de ¡Top Gun!, como él mismo afirma en sus notas en el disco.<br />

Esta música aristada, como cabe imaginar la figura del<br />

Dodecaedro irregular, uno de los títulos -siempre sugerentes- del<br />

compositor, nos hace olvidar la poética de las nubes, de lo borroso,<br />

que pertenecen a la sensibilidad distinta de abandonarse a las<br />

resonancias y los envolventes tejidos armónicos. Escuchar<br />

Malabarista es una invitación a la tensión, a entrar en el juego<br />

circense del más difícil todavía, de tal manera que cuando el<br />

espectáculo parece alcanzar los límites de lo posible, se incorpora<br />

algún elemento más que hace rozar lo inverosímil.<br />

Tanto Anandamanía como El renacimiento de Castor, la pieza más<br />

reciente, son brillantísimas a la audición, y sin duda amenas para la<br />

interpretación de aquellos pocos que tengan la capacidad de<br />

abordarlas. Pero el origen de estas obras que nos pasman por su<br />

acabado y contundencia se remonta a bastante tiempo atrás. Ya en<br />

Cinco amigos, un trabajo de 1984 hasta ahora inédito, se esbozan<br />

muchas de las características que luego han ido cuajando. La<br />

trayectoria de Lanchares no ha sido sin embargo rectilínea, y Contra<br />

la corriente, de 1991, lo atestigua con acertado título, que resalta las<br />

diferencias con las demás obras; aparecen aquí las resonancias, los<br />

trinos, las sonoridades complejas. Es pues otro mundo, al que quizás<br />

vuelva Lanchares algún día, en cualquier caso distinto del pianismo<br />

seco en las sonoridades y de estremecedores ritmos que le caracteriza<br />

y que causa la admiración de quienes lo escuchan.<br />

Para los amantes de la complejidad hay una sonata de veinte<br />

minutos que es un hueso duro de roer tanto para el pianista como<br />

para los oyentes, nos dice Sukarlan sin rodeos. Efectivamente, si otras<br />

obras de Lanchares cautivan inmediatamente, la Sonata precisa ser<br />

rumiada. Con ésta contrastan algunas obras breves, fáciles, donde las<br />

texturas menos densas muestran la urdimbre de los procedimientos.<br />

En definitiva, desde los niños (Dos piezas para Alicia -de 4 años) a los<br />

mayores, desde los briosos a los reflexivos, todos pueden encontrar<br />

en la integral de Lanchares su golosina.<br />

Ananda Sukarlan revela la fascinante obra pianística de un creador ejemplar<br />

Santiago Lanchares: integral a toda tecla<br />

Jacobo Durán-Loriga<br />

SANTIAGO LANCHARES (n.1952): Obra completa<br />

para piano: Anandamanía; Dos piezas para Alicia;<br />

Dos danzas y un interludio; Cinco amigos;<br />

Dodecaedro irregular; Sonata para piano; En el<br />

sendero; Dos invenciones; Contra la corriente;<br />

Renacimiento de Castor / Ananda Sukarlan (piano) /<br />

VERSO / Ref.: VRS 2028 (1 CD) D2<br />

La discografía incluida en este Boletín se puede adquirir en los centros de El Corte Inglés, Fnac y en las principales tiendas del país.<br />

www.diverdi.com<br />

Edita y realiza: DIVERDI, S.L. - Imprime: ESTUDIO - Dep. legal: M-10066-94

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