ANTOLOGÍA SSBB.pdf - lite-espanola-para-gmk
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5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
30<br />
Sheila Álvarez Morala<br />
Luis Bejarano Estévez<br />
José Antonio Cases Ares<br />
35Federico<br />
Escudero Álvarez<br />
Maria José Garnica Guerrero<br />
Cristina Gómez Montes<br />
Mario López Asenjo<br />
José Y. Pérez Amores<br />
40María<br />
José Santiago Gutiérrez<br />
Maribel Vargas Gómez<br />
Enrique Santiago Viñas Duque<br />
<strong>ANTOLOGÍA</strong><br />
SECCIONES BILINGÜES<br />
DE ESLOVAQUIA<br />
AGREGADURÍA DE EDUCACIÓN<br />
EMBAJADA DE ESPAÑA EN ESLOVAQUIA<br />
1
ÍNDICE 2<br />
45PRESENTACIÓN<br />
4<br />
Introducción a los siglos VIII-XI 5<br />
Introducción al siglo XII 8<br />
Introducción al siglo XIII 10<br />
50Antología<br />
del Poema de Mío Cid 12<br />
Introducción al siglo XIV 19<br />
Antología del Libro de Buen Amor de Arcipreste de Hita 21<br />
Introducción al siglo XV 32<br />
Antología de Coplas a la muerte de su padre de Jorge Manrique 35<br />
55Antología<br />
de La Celestina 40<br />
Introducción al siglo XVI 48<br />
Antología de Garcilaso de la Vega 51<br />
Antología de San Juan de la Cruz 55<br />
Antología del Lazarillo 61<br />
60Introducción<br />
al siglo XVIII 67<br />
Antología del Quijote de Cervantes 69<br />
Antología de Fuente Ovejuna de Lope de Vega 80<br />
Antología de La vida es sueño de Calderón de la Barca 94<br />
Antología de Lope de Vega 104<br />
65Antología<br />
de Góngora 108<br />
Antología de Quevedo 118<br />
Introducción al siglo XVIII 125<br />
Antología de El sí de las niñas de Fernández de Moratín 127<br />
Introducción al siglo XIX 134<br />
70Antología<br />
de Don Juan Tenorio de Zorrilla 138<br />
Antología de Rimas de Bécquer 148<br />
Antología de La Regenta de Leopoldo Alas Clarín 159<br />
Introducción al siglo XX 169<br />
Antología de Rubén Darío 174<br />
75Antología<br />
de Juan Ramón Jiménez 182<br />
Antología de Soledades y Campos de Castilla de Antonio Machado 187<br />
Antología de El árbol de la ciencia de Baroja 203<br />
Antología de Niebla de Unamuno 212<br />
2
Antología de Luces de Bohemia de Valle-Inclán 219<br />
80Antología<br />
de la generación del 27 227<br />
Antología de La casa de Bernarda Alba de Lorca 262<br />
Antología de La familia de Pascual Duarte de Cela 271<br />
Antología de Los santos inocentes de Delibes 279<br />
Antología de la poesía de postguerra 290<br />
85Antología<br />
de Historia de una escalera de Buero Vallejo 315<br />
Antología de Tres sombreros de copa de Miguel Mihura 323<br />
Introducción a la historia de Hispanoamérica 326<br />
Antología de Crónica de una muerte anunciada de García Márquez 329<br />
Antología de Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Neruda 336<br />
90Cuadro<br />
sinóptico . 343<br />
95<br />
100<br />
105<br />
110<br />
115<br />
120<br />
3
125<br />
130<br />
135<br />
140<br />
145<br />
150<br />
155<br />
160<br />
PRESENTACIÓN<br />
4
165<br />
INTRODUCCIÓN A LOS SIGLOS VIII-XI<br />
A principios del siglo VIII la Península Ibérica estaba desunida y debilitada por las<br />
inacabables guerras internas entre los nobles visigodos, pueblo germánico que había sustituido al<br />
Imperio Romano en el control de Hispania.<br />
170 Sin embargo, es en esta época cuando sucede un hecho muy importante <strong>para</strong> la historia de<br />
España. En el año 711, Tarik, caudillo árabe, desembarca en Gibraltar y derrota al ejército visigodo<br />
de don Rodrigo. Se inicia así una etapa única de ocupación musulmana que durará hasta el año<br />
1492. Este territorio, conocido como al-Andalus, se convertirá en apenas unos siglos, en el centro<br />
más importante de Europa cuando en el año 929 Abderramán III proclame el Califato de Córdoba,<br />
175consiguiendo<br />
así independizarse del todo del Oriente musulmán.<br />
A consecuencia de la invasión musulmana, en torno a las montañas del norte de la Península<br />
se fueron agrupando las tribus autóctonas prerromanas y los hispanovisigodos que allí se refugiaron.<br />
En el norte cristiano en el año 722, un caudillo asturiano llamado Pelayo se rebela contra el<br />
gobierno musulmán de la zona. Su victoria en Covadonga marca el inicio de la larga lucha entre<br />
180reinos<br />
cristianos y musulmanes que se denominaría, años más tarde, “la Reconquista”.<br />
Así, en el norte de la Península Ibérica aparecen una serie de pequeños reinos cristianos: el<br />
reino astur-leonés del que, en el siglo X, se se<strong>para</strong>rá el reino de Castilla; el reino de Navarra, que, a<br />
pesar de ser el reino más importante del siglo X, acabará siendo superado por sus vecinos; y el reino<br />
de Aragón, que, a pesar de su pobreza y su pequeño tamaño, acabará absorbiendo a los Condados<br />
185Catalanes.<br />
Tenemos, pues, un mosaico de pequeños reinos independientes que en sus primeros<br />
siglos se defienden como pueden ante un sinnúmero de amenazas exteriores: musulmanes, francos y<br />
vikingos.<br />
Durante los siglos VIII, IX y X los reinos cristianos se mantendrán a la defensiva,<br />
especialmente durante el Califato de Córdoba, cuando Abderramán III y Almanzor dirigen sus<br />
190victoriosas<br />
expediciones militares contra los reinos cristianos. A pesar de todo, con mucho esfuerzo,<br />
los leoneses y castellanos consiguen llegar a la línea del río Duero a finales del siglo X.<br />
De esta manera, estos tres siglos de pura supervivencia pre<strong>para</strong>n a los reinos cristianos <strong>para</strong><br />
desempeñar un papel importante en la historia durante los siglos posteriores.<br />
A partir del año 1000 Europa entra en una fase de expansión política. Muchos de los<br />
195acontecimientos<br />
ocurridos en la Península Ibérica durante esta centuria pueden considerarse como<br />
una parte más del proceso de expansión de la Europa cristiana, víctima de sucesivas invasiones en<br />
los siglos anteriores (normandos, magiares, musulmanes), pero que ahora toma la iniciativa militar<br />
y es capaz de organizar unas cruzadas <strong>para</strong> recuperar Jerusalén, ocupada por los musulmanes.<br />
Durante este siglo las relaciones entre Europa y los reinos cristianos del norte experimentan<br />
200un<br />
notable crecimiento. Por un lado la política de las monarquías hispánicas se abren hacia Europa<br />
buscando la alianza con las monarquías vecinas; por otro, resulta clave el desarrollo del camino de<br />
peregrinación hacia Santiago de Compostela, que ayudará a poner en contacto la Europa y la<br />
España Cristiana.<br />
En al-Andalus el Califato de Córdoba vive a comienzos de siglo sus últimos momentos de<br />
205esplendor.<br />
Tras la muerte de Almanzor, la guerra civil entre los diversos caudillos militares y<br />
aspirantes al poder lleva a la progresiva fragmentación del Califato y en 1031 a su completa<br />
división en pequeños estados, conocidos como reinos de Taifas. Estos pequeños reinos musulmanes<br />
mantendrán una organización política, administrativa y social similar a la del Califato, pero en sus<br />
disputas contra las taifas vecinas agotarán sus recursos.<br />
210<br />
Ante esta situación favorable, los reinos cristianos del norte podrán por fin expandirse.<br />
Fernando I une en su persona León y Castilla y su hijo, Alfonso VI continuará su tarea y<br />
conquistará en 1085 Toledo, la primera gran ciudad de al-Andalus que pasaba a manos de los<br />
cristianos.<br />
5
Temerosos del avance cristiano, los reyes taifas llaman en su ayuda a los almorávides, tribu<br />
215berebere,<br />
que sigue los principios del Islam de forma estricta y que desde mediados del siglo han<br />
construido un imperio en la parte occidental de norte de África.<br />
Los almorávides desembarcan en la península en 1086 y derrotan a los ejércitos de Alfonso<br />
VI que hasta el final de su reinado (1109) luchará sin éxito por recuperar los territorios perdidos.<br />
Será uno de sus nobles, Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, el que desterrado por el propio<br />
220rey,<br />
conquiste la ciudad de Valencia, único feudo que resistirá el empuje almorávide. Los<br />
almorávides, por su parte, unificarán al-Andalus y la convertirán en una de las provincias de su<br />
imperio con capital en Granada. Su estancia en la península se caracterizará por la intolerancia<br />
religiosa y las persecuciones a las minorías judía y mozárabe.<br />
Los núcleos cristianos de la España Oriental también entran en una fase de expansión<br />
225militar,<br />
aunque no de tanto éxito como la de León y Castilla. El avance más importante le<br />
corresponde a Aragón, condado que pasa a convertirse en reino en 1035 y posteriormente se<br />
anexiona el reino de Navarra en 1076. Será a finales de siglo cuando Aragón comience su<br />
expansión hacia el sur. Por su parte, en los condados catalanes los grandes avances territoriales no<br />
empezarán hasta comienzos del siglo XII.<br />
230 La sociedad de al-Andalus era muy compleja. Entre los invasores había árabes, persas, sirios<br />
y beréberes. Luego aparecieron como soldados mercenarios francos, lombardos y germanos. Entre<br />
los invadidos se encontraban los judíos, los muladíes, que habían aceptado la religión musulmana,<br />
y los mozárabes, que continuaban siendo cristianos. Otro hecho muy destacado de la sociedad<br />
andalusí fue el renacer de la sociedad urbana, todo lo contrario de la sociedad cristiana, más rural y<br />
235atrasada.<br />
Las ciudades musulmanas se convirtieron en centros artesanales y comerciales, lo cual<br />
contribuyó a superar la economía autárquica y agraria. Las ciudades se convirtieron en activos<br />
mercados internacionales. La economía agraria se desarrolló gracias a la mejora de los sistemas de<br />
riego y a la introducción de nuevos cultivos<br />
240 Los primeros siglos de ocupación musulmana de la península son también siglos de<br />
esplendor cultural en al-Andalus, especialmente durante el Califato de Córdoba. Córdoba era una de<br />
las ciudades más grandes de Europa en el siglo X. En ella se crearon impresionantes obras de arte<br />
como la mezquita de Córdoba o el Palacio de Medina Azahara. En sus escuelas se traducían y<br />
conservaban los manuscritos clásicos y estudiaban ilustres médicos, filósofos y matemáticos.<br />
245 A pesar de la debilidad política del califato y de los reinos de taifas durante el siglo XI, sus<br />
dirigentes continuaron realizando una gran labor cultural a través del mecenazgo a intelectuales,<br />
escritores y artistas. Durante la unificación almorávide de al-Andalus, sin embargo, la vida cultural<br />
sufrió un importante retroceso debido al fanatismo y las persecuciones religiosas. Durante la<br />
dominación de los almorávides y de los almohades muchos mozárabes escaparon hacia los reinos<br />
250cristianos<br />
y les llevaron un arte muy original, el mozárabe.<br />
La sociedad de los primitivos reinos cristianos fue feudal, aunque Castilla pudo desarrollar<br />
una sociedad de hombres libres con propiedad individual. Pero, a medida que se fue avanzando<br />
hacia el sur los nobles y la iglesia acumularon la tierra en sus manos y los campesinos dependían<br />
más de los señores.<br />
255 Durante los siglos VIII al X la España cristiana sigue siendo una sociedad rural, aunque a<br />
partir del siglo XI cada vez será más importante el mundo urbano. En esta época se produce una<br />
fase de expansión económica y demográfica gracias a las mejoras introducidas en la agricultura y<br />
ganadería y la creciente importancia del mundo urbano como lugar de fabricación de manufacturas<br />
y de intercambios comerciales. Una de las causas principales del auge de la sociedad urbana será el<br />
260papel<br />
desempeñado por el Camino de Santiago, la ruta de peregrinación hacia el lugar donde<br />
supuestamente descubrieron los restos del apóstol Santiago. Numerosos comerciantes y artesanos,<br />
muchos de ellos franceses, acuden a establecerse en los núcleos (Jaca, Pamplona, Logroño, Burgos,<br />
León o Astorga) que van naciendo o desarrollándose junto a los monasterios o castillos que bordean<br />
las rutas que llevan hacia Santiago de Compostela. Los reyes cristianos, muy interesados en<br />
6
265mantener<br />
el contacto con la Europa cristiana, serán los primeros interesados en ayudar y fomentar el<br />
peregrinaje a lo largo de la Ruta Jacobea.<br />
Las primeras manifestaciones artísticas de los reinos cristianos aparecen en la zona de<br />
Asturias durante el siglo IX: el prerrománico asturiano. Este estilo es pionero en el uso del arco de<br />
medio punto y sus características arquitectónicas, su fuerza, su decoración y sus pinturas (hoy<br />
270desaparecidas)<br />
anuncian muchos rasgos del arte románico posterior. Así, destacan edificios como la<br />
Iglesia de San Miguel de Lillo, San Julián de los Prados e incluso algún ejemplo de arquitectura<br />
civil, como la fuente de Foncalada.<br />
Las primeras expresiones del arte románico, primer estilo artístico internacional de toda la<br />
Cristiandad, aparecerán en el siglo XI, traídas de Francia por los monjes de la Orden del Cluny, en<br />
275las<br />
numerosas iglesias y monasterios a lo largo del Camino de Santiago. Los arcos de medio punto,<br />
las bóvedas de cañón, los gruesos muros y las esculturas y pinturas de carácter simbólico y<br />
didáctico se pueden ver en monasterios como el de San Clemente de Tahull en Lérida, las iglesias<br />
de San Isidoro de León y de San Martín de Fromista en Palencia y la Catedral de Santiago. Y a su<br />
vez en sentido contrario elementos artísticos de origen musulmán atravesaran los Pirineos hacia<br />
280Europa.<br />
Las primeras manifestaciones <strong>lite</strong>rarias en lengua romance datan de finales del siglo X. Se<br />
trata de las jarchas, breves composiciones escritas en mozárabe (la lengua romance hablada por los<br />
cristianos que vivían en al-Andalus). Estos poemas líricos que se recitaban o cantaban fueron<br />
recogidos por poetas cultos árabes y hebreos que decidieron introducirlas en la parte final de las<br />
285moaxajas.<br />
Es de suponer que la lírica popular en lengua castellana también se cultivara en la misma<br />
época, pero no se ha conservado ningún texto escrito.<br />
290<br />
295<br />
300<br />
305<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
• ARIE, R.: España musulmana (siglos VIII-XV), en Historia de España Labor. Barcelona, 1982.<br />
• BARKAY, R.: El enemigo en el espejo: cristianos y musulmanes en la España medieval. Madrid, Rialp, 2007.<br />
• COLLINS, R.: España en la Alta Edad Media: 400-1000. Barcelona, Crítica, 1986.<br />
• MARÍN, M.: Al-Ándalus y los andalusíes. Barcelona, Icaria, 2000.<br />
• LADERO, M. A.: La formación medieval de España. Territorios. Regiones. Reinos. Madrid. Alianza Editorial,<br />
2004.<br />
• MARTÍN, J. L.: La Península en la Edad Media. Barcelona, Teide, 1978.<br />
• MITRE, E.: La España medieval. Sociedades, estados, culturas. Madrid, Istmo, 1994.<br />
7
INTRODUCCIÓN AL SIGLO XII<br />
A principios del siglo XII en la Península Ibérica los almorávides continuaron dominando los<br />
reinos taifas de al-Andalus. Sin embargo, a partir del año 1118 (fecha de la conquista de Zaragoza<br />
por el rey de Aragón Alfonso I), los reinos cristianos de la península tomaron de nuevo la iniciativa<br />
militar frente a los musulmanes de al-Andalus. En los años siguientes el declive del poder<br />
almorávide permitió a su vez el avance de los reinos cristianos: el castellano-leonés se extendió por<br />
la meseta sur y el aragonés por el valle del Ebro.<br />
Son precisamente los núcleos de la zona oriental los que presentan el progreso más<br />
310importante<br />
en esta etapa de la Reconquista: Zaragoza, el valle del Ebro y las zonas de la montaña de<br />
Teruel. En cambio, la supremacía del reino de Castilla y León se vino abajo en la segunda mitad de<br />
siglo debido, por un lado, a la unión, en la España oriental, del reino de Aragón y el condado de<br />
Barcelona (gracias al matrimonio del conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV y Petronila, hija de<br />
Ramiro II de Aragón) y, por otro lado, a la independencia del reino de Portugal en 1153, así como a<br />
315la<br />
división de los reinos de Castilla y León tras la muerte de Alfonso VII en el año 1157. No<br />
obstante, Alfonso VII (Corona de Castilla y León), antes de morir, firmó junto con Ramón<br />
Berenguer (Corona de Aragón) el tratado de Tudillén (1151), por el que se repartían las tierras de<br />
al-Andalus que en un futuro se fueran conquistando.<br />
Por lo tanto, en la segunda mitad del siglo XII, España queda fragmentada en cinco diferentes<br />
320reinos.<br />
En la parte oriental se encuentra el reino de Aragón fusionado con el condado de Barcelona.<br />
En el occidente está el reino de Portugal y los reinos de Castilla y León, los cuales siguen diferentes<br />
caminos al morir Alfonso VII. Y por último, el reino de Navarra, el cual había recuperado su<br />
autonomía con la muerte de Alfonso I de Aragón.<br />
Por otra parte, el imperio almorávide, que sufre un debilitamiento a partir de la pérdida de la<br />
325taifa<br />
de Zaragoza, termina desapareciendo. En consecuencia se produce la aparición de los<br />
segundos reinos de taifas. Los más importantes fueron los de Sevilla, Badajoz, Córdoba, Granada,<br />
Valencia y las Baleares. Sin embargo, en 1146 aparece un nuevo movimiento originario del norte de<br />
África, los almohades, que consiguen frenar la ofensiva cristiana. Estos guerreros musulmanes, que<br />
pretendían restablecer los principios del Islam y el cumplimiento estricto de todas sus normas,<br />
330fueron<br />
ocupando los segundos reinos de taifas. En 1195, Alfonso VIII, rey de Castilla, sufrió una<br />
decisiva derrota ante los almohades en la batalla de Alarcos. De esta manera, habrá que esperar<br />
hasta 1212 <strong>para</strong> la victoria de los cristianos y el fin del poder almohade (batalla de Las Navas de<br />
Tolosa).<br />
No podemos olvidar, tampoco, que es en esta centuria cuando se produce el nacimiento de<br />
335las<br />
Cortes. León y Castilla fueron evolucionando como reinos, dando cada vez más importancia a la<br />
participación de una parte del pueblo en los asuntos de estado. Así pues, en el año 1188 el rey<br />
leonés Alfonso IX convocó una Curia Regia extraordinaria, invitando por vez primera a los<br />
delegados de ciudades y villas de su reino, o lo que es lo mismo al pueblo llano, a participar en la<br />
toma de decisiones. Así pues, en León tuvo lugar la primera convocatoria de cortes de Europa con<br />
340participación<br />
popular activa tras la caída del Imperio Romano.<br />
En relación con la sociedad, existen diferentes comunidades: cristiana, musulmana y, en<br />
menor número, judía (perseguida durante la dominación almorávide y almohade). Por otro lado, la<br />
sociedad cristiana era feudal y estamental, siendo los nobles y el clero los grupos privilegiados.<br />
Otra de las características más relevantes de la España del siglo XII fue el crecimiento de las<br />
345ciudades.<br />
Sin duda el auge de los núcleos urbanos estaba estrechamente ligado a los avances del<br />
comercio y de la artesanía. También se generan numerosas ferias o mercados anuales que se<br />
desarrollaban con motivo de las diferentes festividades religiosas. No obstante, la creciente<br />
monetarización de la economía contribuyó de forma notable al florecimiento de la actividad<br />
mercantil. Fue durante el reinado de Alfonso VII cuando la moneda se generalizó como medio de<br />
350cambio.<br />
8
Del mismo modo, el Camino de Santiago también continuaba en auge. Ya desde comienzos<br />
del XI el número de peregrinos aumentó notablemente, adquiriendo un importante carácter<br />
internacional: peregrinos franceses, italianos, flamencos, ingleses, alemanes y de la Europa oriental,<br />
fueron protagonistas de la Ruta Jacobea. Los monarcas de Navarra, Aragón, Castilla y León<br />
355facilitaron<br />
el viaje a Santiago mediante la construcción de puentes, re<strong>para</strong>ción de caminos y<br />
edificación de hospitales. Así pues, el Camino de Santiago además de camino de penitencia, se<br />
convirtió también en un intercambio de numerosas influencias de todo tipo. Los contactos con el<br />
resto de Europa occidental fomentaron, pues, el renacimiento de la vida económica y urbana.<br />
Al-Andalus dejó su huella artística en territorio cristiano. Así, desde el siglo XII puede<br />
360hablarse<br />
de la aparición de un estilo, el mudéjar, que fue decisivo en la arquitectura y las artes. Por<br />
otra parte se consolida en España, el románico, estilo difundido al principio por el Camino de<br />
Santiago desde finales del XI. Ejemplo de ello son la basílica de San Isidoro de León (XI-XII) y la<br />
iglesia de Santo Domingo de Soria (XII). El arte románico se extendió principalmente por su mitad<br />
septentrional.<br />
365 La cultura continuaba estando en manos de los eclesiásticos. Junto a las escuelas monacales,<br />
dedicadas a la pre<strong>para</strong>ción de sus monjes, adquieren cada vez más importancia las escuelas<br />
catedralicias. Estas últimas se desarrollaban alrededor de las bibliotecas de las catedrales con la<br />
función específica de la formación del clero. En el siglo XII, las más importantes fueron las de<br />
Santiago de Compostela, Toledo, Palencia y Segovia.<br />
370 Otro de los aspectos más relevantes de la vida cultural del siglo XII fue el contacto de los<br />
intelectuales cristianos con los musulmanes. Los contactos entre cristianos y musulmanes no se<br />
limitaron sólo al ámbito militar. Las relaciones culturales se produjeron desde fecha muy temprana<br />
y se intensificaron al conquistar los cristianos las más importantes urbes de al-Andalus. Hacia<br />
mediados del XII, Toledo se convierte en el gran foco cultural internacional. Y es en ese momento,<br />
375cuando<br />
el obispo don Raimundo fundó la llamada “Escuela de Traductores de Toledo” en la que<br />
trabajaban cristianos, musulmanes y judíos. En dicha escuela se tradujeron importantes obras del<br />
árabe al latín.<br />
No obstante, es importante destacar el progreso de las lenguas romances que poco a poco<br />
fueron relegando al latín a un segundo plano.<br />
380 En este contexto se escribió, según Menéndez Pidal hacia 1140 y según otros críticos a<br />
comienzos del XIII, el Cantar de Mio Cid. Este cantar es un poema épico que cuenta las aventuras y<br />
hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar, personaje histórico que murió en 1099. Sin lugar a dudas, el<br />
Cantar del Mio Cid es el cantar de gesta más representativo, la obra cumbre del “Mester de<br />
Juglaría”. Los poemas épicos eran narraciones heroicas en verso, que recitaban los juglares. En<br />
385ellos<br />
se exaltaban las proezas de un personaje, representante de las virtudes de un pueblo y de una<br />
época.<br />
390<br />
395<br />
400<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
• JULIA, S., PÉREZ, J. y VALDEÓN, J.: Historia de España. . Madrid, Espasa Calpe, 2007.<br />
• LADERO, M. A.: La formación medieval de España. Territorios. Regiones. Reinos. Madrid. Alianza Editorial,<br />
2004.<br />
• RIU RIU, M.: Edad Media (711-1500). Madrid, Espasa Calpe, 1988.<br />
• http:// www.cervantesvirtual.com/historia/<br />
9
INTRODUCCIÓN AL SIGLO XIII<br />
405 Las coronas de Castilla y de León se unen definitivamente en 1230 en la persona del rey<br />
Fernando III, que recibe de su madre Berenguela el reino de Castilla y de su padre Alfonso VIII el<br />
reino de León. En cuanto a la Corona de Aragón, inicia a finales de siglo su expansión por el<br />
Mediterráneo con la anexión de Sicilia en 1282.<br />
En la Península Ibérica, la Reconquista da un impulso definitivo con la batalla de las Navas<br />
410de<br />
Tolosa que tuvo lugar en Jaén. El rey Alfonso VIII de Castilla formó un ejército cristiano que<br />
derrotó a los musulmanes almohades en esta decisiva batalla. El proceso de Reconquista siguió<br />
avanzando con conquistas significativas. Por parte del Reino de Castilla, bajo el reinado de<br />
Fernando III (1217-1252), Córdoba, la antigua capital del Al Ándalus1236), Málaga (1241) y<br />
Sevilla (1248). Durante el reinado de su hijo Alfonso X (1252-1284) se reconquistan Cádiz y<br />
415Cartagena.<br />
Por parte del Reino de Aragón, Jaime I reconquista las islas Baleares en 1229 y Valencia<br />
en 1238. Durante la segunda mitad del siglo XIII, el proceso quedó <strong>para</strong>lizado debido a los<br />
problemas internos de los reinos cristianos. La presencia musulmana en España quedó reducida el<br />
Reino nazarí de Granada, creado en 1228, que empezó a pagar tributos a la Corona de Castilla<br />
a finales del siglo XIII y que existiría hasta 1492.<br />
420 En cuanto a la organización política, se consolidan las Cortes en Castilla y comienzan<br />
a funcionar las de Cataluña (1213) Aragón (1264) y Valencia (1283)<br />
La sociedad era variada desde el punto de vista económico y étnico. Las conquistas de este<br />
siglo hacen que se incorporen a la población de los reinos cristianos grandes cantidades de<br />
mudéjares. Los mudéjares vivían en zonas rurales se dedicaban normalmente al cultivo de la tierra<br />
425o<br />
a trabajos humildes como la construcción o la carpintería. Los judíos vivían en núcleos urbanos<br />
(las principales juderías eran las de Zaragoza en Aragón y la de Toledo en Castilla) y se dedicaban<br />
a la artesanía, el comercio y también a los negocios o la medicina.<br />
En lo referente a la economía, los cultivos principales eran el trigo, el olivo y la vid, además<br />
de frutas y hortalizas. En cuanto a la ganadería, en la Corona Aragonesa, destacaba el cerdo y en la<br />
430Corona<br />
de Castilla destacaba la oveja. Los ganaderos de la Corona de Castilla se agruparon en una<br />
institución llamada la Mesta. En cuanto a las actividades industriales, destaca la industria textil,<br />
consecuencia del desarrollo de la ganadería ovina, y la construcción de barcos. El apogeo del<br />
comercio explica la aparición de ferias.<br />
En cuanto al arte, el estilo románico sigue utilizándose durante casi todo este período. El<br />
435gótico<br />
comienza su desarrollo ya entrado el siglo XIII. Muestra de ello son obras como la Catedral<br />
de León, iniciada en 1205, la de Burgos, comenzada en 1221 o la de Toledo, empezada en 1226.<br />
Además se desarrolla el estilo mudéjar, síntesis de elementos cristianos y musulmanes.<br />
En el terreno religioso destaca la expansión de las órdenes mendicantes, franciscanos y<br />
dominicos. Estas órdenes religiosas estaban basadas en la pobreza, en la vuelta a la pureza<br />
440evangélica<br />
y en el contacto directo con los fieles. La cultura va separándose lenta pero<br />
progresivamente de la Iglesia y esto, junto con el desarrollo de las ciudades, tiene como<br />
consecuencia la creación de las universidades, primero la de Palencia (1212) y luego la de<br />
Salamanca, (1218). Las lenguas romances toman protagonismo frente al latín. Esto se puede<br />
observar en la Escuela de Traductores de Toledo. Fue fundada en el siglo anterior por Don<br />
445Raimundo,<br />
arzobispo de Toledo, con el objetivo de traducir al latín las obras <strong>lite</strong>rarias y científicas<br />
árabes. En ella colaboraban eruditos judíos, cristianos y musulmanes. Esta escuela recibió un gran<br />
impulso durante el reinado de Alfonso X el Sabio, que promocionó la traducción de textos no<br />
solamente al latín sino también al castellano.<br />
Junto con el castellano, también se desarrollaron las otras lenguas romances de la Península.<br />
450Destacan<br />
en este sentido las Cantigas de Santa María del propio rey Alfonso X, escritas en gallego,<br />
y la obra filosófica, mística y <strong>lite</strong>raria de Raimundo Lulio (1235-1315) escrita en latín, catalán y<br />
árabe. Este autor es considerado como uno de los fundadores del catalán <strong>lite</strong>rario.<br />
10
En <strong>lite</strong>ratura, continúa el Mester de Juglaría con cantares de gesta hoy perdidos y el Poema<br />
del Cid si es que fue escrito en este siglo según algunos investigadores. Nace también el Mester de<br />
455Clerecía.<br />
El Mester de Clerecía está formado por autores cultos y su técnica poética está más<br />
desarrollada que la de los juglares. La temática es religiosa (vidas de santos, vida de María,<br />
milagros) o clásica y la métrica es la cuaderna vía (14A 14A 14A 14A). El autor más destacado de<br />
esta escuela <strong>lite</strong>raria es Gonzalo de Berceo, el primer autor en castellano de nombre conocido. Sus<br />
obras principales son los Milagros de nuestra seňora o sus hagiografías Vida de Santo Domingo de<br />
460Silos<br />
o Vida de San Millán de la Cogolla, los santos de los monasterios donde él vivió, conocidos<br />
también por ser los lugares de los primeros documentos del castellano. En cuanto a la prosa<br />
castellana, nace con Alfonso X el Sabio con obras atribuidas a él pero realmente son fruto de un<br />
trabajo en equipo. Destacan Crónica general, sobre la historia de España, Grande e general estoria,<br />
de historia universal, prosa científica como el Libro del saber de astronomía y prosa jurídica como<br />
465Las<br />
Siete Partidas, que buscaban la uniformización jurídica de los reinos de Castilla y de León y<br />
que tuvieron gran influencia sobre el derecho europeo y posteriormente sobre el hispanoamericano.<br />
470<br />
475<br />
480<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
• BELENGUER, E.: Jaime I y su reinado. Lérida, Editorial Milenio, 2008.<br />
• LAMBERT, É.: El arte gótico en España en los siglos XII y XIII. Madrid, Cátedra, 1990.<br />
• GARCÍA, F.: Las navas de Tolosa. Barcelona, Ariel, 2008.<br />
• GENICOT, L.: Europa en el siglo XIII. Barcelona, Editorial Labor, 1970.<br />
• MARTÍNEZ, S.: La convivencia en la España del siglo XIII: perspectivas alfonsíes. Madrid, Polifemo, 2006.<br />
• RODRÍGUEZ, A.: La consolidación territorial de la monarquía feudal castellana: expansión y fronteras durante<br />
el reinado de Fernando III. Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1994.<br />
• VALDEAVELLANO, L. G. de: Historia de España antigua y medieval. 3, Castilla y Aragón en el siglo XIII.<br />
Madrid, Alianza, 1988.<br />
• VALDEÓN, J.: Alfonso X: la forja de la España moderna. Madrid, Ediciones Temas de Hoy, 2003.<br />
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CANTAR DE MIO CID<br />
Cantar Primero: Cantar del destierro<br />
1.<br />
En silencio intensamente llorando,<br />
volvía la cabeza, los estaba mirando.<br />
Vio puertas abiertas, batientes 1 sin candados,<br />
perchas vacías, sin túnicas de piel ni mantos,<br />
sin halcones y sin azores mudados.<br />
Suspiró mio Cid, por los pesares 2 abrumado 3 ,<br />
habló mio Cid bien y muy mesurado 4 :<br />
—¡Gracias a ti, Señor, Padre que estás en lo alto!<br />
¡Esto han tramado contra mí mis enemigos malvados!—<br />
2.<br />
A la salida de Vivar una corneja 5 les salió por la derecha<br />
y entrando en Burgos les salió por la izquierda.<br />
Se encogió mio Cid de hombros y agitó la cabeza:<br />
—¡Alegría, Álvar Fáñez, que nos echan de la tierra!<br />
3.<br />
Mio Cid Ruy Díaz en Burgos entró,<br />
en su compañía hay sesenta pendones.<br />
Salían a verlo mujeres y varones,<br />
burgueses y burguesas están en los miradores,<br />
llorando en silencio, tal era su dolor,<br />
por las bocas de todos salía una expresión:<br />
—¡Dios, qué buen vasallo 6 si tuviese buen señor!—<br />
4.<br />
Le convidarían 7 de grado 8 , pero ninguno osaba 9 :<br />
el rey Alfonso le tenía tal saña 10 .<br />
Anteanoche llegó a Burgos su carta<br />
con grandes precauciones y solemnemente sellada:<br />
que a mio Cid Ruy Díaz nadie le diese posada 11<br />
y que aquel que se la diese supiese una seria amenaza,<br />
que perdería sus bienes y además los ojos de la cara,<br />
y aun además el cuerpo y el alma.<br />
Un gran pesar tenía la gente cristiana,<br />
se esconden de mio Cid, pues no osan decirle nada.<br />
El Campeador se dirigió a su posada,<br />
en cuanto llegó a la puerta, se la encontró bien cerrada,<br />
1<br />
batientes: cada una de las hojas de una puerta o ventana.<br />
2 pesar: sentimiento de dolor o pena.<br />
3 abrumado: preocupado.<br />
4 mesurado: tranquilo y modesto.<br />
5 corneja: especie de cuervo.<br />
6 vasallo: persona noble o no que sirve al rey o a otra persona de categoría superior (señor).<br />
7 convidar: invitar a alguien.<br />
8 de grado: gustosa y voluntariamente.<br />
9 osar: atreverse, tener valor.<br />
10 saña: enojo, odio.<br />
11 posada: casa de huéspedes, pensión.<br />
12
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550<br />
por miedo del rey Alfonso así estaba pre<strong>para</strong>da:<br />
a no ser que la quebrase 12 por la fuerza, no se la abriría nadie.<br />
Los de mio Cid con grandes gritos llaman,<br />
los de dentro no les querían contestar palabra.<br />
(...)<br />
Una niña de nueve años a la vista se <strong>para</strong>ba:<br />
—¡Campeador 13 , en buena hora ceñisteis 14 espada!<br />
El rey lo ha prohibido, anoche llegó su carta<br />
con grandes precauciones y solemnemente sellada.<br />
No nos atreveríamos a abriros ni a acogeros por nada;<br />
si no perderíamos los bienes y las casas,<br />
y además los ojos de la cara.<br />
Cid, con nuestro mal vos 15 no ganáis nada,<br />
pero el Creador os ayude con todas sus virtudes santas.—<br />
Esto dijo la niña y se volvió a su casa.<br />
Ya lo ve el Cid, que no tiene del rey la gracia;<br />
se alejó de la puerta, por Burgos espoleaba 16 ,<br />
llegó a Santa María, entonces descabalga,<br />
se puso de rodillas, de corazón le rezaba.<br />
Acabada la oración, al punto cabalgaba,<br />
salió por la puerta y el Arlanzón cruzaba;<br />
junto a la ciudad en la glera 17 acampaba,<br />
plantaba la tienda y luego descabalgaba.<br />
(...)<br />
5.<br />
Martín Antolínez, el burgalés cumplido 18 ,<br />
a mio Cid y a los suyos les abastece 19 de pan y de vino;<br />
no lo compra, pues él lo tenía consigo,<br />
de todas las provisiones bien los hubo abastecido.<br />
(...)<br />
6.<br />
Habló mio Cid, el que en buena hora ciñó espada:<br />
—¡Martín Antolínez, sois una aguerrida 20 lanza,<br />
si yo vivo, os duplicaré la soldada 21 !<br />
He gastado el oro y toda la plata,<br />
bien lo veis que yo no traigo nada<br />
y buena falta me haría <strong>para</strong> toda mi mesnada 22 .<br />
Lo he de hacer por las malas, por las buenas no obtendría nada:<br />
de acuerdo con vos, quiero pre<strong>para</strong>r dos arcas 23 ,<br />
llenémoslas de arena, que serán muy pesadas,<br />
(...)<br />
Por Rachel y Vidas idme de inmediato.<br />
12 quebrar: romper.<br />
13 campeador: persona que destaca en el campo de batalla gracias a acciones señaladas.<br />
14 ceñiste: te pusiste.<br />
15 vos: usted.<br />
16 espolear: picar con la espuela a un caballo <strong>para</strong> que ande o <strong>para</strong> que obedezca.<br />
17 glera: terreno con piedras.<br />
18 cumplido: perfecto, atento.<br />
19 abastecer: proveer de víveres u otras cosas necesarias.<br />
20 aguerrida: experimentada en cualquier actividad competitiva; valiente.<br />
21 soldada: sueldo, salario o estipendio.<br />
22 mesnada: compañía.<br />
23 arca: caja <strong>para</strong> guardar dinero.<br />
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570<br />
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585<br />
590<br />
cuando en Burgos me han prohibido comprar y el rey me ha<br />
expatriado,<br />
no puedo traer este dinero pues es muy pesado,<br />
se lo empeñaré 24 por lo que sea apropiado,<br />
que lo lleven de noche, <strong>para</strong> que no lo vea cristiano.<br />
(...)<br />
9.<br />
Llegó Martín Antolínez como hombre avisado:<br />
—¿Donde estáis, Rachel y Vidas, mis amigos apreciados?<br />
En secreto querría hablar con ambos.—<br />
(...)<br />
El Campeador por los tributos hubo entrado,<br />
se apropió muchos bienes y muy extraordinarios;<br />
retuvo de ellos cuanto valía algo,<br />
de ahí vino esto por lo que ha sido acusado.<br />
Tiene dos arcas llenas de oro afinado,<br />
ya lo veis, que el rey lo ha expatriado,<br />
ha dejado sus heredades 25 , sus casas y sus palacios:<br />
aquéllas no se las puede llevar, si no, sería rastreado 26 ;<br />
el Campeador las dejará en vuestras manos<br />
y prestadle el dinero que sea apropiado.<br />
Tomad las arcas y ponedlas a salvo,<br />
con firme juramento dadme palabra 27 ambos<br />
de no inspeccionarlas en todo este año.—<br />
Rachel y Vidas estaban deliberando 28 :<br />
—Tenemos necesidad en esto de ganar algo;<br />
de sobras sabemos que él ganó algo<br />
cuando entró a tierra de moros, pues una gran suma ha sacado.<br />
No duerme sin temor quien lleva dinero en metálico.<br />
Estas arcas tomémoslas ambos,<br />
guardémoslas en lugar que no sea rastreado.<br />
Pero decidnos del Cid, ¿con cuánto se dará por pagado<br />
y que intereses nos dará por todo este año?—<br />
Respondió Martín Antolínez, como hombre avisado:<br />
—Mio Cid querrá lo que sea apropiado,<br />
os pedirá poco por dejar su dinero a salvo;<br />
se le acogen de todas partes hombres necesitados,<br />
necesita seiscientos marcos.—<br />
Dijeron Rachel y Vidas: —Se los daremos de buen grado.—<br />
(...)<br />
15.<br />
(...)<br />
He aquí a doña Jimena, con sus hijas va llegando,<br />
sendas damas las traen y las conducen delante.<br />
Ante el Campeador doña Jimena de rodillas se ha postrado 29 ,<br />
24 empeñar: dejar algo en prenda como garantía del cumplimiento de un compromiso o de la devolución de un<br />
préstamo.<br />
25 heredad: porción de terreno cultivado perteneciente a un mismo dueño, en especial la que es legada tradicionalmente<br />
a una familia.<br />
26 rastreado: seguido.<br />
27 dadme palabra: prometedme.<br />
28 deliberar: considerar atenta y detenidamente el pro y el contra de los motivos de una decisión.<br />
29 postrado: arrodillado.<br />
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lloraba en silencio, le fue a besar las manos:<br />
—¡Gracia os pido, Campeador, que nacisteis con buen hado 30 !<br />
Por viles calumniadores 31 del reino sois expulsado.<br />
16.<br />
¡Por favor, Cid, barba tan cumplida 32 !<br />
Heme ante vos yo con vuestras hijas,<br />
pequeñas son y, por edad, niñas,<br />
con estas damas mías, por quienes soy servida.<br />
Bien lo veo, que preparáis la salida<br />
y nosotras de vos nos se<strong>para</strong>remos en vida:<br />
¡dadnos consejo, por amor de Santa María!—<br />
Bajó sus manos el de la barba bellida 33 ,<br />
a sus hijas en brazos las cogía,<br />
las acercó al corazón, pues mucho las quería;<br />
llora en silencio, muy fuertemente suspira:<br />
—¡Doña Jimena, mi mujer tan cumplida,<br />
como a mi alma yo tanto os quería!<br />
Ya lo veis, que no se<strong>para</strong>remos en vida<br />
yo me iré y vos os quedaréis aquí establecida.<br />
¡A Dios le plazca y a Santa María<br />
que llegue con mis manos a casar a mis hijas<br />
o que me dé fortuna y algún tiempo de vida,<br />
y así vos, mujer honrada, de mí seáis atendida!<br />
18.<br />
(...)<br />
El día ya ha pasado, la noche empieza a entrar,<br />
a todos sus caballeros los mandó juntar:<br />
—Oíd, varones, no os parezca mal;<br />
poco dinero traigo, os quiero dar una parte.<br />
Acordaos bien de cómo habéis de actuar:<br />
por la mañana, de los gallos al cantar,<br />
no os retraséis, encargaos de ensillar 34 ;<br />
en San Pedro a maitines tañerá 35 el buen abad,<br />
nos dirá la misa, la de la Santísima Trinidad.<br />
Acabada la misa, pongámonos a cabalgar,<br />
pues el plazo se acerca, mucho hay que cabalgar.—<br />
Como lo mandó el Cid, así todos lo harán.<br />
Se va pasando la noche, la mañana viene ya;<br />
tras los segundos gallos, comienzan a ensillar.<br />
Tañen a maitines, con una prisa muy grande,<br />
mio Cid y su mujer a la iglesia van.<br />
Se echó doña Jimena en las gradas ante el altar,<br />
rogándole al Creador lo mejor que ella sabe,<br />
que a mio Cid el Campeador Dios lo librase de mal<br />
(...)<br />
30<br />
hado: destino, suerte.<br />
31 calumniadores: mentirosos.<br />
32 barba tan cumplida: referencia al poder del Cid y al respeto que se le debe.<br />
33 bellida: bella.<br />
34<br />
ensillar: poner el aparejo al caballo <strong>para</strong> montarlo.<br />
35 a maitines tañera: se doblarán las campañas <strong>para</strong> llamar a la gente a la iglesia.<br />
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Cantar Tercero: La Afrenta de Corpes<br />
112.<br />
En Valencia estaba mio Cid con todos los suyos<br />
con él sus dos yernos, los infantes de Carrión.<br />
Echado en un escaño 36 dormía el Campeador;<br />
un mal suceso sabed que les pasó:<br />
se salió de la jaula y se desató el león.<br />
Mucho miedo tuvieron en medio del salón;<br />
embrazan 37 los mantos los del Campeador<br />
y rodean el escaño y se quedan junto a su señor;<br />
Fernando González, infante de Carrión,<br />
no vio dónde retirarse, ni habitación abierta ni torre,<br />
se metió bajo el escaño, tal fue su temor;<br />
Diego González por la puerta salió<br />
diciendo a voz en grito —¡No veré más Carrión!—,<br />
tras la viga 38 de un lagar 39 se metió con gran temor,<br />
el manto y la túnica todos sucios los sacó.<br />
En esto se despertó el que en buena hora nació,<br />
vio el escaño rodeado de sus buenos varones:<br />
—¿Qué es esto, mesnadas 40 , y qué queréis vos?—<br />
—¡Nuestro horado señor, nos asaltó el león!—<br />
Mio Cid hincó el codo, en pie se levantó,<br />
el manto echado a la espalda, se encaminó hacia el león;<br />
el león, cuando lo vio, así se le humilló,<br />
ante mio Cid agachó la cabeza y el hocico bajó.<br />
Mio Cid don Rodrigo por el cuello lo cogió,<br />
lo condujo con la mano y en la jaula lo metió.<br />
Lo tienen por maravilla cuantos hay en la reunión<br />
y se vuelven al palacio, al salón.<br />
Mio Cid por sus yernos preguntó y no los halló;<br />
aunque los están llamando, ninguno de ellos responde.<br />
Cuando los encontraron, vinieron así sin color;<br />
no habéis visto tales burlas 41 como corrían por el salón,<br />
lo hizo prohibir mio Cid el Campeador.<br />
Se sintieron muy ofendidos los infantes de Carrión,<br />
tenían un gran pesar 42 por lo que les sucedió.<br />
128.<br />
Los infantes han entrado en el robledo 43 de Corpes,<br />
el arbolado es muy alto, las ramas suben a las nubes,<br />
los animales salvajes andan alrededor.<br />
36 escaño: banco.<br />
37 embrazar: abrazar.<br />
38 viga: soporte de madera; tronco.<br />
39 lagar: máquina <strong>para</strong> exprimir el jugo de la uva <strong>para</strong> hacer vino.<br />
40 mesnada: compañía de gente de armas que antiguamente servía bajo el mando del rey o de un ricohombre o<br />
caballero principal.<br />
41 burla: acción, ademán o palabras con que se procura poner en ridículo a alguien o algo.<br />
42 pesar: sentimiento de dolor o pena.<br />
43 robledo: sitio poblado de robles.<br />
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Hallaron un vergel 44 con una limpia fuente,<br />
mandaron plantar la tienda los infantes de Carrión,<br />
con cuantos traen consigo allí duermen esa noche,<br />
abrazando a sus mujeres les demuestran amor,<br />
¡mal se lo cumplieron cuando salió el sol!<br />
Todos se habían ido, ellos cuatro estaban solos,<br />
Tanta infamia 45 planearon los infantes de Carrión:<br />
—Tened por seguro, doña Elvira y doña Sol,<br />
que seréis escarnecidas 46 aquí, en estos fieros montes,<br />
hoy nos se<strong>para</strong>remos y seréis abandonadas por nosotros,<br />
no tendréis parte en las tierras de Carrión.<br />
Irán estos recados 47 al Cid Campeador,<br />
nosotros vengaremos con ésta la del león.—<br />
Allí les quitan las túnicas y los mantones,<br />
las dejan solo en el cuerpo la ropa interior.<br />
Llevan espuelas calzadas los malos traidores,<br />
con la mano cogen las cinchas 48 resistentes y fuertes.<br />
Cuando esto vieron las damas, hablaba doña Sol:<br />
—¡Don Diego y don Fernando, os lo rogamos por Dios!<br />
Dos espadas tenéis fuertes y tajadoras 49 ,<br />
a una la llaman Colada y a la otra Tizón,<br />
cortadnos las cabezas, mártires 50 seremos las dos;<br />
moros y cristianos hablarán de esta cuestión,<br />
que por lo que merecemos no lo recibimos las dos.<br />
Tan grandes crueldades no cometáis con las dos;<br />
si fuésemos golpeadas, os quedaréis sin honor,<br />
os acusaran de ello en vistas o en cortes.—<br />
Lo que rogaban las damas de nada les valió,<br />
entonces les empiezan a dar los infantes de Carrión,<br />
con las cinchas corredizas las golpean sin compasión,<br />
con las espuelas agudas, que les causan gran dolor,<br />
les rompían las camisas y las carnes a ellas dos.<br />
Clara salía la sangre sobre los bordados de oro,<br />
ya lo sienten ellas en sus corazones.<br />
¡Qué gran ventura sería, ojalá lo quisiese Dios,<br />
que asomase ahora el Cid Campeador!<br />
131.<br />
(...)<br />
Van tales noticias a Valencia la mayor,<br />
cuando se lo dicen a mio Cid el Campeador,<br />
un buen rato pensó y caviló 51 .<br />
levantó la mano, de la barba se cogió:<br />
—¡Gracias a Cristo, que del mundo es señor,<br />
cuando tal honra me han dado los infantes de Carrión!<br />
44 vergel: jardín o lugar con flores.<br />
45 infamia: maldad.<br />
46 escarnecidas: humilladas .<br />
47 recado: mensaje o respuesta que de palabra se da o se envía a alguien.<br />
48 cinchas: tira de un tejido duro con que se aseguraba la silla sobre la cabalgadura.<br />
49 tajadoras: que son afiladas y cortan bien.<br />
50 mártir: persona que muere o padece mucho en defensa de otras creencias, convicciones o causas.<br />
51 cavilar: meditar, pensar.<br />
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745<br />
¡Por esta barba que nadie nunca mesó 52 ,<br />
no han de disfrutarla los infantes de Carrión,<br />
que a mis hijas bien las casaré yo!—<br />
137.<br />
Mio Cid la mano le besó al rey y en pie se levantó:<br />
—Os lo agradezco mucho, como a rey y señor,<br />
ya que esta corte la hacéis en mi favor.<br />
Esto les demando a los infantes de Carrión:<br />
por haber dejado a mis hijas no recibo deshonor,<br />
pues vos las casasteis, rey, ya sabréis que hacer hoy;<br />
pero al sacar a mis hijas de Valencia la mayor,<br />
yo bien los quería con todo mi corazón,<br />
les di dos espadas, Colada y Tizón<br />
(estas yo las gané luchando como un hombre),<br />
que se honrasen con ellas y os sirviesen a vos.<br />
Cuando dejaron a mis hijas en el robledo de Corpes,<br />
conmigo no quisieron tener parte y perdieron mi amor:<br />
¡denme mis espadas, cuando mis yernos no son!—<br />
Así lo otorgan 53 los jueces: —Todo esto es de razón 54 .<br />
152.<br />
Dejémonos de historias de los infantes de Carrión,<br />
de lo que han recibido guardan muy mal sabor;<br />
hablemos nosotros de este que en buena hora nació:<br />
muy grande es la alegría en Valencia la mayor<br />
porque fueron tan honrados los del Campeador.<br />
Se agarró la barba Ruy Díaz, su señor:<br />
—¡Gracias al rey del cielo, mis hijas vengadas son,<br />
ahora tendrán libres las posesiones de Carrión!<br />
¡Sin vergüenza las casaré, que a unos pese y a otros no!—<br />
Tuvieron negociaciones con los de Navarra y Aragón,<br />
celebraron su reunión con Alfonso el de León,<br />
hicieron sus casamientos con doña Elvira y doña Sol.<br />
Los primeros fueron grandes, pero estos son mejores,<br />
con mayor honra las casa de la que primero fue.<br />
¡Ved como le aumenta la honra al que en buena hora nació,<br />
cuando señoras son sus hijas de Navarra y de Aragón!<br />
Hoy los reyes de España sus parientes son,<br />
a todos les alcanza honra por el que en buena hora nació<br />
http://www.caminodelcid.org/Camino_ElCantarenPDF.aspx<br />
Versión modernizada. Alberto Montaner Frutos<br />
750<br />
INTRODUCCIÓN AL SIGLO XIV<br />
Este siglo puede ser considerado como el comienzo de la crisis de la Baja Edad Media. Durante<br />
755los<br />
siglos XIV y XV hay una crisis demográfica, económica, social y política que afecta a toda<br />
Europa y a la Península Ibérica.<br />
52 mesar: arrancar los cabellos o barbas con las manos.<br />
53 otorgar: consentir, condescender o conceder algo que se pide o se pregunta.<br />
54 todo está en razón: todo está bien.<br />
18
La situación política se hace más complicada, ya que los reyes quieren recuperar, basándose en<br />
el derecho romano, todo el poder perdido con el feudalismo. Esto enfrenta a las monarquías<br />
europeas en duras luchas contra la nobleza, que no se resiste a dejar escapar sus privilegios y su<br />
760poder.<br />
Por tanto, la monarquía se fortaleció y los reyes recuperaron los derechos políticos que, en<br />
tiempos pasados, habían delegado en los grandes señores. El rey extendió su autoridad a todo el<br />
territorio y, de esta manera se convirtió en soberano de súbditos. La consecuencia fue que se rompió<br />
la estructura jurídica feudal por la que un vasallo sólo tenía obligaciones personales con un señor y<br />
765los<br />
reyes gobernaron con leyes aplicables a todo el reino y sentaron las bases de las futuras<br />
monarquías autoritarias.<br />
La concreta situación política en los distintos reinos era la siguiente:<br />
En Castilla y León, los reyes descuidan la empresa nacional de la Reconquista, fueron<br />
frecuentes las guerras civiles. Enrique II destrona a su hermano Pedro I con la ayuda de la nobleza.<br />
770Tanto<br />
él como sus sucesores se ven obligados a conceder numerosos privilegios a los grandes<br />
señores. Enrique III (1390-1405) comienza la conquista de las islas Canarias, que concluirán los<br />
Reyes Católicos en el Siglo XV.<br />
En Aragón, recibe impulso la expansión catalana-aragonesa por el Mediterráneo (destacó el<br />
caudillo Roger de Flor en esta empresa), Alfonso IV (1327-1336) conquistó Cerdeña (1324) y<br />
775Pedro<br />
IV el Ceremonioso (1336-1387) se anexionó Sicilia, además de los ducados de Atenas y<br />
Neopatria en el Mediterráneo oriental.<br />
Además, Navarra cae en poder de Francia durante el primer tercio del siglo, en el que los reyes<br />
franceses reunían en sus personas las coronas de Navarra y Francia. Esta situación terminó en 1328,<br />
cuando Navarra se independizó del dominio francés. Granada sigue siendo reino musulmán y<br />
780Portugal<br />
goza de un auge económico, que es la base de su afirmación nacional.<br />
En el plano social, la organización social y política del feudalismo entra en crisis y como<br />
consecuencia de la misma, llega a su fin.<br />
Además, la crisis económica genera tensiones tanto en el campo como en la ciudad.<br />
Por un lado, los nobles, ante la disminución de sus rentas, reaccionaron de dos maneras:<br />
785respecto<br />
a los reyes, ampliando sus territorios mediante concesiones reales que conseguían<br />
sublevándose contra ellos; y respecto a los campesinos de sus señoríos, abusando de los derechos<br />
jurisdiccionales, imponiendo una serie de antiguos tributos, en desuso desde el siglo XIII.<br />
El malestar de los campesinos se tradujo en levantamientos contra la nobleza, que fueron, la<br />
mayoría de las veces, duramente reprimidos.<br />
790 Por otro lado, en las ciudades, los comerciantes más ricos y la nobleza cometían grandes abusos<br />
sobre los pequeños artesanos, originándose frecuentes levantamientos.<br />
Además, esta conflictividad social aceleró la hostilidad contra los judíos, que fueron víctimas de<br />
furiosas persecuciones.<br />
En cuanto a la economía, la producción no logra alimentar a una población creciente. Varios<br />
795años<br />
de sequía e inundaciones asolan los campos, se suman los efectos de las guerras entre la<br />
nobleza y los reyes, que dejan destrozadas las cosechas. El hambre es ideal <strong>para</strong> la propagación de<br />
enfermedades como la peste negra o la peste bubónica.<br />
La peste negra, además de producir un descenso de la población, influyó en la vida económica y<br />
social de los reinos, en las mentalidades de las gentes y en las manifestaciones artísticas y <strong>lite</strong>rarias.<br />
800 La economía señorial entró en crisis con el descenso de la población al <strong>para</strong>lizarse las<br />
roturaciones (terrenos que se aran o labran por primera vez <strong>para</strong> ponerlos en cultivo) por falta de<br />
brazos y, en consecuencia, las rentas señoriales bajaron.<br />
Sin embargo, el comercio y la artesanía urbana continuaron el desarrollo iniciado en el siglo<br />
XII.<br />
805<br />
Por último, la lana, exportada a Flandes, continuó siendo el eje de la economía castellana y el<br />
comercio mediterráneo alcanzó su máximo desarrollo en Cataluña y Valencia.<br />
En el ámbito del arte y la cultura destacamos lo siguiente:<br />
19
En primer lugar, podemos empezar a percibir el paso de la mentalidad teocéntrica y ascética a<br />
una mentalidad antropocéntrica y vitalista. Ello supondrá una nueva valoración del hombre, de la<br />
810vida<br />
y del mundo. Pero este nuevo espíritu vitalista y mundano (que desembocará en el Humanismo<br />
renacentista) se mantendrá en prolongado conflicto con el ascetismo tradicional.<br />
En arte, destacamos el arte mudéjar creado por musulmanes en los reinos cristianos (arte<br />
contemporáneo al desarrollo del románico y del gótico). Se trata de un arte que funde los estilos<br />
cristianos (románico y gótico) con los materiales y las formas decorativas musulmanas. Durante<br />
815este<br />
siglo se desarrolla la última etapa de este arte mudéjar, el llamado gótico-mudéjar.<br />
Además, continúan las grandes realizaciones del arte gótico, con la construcción (al menos en<br />
parte) de catedrales como las de Barcelona y León, además de la de Palma de Mallorca y Gerona y<br />
la iglesia de Santa María del Mar. La escultura gótica, fuertemente realista, es indicio también de<br />
una nueva manera de mirar la realidad, una nueva atención a lo humano.<br />
820 En cuanto a la evolución del castellano, en la Edad Media, las obras de Alfonso X el Sabio,<br />
escritas en el siglo anterior, dotan a la lengua castellana escrita de una norma relativamente unitaria,<br />
que irá haciéndose más estricta en los siglos XIV y XV.<br />
825<br />
830<br />
835<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
•AYALA, C.: Economía y sociedad en la España Medieval. Madrid, Istmo, 2004.<br />
•GARCÍA DE CORTÁZAR, J. A.: La época medieval, vol. 2 de la Historia de España. Madrid, Alianza Editorial,<br />
S.A., 2001.<br />
•LÓPEZ-DAVALILLO LARREA, J.: Atlas histórico de España y Portugal: desde el Paleolítico hasta el siglo XX.<br />
Madrid, Síntesis, 1999.<br />
•MITRE FERNÁNDEZ, E.: La España medieval: sociedades, culturas. Madrid, Istmo. 1999.<br />
•PÉREZ SÁNCHEZ, A. E. Y OTROS: Historia del arte. Madrid, Anaya, 1995.<br />
•PRATS, J. Y OTROS: Historia de España. Madrid, Anaya, 1998.<br />
•VALDEÓN, J.: Cristianos, judíos y musulmanes. Barcelona, Editorial Crítica, 2006.<br />
LIBRO DE BUEN AMOR<br />
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita<br />
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845<br />
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865<br />
Disputa del Romano y el griego<br />
Entiende bien mis dichos 55 y medita su esencia<br />
no me pase contigo lo que al doctor de Grecia<br />
con el truhán 56 romano de tan poca sapiencia 57 ,<br />
cuando Roma pidió a los griegos su ciencia.<br />
Así ocurrió que Roma de leyes carecía 58 ,<br />
pidióselas a Grecia, que buenas las tenía.<br />
Respondieron los griegos que no las merecía<br />
ni había de entenderlas, ya que nada sabía.<br />
Pero, si las quería <strong>para</strong> de ellas usar,<br />
con los sabios de Grecia debería tratar,<br />
mostrar si las comprende y merece lograr;<br />
esta respuesta hermosa daban por se excusar.<br />
Los romanos mostraron en seguida su agrado;<br />
la disputa aceptaron en contrato firmado,<br />
mas 59 , como no entendían idioma desusado,<br />
pidieron dialogar por señas de letrado 60 .<br />
Fijaron una fecha <strong>para</strong> ir a contender 61 ;<br />
los romanos se afligen 62 , no sabiendo qué hacer,<br />
pues, al no ser letrados, no podrán entender<br />
a los griegos doctores y su mucho saber.<br />
Estando en esta cuita 63 , sugirió un ciudadano<br />
tomar <strong>para</strong> el certamen a un bellaco romano<br />
que, como Dios quisiera, señales con la mano<br />
hiciera en la disputa y fue consejo sano.<br />
A un gran bellaco 64 astuto se apresuran a ir<br />
y le dicen: -"Con Grecia hemos de discutir;<br />
por disputar por señas, lo que quieras pedir<br />
te daremos, si sabes de este trance 65 salir".<br />
Vistiéronle muy ricos paños 66 de gran valía<br />
cual si fuese doctor en la filosofía.<br />
55 dicho: palabra o conjunto de palabras con que se expresa oralmente un concepto cabal.<br />
56 truhán: persona sin vergüenza, que vive de engaños y estafas.<br />
57 sapiencia: sabiduría.<br />
58 carecer de algo: no tener algo.<br />
59 mas: pero.<br />
60 letrado: sabio, docto o instruido<br />
61 contender: discutir, contraponer opiniones, puntos de vista, etc.<br />
62 afligir: preocupar, inquietar.<br />
63 cuita: trabajo, anhelo, deseo.<br />
64 bellaco: malo, pícaro, ruin.<br />
65 trance: momento crítico y decisivo por el que pasa alguien<br />
66 paño: tela, ropa.<br />
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890<br />
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Dijo desde un sitial 67 , con bravuconería 68 :<br />
"Ya pueden venir griegos con su sabiduría".<br />
Entonces llegó un griego, doctor muy esmerado 69 ,<br />
famoso entre los griegos, entre todos loado 70 ;<br />
subió en otro sitial, todo el pueblo juntado.<br />
Comenzaron sus señas, como era lo tratado.<br />
El griego, reposado, se levantó a mostrar<br />
un dedo, el que tenemos más cerca del pulgar,<br />
y luego se sentó en el mismo lugar.<br />
Levantóse el bigardo 71 , frunce el ceño 72 al mirar.<br />
Mostró luego tres dedos hacia el griego tendidos<br />
el pulgar y otros dos con aquél recogidos<br />
a manera de arpón, los otros encogidos.<br />
Sientáse luego el necio 73 , mirando sus vestidos.<br />
Levantándose el griego, tendió la palma 74 llana<br />
y volvióse a sentar, tranquila su alma sana;<br />
levántase el bellaco con fantasía vana,<br />
mostró el puño cerrado, de pelea con gana.<br />
Ante todos los suyos opina el sabio griego:<br />
"Merecen los romanos la ley, no se la niego."<br />
Levantáronse todos con paz y con sosiego 75 ,<br />
¡gran honra tuvo Roma por un vil 76 andariego 77 !<br />
Preguntaron al griego qué fue lo discutido<br />
y lo que aquel romano le había respondido:<br />
"Afirmé que hay un Dios y el romano entendido<br />
tres en uno, me dijo, con su signo seguido.<br />
"Yo: que en la mano tiene todo a su voluntad;<br />
él: que domina al mundo su poder, y es verdad.<br />
Si saben comprender la Santa Trinidad,<br />
de las leyes merecen tener seguridad."<br />
Preguntan al bellaco por su interpretación:<br />
"Echarme un ojo fuera, tal era su intención<br />
al enseñar un dedo, y con indignación 78<br />
67 sitial: asiento de ceremonia.<br />
68 bravuconería: simulación de valor.<br />
69 esmerado: cuidadoso, atento.<br />
70 loado: alabado.<br />
71 bigardo: fuerte y robusto.<br />
72 fruncir el ceño: arrugar la frente y las cejas en señal de preocupación, mal humor, etc.<br />
73 necio: ignorante y que no sabe lo que podía o debía saber.<br />
74 palma: parte inferior y algo cóncava de la mano, desde la muñeca hasta los dedos.<br />
75 sosiego: tranquilidad.<br />
76 vil: indigno, torpe, infame.<br />
77 andariego: que anda mucho o va de un lugar a otro sin <strong>para</strong>r en ninguno.<br />
78 indignación: gran enfado que produce algo o alguien.<br />
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930<br />
le respondí airado 79 , con determinación,<br />
que yo le quebraría 80 , delante de las gentes,<br />
con dos dedos los ojos, con el pulgar los dientes.<br />
Dijo él que su yo no le <strong>para</strong>ba mientes 81 ,<br />
a palmadas pondría mis orejas calientes.<br />
"Entonces hice seña de darle una puñada<br />
que ni en toda su vida la vería vengada;<br />
cuando vio la pelea tan mal aparejada<br />
no siguió amenazando a quien no teme nada".<br />
Por eso afirma el dicho de aquella vieja ardida 82<br />
que no hay mala palabra si no es a mal tenida,<br />
toda frase es bien dicha cuando es bien entendida.<br />
entiende bien mi libro, tendrás buena guarida 83 .<br />
Consejos de don Amor<br />
Condiciones que ha de tener la mujer <strong>para</strong> ser bella<br />
Si quieres amar dueñas o a cualquier mujer<br />
muchas cosas tendrás primero que aprender<br />
<strong>para</strong> que ella te quiera en amor acoger.<br />
Primeramente, mira qué mujer escoger.<br />
Busca mujer hermosa, atractiva y lozana,<br />
que no sea muy alta pero tampoco enana;<br />
si pudieras, no quieras amar mujer villana,<br />
pues de amor nada sabe, palurda 84 y chabacana 85 .<br />
Busca mujer esbelta, de cabeza pequeña,<br />
cabellos amarillo no teñidos de alheña 86 ;<br />
las cejas apartadas, largas, altas, en peña;<br />
ancheta de caderas, ésta es talla de dueña.<br />
Ojos grandes, hermosos, expresivos, lucientes<br />
y con largas pestañas, bien claras y rientes;<br />
las orejas pequeñas, delgadas; <strong>para</strong> mientes 87<br />
si tiene el cuello alto, así gusta a las gentes.<br />
La nariz afilada, los dientes menudillos,<br />
iguales y muy blancos, un poco apartadillos,<br />
las encías bermejas 88 , los dientes agudillos,<br />
79 airado: irritado, alterado.<br />
80 quebrar: romper, se<strong>para</strong>r con violencia.<br />
81 miente: pensamiento, gana o voluntad.<br />
82 ardido: valiente.<br />
83 guarida: refugio <strong>para</strong> librarse de un daño o peligro .<br />
84 palurdo: tosco, ignorante, paleto.<br />
85 chabacano: ordinario, de mal gusto, grosero.<br />
86 alheña: planta de la que se extrae un tinte.<br />
87 <strong>para</strong> mientes: fíjate bien.<br />
88 bermejo: rubio, rojizo.<br />
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los labios de su boca bermejos, angostillos 89 .<br />
La su boca pequeña, así, de buena guisa 90<br />
su cara sea blanca, sin vello, clara y lisa,<br />
conviene que la veas primero sin camisa<br />
pues la forma del cuerpo te dirá: ¡esto aguisa! 91<br />
Necesidad de una vieja mensajera y condiciones que ésta ha de tener<br />
89 angosto: estrecho.<br />
90 de buena guisa: forma.<br />
91 ¡esto aguisa!: ¡haz esto!<br />
92 recado: mensaje o encargo.<br />
93 deplorar: lamentar, sentir profundamente.<br />
94 sutil: agudo, perspicaz, ingenioso.<br />
95 lisonjero: que adula o alaba.<br />
96 lozana: fresca, joven.<br />
97 vano: inútil.<br />
98 volo: quiero.<br />
Si le envías recados 92 , sea tu embajadora<br />
una parienta tuya; no sea servidora<br />
de tu dama y así no te será traidora:<br />
todo aquel que mal casa, después su mal deplora 93 .<br />
Procura cuanto puedas que la tu mensajera<br />
sea razonadora sutil 94 y lisonjera 95 ,<br />
sepa mentir con gracia y seguir la carrera<br />
pues más hierve la olla bajo la tapadera.<br />
Si parienta no tienes, toma una de las viejas<br />
que andan por las iglesias y saben de callejas;<br />
con gran rosario al cuello saben muchas consejas,<br />
con llanto de Moisés encantan las orejas.<br />
(...)<br />
Historia de Pitas Payas<br />
No abandones tu dama, no dejes que esté quieta:<br />
siempre requieren uso mujer, molino y huerta;<br />
no quieren en su casa pasar días de fiesta,<br />
no quieren el olvido; cosa probada y cierta.<br />
Es cosa bien segura: molino andando gana,<br />
huerta mejor labrada da la mejor manzana,<br />
mujer muy requerida anda siempre lozana 96 .<br />
Con estas tres verdades no obrarás cosa vana 97 .<br />
Dejó uno a su mujer (te contaré la hazaña;<br />
si la estimas en poco, cuéntame otra tamaña).<br />
Era don Pitas Payas un pintor en Bretaña;<br />
casó con mujer joven que amaba la compaña.<br />
Antes del mes cumplido dijo él: -Señora mía,<br />
a Flandes volo 98 ir, regalos portaría<br />
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Dijo ella: -Monseñer 99 , escoged vos el día,<br />
mas no olvidéis la casa ni la persona mía.<br />
Dijo don Pitas Payas. -Dueña de la hermosura,<br />
yo volo en vuestro cuerpo pintar una figura<br />
<strong>para</strong> que ella os impida hacer cualquier locura.<br />
Contestó: -Monseñer, haced vuestra mesura.<br />
Pintó bajo su ombligo un pequeño cordero 100<br />
y marchó Pitas Payas cual nuevo mercadero;<br />
estuvo allá dos años, no fue azar pasajero.<br />
Cada mes a la dama parece un año entero.<br />
Hacía poco tiempo que ella estaba casada,<br />
había con su esposo hecho poca morada;<br />
un amigo tomó y estuvo acompañada;<br />
deshízose el cordero, ya de él no queda nada.<br />
Cuando supo la dama que venía el pintor,<br />
muy de prisa llamó a su nuevo amador;<br />
dijo que le pintase cual supiera mejor,<br />
en aquel lugar mismo un cordero menor.<br />
Pero con la gran prisa pintó un señor carnero 101 ,<br />
cumplido de cabeza, con todo un buen apero<br />
Luego, al siguiente día, vino allí un mensajero:<br />
que ya don Pitas Payas llegaría ligero.<br />
Cuando al fin el pintor de Flandes fue venido,<br />
su mujer, desdeñosa, fría le ha recibido:<br />
cuando ya en su mansión con ella se ha metido<br />
la figura que pintara no ha echado en olvido.<br />
Dijo don Pitas Payas: -Madona, perdonad,<br />
mostradme la figura y tengamos solaz 102<br />
-Monseñer -dijo ella- vos mismo la mirad:<br />
todo lo que quisieres hacer, hacedlo audaz.<br />
Miró don Pitas Payas el sabido lugar<br />
y vio aquel gran carnero con armas de prestar.<br />
-¿Cómo, madona, es esto? ¿Cómo puede pasar<br />
que yo pintar corder y encuentro este manjar 103 ?<br />
Como en estas razones es siempre la mujer<br />
sutil y mal sabida, dijo: -¿Qué, monseñer?<br />
¿Petit corder, dos años no se ha de hacer carner?<br />
Si no tardaseis tanto aún sería corder.<br />
99 monseñer: señor.<br />
100 cordero: cría de la oveja que no pasa de un año.<br />
101 carnero: mamífero rumiante, de frente convexa, cuernos huecos, angulosos, arrugados transversalmente y arrollados<br />
en espiral, y lana espesa.<br />
102 solaz: esparcimiento, ocio.<br />
103 manjar: alimento o comida, y especialmente el exquisito.<br />
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1030<br />
Por tanto, ten cuidado, no abandones la pieza,<br />
no seas Pitas Payas, <strong>para</strong> otro no se cueza;<br />
Incita a la mujer con gran delicadeza<br />
y si promete al fin, guárdate de tibieza 104 .<br />
Amores de don Melón y doña Endrina<br />
De cómo fue a hablar con doña Endrina don Melón<br />
¡Ay, Dios, cuán hermosa viene doña Endrina por la plaza!<br />
¡Ay, qué talle, qué donaire 105 , qué alto cuello de garza!<br />
¡Qué cabellos, qué boquita, qué color, qué buenandanza!<br />
Con saetas de amor hiere cuando los sus ojos alza.<br />
Pero tal lugar no era <strong>para</strong> conversar de amores;<br />
acometiéronme 106 luego muchos miedos y temblores,<br />
los mis pies y las mis manos no eran de sí señores,<br />
perdí seso, perdí fuerza, mudáronse mis colores.<br />
Unas palabras tenía pensadas <strong>para</strong> decir,<br />
la vergüenza ante la gente otras me hace proferir 107 ;<br />
apenas era yo mismo, sin saber por dónde ir;<br />
mis dichos y mis ideas no conseguían seguir.<br />
Hablar con mujer en plaza es cosa muy descubierta<br />
y, a veces, mal perro atado está tras la puerta abierta;<br />
es bueno disimular, echar alguna cubierta,<br />
pues sólo en lugar seguro se puede hablar cosa cierta.<br />
“Señora, la mi sobrina, la que en Toledo vivía<br />
a vos se encomienda mucho, mil saludos os envía;<br />
si hubiese lugar y tiempo, por cuanto de vos oía,<br />
tendría placer en veros y conoceros querría.<br />
Deseaban mis parientes casarme en esta sazón 108<br />
con una doncella rica, hija de don Pepión;<br />
a todos di por respuesta que no la querría, no.<br />
¡Mi cuerpo será de aquella que tiene mi corazón!”<br />
Luego, hablando en voz baja, dije que disimulaba<br />
porque toda aquella gente de la plaza nos miraba;<br />
cuando vi que se marchaban y que ya nadie quedaba<br />
comencé a decir la queja de amor que me lastimaba.<br />
Vuelve la vieja trotaconventos a ver a doña Endrina y ésta le confiesa su amor<br />
Preguntó la señora: “¿Qué nuevas hay de aquél?”.<br />
104 guárdate de tibieza: no seas tibio, no te quedes a medio.<br />
105 donaire: gracia en lo que se dice o hace.<br />
106 acometer: empezarle a alguien repentinamente determinado estado físico o moral.<br />
107 proferir: pronunciar.<br />
108 sazón: ocasión.<br />
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La vieja dice: “¿Nuevas? Pues ¿qué se yo qué es de él?<br />
Enfermo y delgadillo, ya no hay más carne en él<br />
que un pollo invernizo después de San Miguel.<br />
Después de que le hablasteis, más muerto lo traéis,<br />
pero aunque vos calléis, también como él ardéis;<br />
descubrid vuestra llaga; si no, así moriréis;<br />
ese fuego encubierto os mata, y penaréis.<br />
Decid bien claramente qué es vuestras voluntad,<br />
cuál es vuestro talante 109 , decidme la verdad,<br />
o bien bien lo hagamos, o bien bien lo dejad,<br />
que venir cada día, lo ve la vecindad”...<br />
“¡Ay Dios!”, dijo la dama, “el corazón del amador<br />
¡de cuántos modos lucha con miedo y con temor!<br />
Acá y allá lo arrastra el su quejoso amor,<br />
de los muchos peligros no sabe el que es mayor.<br />
No sabe qué se haga, anda descaminado,<br />
mi porfía él la vence, es más fuerte apoderado.<br />
Con estos pensamientos me trae muy quebrantada 110 ,<br />
su porfía y su gran queja ya me trae muy cansada,<br />
alégrome con mi tristeza, triste, mas enamorada:<br />
más quiero morir su muerte que vivir vida penada”.<br />
ruega 111 , y rogando crece la llaga del amor penado.<br />
Con el mi amor quejoso hasta aquí he porfiado 112 ;<br />
Cómo doña Endrina fue a casa de la vieja, y don Melón acabó lo que quiso<br />
Cuando pasó Santiago, al otro día siguiente,<br />
a hora de mediodía, cuando come la gente,<br />
se vino doña Endrina con mi vieja sabiente;<br />
con ella entró en la tienda, bien sosegadamente 113 .<br />
Como mi vejezuela me había apercibido 114 ,<br />
no me detuve mucho, allá fui luego ido.<br />
Hallé la puerta cerrada, mas la vieja me ha sentido.<br />
“Huy”, dice, “¿qué es aquello que hace tanto ruido?<br />
¿Es un hombre o el viento? Es un hombre, no miento.<br />
¿Veis, veis como nos atisba el demonio carboniento?<br />
¿Es aquél? ¿O no es aquél? Él parece, yo lo siento.<br />
¡En verdad que es don Melón, de que lo es me da el viento!<br />
Aquella es la su cara y su ojo de becerro 115 :<br />
¡Mirad, mirad cómo acecha, nos barrunta 116 como perro!<br />
Allá rabiará 117 ahora, no puede correr el hierro.<br />
109 talante: modo o manera de ejecutar algo.<br />
110 quebrantado: muy dolorido.<br />
111 rogar: pedir algo con súplicas o con mucha humildad.<br />
112 porfiar: continuar insistentemente una acción <strong>para</strong> cuyo logro se halla resistencia.<br />
113 sosegadamente: tranquilamente.<br />
114 apercibir: prevenir.<br />
115 becerro: cría macho de la vaca hasta que cumple uno o dos años o poco más.<br />
116 barruntar: presentir una cosa por algún ligero indicio.<br />
117 rabiar: impacientarse o enojarse con muestras de cólera y enfado.<br />
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¡Mas quebrantará 118 las puertas, las menea 119 cual cencerro!<br />
¡Cierto que aquí quiere entrar! Mas ¿por qué yo no le hablo?<br />
Don Melón, ¡marchaos de ahí! ¿os ha traído el diablo?<br />
No me quebrantaréis mis puertas, que fue el abad de San Pablo<br />
quien me las pagó; no hay vuestro en ellas ni un solo clavo.<br />
Yo os iré a abrir la puerta, ¡esperad, no la quebréis!<br />
Y con bien y con sosiego decid algo, si queréis;<br />
luego marchaos de mi puerta, íos, no nos afrentéis.<br />
Entrad mucho enhorabuena, que yo veré lo que haréis”<br />
“Señora doña Endrina, vos la mi enamorada!<br />
Vieja, ¿por esto la puerta me teníais tan cerrada?<br />
¡Qué gran día es hoy, que hallé esta fortuna encerrada!<br />
¡Dios y mi buena ventura me la tuvieron guardada!”<br />
(...)<br />
Doña Endrina y don Melón en uno casados son;<br />
los invitados se alegran en las bodas, con razón.<br />
Si villanía 120 encontráis, a todos pido perdón,<br />
pues lo feo en la historia es de Panfilo y Nasón.<br />
Batalla de don Carnal con doña Cuaresma<br />
El primero de todos que hirió a don Carnal<br />
fue el puerro cuelliblanco 121 , y dejólo muy mal,<br />
le obligó a escupir flema 122 ; ésta fue la señal.<br />
Pensó doña Cuaresma que era suyo el real.<br />
Vino luego en su ayuda la salada sardina<br />
que hirió muy reciamente a la gruesa gallina,<br />
se atravesó en su pico ahogándola aína 123 ;<br />
después, a don Carnal quebró 124 la capellina 125 .<br />
Vinieron muchas mielgas 126 en esta delantera,<br />
los verdeles 127 y jibias 128 son, del flanco, barrera;<br />
dura está la pelea, de muy mala manera,<br />
caía en cada bando mucha buena mollera 129 .<br />
De parte de Valencia venían las anguilas 130 ,<br />
118 quebrantar: romper.<br />
119 menear: mover.<br />
120 villanía: acción ruin.<br />
121 cuelliblanco: que tiene el cuello blanco.<br />
122 flema: sustancia pegajosa que se echa por la boca y que proviene de las vías respiratorias.<br />
123 aína: pronto y fácilmente.<br />
124 quebrar: romper<br />
125 capellina: parte de la armadura que cubría la cabeza.<br />
126 mielga: pez selacio.<br />
127 verdel: caballa.<br />
128 jibia: sepia.<br />
129 mollera: seso, inteligencia.<br />
130 anguila: pez de río cilíndrico y con hasta un metro de longitud. Su carne es comestible.<br />
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saladas y curadas, en grandes manadillas;<br />
daban a don Carnal por entre las costillas,<br />
las truchas de Alberche dábanle en las mejillas.<br />
Andaba allí el atún, como un bravo león,<br />
encontró a don Tocino, díjole gran baldón 131 ;<br />
si no es por la cecina 132 que desvió el pendón 133 ,<br />
a don Lardón le diera en pleno corazón.<br />
(...)<br />
La mesnada 134 del mar reunióse en tropel, Victoria de doña<br />
picando las espuelas, dieron todas en él; Cuaresma y<br />
no quisieron matarle, tuvieron pena de él prisión de don<br />
y, junto con los suyos, le apresan en cordel 135 .<br />
RUIZ, J., BLECUA, A. (pre<strong>para</strong>dor): Libro de Buen Amor, Ediciones Cátedra, Madrid, 2006.<br />
INTRODUCCIÓN AL SIGLO XV<br />
A comienzos del siglo XV la Península Ibérica se hallaba dividida en varios reinos. El<br />
mayor de ellos en extensión era Castilla debido a la incorporación de numerosos territorios durante<br />
la Reconquista. Le seguía en importancia el reino de Aragón, cuya expansión hacia el sur estuvo<br />
1120muy<br />
limitada, por lo que se extendió hacia el Mediterráneo. Entre Castilla y Aragón se encontraba<br />
el reino de Navarra que buscaba alianzas con Francia. El último reino peninsular era Portugal, cuya<br />
capital Lisboa se beneficiaba de un próspero comercio exterior. Caso aparte era el reino nazarí de<br />
Granada, que se iría reduciendo paulatinamente a la ciudad de Granada.<br />
En los últimos años del reinado de Enrique III de Castilla, éste delega su autoridad en su<br />
1125hermano<br />
Fernando de Antequera, que será regente durante la minoría de edad del príncipe Juan y<br />
que en 1412 pasará a ser rey de Aragón. Durante los siguientes siete años reinarán sus hijos, los<br />
infantes de Aragón. El hijo de Enrique III, Juan II empieza a reinar en 1419. Entre los años 1429 y<br />
1430 tiene lugar una guerra civil. En 1454 sucede en el trono a Juan II, su hijo Enrique IV, que<br />
intentará restablecer las relaciones con la nobleza sin éxito. Asediado por las revueltas y las<br />
1130exigencias<br />
de los nobles, Enrique IV tuvo que firmar un tratado por el que nombraba a su hermano<br />
Alfonso legítimo heredero. Tras la muerte de éste, Enrique nombra heredera a su hermanastra<br />
Isabel, dejando a su hija Juana fuera de la sucesión. Después del matrimonio en secreto de Isabel<br />
con Fernando de Aragón en 1469 volvió a nombrar a su hija Juana heredera. A su muerte en 1474,<br />
comenzó una guerra civil entre los partidarios de Isabel y los de Juana. En 1479 terminó la guerra<br />
1135quedando<br />
Isabel I como reina de Castilla.<br />
. La muerte del rey aragonés Martín el Humano sin descendientes, provoca en 1410 una<br />
crisis dinástica que se resuelve con la elección del candidato castellano, el Trastámara Fernando I.<br />
Él continuó la política pactista de la monarquía aragonesa, pero sus sucesores, Alfonso el<br />
Magnánimo y Juan II adoptaron posiciones antiseñoriales. La monarquía decidió apoyar las<br />
1140reivindicaciones<br />
de los campesinos, y entre 1462 y 1472 se desarrollo la guerra civil catalana, en la<br />
que el rey Juan II, apoyado por los sectores populares del campo y la ciudad de Barcelona, se<br />
enfrentó a la aristocracia rural y urbana que controlaba las principales instituciones del principado.<br />
131 baldón: injuria.<br />
132 cecina: carne salada y seca al aire, al sol o al humo.<br />
133 pendón: bandera militar más larga que ancha.<br />
134 mesnada: compañía, congregación de partidarios.<br />
135 cordel: cuerda larga.<br />
29
La guerra, que terminó sin vencedores ni vencidos, supuso el hundimiento definitivo del principado<br />
catalán y la consolidación del reino de Valencia como verdadero motor de la confederación.<br />
1145 Durante el siglo XV el reino de Navarra se debilita, debido a la guerra civil entre Juan,<br />
futuro Juan II de Aragón) y su hijo Carlos de Viana. Esta disputa dividió el país en dos bandos (los<br />
agramonteses, nobles del llano que apoyan a Juan, y los beamonteses, nobles de la montaña que<br />
apoyan al príncipe Carlos). Tras la muerte de Carlos, Juan II nombra heredera a su hija Leonor,<br />
casada con Gastón de Foie. El reino parece acercarse de nuevo a Francia, pero Fernando II, el<br />
1150Católico,<br />
empieza a intervenir <strong>para</strong> equilibrar la influencia francesa.<br />
En 1469 se casan Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Ambos esposos se convierten en<br />
reyes de Castilla, Fernando reinará como Fernando V y se repartirán las competencias ese mismo<br />
año. La guerra no terminó hasta la firma del Tratado de Alcaçovas en 1479. Será también en este<br />
año cuando Fernando herede la corona de Aragón, con lo que se unen al fin las dos coronas. En la<br />
1155práctica,<br />
durante su reinado, Isabel sólo ejerció plenamente su autoridad en el territorio castellano, y<br />
Fernando sólo lo hizo en Aragón. Todos los reinos de la Confederación tenían los mismos derechos<br />
políticos, pero Castilla fue la principal fuente de recursos humanos y financieros del nuevo Estado.<br />
Los reyes se rodearon de numerosos consejeros procedentes en su mayoría de la baja nobleza<br />
universitaria o del mundo eclesiástico, y gente de leyes en lugar de gente de armas ocupó los<br />
1160diversos<br />
Consejos territoriales (Castilla, Aragón) y funcionales (Inquisición, órdenes militares...).<br />
También crearon la Santa Hermandad, un cuerpo de policía de ámbito local, pero controlado por la<br />
Corona, que actuó <strong>para</strong> acabar con el bandolerismo. La religión católica sirvió a la Corona <strong>para</strong> dar<br />
cohesión a los distintos reinos. Se funda la Inquisición, que era un tribunal religioso <strong>para</strong> vigilar la<br />
pureza de la fe cristiana, pero que estuvo sometido a las órdenes de los reyes como instrumento<br />
1165político.<br />
Durante todo su reinado, los Reyes Católicos realizaron una agresiva política expansionista<br />
orientada al control político de toda la Península Ibérica. Entre 1481 y 1492 conquistaron el último<br />
reino musulmán de la Península, el reino de Granada. En 1515 se ocupó el reino cristiano de<br />
Navarra. Estos dos reinos fueron incorporados a la Corona de Castilla. Y se persiguió la integración<br />
1170de<br />
Portugal a través de alianzas matrimoniales, que fracasaron por las prematuras muertes de los<br />
herederos. Se llegó a controlar buena parte de Italia a partir del reino de Nápoles. El expansionismo<br />
castellano se prolongó por el sur hacia el norte de África (Melilla, Orán...) las islas Canarias y,<br />
finalmente, América. El descubrimiento de América 1492 fue el acontecimiento más importante del<br />
reinado de los Reyes Católicos.<br />
1175 La Corona de Castilla padeció en menor medida las consecuencias de las epidemias del siglo<br />
anterior y se empezó a recuperar a mediados del siglo XV. El descenso de población y la<br />
consiguiente disminución de la oferta de mano de obra agrícola contribuyeron a mejorar la<br />
condición de los campesinos no propietarios. En la Corona de Aragón, las catástrofes demográficas<br />
y la crisis agrícola del siglo anterior ocasionan el hundimiento del comercio mediterráneo y de sus<br />
1180actividades<br />
manufactureras y artesanales. A ello se le unió el colapso del comercio marítimo debido<br />
en buena medida al avance de los turcos<br />
Los reyes Católicos favorecieron más la ganadería que la agricultura. Se prohíbe cercar los<br />
campos, quedando grandes extensiones sin cultivar. Esto traerá problemas de falta de producción<br />
agrícola. Las fuentes de riqueza y exportación serán la lana, el hierro y la sal. Se apoya a las<br />
1185industrias<br />
tradicionales como la cerámica, la platería, los cueros, las armas y, sobre todo, la<br />
industria textil. El comercio exterior se orienta al Atlántico y al Mediterráneo. Al tiempo, a las<br />
famosas ferias castellanas (Medina, Toledo, Segovia y Valladolid) llegan mercaderes extranjeros.<br />
Los Reyes Católicos intentaron pacificar a la nobleza. Para ello ratificaron sus privilegios<br />
jurisdiccionales y sus propiedades señoriales. Por otro lado, procuraron implicar a la nobleza en sus<br />
1190empresas<br />
militares. La aristocracia estará más sometida a los reyes con el intento de convertirla en<br />
nobleza cortesana. El centro del poder de la monarquía se extenderá a través de unos nuevos<br />
organismos: los Consejos (el Consejo Real o de Castilla, el de Aragón, el de Hacienda, el de<br />
Indias…). En las zonas rurales aparecen el rico labrador, y el hidalgo, perteneciente a la pequeña<br />
30
nobleza rural. En las ciudades existe una clase media de artesanos, pero continúan los gremios y un<br />
1195poderoso<br />
patriciado urbano.<br />
Con la llegada del humanismo italiano a la península el panorama cultural recibió la<br />
influencia del mundo clásico. La llegada de la imprenta contribuyó a extender entre las minorías<br />
cultas y la nobleza esta influencia. El cardenal Cisneros funda la Universidad de Alcalá, que se hizo<br />
famosa por su edición cuatrilingüe de la Biblia. Además, Antonio de Nebrija publica en 1492 la<br />
1200primera<br />
gramática castellana. En la <strong>lite</strong>ratura del momento destaca la lírica popular representada por<br />
los romances y en la lírica culta la poesía de cancionero basada en la doctrina del amor cortés con<br />
cancioneros como el Cancionero de Baena, Cancionero de Estúñiga o Cancionero musical de<br />
palacio. La mayoría de esta poesía es amorosa o satírica. Es más importante la posía de corte<br />
filosófico y moral representada por tres grandes autores: Juan de Mena con el Laberinto de la<br />
1205Fortuna,<br />
el Marqués de Santillana con obras como Bías contra Fortuna y Jorge Manrique con<br />
Coplas a la muerte de su padre. En la prosa de ficción dos nuevos géneros aparecen: la novela de<br />
caballerías cuyos ejemplos más destacados son Amadís de Gaula de Garci Rodríguez de Montalvo<br />
y Tirant lo Blanc de Juanot Martorell y la novela sentimental con ejemplos como Cárcel de amor<br />
de Diego de San Pedro. La actividad teatral se resume en la obra de dramaturgos como Gómez<br />
1210Manrique<br />
y Juan del Encina, pero la obra más importante y que se engloba dentro del género<br />
comedia humanística es La Celestina de Fernando de Rojas.<br />
Las manifestaciones artísticas son financiadas por la Corona, la Iglesia y la nobleza. El arte<br />
refleja la transición entre dos épocas: el gótico final se mezcla con las corrientes renacentistas<br />
italianas. La arquitectura gótica tuvo en la época de los Reyes Católicos su última etapa con el<br />
1215llamado<br />
estilo “isabelino”. Es un gótico cargado de elementos decorativos, con ejemplos como la<br />
iglesia de San Juan de los Reyes en Toledo. A su lado aparece una arquitectura nueva con<br />
elementos renacentistas, donde tiene mucha importancia la organización del espacio y la armonía<br />
del conjunto. En él se integran los elementos decorativos, pequeños y abundantes propios de<br />
renacimiento italiano. Este estilo se llama plateresco. Destaca la fachada de la Catedral de<br />
1220Salamanca<br />
y el Convento de San Marcos de León. La escultura y la pintura muestran el mismo<br />
influjo: gótico y renacentista. El artista más interesante es Pedro Berruguete, con influencias de<br />
Flandes y Borgoña, por un lado, y del Renacimiento italiano, por otro.<br />
1225<br />
1230<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
• IRADIEL, P., "La crisis medieval", en la obra De la crisis medieval al Renacimiento, tomo 4 de la Historia de<br />
España, Planeta, Barcelona, 1988.<br />
• MOLAS RIBALTA, P.: Edad Moderna (1474-1808), Espasa-Calpe, Madrid,1996.<br />
• MONSALVO, JM: La Baja Edad Media en los siglos XIV-XV, Síntesis, Madrid, 2002<br />
• SIMÓN TARRÉS, A.: Los Reyes Católicos., Historia, Madrid 16, 1995<br />
31
1235<br />
1240<br />
1245<br />
136 seso: cerebro.<br />
137 cuán presto: qué pronto.<br />
138 acordado: recordado.<br />
139 se es ido: se ha ido.<br />
COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE<br />
Jorge Manrique<br />
I<br />
Recuerde el alma dormida,<br />
avive el seso 136 y despierte<br />
contemplando<br />
cómo se pasa la vida,<br />
cómo se viene la muerte<br />
tan callando,<br />
cuán presto 137 se va el placer,<br />
cómo, después de acordado 138 ,<br />
da dolor;<br />
cómo, a nuestro parecer,<br />
cualquiera tiempo pasado<br />
fue mejor.<br />
II<br />
Pues si vemos lo presente<br />
cómo en un punto se es ido 139<br />
y acabado,<br />
si juzgamos sabiamente,<br />
32
1250<br />
1255<br />
1260<br />
1265<br />
1270<br />
1275<br />
1280<br />
daremos lo no venido<br />
por pasado.<br />
No se engañe nadie, no,<br />
pensando que ha de durar<br />
lo que espera<br />
mas que duró lo que vio,<br />
pues que todo ha de pasar<br />
por tal manera.<br />
III<br />
Nuestras vidas son los ríos<br />
que van a dar en la mar,<br />
que es el morir,<br />
allí van los señoríos 140<br />
derechos a se acabar<br />
y consumir;<br />
allí los ríos caudales 141 ,<br />
allí los otros medianos<br />
y más chicos 142 ,<br />
y llegados, son iguales<br />
los que viven por sus manos<br />
y los ricos.<br />
V<br />
Este mundo es el camino<br />
<strong>para</strong> el otro, que es morada 143<br />
sin pesar 144 ;<br />
mas cumple tener buen tino 145<br />
<strong>para</strong> andar esta jornada<br />
sin errar 146 .<br />
Partimos cuando nacemos<br />
andamos mientras vivimos,<br />
y llegamos<br />
al tiempo que fenecemos 147 ;<br />
así que cuando morimos<br />
descansamos.<br />
IX<br />
Decidme: La hermosura,<br />
la gentil frescura y tez 148<br />
de la cara,<br />
140 señorío: territorio perteneciente a un señor.<br />
141 caudales: caudalosos (= los ricos)<br />
142 chicos: pequeños (= los pobres)<br />
143 morada: lugar en que se vive.<br />
144 pesar: sentimiento de dolor o pena.<br />
145 tener buen tino: acertar, tener sentido común, buen juicio.<br />
146 errar: equivocarse.<br />
147 fenecer: morir.<br />
148 tez: características superficiales de la cara (color, suavidad, etc.)<br />
33
1285<br />
1290<br />
1295<br />
1300<br />
1305<br />
1310<br />
1315<br />
la color y la blancura,<br />
cuando viene la vejez,<br />
¿cuál se <strong>para</strong>?<br />
Las mañas 149 y ligereza<br />
y la fuerza corporal<br />
de juventud,<br />
todo se torna graveza 150<br />
cuando llega el arrabal 151<br />
de senectud 152 .<br />
XV<br />
Dejemos a los troyanos,<br />
que sus males no los vimos,<br />
ni sus glorias;<br />
dejemos a los romanos,<br />
aunque oímos y leímos<br />
sus historias;<br />
no curemos 153 de saber<br />
lo de aquel siglo pasado<br />
qué fue de ello;<br />
vengamos a lo de ayer,<br />
que también es olvidado<br />
como aquello.<br />
XVI<br />
¿Qué se hizo el Rey Don Juan?<br />
Los Infantes de Aragón<br />
¿qué se hicieron?<br />
¿Qué fue de tanto galán,<br />
qué de tanta invención<br />
que trajeron?<br />
¿Fueron sino devaneos 154 ,<br />
qué fueron sino verduras<br />
de las eras 155 ,<br />
las justas 156 y los torneos,<br />
<strong>para</strong>mentos 157 , bordaduras 158<br />
y cimeras 159 ?<br />
XXV<br />
149 mañas: habilidad <strong>para</strong> hacer algo.<br />
150 graveza: gravedad, dificultad o inconveniente.<br />
151 arrabal: barrio en la zona límite de una población .<br />
152 senectud: vejez.<br />
153 curarse: ocuparse, dedicarse.<br />
154 devaneo: distracción, diversión pasajera, de poca importancia.<br />
155 era: cuadro pequeño de tierra destinado al cultivo.<br />
156 justa: combate a caballo y con lanza entre dos caballeros.<br />
157 <strong>para</strong>mento: adorno de los caballos en los torneos.<br />
158 bordadura: dibujo adorno en relieve realizado sobre tela o piel.<br />
159 cimera: adornos de plumas que se colocaba en los cascos de las armaduras.<br />
34
1320<br />
1325<br />
1330<br />
1335<br />
1340<br />
1345<br />
1350<br />
1355<br />
Aquel de buenos abrigo 160 ,<br />
amado por virtuoso<br />
de la gente,<br />
el maestre Don Rodrigo<br />
Manrique, tanto famoso<br />
y tan valiente;<br />
sus hechos grandes y claros<br />
no cumple que los alabe,<br />
pues los vieron,<br />
ni los quiero hacer caros<br />
pues que el mundo todo sabe<br />
cuáles fueron.<br />
XXVI<br />
Amigos de sus amigos,<br />
¡qué señor <strong>para</strong> criados<br />
y parientes!<br />
¡Qué enemigo de enemigos!<br />
¡Qué maestro de esforzados<br />
y valientes!<br />
¡Qué seso <strong>para</strong> discretos!<br />
¡Qué gracia <strong>para</strong> donosos 161 !<br />
¡Qué razón!<br />
¡Qué benigno 162 a los sujetos 163 !<br />
¡A los bravos y dañosos,<br />
qué león!<br />
XXXIII<br />
Después de puesta la vida<br />
tantas veces por su ley<br />
al tablero;<br />
después de tan bien servida<br />
la corona de su rey<br />
verdadero;<br />
después de tanta hazaña<br />
a que no puede bastar<br />
cuenta cierta 164 ,<br />
en la su villa de Ocaña<br />
vino la Muerte a llamar<br />
a su puerta<br />
XXXIV<br />
diciendo: -«Buen caballero<br />
dejad el mundo engañoso<br />
y su halago;<br />
160 abrigo: protección.<br />
161 donoso: que tiene gracia e ingenio<br />
162 benigno: bueno, amable.<br />
163 sujeto: al que estaba bajo su dominio, su vasallo.<br />
164 a que no puede bastar cuenta cierta: que no se puede contar.<br />
35
1360<br />
1365<br />
1370<br />
1375<br />
1380<br />
1385<br />
1390<br />
165 trago: situación difícil, adversidad.<br />
166 afrenta: peligro, enfrentamiento.<br />
167 mezquina: pequeña, pobre, desgraciada.<br />
168 conforme: de acuerdo.<br />
169 consentir: aceptar, permitir.<br />
170 placentera: agradable.<br />
vuestro corazón de acero<br />
muestre su esfuerzo famoso<br />
en este trago 165 ;<br />
y pues de vida y salud<br />
hicisteis tan poca cuenta<br />
por la fama,<br />
esfuércese la virtud<br />
<strong>para</strong> sufrir esta afrenta 166<br />
que os llama.<br />
XXXV<br />
«No se os haga tan amarga<br />
la batalla temerosa<br />
que esperáis,<br />
pues otra vida más larga<br />
de la fama gloriosa<br />
acá dejáis,<br />
(aunque esta vida de honor<br />
tampoco no es eternal<br />
ni verdadera);<br />
mas, con todo, es muy mejor<br />
que la otra temporal<br />
perecedera.<br />
XXXVIII<br />
[responde el Maestre]<br />
-«No tengamos tiempo ya<br />
en esta vida mezquina 167<br />
por tal modo,<br />
que mi voluntad está<br />
conforme 168 con la divina<br />
<strong>para</strong> todo;<br />
y consiento 169 en mi morir<br />
con voluntad placentera 170 ,<br />
clara y pura,<br />
que querer hombre vivir<br />
cuando Dios quiere que muera,<br />
es locura.<br />
XL<br />
Fin<br />
Así, con tal entender,<br />
todos sentidos humanos<br />
conservados,<br />
36
1395<br />
1400<br />
cercado 171 de su mujer<br />
y de sus hijos y hermanos<br />
y criados,<br />
dio el alma a quien se la dio<br />
(el cual la dio en el cielo<br />
en su gloria),<br />
que aunque la vida perdió,<br />
dejonos harto 172 consuelo 173<br />
su memoria 174 .<br />
MANRIQUE, J.: Obra completa, Edición digital: Biblioteca Virtual Cervantes, 2002. N. sobre edición original:<br />
Edición digital basada en la 13º ed. de Madrid, Espasa-Calpe.<br />
(En el huerto 175 de Melibea.)<br />
LA CELESTINA<br />
Fernando de Rojas<br />
ACTO I<br />
Escena I<br />
CALISTO: En esto veo, Melibea, la grandeza de Dios.<br />
MELIBEA: ¿En qué, Calisto?<br />
CALISTO: En que a ti te ha dado una perfecta hermosura y a mí la oportunidad de contemplarte 176 ,<br />
aunque sin merecerlo, en tan conveniente lugar <strong>para</strong> poder manifestarte mi secreto dolor. Sin duda<br />
este premio es mayor que el que pueda recibir por todas mis buenas obras177 . Ni los santos en el<br />
cielo gozan178 1405<br />
tanto de la visión divina como yo ahora de tu presencia.<br />
MELIBEA: ¿Tan grande premio es esto <strong>para</strong> ti, Calisto?<br />
1410CALISTO:<br />
Es grande, que si Dios me sentase en el cielo entre los santos, no me daría tanta<br />
felicidad.<br />
MELIBEA: Pues aún será mayor el premio que yo te daré si continúas diciendo estas cosas.<br />
CALISTO: ¡Dichosos 179 los oídos que escuchan estas palabras!<br />
171 cercado: rodeado.<br />
172 harto: bastante.<br />
173 consuelo: descanso y alivio de una pena o dolor moral.<br />
174 memoria: recuerdo.<br />
175 huerto: terreno en el que se plantan frutas, verduras o árboles frutales.<br />
176 contemplar: mirar con atención.<br />
177 obra: acción<br />
178 gozar: disfrutar.<br />
179 dichoso: feliz.<br />
37
MELIBEA: Menos dichoso serás cuando acabes de oírme, porque el castigo será tan cruel como<br />
1415merece<br />
tu atrevimiento, aunque nada podrás contra la virtud de una mujer como yo. ¡Vete! ¡Vete de<br />
aquí, torpe! Que mi paciencia no puede aguantar que me hayas declarado este amor prohibido.<br />
CALISTO: Me voy derrotado 180 por la mala fortuna 181 .<br />
(En el salón de Melibea.)<br />
[…]<br />
ACTO IV<br />
Escena II<br />
MELIBEA: No vuelvas a nombrar más a ese loco. Pero termina de hablar. ¿Qué me quieres pedir?<br />
CELESTINA: Una oración, señora, que le han dicho que sabes, de santa Apolonia <strong>para</strong> el dolor de<br />
muelas. Y también tu cordón182 , que dicen que ha tocado todas las reliquias183 1420<br />
que hay en Roma y<br />
Jerusalén.<br />
MELIBEA: Si era eso lo que querías, ¿por qué no me lo has dicho?<br />
CELESTINA: Señora, porque mi buena intención me hizo creer que no había nada malo en mi<br />
petición primera. Nunca quise enojar184 1425<br />
a unos <strong>para</strong> alegrar a otros, aunque digan de mí otra cosa.<br />
MELIBEA: Tanto me han hablado de tus engaños, que no sé si creerte. Pero como parece que existe<br />
buena intención, perdonemos lo pasado, que mi corazón se alegra viendo que es obra piadosa 185<br />
sanar a los enfermos.<br />
CELESTINA: ¡Y qué enfermo, señora! Si le conocieses, no le juzgarías tan mal. Es como un ángel<br />
1430del<br />
cielo. Seguro que no era tan hermoso el famoso Narciso que se enamoró de sí mismo. Ahora<br />
está desesperado por el dolor de muelas.<br />
MELIBEA: ¿Cuánto tiempo hace?<br />
CELESTINA: Tendrá unos veintitrés años, que aquí está Celestina que lo vio nacer.<br />
MELIBEA: No te pregunto eso ni quiero saber su edad, sino cuánto tiempo hace que tiene el mal.<br />
180 derrotado: vencido.<br />
181 fortuna: suerte.<br />
182 cordón: cuerda.<br />
183 reliquia: parte del cuerpo de un santo.<br />
184 enojar: enfadar.<br />
185 piadoso: bondadoso, religioso.<br />
38
CELESTINA: Ocho días, señora. El mayor consuelo186 lo encuentra tocando el laúd187 1435<br />
y cantando<br />
canciones tristes. ¡Y qué bien canta! Fíjate, señora, que una pobre vieja como yo se siente feliz de<br />
poder ayudar a un hombre así. Toda mujer que le ve, alaba a Dios por haberle hecho como es.<br />
MELIBEA: Siento haberme impacientado y haberte tratado tan mal con mis palabras. En pago de tu<br />
sufrimiento, quiero cumplir con tu petición y darte mi cordón. Ahora no tengo tiempo de escribirte<br />
1440la<br />
oración. Ven mañana por ella en secreto.<br />
[…]<br />
ACTO V<br />
CELESTINA: Sempronio, este lugar no es adecuado. Vente conmigo. Delante de Calisto oirás<br />
maravillas 188 . Quiero decirle yo misma lo que ha pasado. Que aunque tendrás tu partecilla del<br />
negocio, yo quiero todo el agradecimiento.<br />
SEMPRONIO: ¿Partecilla, Celestina? No me gusta eso que dices.<br />
CELESTINA: Calla, loquillo, que parte o partecilla es igual, te daré lo que tú quieras. Todo lo mío<br />
es tuyo. Pero tú sabes que los viejos tenemos más necesidad que los jóvenes, sobre todo tú que<br />
comes en la mesa del amo189 1445<br />
.<br />
SEMPRONIO: Otras cosas necesito además de comer. (Aparte. ) ¡Maldita vieja avarienta 190 ! Quiere<br />
engañarme como a mi amo <strong>para</strong> ser rica. Pero cuidado, que quien más alto sube más bajo cae.<br />
1450CELESTINA:<br />
¿Qué dices, Sempronio? ¿Con quién hablas?<br />
SEMPRONIO: ¿Por qué tienes prisa en hablar con Calisto? Decías que ganaríamos más si se<br />
alargaba el negocio.<br />
CELESTINA: No pensé, hijo, que tuviera tanta suerte. Además, yo sé que tu amo es generoso. Más<br />
dinero dará en un día de buenas noticias, que en cien si anda desesperado.<br />
1455SEMPRONIO:<br />
Dime alguna palabra de lo que pasó con aquella dama.<br />
CELESTINA: Calla. Vamos pronto, que tu amo estará cansado de esperar tanto.<br />
(A solas, Celestina y Melibea)<br />
186 consuelo: remedio contra el dolor o la tristeza.<br />
187 laúd: instrumento musical de cuerda.<br />
188 maravillas: cosas muy buenas.<br />
189 amo: dueño.<br />
190 avariento: tacaño.<br />
ACTO X<br />
Escena II<br />
39
CELESTINA: No tengas odio ni hables mal de persona tan noble como Calisto.<br />
1460MELIBEA:<br />
¿No te tengo dicho que no alabes a ese hombre, ni lo nombres? ¿Qué necesidad tengo<br />
de él <strong>para</strong> mi mal? ¿Cómo dices que se llama ese dolor que se ha apoderado de mi cuerpo?<br />
CELESTINA: ¡Amor dulce!<br />
MELIBEA: Solo de oírlo me alegro.<br />
CELESTINA: El amor es un fuego escondido, una agradable herida, un sabroso veneno, una dulce<br />
amargura, un alegre tormento191 1465<br />
, una blanda muerte.<br />
MELIBEA: Si es verdad lo que dices, es difícil mi curación.<br />
CELESTINA: No desconfíes, que yo conozco quién te puede curar, pero no me atrevo a decir su<br />
nombre.<br />
MELIBEA: Dilo sin miedo.<br />
1470CELESTINA:<br />
¡Calisto! (Melibea se desmaya.) ¡Por Dios, señora Melibea, levanta la cabeza! ¡Dios<br />
mío, ayúdame! Si muere, me matarán. Abre los ojos, ángel mío. ¡Lucrecia, ven pronto!<br />
MELIBEA: (Despertando.) Quieta, yo me levantaré. No escandalices 192 . Ya no puedo ocultarlo<br />
más. Hace muchos días que amo a ese caballero. En mi cordón te llevaste mi libertad. Has sacado<br />
de mi corazón lo que a nadie pensé decir.<br />
1475CELESTINA:<br />
Confíame tus secretos, que yo haré que se cumplan tus deseos y los de Calisto.<br />
MELIBEA: ¡Oh, mi Calisto y mi señor! ¡Mi dulce y suave alegría! ¡Oh, mi madre y mi señora, haz<br />
que pueda verle pronto!<br />
CELESTINA: Verle y hablar con él.<br />
MELIBEA: Dime cómo y cuándo.<br />
1480CELESTINA:<br />
Esta noche a las doce, en la puerta de tu casa.<br />
MELIBEA: Pues ve, mi leal 193 amiga, y habla con aquel señor y que venga a la hora acordada.<br />
CELESTINA: Me voy, que viene tu madre hacia aquí. (Se va.)<br />
ACTO XII<br />
(En casa de Celestina.)<br />
191 tormento: pena, dolor.<br />
192 escandalizar: gritar.<br />
193 leal: fiel.<br />
Escena VIII<br />
40
CELESTINA: Bien sé yo por qué estáis tan enfadados. Pensáis que os quiero tener esclavos194 solo<br />
1485de<br />
Elicia y Areúsa. Pues sabed que quien os proporcionó estas dos muchachas os dará otras diez.<br />
Que diga Pármeno si sé cumplir con lo que prometo.<br />
SEMPRONIO: Déjate de cuentos 195 . Danos las dos partes que nos corresponden si no quieres que se<br />
descubra quién eres.<br />
CELESTINA: ¿Quién soy yo, Sempronio? Cállate y no ofendas mis canas196 . Vivo de mi oficio197 1490muy<br />
limpiamente. Yo no busco a quien no me quiere. Y no pienses que <strong>para</strong> mí no habrá justicia,<br />
yo también seré oída aunque sea mujer. Y tú, Pármeno, no pienses que soy tu esclava porque<br />
conoces mi vida pasada y lo que me sucedió con tu madre.<br />
PÁRMENO: No me hinches las narices 198 con esos recuerdos, que te enviaré donde está mi madre.<br />
CELESTINA: ¡Elicia! Levántate y tráeme rápidamente el manto199 , que voy a buscar a la justicia.<br />
1495¿Qué<br />
es esto? ¿Me amenazáis en mi propia casa? Mostrad vuestra fuerza con hombres como<br />
vosotros y no con una vieja indefensa.<br />
SEMPRONIO: Vieja avara, ¿no tienes bastante con la tercera parte de lo ganado?<br />
CELESTINA: ¿Qué tercera parte? Vete de mi casa. Y tú, Pármeno, no grites, que vendrás los<br />
vecinos. No me volváis loca. ¿O queréis que se conozcan las cosas de Calisto y las vuestras?<br />
1500SEMPRONIO:<br />
O cumples lo que prometiste o morirás.<br />
ELICIA: ¡Guarda esa espada! Pármeno, sujétalo, que no la mate ese loco.<br />
CELESTINA: ¡Justicia! ¡Justicia! ¡Que me matan en mi casa estos rufianes 200 !<br />
SEMPRONIO: ¿Rufianes? Espera, doña hechicera 201 , que yo te haré ir al infierno.<br />
CELESTINA: ¡Ay, me ha matado! ¡Confesión!<br />
1505PÁRMENO:<br />
Acaba con ella. ¡Muera!<br />
CELESTINA: ¡Confesión!<br />
ELICIA: ¡Oh, crueles enemigos! ¡Muerta está mi madre!<br />
SEMPRONIO: Huye, Pármeno, que viene mucha gente con el alguacil. 202<br />
ACTO XX<br />
Escena II<br />
194 esclavo: sin libertad por depender de otra persona.<br />
195 dejarse de cuentos: hablar sin rodeos e ir a lo más importante.<br />
196 no ofendas mis canas: no me humilles, que por ser vieja merezco respeto.<br />
197 oficio: profesión.<br />
198 hinchar las narices: hartar o enfadar a alguien.<br />
199 manto: capa.<br />
200 rufián: malvado.<br />
201 hechicera: bruja.<br />
202 alguacil: guardia.<br />
41
(Arriba en la torre está sola Melibea)<br />
[…]<br />
PLEBERIO: (Al pie de la torre.) Hija mía, ¿qué haces sola? ¿Qué quieres decirme? ¿Subo?<br />
MELIBEA: No subas aquí, porque harás más difícil lo que quiero decirte. Sufrirás con la muerte de<br />
tu única hija. Mi fin ha llegado, y mi descanso y tu dolor. Si me escuchas, oirás la causa de mi<br />
obligada y alegre muerte. Oye, pues, padre mío, mis últimas palabras y si, como espero, las<br />
comprendes, no me culparás. Bien ves y oyes el triste y doloroso pesar203 que siente toda la ciudad.<br />
Oyes sonar las campanas, los gritos de la gente, el ruido de las armas. De todo esto soy yo la causa.<br />
He cubierto de luto204 a los caballeros de la ciudad; mucho pobres de las limosnas205 que les daba; he<br />
dejado a los vivos sin el modelo de cortesía y virtud que él representaba; yo he sido la causa de que<br />
su cuerpo, en plena juventud, esté enterrado <strong>para</strong> siempre. Como estarás aterrorizado, padre mío,<br />
escuchando estos delitos, te quiero decir algo más. Hace muchos días que sufría por mi amor un<br />
caballero, llamado Calisto, que tú conoces bien. Era tanto su dolor, que descubrió su pasión a una<br />
astuta mujer, llamada Celestina, a quien confesé mi secreto amor. Yo le revelé206 1510<br />
1515<br />
1520<br />
a ella lo que<br />
ocultaba a mi querida madre. Ganó mi confianza y buscó la manera de que se cumpliesen nuestros<br />
deseos. Vencida ya por el amor de Calisto, le dejé entrar en tu casa, saltando las paredes de tu<br />
huerto. Perdí mi virginidad. Vino anoche, como era costumbre, y mientras gozábamos juntos, oímos<br />
un gran ruido. Cuando quiso salir del huerto, no puso bien el pie en la escalera, cayó al suelo y se<br />
1525abrió<br />
la cabeza. Aquí se acabó mi esperanza, aquí se acabó mi compañía. Su muerte me llama a<br />
morir como él, cayendo desde lo alto como cayó él. ¡Oh, mi amor y señor Calisto! Te ruego, padre<br />
mío, que nos enterréis juntos y juntos sean nuestros funerales. Más cosas te diría, pero veo por tus<br />
lágrimas que no puedes sufrir más. Saluda a mi amada madre y dile la causa por la cual muero. Dios<br />
quede contigo y con ella. A Él ofrezco mi alma. Recibe tú este cuerpo que ahí baja. (Se tira.)<br />
[…]<br />
ACTO XXI<br />
PLEBERIO: ¡Ay, noble mujer! Todo nuestro bien se ha perdido. ¡No queramos vivir más! Para que<br />
no llore yo solo lo que hemos perdido los dos, mira allí muerta a nuestra hija. Ella misma me dijo la<br />
causa. ¡Oh, gentes que venís a ver lo ocurrido, ayudadme a sentir mi pena! ¡Oh, mis canas 207 , mejor<br />
estaría yo muerto que no mi hija! No quiero vivir ya. Me sobran días de vida, hija mía, pues no<br />
tengo tu agradable compañía. ¡Oh, mujer mía, si alguna vida te queda, gástala conmigo llorando sin<br />
descanso! ¿Para qué edifiqué torres? ¿Adónde hallará208 consuelo mi desconsolada209 vejez? ¡Oh,<br />
fortuna loca! ¿Por qué no has destruido mis riquezas? ¿Por qué no has quemado mi casa? ¡Oh, vida<br />
llena de miserias! ¡Oh, mundo, mundo!, me pareces un laberinto de errores, un desierto temible, un<br />
campo de fieras, un prado lleno de serpientes, un huerto florido sin fruto, una inútil esperanza, un<br />
verdadero dolor. Corremos por los prados de tus vicios210 y cuando descubrimos el engaño, ya no<br />
nos podemos librar211 1530<br />
1535<br />
1540<br />
. ¡Oh, incom<strong>para</strong>ble pérdida! ¿Qué haré cuando entre en tu habitación y la<br />
encuentre vacía? ¿Qué haré cuando te llame y no respondas? ¡Oh, amor, amor! Nunca pensé que<br />
203 pesar: preocupación.<br />
204 luto: pena por la muerte de alguien.<br />
205 limosna: donación de dinero que se da a la gente pobre.<br />
206 revelar: descubrir lo secreto.<br />
207 canas: pelos de color blanco.<br />
208 hallar: encontrar.<br />
209 desconsolado: triste, melancólico; que no tiene consuelo.<br />
210 vicios: malas obras.<br />
211 librar: sacar a una persona de un mal o peligro.<br />
42
tuvieras el poder de matar a tus esclavos. ¿Quién te dio ese poder? Si fueses amor, amarías a tus<br />
servidores. Si los amases, no les causarías dolor. Si viviesen alegres, no se matarían, como ahora mi<br />
amada hija. La vieja Celestina murió a manos de los compañeros que la servían 212 . Ellos murieron<br />
degollados213 . Calisto, cayendo desde lo alto de la pared. Mi triste hija quiso tener la misma muerte<br />
que él. Estas son tus acciones. Te pidieron un dulce nombre, amor, pero tus hechos son amargos.<br />
¡Dichosos los que no conociste o aquellos de los que no te preocupes! A los que menos te sirven das<br />
mayores bienes, hasta enredarlos214 en tu peligrosa danza. ¡Oh, mi hija destrozada! ¿Por qué no has<br />
querido que impidiese tu muerte? ¿Por qué no has tenido compasión de tu querida madre? ¿Por qué<br />
has sido cruel con tu viejo padre? ¿Por qué me has dejado triste y solo en este valle de lágrimas215 1545<br />
1550<br />
?<br />
ROJAS, F.: La Celestina. Clásicos Adaptados, Madrid, Grupo Anaya, 2004.<br />
INTRODUCCIÓN AL SIGLO XVI<br />
Durante este siglo de hegemonía española en Europa vamos a diferenciar dos periodos: el<br />
1555reinado<br />
de Carlos I en la primera mitad del siglo (1516-1556), y el reinado de Felipe II (1556-1598)<br />
en la segunda mitad.<br />
Carlos I nació en Gante (1500) y era hijo de Juana la Loca y de Felipe el Hermoso. De sus<br />
abuelos maternos, los Reyes Católicos, heredó los reinos hispánicos, con las nuevas tierras<br />
descubiertas en América, y de sus abuelos paternos recibió los Países Bajos, Austria y el derecho a<br />
1560ser<br />
elegido Emperador de Alemania, como así ocurrió. Gracias a este conjunto de herencias, Carlos<br />
I de España y V de Alemania se convirtió en el fundador de una monarquía con dominios en<br />
diversos continentes. Esta herencia motivó el sueño de crear un imperio universal cristiano, en el<br />
que todos los monarcas y Europa estarían unidos por una sola fe y un solo emperador en lucha<br />
contra los turcos. Sin embargo, esta pretensión fue imposible de llevar a la práctica, porque este<br />
1565monarca<br />
no consiguió ni la unidad política ni la religiosa.<br />
Su reinado comenzó con un enfrentamiento civil en Castilla (las Comunidades, 1520-1521),<br />
provocado por la excesiva intervención de nobles flamencos en la política castellana desde su<br />
proclamación como rey en 1516. Otra revuelta significativa fue la de las Germanías en Valencia y<br />
Mallorca (1522-1523), que enfrentó a la burguesía ciudadana contra la alta nobleza. La monarquía<br />
1570apoyó<br />
a la nobleza. Pero sofocadas estas rebeliones, se puede decir que Carlos I tuvo un reinado<br />
tranquilo en cuanto a la política interior.<br />
La idea de crear un gran imperio cristiano provocó que su política exterior estuviera llena de<br />
enfrentamientos bélicos. Fueron especialmente graves en Alemania, donde había surgido el<br />
problema de la Reforma protestante, a consecuencia de la difusión de Martín Lutero. A pesar de la<br />
1575celebración<br />
del Concilio de Trento (1545-1552) <strong>para</strong> intentar frenar la reforma protestante y poner<br />
en marcha la reforma católica o Contrarreforma, las ideas tanto luteranas como calvinistas se<br />
propagaron en gran parte de Europa, que se vio inmersa en las guerras de religión entre católicos y<br />
protestantes.<br />
En esta situación Carlos I abdicó y comenzó el reinado de Felipe II. Éste no había heredado<br />
1580los<br />
territorios austriacos ni el título imperial de su padre, que pasaron a manos del hermano de<br />
Carlos I. Sin embargo, sus dominios fueron extensísimos: recibió los territorios españoles,<br />
peninsulares y americanos, y los Países Bajos; posteriormente, por ser hijo de Isabel de Portugal,<br />
incorporó a sus dominios en 1580 el reino de Portugal con su inmenso imperio de ultramar.<br />
Como contraste con el carácter universal del imperio de Carlos I, Felipe II concentró sus<br />
1585esfuerzos<br />
políticos en que la base de su imperio fuera España pero no renunció a la defensa del<br />
212 servir: trabajar <strong>para</strong> alguien.<br />
213 degollar: cortar la garganta o el cuello de una persona.<br />
214 enredar: meter a una persona en un asunto peligroso.<br />
215 valle de lágrimas: frase latina (in hac lacrimarum valle). Aquí se refiere a un mundo triste donde sólo hay<br />
sufrimiento.<br />
43
catolicismo. Con el pretexto de que las ideas protestantes no se difundieran en la Península Ibérica,<br />
fomentó un aislamiento ideológico y un duro control religioso por parte de la Inquisición. De este<br />
modo, llevó el autoritarismo monárquico a sus extremos.<br />
En cuanto a la política exterior, mantuvo guerras con diferentes países: contra Francia,<br />
1590derrotada<br />
en la Batalla de San Quintín (1557); contra los turcos, derrotados en la Batalla de Lepanto<br />
(1580); contra los Países Bajos, por motivos político-religiosos; y contra Inglaterra, debido a la<br />
rivalidad con la reina Isabel I, que apoyaba a los rebeldes flamencos y fomentaba la piratería contra<br />
las posesiones en América y los navíos españoles. Aquí tuvo lugar en 1588 la derrota de la Armada<br />
Invencible, una flota vencida por las tormentas y la descoordinación de la flota y la infantería<br />
1595española<br />
unidas a la superioridad artillera de los ingleses.<br />
Como resultado de la expansión de la economía europea durante el siglo XVI la población<br />
española también creció durante este periodo. La llegada masiva de oro y plata desde América<br />
provocó uno de los fenómenos más importante de la economía de esta época, la llamada<br />
“revolución de los precios”, que consistió en el crecimiento sostenido de precios y salarios,<br />
1600acompañado<br />
del crecimiento de la demanda debido al aumento demográfico. Esto perjudicó a la<br />
artesanía, ya que el aumento de precios la hacía poco competitiva en el exterior. Además, la Corona<br />
no hizo inversiones productivas, sino que sus gastos eran superiores (gastos de la Corte, guerras en<br />
Europa, donaciones a la Iglesia…). Todo ello, más la expulsión de árabes y judíos, que implicó<br />
también el empobrecimiento del comercio y de la artesanía, asentaron las bases de la futura<br />
1605decadencia<br />
española.<br />
La Inquisición, fundada por los Reyes Católicos, adquirió cada vez más poder e importancia<br />
como instrumento de uniformidad religiosa y de poder absoluto por parte de la Corona. Un hecho<br />
importante fue la instauración de los Estatutos de la Limpieza de Sangre, que exigían como<br />
requisito fundamental por parte de los aspirantes demostrar que se era cristiano viejo (sin<br />
1610antecedentes<br />
judíos o musulmanes), <strong>para</strong> ocupar cargos en la administración o el ejército, emigrar a<br />
América, etc.<br />
En cuanto a la cultura, el reinado de Carlos I fue un periodo de apertura cultural, intelectual<br />
y artística respecto a las corrientes europeas, especialmente las procedentes del Renacimiento<br />
italiano. Este movimiento fue influido por los humanistas que estudiaron la cultura de Grecia y<br />
1615Roma,<br />
con todo lo que ello implica: el centro del universo es el hombre; los poetas cantan al amor<br />
humano, la naturaleza, los hechos guerreros pero también tratan temas filosóficos y políticos; y se<br />
busca la belleza, el equilibrio y la armonía.<br />
Por el contrario, debido a las estrictas medidas de aislamiento de Felipe II, durante su<br />
reinado apenas existieron las influencias de corrientes artísticas y culturales procedentes de más allá<br />
1620de<br />
los Pirineos. Se vigilaba la entrada de propaganda protestante mediante la censura y el Índice de<br />
libros prohibidos, e incluso se prohibió a los estudiantes españoles estudiar en Europa.<br />
Pese a todo, en este siglo se produce el momento de mayor auge cultural en España: el<br />
Renacimiento español.<br />
En arquitectura surge el estilo plateresco, que se basará exclusivamente en la decoración<br />
1625exterior<br />
de edificios realizados en estilo gótico. Ejemplos de esta etapa son: la fachada de la<br />
Universidad de Salamanca (1529-1533) o el Hospital de Santa Cruz (1514, hoy museo) en Toledo.<br />
En una etapa más tardía, las formas italianas y con ellas el renacimiento de lo clásico triunfan con la<br />
catedral de Granada (1529-1537) o más aún con el Palacio de Carlos V (1527) en la Alhambra de<br />
Granada. Por último, en la transición hacia el barroco aparecerá el gran proyecto arquitectónico de<br />
1630Felipe<br />
II, El Escorial (1557), construido por Juan de Herrera, máximo ejemplo del estilo herreriano,<br />
exento de adornos y donde la línea recta es la base de la decoración.<br />
La escultura fue, a diferencia de Italia, eminentemente religiosa. Destacan Alonso de<br />
Berruguete (la sillería del coro de la Catedral de Toledo, 1539-1543) y Juan de Juni (Santo Entierro<br />
de Cristo, 1541-1544).<br />
1635<br />
En pintura, sin duda, el más artista importante será El Greco, cuyo estilo va camino del<br />
Manierismo, la transición entre el Renacimiento y el Barroco. Su obra más conocida es el Entierro<br />
del Conde Orgaz (1586-1588) en la Iglesia de Santo Tomé en Toledo.<br />
44
En cuanto a las ciencias, se desarrollaron la ingeniería, la minería y las técnicas de<br />
navegación; se perfeccionaron las cartas geográficas y se encontraron grupos étnicos desconocidos<br />
1640hasta<br />
el momento <strong>para</strong> los europeos: los naturales de América.<br />
En 1492 se publicó la primera Gramática de la lengua castellana de la mano de Antonio de<br />
Nebrija, que supuso la incorporación del español como lengua de cultura al movimiento humanista.<br />
A finales del XV la obra más importante fue La Celestina de Fernando de Rojas, una síntesis entre<br />
las ideas medievales y las renacentistas. De este modo, en el XVI el castellano se impone como<br />
1645lengua<br />
<strong>lite</strong>raria en toda la Península (incluyendo a Portugal y Cataluña), y se inicia lo que se ha<br />
denominado el Siglo de Oro de la <strong>lite</strong>ratura castellana. Desde el punto de vista <strong>lite</strong>rario, el<br />
castellano logró un alto grado de desarrollo y creatividad.<br />
Durante los primeros años del XVI se asiste a la introducción de la métrica italiana de la<br />
mano de Garcilaso de la Vega y se caracteriza por utilizar el verso endecasílabo. En las Églogas se<br />
1650encuentra<br />
lo mejor del arte de este poeta.<br />
También es muy importante la <strong>lite</strong>ratura religiosa, que podemos dividir en dos grandes<br />
grupos: <strong>lite</strong>ratura ascética y <strong>lite</strong>ratura mística. La primera es la que se preocupa de las actividades<br />
que el espíritu debe realizar <strong>para</strong> alcanzar la perfección moral. La <strong>lite</strong>ratura mística propiamente<br />
dicha, describe los fenómenos difícilmente explicables experimentados por algunas personas<br />
1655escogidas,<br />
al entrar su alma en contacto con Dios. Nuestros místicos más importantes son Santa<br />
Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León.<br />
En cuanto a la novela tenemos que decir que durante la primera mitad del siglo, el género<br />
novelesco por excelencia fue el de los libros de caballerías, que vinieron a sustituir a los poemas<br />
épicos medievales. Más tarde fueron censurados por los moralistas pero gozaron de un gran favor<br />
1660popular.<br />
Las carencias de la población española y sus miserias serían reflejadas en una novela: el<br />
Lazarillo de Tormes, obra pionera del género de novela picaresca.<br />
1665<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
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1670•<br />
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1685•<br />
VV.AA.: El Imperio de Carlos V. Real Academia de la Historia, Madrid, 2001.<br />
45
1690<br />
1695<br />
1700<br />
216 dó: donde.<br />
217 querello: quererlo.<br />
218 hacello: hacerlo.<br />
219 luengos ramos vueltos: largas ramas retorcidas.<br />
220 tornarse: convertirse.<br />
221 escurecer: oscurecer.<br />
•<br />
•<br />
•<br />
•<br />
•<br />
•<br />
•<br />
•<br />
POESÍA<br />
Garcilaso de la Vega<br />
Soneto I<br />
Cuando me paro a contemplar mi estado<br />
y a ver los pasos por dó 216 me ha traído,<br />
hallo, según por do anduve perdido,<br />
que a mayor mal pudiera haber llegado;<br />
mas cuando del camino estoy olvidado,<br />
a tanto mal no sé por dó he venido:<br />
sé que me acabo, y más he yo sentido<br />
ver acabar conmigo mi cuidado.<br />
Yo acabaré, que me entregué sin arte<br />
a quien sabrá perderme y acabarme,<br />
si quisiere, y aun sabrá querello 217 :<br />
que pues mi voluntad puede matarme,<br />
la suya, que no es tanto de mi parte,<br />
pudiendo, ¿qué hará sino hacello 218 ?<br />
Soneto XIII<br />
A Dafne ya los brazos le crecían,<br />
y en luengos ramos vueltos 219 se mostraba;<br />
en verdes hojas vi que se tornaban 220<br />
los cabellos que el oro escurecían 221 .<br />
46
1705<br />
1710<br />
1715<br />
1720<br />
1725<br />
1730<br />
De áspera corteza 222 se cubrían<br />
los tiernos miembros, que aún bullendo 223 estaban:<br />
los blancos pies en tierra se hincaban 224 ,<br />
y en torcidas raíces se volvían.<br />
Aquel que fue la causa de tal daño,<br />
a fuerza de llorar, crecer hacía<br />
este árbol que con lágrimas regaba.<br />
¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!<br />
¡Que con llorarla crezca cada día<br />
la causa y la razón porque lloraba!<br />
Soneto XXIII<br />
En tanto que 225 de rosa y de azucena<br />
se muestra la color en vuestro gesto,<br />
y que vuestro mirar ardiente, honesto,<br />
con clara luz la tempestad serena 226 ;<br />
y en tanto que el cabello, que en la vena<br />
del oro se escogió, con vuelo presto 227<br />
por el hermoso cuello blanco, enhiesto 228 ,<br />
el viento mueve, esparce y desordena:<br />
coged de vuestra alegre primavera<br />
el dulce fruto antes que el tiempo airado<br />
cubra de nieve la hermosa cumbre.<br />
Marchitará la rosa el viento helado,<br />
todo lo mudará la edad ligera<br />
por no hacer mudanza 229 en su costumbre.<br />
ÉGLOGA I<br />
Estrofa 15<br />
Con mi llorar las piedras enternecen 230<br />
su natural dureza y la quebrantan 231 ;<br />
los árboles parece que se inclinan;<br />
las aves que me escuchan, cuando cantan,<br />
con diferente voz se condolecen 232<br />
y mi morir cantando me adivinan;<br />
las fieras que reclinan 233<br />
222 corteza: parte dura y externa del tronco y las ramas de árboles y plantas.<br />
223 bullir: moverse.<br />
224 hincarse: introducir o clavar una cosa en otra.<br />
225 en tanto que: mientras que.<br />
226 serenar: calmar.<br />
227 presto: rápido, ligero.<br />
228 enhiesto: levantado, derecho, erguido.<br />
229 mudanza: cambio.<br />
230 enternecer: conmover, ablandar.<br />
231 quebrantar: romper, debilitar.<br />
232 condolecerse: compadecerse, sentir lástima.<br />
233 reclinar: apoyar, inclinar.<br />
47
1735<br />
1740<br />
http://www.poesia-inter.net/index02.htm<br />
1745<br />
1750<br />
1755<br />
1760<br />
234 fatigado: cansado.<br />
235 sosegado: descansado, tranquilo.<br />
236 sin duelo: abundantemente.<br />
237 privación: falta.<br />
238 contino: continuo.<br />
239 padescer: padecer, sufrir.<br />
su cuerpo fatigado 234<br />
dejan el sosegado 235<br />
sueño por escuchar mi llanto triste:<br />
tú sola contra mí te endureciste,<br />
los ojos aun siquiera no volviendo<br />
a los que tú hiciste<br />
salir, sin duelo 236 , lágrimas corriendo.<br />
POESÍA<br />
S. Juan de la Cruz<br />
Coplas de el alma que pena por ver a dios<br />
Vivo sin vivir en mí<br />
y de tal manera espero<br />
que muero porque no muero.<br />
I<br />
En mí yo no vivo ya<br />
y sin Dios vivir no puedo<br />
pues sin él y sin mí quedo<br />
¿éste vivir qué será?<br />
Mil muertes se me hará<br />
pues mi misma vida espero<br />
muriendo porque no muero.<br />
II<br />
Esta vida que yo vivo<br />
es privación 237 de vivir<br />
y assí es contino 238 morir<br />
hasta que viva contigo.<br />
Oye mi Dios lo que digo<br />
que esta vida no la quiero<br />
que muero porque no muero.<br />
III<br />
Estando ausente de ti<br />
¿qué vida puedo tener<br />
sino muerte padescer 239<br />
la mayor que nunca vi?<br />
Lástima tengo de mí<br />
48
1765<br />
1770<br />
1775<br />
1780<br />
1785<br />
1790<br />
1795<br />
pues de suerte persevero 240<br />
que muero porque no muero.<br />
IV<br />
El pez que del agua sale<br />
aun de alibio no caresce 241<br />
que en la muerte que padesce<br />
al fin la muerte le vale.<br />
¿Qué muerte habrá que se iguale<br />
a mi vivir lastimero 242<br />
pues si más vivo más muero?<br />
V<br />
Quando me pienso alibiar 243<br />
de verte en el Sacramento 244<br />
házeme más sentimiento 245<br />
el no te poder gozar 246<br />
todo es <strong>para</strong> más penar<br />
por no verte como quiero<br />
y muero porque no muero.<br />
VI<br />
Y si me gozo Señor<br />
con esperanza de verte<br />
en ver que puedo perderte<br />
se me dobla mi dolor<br />
viviendo en tanto pavor 247<br />
y esperando como espero<br />
muérome porque no muero.<br />
VII<br />
Sácame de aquesta muerte<br />
mi Dios y dame la vida<br />
no me tengas impedida 248<br />
en este lazo 249 tan fuerte<br />
mira que peno por verte,<br />
y mi mal es tan entero<br />
que muero porque no muero.<br />
VIII<br />
Lloraré mi muerte ya<br />
y lamentaré mi vida<br />
en tanto que detenida<br />
240 perseverar: seguir, continuar con la misma suerte.<br />
241 de alibio no caresce: no le falta alivio, no le falta consuelo.<br />
242 lastimero: triste, que produce lástima.<br />
243 quando me pienso alibiar: cuando creo que voy a encontrar consuelo.<br />
244 Sacramento: la Eucaristía; la transformación en la misa del pan y el vino en el cuerpo y sangre de Cristo.<br />
245 házeme más sentimiento: me duele más.<br />
246 gozar: disfrutar.<br />
247 pavor: miedo.<br />
248 impedido: que no se le permite hacer algo.<br />
249 lazo: unión, relación.<br />
49
1800<br />
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
250 de vero: de verdad.<br />
por mis pecados está.<br />
¡O mi Dios!, ¿quándo será<br />
quando yo diga de vero 250<br />
vivo ya porque no muero?<br />
Cántico espiritual<br />
Canciones entre el alma y el Esposo<br />
Esposa<br />
1. ¿Adónde te escondiste,<br />
Amado, y me dejaste con gemido 251 ?<br />
Como el ciervo huiste,<br />
habiéndome herido;<br />
salí tras ti clamando 252 , y eras ido.<br />
2. Pastores, los que fuerdes 253<br />
allá por las majadas al otero:<br />
si por ventura vierdes 254<br />
aquel que yo más quiero,<br />
decidle que adolezco, peno y muero 255 .<br />
3. Buscando mis amores,<br />
iré por esos montes y riberas,<br />
ni cogeré las flores,<br />
ni temeré las fieras,<br />
y pasaré los fuertes 256 y fronteras.<br />
[...]<br />
18. En la interior bodega<br />
de mi amado bebí, y cuando salía<br />
por toda aquesta vega 257 ,<br />
ya cosa no sabía;<br />
y el ganado perdí, que antes seguía.<br />
19. Allí me dio su pecho,<br />
allí me enseñó ciencia muy sabrosa,<br />
y yo le di de hecho<br />
a mí, sin dejar cosa;<br />
allí le prometí de ser su esposa.<br />
[...]<br />
251 gemido: expresión sonora del dolor y la pena.<br />
252 clamar: llamar.<br />
253 fuerdes: estéis, estuvierais.<br />
254 vierdes: vierais.<br />
255 adolezco, peno y muero: caigo enfermo, sufro y muero.<br />
256 fuerte: edificio militar de defensa.<br />
257 vega: terreno bajo, llano y fértil.<br />
50
30<br />
35<br />
40<br />
45<br />
50<br />
55<br />
Esposo<br />
34. La blanca palomica<br />
al arca 258 con el ramo se ha tornado,<br />
y ya la tortolica 259<br />
al socio deseado<br />
en las riberas 260 verdes ha hallado 261 .<br />
35. En soledad vivía,<br />
y en soledad ha puesto ya su nido,<br />
y en soledad la guía<br />
a solas su querido,<br />
también en soledad de amor herido.<br />
Esposa<br />
36. Gocémonos 262 , Amado,<br />
y vámonos a ver en tu hermosura<br />
al monte ó al collado 263<br />
do mana 264 el agua pura;<br />
entremos más adentro en la espesura 265 .<br />
La noche oscura<br />
En una noche oscura,<br />
con ansias 266 en amores inflamada 267 ,<br />
(¡oh dichosa ventura 268 !)<br />
salí sin ser notada,<br />
estando ya mi casa sosegada 269 .<br />
A oscuras y segura,<br />
por la secreta escala 270 disfrazada,<br />
(¡oh dichosa ventura!)<br />
a oscuras y en celada 271 ,<br />
estando ya mi casa sosegada.<br />
En la noche dichosa,<br />
en secreto, que nadie me veía,<br />
ni yo miraba cosa,<br />
sin otra luz ni guía<br />
sino la que en el corazón ardía.<br />
258 arca: un tipo de barco.<br />
259 tórtola: tipo de pájaro, se suele usar como símbolo de los enamorados porque vuela siempre en parejas.<br />
260 ribera: terreno a las orillas de un río.<br />
261 hallar: encontrar.<br />
262 gozarse: disfrutar el uno del otro.<br />
263 collado: monte pequeño.<br />
264 do mana: donde mana, de donde sale un líquido.<br />
265 espesura: lugar muy espeso lleno de árboles y arbustos.<br />
266 ansia: deseo fuerte, anhelo.<br />
267 inflamado: acalorado y encendido por la pasión.<br />
268 dichosa ventura: suceso o aventura feliz.<br />
269 sosegado: tranquilo, en paz.<br />
270 escala: escalera.<br />
271 en celada: a escondidas.<br />
51
60<br />
65<br />
70<br />
75<br />
80<br />
Aquésta me guïaba<br />
más cierta que la luz del mediodía,<br />
adonde me esperaba<br />
quien yo bien me sabía,<br />
en parte donde nadie parecía 272 .<br />
¡Oh noche que me guiaste!,<br />
¡oh noche amable más que el alborada 273 !,<br />
¡oh noche que juntaste<br />
amado con amada,<br />
amada en el amado transformada!<br />
En mi pecho florido,<br />
que entero <strong>para</strong> él solo se guardaba,<br />
allí quedó dormido,<br />
y yo le regalaba 274 ,<br />
y el ventalle 275 de cedros 276 aire daba.<br />
El aire de la almena 277 ,<br />
cuando yo sus cabellos esparcía 278 ,<br />
con su mano serena<br />
en mi cuello hería,<br />
y todos mis sentidos suspendía 279 .<br />
Quedéme y olvidéme,<br />
el rostro recliné 280 sobre el amado,<br />
cesó 281 todo, y dejéme,<br />
dejando mi cuidado 282<br />
entre las azucenas 283 olvidado.<br />
Prieto de Paula, Ángel L. (Ed.): Poesía del Renacimiento. Antología. Aguaclara, Alicante 1989<br />
http://users.ipfw.edu/jehle/poesia/NOCHEOSC.HTM<br />
LAZARILLO DE TORMES<br />
Anónimo<br />
Prólogo<br />
272 donde nadie parecía: donde nadie había.<br />
273 alborada: amanecer.<br />
274 regalar: acariciar.<br />
275 ventalle: abanico.<br />
276 cedro: tipo de árbol.<br />
277 almena: parte superior del muro de los castillos que sirve <strong>para</strong> proteger a los defensores.<br />
278 esparcir: extender.<br />
279 suspender: atraer, cautivar, captar toda su atención.<br />
280 reclinar: inclinar apoyándose en algo.<br />
281 cesar: acabar, terminar.<br />
282 cuidado: preocupación.<br />
283 azucena: planta con flores blancas y muy grandes.<br />
52
[...] Y todo va desta manera: que, confesando yo no ser más sancto que mis vecinos, desta<br />
nonada284 que en este grosero estilo escribo, no me pesará que hayan parte285 y se huelguen286 con<br />
ello todos los que en ella algún gusto hallaren, y vean que vive un hombre con tantas fortunas 287 ,<br />
peligro y adversidades288 .<br />
Suplico a Vuestra Merced reciba el pobre servicio de mano de quien lo hiciera más rico, si<br />
su poder y deseo se conformaran. Y pues Vuestra Merced escribe se le escriba relate el caso muy<br />
por extenso, parescióme no tomalle por el medio289 , sino del principio, porque se tenga entra noticia<br />
de mi persona; y también porque consideren los que heredaron nobles estados cuán poco se les<br />
debe, pues Fortuna fue con ellos parcial, y cuánto más hicieron los que siéndoles contraria, con<br />
fuerza y maña290 85<br />
90<br />
remando, salieron a buen puerto.<br />
Tratado I<br />
Cuenta Lázaro su vida y cuyo hijo fue<br />
Pues sepa Vuestra Merced, ante todas cosas, que a mí llaman Lázaro de Tormes, hijo de<br />
Tomé Gonzalez y de Antonia Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue<br />
dentro del río Tormes291 , por la cual causa tomeé el sobrenombre; y fue desta manera: mi padre, que<br />
Dios perdona, tenía cargo de proveer292 una molienda293 de una azeña294 que está ribera de aquel río,<br />
en la cual fue molinero más de quince años; y estando mi madre una noche en la azeña, preñada 295<br />
de mí, tomóle el parto y parióme allí; de manera que con verdad me puedo decir nacido en el río.<br />
Pues siendo yo niño de ocho años, achacaron a mi padre ciertas sangrías296 mal hechas en los<br />
costales297 de los que allí a moler venían, por lo cual fue preso, y confesó y no negó, y padeció<br />
persecución por justicia. [...]. En este tiempo se hizo cierta armada contra moros, entre los cuales<br />
fue mi padre, que a la sazón estaba desterrado por el desastre ya dicho, con cargo de acemilero 298 de<br />
un caballero que allá fue; y con su señor, como leal criado, feneció299 su vida.<br />
Mi viuda madre, como sin marido y sin abrigo se viese, determinó arrimarse a los buenos<br />
por ser uno dellos, y vínose a vivir a la ciudad, y alquiló una casilla, y metiese a guisar de comer a<br />
ciertos estudiantes, y lavaba la ropa a ciertos mozos de caballos del Comendador de la Magdalena,<br />
de manera que fue frecuentando las caballerizas300 . Ella y un hombre moreno de aquellos que las<br />
bestias curaban, vinieron en conocimiento<br />
[...] mi madre vino a darme un negrito muy bonito, el cual yo brincaba 301 y ayudaba a<br />
calentar. Y acuérdome que estando el negro de mi padrastro trebejando302 95<br />
100<br />
105<br />
110<br />
con el mozuelo, como el<br />
niño vía a mi madre y a mí blancos y a él no, huía de él con miedo <strong>para</strong> mi madre y, señalando con<br />
el dedo, decía: “¡Madre, coco!” Respondió él riendo: “¡Hideputa!”.<br />
284 nonada: cosa sin importancia.<br />
285 hayar parte: participar (leyéndola).<br />
286 holgarse: divertirse.<br />
287 fortuna: desgracia.<br />
288 adversidad: suerte contraria; situación desgraciada.<br />
289 no tomalle por el medio, sino del principio: no empezar la historia de su vida por la mitad sino por el comienzo.<br />
290 maña: destreza, habilidad.<br />
291 del río Tormes: en un molino a orillas del Tormes.<br />
292 proveer: proporcionar, entregar, dar.<br />
293 molienda: cantidad de granos que se muelen o reducen a partes muy pequeñas o polvo<br />
294 azeña: molino.<br />
295 preñada: embarazada.<br />
296 sangría: hurto, robo de harina.<br />
297 costal: saco grande de tela en el que se transportan granos o semillas.<br />
298 acemilero: persona encargada de los animales de carga (burros, mulos, etc.).<br />
299 fenecer: morir.<br />
300 caballeriza: lugar donde se guardan los caballos<br />
301 brincar: saltar<br />
302 trebejar: juguetear.<br />
53
Yo, aunque bien muchacho, noté aquella palabra de mi hermanico y dije entre mí: “¡Cuántos<br />
debe de haber en el mundo que huyen de otros porque no se veen a sí mesmos!”<br />
Tratado I<br />
Usaba poner cabe303 sí un jarillo de vino, cuando comíamos. Yo muy presto304 le asía y daba un<br />
par de besos callados y tornábale a su lugar; mas durome poco, que en los tragos conocía la falta, y<br />
por reservar su vino a salvo, nunca después desam<strong>para</strong>ba305 el jarro, antes306 lo tenía por el asa asido.<br />
Mas no había piedra imán que así trajese a sí como yo con una paja 307 larga de centeno que <strong>para</strong><br />
aquel menester tenía hecha, la cual, metiéndola en la boca del jarro, chupando el vino, lo dejaba a<br />
buenas noches308 . Mas, como fuese el traidor tan astuto, pienso que me sintió, y dende en adelante309 mudo propósito y asentaba su jarro entre las piernas, y atapábale con la mano y así bebía seguro.<br />
Yo, como estaba hecho al vino, moría por él y, viendo que aquel remedio de la paja no me<br />
aprovechaba ni valía, acordé310 en el suelo del jarro hacerle una fuentecilla y agujero sutil, y<br />
delicadamente con una muy delgada tortilla de cera taparlo, y, al tiempo de comer, fingiendo haber<br />
311 312 frío, entrábame entre las piernas del triste ciego a calentarme en la pobrecilla lumbre que<br />
teníamos, y, al calor de ella luego derretida la cera, por ser muy poca, comenzaba la fuentecilla a<br />
destilarme en la boca, la cual yo de tal manera ponía, que maldita la gota que se perdía. Cuando el<br />
pobreto313 iba a beber, no hallaba nada, espantábase, maldecíase, daba al diablo el jarro y el vino, no<br />
sabiendo qué podía ser.<br />
- No diréis, tío, que os lo bebo yo – decía - , pues no le quitáis de la mano.<br />
Tantas vueltas y tientos314 dio al jarro, que halló la fuente y cayó en la burla; mas así lo disimuló<br />
como si no lo hubiera sentido.<br />
Y luego otro día, teniendo yo rezumando315 mi jarro como solía, no pensando el daño que me<br />
estaba aparejado, ni que el mal ciego me sentía, senteme como solía, estando recibiendo aquellos<br />
dulces tragos, mi cara puesta hacia el cielo, un poco cerrados los ojos por mejor gustar el sabroso<br />
licor, sintió el desesperado ciego que ahora tenía tiempo de tomar de mí venganza, y con toda su<br />
fuerza, alzando con dos manos aquel dulce y amargo jarro, lo dejó caer sobre mi boca, ayudándose,<br />
como digo, con todo su poder, de manera que el pobre Lázaro, que de nada de esto se guardaba,<br />
antes, como otras veces, estaba descuidado y gozoso, verdaderamente me pareció que el cielo, con<br />
todo lo que en él hay, me había caído encima.<br />
[...] Lavome con vino las roturas que con pedazos del jarro me había hecho, y sonriéndose decía:<br />
- ¿Qué te parece, Lázaro? Lo que te enfermó te sana y te da salud – y otros donaires 316 que a mi<br />
gusto no lo eran.<br />
Tratado III<br />
Cómo Lázaro se asentó con un escudero, y de lo que le acaeció317 115<br />
120<br />
125<br />
130<br />
135<br />
140<br />
con él.<br />
303 cabe: junto.<br />
304 presto: rápidamente.<br />
305 desam<strong>para</strong>r: descuidar, abandonar.<br />
306 antes: sino que, antes bien.<br />
307 paja: caña pequeña <strong>para</strong> sorber líquidos.<br />
308 a buenas noches: vacío.<br />
309 dende en adelante: desde entonces en adelante.<br />
310 acordar: decidir.<br />
311 haber: tener.<br />
312 lumbre: fuego encendido voluntariamente.<br />
313 pobreto: pobre desgraciado.<br />
314 tiento: acción de tocar un objeto con los dedos.<br />
315 rezumar: salir gotas de algún líquido al exterior a través de un objeto.<br />
316 donaire: gracia, chiste.<br />
317 acaecer: suceder.<br />
54
Y comienzo a cenar y morder en mis tripas318 y pan, y disimuladamente miraba al<br />
desventurado señor mío, que no partía sus ojos de mis faldas, que aquella sazón319servían de plato.<br />
Tanta lástima haya Dios de mí, como yo había de él, porque sentí lo que sentía, y muchas veces<br />
había por ello pasado y pasaba cada día. Pensaba si sería bien comedirme 320 a convidarle; mas por<br />
me haber dicho que había comido, temíame no aceptaría el convite. Finalmente, yo deseaba que<br />
aquel pecador ayudase a su trabajo del mío, y se desayunase como el día antes hizo, pues había<br />
mejor aparejo, por ser mejor la vianda321 y menos mi hambre.<br />
Quiso Dios cumplir mi deseo, y aun pienso que el suyo; porque como 322 comencé a comer, y<br />
él se andaba paseando, llegóse a mí y díjome:<br />
-Dígote, Lázaro, que tienes en comer la mejor gracia que en mi vida vi a hombre, y que<br />
nadie te lo verá hacer que no le pongas gana aunque no la tenga.<br />
“La muy buena que tú tienes –dije yo entre mí- te hace parecer la mía hermosa”.<br />
Con todo, parecióme ayudarle, pues se ayudaba y me abría camino <strong>para</strong> ello, y díjele:<br />
- Señor, el buen aparejo hace buen artífice323 . Este pan está sabrosísimo, y esta uña de vaca<br />
tan bien cocida y sazonada324 , que no habrá a quien no convide325 con su sabor.<br />
-¿Uña de vaca es?<br />
-Sí, señor.<br />
-Dígote que es el mejor bocado del mundo, y que no hay faisán326 que así me sepa.<br />
-Pues pruebe, señor, y verá qué tal está.<br />
Póngale en las uñas la otra, y tres o cuatro raciones de pan de lo más blanco. Y sentase al<br />
lado y comienza a comer como aquel que lo había gana, royendo327 cada huesecillo de aquellos<br />
mejor que un galgo328 145<br />
150<br />
155<br />
160<br />
165<br />
lo hiciera.<br />
Tratado VII<br />
Cómo Lázaro se asentó con un alguacil, y de lo que le acaesció con él.<br />
[...] Y pensando en qué modo de vivir haría mi asiento, por tener descanso y ganar algo <strong>para</strong><br />
la vejez, quiso Dios alumbrarme y ponerme en camino y manera provechosa. Y con favor que tuve<br />
de amigos y señores, todos mis trabajos y fatigas hasta entonces pasados fueron pagados con<br />
alcanzar lo que procuré, que fue un oficio real, viendo que no hay nadie que medre 329 , sino los que<br />
le tienen. En el cual el día de hoy vivo y resido a servicio de Dios y de Vuestra Merced330 . Y es que<br />
tengo cargo de pregonar los vinos que en esta ciudad se venden, y en almonedas331 y cosas perdidas,<br />
acompañar los que padecen persecuciones por justicia y declarar a voces sus delitos: pregonero,<br />
hablando en buen romance.<br />
En el cual oficio, un día que ahorcábamos un apañador en Toledo, y llevaba una buena soga<br />
de esparto332 , conocí y caí en la cuenta de la sentencia que aquel mi ciego amo333 había dicho en<br />
Escalona, y me arrepentí del mal pago que le di, por lo mucho que me enseñó, que, después de<br />
Dios, él me dio industria <strong>para</strong> llegar al estado que ahora estó334 170<br />
175<br />
.<br />
318 tripa: intestinos<br />
319 sazón: ocasión, vez.<br />
320 comedirme: anticiparme.<br />
321 vianda: comida que se sirve a la mesa.<br />
322 como: apenas.<br />
323 el buen aparejo hace buen artífice: un buen instrumento hace que parezca bueno quien lo usa.<br />
324 sazonado: con la sal y los condimentos necesarios <strong>para</strong> que tenga buen sabor.<br />
325 convidar: invitar.<br />
326 faisán: ave del tamaño y aspecto de un gallo, muy apreciada por su carne.<br />
327 roer: quitar poco a poco con los dientes la carne que se quedó en un hueso.<br />
328 galgo: tipo de perro muy ligero con la cabeza pequeña y las patas muy largas.<br />
329 medrar: mejorar de fortuna aumentando sus bienes, reputación, etc.<br />
330 Vuestra Merced: el anónimo personaje que ha solicitado de Lázaro amplia noticia sobre su “caso”.<br />
331 almoneda: venta de géneros que se anuncian a bajo precio.<br />
332 soga de esparto: cuerda muy gruesa y áspera hechas con las hojas de esta planta .<br />
333 ciego amo: primer amo de Lazarillo.<br />
334 estó: estoy.<br />
55
[...] En este tiempo, viendo mi habilidad y buen vivir, tendiendo noticia de mi persona el<br />
señor arcipreste de Sant Salvador, mi señor, y servidor y amigo de Vuestra Medrced, porque le<br />
pregonaba sus vinos, procuró casarme con una criada suya. Y visto por mí que de tal persona no<br />
podía venir sino bien y favor, acordé de lo hacer. Y asi me casé con ella, y ser buena hija y diligente<br />
335 servicial [...]<br />
Mas malas lenguas, que nunca faltaron ni faltarán, no nos dejan vivir, diciendo no sé qué y<br />
sí sé qué, de que veen a mi mujer irle a hacer la cama y guisarle de comer. Y mejor les ayude Dios<br />
que ellos dicen la verdad [...]<br />
-Lázaro de Tormes, quien ha de mirar a dichos de malas lenguas nunca medrará. Digo esto,<br />
porque no me maravillaría alguno, viendo entrar en mi casa a tu mujer y salir de ella. Ella entra muy<br />
a tu honra y suya, y esto te lo prometo. Por tanto, no mires a lo que pueden decir, sino a lo que te<br />
toca, digo a tu provecho336 .<br />
-Señor –le dije-, yo determiné de arrimarme337 a los buenos. Verdad es que algunos de mis<br />
amigos me han dicho algo de eso y aun por más de tres veces me han certificado que, antes que<br />
conmigo casase, había parido tres veces338 , hablando con reverencia de Vuestra Merced, porque está<br />
ella delante.<br />
Entonces mi mujer echó juramentos sobre sí, que yo pensé la casa se hundiera con nosotros.<br />
Y después tornóse a llorar y a echar maldiciones sobre quien conmigo la había casado, en tal<br />
manera que quisiera ser muerto antes que se me hubiera soltado aquella palabra de la boca. Mas yo<br />
de un cabo y mi señor de otro, tanto le dijimos y otorgamos, que cesó su llanto, con juramento que<br />
le hice de nunca más en mi vida mentalle339 nada de aquello [...]<br />
Hasta el día de hoy nunca nadie nos oyó sobre el caso [...]<br />
Esto fue el mesmo340 año que nuestro victorioso emperador en esta insigne341 ciudad de<br />
Toledo entró y tuvo en ella Cortes y se hicieron grandes regocijos342 y fiestas, como Vuestra Merced<br />
habrá oído.<br />
Pues en este tiempo estaba en mi prosperidad343 180<br />
185<br />
190<br />
195<br />
200<br />
y en la cumbre de toda buena fortuna.<br />
205<br />
GARCÍA DE LA CONCHA, V.: Lazarillo de Tormes. Madrid. Espasa-Calpe, 1987.<br />
INTRODUCCIÓN AL SIGLO XVII<br />
La palabra barrocco se formó por cruce de dos palabras: barroco, del portugués, perla<br />
irregular; y Barocco, del italiano, razonamiento retorcido. Tuvo un origen peyorativo, aunque hoy<br />
210en<br />
día, simplemente designa la característica del s. XVII. Barroco designa un estilo artístico<br />
formulado por oposición a una estética renacentista o clásica. Así el barroco será pictórico,<br />
profundo, abierto, con unidad y con falta de nitidez, en oposición a los estilos anteriores que eran<br />
lineales, planos, con forma cerrada, con multiplicidad y claridad. La cultura barroca es<br />
consecuencia de la crisis, la decadencia, el malestar, las tensiones religiosas...<br />
215<br />
También debemos conocer la palabra desengaño, característica de este periodo, significa el<br />
derrumbamiento del idealismo renacentista, con su amor a la vida y su visión armónica del mundo.<br />
Dominará una concepción negativa del mundo y de la vida. Pero, ¿por qué se produce este cambio?<br />
En el siglo XVII, nos encontramos ante un periodo gobernado por los llamados Austrias menores:<br />
Felipe III, Felipe IV y Carlos II. Fue una época marcada por la crisis y la decadencia del imperio. El<br />
335 diligente: activo y trabajador<br />
336 provecho: beneficio o utilidad.<br />
337 arrimarse: acercarse.<br />
338 había parido tres veces: había abortado tres veces.<br />
339 mentar: contar, decir.<br />
340 mesmo: mismo.<br />
341 insigne: principal, destacado.<br />
342 regocijo: alegría, felicidad.<br />
343 prosperidad: buena suerte o éxito en lo que se hace o sucede.<br />
56
220poder<br />
se centralizó en los reyes (absolutismo monárquico), que dejaron las tareas de gobierno en los<br />
validos, personas de confianza de los reyes, nobles ambiciosos que con frecuencia buscaban solo su<br />
propio beneficio.<br />
Muchas fueron las causas de la decadencia del imperio. La quiebra económica de Castilla,<br />
las consecuencias negativas de la llegada masiva del oro y la plata americanos y la costosa política<br />
225imperial<br />
provocaron la crisis económica. La peste y las epidemias causadas por la poca higiene<br />
disminuyeron la población de forma alarmante en Castilla, León y Andalucía. La crisis económica y<br />
las malas cosechas aumentaron el números de <strong>para</strong>dos y las ciudades se llenaron de vagabundos y<br />
mendigos. La represión ideológica (expulsión de los moriscos, 1609) y la persecución de las<br />
herejías reforzaron una serie de valores morales que no permitieron superar la situación de atraso de<br />
230la<br />
sociedad española: las formas de vida noble se impusieron como modelos, lo que generó un<br />
rechazo hacia otras formas de vida más productivas y típicamente burguesas (algunas actividades<br />
artesanales, por ejemplo, llegaron a ser declarados oficios viles, es decir, actividades que<br />
manchaban el honor de quien las ejercía). El aislamiento ideológico y científico, provocado por la<br />
prohibición de salir a estudiar al extranjero desde tiempos de Felipe II, impidió el desarrollo. En<br />
235general<br />
se extendió una actitud materialista y un clima pesimista.<br />
Durante el reinado de Felipe III su política pacifista mantuvo una situación de hegemonía<br />
relativa. Sin embargo en 1618 la monarquía hispánica decidió participar en la Guerra de los Treinta<br />
Años <strong>para</strong> ayudar a los Austrias alemanes en contra de los protestantes.<br />
El reinado de Felipe IV significó la pérdida de la hegemonía europea, aunque el nuevo<br />
240valido,<br />
el Conde-Duque de Olivares intentó detener la decadencia de la corona española. En la<br />
Guerra de los Treinta Años, a pesar de las victorias iniciales de los ejércitos españoles, la<br />
participación de las fuerzas francesas y las dificultades internas de la corona provocaron la derrota<br />
de los Austrias. En 1648 se firmó la Paz de Westfalia, que puso fin a la Guerra de los Treinta Años.<br />
La guerra con Francia continuó hasta la Paz de los Pirineos (1659) que consolidó la hegemonía<br />
245francesa<br />
en el continente<br />
Durante este reinado aparecieron dos importantes problemas internos. Su principal causa fue<br />
el proyecto del Conde-Duque (la Unión de Armas) <strong>para</strong> que, ante la crisis económica y demográfica<br />
de Castilla, los demás reinos peninsulares colaboraran <strong>para</strong> mantener la costosa política de la<br />
monarquía. Cataluña y Portugal se sublevaron en 1640. La rebelión catalana fue dominada en 1652<br />
250cuando<br />
las tropas reales entraron en Barcelona y el rey confirmó los fueros catalanes. La<br />
sublevación portuguesa terminó en 1668, bajo Carlos II, con la independencia de Portugal.<br />
El reinado de Carlos II fue aprovechado por Luis XIV de Francia <strong>para</strong> reforzar la hegemonía<br />
francesa en el continente. La crisis económica y política se hizo aún más profunda.<br />
Su reinado terminó con una guerra de sucesión al trono, ya que Carlos II murió sin tener<br />
255descendencia,<br />
y a comienzos del siglo XVIII, dos dinastías europeas, Felipe de Borbón y Carlos de<br />
Austria, se disputaron la corona de España.<br />
En cambio, este siglo fue uno de los más fructíferos de la historia de España en lo que a<br />
cultura y arte se refiere. Hay que decir que a este siglo se le llamó el Siglo de Oro, ya que fue una<br />
etapa culturalmente muy rica que proporcionó obras maestras universales. En el s. XVII, la<br />
sociedad española estaba muy influida por la Contrarreforma, movimiento surgido del Concilio de<br />
Trento (1545 – 1563), que defendía los principios católicos frente a los protestantes. La Iglesia y la<br />
Corona controlaban la cultura y el arte. La Inquisición controlaba toda publicación contraria al<br />
dogma o a la moral católica y creaba una atmósfera de sospechas e inseguridad. Por eso las obras<br />
artísticas fueron un medio de propaganda de la fe católica y los valores de la monarquía absoluta.<br />
Además, la situación de crisis (económica, política, y social) y el cansancio de las formas<br />
renacentistas provocaron la aparición de un nuevo movimiento cultural: el Barroco. La estética<br />
barroca produjo una ruptura con el equilibrio renacentista. Las obras barrocas expresan de forma<br />
cruda los contrastes y desigualdades sociales, pero sin cuestionar la obediencia debida al poder ni la<br />
estructura social tradicional. El desengaño, sentimiento pesimista típico del barroco, afectará a<br />
muchas de sus manifestaciones artísticas<br />
57
La arquitectura barroca es monumental y grandiosa, con exuberante decoración y formas<br />
retorcidas y sobrecargadas, que muestra en todo su esplendor la gloria de la Iglesia y el poder del<br />
rey. Se desarrolla en iglesias y edificios de toda España y de las colonias americanas. Destaca José<br />
260de<br />
Churriguera (creador del estilo churrigueresco) con obras como la Plaza Mayor de Salamanca o<br />
la fachada del Obradoiro de la Catedral de Santiago de Compostela.<br />
La pintura barroca desarrolla un estilo realista, que pretende emocionar al espectador. Las<br />
obras religiosas quieren provocar la piedad de los fieles, y los retratos de reyes y nobles muestran la<br />
grandeza y el lujo de los grupos sociales privilegiados. Hay cuatro importantes artistas: José Ribera<br />
en Valencia, Zurbarán y Murillo en Sevilla y Diego Velázquez en Madrid. Velázquez, pintor del rey<br />
Felipe IV, es considerado uno de los mejores de los pintores españoles de todos los tiempos. Entre<br />
sus obras más conocidas están Las Meninas, Las Hilanderas y La rendición de Breda.<br />
La escultura barroca española es exclusivamente religiosa, y se realiza en madera<br />
policromada. Hay dos escuelas: la andaluza con Martínez Montañés, que destaca por su clasicismo,<br />
idealismo y ausencia de dramatismo; y la castellana con Gregorio Fernández, cuya principal<br />
característica es su realismo dramático.<br />
La <strong>lite</strong>ratura española, a su vez, alcanza su edad de oro gracias a grandes autores: Quevedo y<br />
Mateo Alemán en la novela picaresca; Lope de Vega y Calderón en el teatro; en poesía Góngora y<br />
Quevedo, que desarrollan el culteranismo y conceptismo, y también Lope de Vega; y finalmente<br />
265Miguel<br />
de Cervantes con su obra maestra: el Quijote.<br />
270<br />
275<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
• BAJO ÁLVAREZ, F. Y PECHARROMÁN, J.G.: Historia de España. Madrid, SGEL, 2005.<br />
• BELLÓN, V.: España ayer y hoy. Madrid, Edinumen, 2005.<br />
• ELLIOT, J.: La España Imperial. Barcelona, Ed. Vicens-Vives, 1998.<br />
• LYNCH, J.: España bajo los Austrias: imperio y absolutismo. Barcelona, Península, 1993.<br />
• RIBOT, L.: Historia del mundo moderno. Madrid, Ed. Actas, 2006.<br />
• ROLDÁN HERVÁS, J.M.: Historia de España. Madrid, EDELSA, 2000.<br />
• VV. AA.: Los siglos XVI-XVII, cultura y vida. Madrid, Síntesis, 2000.<br />
EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA<br />
Miguel de Cervantes Saavedra<br />
Primera Parte<br />
Capítulo I<br />
Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo don Quijote de la Mancha<br />
58
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía<br />
un hidalgo de los de lanza en astillero344 , adarga345 antigua, rocín346 flaco y galgo347 corredor. Una<br />
olla de algo más vaca que carnero, salpicón348 las más noches, duelos y quebrantos349 los sábados,<br />
lantejas los viernes, algún palomino350 de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su<br />
hacienda. El resto della concluían sayo de velarte351 , calzas de velludo352 <strong>para</strong> las fiestas, con sus<br />
pantuflos353 de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí354 de lo más fino.<br />
Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un<br />
mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera355 . Frisaba356 la edad de<br />
nuestro hidalgo con los cincuenta años; era de complexión recia357 , seco de carnes, enjuto358 de<br />
rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada, o<br />
Quesada, que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben; aunque por<br />
conjeturas verosímiles se deja entender que se llamaba Quijano. Pero esto importa poco a nuestro<br />
cuento: basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.<br />
Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso, que eran los más del<br />
año, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el<br />
ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino<br />
359 360 en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura <strong>para</strong> comprar libros de caballerías<br />
en que leer, y así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos; y de todos, ningunos le parecían<br />
tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva; porque la claridad de su prosa y<br />
aquellas entricadas361 razones suyas le parecían de perlas362 , y más cuando llegaba a leer aquellos<br />
requiebros363 y cartas de desafíos, donde en muchas partes hallaba escrito: «La razón de la sinrazón<br />
que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra<br />
fermosura». Y también cuando leía: «... los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las<br />
estrellas os fortifican, y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza».<br />
Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase364 por entenderlas y<br />
desentrañarles el sentido365 , que no se lo sacara ni las entendiera el mesmo Aristóteles, si resucitara<br />
<strong>para</strong> sólo ello. [...]<br />
En resolución, él se enfrascó366 tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro<br />
en claro367 , y los días de turbio en turbio368 280<br />
285<br />
290<br />
295<br />
300<br />
305<br />
; y así, del poco dormir y del mucho leer se le secó el<br />
celebro de manera, que vino a perder el juicio.<br />
344 astillero: el lugar donde se guardaban las armas.<br />
345 adarga: escudo.<br />
346 rocín: caballo.<br />
347 5<br />
galgo: raza de perro muy veloz utilizado <strong>para</strong> cazar y en carreras.<br />
348 salpicón: alimento pre<strong>para</strong>do con los restos de una comida anterior.<br />
349 duelos y quebrantos: huevos con chorizo o tocino.<br />
350 palomino: cría de la paloma.<br />
351 sayo de velarte: ropa masculina con falda hecha de tela de abrigo.<br />
352 calzas de velludo: especie de medias <strong>para</strong> abrigar las piernas.<br />
353 pantuflo: calzado que se ponía sobre los zapatos.<br />
354 vellorí: paňo de mediana calidad.<br />
355 podadera: tijera grande que sirve <strong>para</strong> cortar las ramas de los árboles o plantas que no son necesarias.<br />
356 frisar: acercarse a una edad determinada.<br />
357 complexión recia: de naturaleza fuerte.<br />
358 enjuto: delgado, flaco.<br />
359 desatino: locura.<br />
360 hanega de tierra de sembradura: medida de superficie, aquí amplia extensión de tierra <strong>para</strong> sembrar.<br />
361 entricado: intrincado, complejo o confuso.<br />
362 parecer de perlas: parecer muy bien.<br />
363 requiebro: expresión de admiración de un hombre hacia una mujer.<br />
364 desvelarse: poner gran interés en conseguir algo.<br />
365 desentrañar el sentido: averiguar una cosa que es muy difícil de entender.<br />
366 enfrascarse: dedicarse con mucha atención y esfuerzo.<br />
367 de claro en claro: sin dormir.<br />
368 de turbio en turbio: confuso, poco claro.<br />
59
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/02584060888025139754480/p0000001.htm#I_<br />
5_<br />
Capítulo VIII<br />
Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de<br />
los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación<br />
En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don<br />
Quijote los vio, dijo a su escudero:<br />
-La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí,<br />
amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados369 gigantes, con quien<br />
pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos370 comenzaremos a enriquecer;<br />
que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente 371 de sobre la faz de la<br />
tierra.<br />
-¿Qué gigantes? -dijo Sancho Panza.<br />
-Aquéllos que allí ves -respondió su amo- de los brazos largos, que los suelen tener algunos de<br />
casi dos leguas372 .<br />
-Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquéllos que allí se parecen no son gigantes, sino<br />
molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas373 , que, volteadas del viento, hacen<br />
andar la piedra del molino.<br />
-Bien parece -respondió don Quijote- que no estás cursado374 en esto de las aventuras: ellos son<br />
gigantes; y si tienes miedo, quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con<br />
ellos en fiera y desigual batalla.<br />
Y diciendo esto, dio de espuelas375 a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su<br />
escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes,<br />
aquéllos que iba a acometer376 . Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su<br />
escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes iba diciendo en<br />
voces altas:<br />
-Non fuyades377 , cobardes y viles criaturas; que un solo caballero es el que os acomete.<br />
Levantóse en esto un poco de viento, y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto<br />
por don Quijote, dijo:<br />
-Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.<br />
Y diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal<br />
trance378 le socorriese, bien cubierto de su rodela379 , con la lanza en el ristre, 380 arremetió a todo el<br />
galope de Rocinante y embistió381 con el primero molino que estaba delante; y dándole una lanzada<br />
en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo<br />
y al caballero, que fue rodando muy maltrecho382 310<br />
315<br />
320<br />
325<br />
330<br />
335<br />
por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle, a<br />
369 desaforado: enorme, fuera de lo común.<br />
370 despojo: restos, sobras.<br />
371 simiente: semilla.<br />
372 legua: medida de longitud que en España equivalía a 5.572 metros.<br />
373 aspa: parte del molino en forma de equis que gira movido por el viento.<br />
374 estar cursado en: tener conocimientos de algo.<br />
375 espuela: punta que lleva el jinete en el calzado <strong>para</strong> hacer que el caballo corra más.<br />
376 acometer: atacar con rapidez y fuerza.<br />
377 non fuyades: no huyáis, no os escapéis.<br />
378 trance: momento o situación muy difícil.<br />
379 rodela: escudo redondo y delgado.<br />
380 con la lanza en el ristre: bien sujeta y pre<strong>para</strong>da <strong>para</strong> el ataque.<br />
381 embestir: lanzarse de una manera violenta contra una persona o cosa.<br />
382 maltrecho: en mal estado por haber recibido algún daño, maltratado.<br />
60
todo el correr de su asno, y cuando llegó halló que no se podía menear383 : tal fue el golpe que dio con<br />
él Rocinante.<br />
340 -¡Válame Dios! -dijo Sancho-. ¿No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía,<br />
que no eran sino molinos de viento, y no lo podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza?<br />
-Calla, amigo Sancho -respondió don Quijote-; que las cosas de la guerra, más que otras, están<br />
sujetas a continua mudanza; cuanto más, que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón que<br />
me robó el aposento y los libros ha vuelto estos gigantes en molinos por quitarme la gloria de su<br />
345vencimiento:<br />
tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo, han de poder poco sus malas<br />
artes contra la bondad de mi espada.<br />
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12_<br />
Capítulo XXXI<br />
De los sabrosos razonamientos que pasaron entre don Quijote y Sancho Panza su escudero, con otros<br />
sucesos<br />
-Todo eso no me descontenta; prosigue adelante -dijo don Quijote-. Llegaste, ¿y qué hacía<br />
aquella reina de la hermosura? A buen seguro que la hallaste ensartando384 perlas, o bordando alguna<br />
empresa con oro de cañutillo385 <strong>para</strong> este su cautivo caballero.<br />
-No la hallé -respondió Sancho- sino ahechando386 dos hanegas de trigo en un corral de su casa.<br />
-Pues haz cuenta -dijo don Quijote- que los granos de aquel trigo eran granos de perlas, tocados<br />
de sus manos. Y si miraste, amigo, el trigo ¿era candeal, o trechel?<br />
-No era sino rubión387 -respondió Sancho.<br />
-Pues yo te aseguro -dijo don Quijote- que, ahechado por sus manos, hizo pan candeal, sin duda<br />
alguna. Pero pasa adelante: cuando le diste mi carta, ¿besóla? ¿Púsosela sobre la cabeza? ¿Hizo<br />
alguna ceremonia digna de tal carta, o qué hizo?<br />
-Cuando yo se la iba a dar -respondió Sancho-, ella estaba en la fuga del meneo de una buena<br />
parte de trigo que tenía en la criba388 , y díjome: «Poned, amigo, esa carta sobre aquel costa389l; que<br />
no la puedo leer hasta que acabe de acribar todo lo que aquí está».<br />
-¡Discreta señora! -dijo don Quijote-. Eso debió de ser por leerla despacio y recrearse con ella.<br />
Adelante, Sancho. Y en tanto que estaba en su menester, ¿qué coloquios pasó contigo? ¿Qué te<br />
preguntó de mí? Y tú, ¿qué le respondiste? Acaba, cuéntamelo todo; no se te quede en el tintero una<br />
mínima390 350<br />
355<br />
360<br />
.<br />
-Ella no me preguntó nada -dijo Sancho-; mas yo le dije de la manera que vuestra merced, por<br />
365su<br />
servicio, quedaba haciendo penitencia, desnudo de la cintura arriba, metido entre estas sierras<br />
como si fuera salvaje, durmiendo en el suelo, sin comer pan a manteles ni sin peinarse la barba,<br />
llorando y maldiciendo su fortuna.<br />
-En decir que maldecía mi fortuna dijiste mal -dijo don Quijote-; porque antes la bendigo y<br />
bendeciré todos los días de mi vida, por haberme hecho digno de merecer amar tan alta señora como<br />
370Dulcinea<br />
del Toboso.<br />
383 menear: mover.<br />
384 ensartar: pasar un hilo a través del agujero de un objeto.<br />
385 bordar alguna empresa con oro de canutillo: decorar una tela con tiras de oro.<br />
386 ahechar: limpiar.<br />
387 candeal, trechel y rubión: tipos de trigo, de los cuales el último es el de peor calidad.<br />
388 en la fuga del meneo: moviendo con fuerza la criba <strong>para</strong> se<strong>para</strong>r el trigo de sus impurezas.<br />
389 costal: saco grande de tela que sirve <strong>para</strong> llevar trigo.<br />
390 no quedarse en el tintero una mínima: contarlo todo.<br />
61
-Tan alta es -respondió Sancho-, que a buena fe que me lleva a mí más de un coto391 .<br />
-Pues ¿cómo, Sancho? -dijo don Quijote-. ¿Haste medido tú con ella?<br />
-Medíme en esta manera -le respondió Sancho-: que llegándole a ayudar a poner un costal de<br />
trigo sobre un jumento392 , llegamos tan juntos que eché de ver que me llevaba más de un gran palmo.<br />
-Pues ¡es verdad -replicó don Quijote- que no acompaña esa grandeza y la adorna con mil<br />
millones de gracias del alma! Pero no me negarás, Sancho, una cosa: cuando llegaste junto a ella,<br />
¿no sentiste un olor sabeo393 , una fragancia aromática, y un no sé qué de bueno, que yo no acierto a<br />
dalle nombre? Digo, ¿un túho o tufo como si estuvieras en la tienda de algún curioso guantero?<br />
-Lo que sé decir -dijo Sancho- es que sentí un olorcillo algo hombruno; y debía de ser que ella,<br />
con el mucho ejercicio, estaba sudada y algo correosa394 .<br />
-No sería eso -respondió don Quijote-; sino que tú debías de estar romadizado395 , o te debiste de<br />
oler a ti mismo; porque yo sé bien a lo que huele aquella rosa entre espinas, aquel lirio del campo,<br />
aquel ámbar desleído396 .<br />
-Todo puede ser -respondió Sancho-; que muchas veces sale de mí aquel olor que entonces me<br />
pareció que salía de su merced de la señora Dulcinea; pero no hay de qué maravillarse: que un diablo<br />
parece a otro.<br />
-Y bien -prosiguió don Quijote-, he aquí que acabó de limpiar su trigo y de enviallo al molino.<br />
¿Qué hizo cuando leyó la carta?<br />
-La carta -dijo Sancho- no la leyó, porque dijo que no sabía leer ni escribir; antes la rasgó y la<br />
hizo menudas piezas, diciendo que no la quería dar a leer a nadie, porque no se supiesen en el lugar<br />
sus secretos, y que bastaba lo que yo le había dicho de palabra acerca del amor que vuestra merced le<br />
tenía y de la penitencia extraordinaria que por su causa quedaba haciendo. Y, finalmente, me dijo<br />
que dijese a vuestra merced que le besaba las manos, y que allí quedaba con más deseo de verle que<br />
de escribirle; y que, así, le suplicaba y mandaba, que, vista la presente, saliese de aquellos matorrales<br />
y se dejase de hacer dis<strong>para</strong>tes, y se pusiese luego en camino del Toboso, si otra cosa de más<br />
importancia no le sucediese, porque tenía gran deseo de ver a vuestra merced. Rióse mucho cuando<br />
le dije cómo se llamaba vuestra merced el Caballero de la Triste Figura. Preguntéle si había ido allá<br />
el vizcaíno de marras; díjome que sí, y que era un hombre muy de bien. También le pregunté por los<br />
galeotes397 , mas díjome que no había visto hasta entonces alguno.<br />
-Todo va bien hasta agora -dijo don Quijote-. Pero dime: ¿qué joya fue la que te dio, al<br />
despedirte, por las nuevas que de mí le llevaste? Porque es usada y antigua costumbre entre los<br />
caballeros y damas andantes dar a los escuderos, doncellas o enanos que les llevan nuevas, de sus<br />
damas a ellos, a ellas de sus andantes, alguna rica joya en albricias398 , en agradecimiento de su<br />
recado.<br />
-Bien puede eso ser así, y yo la tengo por buena usanza; pero eso debió de ser en los tiempos<br />
pasados: que ahora sólo se debe de acostumbrar a dar un pedazo de pan y queso, que esto fue lo que<br />
me dio mi señora Dulcinea, por las bardas399 375<br />
380<br />
385<br />
390<br />
395<br />
400<br />
405<br />
de un corral, cuando della me despedí: y aun, por más<br />
señas, era el queso ovejuno.<br />
-Es liberal en extremo -dijo don Quijote-, y si no te dio joya de oro, sin duda debió de ser<br />
410porque<br />
no la tendría allí a la mano <strong>para</strong> dártela; pero buenas son mangas después de Pascua: yo la<br />
veré, y se satisfará todo.<br />
391 más de un coto: más de lo que mide un puño.<br />
392 jumento: burro.<br />
393 olor sabeo: del reino de Saba, es decir, que huele muy bien.<br />
394 correoso: pringoso, con grasa.<br />
395 romadizado: acatarrado.<br />
396 desleído: disuelto en un líquido.<br />
397 galeote: preso obligado a remar en un barco.<br />
398 en albricias: como regalo.<br />
399 barda: valla o seto que rodea el corral.<br />
62
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43_<br />
Segunda Parte<br />
Capítulo XLI<br />
De la venida de Clavileño, con el fin desta dilatada aventura<br />
Llegó en esto la noche, y con ella el punto determinado en que el famoso caballo Clavileño<br />
viniese, cuya tardanza fatigaba ya a don Quijote, pareciéndole que, pues Malambruno se detenía en<br />
enviarle, o que él no era el caballero <strong>para</strong> quien estaba guardada aquella aventura, o que<br />
Malambruno no osaba venir con él a singular batalla. Pero veis aquí cuando a deshora entraron por el<br />
jardín cuatro salvajes, vestidos todos de verde yedra, que sobre sus hombros traían un gran caballo<br />
de madera. Pusiéronle de pies en el suelo, y uno de los salvajes, dijo:<br />
-Suba sobre esta máquina el caballero que tuviere ánimo <strong>para</strong> ello.<br />
-Aquí -dijo Sancho- yo no subo, porque ni tengo ánimo, ni soy caballero.<br />
Y el salvaje prosiguió diciendo:<br />
-Y ocupe las ancas400 el escudero, si es que lo tiene, y fíese del valeroso Malambruno, que si no<br />
fuere de su espada, de ninguna otra, ni de otra malicia, será ofendido; y no hay más que torcer esta<br />
clavija401 que sobre el cuello trae puesta, que él os llevará por los aires, adonde los atiende<br />
Malambruno; pero porque la alteza y sublimidad del camino no les cause vaguidos402 , se han de<br />
cubrir los ojos hasta que el caballo relinche403 , que será señal de haber dado fin a su viaje.<br />
Esto dicho, dejando a Clavileño, con gentil continente, se volvieron por donde habían venido.<br />
La Dolorida, así como vio al caballo, casi con lágrimas dijo a don Quijote:<br />
-Valeroso caballero, las promesas de Malambruno han sido ciertas: el caballo está en casa,<br />
nuestras barbas crecen, y cada una de nosotras y con cada pelo dellas te suplicamos nos rapes y<br />
tundas404 , pues no está en más sino en que subas en él con tu escudero, y des felice principio a<br />
vuestro nuevo viaje.<br />
-Eso haré yo, señora Condesa Trifaldi, de muy buen grado y de mejor talante, sin ponerme a<br />
tomar cojín, ni calzarme espuelas, por no detenerme; tanta es la gana que tengo de veros a vos,<br />
señora, y a todas estas dueñas rasas y mondas405 .<br />
-Eso no haré yo -dijo Sancho-, ni de malo ni de buen talante, en ninguna manera; y si es que<br />
este rapamiento no se puede hacer sin que yo suba a las ancas, bien puede buscar mi señor otro<br />
escudero que le acompañe, y estas señoras otro modo de alisarse los rostros; que yo no soy brujo,<br />
<strong>para</strong> gustar de andar por los aires. Y ¿qué dirán mis insulanos cuando sepan que su gobernador se<br />
anda paseando por los vientos? Y otra cosa más: que habiendo tres mil y tantas leguas de aquí a<br />
Candaya, si el caballo se cansa, o el gigante se enoja, tardaremos en dar la vuelta media docena de<br />
años, y ya ni habrá ínsula, ni ínsulos en el mundo que me conozcan; y pues se dice comúnmente que<br />
en la tardanza va el peligro, y que cuando te dieren la vaquilla acudas con la soguilla 406 415<br />
420<br />
425<br />
430<br />
435<br />
440<br />
, perdónenme<br />
las barbas destas señoras, que bien se está San Pedro en Roma; quiero decir, que bien me estoy en<br />
esta casa, donde tanta merced se me hace y de cuyo dueño tan gran bien espero como es verme<br />
445gobernador.<br />
A lo que el Duque dijo:<br />
400 anca: parte posterior del lomo de algunos aminales.<br />
401 clavija: pieza delgada con cabeza y punta que sirve <strong>para</strong> sujetar o unir.<br />
402 vaguido: pérdida del sentido, desvanecimiento, mareo.<br />
403 relinchar: sonidos que emiten los caballos.<br />
404 rapar y tundir: afeitar y cortar el pelo.<br />
405 rasa y monda: sin pelos.<br />
406 soguilla: cuerda gruesa.<br />
63
-Sancho amigo, la ínsula que yo os he prometido no es movible ni fugitiva: raíces tiene tan<br />
hondas, echadas en los abismos de la tierra, que no la arrancarán ni mudarán de donde está a tres<br />
tirones; y pues vos sabéis que sé yo que no hay ningún género de oficio destos de mayor cantía 407<br />
que no se granjee con alguna suerte de cohecho408 , cuál más, cuál menos, el que yo quiero llevar por<br />
este gobierno es que vais con vuestro señor don Quijote a dar cima y cabo409 a esta memorable<br />
aventura; que ahora volváis sobre Clavileño con la brevedad que su ligereza promete, ora la contraria<br />
fortuna os traiga y vuelva a pie, hecho romero, de mesón en mesón y de venta en venta, siempre que<br />
volviéredes hallaréis vuestra ínsula donde la dejáis, y a vuestros insulanos con el mesmo deseo de<br />
recebiros por su gobernador que siempre han tenido, y mi voluntad será la mesma; y no pongáis<br />
duda en esta verdad, señor Sancho; que sería hacer notorio agravio410 al deseo que de serviros tengo.<br />
-No más, señor -dijo Sancho-: yo soy un pobre escudero, y no puedo llevar a cuestas tantas<br />
cortesías; suba mi amo, tápenme estos ojos, y encomiéndenme411 a Dios, y avísenme si cuando<br />
vamos por esas altanerías podré encomendarme a Nuestro Señor, o invocar412 450<br />
455<br />
los ángeles, que me<br />
460favorezcan.<br />
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/02584060888025139754480/p0000016.htm#I_<br />
130_<br />
Capítulo XLIII<br />
De los consejos segundos que dio don Quijote a Sancho Panza<br />
¿Quién oyera el pasado razonamiento de don Quijote que no le tuviera por persona muy cuerda<br />
y mejor intencionada? Pero, como muchas veces en el progreso desta grande historia queda dicho,<br />
solamente dis<strong>para</strong>ba en tocándole en la caballería, y en los demás discursos mostraba tener claro y<br />
desenfadado entendimiento, de manera, que a cada paso desacreditaban sus obras su juicio, y su<br />
juicio sus obras; pero en ésta destos segundos documentos413 que dio a Sancho mostró tener gran<br />
donaire414 , y puso su discreción y su locura en un levantado punto. Atentísimamente le escuchaba<br />
Sancho, y procuraba conservar en la memoria sus consejos, como quien pensaba guardarlos y salir<br />
por ellos a buen parto de la preñez de su gobierno. Prosiguió, pues, don Quijote, y dijo:<br />
-En lo que toca a cómo has de gobernar tu persona y casa, Sancho, lo primero que te encargo es<br />
que seas limpio, y que te cortes las uñas, sin dejarlas crecer, como algunos hacen, a quien su<br />
ignorancia les ha dado a entender que las uñas largas les hermosean las manos, como si aquel<br />
excremento y añadidura que se dejan de cortar fuese uña, siendo antes garras de cernícalo lagartijero<br />
415 : puerco y extraordinario abuso.<br />
No andes, Sancho, desceñido y flojo; que el vestido descompuesto da indicios de ánimo<br />
desmazalado416 , si ya la descompostura417 y flojedad no cae debajo de socarronería418 465<br />
470<br />
475<br />
, como se juzgó<br />
en la de Julio César.<br />
407 de mayor cantía: de mayor cuantía, importante.<br />
408 no granjeárselo con alguna suerte de cohecho: no ganarlo con el pago de algún dinero.<br />
409 dar cima y cabo: terminar con éxito.<br />
410 agravio: insulto, ofensa.<br />
411 encomendar: ponerse bajo la protección de alquien pidiendo su ayuda.<br />
412 invocar: llamar a un poder superior como ayuda o defensa en una mala situación.<br />
413 documento: consejo.<br />
414 donaire: gracia con la que se dice o hace algo.<br />
415 cernícalo lagartijero: ave de rapiña de pequeño tamaño.<br />
416 desmazalado: descuidado.<br />
417 descompostura: mala presentación de una persona.<br />
418 socarronería: actitud de la persona que le gusta burlarse de los demás de manera ingeniosa y disimulada.<br />
64
Toma con discreción el pulso a lo que pudiere valer tu oficio, y si sufriere que des librea a tus<br />
criados419 , dásela honesta y provechosa más que vistosa y bizarra420 , y repártela entre tus criados y<br />
los pobres: quiero decir que si has de vestir seis pajes, viste tres y otros tres pobres, y así tendrás<br />
480pajes<br />
<strong>para</strong> el cielo y <strong>para</strong> el suelo; y este nuevo modo de dar librea no la alcanzan los vanagloriosos<br />
485<br />
490<br />
421 .<br />
No comas ajos ni cebollas, porque no saquen por el olor tu villanería.<br />
Anda despacio; habla con reposo; pero no de manera, que parezca que te escuchas a ti mismo;<br />
que toda afectación es mala.<br />
Come poco y cena más poco; que la salud de todo el cuerpo se fragua 422 en la oficina del<br />
estómago. Sé templado 423 en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto, ni<br />
cumple palabra. Ten cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos, ni de erutar delante de nadie.<br />
-Eso de erutar no entiendo -dijo Sancho.<br />
Y don Quijote le dijo:<br />
-Erutar, Sancho, quiere decir, regoldar, y éste es uno de los más torpes vocablos que tiene la<br />
lengua castellana, aunque es muy significativo; y así, la gente curiosa 424 se ha acogido al latín, y al<br />
regoldar dice erutar, y a los regüeldos, erutaciones; y cuando algunos no entienden estos términos,<br />
importa poco; que el uso los irá introduciendo con el tiempo, que con facilidad se entiendan; y esto<br />
es enriquecer la lengua, sobre quien tiene poder el vulgo425 y el uso.<br />
-En verdad, señor -dijo Sancho-, que uno de los consejos y avisos que pienso llevar en la<br />
memoria ha de ser el de no regoldar, porque lo suelo hacer muy a menudo.<br />
-Erutar, Sancho; que no regoldar -dijo don Quijote.<br />
-Erutar diré de aquí adelante -respondió Sancho-, y a fee que no se me olvide.<br />
-También, Sancho, no has de mezclar en tus pláticas426 la muchedumbre de refranes que sueles;<br />
que puesto que los refranes son sentencias breves, muchas veces los traes tan por los cabellos, que<br />
más parecen dis<strong>para</strong>tes que sentencias.<br />
-Eso Dios lo puede remediar -respondió Sancho-; porque sé más refranes que un libro, y<br />
viénenseme tantos juntos a la boca cuando hablo, que riñen, por salir, unos con otros; pero la lengua<br />
va arrojando los primeros que encuentra, aunque no vengan a pelo; más yo tendré cuenta de aquí<br />
adelante de decir los que convengan a la gravedad de mi cargo; que en casa llena, presto se guisa la<br />
cena; y quien destaja, no baraja; y a buen salvo está el que repica; y el dar y el tener, seso ha<br />
menester. -¡Eso sí, Sancho! -dijo don Quijote-. ¡Encaja, ensarta, enhila427 refranes; que nadie te va a<br />
la mano! ¡Castígame mi madre, y yo trómpogelas428 ! Estóite diciendo que excuses refranes, y en un<br />
instante has echado aquí una letanía dellos, que así cuadran con lo que vamos tratando como por los<br />
cerros de Úbeda429 . Mira, Sancho, no te digo yo que parece mal un refrán traído a propósito; pero<br />
cargar y ensartar refranes a troche moche430 hace la plática desmayada y baja.<br />
Cuando subieres a caballo, no vayas echando el cuerpo sobre el arzón431 postrero, ni lleves las<br />
piernas tiesas y tiradas y desviadas de la barriga del caballo, ni tampoco vayas tan flojo, que parezca<br />
que vas sobre el rucio432 ; que el andar a caballo a unos hace caballeros; a otros, caballerizos433 495<br />
500<br />
505<br />
510<br />
.<br />
419 dar librea a tus criados: hacer que lo criados lleven traje o uniforme.<br />
420 bizarro: generoso, esplendido.<br />
421 vanaglorioso: presumido, vanidoso.<br />
422 fraguarse: fabricarse, elaborarse.<br />
423 templado: moderado.<br />
424 curioso: fino.<br />
425 vulgo: el pueblo.<br />
426 plática: charla, conversación, discurso.<br />
427 ¡Encaja, ensarte, enhila refranes; que nadie te va a la mano!: ¡Di refranes uno detrás de otro; que nadie te gana!<br />
428 trómpogelas: y yo me burlo, hago lo contrario de lo que me dice.<br />
429 cuadrar con lo que vamos diciendo como por los cerros de Úbeda: no tener mucha relación con lo que se está hablando.<br />
430 a trote y moche: rapidamente.<br />
431 arzón: parte de la silla demontar.<br />
432 rucio: caballo o burro de color pardo o blanquecino.<br />
433 caballerizo: criado que se encarga de cuidar de los caballos.<br />
65
Sea moderado tu sueño; que el que no madruga con el sol no goza del día; y advierte ¡oh<br />
Sancho! que la diligencia434 515<br />
es madre de la buena ventura; y la pereza, su contraria, jamás llegó al<br />
término que pide un buen deseo.<br />
Capítulo LXXIV<br />
De cómo don Quijote cayó malo, y del testamento que hizo, y su muerte<br />
[...]<br />
Hizo salir la gente el Cura, y quedóse solo con él, y confesóle. El Bachiller fue por el escribano<br />
435 , y de allí a poco volvió con él y con Sancho Panza; el cual Sancho (que ya sabía por nuevas del<br />
Bachiller en qué estado estaba su señor), hallando a la Ama y a la Sobrina llorosas, comenzó a hacer<br />
pucheros436 y a derramar lágrimas. Acabóse la confesión, y salió el Cura, diciendo:<br />
-Verdaderamente se muere, y verdaderamente está cuerdo Alonso Quijano el Bueno; bien<br />
podemos entrar <strong>para</strong> que haga su testamento.<br />
Estas nuevas dieron un terrible empujón a los ojos preñados de Ama, Sobrina, y de Sancho<br />
Panza su buen escudero, de tal manera, que los hizo reventar las lágrimas de los ojos y mil profundos<br />
suspiros del pecho; porque verdaderamente, como alguna vez se ha dicho, en tanto que don Quijote<br />
fue Alonso Quijano el Bueno, a secas, y en tanto que fue don Quijote de la Mancha, fue siempre de<br />
apacible condición y de agradable trato, y por esto no sólo era bien querido de los de su casa, sino de<br />
todos cuantos le conocían. Entró el escribano con los demás, y después de haber hecho la cabeza del<br />
testamento y ordenado su alma don Quijote, con todas aquellas circunstancias cristianas que se<br />
requieren, llegando a las mandas437 , dijo:<br />
-Ítem, es mi voluntad que de ciertos dineros que Sancho Panza, a quien en mi locura hice mi<br />
escudero, tiene, que porque ha habido entre él y mí ciertas cuentas, y dares y tomares, quiero que no<br />
se le haga cargo dellos, ni se le pida cuenta alguna, sino que si sobrare alguno después de haberse<br />
pagado de lo que le debo, el restante sea suyo, que será bien poco, y buen provecho le haga; y si<br />
como estando yo loco fui parte <strong>para</strong> darle el gobierno de la ínsula, pudiera agora, estando cuerdo,<br />
darle el de un reino, se le diera, porque la sencillez de su condición y fidelidad de su trato lo merece.<br />
Y volviéndose a Sancho, le dijo:<br />
-Perdóname, amigo, de la ocasión que te he dado de parecer loco como yo, haciéndote caer en el<br />
error en que yo he caído, de que hubo y hay caballeros andantes en el mundo.<br />
-¡Ay! -respondió Sancho llorando-. No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi<br />
consejo, y viva muchos años; porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es<br />
dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate, ni otras manos le acaben que las de la<br />
melancolía. Mire no sea perezoso, sino levántese desa cama, y vámonos al campo vestidos de<br />
pastores, como tenemos concertado438 : quizá tras de alguna mata hallaremos a la señora doña<br />
Dulcinea desencantada, que no haya más que ver. Si es que se muere de pesar de verse vencido,<br />
écheme a mí la culpa, diciendo que por haber yo cinchado439 mal a Rocinante le derribaron; cuanto<br />
más que vuesa merced habrá visto en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribarse unos<br />
caballeros a otros, y el que es vencido hoy ser vencedor mañana.<br />
-Así es -dijo Sansón-, y el buen Sancho Panza está muy en la verdad destos casos.<br />
-Señores -dijo don Quijote-, vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño no hay<br />
pájaros hogaño440 520<br />
525<br />
530<br />
535<br />
540<br />
545<br />
550<br />
. Yo fui loco, y ya soy cuerdo: fui don Quijote de la Mancha, y soy agora, como he<br />
dicho, Alonso Quijano el Bueno. Pueda con vuestras mercedes mi arrepentimiento y mi verdad<br />
volverme a la estimación que de mí se tenía, y prosiga adelante el señor escribano. -Ítem, mando<br />
555toda<br />
mi hacienda, a puerta cerrada, a Antonia Quijana mi sobrina, que está presente, habiendo<br />
434 diligencia: gran actividad y rapidez al hacer una cosa.<br />
435 escribano: funcionario público que garantiza que los documentos son verdaderos.<br />
436 hacer pucheros: poner el gesto de ir a llorar.<br />
437 manda: parte del testamento donde aparecen las últimas voluntades o deseos.<br />
438 concertado: decidido.<br />
439 cinchar: atar la silla al caballo.<br />
440 antaño: el pasado; hogaño: este año.<br />
66
sacado primero de lo más bien <strong>para</strong>do della lo que fuere menester <strong>para</strong> cumplir las mandas que dejo<br />
hechas; y la primera satisfación que se haga quiero que sea pagar el salario que debo del tiempo que<br />
mi ama me ha servido, y más veinte ducados <strong>para</strong> un vestido. Dejo por mis albaceas 441 al señor Cura<br />
y al señor bachiller Sansón Carrasco, que están presentes. -Ítem, es mi voluntad que si Antonia<br />
Quijana mi sobrina quisiere casarse, se case con hombre de quien primero se haya hecho<br />
información que no sabe qué cosas sean libros de caballerías; y en caso que se averiguare que lo<br />
sabe, y, con todo eso, mi sobrina quisiere casarse con él, y se casare, pierda todo lo que le he<br />
mandado, lo cual puedan mis albaceas distribuir en obras pías442 , a su voluntad. -Ítem, suplico a los<br />
dichos señores mis albaceas que si la buena suerte les trujere443 a conocer al autor que dicen que<br />
compuso una historia que anda por ahí con el título de Segunda parte de las hazañas de don Quijote<br />
de la Mancha, de mi parte le pidan, cuan encarecidamente ser pueda, perdone la ocasión que sin yo<br />
pensarlo le di de haber escrito tantos y tan grandes dis<strong>para</strong>tes como en ella escribe; porque parto<br />
desta vida con escrúpulo de haberle dado motivo <strong>para</strong> escribirlos.<br />
Cerró con esto el testamento, y tomándole un desmayo, se tendió de largo a largo en la cama.<br />
Alborotáronse todos, y acudieron a su remedio, y en tres días que vivió después deste donde hizo el<br />
testamento, se desmayaba muy a menudo. Andaba la casa alborotada; pero, con todo, comía la<br />
Sobrina, brindaba el Ama, y se regocijaba444 Sancho Panza; que esto del heredar algo borra o templa<br />
en el heredero la memoria de la pena que es razón que deje el muerto. En fin, llegó el último de don<br />
Quijote, después de recebidos todos los sacramentos y después de haber abominado 445 con muchas y<br />
eficaces razones de los libros de caballerías. Hallóse el escribano presente, y dijo que nunca había<br />
leído en ningún libro de caballerías que algún caballero andante hubiese muerto en su lecho tan<br />
sosegadamente446 y tan cristiano como don Quijote; el cual, entre compasiones y lágrimas de los que<br />
allí se hallaron, dio su espíritu: quiero decir que se murió.<br />
Viendo lo cual el Cura, pidió al escribano le diese por testimonio como Alonso Quijano el<br />
Bueno, llamado comúnmente don Quijote de la Mancha, había pasado desta presente vida, y muerto<br />
naturalmente; y que el tal testimonio pedía <strong>para</strong> quitar la ocasión de algún otro autor que Cide<br />
Hamete Benengeli le resucitase falsamente, y hiciese inacabables historias de sus hazañas. Este fin<br />
tuvo el Ingenioso Hidalgo de la Mancha, cuyo lugar no quiso poner Cide Hamete puntualmente, por<br />
dejar que todas las villas y lugares de la Mancha contendiesen447 entre sí por ahijársele448 560<br />
565<br />
570<br />
575<br />
580<br />
y tenérsele<br />
585por<br />
suyo, como contendieron las siete ciudades de Grecia por Homero.<br />
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/02584060888025139754480/p0000021.htm#I_<br />
173_<br />
Fuente Ovejuna<br />
Lope de Vega<br />
ACTO I<br />
COMENDADOR<br />
No es malo venir siguiendo<br />
un corcillo temeroso,<br />
441 albacea: persona encargada de hacer que se cumpla el testamento.<br />
442 pío: benéfico, de caridad.<br />
443 trujere: trae.<br />
444 regocijarse: alegrarse.<br />
445 abominar: condenar, maldecir.<br />
446 sosegadamente: con tranquilidad y serenidad.<br />
447 contender: pelear.<br />
448 ahijar: convertir en hijo propio.<br />
67
590<br />
595<br />
600<br />
605<br />
610<br />
615<br />
620<br />
y topar 449 tan bella gama 450 .<br />
LAURENCIA<br />
Aquí descansaba un poco<br />
de haber lavado unos paños;<br />
y así, al arroyo me torno 451 ,<br />
si manda su señoría.<br />
COMENDADOR<br />
Aquesos desdenes toscos 452<br />
afrentan 453 , bella Laurencia,<br />
las gracias que el poderoso<br />
cielo te dio, de tal suerte,<br />
que vienes a ser un monstro.<br />
Mas si otras veces pudiste<br />
huir mi ruego amoroso,<br />
agora no quiere el campo,<br />
amigo secreto y solo;<br />
que tú sola no has de ser<br />
tan soberbia que tu rostro<br />
huyas al señor que tienes,<br />
teniéndome a mí en tan poco.<br />
¿No se rindió Sebastiana,<br />
mujer de Pedro Redondo,<br />
con ser casadas entrambas,<br />
y la de Martín del Pozo,<br />
habiendo apenas pasado<br />
dos días del desposorio 454 ?<br />
LAURENCIA<br />
Ésas, señor, ya tenían,<br />
de haber andado con otros,<br />
el camino de agradaros,<br />
porque también muchos mozos<br />
merecieron sus favores.<br />
Id con Dios, tras vueso corzo;<br />
que a no veros con la cruz,<br />
os tuviera por demonio,<br />
pues tanto me perseguís.<br />
COMENDADOR<br />
¡Qué estilo tan enfadoso!<br />
Pongo la ballesta 455 en tierra,<br />
449 topar: encontrar, tropezar.<br />
450 corzo, corcillo y gama: mamíferos rumiantes que suelen perseguir los cazadores.<br />
451 tornarse: regresar; volver al lugar de donde se partió.<br />
452 desdén tosco: señal grosera de desprecio o indiferencia.<br />
453 afrentar: ofender.<br />
454 desposorio: casamiento.<br />
455 ballesta: arma pequeña y antigua de madera que servía <strong>para</strong> lanzar flechas.<br />
68
625<br />
630<br />
635<br />
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
y a la práctica de manos<br />
reduzgo melindres 456 .<br />
LAURENCIA<br />
¡Cómo!<br />
¿Eso hacéis? ¿Estáis en vos?<br />
(Sale FRONDOSO y toma la ballesta.)<br />
COMENDADOR<br />
No te defiendas.<br />
FRONDOSO<br />
(Aparte.)<br />
Si tomo<br />
la ballesta, ¡vive el cielo<br />
que no la ponga en el hombro!<br />
COMENDADOR<br />
Acaba, ríndete.<br />
LAURENCIA<br />
¡Cielos,<br />
ayudadme agora!<br />
COMENDADOR<br />
Solos<br />
estamos; no tengas miedo.<br />
FRONDOSO<br />
Comendador generoso,<br />
dejad la moza, o creed<br />
que de mi agravio y enojo 457<br />
será blanco vuestro pecho,<br />
aunque la cruz me da asombro.<br />
COMENDADOR<br />
¡Perro, villano!...<br />
FRONDOSO<br />
Huye, Laurencia.<br />
456 melindre: delicadeza excesiva en acciones o palabras.<br />
457 agravio y enojo: ofensa y enfado.<br />
69<br />
No hay perro.
640<br />
645<br />
650<br />
655<br />
LAURENCIA<br />
mira lo que haces.<br />
FRONDOSO<br />
(Vase.)<br />
COMENDADOR<br />
Frondoso,<br />
Vete.<br />
¡Oh; mal haya el hombre loco,<br />
que se desciñe 458 la espada!<br />
que, de no espantar medroso 459<br />
la caza, me la quité.<br />
FRONDOSO<br />
Pues, pardiez, señor, si toco<br />
la nuez 460 , que os he de apiolar 461 .<br />
COMENDADOR<br />
Ya es ida. Infame 462 , alevoso 463 ,<br />
suelta la ballesta luego.<br />
Suéltala, villano.<br />
FRONDOSO<br />
¿Cómo?<br />
Que me quitaréis la vida.<br />
Y advertid que amor es sordo,<br />
y que no escucha palabras<br />
el día que está en su trono.<br />
COMENDADOR<br />
Pues ¿la espalda ha de volver<br />
un hombre tan valeroso<br />
a un villano? Tira, infame,<br />
tira y guárdate; que rompo<br />
las leyes de caballero.<br />
FRONDOSO<br />
458 desceñir: quitarse una prenda o arma que se lleva alrededor del cuerpo<br />
459 medroso: miedoso, temeroso<br />
460 nuez: pieza de la ballesta con la que se dis<strong>para</strong><br />
461 apiolar: matar<br />
462 infame: malo, malvado.<br />
463 alevoso: traidor, malvado.<br />
70
660<br />
665<br />
670<br />
675<br />
Eso no. Yo me conformo<br />
con mi estado, y pues me es<br />
guardar la vida forzoso,<br />
con la ballesta me voy.<br />
COMENDADOR<br />
¡Peligro extraño y notorio 464 !<br />
Mas yo tomaré venganza<br />
del agravio y del estorbo 465 .<br />
¡Que no cerrara con él!<br />
¡Vive el cielo, que me corro 466 !<br />
(vv. 779-860)<br />
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01371630544583725212257/p0000001.htm#I_<br />
2_<br />
ACTO II<br />
464 notorio: evidente, claro.<br />
465 estorbo: molestia.<br />
466 correrse: avergonzarse.<br />
467 sentenciar: condenar, castigar.<br />
COMENDADOR<br />
No soy hombre yo<br />
que mato sin culpa a nadie;<br />
que si lo fuera, le hubieran<br />
pasado de parte a parte<br />
esos soldados que traigo.<br />
Llevarle mando a la cárcel,<br />
donde la culpa que tiene<br />
sentencie 467 su mismo padre.<br />
PASCUALA<br />
Señor, mirad que se casa.<br />
COMENDADOR<br />
¿Qué me obliga a que se case?<br />
¿No hay otra gente en el pueblo?<br />
PASCUALA<br />
Si os ofendió, perdonadle,<br />
por ser vos quien sois.<br />
COMENDADOR<br />
71
680<br />
685<br />
690<br />
695<br />
700<br />
705<br />
710<br />
No es cosa,<br />
Pascuala, en que yo soy parte.<br />
Es esto contra el Maestre<br />
Téllez Girón, que Dios guarde;<br />
es contra toda su orden,<br />
es su honor, y es importante<br />
<strong>para</strong> el ejemplo el castigo;<br />
que habrá otro día quien trate<br />
de alzar el pendón 468 contra él,<br />
pues ya sabéis que una tarde<br />
al Comendador mayor<br />
(¡qué vasallos tan leales!)<br />
puso una ballesta al pecho.<br />
ESTEBAN<br />
Supuesto que el disculparle<br />
ya puede tocar a un suegro,<br />
no es mucho que en causas tales<br />
se descomponga 469 con vos<br />
un hombre, en efecto, amante;<br />
porque si vos pretendéis<br />
su propia mujer quitarle,<br />
¿qué mucho que la defienda?<br />
COMENDADOR<br />
Majadero 470 sois, alcalde.<br />
ESTEBAN<br />
Por vuestra virtud, señor.<br />
COMENDADOR<br />
Nunca yo quise quitarle<br />
su mujer, pues no lo era.<br />
ESTEBAN<br />
468 alzar el pendón: levantar una bandera militar.<br />
469 descomponerse: enfadarse.<br />
470 majadero: necio, ignorante y terco.<br />
Sí quisistes... -Y esto baste;<br />
que Reyes hay en Castilla<br />
que nuevas órdenes hacen<br />
con que desórdenes quitan.<br />
Y harán mal cuando descansen<br />
de las guerras, en sufrir<br />
en sus villas y lugares<br />
a hombres tan poderosos<br />
72
715<br />
720<br />
725<br />
por traer cruces tan grandes;<br />
póngasela el Rey al pecho,<br />
que <strong>para</strong> pechos reales<br />
es esa insignia 471 y no más.<br />
COMENDADOR<br />
¡Hola! La vara 472 quitalde.<br />
ESTEBAN<br />
Tomad, señor, norabuena.<br />
COMENDADOR<br />
Pues con ella quiero dalle,<br />
como a caballo brioso 473 .<br />
ESTEBAN<br />
Por señor os sufro. Dadme.<br />
PASCUALA<br />
¡A un viejo de palos das!<br />
LAURENCIA<br />
Si le das porque es mi padre,<br />
¿qué vengas en él de mí?<br />
COMENDADOR<br />
Llevadla, y haced que guarden<br />
su persona diez soldados.<br />
(vv. 724-782)<br />
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01371630544583725212257/p0000001.htm#I_<br />
3_<br />
LAURENCIA<br />
ACTO III<br />
No me nombres<br />
471 insignia: símbolo, marca.<br />
472 vara: bastón que llevaban los alcaldes como símbolo de autoridad.<br />
473 brioso: que tiene fuerza y energía.<br />
73
730<br />
735<br />
740<br />
745<br />
750<br />
755<br />
760<br />
765<br />
tu hija.<br />
ESTEBAN<br />
¿Por qué?<br />
LAURENCIA<br />
¿Por qué, mis ojos?<br />
Por muchas razones,<br />
y sean las principales,<br />
porque dejas que me roben<br />
tiranos sin que me vengues,<br />
traidores sin que me cobres.<br />
Aún no era yo de Frondoso,<br />
<strong>para</strong> que digas que tome,<br />
como marido, venganza;<br />
que aquí por tu cuenta, corre;<br />
que en tanto que de las bodas<br />
no haya llegado la noche,<br />
del padre, y no del marido,<br />
la obligación presupone 474 ;<br />
que en tanto que no me entregan<br />
una joya, aunque la compre,<br />
no ha de correr por mi cuenta<br />
las guardas ni los ladrones.<br />
Llevóme de vuestros ojos<br />
a su casa Fernán Gómez:<br />
la oveja al lobo dejáis,<br />
como cobardes pastores.<br />
¡Qué dagas 475 no vi en mi pecho!<br />
¡Qué desatinos 476 enormes,<br />
qué palabras, qué amenazas,<br />
y qué delitos atroces 477 ,<br />
por rendir mi castidad<br />
a sus apetitos torpes!<br />
Mis cabellos, ¿no lo dicen?<br />
¿No se ven aquí los golpes,<br />
de la sangre y las señales?<br />
¿Vosotros sois hombres nobles?<br />
¿Vosotros padres y deudos 478 ?<br />
¿Vosotros, que no se os rompen<br />
las entrañas 479 de dolor,<br />
de verme en tantos dolores?<br />
Ovejas sois, bien lo dice<br />
de Fuente Ovejuna el nombre.<br />
Dadme unas armas a mí,<br />
474 presuponer: dar por cierto algo sin tener motivos suficientes <strong>para</strong> ello.<br />
475 daga: puñal.<br />
476 desatino: locura o error.<br />
477 atroz: cruel, inhumano.<br />
478 deudo: pariente.<br />
479 entrañas: órganos internos del ser humano.<br />
74
770<br />
775<br />
780<br />
785<br />
790<br />
795<br />
800<br />
pues sois piedras, pues sois bronces,<br />
pues sois jaspes 480 , pues sois tigres...<br />
-Tigres no, porque feroces<br />
siguen quien roba sus hijos,<br />
matando los cazadores<br />
antes que entren por el mar<br />
y por sus ondas se arrojen.<br />
Liebres 481 cobardes nacistes;<br />
bárbaros sois, no españoles.<br />
Gallinas, ¡vuestras mujeres<br />
sufrís que otros hombres gocen!<br />
Poneos ruecas 482 en la cinta 483 .<br />
¿Para qué os ceñís estoques 484 ?<br />
¡Vive Dios, que he de trazar 485<br />
que solas mujeres cobren<br />
la honra de estos tiranos,<br />
la sangre de estos traidores,<br />
y que os han de tirar piedras,<br />
hilanderas 486 , maricones,<br />
amujerados, cobardes,<br />
y que mañana os adornen<br />
nuestras tocas y basquiñas 487 ,<br />
solimanes y colores 488 !<br />
A Frondoso quiere ya,<br />
sin sentencia, sin pregones 489 ,<br />
colgar el Comendador<br />
del almena 490 de una torre;<br />
de todos hará lo mismo;<br />
y yo me huelgo 491 , medio-hombres,<br />
por que quede sin mujeres<br />
esta villa honrada, y torne<br />
aquel siglo de amazonas,<br />
eterno espanto del orbe 492 .<br />
ESTEBAN<br />
Yo, hija, no soy de aquellos<br />
que permiten que los nombres<br />
con esos títulos viles 493 .<br />
Iré solo, si se pone<br />
480 jaspe: tipo de piedra de cuarzo que se usa en ornamentación.<br />
481 liebre: animal mamífero parecido al conejo, muy tímido, cobarde y de veloz carrera.<br />
482 rueca: instrumento que sirve <strong>para</strong> hilar.<br />
483 cinta: cintura.<br />
484 ceñir estoque: atarse a la cintura una espada.<br />
485 trazar: procurar, intentar lograr algo.<br />
486 hilandera: mujer que se dedica a fabricar hilo.<br />
487 tocas y basquiñas: prendas de vestir femeninas.<br />
488 solimanes y colores: cosméticos.<br />
489 pregón: anuncio público.<br />
490 almena: bloque de piedra que forma la parte superior de la torre de un castillo.<br />
491 holgarse: alegrarse.<br />
492 orbe: mundo.<br />
493 vil: indigno, despreciable.<br />
75
805<br />
810<br />
815<br />
820<br />
todo el mundo contra mí.<br />
JUAN ROJO<br />
Y yo, por más que me asombre 494<br />
la grandeza del contrario.<br />
REGIDOR<br />
Muramos todos.<br />
(vv. 70-148)<br />
JUEZ<br />
Ya os dejo.<br />
Decid, ¿quién mató a Fernando?<br />
ESTEBAN<br />
Fuente Ovejuna lo hizo.<br />
LAURENCIA<br />
Tu nombre, padre, eternizo 495 .<br />
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
FRONDOSO<br />
¡Bravo caso!<br />
JUEZ<br />
Ese muchacho<br />
aprieta. Perro, yo sé<br />
que lo sabes. Di quién fue.<br />
¿Callas? Aprieta, borracho.<br />
NIÑO<br />
Fuente Ovejuna, señor.<br />
JUEZ<br />
¡Por vida del Rey, villanos,<br />
que os ahorque con mis manos!<br />
¿Quién mató al Comendador?<br />
FRONDOSO<br />
494 asombrar: preocupar.<br />
495 eternizar: inmortalizar, hacer algo eterno o duradero.<br />
76
825<br />
830<br />
496 potro: instrumento de tortura.<br />
497 mancuerda: tortura mediante cuerdas.<br />
498 vano: inútil, ineficaz.<br />
¡Que a un niño le den tormento<br />
y niegue de aquesta suerte!<br />
LAURENCIA<br />
¡Bravo pueblo!<br />
FRONDOSO<br />
JUEZ<br />
Bravo y fuerte.<br />
Esa mujer al momento<br />
en ese potro 496 tened.<br />
Dale esa mancuerda 497 luego.<br />
LAURENCIA<br />
Ya está de cólera ciego.<br />
JUEZ<br />
Que os he de matar, creed,<br />
en ese potro, villanos.<br />
¿Quién mató al Comendador?<br />
PASCUALA<br />
Fuente Ovejuna, señor.<br />
JUEZ<br />
¡Dale!<br />
FRONDOSO<br />
LAURENCIA<br />
Pensamientos vanos 498 .<br />
Pascuala niega, Frondoso.<br />
FRONDOSO<br />
Niegan niños: ¿qué te espantas?<br />
JUEZ<br />
77
835<br />
840<br />
845<br />
850<br />
855<br />
499 rigor: dureza o severidad excesiva.<br />
500 zagala: muchacha.<br />
Parece que los encantas.<br />
¡Aprieta!<br />
PASCUALA<br />
¡Ay, cielo piadoso!<br />
JUEZ<br />
¡Aprieta, infame! ¿Estás sordo?<br />
PASCUALA<br />
Fuente Ovejuna lo hizo.<br />
vv. 555-585)<br />
LAURENCIA<br />
¿Aquestos los reyes son?<br />
FRONDOSO<br />
Y en Castilla poderosos.<br />
LAURENCIA<br />
Por mi fe, que son hermosos:<br />
¡bendígalos San Antón!<br />
ISABEL<br />
¿Los agresores son éstos?<br />
ESTEBAN<br />
Fuente Ovejuna, señora,<br />
que humildes llegan agora<br />
<strong>para</strong> serviros dispuestos.<br />
La sobrada tiranía<br />
y el insufrible rigor 499<br />
del muerto Comendador,<br />
que mil insultos hacía,<br />
fue el autor de tanto daño.<br />
Las haciendas nos robaba<br />
y las doncellas forzaba<br />
siendo de piedad extraño.<br />
FRONDOSO<br />
Tanto, que aquesta zagala 500 ,<br />
que el cielo me ha concedido,<br />
78
860<br />
865<br />
870<br />
875<br />
880<br />
885<br />
890<br />
895<br />
en que tan dichoso he sido<br />
que nadie en dicha me iguala,<br />
cuando conmigo casó,<br />
aquella noche primera,<br />
mejor que si suya fuera,<br />
a su casa la llevó;<br />
y a no saberse guardar<br />
ella, que en virtud florece,<br />
ya manifiesto parece<br />
lo que pudiera pasar.<br />
MENGO<br />
¿No es ya tiempo que hable yo?<br />
Si me dais licencia 501 , entiendo<br />
que os admiréis, sabiendo<br />
del modo que me trató.<br />
Porque quise defender<br />
una moza de su gente,<br />
que con término insolente 502<br />
fuerza la querían hacer,<br />
aquel perverso Nerón,<br />
de manera me ha tratado,<br />
que el reverso me ha dejado<br />
como rueda de salmón.<br />
Tocaron mis atabales 503<br />
tres hombres con tal porfía,<br />
que aun pienso que todavía<br />
me duran los cardenales 504 .<br />
Gasté en este mal prolijo 505 ,<br />
porque el cuero se me curta 506 ,<br />
polvos de arrayán y murta 507<br />
más que vale mi cortijo 508 .<br />
ESTEBAN<br />
Señor, tuyos ser queremos.<br />
Rey nuestro eres natural,<br />
y con título de tal<br />
ya tus armas puesto habemos.<br />
Esperamos tu clemencia 509 ,<br />
y que veas, esperamos,<br />
que en este caso te damos<br />
501 licencia: permiso.<br />
502 insolente: que falta al respeto o que se muestra orgulloso y soberbio.<br />
503 atabal: tambor.<br />
504 10<br />
cardenal: mancha amoratada, amarillenta o negruzca que sale en la piel a causa de un golpe.<br />
505 prolijo: largo, extenso, excesivo.<br />
506 curtir: endurecer<br />
507 arrayán y murta: plantas medicinales.<br />
508 cortijo: extensión grande de campo con casa típica del sur de España.<br />
509 clemencia: compasión o moderación al aplicar la justicia.<br />
79
900<br />
905<br />
por abono 510 la inocencia.<br />
REY<br />
Pues no puede averiguarse<br />
el suceso por escrito,<br />
aunque fue grave el delito,<br />
por fuerza ha de perdonarse.<br />
Y la villa es bien se quede<br />
en mí, pues de mí se vale,<br />
hasta ver si acaso sale<br />
Comendador que la herede.<br />
FRONDOSO<br />
Su Majestad habla, en fin,<br />
como quien tanto ha acertado.<br />
Y aquí, discreto senado,<br />
Fuente Ovejuna da fin.<br />
(vv. 736-803)<br />
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01371630544583725212257/p0000001.htm#I_<br />
4_<br />
510 abono: atenuante; explicación que hace menor la gravedad de un delito.<br />
80
910<br />
915<br />
511 apurar: averiguar.<br />
LA VIDA ES SUEÑO<br />
Pedro Calderón de la Barca<br />
JORNADA I<br />
SEGISMUNDO<br />
¡Ay mísero de mí! ¡Y ay infelice!<br />
Apurar 511 , cielos, pretendo<br />
81
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
30<br />
35<br />
40<br />
ya que me tratáis así,<br />
qué delito cometí<br />
contra vosotros naciendo;<br />
aunque si nací, ya entiendo<br />
qué delito he cometido.<br />
Bastante causa ha tenido<br />
vuestra justicia y rigor 512 ;<br />
pues el delito mayor<br />
del hombre es haber nacido.<br />
Sólo quisiera saber,<br />
<strong>para</strong> apurar 513 mis desvelos 514<br />
(dejando a una parte, cielos,<br />
el delito de nacer),<br />
qué más os pude ofender,<br />
<strong>para</strong> castigarme más.<br />
¿No nacieron los demás?<br />
Pues si los demás nacieron,<br />
¿qué privilegios tuvieron<br />
que yo no gocé jamás?<br />
Nace el ave, y con las galas 515<br />
que le dan belleza suma,<br />
apenas es flor de pluma 516 ,<br />
o ramillete 517 con alas<br />
cuando las etéreas 518 salas<br />
corta con velocidad,<br />
negándose a la piedad<br />
del nido que deja en calma:<br />
¿y teniendo yo más alma,<br />
tengo menos libertad?<br />
Nace el bruto, y con la piel<br />
que dibujan manchas bellas,<br />
apenas signo es de estrellas,<br />
gracias al docto 519 pincel,<br />
cuando, atrevido y crüel,<br />
la humana necesidad<br />
le enseña a tener crueldad,<br />
monstruo de su laberinto:<br />
¿y yo con mejor distinto 520<br />
tengo menos libertad?<br />
Nace el pez, que no respira,<br />
512 rigor: dureza o severidad excesiva.<br />
513 apurar: terminar.<br />
514 desvelo: preocupación que no deja dormir.<br />
515 gala: vestido elegante y lujoso.<br />
516 pluma: cada una de las piezas que cubre la piel de las aves.<br />
517 ramillete: ramo pequeño.<br />
518 etérea: del éter, fluido que los antiguos creían que recubría la tierra y el espacio.<br />
519 docto: sabio.<br />
520 distinto: instinto; fuerza interior que lleva a los animales a hacer determinadas acciones.<br />
82
45<br />
50<br />
55<br />
60<br />
65<br />
70<br />
75<br />
aborto de ovas y lamas 521 ,<br />
y apenas bajel 522 de escamas 523<br />
sobre las ondas 524 se mira,<br />
cuando a todas partes gira,<br />
midiendo la inmensidad<br />
de tanta capacidad<br />
como le da el centro frío:<br />
¿y yo con más albedrío 525<br />
tengo menos libertad?<br />
Nace el arroyo, culebra 526<br />
que entre flores se desata,<br />
y apenas, sierpe 527 de plata,<br />
entre las flores se quiebra,<br />
cuando músico celebra<br />
de las flores la piedad<br />
que le dan la majestad,<br />
el campo abierto a su ida:<br />
¿y teniendo yo más vida<br />
tengo menos libertad?<br />
En llegando a esta pasión<br />
un volcán, un Etna 528 hecho,<br />
quisiera sacar del pecho<br />
pedazos del corazón.<br />
¿Qué ley, justicia o razón<br />
negar a los hombres sabe<br />
privilegio tan süave,<br />
excepción tan principal,<br />
que Dios le ha dado a un cristal,<br />
a un pez, a un bruto y a un ave?<br />
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/mcp/02448397211915617422202/p0000001.ht<br />
m#I_1_<br />
JORNADA II<br />
BASILIO<br />
521 ovas y lamas: algas y barro del fondo del mar.<br />
Pésame mucho que cuando,<br />
Príncipe, a verte he venido,<br />
pensando hallarte advertido,<br />
522 bajel: barco.<br />
523 escama: cada una de las láminas pequeñas que cubren el cuerpo de los peces.<br />
524 onda: ola.<br />
525 albedrío: capacidad de actuación del hombre basada en la libertad y la reflexión.<br />
526 culebra: serpiente.<br />
527 sierpe: serpiente.<br />
528 Etna: volcán de la isla de Sicilia donde trabajaba el dios Hefesto/Vulcano.<br />
83
80<br />
85<br />
90<br />
95<br />
100<br />
105<br />
110<br />
115<br />
de hados 529 y estrellas triunfando,<br />
con tanto rigor te vea,<br />
y que la primera acción<br />
que has hecho en esta ocasión<br />
un grave homicidio sea.<br />
¿Con qué amor llegar podré<br />
a darte agora mis brazos,<br />
si de sus soberbios lazos,<br />
que están enseñados sé<br />
a dar muerte? ¿Quién llegó<br />
a ver desnudo el puñal<br />
que dio una herida mortal,<br />
que no temiese? ¿Quién vio<br />
sangriento el lugar, adonde<br />
a otro hombre dieron muerte,<br />
que no sienta? Que el más fuerte<br />
a su natural responde.<br />
Yo así, que en tus brazos miro<br />
desta muerte el instrumento,<br />
y miro el lugar sangriento<br />
de tus brazos me retiro;<br />
y, aunque en amorosos lazos<br />
ceñir 530 tu cuello pensé,<br />
sin ellos me volveré,<br />
que tengo miedo a tus brazos.<br />
SEGISMUNDO<br />
Sin ellos me podré estar<br />
como me he estado hasta aquí,<br />
que un padre que contra mí<br />
tanto rigor sabe usar<br />
que con condición ingrata 531<br />
de su lado me desvía,<br />
como a una fiera me cría<br />
y como a un monstruo me trata,<br />
y mi muerte solicita,<br />
de poca importancia fue<br />
que los brazos no me dé,<br />
cuando el ser de ho[m]bre me quita.<br />
(vv. 463-502)<br />
BASILIO<br />
¡Bien me agradeces el verte,<br />
de un humilde y pobre preso,<br />
529 hado: destino.<br />
530 ceñir: rodear.<br />
531 ingrato: desagradecido, que olvida los beneficios obtenidos.<br />
84
120<br />
125<br />
130<br />
135<br />
140<br />
145<br />
príncipe ya!<br />
SEGISMUNDO<br />
Pues en eso<br />
¿qué tengo que agradecerte?<br />
Tirano de mi albedrío,<br />
si viejo y caduco 532 estás<br />
muriéndote, ¿qué me das?<br />
¿Dasme más de lo que es mío?<br />
Mi padre eres y mi rey;<br />
luego toda esta grandeza<br />
me da la naturaleza<br />
por derechos de su ley.<br />
Luego, aunq[ue] esté en este estado,<br />
obligado 533 no te quedo,<br />
y pedirte cuentas puedo<br />
del tiempo que me has quitado<br />
libertad, vida y honor;<br />
y así, agradéceme a mí<br />
que yo no cobre de ti,<br />
pues eres tú mi deudor 534 .<br />
BASILIO<br />
532 caduco: muy viejo.<br />
533 obligado: agradecido.<br />
534 deudor: persona que debe algo a otra.<br />
535 desvanecido: soberbio, presumido, vanidoso.<br />
Bárbaro eres y atrevido;<br />
cumplió su palabra el cielo;<br />
y así, <strong>para</strong> él mismo apelo,<br />
soberbio, desvanecido 535 .<br />
Y aunque sepas ya quién eres,<br />
y desengañado estés,<br />
y aunque en un lugar te ves<br />
donde a todos te prefieres,<br />
mira bien lo que te advierto:<br />
que seas humilde y blando,<br />
porque quizá estás soñando,<br />
aunque ves que estás despierto.<br />
(Vase.)<br />
SEGISMUNDO<br />
¿Que quizá soñando estoy,<br />
aunque despierto me veo?<br />
No sueño, pues toco y creo<br />
85
150<br />
155<br />
160<br />
165<br />
170<br />
175<br />
180<br />
185<br />
lo que he sido y lo que soy.<br />
Y aunque agora te arrepientas,<br />
poco remedio tendrás;<br />
sé quién soy, y no podrás,<br />
aunque suspires y sientas,<br />
quitarme el haber nacido<br />
desta corona heredero;<br />
y si me viste primero<br />
a las prisiones rendido 536 ,<br />
fue porque ignoré quién era.<br />
Pero ya informado estoy<br />
de quién soy; y sé que soy<br />
un compuesto de hombre y fiera.<br />
(vv. 515-562)<br />
SEGISMUNDO<br />
Es verdad; pues reprimamos<br />
esta fiera condición,<br />
esta furia, esta ambición<br />
por si alguna vez soñamos.<br />
Y sí haremos, pues estamos<br />
en mundo tan singular,<br />
que el vivir sólo es soñar;<br />
y la experiencia me enseña<br />
que el hombre que vive sueña<br />
lo que es hasta despertar.<br />
Sueña el rey que es rey, y vive<br />
con este engaño mandando,<br />
disponiendo 537 y gobernando;<br />
y este aplauso que recibe<br />
prestado, en el viento escribe,<br />
y en cenizas le convierte<br />
la muerte (¡desdicha fuerte!);<br />
¡que hay quien intente reinar,<br />
viendo que ha de despertar<br />
en el sueño de la muerte!<br />
Sueña el rico en su riqueza<br />
que más cuidados 538 le ofrece;<br />
sueña el pobre que padece 539<br />
su miseria y su pobreza;<br />
sueña el que a medrar 540 empieza,<br />
sueña el que afana y pretende 541 ,<br />
536 rendido: sumiso, obediente, subordinado.<br />
537 disponer: determinar, ordenar lo que debe hacerse.<br />
538 cuidado: preocupación.<br />
539 padecer: sufrir.<br />
540 medrar: mejorar de posición social o económica.<br />
541 afanar y pretender: esforzarse en conseguir un puesto o ganancias.<br />
86
190<br />
195<br />
200<br />
205<br />
210<br />
215<br />
sueña el que agravia y ofende 542 ;<br />
y en el mundo, en conclusión,<br />
todos sueñan lo que son,<br />
aunque ninguno lo entiende.<br />
Yo sueño que estoy aquí<br />
destas prisiones cargado,<br />
y soñé que en otro estado<br />
más lisonjero 543 me vi.<br />
¿Qué es la vida? Un frenesí 544 .<br />
¿Qué es la vida? Una ilusión,<br />
una sombra, una ficción,<br />
y el mayor bien es pequeño;<br />
que toda la vida es sueño,<br />
y los sueños, sueños son.<br />
(vv. 1163-1202)<br />
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/mcp/02448397211915617422202/p0000002.ht<br />
m#I_4_<br />
JORNADA III<br />
SEGISMUNDO<br />
Aparte.<br />
Cielos, si es verdad que sueño,<br />
suspendedme 545 la memoria,<br />
que no es posible que quepan<br />
en un sueño tantas cosas.<br />
¡Válgame Dios! ¡Quién supiera<br />
o saber salir de todas,<br />
o no pensar en ninguna!<br />
¿Quién vio penas tan dudosas?<br />
Si soñé aquella grandeza<br />
en que me vi, ¿cómo agora<br />
esta mujer me refiere<br />
unas señas 546 tan notorias 547 ?<br />
Luego fue verdad, no sueño;<br />
y si fue verdad, que es otra<br />
confusión y no menor,<br />
542 agraviar y ofender: insultar, hacer o decir algo que demuestra desprecio o falta de respeto.<br />
543 lisonjero: agradable.<br />
544 frenesí: locura o pasión exagerada y violenta.<br />
545 suspender: detener,, interrumpir.<br />
546 seña: signo, señal.<br />
547 notorio: conocido por todos.<br />
87
220<br />
225<br />
230<br />
235<br />
240<br />
245<br />
250<br />
255<br />
260<br />
¿cómo mi vida le nombra<br />
sueño? Pues ¿tan parecidas<br />
a los sueños son las glorias<br />
que las verdaderas son<br />
tenidas por mentirosas,<br />
y las fingidas 548 por ciertas?<br />
¿Tan poco hay de unas a otras<br />
que hay cuestión sobre saber<br />
si lo que se ve y se goza<br />
es mentira o es verdad?<br />
¿Tan semejante es la copia<br />
al original que hay duda<br />
en saber si es ella propia?<br />
Pues si es así, y ha de verse<br />
desvanecida 549 entre sombras<br />
la grandeza y el poder,<br />
la majestad y la pompa 550 ,<br />
sepamos aprovechar<br />
este rato que nos toca,<br />
pues sólo se goza en ella<br />
lo que entre sueños se goza.<br />
Rosaura está en mi poder,<br />
su hermosura el alma adora.<br />
Gocemos, pues, la ocasión;<br />
el amor las leyes rompa<br />
del valor y confianza<br />
con que a mis plantas se postra 551 .<br />
Esto es sueño; y pues lo es,<br />
soñemos dichas agora,<br />
que después serán pesares 552 .<br />
Mas con mis razones propias<br />
vuelvo a convencerme a mí.<br />
Si es sueño, si es vanagloria 553 ,<br />
¿quién por vanagloria humana<br />
pierde una divina gloria?<br />
¿Qué pasado bien no es sueño?<br />
¿Quién tuvo dichas 554 heroicas<br />
que entre sí no diga, cuando<br />
las revuelve en su memoria:<br />
«sin duda que fue soñado<br />
cuanto vi»? Pues si esto toca<br />
mi desengaño, si sé<br />
548 fingido: falso, simulado.<br />
549 desvanecido: deshecho, desaparecido poco a poco.<br />
550 pompa: grandeza y lujo extraordinario que acompaña un suceso o una celebración.<br />
551 a mis plantas postrarse: arrodillarse a mis pies.<br />
552 pesar: penar, dolor.<br />
553 vanagloria: vanidad.<br />
554 dicha: alegría.<br />
88
265<br />
270<br />
275<br />
280<br />
que es el gusto llama hermosa<br />
que le convierte en cenizas<br />
cualquiera viento que sopla,<br />
acudamos a lo eterno;<br />
que es la fama vividora,<br />
donde ni duermen las dichas,<br />
ni las grandezas reposan 555 .<br />
(vv, 735-798)<br />
SEGISMUNDO<br />
A Clotaldo, que leal<br />
sirvió a mi padre, le aguardan<br />
mis brazos, con las mercedes 556<br />
que él pidiere que le haga.<br />
[SOLDADO] 1.º<br />
Si así a quien no te ha servido<br />
honras, ¿a mí, que fui causa<br />
del alboroto 557 del reino,<br />
y de la torre en que estabas<br />
te saqué, qué me darás?<br />
SEGISMUNDO<br />
La torre; y porque no salgas<br />
della nunca hasta morir,<br />
has de estar allí con guardas;<br />
que el traidor no es menester 558<br />
siendo la traición pasada.<br />
BASILIO<br />
Tu ingenio a todos admira.<br />
ASTOLFO<br />
¡Qué condición tan mudada 559 !<br />
ROSAURA<br />
555 reposar: descansar.<br />
556 merced: favor o recompensa.<br />
557 alboroto: motín, agitación, inquietud, desorden.<br />
558 ser menester: ser preciso o necesario.<br />
559 mudar: cambiar.<br />
89
285<br />
290<br />
295<br />
300<br />
¡Qué discreto 560 y qué prudente!<br />
SEGISMUNDO<br />
¿Qué os admira? ¿Qué os espanta,<br />
si fue mi maestro un sueño,<br />
y estoy temiendo en mis ansias 561<br />
que he de despertar y hallarme<br />
otra vez en mi cerrada<br />
prisión? Y cuando no sea,<br />
el soñarlo sólo basta;<br />
pues así llegué a saber<br />
que toda la dicha humana,<br />
en fin, pasa como sueño.<br />
Y quiero hoy aprovecharla<br />
el tiempo que me durare,<br />
pidiendo de nuestras faltas<br />
perdón, pues de pechos nobles<br />
es tan propio el perdonarlas.<br />
(vv. 1101-1132)<br />
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/mcp/02448397211915617422202/p0000003.ht<br />
m#I_7_<br />
560 discreto: sabio.<br />
561 ansia: deseo intenso.<br />
90
305<br />
310<br />
POESÍA<br />
Lope de Vega<br />
Ir y quedarse, y con quedar partirse,<br />
partir sin alma, y ir con alma ajena 562<br />
o ír la dulce voz de una sirena<br />
y no poder del árbol desasirse 563 ;<br />
arder como la vela y consumirse 564 ,<br />
haciendo torres sobre tierna 565 arena;<br />
caer de un cielo, y ser demonio en pena,<br />
y de serlo jamás arrepentirse<br />
hablar entre las mudas soledades,<br />
pedir prestada sobre fe paciencia,<br />
y lo que es temporal llamar eterno;<br />
creer sospechas y negar verdades,<br />
es lo que llaman en el mundo ausencia,<br />
fuego en el alma, y en la vida infierno.<br />
Rimas<br />
Desde que viene la rosada Aurora 566<br />
hasta que el viejo Atlante 567 esconde el día,<br />
lloran mis ojos con igual porfía 568<br />
562<br />
ajeno: extraño, que no es uno mismo.<br />
563<br />
desasirse: soltarse.<br />
564<br />
consumirse: apagarse, extinguirse.<br />
565<br />
tierno: suave, blando.<br />
566 Aurora: luz sonrosada que precede inmediatamente a la salida del sol.<br />
567 15<br />
Atlante: se refiere al lugar donde se pone el sol.<br />
568<br />
porfía: obstinación, tenacidad.<br />
91
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
569<br />
dorar: cubrir con oro su superficie.<br />
570<br />
morar: vivir, habitar.<br />
571<br />
rigor: dureza, excesiva severidad.<br />
572 20 sosegar: tranquilizar, calmar.<br />
su claro sol que otras montañas dora 569 ;<br />
y desde que del caos adonde mora 570<br />
sale la noche perezosa y fría<br />
hasta que a Venus otra vez envía,<br />
vuelvo a llorar vuestro rigor 571 , señora.<br />
Así que ni la noche me socorre,<br />
ni el día me sosiega 572 y entretiene,<br />
ni hallo medio en extremos tan extraños.<br />
Mi vida va volando, el tiempo corre,<br />
y mientras mi esperanza con vos viene,<br />
callando pasan los ligeros años.<br />
Rima<br />
No sabe qué es amor quien no te ama<br />
No sabe qué es amor quien no te ama,<br />
celestial hermosura, esposo bello,<br />
tu cabeza es de oro, y tu cabello<br />
como el cogollo 573 que la palma 574 enrama 575 .<br />
Tu boca como lirio 576 , que derrama<br />
licor al alba 577 ; de marfil tu cuello;<br />
tu mano el torno 578 y en su palma el sello<br />
que el alma por disfraz jacintos 579 llama.<br />
¡Ay Dios!, ¿en qué pensé cuando, dejando<br />
tanta belleza y las mortales viendo,<br />
perdí lo que pudiera estar gozando?<br />
Mas si del tiempo que perdí me ofendo,<br />
tal prisa me daré, que un hora amando<br />
venza los años que pasé fingiendo 580 .<br />
Rimas sacras<br />
573<br />
cogollo: brote que arrojan los árboles y otras plantas.<br />
574<br />
palma: planta angiosperma monocotiledónea, siempre verde, de tallo leñoso, sin ramas, recto y coronado por un<br />
penacho de grandes hojas.<br />
575<br />
enramar: echar ramas.<br />
576 lirio: planta herbácea con seis pétalos morados o a veces blancos, solía ser usada <strong>para</strong> describir la blancura de la piel<br />
o de los dientes.<br />
577 25<br />
alba: amanecer.<br />
578 torno: vuelta alrededor, movimiento circular o rodeo<br />
579 jacinto: planta (y flor de esa planta) con flores blancas, azules y con un olor muy agradable.<br />
580 fingir: simular, aparentar.<br />
92
30<br />
35<br />
40<br />
A una calavera<br />
Esta cabeza, cuando viva, tuvo<br />
sobre la arquitectura destos huesos<br />
carne y cabellos, por quien fueron presos<br />
los ojos que mirándola detuvo.<br />
Aquí la rosa de la boca estuvo,<br />
marchita 581 ya con tan helados besos,<br />
aquí los ojos de esmeralda impresos,<br />
color que tantas almas entretuvo.<br />
Aquí la estimativa 582 en que tenía<br />
el principio de todo el movimiento,<br />
aquí de las potencias la armonía.<br />
¡Oh hermosura mortal, cometa al viento!,<br />
¿dónde tan alta presunción 583 vivía,<br />
desprecian los gusanos aposento 584 ?<br />
Rimas sacras<br />
VEGA, LOPE DE: Poesía selecta. Ed.de Antonio Carreňo, Madrid, Cátedra, 2007.<br />
POESÍA<br />
Luis de Góngora y Argote<br />
581 marchito: que no tiene fuerza ni frescura ni juventud.<br />
582 estimativa: facultad del alma racional <strong>para</strong> juzgar el aprecio que merecen las cosas.<br />
583<br />
presunción: orgullo, alto concepto de sí mismo.<br />
584 30<br />
aposento: vivienda, morada.<br />
93
45<br />
50<br />
55<br />
60<br />
65<br />
Mientras por competir con tu cabello<br />
oro bruñido 585 al sol relumbra 586 en vano 587 ,<br />
mientras con menosprecio 588 en medio el llano 589<br />
mira tu blanca frente el lirio bello,<br />
mientras a cada labio, por cogello 590 ,<br />
siguen más ojos que al clavel temprano,<br />
y mientras triunfa con desdén 591 lozano 592<br />
del luciente 593 cristal tu gentil cuello,<br />
goza cuello, cabello, labio y frente,<br />
antes que lo que fue en tu edad dorada<br />
oro, lirio, clavel, cristal luciente,<br />
no solo en plata o vïola 594 troncada 595<br />
se vuelva, más tú y ello juntamente<br />
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.<br />
De la brevedad engañosa de la vida<br />
Menos solicitó veloz saeta 596<br />
destinada señal, que mordió aguda;<br />
agonal 597 carro por la arena muda<br />
no coronó por más silencio meta,<br />
que presurosa corre, que secreta,<br />
a su fin nuestra edad. A quien lo duda<br />
(fiera que sea de razón desnuda)<br />
cada sol repetido es un cometa 598 .<br />
Confiésalo, Cártago 599 , ¿y tú lo ignoras?<br />
Peligro corres, Licio 600 , si porfías 601<br />
585 bruñido: reluciente, brillante.<br />
586 relumbrar: brillar.<br />
587 en vano: inútilmente, sin logro ni efecto.<br />
588 menosprecio: desprecio, desdén.<br />
589 llano: terreno plano.<br />
590 cogello: cogerlo, besarlo.<br />
591 desdén: indiferencia y desprecio que denotan menosprecio.<br />
592 lozano: orgulloso.<br />
593 luciente: luminoso.<br />
594 viola: violeta.<br />
595 truncado: interrumpido, cortado.<br />
596 saeta: flecha.<br />
597 agonal: se refiere a los juegos olímpicos de los romanos (fiestas agonales); en ellos los carros corrían en medio del<br />
silencio del público.<br />
598 cometa: aviso.<br />
599 Cartago: alude a la destrucción de Cartago por los romanos.<br />
600 Licio: nombre con que Góngora solía llamarse cuando hablaba consigo mismo.<br />
601 porfiar: insistir.<br />
94
70<br />
75<br />
80<br />
85<br />
90<br />
en seguir sombras y abrazar engaños.<br />
Mal te perdonarán a ti las horas,<br />
las horas que limando 602 están los días,<br />
los días que royendo 603 están los años.<br />
Fábula de Polifemo y Galatea<br />
IV<br />
Donde espumoso el mar siciliano<br />
el pie argenta 604 de plata al Lilibeo 605 ,<br />
bóveda o de las fraguas de Vulcano<br />
o tumba de los huesos de Tifeo 606 ,<br />
pálidas señas cenizoso un llano,<br />
cuando no del sacrílego 607 deseo,<br />
del duro oficio da. Allí una alta roca<br />
mordaza 608 es a una gruta, de su boca.<br />
V<br />
Guarnición tosca de este escollo 609 duro<br />
troncos robustos son, a cuya greña 610<br />
menos luz debe, menos aire puro<br />
la caverna profunda, que a la peña;<br />
caliginoso 611 lecho, el seno oscuro<br />
ser de la negra noche nos lo enseña<br />
infame turba 612 de nocturnas aves,<br />
gimiendo tristes y volando graves.<br />
VII<br />
Un monte era de miembros eminente<br />
este (que de Neptuno hijo fiero,<br />
de un ojo ilustra el orbe 613 de su frente,<br />
émulo 614 casi del mayor lucero 615<br />
cíclope 616 , a quien el pino más valiente,<br />
bastón, le obedecía, tan ligero,<br />
y al grave peso junco tan delgado<br />
602 limar: desgastar.<br />
603 roer: quitar poco a poco con los dientes a un hueso la carne que se le quedó pegada.<br />
604 argento: plata.<br />
605 Lilibeo: monte de Sicilia.<br />
606 Tifeo: gigante mitológico que intentó derrocar a Zeus y que fue aplastado por la isla completa.<br />
607 sacrílego: perteneciente o relativo a sacrilegio.<br />
608 mordaza: cualquier cosa que se pone en la boca <strong>para</strong> impedir hablar.<br />
609 escollo: peñasco o roca que está cerca del agua.<br />
610 greña: lo que está enredado sin poderse desenlazar fácilmente.<br />
611 caliginoso: denso, oscuro, nebuloso.<br />
612 turba: muchedumbre de gente confusa y desordenada.<br />
613 orbe: círculo; mundo.<br />
614 Émulo: competidor de alguien o de algo, que procura aventajarlo.<br />
615 lucero: el sol.<br />
616 Cíclope: gigante de la mitología griega con un solo ojo.<br />
95
95<br />
100<br />
617 cayado: palo o bastón de los pastores.<br />
618 undoso: ondulado.<br />
619 Leteo: río del olvido, en la mitología clásica.<br />
620 proceloso: huracanado.<br />
621 pender: estar colgada o suspendida una cosa.<br />
622 torrente: corriente impetuosa de aguas.<br />
623 adusto: requemado, rojizo.<br />
624 surcar: marcar o hacer rayas en alguna cosa.<br />
que un día era bastón y otro cayado 617 .<br />
VIII<br />
Negro el cabello, imitador undoso 618<br />
de las obscuras aguas del Leteo 619 ,<br />
al viento que lo peina proceloso 620 ,<br />
vuela sin orden, pende 621 sin aseo;<br />
un torrente 622 es su barba impetüoso,<br />
que (adusto 623 hijo de este Pirineo)<br />
su pecho inunda, o tarde, o mal, o en vano<br />
surcada 624 aún de los dedos de la mano.<br />
Ande yo caliente<br />
y ríase la gente<br />
96
105<br />
110<br />
115<br />
120<br />
625 brasero: fogón <strong>para</strong> cocinar.<br />
626 patraña: mentira.<br />
Traten otros del gobierno<br />
del mundo y sus monarquías,<br />
mientras gobiernan mis días<br />
mantequillas y pan tierno,<br />
y las mañanas de invierno<br />
naranjada y aguardiente,<br />
y ríase la gente.<br />
Coma en dorada vajilla<br />
el príncipe mil cuidados<br />
como píldoras dorados:<br />
que yo en mi pobre mesilla<br />
quiero más una morcilla<br />
que en el asador reviente,<br />
y ríase la gente.<br />
Cuando cubra las montañas<br />
de plata y nieve el enero<br />
tenga yo lleno el brasero 625<br />
de bellotas y castañas,<br />
y quien las dulces patrañas 626<br />
del rey que rabió me cuente<br />
y ríase la gente.<br />
Alegoría a la brevedad de las cosas humanas<br />
Aprended, Flores, en mí<br />
97
125<br />
130<br />
135<br />
140<br />
145<br />
150<br />
155<br />
lo que va de ayer a hoy,<br />
que ayer maravilla 627 fui,<br />
y hoy sombra mía aun no soy.<br />
La aurora 628 ayer me dio cuna 629 ,<br />
la noche ataúd 630 me dio;<br />
sin luz muriera si no<br />
me la prestara la Luna:<br />
pues de vosotras ninguna<br />
deja de acabar así,<br />
aprended, Flores, en mí<br />
lo que va de ayer a hoy,<br />
que ayer maravilla fui,<br />
y hoy sombra mía aun no soy.<br />
Consuelo 631 dulce el clavel 632<br />
es a la breve edad mía,<br />
pues quien me concedió 633 un día,<br />
dos apenas le dio a él:<br />
efímeras 634 del vergel 635 ,<br />
yo cárdena 636 , él carmesí 637 .<br />
Aprended, Flores, en mí<br />
lo que va de ayer a hoy,<br />
que ayer maravilla fui,<br />
y hoy sombra mía aun no soy.<br />
Flor es el jazmín, si bella,<br />
no de las más vividoras,<br />
pues dura pocas más horas<br />
que rayos tiene de estrella;<br />
si el ámbar 638 florece, es ella<br />
la flor que él retiene 639 en sí.<br />
Aprended, Flores, en mí<br />
lo que va de ayer a hoy,<br />
que ayer maravilla fui,<br />
y hoy sombra mía aun no soy.<br />
El alhelí 640 , aunque grosero 641<br />
627 maravilla: suceso o cosa extraordinarios que causan admiración.<br />
628 aurora: luz sonrosada que precede inmediatamente a la salida del Sol.<br />
629 cuna: patria o lugar de nacimiento de alguien.<br />
630 ataúd: caja donde se entierra un cadáver.<br />
631 consuelo: alivio que siente una persona de una pena, dolor o disgusto.<br />
632 clavel: tipo de flor.<br />
633 conceder: dar.<br />
634 efímero: breve.<br />
635 vergel: huerto o jardín con gran variedad de árboles y flores.<br />
636 cárdena: de color morado.<br />
637 carmesí: de color rojo.<br />
638 ámbar: resina fósil de color amarillo.<br />
639 retener: conservar, guardar.<br />
640 alhelí: tipo de flor de colores varios.<br />
641 grosero: basto, ordinario.<br />
98
160<br />
165<br />
170<br />
175<br />
180<br />
185<br />
en fragancia 642 y en color,<br />
más días ve que otra flor,<br />
pues ve los de un Mayo entero:<br />
morir maravilla quiero<br />
y no vivir alhelí.<br />
Aprended, Flores, en mí<br />
lo que va de ayer a hoy,<br />
que ayer maravilla fui,<br />
y hoy sombra mía aun no soy.<br />
A ninguna flor mayores<br />
términos 643 concede el Sol<br />
que al sublime 644 girasol 645 ,<br />
Matusalén 646 de las flores:<br />
ojos son aduladores 647<br />
cuantas en él hojas vi.<br />
Aprended, Flores, en mí<br />
lo que va de ayer a hoy,<br />
que ayer maravilla fui,<br />
y hoy sombra mía aun no soy.<br />
Servía en Orán al rey<br />
Servía 648 en Orán 649 al Rey<br />
un español con dos lanzas 650 ,<br />
y con el alma y la vida<br />
a una gallarda 651 africana,<br />
tan noble 652 como hermosa,<br />
tan amante como amada,<br />
con quien estaba una noche<br />
Cuando tocaron al arma.<br />
642 fragancia: olor.<br />
643 términos: límite.<br />
644 sublime: excelente, admirable.<br />
645 girasol: planta de la que se extrae aceite.<br />
646 Matusalén: hombre de mucha edad.<br />
647 adulador: que adula o prodiga alabanzas interesadas <strong>para</strong> conseguir el favor de una persona.<br />
648 servir: trabajar <strong>para</strong> alguien como sirviente.<br />
649 Orán: ciudad y provincia sobre la costa del Mediterráneo.<br />
650 lanza: arma ofensiva consistente en un asta o palo largo en cuya extremidad está fijo un hierro puntiagudo y<br />
cortante<br />
a manera de cuchilla.<br />
651 gallardo: valiente.<br />
652 noble: ilustre.<br />
99
190<br />
195<br />
200<br />
205<br />
210<br />
215<br />
Trescientos Cenetes 653 eran<br />
de este rebato 654 la causa,<br />
que los rayos de la luna<br />
descubrieron sus adargas 655 ;<br />
las adargas avisaron 656<br />
a las mudas 657 atalayas 658 ,<br />
las atalayas los fuegos,<br />
los fuegos a las campanas;<br />
y ellas al enamorado,<br />
que en los brazos de su dama<br />
oyó el militar 659 estruendo 660<br />
de las trompas 661 y las cajas.<br />
Espuelas 662 de honor le pican 663<br />
y freno 664 de amor le <strong>para</strong>;<br />
no salir es cobardía,<br />
ingratitud 665 es dejalla.<br />
Del cuello pendiente 666 ella,<br />
viéndole tomar la espada,<br />
con lágrimas y suspiros<br />
le dice aquestas palabras:<br />
«Salid al campo, señor,<br />
bañen mis ojos la cama,<br />
que ella me será también,<br />
sin vos, campo de batalla.<br />
Vestíos y salid apriesa 667 ,<br />
que el general 668 os aguarda 669 ;<br />
yo os hago a vos mucha sobra 670<br />
y vos a él mucha falta.<br />
Bien podéis salir desnudo,<br />
pues mi llanto no os ablanda 671 ,<br />
653 Cenete: de la tribu berberisca de Zeneta, una de las más antiguas y principales del norte de África.<br />
654 rebato: convocación de los vecinos de uno o más pueblos, hecha por medio de campana, tambor, almenara u otra<br />
señal, con el fin de defenderse cuando sobreviene un peligro.<br />
655 adarga: escudo de cuero, ovalado o de forma de corazón.<br />
656 avisar: dar noticia de algún hecho.<br />
657 mudo: muy silencioso o callado, habitual o momentáneamente.<br />
658 atalaya: torre hecha comúnmente en lugar alto, <strong>para</strong> registrar desde ella el campo o el mar y dar aviso de lo que se<br />
descubre.<br />
659 militar: perteneciente a la guerra.<br />
660 estruendo: ruido grande.<br />
661 trompa: instrumento musical de viento.<br />
662 espuela: arco metálico en forma de una estrella con puntas que se ajusta al talón del calzado del jinete <strong>para</strong> picar a<br />
la<br />
cabalgadura.<br />
663 picar: pinchar una superficie con un instrumento punzante.<br />
664 freno: mecanismo que sirve en las máquinas y carruajes <strong>para</strong> moderar o detener el movimiento.<br />
665 ingratitud: desagradecimiento, olvido o desprecio de los beneficios recibidos.<br />
666 pendiente: que pende.<br />
667 apriesa: con rapidez.<br />
668 general: jefe superior en el ejército.<br />
669 aguardar: esperar.<br />
670 sobra: exceso en cualquier caso.<br />
671 ablandar: poner blando o disminuir la blandeza de algo.<br />
100
220<br />
225<br />
230<br />
235<br />
que tenéis de acero 672 el pecho,<br />
y no habéis menester 673 armas.»<br />
Viendo el español brioso 674<br />
cuánto le detiene y habla,<br />
le dice así: «Mi señora,<br />
tan dulce como enojada 675 ,<br />
«porque con honra y amor<br />
yo me quede, cumpla y vaya,<br />
vaya a los moros el cuerpo,<br />
y quede con vos el alma.<br />
Concededme, dueño 676 mío,<br />
licencia 677 <strong>para</strong> que salga<br />
al rebato en vuestro nombre,<br />
y en vuestro nombre combata.»<br />
Soledades<br />
Soledad Primera<br />
Parte I<br />
Era del año la estación florida<br />
en que el mentido 678 robador 679 de Europa<br />
—media luna las armas de su frente,<br />
y el Sol todo los rayos de su pelo—,<br />
luciente 680 honor 681 del cielo,<br />
en campos de zafiro 682 pace 683 estrellas,<br />
cuando el que ministrar 684 podía la copa<br />
a Júpiter 685 mejor que el garzón 686 de Ida,<br />
672 de acero: duro, fuerte.<br />
673 menester: falta o necesidad de algo.<br />
674 brioso: que tiene brío (energía, valentía).<br />
675 enojado: enfadado<br />
676 dueño: hombre que tiene dominio o señorío sobre alguien o algo.<br />
677 licencia: permiso <strong>para</strong> hacer algo.<br />
678mentido: mentiroso.<br />
679 robador: que roba.<br />
680 luciente: que luce, brilla.<br />
681 honor: gloria o buena reputación que sigue a la virtud.<br />
682 zafiro: piedra preciosa de color azul.<br />
683 pacer: dicho del ganado: comer en los campos.<br />
684 ministrar: dar, suministrar algo a alguien.<br />
685 Júpiter: el más poderoso de los dioses mitológicos.<br />
686 garzón: joven mancebo, mozo.<br />
101
240<br />
245<br />
250<br />
255<br />
—náufrago 687 y desdeñado 688 , sobre ausente 689 —,<br />
lagrimosas de amor dulces querellas 690<br />
da al mar; que condolido 691 ,<br />
fue a las ondas 692 , fue al viento<br />
el mísero 693 gemido 694 ,<br />
segundo de Arïón 695 dulce instrumento.<br />
GÓNGORA, L.: Antología poética. Edición de Antonio Carreira. Madrid, Castalia, 1993.<br />
GÓNGORA, L.: Fábula de Polifemo y Galatea. Edición de Jesús Ponce Cárdenas. Madrid, Cátedra, 2010.<br />
GÓNGORA, L.: Romances. Edición de Antonio Carreño. Madrid, Cátedra, 2000.<br />
GÓNGORA, L.: Soledades. Edición de John Beverly. Madrid, Cátedra, 2005.<br />
POESÍA<br />
Francisco de Quevedo<br />
Es hielo abrasador 1 , es fuego helado,<br />
es herida que duele y no se siente,<br />
es un soñado bien, un mal presente,<br />
es un breve descanso muy cansado.<br />
Es un descuido que nos da cuidado,<br />
un cobarde con nombre de valiente,<br />
un andar solitario entre la gente,<br />
un amar solamente ser amado.<br />
Es una libertad encarcelada 2 ,<br />
que dura hasta el postrero <strong>para</strong>sismo 3 ;<br />
enfermedad que crece si es curada.<br />
Éste es el niño Amor, éste es su abismo 4 .<br />
¡Mirad cuál amistad tendrá con nada<br />
687 náufrago: persona que ha sufrido un naufragio.<br />
688 desdeñado: despreciado.<br />
689 ausente: que no está presente, sino alejado o se<strong>para</strong>do de un lugar.<br />
690 querella: discordia, pelea.<br />
691 condolido: triste, que compadece por el sufrimiento ajeno.<br />
692 onda: cada una de las elevaciones que se forman al perturbar la superficie de un líquido.<br />
693 mísero: infeliz, desdichado.<br />
694 gemido: sonido o voz que expresa dolor u otros sentimientos.<br />
695 Arión: en la mitología griega era un fabuloso caballo alado que poseía el don de la palabra y la inmortalidad.<br />
1<br />
abrasador: que abrasa, que quema.<br />
2<br />
encarcelado: aprisionado.<br />
3<br />
<strong>para</strong>sismo: paroxismo; exaltación extrema de los afectos y pasiones.<br />
4 abismo: cosa inmensa, insondable o incomprensible.<br />
102
5<br />
10<br />
el que en todo es contrario de sí mismo!<br />
Cerrar podrá mis ojos la postrera 696<br />
sombra que me llevare el blanco día,<br />
y podrá desatar esta alma mía<br />
hora a su afán 697 ansioso 698 lisonjera 699 ;<br />
mas no, de esotra parte, en la ribera 700 ,<br />
dejará la memoria, en donde ardía:<br />
nadar sabe mi llama 701 la agua fría,<br />
y perder el respeto a ley severa 702 .<br />
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,<br />
venas que humor a tanto fuego han dado,<br />
medulas 703 que han gloriosamente ardido:<br />
su cuerpo dejará, no su cuidado;<br />
serán ceniza 704 , mas tendrá sentido;<br />
polvo 705 serán, mas polvo enamorado.<br />
696<br />
postrero: último en una lista o serie.<br />
697 afán: solicitud, empeño, pretensión, deseo, anhelo vehemente.<br />
698 ansioso: que tiene ansia o deseo vehemente de algo.<br />
699 lisonjero: que agrada y deleita.<br />
700<br />
ribera: margen y orilla del mar o río.<br />
701 llama: fuego.<br />
702 severo: riguroso.<br />
703 médula o medula: sustancia grasa, blanquecina o amarillenta, que se halla dentro de algunos huesos de los<br />
animales.<br />
704 ceniza: polvo de color gris claro que queda después de una combustión completa.<br />
705 polvo: residuo que queda de otras cosas sólidas, moliéndolas hasta reducirlas a partes muy menudas.<br />
103
5<br />
10<br />
Ya formidable y espantoso 706 suena<br />
dentro del corazón el postrer 707 día;<br />
y la última hora, negra y fría,<br />
se acerca, de temor y sombras llena.<br />
Si agradable descanso, paz serena<br />
la muerte en traje de dolor envía,<br />
señas da su desdén 708 de cortesía:<br />
más tiene de caricia que de pena.<br />
¿Qué pretende el temor desacordado 709<br />
de la que a rescatar piadosa viene<br />
espíritu en miserias anudado 710 ?<br />
Llegue rogada, pues mi bien previene;<br />
hálleme agradecido, no asustado;<br />
mi vida acabe, y mi vivir ordene.<br />
Repite la fragilidad de la vida y señala sus engaños y sus enemigos<br />
706 espantoso: que causa mucho miedo.<br />
707 postrer: último.<br />
708 desdén: indiferencia y despego que denotan menosprecio.<br />
709 desacordado: desunido.<br />
710 anudado: unido.<br />
104
15<br />
20<br />
25<br />
30<br />
¿Qué otra cosa es verdad sino pobreza<br />
en esta vida frágil y liviana 711 ?<br />
Los dos embustes 712 de la vida humana,<br />
desde la cuna, son honra y riqueza.<br />
El tiempo, que ni vuelve ni tropieza,<br />
en horas fugitivas 713 la devana 714 ;<br />
y, en errado anhelar 715 , siempre tirana,<br />
la Fortuna fatiga su flaqueza 716 .<br />
Vive muerte callada y divertida<br />
la vida misma; la salud es guerra<br />
de su propio alimento combatida.<br />
¡Oh, cuánto, inadvertido 717 , el hombre yerra 718 :<br />
que en tierra teme que caerá la vida,<br />
y no ve que, en viviendo, cayó en tierra!<br />
Poderoso caballero es don Dinero<br />
Madre, yo al oro me humillo 1 :<br />
él es mi amante y mi amado,<br />
pues de puro enamorado,<br />
de continuo ando amarillo;<br />
711 liviano: de poca importancia.<br />
712 embuste: mentira disfrazada con artificio.<br />
713 fugitivo: que pasa muy aprisa y como huyendo.<br />
714 devanar: ir dando vueltas sucesivas a un hilo, alambre, cuerda, etc., alrededor de un eje, carrete, etc.<br />
715 anhelar: desear.<br />
716 flaqueza: debilidad.<br />
717 inadvertido: que pasa desapercibido.<br />
718 yerrar: equivocarse.<br />
1 humillar: herir el amor propio o la dignidad de alguien.<br />
105
35<br />
40<br />
45<br />
50<br />
55<br />
60<br />
65<br />
que pues doblón 2 o sencillo<br />
hace todo cuanto quiero,<br />
poderoso caballero<br />
es don Dinero.<br />
Nace en las Indias 3 honrado,<br />
don del mundo le acompaña;<br />
viene a morir en España,<br />
y es en Génova enterrado.<br />
Y pues quien le trae al lado,<br />
es hermoso, aunque sea fiero 4 ,<br />
poderoso caballero<br />
es don Dinero.<br />
Es galán 5 y es como un oro,<br />
tiene quebrado 6 el color,<br />
persona de gran valor,<br />
tan cristiano como el moro.<br />
Pues que da y quita el decoro 7<br />
y quebranta 8 cualquier fuero 9 ,<br />
poderoso caballero<br />
es don Dinero.<br />
Son sus padres principales,<br />
y es de nobles descendiente 10 ,<br />
porque en las venas de Oriente<br />
todas las sangres son reales 11 ;<br />
y pues es quien hace iguales<br />
al duque 12 y al ganadero,<br />
poderoso caballero<br />
es don Dinero.<br />
Mas ¿a quién no maravilla<br />
ver en su gloria sin tasa 13<br />
que es lo menos de su casa<br />
doña Blanca de Castilla?<br />
Pero pues da al bajo silla<br />
y al cobarde hace guerrero,<br />
poderoso caballero<br />
es don Dinero.<br />
2 doblón: moneda antigua de oro.<br />
3 Indias: hasta entrado el siglo XIX, varias regiones de Asia y América.<br />
4 fiero: duro, agreste o intratable.<br />
5 galán: hombre de buen semblante, bien proporcionado y airoso en el manejo de su persona.<br />
6 quebrado: quebrantado, debilitado.<br />
7 decoro: honor, respeto, reverencia que se debe a una persona por su nacimiento o dignidad.<br />
8 quebrantar: romper.<br />
9 fuero: jurisdicción, poder.<br />
1 0 descendiente: procedente.<br />
1 1 reales: pertenecientes o relativos al rey o a la realeza.<br />
1 2 duque: título de honor destinado en Europa <strong>para</strong> significar la nobleza más alta.<br />
1 3 tasa: tributo que se impone al disfrute de ciertos servicios o al ejercicio de ciertas actividades.<br />
106
70<br />
75<br />
80<br />
85<br />
90<br />
95<br />
100<br />
Sus escudos de armas nobles<br />
son siempre tan principales,<br />
que sin escudos 14 reales<br />
no hay escudos de armas dobles;<br />
y pues a los mismos robles<br />
da codicia 15 su minero,<br />
poderoso caballero<br />
es don Dinero.<br />
Por importar en los tratos<br />
y dar tan buenos consejos,<br />
en las casas de los viejos<br />
gatos le guardan de gatos.<br />
Y pues él rompe recatos 16<br />
y ablanda al juez más severo 17 ,<br />
poderoso caballero<br />
es don Dinero.<br />
Y es tanta su majestad<br />
(aunque son sus duelos 18 hartos),<br />
que con haberlo hecho cuartos<br />
no pierde su autoridad.<br />
Pero pues da calidad<br />
al noble y al pordiosero 19 ,<br />
poderoso caballero<br />
es don Dinero.<br />
Nunca vi damas ingratas 20<br />
a su gusto y afición;<br />
que a las caras de un doblón<br />
hacen sus caras baratas;<br />
y pues las hace bravatas 21<br />
desde una bolsa de cuero,<br />
poderoso caballero<br />
es don Dinero.<br />
Más valen en cualquier tierra<br />
(¡mirad si es harto sagaz 22 !)<br />
sus escudos en la paz<br />
1 4 escudos: monedas antiguas. También significa armas defensivas.<br />
1 5 codicia: afán excesivo de dinero o riquezas.<br />
1 6 recatos: cautelas, reservas.<br />
1 7 severo: riguroso, áspero, duro en el trato o castigo.<br />
1 8 duelos: combates o peleas entre dos, a consecuencia de un reto o desafío.<br />
1 9 pordiosero: persona pobre que pide limosna.<br />
2 0 ingrato: desagradecido.<br />
2 1 bravatas: amenazas proferidas con arrogancia <strong>para</strong> intimidar a alguien.<br />
2 2 sagaz: astuto y prudente, que prevé y previene las cosas.<br />
107
105<br />
110<br />
que rodelas en la guerra;<br />
y pues al pobre le entierra<br />
y hace propio al forastero 23 ,<br />
poderoso caballero<br />
es don Dinero.<br />
DE QUEVEDO, FRANCISCO: Obras inmortales. Editorial Edesco, Madrid, 1999.<br />
DE QUEVEDO, FRANCISCO: Poesía varia. Ediciones Cátedra, Madrid, 1989.<br />
INTRODUCCIÓN AL SIGLO XVIII<br />
El siglo XVIII comienza en España con la muerte de Carlos II, último rey de la dinastía de<br />
los Austrias, y la llamada Guerra de Sucesión (1701-1713). Carlos II había nombrado sucesor a<br />
115Felipe,<br />
nieto de Luis XIV de Francia, que reinaría con el nombre de Felipe V. Con él se inicia en<br />
España la dinastía de los Borbones.<br />
Tanto dentro como fuera de España se creó una oposición al nuevo rey que apoyaba al<br />
pretendiente Carlos de Habsburgo. Para las potencias extranjeras (Inglaterra, Holanda y Austria), un<br />
rey francés en España suponía un peligro ante la posibilidad de unir ambos reinos, por lo que Felipe<br />
120era<br />
apoyado por Francia. Dentro de España, un rey francés suponía importar el modelo de gobierno<br />
centralista, lo que beneficiaba a la Corona de Castilla, mientras en la Corona de Aragón, y<br />
particularmente en Cataluña, se apoyaba a Carlos, que representaba un modelo similar al de los<br />
fueros tradicionales.<br />
La guerra terminó con la victoria de Felipe V y la firma del llamado Tratado de Utrecht<br />
125(1713),<br />
que imponía la prohibición de ser algún día rey de Francia a Felipe, y la pérdida de algunos<br />
territorios españoles en Europa (Países Bajos, Nápoles, Cerdeña, Sicilia) y la propia España<br />
(Gibraltar y Menorca).<br />
Con los Borbones en el poder, se produjeron importantes cambios en todos los aspectos del<br />
gobierno de España. El centralismo se plasmó en los Decretos de Nueva Planta, que eliminaban las<br />
130leyes<br />
propias de la Corona de Aragón (Aragón, Valencia, Cataluña y Baleares), reformaban la<br />
administración central y establecían en la práctica la monarquía absoluta. Se buscó además la<br />
supremacía del poder civil sobre la Iglesia, con ejemplos como la expulsión de la Compañía de<br />
Jesús.<br />
Tras los reinados de Felipe V y su hijo Fernando VI, llega al trono Carlos III, hermanastro<br />
135del<br />
anterior, y que había sido rey en Nápoles, de donde trajo ideas renovadoras propias del<br />
2 3 forastero: que es o viene de fuera del lugar.<br />
108
despotismo ilustrado. Este despotismo consistía en gobernar de manera absoluta pero incluyendo<br />
reformas racionales que mejoraran la vida del pueblo, aunque sin dejarle participar en el gobierno.<br />
Se puede resumir en la frase “Todo <strong>para</strong> el pueblo, pero sin el pueblo”.<br />
La política exterior está marcada a lo largo de todo el siglo por la alianza con Francia, que<br />
140obligará<br />
a España a entrar en guerras como la Guerra de los Siete Años, por la que España pierde<br />
Florida y gana Luisiana, o la Guerra de Independencia Americana, donde recupera Florida y<br />
Menorca al perder los británicos. Esa línea en la política exterior se ve muy afectada por la<br />
Revolución Francesa, durante el reinado de Carlos IV.<br />
A través de sus ministros Aranda, Floridablanca o Jovellanos, Carlos III llevó a cabo varios<br />
145intentos<br />
de reforma de la economía, la agricultura o la recién nacida industria. Sin embargo, la<br />
mayoría de estas reformas no llegaron a funcionar por la oposición de la iglesia y la nobleza, que<br />
veían perjudicados sus privilegios. Además, se permitió el libre comercio con América, lo que<br />
permitió un crecimiento económico importante, pero sólo en la metrópoli, mientras los criollos se<br />
veían apartados de los puestos de poder y los indígenas seguían explotados. Esto propició algunas<br />
150revueltas,<br />
que serán el germen de las independencias de las colonias en el siglo siguiente. Es en este<br />
ambiente donde surgen las llamadas “Sociedades de Amigos del País”, asociaciones de<br />
personalidades ilustradas que, sin depender del poder del estado, buscaban soluciones concretas a<br />
los problemas de las distintas partes de España (impulsando la agricultura o el comercio, por<br />
ejemplo).<br />
155 En lo social, España continuó siendo un país principalmente agrícola y con la mayoría de las<br />
tierras en manos de la nobleza y el clero. Las reformas <strong>para</strong> que los campesinos fueran además<br />
propietarios nunca pasaron de intentos, y eso provocó que la situación social del llamado Antiguo<br />
Régimen se mantuviera.<br />
En el ámbito cultural y científico, España vive en el periodo de la Ilustración, como el resto<br />
160de<br />
Europa. Una minoría culta se preocupa por reformar la economía y criticar la sociedad española<br />
desde el punto de vista de las nuevas ideas liberales, lo que les llevó a chocar con la iglesia o la<br />
nobleza, y la mayoría de los españoles siguió viviendo en la tradición. La <strong>lite</strong>ratura se empapa de<br />
esa crítica social y política en la obra de autores como Fdez. de Moratín, Jovellanos, Cadalso o<br />
Feijóo, mientras se crean con el respaldo de la monarquía numerosas Academias <strong>para</strong> el estudio y la<br />
165protección<br />
de las ciencias y las artes (Lengua, Medicina, Historia, Bellas Artes, etc.), y surgen<br />
algunos científicos importantes en varios campos: Mutis en biología, Piquer en medicina o Jorge<br />
Juan en astronomía y navegación. Dentro de estas corrientes culturales la arquitectura tiene<br />
ejemplos de arte rococó en palacios como el de La Granja en Segovia y neoclásico como el Museo<br />
del Prado de Madrid. Además, en pintura destaca a finales de siglo la obra de Francisco de Goya,<br />
170que<br />
marca el comienzo de la pintura contemporánea europea.<br />
175<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
• CANAVAGGIO, J. (coord.): Historia de la Literatura Española IV El Siglo XVIII. Barcelona, Ariel, 1995<br />
• FERIA RUIZ, F. et al.: Historia Bachillerato. Barcelona, Edebé, 2002.<br />
• GARCÍA CÁRCEL, R. (coord.): Historia de España Siglo XVIII. La España de los Borbones. Madrid, Cátedra,<br />
2002.<br />
109
[...]<br />
EL SÍ DE LAS NIÑAS<br />
Leandro Fernández de Moratín<br />
ACTO I<br />
Escena I<br />
DON DIEGO, SIMÓN.<br />
DON DIEGO.- Pues bien... Pero te vuelvo a encargar 719 que a nadie lo descubras.<br />
SIMÓN.- Bien está, señor. Jamás he gustado de chismes 720 .<br />
719 encargar: pedir.<br />
720 chisme: comentario o murmuración sobre alguna persona.<br />
110
DON DIEGO.- Ya lo sé. Por eso quiero fiarme721 de ti. Yo, la verdad, nunca había visto a la tal Doña<br />
Paquita. Pero, mediante la amistad con su madre, he tenido frecuentes noticias de ella; he leído<br />
muchas de las cartas que escribía; he visto algunas de su tía la monja, con quien ha vivido en<br />
Guadalajara; en suma, he tenido cuantos informes pudiera desear acerca de sus inclinaciones 722 180<br />
y su<br />
conducta. Ya he logrado verla; he procurado observarla en estos pocos días y, a decir verdad,<br />
185cuantos<br />
elogios hicieron de ella me parecen escasos.<br />
SIMÓN.- Sí, por cierto... Es muy linda y...<br />
DON DIEGO.- Es muy linda, muy graciosa, muy humilde... Y, sobre todo, ¡aquel candor 723 , aquella<br />
inocencia! Vamos, es de lo que no se encuentra por ahí... Y talento... Sí señor, mucho talento...<br />
Conque, <strong>para</strong> acabar de informarte, lo que yo he pensado es...<br />
190SIMÓN.-<br />
No hay que decírmelo.<br />
[...]<br />
DON DIEGO.- ¿Conque al instante has conocido?...<br />
SIMÓN.- ¿Pues no es claro?... ¡Vaya!... Dígole a usted que me parece muy buena boda. Buena,<br />
buena.<br />
DON DIEGO.- Sí señor... Ya lo he mirado bien y lo tengo por cosa muy acertada.<br />
195SIMÓN.-<br />
Seguro que sí.<br />
DON DIEGO.- Pero quiero absolutamente que no se sepa hasta que esté hecho.<br />
SIMÓN.- Y en eso hace usted bien.<br />
DON DIEGO.- Porque no todos ven las cosas de una manera, y no faltaría quien murmurase 724 , y<br />
dijese que era una locura, y me...<br />
200SIMÓN.-<br />
¿Locura? ¡Buena locura!... ¿Con una chica como ésa, eh?<br />
DON DIEGO.- Pues ya ves tú. Ella es una pobre... Eso sí... [...] Pero esto no es del caso... Yo no he<br />
buscado dinero, que dineros tengo. He buscado modestia, recogimiento 725 , virtud.<br />
SIMÓN.- Eso es lo principal... Y, sobre todo, lo que usted tiene ¿<strong>para</strong> quién ha de ser?<br />
DON DIEGO.- Dices bien... ¿Y sabes tú lo que es una mujer aprovechada, hacendosa726 , que sepa<br />
cuidar de la casa, economizar, estar en todo?... Siempre lidiando con amas727 205<br />
, que si una es mala,<br />
721 fiarse de: confiar en alguien.<br />
722 inclinaciones: gustos.<br />
723 candor: sencillez, ingenuidad.<br />
724 murmurar: hablar mal de alguien a sus espaldas.<br />
725 recogimiento: modestia, humildad.<br />
726 hacendoso: trabajador.<br />
727 lidiando con amas: tratando con mujeres que trabajan en la casa.<br />
111
otra es peor, regalonas 728 , entremetidas 729 , habladoras, llenas de histérico 730 , viejas, feas como<br />
demonios... No señor, vida nueva. Tendré quien me asista con amor y fidelidad, y viviremos como<br />
unos santos... Y deja que hablen y murmuren y...<br />
SIMÓN.- Pero, siendo a gusto de entrambos 731 , ¿qué pueden decir?<br />
210DON<br />
DIEGO.- No, yo ya sé lo que dirán; pero... Dirán que la boda es desigual, que no hay<br />
proporción en la edad, que...<br />
SIMÓN.- Vamos, que no parece tan notable la diferencia. Siete u ocho años a lo más...<br />
DON DIEGO.- ¡Qué, hombre! ¿Qué hablas de siete u ocho años? Si ella ha cumplido dieciséis años<br />
pocos meses ha.<br />
215SIMÓN.-<br />
Y bien, ¿qué?<br />
DON DIEGO.- Y yo, aunque gracias a Dios estoy robusto 732 y... Con todo eso, mis cincuenta y<br />
nueve años no hay quien me los quite.<br />
[...]<br />
SIMÓN.- Decía que... Vamos, o usted no acaba de explicarse, o yo lo entiendo al revés... En suma,<br />
esta Doña Paquita, ¿con quién se casa?<br />
220DON<br />
DIEGO.- ¿Ahora estamos ahí? Conmigo.<br />
SIMÓN.- ¿Con usted?<br />
DON DIEGO.- Conmigo.<br />
SIMÓN.- ¡Medrados quedamos 733 !<br />
DON DIEGO.- ¿Qué dices?... Vamos, ¿qué?...<br />
225SIMÓN.-<br />
¡Y pensaba yo haber adivinado!<br />
DON DIEGO.- Pues ¿qué creías? ¿Para quién juzgaste que la destinaba yo?<br />
SIMÓN.- Para Don Carlos, su sobrino de usted, mozo 734 de talento, instruido 735 , excelente soldado,<br />
amabilísimo por todas sus circunstancias... Para ése juzgué que se guardaba la tal niña.<br />
Escena IV<br />
728 regalón: que se da muchos caprichos.<br />
729 entremetido: que se interesa demasiado por la vida de los demás.<br />
730 lleno de histérico: que se preocupa por cualquier cosa, que viven todo como un drama.<br />
731 de entrambos: de los dos.<br />
732 robusto: fuerte.<br />
733 medrados quedamos: expresión que sirve <strong>para</strong> expresar la sorpresa negativa ante algo inesperado.<br />
734 mozo: joven.<br />
735 instruido: educado, con conocimientos.<br />
112
DOÑA IRENE, DON DIEGO.<br />
DOÑA IRENE.- Es muy gitana, y muy mona, mucho.<br />
DON DIEGO.- Tiene un donaire736 natural que arrebata737 230<br />
.<br />
DOÑA IRENE.- ¿Qué quiere usted? Criada sin artificio ni embelecos 738 de mundo, contenta de<br />
verse otra vez al lado de su madre, y mucho más de considerar tan inmediata su colocación, no es<br />
maravilla que cuanto hace y dice sea una gracia, y máxime a los ojos de usted, que tanto se ha<br />
empeñado en favorecerla.<br />
235DON<br />
DIEGO.- Quisiera sólo que se explicase libremente acerca de nuestra proyectada unión, y...<br />
DOÑA IRENE.- Oiría usted lo mismo que le he dicho ya.<br />
DON DIEGO.- Sí, no lo dudo; pero el saber que la merezco alguna inclinación, oyéndoselo decir<br />
con aquella boquilla tan graciosa que tiene, sería <strong>para</strong> mí una satisfacción imponderable 739 .<br />
[...]<br />
DOÑA IRENE.- Conmigo usa de más franqueza740 240<br />
. A cada instante hablamos de usted, y en todo<br />
manifiesta el particular cariño que a usted le tiene... ¡Con qué juicio hablaba ayer noche, después<br />
que usted se fue a recoger! No sé lo que hubiera dado porque hubiese podido oírla.<br />
DON DIEGO.- ¿Y qué? ¿Hablaba de mí?<br />
DOÑA IRENE.- Y qué bien piensa acerca de lo preferible que es <strong>para</strong> una criatura de sus años un<br />
marido de cierta edad, experimentado, maduro y de conducta...<br />
245DON<br />
DIEGO.- ¡Calle! ¿Eso decía?<br />
DOÑA IRENE.- No; esto se lo decía yo, [...]<br />
736 donaire: discreción y gracia.<br />
737 arrebatar: atraer.<br />
738 embeleco: distracción.<br />
739 imponderable: inmejorable.<br />
740 franqueza: sinceridad.<br />
ACTO III<br />
Escena VIII<br />
DON DIEGO, DOÑA FRANCISCA.<br />
[...]<br />
113
DON DIEGO.- Bien está. Una vez que no hay nada que decir, que esa aflicción 741 y esas lágrimas<br />
son voluntarias, hoy llegaremos a Madrid, y dentro de ocho días será usted mi mujer.<br />
DOÑA FRANCISCA.- Y daré gusto a mi madre.<br />
250DON<br />
DIEGO.- Y vivirá usted infeliz.<br />
DOÑA FRANCISCA.- Ya lo sé.<br />
DON DIEGO.- Ve aquí los frutos de la educación. Esto es lo que se llama criar bien a una niña:<br />
enseñarla a que desmienta y oculte las pasiones más inocentes con una pérfida742 disimulación. Las<br />
juzgan honestas luego que las ven instruidas en el arte de callar y mentir. Se obstinan743 en que el<br />
temperamento, la edad ni el genio no han de tener influencia alguna en sus inclinaciones, o en que<br />
su voluntad ha de torcerse744 al capricho745 de quien las gobierna. Todo se las permite, menos la<br />
sinceridad. Con tal que no digan lo que sienten, con tal que finjan aborrecer746 lo que más desean,<br />
con tal que se presten a pronunciar, cuando se lo mandan, un sí perjuro747 , sacrílego748 255<br />
origen de<br />
tantos escándalos, ya están bien criadas, y se llama excelente educación la que inspira en ellas el<br />
260temor,<br />
la astucia y el silencio de un esclavo.<br />
Escena XII<br />
DOÑA FRANCISCA, RITA, DOÑA IRENE, DON DIEGO.<br />
Salen DOÑA FRANCISCA y RITA de su cuarto.<br />
DON DIEGO.- Pues éste es el papel que tiraron a la ventana... No hay que asustarse, ya lo he dicho.<br />
(Lee.) «Bien mío: si no consigo hablar con usted, haré lo posible <strong>para</strong> que llegue a sus manos esta<br />
carta. Apenas me separé de usted, encontré en la posada749 al que yo llamaba mí enemigo, y al verle<br />
no sé cómo no expiré750 de dolor. Me mandó que saliera inmediatamente de la ciudad, y fue preciso<br />
obedecerle. Yo me llamo Don Carlos, no Don Félix. Don Diego es mi tío. Viva usted dichosa751 265<br />
y<br />
olvide <strong>para</strong> siempre a su infeliz amigo.- Carlos de Urbina.»<br />
DOÑA IRENE.- ¿Conque hay eso?<br />
DOÑA FRANCISCA.- ¡Triste de mí!<br />
DOÑA IRENE.- ¿Conque es verdad lo que decía el señor, grandísima picarona? Te has de acordar<br />
de mí. (Se encamina hacia DOÑA FRANCISCA, muy colérica752 , y en ademán753 de querer<br />
maltratarla. RITA y DON DIEGO lo estorban754 270<br />
.)<br />
741 aflicción: tristeza.<br />
742 pérfido: traidor, falso.<br />
743 obstinarse: mantener una opinión en contra de argumentos razonables.<br />
744 ha de torcerse: tiene que moverse.<br />
745 capricho: decisión tomada de forma arbitraria.<br />
746 aborrecer: no gustar algo.<br />
747 perjuro: que miente en un juramento.<br />
748 sacrílego: en contra de la ley de Dios.<br />
749 posada: un tipo de hotel.<br />
750 expirar: morir.<br />
751 dichoso: feliz.<br />
752 colérico: enfadado.<br />
753 en ademán de: con intención de.<br />
754 estorbar: impedir.<br />
114
DOÑA FRANCISCA.- ¡Madre!... ¡Perdón!<br />
DOÑA IRENE.- No, señor; que la he de matar.<br />
DON DIEGO.- ¿Qué locura es ésta?<br />
275DOÑA<br />
IRENE.- He de matarla.<br />
Escena XIII<br />
DON CARLOS, DON DIEGO, DOÑA IRENE, DOÑA FRANCISCA, RITA.<br />
[...]<br />
DON DIEGO.- Él y su hija de usted estaban locos de amor, mientras que usted y las tías fundaban<br />
castillos en el aire, y me llenaban la cabeza de ilusiones, que han desaparecido como un sueño...<br />
Esto resulta del abuso de autoridad, de la opresión que la juventud padece; éstas son las seguridades<br />
que dan los padres y los tutores, y esto lo que se debe fiar en el sí de las niñas... Por una casualidad<br />
280he<br />
sabido a tiempo el error en que estaba... ¡Ay de aquellos que lo saben tarde!<br />
DOÑA IRENE.- En fin, Dios los haga buenos, y que por muchos años se gocen 755 ... Venga usted<br />
acá, señor; venga usted, que quiero abrazarle. (Abrazando a DON CARLOS, DOÑA FRANCISCA se<br />
arrodilla y besa la mano de su madre.) Hija, Francisquita. ¡Vaya! Buena elección has tenido...<br />
Cierto que es un mozo muy galán... Morenillo, pero tiene un mirar de ojos muy hechicero 756 .<br />
RITA.- Sí, dígaselo usted, que no lo ha re<strong>para</strong>do757 285<br />
la niña... señorita, un millón de besos. (Se besan<br />
DOÑA FRANCISCA y RITA.)<br />
DOÑA FRANCISCA.- Pero ¿ves qué alegría tan grande?... ¡Y tú, como me quieres tanto!...<br />
Siempre, siempre serás mi amiga.<br />
DON DIEGO.- Paquita hermosa (Abraza a DOÑA FRANCISCA.) , recibe los primeros abrazos de<br />
tu nuevo padre... No temo ya la soledad terrible que amenazaba a mi vejez... Vosotros (Asiendo758 290<br />
de las manos a DOÑA FRANCISCA y a DON CARLOS.) seréis la delicia de mi corazón; el primer<br />
fruto de vuestro amor... sí, hijos, aquél... no hay remedio, aquél es <strong>para</strong> mí. Y cuando le acaricie en<br />
mis brazos, podré decir: a mí me debe su existencia este niño inocente; si sus padres viven, si son<br />
felices, yo he sido la causa.<br />
295<br />
[…]<br />
http://www.ciudadseva.com/textos/teatro/sininyas.htm<br />
Introducción al siglo XIX<br />
El siglo XIX es un periodo fundamental <strong>para</strong> la historia por los importantes cambios políticos,<br />
sociales y culturales que suponen el punto de partida de la Edad Contemporánea. En política se<br />
300produce<br />
la transición entre el Antiguo Régimen, dominado por las monarquías absolutistas, hacia<br />
una nueva etapa liberal y de monarquías o regímenes parlamentarios inspirados en los principios de<br />
755 gozar: disfrutar.<br />
756 hechicero: atractivo, seductor.<br />
757 re<strong>para</strong>r: darse cuenta de algo.<br />
758 asir: coger.<br />
115
la Revolución Francesa. Nace también un nuevo orden social, donde la burguesía sustituye en lo<br />
más alto del poder a las antiguas “clases dominantes”, nobleza y clero; además la revolución<br />
industrial trae consigo el surgimiento de una nueva clase social: el proletariado, que desde mediados<br />
305de<br />
siglo protagonizará las luchas sociales en la defensa de la libertad y la igualdad. En la cultura, el<br />
Romanticismo revolucionó el concepto de la <strong>lite</strong>ratura y sentó las bases de las futuras vanguardias y<br />
de la <strong>lite</strong>ratura tal y como la entendimos en el siglo XX.<br />
Como decimos se trata de un siglo fundamental <strong>para</strong> la historia de Europa en la que España se<br />
encuentra inmersa.<br />
310 A comienzos de siglo, a pesar de que en Europa había cedido desde hacía tiempo la hegemonía<br />
continental en favor de Inglaterra y Francia, España era aún un imperio colonial que conservaba<br />
todas sus posesiones en América Latina. Pero desde los primeros años del siglo los signos de la<br />
crisis empezaron a hacerse cada vez más evidentes.<br />
El primer gran acontecimiento de la centuria fue la invasión francesa de 1808 por las tropas de<br />
315Napoleón<br />
Bonaparte. El emperador francés depuso al rey Carlos IV y a su hijo Fernando, <strong>para</strong><br />
nombrar nuevo rey de España a su hermano José Bonaparte. La población reaccionó tomando las<br />
armas <strong>para</strong> expulsar al invasor, era el 2 de mayo de 1808. Se inició pues una larga y penosa Guerra<br />
de Independencia, que concluyó en 1813 cuando los sublevados con el apoyo del ejército inglés<br />
logren expulsar a las tropas napoleónicas de la península Ibérica.<br />
320 La guerra dejó importantes consecuencias <strong>para</strong> la historia de España:<br />
- El gobierno nacional reorganizado en Las Cortes de Cádiz redacta la primera constitución<br />
española en 1812. El texto es en sus artículos uno de los más modernos y avanzados de su época;<br />
establece, por ejemplo: la soberanía nacional, división de poderes, igualdad de derechos de los<br />
ciudadanos ante la ley, libertad de prensa y asociación, etc. Similar, en definitiva, a las actuales<br />
325constituciones<br />
democráticas.<br />
- Hacia 1810 se produce el primer movimiento de independencia en la mayor parte de las<br />
colonias Americanas.<br />
Finalizada la guerra, es nombrado nuevo rey Fernando VII (1813-1833). El rey fue recibido<br />
con entusiasmo tanto por el pueblo como por los líderes de las Cortes de Cádiz. Sin embargo,<br />
330Fernando<br />
VII pronto decepcionó a unos y a otros. Dejó sin efecto los principios de la constitución<br />
de 1812 y reimplantó un gobierno absolutista y despótico. Su reinado es uno de los más lamentables<br />
de la historia de España. El país se arruinó y desestabilizó aún más. A esto hay que añadir la<br />
independencia definitiva, hacia 1824, de las colonias americanas (sólo quedaron Cuba, Puerto Rico<br />
y Filipinas en poder de España). Además, fue un periodo de censura y persecución de los<br />
335intelectuales<br />
liberales lo que retrasó la llegada del Romanticismo.<br />
Con la muerte de Fernando VII en 1833, España entra en una nueva y fundamental etapa en su<br />
historia, en la que el absolutismo va a ser sustituido por monarquías parlamentarias,<br />
constitucionales y de carácter liberal.<br />
El reinado de Isabel II (1833-1868), con una etapa de regencias entre 1833 y 1843, estuvo<br />
340lleno<br />
de significativos cambios dirigidos hacia la progresiva modernización del país. Bien es cierto,<br />
conviene no olvidarlo, que el proceso fue difícil y vino precedido por una traumática guerra<br />
sucesoria, la Guerra Carlista, que fue en cierta medida un enfrentamiento entre absolutistas y<br />
liberales con victoria de estos últimos. El conflicto no se solucionó por completo y se repetirá varias<br />
veces durante el resto del siglo.<br />
345 Con el reinado de Isabel II se inició, insistimos en ello, la monarquía parlamentaria. Se redacta<br />
una nueva constitución en 1837, que fija los principios básicos de convivencia y se establece una<br />
división compartida del poder entre las cortes y la corona. La clase política se divide a su vez en dos<br />
grandes partidos: el Partido Moderado y el Partido Progresista. Los primeros apoyados por<br />
terratenientes, alta burguesía y el clero defendían la soberanía compartida entre las cortes y la<br />
350corona,<br />
y libertades limitadas. Los progresistas apoyaban la soberanía nacional y la defensa de los<br />
derechos individuales y de las libertades, con el respaldo de las clases medias. Esta división de la<br />
clase política se mantuvo con ligeras variaciones en los sucesivos gobiernos de Alfonso XII y<br />
Alfonso XIII.<br />
116
Entre los intentos de modernización habría que mencionar especialmente el impulso al<br />
355desarrollo<br />
industrial, muy precario aún en España. Para que tuviera éxito la revolución industrial era<br />
necesaria una mejora de las comunicaciones, que se trató de solucionar con el inicio de la<br />
construcción del ferrocarril hacia 1850. Pero, sin duda, el mayor intento modernizador se produjo<br />
en el campo: se suprimieron los diezmos, se estableció la libre comercialización de productos<br />
agrarios y, sobre todo, se inician las desamortizaciones. La idea inicial de las desamortizaciones,<br />
360aunque<br />
buena, en la práctica fue un fracaso, pues las tierras de la iglesia en lugar de pasar a los<br />
campesinos y pequeños propietarios (como se pretendía) acabaron en manos de grandes<br />
terratenientes que aumentaron aún más su hacienda. En el plano cultural, se restableció la libertad<br />
de prensa y se reabrieron las universidades, cerradas durante el reinado de Fernando VII.<br />
El balance final es que, a pesar del esfuerzo, la revolución liberal en España acabó en fracaso<br />
365cuando<br />
desde 1863 el reinado de Isabel II se fue deteriorando afectado por la crisis económica e<br />
institucional. El descontento general llevó a la revolución de 1868, La Gloriosa, que derrocó a la<br />
reina y su gobierno tras un golpe militar.<br />
Derrocada la reina, entre 1868 y 1874 se vivió en España el conocido como Sexenio<br />
Revolucionario. Fue un periodo de inestabilidad política y social en el que se trató, sin embargo, de<br />
370encontrar<br />
una nueva fórmula de gobierno <strong>para</strong> consolidar definitivamente el sistema liberal. La<br />
propuesta de sistemas que fracasaron fue la constante de estos años. Tanto el breve reinado de<br />
Amadeo I (1871-1873), un rey “improvisado” <strong>para</strong> España, como la I República Española (1873-<br />
1874) se mostraron incapaces <strong>para</strong> solucionar los problemas del país, así como <strong>para</strong> poner de<br />
acuerdo a la dividida clase política. En ese ambiente inestable, un nuevo golpe militar devolvió al<br />
375trono<br />
a los Borbones. En enero de 1875 era nombrado Alfonso XII, hijo de Isabel II, nuevo rey de<br />
España, dando así comienzo el largo periodo de la Restauración.<br />
El protagonismo en estos años recae en Antonio Cánovas del Castillo, líder del partido<br />
Conservador (antiguo partido Moderado), que junto a Práxedes Mateo Sagasta, líder del Partido<br />
Liberal, son los ideólogos de la Restauración Borbónica. La Restauración se apoyaba en el corrupto<br />
380sistema<br />
electoral del bipartidismo: una alternancia pacífica y pactada de los dos partidos leales a la<br />
corona, que va caracterizar a La Restauración durante el reinado de Alfonso XII (1875-1885) y el<br />
reinado de Alfonso XIII (en la etapa que nos ocupa bajo la regencia de Mª Cristina, 1885-1902).<br />
El sistema del bipartidismo aunque cumplió con su objetivo de dar a la monarquía la necesaria<br />
estabilidad política, tampoco logró solucionar los graves problemas sociales, económicos y de<br />
385atraso<br />
científico-cultural que arrastraba el país. Además, los partidos políticos marginados del<br />
poder y el cada vez más importante movimiento obrero español van a trabajar constantemente por<br />
la caída del sistema.<br />
La incapacidad de los gobiernos de la Restauración quedó de manifiesto en 1898, la fecha del<br />
desastre, cuando España es derrotada y humillada en la guerra contra los Estados Unidos que<br />
390supuso<br />
la pérdida de las últimas colonias de ultramar. El sistema de la Restauración daba así las<br />
primeras muestras evidentes de debilidad y agotamiento. En el progresivo declive de la<br />
Restauración también influyeron de manera significativa las muertes de Antonio Cánovas del<br />
Castillo en 1897 y unos años más tarde, en 1902, la de Sagasta.<br />
La sociedad del siglo XIX evolucionó también de manera <strong>para</strong>lela a los cambios políticos antes<br />
395señalados.<br />
Desde 1833 se produce la sustitución de la economía tradicional y la sociedad estamental<br />
propias del Antiguo Régimen por un sistema económico capitalista y una sociedad de clases. La<br />
sociedad capitalista naciente se caracterizará por la propiedad privada y la estratificación social. Es<br />
por ello que muchos de las reformas propuestas, especialmente las desamortizaciones, vayan<br />
dirigidas a reforzar este concepto de la propiedad.<br />
400 Por tanto, la revolución liberal burguesa supone el cambio de la sociedad estamental a la nueva<br />
sociedad de clases capitalista donde todos las personas son iguales ante la ley y la estratificación<br />
social viene marcada por las diferencias económicas.<br />
La alta nobleza conservó sus títulos, pero perdió todos sus derechos feudales. La nueva clase<br />
emergente fue la alta burguesía que se benefició con las desamortizaciones y las inversiones en la<br />
405industria<br />
y el ferrocarril. El resto del estrato social estaba formado por las clases medias (pequeña y<br />
117
aja burguesía, funcionarios y profesionales liberales), que, a diferencia de otros países europeos,<br />
en España constituía un grupo aún poco numeroso lo que repercutió de manera negativa en el<br />
desarrollo industrial del país.<br />
El grupo social más amplio seguía siendo el campesinado que vivía en precarias condiciones y<br />
410había<br />
sido la clase más desfavorecida por las reformas liberales al quedarse excluida de la<br />
propiedad de la tierra en las desamortizaciones. El descontento de los campesinos se materializó en<br />
revueltas y protestas en contra del régimen liberal. Algo similar sucedió con la nueva clase<br />
emergente en las ciudades, el proletariado industrial. El proletariado junto con el campesinado serán<br />
los protagonistas de los movimientos revolucionarios de denuncia y protesta sobre todo desde el<br />
415Sexenio<br />
Revolucionario, momento en que las ideas marxistas y el asociacionismo obrero<br />
experimentaron un importante desarrollo.<br />
En el ámbito cultural, el arte y la <strong>lite</strong>ratura del s. XIX nos dejó un legado valiosísimo. En<br />
pintura hay dos nombres que destacan sobremanera. El primero es el de un genio universal,<br />
Francisco de Goya, que aunque comenzó su carrera en el s. XVIII, fue en las primeras décadas del<br />
420XIX<br />
cuando pintó quizá lo más excelente de su producción como son la serie de Pinturas negras,<br />
Los caprichos u obras maestras como Los fusilamientos del 3 de mayo. El otro gran artista de la<br />
centuria fue Joaquín Sorolla. Su producción, que estuvo a caballo entre el siglo XIX y el siglo XX,<br />
le ha convertido en uno de los más reconocidos representantes del Impresionismo en Europa. Sin<br />
olvidar que en arquitectura Antoni Gaudí, otro genio universal, comenzó su carrera a finales de<br />
425siglo.<br />
La <strong>lite</strong>ratura del siglo XIX estuvo marcada por dos movimientos principales que fueron el<br />
Romanticismo y el Realismo. El Romanticismo tuvo una aparición tardía en España ya que sólo fue<br />
posible cuando se restituyeron las libertades a la muerte de Fernando VII. La década de 1835 a 1845<br />
fue la de mayor actividad romántica: destaca en este sentido la obra de autores como El Duque de<br />
430Rivas<br />
y José Zorrilla en teatro; José de Espronceda en poesía y Mariano José de Larra en narrativa.<br />
Sin olvidar la aportación del romanticismo tardío, a mediados de siglo, de Rosalía de Castro y<br />
especialmente Gustavo Adolfo Bécquer, quien a través de una depuración estilística de la poesía<br />
romántica, se adelanta al simbolismo e inicia el camino de la poesía contemporánea en España.<br />
En 1870, Benito Pérez Galdós publica La fontana de oro, obra que se considera como la<br />
435primera<br />
novela realista española. La producción de Galdós está a la altura de los más grandes<br />
escritores realistas europeos y es una de las cumbres de la narrativa española de todos los tiempos.<br />
Junto a él destacan autores como José María Pereda, Juan Valera, Emilia Pardo Bazán y, sobre todo,<br />
Leopoldo Alas “Clarín”, autor de La Regenta, una obra maestra universal.<br />
440<br />
445<br />
450<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
• BAJO ÁLVAREZ, F. Y PECHARROMÁN, J.G.: Historia de España. Madrid, SGEL, 2005.<br />
• BELLÓN, V.: España ayer y hoy. Madrid, Edinumen, 2005.<br />
• DOMÍNGUEZ ORTIZ, A.: España: Tres milenios de historia, Madrid, Marcial Pons, 2004.<br />
• ESLAVA GALÁN, J.: Historia de España contada <strong>para</strong> escépticos. Barcelona, Booket, 2004.<br />
• GHANIME, A.: Mitos de la historia de España. El siglo XIX. Barcelona, Belacqua, 2008<br />
• MARTÍNEZ RUIZ, E y MAQUEDA, C. [coords.]: Atlas Histórico de España II. Madrid, Istmo, 1999.<br />
• ROLDÁN HERVÁS, J.M.: Historia de España. Madrid, EDELSA, 2000.<br />
• SANTACANA, J. y ZARAGOZA, G.: Historia 2 (manual bachillerato). Madrid, SM, 2006<br />
118
455<br />
460<br />
465<br />
470<br />
DON JUAN TENORIO<br />
José Zorrilla<br />
Parte primera<br />
ACTO PRIMERO<br />
Libertinaje y escándalo<br />
Escena XII<br />
DON JUAN<br />
«Aquí está don Juan Tenorio,<br />
y no hay hombre <strong>para</strong> él .<br />
Desde la princesa altiva 759<br />
a la que pesca en ruin 760 barca,<br />
no hay hembra a quien no suscriba 761 ;<br />
y a cualquier empresa 762 abarca 763 ,<br />
si en oro o valor estriba 764 .<br />
Búsquenle los reñidores 765 ;<br />
cérquenle 766 los jugadores;<br />
quien se precie 767 que le ataje 768 ,<br />
a ver si hay quien le aventaje 769<br />
en juego, en lid 770 o en amores.»<br />
Esto escribí; y en medio año<br />
que mi presencia gozó 771<br />
Nápoles, no hay lance 772 extraño,<br />
no hay escándalo ni engaño<br />
en que no me hallara 773 yo.<br />
Por donde quiera que fui,<br />
la razón atropellé 774 ,<br />
la virtud escarnecí 775 ,<br />
a la justicia burlé 776 ,<br />
y a las mujeres vendí.<br />
Yo a las cabañas bajé,<br />
759 altivo orgulloso soberbio<br />
760 ruin: miserable, mugriento, bajo.<br />
761 suscribir: comprometer.<br />
762 empresa: acción importante, y en especial la que resulta dificultosa.<br />
763 abarcar: alcanzar, ocuparse de varios asuntos a la vez.<br />
764 estribar: fundamentarse, consistir, basarse.<br />
765 reñidor: que disputa, compite o desafía.<br />
766 cercar: asediar, rodear mucha gente a una persona o cosa.<br />
767 preciarse: presumir, jactarse.<br />
768 atajar: interrumpir, detener.<br />
769 aventajar: superar.<br />
770 lid: combate, pelea.<br />
771 gozar: disfrutar, divertirse.<br />
772 lance: acontecimiento, episodio.<br />
773 hallarse: encontrar, tropezar.<br />
774 atropellar: insultar, deshonrar.<br />
775 escarnecer: humillar, ofender.<br />
776 burlar: esquivar, escapar, engañar.
475<br />
480<br />
485<br />
490<br />
495<br />
500<br />
yo a los palacios subí,<br />
yo los claustros 777 escalé,<br />
y en todas partes dejé<br />
memoria amarga de mí.<br />
Ni reconocí sagrado,<br />
ni hubo ocasión ni lugar<br />
por mi audacia 778 respetado;<br />
ni en distinguir me he <strong>para</strong>do<br />
al clérigo 779 del seglar 780 .<br />
A quien quise provoqué,<br />
con quien quiso me batí 781 ,<br />
y nunca consideré<br />
que pudo matarme a mí<br />
aquel a quien yo maté.<br />
A esto don Juan se arrojó 782 ,<br />
y escrito en este papel<br />
está cuanto consiguió:<br />
y lo que él aquí escribió,<br />
mantenido está por él.<br />
Parte primera<br />
ACTO PRIMERO<br />
Libertinaje y escándalo<br />
Escena XII<br />
D. LUIS<br />
Pasemos a las conquistas.<br />
D. JUAN<br />
Sumo aquí cincuenta y seis.<br />
D. LUIS<br />
Y yo sumo en vuestras listas<br />
setenta y dos.<br />
D. JUAN<br />
Pues perdéis.<br />
D. LUIS<br />
¡Es increíble, don Juan!<br />
D. JUAN<br />
Si lo dudáis, apuntados<br />
los testigos ahí están,<br />
que si fueren preguntados<br />
os lo testificarán 783 .<br />
D. LUIS<br />
¡Oh! Y vuestra lista es cabal 784 .<br />
777 claustro: convento, monasterio.<br />
778 audacia: osadía, atrevimiento.<br />
779 clérigo: religioso, sacerdote.<br />
780 seglar: que no es religioso, laico, profano.<br />
781 batirse: derrotar al enemigo o vencer a un contrincante.<br />
782 arrojar: lanzarse a la consecución de una determinada empresa sin re<strong>para</strong>r en las dificultades.<br />
783 testificar: afirmar o probar una cosa mediante testigos o documentos.<br />
784 cabal: integra, exacta.
505<br />
510<br />
515<br />
520<br />
525<br />
530<br />
535<br />
D. JUAN<br />
Desde una princesa real<br />
a la hija de un pescador,<br />
¡oh!, ha recorrido mi amor<br />
toda la escala social.<br />
¿Tenéis algo que tachar 785 ?<br />
D. LUIS<br />
Sólo una os falta en justicia.<br />
D. JUAN<br />
¿Me la podéis señalar?<br />
D. LUIS.<br />
Sí, por cierto: una novicia 786<br />
que esté <strong>para</strong> profesar 787 .<br />
D. JUAN<br />
¡Bah! Pues yo os complaceré<br />
doblemente, porque os digo<br />
que a la novicia uniré<br />
la dama 788 de algún amigo<br />
que <strong>para</strong> casarse esté.<br />
D. LUIS<br />
¡Pardiez 789 , que sois atrevido!<br />
D. JUAN<br />
Yo os lo apuesto si queréis.<br />
D. LUIS<br />
Digo que acepto el partido 790 .<br />
Para darlo por perdido,<br />
¿queréis veinte días?<br />
D. JUAN<br />
Seis.<br />
D. LUIS<br />
¡Por Dios, que sois hombre extraño!<br />
¿cuántos días empleáis<br />
en cada mujer que amáis?<br />
D. JUAN<br />
Partid los días del año<br />
entre las que ahí encontráis.<br />
Uno <strong>para</strong> enamorarlas,<br />
otro <strong>para</strong> conseguirlas,<br />
otro <strong>para</strong> abandonarlas,<br />
dos <strong>para</strong> sustituirlas<br />
y una hora <strong>para</strong> olvidarlas.<br />
Pero, la verdad a hablaros,<br />
pedir más no se me antoja 791 ,<br />
porque, pues vais a casaros,<br />
mañana pienso quitaros<br />
a doña Ana de Pantoja.<br />
785 tachar: alegar algo en contra (lenguaje jurídico).<br />
786 novicia: persona que en la religión donde tomó el hábito, no ha profesado todavía.<br />
787 profesar: ingresar en una orden religiosa.<br />
788 dama: mujer distinguida o noble.<br />
789 pardiez: por Dios.<br />
790 partido: juego, competición.<br />
791 antojarse: desear algo por capricho.
540<br />
545<br />
550<br />
555<br />
560<br />
D. LUIS<br />
Don Juan, ¿qué es lo que decís?<br />
D. JUAN<br />
Don Luis, lo que oído habéis.<br />
D. LUIS<br />
Ved, don Juan, lo que emprendéis 792 .<br />
D. JUAN<br />
Lo que he de lograr 793 , don Luis.<br />
Parte primera<br />
ACTO CUARTO<br />
El diablo a las puertas del cielo<br />
Escena III<br />
DON JUAN<br />
¡Cálmate 794 , pues, vida mía!<br />
Reposa 795 aquí; y un momento<br />
olvida de tu convento<br />
la triste cárcel sombría 796 .<br />
¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor,<br />
que en esta apartada orilla<br />
más pura la luna brilla<br />
y se respira mejor?<br />
Esta aura 797 que vaga 798 , llena<br />
de los sencillos olores<br />
de las campesinas flores<br />
que brota 799 esa orilla amena 800 ;<br />
esa agua limpia y serena 801<br />
que atraviesa sin temor<br />
la barca del pescador<br />
que espera cantando el día,<br />
¿no es cierto, paloma mía,<br />
que están respirando amor?<br />
Esa armonía 802 que el viento<br />
recoge entre esos millares<br />
de floridos olivares 803 ,<br />
que agita 804 con manso 805 aliento 806 ;<br />
792 emprender: iniciar, empezar.<br />
793 lograr: conseguir.<br />
794 calmarse: tranquilizarse.<br />
795 reposar: descansar.<br />
796 sombrío: oscuro, lúgubre.<br />
797 aura: irradiación luminosa inmaterial que rodea a ciertos seres.<br />
798 vagar: andar libre, suelto o sin el orden esperado.<br />
799 brotar: nacer de la tierra.<br />
800 ameno: agradable, placentera.<br />
801 sereno: tranquilo, sosegado, en calma.<br />
802 armonía: calma, equilibrio.<br />
803 olivar: terrenos plantados de un tipo de árboles, los olivos.<br />
804 agitar: mover violenta y repetidamente.<br />
805 manso: sosegado, tranquilo.<br />
806 aliento: soplo, respiración.
565<br />
570<br />
575<br />
580<br />
585<br />
590<br />
595<br />
ese dulcísimo acento<br />
con que trina 807 el ruiseñor 808<br />
de sus copas morador 809 ,<br />
llamando al cercano día,<br />
¿no es verdad, gacela 810 mía,<br />
que están respirando amor?<br />
Y estas palabras que están<br />
filtrando 811 insensiblemente<br />
tu corazón, ya pendiente<br />
de los labios de don Juan,<br />
y cuyas ideas van<br />
inflamando 812 en su interior<br />
un fuego germinador 813<br />
no encendido todavía,<br />
¿no es verdad, estrella mía,<br />
que están respirando amor?<br />
Y esas dos líquidas perlas 814<br />
que se desprenden 815 tranquilas<br />
de tus radiantes pupilas<br />
convidándome 816 a beberlas,<br />
evaporarse 817 , a no verlas,<br />
de sí mismas al calor;<br />
y ese encendido color<br />
que en tu semblante 818 no había,<br />
¿no es verdad, hermosa mía,<br />
que están respirando amor?<br />
¡Oh! Sí. bellísima Inés,<br />
espejo y luz de mis ojos;<br />
escucharme sin enojos 819 ,<br />
como lo haces, amor es:<br />
mira aquí a tus plantas, pues,<br />
todo el altivo 820 rigor 821<br />
de este corazón traidor<br />
que rendirse 822 no creía,<br />
adorando vida mía,<br />
la esclavitud de tu amor.<br />
807 trinar: piar, cantar los pájaros.<br />
808 ruiseñor: nombre de diversas aves de cántico melódico.<br />
809 morar: habitar, vivir.<br />
810 gacela: nombre de determinados mamíferos de la misma especie que los ciervos caracterizados<br />
por su agilidad y gracia corporal y con los que se solía com<strong>para</strong>r a la amada.<br />
811 filtrar: atravesar, infiltrarse.<br />
812 inflamar: incendiar, encender, acalorar.<br />
813<br />
germinador: que nace, que se desarrolla.<br />
814 perla: adorno, nácar.<br />
815 desprenderse: se<strong>para</strong>rse, apartarse.<br />
816 convidar: invitar, incitar, impulsar, atraer.<br />
817 evaporarse: desaparecer, huir.<br />
818 semblante: rostro, cara, expresión.<br />
819 enojo: enfado, cólera.<br />
820<br />
altivo: orgulloso.<br />
821 rigor: disciplina, dureza.<br />
822<br />
rendirse: entregarse, someterse.
600<br />
605<br />
610<br />
615<br />
620<br />
823 suplicio: sufrimiento, tortura, tormento.<br />
824 hacienda: bienes, pertenencias.<br />
825 franco: sincero, honrado.<br />
826 leal: fiel, honrada.<br />
827 mofarse: burlarse, despreciar..<br />
828 virtud: bondad, decencia.<br />
829 perentorio: decisivo, determinante; urgente.<br />
830 aclamar: proclamar, designar, nombrar.<br />
831 vicio: corrupción, perdición.<br />
832 pistoletazo: disparo, tiro.<br />
833 vil: indigno, despreciable, canalla.<br />
834 estocada: golpe, punzada que se da con la espada.<br />
Parte primera<br />
ACTO CUARTO<br />
El diablo a las puertas del cielo<br />
Escena X<br />
D. JUAN.<br />
¡Basta, pues, de tal suplicio 823 !<br />
Si con hacienda 824 y honor<br />
ni os muestro ni doy valor<br />
a mi franco 825 sacrificio<br />
y la leal 826 solicitud<br />
con que ofrezco cuanto puedo<br />
tomáis, ¡vive Dios!, por miedo<br />
y os mofáis 827 de mi virtud 828 ,<br />
os acepto el que me dais<br />
plazo breve y perentorio 829 ,<br />
<strong>para</strong> mostrarme el Tenorio<br />
de cuyo valor dudáis.<br />
D. LUIS<br />
Sea; y cae a nuestros pies,<br />
digno al menos de esa fama<br />
que por tan bravo te aclama 830 .<br />
D. JUAN<br />
Y venza el infierno, pues.<br />
Ulloa, pues mi alma así<br />
vuelves a hundir en el vicio 831 ,<br />
cuando Dios me llame a juicio,<br />
tú responderás por mí.<br />
(Le da un pistoletazo 832 .)<br />
D. GONZALO.<br />
¡Asesino! (Cae.)<br />
D. JUAN.<br />
Y tú, insensato,<br />
que me llamas vil 833 ladrón,<br />
di en prueba de tu razón<br />
que cara a cara te mato.<br />
(Riñen, y le da una estocada 834 .)<br />
LUIS<br />
¡Jesús! (Cae.)
D. JUAN.<br />
Tarde tu fe ciega<br />
625<br />
acude al cielo, Mejía,<br />
y no fue por culpa mía;<br />
pero la justicia llega,<br />
y a fe que ha de ver quién soy.<br />
CIUTTI.<br />
(Dentro.)<br />
¿Don Juan?<br />
D. JUAN.<br />
(Asomando al balcón.)<br />
¿Quién es?<br />
CIUTTI.<br />
Por aquí;<br />
salvaos.<br />
D. JUAN.<br />
¿Hay paso?<br />
CIUTTI.<br />
630<br />
Sí;<br />
arrojaos.<br />
D. JUAN.<br />
Allá voy.<br />
Llamé al cielo y no me oyó,<br />
y pues sus puertas me cierra,<br />
de mis pasos en la tierra<br />
635<br />
responda el cielo, y no yo.<br />
(Se arroja por el balcón, y se le oye caer en el agua del río, al mismo tiempo que el ruido de los<br />
remos muestra la rapidez del barco en que parte; se oyen golpes en las puertas de la habitación,<br />
poco después entra la justicia, soldados, etc)<br />
Parte segunda
640<br />
645<br />
650<br />
655<br />
660<br />
ACTO TERCERO<br />
Misericordia de Dios y apoteosis del Amor<br />
Escena III<br />
D.ª INÉS.<br />
¡No! Heme ya aquí,<br />
don Juan mi mano asegura<br />
esta mano que a la altura<br />
tendió tu contrito 835 afán 836 ,<br />
y Dios perdona a don Juan<br />
al pie de la sepultura 837 .<br />
D. JUAN.<br />
¡Dios clemente 838 ! ¡Doña Inés!<br />
D.ª INÉS.<br />
Fantasmas, desvaneceos 839 :<br />
su fe nos salva..., volveos<br />
a vuestros sepulcros 840 , pues.<br />
La voluntad de Dios es<br />
de mi alma con la amargura<br />
purifiqué 841 su alma impura,<br />
y Dios concedió a mi afán<br />
la salvación de don Juan<br />
al pie de la sepultura.<br />
D. JUAN.<br />
¡Inés de mi corazón!<br />
D.ª INÉS.<br />
Yo mi alma he dado por ti,<br />
y Dios te otorga 842 por mí<br />
tu dudosa salvación.<br />
Misterio es que en comprensión<br />
no cabe de criatura 843 :<br />
y sólo en vida más pura<br />
los justos comprenderán<br />
que el amor salvó a don Juan<br />
al pie de la sepultura.<br />
Cesad 844 , cantos funerales 845<br />
(Cesa la música y salmodia 846 .)<br />
835 contrito: arrepentido, apenado.<br />
836 afán: deseo, aspiración, ansia.<br />
837 sepultura: enterramiento, tumba, panteón.<br />
838 clemente: bondadoso, compasivo.<br />
839 desvanecer: desaparecer.<br />
840 sepulcro: sepultura, tumba.<br />
841 purificar: limpiar, sufrir con una pena o castigo lo que alguien merece por su culpa o delito.<br />
842 otorgar: conceder.<br />
843 criatura: todo lo que ha creado dios.<br />
844 cesar: finalizar, acabar.<br />
845 funeral: que pertenece al entierro de un difunto y a la ceremonia que le acompaña.<br />
846 salmodia: música que acompaña a los salmos o cantos de alabanzas a dios.
callad, mortuorias847 campanas<br />
(Dejan de tocar a muerto.)<br />
ocupad, sombras livianas848 ,<br />
vuestras urnas sepulcrales849 (Vuelven los esqueletos a sus tumbas, que se cierran.)<br />
volved a los pedestales850 ,<br />
animadas851 esculturas852 ;<br />
(Vuelven las estatuas a sus lugares.)<br />
y las celestes853 venturas854 en que los justos están,<br />
empiecen <strong>para</strong> don Juan<br />
en las mismas sepulturas.<br />
(Las flores se abren y dan paso a varios angelitos que rodean a DOÑA INÉS y a DON JUAN,<br />
derramando855 sobre ellos flores y perfumes, y al son de una música dulce y lejana, se ilumina el<br />
teatro con luz de aurora856 . DOÑA INÉS cae sobre un lecho857 665<br />
670<br />
de flores, que quedará a la vista en<br />
lugar de su tumba, que desaparece.)<br />
Escena última<br />
DOÑA INÉS, DON JUAN y LOS ÁNGELES<br />
D. JUAN.<br />
¡Clemente Dios, gloria a Ti!<br />
Mañana a los sevillanos<br />
aterrará el creer que a manos<br />
de mis víctimas caí.<br />
Mas es justo: quede aquí<br />
al universo notorio858 que, pues me abre el purgatorio859 un punto de penitencia860 675<br />
680<br />
,<br />
es el Dios de la clemencia<br />
el Dios de Don Juan Tenorio.<br />
(Cae DON JUAN a los pies de DOÑA INÉS, Y mueren ambos. De sus bocas salen sus almas<br />
representadas en dos brillantes llamas, que se pierden en el espacio al son de la música. Cae el<br />
telón.)<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
ZORRILLA, J: Don Juan Tenorio, Cátedra, Letras Hispánicas<br />
847 mortuorio: del difunto o de los funerales.<br />
848 liviano: de poco peso, ligero.<br />
849 urna: caja de madera, piedra u otra materia donde se guardan restos y cenizas de cadáveres humanos.<br />
850 pedestal: base que sostiene una columna o estatua.<br />
851 animado: dotado de alma, con vida.<br />
852 escultura: estatua, monumento.<br />
853 celeste: azulado, celestial.<br />
854 ventura: dicha, fortuna, gozo, gloria, alegría.<br />
855 derramar: esparcir, arrojar, echar.<br />
856 aurora: amanecer.<br />
857 lecho: cama.<br />
858 notorio: evidente, claro.<br />
859 purgatorio: lugar donde los justos deben purificar sus imperfecciones antes de ir al cielo.<br />
860 penitencia: castigo con el cual se consigue el perdón después de haber cometido una falta.
685<br />
690<br />
695<br />
700<br />
705<br />
710<br />
715<br />
RIMAS<br />
Gustavo Adolfo Bécquer<br />
RIMAS SOBRE LA POESÍA, EL POEMA Y EL POETA<br />
IV<br />
No digáis que, agotado su tesoro,<br />
de asuntos falta, enmudeció la lira 861 ;<br />
podrá no haber poetas, pero siempre<br />
habrá poesía.<br />
Mientras las ondas de la luz al beso<br />
palpiten encendidas,<br />
mientras el sol las desgarradas nubes<br />
de fuego y oro vista,<br />
mientras el aire en su regazo 862 lleve<br />
perfumes y armonías,<br />
mientras haya en el mundo primavera,<br />
¡habrá poesía!<br />
Mientras la ciencia a descubrir no alcance<br />
las fuentes de la vida,<br />
y en el mar o en el cielo haya un abismo 863<br />
que al cálculo resista,<br />
mientras la humanidad, siempre avanzando,<br />
no sepa a dó 864 camina,<br />
mientras haya un misterio <strong>para</strong> el hombre,<br />
¡habrá poesía!<br />
Mientras se sienta que se ríe el alma,<br />
sin que los labios rían;<br />
mientras se llore, sin que el llanto acuda<br />
a nublar la pupila;<br />
mientras el corazón y la cabeza<br />
batallando prosigan,<br />
mientras haya esperanzas y recuerdos,<br />
¡habrá poesía!<br />
Mientras haya unos ojos que reflejen<br />
los ojos que los miran,<br />
mientras responda el labio suspirando<br />
al labio que suspira,<br />
mientras sentirse puedan en un beso<br />
dos almas confundidas,<br />
mientras exista una mujer hermosa,<br />
¡habrá poesía!<br />
VII<br />
861 lira: instrumento de cuerda antiguo; aquí, poesía.<br />
862 regazo: cosa que recibe en sí a otra, dándole amparo, gozo o consuelo.<br />
863 abismo: profundidad grande, imponente y peligrosa, como la de los mares, la de un tajo, la de una sima, etc.<br />
864 dó: dónde (arcaísmo).
720<br />
725<br />
730<br />
735<br />
740<br />
745<br />
750<br />
755<br />
865 Lázaro: personaje del Evangelio resucitado por Cristo.<br />
866 intangible: que no debe o puede tocarse.<br />
867 trémulo: tembloroso.<br />
868 fulgor: resplandor y brillantez.<br />
Del salón en el ángulo oscuro,<br />
de su dueño tal vez olvidada,<br />
silenciosa y cubierta de polvo,<br />
veíase el arpa.<br />
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas,<br />
como el pájaro duerme en sus ramas,<br />
esperando la mano de nieve<br />
que sabe arrancarlas!<br />
¡Ay!, pensé; ¡cuántas veces el genio<br />
así duerme en el fondo del alma,<br />
y una voz, como Lázaro 865 , espera<br />
que le diga: “Levántate y anda”!<br />
XI<br />
-Yo soy ardiente, yo soy morena,<br />
yo soy el símbolo de la pasión,<br />
de ansia de goces mi alma está llena.<br />
¿A mí me buscas?<br />
-No es a ti: no.<br />
-Mi frente es pálida, mis trenzas de oro,<br />
puedo brindarte dichas sin fin.<br />
Yo de ternura guardo un tesoro.<br />
¿A mí me llamas?<br />
-No: no es a ti.<br />
-Yo soy un sueño, un imposible,<br />
vano fantasma de niebla y luz;<br />
soy incorpórea, soy intangible 866 :<br />
no puedo amarte.<br />
-¡Oh, ven; ven tú!<br />
RIMAS SOBRE EL AMOR<br />
XIII<br />
Tu pupila es azul y cuando ríes<br />
su claridad suave me recuerda<br />
el trémulo 867 fulgor 868 de la mañana<br />
que en el mar se refleja.<br />
Tu pupila es azul y cuando lloras<br />
las transparentes lágrimas en ella<br />
se me figuran gotas de rocío<br />
sobre una violeta.<br />
Tu pupila es azul y si en su fondo<br />
como un punto de luz radia una idea,<br />
me parece en el cielo de la tarde
760<br />
765<br />
770<br />
775<br />
780<br />
869 tronchado: roto, cortado.<br />
870 expirar: acabar (la vida).<br />
una perdida estrella.<br />
XIX<br />
Cuando sobre el pecho inclinas<br />
la melancólica frente,<br />
una azucena tronchada 869<br />
me pareces.<br />
Porque al darte la pureza<br />
de que es símbolo celeste,<br />
como a ella te hizo Dios<br />
de oro y nieve.<br />
XXI<br />
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas<br />
en mi pupila tu pupila azul.<br />
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?<br />
Poesía... eres tú.<br />
XXII<br />
¿Cómo vive esa rosa que has prendido<br />
junto a tu corazón?<br />
Nunca hasta ahora contemplé en el mundo<br />
junto al volcán la flor.<br />
XXIII<br />
Por una mirada, un mundo;<br />
por una sonrisa, un cielo;<br />
por un beso..., ¡yo no sé<br />
qué te diera por un beso!<br />
RIMAS SOBRE EL DESAMOR O DESENGAÑO AMOROSO<br />
XXX<br />
Asomaba a sus ojos una lágrima<br />
y a mi labio una frase de perdón;<br />
habló el orgullo y se enjugó su llanto,<br />
y la frase en mis labios expiró 870 .<br />
Yo voy por un camino; ella, por otro;
785<br />
790<br />
795<br />
800<br />
805<br />
810<br />
pero al pensar en nuestro mutuo amor,<br />
yo digo aún: “¿Por qué callé aquel día?”<br />
Y ella dirá: “¿Por qué no lloré yo?”<br />
XXXVIII<br />
¡Los suspiros son aire y van al aire!<br />
¡Las lágrimas son agua y van al mar!<br />
Dime, mujer: cuando el amor se olvida,<br />
¿sabes tú adónde va?<br />
XLI<br />
Tú eras el huracán y yo la alta<br />
torre que desafía su poder:<br />
¡tenías que estrellarte o que abatirme 871 !...<br />
¡No pudo ser!<br />
Tú eras el océano y yo la enhiesta 872<br />
roca que firme aguarda su vaivén 873 :<br />
¡tenías que romperte o que arrancarme!...<br />
¡No pudo ser!<br />
Hermosa tú, yo altivo 874 : acostumbrados<br />
uno a arrollar, el otro a no ceder;<br />
la senda estrecha, inevitable el choque...<br />
¡No pudo ser!<br />
XLII<br />
Cuando me lo contaron sentí el frío<br />
de una hoja de acero 875 en las entrañas 876 ,<br />
me apoyé contra el muro, y un instante<br />
la conciencia perdí de donde estaba.<br />
Cayó sobre mi espíritu la noche,<br />
en ira y en piedad se anegó 877 el alma<br />
¡y entonces comprendí por qué se llora,<br />
y entonces comprendí por qué se mata!<br />
Pasó la nube de dolor... Con pena<br />
logré balbucear 878 unas palabras...<br />
¿quién me dio la noticia?... Un fiel amigo...<br />
Me hacía un gran favor... Le di las gracias.<br />
RIMAS SOBRE EL DOLOR Y LA ANGUSTIA<br />
871 abatir: derribar, hacer que algo caiga.<br />
872 enhiesto: levantado, derecho.<br />
873 vaivén: movimiento alternativo de un cuerpo que después de recorrer una línea vuelve a describirla, caminando en<br />
sentido contrario.<br />
874 altivo: orgulloso, soberbio.<br />
875 acero: aleación de hierro y carbono, en diferentes proporciones, que, según su tratamiento, adquiere especial<br />
elasticidad, dureza o resistencia.<br />
876 entraña: cada uno de los órganos contenidos en las principales cavidades del cuerpo humano y de los animales.<br />
877 anegar: inundar.<br />
878 balbucear: hablar o leer con pronunciación dificultosa.
815<br />
820<br />
825<br />
830<br />
835<br />
840<br />
845<br />
850<br />
LII<br />
Olas gigantes que os rompéis bramando<br />
en las playas desiertas y remotas,<br />
envuelto entre la sábana de espumas,<br />
¡llevadme con vosotras!<br />
Ráfagas de huracán que arrebatáis<br />
del alto bosque las marchitas hojas,<br />
arrastrado en el ciego torbellino,<br />
¡llevadme con vosotras!<br />
Nube de tempestad que rompe el rayo<br />
y en fuego ornáis las sangrientas orlas,<br />
arrebatado entre la niebla oscura,<br />
¡llevadme con vosotras!.<br />
Llevadme, por piedad, a donde el vértigo<br />
con la razón me arranque la memoria.<br />
¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme<br />
con mi dolor a solas!.<br />
LIII<br />
Volverán las oscuras golondrinas<br />
en tu balcón sus nidos a colgar,<br />
y otra vez con el ala a sus cristales<br />
jugando llamarán.<br />
Pero aquellas que el vuelo refrenaban<br />
tu hermosura y mi dicha 879 a contemplar 880 ,<br />
aquellas que aprendieron nuestros nombres...<br />
ésas... ¡no volverán!<br />
Volverán las tupidas madreselvas 881<br />
de tu jardín las tapias a escalar,<br />
y otra vez a la tarde aún más hermosas<br />
sus flores se abrirán.<br />
Pero aquellas cuajadas de rocío<br />
cuyas gotas mirábamos temblar<br />
y caer como lágrimas del día...<br />
ésas... ¡no volverán!<br />
Volverán del amor en tus oídos<br />
las palabras ardientes a sonar,<br />
tu corazón, de su profundo sueño<br />
tal vez despertará.<br />
Pero mudo y absorto 882 y de rodillas,<br />
como se adora a Dios ante su altar,<br />
879 dicha: felicidad.<br />
880 a contemplar: <strong>para</strong> contemplar.<br />
881 madreselvas: tipo de planta de tallo largo y flor muy olorosa muy común en España.<br />
882 absorto: abstraído, olvidado de todo lo que no sea ella.
855<br />
como yo te he querido... desengáñate,<br />
así... ¡no te querrán!
860<br />
865<br />
870<br />
LXVI<br />
¿De dónde vengo?... el más horrible y áspero<br />
de los senderos busca;<br />
las huellas de unos pies ensangrentados<br />
sobre la roca dura,<br />
los despojos de un alma hecha jirones 883<br />
en las zarzas 884 agudas,<br />
te dirán el camino<br />
que conduce a mi cuna.<br />
¿A dónde voy? El más sombrío y triste<br />
de los páramos 885 cruza,<br />
valle de eternas nieves y de eternas<br />
melancólicas brumas 886 .<br />
En donde esté una piedra solitaria<br />
sin inscripción alguna,<br />
donde habite el olvido,<br />
allí estará mi tumba.<br />
CRESPO LLOREDA, J.A.: Rimas y leyendas. Madrid. Grupo Anaya. Biblioteca Didáctica Anaya, 1985.<br />
http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/esp/becquer/rimyley/41.htm<br />
883 jirón: pedazo desgarrado del vestido o de otra ropa.<br />
884 zarza: arbusto espinoso.<br />
885 páramo: lugar sumamente frío y desam<strong>para</strong>do.<br />
886 bruma: niebla, y especialmente la que se forma sobre el mar.
LA REGENTA<br />
Leopoldo Alas «Clarín»<br />
Tomo I<br />
Capítulo I<br />
La heroica ciudad dormía la siesta. El viento Sur, caliente y perezoso, empujaba las nubes<br />
blanquecinas que se rasgaban al correr hacia el Norte. En las calles no había más ruido que el rumor<br />
estridente887 de los remolinos888 de polvo, trapos889 , pajas y papeles que iban de arroyo en arroyo, de<br />
acera en acera, de esquina en esquina revolando y persiguiéndose, como mariposas que se buscan y<br />
huyen y que el aire envuelve en sus pliegues invisibles. Cual turbas890 de pilluelos891 , aquellas<br />
migajas de la basura, aquellas sobras de todo se juntaban en un montón, parábanse como dormidas<br />
un momento y brincaban de nuevo sobresaltadas, dispersándose, trepando unas por las paredes hasta<br />
los cristales temblorosos de los faroles, otras hasta los carteles de papel mal pegado a las esquinas, y<br />
había pluma que llegaba a un tercer piso, y arenilla que se incrustaba892 <strong>para</strong> días, o <strong>para</strong> años, en la<br />
vidriera de un esca<strong>para</strong>te, agarrada a un plomo.<br />
Vetusta, la muy noble y leal ciudad, corte en lejano siglo, hacía la digestión del cocido 893 y<br />
de la olla podrida894 , y descansaba oyendo entre sueños el monótono y familiar zumbido895 de la<br />
campana de coro, que retumbaba allá en lo alto de la esbelta torre en la Santa Basílica. La torre de la<br />
catedral, poema romántico de piedra, delicado himno, de dulces líneas de belleza muda y perenne,<br />
era obra del siglo diez y seis, aunque antes comenzada, de estilo gótico, pero, cabe decir, moderado<br />
por un instinto de prudencia896 y armonía que modificaba las vulgares exageraciones de esta<br />
arquitectura. La vista no se fatigaba contemplando horas y horas aquel índice de piedra que<br />
señalaba el cielo; no era una de esas torres cuya aguja se quiebra897 de sutil, más flacas que esbeltas,<br />
amaneradas, como señoritas cursis que aprietan demasiado el corsé; era maciza898 sin perder nada de<br />
su espiritual grandeza, y hasta sus segundos corredores899 , elegante balaustra900 , subía como fuerte<br />
castillo, lanzándose desde allí en pirámide de ángulo gracioso, inimitable en sus medidas y<br />
proporciones. Como haz901 de músculos y nervios la piedra enroscándose902 en la piedra trepaba a la<br />
altura, haciendo equilibrios de acróbata en el aire; y como prodigio de juegos malabares, en una<br />
punta de caliza903 875<br />
880<br />
885<br />
890<br />
895<br />
se mantenía, cual imantada, una bola grande de bronce dorado, y encima otra más<br />
pequeña, y sobre ésta una cruz de hierro que acababa en <strong>para</strong>rrayos.<br />
Capítulo I<br />
887 estridente: sonido agudo.<br />
888 35<br />
remolinos: movimiento giratorio y rápido, especialmente del aire, polvo y agua.<br />
889 trapos: trozos de tela vieja.<br />
890 turba: muchedumbre de gente confusa y desordenada<br />
891 pilluelo: pájaro.<br />
892 incrustar: penetrar con violencia algo o quedar adherido.<br />
893 cocido: comida pre<strong>para</strong>da con carne, tocino, legumbres y hortalizas.<br />
894 olla podrida: comida que, además de todo lo anterior, tiene jamón, aves, embutidos y otras cosas suculentas.<br />
895 zumbido: ruido sordo y continuado que resulta molesto.<br />
896 prudencia: sensatez o buen juicio.<br />
897 quebrarse: romperse.<br />
898 macizo: compacto, lleno, sólido.<br />
899 corredor: pasillo.<br />
900 balaustra: columna de piedra.<br />
901 haz: conjunto de fibras musculares.<br />
902 enroscarse: que gira sobre sí mismo.<br />
903 caliza: roca.
Uno de los recreos solitarios de don Fermín de Pas consistía en subir a las alturas. Era<br />
montañés, y por instinto buscaba las cumbres de los montes y los campanarios de las iglesias. En<br />
todos los países que había visitado había subido a la montaña más alta, y si no las había, a la más<br />
soberbia904 torre. No se daba por enterado de cosa que no viese a vista de pájaro, abarcándola905 por<br />
completo y desde arriba. Cuando iba a las aldeas acompañando al Obispo en su visita, siempre<br />
había de emprender906 , a pie o a caballo, como se pudiera, una excursión a lo más empingorotado907 .<br />
En la provincia, cuya capital era Vetusta, abundaban por todas partes montes de los que se pierden<br />
entre nubes; pues a los más arduos908 y elevados ascendía el Magistral, dejando atrás al más robusto<br />
andarín, al más experto montañés. Cuanto más subía más ansiaba subir; en vez de fatiga sentía<br />
fiebre que les daba vigor de acero a las piernas y aliento de fragua909 a los pulmones. Llegar a lo<br />
más alto era un triunfo voluptuoso910 <strong>para</strong> De Pas. Ver muchas leguas911 de tierras, columbrar912 el<br />
mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos como si fueran juguetes, imaginarse a los hombres<br />
como infusorios913 , ver pasar un águila o un milano914 , según los <strong>para</strong>jes, debajo de sus ojos,<br />
enseñándole el dorso dorado por el sol, mirar las nubes desde arriba, eran intensos placeres se su<br />
espíritu altanero915 , que De Pas se procuraba siempre que podía. Entonces sí que en sus mejillas<br />
había fuego y en sus ojos dardos916 . En Vetusta no podía saciar esta pasión; tenía que contentarse<br />
con subir algunas veces a la torre de la catedral. Solía hacerlo a la hora del coro, por la mañana o<br />
por la tarde, según le convenía. […] El Magistral, olvidado de los campaneros, paseaba lentamente<br />
sus miradas por la ciudad escudriñando917 sus rincones, levantando con la imaginación los techos,<br />
aplicando su espíritu a aquella inspección minuciosa, como el naturalista estudia con poderoso<br />
microscopio las pequeñeces de los cuerpos. No miraba a los campos, no contemplaba la lontananza<br />
918 de montes y nubes; sus miradas no salían de la ciudad.<br />
Vetusta era su pasión y su presa. Mientras los demás le tenían por sabio teólogo, filósofo y<br />
jurisconsulto919 , él estimaba sobre todas su ciencia de Vetusta. La conocía palmo a palmo, por<br />
dentro y por fuera, por el alma y por el cuerpo, había escudriñado los rincones de las conciencias y<br />
los rincones de las casas. Lo que sentía en presencia de la heroica ciudad era gula920 ; hacía su<br />
anatomía, no como el fisiólogo que sólo quiere estudiar, sino como el gastrónomo que busca los<br />
bocados apetitosos; no aplicaba el escalpelo921 sino el trinchante922 900<br />
905<br />
910<br />
915<br />
920<br />
925<br />
.<br />
Capítulo X<br />
“Su marido era botánico, ornitólogo, floricultor, arboricultor, cazador, crítico de comedias,<br />
cómico, jurisconsulto; todos menos un marido. Quería más a Frígilis que su mujer. ¿Y quién era<br />
Frígilis? Un loco; simpático años atrás, pero ahora completamente ido 923 , intratable; un hombre que<br />
904 soberbia: grandioso, magnífico, estupendo.<br />
905 abarcar: dominar o alcanzar con la vista.<br />
906 emprender: comenzar.<br />
907 empingorotado: elevado, alto.<br />
908 arduo: muy difícil.<br />
909 aliento de fragua: aire caliente expulsado al respirar.<br />
910 voluptuoso: sensual, apasionado.<br />
911 legua: unidad de longitud que equivale a 5572,7m.<br />
912 columbrar: divisar; ver desde muy lejos.<br />
913 infusorio: célula, microorganismo.<br />
914 milano: rapaz.<br />
915 altanero: arrogante, vanidoso.<br />
916 dardo: agresivo.<br />
917 escudriñar: observar, indagar.<br />
918 lontananza: la lejanía.<br />
919 jurisconsulto: persona que estudia y aplica el derecho.<br />
920 gula: exceso en la comida y bebida.<br />
921 escalpelo: instrumento en forma de cuchillo que se usa en las intervenciones quirúrgicas.<br />
922 trinchante: persona encargada de corta la comida en la mesa.<br />
923 ido: loco.
tenía la manía de la aclimatación, que todo lo quería armonizar, mezclar y confundir; que injertaba<br />
perales en manzanos y creía que todo era uno y lo mismo, y pretendía que el caso era “adaptarse al<br />
medio”. Un hombre que había llegado en su orgía de dis<strong>para</strong>tes924 a injertar gallos ingleses en gallos<br />
españoles: ¡lo había visto ella! Unos pobrecitos animales con la cresta despedazada, y encima,<br />
sujeto con trapos un muñón925 de carne cruda, sanguinolenta ¡qué asco! Aquel Herodes era el<br />
Pílades de su marido. Y hacía tres años que ella vivía entre aquel par de sonámbulos926 , sin más<br />
relaciones íntimas. Bastaba, bastaba, no podía más; aquello era la gota de agua que hace<br />
desbordar… ¡caer en una trampa que un marido coloca en su despacho como si fuera el monte! ¡no<br />
era esto el colmo de lo ridículo927 !”.<br />
La exageración de aquel sentimiento de cólera injustísima, pueril, la hizo notar su error.<br />
“¡Ella sí que era ridícula! ¡Irritarse928 de aquel modo por un incidente vulgar, insignificante!”. Y<br />
volvió contra sí todo el desprecio. “¿Qué culpa tiene él de que yo entre a deshora929 , sin luz en su<br />
despacho? ¿Qué motivo racional de queja tenía ella? Ninguno. ¡Oh! No había pretexto, no había<br />
pretexto <strong>para</strong> la ingratitud…”.<br />
“Pero no importaba; ella se moría de hastío930 . Tenía veintisiete años, la juventud huía;<br />
veintisiete años de mujer eran la puerta de la vejez a que ya estaba llamando… y no había gozado ni<br />
una sola vez esas delicias de amor de que hablan todos, que son el asunto de comedia, novelas y<br />
hasta de la historia. El amor es lo único que vale la pena de vivir, había ella oído y leído muchas<br />
veces. Pero ¿qué amor? ¿dónde estaba ese amor? Ella no lo conocía. Y recordaba entre avergonzada<br />
y furiosa que su luna de miel había sido una excitación inútil, una alarma de los sentidos, un<br />
sarcasmo en el fondo; sí, sí, ¿<strong>para</strong> qué ocultárselo a sí misma si a voces se lo estaba diciendo el<br />
recuerdo? : la primer noche, al despertar en su lecho931 , sintió junto a sí la respiración de un<br />
magistrado; le pareció un despropósito932 y una desfachatez933 que ya que estaba allí dentro el señor<br />
Quintana, no estuviera con su levita934 de tricot935 y su pantalón negro de castor936 ; recordaba que las<br />
delicias materiales, irremediables, la avergonzaban, y se reían de ella al mismo tiempo que la<br />
aturdían937 930<br />
935<br />
940<br />
945<br />
950<br />
955 : el gozar sin querer junto a aquel hombre le sonaba como la frase del miércoles de ceniza<br />
¡quia pulvis es!, eres polvo, eres materia… pero al mismo tiempo se aclaraba el sentido de todo<br />
aquello que había leído en sus mitologías, de lo que había oído a criados y pastores murmurar con<br />
malicia…¡Lo que aquello era y lo que podía haber sido…! Y en aquel presidio de castidad no le<br />
quedaba ni el consuelo de ser tenida por mártir y heroína… Recordaba también las palabras de<br />
960envidia,<br />
las miradas de curiosidad de doña Águeda (q. e. p. d.) en los primeros días del matrimonio;<br />
recordaba que ella, que jamás decía palabras irrespetuosas a sus tías, había tenido que esforzarse<br />
<strong>para</strong> no gritar: “¡Idiota!”, al ver a su tía mirarla así. Y aquello continuaba, aquello se había sufrido<br />
en Granada, en Zaragoza, en Granada otra vez y luego en Valladolid. Y ni siquiera la compadecían.<br />
Nada de hijos. Don Víctor no era pesado, eso es verdad. Se había cansado pronto de hacer el galán y<br />
965paulatinamente<br />
había pasado al papel de barba que le sentaba mejor. ¡Oh, y lo que es como un padre<br />
se había hecho querer, eso sí!; no podía ella acostarse sin un beso de su marido en la frente. Pero<br />
llegaba la primavera y ella misma, ella le buscaba los besos en la boca; le remordía la conciencia de<br />
no quererle como marido, de no desear sus caricias, y además tenía miedo a los sentidos excitados<br />
924 dis<strong>para</strong>tes: hecho o dicho sin sentido común.<br />
925 muñón: parte que queda unida al cuerpo tras la amputación de un miembro.<br />
926 sonámbulo: persona que sufre un trastorno del sueño caracterizado por la realización de actos mientras está<br />
dormida.<br />
927 ridículo: que produce risa debido a su rareza o extravagancia.<br />
928 irritarse: enfadarse.<br />
929 a deshora: fuera de tiempo.<br />
930 hastío: aburrimiento.<br />
931 lecho: cama.<br />
932 despropósito: hecho inoportuno.<br />
933 desfachatez: desvergüenza, descaro.<br />
934 levita: vestidura masculina de etiqueta, más amplia y larga que el frac.<br />
935 tricot: tejido, punto.<br />
936 castor: tela hecha de este animal.<br />
937 aturdir: confundir.
en vano. De todo aquello resultaba una gran injusticia no sabía de quién, un dolor irremediable que<br />
ni siquiera tenía el atractivo de los dolores poéticos; era un dolor vergonzoso, como las<br />
enfermedades que ella había visto en Madrid anunciadas en faroles verdes y encarnados 938 . ¿Cómo<br />
había de confesar aquello, sobre todo así, como lo pensaba? Y otra cosa no era confesarlo.”<br />
“Y la juventud huía, como aquellas nubecillas de plata rizada que pasaban con alas rápidas<br />
delante de la luna… ahora estaban plateadas, pero corrían, volaban, se alejaban de aquel baño de luz<br />
argentina y caían en las tinieblas que eran la vejez, la vejez triste, sin esperanzas de amor. Detrás de<br />
los vellones939 de plata que, como bandadas de aves cruzaban el cielo, venía una gran nube negra<br />
que llegaba hasta el horizonte. Las imágenes entonces se invirtieron; Ana vio que la luna era la que<br />
corría a caer en aquella sima940 de oscuridad, a extinguir su luz en aquel mar de tinieblas.”<br />
“Lo mismo era ella; como la luna, corría solitaria por el mundo a abismarse en la vejez, en la<br />
oscuridad del alma, sin amor, sin esperanza de él… ¡oh, no, no, eso no!”<br />
Sentía en las entrañas gritos de protesta, que le parecía que reclamaban941 970<br />
975<br />
980<br />
con suprema<br />
elocuencia, inspirados por la justicia, derechos de la carne, derechos de la hermosura.<br />
Capítulo XIII<br />
La Marquesa, sin malicia, como ella hacía las cosas, llamó a su lado a Anita <strong>para</strong> decirla:<br />
-Ven acá, ven acá, a ver si a ti te hace más caso que a nosotras este señor displicente942 .<br />
-¿De qué se trata?<br />
-De don Fermín que no quiere venir al Vivero.<br />
El don Fermín, que ya tenía las mejillas algo encendidas por culpa de las libaciones943 más<br />
frecuentes que de costumbre, se puso como una cereza cuando vio a la Regenta mirarle cara a cara y<br />
decir con verdadera pena:<br />
-Oh, por Dios, no sea usted así, mire que nos da a todos un disgusto; acompáñenos usted,<br />
señor Magistral…<br />
En el gesto, en la mirada de la Regenta podía ver cualquiera y lo vieron De Pas y don<br />
Álvaro, sincera expresión de disgusto: era una contrariedad <strong>para</strong> ella la noticia que le daba la<br />
Marquesa.<br />
Por el alma de don Álvaro pasó una emoción parecida a una quemadura; él, que conocía la<br />
materia, no dudó en calificarlo de celos aquello que había sentido. Le dio ira el sentirlo. “Quería<br />
decirse que aquella mujer le interesaba más de veras de lo que él creyera; y había obstáculos, y ¡de<br />
qué género! ¡un cura! Un cura guapo, había que confesarlo…” Y entonces, los ojos apagados del<br />
elegante Mesía brillaron al clavarse en el Magistral que sintió el choque de la mirada y la resistió<br />
con la suya, erizando las puntas que tenía en las pupilas entre tanta blandura. A don Fermín le<br />
asustó la impresión que le produjo, más que las palabras, el gesto de Ana; sintió un agradecimiento<br />
dulcísimo, un calor en las entrañas completamente nuevo; ya no se trataba allí de la vanidad<br />
suavemente halagada, sino de unas fibras del corazón que no sabía él cómo sonaban. “¿Qué diablos<br />
es esto?” pensó De Pas; y entonces precisamente fue cuando se encontró con los ojos de don<br />
Álvaro; fue una mirada de esas que dan bofetadas944 ; nadie lo notó más que ellos y la Regenta.<br />
Estaban ambos en pie, cerca uno de otro, los dos arrogantes, esbeltos; la ceñida levita945 985<br />
990<br />
995<br />
1000<br />
1005<br />
de Mesía,<br />
938 encarnado: rojo.<br />
939 vellón: conjunto de lana esquilada.<br />
940 sima: cavidad muy grande y profunda en la tierra.<br />
941 reclamar: manifestar una queja por algo que se considera injusto o insatisfactorio.<br />
942 displicente: de mal humor, y falta de interés.<br />
943 libación: degustación de una bebida, generalmente alcohólica.<br />
944 bofetadas: golpe dado en la cara con la mano abierta.<br />
945 levita: antigua prenda de abrigo masculina, ajustada al talle y con faldones largos que llegaban a cruzarse por<br />
delante.
correcta, severa, ostentaba su gravedad con no menos dignas y elegantes líneas que el manteo 946<br />
ampuloso 947 , hierático 948 del clérigo, que relucía el sol, cayendo hasta la tierra..<br />
Tomo II<br />
Capítulo XVI<br />
Con Octubre muere en Vetusta el buen tiempo. Al mediar Noviembre suele lucir949 el sol una<br />
semana, pero como si fuera ya otro sol, que tiene prisa y hace sus visitas de despedida preocupado<br />
con los pre<strong>para</strong>tivos del viaje del invierno. (...)<br />
Ana Ozores no era de los que se resignaban950 . Todos los años, al oír las campanas doblar951 tristemente el día de los Santos, por la tarde, sentía una angustia952 nerviosa -2- que encontraba<br />
pábulo953 en los objetos exteriores, y sobre todo en la perspectiva ideal de un invierno,<br />
de otro invierno húmedo, monótono, interminable, que empezaba con el clamor954 de aquellos<br />
bronces955 .<br />
Aquel año la tristeza había aparecido a la hora de siempre.<br />
Estaba Ana sola en el comedor. Sobre la mesa quedaban la cafetera de estaño956 , la taza y la<br />
copa en que había tomado café y anís957 don Víctor, que ya estaba en el Casino jugando al ajedrez.<br />
Sobre el platillo de la taza yacía958 medio puro apagado, cuya ceniza formaba repugnante959 amasijo960 impregnado961 del café frío derramado. Todo esto miraba la Regenta con pena, como si<br />
fuesen ruinas962 de un mundo. La insignificancia963 de aquellos objetos que contemplaba le partía964 el alma; se le figuraba965 que eran símbolo del universo, que era así, ceniza, frialdad, un cigarro<br />
abandonado a la mitad por el hastío966 1010<br />
1015<br />
1020<br />
del fumador. Además, pensaba en el marido incapaz de fumar<br />
1025un<br />
puro entero y de querer por entero a una mujer. Ella era también como aquel cigarro, una cosa<br />
que no había servido <strong>para</strong> uno y que ya no podía servir <strong>para</strong> otro.<br />
Capítulo XXV<br />
Yo no le amo -fue lo primero que pudo decir después que consiguió dominarse 967 . Ya no<br />
pensaba en su locura, pensaba en defender su secreto.<br />
-Pero anoche... hoy... no sé a qué hora... ¿qué hubo?<br />
5<br />
-Bailé con él... Fue Quintanar... lo mandó Quintanar...<br />
946 manteo: capa larga con cuello que llevan los eclesiásticos.<br />
947 ampuloso: exagerado.<br />
948 hierático: inalterable, hermético; religioso, sagrado.<br />
949 lucir: brillar.<br />
950 resignarse: conformarse.<br />
951 doblar: tocar las campanas por la muerte de alguien.<br />
952 angustia: ansiedad, aflicción.<br />
953 pábulo: aquello que sirve <strong>para</strong> mantener la existencia de algunas cosas o acciones.<br />
954 clamor: toque de campanas por los difuntos.<br />
955 bronces: cuerpo metálico que resulta de la aleación del cobre con el estaño, y es de color amarillento rojizo, muy<br />
tenaz y sonoro.<br />
956 estaño: elemento químico metálico blanco, de brillo plateado.<br />
957 anís: aguardiente elaborado con esta semilla.<br />
958 yacer: estar echada o tendida una persona.<br />
959 repugnante: que causa repugnancia (asco).<br />
960 amasijo: mezcla desordenada de cosas heterogéneas.<br />
961 impregnado: mojado.<br />
962 ruinas: restos de uno o más edificios arruinados.<br />
963 insignificancia: pequeñez, inutilidad.<br />
964 partir: romper.<br />
965 figurarse: imaginarse.<br />
966 hastío: aburrimiento, desgana.<br />
967 dominarse: controlarse.
-¡Disculpas no, Ana! eso no es confesar.<br />
Ana miró en torno968 ... Aquello no era la capilla969 , a Dios gracias. Este sofisma970 de hipócrita<br />
era en ella candoroso971 . Estaba segura de que un deber superior la mandaba mentir. «¿Decirle al<br />
Magistral que ella estaba enamorada de Mesía? ¡Primero a su marido!».<br />
-Bailé con él porque quiso mi marido... Me hicieron beber... me sentí mal... estaba mareada...<br />
me desmayé972 ... y me llevaron a casa.<br />
-¿El desmayo fue... en los brazos de ese hombre?<br />
-¡En brazos!... ¡Fermín!<br />
-Bien, bien... Así... lo oí yo... ¡Oigámoslo todos! Quiere decirse... bailando con él...<br />
-Yo no recuerdo... tal vez...<br />
-¡Infame973 !...<br />
-¡Fermín... por Dios, Fermín!<br />
Ana dio un paso atrás.<br />
-Silencio... no hay que gritar... no hay que hacer aspavientos974 ... yo no como a nadie... ¿a qué<br />
ese miedo?... ¿Doy yo espanto975 , verdad?... ¿Por qué? yo... ¿qué puedo? yo ¿quién soy? yo... ¿qué<br />
mando? Mi poder es espiritual... Y usted esta noche no creía en Dios...<br />
-¡En mi Dios! Fermín, caridad976 ...<br />
-Sí, usted lo ha dicho... Y ese es el camino. Yo sin Dios... no soy nada... Sin Dios puede usted<br />
ir a donde quiera, Ana... esto se acabó... Estoy en ridículo, Vetusta entera se ríe de mí a<br />
carcajadas977 ... Mesía me desprecia978 , me escupirá en cuanto me vea... El padre espiritual... es un<br />
pobre diablo. ¡Oh, pero por quien soy... Miserable979 ... Me insulta980 porque estoy preso981 !...<br />
El Magistral se sacudió982 dentro de la sotana, como entre cadenas, y descargó983 un puñetazo<br />
de Hércules sobre el testero del sofá.<br />
Después procuró recobrar la razón, se pasó las manos por la frente; requirió984 el manteo985 ;<br />
buscó el sombrero de teja, se obstinó en callar, buscó a tientas 986 la puerta y salió sin volver la<br />
cabeza.<br />
Creyó que Ana le seguiría, le llamaría, lloraría... Pero pronto se sintió abandonado. Llegó al<br />
portal. Se detuvo, escuchó... Nada, no le llamaban. Desde la calle miró a los balcones. Ninguno se<br />
abría. «No le seguían ni con los ojos. Aquella mujer se quedaba allí. Todo era verdad. -344- Le<br />
engañaba; era una mujer. ¡Pero cuál! ¡la suya! ¡la de su alma! ¡Sí, sí, de su alma! Para eso la había<br />
querido. Pero las mujeres no entendían esto... La más pura987 10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
30<br />
35<br />
quería otra cosa». Y pasaban por su<br />
memoria mil horrores. La carnaza amontonada de muchos años de confesonario. La conciencia le<br />
recordó a Teresina. A Teresina pálida y sonriente que decía, dentro del cerebro: «¿Y tú...?». «Él era<br />
hombre»; se contestaba. Y apretaba el paso. «Yo la quería <strong>para</strong> mi alma...». «Y su cuerpo también<br />
968 en torno: alrededor.<br />
969 capilla: edificio contiguo a una iglesia o parte integrante de ella, con altar y advocación particular.<br />
970 sofisma: razón o argumento aparente con que se quiere defender o persuadir lo que es falso.<br />
971 candoroso: sencillo, sincero.<br />
972 desmayarse: perder momentáneamente el conocimiento.<br />
973 infame: que carece de honra, crédito y estimación.<br />
974 aspavientos: demostración excesiva o afectada de espanto, admiración o sentimiento.<br />
975 espanto: terror, susto.<br />
976 caridad: en la religión cristiana, una de las tres virtudes teologales, que consiste en amar a Dios sobre todas las<br />
cosas, y al prójimo como a nosotros mismos.<br />
977 a carcajadas: con risa estrepitosa y prolongada.<br />
978 despreciar: tener poca estima por algo o por alguien.<br />
979 miserable: infeliz.<br />
980 insulta: ofender con palabras o acciones.<br />
981 preso: que está en prisión o privado de libertad.<br />
982 sacudirse: mover algo violentamente de un lado a otro.<br />
983 descargar: golpear con violencia.<br />
984 requerir: necesitar.<br />
985 manteo: capa larga con cuello que llevaban los eclesiásticos sobre la sotana.<br />
986 a tientas: con incertidumbre, dudosamente.<br />
987 puro: casto, honesto en el terreno sexual.
querías, decía la Teresina del cerebro, el cuerpo también... acuérdate». «Sí, sí... pero... esperaba...<br />
esperaría hasta morir... antes que perderla. Porque la quería entera... Es mi mujer... la mujer de mis<br />
entrañas988 ... ¡Y quedaba allá atrás, ya lejos, perdida <strong>para</strong> siempre!...».<br />
Ana, inmóvil, había visto salir al Magistral sin valor <strong>para</strong> detenerle, sin fuerzas <strong>para</strong> llamarle.<br />
Una idea con todas sus palabras había sonado dentro de ella, cerca de los oídos. «¡Aquel señor<br />
canónigo estaba enamorado de ella!». «Sí, enamorado como un hombre, no con el amor místico,<br />
ideal, seráfico989 que ella se había figurado. Tenía celos, moría de celos... El Magistral no era el<br />
hermano mayor del alma, era un hombre que debajo de la sotana ocultaba pasiones, amor, celos,<br />
ira... ¡La amaba un canónigo!». Ana se estremeció990 como al contacto de un cuerpo viscoso991 40<br />
45<br />
y<br />
frío.<br />
Capítulo XXX<br />
El Magistral dio otra absolución992 y llamó con la mano a otra beata993…La capilla se iba<br />
quedando despejada. Cuatro o cinco bultos negros, todos absueltos, fueron saliendo silenciosos, de<br />
rato en rato; y al fin quedaron solos la Regenta, sobre la tarima del altar 994 , y el Provisor dentro del<br />
confesionario995 .<br />
Ya era tarde. La catedral estaba sola. Allí dentro ya empezaba la noche. Ana esperaba sin<br />
aliento, resuelta a acudir, la seña que la llamase a la celosía996… Pero el confesionario callaba. La<br />
mano no aparecía, ya no crujía la madera. Jesús de talla, con los labios pálidos entreabiertos y la<br />
mirada de cristal fija, parecía dominado por el espanto, como si esperase una escena trágica<br />
inminente.<br />
Ana, ante aquel silencio, sintió un terror extraño…<br />
Pasaban segundos, algunos minutos muy largos, y la mano no llamaba…<br />
La Regenta, que estaba de rodillas, se puso en pie con un valor nervioso que en las grandes<br />
crisis le acudía…y se atrevió a dar un paseo hacia el confesionario.<br />
Entonces crujió con fuerza el cajón sombrío, y brotó de su centro una figura negra, larga. Ana<br />
vio a la luz de la lám<strong>para</strong> un rostro pálido, unos ojos que pinchaban como fuego, fijos, atónitos<br />
como los del Jesús del altar…<br />
El Magistral extendió un brazo, dio un paso de asesino hacia la Regenta, que horrorizada<br />
retrocedió hasta tropezar con la tarima. Ana quiso gritar, pedir socorro y no pudo. Cayó sentada en<br />
la madera, abierta la boca, los ojos espantados, las manos extendidas hacia el enemigo, que el terror<br />
le decía que iba a asesinarla.<br />
El Magristral se detuvo, cruzó los brazos sobre el vientre. No podía hablar, ni quería.<br />
Temblábale todo el cuerpo; volvió a extender los brazos hacia Ana…dio otro paso adelante…y<br />
después, clavándose las uñas en el cuello, dio media vuelta, como si fuera a caer desplomado, y con<br />
piernas débiles y temblonas salió de la capilla. Cuando estuvo en el trascoro, sacó fuerzas de<br />
flaqueza997 , y aunque iba ciego, procuró no tropezar con los pilares y llegó a la sacristía sin caer ni<br />
vacilar siquiera.<br />
Ana, vencida por el terror, cayó de bruces998 50<br />
55<br />
60<br />
65<br />
70<br />
75<br />
sobre el pavimento de mármol blanco y negro;<br />
cayó sin sentido.<br />
988 entrañas: parte más íntima o esencial de una cosa o asunto.<br />
989 seráfico: pobre, humilde.<br />
990 estremecerse: temblar.<br />
991 viscoso: pegajoso.<br />
992 absolución: perdón de los pecados de un penitente en el sacramento de la confesión.<br />
993 beata: en la Iglesia católica, referido a una persona, declararla oficialmente el Papa como modelo de vida cristiana y<br />
digna de recibir culto.<br />
994 altar: lugar elevado donde se celebran ritos religiosos.<br />
995 confesionario: lugar cerrado donde el sacerdote escucha las confesiones.<br />
996 celosía: enrejado de listoncillo de madera o hierro que se pone, en este caso, en el confesionario <strong>para</strong> que la persona<br />
que está en el interior vea sin ser vista.<br />
997 flaqueza: fragilidad, debilidad.<br />
998 de bruces: boca abajo.
La catedral estaba sola. Las sombras de los pilares y de las bóvedas se iban juntando y dejaban<br />
el templo en tinieblas.<br />
Celedonio, el acólito999 afeminado, alto y escuálido1000 , con la sotana corta y sucia, venía de<br />
capilla en capilla cerrando verjas. Las llaves del manojo sonaban chocando.<br />
Llegó a la capilla del Magistral y cerró con estrépito1001 .<br />
Después de cerrar tuvo aprensión1002 de haber oído algo allí dentro; pegó el rostro a la verja y<br />
miró hacia el fondo de la capilla, escudriñando en la oscuridad. Debajo de la lám<strong>para</strong> se le figuró<br />
ver una sombra mayor que otras veces…<br />
Y entonces redobló la atención y oyó un rumor como un quejido débil, como un suspiro.<br />
Abrió, entró y reconoció a la Regenta desmayada.<br />
Celedonio sintió un deseo miserable, una perversión de la perversión de su lascivia; y por gozar<br />
un placer extraño, o probar si lo gozaba, inclinó el rostro asqueroso sobre el de la Regenta y le besó<br />
los labios.<br />
Ana volvió a la vida rasgando las nieblas de un delirio que le causaba náuseas.<br />
Había creído sentir sobre la boca el vientre viscoso1003 80<br />
85<br />
90<br />
y frío de un sapo.<br />
ALAS CLARÍN, LEOPOLDO, La Regenta, vol. I y II. Madrid, Cátedra Letras Hispánicas, 1994<br />
999 acólito: monaguillo, persona que ayuda al sacerdote.<br />
1000 escuálido: delgado.<br />
1001 estrépito: ruido enorme.<br />
1002 aprensión: idea extraña.<br />
1003 viscoso: pegajoso.
95<br />
INTRODUCCIÓN AL SIGLO XX<br />
El sistema político de la Restauración permanece durante las dos primeras décadas del siglo<br />
XX. Los partidos liberal y conservador realizan las mismas políticas. El atraso económico y social<br />
favorece la corrupción parlamentaria.<br />
100 Desde comienzos de siglo se extiende el movimiento Regeneracionista, una corriente<br />
ideológica reformista que buscaba la modernización de España en lo político y en lo económico,<br />
pero que, finalmente, no soluciona el problema de raíz del campo español.<br />
Por otro lado, el regionalismo se convierte en un fenómeno importante que, con el apoyo de<br />
la burguesía, se dará en Cataluña, el País Vasco y Galicia, enfrentándose al poder oligárquico y a la<br />
105visión<br />
unitaria de España.<br />
A principios del siglo XX el reinado de Alfonso XIII se caracteriza por la inestabilidad<br />
política y las convulsiones sociales.<br />
En política exterior España se reparte con Francia y Alemania el dominio del norte de África<br />
y participa en fuertes conflictos en Marruecos.<br />
110 Hay que destacar las revueltas barcelonesas de la Semana Trágica (1909), de carácter<br />
antimilitarista y anticlerical, que son reprimidas con violencia. La corrupción de la Monarquía<br />
favorece la aparición de una nueva alternativa política. En 1920 se crea el Partido Comunista de<br />
España.<br />
Con el golpe militar de Primo de Rivera en 1923 termina la Restauración. Durante la<br />
115dictadura<br />
se lleva a cabo una política económica autárquica, que no es capaz de solucionar los<br />
problemas del sector rural. En pocos años pierde apoyos. El fin de la dictadura lleva consigo el final<br />
de la Monarquía. El gobierno convoca unas elecciones donde triunfan las candidaturas republicanosocialistas.<br />
El 14 de abril de 1931 se proclama la II República. Durante la República se produce una<br />
gran agitación política y social provocada por la radicalización de izquierdas y derechas. Durante<br />
120los<br />
dos primeros años gobierna una coalición de partidos republicanos y socialistas. En las<br />
elecciones de 1933, triunfan las derechas, y en 1936 las izquierdas. La violencia se desata e incluye<br />
la quema de iglesias, la sublevación monárquica de Sanjurjo, la revolución de 1934 y numerosos<br />
atentados contra líderes políticos. El 17 de julio de 1936 se sublevan las tropas españolas del norte<br />
de África: comienza La Guerra Civil.<br />
125 España queda dividida en dos zonas: una bajo el gobierno republicano y otra controlada por<br />
los sublevados, en la que es nombrado Jefe de Estado el general Francisco Franco. El apoyo alemán<br />
e italiano a los sublevados es más contundente que el dado por la Unión Soviética a la causa<br />
republicana, lo que unido a la falta de unidad entre los republicanos, permiten que los sublevados<br />
consigan la victoria el 1 de abril de 1939. Se instaura entonces un régimen autoritario que obliga a<br />
130exiliarse<br />
a miles de españoles y condena a otros a la muerte o al internamiento en campos de<br />
trabajo. A pesar de que Franco mantuvo al país neutral en la Segunda Guerra Mundial, su apoyo a<br />
Alemania conduce a un aislamiento internacional de carácter político y económico. La autarquía de<br />
los años 50 fracasa y la población sufre una continua subida de los precios El desarrollo de la<br />
Guerra Fría favorece la permanencia de franquismo. El apoyo de los Estados Unidos permite a<br />
135España<br />
dar el salto a un capitalismo moderno. Se firman acuerdos entre ambos países que permiten<br />
la instalación de bases militares hispano-norteamericanas. Su respaldo político y económico<br />
permite a España entrar en la ONU en 1955 e integrar su economía en el capitalismo mundial. En<br />
1956 se pone en marcha un plan de estabilización económica del país. La oposición activa contra la<br />
dictadura se acentúa durante los años 60 y 70. La crisis económica de los años setenta se une a la<br />
140descomposición<br />
política del franquismo.<br />
La muerte de Franco en 1975 da paso a la transición hacia una monarquía parlamentaria<br />
(1978), ya prevista en 1969 con la designación de Juan Carlos de Borbón como sucesor del<br />
dictador. Se legalizan los partidos políticos y, tras las primeras elecciones democráticas, Adolfo<br />
Suárez es elegido presidente del país. Realiza importantes reformas políticas e inicia las<br />
145negociaciones<br />
<strong>para</strong> la entrada de España en la Comunidad Económica Europea. Dimite en 1981. Le
sucede en la presidencia Leopoldo Calvo-Sotelo. Durante este periodo la banda terrorista vasca<br />
ETA comete gran número de atentados. El 23 de febrero de este año hay un intento de golpe de<br />
estado promovido por altos mandos militares, que es abortado el mismo día. En 1982 el PSOE<br />
(Partido Socialista Obrero Español) gana las elecciones. Felipe González se convierte en el nuevo<br />
150presidente.<br />
España entra en la Comunidad Europea, actual Unión Europea, y en la OTAN. A partir<br />
de entonces se produce una completa integración de España en el capitalismo mundial y una<br />
importante modernización industrial. De todas formas perviven los más graves problemas del país:<br />
el paro, el terrorismo, los conflictos nacionalistas, etc. En 1996 gana las elecciones el PP (Partido<br />
Popular), con José María Aznar como presidente: cargo que ejerció durante dos legislaturas.<br />
155 El siglo XXI comienza con los efectos del atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001,<br />
que llevaron a España a participar en dos conflictos: la ocupación de Afganistán y la invasión de<br />
Irak. Éste último y la gestión del grave atentado terrorista del 11 de marzo de 2004 en Madrid<br />
provocaron el distanciamiento entre el gobierno y parte de la opinión pública española.<br />
En las dos últimas elecciones generales de 2004 y 2008 gana el PSOE y José Luis<br />
160Rodríguez<br />
Zapatero se convierte en el nuevo presidente del gobierno. Entre 1993 y 2007 se produce<br />
una importante expansión de la economía española, basada fundamentalmente en la construcción,<br />
amenazada por la crisis económica iniciada en el 2008. Desde 1993, debido a ese crecimiento<br />
económico, se ha requerido una gran cantidad de mano de obra y España ha recibido una gran<br />
cantidad de inmigrantes de países latinoamericanos, así como de diferentes zonas de África, Asia y<br />
165Europa.<br />
En el plano económico-social, a comienzos del siglo XX España es un país rural donde los<br />
salarios son muy bajos y abunda la mano de obra. Esto provoca conflictos sociales y el éxodo desde<br />
el campo: por un lado, aumenta el número de habitantes de las ciudades, y, por otro, tiene lugar una<br />
masiva emigración a América. El sector industrial está poco desarrollado y depende del extranjero<br />
170en<br />
materias primas, tecnología y capital.<br />
La alianza entre terratenientes y grandes financieros constituye una oligarquía que posee el<br />
poder económico y político. Es un grupo social con una ideología más cercana al Antiguo Régimen<br />
que al de una sociedad capitalista. Al mismo tiempo, el socialismo y el anarquismo se afianzan y el<br />
movimiento obrero se consolida entre las clases populares. Muchos intelectuales abogan por una<br />
175transformación<br />
social.<br />
La Primera Guerra Mundial (1914-1918) deja a los países vencedores en la bancarrota.<br />
Europa se hunde en una depresión económica que propicia el auge del fascismo italiano. En 1917<br />
se da la revolución bolchevique de Rusia, cuyo objetivo es una revolución socialista mundial.<br />
España se mantiene neutral. La inestabilidad social provoca la intensificación de la lucha de clases,<br />
180que<br />
culmina en la huelga general de 1917. Después de la guerra el paro y los bajos salarios<br />
aumentan el malestar social. El crecimiento económico no mejora la situación de la sociedad en<br />
general.<br />
Durante la dictadura de Primo de Rivera se lleva a cabo una política económica autárquica,<br />
que no es capaz de solucionar los problemas del sector rural. En pocos años pierde apoyos. El fin de<br />
185la<br />
dictadura lleva consigo el final de la Monarquía. Las clases medias y trabajadoras se movilizan<br />
con huelgas de obreros y estudiantes. Con la proclamación de la República en 1931 no se alteran las<br />
estructuras económicas y sociales. Socialmente, tuvo que hacer frente a la exaltada actitud de los<br />
grandes proletarios agrarios y de la alta burguesía. Se radicalizan las protestas anarquistas y<br />
socialistas, así como las fuerzas conservadoras. En la Guerra Civil los golpistas son respaldados por<br />
190los<br />
grandes terratenientes, la alta burguesía y el clero. La República cuenta con el apoyo de los<br />
obreros industriales, el campesinado y los sectores pequeño-burgueses. Durante las posguerra el<br />
hambre y la escasez definen la situación económica. Se produce un retroceso económico. La<br />
represión domina esta etapa. El general Franco concentra el poder en tres pilares: la fuerza militar,<br />
Falange como partido único y la Iglesia. El poder del clero se extiende a todos los ámbitos de la<br />
195sociedad.<br />
Se prohíbe el matrimonio civil y el sistema educativo estará dirigido por la Iglesia. El<br />
comercio exterior disminuye y se frena el desarrollo industrial. Florece el mercado negro. Se<br />
produce un empeoramiento en el reparto de la riqueza.
En los años cincuenta la dictadura se debate entre la autarquía y la apertura al capitalismo<br />
moderno. Surgen las primeras protestas en forma de huelgas y la inquietud política se extiende a la<br />
200universidad.<br />
Durante los años sesenta se vive un notable desarrollo industrial. El turismo se convierte en<br />
una importante fuente de ingresos y permite la apertura al exterior de una sociedad cerrada y muy<br />
tradicional. La sociedad española se transforma: España deja de ser un país agrario y se integra en el<br />
capitalismo mundial.<br />
205 Socialmente, el rasgo más característico de esta década es el enorme trasvase de la mano de<br />
obra campesina hacia los sectores en expansión. La emigración de trabajadores a otros países<br />
europeos supone el envío de gran cantidad de dinero. El rápido proceso de urbanización provoca el<br />
aumento de la clase obrera y las nuevas clases medias.<br />
Durante las décadas de los setenta y ochenta, se produce una modernización de la economía<br />
210y<br />
la sociedad españolas, caracterizada por las reconversiones industriales y la sustitución del<br />
modelo económico tardo-franquista por otro de corte más liberal, el desarrollo del estado de las<br />
autonomías, la transformación de las Fuerzas Armadas y el desarrollo de las infraestructuras civiles.<br />
En el campo artístico y cultural, hay que destacar que a comienzos del siglo XX muchos<br />
escritores buscan un cambio, enfrentándose a la <strong>lite</strong>ratura decimonónica. Los propios escritores<br />
215realistas<br />
incorporan innovaciones a su obra. Se les solía dar un nombre a los jóvenes escritores,<br />
modernistas, a los que se criticaba su extravagancia y su culto exagerado a la forma. Pronto el<br />
término modernista será sinónimo de culto a la Belleza, búsqueda de lo ideal y rechazo de lo<br />
mediocre. El Modernismo <strong>lite</strong>rario nace, en la <strong>lite</strong>ratura hispánica, en Hispanoamérica donde se<br />
renuncia a la retórica del Romanticismo y se defiende una reacción contra el materialismo y la<br />
220deshumanización<br />
dominantes en el mundo.<br />
Este movimiento trasciende el campo <strong>lite</strong>rario y se extiende a la arquitectura (Gaudí), artes<br />
decorativas, moda, etc.<br />
Se habla entonces de escritores que se refugian en el esteticismo como rechazo del mundo,<br />
los modernistas, y aquellos como Unamuno, Baroja o Azorín que son críticos con la realidad y<br />
225adoptan,<br />
muchas veces, compromisos sociales y políticos. La mayoría de los nuevos escritores<br />
rechazan los valores burgueses, coincidiendo con los movimientos artísticos que se pervivirán hasta<br />
después de la Primera Guerra Mundial. Entre ellos hay que destacar el decadentismo, en el que hay<br />
una fuerte atracción por lo mortecino y lo ruinoso y en el que se tratan los temas de las miserias<br />
humanas, la enfermedad y la muerte, el Impresionismo, el Nihilismo, el Fauvismo, etc.<br />
230 En ellos se dan cita temas como el hastío vital, el pesimismo, el dolor, lo exótico, el<br />
cosmopolitismo, un espiritualismo torturado, el panteísmo, el esteticismo…, algunos de ellos<br />
heredados de la sensibilidad romántica.<br />
El primer tercio del siglo XX se caracteriza por una riqueza y una diversidad creativa donde<br />
se solapan diversos movimientos artísticos: son las vanguardias. A los movimientos citados<br />
235anteriormente,<br />
habría que añadir el Cubismo, el Expresionismo, el Surrealismo... A nivel mundial<br />
destacan autores como Marcel Proust, Franz Kafka, James Joyce o Thomas Mann.<br />
Tras la generación del 98, que se mantuvo activa durante todo el periodo, con Baroja,<br />
Azorín, Unamuno, Machado, Valle-Inclán o Maeztu, vino la generación de 1914, con intelectuales<br />
como Juan Ramón Jiménez, Ortega y Gasset, Pérez de Ayala o Gómez de la Serna. Finalmente, en<br />
240la<br />
segunda mitad de los años veinte, empezó a destacar la tercera generación, la de 1927, que<br />
alcanzará su plenitud intelectual durante la Segunda República. Junto a hombres de letras,<br />
encontramos también científicos como Santiago Ramón y Cajal, Premio Nobel en 1906, o filósofos<br />
como Ortega y Gasset o María Zambrano.<br />
La generación del 27 pasó al primer plano durante el periodo republicano. El grupo de<br />
245poetas<br />
fue excepcional: Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Pedro<br />
Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Miguel Hernández y García Lorca.<br />
En la pintura y la escultura conviven grandes artistas ligados a la tradición figurativa, con<br />
figuras clave en el desarrollo del arte mundial del siglo XX. Sobre todos ellos destaca Pablo<br />
Picasso, que a lo largo de este primer tercio del siglo evoluciona hasta la creación del cubismo.
250Junto<br />
a Picasso, inician por entonces su carrera pintores geniales como Juan Gris, Joan Miró o<br />
Salvador Dalí, y escultores como Pablo Gargallo. En el cine, destaca la figura de Luis Buñuel,<br />
perteneciente a la generación del 27 y ligado al círculo de García Lorca y Dalí. Sus primeras<br />
películas se integran en el movimiento surrealista.<br />
Hay que mencionar que este primer tercio del siglo XX es también la época más brillante de<br />
255la<br />
historia de la música española. Figuras como Isaac Albéniz, Enrique Granados y, sobre todo,<br />
Manuel de Falla marcan un momento especialmente significativo de nuestra música.<br />
El final de la Guerra Civil lleva al exilio a gran parte de los intelectuales españoles. Muchos<br />
escritores continúan fuera su labor <strong>lite</strong>raria. La dispersión geográfica, las diferencias ideológicas, el<br />
destierro, hacen muy difíciles agruparlos en corrientes o tendencias. Como características generales<br />
260de<br />
su obra hay que citar la evocación de España, la nostalgia, el deseo de recuperar el pasado, el<br />
dolor y la soledad, la angustia... Hay que destacar nombres como Francisco Ayala, Rosa Chacel,<br />
Ramón J. Sénder o Max Aub.<br />
En la novela de los años cuarenta destacan autores como Camilo José Cela, Gonzalo<br />
Torrente Ballester, Carmen Laforet, Ana María Matute y Miguel Delibes, autores que continuarán<br />
265su<br />
labor <strong>lite</strong>raria a lo largo de todo el siglo.<br />
A principios de la década de los cincuenta podemos hablar de realismo social con autores<br />
como Rafael Sánchez Ferlosio, Blas de Otero, José Hierro, Antonio Buero Vallejo y Carmen Martín<br />
Gaite.<br />
Durante la década de los sesenta se produce la decadencia del realismo social y surgen<br />
270nuevos<br />
modos expresivos que se centran más en la estructura, forma y estilo de los textos <strong>lite</strong>rarios:<br />
es la <strong>lite</strong>ratura experimental, con escritores como José Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma,<br />
José Ángel Valente, Luis Martín-Santos, Juan Benet, Juan Goytisolo, Juan Marsé... En las últimas<br />
décadas podríamos destacar autores como Eduardo Mendoza, Javier Marías, Antonio Muñoz<br />
Molina, Francisco Nieva, Soledad Puértolas, etc.<br />
275 En cuanto a la pintura española de las últimas décadas, debemos citar pintores como Antoni<br />
Tapies y Antonio López.<br />
En 1992 España aparece de forma llamativa en el escenario internacional con la celebración<br />
de los Juegos Olímpicos en Barcelona, la declaración de Madrid como Ciudad Cultural Europea y la<br />
celebración en Sevilla de la Exposición Universal EXPO.<br />
280 En cuanto al cine español, junto al ya citado Luis Buñuel, que desarrolló parte de su<br />
producción cinematográfica en el exilio, y autor de una de las películas más importantes de nuestro<br />
cine, Viridiana, hay que destacar directores como Luis García Berlanga, Carlos Saura, Víctor Erice,<br />
Julio Médem, así como el reconocimiento internacional de cineastas como Pedro Almodóvar,<br />
Alejandro Amenábar e Isabel Coixet.<br />
285<br />
290<br />
295<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
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300<br />
305<br />
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•VV.AA.: Historia. Bachillerato. Barcelona, Edebe, 1999.<br />
•VV.AA.: Panorama. 2º de Bachillerato. Barcelona, Vicens Vives, 1999.
310<br />
315<br />
320<br />
325<br />
330<br />
POESÍA<br />
Rubén Darío<br />
Sonatina 1004<br />
La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa?<br />
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,<br />
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.<br />
La princesa está pálida en su silla de oro,<br />
está mudo el teclado de su clave 1005 sonoro<br />
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.<br />
El jardín puebla 1006 el triunfo de los pavos reales.<br />
Parlanchina 1007 , la dueña 1008 , dice cosas banales 1009<br />
y vestido de rojo piruetea 1010 el bufón 1011 .<br />
La princesa no ríe, la princesa no siente;<br />
la princesa persigue por el cielo de Oriente<br />
la libélula 1012 vaga 1013 de una vaga ilusión.<br />
¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda 1014 o de China,<br />
o en el que ha detenido su carroza 1015 argentina 1016<br />
<strong>para</strong> ver de sus ojos la dulzura de luz,<br />
o en el rey de las islas de las rosas fragantes 1017 ,<br />
o en el que es soberano de los claros diamantes,<br />
o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz 1018 ?<br />
¡Ay!, la pobre princesa de la boca de rosa<br />
quiere ser golondrina, quiere ser mariposa,<br />
tener alas ligeras, bajo el cielo volar;<br />
ir al sol por la escala 1019 luminosa de un rayo,<br />
saludar a los lirios con los versos de mayo<br />
1004<br />
sonatina: composición musical corta <strong>para</strong> uno o dos instrumentos. El propio título del poema da idea de lo importante de<br />
su musicalidad métrica.<br />
1005<br />
clave: también llamado clavicémbalo, instrumento musical de cuerdas y teclado.<br />
1006<br />
poblar: invadir.<br />
1007 40 parlanchín: hablador.<br />
1008<br />
dueña: mujer que había en casas nobles o palacios <strong>para</strong> guardar a los demás criados.<br />
1009<br />
banal: sin importancia.<br />
1010<br />
piruetear: dar saltos.<br />
1011<br />
bufón: personaje cómico cuya función era divertir a reyes y cortesanos.<br />
1012 45 libélula: insecto semejante a la mariposa.<br />
1013<br />
vago: confuso, indeterminado.<br />
1014<br />
Golconda: ciudad situada en la India famosa por el comercio de diamantes extraídos de minas cercanas.<br />
1015 carroza: coche grande, normalmente tirado por caballos, ricamente vestido y adornado.<br />
1016<br />
argentino: de plata.<br />
1017<br />
fragante: de buen olor.<br />
1018 50<br />
Ormuz: isla del Golfo Pérsico conocida precisamente por el comercio de perlas.<br />
1019<br />
escala: escalera.
335<br />
340<br />
345<br />
350<br />
355<br />
o perderse en el viento sobre el trueno del mar.<br />
Ya no quiere el palacio ni la rueca 1020 de plata,<br />
ni el halcón 1021 encantado, ni el bufón escarlata,<br />
ni los cisnes unánimes en el lago de azur 1022 .<br />
Y están tristes las flores por la flor de la corte;<br />
los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte,<br />
de Occidente las dalias 1023 y las rosas del Sur.<br />
¡Pobrecita princesa de los ojos azules!<br />
¡Está presa en sus oros, está presa en sus tules 1024 ,<br />
en la jaula 1025 de mármol del palacio real;<br />
el palacio soberbio 1026 que vigilan los guardas,<br />
que custodian 1027 cien negros con sus cien alabardas 1028 ,<br />
un lebrel 1029 que no duerme y un dragón colosal!<br />
¡Oh, quién fuera hipsipila 1030 que dejó la crisálida 1031 !<br />
(La princesa está triste, la princesa está pálida)<br />
¡Oh, visión adorada de oro, rosa y marfil!<br />
¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe<br />
-la princesa está pálida, la princesa está tristemás<br />
brillante que el alba 1032 , más hermoso que Abril!<br />
-¡Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-,<br />
en caballo con alas hacia acá se encamina,<br />
en el cinto la espada y en la mano el azor 1033 ,<br />
el feliz caballero que te adora sin verte,<br />
y que llega de lejos, vencedor de la Muerte,<br />
a encenderte los labios con su beso de amor!<br />
DARÍO, R.: Prosas profanas en Antología (ed. de Carmen Ruiz Barrionuevo), Madrid, Espasa-Calpe, 1999.<br />
1020<br />
rueca: instrumento que sirve <strong>para</strong> hilar.<br />
1021<br />
halcón: ave utilizada normalmente <strong>para</strong> la caza.<br />
1022<br />
azur: azul oscuro.<br />
1023 55 jazmín, nelumbo y dalia: son diferentes tipos de flores.<br />
1024<br />
tules: tejidos finos hechos de seda, algodón o hilo.<br />
1025<br />
jaula: prisión.<br />
1026<br />
soberbio: magnífico.<br />
1027<br />
custodiar: vigilar.<br />
1028 60 alabarda: arma compuesta de un palo de madera y de una cuchilla en forma de media luna.<br />
1029<br />
lebrel: un tipo de perro de caza.<br />
1030<br />
hipsipila: mariposa.<br />
1031<br />
crisálida: estado de larva de la mariposa anterior a su desarrollo definitivo.<br />
1032<br />
alba: amanecer.<br />
1033 65<br />
azor: tipo de ave de la familia de las águilas utilizada normalmente <strong>para</strong> la caza. Semejante al halcón.
360<br />
365<br />
370<br />
375<br />
Yo persigo una forma<br />
Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo,<br />
botón de pensamiento que busca ser la rosa;<br />
se anuncia con un beso que en mis labios se posa<br />
al abrazo imposible de la Venus de Milo 1034 .<br />
Adornan verdes palmas el blanco peristilo 1035 ;<br />
los astros me han predicho la visión de la Diosa;<br />
y en mi alma reposa 1036 la luz como reposa<br />
el ave de la luna sobre un lago tranquilo.<br />
Y no hallo sino la palabra que huye,<br />
la iniciación melódica que de la flauta fluye 1037<br />
y la barca del sueño que en el espacio boga 1038 ;<br />
y bajo la ventana de mi Bella Durmiente,<br />
el sollozo 1039 continuo del chorro 1040 de la fuente<br />
y el cuello del gran cisne blanco que me interroga.<br />
DARÍO, R.: Prosas profanas en Antología (ed. de Carmen Ruiz Barrionuevo), Madrid, Espasa-Calpe, 1999.<br />
A J. Enrique Rodó 1041 .<br />
Yo soy aquel que ayer no más decía<br />
el verso azul y la canción profana 1042 ,<br />
en cuya noche un ruiseñor había<br />
que era alondra 1043 de luz por la mañana.<br />
El dueño fui de mi jardín de sueño,<br />
lleno de rosas y de cisnes vagos 1044 ;<br />
el dueño de las tórtolas 1045 , el dueño<br />
de góndolas 1046 y liras en los lagos;<br />
1034<br />
Venus de Milo: estatua griega de Afrodita caracterizada precisamente por no tener brazos. Actualmente se encuentra en el<br />
Museo del Louvre de París.<br />
1035<br />
peristilo: galería de columnas que rodea un edificio.<br />
1036<br />
reposar: descansar.<br />
1037 fluir: salir.<br />
1038 70 bogar: mover los remos de una barca.<br />
1039<br />
sollozo: llanto.<br />
1040 chorro: líquido que sale con fuerza de una abertura.<br />
1041<br />
José Enrique Rodó (1871-1917): poeta y escritor uruguayo, es considerado el mayor ensayista del modernismo.<br />
1042<br />
Referencias a los títulos de sus dos libros anteriores, Azul... y Prosas Profanas.<br />
1043<br />
alondra: un tipo de pájaro caracterizado por la sonoridad de su canto.<br />
1044 75<br />
vago: indeterminado, confuso.<br />
1045<br />
tórtola: un tipo de pájaro semejante a la paloma.<br />
1046 góndola: embarcación típica de Venecia.
380<br />
385<br />
390<br />
395<br />
400<br />
405<br />
y muy siglo diez y ocho y muy antiguo<br />
y muy moderno; audaz 1047 , cosmopolita;<br />
con Hugo 1048 fuerte y con Verlaine 1049 ambiguo,<br />
y una sed de ilusiones infinita.<br />
Yo supe de dolor desde mi infancia,<br />
mi juventud.... ¿fue juventud la mía?<br />
Sus rosas aún me dejan su fragancia 1050 ...<br />
una fragancia de melancolía...<br />
Potro 1051 sin freno se lanzó mi instinto,<br />
mi juventud montó potro sin freno;<br />
iba embriagada 1052 y con puñal al cinto;<br />
si no cayó, fue porque Dios es bueno.<br />
En mi jardín se vio una estatua bella;<br />
se juzgó mármol y era carne viva;<br />
una alma joven habitaba en ella,<br />
sentimental, sensible, sensitiva.<br />
Y tímida ante el mundo, de manera<br />
que encerrada en silencio no salía,<br />
sino cuando en la dulce primavera<br />
era la hora de la melodía...<br />
Hora de ocaso 1053 y de discreto beso;<br />
hora crepuscular 1054 y de retiro;<br />
hora de madrigal 1055 y de embeleso 1056 ,<br />
de «te adoro», y de «¡ay!» y de suspiro.<br />
Y entonces era la dulzaina 1057 un juego<br />
de misteriosas gamas 1058 cristalinas,<br />
un renovar de gotas del Pan 1059 griego<br />
y un desgranar 1060 de músicas latinas.<br />
Con aire tal y con ardor 1061 tan vivo,<br />
que a la estatua nacían de repente<br />
1047<br />
audaz: valiente, atrevido.<br />
1048<br />
Hugo: se refiere a Víctor Hugo (1802-1885) poeta y novelista romántico francés.<br />
1049 80 Verlaine: se refiere a Paul Marie Verlaine, llamado Paul Verlaine, (1844 -1896) fue un poeta francés perteneciente al<br />
simbolismo.<br />
1050<br />
fragancia: olor agradable.<br />
1051<br />
potro: caballo pequeňo.<br />
1052<br />
embriagado: borracho.<br />
1053 85 ocaso: puesta de sol.<br />
1054<br />
crepuscular: claridad producida antes de anochecer.<br />
1055<br />
madrigal: composición cantada sin acompañamiento de música.<br />
1056<br />
embeleso: éxtasis.<br />
1057<br />
dulzaina: instrumento musical de viento.<br />
1058 90<br />
gama: escala de colores.<br />
1059<br />
Pan: dios de la mitología griega relacionado con la fertilidad, la sexualidad y en general la naturaleza salvaje.<br />
1060 desgranar: soltarse.<br />
1061 ardor: pasión.
410<br />
415<br />
420<br />
425<br />
430<br />
435<br />
en el muslo 1062 viril patas de chivo 1063<br />
y dos cuernos de sátiro 1064 en la frente.<br />
Como la Galatea gongorina 1065<br />
me encantó la marquesa verleniana 1066 ,<br />
y así juntaba a la pasión divina<br />
una sensual hiperestesia 1067 humana;<br />
todo ansia 1068 , todo ardor, sensación pura<br />
y vigor 1069 natural; y sin falsía,<br />
y sin comedia y sin <strong>lite</strong>ratura...:<br />
si hay un alma sincera, esa es la mía.<br />
La torre de marfil 1070 tentó 1071 mi anhelo 1072 ;<br />
quise encerrarme dentro de mí mismo,<br />
y tuve hambre de espacio y sed de cielo<br />
desde las sombras de mi propio abismo 1073 .<br />
Como la esponja que la sal satura 1074<br />
en el jugo del mar, fue el dulce y tierno<br />
corazón mío, henchido 1075 de amargura<br />
por el mundo, la carne y el infierno.<br />
Mas, por gracia de Dios, en mi conciencia<br />
el Bien supo elegir la mejor parte;<br />
y si hubo áspera hiel 1076 en mi existencia,<br />
melificó 1077 toda acritud 1078 el Arte.<br />
Mi intelecto libré de pensar bajo,<br />
bañó el agua castalia 1079 el alma mía,<br />
peregrinó 1080 mi corazón y trajo<br />
de la sagrada selva la armonía.<br />
¡Oh, la selva sagrada! ¡Oh, la profunda<br />
emanación 1081 del corazón divino<br />
1062<br />
muslo: parte de la pierna que va desde las caderas a la rodilla.<br />
1063 95 chivo: cría de la cabra.<br />
1064<br />
sátiro: ser mitológico con pequeños cuernos y con rabo y patas de macho cabrío.<br />
1065<br />
Galatea gongorina: Se refiere a la Fábula de Polifemo y Galatea de Góngora, considerada una de las más importantes<br />
obras de la poesía culterana barroca.<br />
1066<br />
verleniana: relativa a Verlaine.<br />
1067 100 hiperestesia: sensibilidad excesiva.<br />
1068<br />
ansia: deseo.<br />
1069<br />
vigor: fuerza.<br />
1070<br />
la torre de marfil: expresión utilizada <strong>para</strong> designar al poeta fuera del mundo y de la problemática social y colectiva.<br />
1071<br />
tentar: resultar muy atractiva.<br />
1072 anhelo: deseo<br />
1073 abismo: profundidad grande y peligrosa.<br />
1074 saturar: llenar.<br />
1075 105 henchido: lleno.<br />
1076<br />
hiel: bilis, aquí amargura.<br />
1077<br />
melificar: hacer dulce.<br />
1078<br />
acritud: aspereza.<br />
1079<br />
Castalia: se refiere a la fuente de Castalia, que según la mitología griega, inspiraba el genio de la poesía a los que bebían<br />
su 110<br />
agua.<br />
1080<br />
peregrinar: andar por tierras extrañas.<br />
1081 emanación: procedencia.
440<br />
445<br />
450<br />
455<br />
460<br />
465<br />
de la sagrada selva! ¡Oh, la fecunda<br />
fuente cuya virtud vence al destino!<br />
Bosque ideal que lo real complica,<br />
allí el cuerpo arde y vive y Psiquis 1082 vuela;<br />
mientras abajo el sátiro fornica 1083 ,<br />
ebria de azul deslíe Filomela 1084 .<br />
Perla de ensueño y música amorosa<br />
en la cúpula en flor del laurel 1085 verde,<br />
Hipsipila sutil liba 1086 en la rosa,<br />
y la boca del fauno 1087 el pezón muerde.<br />
Allí va el dios en celo 1088 tras la hembra,<br />
y la caña de Pan se alza 1089 del lodo 1090 ;<br />
la eterna vida sus semillas siembra,<br />
y brota 1091 la armonía del gran Todo.<br />
El alma que entra allí debe ir desnuda,<br />
temblando de deseo y fiebre santa,<br />
sobre cardo 1092 heridor y espina aguda:<br />
así sueña, así vibra y así canta.<br />
Vida, luz y verdad, tal triple llama<br />
produce la interior llama infinita.<br />
El Arte puro como Cristo exclama:<br />
Ego sum lux et veritas et vita! 1093<br />
Y la vida es misterio, la luz ciega<br />
y la verdad inaccesible asombra;<br />
la adusta 1094 perfección jamás se entrega,<br />
y el secreto ideal duerme en la sombra.<br />
Por eso ser sincero es ser potente;<br />
de desnuda que está, brilla la estrella;<br />
el agua dice el alma de la fuente<br />
en la voz de cristal que fluye de ella.<br />
Tal fue mi intento, hacer del alma pura<br />
mía, una estrella, una fuente sonora,<br />
con el horror de la <strong>lite</strong>ratura<br />
y loco de crepúsculo y de aurora.<br />
1082<br />
Psiquis: divinidad griega secuestrada por Eros y llevada por él en vuelo a su palacio.<br />
1083<br />
fornicar: mantener relaciones sexuales.<br />
1084 115 Filomena: Mujer de la mitología griega que fue violada por Tereo, el marido de su hermana Procne. Tereo le cortó la<br />
lengua <strong>para</strong> que no contara nada pero Filomena envió a su hermana un tejido donde contó lo sucedido.<br />
1085<br />
laurel: árbol verde cuyas ramas eran utilizadas como corona de triunfo y cuyas hojas son usadas como condimento.<br />
1086 libar: chupar suavemente el jugo de una cosa.<br />
1087<br />
fauno: ser equivalente al sátiro.<br />
1088<br />
en celo: en excitación sexual.<br />
1089 120<br />
alzarse: levantarse.<br />
1090<br />
lodo: mezcla de tierra y agua.<br />
1091<br />
brotar: salir a la superficie.<br />
1092<br />
cardo: planta de hojas grandes y espinosas.<br />
1093<br />
Ego sum lux et veritas et vita: latín, Yo soy la luz, la verdad y la vida.<br />
1094 adusto: serio.
470<br />
475<br />
480<br />
Del crepúsculo azul que da la pauta 1095<br />
que los celestes éxtasis inspira,<br />
bruma y tono menor —¡toda la flauta!,<br />
y Aurora 1096 , hija del Sol— ¡toda la lira!<br />
Pasó una piedra que lanzó una honda 1097 ;<br />
pasó una flecha que aguzó un violento.<br />
La piedra de la honda fue a la onda,<br />
y la flecha del odio fuese al viento.<br />
La virtud está en ser tranquilo y fuerte;<br />
con el fuego interior todo se abrasa;<br />
se triunfa del rencor 1098 y de la muerte,<br />
y hacia Belén... ¡la caravana 1099 pasa!<br />
DARÍO, R.: Cantos de vida y esperanza en Antología (ed. de Carmen Ruiz Barrionuevo), Madrid, Espasa-Calpe, 1999.<br />
1095 pauta: norma.<br />
1096 Aurora: según la mitología romana, es la diosa que representa el amanecer.<br />
1097 honda: instrumento que sirve <strong>para</strong> tirar piedras con violencia.<br />
1098 rencor: odio.<br />
1099 caravana: grupo de vehículos que viaja en grupo por los desiertos.
485<br />
490<br />
495<br />
500<br />
Lo fatal<br />
Dichoso 1100 el árbol, que es apenas sensitivo,<br />
y más la piedra dura porque esa ya no siente,<br />
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,<br />
ni mayor pesadumbre 1101 que la vida consciente.<br />
Ser y no saber nada, y ser sin rumbo 1102 cierto,<br />
y el temor de haber sido y un futuro terror...<br />
Y el espanto 1103 seguro de estar mañana muerto,<br />
y sufrir por la vida y por la sombra y por<br />
lo que no conocemos y apenas sospechamos,<br />
y la carne que tienta con sus frescos racimos,<br />
y la tumba que aguarda 1104 con sus fúnebres ramos,<br />
¡y no saber adónde vamos,<br />
ni de dónde venimos!...<br />
DARÍO, R.: Cantos de vida y esperanza en Antología (ed. de Carmen Ruiz Barrionuevo), Madrid, Espasa-Calpe, 1999.<br />
POESÍA<br />
Juan Ramón Jiménez<br />
Pájaro errante 1105 y lírico, que en esta floreciente<br />
soledad de domingo vagas 1106 por mis jardines,<br />
del árbol a la yerba, de la yerba a la fuente<br />
llena de hojas de oro y caídos jazmines 1107 ...,<br />
¿qué es lo que tu voz débil dice al sol de la tarde<br />
que sueña dulcemente en la cristalería 1108 ?<br />
¿Eres, como yo, triste, solitario y cobarde,<br />
hermano del silencio y la melancolía?<br />
¿Tienes una ilusión que cantar al olvido?,<br />
1100 125<br />
dichoso: feliz.<br />
1101<br />
pesadumbre: tristeza.<br />
1102<br />
rumbo: dirección.<br />
1103 temor, terror, espanto: sinónimos de miedo.<br />
1104 aguardar: esperar.<br />
1105<br />
errante: que va de un lado a otro.<br />
1106 vagar: ir de un lado a otro.<br />
1107 jazmín: flor de color blanco caracterizada por su buen olor.<br />
1108 cristalería: los cristales del balcón.<br />
155
505<br />
¿una nostalgia 1109 eterna que mandar al ocaso 1110 ?,<br />
¿un corazón sin nadie, tembloroso, vestido<br />
de hojas secas, de oro, de jazmín y de raso 1111 ?<br />
JIMÉMEZ, J. R.: La soledad sonora. Barcelona, Visor, 2008.<br />
BROADWAY. La tarde. Anuncios mareantes de colorines sobre el cielo. Constelaciones1112 nuevas. El Cerdo, que baila, verde todo, saludando con su sombrerito de paja, a derecha e izquierda.<br />
La Botella, que despide, en muda detonación1113 , su corcho1114 colorado, contra un sol con boca y<br />
ojos. La Pantorrilla1115 eléctrica, que baila sola y loca, como el rabo se<strong>para</strong>do de una<br />
salamanquesa1116 . El Escocés, que enseña y esconde su whisky con reflejos blancos. La Fuente, de<br />
aguas malvas1117 y naranjas, por cuyo chorro1118 pasan, como en una culebra1119 , prominencias1120 y<br />
valles ondulantes de sol y luto, eslabones1121 de oro y hierro (que trenza1122 un chorro de luz y otro<br />
de sombra...). El Libro, que ilumina y apaga las imbecilidades sucesivas de su dueño. El Navío 1123 ,<br />
que, a cada instante, al encenderse, parte1124 cabeceando1125 , hacia su misma cárcel, <strong>para</strong> encallar1126 al instante en la sombra... Y...<br />
-¡La luna! -¿A ver? -Ahí, mírala, entre esas dos casas altas, sobre el río, sobre la octava1127 5<br />
10<br />
, baja,<br />
roja, ¿no la ves...? -Deja, ¿a ver? No... ¿Es la luna, o es un anuncio de la luna?<br />
JIMÉMEZ, J. R.: Diario de un poeta recién casado (ed. de Michael P. Predmore). Madrid, Cátedra, 1998.<br />
¡Intelijencia 1128 , dame<br />
el nombre exacto de las cosas!<br />
… Que mi palabra sea<br />
la cosa misma,<br />
1109 130 nostalgia: sentimiento de tristeza y de pena.<br />
1110<br />
ocaso: atardecer.<br />
1111<br />
raso: tela de seda brillante, ligera y suave.<br />
1112<br />
constelación: grupo de estrellas.<br />
1113<br />
detonación: explosión.<br />
1114 135 corcho: tapón cilíndrico que se usa <strong>para</strong> cerrar botellas.<br />
1115 pantorrilla: parte trasera de la pierna.<br />
1116<br />
salamanquesa: reptil pequeño de cuerpo gris que se alimenta de insectos.<br />
1117<br />
malva: violeta.<br />
1118 chorro: líquido que sale con fuerza por una abertura.<br />
1119<br />
culebra: serpiente.<br />
1120<br />
prominencia: elevación de una cosa sobre lo que está a su alrededor.<br />
1121 140 eslabón: cada una de las piezas con forma de anillos que forman una cadena.<br />
1122<br />
trenzar: unir dos cosas cruzándolas.<br />
1123<br />
navío: barco.<br />
1124<br />
partir: salir.<br />
1125<br />
cabezear: moverse levantando y bajando la parte trasera.<br />
1126 145<br />
encallar: quedar detenida una embarcación.<br />
1127<br />
Sobre la octava planta o piso de un edificio.<br />
1128<br />
en lugar de inteligencia: Juan Ramón Jiménez escribió con una ortografía propia debido a que defendía la teoría de<br />
que hay que escribir como se habla.<br />
156
5<br />
10<br />
5<br />
10<br />
15<br />
creada por mi alma nuevamente.<br />
Que por mí vayan todos<br />
los que no las conocen, a las cosas;<br />
que por mí vayan todos<br />
los que ya las olvidan, a las cosas;<br />
que por mí vayan todos<br />
los mismos que las aman, a las cosas…<br />
¡Intelijencia, dame<br />
el nombre exacto, y tuyo,<br />
y suyo, y mío, de las cosas!<br />
JIMÉNEZ, J. R.: Eternidades (ed. de Víctor García de la Concha). Madrid, Taurus, 1982.<br />
Vino, primero, pura,<br />
vestida de inocencia.<br />
Y la amé como un niño.<br />
Luego se fue vistiendo<br />
de no sé qué ropajes.<br />
Y la fui odiando, sin saberlo.<br />
Llegó a ser una reina,<br />
fastuosa 1129 de tesoros…<br />
¡Qué iracundia 1130 de yel 1131 y sin sentido 1132 !<br />
…Mas se fue desnudando.<br />
Y yo le sonreía.<br />
Se quedó con la túnica 1133<br />
de su inocencia antigua.<br />
Creí de nuevo en ella.<br />
Y se quitó la túnica,<br />
y apareció desnuda toda…<br />
¡Oh pasión de mi vida, poesía<br />
desnuda, mía <strong>para</strong> siempre!<br />
JIMÉNEZ, J. R.: Eternidades (ed. de Víctor García de la Concha). Madrid, Taurus, 1982.<br />
1129<br />
fastuoso: lleno de lujo y riqueza.<br />
1130 150<br />
iracundia: enfado.<br />
1131<br />
yel en lugar de hiel, bilis, aquí amargura.<br />
1132 sin sentido: sin significado, absurdo.<br />
1133<br />
túnica: vestido exterior amplio y largo.<br />
157
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
30<br />
35<br />
JIMÉMEZ, Juan Ramón: Piedra y cielo, Visor<br />
Quisiera que mi libro<br />
fuese, como es el cielo por la noche,<br />
todo verdad presente, sin historia.<br />
Que, como él, se diera en cada instante 1134 ,<br />
todo, con todas sus estrellas; sin<br />
que niñez, juventud, vejez quitaran<br />
ni pusieran encanto a su hermosura inmensa.<br />
¡Temblor, relumbre 1135 , música<br />
presentes y totales!<br />
¡Temblor, relumbre, música en la frente<br />
—cielo del corazón— del libro puro!<br />
SOLEDADES<br />
Antonio Machado<br />
I<br />
EL VIAJERO<br />
Está en la sala familiar, sombría,<br />
y entre nosotros, el querido hermano<br />
que en el sueño infantil de un claro día<br />
vimos partir hacia un país lejano.<br />
Hoy tiene ya las sienes 1136 plateadas,<br />
un gris mechón 1137 sobre la angosta 1138 frente;<br />
y la fría inquietud de sus miradas<br />
revela un alma casi toma ausente.<br />
Deshójanse las copas otoñales<br />
del parque mustio 1139 y viejo.<br />
La tarde, tras los húmedos cristales,<br />
se pinta, y en el fondo del espejo.<br />
El rostro del hermano se ilumina<br />
suavemente. ¿Floridos desengaños<br />
dorados por la tarde que declina?<br />
¿Ansias de vida nueva en nuevos años?<br />
¿Lamentará la juventud perdida?<br />
Lejos quedó -la pobre loba- muerta.<br />
¿La blanca juventud nunca vivida,<br />
teme, que ha de cantar ante su puerta?<br />
¿Sonríe al sol de oro<br />
de la tierra de un sueño no encontrada;<br />
1134 instante: momento.<br />
1135<br />
relumbre: brillo.<br />
1136 sien: parte lateral de la cabeza situada entre la frente, la oreja y la mejilla.<br />
1137 mechón: porción de pelo.<br />
1138 angosto: estrecho.<br />
1139 mustio: planta o flor de aspecto estropeado.<br />
158
40<br />
45<br />
50<br />
55<br />
5<br />
10<br />
y ve su nave 1140 hender 1141 el mar sonoro,<br />
de viento y luz la blanca vela hinchada?<br />
Él ha visto las hojas otoñales,<br />
amarillas, rodar, las olorosas<br />
ramas del eucalipto, los rosales<br />
que enseñan otra vez sus blancas rosas...<br />
Y este dolor que añora 1142 o desconfía<br />
el temblor de una lágrima reprime,<br />
y un resto de viril hipocresía<br />
en el semblante 1143 pálido se imprime.<br />
Serio retrato en la pared clarea<br />
todavía. Nosotros divagamos 1144 .<br />
En la tristeza del hogar golpea<br />
el tic-tac del reloj. Todos callamos.<br />
III<br />
La plaza y los naranjos encendidos<br />
con sus frutas redondas y risueñas.<br />
Tumulto 1145 de pequeños colegiales<br />
que, al salir en desorden de la escuela,<br />
llenan el aire de la plaza en sombra<br />
con la algazara 1146 de sus voces nuevas.<br />
¡Alegría infantil en los rincones<br />
de las ciudades muertas!...<br />
¡Y algo nuestro de ayer, que todavía<br />
vemos vagar 1147 por estas calles viejas!<br />
IV<br />
EN EL ENTIERRO DE UN AMIGO<br />
Tierra le dieron una tarde horrible<br />
del mes de julio, bajo el sol de fuego.<br />
A un paso de la abierta sepultura 1148<br />
había rosas de podridos pétalos,<br />
entre geranios de áspera fragancia<br />
y roja flor. El cielo<br />
puro y azul. Corría<br />
un aire fuerte y seco.<br />
De los gruesos cordeles 1149 suspendido,<br />
pesadamente, descender hicieron<br />
el ataúd 1150 al fondo de la fosa 1151<br />
1140 nave: barco<br />
1141 hender: atravesar o cortar un fluido.<br />
1142 añorar: recordar con pena.<br />
1143 semblante: cara o rostro humano.<br />
1144 divagar: hablar sin concierto ni propósito fijo y determinado.<br />
1145 tumulto: alboroto producido por una multitud.<br />
1146 algazara: ruido de muchas voces juntas, que por lo común nace de alegría.<br />
1147 vagar: andar o ir por algún lugar sin rumbo fijo.<br />
1148 sepultura: entierro.<br />
1149 cordel: cuerda.<br />
1150 ataúd: caja donde se pone un cadáver <strong>para</strong> llevarlo a enterrar.<br />
1151 fosa: hoyo en la tierra <strong>para</strong> enterrar uno o más cadáveres.<br />
159
15<br />
20<br />
25<br />
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
5<br />
10<br />
los dos sepultureros...<br />
Y al reposar sonó con recio 1152 golpe,<br />
solemne, en el silencio.<br />
Un golpe de ataúd en tierra es algo<br />
perfectamente serio.<br />
Sobre la negra caja se rompían<br />
los pesados terrones 1153 polvorientos<br />
El aire se llevaba<br />
de la honda fosa el blanquecino aliento.<br />
-Y tú, si sombra ya, duerme y reposa,<br />
larga paz a tus huesos...<br />
Definitivamente,<br />
duerme un sueño tranquilo y verdadero.<br />
V<br />
RECUERDO INFANTIL<br />
Una tarde parda y fría<br />
de invierno. Los colegiales<br />
estudian. Monotonía<br />
de lluvia tras los cristales.<br />
Es la clase. En un cartel<br />
se representa a Caín 1154<br />
fugitivo, y muerto Abel<br />
junto a una mancha carmín 1155 .<br />
Con timbre sonoro y hueco<br />
truena el maestro, un anciano<br />
mal vestido, enjuto 1156 y seco,<br />
que lleva un libro en la mano.<br />
Y todo un coro infantil<br />
va cantando la lección:<br />
”mil veces ciento, cien mil;<br />
mil veces mil, un millón”.<br />
Una tarde parda y fría<br />
de invierno. Los colegiales<br />
estudian. Monotonía<br />
de la lluvia en los cristales.<br />
IX<br />
ORILLAS DEL DUERO<br />
Se ha asomado una cigüeña a lo alto del campanario.<br />
Girando en torno a la torre y al caserón solitario,<br />
ya las golondrinas chillan. Pasaron del blanco invierno,<br />
de nevascas y ventiscas los crudos soplos de infierno.<br />
Es una tibia mañana.<br />
El sol calienta un poquito la pobre tierra soriana.<br />
1152 recio: fuerte.<br />
1153 terrón: montón de tierra.<br />
1154 Caín: personaje bíblico, hijo de Adán y Eva que mató a su hermano Abel por envidia.<br />
1155 carmín: color rojo encendido.<br />
1156 enjuto: delgado.<br />
160
15<br />
20<br />
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
Pasados los verdes pinos,<br />
casi azules, primavera<br />
se ve brotar en los finos<br />
chopos de la carretera<br />
y del río. El Duero corre, terso 1157 y mudo, mansamente 1158 .<br />
El campo parece, más que joven, adolescente.<br />
Entre las hierbas alguna humilde flor ha nacido,<br />
azul o blanca. ¡Belleza del campo apenas florido,<br />
y mística primavera!<br />
¡Chopos del camino blanco, álamos de la ribera,<br />
espuma de la montaña<br />
ante la azul lejanía,<br />
sol del día, claro día!<br />
¡Hermosa tierra de España!<br />
XI<br />
1157 terso: limpio, claro.<br />
1158 mansamente: despacio, de manera tranquila.<br />
1159 sombrío: triste, melancólico.<br />
1160 serpear: andar o moverse como la sierpe (serpiente).<br />
1161 enturbiar: oscurecer.<br />
1162 plañir: gemir y llorar, sollozando o clamando.<br />
Yo voy soñando caminos<br />
de la tarde. ¡Las colinas<br />
doradas, los verdes pinos,<br />
las polvorientas encinas!<br />
¿Adónde el camino irá?<br />
Yo voy cantando, viajero<br />
a lo largo del sendero...<br />
-La tarde cayendo está-.<br />
”En el corazón tenía<br />
la espina de una pasión;<br />
logré arrancármela un día:<br />
ya no siento el corazón”.<br />
Y todo el campo un momento<br />
se queda, mudo y sombrío 1159 ,<br />
meditando. Suena el viento<br />
en los álamos del río.<br />
La tarde más se obscurece;<br />
y el camino que serpea 1160<br />
y débilmente blanquea,<br />
se enturbia 1161 y desaparece.<br />
Mi cantar vuelve a plañir 1162 :<br />
”Aguda espina dorada,<br />
quién te pudiera sentir<br />
en el corazón clavada”.<br />
XIV<br />
CANTE HONDO<br />
161
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
5<br />
10<br />
15<br />
Yo meditaba absorto, devanando 1163<br />
los hilos del hastío 1164 y la tristeza,<br />
cuando llegó a mi oído,<br />
por la ventana de mi estancia, abierta<br />
a una caliente noche de verano,<br />
el plañir de una copla soñolienta,<br />
quebrada por los trémolos 1165 sombríos<br />
de las músicas magas de mi tierra.<br />
...Y era el Amor, como una roja llama...<br />
-Nerviosa mano en la vibrante cuerda<br />
ponía un largo suspirar de oro,<br />
que se trocaba en surtidor de estrellas-.<br />
...Y era la Muerte, al hombro la cuchilla,<br />
el paso largo, torva 1166 y esquelética.<br />
-Tal cuando yo era niño la soñaba-.<br />
Y en la guitarra, resonante y trémula 1167 ,<br />
la brusca mano, al golpear, fingía<br />
el reposar de un ataúd en tierra.<br />
Y era un plañido 1168 solitario el soplo<br />
que el polvo barre y la ceniza avienta.<br />
CAMPOS DE CASTILLA<br />
Antonio Machado<br />
XCVII<br />
RETRATO<br />
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,<br />
y un huerto claro donde madura el limonero;<br />
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;<br />
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.<br />
Ni un seductor Mañara 1169 , ni un Bradomín 1170 he sido<br />
-ya conocéis mi torpe aliño indumentario-,<br />
mas recibí la flecha que me asignó Cupido,<br />
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.<br />
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina 1171 ,<br />
pero mi verso brota de manantial sereno;<br />
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,<br />
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.<br />
Adoro la hermosura, y en la moderna estética<br />
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard 1172 ;<br />
1163 devanar: ir dando vueltas sucesivas a un hilo, alambre, cuerda, etc., alrededor de un eje.<br />
1164 hastío: disgusto.<br />
1165 trémolo: sucesión rápida de muchas notas iguales, de la misma duración.<br />
1166 torvo: fiero, espantoso, airado y terrible a la vista.<br />
1167 trémulo: que tiembla<br />
1168 plañido: lamento, queja y llanto.<br />
1169 Mañara: personaje histórico, especie de don Juan, que luego se arrepintió de los pecados de su juventud.<br />
1170 Bradomín: personaje de las Sonatas de Valle-Inclán calificado por el autor como un don Juan, católico, feo y<br />
sentimental.<br />
1171 jacobino: sector radical de los revolucionarios franceses.<br />
1172 Ronsard: poeta francés del Renacimiento.<br />
162
20<br />
25<br />
30<br />
35<br />
40<br />
45<br />
50<br />
mas no amo los afeites 1173 de la actual cosmética,<br />
ni soy un ave de esas de nuevo gay-trinar 1174 .<br />
Desdeño 1175 las romanzas de los tenores huecos<br />
y el coro de los grillos que cantan a la luna.<br />
A distinguir me paro las voces de los ecos,<br />
y escucho solamente, entre las voces, una.<br />
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera<br />
mi verso, como deja el capitán su espada:<br />
famosa por la mano viril que la blandiera 1176 ,<br />
no por el docto oficio del forjador preciada.<br />
Converso con el hombre que siempre va conmigo<br />
-quien habla solo espera hablar a Dios un día-;<br />
mi soliloquio es plática 1177 con ese buen amigo<br />
que me enseñó el secreto de la filantropía 1178 .<br />
Y al cabo, nada o debo; debéisme cuanto he escrito.<br />
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago<br />
el traje que me cubre y la mansión que habito,<br />
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago 1179 .<br />
Y cuando llegue el día del último viaje,<br />
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar 1180 ,<br />
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,<br />
casi desnudo, como los hijos de la mar.<br />
XCVIII<br />
A ORILLAS DEL DUERO<br />
[...] El Duero cruza el corazón de roble<br />
de Iberia y de Castilla. ¡Oh tierra triste y noble<br />
la de los altos llanos y yermos 1181 y roquedas 1182 ,<br />
de campos sin arados, regatos 1183 ni arboledas;<br />
decrépitas 1184 ciudades, caminos sin mesones,<br />
y atónitos palurdos 1185 sin danzas ni canciones<br />
que aún van, abandonando el mortecino hogar,<br />
como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!<br />
Castilla miserable, ayer dominadora<br />
envuelta en sus andrajos 1186 , desprecia cuanto ignora. [...]<br />
La madre en otro tiempo fecunda en capitanes,<br />
madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes 1187 .<br />
Castilla no es aquella tan generosa un día,<br />
1173 afeite: cosmético.<br />
1174 gay-trinar: modernismo.<br />
1175 desdeño: rechazo.<br />
1176 blandir: mover un arma.<br />
1177 plática: conversación, charla.<br />
1178 filantropía: amor al género humano.<br />
1179 yacer: estar tendido o acostado.<br />
1180 tornar: volver o regresar.<br />
1181 yermo: terreno inhabitado.<br />
1182 roqueda: lugar abundante en rocas.<br />
1183 regato: arroyo pequeño.<br />
1184 decrépito: viejo y en decadencia.<br />
1185 palurdo: persona ignorante y tosca.<br />
1186 andrajo: pedazo o jirón de tela roto, viejo o sucio.<br />
1187 ganapán: hombre rudo y tosco.<br />
163
55<br />
60<br />
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía,<br />
ufano 1188 de su nueva fortuna y opulencia,<br />
a regalar Alfonso los huertos de Valencia;<br />
o que, tras la aventura que acreditó sus bríos 1189 ,<br />
pedía la conquista de los inmensos ríos<br />
indianos a la corte, la madre de soldados,<br />
guerreros y adalides 1190 que han de tornar cargados<br />
de plata y oro, a España, en regios galeones 1191 ,<br />
<strong>para</strong> la presa cuervos, <strong>para</strong> la lid 1192 leones.<br />
XCIX<br />
POR TIERRAS DE ESPAÑA<br />
El hombre de estos campos que incendia los pinares<br />
y su despojo aguarda como botín de guerra,<br />
antaño 1193 hubo raído los negros encinares,<br />
talado los robustos robledos de la sierra.<br />
Hoy ve sus pobres hijos huyendo de sus lares 1194 ;<br />
la tempestad llevarse los limos 1195 de la tierra<br />
por los sagrados ríos hacia los anchos mares;<br />
y en páramos 1196 malditos trabaja, sufre y yerra,<br />
es hijo de una estirpe de rudos caminantes,<br />
pastores que conducen sus hordas 1197 de merinos 1198<br />
a Extremadura fértil, rebaños trashumantes<br />
que mancha el polvo y dora el sol de los caminos.<br />
Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto,<br />
hundidos, recelosos, movibles; y trazadas<br />
cual arco de ballesta, en el semblante enjuto<br />
de pómulos salientes, las cejas muy pobladas.<br />
Abunda el hombre malo del campo y de la aldea,<br />
capaz de insanos vicios y crímenes bestiales,<br />
que bajo el pardo sayo 1199 esconde un alma fea,<br />
esclava de los siete pecados capitales.<br />
Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza,<br />
guarda su presa y llora la que el vecino alcanza;<br />
ni <strong>para</strong> su infortunio ni goza su riqueza;<br />
le hieren y acongojan fortuna y malandanza.<br />
El numen 1200 de estos campos es sanguinario y fiero:<br />
al declinar la tarde, sobre el remoto alcor 1201 ,<br />
veréis agigantarse la forma de un arquero,<br />
1188 ufano: satisfecho, alegre, contento.<br />
1189 brío: espíritu, valor, resolución.<br />
1190 adalid: caudillo militare.<br />
1191 galeón: barco antiguo de vela.<br />
1192 lid: combate, pelea.<br />
1193 antaño: en tiempo pasado.<br />
1194 lar: hogar.<br />
1195 limo: lodo.<br />
1196 páramo: terreno yermo, raso y desabrigado.<br />
1197 horda: comunidad de salvajes nómadas.<br />
1198 merino: cuidador del ganado y de sus pastos, y de las divisiones de estos.<br />
1199 sayo: prenda de vestir holgada y sin botones que cubría el cuerpo hasta la rodilla.<br />
1200 numen: deidad dotada de un poder misterioso y fascinador.<br />
1201 alcor: colina o collado.<br />
164
30<br />
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
30<br />
35<br />
la forma de un inmenso centauro flechador.<br />
Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta<br />
-no fue por estos campos el bíblico jardín-;<br />
son tierras <strong>para</strong> el águila, un trozo de planeta<br />
por donde cruza errante la sombra de Caín.<br />
CII<br />
ORILLAS DEL DUERO<br />
¡Primavera soriana, primavera<br />
humilde, como el sueño de un bendito,<br />
de un pobre caminante que durmiera<br />
de cansancio en un páramo infinito!<br />
¡Campillo amarillento,<br />
como tosco sayal 1202 de campesina,<br />
pradera de velludo polvoriento<br />
donde pace la escuálida merina!<br />
¡Aquellos diminutos pegujales 1203<br />
de tierra dura y fría,<br />
donde apuntan centenos y trigales<br />
que el pan moreno nos darán un día!<br />
Y otra vez roca y roca, pedregales<br />
desnudos y pelados serrijones 1204 ,<br />
la tierra de las águilas caudales,<br />
malezas 1205 y jarales,<br />
hierbas monteses, zarzas y cambrones.<br />
¡Oh tierra ingrata y fuerte, tierra mía!<br />
¡Castilla, tus decrépitas ciudades!<br />
¡La agria melancolía<br />
que puebla tus sombrías soledades!<br />
¡Castilla varonil, adusta tierra,<br />
Castilla del desdén contra la suerte,<br />
Castilla del dolor y de la guerra,<br />
tierra inmortal, Castilla de la muerte! [...]<br />
Era una tarde, cuando el campo huía<br />
del sol, y en el asombro del planeta,<br />
como un globo morado aparecía<br />
la hermosa luna, amada del poeta.<br />
En el cárdeno cielo violeta<br />
alguna clara estrella fulguraba 1206 .<br />
El aire ensombrecido<br />
oreaba 1207 mis sienes, y acercaba<br />
el murmullo del agua hasta mi oído.<br />
Entre cerros de plomo y de ceniza<br />
manchados de roídos encinares,<br />
y entre calvas roquedas de caliza,<br />
1202 sayal: vestido de lana basta.<br />
1203 pegujal: pequeña porción de siembra o de ganado.<br />
1204 serrijón: cordillera de montes de poca extensión.<br />
1205 maleza: mala hierba o vegetación espesa (abundante) formada por arbustos.<br />
1206 fulgurar: brillar intensamente.<br />
1207 orear: aire que refresca y seca.<br />
165
40<br />
45<br />
50<br />
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
iba a embestir los ocho tajamares 1208<br />
del puente el padre río,<br />
que surca de Castilla el yermo frío.<br />
¡Oh Duero, tu agua corre<br />
y correrá mientras las nieves blancas<br />
de enero el sol de mayo<br />
haga fluir por hoces y barrancas,<br />
mientras tengan las sierras su turbante<br />
de nieve y de tormenta,<br />
y brille el olifante 1209<br />
del sol, tras de la nube cenicienta!...<br />
¿Y el viejo romancero<br />
fue el sueño de un juglar junto a tu orilla?<br />
¿Acaso como tú y por siempre, Duero,<br />
irá corriendo hacia la mar Castilla?<br />
CXV<br />
A UN OLMO VIEJO<br />
Al olmo viejo, hendido por el rayo<br />
y en su mitad podrido,<br />
con las lluvias de abril y el sol de mayo,<br />
algunas hojas verdes le han salido.<br />
¡El olmo centenario en la colina<br />
que lame 1210 el Duero! Un musgo amarillento<br />
le mancha la corteza blanquecina<br />
al tronco carcomido y polvoriento.<br />
No será, cual los álamos cantores<br />
que guardan el camino y la ribera,<br />
habitado de pardos ruiseñores.<br />
Ejército de hormigas en hilera<br />
va trepando por él, y en sus entrañas<br />
urden 1211 sus telas grises las arañas.<br />
Antes que te derribe, olmo del Duero,<br />
con su hacha el leñador, y el carpintero<br />
te convierta en melena de campana,<br />
lanza de carro o yugo de carreta;<br />
antes que rojo en el hogar, mañana,<br />
ardas de alguna mísera caseta,<br />
al borde de un camino;<br />
antes que te descuaje 1212 un torbellino<br />
y tronche 1213 el soplo de las sierras blancas;<br />
antes que el río hasta la mar te empuje<br />
por valles y barrancas,<br />
olmo, quiero anotar en mi cartera<br />
la gracia de tu rama verdecida.<br />
1208 tajamar: represa o dique pequeño.<br />
1209 olifante: cuerno de marfil que figura entre el equipo militar de los caballeros medievales, y, en particular, el cuerno<br />
de Roldán, personaje central del ciclo legendario de Carlomagno.<br />
1210 lamer: pasar la lengua por algo o también un líquido que roza algo.<br />
1211 urdir: tejer.<br />
1212 descuajar: sacar un árbol desde la raíz, entero.<br />
1213 tronchar: romper el tronco o las ramas de un árbol o planta.<br />
166
30<br />
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
30<br />
35<br />
Mi corazón espera<br />
también, hacia la luz y hacia la vida,<br />
otro milagro de la primavera.<br />
CXXXV<br />
EL MAÑANA EFÍMERO<br />
La España de charanga 1214 y pandereta 1215 ,<br />
cerrado y sacristía,<br />
devota de Frascuelo 1216 y de María,<br />
de espíritu burlón y de alma quieta,<br />
ha de tener su mármol y su día,<br />
su infalible mañana y su poeta.<br />
El vano ayer engendrará un mañana<br />
vacío y ¡por ventura! pasajero.<br />
Será un joven lechuzo y tarambana 1217 ,<br />
un sayón 1218 con hechuras de bolero 1219 ,<br />
a la moda de Francia realista<br />
un poco al uso de París pagano,<br />
y al estilo de España especialista<br />
en el vicio al alcance de la mano.<br />
Esa España inferior que ora y bosteza,<br />
vieja y tahúr 1220 , zaragatera 1221 y triste;<br />
esa España inferior que ora y embiste<br />
cuando se digna usar de la cabeza,<br />
aún tendrá luengo 1222 parto de varones<br />
amantes de sagradas tradiciones<br />
y, de sagradas formas y maneras;<br />
florecerán las barbas apostólicas<br />
y otras calvas en otras calaveras<br />
brillarán, venerables y católicas.<br />
El vano ayer engendrará un mañana<br />
vacío y ¡por ventura! pasajero,<br />
la sombra de un lechuzo tarambana,<br />
de un sayón con hechuras de bolero,<br />
el vacuo 1223 ayer dará un mañana huero 1224 .<br />
Como la náusea de un borracho ahíto 1225<br />
de vino malo, un rojo sol corona<br />
de heces turbias las cumbres de granito;<br />
hay un mañana estomagante escrito<br />
en la tarde pragmática y dulzona.<br />
Mas otra España nace,<br />
1214 charanga: banda de música poco importante, normalmente de carácter jocoso.<br />
1215 pandereta: tambor pequeño con platillos en el borde.<br />
1216 Frascuelo: famoso torero español de mediados del siglo XIX.<br />
1217 tarambana: persona alocada, de poco juicio.<br />
1218 sayón: persona que en las procesiones de Semana Santa va vestido con túnica larga.<br />
1219 bolero: tipo de canción popular, pero también chaquetilla corta de mujer.<br />
1220 tahúr: jugador, que tiene el vicio de jugar.<br />
1221 zaragatera: bulliciosa.<br />
1222 luengo: largo.<br />
1223 vacuo: vacío.<br />
1224 huero: vano, vacío y sin sustancia.<br />
1225 ahíto: saciado, harto.<br />
167
40<br />
la España del cincel 1226 y de la maza,<br />
con esa eterna juventud que se hace<br />
del pasado macizo de la raza.<br />
Una España implacable 1227 y redentora 1228 ,<br />
España que alborea 1229<br />
con un hacha en la mano vengadora,<br />
España de la rabia y de la idea.<br />
ALVAR, M.: Antonio Machado: Poesías completas. Madrid. Espasa-Calpe, 1988.<br />
EL ÁRBOL DE LA CIENCIA<br />
PÍO BAROJA<br />
Primera Parte<br />
Capítulo II: Los estudiantes<br />
La acción de la cultura europea en España era realmente restringida1230 , y localizada a<br />
cuestiones técnicas, los periódicos daban una idea incompleta de todo; la tendencia general era<br />
hacer creer que lo grande de España podía ser pequeño fuera de ella y al contrario, por una especie<br />
de mala fe internacional.<br />
Si en Francia o en Alemania no hablaban de las cosas de España, o hablaban de ellas en broma,<br />
era porque nos odiaban; teníamos aquí grandes hombres que producían la envidia de otros países:<br />
Castelar, Cánovas, Echegaray... España entera, y Madrid sobre todo, vivía en un ambiente de<br />
optimismo absurdo. Todo lo español era lo mejor.<br />
Esa tendencia natural a la mentira, a la ilusión del país pobre que se aísla, contribuía al<br />
estancamiento, a la fosilificación de las ideas.<br />
Aquel ambiente de inmovilidad, de falsedad, se reflejaba en las cátedras. Andrés Hurtado pudo<br />
comprobarlo al comenzar a estudiar Medicina. Los profesores del año pre<strong>para</strong>torio eran viejísimos;<br />
había algunos que llevaban cerca de cincuenta años explicando.<br />
Sin duda no los jubilaban por sus influencias y por esa simpatía y respeto que ha habido<br />
siempre en España por lo inútil.<br />
Sobre todo, aquella clase de Química de la antigua capilla del Instituto de San Isidro era<br />
escandalosa. El viejo profesor recordaba las conferencias del Instituto de Francia, de célebres<br />
químicos, y creía, sin duda, que explicando la obtención del nitrógeno y del cloro estaba haciendo<br />
un descubrimiento, y le gustaba que le aplaudieran. Satisfacía su pueril1231 vanidad dejando los<br />
experimentos a<strong>para</strong>tosos <strong>para</strong> la conclusión de la clase con el fin de retirarse entre aplausos como<br />
un prestidigitador1232 45<br />
50<br />
55<br />
60<br />
.<br />
65 Los estudiantes le aplaudían, riendo a carcajadas. A veces, en medio de la clase, a alguno de<br />
los alumnos se le ocurría marcharse, se levantaba y se iba. Al bajar por la escalera de la gradería los<br />
1226 cincel: herramienta de punta afilada <strong>para</strong> trabajar la piedra y el metal.<br />
1227 implacable: severa, rigurosa, que no se puede calmar.<br />
1228 redentor: quien saca a alguien de una situación desfavorable.<br />
1229 alborear: amanecer.<br />
1230<br />
restringir: reducir, limitar, acotar<br />
1231 155<br />
pueril: algo sin importancia o fundamento.<br />
1232 prestidigitador: persona que se dedica a hacer juegos de manos y otros trucos de magia<br />
168
pasos del fugitivo producían gran estrépito1233 , y los demás muchachos sentados llevaban el<br />
compás1234 golpeando con los pies y con los bastones.<br />
En la clase se hablaba, se fumaba, se leían novelas, nadie seguía la explicación; alguno llegó a<br />
presentarse con una corneta1235 , y cuando el profesor se disponía a echar en un vaso de agua un<br />
trozo de potasio, dio dos toques de atención; otro metió un perro vagabundo, y fue un problema<br />
echarlo.<br />
Había estudiantes descarados que llegaban a las mayores insolencias; gritaban, rebuznaban1236 70<br />
,<br />
interrumpían al profesor.<br />
Segunda Parte<br />
Capítulo. II: Una capuchinaza<br />
¡Que se vaya a paseo! Siguió el baile con animación creciente y Andrés permaneció sin hablar<br />
al lado de Lulú.<br />
—Me hace usted mucha gracia —dijo ella de pronto, riéndose, con una risa que le daba la<br />
expresión de una alimaña.<br />
— ¿Por qué? —preguntó Andrés, enrojeciendo súbitamente.<br />
— ¿No le ha dicho a usted Julio que se entienda conmigo? ¿Sí, verdad?<br />
—No, no me ha dicho nada.<br />
—Sí, diga usted que sí. Ahora, que usted es demasiado delicado <strong>para</strong> confesarlo. A él le parece<br />
eso muy natural. Se tiene una novia pobre, una señorita cursi1237 como nosotras <strong>para</strong> entretenerse, y<br />
después se busca una mujer que tenga algún dinero <strong>para</strong> casarse.<br />
—No creo que ésa sea su intención.<br />
— ¿Que no? ¡Ya lo creo! ¿Usted se figura que no va a abandonar a Niní? En seguida que acabe<br />
la carrera. Yo le conozco mucho a Julio. Es un egoísta y un canallita. Está engañando a mi madre y<br />
a mi hermana... y total, ¿<strong>para</strong> qué?<br />
—No sé lo que hará Julio..., yo sé que no lo haría.<br />
—Usted no, porque usted es de otra manera... Además, en usted no hay caso, porque no se va a<br />
enamorar usted de mí ni aun <strong>para</strong> divertirse.<br />
— ¿Por qué no?<br />
—Porque no.<br />
Ella comprendía que no gustara a los hombres. A ella misma le gustaban más las chicas, y no<br />
es que tuviera instintos viciosos; pero la verdad era que no le hacían impresión los hombres.<br />
Sin duda, el velo que la naturaleza y el pudor han puesto sobre todos los motivos de la vida<br />
sexual, se había desgarrado1238 5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
demasiado pronto <strong>para</strong> ella; sin duda supo lo que eran la mujer y el<br />
25hombre<br />
en una época en que su instinto nada le decía, y esto le había producido una mezcla de<br />
indiferencia y de repulsión por todas las cosas del amor.<br />
Andrés pensó que esta repulsión provenía más que nada de la miseria orgánica, de la falta de<br />
alimentación y de aire.<br />
Lulú le confesó que estaba deseando morirse, de verdad, sin romanticismo alguno; creía que<br />
30nunca<br />
llegaría a vivir bien.<br />
La conversación les hizo muy amigos a Andrés y a Lulú.<br />
Tercera Parte<br />
1233 estrépito: ruido enorme, estruendo.<br />
1234 llevar el compás: dirigir la situación. acompañar el ritmo musical o el movimiento.<br />
1235 corneta: instrumento músico de viento, semejante al clarín, aunque mayor y de sonidos más graves.<br />
1236 rebuznar: dar rebuznos (sonidos que emiten los el burro).<br />
1237 cursi: que pretende ser elegante o refinado sin serlo, resultando ridículo.<br />
1238 desgarrar: 1. rasgar. 2. apenar profundamente o provocar gran compasión.<br />
169
Capítulo IX: La crueldad universal<br />
Aquella mañana en que se presentó Andrés en casa de Iturrioz, su tío se estaba bañando y el<br />
criado le llevó a la azotea.<br />
Se veía desde allí el Guadarrama entre dos casas altas; hacia el Oeste, el tejado del cuartel de la<br />
Montaña ocultaba los cerros de la Casa de Campo, y a un lado del cuartel se destacaba la torre de<br />
Móstoles y la carretera de Extremadura, con unos molinos de viento en sus inmediaciones. Más al<br />
Sur brillaban, al sol de una mañana de abril, las manchas verdes de los cementerios de San Isidro y<br />
San Justo, las dos torres de Getafe y la ermita del Cerrillo de los Ángeles.<br />
Poco después salía Iturrioz a la azotea.<br />
— ¿Qué, te pasa algo? —le dijo a su sobrino al verle.<br />
—Nada; venía a charlar un rato con usted.<br />
—Muy bien, siéntate; yo voy a regar mis tiestos.<br />
Iturrioz abrió la fuente que tenía en un ángulo de la terraza, llenó de agua una cuba y comenzó<br />
con un cacharro a echar agua en las plantas.<br />
Andrés habló de la gente de la vecindad de Lulú, de las escenas del hospital; como casos<br />
extraños, dignos de un comentario; de Manolo el Chafandín, del tío Miserias, de don Cleto, de Doña<br />
Virginia...<br />
— ¿Qué consecuencia puede sacarse de todas estas vidas? —preguntó Andrés al final.<br />
—Para mí la consecuencia es fácil —contestó Iturrioz con el bote de agua en la mano—. Que<br />
la vida es una lucha constante, una cacería cruel en que nos vamos devorando los unos a los otros.<br />
Plantas, microbios, animales.<br />
—Sí, yo también he pensado en eso —repuso Andrés—; pero voy abandonando la idea.<br />
Primeramente el concepto de la lucha por la vida llevada así a los animales, a las plantas y hasta los<br />
minerales, como se hace muchas veces, no es más que un concepto antropomórfico 1239 , después,<br />
¿qué lucha por la vida es la de ese hombre don Cleto, que se abstiene de combatir, o la de ese<br />
hermano Juan, que da su dinero a los enfermos?<br />
—Te contestaré por partes —repuso Iturrioz dejando el bote <strong>para</strong> regar, porque estas<br />
discusiones le apasionaban—. Tú me dices, este concepto de lucha es un concepto antropomórfico.<br />
Claro, llamamos a todos los conflictos lucha, porque es la idea humana que más se aproxima a esa<br />
relación que <strong>para</strong> nosotros produce un vencedor y un vencido. Si no tuviéramos este concepto en el<br />
fondo, no hablaríamos de lucha. La hiena que monda1240 35<br />
40<br />
45<br />
50<br />
55<br />
60<br />
los huesos de un cadáver, la araña que<br />
sorbe una mosca, no hace más ni menos que el árbol bondadoso llevándose de la tierra el agua y las<br />
sales necesarias <strong>para</strong> su vida.<br />
El espectador indiferente, como yo, ve a la hiena, a la araña y al árbol, y se los explica. El<br />
65hombre<br />
justiciero le pega un tiro a la hiena, aplasta con la bota a la araña y se sienta a la sombra del<br />
árbol, y cree que hace bien.<br />
—Entonces ¿<strong>para</strong> usted no hay lucha, ni hay justicia?<br />
—En un sentido absoluto, no; en un sentido relativo, sí. Todo lo que vive tiene un proceso <strong>para</strong><br />
apoderarse primero del espacio, ocupar un lugar, luego <strong>para</strong> crecer y multiplicarse; este proceso de<br />
70la<br />
energía de un vivo contra los obstáculos del medio, es lo que llamamos lucha. Respecto de la<br />
justicia, yo creo que lo justo en el fondo es lo que nos conviene. Supón en el ejemplo de antes que<br />
la hiena en vez de ser muerta por el hombre mata al hombre, que el árbol cae sobre él y le aplasta,<br />
que la araña le hace una picadura venenosa; pues nada de eso nos parece justo, porque no nos<br />
conviene. A pesar de que en el fondo no haya más que esto, un interés utilitario ¿quién duda que la<br />
1239 antropomórfico: relativo al antropomorfismo: conjunto de doctrinas que atribuyen a la divinidad las cualidades del<br />
hombre.<br />
1240 mondar: quitar la piel, cáscara o corteza de un fruto.<br />
170
idea de justicia y de equidad1241 es una tendencia que existe en nosotros? ¿Pero cómo la vamos a<br />
realizar?<br />
—Eso es lo que yo me pregunto ¿cómo realizarla?<br />
— ¿Hay que indignarse porque una araña mate a una mosca? —siguió diciendo Iturrioz—.<br />
Bueno. Indignémonos. ¿Qué vamos a hacer? ¿Matarla? Matémosla. Eso no impedirá que sigan las<br />
arañas comiéndose a las moscas. ¿Vamos a quitarle al hombre esos instintos fieros que te repugnan?<br />
¿Vamos a borrar esa tendencia del poeta latino: “Homo, homini lupus”, el hombre es un lobo <strong>para</strong><br />
el hombre? Está bien. En cuatro o cinco mil años lo podremos conseguir. El hombre ha hecho de un<br />
carnívoro como el chacal un omnívoro como el perro; pero se necesitan muchos siglos <strong>para</strong> eso. No<br />
sé si habrás leído que Spallanzani1242 75<br />
80<br />
había acostumbrado a una paloma a comer carne, y a un águila<br />
85a<br />
comer y digerir el pan. Ahí tienes el caso de esos grandes apóstoles religiosos y laicos; son águilas<br />
que se alimentan de pan en vez de alimentarse de carnes palpitantes, son lobos vegetarianos. Ahí<br />
tienes el caso del hermano Juan...<br />
—Ése no creo que sea un águila, ni un lobo.<br />
—Será un mochuelo o una garduña; pero de instintos perturbados.<br />
90 —Sí, es muy posible —repuso Andrés—; pero creo que nos hemos desviado de la cuestión; no<br />
veo la consecuencia.<br />
—La consecuencia, a la que yo iba era ésta, que ante la vida no hay más que dos soluciones<br />
prácticas <strong>para</strong> el hombre sereno, o la abstención y la contemplación indiferente de todo, o la acción<br />
limitándose a un círculo pequeño. Es decir, que se puede tener el quijotismo contra una anomalía;<br />
95pero<br />
tenerlo contra una regla general, es absurdo.<br />
Quinta parte<br />
Capítulo V: Alcolea del Campo<br />
Muchas veces a Hurtado le parecía Alcolea una ciudad en estado de sitio. El sitiador era la<br />
moral, la moral católica. Allí no había nada que no estuviera almacenado y recogido: las mujeres en<br />
sus casas, el dinero en las carpetas, el vino en las tinajas1243 .<br />
Andrés se preguntaba: ¿Qué hacen estas mujeres? ¿En qué piensan? ¿Cómo pasan las horas de<br />
sus días? Difícil era averiguarlo.<br />
Con aquel régimen de guardarlo todo, Alcolea gozaba de un orden admirable; sólo un<br />
cementerio bien cuidado podía sobrepasar tal perfección.<br />
Esta perfección se conseguía haciendo que el más inepto1244 fuera el que gobernara. La ley de<br />
selección en pueblos como aquél se cumplía al revés. El cedazo1245 iba se<strong>para</strong>ndo el grano de la<br />
paja, luego se recogía la paja y se desperdiciaba el grano.<br />
Algún burlón hubiera dicho que este aprovechamiento de la paja entre españoles no era raro.<br />
Por aquella selección a la inversa, resultaba que los más aptos allí eran precisamente los más<br />
ineptos.<br />
En Alcolea había pocos robos y delitos de sangre: en cierta época los había habido entre<br />
jugadores y matones; la gente pobre no se movía, vivía en una pasividad lánguida1246 ; en cambio los<br />
ricos se agitaban, y la usura 1247 100<br />
105<br />
110<br />
iba sorbiendo toda la vida de la ciudad.<br />
1241 equidad: justicia, imparcialidad en un trato o un reparto.<br />
1242 Lazzaro Spallanzani: biólogo italiano del siglo XVIII investigó, entre otras áreas, el origen de la vida y otras<br />
funciones biológicas. fue el primero en demostrar que la digestión es además de mecánico un proceso químico y<br />
también fue el primero en realizar una inseminación artificial.<br />
1243 tinaja: vasija grande de barro, mucho más ancha por el medio que por el fondo y por la boca.<br />
1244 inepto: no apto <strong>para</strong> algo.<br />
1245 cedazo: instrumento compuesto de un aro y de una tela que se utiliza <strong>para</strong> se<strong>para</strong>r las partes finas de las gruesas de<br />
algunas cosas, como la harina.<br />
1246 languidez: cobardía, falta de energía, ánimo o valor.<br />
1247 usura: cualquier ganancia excesiva que se obtiene de algo; por ejemplo al prestar dinero, etc.<br />
171
El labrador, de humilde pasar, que durante mucho tiempo tenía una casa con cuatro o cinco<br />
parejas de mulas, de pronto aparecía con diez, luego con veinte; sus tierras se extendían cada vez<br />
más, y él se colocaba entre los ricos.<br />
115 La política de Alcolea respondía perfectamente al estado de inercia y desconfianza del pueblo.<br />
Era una política de caciquismo, una lucha entre dos bandos contrarios, que se llamaban el de<br />
los Ratones y el de los Mochuelos; los Ratones eran liberales, y los Mochuelos conservadores.<br />
En aquel momento dominaban los Mochuelos. El Mochuelo principal era el alcalde, un hombre<br />
delgado, vestido de negro, muy clerical, cacique de formas suaves, que suavemente iba llevándose<br />
120todo<br />
lo que podía del municipio.<br />
El cacique liberal del partido de los Ratones era don Juan, un tipo bárbaro y despótico,<br />
corpulento y forzudo, con unas manos de gigante; hombre, que cuando entraba a mandar, trataba al<br />
pueblo en conquistador. Este gran Ratón no disimulaba como el Mochuelo; se quedaba con todo lo<br />
que podía, sin tomarse el trabajo de ocultar decorosamente sus robos.<br />
125 Alcolea se había acostumbrado a los Mochuelos y a los Ratones, y los consideraba necesarios.<br />
Aquellos bandidos eran los sostenes de la sociedad; se repartían el botín; tenían unos <strong>para</strong> otros un<br />
“tabú” especial, como el de los polinesios.<br />
Andrés podía estudiar en Alcolea todas aquellas manifestaciones del árbol de la vida, y de la<br />
vida áspera manchega: la expansión del egoísmo, de la envidia, de la crueldad, del orgullo.<br />
Quinta parte<br />
130<br />
135<br />
Capítulo VIII: El dilema<br />
Poco a poco y sin saber cómo, se formó alrededor de Andrés una mala reputación; se le<br />
consideraba hombre violento, orgulloso, mal intencionado, que se atraía la antipatía de todos.<br />
Era un demagogo, malo, dañino, que odiaba a los ricos y no quería a los pobres.<br />
Andrés fue notando la hostilidad de la gente del casino y dejó de frecuentarlo.<br />
Al principio se aburría.<br />
Los días iban sucediéndose a los días y cada uno traía la misma desesperanza, la seguridad de<br />
no saber qué hacer, la seguridad de sentir y de inspirar antipatía, en el fondo sin motivo, por una<br />
mala inteligencia.<br />
Se había decidido a cumplir sus deberes de médico al pie de la letra.<br />
Llegar a la abstención pura, completa, en la pequeña vida social de Alcolea, le parecía la<br />
perfección.<br />
Andrés no era de estos hombres que consideran el leer como un sucedáneo de vivir; él leía<br />
porque no podía vivir. Para alternar con esta gente del casino, estúpida y mal intencionada, prefería<br />
pasar el tiempo en su cuarto, en aquel mausoleo blanqueado y silencioso.<br />
¡Pero con qué gusto hubiera cerrado los libros si hubiera habido algo importante que hacer;<br />
algo como pegarle fuego al pueblo o reconstruirlo! La inacción le irritaba.<br />
De haber caza mayor, le hubiera gustado marcharse al campo; pero <strong>para</strong> matar conejos, prefería<br />
quedarse en casa.<br />
Sin saber qué hacer, paseaba como un lobo por aquel cuarto.<br />
Muchas veces intentó dejar de leer estos libros de filosofía. Pensó que quizá le irritaban. Quiso<br />
cambiar de lecturas. Don Blas le prestó una porción de libros de historia. Andrés se convenció de<br />
que la historia es una cosa vacía.<br />
Creyó como Schopenhauer que el que lea con atención “Los Nueve Libros de Herodoto”, tiene<br />
todas las combinaciones posibles de crímenes, destronamientos1248 140<br />
145<br />
150<br />
, heroísmos e injusticias,<br />
bondades y maldades que puede suministrar la historia.<br />
155<br />
Intentó también un estudio poco humano que trajo de Madrid y comenzó a leer un libro de<br />
astronomía, la Guía del Cielo de Klein, pero le faltaba la base de las matemáticas y pensó que no<br />
1248 destronar: quitar del trono a un monarca.<br />
172
tenía fuerza en el cerebro <strong>para</strong> dominar esto. Lo único que aprendió fue el plano estelar1249 .<br />
Orientarse en ese infinito de puntos luminosos, en donde brillan como dioses Arturus1250 y Vega1251 ,<br />
Altair1252 y Aldebarán1253 era <strong>para</strong> él una voluptuosidad algo triste; recorrer con el pensamiento esos<br />
cráteres de la Luna y el mar de la serenidad; leer esas hipótesis acerca de la Vía Láctea y de su<br />
movimiento alrededor de ese supuesto sol central que se llama Alción1254 y que está en el grupo de<br />
las Pléyades1255 , le daba el vértigo.<br />
Se le ocurrió también escribir; pero no sabía por dónde empezar, ni manejaba suficientemente<br />
el mecanismo del lenguaje <strong>para</strong> expresarse con claridad.<br />
Todos los sistemas que discurría <strong>para</strong> encauzar su vida dejaban precipitados insolubles1256 160<br />
165<br />
, que<br />
demostraban el error inicial de sus sistemas.<br />
Comenzaba a sentir una irritación profunda contra todo.<br />
Sexta parte<br />
Capítulo. I: Comentario a lo pasado<br />
A los pocos días de llegar a Madrid, Andrés se encontró con la sorpresa desagradable de que se<br />
iba a declarar la guerra a los Estados Unidos. Había alborotos, manifestaciones en las calles, música<br />
patriótica a todo pasto.<br />
Andrés no había seguido en los periódicos aquella cuestión de las guerras coloniales; no sabía a<br />
punto fijo de qué se trataba. Su único criterio era el de la criada vieja de la Dorotea, que solía cantar<br />
a voz en grito mientras lavaba, esta canción:<br />
Parece mentira que por unos mulatos<br />
Estemos pasando tan malitos ratos.<br />
A Cuba se llevan la flor de la España<br />
Y aquí no se queda más que la morralla1257 .<br />
Todas las opiniones de Andrés acerca de la guerra estaban condensadas en este cantar de la<br />
vieja criada.<br />
Al ver el cariz1258 170<br />
175<br />
180<br />
que tomaba el asunto y la intervención de los Estados Unidos, Andrés quedó<br />
asombrado.<br />
En todas partes no se hablaba más que de la posibilidad del éxito o del fracaso. El padre de<br />
Hurtado creía en la victoria española; pero en una victoria sin esfuerzo; los yanquis, que eran todos<br />
vendedores de tocino, al ver a los primeros soldados españoles, dejarían las armas y echarían a<br />
185correr.<br />
El hermano de Andrés, Pedro, hacía vida de “sportman” y no le preocupaba la guerra; a<br />
Alejandro le pasaba lo mismo; Margarita seguía en Valencia.<br />
Andrés encontró un empleo en una consulta de enfermedades del estómago, sustituyendo a un<br />
médico que había ido al extranjero por tres meses.<br />
Por la tarde Andrés iba a la consulta, estaba allí hasta el anochecer, luego marchaba a cenar a<br />
190casa<br />
y por la noche salía en busca de noticias.<br />
160<br />
1249 estelar: de las estrellas o relativo a ellas.<br />
1250 arturus: nombre de la estrella principal de Bootes (una de las 88 constelaciones modernas y era una de las 48<br />
constelaciones listadas por Ptolomeo. Bootes parece ser una figura humana grande, mirando hacia la Osa Mayor.) que<br />
determina la rodilla derecha del mitológico mayoral.<br />
1251 vega: la quinta estrella más brillante del firmamento.<br />
1252 altair: la estrella más brillante de la constelación del águila. los árabes veían en esta constelación una gran águila<br />
volando.<br />
1253 aldebarán: es la estrella más brillante de la constelación de Tauro y la decimotercera más brillante del cielo<br />
nocturno.<br />
1254 alción: la estrella central se localiza a 30° de Tauro, cerca de la constelación de Orión.<br />
1255 pléyades: grupo de estrellas jóvenes y brillantes que se sitúan a un costado de la constelación de Tauro.<br />
1256 insoluble: 1. que no puede disolverse ni diluirse.2 que no se puede solucionar o resolver.<br />
1257 morralla: conjunto o mezcla de cosas o personas inútiles y despreciables.<br />
1258 cariz: aspecto que presenta un asunto o negocio.<br />
173
Los periódicos no decían más que necedades y bravuconadas1259 ; los yanquis no estaban<br />
pre<strong>para</strong>dos <strong>para</strong> la guerra; no tenían ni uniformes <strong>para</strong> sus soldados. En el país de las máquinas de<br />
coser el hacer unos cuantos uniformes era un conflicto enorme, según se decía en Madrid.<br />
Para colmo de ridiculez, hubo un mensaje de Castelar1260 a los yanquis. Cierto que no tenía las<br />
proporciones bufo-grandilocuentes del manifiesto de Víctor Hugo a los alemanes <strong>para</strong> que<br />
respetaran París; pero era bastante <strong>para</strong> que los españoles de buen sentido pudieran sentir toda la<br />
vacuidad de sus grandes hombres.<br />
Andrés siguió los pre<strong>para</strong>tivos de la guerra con una emoción intensa.<br />
Los periódicos traían cálculos completamente falsos. Andrés llegó a creer que había alguna<br />
razón <strong>para</strong> los optimismos.<br />
Días antes de la derrota encontró a Iturrioz en la calle.<br />
— ¿Qué le parece a usted esto? —le preguntó.<br />
—Estamos perdidos.<br />
— ¿Pero si dicen que estamos pre<strong>para</strong>dos?<br />
—Sí, pre<strong>para</strong>dos <strong>para</strong> la derrota. Sólo a ese chino, que los españoles consideramos como el<br />
colmo de la candidez, se le pueden decir las cosas que nos están diciendo los periódicos.<br />
—Hombre, yo no veo eso.<br />
—Pues no hay más que tener ojos en la cara y com<strong>para</strong>r la fuerza de las escuadras.<br />
Tú, fíjate; nosotros tenemos en Santiago de Cuba seis barcos viejos, malos y de poca<br />
velocidad; ellos tienen veintiuno, casi todos nuevos, bien acorazados y de mayor velocidad.<br />
Los seis nuestros, en conjunto, desplazan aproximadamente veintiocho mil toneladas; los seis<br />
primeros suyos sesenta mil. Con dos de sus barcos pueden echar a pique1261 195<br />
200<br />
205<br />
210<br />
toda nuestra escuadra;<br />
con veintiuno no van a tener sitio dónde apuntar.<br />
— ¿De manera que usted cree que vamos a la derrota?<br />
215 —No a la derrota, a una cacería. Si alguno de nuestros barcos puede salvarse será una gran<br />
cosa.<br />
Andrés pensó que Iturrioz podía engañarse; pero pronto los acontecimientos le dieron la razón.<br />
El desastre había sido como decía él; una cacería, una cosa ridícula.<br />
A Andrés le indignó la indiferencia de la gente al saber la noticia. Al menos él había creído que<br />
220el<br />
español, inepto <strong>para</strong> la ciencia y <strong>para</strong> la civilización, era un patriota exaltado y se encontraba que<br />
no; después del desastre de las dos pequeñas escuadras españolas en Cuba y en Filipinas, todo el<br />
mundo iba al teatro y a los toros tan tranquilo; aquellas manifestaciones y gritos habían sido<br />
espuma, humo de paja, nada.<br />
El árbol de la ciencia (Edición conmemorativa del centenario del nacimiento de Pío Baroja, Caro Raggio, Editor)<br />
225Madrid,<br />
Ediciones Castilla, S.A., Madrid, 1973.<br />
1259 bravuconada: de bravucón, es decir, persona que se esfuerza y aparenta valor solo aparentemente.<br />
1260 Emilio Castelar: destacado político español de la segunda mitad del siglo XIX. fue presidente de la I República<br />
Española del 7 de septiembre de 1873 – 3 de enero de 1874.<br />
1261 echar a pique: hundir.<br />
174
NIEBLA<br />
Miguel de Unamuno<br />
Capítulo XXXI<br />
Aquella tempestad1262 del alma de Augusto terminó, como en terrible calma, en decisión de<br />
suicidarse. Quería acabar consigo mismo, que era la fuente de sus desdichas propias. Mas antes de<br />
llevar a cabo su propósito, como el náufrago que se agarra a una débil tabla, ocurriósele consultarlo<br />
conmigo, con el autor de todo este relato. Por entonces había leído Augusto un ensayo mío en que,<br />
aunque de pasada1263 , hablaba del suicidio, y tal impresión pareció hacerle, así como otras cosas que<br />
de mí había leído, que no quiso dejar este mundo sin haberme conocido y platicado1264 un rato<br />
conmigo. Emprendió, pues, un viaje acá, a Salamanca, donde hace más de veinte años vivo, <strong>para</strong> visitarme.<br />
Cuando me anunciaron su visita sonreí enigmáticamente1265 y le mandé pasar a mi despacholibrería.<br />
Entró en él como un fantasma, miró a un retrato mío al óleo que allí preside a los libros de<br />
mi librería, y a una seña mía se sentó, frente a mí.<br />
Empezó hablándome de mis trabajos <strong>lite</strong>rarios y más o menos filosóficos, demostrando<br />
conocerlos bastante bien, lo que no dejó, ¡claro está!, de halagarme1266 , y en seguida empezó a<br />
contarme su vida y sus desdichas. Le atajé1267 diciéndole que se ahorrase aquel trabajo, pues de las<br />
vicisitudes1268 de su vida sabía yo tanto como él, y se lo demostré citándole los más íntimos<br />
pormenores1269 y los que él creía más secretos. Me miró con ojos de verdadero terror y como quien<br />
mira a un ser increíble; creí notar que se le alteraba el color y traza del semblante1270 y que hasta<br />
temblaba. Le tenía yo fascinado.<br />
––¡Parece mentira! ––repetía––, ¡parece mentira! A no verlo no lo creería... No sé si estoy<br />
despierto o soñando...<br />
––Ni despierto ni soñando ––le contesté.<br />
––No me lo explico... no me lo explico ––añadió––; mas puesto que usted parece saber sobre<br />
mí tanto como sé yo mismo, acaso adivine mi propósito...<br />
––Sí ––le dije––, tú ––y recalqué1271 este tú con un tono autoritario––, tú, abrumado1272 por tus<br />
desgracias, has concebido la diabólica idea de suicidarte, y antes de hacerlo, movido por algo que<br />
has leído en uno de mis últimos ensayos, vienes a consultármelo.<br />
El pobre hombre temblaba como un azogado1273 , mirándome como un poseído1274 miraría.<br />
Intentó levantarse, acaso <strong>para</strong> huir de mí; no podía. No disponía de sus fuerzas.<br />
––¡No, no te muevas! ––le ordené.<br />
––Es que... es que... ––balbuceó1275 230<br />
235<br />
240<br />
245<br />
250<br />
255<br />
.<br />
1262 tempestad: tormenta grande.<br />
1263 de pasada: superficialmente, ligeramente.<br />
1264 platicar: hablar, conversar.<br />
1265 enigmáticamente: misteriosamente.<br />
1266 halagar: dar a alguien muestras de afecto con palabras o acciones que puedan serle amables.<br />
1267 atajar: cortar o interrumpir a alguien que habla.<br />
1268<br />
vicisitud: sucesión de acontecimientos favorables y adversos.<br />
1269 pormenor: aspecto concreto y menos importante de un asunto.<br />
1270 traza del semblante: apariencia de la cara.<br />
1271 165<br />
recalcar: decir las palabras con lentitud y exagerada fuerza de expresión, <strong>para</strong> que no pueda quedar duda acerca de<br />
lo que con ellas quiere darse a entender.<br />
1272 abrumado: agobiado.<br />
1273 azogado: persona enferma por haber absorbido los vapores del mercurio y que, por eso, tiembla mucho.<br />
1274 poseído: persona cuyo cuerpo y alma están controlados por un espíritu diabólico.<br />
1275 balbucear: dudar al hablar cambiando a veces las letras y las sílabas.<br />
175
––Es que tú no puedes suicidarte, aunque lo quieras.<br />
––¿Cómo? ––exclamó al verse de tal modo negado y contradicho.<br />
––Sí. Para que uno se pueda matar a sí mismo, ¿qué es menester1276 ? ––le pregunté.<br />
––Que tenga valor <strong>para</strong> hacerlo ––me contestó.<br />
––No ––le dije––, ¡que esté vivo!<br />
––¡Desde luego!<br />
––¡Y tú no estás vivo!<br />
––¿Cómo que no estoy vivo?, ¿es que me he muerto? ––y empezó, sin darse clara cuenta de lo<br />
que hacía, a palparse1277 a sí mismo.<br />
––¡No, hombre, no! ––le repliqué1278 ––. Te dije antes que no estabas ni despierto ni dormido, y<br />
ahora te digo que no estás ni muerto ni vivo.<br />
––¡Acabe usted de explicarse de una vez, por Dios!, ¡acabe de explicarse! ––me suplicó<br />
consternado1279 ––, porque son tales las cosas que estoy viendo y oyendo esta tarde, que temo<br />
volverme loco.<br />
––Pues bien; la verdad es, querido Augusto ––le dije con la más dulce de mis voces––, que no<br />
puedes matarte porque no estás vivo, y que no estás vivo, ni tampoco muerto, porque no existes...<br />
––¿Cómo que no existo? ––––exclamó.<br />
––No, no existes más que como ente1280 de ficción; no eres, pobre Augusto, más que un<br />
producto de mi fantasía y de las de aquellos de mis lectores que lean el relato que de tus fingidas 1281<br />
venturas y malandanzas1282 he escrito yo; tú no eres más que un personaje de novela, o de nivola, o<br />
como quieras llamarle. Ya sabes, pues, tu secreto.<br />
Al oír esto quedóse el pobre hombre mirándome un rato con una de esas miradas perforadoras<br />
1283 que parecen atravesar la mira a ir más allá, miró luego un momento a mi retrato al óleo que<br />
preside a mis libros, le volvió el color y el aliento, fue recobrándose1284 , se hizo dueño de sí, apoyó<br />
los codos en mi camilla, a que estaba arrimado frente a mí y, la cara en las palmas de las manos y<br />
mirándome con una sonrisa en los ojos, me dijo lentamente:<br />
––Mire usted bien, don Miguel... no sea que esté usted equivocado y que ocurra precisamente<br />
todo lo contrario de lo que usted se cree y me dice.<br />
––Y ¿qué es lo contrario? ––le pregunté alarmado de verle recobrar vida propia.<br />
––No sea, mi querido don Miguel ––añadió––, que sea usted y no yo el ente de ficción, el que<br />
no existe en realidad, ni vivo, ni muerto... No sea que usted no pase de ser un pretexto1285 <strong>para</strong> que<br />
mi historia llegue al mundo...<br />
––¡Eso más faltaba! ––exclamé algo molesto.<br />
––No se exalte usted así, señor de Unamuno ––me replicó––, tenga calma. Usted ha<br />
manifestado dudas sobre mi existencia...<br />
––Dudas no ––le interrumpí––; certeza1286 absoluta de que tú no existes fuera de mi producción<br />
novelesca.<br />
––Bueno, pues no se incomode1287 260<br />
265<br />
270<br />
275<br />
280<br />
285<br />
290<br />
tanto si yo a mi vez dudo de la existencia de usted y no de la<br />
mía propia. Vamos a cuentas: ¿no ha sido usted el que no una sino varias veces ha dicho que don<br />
295Quijote<br />
y Sancho son no ya tan reales, sino más reales que Cervantes?<br />
––No puedo negarlo, pero mi sentido al decir eso era...<br />
1276 ¿qué es menester?: ¿qué es necesario?.<br />
1277 palpar: tocar una cosa con la manos como <strong>para</strong> reconocerla.<br />
1278 replicar: contestar en contra de lo dicho anteriormente.<br />
1279 consternado: muy desanimado y preocupado.<br />
1280 ente: un ser, lo que es, existe o puede existir.<br />
1281 fingida: inventada.<br />
1282 venturas y malandanzas: sucesos afortunados y desafortunados.<br />
1283 perforador: que hace un agujero o atraviesa.<br />
1284 recobrarse: recuperarse.<br />
1285 pretexto: causa o motivo que se utiliza <strong>para</strong> pedir perdón por algo que se debería haber hecho.<br />
1286 certeza: conocimiento seguro y claro de algo.<br />
1287 incomodarse: molestarse, enfadarse.<br />
176
300<br />
––Bueno, dejémonos de esos sentires y vamos a otra cosa. Cuando un hombre dormido o inerte<br />
1288 en la cama sueña algo, ¿qué es lo que más existe, él como conciencia que sueña, o su sueño?<br />
––¿Y si sueña que existe él mismo, el soñador? ––le repliqué a mi vez.<br />
––En ese caso, amigo don Miguel, le pregunto yo a mi vez, ¿de qué manera existe él, como<br />
soñador que se sueña, o como soñado por sí mismo? Y fíjese, además, en que al admitir esta<br />
discusión conmigo me reconoce ya existencia independiente de sí.<br />
––¡No, eso no!, ¡eso no! ––le dije vivamente––. Yo necesito discutir, sin discusión no vivo y<br />
sin contradicción, y cuando no hay fuera de mí quien me discuta y contradiga invento dentro de mí<br />
quien lo haga. Mis monólogos son diálogos.<br />
––Y acaso los diálogos que usted forje1289 no sean más que monólogos...<br />
––Puede ser. Pero te digo y repito que tú no existes fuera de mí...<br />
––Y yo vuelvo a insinuarle1290 305<br />
a usted la idea de que es usted el que no existe fuera de mí y de<br />
los demás personajes a quienes usted cree haber inventado.<br />
310<br />
Capítulo XXXI<br />
––¡Bueno, basta!, ¡basta!, ¡basta! ¡Esto no se puede tolerar! ¡Vienes a consultarme, a mí, y tú<br />
empiezas por discutirme mi propia existencia, después el derecho que tengo a hacer de ti lo que me<br />
dé la real gana1291 , sí, así como suena, lo que me dé la real gana, lo que me salga de...<br />
––No sea usted tan español, don Miguel...<br />
––¡Y eso más, mentecato1292 ! ¡Pues sí, soy español, español de nacimiento, de educación, de<br />
cuerpo, de espíritu, de lengua y hasta de profesión y oficio; español sobre todo y ante todo, y el<br />
españolismo es mi religión, y el cielo en que quiero creer es una España celestial y eterna y mi Dios<br />
un Dios español, el de Nuestro Señor Don Quijote, un Dios que piensa en español y en español dijo:<br />
¡sea la luz!, y su verbo fue verbo español...<br />
––Bien, ¿y qué? ––me interrumpió, volviéndome a la realidad.<br />
––Y luego has insinuado la idea de matarme. ¿Matarme?, ¿a mí?, ¿tú? ¡Morir yo a manos de<br />
una de mis criaturas! No tolero1293 más. Y <strong>para</strong> castigar tu osadía1294 y esas doctrinas disolventes1295 ,<br />
extravagantes, anárquicas, con que te me has venido, resuelvo y fallo1296 que te mueras. En cuanto<br />
llegues a tu casa te morirás. ¡Te morirás, te lo digo, te morirás!<br />
––Pero ¡por Dios!... ––exclamó Augusto, ya suplicante y de miedo tembloroso y pálido.<br />
––No hay Dios que valga. ¡Te morirás!<br />
––Es que yo quiero vivir, don Miguel, quiero vivir, quiero vivir...<br />
––¿No pensabas matarte?<br />
––¡Oh, si es por eso, yo le juro, señor de Unamuno, que no me mataré, que no me quitaré esta<br />
vida que Dios o usted me han dado; se lo juro... Ahora que usted quiere matarme quiero yo vivir,<br />
vivir, vivir...<br />
––¡Vaya una vida! ––exclamé.<br />
––Sí, la que sea. Quiero vivir, aunque vuelva a ser burlado, aunque otra Eugenia y otro<br />
Mauricio me desgarren1297 5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
el corazón. Quiero vivir, vivir, vivir...<br />
––No puede ser ya... no puede ser...<br />
––Quiero vivir, vivir... y ser yo, yo, yo...<br />
1288 inerte: inmóvil, <strong>para</strong>lizado, sin capacidad de reacción.<br />
1289 forjar: fabricar, dar la primera forma; inventar.<br />
1290 insinuar: dar a entender algo sin decirlo claramente.<br />
1291 darle a alguien la real gana: querer hacer algo con razón o sin ella.<br />
1292 mentecato: imbécil, tonto.<br />
1293 tolerar: permitir algo aunque no se aprueba porque no se tiene por aceptable.<br />
1294 osadía: atrevimiento; valor <strong>para</strong> hacer algo atrevido.<br />
1295 disolvente: que destruye o deshace algo que estaba unido.<br />
1296 fallo: sentencia de un juez o de un tribunal, especialmente cuando es decisivo <strong>para</strong> un asunto.<br />
1297 desgarrar: romper o hacer pedazos; causar gran pena.<br />
177
30<br />
35<br />
40<br />
––Pero si tú no eres sino lo que yo quiera...<br />
––¡Quiero ser yo, ser yo!, ¡quiero vivir! ––y le lloraba la voz.<br />
––No puede ser... no puede ser...<br />
––Mire usted, don Miguel, por sus hijos, por su mujer, por lo que más quiera... Mire que usted<br />
no será usted... que se morirá.<br />
Cayó a mis pies de hinojos 1298 , suplicante y exclamando:<br />
––¡Don Miguel, por Dios, quiero vivir, quiero ser yo!<br />
––¡No puede ser, pobre Augusto ––le dije cogiéndole una mano y levantándole––, no puede<br />
ser! Lo tengo ya escrito y es irrevocable 1299 ; no puedes vivir más. No sé qué hacer ya de ti. Dios,<br />
cuando no sabe qué hacer de nosotros, nos mata. Y no se me olvida que pasó por tu mente la idea de<br />
matarme...<br />
––Pero si yo, don Miguel...<br />
––No importa; sé lo que me digo. Y me temo que, en efecto, si no te mato pronto acabes por<br />
matarme tú.<br />
––Pero ¿no quedamos en que...?<br />
––No puede ser, Augusto, no puede ser. Ha llegado tu hora. Está ya escrito y no puedo<br />
volverme atrás. Te morirás. Para lo que ha de valerte ya la vida...<br />
45 ––Pero... por Dios...<br />
––No hay pero ni Dios que valgan. ¡Vete!<br />
––¿Conque no, eh? ––me dijo––, ¿conque no? No quiere usted dejarme ser yo, salir de la<br />
niebla, vivir, vivir, vivir, verme, oírme, tocarme, sentirme, dolerme, serme: ¿conque no lo quiere?,<br />
¿conque he de morir ente de ficción? Pues bien, mi señor creador don Miguel, ¡también usted se<br />
50morirá,<br />
también usted, y se volverá a la nada de que salió...! ¡Dios dejará de soñarle! ¡Se morirá<br />
usted, sí, se morirá, aunque no lo quiera; se morirá usted y se morirán todos los que lean mi historia,<br />
todos, todos, todos sin quedar uno! ¡Entes de ficción como yo; lo mismo que yo! Se morirán todos,<br />
todos, todos. Os lo digo yo, Augusto Pérez, ente ficticio como vosotros, nivolesco lo mismo que<br />
vosotros. Porque usted, mi creador, mi don Miguel, no es usted más que otro ente nivolesco, y entes<br />
55nivolescos<br />
sus lectores, lo mismo que yo, que Augusto Pérez, que su víctima...<br />
––¿Víctima? ––exclamé.<br />
60<br />
––¡Víctima, sí! ¡Crearme <strong>para</strong> dejarme morir!, ¡usted también se morirá! El que crea se crea y<br />
el que se crea se muere. ¡Morirá usted, don Miguel, morirá usted, y morirán todos los que me<br />
piensen! ¡A morir, pues!<br />
Este supremo esfuerzo de pasión de vida, de ansia 1300 de inmortalidad, le dejó extenuado 1301 al<br />
pobre Augusto.<br />
Y le empujé a la puerta, por la que salió cabizbajo 1302 . Luego se tanteó 1303 como si dudase ya de<br />
su propia existencia. Yo me enjugué 1304 una lágrima furtiva 1305 .<br />
Capítulo XXXIII<br />
Cuando recibí el telegrama comunicándome la muerte del pobre Augusto, y supe luego las<br />
65circunstancias<br />
todas de ella, me quedé pensando en si hice o no bien en decirle lo que le dije la tarde<br />
aquella en que vino a visitarme y consultar conmigo su propósito de suicidarse. Y hasta me<br />
arrepentí de haberle matado. Llegué a pensar que tenía él razón y que debí haberle dejado salirse<br />
con la suya, suicidándose. Y se me ocurrió si le resucitaría.<br />
1298 de hinojos: de rodillas, con las rodillas en el suelo.<br />
1299 irrevocable: que no se puede cambiar .<br />
1300 ansia: deseo muy fuerte; anhelo.<br />
1301 extenuado: debilitado y sin fuerzas.<br />
1302 cabizbajo: que tiene la cabeza inclinada hacia abajo porque está triste o desanimado.<br />
1303 tantear: intentar averiguar su estado y sus fuerzas.<br />
1304 enjugar: quitar la humedad; limpiar algo húmedo.<br />
1305 furtivo: que se hace a escondidas.<br />
178
«Sí ––me dije––, voy a resucitarle y que haga luego lo que se le antoje1306 , que se suicide si es<br />
así su capricho.» Y con esta idea de resucitarle me quedé dormido.<br />
A poco de haberme dormido se me apareció Augusto en sueños. Estaba blanco, con la blancura<br />
de una nube, y sus contornos1307 iluminados como por un sol poniente1308 . Me miró fijamente y me<br />
dijo:<br />
––¡Aquí estoy otra vez!<br />
––¿A qué vienes? ––le dije.<br />
––A despedirme de usted, don Miguel, a despedirme de usted hasta la eternidad y a mandarle,<br />
así, a mandarle, no a rogarle, a mandarle que escriba usted la nivola de mis aventuras...<br />
––¡Está ya escrita!<br />
––Lo sé, todo está escrito. Y vengo también a decirle que eso que usted ha pensado de<br />
resucitarme <strong>para</strong> que luego me quite yo a mí mismo la vida es un dis<strong>para</strong>te, más aún, es una<br />
imposibilidad...<br />
––¿Imposibilidad? ––le dije yo; por supuesto, todo esto en sueños.<br />
––¡Sí, una imposibilidad! Aquella tarde en que nos vimos y hablamos en el despacho de usted,<br />
¿recuerda?, estando usted despierto y no como ahora, dormido y soñando, le dije a usted que<br />
nosotros, los entes de ficción, según usted, tenemos nuestra lógica y que no sirve que quien nos<br />
finge1309 pretenda hacer de nosotros lo que le dé la gana, ¿recuerda?<br />
––Sí que lo recuerdo.<br />
––Y ahora de seguro que, aunque tan español, no tendrá usted real gana de nada, ¿verdad, don<br />
Miguel?<br />
––No, no siento gana de nada.<br />
––No, el que duerme y sueña no tiene reales ganas de nada. Y usted y sus compatriotas<br />
duermen y sueñan, y sueñan que tienen ganas, pero no las tienen de veras.<br />
––Da gracias a que estoy durmiendo ––le dije––, que si no...<br />
––Es igual. Y respecto a eso de resucitarme he de decirle que no le es hacedero1310 , que no lo<br />
puede aunque lo quiera o aunque sueñe que lo quiere...<br />
––Pero ¡hombre!<br />
––Sí, a un ente de ficción, como a uno de carne y hueso, a lo que llama usted hombre de carne<br />
y hueso y no de ficción de carne y de ficción de hueso, puede uno engendrarlo1311 70<br />
75<br />
80<br />
85<br />
90<br />
95<br />
y lo puede matar;<br />
pero una vez que lo mató no puede, ¡no!, no puede resucitarlo. Hacer un hombre mortal y carnal, de<br />
100carne<br />
y hueso, que respire aire, es cosa fácil, muy fácil, demasiado fácil por desgracia... matar a un<br />
hombre mortal y carnal, de carne y hueso, que respire aire, es cosa fácil, muy fácil, demasiado fácil<br />
por desgracia... pero ¿resucitarlo?, ¡resucitarlo es imposible!<br />
––¡En efecto ––le dije––, es imposible!<br />
––Pues lo mismo ––me contestó––, exactamente lo mismo sucede con eso que usted llama<br />
105entes<br />
de ficción; es fácil darnos ser, acaso demasiado fácil, y es fácil, facilísimo, matarnos, acaso<br />
demasiadamente demasiado fácil, pero ¿resucitamos?, no hay quien haya resucitado de veras a un<br />
ente de ficción que de veras se hubiese muerto. ¿Cree usted posible resucitar a don Quijote? ––me<br />
preguntó.<br />
––¡Imposible! ––contesté.<br />
110<br />
––Pues en el mismo caso estamos todos los demás entes de ficción.<br />
––¿Y si te vuelvo a soñar?<br />
––No se sueña dos veces el mismo sueño. Ese que usted vuelva a soñar y crea soy yo será otro.<br />
Y ahora, ahora que está usted dormido y soñando y que reconoce usted estarlo y que yo soy un<br />
sueño y reconozco serlo, ahora vuelvo a decirle a usted lo que tanto le excitó cuando la otra vez se<br />
1306 antojo: deseo vivo y pasajero de algo.<br />
1307 contorno: línea o borde de una figura.<br />
1308 sol poniente: sol que se pone o se oculta en el horizonte.<br />
1309 fingir: presentar como real algo que no lo es.<br />
1310 hacedero: que puede hacerse.<br />
1311 engendrar: crear, dar vida.<br />
179
lo dije: mire usted, mi querido don Miguel, no vaya a ser que sea usted el ente de ficción, el que no<br />
existe en realidad, ni vivo ni muerto... no vaya a ser que no pase usted de un pretexto <strong>para</strong> que mi<br />
historia, y otras historias como la mía, corran por el mundo. Y luego, cuando usted se muera del<br />
todo, llevemos su alma nosotros. No, no, no se altere usted, que aunque dormido y soñando aún<br />
vivo. ¡Y ahora, adiós!<br />
Y se disipó1312 115<br />
120<br />
en la niebla negra.<br />
UNAMUNO, M. de: Niebla, Cátedra, Madrid, 2008.<br />
UNAMUNO, M. de: Niebla, Edición electrónica "El Trauko"<br />
LUCES DE BOHEMIA<br />
RAMÓN MARÍA DEL VALLE INCLÁN<br />
ESCENA CUARTA<br />
MAX .- ¿Dónde estamos?<br />
DON LATINO.- Esta calle no tiene letrero1313 .<br />
MAX .- Yo voy pisando vidrios rotos.<br />
DON LATINO.- No ha hecho mala cachiza1314 el honrado pueblo.<br />
MAX .- ¿Qué rumbo consagramos?<br />
DON LATINO.- Déjate guiar.<br />
MAX .- Condúceme a casa.<br />
DON LATINO.-Tenemos abierta La Buñolería Modernista.<br />
MAX .- De rodar y beber estoy muerto.<br />
DON LATINO.-Un café de recuelo 1315 te integra.<br />
MAX .- Hace frío, Latino.<br />
DON LATINO.- ¡Corre un cierto gris ... !<br />
MAX .- Préstame tu macferlán1316 .<br />
DON LATINO.- ¡Te ha dado el delirio poético!<br />
MAX .- ¡Me quedé sin capa, sin dinero y sin lotería!<br />
DON LATINO.-Aquí hacemos la captura de la niña Pisa Bien.<br />
La niña PISA BIEN, despintada, pingona1317 , marchita, se materializa bajo un farol con su pregón<br />
1318de golfa madrileña.<br />
LA PISA BIEN.- ¡5775! ¡El número de la suerte! ¡Mañana sale! ¡Lo vendo! ¡Lo vendo!<br />
¡5775!<br />
DON LATINO.- ¡Acudes 1319 125<br />
130<br />
135<br />
140<br />
al reclamo!<br />
LA PISA BIEN.- Y le convido a usted a un café de recuelo.<br />
145DON<br />
LATINO.- Gracias, preciosidad.<br />
1312 disiparse: evaporarse, desaparecer, quedarse en nada.<br />
1313<br />
letrero: cartel, aviso.<br />
1314 170 cachiza: destrozo, desorden de cosas rotas.<br />
1315<br />
recuelo: café cocido por segunda vez.<br />
1316<br />
macferlán: levita, vestidura masculina de etiqueta, más larga y amplia que el frac, y cuyos faldones llegan a<br />
cruzarse por delante.<br />
1317<br />
pingona: de “Pingón”, mujer que no tiene formalidad en su trato con los hombres.<br />
1318 175<br />
pregón: publicar en voz alta que se hace en los sitios públicos de algo que conviene que todos sepan.<br />
1319<br />
acudir: venir.<br />
180
LA PISA BIEN.- Y a Don Max, a lo que guste. ¡Ya nos ajuntamos los tres tristes trogloditas! Don<br />
Max, yo por usted hago la jarra, y muy honrada.<br />
MAX .- Dame el décimo y vete al Infierno.<br />
LA PISA BIEN.- Don Max, por adelantado decláreme usted en secreto si cameló1320 las tres<br />
beatas1321 y si las lleva en el portamonedas.<br />
MAX .- ¡Pareces hermana de Romanones1322 !<br />
LA PISA BIEN.- ¡Quién tuviera los miles de ese pirante1323 !<br />
DON LATINO.- Con sólo la renta de un día, yo me contentaba!<br />
MAX .- La Revolución es aquí tan fatal como en Rusia.<br />
DON LATINO.- ¡Nos moriremos sin verla!<br />
MAX .- Pues viviremos muy poco.<br />
LA PISA BIEN.- ¿Ustedes bajaron hasta la Cibeles? Allí ha sido la faena entre los manifestantes y<br />
los Polis Honorarios. A alguno le hemos dado mulé1324 .<br />
DON LATINO.- Todos los amarillos debían ser arrastrados.<br />
LA PISA BIEN.- ¡Conforme! Y aquel momento que usted no tenga ocupaciones urgentes, nos<br />
ponemos a ello, Don Latino.<br />
MAX .- Dame ese capicúa, Enriqueta.<br />
LA PISA BIEN.- Venga el parné1325 150<br />
155<br />
160<br />
y tenga usted su suerte.<br />
MAX .- La propina, cuando cobre el premio.<br />
ESCENA QUINTA<br />
Zaguán en el Ministerio de la Gobernación. Estantería con legajos. Bancos al filo de la pared.<br />
Mesa con carpetas de badana1326 mugrienta1327 . Aire de cueva y olor frío de tabaco rancio.<br />
Guardias soñolientos. Policías de la Secreta-Hongos, garrotes, cuellos de celuloide, grandes<br />
sortijas, lunares rizosos y flamencos. Hay un viejo chabacano1328 - bisoñé 1329y manguitos de<br />
percalina1330- que escribe y un pollo chulapón1331 de peinado reluciente, con brisas de perfumería,<br />
que se pasea y dicta humeando un veguero1332 . DON SERAFÍN, le dicen sus obligados, y la voz de<br />
la calle SERAFÍN EL BONITO. Leve tumulto1333 165<br />
170<br />
. Dando voces, la cabeza desnuda, humorista y<br />
lunático, irrumpe MAX ESTRELLA. DON LATINO le guía por la manga, implorante y suspirante.<br />
Detrás asoman los cascos de los Guardias. Y en el corredor se agrupan, bajo la luz de una<br />
candileja, pipas, chalinas y melenas del modernismo.<br />
MAX .- ¡Traigo detenida una pareja de guindillas1334 ! Estaban emborrachándose en una tasca1335 175<br />
y<br />
los hice salir a darme escolta.<br />
SERAFÍN EL BONITO.- Corrección, señor mío.<br />
1320<br />
camelar: seducir y tratar de engañar con adulaciones.<br />
1321<br />
tres beatas: tres pesetas.<br />
1322<br />
Romanones: se refiere el texto al Conde de Romanotes, destacado político español de la época que fue Presidente<br />
180 del Senado, 17 veces ministro y 3 veces Presidente del Consejo de Ministros con Alfonso XIII. Era famoso además<br />
por su enorme fortuna.<br />
1323<br />
pirante: golfo y sinvergüenza.<br />
1324<br />
dar mulé (a alguien): matar<br />
1325<br />
parné: dinero<br />
1326 badana: piel curtida y fina de carnero u oveja.<br />
1327 185<br />
mugriento: lleno de suciedad grasienta.<br />
1328 chabacano: sin arte o grosero y de mal gusto.<br />
1329 bisoñé: peluca que cubre solo la parte anterior de la cabeza.<br />
1330 percalina: tela de un solo color echa de algodón barato o de baja calidad.<br />
1331 pollo chulapón: pollo = joven y chulapo = individuo de las clases populares de Madrid.<br />
1332 veguero: cigarro puro hecho rústicamente de una sola hoja de tabaco enrollada.<br />
1333 tumulto: motín, confusión, alboroto producido por una multitud.<br />
1334 guindillas: agente de la Policía nacional o municipal.<br />
1335 tasca: taberna.<br />
181
MAX .- No falto a ella, señor Delegado.<br />
SERAFÍN EL BONITO.- Inspector.<br />
MAX .- Todo es uno y lo mismo.<br />
SERAFÍN EL BONITO.- ¿Cómo se llama usted?<br />
MAX .- Mi nombre es Máximo Estrella. Mi seudónimo Mala Estrella. Tengo el honor de no ser<br />
Académico.<br />
SERAFÍN EL BONITO.- Está usted propasándose. ¿Guardias, por qué viene detenido?<br />
UN GUARDIA.- Por escándalo en la vía pública y gritos internacionales. ¡Está algo briago1336 !<br />
SERAFÍN EL BONITO.- ¿Su profesión?<br />
MAX .- Cesante.<br />
SERAFÍN EL BONITO.- ¿En qué oficina ha servido usted?<br />
MAX .- En ninguna.<br />
SERAFÍN EL BONITO.- ¿No ha dicho usted que cesante?<br />
MAX .- Cesante de hombre libre y pájaro cantor. ¿No me veo vejado1337 , vilipendiado1338 ,<br />
encarcelado, cacheado1339 e interrogado?<br />
SERAFÍN EL BONITO.- ¿Dónde vive usted?<br />
MAX .- Bastardillos. Esquina a San Cosme. Palacio.<br />
UN GUINDILLA.- Diga usted casa de vecinos. Mi señora, cuando aún no lo era, habitó un<br />
sotabanco1340 de esa susodicha finca.<br />
MAX .- Donde yo vivo, siempre es un palacio.<br />
EL GUINDILLA.- No lo sabía.<br />
MAX .- Porque tú, gusano burocrático, no sabes nada. ¡Ni soñar!<br />
SERAFÍN EL BONITO.- ¡Queda usted detenido!<br />
MAX .- ¡Bueno! ¿Latino, hay algún banco donde pueda echarme a dormir?<br />
SERAFÍN EL BONITO.- Aquí no se viene a dormir.<br />
MAX .- ¡Pues yo tengo sueño!<br />
SERAFÍN EL BONITO.- ¡Está usted desacatando1341 mi autoridad! ¿Sabe usted quién soy yo?<br />
MAX .- ¡Serafín el Bonito!<br />
SERAFÍN EL BONITO.- ¡Como usted repita esa gracia, de una bofetada, le doblo1342 180<br />
185<br />
190<br />
195<br />
200<br />
205<br />
!<br />
MAX .- ¡Ya se guardará usted del intento! ¡Soy el primer poeta de España! ¡Tengo influencia en<br />
todos los periódicos! ¡Conozco al Ministro! ¡Hemos sido compañeros!<br />
SERAFÍN EL BONITO.- El Señor Ministro no es un golfo.<br />
210MAX<br />
.- Usted desconoce la Historia Moderna.<br />
SERAFÍN EL BONITO.- ¡En mi presencia no se ofende a Don Paco! Eso no lo tolero. ¡Sepa usted<br />
que Don Paco es mi padre!<br />
MAX .- No lo creo. Permítame usted que se lo pregunte por teléfono.<br />
SERAFÍN EL BONITO.-Se lo va usted a preguntar desde el calabozo.<br />
ESCENA SEXTA<br />
El calabozo. Sótano mal alumbrado por una candileja1343 215<br />
. En la sombra, se mueve el bulto de un<br />
hombre. Blusa, tapabocas y alpargatas. Pasea hablando solo. Repentinamente se abre la puerta.<br />
1336 briago: borracho.<br />
1337 vejar: maltratar, molestar, perseguir a alguien, perjudicarle o hacerle padecer.<br />
1338 vilipendiar: despreciar algo o a alguien.<br />
1339 cachear: registrar a alguien <strong>para</strong> saber si oculta objetos prohibidos, como armas, drogas, etc…<br />
1340 sotabanco: piso habitable colocado por encima de la cornisa general de la casa.<br />
1341<br />
desacato: falta de respeto a los superiores.<br />
1342<br />
doblar a alguien: dar a alguien un gran golpe, puede que mortal.<br />
1343 candileja: antigua forma de iluminación con un vaso pequeño en que se pone aceite u otra materia combustible<br />
<strong>para</strong> que ardan una o más mechas.<br />
182
MAX ESTRELLA, empujado y trompicando 1344 , rueda al fondo del calabozo. Se cierra de golpe la<br />
puerta.<br />
MAX .- ¡Canallas! ¡Asalariados! ¡Cobardes!<br />
VOZ FUERA.- ¡Aún vas a llevar mancuerda1345 !<br />
MAX .- ¡Esbirro1346 !<br />
Sale de la tiniebla el bulto del hombre morador del calabozo. Bajo la luz se le ve esposado, con la<br />
cara llena de sangre.<br />
EL PRESO.-¡Buenas noches!<br />
MAX .- ¿No estoy solo?<br />
EL PRESO.-Así parece.<br />
MAX .- ¿Quién eres, compañero?<br />
EL PRESO.-Un paria1347 .<br />
MAX .- ¿Catalán?<br />
EL PRESO.- De todas partes.<br />
MAX .- ¡Paria!... Solamente los obreros catalanes aguijan1348 su rebeldía con ese denigrante<br />
epíteto. Paria, en bocas como la tuya, es una espuela. Pronto llegará vuestra hora.<br />
EL PRESO.- Tiene usted luces que no todos tienen. Barcelona alimenta una hoguera de<br />
odio, soy obrero barcelonés y a orgullo lo tengo.<br />
MAX .- ¿Eres anarquista?<br />
EL PRESO.- Soy lo que me han hecho las Leyes.<br />
MAX .- Pertenecemos a la misma Iglesia.<br />
EL PRESO.- Usted lleva chalina1349 .<br />
MAX .- ¡El dogal1350 de la más horrible servidumbre1351 ! Me lo arrancaré, <strong>para</strong> que hablemos.<br />
EL PRESO.- Usted no es proletario.<br />
MAX .- Yo soy el dolor de un mal sueño.<br />
EL PRESO.- Parece usted hombre de luces. Su hablar es como de otros tiempos.<br />
MAX .- Yo soy un poeta ciego.<br />
EL PRESO.- ¡No es pequeña desgracia...! En España el trabajo y la inteligencia siempre se han<br />
visto menospreciados. Aquí todo lo manda el dinero.<br />
MAX .- Hay que establecer la guillotina eléctrica en la Puerta del Sol.<br />
EL PRESO.- No basta. El ideal revolucionario tiene que ser la destrucción de la riqueza, como en<br />
Rusia. No es suficiente la degollación1352 de todos los ricos: Siempre aparecerá un heredero, y aun<br />
cuando se suprima la herencia, no podrá evitarse que los despojados conspiren <strong>para</strong> recobrarla. Hay<br />
que hacer imposible el orden anterior, y eso sólo se consigue destruyendo la riqueza. Barcelona<br />
industrial tiene que hundirse <strong>para</strong> renacer de sus escombros1353 con otro concepto de la propiedad y<br />
del trabajo. En Europa, el patrono de más negra entraña es el catalán, y no digo del mundo porque<br />
existen las Colonias Españolas de América. ¡Barcelona solamente se salva pereciendo!<br />
MAX .- ¡Barcelona es cara a mi corazón!<br />
EL PRESO.- ¡Yo también la recuerdo!<br />
MAX .- Yo le debo los únicos goces en la lobreguez1354 220<br />
225<br />
230<br />
235<br />
240<br />
245<br />
250<br />
255<br />
de mi ceguera. Todos los días un patrono<br />
muerto, algunas veces, dos... Eso consuela.<br />
1344 trompicar: hacer a alguien tropezar violenta y repetidamente.<br />
1345 mancuerda: tormento que consistía en atar al preso con cuerdas que se iban apretando por vueltas de una rueda,<br />
hasta que confesase o corriese gran peligro su vida.<br />
1346 esbirro: hombre que tiene por oficio apresar a las personas.<br />
1347 paria: persona excluida de las ventajas de que gozan las demás por ser considerada inferior.<br />
1348 aguijar: poner mayor intensidad en lo que se dice o hace.<br />
1349 chalina: un tipo antiguo de corbata.<br />
1350 dogal: cuerda que forma un lazo <strong>para</strong> atar las caballerías (burros, caballos, etc) por el cuello.<br />
1351 servidumbre: relativo a los servicios de los siervos.<br />
1352 degollar: cortar el cuello a personas o animales.<br />
1353 escombros: conjunto de desechos de una obra, de un edificio derribado, o de una mina.<br />
1354 lobreguez: oscuridad, algo tenebroso.<br />
183
EL PRESO.- No cuenta usted los obreros que caen.<br />
MAX .- Los obreros se reproducen populosamente, de un modo com<strong>para</strong>ble a las moscas. En<br />
260cambio<br />
los patronos, como los elefantes, como todas las bestias poderosas y prehistóricas, procrean<br />
lentamente. Saulo, hay que difundir por el mundo la religión nueva.<br />
EL PRESO.- Mi nombre es Mateo.<br />
MAX .- Yo te bautizo Saulo. Soy poeta y tengo el derecho al alfabeto. Escucha <strong>para</strong> cuando seas<br />
libre, Saulo: Una buena cacería puede encarecer la piel de patrono catalán por encima del marfil de<br />
265Calcuta.<br />
EL PRESO.- En ello laboramos.<br />
MAX .- Y en último consuelo, aun cabe pensar que exterminando al proletario, también<br />
se extermina al patrón.<br />
ESCENA UNDECIMA<br />
LA MADRE DEL NIÑO.- ¡Maricas, cobardes! ¡El fuego del Infierno os abrase1355 las negras<br />
entrañas1356 ! ¡Maricas, cobardes!<br />
MAX.- ¿Qué sucede, Latino? ¿Quién llora? ¿Quién grita con tal rabia?<br />
DON LATINO.- Una verdulera, que tiene a su chico muerto en los brazos.<br />
MAX.- ¡Me ha estremecido1357 esa voz trágica!<br />
LA MADRE DEL NIÑO.- ¡Sicarios1358 ! ¡Asesinos de criaturas!<br />
EL EMPEÑISTA.- Está con algún trastorno1359 y no mide palabras.<br />
EL GUARDIA.- La autoridad también se hace el cargo.<br />
EL TABERNERO.- Son desgracias inevitables <strong>para</strong> el restablecimiento del orden.<br />
EL EMPEÑISTA.- Las turbas1360 anárquicas me han destrozado el esca<strong>para</strong>te.<br />
LA PORTERA.- ¿Cómo no anduvo usted más vivo en echar los cierres?<br />
EL EMPEÑISTA.- Me tomó el tumulto1361 fuera de casa. Supongo que se acordará el pago de daños<br />
a la propiedad privada.<br />
EL TABERNERO.- El pueblo que roba en los establecimientos públicos, donde se le abastece 1362 ,<br />
es un pueblo sin ideales patrios.<br />
LA MADRE DEL NIÑO.- ¡Verdugos1363 del hijo de mis entrañas!<br />
UN ALBAÑIL.- El pueblo tiene hambre.<br />
EL EMPEÑÍSTA.- Y mucha soberbia.<br />
LA MADRE DEL NIÑO.- ¡Maricas, cobardes!<br />
UNA VIEJA.- ¡Ten prudencia, Romualda!<br />
LA MADRE DEL NIÑO.- ¡Que me maten como a este rosal de Mayo!<br />
LA TRAPERA.- ¡Un inocente sin culpa! ¡Hay que considerarlo!<br />
EL TABERNERO.- Siempre saldréis diciendo que no hubo los toques de Ordenanza.<br />
EL RETIRADO.- Yo los he oído.<br />
LA MADRE DEL NIÑO.- ¡Mentira!<br />
EL RETIRADO.- Mi palabra es sagrada.<br />
EL EMPEÑISTA.- El dolor te enloquece, Romualda.<br />
LA MADRE DEL NIÑO.- ¡Asesinos! ¡Veros es ver al verdugo!<br />
EL RETIRADO.- El Principio de Autoridad es inexorable1364 270<br />
275<br />
280<br />
285<br />
290<br />
295<br />
.<br />
1355<br />
abrasar: quemar.<br />
1356 entrañas: cada uno de los órganos contenidos en las principales cavidades del cuerpo humano y de los animales.<br />
1357 estremecer: ocasionar alteración o sobresalto en el ánimo de alguien.<br />
1358 sicario: asesino a sueldo.<br />
1359 trastorno: estado mental del que no es responsable de sus actos.<br />
1360 turba: acumulación desordenada de gente.<br />
1361 tumulto: confusión, alboroto producido por una multitud.<br />
1362 abastecer: proveer de víveres u otras cosas necesarias.<br />
1363 verdugo: ministro de justicia que ejecuta las penas de muerte.<br />
1364 inexorable: que no se puede evitar.<br />
184
EL ALBAÑIL.- Con los pobres. Se ha matado, por defender al comercio, que nos chupa la sangre.<br />
EL TABERNERO.- Y que paga sus contribuciones, no hay que olvidarlo.<br />
EL EMPEÑISTA.- El comercio honrado no chupa la sangre de nadie.<br />
LA PORTERA.- ¡Nos quejamos de vicio1365 300<br />
!<br />
EL ALBAÑIL.- La vida del proletario no representa nada <strong>para</strong> el Gobierno.<br />
MAX.- Latino, sácame de este círculo infernal.<br />
Llega un tableteo de fusilada. El grupo se mueve en confusa y medrosa alerta. Descuella el grito<br />
305ronco<br />
de la mujer, que al ruido de las descargas, aprieta a su niño muerto en los brazos.<br />
LA MADRE DEL NIÑO.- ¡Negros fusiles, matadme también con vuestros plomos!<br />
MAX.- Esa voz me traspasa.<br />
LA MADRE DEL NIÑO.- ¡Que tan fría, boca de nardo!<br />
MAX.- ¡Jamás oí voz con esa cólera trágica!<br />
310DON<br />
LATINO.- Hay mucho de teatro.<br />
MAX.- ¡Imbécil!<br />
ESCENA DOCE<br />
MAX.- ¡Don Latino de Hispalis, grotesco personaje, te inmortalizaré en una novela!<br />
DON LATINO.- Una tragedia, MAX.<br />
MAX.- La tragedia nuestra no es tragedia.<br />
DON LATINO.- ¡Pues algo será!<br />
MAX.- El Esperpento.<br />
DON LATINO.- No tuerzas la boca, Max .<br />
MAX.- ¡Me estoy helando!<br />
DON LATINO.- Levántate. Vamos a caminar.<br />
MAX.- No puedo.<br />
DON LATINO.- Deja esa farsa. Vamos a caminar.<br />
MAX.- Échame el aliento1366 . ¿Adónde te has ido, Latino?<br />
DON LATINO.- Estoy a tu lado.<br />
MAX.- Como te has convertido en buey, no podía reconocerte. Échame el aliento, ilustre buey del<br />
pesebre. ¡Muge, Latino! Tú eres el cabestro, y si muges vendrá el Buey Apís. Le torearemos.<br />
DON LATINO.- Me estás asustando. Debías dejar esa broma.<br />
MAX.- Los ultraístas son unos farsantes. El esperpentismo lo ha inventado Goya. Los héroes<br />
clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato.<br />
DON LATINO.- ¡Estás completamente curda1367 !<br />
MAX.- Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico<br />
de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.<br />
DON LATINO.- ¡Miau! ¡Te estás contagiando!<br />
MAX.- España es una deformación grotesca de la civilización europea.<br />
DON LATINO.- ¡Pudiera! Yo me inhibo. 1368<br />
315<br />
320<br />
325<br />
330<br />
335MAX.-<br />
Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas.<br />
DON LATINO.- Conforme. Pero a mí me divierte mirarme en los espejos de la calle del<br />
Gato.<br />
MAX.- Y a mí. La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta. Mi<br />
estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas.<br />
1365 quejarse de vicio: quejarse por tener hábito de hacerlo sin que haya un motivo importante.<br />
1366 190<br />
aliento: aire que se expulsa al respirar.<br />
1367<br />
curda: borracho.<br />
1368<br />
inhibirse: abstenerse, dejar de opinar o actuar.<br />
185
340DON<br />
LATINO.- ¿Y dónde está el espejo?<br />
MAX.- En el fondo del vaso.<br />
DON LATINO.- ¡Eres genial! ¡Me quito el cráneo!<br />
MAX.- Latino, deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la<br />
vida miserable de España.<br />
345<br />
350<br />
355<br />
360<br />
365<br />
VALLE-INCLÁN, R.: Luces de Bohemia, Madrid, Austral, 2006<br />
VALLE-INCLÁN, R.: Luces de Bohemia. © Edición electrónica de la revista <strong>lite</strong>raria Catarsis<br />
Generación del 27<br />
Pedro Salinas<br />
35 Bujías 1369<br />
Sí, cuando quiera yo<br />
la soltaré 1370 . Está presa 1371<br />
aquí arriba, invisible.<br />
Yo la veo en su claro<br />
-castillo de cristal, y la vigilan<br />
-cien mil lanzas 1372 - los rayos<br />
-cien mil rayos- del sol. Pero de noche,<br />
cerradas las ventanas<br />
<strong>para</strong> que no la vean<br />
-guiñadoras 1373 espías 1374 - las estrellas,<br />
la soltaré (Apretar un botón.).<br />
Caerá toda de arriba<br />
a besarme, a envolverme<br />
de bendición 1375 , de claro, de amor, pura.<br />
En el cuarto ella y yo no más, amantes<br />
eternos, ella mi iluminadora<br />
musa dócil 1376 en contra<br />
de secretos en masa de la noche<br />
-afueradescifraremos<br />
1377 formas leves 1378 , signos,<br />
perseguidos en mares de blancura<br />
por mí, por ella, artificial princesa,<br />
amada eléctrica.<br />
SALINAS, P.: Seguro Azar en Poemas escogidos (ed. de Francisco Javier Díez de Revenga). Madrid, Espasa Calpe,<br />
2002.<br />
1369 bujía: vela de cera blanca.<br />
1370 soltar: dar libertad.<br />
1371 preso: prisionero, encerrado.<br />
1372 lanza: arma ofensiva compuesta por un palo largo en cuya extremidad hay un hierro puntiagudo. Aquí es una<br />
metáfora referida <strong>para</strong> hablar de los rayos de sol.<br />
1373 guiñador: que guiňa, que cierra un ojo dejando el otro abierto.<br />
1374 espía: persona que vigila a otra.<br />
1375 bendición: en este contexto, alegría.<br />
1376 dócil: obediente.<br />
1377 descifrar: interpretar.<br />
1378 leve: ligero, poco pesado.<br />
186
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
5<br />
10<br />
Para vivir no quiero<br />
islas, palacios, torres:<br />
¡Qué alegría mas alta:<br />
vivir en los pronombres!<br />
Quítate ya los trajes,<br />
las señas, los retratos;<br />
yo no te quiero así,<br />
disfrazada de otra,<br />
hija siempre de algo.<br />
Te quiero pura, libre,<br />
irreductible 1379 : tú.<br />
Sé que cuando te llame<br />
entre todas las gentes<br />
del mundo,<br />
sólo tú serás tú.<br />
Y cuando me preguntes<br />
quién es el que te llama,<br />
el que te quiere suya,<br />
enterraré los nombres,<br />
los rótulos 1380 , la historia.<br />
Iré rompiendo todo<br />
lo que encima me echaron<br />
desde antes de nacer.<br />
Y vuelto ya al anónimo<br />
eterno del desnudo,<br />
de la piedra, del mundo,<br />
te diré:<br />
Yo te quiero, soy yo.<br />
SALINAS, P.: La voz a ti debida en Poemas escogidos (ed. De Francisco Javier Díez de Revenga). Madrid, Espasa<br />
Calpe, 2002.<br />
1379 irreductible: invencible.<br />
1380 rótulo: letrero.<br />
1381 empavesado: adornado, decorado.<br />
Lo que eres<br />
me distrae de lo que dices.<br />
Lanzas palabras veloces,<br />
empavesadas 1381 de risas,<br />
invitándome<br />
a ir adonde ellas me lleven.<br />
No te atiendo, no las sigo:<br />
estoy mirando<br />
los labios donde nacieron.<br />
Miras de pronto a los lejos.<br />
Clavas la mirada allí,<br />
no sé en qué, y se te dis<strong>para</strong><br />
187
15<br />
20<br />
25<br />
30<br />
a buscarlo ya tu alma<br />
afilada, de saeta 1382 .<br />
Yo no miro adonde miras:<br />
yo te estoy viendo mirar.<br />
Y cuando deseas algo<br />
no pienso en lo que tú quieres,<br />
ni lo envidio: es lo de menos.<br />
Lo quieres hoy, lo deseas;<br />
mañana lo olvidarás<br />
por una querencia 1383 nueva.<br />
No. Te espero más allá<br />
de los fines y los términos.<br />
En lo que no ha de pasar<br />
me quedo, en el puro acto<br />
de tu deseo, queriéndote.<br />
Y no quiero ya otra cosa<br />
más que verte a ti querer.<br />
SALINAS, P.: La voz a ti debida en Poemas escogidos (ed. De Francisco Javier Díez de Revenga). Madrid, Espasa<br />
Calpe, 2002.<br />
Cero<br />
Y esa Nada, ha causado muchos llantos,<br />
Y Nada fue instrumento de la Muerte,<br />
Y Nada vino a ser muerte de tantos.<br />
FRANCISCO DE QUEVEDO<br />
Ya maduró un nuevo cero<br />
que tendrá su devoción.<br />
ANTONIO MACHADO<br />
Invitación al llanto. Esto es un llanto,<br />
ojos, sin fin, llorando,<br />
escombrera 1384 adelante, por las ruinas<br />
de innumerables días.<br />
1382 saeta: flecha, arma compuesta de un palo por detrás y por delante de una punta afilada.<br />
1383 querencia: deseo.<br />
1384 escombrera: lugar donde se acumulan restos de obras de construcción.<br />
188
35<br />
40<br />
45<br />
50<br />
55<br />
60<br />
65<br />
70<br />
1385 esparcir: extender lo que está junto o amontonado.<br />
1386 estallar: explotar.<br />
1387 primor: belleza.<br />
Ruinas que esparce 1385 un cero —autor de nadas,<br />
obra del hombre—, un cero, cuando estalla 1386 .<br />
Cayó ciega. La soltó,<br />
la soltaron, a seis mil<br />
metros de altura, a las cuatro.<br />
¿Hay ojos que le distingan<br />
a la Tierra sus primores 1387<br />
desde tan alto?<br />
¿Mundo feliz? ¿Tramas 1388 , vidas,<br />
que se tejen, se destejen 1389 ,<br />
mariposas, hombres, tigres,<br />
amándose y desamándose?<br />
No. Geometría. Abstractos<br />
colores sin habitantes,<br />
embuste 1390 liso 1391 de atlas.<br />
Cientos de dedos del viento<br />
una tras otra pasaban<br />
las hojas<br />
—márgenes de nubes blancas—<br />
de las tierras de la Tierra,<br />
vuelta cuaderno de mapas.<br />
Y a un mapa distante 1392 , ¿quién<br />
le tiene lástima? Lástima<br />
de una pompa 1393 de jabón<br />
irisada 1394 , que se quiebra 1395 ;<br />
o en la arena de la playa<br />
un crujido 1396 , un caracol<br />
roto<br />
sin querer, con la pisada.<br />
[...]<br />
Él hizo su obligación:<br />
lo que desde veinte esferas<br />
instrumentos ordenaban,<br />
exactamente: soltarla<br />
al momento justo.<br />
Nada.<br />
Al principio<br />
no vio casi nada. Una<br />
mancha, creciendo despacio,<br />
blanca, más blanca, ya cándida 1397 .<br />
1388 trama: historia.<br />
1389 tejer y destejer: coser y descoser.<br />
1390 embuste: mentira.<br />
1391 liso: plano.<br />
1392 distante: lejano.<br />
1393 pompa: burbuja que forma el agua u otro líquido por el aire que se le introduce.<br />
1394 irisado: de reflejos parecidos a los del arco iris.<br />
1395 quebrarse: romperse.<br />
1396 crujido: hacer ruido algunos cuerpos cuando se rozan o rompen.<br />
1397 cándido: inocente, ingenuo.<br />
189
75<br />
80<br />
85<br />
90<br />
95<br />
100<br />
105<br />
¿Arrebañados corderos 1398 ?<br />
¿Vedijas 1399 , copos de lana 1400 ?<br />
Eso sería...<br />
¡Qué peso se le quitaba!<br />
[...]<br />
Mientras,<br />
detrás de tanta blancura<br />
en la Tierra —no era mapa—<br />
en donde el cero cayó,<br />
el gran desastre empezaba.<br />
[...]<br />
Consumación 1401 feliz de tanta ruta,<br />
último paso, amante, pie en el aire,<br />
que trae amor adonde amor espera.<br />
Tiembla Julieta de Romeos próximos,<br />
ya abre el alma a Calixto, Melibea.<br />
Pero el paso final no encuentra suelo.<br />
¿Dónde, si se hunde el mundo en la tiniebla 1402 ,<br />
si ya es nada Verona 1403 , y si no hay huerto?<br />
De imposibles se vuelve la pareja.<br />
¿Y esa mano —¿de quién?—, la mano trunca 1404<br />
blanca, en el suelo, sin su brazo, huérfana,<br />
que buscas en el rosal la única abierta,<br />
y cuando ya la alcanza por el tallo<br />
se desprende 1405 , dejándose a la rosa,<br />
sin conocer los ojos de su dueña?<br />
[...]<br />
Piso añicos 1406 de tiempo.<br />
Camino sobre anhelos 1407 hechos trizas 1408 ,<br />
sobre los días lentos<br />
que le costó al cincel 1409 llegar al ángel;<br />
sobre ardorosas noches,<br />
con el ardor ardidas del desvelo 1410<br />
que en la alta madrugada da, por fin,<br />
con el contorno exacto de su empeño 1411 ...<br />
[...]<br />
Ya encontré mi cadáver, el que lloro.<br />
Cadáver de los muertos que vivían<br />
salvados de sus cuerpos pasajeros 1412 .<br />
1398 arrebañados corderos: corderos agrupados en rebaños, en grupos.<br />
1399 vedija: mechón de lana.<br />
1400 lana: pelo de las ovejas.<br />
1401 consumación: finalización.<br />
1402 tiniebla: oscuridad.<br />
1403 Verona: ciudad de Italia donde tiene lugar la historia de Romeo y Julieta.<br />
1404 trunco: cortado.<br />
1405 desprenderse: desunirse.<br />
1406 añico: trozo.<br />
1407 anhelo: deseo.<br />
1408 triza: pedazo.<br />
1409 cincel: herramienta que sirve <strong>para</strong> dar forma a la piedra o los metales.<br />
1410 desvelo: insomnio.<br />
1411 empeño: objetivo.<br />
1412 pasajero: que pasa pronto o dura poco.<br />
190
110<br />
115<br />
120<br />
5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
Un gran silencio en el vacío oscuro,<br />
un gran polvo de obras, triste incienso 1413 ,<br />
canto inaudito, funeral sin nadie.<br />
Yo sólo le recuerdo, al impalpable,<br />
al NO dicho a la muerte, sostenido<br />
contra tiempo y marea: ése es el muerto.<br />
Soy la sombra que busca en la escombrera.<br />
Con sus siete dolores cada una<br />
mil soledades vienen a mi encuentro.<br />
Hay un crucificado que agoniza<br />
en desolado 1414 Gólgota 1415 de escombros,<br />
de su cruz se<strong>para</strong>do, cara al cielo.<br />
Como no tiene cruz parece un hombre.<br />
Pero aúlla 1416 un perro, un infinito perro<br />
—inmenso aullar nocturno ¿desde dónde?—,<br />
voz clamante 1417 entre ruinas por su Dueño.<br />
SALINAS, P.: Todo más claro en Poemas escogidos (ed. de Francisco Javier Díez de Revenga). Madrid, Espasa Calpe,<br />
2002.<br />
Y ahora, aquí está frente a mí.<br />
Tantas luchas que ha costado,<br />
tantos afanes 1418 en vela 1419 ,<br />
tantos bordes de fracaso<br />
junto a este esplendor sereno 1420<br />
ya son nada, se olvidaron.<br />
Él queda, y en él, el mundo,<br />
la rosa, la piedra, el pájaro,<br />
aquellos, los del principio,<br />
de este final asombrados 1421 .<br />
¡Tan claros que se veían,<br />
y aún se podía aclararlos!<br />
Están mejor; una luz<br />
que el sol no sabe, unos rayos<br />
los iluminan, sin noche,<br />
<strong>para</strong> siempre revelados 1422 .<br />
Las claridades de ahora<br />
lucen más que las de mayo.<br />
Si allí estaban, ahora aquí;<br />
a más transparencia alzados 1423 .<br />
¡Qué naturales parecen,<br />
qué sencillo el gran milagro!<br />
1413 incienso: resina utilizada en ciertas celebraciones religiosas que produce un olor aromático.<br />
1414 desolado: sin vida, despoblado.<br />
1415 Gólgota: monte donde Jesús fue crucificado.<br />
1416 aullar: dar aullidos, sonido prolongado del perro o del lobo.<br />
1417 clamante: que grita.<br />
1418 afán: deseo.<br />
1419 en vela: sin dormir.<br />
1420 sereno: tranquilo.<br />
1421 asombrado: sorprendido.<br />
1422 revelado: descubierto un secreto.<br />
1423 alzado: subido.<br />
191
25<br />
30<br />
35<br />
40<br />
45<br />
50<br />
En esta luz del poema,<br />
todo,<br />
desde el más nocturno beso<br />
al cenital 1424 esplendor,<br />
todo está mucho más claro.<br />
SALINAS, P.: Todo más claro en Poemas escogidos (ed. de Francisco Javier Díez de Revenga). Madrid, Espasa Calpe,<br />
2002.<br />
Generación del 27<br />
Jorge Guillén<br />
Las doce en el reloj<br />
Dije: Todo ya pleno 1425 .<br />
Un álamo 1426 vibró.<br />
Las hojas plateadas<br />
Sonaron con amor.<br />
Los verdes eran grises,<br />
El amor era sol.<br />
Entonces, mediodía,<br />
Un pájaro sumió 1427<br />
Su cantar en el viento<br />
Con tal adoración<br />
Que se sintió cantada<br />
Bajo el viento la flor<br />
Crecida entre las mieses 1428 ,<br />
Más altas. Era yo,<br />
Centro en aquel instante<br />
De tanto alrededor,<br />
Quien lo veía todo<br />
Completo <strong>para</strong> un dios.<br />
Dije: Todo, completo.<br />
¡Las doce en el reloj!<br />
GUILLÉN, J.: Cántico en Aire nuestro (ed. de Francisco Javier Díaz de Castro). Madrid, Anaya, 1993.<br />
1424 cenital: referido al cenit, el punto más alto.<br />
1425 pleno: completo.<br />
1426 álamo: árbol de madera blanca y ligera.<br />
1427 sumir: hundir.<br />
1428 mies: campo sembrado.<br />
192
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60<br />
65<br />
70<br />
75<br />
Desnudo<br />
Blancos, rosas... Azules casi en veta,<br />
retraídos 1429 , mentales.<br />
Puntos de luz latente 1430 dan señales<br />
de una sombra secreta.<br />
Pero el color, infiel a la penumbra 1431 ,<br />
se consolida en masa.<br />
Yacente 1432 en el verano de la casa,<br />
una forma se alumbra.<br />
Claridad aguzada 1433 entre perfiles,<br />
de tan puros tranquilos<br />
que cortan y aniquilan 1434 con sus filos 1435<br />
las confusiones viles 1436 .<br />
Desnuda está la carne. Su evidencia<br />
se resuelve en reposo 1437 .<br />
Monotonía justa: prodigioso<br />
colmo 1438 de la presencia.<br />
¡Plenitud 1439 inmediata, sin ambiente,<br />
del cuerpo femenino!<br />
Ningún primor 1440 : ni voz ni flor. ¿Destino?<br />
¡Oh absoluto presente!<br />
GUILLÉN, J.: Cántico en Aire nuestro (ed. de Francisco Javier Díaz de Castro). Madrid, Anaya, 1993.<br />
La sangre al río<br />
Llegó la sangre al río 1441 .<br />
Todos los ríos eran una sangre,<br />
Y por las carreteras<br />
1429 retraído: apartado.<br />
1430 latente: oculto, escondido.<br />
1431 penumbra: oscuridad.<br />
1432 yacente: tumbado.<br />
1433 aguzado: destacado.<br />
1434 aniquilar: destruir.<br />
1435 filo: borde agudo.<br />
1436 vil: despreciable.<br />
1437 reposo: descanso.<br />
1438 colmo: punto insuperable.<br />
1439 plenitud: mejor momento de algo.<br />
1440 primor: belleza.<br />
1441 Refrán que significa que se producen consecuencias serias después de una pelea. Normalmente se utiliza en<br />
negativo con el significado opuesto (No llegó la sangre al río).<br />
193
80<br />
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100<br />
105<br />
De soleado polvo<br />
—O de luna olivácea 1442 —<br />
Corría en río sangre ya fangosa 1443<br />
Y en las alcantarillas 1444 invisibles<br />
El sangriento caudal 1445 era humillado<br />
Por las heces 1446 de todos.<br />
Entre las sangres todos siempre juntos,<br />
Juntos formaban una red de miedo.<br />
También demacra 1447 el miedo al que asesina,<br />
Y el aterrado 1448 rostro palidece,<br />
Frente a la cal 1449 de la pared postrera 1450 ,<br />
Como el semblante 1451 de quien es tan puro<br />
Que mata.<br />
Encrespándose 1452 en viento el crimen sopla.<br />
Lo sienten las espigas de los trigos,<br />
Lo barruntan 1453 los pájaros,<br />
No deja respirar al transeúnte 1454<br />
Ni al todavía oculto 1455 ,<br />
No hay pecho que no ahogue:<br />
Blanco 1456 posible de posible bala.<br />
Innúmeros 1457 , los muertos,<br />
Crujen 1458 triunfantes odios<br />
De los aún, aún supervivientes.<br />
A través de las llamas<br />
Se ven fulgir 1459 quimeras 1460 ,<br />
Y hacia un mortal vacío<br />
Clamando 1461 van dolores tras dolores.<br />
Convencidos, solemnes si son jueces<br />
Según terror con cara de justicia,<br />
En barahúnda 1462 de misión y crimen<br />
Se arrojan 1463 muchos a la gran hoguera<br />
1442 oliváceo: del color de oliva.<br />
1443 fangoso: mezclado con la tierra.<br />
1444 alcantarilla: cloaca, acueducto debajo de la tierra que recoge el agua sucia o de lluvia.<br />
1445 caudal: cantidad de agua de una corriente.<br />
1446 hez: excremento.<br />
1447 demacrar: hacer adelgazar.<br />
1448 aterrado: asustado.<br />
1449 cal: óxido de calcio utilizado entre otras <strong>para</strong> pintar paredes y acelerar la descomposición de los cadáveres.<br />
1450 postrero: último.<br />
1451 semblante: cara.<br />
1452 encresparse: enfadarse.<br />
1453 barruntar: intuir, prever.<br />
1454 transeúnte: el que camina por un lugar.<br />
1455 oculto: escondido.<br />
1456 blanco: objetivo.<br />
1457 innúmero: incontable.<br />
1458 crujir: hacer ciertos ruidos algunos cuerpos cuando se rozan o rompen.<br />
1459 fulgir: brillar intensamente.<br />
1460 quimera: ilusión, fantasía irrealizable.<br />
1461 clamar: gritar.<br />
1462 barahúnda: ruido y confusión grandes.<br />
1463 arrojarse: tirarse.<br />
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Que aviva 1464 con tal saña 1465 el mismo viento,<br />
Y arde por fin el viento bajo un humo<br />
Sin sentido quizá <strong>para</strong> las nubes.<br />
¿Sin sentido? Jamás.<br />
No es absurdo jamás horror tan grave.<br />
Por entre los vaivenes 1466 de sucesos<br />
—Abnegados 1467 , sublimes, tenebrosos 1468 ,<br />
Feroces—<br />
La crisis vocifera 1469 su palabra<br />
De mentira o verdad,<br />
Y su ruta 1470 va abriéndose la Historia,<br />
Allí mayor, hacia el futuro ignoto 1471 ,<br />
Que aguardan 1472 la esperanza, la conciencia<br />
De tantas, tantas vidas.<br />
GUILLÉN, J.: Clamor en Aire nuestro (ed. de Francisco Javier Díaz de Castro). Madrid, Anaya, 1993.<br />
1464 avivar: hacer que arda con más fuerza el fuego.<br />
1465 saña: furia, rabia, enfado intenso.<br />
1466 vaivén: cambio imprevisto.<br />
1467 abnegado: sacrificado.<br />
1468 tenebroso: oscuro.<br />
1469 vociferar: gritar.<br />
1470 ruta: camino.<br />
1471 ignoto: desconocido.<br />
1472 aguardar: esperar.<br />
1473 ars viviendi: en latín, arte de vivir.<br />
1474 raso: limpio, sin nubes.<br />
1475 afán: deseo.<br />
1476 desalentar: desanimar.<br />
1477 frágil: débil.<br />
1478 amasar: reunir.<br />
Ars viviendi 1473<br />
Presentes sucesiones de difuntos<br />
Quevedo<br />
Pasa el tiempo y suspiro porque paso,<br />
aunque yo quede en mí, que sabe y cuenta,<br />
y no con el reloj, su marcha lenta<br />
nunca es la mía bajo el cielo raso 1474 .<br />
Calculo, sé, suspiro no soy caso<br />
de excepción y a esta altura, los setenta,<br />
mi afán 1475 del día no se desalienta 1476 ,<br />
a pesar de ser frágil 1477 lo que amaso 1478 .<br />
Ay, Dios mío, me sé mortal de veras.<br />
Pero mortalidad no es el instante<br />
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135<br />
140<br />
145<br />
150<br />
que al fin me privará 1479 de mi corriente.<br />
Estas horas no son las postrimeras 1480 ,<br />
y mientras haya vida por delante,<br />
serán mis sucesiones de viviente.<br />
GUILLÉN, J.: Clamor en Aire nuestro (ed. de Francisco Javier Díaz de Castro). Madrid, Anaya, 1993<br />
1479 privar: quitar.<br />
1480 postrimerías: final de la vida.<br />
1481 fluir: salir.<br />
1482 rostro: cara.<br />
1483 deslumbrar: brillar.<br />
1484 cráter: agujero de un volcán.<br />
1485 convocar: llamar.<br />
1486 indescifrable: incomprensible.<br />
1487 arrojarse: tirarse.<br />
1488 dorar: tostar.<br />
1489 teñido: con el color de.<br />
1490 purpúreo: de color rojo violáceo-<br />
1491 hondo: profundo.<br />
1492 clamor: grito.<br />
Generación del 27<br />
Vicente Aleixandre<br />
Unidad en ella<br />
Cuerpo feliz que fluye 1481 entre mis manos,<br />
rostro 1482 amado donde contemplo el mundo,<br />
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,<br />
volando a la región donde nada se olvida.<br />
Tu forma externa, diamante o rubí duro,<br />
brillo de un sol que entre mis manos deslumbra 1483 ,<br />
cráter 1484 que me convoca 1485 con su música íntima,<br />
con esa indescifrable 1486 llamada de tus dientes.<br />
Muero porque me arrojo 1487 , porque quiero morir,<br />
porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera<br />
no es mío, sino el caliente aliento<br />
que si me acerco quema y dora 1488 mis labios desde un fondo.<br />
Deja, deja que mire, teñido 1489 del amor,<br />
enrojecido el rostro por tu purpúrea 1490 vida,<br />
deja que mire el hondo 1491 clamor 1492 de tus entrañas<br />
donde muero y renuncio a vivir <strong>para</strong> siempre.<br />
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Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,<br />
quiero ser tú, tu sangre, esa lava 1493 rugiente<br />
que regando 1494 encerrada bellos miembros extremos<br />
siente así los hermosos límites de la vida.<br />
Este beso en tus labios como una lenta espina,<br />
como un mar que voló hecho un espejo,<br />
como el brillo de un ala,<br />
es todavía unas manos, un repasar de tu crujiente 1495 pelo,<br />
un crepitar 1496 de la luz vengadora,<br />
luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza,<br />
pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.<br />
ALEIXANDRE, V.: La destrucción o el amor (ed José Luis Cano), Madrid, Castalia, 1972.<br />
1493 lava: materia que expulsa un volcán.<br />
1494 regar: echar líquido.<br />
1495 crujiente: que hace ruido.<br />
1496 crepitar: producir ruido algo al arder.<br />
1497 aguardar: esperar.<br />
1498 resbalar: <strong>para</strong>r suavemente.<br />
1499 vívido: con vida.<br />
1500 prematuro: que nace antes de tiempo.<br />
1501 paño: ropa, vestidura.<br />
1502 ronda: movimiento en círculo.<br />
1503 gozoso: alegre, feliz.<br />
Nacimiento del amor<br />
¿Cómo nació el amor? Fue ya en otoño.<br />
Maduro el mundo,<br />
no te aguardaba 1497 ya. Llegaste alegre,<br />
ligeramente rubia, resbalando 1498 en lo blando<br />
del tiempo. Y te miré. ¡Qué hermosa<br />
me pareciste aún, sonriente, vívida 1499 ,<br />
frente a la luna aún niña, prematura 1500 en la tarde,<br />
sin luz, graciosa en aires dorados; como tú,<br />
que llegabas sobre el azul, sin beso,<br />
pero con dientes claros, con impaciente amor!<br />
Te miré. La tristeza<br />
se encogía a lo lejos, llena de paños 1501 largos,<br />
como un poniente graso que sus ondas retira.<br />
Casi una lluvia fina -¡el cielo azul!- mojaba<br />
tu frente nueva. ¡Amante, amante era el destino<br />
de la luz! Tan dorada te miré que los soles<br />
apenas se atrevían a insistir, a encenderse<br />
por ti, de ti, a darte siempre<br />
su pasión luminosa, ronda 1502 tierna<br />
de soles que giraban en torno a ti, astro dulce,<br />
en torno a un cuerpo casi transparente, gozoso 1503<br />
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que empapa 1504 luces húmedas, finales, de la tarde,<br />
y vierte 1505 , todavía matinal, sus auroras.<br />
Eras tú, amor, destino, final amor luciente 1506 ,<br />
nacimiento penúltimo hacia la muerte acaso 1507 .<br />
Pero no. Tú asomaste. ¿Eras ave, eras cuerpo,<br />
alma sólo? Ah, tu carne traslúcida 1508 besaba<br />
como dos alas tibias 1509 ,<br />
como el aire que mueve un pecho respirando,<br />
y sentí tus palabras, tu perfume,<br />
y en el alma profunda, clarividente 1510<br />
diste fondo. Calado 1511 de ti hasta el tuétano 1512 de la luz,<br />
sentí tristeza, tristeza del amor: amor es triste.<br />
En mi alma nacía el día. Brillando<br />
estaba de ti, tu alma en mí estaba.<br />
Sentí dentro, en mi boca, el sabor a la aurora 1513 .<br />
Mis sentidos dieron su dorada verdad. Sentí a los pájaros<br />
en mi frente piar 1514 , ensordeciendo<br />
mi corazón. Miré por dentro<br />
los ramos, las cañadas 1515 luminosas, las alas variantes,<br />
y un vuelo de plumajes de color, de encendidos<br />
presentes me embriagó 1516 , mientras todo mi ser a un mediodía,<br />
raudo 1517 , loco, creciente se incendiaba<br />
y mi sangre ruidosa se despeñaba 1518 en gozos<br />
de amor, de luz, de plenitud 1519 , de espuma.<br />
ALEIXANDRE, V.: Sombra del <strong>para</strong>íso (ed. de Leopoldo de Luis), Madrid, Castalia, 1976.<br />
En la plaza<br />
Hermoso es, hermosamente humilde y confiante, vivificador 1520 y profundo,<br />
sentirse bajo el sol, entre los demás, impelido 1521 ,<br />
llevado, conducido, mezclado, rumorosamente 1522 arrastrado.<br />
1504 empapar: absorber un líquido.<br />
1505 verter: dejar caer, normalmente un líquido.<br />
1506 luciente: brillante.<br />
1507 acaso: quizá.<br />
1508 traslúcido: que deja pasar la luz.<br />
1509 tibio: entre caliente y frío.<br />
1510 clarividente: que es capaz de comprender con claridad.<br />
1511 calado: mojado, empapado con agua.<br />
1512 tuétano: interior.<br />
1513 aurora: amanecer.<br />
1514 piar: emitir las aves su sonido característico.<br />
1515 cañada: camino de ganado.<br />
1516 embriagar: trastornar, perturbar.<br />
1517 raudo: rápido.<br />
1518 despeñarse: precipitarse, caerse.<br />
1519 plenitud: cima, culminación esplendor.<br />
1520 vivificador: que da vitalidad o fuerza.<br />
1521 impelido: impulsado.<br />
1522 rumorosamente: De forma que produce un ruido largo y prolongado.<br />
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No es bueno<br />
quedarse en la orilla<br />
como el malecón 1523 o como el molusco 1524 que quiere calcáreamente imitar a la roca.<br />
Sino que es puro y sereno 1525 arrasarse 1526 en la dicha 1527<br />
de fluir y perderse,<br />
encontrándose en el movimiento con que el gran corazón de los hombres palpita 1528 extendido.<br />
Como ese que vive ahí, ignoro en qué piso,<br />
y le he visto bajar por unas escaleras<br />
y adentrarse 1529 valientemente entre la multitud y perderse.<br />
La gran masa pasaba. Pero era reconocible el diminuto corazón afluido 1530 .<br />
Allí, ¿quién lo reconocería? Allí con esperanza, con resolución 1531 o con fe, con temeroso 1532<br />
denuedo 1533 ,<br />
con silenciosa humildad, allí él también<br />
transcurría.<br />
Era una gran plaza abierta, y había olor de existencia.<br />
Un olor a gran sol descubierto, a viento rizándolo 1534 ,<br />
un gran viento que sobre las cabezas pasaba su mano,<br />
su gran mano que rozaba 1535 las frentes unidas y las reconfortaba 1536 .<br />
Y era el serpear 1537 que se movía<br />
como un único ser, no sé si desvalido 1538 , no sé si poderoso,<br />
pero existente y perceptible 1539 , pero cubridor de la tierra.<br />
Allí cada uno puede mirarse y puede alegrarse y puede reconocerse.<br />
Cuando, en la tarde caldeada 1540 , solo en tu gabinete,<br />
con los ojos extraños y la interrogación en la boca,<br />
quieras algo preguntar a tu imagen,<br />
no te busques en el espejo,<br />
en un extinto 1541 diálogo en que no te oyes.<br />
Baja, baja despacio y búscate entre los otros.<br />
Allí están todos, y tú entre ellos.<br />
Oh, desnúdate, y fúndete 1542 , y reconócete.<br />
Entra despacio, como el bañista que, temeroso 1543 , con mucho amor y recelo 1544 al agua,<br />
introduce primero sus pies en la espuma,<br />
1523 malecón: muro construido como protección contra las aguas.<br />
1524 molusco: animal invertebrado y de cuerpo blando, normalmente con concha.<br />
1525 sereno: tranquilo.<br />
1526 arrasarse: destruirse.<br />
1527 dicha: felicidad.<br />
1528 palpitar: hacer ruido el corazón.<br />
1529 adentrarse: penetrar en el interior de algo.<br />
1530 afluido: aparecido.<br />
1531 resolución: Determinación, decisión.<br />
1532 temeroso: miedoso.<br />
1533 denuedo: esfuerzo.<br />
1534 rizar: formar rizos u ondas.<br />
1535 rozar: tocarse dos cosas suavemente.<br />
1536 reconfortar: consolar.<br />
1537 serpear: moverse en zig-zag como una serpiente.<br />
1538 desvalido: indefenso.<br />
1539 perceptible: que se puede percibir a través de los sentidos.<br />
1540 caldeado: caliente.<br />
1541 extinto: desaparecido.<br />
1542 fundirse: unirse.<br />
1543 temeroso: con miedo.<br />
1544 recelo: desconfianza.<br />
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20<br />
y siente el agua subirle, y ya se atreve, y casi ya se decide.<br />
Y ahora con el agua en la cintura todavía no se confía.<br />
Pero él extiende sus brazos, abre al fin sus dos brazos y se entrega completo.<br />
Y allí fuerte se reconoce, y crece y se lanza,<br />
y avanza y levanta espumas, y salta y confía,<br />
y hiende 1545 y late en las aguas vivas, y canta, y es joven.<br />
Así, entra con los pies desnudos. Entra en el hervor 1546 , en la plaza.<br />
Entra en el torrente 1547 que te reclama 1548 y allí sé tú mismo.<br />
¡Oh pequeño corazón diminuto, corazón que quiere latir<br />
<strong>para</strong> ser él también el unánime corazón que le alcanza!<br />
ALEIXANDRE, V.: Historia del corazón (ed. de José Luis Cano), Madrid, Espasa Calpe, 1983.<br />
El olvido<br />
No es tu final como una copa vana 1549<br />
que hay que apurar 1550 . Arroja el casco, y muere.<br />
Por eso lentamente levantas en tu mano<br />
un brillo o una mención 1551 , y arden tus dedos,<br />
como una nieve súbita 1552 .<br />
Está y no estuvo, pero estuvo y calla.<br />
El frío quema y en tus ojos nace<br />
su memoria. Recordar es obsceno 1553 ,<br />
peor: es triste. Olvidar es morir.<br />
Con dignidad murió. Su sombra cruza.<br />
ALEIXANDRE, V.: Poemas de la consumación 1554 , Madrid, Alianza editorial, 1998.<br />
Generación del 27<br />
Federico García Lorca<br />
1545 hendir: atravesar un fluido o un líquido.<br />
1546 hervor: ebullición.<br />
1547 torrente: corriente fuerte de agua.<br />
1548 reclamar: llamar.<br />
1549 vano: inútil.<br />
1550 apurar: consumir.<br />
1551 mención: recuerdo.<br />
1552 súbito: repentino, imprevisto.<br />
1553 obsceno: que va contra la moral.<br />
1554 consumación: cumplimiento, realización.<br />
La guitarra<br />
Empieza el llanto<br />
de la guitarra.<br />
Se rompen las copas<br />
de la madrugada.<br />
Empieza el llanto<br />
de la guitarra.<br />
Es inútil callarla.<br />
200
25<br />
30<br />
35<br />
40<br />
45<br />
50<br />
55<br />
Es imposible<br />
callarla.<br />
Llora monótona<br />
como llora el agua,<br />
como llora el viento<br />
sobre la nevada.<br />
Es imposible<br />
callarla.<br />
Llora por cosas<br />
lejanas.<br />
Arena del Sur caliente<br />
que pide camelias 1555 blancas.<br />
Llora flecha 1556 sin blanco 1557 ,<br />
la tarde sin mañana,<br />
y el primer pájaro muerto<br />
sobre la rama.<br />
¡Oh, guitarra!<br />
Corazón malherido<br />
por cinco espadas.<br />
GARCÍA LORCA, F.: Poema del cante jondo, en Antología poética (ed. de Guillermo de Torre y Rafael Alberti),<br />
Buenos Aires, Losada, 1977.<br />
Romance de la pena negra<br />
A José Navarro Pardo 1558<br />
Las piquetas 1559 de los gallos<br />
cavan buscando la aurora,<br />
cuando por el monte oscuro<br />
baja Soledad Montoya.<br />
Cobre amarillo, su carne,<br />
huele a caballo y a sombra.<br />
Yunques 1560 ahumados sus pechos,<br />
gimen 1561 canciones redondas.<br />
Soledad, ¿por quién preguntas<br />
sin compaña 1562 y a estas horas?<br />
Pregunte por quien pregunte,<br />
dime: ¿a ti qué se te importa? 1563<br />
Vengo a buscar lo que busco,<br />
1555 camelia: un tipo de flor normalmente de color blanco.<br />
1556 flecha: arma compuesta de un palo por detrás y por delante de una punta afilada.<br />
1557 blanco: objetivo.<br />
1558 José Navarro Pardo: conocido arabista de la universidad de Granada que dio vida junto con Lorca a la revista<br />
Gallo.<br />
1559 piqueta: herramienta que sirve <strong>para</strong> picar o cavar.<br />
1560 yunque: bloque de hierro sobre el que se trabajan los metales.<br />
1561 gemir: emitir un sonido que expresa dolor o pena.<br />
1562 compaña: compañía.<br />
1563 Vulgarismo del sur. Lo correcto sería decir ¿a ti qué te importa?<br />
201
60<br />
65<br />
70<br />
75<br />
80<br />
85<br />
mi alegría y mi persona.<br />
Soledad de mis pesares 1564 ,<br />
caballo que se desboca 1565 ,<br />
al fin encuentra la mar<br />
y se lo tragan las olas.<br />
No me recuerdes el mar,<br />
que la pena negra, brota 1566<br />
en las tierras de aceituna<br />
bajo el rumor 1567 de las hojas.<br />
¡Soledad, qué pena tienes!<br />
¡Qué pena tan lastimosa!<br />
Lloras zumo de limón<br />
agrio de espera y de boca.<br />
¡Qué pena tan grande! Corro<br />
mi casa 1568 como una loca,<br />
mis dos trenzas 1569 por el suelo,<br />
de la cocina a la alcoba 1570 .<br />
¡Qué pena! Me estoy poniendo<br />
de azabache 1571 carne y ropa.<br />
¡Ay, mis camisas de hilo!<br />
¡Ay, mis muslos 1572 de amapola!<br />
Soledad: lava tu cuerpo<br />
con agua de las alondras 1573 ,<br />
y deja tu corazón<br />
en paz, Soledad Montoya.<br />
Por abajo canta el río:<br />
volante 1574 de cielo y hojas.<br />
Con flores de calabaza,<br />
la nueva luz se corona.<br />
¡Oh pena de los gitanos!<br />
Pena limpia y siempre sola.<br />
¡Oh pena de cauce 1575 oculto 1576<br />
1564 pesar: preocupación<br />
1565 desbocarse: perder el control de un caballo.<br />
1566 brotar: nacer una planta de la tierra.<br />
1567 rumor: ruido continuado.<br />
1568 corro mi casa: sin la preposición “a” porque no significa “voy en dirección a mi casa” sino “Voy de un lado a otro<br />
de mi casa”.<br />
1569 trenza: peinado que se hace entretejiendo el cabello largo.<br />
1570 alcoba: dormitorio.<br />
1571azabache: variedad de carbón brillante utilizada <strong>para</strong> hacer adornos. En este contexto, la pena negra de la<br />
protagonista hace que ella se vuelva negra también.<br />
1572 muslo: parte de la pierna que va de la cadera a la rodilla.<br />
1573 alondra: un tipo de pájaro caracterizado por la sonoridad de su canto.<br />
1574 volante: tira de tela que se pone como adorno de faldas, cortinas etc.<br />
1575 cauce: terreno por el que discurre un río<br />
1576 oculto: escondido<br />
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y madrugada remota 1577 !<br />
GARCÍA LORCA, F.: Romancero Gitano (ed. de Mario Hernández), Madrid, Alianza Editorial, 2004.<br />
La sangre derramada 1578<br />
¡Que no quiero verla!<br />
Dile a la luna que venga,<br />
que no quiero ver la sangre<br />
de Ignacio 1579 sobre la arena.<br />
¡Que no quiero verla!<br />
La luna de par en par.<br />
Caballo de nubes quietas,<br />
y la plaza gris del sueño<br />
con sauces 1580 en las barreras.<br />
¡Que no quiero verla!<br />
Que mi recuerdo se quema.<br />
¡Avisad a los jazmines 1581<br />
con su blancura pequeña!<br />
¡Que no quiero verla!<br />
La vaca del viejo mundo<br />
pasaba su triste lengua<br />
sobre un hocico 1582 de sangres<br />
derramadas en la arena,<br />
y los toros de Guisando 1583 ,<br />
casi muerte y casi piedra,<br />
mugieron 1584 como dos siglos<br />
hartos de pisar la tierra.<br />
No.<br />
¡Que no quiero verla!<br />
Por las gradas 1585 sube Ignacio<br />
con toda su muerte a cuestas.<br />
Buscaba el amanecer,<br />
y el amanecer no era.<br />
Busca su perfil seguro,<br />
y el sueño lo desorienta.<br />
Buscaba su hermoso cuerpo<br />
1577 remoto: lejano.<br />
1578 derramado: vertido, en este caso como consecuencia de la herida provocada por un toro.<br />
1579 Ignacio: se refiere a Ignacio Sánchez Mejías (1891-1934), torero amigo de varios de los miembros del grupo<br />
poético del 27. Murió debido a una gangrena después de ser herido por un toro.<br />
1580 sauce: tipo de árbol que crece a las orillas de los ríos y que se caracteriza por sus ramas que crecen en dirección al<br />
suelo.<br />
1581 jazmín: flor de color blanco caracterizada por su buen olor.<br />
1582 hocico: parte alargada de la cabeza de algunos animales donde está la nariz y la boca.<br />
1583 toros de Guisando: esculturas de granito datadas entre los siglos II y I A.C. situadas en un pueblo de Ávila.<br />
1584 mugir: emitir una vaca o toro su sonido característico.<br />
1585 grada: asiento colectivo semejante a un escalón.<br />
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y encontró su sangre abierta.<br />
¡No me digáis que la vea!<br />
No quiero sentir el chorro 1586<br />
cada vez con menos fuerza;<br />
ese chorro que ilumina<br />
los tendidos 1587 y se vuelca<br />
sobre la pana 1588 y el cuero<br />
de muchedumbre 1589 sedienta.<br />
¡Quién me grita que me asome!<br />
¡No me digáis que la vea!<br />
No se cerraron sus ojos<br />
cuando vio los cuernos cerca,<br />
pero las madres terribles<br />
levantaron la cabeza.<br />
Y a través de las ganaderías 1590 ,<br />
hubo un aire de voces secretas<br />
que gritaban a toros celestes<br />
mayorales 1591 de pálida niebla.<br />
No hubo príncipe en Sevilla<br />
que comparársele pueda,<br />
ni espada como su espada<br />
ni corazón tan de veras.<br />
Como un río de leones<br />
su maravillosa fuerza,<br />
y como un torso 1592 de mármol<br />
su dibujada prudencia.<br />
Aire de Roma andaluza<br />
le doraba 1593 la cabeza<br />
donde su risa era un nardo 1594<br />
de sal y de inteligencia.<br />
¡Qué gran torero en la plaza!<br />
¡Qué buen serrano en la sierra!<br />
¡Qué blando con las espigas 1595 !<br />
¡Qué duro con las espuelas 1596 !<br />
¡Qué tierno con el rocío!<br />
¡Qué deslumbrante en la feria!<br />
¡Qué tremendo con las últimas<br />
banderillas 1597 de tiniebla!<br />
1586 chorro: líquido que sale con fuerza por una abertura.<br />
1587 tendido. Conjunto de asientos de una plaza de toros próximos a la barrera.<br />
1588 pana: tipo de tejido fuerte que forma rayas.<br />
1589 muchedumbre: grupo grande de gente.<br />
1590 ganadería: conjunto de toros.<br />
1591 mayoral: pastor principal que cuida de un rebaño.<br />
1592 torso: estatua sin cabeza, brazos ni piernas.<br />
1593 dorar: cubrir de oro.<br />
1594 nardo: planta de flores blancas que dan un buen olor sobre todo durante la noche.<br />
1595 espiga: en este contexto parte superior y afilada de la espada.<br />
1596 espuela: aro metálico en forma de estrella con puntas situado en el zapato del jinete que sirve <strong>para</strong> hacer correr al<br />
caballo.<br />
1597 banderilla: palo delgado utilizado por los toreros <strong>para</strong> introducirlo en la parte trasera del toro.<br />
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Pero ya duerme sin fin.<br />
Ya los musgos 1598 y la hierba<br />
abren con dedos seguros<br />
la flor de su calavera.<br />
Y su sangre ya viene cantando:<br />
cantando por marismas 1599 y praderas,<br />
resbalando por cuernos ateridos 1600 ,<br />
vacilando 1601 sin alma por la niebla,<br />
tropezando 1602 con miles de pezuñas 1603<br />
como una larga, oscura, triste lengua,<br />
<strong>para</strong> formar un charco 1604 de agonía<br />
junto al Guadalquivir de las estrellas.<br />
¡Oh blanco muro de España!<br />
¡Oh negro toro de pena!<br />
¡Oh sangre dura de Ignacio!<br />
¡Oh ruiseñor 1605 de sus venas!<br />
No.<br />
¡Que no quiero verla!<br />
Que no hay cáliz 1606 que la contenga,<br />
que no hay golondrinas 1607 que se la beban,<br />
no hay escarcha 1608 de luz que la enfríe,<br />
no hay canto ni diluvio 1609 de azucenas 1610 ,<br />
no hay cristal que la cubra de plata.<br />
No.<br />
¡¡Yo no quiero verla!!<br />
GARCÍA LORCA, F.: Llanto por Ignacio Sánchez Mejías, en Antología poética (ed. de Guillermo de Torre y Rafael<br />
Alberti), Buenos Aires, Losada, 1977.<br />
Niňa ahogada 1611 en el pozo 1612<br />
(Granada y Newburg 1613 )<br />
Las estatuas sufren por los ojos con la oscuridad de los ataúdes 1614 ,<br />
1598 musgo: planta que crece en zonas húmedas y sombrías.<br />
1599 marisma: territorio llano próximo al mar.<br />
1600 aterido. Paralizado por el frío.<br />
1601 vacilar: moverse sin firmeza.<br />
1602 tropezar: detenerse por haber encontrado un obstáculo.<br />
1603 pezuña: conjunto de dedos de una pata de determinados animales.<br />
1604 charco: pequeña cantidad de líquido retenida en el suelo.<br />
1605 ruiseñor: tipo de pájaro caracterizado por su canto melódico.<br />
1606 cáliz: copa sagrada utilizada <strong>para</strong> consagrar el vino en la misa.<br />
1607 golondrina: tipo de pájaro del que se dice que durante la Pasión de Cristo quitó las espinas de la corona y quedó<br />
manchado por la sangre del Mesías.<br />
1608 escarcha: gotas de agua congeladas durante la noche.<br />
1609 diluvio: lluvia intensa.<br />
1610 azucena: tipo de flor decorativa de diferentes colores.<br />
1611 ahogado: muerto por no poder respirar dentro del agua.<br />
1612 pozo: agujero de la tierra del que se saca agua.<br />
1613 Newburg: ciudad del estado de Nueva Cork.<br />
1614 ataúd: caja en la que se coloca un cuerpo muerto.<br />
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pero sufren mucho más por el agua que no desemboca 1615 .<br />
...que no desemboca.<br />
El pueblo corría por las almenas 1616 rompiendo las cañas 1617 de los pescadores.<br />
¡Pronto! ¡Los bordes 1618 ! ¡Deprisa! Y croaban 1619 las estrellas tiernas.<br />
...que no desemboca.<br />
Tranquila en mi recuerdo, astro, círculo, meta,<br />
lloras por las orillas de un ojo de caballo.<br />
...que no desemboca.<br />
Pero nadie en lo oscuro podrá darte distancias,<br />
sin afilado límite, porvenir 1620 de diamante,<br />
...que no desemboca.<br />
Mientras la gente busca silencios de almohada<br />
tú lates <strong>para</strong> siempre definida en tu anillo,<br />
...que no desemboca.<br />
Eterna en los finales de unas ondas que aceptan<br />
combate de raíces y soledad prevista,<br />
...que no desemboca.<br />
¡Ya vienen por las rampas 1621 ! ¡Levántate del agua!<br />
¡Cada punto de luz te dará una cadena!<br />
...que no desemboca.<br />
Pero el pozo te alarga manecitas de musgo 1622 ,<br />
insospechada ondina 1623 de su casta 1624 ignorancia,<br />
...que no desemboca.<br />
No, que no desemboca. Agua fija en un punto,<br />
respirando con todos sus violines sin cuerdas<br />
en la escala 1625 de las heridas y los edificios deshabitados.<br />
¡Agua que no desemboca!<br />
GARCÍA LORCA, F.: Poeta en Nueva York, (ed. de E. Martín). Madrid, Espasa Calpe, 1981.<br />
El amor duerme en el pecho del poeta<br />
Tú nunca entenderás lo que te quiero<br />
porque duermes en mí y estás dormido.<br />
Yo te oculto 1626 llorando, perseguido<br />
por una voz de penetrante acero.<br />
1615 desembocar: entrar una corriente de agua en otra<br />
1616 almena: cada uno de los bloques de piedra que rematan el muro de un castillo.<br />
1617 caña: palo largo y flexible que se utiliza <strong>para</strong> pescar.<br />
1618 borde: orilla<br />
1619 croar: emitir un ruido una rana.<br />
1620 porvenir: futuro<br />
1621 rampa: terreno inclinado que sirve <strong>para</strong> subir o bajar por él.<br />
1622 musgo: planta que crece sobre superficies húmedas y sombrías.<br />
1623 ondina: ser de la mitología germánica que vive en el agua.<br />
1624 casta: pura.<br />
1625 escala: escalera.<br />
1626 ocultar: esconder.<br />
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Norma que agita 1627 igual carne y lucero 1628<br />
traspasa ya mi pecho dolorido<br />
y las turbias 1629 palabras han mordido<br />
las alas de tu espíritu severo 1630 .<br />
Grupo de gente salta en los jardines<br />
esperando tu cuerpo y mi agonía<br />
en caballos de luz y verdes crines 1631 .<br />
Pero sigue durmiendo, vida mía.<br />
Oye mi sangre rota en los violines.<br />
¡Mira que nos acechan 1632 todavía!<br />
GARCÍA LORCA, F.: Sonetos del amor oscuro, en Antología poética (ed. de Luis Martínez Cuitiño), Buenos Aires,<br />
Losada, 1999.<br />
Generación del 27<br />
Rafael Alberti<br />
Si mi voz muriera en tierra,<br />
llevadla al nivel del mar<br />
y dejadla en la ribera 1633 .<br />
Llevadla al nivel del mar<br />
y nombradla capitana<br />
de un barco bajel 1634 de guerra.<br />
¡Oh mi voz condecorada 1635<br />
con la insignia 1636 marinera:<br />
sobre el corazón un ancla 1637<br />
y sobre el ancla una estrella<br />
y sobre la estrella el viento<br />
y sobre el viento la vela 1638 !<br />
ALBERTI, R.: Marinero en tierra. Madrid, Alianza editorial, 1998.<br />
Cita triste de Charlot 1639<br />
1627 agitar: mover violenta y repetidamente.<br />
1628 lucero: estrella luminosa especialmente el planeta Venus<br />
1629 turbio: oscura.<br />
1630 estricto: severo.<br />
1631 crin: pelo situado en el cuello de un caballo.<br />
1632 acechar: observar.<br />
1633 ribera: orilla.<br />
1634 bajel: sinónimo de barco.<br />
1635 condecorado: con una señal o medalla concedida en honor a un trabajo.<br />
1636 insignia: bandera colocada en un barco que indica la graduación del jefe que lo manda.<br />
1637 ancla: instrumento de hierro que sujeta un barco al fondo del mar.<br />
1638 vela: pieza de lienzo que recibe el viento que impulsa al barco.<br />
1639 Charlot: personaje creado por Charles Chaplin (1889-1977) cómico británico representativo del cine mudo. Se<br />
caracterizaba por ir vestido con una mezcla de vagabundo y caballero.<br />
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Mi corbata, mis guantes,<br />
mis guantes, mi corbata.<br />
La mariposa ignora la muerte de los sastres 1640<br />
la derrota del mar por los esca<strong>para</strong>tes.<br />
Mi edad, señores, 900.000 años. ¡Oh!<br />
Era yo un niño cuando los peces no nadaban,<br />
cuando las ocas 1641 no decían misa<br />
ni el caracol embestía 1642 al gato.<br />
Juguemos al ratón y al gato, señorita.<br />
Lo más triste, caballero, un reloj:<br />
las 11, las 12, la 1, las 2.<br />
A las tres en punto morirá un transeúnte.<br />
Tú, luna, no te asustes;<br />
tú, luna, de los taxis retrasados,<br />
luna de hollín 1643 de los bomberos.<br />
La ciudad está ardiendo por el cielo,<br />
un traje igual al mío se hastía 1644 por el campo.<br />
Mi edad, de pronto, 25 años.<br />
Es que nieva, que nieva,<br />
y mi cuerpo se vuelve choza 1645 de madera.<br />
Yo te invito al descanso, viento.<br />
Muy tarde es ya <strong>para</strong> cenar estrellas.<br />
Pero podemos bailar, árbol perdido<br />
Un vals <strong>para</strong> los lobos,<br />
<strong>para</strong> el sueño una gallina sin las uñas del zorro.<br />
Se me ha extraviado 1646 el bastón.<br />
Es muy triste pensarlo solo por el mundo.<br />
¡Mi bastón!<br />
Mi sombrero, mis puños 1647 ,<br />
mis guantes, mis zapatos.<br />
El hueso que más me duele, amor mío, es el reloj:<br />
las 11, las 12, la 1, las 2.<br />
Las 3 en punto.<br />
En la farmacia se evapora un cadáver desnudo.<br />
ALBERTI, R.: Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos. Madrid, Alianza editorial, 2002.<br />
Los ángeles muertos<br />
1640 sastre: persona que carta y cose trajes.<br />
1641 oca: ganso doméstico.<br />
1642 embestir: empujar con fuerza.<br />
1643 hollín: polvo negro originado por el humo.<br />
1644 hastiarse: aburrirse.<br />
1645 choza: vivienda pobre generalmente de madera.<br />
1646 extraviarse: perderse.<br />
1647 puño: parte de la maga de las camisas o chaqueta que rodea la muñeca.<br />
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Buscad, buscadlos:<br />
en el insomnio de las cañerías 1648 olvidadas,<br />
en los cauces interrumpidos por el silencio de las basuras.<br />
No lejos de los charcos 1649 incapaces de guardar una nube,<br />
unos ojos perdidos,<br />
una sortija 1650 rota<br />
o una estrella pisoteada.<br />
Porque yo los he visto:<br />
en esos escombros 1651 momentáneos que aparecen en las neblinas.<br />
Porque yo los he tocado:<br />
en el destierro de un ladrillo 1652 difunto 1653 ,<br />
venido a la nada desde una torre o un carro.<br />
Nunca más allá de las chimeneas que se derrumban<br />
ni de esas hojas tenaces 1654 que se estampan 1655 en los zapatos.<br />
En todo esto.<br />
Mas en esas astillas 1656 vagabundas que se consumen sin fuego,<br />
en esas ausencias hundidas que sufren los muebles desvencijados 1657 ,<br />
no a mucha distancia de los nombres y signos que se enfrían en las paredes.<br />
Buscad, buscadlos:<br />
debajo de la gota de cera que sepulta 1658 la palabra de un libro<br />
o la firma de uno de esos rincones de cartas<br />
que trae rodando el polvo.<br />
Cerca del casco perdido de una botella,<br />
de una suela 1659 extraviada 1660 en la nieve,<br />
de una navaja 1661 de afeitar abandonada al borde de un precipicio 1662 .<br />
ALBERTI, R.: Sobre los ángeles. Madrid, Alianza editorial, 2002.<br />
(Muelle del Reloj) 1663<br />
A través de una niebla caporal 1664 de tabaco<br />
miro al río de Francia 1665<br />
moviendo escombros 1666 tristes, arrastrando ruinas<br />
1648 cañería: conducto que distribuye el agua y el gas.<br />
1649 charco: pequeña cantidad de líquido que queda retenida en el suelo.<br />
1650 sortija: anillo.<br />
1651 escombro: restos de materiales de construcción.<br />
1652 ladrillo: masa de arcilla de forma rectangular empleada en la construcción.<br />
1653 difunto: muerto.<br />
1654 tenaz: difícil de quitar.<br />
1655 estamparse: pegarse.<br />
1656 astilla: trozo fino de madera.<br />
1657 desvencijado: roto.<br />
1658 sepultar: enterrar.<br />
1659 suela: parte del zapato que está debajo del pie y en contacto con el suelo.<br />
1660 extraviado: perdido.<br />
1661 navaja: instrumento parecido al cuchillo cuya hoja se puede guardar en el mango.<br />
1662 precipicio: corte vertical y profundo en un terreno.<br />
1663 Es la traducción <strong>lite</strong>ral del Quai de l’horloge, un muelle (construcción a la orilla del río o del mar <strong>para</strong> los barcos)<br />
del reloj, situado en París a orillas del río Sena.<br />
1664 caporal: en Francia, un tipo de tabaco fuerte.<br />
1665 Se refiere al Sena, el río de París.<br />
1666 escombro: reto de obras de construcción.<br />
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por el pesado verde ricino 1667 de sus aguas.<br />
Mis ventanas<br />
ya no dan a los álamos 1668 y los ríos de España.<br />
Quiero mojar la mano en tan espeso 1669 frío<br />
y <strong>para</strong>r lo que pasa<br />
por entre ciegas bocas de piedra, dividiendo<br />
subterráneas corrientes de muertos y cloacas 1670 .<br />
Mis ventanas<br />
ya no dan a los álamos y los ríos de España.<br />
Miro una lenta piel de toro 1671 desollado 1672 ,<br />
sola, descuartizada 1673 ,<br />
sosteniendo cadáveres de voces conocidas,<br />
sombra abajo, hacia el mar, hacia una mar sin barcas.<br />
Mis ventanas<br />
ya no dan a los álamos y los ríos de España.<br />
Desgraciada viajera fluvial 1674 que de mis ojos<br />
desprendidos arrancas<br />
eso que de sus cuencas 1675 desciende como río<br />
cuando el llanto se olvida de rodar como lágrima.<br />
Mis ventanas<br />
ya no dan a los álamos y los ríos de España.<br />
ALBERTI, R.: Entre el clavel y la espada. Madrid, Alianza editorial, 1990.<br />
Generación del 27<br />
Luis Cernuda<br />
Para unos vivir es pisos cristales con los pies desnudos; <strong>para</strong> otros vivir es mirar el sol frente a<br />
frente.<br />
La playa cuenta días y horas por cada niño que muere. Una flor se abre, una torre se hunde1676 .<br />
Todo es igual. Tendí1677 mi brazo; no llovía. Pisé cristales; no había sol. Miré la luna; no había<br />
playa.<br />
Qué más da. Tu destino es mirar las torres que levantan, las flores que abren, los niños que mueren;<br />
aparte1678 , como naipe cuya baraja1679 145<br />
se ha perdido.<br />
1667 ricino: aceite purgante de color verde.<br />
1668 álamo: árbol de madera blanca y ligera.<br />
1669 espeso: denso.<br />
1670 cloaca: alcantarilla, acueducto subterráneo que recoge el agua de lluvia.<br />
1671 piel de toro: a España se la conoce también con el nombre de piel de toro por su forma.<br />
1672 desollado: quitado la piel.<br />
1673 descuartizado: hecho trozos.<br />
1674 fluvial: del río.<br />
1675 cuenca: cavidad en la que está situada el ojo.<br />
1676 hundirse: caerse.<br />
1677 tender: alargar.<br />
1678 aparte: por se<strong>para</strong>do.<br />
1679 baraja: conjunto de cartas.<br />
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CERNUDA, L.: Los placeres prohibidos (ed. de Derek Harris). Madrid, Cátedra, 1999.<br />
Si el hombre pudiera decir lo que ama,<br />
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo<br />
como una nube en la luz;<br />
si como muros 1680 que se derrumban 1681 ,<br />
<strong>para</strong> saludar la verdad erguida 1682 en medio,<br />
pudiera derrumbar su cuerpo,<br />
dejando sólo la verdad de su amor,<br />
la verdad de sí mismo,<br />
que no se llama gloria, fortuna o ambición,<br />
sino amor o deseo,<br />
yo sería aquel que imaginaba;<br />
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos<br />
proclama 1683 ante los hombres la verdad ignorada,<br />
la verdad de su amor verdadero.<br />
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso 1684 en alguien<br />
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío 1685 ;<br />
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina 1686<br />
por quien el día y la noche son <strong>para</strong> mí lo que quiera,<br />
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu<br />
como leños 1687 perdidos que el mar anega 1688 o levanta<br />
libremente, con la libertad del amor,<br />
la única libertad que me exalta 1689 ,<br />
la única libertad por que muero.<br />
Tú justificas mi existencia:<br />
si no te conozco, no he vivido;<br />
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.<br />
CERNUDA, L.: Los placeres prohibidos en Antología (ed. de José María Capote Benot). Madrid, Cátedra, 1997.<br />
Donde habite el olvido 1690 ,<br />
En los vastos 1691 jardines sin aurora;<br />
Donde yo sólo sea<br />
Memoria de una piedra sepultada 1692 entre ortigas 1693<br />
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.<br />
1680 muro: pared.<br />
1681 derrumbarse: caerse.<br />
1682 erguida: elevada.<br />
1683 proclamar: decir algo en público.<br />
1684 preso: prisionero, encerrado.<br />
1685 escalofrío: sensación de frío que suele producirse por fiebre o alguna emoción intensa.<br />
1686 mezquino: desgraciado.<br />
1687 leňo: trozo de árbol cortado y sin ramas.<br />
1688 anegar: en este contexto, hundir.<br />
1689 exaltar: emocionar.<br />
1690 El título del poema que a su vez da título al libro proviene de la rima LXVI de Bécquer.<br />
1691 vasto: extenso, grande.<br />
1692 sepultado: enterrado.<br />
1693 ortiga: planta que segrega un líquido en las hojas que produce picor e irritación.<br />
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Donde mi nombre deje<br />
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,<br />
Donde el deseo no exista.<br />
En esa gran región donde el amor, ángel terrible,<br />
No esconda como acero<br />
En mi pecho su ala,<br />
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.<br />
Allí donde termine este afán 1694 que exige un dueño a imagen suya,<br />
Sometiendo 1695 a otra vida su vida,<br />
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.<br />
Donde penas y dichas 1696 no sean más que nombres,<br />
Cielo y tierra nativos en torno de 1697 un recuerdo;<br />
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,<br />
Disuelto 1698 en niebla, ausencia,<br />
Ausencia leve 1699 como carne de niño.<br />
Allá, allá lejos;<br />
Donde habite el olvido.<br />
CERNUDA, L.: Donde habite el olvido en Antología (ed. de José María Capote Benot). Madrid, Cátedra, 1997.<br />
Birds in the night 1700<br />
El gobierno francés, ¿o fue el gobierno inglés?, puso una lápida 1701<br />
En esa casa de 8 Great College Street, Camden Town, Londres,<br />
Adonde en una habitación Rimbaud 1702 y Verlaine 1703 , rara pareja,<br />
Vivieron, bebieron, trabajaron, fornicaron,<br />
Durante algunas breves semanas tormentosas.<br />
Al acto inaugural asistieron sin duda embajador y alcalde,<br />
1694 afán: deseo.<br />
1695 someter: dominar.<br />
1696 dicha: felicidad.<br />
1697 en torno de: alrededor de.<br />
1698 disuelto: en este contexto, desaparecido.<br />
1699 leve: ligero.<br />
1700 Birds in the Night es copia del título de un poema de Verlaine.<br />
1701 lápida: piedra delgada y lisa donde se graban unas palabras en memoria de alguien.<br />
1702 Jean Nicolas Arthur Rimbaud (1854-1891) fue un poeta francés. Fue muy conocida su relación con Verlaine, que<br />
escandalizó a la sociedad de la época.<br />
1703 Paul Marie Verlaine, llamado Paul Verlaine, (1844 -1896) fue un poeta francés perteneciente al simbolismo.<br />
212
30<br />
35<br />
40<br />
45<br />
50<br />
55<br />
60<br />
Todos aquellos que fueran enemigos de Verlaine y Rimbaud cuando vivían.<br />
La casa es triste y pobre, como el barrio,<br />
Con la tristeza sórdida 1704 que va con lo que es pobre,<br />
No la tristeza funeral de lo que es rico sin espíritu.<br />
Cuando la tarde cae, como en el tiempo de ellos,<br />
Sobre su acera, húmedo y gris el aire, un organillo<br />
Suena, y los vecinos, de vuelta del trabajo,<br />
Bailan unos, los jóvenes, los otros van a la taberna 1705 .<br />
Corta fue la amistad singular de Verlaine el borracho<br />
Y de Rimbaud el golfo 1706 , querellándose 1707 largamente.<br />
Mas podemos pensar que acaso un buen instante<br />
Hubo <strong>para</strong> los dos, al menos si recordaba cada uno<br />
Que dejaron atrás la madre inaguantable y la aburrida esposa.<br />
Pero la libertad no es de este mundo, y los libertos 1708 ,<br />
En ruptura con todo, tuvieron que pagarla a precio alto.<br />
Sí, estuvieron ahí, la lápida lo dice, tras el muro,<br />
Presos 1709 de su destino: la amistad imposible, la amargura<br />
De la se<strong>para</strong>ción, el escándalo luego; y <strong>para</strong> éste<br />
El proceso, la cárcel por dos años 1710 , gracias a sus costumbres<br />
Que sociedad y ley condenan, hoy al menos; <strong>para</strong> aquél a solas<br />
Errar 1711 desde un rincón a otro de la tierra,<br />
Huyendo a nuestro mundo y su progreso renombrado 1712 .<br />
El silencio del uno y la locuacidad 1713 banal 1714 del otro<br />
Se compensaron. Rimbaud rechazó la mano que oprimía<br />
Su vida; Verlaine la besa, aceptando su castigo.<br />
Uno arrastra en el cinto el oro que ha ganado; el otro<br />
Lo malgasta en ajenjo 1715 y mujerzuelas 1716 . Pero ambos<br />
En entredicho 1717 siempre de las autoridades, de la gente<br />
Que con trabajo ajeno se enriquece y triunfa.<br />
Entonces hasta la negra prostituta tenía derecho de insultarles;<br />
Hoy, como el tiempo ha pasado, como pasa en el mundo,<br />
Vida al margen de todo, sodomía, borrachera, versos escarnecidos 1718 ,<br />
1704 sórdido: que parece pobre y sucio.<br />
1705 taberna: bar.<br />
1706 golfo: persona que lleva una vida desordenada.<br />
1707 querellarse: pelearse.<br />
1708 liberto: esclavo liberado por su amo.<br />
1709 preso: prisionero, encerrado.<br />
1710 En julio de 1873, después de una pelea violenta Verlaine le disparó en la muñeca a Rimbaud. Rimbaud llamó a la<br />
policía. Verlaine fue arrestado y sometido a un examen médico legal, después de considerar las acusaciones de la<br />
esposa de Verlaine sobre la naturaleza de la amistad entre los dos hombres. A pesar de que Rimbaud retiró la<br />
denuncia, Verlaine fue condenado a dos años de prisión.<br />
1711 errar: ir de un lado a otro.<br />
1712 renombrado: famoso.<br />
1713 locuacidad: cualidad de hablar mucho.<br />
1714 banal: superficial.<br />
1715 ajenjo: absenta, bebida alcohólica de color verde y de fuerte graduación.<br />
1716 mujerzuela: prostituta.<br />
1717 en entredicho: en duda.<br />
1718 escarnecido: humillado.<br />
213
65<br />
70<br />
75<br />
Ya no importan en ellos, y Francia usa de ambos nombres y ambas obras<br />
Para mayor gloria de Francia y su arte lógico.<br />
Sus actos y sus pasos se investigan, dando al público<br />
Detalles íntimos de sus vidas. Nadie se asusta ahora, ni protesta.<br />
"¿Verlaine? Vaya, amigo mío, un sátiro 1719 , un verdadero sátiro.<br />
Cuando de la mujer se trata; bien normal era el hombre,<br />
Igual que usted y que yo. ¿Rimbaud? Católico sincero, como está demostrado."<br />
Y se recitan trozos del “Barco Ebrio 1720 ” y del soneto a las “Vocales” 1721 .<br />
Mas de Verlaine no se recita nada, porque no está de moda<br />
Como el otro, del que se lanzan textos falsos en edición de lujo;<br />
Poetas mozos 1722 de todos los países hablan mucho de él en sus provincias.<br />
¿Oyen los muertos lo que los vivos dicen luego de ellos?<br />
Ojalá nada oigan: ha de ser un alivio 1723 ese silencio interminable<br />
Para aquellos que vivieron por la palabra y murieron por ella,<br />
Como Rimbaud y Verlaine. Pero el silencio allá no evita<br />
Acá la farsa 1724 elogiosa repugnante 1725 . Alguna vez deseó uno<br />
Que la humanidad tuviese una sola cabeza, <strong>para</strong> así cortársela.<br />
Tal vez exageraba: si fuera sólo una cucaracha, y aplastarla.<br />
CERNUDA, L.: Desolación de la quimera en Antología (ed. de José María Capote Benot). Madrid, Cátedra, 1997.<br />
LA CASA DE BERNARDA ALBA<br />
Federico García Lorca<br />
ACTO I<br />
LA PONCIA: No tendrás ninguna queja. Ha venido todo el pueblo.<br />
BERNARDA: Sí; <strong>para</strong> llenar mi casa con el sudor de sus refajos1 y el veneno de sus lenguas.<br />
AMELIA: ¡Madre, no hable usted así!<br />
BERNARDA: Es así como se tiene que hablar en este maldito pueblo sin río, pueblo de pozos,<br />
donde siempre se bebe el agua con el miedo de que esté envenenada.<br />
PONCIA: ¡Cómo han puesto la solería2 !<br />
BERNARDA: Igual que si hubiese pasado por ella una manada de cabras. (Poncia limpia el suelo.)<br />
Niña, dame el abanico3 80<br />
85<br />
.<br />
1719 sátiro: ser mitológico con pequeňos cuernos y con rabo y patas de macho cabrío. Aquí, persona lujuriosa y lasciva<br />
de fuerte deseo sexual.<br />
1720 El barco ebrio: poema de Rimbaud compuesto cuando sólo tenía 17 aňos. Fue uno de los poemas que le envió<br />
a Verlaine antes de conocerle.<br />
1721 soneto a las vocales: soneto de Rimbaud en el que a cada vocal se le asigna un color diferente.<br />
1722 mozo: joven.<br />
1723 alivio: consuelo.<br />
1724 farsa: mentira.<br />
1725 repugnante: que causa asco.<br />
1<br />
refajo: falda corta y vueluda, por lo general de bayeta o paño, que usaban las mujeres encima de las enaguas.<br />
2<br />
solería: revestimiento del piso.<br />
3<br />
abanico: instrumento <strong>para</strong> hacer o hacerse aire, que comúnmente tiene pie de varillas de tela, papel o piel, y se abre<br />
formando semicírculo.<br />
214
ADELA: Tome usted. (Le da un abanico redondo con flores rojas y verdes.)<br />
BERNARDA: (Arrojando el abanico al suelo.) ¿Es éste el abanico que se da a una viuda? Dame<br />
uno negro y aprende a respetar el luto4 de tu padre.<br />
MARTIRIO: Tome usted el mío.<br />
BERNARDA: ¿Y tú?<br />
MARTIRIO: Yo no tengo calor.<br />
BERNARDA: Pues busca otro, que te hará falta. En ocho años que dure el luto no ha de entrar en<br />
esta casa el viento de la calle. Hacemos cuenta que hemos tapiado5 con ladrillos puertas y ventanas.<br />
Así pasó en casa de mi padre y en casa de mi abuelo. Mientras, podéis empezar a bordar el ajuar6 .<br />
En el arca7 tengo veinte piezas de hilo con el que podréis cortar sábanas y embozos8 . Magdalena<br />
puede bordarlas9 .<br />
MAGDALENA: Lo mismo me da.<br />
ADELA: (Agria.) Si no quieres bordarlas, irán sin bordados. Así las tuyas lucirán10 más.<br />
MAGDALENA: Ni las mías ni las vuestras. Sé que yo no me voy a casar. Prefiero llevar sacos al<br />
molino11 90<br />
95<br />
100<br />
. Todo menos estar sentada días y días dentro de esta sala oscura.<br />
BERNARDA: Esto tiene ser mujer.<br />
MAGDALENA: Malditas sean las mujeres.<br />
105BERNARDA:<br />
Aquí se hace lo que yo mando. Ya no puedes ir con el cuento a tu padre. Hilo y aguja<br />
12 13 <strong>para</strong> las hembras. Látigo y mula <strong>para</strong> el varón. Eso tiene la gente que nace con posibles.<br />
ACTO I<br />
(Sale Angustias muy compuesta de cara.)<br />
BERNARDA: ¡Angustias!<br />
ANGUSTIAS: Madre.<br />
BERNARDA: ¿Pero has tenido valor de echarte polvos1 en la cara? ¿Has tenido valor de lavarte la<br />
cara el día de la misa de tu padre?<br />
ANGUSTIAS: No era mi padre. El mío murió hace tiempo. ¿Es que ya no lo recuerda usted?<br />
BERNARDA: ¡Más debes a este hombre, padre de tus hermanas, que al tuyo! Gracias a este<br />
hombre tienes colmada2 tu fortuna3 .<br />
ANGUSTIAS: ¡Eso lo teníamos que ver!<br />
BERNARDA: ¡Aunque fuera por decencia! Por respeto.<br />
ANGUSTIAS: Madre, déjeme usted salir.<br />
BERNARDA: ¿Salir? Después de que te hayas quitado esos polvos de la cara, ¡suavona! ¡Yeyo 4 110<br />
115<br />
!<br />
¡Espejo de tus tías! (Le quita violentamente con su pañuelo los polvos.) ¡Ahora vete!<br />
4<br />
luto: signo exterior de pena y duelo en ropas, adornos y otros objetos, por la muerte de una persona. El color del luto<br />
en los pueblos europeos es ahora el negro. Duelo, pena, aflicción.<br />
5 tapiado: cerrado.<br />
6<br />
ajuar: conjunto de muebles, enseres y ropas que aporta la mujer al matrimonio.<br />
7<br />
arca: caja, comúnmente de madera sin forrar y con tapa llana que aseguran varios goznes o bisagras por uno de los<br />
lados, y uno o más candados o cerraduras por el opuesto.<br />
8<br />
embozo: doblez de la sábana de la cama por la parte que toca al rostro.<br />
9<br />
bordar: hacer dibujos en sábanas o ropa haciendo formas diferentes con hilo.<br />
10 lucir: sobresalir, destacar.<br />
1 1 molino: máquina <strong>para</strong> moler..<br />
1 2 aguja: barra pequeña y puntiaguda, de metal, hueso o madera, con un ojo por donde se pasa el hilo, cuerda, correa,<br />
bejuco, etc., con que se cose, borda o teje.<br />
13 látigo: azote largo, delgado y flexible, de cuero, cuerda, ballena u otra materia, con que se aviva y castiga.<br />
1 polvo: producto cosmético de tonos marrones que utilizan normalmente las mujeres <strong>para</strong> maquillarse.<br />
2 colmado: lleno, completo.<br />
3 fortuna: hacienda, capital, gran cantidad de dinero.<br />
4<br />
yeyo: en el texto, puede ser un insulto que significa “vieja“; en otro contexto puede significar desmayo.<br />
215
PONCIA: ¡Bernarda, no seas tan inquisitiva5 !<br />
BERNARDA: Aunque mi madre esté loca, yo estoy con mis cinco sentidos y sé perfectamente lo<br />
que hago.<br />
(Entran todas.)<br />
MAGDALENA: ¿Qué pasa?<br />
BERNARDA: No pasa nada.<br />
MAGDALENA: (A Angustias.) Si es que discutís por las particiones6 , tú que eres la más rica te<br />
puedes quedar con todo.<br />
ANGUSTIAS: ¡Guárdate la lengua en la madriguera7 !<br />
BERNARDA: (Golpeando con el bastón en el suelo.) ¡No os hagáis ilusiones de que vais a poder<br />
conmigo! ¡Hasta que salga de esta casa con los pies adelante mandaré en lo mío y en lo vuestro!<br />
(Se oyen unas voces y entra en escena María Josefa, la madre de Bernarda, viejísima, ataviada 8<br />
con flores en la cabeza y en el pecho.)<br />
MARÍA JOSEFA: Bernarda, ¿dónde está mi mantilla9 ? Nada de lo que tengo quiero que sea <strong>para</strong><br />
vosotras: ni mis anillos ni mi traje negro de moaré10 . Porque ninguna de vosotras se va a casar.<br />
¡Ninguna! Bernarda, ¡dame mi gargantilla11 de perlas!<br />
BERNARDA: (A la Criada.) ¿Por qué la habéis dejado entrar?<br />
CRIADA: (Temblando.) ¡Se me escapó!<br />
MARÍA JOSEFA: Me escapé porque me quiero casar, porque quiero casarme con un varón<br />
hermoso de la orilla del mar, ya que aquí los hombres huyen de las mujeres.<br />
BERNARDA: ¡Calle usted, madre!<br />
MARÍA JOSEFA: No, no callo. No quiero ver a estas mujeres solteras rabiando12 120<br />
125<br />
130<br />
135<br />
140<br />
por la boda,<br />
haciéndose polvo el corazón, y yo me quiero ir a mi pueblo. ¡Bernarda, yo quiero un varón <strong>para</strong><br />
casarme y <strong>para</strong> tener alegría!<br />
BERNARDA: ¡Encerradla!<br />
145MARÍA<br />
JOSEFA: ¡Déjame salir, Bernarda!<br />
(La Criada coge a María Josefa.)<br />
BERNARDA: ¡Ayudarla vosotras! (Todas arrastran a la Vieja.)<br />
MARÍA JOSEFA: ¡Quiero irme de aquí, Bernarda! A casarme a la orilla del mar, a la orilla del mar.<br />
Telón rápido<br />
ACTO II<br />
(Al salir, Martirio mira fijamente a Adela.)<br />
ADELA. ¡No me mires más! Si quieres te daré mis ojos, que son frescos, y mis espaldas, <strong>para</strong> que<br />
te compongas la joroba1 150<br />
que tienes, pero vuelve la cabeza cuando yo pase.<br />
PONCIA. Adela, ¡que es tu hermana y además la que más te quiere!<br />
5<br />
inquisitivo: perteneciente o relativo a la indagación o averiguación. Que inquiere y averigua con cuidado y<br />
diligencia las cosas o es inclinado a ello.<br />
6<br />
particiones: divisiones o repartimientos que se hacen entre algunas personas, de hacienda, herencia o cosa semejante.<br />
7<br />
madriguera: cueva en que habitan ciertos animales, especialmente los conejos. Lugar retirado y escondido donde se<br />
oculta la gente de mal vivir.<br />
8 ataviado: vestido, adornado.<br />
9<br />
mantilla: prenda de seda, blonda, lana u otro tejido, adornado a veces con tul o encaje, que usan las mujeres <strong>para</strong><br />
cubrirse la cabeza y los hombros en fiestas o actos solemnes.<br />
10 moaré: tela fuerte que está tejida formando aguas o reflejos brillantes.<br />
11 gargantilla: collar corto que rodea el cuello.<br />
12 rabiar: enfadarse.<br />
1 joroba: chepa, protuberancia de tamaño considerable que algunas personas tienen en la espalda.<br />
216
ADELA. Me sigue a todos lados. A veces se asoma a mi cuarto <strong>para</strong> ver si duermo. No me deja<br />
respirar. Y siempre: «¡Qué lástima de cara! ¡qué lástima de cuerpo que no va a ser <strong>para</strong> nadie!». ¡Y<br />
eso no! ¡Mi cuerpo será de quien yo quiera!<br />
PONCIA. (Con intención y en voz baja.) De Pepe el Romano, ¿no es eso?<br />
ADELA. (Sobrecogida.) ¿Qué dices?<br />
PONCIA. ¡Lo que digo, Adela!<br />
ADELA. ¡Calla!<br />
PONCIA. (Alto.) ¿Crees que no me he fijado?<br />
ADELA. ¡Baja la voz!<br />
PONCIA. ¡Mata esos pensamientos!<br />
ADELA. ¿Qué sabes tú?<br />
PONCIA. Las viejas vemos a través de las paredes. ¿Dónde vas de noche cuando te levantas?<br />
ADELA. ¡Ciega debías estar!<br />
PONCIA. Con la cabeza y las manos llenas de ojos cuando se trata de lo que se trata. Por mucho<br />
que pienso no sé lo que te propones. ¿Por qué te pusiste casi desnuda, con la luz encendida y la<br />
ventana abierta al pasar Pepe el segundo día que vino a hablar con tu hermana?<br />
ADELA. ¡Eso no es verdad!<br />
PONCIA. ¡No seas como los niños chicos! Deja en paz a tu hermana, y si Pepe el Romano te gusta,<br />
te aguantas. (Adela llora.) Además, ¿quién dice que no te puedes casar con él? Tu hermana<br />
Angustias es una enferma. Ésa no resiste el primer parto2 . Es estrecha de cintura, vieja, y con mi<br />
conocimiento te digo que se morirá. Entonces Pepe hará lo que hacen todos los viudos de esta tierra:<br />
se casará con la más joven, la más hermosa, y ésa eres tú. Alimenta esa esperanza, olvídalo, lo que<br />
quieras, pero no vayas contra la ley de Dios.<br />
ADELA. ¡Calla!<br />
PONCIA. ¡No callo!<br />
ADELA. Métete en tus cosas, ¡oledora!, ¡pérfida3 !<br />
PONCIA. ¡Sombra tuya he de ser!<br />
ADELA. En vez de limpiar la casa y acostarte <strong>para</strong> rezar a tus muertos, buscas como una vieja<br />
marrana4 asuntos de hombres y mujeres <strong>para</strong> babosear5 en ellos.<br />
PONCIA. ¡Velo6 !, <strong>para</strong> que las gentes no escupan al pasar por esta puerta.<br />
ADELA. ¡Qué cariño tan grande te ha entrado de pronto por mi hermana!<br />
PONCIA. No os tengo ley a ninguna, pero quiero vivir en casa decente7 . ¡No quiero mancharme de<br />
vieja!<br />
ADELA. Es inútil tu consejo. Ya es tarde. No por encima de ti que eres una criada8 ; por encima de<br />
mi madre saltaría <strong>para</strong> apagarme este fuego que tengo levantado por piernas y boca. ¿Qué puedes<br />
decir de mí? ¿Que me encierro en mi cuarto y no abro la puerta? ¿Que no duermo? ¡Soy más lista<br />
que tú! Mira a ver si puedes agarrar la liebre9 con tus manos.<br />
PONCIA. No me desafíes10 155<br />
160<br />
165<br />
170<br />
175<br />
180<br />
185<br />
. ¡Adela, no me desafíes! Porque yo puedo dar voces, encender luces y<br />
hacer que toquen las campanas.<br />
ACTO II<br />
2 parto: acción de parir, de dar a luz.<br />
3 pérfido: desleal, infiel, traidor.<br />
4 marrano: sucio, desaseado.<br />
5 babosear: llenar o rociar de babas.<br />
6 velo: cortina o tela que cubre algo. Cosa que encubre o disimula el conocimiento expreso de otra.<br />
7 decente: honesto, justo.<br />
8 criado: persona que sirve por un salario y que se emplea en el servicio doméstico.<br />
9 liebre: mamífero similar al conejo, veloz y de orejas largas, que vive preferentemente en las llanuras.<br />
10 desafiar: retar, provocar a singular combate, batalla o pelea; afrontar el enojo o enemistad de alguien contrariándolo<br />
en sus deseos o acciones.<br />
217
PONCIA: No hay alegría como la de los campos en esta época. Ayer de mañana llegaron los<br />
segadores1 . Cuarenta o cincuenta buenos mozos2 .<br />
MAGDALENA: ¿De dónde son este año?<br />
PONCIA: De muy lejos. Vinieron de los montes. ¡Alegres! ¡Como árboles quemados! ¡Dando<br />
voces y arrojando piedras! Anoche llegó al pueblo una mujer vestida de lentejuelas3 y que bailaba<br />
con un acordeón4 , y quince de ellos la contrataron <strong>para</strong> llevársela al olivar5 . Yo los vi de lejos. El<br />
que la contrataba era un muchacho de ojos verdes, apretado como una gavilla6 de trigo.<br />
AMELIA: ¿Es eso cierto?<br />
ADELA: ¡Pero es posible!<br />
PONCIA: Hace años vino otra de éstas y yo misma di dinero a mi hijo mayor <strong>para</strong> que fuera. Los<br />
hombres necesitan estas cosas.<br />
ADELA: Se les perdona todo.<br />
AMELIA: Nacer mujer es el mayor castigo.<br />
MAGDALENA: Y ni nuestros ojos siquiera nos pertenecen.<br />
(Se oye un canto lejano que se va acercando.)<br />
PONCIA: Son ellos. Traen unos cantos preciosos.<br />
AMELIA: Ahora salen a segar7 .<br />
CORO: Ya salen los segadores en busca de las espigas8 ; se llevan los corazones de las muchachas<br />
que miran.<br />
(Se oyen panderos9 y carrañacas10 . Pausa. Todas oyen en un silencio traspasado por el sol.)<br />
AMELIA: ¡Y no les importa el calor!<br />
MARTIRIO: Siegan entre llamaradas11 190<br />
195<br />
200<br />
205<br />
210<br />
.<br />
ADELA: Me gustaría poder segar <strong>para</strong> ir y venir. Así se olvida lo que nos muerde.<br />
MARTIRIO: ¿Qué tienes tú que olvidar?<br />
ADELA: Cada una sabe sus cosas.<br />
215MARTIRIO:<br />
(Profunda.) ¡Cada una!<br />
PONCIA: ¡Callar! ¡Callar!<br />
CORO: (Muy lejano.)<br />
Abrir puertas y ventanas<br />
las que vivís en el pueblo.<br />
220El<br />
segador pide rosas<br />
<strong>para</strong> adornar su sombrero.<br />
PONCIA: ¡Qué canto!<br />
MARTIRIO: (Con nostalgia.)<br />
Abrir puertas y ventanas<br />
225las<br />
que vivís en el pueblo...<br />
ADELA: (Con pasión.)<br />
1<br />
segadores: personas que cortan el trigo.<br />
2<br />
mozo: joven de poca edad.<br />
3 195 lentejuelas: planchas, pequeñas y redondas, de metal u otro material brillante, que se cosen en los vestidos como<br />
adorno.<br />
4<br />
acordeón: instrumento musical de viento, formado por un fuelle cuyos dos extremos se cierran por sendas cajas,<br />
especie de estuches, en los que juegan cierto número de llaves o teclas, proporcionado al de los sonidos que emite.<br />
5<br />
olivar: sitio plantado de olivos.<br />
6 200 gavilla: conjunto de trigo, atado por el centro, mayor que el manojo y menor que el haz.<br />
7 segar: cortar el trigo.<br />
8 espigas: granos de los cereales.<br />
9<br />
panderos: panderetas grandes. Instrumentos rústicos formados por uno o dos aros superpuestos, de un centímetro o<br />
menos de ancho, cascabeles y cuyo vano está cubierto por uno de sus cantos o por los dos con piel muy lisa y<br />
estirada. Se tocan haciendo resbalar uno o más dedos por ella o golpeándola con ellos o con toda la mano.<br />
1 0 carrañacas: tabletas o chapas metálicas rayadas que suenan al rascarlas con un palito y se emplean <strong>para</strong> hacer ruido<br />
205<br />
en las comparsas de carnaval.<br />
11 llamaradas: llamas que se levantan del fuego y se apagan pronto.<br />
218
... El segador pide rosas<br />
<strong>para</strong> adornar su sombrero.<br />
(Se va alejando el cantar.)<br />
PONCIA: Ahora dan la vuelta a la esquina.<br />
ADELA: Vamos a verlos por la ventana de mi cuarto.<br />
PONCIA: Tened cuidado con no entreabrirla mucho, porque son capaces de dar un empujón12 230<br />
<strong>para</strong><br />
ver quién mira.<br />
ACTO III<br />
(Aparece Bernarda. Sale en enaguas1 , con un mantón2 negro.)<br />
BERNARDA: Quietas, quietas. ¡Qué pobreza la mía no poder tener un rayo entre los dedos!<br />
MARTIRIO: (Señalando a Adela.) ¡Estaba con él! ¡Mira esas enaguas llenas de paja de trigo!<br />
BERNARDA: ¡Ésa es la cama de las mal nacidas! (Se dirige furiosa hacia Adela.)<br />
ADELA: (Haciéndole frente.) ¡Aquí se acabaron las voces de presidio3 ! (Adela arrebata4 el bastón<br />
a su Madre y lo parte en dos.) Esto hago yo con la vara de la dominadora. No dé usted un paso más.<br />
¡En mí no manda nadie más que Pepe!<br />
(Sale Magdalena.)<br />
MAGDALENA: ¡Adela!<br />
(Salen la Poncia y Angustias.)<br />
ADELA: Yo soy su mujer. (A Angustias.) Entérate tú y ve al corral5 a decírselo. Él dominará toda<br />
esta casa. Ahí fuera está, respirando como si fuera un león.<br />
ANGUSTIAS: ¡Dios mío!<br />
BERNARDA: ¡La escopeta6 ! ¿Dónde está la escopeta? (Sale corriendo.)<br />
(Aparece Amelia por el fondo, que mira aterrada7 con la cabeza sobre la pared. Sale detrás<br />
Martirio.)<br />
ADELA: ¡Nadie podrá conmigo! (Va a salir.)<br />
ANGUSTIAS: (Sujetándola.) De aquí no sales tú con tu cuerpo en triunfo, ¡ladrona!, ¡deshonra8 de<br />
nuestra casa!<br />
MAGDALENA: ¡Déjala que se vaya donde no la veamos nunca más!<br />
(Suena un disparo.)<br />
BERNARDA: (Entrando.) Atrévete a buscarlo ahora.<br />
MARTIRIO: (Entrando.) Se acabó Pepe el Romano.<br />
ADELA: ¡Pepe! ¡Dios mío! ¡Pepe! (Sale corriendo.)<br />
PONCIA: ¿Pero lo habéis matado?<br />
MARTIRIO: ¡No! ¡Salió corriendo en la jaca9 !<br />
BERNARDA: Fue culpa mía. Una mujer no sabe apuntar10 .<br />
MAGDALENA: ¿Por qué lo has dicho entonces?<br />
MARTIRIO: ¡Por ella! ¡Hubiera volcado11 235<br />
240<br />
245<br />
250<br />
255<br />
260<br />
un río de sangre sobre su cabeza!<br />
PONCIA: Maldita.<br />
1 2 empujón: impulso que se da con fuerza <strong>para</strong> apartar o mover a alguien o algo.<br />
1 enaguas: prenda interior femenina, similar a una falda y que se lleva debajo de ésta.<br />
2<br />
mantón: pañuelo grande que se echa generalmente sobre los hombros. Pieza cuadrada o rectangular de abrigo, que<br />
se echa sobre los hombros.<br />
3 presidio: cárcel.<br />
4 arrebatar: quitar.<br />
5 corral: sitio cerrado y descubierto, en las casas o en el campo, que sirve habitualmente <strong>para</strong> guardar animales.<br />
6 escopeta: arma de fuego que se utiliza <strong>para</strong> cazar animales.<br />
7 aterrado: muy asustado.<br />
8 deshonra: pérdida de la buena opinión y fama, adquirida por la virtud y el mérito.<br />
9 jaca: caballo cuya alzada no llega a metro y medio. Hembra del caballo.<br />
1 0 apuntar: colocar o dirigir un arma al objetivo deseado.<br />
1 1 volcado: echado.<br />
219
MAGDALENA: ¡Endemoniada12 !<br />
BERNARDA: ¡Aunque es mejor así! (Se oye como un golpe.) ¡Adela! ¡Adela!<br />
PONCIA: (En la puerta.) ¡Abre!<br />
BERNARDA: Abre. No creas que los muros defienden de la vergüenza.<br />
CRIADA: (Entrando.) ¡Se han levantado los vecinos!<br />
BERNARDA: (En voz baja como un rugido.) ¡Abre, porque echaré abajo la puerta! (Pausa. Todo<br />
queda en silencio.) ¡Adela! (Se retira de la puerta.) ¡Trae un martillo13 ! (La Poncia da un<br />
empujón14 y entra. Al entrar da un grito y sale.) ¿Qué?<br />
PONCIA: (Se lleva las manos al cuello.) ¡Nunca tengamos ese fin!<br />
(Las hermanas se echan hacia atrás. La Criada se santigua15 . Bernarda da un grito y avanza.)<br />
PONCIA: ¡No entres!<br />
BERNARDA: No. ¡Yo no! Pepe; tú irás corriendo vivo por lo oscuro de las alamedas16 , pero otro<br />
día caerás. ¡Descolgarla! ¡Mi hija ha muerto virgen! Llevadla a su cuarto y vestirla como si fuera<br />
doncella17 . ¡Nadie dirá nada! ¡Ella ha muerto virgen! ¡Avisad que al amanecer den dos clamores las<br />
campanas!<br />
MARTIRIO: Dichosa ella mil veces que lo pudo tener.<br />
BERNARDA: Y no quiero llantos18 . La muerte hay que mirarla cara a cara. ¡Silencio! (A otra hija.)<br />
¡A callar he dicho! (A otra hija.) ¡Las lágrimas cuando estés sola! ¡Nos hundiremos todas en un mar<br />
de luto19 265<br />
270<br />
275<br />
280 ! Ella, la hija menor de Bernarda Alba, ha muerto virgen. ¿Me habéis oído? Silencio,<br />
silencio he dicho. ¡Silencio!<br />
GARCÍA LORCA, FEDERICO: La casa de Bernarda Alba. Colección Letras Hispánicas, Cátedra, Madrid 2005.<br />
LA FAMILIA DE PASCUAL DUARTE<br />
Camilo José Cela<br />
Capítulo 1<br />
Yo, señor, no soy malo, aunque no me faltarían motivos <strong>para</strong> serlo. Los mismos cueros1726 tenemos todos los mortales al nacer y sin embargo, cuando vamos creciendo, el destino se complace<br />
1727 285 en variarnos como si fuésemos de cera y en destinarnos por sendas diferentes al mismo fin: la<br />
muerte. Hay hombres a quienes se les ordena marchar por el camino de las flores, y hombres a<br />
1 2 endemoniado: poseído por el demonio. Perverso.<br />
1 3 martillo: herramienta de percusión, compuesta de una cabeza, por lo común de hierro, y un mango.<br />
1 4 empujón: impulso que se da con fuerza <strong>para</strong> apartar o mover a alguien o algo.<br />
1 5 santiguarse: hacer la señal de la cruz desde la frente al pecho y desde el hombro izquierdo al derecho, invocando a<br />
la Santísima Trinidad.<br />
1 6 alamedas: paseos con árboles de cualquier clase.<br />
1 7 doncella: virgen, mujer que no ha mantenido relaciones sexuales.<br />
1 8 llantos: lloros.<br />
1 9 luto: signo exterior de pena y duelo en ropas, adornos y otros objetos, por la muerte de una persona. El color del<br />
luto en los pueblos europeos es ahora el negro.<br />
1726 cuero: piel, en este caso se refiere a que todos los seres humanos nacen de la misma manera, son iguales al nacer.<br />
1727 210<br />
complacerse: disfrutar, se deleitarse, sentir placer en.<br />
220
quienes se les manda tirar por el camino de los cardos1728 y de las chumberas1729 . Aquellos gozan de<br />
un mirar sereno y al aroma de su felicidad sonríen con la cara del inocente; estos otros sufren del sol<br />
violento de la llanura y arrugan el ceño1730 como las alimañas1731 por defenderse. Hay mucha<br />
diferencia entre adornarse las carnes con arrebol y colonia, y hacerlo con tatuajes que después nadie<br />
ha de borrar ya.<br />
Nací hace ya muchos años –lo menos cincuenta y cinco– en un pueblo perdido por la<br />
provincia de Badajoz; el pueblo estaba a unas dos leguas1732 de Almendralejo, agachado sobre una<br />
carretera lisa y larga como un día sin pan, lisa y larga como los días –de una lisura y una largura<br />
como usted <strong>para</strong> su bien, no puede ni figurarse– de un condenado a muerte.<br />
Era un pueblo caliente y soleado, bastante rico en olivos y guarros1733 (con perdón), con las<br />
casas pintadas tan blancas, que aún me duele la vista al recordarlas, con una plaza toda de losas, con<br />
una hermosa fuente de tres caños1734 en medio de la plaza.<br />
Sin embargo, la pesca siempre me pareció pasatiempo poco de hombres, y las más de las<br />
veces dedicaba mis ocios a la caza; en el pueblo me dieron fama de no hacerlo mal del todo y,<br />
modestia aparte, he de decir con sinceridad que no iba descaminado quien me la dio. Tenía una<br />
perrilla perdiguera1735 -la Chispa-, medio ruin, medio bravía, pero que se entendía muy bien<br />
conmigo; con ella me iba muchas mañanas hasta la Charca, a legua y media del pueblo hacia la raya<br />
de Portugal, y nunca nos volvíamos de vacío <strong>para</strong> casa. Al volver, la perra se me adelantaba y me<br />
esperaba siempre junto al cruce; había allí una piedra redonda y achatada como una silla baja, de la<br />
que guardo tan grato recuerdo como de cualquier persona; mejor, seguramente, que el que guardo<br />
de muchas de ellas. Era ancha y algo hundida y cuando me sentaba se me escurría1736 un poco el<br />
trasero (con perdón) y quedaba tan acomodado que sentía tener que dejarla; me pasaba largos ratos<br />
sentado sobre la piedra del cruce, silbando, con la escopeta entre las piernas, mirando lo que había<br />
de verse, fumando pitillos. La perrilla, se sentaba enfrente de mí, sobre sus dos patas de atrás, y me<br />
miraba, con la cabeza ladeada, con sus dos ojillos castaños muy despiertos; yo le hablaba y ella,<br />
como si quisiese entenderme mejor, levantaba un poco las orejas; cuando me callaba aprovechaba<br />
<strong>para</strong> dar unas carreras detrás de los saltamontes, o simplemente <strong>para</strong> cambiar de postura: Cuando<br />
me marchaba, siempre, sin saber por qué, había de volver la cabeza hacia la piedra, como <strong>para</strong><br />
despedirme, y hubo un día que debió parecerme tan triste por mi marcha, que no tuve más suerte<br />
que volver sobre mis<br />
pasos a sentarme de nuevo. La perra volvió a echarse frente a mí y volvió a mirarme; ahora me doy<br />
cuenta de que tenía la mirada de los confesores, escrutadora y fría, como dicen que es la de los<br />
linces... un temblor recorrió todo mi cuerpo; parecía como una corriente que forzaba por salirme por<br />
los brazos, el pitillo se me había apagado; la escopeta, de un solo caño, se dejaba acariciar,<br />
lentamente, entre mis piernas. La perra seguía mirándome fija, como si no me hubiera visto nunca,<br />
como si fuese a culparme de algo de un momento a otro, y su mirada me calentaba la sangre de las<br />
venas de tal manera que se veía llegar el momento en que tuviese que entregarme; hacía calor, un<br />
calor espantoso, y mis ojos se entornaban1737 290<br />
295<br />
300<br />
305<br />
310<br />
315<br />
320<br />
dominados por el mirar, como un clavo, del animal.<br />
325 Cogí la escopeta y disparé; volví a cargar y volví a dis<strong>para</strong>r. La perra tenía una sangre oscura<br />
y pegajosa que se extendía poco a poco por la tierra.<br />
1728 cardo: planta de tallo alto y hojas espinosas.<br />
1729 chumbera: planta parecida a un cactus, de unos tres metros de altura, con tallos aplastados, carnosos, formados por<br />
una serie de paletas ovales erizadas de espinas.<br />
1730 ceño: espacio que hay entre las cejas.<br />
1731 alimaña: animal perjudicial a la caza menor; p. ej., la zorra, el gato montés, el milano, etc.<br />
1732 215<br />
legua: medida itineraria, definida por el camino que regularmente se anda en una hora, y que en el antiguo sistema<br />
español equivale a 5572,7 m.<br />
1733 guarro: cerdo.<br />
1734 caño: tubo por donde sale un chorro de agua u otro líquido, principalmente el de una fuente.<br />
1735 perdiguera: que caza perdices.<br />
1736 escurrir: caer o desprenderse.<br />
1737 entornar: cerrar los ojos de manera incompleta<br />
221
Capítulo 2<br />
Se llevaban mal mis padres; a su poca educación se unía su escasez de virtudes y su falta de<br />
conformidad con lo que Dios les mandaba —defectos todos ellos que <strong>para</strong> mi desgracia hube de<br />
heredar1 — y esto hacía que se cuidaran bien poco de pensar los principios y de refrenar los<br />
instintos, lo que daba lugar a que cualquier motivo, por pequeño que fuese, bastara <strong>para</strong><br />
desencadenar2 la tormenta que se prolongaba después días y días sin que se le viese el fin. Yo, por<br />
lo general, no tomaba el partido de ninguno porque si he de decir verdad tanto me daba el que<br />
cobrase3 el uno como el otro; unas veces me alegraba de que zurrase4 mi padre y otras mi madre,<br />
pero nunca hice de esto cuestión de gabinete.<br />
Mi madre no sabía leer ni escribir; mi padre sí, y tan orgulloso estaba de ello que se lo echaba<br />
en cara cada lunes y cada martes y, con frecuencia y aunque no viniera a cuento, solía llamarla<br />
ignorante, ofensa gravísima <strong>para</strong> mi madre, que se ponían como un basilisco5 . Algunas tardes venía<br />
mi padre <strong>para</strong> casa con un papel en la mano y, quisiéramos que no, nos sentaba a los dos en la<br />
cocina y nos leía las noticias; venían después los comentarios y en ese momento yo me echaba a<br />
temblar porque estos comentarios eran siempre el principio de alguna bronca. Mi madre, por<br />
ofenderlo, le decía que el papel no decía nada de lo que leía y que todo lo que decía se lo sacaba mi<br />
padre de la cabeza, y a éste, el oírla esa opinión le sacaba de quicio; gritaba como si estuviera loco,<br />
la llamaba ignorante y bruja y acababa siempre diciendo a grandes voces que si él supiera decir esas<br />
cosas de los papeles a buena hora se le hubiera ocurrido casarse con ella. Ya estaba armada. Ella le<br />
llamaba desgraciado y peludo, lo tachaba de hambriento y portugués, y él, como si esperara a oír<br />
esa palabra <strong>para</strong> golpearla, se sacaba el cinturón y la corría todo alrededor de la cocina hasta que se<br />
hartaba. Yo, al principio, apañaba6 algún cintarazo7 que otro, pero cuando tuve más experiencia y<br />
aprendí que la única manera de no mojarse es no estando a la lluvia, lo que hacía, en cuanto veía<br />
que las cosas tomaban mal cariz8 5<br />
10<br />
15<br />
20<br />
, era dejarlos solos y marcharme. Allá ellos.<br />
Capítulo 4<br />
Si Mario hubiera tenido sentido cuando dejó este valle de lágrimas, a buen seguro que no se<br />
hubiera marchado muy satisfecho de él. Poco vivió entre nosotros; parecía que hubiera olido el<br />
parentesco que le esperaba y hubiera preferido sacrificarlo a la compañía de los inocentes en el<br />
limbo. ¡Bien sabe Dios que acertó con el camino, y cuántos fueron los sufrimientos que se ahorró al<br />
ahorrarse años!<br />
Cuando nos abandonó no había cumplido todavía los diez años, que si pocos fueron <strong>para</strong> lo<br />
demasiado que había de sufrir, suficientes debieran de haber sido <strong>para</strong> llegar a hablar y a andar,<br />
cosas ambas que no llegó a conocer; el pobre no pasó de arrastrarse por el suelo como si fuese una<br />
culebra y de hacer unos ruiditos con la garganta y con la nariz como si fuese una rata: fue lo único<br />
que aprendió. En los primeros años de su vida ya a todos nosotros nos fine dado el conocer que el<br />
infeliz, que tonto había nacido, tonto había de morir; tardó año y medio en echar el primer hueso de<br />
la boca y cuando lo hizo, tan fuera de su sitio le fine a nacer, que la señora Engracia, que tantas<br />
veces fuera nuestra providencia, hubo de tirárselo con un cordel 1 25<br />
30<br />
35<br />
<strong>para</strong> ver de que no se clavara en la<br />
lengua. Hacia los mismos días, y vaya usted a saber si como resultas de la mucha sangre que tragó<br />
1 heredar: recibir algo propio de una situación anterior.<br />
2 220 desencadenar: provocar, producir algo.<br />
3 cobrar: en lenguaje coloquial, recibir golpes.<br />
4 zurrar: en lenguaje coloquial, dar golpes.<br />
5 ponerse como un basilisco: en lenguaje coloquial, enfadarse mucho (el basilisco era un animal mitológico del cual se<br />
decía que podía matar con la vista).<br />
6 225<br />
apañar: en este caso, recibir.<br />
7 cintarazo: golpe dado con un cinto (correa o cordón que sujeta el pantalón a la cintura).<br />
8 cariz: aspecto.<br />
1 cordel: cuerda delgada.<br />
222
por lo del diente, la salió un sarampión o sarpullido por el trasero (con perdón) que llegó a ponerle<br />
las nalguitas como desolladas y en la carne viva por habérsele mezclado la orina con la pus de las<br />
bubas; cuando hubo que curarle lo dolido con vinagre y con sal, la criatura tales lloros se dejaba<br />
arrancar que hasta al más duro de corazón hubiera enternecido. Pasó algún tiempo que otro de cierto<br />
sosiego, jugando con una botella, que era lo que más le llamaba la atención, o echadito al sol, <strong>para</strong><br />
que reviviese, en el corral o en la puerta de la calle, y así fue tirando el inocente, unas veces mejor y<br />
otras peor, pero ya más tranquilo, hasta que un día -teniendo la criatura cuatro años- la suerte se<br />
volvió tan de su contra que, sin haberlo buscado ni deseado, sin a nadie haber molestado y sin haber<br />
tentado a Dios, un guarro2 (con perdón) le comió las dos orejas. Don Raimundo, el boticario, le puso<br />
unos polvos amarillitos, de seroformo, y tanta dolor daba el verlo amarillado y sin orejas que todas<br />
las vecinas, por llevarle consuelo, le llevaban, las más, un tejeringo3 los domingos; otras, unas<br />
almendras; otras, unas aceitunas en aceite o un poco de chorizo... ¡Pobre Mario, y cómo agradecía,<br />
con sus ojos negrillos; los consuelos! Si mal había estado hasta entonces, mucho más mal le<br />
aguardaba después de lo del guarro (con perdón); pasábase los días y las noches llorando y aullando<br />
4 como un abandonado, y como la poca paciencia de la madre la agotó cuando más falta le hacía, se<br />
pasaba los meses tirado por los suelos, comiendo lo que le echaban, y tan sucio que aun a mí que,<br />
¿<strong>para</strong> qué mentir?, nunca me lavé demasiado, llegaba a darme repugnancia. Cuando un guarro (con<br />
perdón) se le ponía a la vista, cosa que en la provincia pasaba tantas veces al día como no se<br />
quisiese, le entraban al hermano unos corajes5 que se ponía como loco: gritaba con más fuerzas aún<br />
que la costumbre, se atosigaba6 por esconderse detrás de algo, y en la cara y en los ojos un temor se<br />
le acusaba que dudo que no lograse <strong>para</strong>r al mismo Lucifer que a la Tierra subiese.<br />
Me acuerdo que un día -era un domingo- en una de esas temblequeras7 tanto espanto8 llevaba y<br />
tanta rabia dentro, que en su huida le dio por atacar -Dios sabría por qué- al señor Rafael que en<br />
casa estaba porque, desde la muerte de mi padre, por ella entraba y salía como por terreno<br />
conquistado; no se le ocurriera peor cosa al pobre que morderle en una pierna al viejo, y nunca lo<br />
hubiera hecho, porque éste con la otra pierna le arreó9 tal patada en una de las cicatrices que lo dejó<br />
como muerto y sin sentido, manándole una agüilla que me dio por pensar que agotara la sangre. El<br />
vejete se reía como si hubiera hecho una hazaña y tal odio le tomé desde aquel día que, por mi<br />
gloria le juro, que de no habérselo llevado Dios de mis alcances, me lo hubiera endiñado 10 40<br />
45<br />
50<br />
55<br />
60<br />
65<br />
en cuanto<br />
hubiera tenido ocasión <strong>para</strong> ello.<br />
La criatura se quedó tirada todo lo larga que era, y mi madre -le aseguro que me asusté en<br />
70aquel<br />
momento que la vi tan ruin- no lo cogía y se reía haciéndole el coro al, señor Rafael; a mí,<br />
bien lo sabe Dios, no me faltaron voluntades <strong>para</strong> levantarlo, pero preferí no hacerlo... ¡Si el señor<br />
Rafael, en el momento, me hubiera llamado blando, por Dios que lo machaco delante de mí madre!<br />
Capítulo 5<br />
Pasó después algún tiempo sin que se desgraciara de nuevo, pero, como al que el destino<br />
persigue no se libra aunque se esconda debajo de las piedras, día llegó en que, no encontrándolo por<br />
lado alguno, fue a aparecer, ahogado, en una tinaja de aceite. Lo encontró mi hermana Rosario.<br />
Estaba en la misma postura que una lechuza ladrona a quien hubiera cogido un viento; volcado<br />
sobre el borde de la tinaja1 75<br />
, con la nariz apoyada sobre el barro del fondo. Cuando lo levantamos, un<br />
2 guarro: cerdo.<br />
3 230 tejeringo: churro.<br />
4 aullar: en algunos animales como perros, lobos... emitir sonidos tristes y prolongados, vocear<br />
5 coraje: irritación, ira.<br />
6 atosigar: inquietar.<br />
7 temblequera: temblor.<br />
8 235<br />
espanto: terror.<br />
9 arrear: pegar, dar un golpe.<br />
10 endiñar: dar o asestar un golpe.<br />
1 tinaja: vasija grande de barro cocido.<br />
223
hilillo de aceite le caía de la boca como una hebra de oro que estuviera devanando con el vientre; el<br />
pelo que envida lo tuviera siempre de la apagada color de la ceniza, le brillaba con unos brillos tan<br />
80lozanos<br />
que daba por pensar que hubiera resucitado al él morir. Tal es todo lo extraño que la muerte<br />
de Mario me recuerda...<br />
Capítulo 6<br />
Quince días ha querido la Providencia que pasaran desde que dejé escrito lo que atrás queda, y<br />
en ellos, entretenido como estuve con interrogatorios y visitas del defensor por un lado, y con el<br />
traslado hasta este nuevo sitio, por otro, no tuve ni un instante libre <strong>para</strong> coger la pluma. Ahora,<br />
después de releer este fajo1 , todavía no muy grande, de cuartillas, se mezclan en mi cabeza las ideas<br />
más diferentes con tal precipitación y tal marea que, por más que pienso, no consigo acertar a qué<br />
carta quedarme. Mucha desgracia, como usted habrá podido ver, es la que llevo contada, y pienso<br />
que las fuerzas han de decaerme2 cuando me enfrente con lo que aún me queda, que más<br />
desgraciado es todavía; me espanta pensar con qué puntualidad me es fiel la memoria, en estos<br />
momentos en que todos los hechos de mi vida -sobre los que no hay maldita la forma de volverme<br />
atrás- van quedando escritos en estos papeles con la misma claridad que en un encerado; es gracioso<br />
-y triste también, ¡bien lo sabe Dios!- <strong>para</strong>rse a considerar que si el esfuerzo de memoria que por<br />
estos días estoy haciendo se me hubiera ocurrido años atrás, a estas horas, en lugar de estar<br />
escribiendo en una celda, estaría tomando el sol en el corral, o pescando anguilas en el regato, o<br />
persiguiendo conejos por el monte. Estaría haciendo otra cosa cualquiera de esas que hacen -sin<br />
fijarse- la mayor parte de los hombres; estaría libre, como libres están -sin fijarse tampoco- la<br />
mayor parte de los hombres; tendría por delante Dios sabe cuántos años de vida, como tienen -sin<br />
darse cuenta de que pueden gastarlos lentamente- la mayor parte de los hombres...<br />
(…)<br />
El entierro, volviendo a lo que íbamos, salió con facilidad; como la fosa3 ya estaba hecha, no<br />
hubo sino que meter a mi hermano dentro de ella y acabar de taparlo con tierra. Don Manuel rezó<br />
unos latines4 y las mujeres se arrodillaron; a Lola, al arrodillarse, se le veían las piernas blancas y<br />
apretadas como morcillas5 85<br />
90<br />
95<br />
100<br />
, sobre la media negra. Me avergüenza de lo que voy a decir, pero que<br />
Dios lo aplique a la salvación de mi alma por el mucho trabajo que me cuesta: en aquel momento<br />
105me<br />
alegré de la muerte de mi hermano... Las piernas de Lola brillaban como la plata, la sangre me<br />
golpeaba por la frente y el corazón parecía como querer salírseme del pecho.<br />
Capítulo 19<br />
Di la vuelta <strong>para</strong> marchar. El suelo crujía1 . Mi madre se revolvió enla cama.<br />
-¿Quién anda ahí?<br />
Entonces sí que ya no había solución. Me abalancé2 sobre ella y la sujeté. Forcejeó3 , se<br />
escurrió4 ... Momento hubo en que llegó a tenerme cogido por el cuello. Gritaba como una<br />
condenada. Luchamos; fue la lucha más tremenda que usted se puede imaginar. Rugíamos como<br />
bestias, la baba5 110<br />
nos asomaba a la boca... En una de las vueltas vi a mi mujer blanca como una<br />
1 fajo: atado o conjunto<br />
2 240 decaer: perder alguna parte de las condiciones o propiedades que constituían su fuerza, bondad, importancia o valor<br />
3 fosa: hoyo en la tierra <strong>para</strong> enterrar uno o más cadáveres.<br />
4 latines: en lenguaje coloquial, oraciones religiosas (por la costumbre de celebrar las misas en latín).<br />
5 morcilla: trozo de tripa de cerdo, carnero o vaca, rellenos de sangre cocida, que se condimentan con especias y,<br />
frecuentemente, cebolla, y a los que suelen añadírsele otros ingredientes.<br />
1 245<br />
crujía: hacía ruido la madera.<br />
2 abalanzarse: lanzarse, arrojarse.<br />
3 forcejear: oponerse con fuerza.<br />
4 escurrirse: deslizarse de entre los brazos.<br />
5 baba: saliva espesa y abundante que sale a veces de la boca del hombre.<br />
224
muerta, <strong>para</strong>da a la puerta sin atreverse a entrar. Traía un candil6 en la mano, el candil a cuya luz<br />
pude ver la cara de mi madre, morada como un hábito de nazareno7 ... Seguíamos luchando; llegué a<br />
tener las vestiduras rasgadas, el pecho al aire. La condenada tenía más fuerzas que un demonio.<br />
Tuve que usar de toda mi hombría <strong>para</strong> tenerla quieta. Quince veces que la sujetara, quince<br />
veces que se me había de escurrir. Me arañaba, me daba patadas y puñetazos, me mordía. Hubo un<br />
momento en que con la boca me cazó un pezón –el izquierdo- y me lo arrancó de cuajo8 .<br />
Fue el momento mismo en que pude clavarle la hoja en la garganta...<br />
La sangre corría como desbocada9 115<br />
120<br />
y me golpeó la cara. Estaba caliente como un vientre y sabía<br />
lo mismo que la sangre de los corderos.<br />
La solté y salí huyendo. Choqué con mi mujer a la salida; se le apago el candil. Cogí el campo<br />
y corrí, corrí sin descanso, durante horas enteras. El campo estaba fresco y una sensación como de<br />
alivio me corrió las venas.<br />
125 Podía respirar...<br />
CELA, CAMILO JOSÉ: La familia de Pascual Duarte, Ed. de Alfonso Sotelo, Barcelona, Destino S.A., 2006<br />
LOS SANTOS INOCENTES<br />
Miguel Delibes<br />
Libro segundo<br />
Paco, el Bajo<br />
Paco, el Bajo, salió a la puerta, como todas las mañanas, y nada más salir, levantó la cabeza,<br />
distendió1738 las aletillas1739 de la nariz y<br />
se acerca un caballo, dijo, y la Régula, a su lado, se protegió los ojos con la mano derecha a<br />
modo de visera1740 y miró hacia el carril1741 ,<br />
ae, no se ve alma, Paco,<br />
mas Paco, el Bajo, continuaba olfateando1742 , como un sabueso1743 ,<br />
el Crespo es, si no me equivoco,<br />
agregó,<br />
porque Paco, el Bajo, al decir del señorito Iván, tenía la nariz más fina que un pointer1744 , que<br />
venteaba1745 de largo, y en efecto, no había transcurrido un cuarto de hora, cuando se presentó en la<br />
Raya, Crespo, el Guarda Mayor,<br />
Paco, lía1746 el petate1747 que te vuelves al cortijo1748 ,<br />
le dijo sin más preámbulos1749 130<br />
135<br />
,<br />
6 250<br />
candil: lamparilla manual de aceite, usada antiguamente, en forma de taza cubierta.<br />
7 hábito de nazareno: vestido de color morado usado por mortificación del cuerpo, o como señal de humildad o<br />
devoción (el nazareno es un penitente que en las procesiones de Semana Santa lleva dicho vestido).<br />
8 arrancar de cuajo: sacar de raíz, del todo.<br />
9 desbocado: sin medida, sin control.<br />
1738 distender: estirar violentamente los tejidos de una articulación.<br />
1739 aletillas: partes inferiores de la nariz, a ambos lados del tabique nasal.<br />
1740 visera: ala con forma de media luna que tienen ciertas gorras y que protege a los ojos de la luz del sol.<br />
1741 carril: camino estrecho y pre<strong>para</strong>do <strong>para</strong> el tránsito de carros.<br />
1742 olfatear: aspirar aire por la nariz repetidas veces, oler.<br />
1743 sabueso: perro adecuado <strong>para</strong> la caza por su capacidad <strong>para</strong> oler.<br />
1744 pointer: un tipo de perro de caza.<br />
1745 ventear: olfatear, oler.<br />
1746 liar: atar un paquete con cuerdas.<br />
1747 petate: bolsa grande que se cuelga al hombro <strong>para</strong> llevar ropa y otras cosas.<br />
1748 cortijo: finca rústica con partes <strong>para</strong> la labor y la vivienda, típica de amplias zonas de la españa meridional.<br />
1749 preámbulo: rodeo o explicación que se da antes de decir claramente una cosa.<br />
225
y Paco,<br />
y ¿eso?,<br />
que Crespo,<br />
don Pedro, el Périto, lo ordenó, a mediodía bajará el Lucio, tú ya cumpliste,<br />
y, con la fresca, Paco y la Régula, amontonaron los enseres1750 en el carromato1751 y emprendieron el<br />
regreso y en lo alto, acomodados entre los jergones1752 de borra1753 , iban los muchachos y, en la<br />
trasera, la Régula con la Niña Chica, que no cesaba de gritar y se le caía la cabeza, ora de un lado,<br />
ora del otro, y sus flacas piernecitas inertes1754asomaban bajo la bata, y Paco, el Bajo, montado en su<br />
yegua pía, les daba escolta1755 , velando1756 orgullosamente la retaguardia1757 , y le decía a la Régula<br />
elevando mucho el tono de voz <strong>para</strong> dominar el tantarantán1758 de las ruedas en los relejes1759 , entre<br />
bramido1760 y bramido de la Niña Chica,<br />
ahora la Nieves nos entrará en la escuela y Dios sabe dónde puede llegar con lo<br />
espabilada1761 que es,<br />
y la Régula,<br />
ae, ya veremos,<br />
y; desde su altura majestuosa, añadía Paco, el Bajo,<br />
los muchachos ya te tienen edad de trabajar, serán una ayuda <strong>para</strong> la casa,<br />
y la Régula,<br />
ae, ya veremos,<br />
y continuaba Paco, el Bajo, exaltado con el traqueteo1762 y la novedad,<br />
lo mismo la casa nueva te tiene una pieza1763 más y podemos volver a ser jóvenes,<br />
y la Régula suspiraba, acunaba a la Niña Chica y la espantaba los mosquitos a manotazos, mientras,<br />
por encima del carril, sobre los negros encinares1764 , se encendían una a una las estrellas y la Régula<br />
miraba a lo alto, tornaba a suspirar y decía,<br />
ae, <strong>para</strong> volver a ser jóvenes tendría que callar ésta,<br />
y una vez que llegaron al cortijo, Crespo, el Guarda Mayor, les aguardaba1765 al pie de la vieja casa,<br />
la misma que abandonaron cinco años atrás, con el poyo1766 junto a la puerta todo a lo largo de la<br />
fachada1767 , y los escuálidos arriates1768 de geranios y, en medio, el sauce1769 de sombra caliente, y<br />
Paco lo miró todo apesadumbrado1770 140<br />
145<br />
150<br />
155<br />
160<br />
165<br />
y meneó la cabeza de un lado a otro y al cabo, bajó los ojos,<br />
¡qué le vamos a hacer!<br />
dijo resignadamente,<br />
170<br />
estaría de Dios,<br />
y, poco más allá, dando órdenes, andaba don Pedro, el Périto, y<br />
buenas noches, don Pedro, aquí estamos de nuevo <strong>para</strong> lo que guste mandar,<br />
1750 enseres: utensilios, muebles, instrumentos, necesarios en una casa o <strong>para</strong> una profesión.<br />
1751 carromato: carro grande de dos ruedas tirado por uno o más animales.<br />
1752 jergón: colchón de paja, esparto o hierba.<br />
1753 borra: pelo de cabra con que se rellenan diversos objetos.<br />
1754 inerte: falto de vida o movilidad, inútil.<br />
1755 escolta: protección, vigilancia.<br />
1756 velar: vigilar, cuidar, proteger.<br />
1757 retaguardia: parte de atrás de algo<br />
1758 tarantán: sonido, ruido.<br />
1759 releje: señal que deja una rueda en una superficie.<br />
1760 bramido: voz del toro u otros animales salvajes<br />
1761 espabilado: inteligente, despierta, lista.<br />
1762 traqueteo: movimiento, zarandeo.<br />
1763 pieza: aposento, habitación, cuarto.<br />
1764 encinar: terreno poblado de un tipo de árbol, la encina.<br />
1765 aguardar: esperar a que llegue alguien o algo.<br />
1766 poyo: banco de piedra pegado a una pared.<br />
1767 fachada: parte exterior del edificio.<br />
1768 escuálido arriate: fina o flaca parte de un jardín <strong>para</strong> plantar flores.<br />
1769 sauce: árbol que crece a las orillas de los ríos.<br />
1770 apesadumbrado: triste, disgustado.<br />
226
uenas noches nos dé Dios, Paco, ¿sin novedad en la Raya?<br />
Y Paco,<br />
sin novedad, don Pedro,<br />
y conforme descargaban, don Pedro les iba siguiendo del carro a la puerta y de la puerta al carro,<br />
digo, Régula, que tú habrás de atender al portón1771 , como antaño1772 , y quitar la tranca1773 así<br />
que sientas el coche, que ya te sabes que ni la Señora, ni el señorito Iván avisan y no les gusta<br />
esperar,<br />
y la Régula,<br />
ae, a mandar, don Pedro, <strong>para</strong> eso estamos,<br />
y don Pedro,<br />
de amanecida1774 soltarás los pavos y rascarás los aseladeros1775 , que si no no hay Dios que te<br />
aguante con este olor, qué peste, y ya te sabes que la Señora es buena pero le gustan las cosas en su<br />
sitio,<br />
y la Régula,<br />
ae, a mandar, don Pedro, <strong>para</strong> eso estamos,<br />
y don Pedro, el Périto, continuó dándole instrucciones, que no <strong>para</strong>ba de darle instrucciones y, al<br />
concluir, ladeó la cabeza, se mordió la mejilla izquierda y quedó como atorado1776 , como si<br />
omitiera1777 algún extremo importante, y la Régula sumisamente,<br />
¿alguna cosa más, don Pedro?<br />
y don Pedro, el Périto, se mordisqueaba nerviosamente la mejilla y volvía los ojos <strong>para</strong> la Nieves<br />
pero no decía nada y al fin, cuando parecía que iba a marcharse sin despegar los labios, se volvió<br />
bruscamente hacia la Régula,<br />
esto es cosa aparte, Régula,<br />
balbuceó1778 ,<br />
en realidad éstas son cosas <strong>para</strong> tratar entre mujeres, pero...<br />
y la pausa se hizo más profunda, hasta que la Régula, sumisamente.<br />
usted dirá, don Pedro,<br />
y don Pedro,<br />
me refiero a la niña, Régula, que la niña bien podría ponerle una manita en casa1779 a mi<br />
señora, que, bien mirado, ella está cobarde <strong>para</strong> las cosas del hogar,<br />
sonrió acremente1780 ,<br />
no le petan1781 sus labores, vaya, y la niña va está crecida, que hay que ver cómo ha<br />
empollinado1782 la niña esta en poco tiempo,<br />
y, según hablaba don Pedro, el Périto, Paco, el Bajo, se iba desinflando como un globo, como su<br />
virilidad cuando gritaba en la alta noche la Niña Chica, y miró <strong>para</strong> la Régula, y la Régula miró <strong>para</strong><br />
Paco, el Bajo, y al cabo, Paco, el Bajo, ahuecó1783 175<br />
180<br />
185<br />
190<br />
195<br />
200<br />
205<br />
los orificios de la nariz, encogió los hombros y<br />
210dijo,<br />
lo que usted mande, don Pedro, <strong>para</strong> eso estamos,<br />
Libro quinto<br />
1771 portón: puerta que divide el vestíbulo o recibidor del resto de la casa.<br />
1772 antaño: en tiempo pasado, antiguamente.<br />
1773 tranca: palo con el que se aseguran las puertas y ventanas cerradas.<br />
1774 de amanecida: al amanecer.<br />
1775 aseladero: lugar en el que duermen o se acomodan las gallinas.<br />
1776 atorado: atascado, obstruido<br />
1777 omitir: ocultar, silenciar.<br />
1778 balbucear: hablar con pronunciación dificultosa, tartamudear.<br />
1779 poner una mano en la casa: hacer o ayudar en las labores domésticas.<br />
1780 acremente: amargamente.<br />
1781 petar: agradar, complacer.<br />
1782 empollinar: crecer, hacerse una mujer.<br />
1783 ahuecar: ensanchar.<br />
227
El accidente<br />
Paco, has de cegar a todos los palomos, ¿oyes? con los dichosos capirotes 1784 entra la luz y<br />
los animales no cumplen,<br />
y así un día y otro hasta que una tarde, al cabo de semana y media de salir al campo, según<br />
descendía Paco, el Bajo, de una gigantesca encina, le falló la pierna dormida y cayó, despatarrado<br />
1785 1786 , como un fardo , dos metros delante del señorito Iván, y el señorito Iván, alarmado, pegó un<br />
respingo1787 ,<br />
¡ serás maricón, a poco me aplastas!<br />
pero Paco, se retorcía en el suelo, y el señorito Iván se aproximó a él y le sujetó la cabeza,<br />
¿te lastimaste, Paco?<br />
pero Paco, el Bajo, ni podía responder, que el golpe en el pecho le dejó como sin resuello 1788 y, tan<br />
sólo, se señalaba la pierna derecha con insistencia,<br />
¡Ah, bueno, si no es más que eso..!,<br />
decía el señorito Iván, y trataba de ayudar a Paco, el Bajo, a ponerse de pie, pero Paco, el Bajo,<br />
cuando, al fin pudo articular palabra1789 , dijo, recostado en el tronco de la encina,<br />
la pierna esta no me tiene, señorito Iván está como tonta,<br />
y el señorito Iván,<br />
¿que no te tiene? ¡anda!, no me seas aprensivo1790 , Paco, si la dejas enfriar va a ser peor,<br />
mas Paco, el Bajo, intentó dar un paso y cayó,<br />
no puedo, señorito, está mancada1791 , yo mismo sentí cómo tronzaba1792 el hueso,<br />
y el señorito Iván,<br />
también es mariconada, coño y ¿quién va a amarrarme1793 el cimbel1794 ahora con la junta de<br />
torcaces1795 que hay en las Planas?<br />
y Paco, el Bajo, desde el suelo, sintiéndose íntimamente culpable, sugirió <strong>para</strong> aplacarle1796 ,<br />
tal vez el Quirce, mi muchacho, él es habilidoso, señorito Iván, un poco morugo1797 pero<br />
puede servirle,<br />
y fruncía1798 la cara porque le dolía la pierna y el señorito Iván dio unos pasos con la cabeza<br />
gacha1799 , dubitativo1800 pero finalmente, se arrimó1801 al bocacerral1802 , hizo bocina1803 con las manos<br />
v voceó1804 hacia el cortijo1805 , una, dos, tres veces, cada vez más recio1806 , más impaciente1807 215<br />
220<br />
225<br />
230<br />
235<br />
, más<br />
1784 capirote: gorro o caperuza que se pone a las aves de caza.<br />
1785 despatarrado: de cualquier manera, especialmente con las piernas muy abiertas.<br />
1786 fardo: paquete o bulto grande.<br />
1787 respingo: sacudida violenta del cuerpo, brinco, bote.<br />
1788 resuello: respiración, aliento.<br />
1789 articular palabra: hablar.<br />
1790 aprensivo: que ve en todo peligros <strong>para</strong> su salud.<br />
1791 mancada: herida, lastimada.<br />
1792 tronzar: partir, cortar.<br />
1793 amarrar: atar con cuerdas.<br />
1794 cimbel: ave que se emplea <strong>para</strong> atraer y cazar otras.<br />
1795 torcaz: especie de paloma que habita en el campo y anida en los árboles más elevados.<br />
1796 aplacar: tranquilizar, sosegar, apaciguar.<br />
1797 morugo: huraño, esquivo, poco sociable.<br />
1798 fruncir: arrugar la frente y las cejas.<br />
1799 gacha: agachada, baja.<br />
1800 dubitativo: indeciso, confuso.<br />
1801 arrimarse: aproximarse, acercarse.<br />
1802 bocacerral: puesto más alto de la ladera, extremo del páramo desde donde se ve el valle contiguo.<br />
1803 hacer bocina: hacer un sonido <strong>para</strong> proyectarlo a distancia.<br />
1804 vocear: dar voces, gritar.<br />
1805 cortijo: finca extensa con partes o inmuebles <strong>para</strong> la labor y la vivienda.<br />
1806 recio: fuerte, firme.<br />
1807 impaciente: inquieto intranquilo.<br />
228
epudrido1808 , y, como no acudiera nadie a las voces, se le soltó la lengua1809 y se puso a jurar1810 y al<br />
cabo, se volvió a Paco, el Bajo,<br />
¿seguro que no te puedes valer, Paco? y Paco, el Bajo, recostado en el tronco de la encina,<br />
mal lo veo, señorito Iván,<br />
y, de repente, asomó el muchacho mayor de Facundo por el portón de la corralada1811 y el señorito<br />
Iván sacó del bolsillo un pañuelo blanco y lo agitó repetidamente y el muchacho de Facundo<br />
respondió moviendo los brazos como aspas1812 y al cabo de un cuarto de hora, ya estaba jadeando1813 junto a ellos, que cuando el señorito Iván llamaba, había que apresurarse1814 , ya se sabía, sobre todo<br />
si andaba con la escopeta, y el señorito Iván le puso las manos en los hombros y se los oprimió 1815<br />
<strong>para</strong> que advirtiese la importancia de su misión y le dijo,<br />
que suban dos, ¿oyes?, los que sean, <strong>para</strong> ayudar a Paco que se ha lastimado, y el Quirce<br />
<strong>para</strong> acompañarme a mí ¿has entendido?<br />
y según hablaba, el muchacho, de ojos vivaces1816 y tez1817 renegrida1818 , asentía1819 y el señorito Iván<br />
indicó con la barbilla <strong>para</strong> Paco, el Bajo, y dijo a modo de aclaración,<br />
el maricón de él se ha dado una costalada1820 , ya ves qué oportuno,<br />
y, al rato, vinieron dos del cortijo y se llevaron a Paco tendido en unas angarillas1821 y el señorito<br />
Iván se internó1822 en el encinar con el Quirce, tratando de conectar con él, mas el Quirce, chitón1823 240<br />
245<br />
250<br />
255<br />
,<br />
Libro quinto<br />
El accidente<br />
los jóvenes, digo, Ministro, no saben ni lo que quieren, que en esta bendita paz que disfrutamos les<br />
ha resultado todo demasiado fácil, una guerra les daba yo, tú me dirás, que nunca han vivido como<br />
viven hoy, que a nadie le faltan cinco duros en el bolsillo, que es lo que yo pienso, que el tener les<br />
hace orgullosos, que ¿qué diréis que me hizo el muchacho de Paco esta tarde?,<br />
y el Ministro le miraba con el rabillo del ojo1824 , mientras devoraba1825 con apetito el solomillo y se<br />
pasaba cuidadosamente la servilleta blanca por los labios,<br />
tú dirás,<br />
y el señorito Iván,<br />
muy sencillo, al acabar el cacerio1826 , le largó un billete de cien, veinte duritos, ¿no?, y él,<br />
deje, no se moleste, que yo, te tomas unas copas, hombre, y él, gracias, le he dicho que no, bueno,<br />
pues no hubo manera, ¿qué te parece?, que yo recuerdo antes, bueno, hace cuatro días, su mismo<br />
padre, Paco, digo, gracias, señorito Iván, o por muchas veces, señorito Iván, otro respeto, que se<br />
diría que hoy a los jóvenes les molesta aceptar una jerarquía1827 260<br />
265<br />
, pero es lo que yo digo, Ministro,<br />
1808 repudrir: sufrir mucho interiormente por tener que callar o disimular algo.<br />
1809 soltar la lengua: decir todo lo que se le pasa por la cabeza, especialmente insultos o palabrotas.<br />
1810 ponerse a jurar: blasfemar, maldecir.<br />
1811 corralada: lugar situado delante de la casa.<br />
1812 aspas: brazos del molino del viento que parecen una cruz.<br />
1813 jadear: respirar con dificultad.<br />
1814 apresurarse: darse prisa, acelerar.<br />
1815 oprimir: apretar, comprimir.<br />
1816 vivaces: agudos, rápidos, vivos.<br />
1817 tez: cutis, piel de la cara.<br />
1818 renegrida: sucia u oscurecida.<br />
1819 asentir: afirmar o admitir como cierto lo dicho por alguien.<br />
1820 costalada: golpe al caer de espalda o de costado.<br />
1821 angarilla: camilla <strong>para</strong> transportar a mano diversos materiales.<br />
1822 internar: introducirse o meterse en el interior de un espacio.<br />
1823 chitón: silencioso.<br />
1824 mirar con o por el rabillo del ojo: mirar con disimulo.<br />
1825 devorar: comer muy rápido y con ansia.<br />
1826 cacerío: caza.<br />
1827 jerarquía: organización por grados o niveles de importancia de personas, valores o dignidades, subordinación.<br />
229
que a lo mejor estoy equivocado, pero el que más y el que menos todos tenemos que acatar 1828 una<br />
jerarquía, unos debajoy otros arriba, es ley de vida, ¿no?<br />
y la concurrencia1829 quedó unos minutos en suspenso1830 , mientras el Ministro asentía y masticaba,<br />
sin poder hablar, y, una vez que tragó el bocado, se pasó delicadamente la servilleta blanca por los<br />
labiosy sentenció1831 270<br />
,<br />
275 la crisis de autoridad afecta hoy a todos los niveles,<br />
Libro sexto<br />
El crimen<br />
¡si las zorras estas dicen que no, es que no! y cuando se cansó de hacer barrabasadas1832 y de<br />
decir incoherencias, regresó junto alárbol y le dijo al Azarías,<br />
desarma el balancín1833 y baja, Azarías, esta mañana no hay nada que hacer, veremos si a la<br />
tarde cambia la suerte,<br />
y el Azarías recogió los bártulos1834 y bajó y, conforme franqueaban1835 la ladera1836 soleada, camino del Land Rover, apareció muy alto, por encima de sus cabezas, un nutrido bando1837 de grajetas1838 y el Azarías levantó los ojos, hizo visera1839 con la mano, sonrió, masculló1840 unas<br />
palabras ininteligibles1841 , y, finalmente, dio un golpecito en el antebrazo al señorito Iván,<br />
atienda,<br />
dijo,<br />
y el señorito Iván, malhumorado<br />
¿qué es lo que quieres que atienda, zascandil1842 ?<br />
y el Azarías, babeaba y señalaba a lo alto, hacia los graznidos1843 ,dulcificados por la distancia, de los<br />
pájaros,<br />
muchas milanas1844 , ¿no las ve?<br />
y; sin aguardar respuesta, elevó al cielo su rostro transfigurado1845 y gritó haciendo bocina con las<br />
manos,<br />
¡quiá!<br />
y, repentinamente, ante el asombro del señorito Iván, una grajeta se desgajó1846 del enorme bando y<br />
picó en vertical, sobre ellos, en vuelo tan vertiginoso1847 y tentador, que el señorito Iván, se armó,<br />
aculató1848 la escopeta y la tomó los puntos, de arriba abajo<br />
como era lo procedente, y el Azarías al verlo, se le deformó la sonrisa, se le crispó 1849 280<br />
285<br />
290<br />
295<br />
el rostro, el<br />
pánico asomó a sus ojos y voceó fuera de sí,<br />
1828 acatar: obedecer, aceptar una norma o autoridad.<br />
1829 concurrencia: conjunto de personas que asisten a un acto, reunión…<br />
1830 quedar en suspenso: quedar asombrados, <strong>para</strong>dos.<br />
1831 sentenciar: expresar una opinión o dictamen que decide a favor de una de las partes enfrentadas.<br />
1832 barrabasada: travesura, chiquillada.<br />
1833 balancín: columpio <strong>para</strong> más de una persona.<br />
1834 bártulos: equipaje, utensilios.<br />
1835 franquear: atravesar, cruzar.<br />
1836 ladera: cualquiera de los dos lados en pendiente de un monte.<br />
1837 nutrido bando: numeroso conjunto de aves que vuelan juntas.<br />
1838 grajeta: hace referencia al grajo, ave de color negro violáceo.<br />
1839 hacer visera: proteger la vista del sol.<br />
1840 mascullar: hablar entre dientes o pronunciar mal las palabras.<br />
1841 ininteligible: incomprensible, que no se entiende.<br />
1842 zascandil: hombre despreciable, informal, que no <strong>para</strong> quieto en ningún sitio.<br />
1843 graznido: voz propia y molesta de algunas aves.<br />
1844 milana: nombre común de un tipo de ave rapaz.<br />
1845 transfigurado: transformado, cambiado, alterado.<br />
1846 desgajar: desprenderse, se<strong>para</strong>rse por completo.<br />
1847 vertiginoso: que se mueve muy rápido.<br />
1848 aculatar: presionar la parte posterior de las armas de fuego <strong>para</strong> pre<strong>para</strong>rla <strong>para</strong> el disparo.<br />
1849 crispar: enfadar, irritar.<br />
230
¡no tire, señorito, es la milana!<br />
pero el señorito Iván notaba en la mejilla derecha la dura caricia de la culata1850 , y notaba,<br />
aguijoneándole1851 , la represión de la mañana y notaba, asimismo estimulándole, la dificultad del<br />
tiro de arriba abajo, en vertical y, aunque oyó claramente la voz implorante1852 del Azarías,<br />
¡señorito, por sus muertos, no tire!<br />
no pudo reportarse1853 , cubrió al pájaro con el punto de mira1854 , lo adelantó y oprimió el gatillo1855 y<br />
simultáneamente a la detonación1856 , la grajilla dejó en el aire una estela1857 de plumas negras y<br />
azules, encogió las patas sobre si misma, dobló la cabeza, se hizo un gurruño1858 , y se desplomó1859 ,<br />
dando volteretas1860 , y, antes de llegar al suelo, ya corría el Azarías ladera abajo, los ojos<br />
desorbitados1861 , regateando1862 entre las jaras1863 y la montera1864 , la jaula de los palomos ciegos<br />
bamboleándose1865 ruidosamente en su costado1866 , chillando,<br />
¡es la milana, me ha matado a la milana!<br />
y el señorito Iván tras él, a largas zancadas1867 , la escopeta1868abierta, humeante, reía,<br />
será imbécil, el pobre,<br />
como <strong>para</strong> sí y, luego elevando el tono de voz,<br />
¡no te preocupes, Azarías, yo te regalaré otra!<br />
pero el Azarias, sentado orilla una jara, en el rodapié1869 , sostenía el pájaro agonizante1870 entre sus<br />
chatas manos, la sangre caliente y espesa escurriéndole entre los dedos, sintiendo, al fondo de aquel<br />
cuerpecillo roto, los postreros1871 , espaciados, latidos de su corazón, e, inclinado sobre él,<br />
sollozaba1872 mansamente,<br />
milana bonita, milana bonita,<br />
y, el señorito Iván, a su lado,<br />
debes disculparme, Azarías, no acerté a reportarme ¡te lo juro!, estaba quemado 1873 con la<br />
abstinencia1874 300<br />
305<br />
310<br />
315<br />
320<br />
de esta mañana, compréndelo,<br />
mas el Azarías no le escuchaba, estrechó aún más el cuenco de sus manos sobre la grajera<br />
325agonizante,<br />
como si intentara retener su calor, y alzó hacia el señorito Iván una mirada vacía,<br />
¡se ha muerto! ¡la milana se ha muerto, señorito!<br />
dijo,<br />
1850 culata: parte posterior de las armas de fuego que sirve <strong>para</strong> cogerlas antes de dis<strong>para</strong>rlas.<br />
1851 aguijonear: incitar, estimular.<br />
1852 implorante: suplicante, llorosa.<br />
1853 reportarse: contenerse, frenarse.<br />
1854 punto de mira: pieza de las armas de fuego que sirve <strong>para</strong> asegurar la puntería.<br />
1855 gatillo: palanca de las armas de fuego que se aprieta <strong>para</strong> dis<strong>para</strong>r.<br />
1856 detonación: explosión violenta y ruidosa.<br />
1857 estela: rastro que deja en el aire un cuerpo luminoso en movimiento.<br />
1858 gurruño: lo que está arrugado, encogido o mal hecho.<br />
1859 desplomarse: caer de forma pesada.<br />
1860 voltereta: vuelta que se da en el suelo o en el aire enroscando el cuerpo hacia las rodillas.<br />
1861 desorbitado: fuera de sus límites, exagerados.<br />
1862 regatear: esquivar, sortear.<br />
1863 jara: especie de arbusto.<br />
1864 montera: persona que busca y persigue la caza.<br />
1865 bambolear: tambalearse, balancearse, moverse de un lado a otro sin perder el sitio en el que se está.<br />
1866 costado: lado de su cuerpo.<br />
1867 zancada: pasos largos.<br />
1868 escopeta: arma de fuego portátil usada <strong>para</strong> cazar.<br />
1869 rodapié: <strong>para</strong>mento de madera, tela u otra materia con que se cubren alrededor los pies de las camas, mesas y otros<br />
muebles.<br />
1870 agonizar: luchar entre la vida y la muerte.<br />
1871 postrero: últimos, finales.<br />
1872 sollozar: llorar, lamentarse.<br />
1873 estar quemado: estar harto, fastidiado.<br />
1874 abstinencia: privación, renuncia, dieta.<br />
231
y de esta guisa1875 , con la grajilla entre las manos se apeó1876 minutos después en la corralada y salió<br />
Paco, el Bajo, apoyado en sus bastones1877 , y el señorito Iván,<br />
a ver si aciertas a consolar a tu cuñado, Paco le he matado el pájaro y está hecho un<br />
lloraduelos1878 ,<br />
reía, y a renglón seguido1879 , trataba de justificarse.<br />
tú, Paco, que me conoces, sabes lo que es una mañana de aguardo1880 sin ver pájaro, ¿no?<br />
bueno, pues eso, cinco horas de plantón1881 , y, en éstas, esa jodida graja pica de arriba abajo, ¿te das<br />
cuenta?, ¿quién es el guapo que sujeta el dedo en estas circunstancias, Paco? explícaselo a tu<br />
cuñado y que no se disguste, coño, que no sea maricón, que yo le regalaré otra grajilla, carroña 1882<br />
330<br />
335<br />
de ésa es lo que sobra en el cortijo,<br />
Libro sexto<br />
El crimen<br />
pero el Azarías parecía ausente, la mirada perdida más allá del <strong>para</strong>brisas1883 , las chatas manos<br />
inmóviles sobre la bragueta1884 sin un botón y el señorito Iván, en vista de su pasividad, comenzó a<br />
silbar una tonadilla1885 más viva, pero así que se apearon y divisó1886 el bando, se puso loco,<br />
apura1887 , Azarías, coño, ¿es que no las ves? Hay allí una junta1888 de más de tres mil<br />
zuritas1889 , ¡la madre que las parió!, ¿no ves cómo negrea1890 el cielo sobre el encinar?<br />
y sacaba atropelladamente1891 las escopetas, y el maletín de los cartuchos1892 , y se ceñía1893 a la<br />
cintura las bolsas de cuero y completaba los huecos del chaleco-canana,<br />
aviva1894 , Azarías, coño,<br />
repetía,<br />
pero el Azarías tranquilo, apiló1895los trebejos1896 junto al Land Rover, depositó la jaula de los<br />
palomos ciegos al pie del árbol y trepó1897 tronco arriba, el hacha1898 y la soga1899 a la cintura, y una<br />
vez en el primer camal1900 , se inclinó hacia abajo, hacia el señorito Iván,<br />
¿me alarga la jaula, señorito?<br />
y el señorito Iván alzó el brazo, con la jaula de los palomos en la mano, y, simultáneamente, levantó<br />
la cabeza y, al hacerlo, el Azarías le echó al cuello la soga con el nudo corredizo1901 5<br />
10<br />
15<br />
, a manera de<br />
1875 guisa: modo, forma, manera.<br />
1876 apearse: descender, bajar, salir.<br />
1877 bastón: vara con puño y contera <strong>para</strong> apoyarse al andar.<br />
1878 lloraduelos: (de llorar y duelos) persona que frecuentemente lamenta y llora sus infortunios.<br />
1879 a renglón seguido: a continuación, inmediatamente.<br />
1880 aguardo: espera, demora.<br />
1881 plantón: retraso o no acudir a donde otra persona espera.<br />
1882 carroña: desperdicio, carne corrompida.<br />
1883 <strong>para</strong>brisas: cristal que lleva un automóvil en su parte delantera.<br />
1884 bragueta: abertura delantera de los pantalones o calzoncillos.<br />
1885 tonadilla: canción popular española.<br />
1886 divisar: ver o percibir a distancia un objeto.<br />
1887 apurar: darse prisa.<br />
1888 junta: reunión.<br />
1889 zurita: tórtola, paloma.<br />
1890 negrear: mostrar color negro.<br />
1891 atropelladamente: muy deprisa, con desorden y confusión.<br />
1892 cartucho: tubo metálico que contiene una carga de pólvora.<br />
1893 ceñirse: rodear, ajustar la cintura o cualquier otra parte del cuerpo.<br />
1894 avivar: activar, animar.<br />
1895 apilar: amontonar, poner una cosa sobre otra haciendo una pila o montón.<br />
1896 trebejo: utensilio, instrumento.<br />
1897 trepar: escalar, subir.<br />
1898 hacha: herramienta que se usa <strong>para</strong> cortar.<br />
1899 soga: cuerda gruesa de esparto.<br />
1900 camal: cuerda de cáñamo con que se ata la bestia.<br />
1901 corredizo: que se desata o corre con facilidad.<br />
232
corbata, y tiró del otro extremo, ajustándola, y el señorito Iván, <strong>para</strong> evitar soltar la jaula y lastimar<br />
a los palomos, trató de zafarse1902 de la<br />
cuerda con la mano izquierda, porque aún no comprendía,<br />
¿pero qué demonios pretendes, Azarias? ¿es que no has visto la nube de zuritas sobre los<br />
encinares del Pollo, cacho maricón?<br />
y así que el Azarías pasó el cabo de la soga por el camal de encima de su cabeza y tiró de él con<br />
todas sus fuerzas, gruñendo y babeando, el señorito Iván perdió pie, se sintió repentinamente izado<br />
1903 , soltó la jaula de los palomos y<br />
¡Dios!... estás loco... tú,<br />
dijo ronca, entrecortadamente,<br />
de tal modo que apenas si se le oyó y, en cambio, fue claramente perceptible el áspero estertor 1904<br />
que le siguió como un prolongado ronquido y, casi inmediatamente, el señorito Iván sacó la lengua,<br />
una lengua larga, gruesa y cárdena1905 , pero el Azarías ni le miraba, tan sólo sostenía la cuerda, cuyo<br />
cabo amarró ahora al camal en que se sentaba y se frotó una mano con otra y sus labios esbozaron<br />
1906 1907 una bobalicona sonrisa, pero todavía el señorito Iván, o las piernas del señorito Iván,<br />
experimentaron unas convulsiones1908 extrañas, unos espasmos electrizados, como si se arrancaran a<br />
bailar por su cuenta y su cuerpo penduleó1909 un rato en el vacío hasta que, al cabo, quedó inmóvil,<br />
la barbilla en lo alto del pecho, los ojos desorbitados, los brazos desmayados a lo largo del cuerpo,<br />
mientras Azarías, arriba, mascaba1910 salivilla y reía bobamente al cielo, a la nada,<br />
milana bonita, milana bonita, repetía mecánicamente,<br />
y, en ese instante, un apretado bando de zuritas batió el aire rasando1911 20<br />
25<br />
30<br />
35<br />
la copa de la encina en que<br />
se ocultaba.<br />
40<br />
DELIBES, M.; Los santos inocentes, Barcelona, Planeta, 1989.<br />
POESÍA DE POSGUERRA<br />
Miguel Hernández<br />
Elegía<br />
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto<br />
como del rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería).<br />
Yo quiero ser llorando el hortelano 1912<br />
de la tierra que ocupas y estercolas 1913 ,<br />
compañero del alma, tan temprano.<br />
Alimentando lluvias, caracolas<br />
y órganos mi dolor sin instrumento,<br />
1902 zafarse: escaparse, soltarse.<br />
1903 izar: elevar, alzar, subir.<br />
1904 estertor: agonía, jadeo, ahogo.<br />
1905 cárdena: morada, amoratada.<br />
1906 esbozar: insinuar un gesto<br />
1907 bobalicón: bobo, inocente.<br />
1908 convulsión: espasmo.<br />
1909 pendular: oscilar un cuerpo pesado suspendido de un punto.<br />
1910 mascar: masticar, triturar.<br />
1911 rasar: rozar, tocar.<br />
1912 hortelano: persona que cuida de la huerta.<br />
1913 estiércol: materia orgánica que se usa como abono de las tierras.<br />
233
45<br />
50<br />
55<br />
60<br />
65<br />
70<br />
a las desalentadas 1914 amapolas<br />
daré tu corazón por alimento.<br />
Tanto dolor se agrupa en mi costado 1915 ,<br />
que por doler me duele hasta el aliento 1916 .<br />
Un manotazo 1917 duro, un golpe helado,<br />
un hachazo 1918 invisible y homicida 1919 ,<br />
un empujón 1920 brutal te ha derribado 1921 .<br />
No hay extensión más grande que mi herida,<br />
lloro mi desventura 1922 y sus conjuntos<br />
y siento más tu muerte que mi vida.<br />
Ando sobre rastrojos 1923 de difuntos 1924 ,<br />
y sin calor de nadie y sin consuelo 1925<br />
voy de mi corazón a mis asuntos.<br />
Temprano levantó la muerte el vuelo,<br />
temprano madrugó la madrugada<br />
temprano estás rodando 1926 por el suelo.<br />
No perdono a la muerte enamorada,<br />
no perdono a la vida desatenta 1927 ,<br />
no perdono a la tierra ni a la nada.<br />
En mis manos levanto una tormenta<br />
de piedras, rayos y hachas estridentes 1928<br />
sedienta de catástrofes y hambrienta.<br />
Quiero escarbar 1929 la tierra con los dientes,<br />
quiero apartar la tierra parte a parte<br />
a dentelladas 1930 secas y calientes.<br />
Quiero minar 1931 la tierra hasta encontrarte<br />
y besarte la noble calavera 1932<br />
1914 255 desalentado: desanimado, que no tiene ánimo o ganas de hacer algo.<br />
1915 costado: cada una de las partes laterales del ser humano.<br />
1916 aliento: aire expulsado al respirar.<br />
1917 manotazo: golpe dado con la mano.<br />
1918 hachazo: golpe cortante de hacha.<br />
1919 homicida: asesino.<br />
1920 empujón: impulso fuerte <strong>para</strong> mover algo.<br />
1921 derribar: destruir o echar abajo una construcción.<br />
1922 desventura: mala suerte.<br />
1923 rastrojo: residuo que queda en el campo después de segar.<br />
1924 difunto: muerto.<br />
1925 consuelo: aliviar la pena o aflicción de una persona.<br />
1926 260<br />
rodar: dar vueltas un cuerpo alrededor de su eje.<br />
1927 desatenta: descuidado, distraído, que no pone atención.<br />
1928 estridente: sonido agudo, desapacible y chirriante.<br />
1929 escarbar: cavar, hacer un agujero en la tierra<br />
1930 dentellada: herida que dejan los dientes en la parte donde muerden.<br />
1931 minar: abrir caminos por debajo de la tierra.<br />
1932 calavera: parte del esqueleto que forma la cabeza.<br />
234
75<br />
80<br />
85<br />
y desamordazarte 1933 y regresarte.<br />
Volverás a mi huerto 1934 y a mi higuera 1935 :<br />
por los altos andamios 1936 de las flores<br />
pajareará 1937 tu alma colmenera 1938<br />
de angelicales ceras y labores.<br />
Volverás al arrullo 1939 de las rejas 1940<br />
de los enamorados labradores. 1941<br />
Alegrarás la sombra de mis cejas,<br />
y tu sangre se irán a cada lado<br />
disputando 1942 tu novia y las abejas.<br />
Tu corazón, ya terciopelo 1943 ajado 1944 ,<br />
llama a un campo de almendras espumosas 1945<br />
mi avariciosa voz de enamorado.<br />
A las aladas 1946 almas de las rosas<br />
del almendro de nata te requiero 1947 ,<br />
que tenemos que hablar de muchas cosas,<br />
compañero del alma, compañero.<br />
http://www.geocities.com/autenticapoesia/newfile61.html<br />
El rayo que no cesa, 1936<br />
1933 desamordazar: quitar la mordaza, objeto que se pone en la boca a alguien <strong>para</strong> que no hable.<br />
1934 huerto: Pequeña extensión de terreno, generalmente cercado, en que se plantan verduras, legumbres y árboles<br />
frutales.<br />
1935 higuera: árbol cuyo fruto es el higo.<br />
1936 265<br />
andamio: conjunto de tablones <strong>para</strong> colocarse encima de él y trabajar en la construcción o re<strong>para</strong>ción de edificios.<br />
1937 pajarear: vivir libre, como un pájaro.<br />
1938 colmenero: de una colmena. Persona que tiene colmenas o cuida de ellas.<br />
1939 arrullo: sonido que adormece. También canto con el que se enamoran las palomas.<br />
1940 reja: conjunto de barras metalicas que se ponen en las ventanas como seguridad o adorno.<br />
1941 labrador: persona que cultiva la tierra.<br />
1942<br />
disputar: pelear con alguien <strong>para</strong> conseguir algo.<br />
1943 terciopelo: tela gruesa, con pelo y muy suave.<br />
1944 ajado: desgastado, estropeado por el uso.<br />
1945 espumoso: que tiene o hace mucha espuma (conjunto de burbujas que se forman en la superficie de los líquidos).<br />
1946 alado: que tiene alas.<br />
1947 requerir: solicitar, pretender<br />
235
90<br />
95<br />
Tengo estos huesos hechos a las penas<br />
Tengo estos huesos hechos a las penas<br />
y a las cavilaciones 1948 estas sienes 1949 :<br />
pena que vas, cavilación que vienes<br />
como el mar de la playa a las arenas.<br />
Como el mar de la playa a las arenas,<br />
voy en este naufragio 1950 de vaivenes 1951 ,<br />
por una noche oscura de sartenes<br />
redondas, pobres, tristes y morenas.<br />
Nadie me salvará de este naufragio<br />
si no es tu amor, la tabla que procuro,<br />
1948 270<br />
cavilación: pensamiento.<br />
1949<br />
sien: cada una de las dos partes laterales de la cabeza comprendidas entre la frente, la oreja y la mejilla..<br />
1950 vaivén: balanceo, movimiento alternativo y sucesivo de un lado a otro.<br />
1951 naufragio: pérdida de una embarcación en el mar.<br />
236
100<br />
105<br />
110<br />
115<br />
si no es tu voz, el norte que pretendo 1952 .<br />
Eludiendo 1953 por eso el mal presagio 1954<br />
de que ni en ti siquiera habré seguro 1955 ,<br />
voy entre pena y pena sonriendo.<br />
http://www.geocities.com/autenticapoesia/newfile61.htm<br />
El niño yuntero<br />
Carne de yugo 1956 , ha nacido<br />
más humillado 1957 que bello,<br />
con el cuello perseguido<br />
por el yugo <strong>para</strong> el cuello.<br />
Nace, como la herramienta,<br />
a los golpes destinado,<br />
de una tierra descontenta<br />
y un insatisfecho arado 1958 .<br />
Entre estiércol 1959 puro y vivo<br />
de vacas, trae a la vida<br />
un alma color de olivo<br />
vieja ya y encallecida 1960 .<br />
1952<br />
pretender: querer conseguir algo o aspirar a ello.<br />
1953 275<br />
eludir: evitar con astucia.<br />
1954 presagio: indicio, señal que anuncia un suceso futuro.<br />
1955 seguro: lugar libre de peligro.<br />
1956<br />
yugo: instrumento de madera al cual se atan por el cuello las mulas, los bueyes, etc.<br />
1957 humillar: hacer sentir a alguien inferior.<br />
1958<br />
arado: instrumento que sirve <strong>para</strong> trabajar la tierra abriendo surcos en ella.<br />
1959<br />
estiércol: material orgánico de cualquier animal que sirve como abono del campo.<br />
1960 encallecido: que tiene la piel endurecida.<br />
237<br />
El rayo que no cesa, 1936
120<br />
125<br />
130<br />
135<br />
140<br />
145<br />
Empieza a vivir, y empieza<br />
a morir de punta a punta<br />
levantando la corteza 1961<br />
de su madre con la yunta 1962 .<br />
Empieza a sentir, y siente<br />
la vida como una guerra<br />
y a dar fatigosamente 1963<br />
en los huesos de la tierra.<br />
Contar sus años no sabe,<br />
y ya sabe que el sudor<br />
es una corona grave<br />
de sal <strong>para</strong> el labrador 1964 .<br />
Trabaja, y mientras trabaja<br />
masculinamente serio,<br />
se unge 1965 de lluvia y se alhaja 1966<br />
de carne de cementerio.<br />
A fuerza de golpes, fuerte,<br />
y a fuerza de sol, bruñido 1967 ,<br />
con una ambición de muerte<br />
despedaza 1968 un pan reñido 1969 .<br />
Cada nuevo día es<br />
más raíz, menos criatura 1970 ,<br />
que escucha bajo sus pies<br />
la voz de la sepultura 1971 .<br />
Y como raíz se hunde<br />
en la tierra lentamente<br />
<strong>para</strong> que la tierra inunde 1972<br />
de paz y panes su frente.<br />
Me duele este niño hambriento<br />
como una grandiosa espina 1973 ,<br />
y su vivir ceniciento 1974<br />
1961 corteza: parte externa del tronco y las ramas de árboles y plantas.<br />
1962<br />
yunta: par de bueyes, mulas u otros animales que sirven en las labores del campo.<br />
1963 280 fatigosamente: cansadamente.<br />
1964 labrador: persona que cultiva la tierra.<br />
1965<br />
ungir: marcar con aceite a una persona <strong>para</strong> darle dignidad o por razones religiosas.<br />
1966<br />
alhajar: adornarse con objetos de valor.<br />
1967 bruñir: dar brillo a un metal, piedra o cerámica.<br />
1968<br />
despedazar: hacer pedazos un cuerpo o un objeto con violencia.<br />
1969 reñir: pelear, enemistarse.<br />
1970 criatura: niño recién nacido.<br />
1971<br />
sepultura: lugar en que está enterrado un cadáver.<br />
1972 285<br />
inundar: cubrir con agua un lugar.<br />
1973 espina: trozo pequeño, delgado, alargado y puntiagudo que puede o ser de madera o formar parte del esqueleto de<br />
algún pez o formar parte de alguna planta.<br />
1974 ceniciento: del color de la ceniza.<br />
238
150<br />
155<br />
160<br />
165<br />
170<br />
resuelve mi alma de encina 1975 .<br />
Lo veo arar 1976 los rastrojos 1977 ,<br />
y devorar 1978 un mendrugo 1979 ,<br />
y declarar con los ojos<br />
que por qué es carne de yugo.<br />
Me da su arado en el pecho,<br />
y su vida en la garganta,<br />
y sufro viendo el barbecho 1980<br />
tan grande bajo su planta.<br />
¿Quién salvará a este chiquillo<br />
menor que un grano de avena 1981 ?<br />
¿De dónde saldrá el martillo<br />
verdugo 1982 de esta cadena?<br />
Que salga del corazón<br />
de los hombres jornaleros 1983 ,<br />
que antes de ser hombres son<br />
y han sido niños yunteros.<br />
Viento de pueblo,1937<br />
http://comunidad-escolar.cnice.mec.es/documentos/hernandez/hernandez3c.html<br />
Nanas 1984 de la cebolla<br />
( Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer,<br />
en la que le decía que no comía más que pan: y cebolla)<br />
La cebolla es escarcha 1985<br />
cerrada y pobre.<br />
Escarcha de tus días<br />
y de mis noches.<br />
Hambre y cebolla,<br />
hielo negro y escarcha<br />
grande y redonda.<br />
En la cuna del hambre<br />
1975 encina: tipo de árbol que tiene por fruto la bellota.<br />
1976 arar: : trabajar la tierra abriendo surcos en ella con el arado.<br />
1977 rastrojo: residuo que queda en el campo después de segar.<br />
1978<br />
devorar: comer muy deprisa y con muchas ganas, casi como un animal.<br />
1979 mendrugo: pedazo de pan duro.<br />
1980<br />
barbecho: tierra que no se siembra durante uno o más años.<br />
1981 avena: planta de la familia de las gramíneas que se utiliza <strong>para</strong> alimento.<br />
1982 verdugo: persona que realiza un castigo o sentencia de muerte.<br />
1983 jornalero: persona que trabaja por un sueldo diario.<br />
1984 nana: canción <strong>para</strong> dormir a los niños.<br />
1985 escarcha: rocio de la noche congelado.<br />
239
175<br />
180<br />
185<br />
190<br />
195<br />
200<br />
205<br />
210<br />
215<br />
mi niño estaba.<br />
Con sangre de cebolla<br />
se amamantaba 1986 .<br />
Pero tu sangre,<br />
escarchada de azúcar,<br />
cebolla y hambre.<br />
Una mujer morena<br />
resuelta 1987 en luna<br />
se derrama hilo a hilo<br />
sobre la cuna.<br />
Ríete, niño,<br />
que te traigo la luna<br />
cuando es preciso.<br />
Alondra 1988 de mi casa,<br />
ríete mucho.<br />
Es tu risa en tus ojos<br />
la luz del mundo.<br />
Ríete tanto<br />
que mi alma al oírte<br />
bata el espacio 1989 .<br />
Tu risa me hace libre,<br />
me pone alas.<br />
Soledades me quita,<br />
cárcel me arranca.<br />
Boca que vuela,<br />
corazón que en tus labios<br />
relampaguea 1990 .<br />
Es tu risa la espada<br />
más victoriosa,<br />
vencedor de las flores<br />
y las alondras<br />
Rival del sol.<br />
Porvenir de mis huesos<br />
y de mi amor.<br />
La carne aleteante 1991 ,<br />
súbito 1992 el párpado,<br />
el vivir como nunca<br />
coloreado.<br />
¡Cuánto jilguero 1993<br />
se remonta 1994 , aletea 1995 ,<br />
desde tu cuerpo!<br />
Desperté de ser niño:<br />
nunca despiertes.<br />
1986 amamantar: dar la madre de sus pechos leche al niño.<br />
1987 resuelto: demasiado determinado, audaz, arrojado y libre.<br />
1988 alondra: tipo de pájaro.<br />
1989 batir el espacio: atravesar una gran distancia.<br />
1990 relampaguear: comportarse como un relámpago (resplandor rápido que producen las tormentas).<br />
1991 aleteante:que mueve las alas.<br />
1992 súbito: rápido e inesperado.<br />
1993 jilguero: tipo de pájaro que canta muy bien.<br />
1994 remontarse: elevarse, subir.<br />
1995 aletear: mover las alas.<br />
240
220<br />
225<br />
230<br />
235<br />
240<br />
245<br />
http://www.tinet.cat/~elebro/poe/mher/nanas.html<br />
1996 lato: amplio.<br />
1997 azahar:flores blancas, sobre todo del naranjo y el limonero.<br />
1998 jazmín: tipo de flor blanca muy olorosa.<br />
1999 derrumbarse: perder el ánimo y la esperanza. Caerse.<br />
Triste llevo la boca:<br />
ríete siempre.<br />
Siempre en la cuna,<br />
defendiendo la risa<br />
pluma por pluma.<br />
Ser de vuelo tan lato 1996 ,<br />
tan extendido,<br />
que tu carne es el cielo<br />
recién nacido.<br />
¡Si yo pudiera<br />
remontarme al origen<br />
de tu carrera!<br />
Al octavo mes ríes<br />
con cinco azahares 1997 .<br />
Con cinco diminutas<br />
ferocidades.<br />
Con cinco dientes<br />
como cinco jazmines 1998<br />
adolescentes.<br />
Frontera de los besos<br />
serán mañana,<br />
cuando en la dentadura<br />
sientas un arma.<br />
Sientas un fuego<br />
correr dientes abajo<br />
buscando el centro.<br />
Vuela niño en la doble<br />
luna del pecho:<br />
él, triste de cebolla,<br />
tú, satisfecho.<br />
No te derrumbes 1999 .<br />
No sepas lo que pasa ni<br />
lo que ocurre.<br />
Cancionero y romancero de ausencias,1938-1941<br />
241
250<br />
255<br />
Blas de Otero<br />
Hombre<br />
Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte,<br />
al borde 2000 del abismo 2001 , estoy clamando 2002<br />
a Dios. Y su silencio, retumbando 2003 ,<br />
ahoga mi voz en el vacío inerte. 2004<br />
Oh Dios. Si he de morir, quiero tenerte<br />
despierto. Y, noche a noche, no sé cuándo<br />
oirás mi voz. Oh Dios. Estoy hablando<br />
solo. Arañando 2005 sombras <strong>para</strong> verte.<br />
Alzo 2006 la mano, y tú me la cercenas 2007 .<br />
2000 borde: extremo u orilla de algo.<br />
2001 abismo: infierno.<br />
2002<br />
clamar: quejarse, dar voces pidiendo favor o ayuda.<br />
2003<br />
retumbar: resonar mucho o hacer gran ruido o estruendo.<br />
2004 290<br />
inerte: sin vida, inmóvil.<br />
2005<br />
arañar: raspar, rasgar, herir ligeramente con las uñas, un alfiler u otra cosa.<br />
2006 alzar: levantar.<br />
2007<br />
cercenar: cortar las extremidades.<br />
242
260<br />
265<br />
270<br />
275<br />
295<br />
http://www.poesia-inter.net/bo50005.htm<br />
Abro los ojos: me los sajas 2008 vivos.<br />
Sed tengo, y sal se vuelven tus arenas.<br />
Esto es ser hombre: horror a manos llenas.<br />
Ser —y no ser— eternos, fugitivos.<br />
¡Ángel con grandes alas de cadenas 2009 !<br />
Fidelidad<br />
Creo en el hombre. He visto<br />
espaldas astilladas 2010 a trallazos 2011 ,<br />
almas cegadas avanzando a brincos 2012<br />
(españas a caballo<br />
del dolor y del hambre). Y he creído.<br />
Creo en la paz. He visto<br />
altas estrellas, llameantes 2013 ámbitos 2014<br />
amanecientes, incendiando ríos<br />
hondos, caudal 2015 humano<br />
hacia otra luz: he visto y he creído.<br />
http://www.tinet.cat/~elebro/poe/otero/otero17.htm<br />
Ángel fieramente humano (1950)<br />
Creo en ti, patria. Digo<br />
lo que he visto: relámpagos 2016<br />
de rabia 2017 , amor en frío, y un cuchillo<br />
chillando, haciéndose pedazos 2018<br />
de pan: aunque hoy hay sólo sombra, he visto<br />
y he creído.<br />
Pido la paz y la palabra, 1955.<br />
2008 sajar: cortar. Acuchillar.<br />
2009 cadena: cuerda metálica hecha de piezas en forma de anillos enlazadas entre sí.<br />
2010 trallazo: golpe dado con un látigo.<br />
2011 astillar: hacer astillas. (astilla: fragmento irregular de madera o de un mineral).<br />
2012<br />
brinco: salto pequeño.<br />
2013 llameante: que echa llamas.<br />
2014 ámbito: espacio o lugar entre dos límites.<br />
2015<br />
caudal: Cantidad de agua que mana o corre.<br />
2016 300<br />
relámpago: resplandor rápido que producen las tormentas.<br />
2017 rabia: ira o enfado grande.<br />
2018<br />
hacerse pedazos: romperse.<br />
243
280<br />
285<br />
290<br />
295<br />
A la inmensa mayoría<br />
Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre<br />
aquel que amó, vivió, murió por dentro<br />
y un buen día bajó a la calle: entonces<br />
comprendió: y rompió todos su versos.<br />
Así es, así fue. Salió una noche<br />
echando espuma 2019 por los ojos, ebrio 2020<br />
de amor, huyendo sin saber adónde:<br />
a donde el aire no apestase 2021 a muerto.<br />
Tiendas de paz, brizados 2022 pabellones 2023 ,<br />
eran sus brazos, como llama al viento;<br />
olas de sangre contra el pecho, enormes<br />
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.<br />
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces 2024<br />
en vuelo horizontal cruzan el cielo;<br />
horribles peces de metal recorren<br />
las espaldas del mar, de puerto a puerto.<br />
Yo doy todos mis versos por un hombre<br />
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,<br />
mi última voluntad. Bilbao, a once<br />
de abril, cincuenta y uno.<br />
Pido la paz y la palabra, 1955<br />
2019<br />
espuma: conjunto de burbujas que se forman en la superficie de los líquidos.<br />
2020<br />
ebrio: borracho.<br />
2021 305<br />
apestar: oler mal.<br />
2022<br />
brizar: mover rítmicamente al niño en la cuna o en los brazos <strong>para</strong> que se duerma.<br />
2023 pabellón: tienda de campaña en forma de cono.<br />
2024 atroz: Fiero, cruel, inhumano.<br />
244
http://www.poesiaspoemas.com/blas-de-otero/aqui-teneis-en-canto-y-alma<br />
Dámaso Alonso<br />
De Profundis<br />
Si vais por la carretera del arrabal2025 , apartaos, no os inficione2026 mi pestilencia2027 .<br />
El dedo de mi Dios me ha señalado: odre2028 de putrefacción2029 quiso que fuera este mi cuerpo,<br />
y una ramera2030 de solicitaciones mi alma,<br />
no una ramera fastuosa2031 de las que hacen languidecer2032 de amor al príncipe<br />
sobre el cabezo2033 del valle, en el palacete de verano,<br />
sino una loba del arrabal2034 , acoceada2035 por los trajinantes2036 ,<br />
que ya ha olvidado las palabras de amor,<br />
y sólo puede pedir unas monedas de cobre en la cantonada2037 .<br />
Yo soy la piltrafa2038 que el tablajero2039 arroja al perro del mendigo2040 ,<br />
y el perro del mendigo arroja al muladar2041 .<br />
Pero desde la mina de las maldades, desde el pozo de la miseria,<br />
mi corazón se ha levantado hasta mi Dios,<br />
y le ha dicho: Oh Señor, tú que has hecho también la podredumbre2042 300<br />
305<br />
310<br />
,<br />
2025 310 arrabal: barrio fuera del recinto de la población.<br />
2026<br />
inficionar: infectar.<br />
2027<br />
pestilencia: mal olor; enfermedad contagiosa y grave que origina gran mortandad.<br />
2028<br />
odre: piel o cuero de animal, que, cosido y pegado por todas partes menos por una, sirve <strong>para</strong> contener líquidos,<br />
como vino o aceite.<br />
2029 315 putrefacción: acción de pudrir.<br />
2030<br />
ramera: prostituta.<br />
2031<br />
fastuosa: lujoso, maravilloso.<br />
2032<br />
languidecer: perder una persona la fuerza, el espíritu o la energía.<br />
2033 cabezo: monte pequeño y aislado.<br />
2034 arrabal: barrio alejado de la ciudad.<br />
2035<br />
acocear: dar sacudidas violentas, normalmente hechas por animales con alguna de las patas.<br />
2036 320 trajinantes: personas que transportan mercancías.<br />
2037<br />
cantonada: esquina.<br />
2038<br />
piltrafa: restos de comida o desechos de otras cosas.<br />
2039<br />
tablajero: vendedor de carne.<br />
2040<br />
mendigo: vagabundo. Persona que pide limosna.<br />
2041 muladar: sitio donde se echa el estiércol o la basura.<br />
2042 325<br />
podredumbre: putrefacción.<br />
245
mírame,<br />
Yo soy el orujo2043 exprimido en el año de la mala cosecha2044 ,<br />
yo soy el excremento2045 del can2046 sarnoso2047 ,<br />
el zapato sin suela2048 en el carnero2049 del camposanto2050 ,<br />
yo soy el montoncito de estiércol2051 a medio hacer, que nadie compra<br />
y donde casi ni escarban2052 las gallinas.<br />
Pero te amo,<br />
pero te amo frenéticamente.<br />
¡Déjame, déjame fermentar2053 en tu amor,<br />
deja que me pudra2054 hasta la entraña2055 ,<br />
que se me aniquilen2056 hasta las últimas briznas2057 de mi ser,<br />
<strong>para</strong> que un día sea mantillo2058 315<br />
320<br />
de tus huertos!<br />
Hijos de la ira, 1944<br />
http://comunidad-escolar.cnice.mec.es/documentos/damaso/alonso3d.html#N2<br />
2043 orujo: bebida alcohólica muy fuerte que se obtiene por destilación.<br />
2044<br />
cosecha: conjunto de frutos, generalmente de un cultivo, que se recogen de la tierra al llegar a la madurez; como de<br />
trigo, cebada, uva, aceituna, etc.<br />
2045<br />
excremento: residuos del alimento que, después de hecha la digestión, despide el cuerpo por el ano.<br />
2046 can: perro.<br />
2047<br />
sarnoso: que tiene una enfermedad de la piel contagiosa, se manifiesta por la aparición de eccemas.<br />
2048 330 suela: parte del calzado que toca al suelo.<br />
2049 carnero: macho de la oveja.<br />
2050 camposanto: cementerio.<br />
2051 estiércol: excremento de cualquier animal.<br />
2052<br />
escarbar: cavar, hacer un agujero en la tierra.<br />
2053<br />
fermentar: degradación de los hidratos de carbono dando lugar a productos sencillos, como el alcohol etílico.<br />
2054<br />
pudrir: descmposición del cuerpo después de la muerte.<br />
2055 entrañas: los órganos internos del hombre o de los animales<br />
2056 aniquilar: destruir<br />
2057<br />
brizna: parte delgada de algo; fibra o filamento<br />
2058 335<br />
matillo: abono que resulta de la fermentación y putrefacción del estiércol o de la desintegración parcial de materias<br />
orgánicas.<br />
246
Insomnio<br />
Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas).<br />
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo2059 en este nicho2060 en el que hace cuarenta y cinco<br />
años que me pudro2061 ,<br />
y paso largas horas oyendo gemir2062 al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna.<br />
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la<br />
leche de la ubre2063 caliente de una gran vaca amarilla.<br />
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,<br />
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid,<br />
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.<br />
Dime, ¿qué huerto quieres abonar2064 con nuestra podredumbre2065 ?<br />
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día,<br />
las tristes azucenas letales2066 325<br />
330<br />
de tus noches?<br />
http://www.desocupadolector.net/servidor/poesia_40_50.<strong>pdf</strong><br />
2059 incorporarse: levantar un cuerpo que estaba echado.<br />
2060 nicho: hueco en un muro de un cementerio <strong>para</strong> colocar un cadáver.<br />
2061 pudrir: hacer que una materia orgánica se altere y descomponga.<br />
2062 gemir: emitir sonidos de pena y dolor.<br />
2063 ubre: en los mamíferos, cada una de los pechos de la hembra.<br />
2064 abonar: echar en la tierra productos <strong>para</strong> obtener más y mejores frutos.<br />
2065 podredumbre: putrefacción o corrupción material de las cosas.<br />
2066 letal: mortífero, que puede producir o ocasionar la muerte.<br />
247<br />
Hijos de la ira, 1944
335<br />
340<br />
345<br />
350<br />
José Hierro<br />
Canción de cuna <strong>para</strong> dormir a un preso<br />
La gaviota 2067 sobre el pinar.<br />
(La mar resuena 2068 .)<br />
Se acerca el sueño. Dormirás,<br />
soñarás, aunque no lo quieras.<br />
La gaviota sobre el pinar<br />
goteado 2069 todo de estrellas.<br />
Duerme. Ya tienes en tus manos<br />
el azul de la noche inmensa.<br />
No hay más que sombra. Arriba, luna.<br />
Peter Pan por las alamedas 2070 .<br />
Sobre ciervos de lomo 2071 verde<br />
la niña ciega.<br />
Ya ni eres hombre, ya te duermes,<br />
mi amigo, ea...<br />
Duerme, mi amigo. Vuela un cuervo<br />
sobre la luna, y la degüella 2072 .<br />
La mar está cerca de ti,<br />
muerde tus piernas.<br />
No es verdad que tú seas hombre;<br />
eres un niño que no sueña.<br />
No es verdad que tú hayas sufrido:<br />
2067 gaviota: tipo de ave que vive normalmente en la costa y se alimenta de peces del mar.<br />
2068<br />
resonar: sonar mucho.<br />
2069<br />
gotear: caer gotas.<br />
2070 alameda: sitio con álamos (un tipo de árbol de mucha altura y madera blanca muy resistente al agua.<br />
2071 lomo: espalda de un animal.<br />
2072<br />
degollar: cortar el cuello o la garganta a una persona o animal.<br />
248
355<br />
360<br />
365<br />
370<br />
375<br />
380<br />
385<br />
son cuentos tristes que te cuentan.<br />
Duerme. La sombra toda es tuya,<br />
mi amigo, ea...<br />
Eres un niño que está serio.<br />
Perdió la risa y no la encuentra.<br />
Será que habrá caído al mar,<br />
la habrá comido una ballena.<br />
Duerme, mi amigo, que te acunen 2073<br />
campanillas y panderetas 2074 ,<br />
flautas de caña 2075 de son 2076 vago<br />
amanecidas en la niebla.<br />
No es verdad que te pese el alma.<br />
El alma es aire y humo y seda.<br />
La noche es vasta 2077 . Tiene espacios<br />
<strong>para</strong> volar por donde quieras,<br />
<strong>para</strong> llegar al alba 2078 y ver<br />
las aguas frías que despiertan,<br />
las rocas grises, como el casco 2079<br />
que tú llevabas a la guerra.<br />
La noche es amplia, duerme, amigo,<br />
mi amigo, ea...<br />
La noche es bella, está desnuda,<br />
no tiene límites ni rejas. 2080<br />
No es verdad que ni hayas sufrido,<br />
son cuentos tristes que te cuentan.<br />
Tú eres un niño que está triste,<br />
eres un niño que no sueña.<br />
Y la gaviota está esperando<br />
<strong>para</strong> venir cuando te duermas.<br />
Duerme, ya tienes en tus manos<br />
el azul de la noche inmensa.<br />
Duerme, mi amigo...<br />
Ya se duerme<br />
mi amigo, ea...<br />
Tierra sin nosotros, 1947<br />
2073 340 acunar: meter al niño en la cuna.<br />
2074<br />
pandereta: instrumento musical utilizado <strong>para</strong> cantar villancicos.<br />
2075 flauta de caña: tipo de flauta.<br />
2076 son: sonido.<br />
2077<br />
vasto: grande.<br />
2078<br />
alba: amanecer.<br />
2079<br />
casco: especie de sombrero de metal o plástico, utilizado <strong>para</strong> proteger la cabeza.<br />
2080 345<br />
rejas: barras de metal que se ponen en las ventanas por seguridad.<br />
249
390<br />
395<br />
400<br />
350<br />
http://amediavoz.com/hierro.htm#CANCIÓN%20DE%20CUNA%20PARA%20DORMIR%20A<br />
%20UN%20PRESO<br />
http://amediavoz.com/hierro.htm#ALEGRÍA<br />
El indiferente<br />
Ahora seremos felices,<br />
cuando nada hay que esperar.<br />
Que caigan las hojas secas,<br />
que nazcan las flores blancas,<br />
¡qué más da!<br />
Que brille el sol o que arpegie 2081<br />
la lluvia sobre el cristal,<br />
que todo sea mentira<br />
o sea todo verdad;<br />
que reine sobre la tierra<br />
la primavera inmortal<br />
o que decline 2082 la vida,<br />
¡qué más da!<br />
Que haya músicas errantes 2083 ,<br />
¡qué más da!<br />
Para qué queremos músicas<br />
si no hay nada que cantar.<br />
2081<br />
arpergiar: hacer los sonidos más o menos acelerados de un acorde.<br />
2082<br />
declinar: inclinarse hacia abajo.<br />
2083<br />
errante: . Que anda de una parte a otra sin tener asiento fijo.<br />
250<br />
Alegría, 1947
405<br />
410<br />
415<br />
420<br />
425<br />
430<br />
2084 desdeñar: despreciar.<br />
Ángel González<br />
Me basta así<br />
Si yo fuese Dios<br />
y tuviese el secreto,<br />
haría un ser exacto a ti;<br />
lo probaría<br />
(a la manera de los panaderos<br />
cuando prueban el pan, es decir:<br />
con la boca),<br />
y si ese sabor fuese<br />
igual al tuyo, o sea<br />
tu mismo olor, y tu manera<br />
de sonreír,<br />
y de guardar silencio,<br />
y de estrechar mi mano estrictamente,<br />
y de besarnos sin hacernos daño<br />
—de esto sí estoy seguro: pongo<br />
tanta atención cuando te beso—;<br />
entonces,<br />
si yo fuese Dios,<br />
podría repetirte y repetirte,<br />
siempre la misma y siempre diferente,<br />
sin cansarme jamás del juego idéntico,<br />
sin desdeñar 2084 tampoco la que fuiste<br />
por la que ibas a ser dentro de nada;<br />
ya no sé si me explico, pero quiero<br />
aclarar que si yo fuese<br />
Dios, haría<br />
lo posible por ser Ángel González<br />
<strong>para</strong> quererte tal como te quiero,<br />
251
435<br />
440<br />
445<br />
450<br />
455<br />
<strong>para</strong> aguardar con calma<br />
a que te crees tú misma cada día<br />
a que sorprendas todas las mañanas<br />
la luz recién nacida con tu propia<br />
luz, y corras<br />
la cortina impalpable 2085 que se<strong>para</strong><br />
el sueño de la vida,<br />
resucitándome con tu palabra,<br />
Lázaro alegre,<br />
yo,<br />
mojado todavía<br />
de sombras y pereza,<br />
sorprendido y absorto 2086<br />
en la contemplación de todo aquello<br />
que, en unión de mí mismo,<br />
recuperas y salvas, mueves, dejas<br />
abandonado cuando —luego— callas...<br />
(Escucho tu silencio.<br />
Oigo<br />
constelaciones 2087 : existes.<br />
Creo en ti.<br />
Eres.<br />
Me basta).<br />
http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/AGonzalez/poema7.shtml<br />
2085 impalpable: que no se puede tocar.<br />
2086 absorto: admirado.<br />
2087 constelación: conjunto de estrellas.<br />
252<br />
Palabra sobre palabra (1965)
460<br />
465<br />
470<br />
475<br />
Inventario de los lugares propicios 2088 al amor<br />
Son pocos.<br />
La primavera está muy prestigiada 2089 , pero<br />
es mejor el verano.<br />
Y también esas grietas 2090 que el otoño<br />
forma al interceder 2091 con los domingos<br />
en algunas ciudades<br />
ya de por sí amarillas como plátanos.<br />
El invierno elimina muchos sitios:<br />
quicios 2092 de puertas orientadas al norte,<br />
orillas de los ríos,<br />
bancos públicos.<br />
Los contrafuertes 2093 exteriores<br />
de las viejas iglesias<br />
dejan a veces huecos<br />
utilizables aunque caiga nieve.<br />
Pero desengañémonos 2094 : las bajas<br />
temperaturas y los vientos húmedos<br />
lo dificultan todo.<br />
Las ordenanzas 2095 , además, proscriben 2096<br />
la caricia ( con exenciones 2097<br />
<strong>para</strong> determinadas zonas epidérmicas 2098<br />
-sin interés algunoen<br />
niños, perros y otros animales)<br />
2088 propicio: favorable.<br />
2089 prestigiado: que tiene prestigio.<br />
2090 grieta: corte alargado que se hace en la tierra o en cualquier cuerpo sólido.<br />
2091 interceder: hablar en favor de alguien.<br />
2092 quicio: parte de la puerta que soporta el peso de la pared y donde encaja la hoja de la puerta.<br />
2093<br />
contrafuerte: pieza saliente de un muro empleado <strong>para</strong> reforzarlo.<br />
2094 355<br />
desengañarse: reconocer el engaño o el error.<br />
2095<br />
ordenanza: norma.<br />
2096<br />
proscribir: echar o expulsar del territorio.<br />
2097<br />
exención: libertad que alguien tiene <strong>para</strong> librarse de algún cargo u obligación.<br />
2098 zona epidérmica: capa más externa de la piel.<br />
253
480<br />
485<br />
490<br />
y el «no tocar, peligro de ignominia 2099 »<br />
puede leerse en miles de miradas.<br />
¿Adónde huir, entonces?<br />
Por todas partes ojos bizcos 2100 ,<br />
córneas 2101 torturadas,<br />
implacables 2102 pupilas 2103 ,<br />
retinas 2104 reticentes 2105 ,<br />
vigilan, desconfían, amenazan.<br />
Queda quizá el recurso de andar solo,<br />
de vaciar el alma de ternura<br />
y llenarla de hastío 2106 e indiferencia 2107 ,<br />
en este tiempo hostil 2108 , propicio al odio.<br />
Tratado de urbanismo, 1967<br />
http://amediavoz.com/gonzalez.htm#INVENTARIO%20DE%20LUGARES%20PROPICIOS<br />
%20AL%20AMOR<br />
2099 360 ignominia: ofensa , vergüenza pública.<br />
2100<br />
bizco: que tiene los ojos desviados.<br />
2101 córnea: membrana transparente que se encuentra sobre el iris del ojo.<br />
2102<br />
implacable: que no se puede suavizar, calmar o moderar.<br />
2103<br />
pupila: abertura circular de color negro, está situado en el centro del iris del ojo.<br />
2104<br />
retina: membrana interna del ojo que recibe y envía la información al cerebro.<br />
2105 365<br />
reticente: desconfiado.<br />
2106<br />
hastío: aburrimiento extremo.<br />
2107<br />
indiferencia: estado de ánimo en el alguien no siente nada ni bueno ni malo hacia alguien o algo.<br />
2108 hostil: enemigo.<br />
254
495<br />
500<br />
505<br />
510<br />
Jaime Gil de Biedma<br />
El juego de hacer versos<br />
El juego de hacer versos<br />
-que no es un juego- es algo<br />
parecido en principio<br />
al placer solitario.<br />
Con la primera muda 2109 ,<br />
en los años nostálgicos<br />
de nuestra adolescencia,<br />
a escribir empezamos.<br />
Y son nuestros poemas<br />
del todo imaginarios<br />
-demasiado inexpertos<br />
ni siquiera plagiamos 2110 -<br />
porque la Poesía<br />
es un ángel abstracto<br />
y, como todos ellos,<br />
predispuesto 2111 a halagarnos 2112 .<br />
El arte es otra cosa<br />
distinta. El resultado<br />
de mucha vocación 2113<br />
y un poco de trabajo.<br />
Aprender a pensar<br />
en renglones 2114 contados<br />
-y no en los sentimientos<br />
2109<br />
muda: acción de cambiar algo.<br />
2110<br />
plagiar: copiar obras ajenas diciendo que son propias.<br />
2111 370<br />
predispuesto: pre<strong>para</strong>do <strong>para</strong> hacer algo.<br />
2112<br />
halagar: decirle a alguien interesadamente palabras agradables.<br />
2113 vocación: inclinación o tendencia de una persona hacia una carrera o profesión.<br />
2114 renglón: serie de palabras escritas en una línea recta.<br />
255
515<br />
520<br />
525<br />
530<br />
535<br />
540<br />
545<br />
550<br />
con que nos exaltábamos 2115 -,<br />
tratar con el idioma<br />
como si fuera mágico<br />
es un buen ejercicio<br />
que llega a emborracharnos.<br />
Luego está el instrumento<br />
en su punto afinado 2116 :<br />
la mejor poesía<br />
es el Verbo hecho tango.<br />
Y los poemas son<br />
un modo que adoptamos 2117<br />
<strong>para</strong> que nos entiendan<br />
y que nos entendamos.<br />
Lo que importa explicar<br />
es la vida, los rasgos<br />
de su filantropía 2118 ,<br />
las noches de sus sábados.<br />
La manera que tiene<br />
sobre todo en verano<br />
de ser un <strong>para</strong>íso.<br />
Aunque, de cuando en cuando,<br />
si alguna de esas noches<br />
que las carga 2119 el diablo<br />
uno piensa en la historia<br />
de estos últimos años,<br />
si piensa en esta vida<br />
que nos hace pedazos 2120<br />
de madera podrida 2121 ,<br />
perdida en un naufragio 2122 ,<br />
la conciencia 2123 le pesa<br />
-por estar intentando<br />
persuadirse 2124 en secreto<br />
de que aún es honrado.<br />
El juego de hacer versos,<br />
que no es un juego, es algo<br />
que acaba pareciéndose<br />
al vicio 2125 solitario.<br />
2115<br />
exaltarse: dejarse dominar por una pasión, perdiendo la moderación y la calma.<br />
2116 afinado: instrumento pre<strong>para</strong>do <strong>para</strong> dar los tonos y sonidos precisos.<br />
2117<br />
adoptar: tomar una decisión.<br />
2118 375<br />
filantropía: amor al género humano.<br />
2119 cargar: poner munición o balas en un armar<br />
2120<br />
hacer pedazos: romper en trozos.<br />
2121 podrido: descompuesto, corrompido.<br />
2122<br />
naufragio: pérdida de una embarcación en el mar.<br />
2123<br />
conciencia: conocimiento interior del bien y del mal.<br />
2124 persuadir: convencer.<br />
2125 vicio: costumbre o hábito que va en contra de la virtud, la pureza o moral.<br />
256<br />
Moralidades 1966
555<br />
560<br />
565<br />
570<br />
http://artespoeticas.librodenotas.com/artes/1180/el-juego-de-hacer-versos-1966<br />
Contra Jaime Gil de Biedma<br />
¿De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,<br />
dejar atrás un sótano 2126 más negro<br />
que mi reputación 2127 –y ya es decir-,<br />
poner visillos 2128 blancos<br />
y tomar criada,<br />
renunciar a la vida de bohemio,<br />
si vienes luego tú, pelmazo 2129 ,<br />
embarazoso 2130 huésped, memo 2131 vestido con mis trajes,<br />
zángano 2132 de colmena, inútil, cacaseno 2133 ,<br />
con tus manos lavadas,<br />
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?<br />
Te acompañan las barras de los bares<br />
últimos de la noche, los chulos 2134 , las floristas,<br />
las calles muertas de la madrugada<br />
y los ascensores de luz amarilla<br />
cuando llegas, borracho,<br />
y te <strong>para</strong>s a verte en el espejo<br />
la cara destruida,<br />
con ojos todavía violentos<br />
que no quieres cerrar. Y si te increpo 2135 ,<br />
te ríes, me recuerdas el pasado<br />
2126<br />
sótano: parte subterránea de una casa.<br />
2127 380 reputación: fama , prestigio.<br />
2128<br />
visillo: cortinilla fina y casi transparente que se coloca en la parte interior de las ventanas.<br />
2129<br />
pelmazo: persona muy molesta.<br />
2130 embarazoso: molesto.<br />
2131<br />
memo: tonto, simple.<br />
2132<br />
zángano: macho de la abeja reina, persona perezosa.<br />
2133 385<br />
cacaseno: hombre despreciable.<br />
2134<br />
chulo: hombre que trafica con prostitutas y vive de ellas.<br />
2135 increpar: reprender, reñir con dureza.<br />
257
575<br />
580<br />
585<br />
590<br />
595<br />
600<br />
605<br />
y dices que envejezco.<br />
Podría recordarte que ya no tienes gracia.<br />
Que tu estilo casual y que tu desenfado 2136<br />
resultan truculentos 2137<br />
cuando se tienen más de treinta años,<br />
y que tu encantadora<br />
sonrisa de muchacho soñoliento 2138<br />
–seguro de gustar- es un resto penoso,<br />
un intento patético 2139 .<br />
Mientras que tú me miras con tus ojos<br />
de verdadero huérfano, y me lloras<br />
y me prometes ya no hacerlo.<br />
Si no fueras tan puta!<br />
Y si yo no supiese, hace ya tiempo,<br />
que tú eres fuerte cuando yo soy débil<br />
y que eres débil cuando me enfurezco…<br />
De tus regresos guardo una impresión confusa<br />
de pánico, de pena y descontento,<br />
y la desesperanza<br />
y la impaciencia y el resentimiento 2140<br />
de volver a sufrir, otra vez más,<br />
la humillación imperdonable<br />
de la excesiva intimidad.<br />
A duras penas 2141 te llevaré a la cama,<br />
como quien va al infierno<br />
<strong>para</strong> dormir contigo.<br />
Muriendo a cada paso de impotencia 2142 ,<br />
tropezando 2143 con muebles<br />
a tientas 2144 cruzaremos el piso<br />
torpemente abrazados, vacilando 2145<br />
de alcohol y de sollozos 2146 reprimidos.<br />
Oh innoble servidumbre 2147 de amar seres humanos,<br />
y la más innoble<br />
que es amarse a sí mismo!<br />
2136<br />
desenfado: desenvoltura, naturalidad y falta de prejuicios.<br />
2137<br />
truculento: excesivamente cruel.<br />
2138 soñoliento: que tiene mucho sueño.<br />
2139 patético: que provoca sentimiento de lástima.<br />
2140 390 resentimiento: enfado por algo.<br />
2141<br />
a duras penas: con dificultad.<br />
2142 impotencia: falta de poder <strong>para</strong> hacer algo.<br />
2143<br />
tropezar: dar con los pies en algún obstáculo, perdiendo el equilibrio.<br />
2144<br />
a tientas: examinar al tacto lo que no se puede ver.<br />
2145<br />
vacilar: dudar, estar poco seguro.<br />
2146 395<br />
sollozo: respiración profunda y entrecortada que suele acompañar al llanto.<br />
2147 servidumbre: estado de obligación de en el que se encuentra un siervo <strong>para</strong> hacer lo que otra persona quiere.<br />
258
Poemas póstumos, 1969<br />
http://amediavoz.com/gildebiedma.htm#CONTRA%20JAIME%20GIL%20DE%20BIEDMA<br />
HISTORIA DE UNA ESCALERA<br />
Antonio Buero Vallejo<br />
PRIMER ACTO<br />
URBANO.—¡Hola! ¿Qué haces ahí?<br />
FERNANDO.—Hola, Urbano. Nada.<br />
URBANO.—Tienes cara de enfado.<br />
FERNANDO.—No es nada.<br />
URBANO.—Baja al «casinillo». (Señalando el hueco de la ventana.) Te invito a un cigarro.<br />
(Pausa.) ¡Baja, hombre! (FERNANDO empieza a bajar sin prisa.) Algo te pasa. (Sacando la<br />
petaca2148 .) ¿No se puede saber?<br />
FERNANDO.—(Que ha llegado.) Nada, lo de siempre... (Se recuestan2149 en la pared del<br />
«casinillo». Mientras hacen los pitillos2150 .) ¡Que estoy harto de todo esto!<br />
URBANO.—(Riendo.) Eso es ya muy viejo. Creí que te ocurría algo.<br />
FERNANDO. —Puedes reírte. Pero te aseguro que no sé cómo aguanto.<br />
(Breve pausa.) En fin, ¡<strong>para</strong> qué hablar! ¿Qué hay por tu fábrica?<br />
URBANO.—¡Muchas cosas! Desde la última huelga de metalúrgicos2151 la gente se sindica2152 a<br />
toda prisa. A ver cuándo nos imitáis los dependientes.<br />
FERNANDO.—No me interesan esas cosas.<br />
URBANO.—Porque eres tonto. No sé de qué te sirve tanta lectura.<br />
FERNANDO.-¿Me quieres decir lo que sacáis en limpio2153de esos líos?<br />
URBANO.—Fernando, eres un desgraciado. Y lo peor es que no lo sabes. Los pobres diablos como<br />
nosotros nunca lograremos mejorar de vida sin la ayuda mutua. Y eso es el sindicato2154 .<br />
¡Solidaridad! Ésa es nuestra palabra. Y sería la tuya si te dieses cuenta de que no eres más que un<br />
triste hortera2155 610<br />
615<br />
620<br />
625<br />
630<br />
. ¡Pero como te crees un marqués!<br />
2148 petaca: estuche o caja que sirve <strong>para</strong> llevar tabaco o cigarros.<br />
2149 recostarse: inclinar el cuerpo o parte de él apoyándolo sobre una cosa.<br />
2150 pitillo: cigarrillo.<br />
2151 metalúrgico: que tiene relación con la metalurgia, industria que se ocupa de extraer los metales que hay en los<br />
minerales <strong>para</strong> elaborarlos y darles forma.<br />
2152 sindicarse: asociarse con otras personas con los mismos intereses laborales <strong>para</strong> formar un sindicato.<br />
2153 sacar en limpio: obtener una idea clara o una conclusión concreta.<br />
2154 sindicato: unión o agrupación de trabajadores <strong>para</strong> la defensa de sus intereses económicos y laborales.<br />
2155 hortera: que intenta ser elegante pero es vulgar y de mal gusto.<br />
259
FERNANDO.—No me creo nada. Sólo quiero subir. ¿Comprendes?<br />
¡Subir! Y dejar toda esta sordidez 2156en que vivimos.<br />
URBANO.—Y a los demás que los parta un rayo2157 .<br />
FERNANDO.¿ —Qué tengo yo que ver con los demás? Nadie hace nada por nadie. Y vosotros os<br />
metéis en el sindicato porque no tenéis arranque2158 <strong>para</strong> subir solos. Pero ese no es camino <strong>para</strong> mí.<br />
Yo sé que puedo subir y subiré solo.<br />
URBANO.—¿Se puede uno reír?<br />
FERNANDO.—Haz lo que te de la gana. 2159<br />
URBANO.—(Sonriendo.) Escucha, papanatas2160 . Para subir solo, como dices, tendrías que trabajar<br />
todos los días diez horas en la papelería; no podrías faltar nunca, como has hecho hoy...<br />
FERNANDO.—¿Cómo lo sabes?<br />
URBANO.—¡Porque lo dice tu cara, simple! Y déjame continuar.<br />
No podrías tumbarte a hacer versitos ni a pensar en las musarañas2161 ; buscarías trabajos particulares<br />
<strong>para</strong> redondear el presupuesto2162 y te acostarías a las tres de la mañana contento de ahorrar sueño y<br />
dinero. Porque tendrías que ahorrar, ahorrar como una urraca2163 ; quitándolo de la comida, del<br />
vestido, del tabaco... Y cuando llevases un montón de años haciendo eso, y ensayando negocios y<br />
buscando caminos, acabarías por verte solicitando cualquier miserable empleo <strong>para</strong> no morirte de<br />
hambre... No tienes tú madera2164 <strong>para</strong> esa vida.<br />
FERNANDO.—Ya lo veremos. Desde mañana misma...<br />
URBANO.—(Riendo.) Siempre es desde mañana. ¿Por qué no lo has hecho desde ayer, o desde<br />
hace un mes? (Breve pausa.) Porque no puedes. Porque eres un soñador. ¡Y un gandul2165 !<br />
(FERNANDO le mira lívido2166 , conteniéndose, y hace un movimiento <strong>para</strong> marcharse.)<br />
¡Espera, hombre! No te enfades. Todo esto te lo digo como un amigo.<br />
(Pausa.)<br />
FERNANDO.—(Más calmado y levemente despreciativo2167 .) ¿Sabes lo que te digo? Que el tiempo<br />
lo dirá todo. Y que te emplazo2168 635<br />
640<br />
645<br />
650<br />
655<br />
. (URBANO le mira.) Sí, te emplazo <strong>para</strong> dentro de... diez años,<br />
por ejemplo.<br />
Veremos, <strong>para</strong> entonces, quién ha llegado más lejos; si tú con tu sindicato o yo con mis proyectos.<br />
URBANO.—Ya sé que yo no llegaré muy lejos; y tampoco tú llegarás. Si yo llego, llegaremos<br />
660todos.<br />
Pero lo más fácil es que dentro de diez años sigamos subiendo esta escalera y fumando en<br />
este «casinillo».<br />
FERNANDO.—Yo, no. (Pausa.) Aunque quizá no sean muchos diez años...<br />
(Pausa)<br />
PRIMER ACTO<br />
FERNANDO.—Carmina.<br />
CARMINA.—Déjeme...<br />
FERNANDO.—No, Carmina. Me huyes constantemente y esta vez tienes que escucharme.<br />
5CARMINA.—Por<br />
favor. Fernando... ¡Suélteme!<br />
2156<br />
sordidez: suciedad, pobreza, miseria, mezquindad, avaricia.<br />
2157<br />
que les parta un rayo: que les vaya mal.<br />
2158 arranque: valor o decisión <strong>para</strong> hacer algo.<br />
2159 hacer lo que le da la gana: hacer lo que quiera.<br />
2160 papanatas: persona muy simple, tonta y fácil de engañar.<br />
2161 pensar en las musarañas: estar distraído y sin poner atención a lo que se hace o se dice.<br />
2162 redondear el presupuesto: llegar a una cantidad superior y de más fácil comprensión.<br />
2163 urraca: pájaro que guarda en su nido todo tipo de objetos brillantes.<br />
2164 tener madera: tener talento o capacidad <strong>para</strong> hacer algo.<br />
2165 gandul: que no quiere trabajar o no cumple con su trabajo por falta de atención o interés.<br />
2166 lívido: que está muy pálido.<br />
2167 despreciativo: que muestra desprecio, falta de afecto o indiferencia.<br />
2168 emplazar: citar a una persona en un momento determinado.<br />
260
FERNANDO.—Cuando éramos chicos nos tuteábamos2169 ... ¿Por qué no me tuteas ahora? (Pausa.)<br />
¿Ya no te acuerdas de aquel tiempo? Yo era tu novio y tú eras mi novia... Mi novia... Y nos<br />
sentábamos aquí (Señalando a los peldaños2170 ), en ese escalón, cansados de jugar..., a seguir<br />
jugando a los novios.<br />
CARMINA.—Cállese.<br />
FERNANDO.—Entonces me tuteabas y... me querías.<br />
CARMINA.—Era una niña... Ya no me acuerdo.<br />
FERNANDO.— Eras una mujercita preciosa. Y sigues siéndolo. Y no puedes haber olvidado. ¡Yo<br />
no he olvidado! Carmina, aquel tiempo es el único recuerdo maravilloso que conservo en medio de<br />
la sordidez en que vivimos. Y quería decirte... que siempre... has sido <strong>para</strong> mí lo que eras antes.<br />
CARMINA.—¡No te burles de mí!<br />
FERNANDO.—¡Te lo juro!<br />
CARMINA.—¿Y todas... ésas con quien has paseado y... que has besado?<br />
FERNANDO.—Tienes razón. Comprendo que no me creas. Pero un hombre... Es muy difícil de<br />
explicar. A ti, precisamente, no podía hablarte..., ni besarte... ¡Porque te quería, te quería y te<br />
quiero!<br />
CARMINA. —No puedo creerte.<br />
(Intenta marcharse.)<br />
FERNANDO.—No, no. Te lo suplico. No te marches. Es preciso que me oigas... y que me creas.<br />
Ven. (La lleva al primer peldaño.) Como entonces. (Con un ligero forcejeo2171 la obliga a sentarse<br />
contra la pared y se sienta a su lado. Le quita la lechera2172 y la deja junto a él. Le coge una mano.)<br />
CARMINA.—¡Si nos ven!<br />
FERNANDO.—¡Qué nos importa! Carmina, por favor, créeme. No puedo vivir sin ti. Estoy<br />
desesperado. Me ahoga la ordinariez que nos rodea. Necesito que me quieras y que me consueles. Si<br />
no me ayudas, no podré salir adelante.<br />
CARMINA.—¿ Por qué no se lo pides a Elvira?<br />
(Pausa. Él la mira, excitado y alegre.)<br />
FERNANDO.—¡Me quieres! ¡Lo sabía! ¡Tenías que quererme! (Le levanta la cabeza. Ella sonríe<br />
involuntariamente.) ¡Carmina, mi Carmina!<br />
(Va a besarla, pero ella le detiene.)<br />
CARMINA.—¿Y Elvira?<br />
FERNANDO.—¡La detesto2173 ! Quiere cazarme2174 con su dinero. ¡No la puedo ver!<br />
CARMINA.—(Con una risita.) ¡Yo tampoco!<br />
(Ríen, felices.)<br />
FERNANDO.—Ahora tendría que preguntarte yo: ¿Y Urbano?<br />
CARMINA.—¡Es un buen chico! ¡Yo estoy loca por él! (FERNANDO se enfurruña2175 .) ¡Tonto!<br />
FERNANDO.—(Abrazándola por el talle2176 .) Carmina, desde mañana voy a trabajar de firme por<br />
ti. Quiero salir de esta pobreza, de este sucio ambiente. Salir y sacarte a ti. Dejar <strong>para</strong> siempre los<br />
chismorreos2177 , las broncas2178 entre vecinos... Acabar con la angustia del dinero escaso, de los<br />
favores que abochornan2179 como una bofetada, de los padres que nos abruman2180 con su torpeza y<br />
su cariño servil2181 10<br />
15<br />
20<br />
25<br />
30<br />
35<br />
40<br />
45<br />
, irracional...<br />
2169 tutearse: tratar a una persona usando el pronombre tú en vez de usted.<br />
2170 peldaño: escalón.<br />
2171 forcejeo: lucha o esfuerzo <strong>para</strong> conseguir algo.<br />
2172 lechera: recipiente que contiene leche.<br />
2173 detestar: aborrecer, odiar.<br />
2174 cazar: conseguir algo difícil.<br />
2175 enfurruñarse: enfadarse por algo poco importante.<br />
2176 talle: cintura de la persona.<br />
2177 chismorreo: comentario, verdadero o falso, sobre las vidas de los demás.<br />
2178 bronca: discusión muy fuerte o enfrentamiento físico.<br />
2179 abochornar: sonrojar, avergonzar.<br />
2180 abrumar: agobiar, atosigar.<br />
2181 servil: actitud exageradamente humilde y servicial.<br />
261
CARMINA.— (Reprensiva2182 .) ¡Fernando!<br />
FERNANDO.—Sí. Acabar con todo esto. ¡Ayúdame tú! Escucha: voy a estudiar mucho, ¿sabes?<br />
Mucho. Primero me haré delineante2183 . ¡Eso es fácil! En un año... Como <strong>para</strong> entonces ya ganaré<br />
bastante, estudiaré <strong>para</strong> aparejador2184 . Tres años. Dentro de cuatro años seré un aparejador<br />
solicitado por todos los arquitectos. Ganaré mucho dinero. Por entonces tú serás ya mi mujercita, y<br />
viviremos en otro barrio, en un pisito limpio y tranquilo. Yo seguiré estudiando. ¿Quién sabe?<br />
Puede que <strong>para</strong> entonces me haga ingeniero. Y como una cosa no es incompatible 2185 con la otra,<br />
publicaré un libro de poesías, un libro que tendrá mucho éxito...<br />
CARMINA.—(Que le ha escuchado extasiada2186 50<br />
55<br />
.) ¡Qué felices seremos!<br />
FERNANDO.— ¡Carmina!<br />
(Se inclina <strong>para</strong> besarla y da un golpe con el pie a la lechera, que se derrama 2187<br />
estrepitosamente 2188 . Temblorosos, se levantan los dos y miran, asombrados, la gran mancha<br />
blanca en el suelo.)<br />
SEGUNDO ACTO<br />
(Se meten. La escalera queda sola. Pausa. Se abre el II cautelosamente2189 y aparece FERNANDO.<br />
Los años han dado a su aspecto un tinte2190 vulgar. Espía el descansillo2191 y sale después, diciendo<br />
hacia adentro.)<br />
FERNANDO.—Puedes salir. No hay nadie.<br />
(Entonces sale ELVIRA, con un niño de pecho2192 en los brazos. FERNANDO y ELVIRA visten<br />
con modestia2193 . Ella se mantiene hermosa, pero su cara no guarda nada de la antigua vivacidad.)<br />
ELVIRA.—¿En qué quedamos? Esto es vergonzoso. ¿Les damos o no les damos el pésame2194 ?<br />
FERNANDO.—Ahora no. En la calle lo decidiremos.<br />
ELVIRA.—¡Lo decidiremos! Tendré que decidir yo, como siempre. Cuando tú te pones a decidir<br />
nunca hacemos nada. (FERNANDO calla, con la expresión hosca2195 60<br />
65<br />
. Inician la bajada.) ¡Decidir!<br />
70¿Cuándo<br />
vas a decidirte a ganar más dinero? Ya ves que así no podemos vivir. (Pausa.) ¡Claro, el<br />
señor contaba con el suegro! Pues el suegro se acabó, hijo. Y no se te acaba la mujer no sé por qué.<br />
FERNANDO.—¡Elvira!<br />
ELVIRA.—¡Sí, enfádate porque te dicen las verdades! Eso sabrás hacer: enfadarte y nada más. Tú<br />
ibas a ser aparejador, ingeniero, y hasta diputado. ¡Je! Ese era el cuento que colocabas a todas.<br />
75¡Tonta<br />
de mí, que también te hice caso! Si hubiera sabido lo que me llevaba... Si hubiera sabido que<br />
no eras más que un niño mimado... La idiota de tu madre no supo hacer otra cosa que eso: mimarte<br />
2196 .<br />
FERNANDO.—(Deteniéndose.) ¡Elvira, no te consiento que hables así de mi madre! ¿Me<br />
entiendes?<br />
80ELVIRA.-(Con<br />
ira.) ¡Tú me has enseñado! ¡Tú eras el que hablaba mal de ella!<br />
2182 reprensivo: que desaprueba o reprende.<br />
2183 delineante: persona que se dedica al trazado de planos.<br />
2184 aparejador: persona que se dedica a dibujar planos y a otros trabajos técnicos relacionados con la construcción de<br />
edificios.<br />
2185 incompatible: que no puede hacerse junto con otra cosa a la vez.<br />
2186 extasiado: que presta mucha atención y un placer o admiración intensos.<br />
2187 derramar: verter de forma involuntaria el contenido de un recipiente.<br />
2188 estrepitosamente: de forma espectacular.<br />
2189 cautelosamente: con prudencia, con precaución.<br />
2190 tinte: cualidad superficial.<br />
2191 descansillo: rellano de cada tramo de una escalera.<br />
2192 niño de pecho: recién nacido.<br />
2193 modestia: sencillez, falta de lujo.<br />
2194 dar el pésame: expresión con que se manifiesta a alguien el sentimiento que se tiene de su pena por la muerte de<br />
una persona.<br />
2195 hosco: desagradable, huraño.<br />
2196 mimar: tratar con excesivo afecto, cuidado o delicadeza.<br />
262
FERNANDO.-(Entre dientes.) Siempre has sido una niña caprichosa y sin educación.<br />
ELVIRA.—¿Caprichosa? ¡Sólo tuve un capricho! ¡Uno sólo! Y...<br />
SEGUNDO ACTO<br />
URBANO.—(Parándose.) Carmina...<br />
CARMINA.—¿Qué?<br />
URBANO.—¿Puedo preguntarte... qué vais a hacer ahora?<br />
CARMINA.—No lo sé... Coseremos.<br />
URBANO.—¿Podréis salir adelante2197 ?<br />
CARMINA.—No lo sé.<br />
URBANO.—La pensión de tu padre no era mucho, pero sin ella...<br />
CARMINA.—Calla, por favor.<br />
URBANO.—Dispensa2198 ... He hecho mal en recordártelo.<br />
CARMINA.—No es eso.<br />
(Intenta seguir.)<br />
URBANO.—(Interponiéndose.) Carmina, yo...<br />
CARMINA.—(Atajándole2199 rápida.) Tú eres muy bueno. Muy bueno. Has hecho todo lo posible<br />
por nosotras. Te lo agradezco mucho.<br />
URBANO.—Eso no es nada. Aún quisiera hacer mucho más.<br />
CARMINA.—Ya habéis hecho bastante. Gracias de todos modos. (Se dispone a seguir.)<br />
URBANO.—¡Espera, por favor! (Llevándola al «casinillo.») Carmina, yo..., yo te quiero. (Ella<br />
sonríe tristemente.) Te quiero hace muchos años, tú lo sabes. Perdona que te lo diga hoy: soy un<br />
bruto2200 . Es que no quisiera verte pasar privaciones2201 ni un solo día. Ni a ti ni a tu madre. Me<br />
harías m feliz si..., si me dijeras... que puedo esperar. (Pausa. Ella baja la vista.) Ya sé que no me<br />
quieres. No me extraña, porque yo no valgo nada. Soy muy poco <strong>para</strong> ti. Pero yo procuraría2202 hacerte dichosa2203 . (Pausa.) No me contestas...<br />
CARMINA.—Yo... había pensado permanecer soltera.<br />
URBANO.—(Inclinando la cabeza.) Quizá continúas queriendo a algún otro...<br />
CARMINA.— (Con disgusto.) ¡No, no!<br />
URBANO.—Entonces, es que... te desagrada mi persona.<br />
CARMINA.—¡Oh, no!<br />
URBANO.—Ya sé que no soy más que un obrero. No tengo cultura ni puedo aspirar a ser nada<br />
importante... Así es mejor. Así no tendré que sufrir ninguna decepción, como otros sufren.<br />
CARMINA.—Urbano, te pido que...<br />
URBANO.—Más vale ser un triste obrero que un señorito inútil... Pero si tú me aceptas yo subiré.<br />
¡Subiré, sí! ¡Porque cuando te tenga a mi lado me sentiré lleno de energías <strong>para</strong> trabajar! ¡Para<br />
trabajar por ti! Y me perfeccionaré en la mecánica y ganaré más. (Ella asiente tristemente, en<br />
silencio, traspasada por el recuerdo de un momento semejante.) Viviríamos juntos: tu madre, tú y<br />
yo. Le daríamos a la vieja un poco de alegría en los años que le quedasen de vida. Y tú me harías<br />
feliz. (Pausa.) Acéptame, te lo suplico.<br />
CARMINA.—¡Eres muy bueno!<br />
URBANO.—Carmina, te lo ruego. Consiente en ser mi novia. Déjame ayudarte con ese título.<br />
CARMINA.— (Llora refugiándose en sus brazos.) ¡Gracias, gracias!<br />
URBANO.—(Enajenado2204 85<br />
90<br />
95<br />
100<br />
105<br />
110<br />
115<br />
120<br />
.) Entonces... ¿Sí? (Ella asiente.) ¡Gracias yo a ti!¡No te merezco!<br />
2197 salir adelante: triunfar superando ciertas dificultades.<br />
2198 dispensar: disculpar.<br />
2199 atajar: detener una acción.<br />
2200 bruto: tosco, grosero, sin moderación.<br />
2201 privación: escasez de los bienes más elementales.<br />
2202 procurar: intentar, esforzarse.<br />
2203 dichoso: feliz.<br />
2204 enajenado: extasiado, fuera de sí.<br />
263
TERCER ACTO<br />
FERNANDO, HIJO.—¡Carmina! (Aunque esperaba su presencia, ella no puede reprimir2205 un<br />
suspiro de susto. Se miran un momento y en seguida ella baja corriendo y se arroja2206 en sus<br />
brazos.) ¡Carmina!...<br />
CARMINA, HIJA.—¡Fernando! Ya ves... Ya ves que no puede ser.<br />
FERNANDO, HIJO.—¡Sí puede ser! No te dejes vencer por su sordidez. ¿Qué puede haber de<br />
común entre ellos y nosotros? ¡Nada! Ellos son viejos y torpes. No comprenden... Yo lucharé <strong>para</strong><br />
vencer. Lucharé por ti y por mí. Pero tienes que ayudarme, Carmina. Tienes que confiar en mí y en<br />
nuestro cariño.<br />
CARMINA, HIJA.—¡No podré!<br />
FERNANDO, HIJO.—Podrás. Podrás... porque yo te lo pido. Tenemos que ser más fuertes que<br />
nuestros padres. Ellos se han dejado vencer por la vida. Han pasado treinta años subiendo y bajando<br />
esta escalera... Haciéndose cada día más mezquinos2207 y más vulgares. Pero nosotros no nos<br />
dejaremos vencer por este ambiente. ¡No! Porque nos marcharemos de aquí. Nos apoyaremos el uno<br />
en el otro. Me ayudarás a subir, a dejar <strong>para</strong> siempre esta casa miserable, estas broncas constantes,<br />
estas estrecheces2208 . Me ayudarás, ¿verdad? Dime que sí, por favor. ¡Dímelo!<br />
CARMINA, HIJA.—¡Te necesito, Fernando! ¡No me dejes!<br />
FERNANDO, HIJO.—¡Pequeña! (Quedan un momento abrazados. Después, él la lleva al primer<br />
escalón y la sienta junto a la pared, sentándose a su lado. Se cogen las manos y se miran<br />
arrobados2209 .)Carmina, voy a empezar en seguida a trabajar por ti. ¡Tengo muchos proyectos!<br />
(CARMINA, la madre, sale de su casa con expresión inquieta y los divisa2210 , entre disgustada y<br />
angustiada. Ellos no se dan cuenta.) Saldré de aquí. Dejaré a mis padres. No los quiero. Y te<br />
salvaré a ti. Vendrás conmigo. Abandonaremos este nido de rencores y de brutalidad2211 .<br />
CARMINA, HIJA.—¡Fernando!<br />
(FERNANDO, el padre, que sube la escalera, se detiene, estupefacto2212 , al entrar en escena.)<br />
FERNANDO, HIJO.—Sí, Carmina. Aquí sólo hay brutalidad e incomprensión <strong>para</strong> nosotros.<br />
Escúchame. Si tu cariño no me falta, emprenderé2213 125<br />
130<br />
135<br />
140<br />
145<br />
muchas cosas. Primero me haré aparejador.<br />
¡No es difícil! En unos años me haré un buen aparejador. Ganaré mucho dinero y me solicitarán<br />
150todas<br />
las empresas constructoras. Para entonces ya estaremos casados... Tendremos nuestro hogar,<br />
alegre y limpio..., lejos de aquí. Pero no dejaré de estudiar por eso. ¡No, no, Carmina! Entonces me<br />
haré ingeniero. Seré el mejor ingeniero del país y tú serás mi adorada mujercita...<br />
CARMINA, HIJA.—¡Fernando! ¡Qué felicidad!... ¡Qué felicidad!<br />
FERNANDO, HIJO.—¡Carmina!<br />
155(Se<br />
contemplan extasiados, próximos a besarse. Los padres se miran y vuelven a observarlos. Se<br />
miran de nuevo, largamente. Sus miradas, cargadas de una infinita melancolía, se cruzan sobre el<br />
hueco de la escalera sin rozar el grupo ilusionado de los hijos.)<br />
BUERO VALLEJO, A: Historia de una escalera, Espasa Calpe, S.A.<br />
TRES SOMBREROS DE COPA<br />
Miguel Mihura<br />
2205 reprimir: contener o controlar un impulso o sentimiento.<br />
2206 arrojar: dirigirse con violencia o fuerza hacia alguien.<br />
2207 mezquino: despreciable, miserable, avaro.<br />
2208 estrechez: pobreza, falta de lo necesario <strong>para</strong> vivir.<br />
2209 arrobado: con placer y admiración.<br />
2210 divisar: ver desde lejos.<br />
2211 brutalidad: violencia, barbaridad, ignorancia.<br />
2212 estupefacto: asombrado.<br />
2213 emprender: empezar a hacer alguna cosa con esfuerzo.<br />
264
ACTO II<br />
DIONISIO: ¡Eso! ¡Eso! ¡Ha aprendido usted en seguida! (Recoge del suelo los sombreros y se los<br />
ofrece a BUBY.) ¿Y usted? ¿Quiere jugar también un poco?<br />
BUBY: No. (Y suena el timbre del teléfono.) ¿Un timbre?<br />
PAULA: Sí. Es un timbre.<br />
DIONISIO: (Desconcertado2214 .) Debe de ser visita.<br />
BUBY: No. Es aquí dentro. Es el teléfono.<br />
DIONISIO: (Disimulando2215 , porque él sabe que es su novia.) ¿El teléfono?<br />
PAULA: Sí.<br />
DIONISIO: ¡Qué raro! Debe de ser algún niño que está jugando y por eso suena...<br />
PAULA: Mire usted quién es.<br />
DIONISIO: No. Vamos a hacerle rabiar3 .<br />
PAULA: ¿Quiere usted que mire yo?<br />
DIONISIO: No. No se moleste. Yo lo veré. (Mira por el auricular.) No se ve a nadie.<br />
PAULA: Hable usted.<br />
DIONISIO: ¡Ah! Es verdad. (Habla fingiendo la voz4 160<br />
165<br />
170<br />
.) ¡No! ¡No! (Y cuelga.)<br />
PAULA: ¿Quién era?<br />
175DIONISIO:<br />
Nadie. Era un pobre.<br />
PAULA: ¿Un pobre?<br />
DIONISIO: Sí. Un pobre. Quería que le diese diez céntimos. Y le he dicho que no.<br />
ACTO III<br />
La misma decoración. Continúa la acción del segundo acto, un minuto después en que este quedó<br />
interrumpido.<br />
(DIONISIO acaba de ocultar el cuerpo de PAULA tras de la cama y el biombo, mientras sigue<br />
llamando DON SACRANTO: DIONISIO, una vez asegurado que PAULA está bien oculta, va a<br />
abrir.)<br />
DON SACRAMENTO (Dentro,): ¡Dionisio! ¡Dionisio! ¡Abra! ¡Soy yo! ¡Soy don Sacramento!<br />
¡Soy don Sacramento! ¡Soy don Sacramento!...<br />
DIONISIO: Ya voy... (Abre. Entra DON SACRAMENTO, con levita1 , sombrero de copa y un<br />
<strong>para</strong>guas.) ¡Don Sacramento!<br />
DON SACRAMENTO: ¡Caballero! ¡Mi niña está triste! Mi niña, cien veces llamó por teléfono, sin<br />
que usted contestase a sus llamadas. La niña está triste y la niña llora, La niña pensó que usted se<br />
había muerto. La niña está pálida... ¿Por qué martiriza2 180<br />
185<br />
usted a mi pobre niña?...<br />
190DIONISIO:<br />
Yo salí a la calle, don Sacramento... Me dolía la cabeza... No podía dormir... Salí a<br />
pasear bajo la lluvia. Y en la misma calle, di dos o tres vueltas... Por eso yo no oí que ella me<br />
llamaba... ¡Pobre Margarita!... ¡Cómo habrá sufrido!<br />
DON SACRAMENTO: La niña está triste. La niña está triste y la niña llora. La niña está pálida.<br />
¿Por qué martiriza usted a mi pobre niña?...<br />
195DIONISIO:<br />
Don Sacramento... Ya se lo había dicho... Yo salí a la calle... No podía dormir.<br />
2214<br />
desconcertado: confundido.<br />
2215<br />
disimular: hacer como que no existe o no es real.<br />
3 400<br />
rabiar: enfadar.<br />
4 fingir la voz: disfrazar, hacer otra voz<br />
1<br />
levita: vestido masculino de etiqueta, cuyos faldones llegan a cruzarse por delante.<br />
2 martirizar: atormentar, ser cruel con.<br />
265
DON SACRAMENTO: La niña se desmayó en el sofá malva3 de la sala rosa... ¡Ella creyó que<br />
usted se había muerto! ¿Porqué salió usted a la calle a pasear bajo la lluvia?,..<br />
DIONISIO: Me dolía la cabeza, don Sacramento...<br />
DON SACRAMENTO: ¡Las personas decentes no salen por la noche a pasear bajo la lluvia...!<br />
¡Usted es un bohemio, caballero!<br />
DIONISIO: No, señor.<br />
DON SACRAMENTO: ¡Sí! ¡Usted es un bohemio4 , caballero ¡Solo los bohemios salen a pasear de<br />
noche por las calles!<br />
DIONISIO: ¡Pero es que me dolía mucho la cabeza!<br />
DON SACRAMENTO: Usted debió ponerse dos ruedas de patata en las sienes5 ...<br />
DIONISIO: Yo no tenía patatas...<br />
DON SACRAMENTO: Las personas decentes deben ¡llevar siempre patatas en los bolsillos,<br />
caballero,.. Y también deben llevar tafetán <strong>para</strong> las heridas... Juraría que usted no lleva tafetán6 ..,<br />
DIONISIO: No, señor.<br />
DON SACRAMENTO: ¿Lo está usted viendo? ¡Usted es un bohemio, caballero!... Cuando usted se<br />
case con la niña, usted no podrá ser tan desordenado en el vivir. ¿Por qué está así este cuarto?<br />
¿Porqué hay lana de colchón en el suelo? ¿Por qué hay papeles? ¿Por qué hay latas de sardinas<br />
vacías? (Cogiendo la carraca que estaba en el sofá..) ¿Qué hace aquí esta carraca7 200<br />
205<br />
210<br />
?<br />
(Y se queda con ella, distraído, en la mano. Y; de cuando en cuando, la hace sonar mientras habla.)<br />
215DIONISIO:<br />
Los cuartos de los hoteles modestos son así.,. Y este es un hotel modesto... ¡Usted lo<br />
comprenderá, don Sacramento!...<br />
ACTO III<br />
DIONISIO: (La besa nuevamente.) ¡Paula! ¡Yo no me quiero casar! ¡Es una tontería! ¡Ya nunca<br />
sería feliz! Unas horas solamente todo me lo han cambiado... Pensé salir de aquí hacia el camino de<br />
la felicidad y voy a salir hacia el camino de la ñoñería1 y de la hiperclorhidria 2 ...<br />
PAULA: ¿Qué es la hiperclorhidria?<br />
DIONISIO: No sé, pero debe de ser algo imponente... ¡Vamos a marcharnos juntos...! ¡Dime que me<br />
quieres, Paula!<br />
PAULA: ¡Déjame dormir ahora! ¡Estamos tan bien así...!<br />
(Pausa. Los dos, con las cabezas juntas, tienen cerrados los ojos. Cada vez hay más luz en el<br />
balcón. De pronto se oye el ruido de una trompeta que toca a diana3 y que va acercándose más<br />
cada vez. Luego se oyen unos golpes en la puerta del foro.)<br />
DON ROSARIO: (Dentro) ¡Son las siete, don Dionisio! ¡Ya es hora de que se arregle! ¡El coche no<br />
tardará! ¡Son las siete, don Dionisio!<br />
(Él queda desconcertado. Hay un silencio y ella bosteza4 220<br />
225<br />
y dice:)<br />
230PAULA:<br />
Son ya las siete, Dionisio. Ya te tienes que vestir.<br />
DIONISIO: No.<br />
PAULA.- (Levantándose y tirando la manta al suelo.) ¡Vamos! ¿Es que eres tonto? ¡Ya es hora de<br />
que te marches...!<br />
DIONISIO: No quiero. Estoy muy ocupado ahora...<br />
3<br />
malva: de color morado pálido tirando a rosáceo.<br />
4<br />
bohemio: persona que se aparta de las normas y convenciones sociales, generalmente artistas.<br />
5 405 sien: cada una de las dos partes laterales de la cabeza situadas entre la frente, la oreja y la mejilla.<br />
6<br />
tafetán: tela delgada de seda.<br />
7<br />
carraca: instrumento de madera, en que los dientes de una rueda, levantando consecutivamente una o más lengüetas,<br />
producen un ruido seco y desapacible.<br />
1<br />
ñoñería: estupidez, infantilismo, cursilería.<br />
2 410<br />
hiperclorhidria: exceso de ácido clorhídrico en el jugo gástrico.<br />
3<br />
diana: toque militar al comienzo de la jornada, <strong>para</strong> despertar a los soldados.<br />
4 bostezar: abrir involuntariamente la boca haciendo una inspiración larga y profunda por aburrimiento o sueňo.<br />
266
PAULA: (Haciendo lo que dice.) Yo te pre<strong>para</strong>ré todo... Verás... El agua... Toallas... Anda. ¡A<br />
lavarte, Dionisio...!<br />
DIONISIO: Me voy a constipar5 . Tengo muchísimo frío...<br />
(Se echa en el diván acurrucándose6 .)<br />
PAULA: No importa... Así entrarás en reacción... (Lo levanta a la fuerza.) ¡Y esto te despejará!<br />
¡Ven pronto! ¡Un chapuzón7 ahora mismo! (Le mete la cabeza en el agua.) ¡Así! No puedes llevar<br />
cara de sueño... Si no, te reñiría el cura... Y los monaguillos8 235<br />
240<br />
... Te reñirán todos...<br />
DIONISIO: ¡Yo tengo mucho frío! ¡Yo me estoy ahogando...!<br />
PAULA: Eso es bueno... Ahora, a secarte... Y te tienes que peinar... Mejor, te peinaré yo... Verás...<br />
Así... Vas a ir muy guapo. Dionisio... A lo mejor ahora te sale otra novia... Pero... ¡oye! ¿Y los<br />
245sombreros<br />
de copa? (Los coge.) ¡Están estropeados todos...! No te va a servir ninguno... Pero ¡ya<br />
está! ¡No te apures! Mientras te pones el traje yo te buscaré uno mío. Está nuevo. ¡Es el que saco<br />
cuando bailo el charlestón...!<br />
MIHURA, MIGUEL: Tres sombreros de copa; !Sublime decisión!, Introducción y notas de Arturo Ramoneda, Madrid,<br />
Alianza Editorial, col. El Libro de Bolsillo, 2002.<br />
INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE HISPANOAMÉRICA<br />
Cuando los españoles llegaron a América a finales del siglo XV, en el continente americano<br />
5ya<br />
existían diferentes civilizaciones con un importante grado de desarrollo social, científico y<br />
artístico, entre las que destacaban los aztecas (en el centro y sur de México), los mayas (en parte de<br />
México, Guatemala, Honduras y El Salvador) y los incas (en Perú, Bolivia, Ecuador, y parte de la<br />
República Argentina). La conquista de los pueblos precolombinos durante el reinado de Carlos I<br />
convirtió a la monarquía española en la poseedora de un inmenso imperio colonial, de cuyas<br />
10riquezas<br />
minerales y productos España se benefició hasta el siglo XIX.<br />
Para su mejor administración los territorios americanos fueron divididos en dos virreinatos,<br />
el de Nueva España, (que incluía desde el sur de los Estados Unidos hasta Centroamérica) y el de<br />
Perú (que abarcaba casi toda América del Sur excepto Brasil). Los virreinatos fueron gobernados<br />
por los virreyes, miembros de la alta nobleza, que representaban al rey y que tenían poderes<br />
15militares,<br />
judiciales y administrativos. Más tarde se crearon otros dos: Nueva Colombia y Buenos<br />
Aires.<br />
La colonización, que contó con un importante número de inmigrantes llegados desde<br />
España, se basó en la institución medieval de la encomienda, mediante la cual la Corona permitía al<br />
colono (encomendero) la explotación temporal de las tierras conquistadas y de sus habitantes. Ello<br />
20permitió<br />
utilizar a cientos de miles de indios, tanto en las haciendas rurales como en las minas de<br />
oro y plata.<br />
Por otra parte, la colonización española aportó a los diversos pueblos precolombinos una<br />
serie de leyes, instituciones y creencias pero, sobre todo, una cultura y lengua común, el español,<br />
que sustituyó a gran parte de las lenguas precolombinas.<br />
25 En 1808 el vacío de poder producido en España por la invasión napoleónica de España, el<br />
descontento de la población criolla y la propagación de los ideales liberales provocaron los primeros<br />
movimientos independentistas hispanoamericanos. Las grandes campañas militares lideradas por<br />
militares como José de San Martín, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre y Agustín de Iturbide<br />
hicieron posible que ya a finales de 1825 casi todas las antiguas colonias americanas fueran<br />
30independientes<br />
de la Corona Española, que sólo conservó Puerto Rico y Cuba.<br />
5<br />
constipar: tener catarro.<br />
6<br />
acurrucarse: encogerse.<br />
7<br />
chapuzón: baño debajo del agua.<br />
8 415<br />
monaguillo: niño que ayuda a misa y hace otros servicios en la iglesia.<br />
267
Los nuevos países americanos se convirtieron en repúblicas de tipo liberal, en las que se<br />
mantuvo la profunda división, ya existente durante en periodo colonial, entre las clases altas criollas<br />
y la población indígena. Los primeros, que ya tenían el poder económico, también monopolizaron el<br />
poder político, mientras que los indígenas siguieron sufriendo la misma situación de marginación<br />
35política,<br />
social y económica.<br />
En 1898 desapareció definitivamente el antiguo imperio colonial español con la<br />
independencia de Cuba y Puerto Rico.<br />
Una de las principales características de los países hispanoamericanos desde su<br />
independencia pero especialmente desde el siglo XX hasta nuestros días han sido su inestabilidad<br />
40política<br />
y la sucesión de diferentes regímenes políticos (dictaduras, movimientos revolucionarios de<br />
diferentes signos y democracias) por los que han pasado. También ha sido importante la influencia<br />
y la participación de los Estados Unidos en muchos de los procesos políticos de la zona.<br />
Su estructura social se caracteriza por la presencia de una oligarquía dominante, herencia de<br />
la presencia española, que concentra el poderío económico y político, y, como consecuencia de esta,<br />
45por<br />
la desigualdad económica que hace aún más profundas las diferencias sociales. Casi todos los<br />
países hispanoamericanos ofrecen una importante diversidad étnica. Blancos, indios, negros y<br />
mestizos forman en diverso grado según los países la realidad social y cultural. Son estos últimos<br />
tres grupos los que más sufren la miseria y marginación. Si a principios del siglo XX la emigración<br />
española se dirigió sobre todo a los países americanos de habla hispana, en las últimas décadas se<br />
50está<br />
dando el proceso contrario y hay un creciente número de emigrantes hispanoamericanos que<br />
han llegado a España buscando mejores condiciones de vida.<br />
Sus economías, dependientes en mayor o menor medida de los Estados Unidos, han<br />
experimentado por igual etapas de prosperidad y profundas crisis de crecimiento. En su mayor<br />
parte, a pesar de contar con importantes yacimientos de materias primas, no cuentan con un<br />
55poderoso<br />
tejido industrial y el sector primario (agricultura, ganadería, minería y pesca) es el<br />
predominante en la zona.<br />
El “mestizaje cultural” está igualmente presente en la sociedad hispanoamericana. Ya en la<br />
América precolombina se habían desarrollado numerosas civilizaciones (los aztecas, mayas e incas)<br />
que poseían importantes tradiciones artísticas. Por eso desde la colonización española el arte<br />
60hispanoamericano<br />
ha sido una síntesis de las tradiciones indígenas y las manifestaciones artísticas<br />
españolas o europeas. Así durante el siglo XVII destacó la arquitectura barroca colonial. Después de<br />
la independencia y hasta comienzos del siglo XX el arte hispanoamericano siguió las principales<br />
corrientes artísticas europeas. Durante el siglo XX y hasta nuestros días el arte hispanoamericano ha<br />
aportado manifestaciones artísticas tan singulares como el muralismo, que tuvo en Diego Rivera a<br />
65uno<br />
de sus principales representantes. Hoy en día la mezcla de las tradiciones españolas, amerindias<br />
y afroamericanas determina el panorama artístico de estos países y se refleja en sus manifestaciones<br />
culturales. Además muchas de sus manifestaciones artísticas reflejan los acontecimientos políticos<br />
de Hispanoamérica denunciando las desigualdades sociales y económicas que afectan a estos países.<br />
Entre los artistas contemporáneos más destacados figuran el colombiano Fernando Botero y el<br />
70chileno<br />
Claudio Bravo<br />
La <strong>lite</strong>ratura hispanoamericana ya a finales del s. XIX se aleja de los modelos europeos,<br />
introduciendo características propias. La conjunción de tradición, modernidad y experimentación es<br />
la nota dominante en la <strong>lite</strong>ratura hispanoamericana. Por un lado, los artistas no olvidan integrar en<br />
sus obras el elemento autóctono. Por otro, es cierto que los escritores también aceptan y siguen otras<br />
75corrientes<br />
estéticas. Rubén Darío y el Modernismo marcan el inicio de algo que se convertirá en una<br />
constante a lo largo del siglo XX: la influencia que la <strong>lite</strong>ratura hispanoamericana ejerce en la<br />
española.<br />
A comienzos del siglo XX la influencia de novela realista y el interés por los temas locales,<br />
trajo como consecuencia la aparición de la novela regionalista (Doña Bárbara de Rómulo<br />
80Gallegos),<br />
indigenista (Huasipungo de Jorge Icaza) o de la revolución (Los de abajo de Mariano<br />
Azuela).Sobre los años 40 aparece el realismo mágico, corriente narrativa que mezcla fantasía y<br />
realidad. Juan Rulfo y Jorge Luis Borges serán los representantes más destacables. Consecuencia<br />
268
del realismo mágico es el llamado boom de la novela hispanoamericana, que vive su mayor<br />
esplendor a partir de 1960, con autores como Julio Cortázar, Juan Carlos Onetti, Pablo Neruda,<br />
85César<br />
Vallejo, Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique, Gabriel García Márquez, Alejo<br />
Carpentier, José Lezama Lima, Carlos Fuentes, Mario Benedetti, Isabel Allende, Laura Esquivel,<br />
entre otros. El boom supuso la corriente con mayor proyección nacional e internacional de la<br />
<strong>lite</strong>ratura hispanoamericana.<br />
Por su parte la poesía hispanoamericana superó a comienzos del siglo pasado la corriente<br />
90modernista<br />
a través de diversas tendencias entre las que destacan la poesía postmodernista o<br />
humana (Gabriela Mistral) y la vanguardista (César Vallejo y Pablo Neruda en alguna de sus<br />
etapas). En la primera mitad del siglo XX aparecieron otras tendencias como la poesía pura (Jorge<br />
Luis Borges) y la poesía negra (Nicolás Guillén).<br />
Desde mediados de siglo hasta nuestros días son muchos los poetas y los movimientos<br />
95poéticos<br />
destacables. El poeta Pablo Neruda gracias a su obra poética (Veinte poemas de amor y<br />
una canción desesperada, Canto general, Odas elementales) se convirtió en el gran poeta<br />
hispanoamericano del siglo XX. En los últimos años el mejicano Octavio Paz se convirtió en la<br />
máxima figura poética.<br />
Hoy en día el español es la lengua oficial de 20 países hispanoamericanos. En algunos de<br />
100ellos<br />
el español coexiste con otras lenguas como con el quechua en Perú y Bolivia, el aimará<br />
también en Bolivia, el maya en Méjico o el guaraní en Paraguay.<br />
105<br />
110<br />
115<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
• ALBERT, M. a Ángeles y ARDANAZ, Francisco: Hispanoamérica, ayer y hoy. Madrid, SGEL, 2005.<br />
• LAVIANA CUETOS, M. a L.: La América colonial. Madrid, Historia 16. Historia Viva, 1996.<br />
• LYNCH, J.: Las revoluciones hispanoamericanas, 1808-1826. Barcelona, Ariel, 1998.<br />
• MARIMON I RIUTORT, A.: La crisis de 1898. Barcelona, Ariel, 1998.<br />
• MARTÍNEZ DÍAZ, N.: La independencia hispanoamericana. Madrid, Historia 16. Historia Viva, 1989.<br />
• VÁZQUEZ, Germán y MARTÍNEZ, Nelson.: Historia de América Latina. Madrid, Sgel, 1998.<br />
• VIVES, P. A.: Los virreinatos americanos. Madrid, Historia 16, 1997.<br />
• ZARAGOZA, G.: Colón y el descubrimiento. Madrid, Anaya, 1993.<br />
269
CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA<br />
Gabriel García Márquez<br />
Texto 1<br />
Santiago Nasar era un hombre de fiestas, y su gozo mayor lo tuvo la víspera2216 de su muerte,<br />
calculando los costos de la boda. En la iglesia estimó que habían puesto adornos florales por un<br />
valor igual al de catorce entierros de primera clase. Esa precisión había de perseguirme durante<br />
muchos años, pues Santiago Nasar me había dicho a menudo que el olor de las flores encerradas<br />
tenía <strong>para</strong> él una relación inmediata con la muerte, y aquel día me lo repitió al entrar en el templo.<br />
«No quiero flores en mi entierro», me dijo, sin pensar que yo había de ocuparme al día siguiente de<br />
que no las hubiera. En el trayecto de la iglesia a la casa de los Vicario sacó la cuenta de las<br />
guirnaldas2 de colores con que adornaron las calles, calculó el precio de la música y los cohetes3 , y<br />
hasta de la granizada4 de arroz crudo con que nos recibieron en la fiesta. En el sopor5 del mediodía<br />
los recién casados hicieron la ronda6 del patio. Bayardo San Román se había hecho muy amigo<br />
nuestro, amigo de tragos7 , como se decía entonces, y parecía muy a gusto en nuestra mesa. Ángela<br />
Vicario, sin el velo8 y la corona y con el vestido de raso9 ensopado10 120<br />
125<br />
de sudor, había asumido de<br />
pronto su cara de mujer casada. Santiago Nasar calculaba, y se lo dijo a Bayardo San Román, que la<br />
130boda<br />
iba costando hasta ese momento unos nueve mil pesos. Fue evidente que ella lo entendió como<br />
2216 víspera: día que antecede inmediatamente a otro determinado, especialmente si es fiesta.<br />
2 guirnalda: tira tejida de flores y ramas.<br />
3 cohetes: fuegos de artificio que constan de un canuto resistente cargado de pólvora y adherido al extremo de una<br />
varilla ligera.<br />
4 granizada: refresco hecho con hielo finamente desmenuzado, al que se agrega alguna esencia, jugo de fruta o bebida<br />
alcohólica<br />
5 sopor: adormecimiento, somnolencia.<br />
6 ronda: vigilancia.<br />
7 amigo de tragos: con el vicio de tomar bebidas alcohólicas.<br />
8 velo: Prenda del traje femenino de calle, hecha de tul, gasa u otra tela delgada de seda o algodón, y con la cual solían<br />
cubrirse las mujeres la cabeza, el cuello y a veces el rostro.<br />
9 raso: tela de seda lustrosa, de más cuerpo que el tafetán y menos que el terciopelo.<br />
1 0 ensopado: mojado.<br />
270
135<br />
una impertinencia 11 . «Mi madre me había enseñado que nunca se debe hablar de plata delante de la<br />
otra gente», me dijo. Bayardo San Román, en cambio, lo recibió de muy buen talante 12 y hasta con<br />
una cierta jactancia 13 .<br />
-Casi -dijo-, pero apenas estamos empezando. Al final será más o menos el doble.<br />
Santiago Nasar se propuso comprobarlo hasta el último céntimo, y la vida le alcanzó justo.<br />
En efecto, con los datos finales que Cristo Bedoya le dio al día siguiente en el puerto, 45 minutos<br />
antes de morir, comprobó que el pronóstico 14 de Bayardo San Román había sido exacto.<br />
Texto 2<br />
El abogado sustentó1 la tesis del homicidio en legítima2 defensa del honor, que fue admitida<br />
por el tribunal de conciencia, y los gemelos declararon al final del juicio que hubieran vuelto a<br />
hacerlo mil veces por los mismos motivos. Fueron ellos quienes vislumbraron3 el recurso de la<br />
defensa desde que se rindieron ante su iglesia pocos minutos después del crimen. Irrumpieron4 jadeando5 en la Casa Cural, perseguidos de cerca por un grupo de árabes enardecidos 6 , y pusieron<br />
los cuchillos con el acero limpio en la mesa del padre Amador. Ambos estaban exhaustos7 por el<br />
trabajo bárbaro de la muerte, y tenían la ropa y los brazos empapados8 y la cara embadurnada9 de<br />
sudor y de sangre todavía viva, pero él párroco10 recordaba la rendición como un acto de una gran<br />
dignidad.<br />
-Lo matamos a conciencia -dijo Pedro Vicario-, pero somos inocentes.<br />
-Tal vez ante Dios -dijo el padre Amador.<br />
-Ante Dios y ante los hombres -dijo Pablo Vicario-. Fue un asunto de honor.<br />
Más aún: en la reconstrucción de los hechos fingieron un encarnizamiento11 mucho más<br />
inclemente12 que el de la realidad, hasta el extremo de que fue necesario re<strong>para</strong>r con fondos públicos<br />
la puerta principal de la casa de Plácida Linero, que quedó desportillada13 a punta de cuchillo. En el<br />
panóptico14 de Riohacha, donde estuvieron tres años en espera del juicio porque no tenían con que<br />
pagar la fianza <strong>para</strong> la libertad condicional, los reclusos15 más antiguos los recordaban por su buen<br />
carácter y su espíritu social, pero nunca advirtieron en ellos ningún indicio de arrepentimiento16 . Sin<br />
embargo, la realidad parecía ser que los hermanos Vicario no hicieron nada de lo que convenía <strong>para</strong><br />
matar a Santiago Nasar de inmediato y sin espectáculo público, sino que hicieron mucho más de lo<br />
que era imaginable <strong>para</strong> que alguien les impidiera matarlo, y no lo consiguieron.<br />
Según me dijeron años después, habían empezado por buscarlo en la casa de María<br />
Alejandrina Cervantes, donde estuvieron con él hasta las dos. Este dato, como muchos otros, no fue<br />
registrado en el sumario17 140<br />
145<br />
150<br />
155<br />
160<br />
. En realidad, Santiago Nasar ya no estaba ahí a la hora en que los gemelos<br />
1 1 impertinencia : dicho o hecho fuera de propósito.<br />
1 2 talante: semblante o disposición personal.<br />
1 3 jactancia: alabanza propia, desordenada y presuntuosa.<br />
1 4 pronóstico: conjetura o adivinación de algo futuro.<br />
1 sustentar: defender.<br />
2<br />
legítimo: conforme a las leyes.<br />
3 vislumbrar: ver.<br />
4 irrumpir: presentarse, aparecer.<br />
5 jadear: respirar anhelosamente por efecto de algún trabajo o ejercicio impetuoso.<br />
6 enardecido: excitado, exaltado.<br />
7 exhausto: totalmente agotado.<br />
8 empapado: mojado.<br />
9 embadurnado: manchado.<br />
1 0 párroco: cura.<br />
1 1 encarnizamiento: crueldad con que alguien se ceba en el daño de otra persona.<br />
1 2 inclemente: que no tiene piedad.<br />
1 3 desportillado: deteriorado o maltratado, quitándole parte del canto o boca y haciendo portillo o abertura.<br />
14 panóptico: dicho de un edificio: construido de modo que toda su parte interior se pueda ver desde un solo punto.<br />
1 5 reclusos: presos.<br />
1 6 arrepentimiento: pesar de haber hecho algo.<br />
1 7 sumario: resumen, compendio o suma.<br />
271
dicen que fueron a buscarlo, pues habíamos salido a hacer una ronda de serenatas, pero en todo caso<br />
no era cierto que hubieran ido. «Jamás habrían vuelto a salir de aquí», me dijo María Alejandrina<br />
Cervantes, y conociéndola tan bien, nunca lo puse en duda. En cambio, lo fueron a esperar en la<br />
casa de Clotilde Armenta, por donde sabían que iba a pasar medio mundo menos Santiago Nasar.<br />
«Era el único lugar abierto», declararon al instructor18 . «Tarde o temprano tenía que salir por ahí»,<br />
me dijeron a mí, después de que fueron absueltos19 . Sin embargo, cualquiera sabía que la puerta<br />
principal de la casa de Plácida Linero permanecía trancada20 por dentro, inclusive durante el día, y<br />
que Santiago Nasar llevaba siempre consigo las llaves de la entrada posterior. Por allí entró de<br />
regreso a su casa, en efecto, cuando hacía más de una hora que los gemelos Vicario lo esperaban<br />
por el otro lado, y si después salió por la puerta de la plaza cuando iba a recibir al obispo21 fue por<br />
una razón tan imprevista que el mismo instructor del sumario no acabó de entenderla.<br />
Nunca hubo una muerte más anunciada. Después de que la hermana les reveló el nombre,<br />
los gemelos Vicario pasaron por el depósito de la pocilga22 , donde guardaban los útiles de sacrificio,<br />
y escogieron los dos cuchillos mejores: uno de descuartizar23 , de diez pulgadas24 de largo por dos y<br />
media de ancho, y otro de limpiar, de siete pulgadas de largo por una y media de ancho. Los<br />
envolvieron en un trapo, y se fueron a afilarlos25 en el mercado de carnes, donde apenas empezaban<br />
a abrir algunos expendios26 165<br />
170<br />
175<br />
.<br />
Texto 3<br />
Los encontró en la tienda de Clotilde Armenta. «Cuando los vi pensé que eran puras<br />
bravuconadas1 -me dijo con su lógica personal-, porque no estaban tan borrachos como yo creía.»<br />
Ni siquiera los interrogó sobre sus intenciones, sino que les quitó los cuchillos y los mandó a<br />
dormir. Los trataba con la misma complacencia2 de sí mismo con que había sorteado3 la alarma de<br />
la esposa.<br />
-¡Imagínense -les dijo-: qué va a decir el obispo si los encuentra en ese estado!<br />
Ellos se fueron. Clotilde Armenta sufrió una desilusión más con la ligereza del alcalde, pues<br />
pensaba que debía arrestar a los gemelos hasta esclarecer la verdad. El coronel Aponte le mostró los<br />
cuchillos como un argumento final.<br />
-Ya no tienen con qué matar a nadie -dijo.<br />
-No es por eso -dijo Clotilde Armenta-. Es <strong>para</strong> librar a esos pobres muchachos del horrible<br />
compromiso que les ha caído encima.<br />
Pues ella lo había intuido. Tenía la certidumbre4 180<br />
185<br />
190<br />
de que los hermanos Vicario no estaban tan<br />
ansiosos por cumplir la sentencia como por encontrar a alguien que les hiciera el favor de<br />
impedírselo. Pero el coronel Aponte estaba en paz con su alma.<br />
-No se detiene a nadie por sospechas -dijo-. Ahora es cuestión de prevenir a Santiago Nasar,<br />
195y<br />
feliz año nuevo.<br />
18 instructor: que enseña y comunica sistemáticamente ideas, conocimientos o doctrinas.<br />
19 absuelto: declarado libre de responsabilidad penal el acusado de un delito.<br />
2 0 trancada: asegurada la puerta desde dentro con un palo grueso.<br />
2 1 obispo: prelado superior de una diócesis, a cuyo cargo está el cuidado espiritual y la dirección y el gobierno<br />
eclesiástico de los diocesanos.<br />
2 2 pocilga: establo <strong>para</strong> los cerdos.<br />
2 3 descuartizar: dividir un cuerpo en varias partes.<br />
2 4 pulgada: medida que es la duodécima parte del pie y equivale a algo más de 23 mm.<br />
2 5 afilar: sacar filo o hacer más delgado o agudo el de un arma o instrumento.<br />
2 6 expendio: tienda donde se venden comestibles al por menor.<br />
1 bravuconada: exageración del que se esfuerza en aparentar algo que no es.<br />
2 complacencia: satisfacción, placer y contento que resulta de algo.<br />
3 sorteado: evitado, eludido.<br />
4 certidumbre: certeza, conocimiento seguro y claro de algo.<br />
272
Clotilde Armenta recordaría siempre que el talante5 rechoncho6 del coronel Aponte le<br />
causaba una cierta desdicha7 , y en cambio yo lo evocaba como un hombre feliz; aunque un poco<br />
trastornado8 por la práctica solitaria del espiritismo aprendido por correo. Su comportamiento de<br />
aquel lunes fue la prueba terminante de su frivolidad9 . La verdad es que no volvió a acordarse de<br />
Santiago Nasar hasta que lo vio en el puerto, y entonces se felicitó por haber tomado la decisión<br />
justa.<br />
Los hermanos Vicario les habían contado sus propósitos a más de doce personas que fueron<br />
a comprar leche, y éstas los habían divulgado por todas partes antes de las seis. A Clotilde Arnenta<br />
le parecía imposible que no se supiera en la casa de enfrente. Pensaba que Santiago Nasar no estaba<br />
allí, pues no había visto encenderse la luz del dormitorio, y a todo el que pudo le pidió prevenirlo<br />
donde lo vieran. Se lo mandó a decir, inclusive, al padre Amador, con la novicia 10 de servicio que<br />
fue a comprar la leche <strong>para</strong> las monjas. Después de las cuatro, cuando vio luces en la cocina de la<br />
casa de Plácida Linero, le mandó el último recado urgente a Victoria Guzmán con la pordiosera11 que iba todos los días a pedir un poco de leche por caridad12 . Cuando bramó13 el buque14 del obispo<br />
casi todo el mundo estaba despierto <strong>para</strong> recibirlo, y éramos muy pocos quienes no sabíamos que<br />
los gemelos Vicario estaban esperando a Santiago Nasar <strong>para</strong> matarlo, y se conocía además el<br />
motivo con sus pormenores15 completos.<br />
Clotilde Armenta no había acabado de vender la leche cuando volvieron los hermanos<br />
Vicario con otros dos cuchillos envueltos en periódicos. Uno era de descuartizar16 , con una hoja<br />
oxidada y dura de doce pulgadas de largo por tres de ancho, que había sido fabricado por Pedro<br />
Vicario con el metal de una segueta17 , en una época en que no venían cuchillos alemanes por causa<br />
de la guerra. El otro era más corto, pero ancho y curvo. El juez instructor lo dibujó en el sumario, tal<br />
vez porque no lo pudo describir, y se arriesgó apenas a indicar que parecía un alfanje18 en miniatura.<br />
Fue con estos cuchillos que se cometió el crimen, y ambos eran rudimentarios19 y muy usados.<br />
Faustino Santos no pudo entender lo que había pasado. «Vinieron a afilar 20 otra vez los<br />
cuchillos -me dijo- y volvieron a gritar <strong>para</strong> que los oyeran que iban a sacarle las tripas21 a Santiago<br />
Nasar, así que yo creí que estaban mamando22 gallo, sobre todo porque no me fijé en los cuchillos, y<br />
pensé que eran los mismos.» Esta vez, sin embargo, Clotilde Armenta notó desde que los vio entrar<br />
que no llevaban la misma determinación23 200<br />
205<br />
210<br />
215<br />
220<br />
de antes.<br />
Texto 4<br />
Tres veces herido de muerte, Santiago Nasar les dio otra vez el frente, y se apoyó de<br />
espaldas contra la puerta de su madre, sin la menor resistencia, como si sólo quisiera ayudar a que<br />
acabaran de matarlo por partes iguales. «No volvió a gritar --dijo Pedro Vicario al instructor1 225<br />
-. Al<br />
5 talante: semblante o disposición personal.<br />
6 rechoncho: gordo y de poca altura.<br />
7 desdicha: desgracia, mala suerte.<br />
8 trastornado: perturbado el sentido, la conciencia o la conducta de alguien, acercándolo a la anormalidad.<br />
9 frivolidad: ligereza, insustancialidad.<br />
1 0 novicio: persona que, en la religión donde tomó el hábito, no ha profesado todavía.<br />
1 1 pordiosero: persona pobre que pide limosna.<br />
1 2 caridad: actitud solidaria con el sufrimiento ajeno.<br />
1 3 bramar: hacer un ruido fuerte y violento.<br />
1 4 buque: barco <strong>para</strong> navegaciones o empresas marítimas de importancia.<br />
1 5 pormenor: detalle, conjunto de circunstancias menudas y particulares de algo.<br />
1 6 descuartizar: dividir un cuerpo en varias partes.<br />
1 7 segueta: sierra de marquetería.<br />
1 8 alfanje: especie de sable, corto y corvo, con filo solamente por un lado, y por los dos en la punta.<br />
1 9 rudimentario: anticuado o poco moderno.<br />
2 0 afilar: sacar filo o hacer más delgado o agudo el de un arma o instrumento.<br />
2 1 tripa: intestino.<br />
2 2 mamar: comer.<br />
2 3 determinación: osadía, valor.<br />
1 instructor: persona que enseña o comunica sistemáticamente ideas, conocimientos o doctrinas.<br />
273
contrario: me pareció que se estaba riendo.» Entonces ambos siguieron acuchillándolo contra la<br />
puerta, con golpes alternos y fáciles, flotando en el remanso2 deslumbrante3 que encontraron del<br />
otro lado del miedo. No oyeron los gritos del pueblo entero espantado4 de su propio crimen. «Me<br />
sentía como cuando uno va corriendo en un caballo», declaró Pablo Vicario. Pero ambos<br />
despertaron de pronto a la realidad, porque estaban exhaustos5 , y sin embargo les parecía que<br />
Santiago Nasar no se iba a derrumbar6 nunca. «¡Mierda, primo -me dijo Pablo Vicario-, no te<br />
imaginas lo difícil que es matar a un hombre!» Tratando de acabar <strong>para</strong> siempre, Pedro Vicario le<br />
buscó el corazón, pero se lo buscó casi en la axila7 , donde lo tienen los cerdos. En realidad Santiago<br />
Nasar no caía porque ellos mismos lo estaban sosteniendo a cuchilladas contra la puerta.<br />
Desesperado, Pablo Vicario le dio un tajo8 horizontal en el vientre, y los intestinos completos<br />
afloraron9 con una explosión. Pedro Vicario iba a hacer lo mismo, pero el pulso se le torció10 de<br />
horror, y le dio un tajo extraviado11 en el muslo. Santiago Nasar permaneció todavía un instante<br />
apoyado contra la puerta, hasta que vio sus propias vísceras12 al sol, limpias y azules, y cayó de<br />
rodillas.<br />
Después de buscarlo a gritos por los dormitorios, oyendo sin saber dónde otros gritos que no<br />
eran los suyos, Plácida Linero se asomó a la ventana de la plaza y vio a los gemelos Vicario que<br />
corrían hacia la iglesia. Iban perseguidos de cerca por Yamil Shaium, con su escopeta13 de matar<br />
tigres, y por otros árabes desarmados y Plácida Linero pensó que había pasado el peligro. Luego<br />
salió al balcón del dormitorio, y vio a Santiago Nasar frente a la puerta, bocabajo14 en el polvo,<br />
tratando de levantarse de su propia sangre. Se incorporó15 de medio lado, y se echó a andar en un<br />
estado de alucinación, sosteniendo con las manos las vísceras colgantes.<br />
Caminó más de cien metros <strong>para</strong> darle la vuelta completa a la casa y entrar por la puerta de<br />
la cocina. Tuvo todavía bastante lucidez16 <strong>para</strong> no ir por la calle, que era el trayecto más largo, sino<br />
que entró por la casa contigua17 . Poncho Lanao, su esposa y sus cinco hijos no se habían enterado de<br />
lo que acababa de ocurrir a veinte pasos de su puerta. «Oímos la gritería 18 -me dijo la esposa-, pero<br />
pensamos que era la fiesta del obispo19 .» Empezaban a desayunar cuando vieron entrar a Santiago<br />
Nasar empapado de sangre llevando en las manos el racimo20 de sus entrañas21 . Poncho Lanao me<br />
dijo: «Lo que nunca pude olvidar fue el terrible olor a mierda». Pero Argénida Lanao, la hija mayor,<br />
contó que Santiago Nasar caminaba con la prestancia22 de siempre, midiendo bien los pasos, y que<br />
su rostro de sarraceno23 con los rizos alborotados estaba más bello que nunca. Al pasar frente a la<br />
mesa les sonrió, y siguió a través de los dormitorios hasta la salida posterior de la casa. «Nos<br />
quedamos <strong>para</strong>lizados de susto24 230<br />
235<br />
240<br />
245<br />
250<br />
255<br />
», me dijo Argénida Lanao. Mi tía Wenefrida Márquez estaba<br />
2 remanso: lugar o situación en que se disfruta de algo.<br />
3 deslumbrante: que confunde la vista con un exceso de luz.<br />
4 espantado: horrorizado, que siente mucho miedo.<br />
5 exhausto: enteramente agotado, totalmente cansado.<br />
6 derrumbar: caer.<br />
7 axila: sobaco, concavidad que forma el arranque del brazo con el cuerpo.<br />
8 tajo: corte.<br />
9 aflorar: surgir, aparecer.<br />
10 torcer: alterar la posición recta, perpendicular o <strong>para</strong>lela que algo tiene con respecto a otra cosa.<br />
11 extraviado: perdido.<br />
12 víscera: cada uno de los órganos contenidos en las principales cavidades del cuerpo humano y de los animales.<br />
1 3 escopeta: arma de fuego que se utiliza <strong>para</strong> cazar animales.<br />
1 4 bocabajo: tumbado con la cara en el suelo.<br />
1 5 incorporarse: levantarse.<br />
1 6 lucidez: sensatez, claridad mental.<br />
1 7 contigua: que está tocando a otra.<br />
1 8 gritería: conjunto de gritos.<br />
1 9 obispo: prelado superior de una diócesis, a cuyo cargo está el cuidado espiritual y la dirección y el gobierno<br />
eclesiástico de los diocesanos.<br />
2 0 racimo: conjunto de cosas sostenidas por un eje común.<br />
2 1 entrañas: órganos interiores del cuerpo.<br />
2 2 prestancia: elegancia.<br />
2 3 sarraceno: árabe.<br />
2 4 <strong>para</strong>lizado de susto: inmóvil por el miedo.<br />
274
descamando un sábalo25 en el patio de su casa al otro lado del río, y lo vio descender las<br />
escalinatas26 del muelle antiguo buscando con paso firme el rumbo27 de su casa.<br />
-¡Santiago, hijo -le gritó-, qué te pasa!<br />
Santiago Nasar la reconoció.<br />
-Que me mataron, niña Wene -dijo.<br />
Tropezó28 en el último escalón29 , pero se incorporó de inmediato. «Hasta tuvo el cuidado de<br />
sacudir30 con la mano la tierra que le quedó en las tripas», me dijo mi tía Wene. Después entró en su<br />
casa por la puerta trasera31 , que estaba abierta desde las seis, y se derrumbó de bruces32 260<br />
en la cocina.<br />
GARCÍA MÁRQUEZ, GABRIEL: Crónica de una muerte anunciada. Debolsillo. Barcelona, 2003.<br />
265<br />
270<br />
275<br />
VEINTE POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA<br />
Pablo Neruda<br />
Poema 1<br />
Cuerpo de mujer, blancas colinas 2217 , muslos blancos,<br />
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.<br />
Mi cuerpo de labriego 2218 salvaje te socava 2219<br />
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.<br />
Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros<br />
y en mí la noche entraba su invasión poderosa.<br />
Para sobrevivirme te forjé 2220 como un arma,<br />
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda 2221 .<br />
Pero cae la hora de la venganza, y te amo.<br />
Cuerpo de piel, de musgo 2222 , de leche ávida 2223 y firme.<br />
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!<br />
Ah las rosas del pubis 2224 ! Ah tu voz lenta y triste!<br />
Cuerpo de mujer mía, persistirá 2225 en tu gracia.<br />
2 5 descamar un sábalo: limpiar las escamas de un pez marino de la familia de la sardina.<br />
2 6 escalinatas: escaleras.<br />
2 7 rumbo: camino, dirección.<br />
2 8 tropezar: dar con los pies en un obstáculo al ir andando, lo que puede provocar una caída.<br />
2 9 escalón: cada una de las partes de la escalera de un edificio en que se apoya el pie.<br />
3 0 sacudir: golpear algo o agitarlo en el aire con violencia <strong>para</strong> quitarle el polvo, limpiarlo, etc.<br />
3 1 trasero: de la parte posterior de la casa.<br />
3 2 derrumbarse de bruces: caerse boca abajo, dando con la cara en el suelo.<br />
2217 colina: pequeña montaña.<br />
2218<br />
labriego: campesino que cultiva la tierra con sus propias manos.<br />
2219<br />
socavar: excavar por debajo de algo.<br />
2220 forjar: dar forma a un metal con un martillo.<br />
2221 honda: instrumento que tiene una tira de cuero <strong>para</strong> tirar piedras con violencia.<br />
2222 musgo: planta que crece en lugares sombríos sobre las piedras o la superficie de los árboles.<br />
2223 ávido: ansiosa, codiciosa, deseosa.<br />
2224 pubis: parte inferior del vientre.<br />
2225 persistir: durar por largo tiempo.<br />
275
280<br />
285<br />
290<br />
295<br />
300<br />
Mi sed, mi ansia 2226 sin limite, mi camino indeciso 2227 !<br />
Oscuros cauces 2228 donde la sed eterna sigue,<br />
y la fatiga 2229 sigue, y el dolor infinito.<br />
Poema 5<br />
Para que tú me oigas<br />
mis palabras<br />
se adelgazan a veces<br />
como las huellas de las gaviotas en las playas.<br />
Collar, cascabel 2230 ebrio 2231<br />
<strong>para</strong> tus manos suaves como las uvas.<br />
Y las miro lejanas mis palabras.<br />
Más que mías son tuyas.<br />
Van trepando 2232 en mi viejo dolor como las yedras 2233 .<br />
Ellas trepan así por las paredes húmedas.<br />
Eres tú la culpable de este juego sangriento.<br />
Ellas están huyendo de mi guarida 2234 oscura.<br />
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.<br />
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,<br />
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.<br />
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte<br />
<strong>para</strong> que tú las oigas como quiero que me oigas.<br />
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.<br />
2226<br />
ansia: deseo intenso.<br />
2227 indeciso: que tiene dificultad <strong>para</strong> decidirse.<br />
2228 cauce: terreno por el que pasa un río.<br />
2229 fatiga: cansancio.<br />
2230 cascabel: bola hueca metálica en cuyo interior hay un trozo de hierro <strong>para</strong> que suene cuando se mueve.<br />
2231 ebrio: borracho.<br />
2232 trepar: subir.<br />
2233 yedra o hiedra: planta que sube por las paredes utlizada normalmente con fines decorativos.<br />
2234 guarida: cueva donde se refugian los animales.<br />
276
305<br />
310<br />
315<br />
320<br />
325<br />
Huracanes de sueños aún a veces las tumban<br />
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.<br />
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas 2235 .<br />
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.<br />
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.<br />
Pero se van tiñendo 2236 con tu amor mis palabras.<br />
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.<br />
Voy haciendo de todas un collar infinito<br />
<strong>para</strong> tus blancas manos, suaves como las uvas.<br />
Poema 13<br />
He ido marcando con cruces de fuego<br />
el atlas blanco de tu cuerpo.<br />
Mi boca era una araña que cruzaba escondiéndose.<br />
En ti, detrás de ti, temerosa, sedienta.<br />
Historias que contarte a la orilla del crepúsculo 2237 ,<br />
muñeca triste y dulce, <strong>para</strong> que no estuvieras triste.<br />
Un cisne, un árbol, algo lejano y alegre.<br />
El tiempo de las uvas, el tiempo maduro y frutal.<br />
Yo que viví en un puerto desde donde te amaba.<br />
La soledad cruzada de sueño y de silencio.<br />
Acorralado 2238 entre el mar y la tristeza.<br />
Callado, delirante 2239 , entre dos gondoleros 2240 inmóviles.<br />
Entre los labios y la voz, algo se va muriendo.<br />
Algo con alas de pájaro, algo de angustia 2241 y de olvido.<br />
Así como las redes no retienen el agua.<br />
Muñeca mía, apenas quedan gotas temblando.<br />
Sin embargo, algo canta entre estas palabras fugaces 2242 .<br />
Algo canta, algo sube hasta mi ávida 2243 boca.<br />
Oh poder celebrarte con todas las palabras de alegría.<br />
2235 súplica: petición.<br />
2236 teñir: dar color.<br />
2237 crepúsculo: atardecer.<br />
2238 420<br />
acorralar: encerrar a alguien dentro de estrechos límites, impidiéndole que pueda escapar .<br />
2239<br />
delirante: que delira, que tiene perturbada la razón.<br />
2240<br />
gondolero: remero de una góndola (tipo de barca, muy utilizada en Venecia) .<br />
2241 angustia: temor, aflicción, congoja.<br />
2242 fugaz: de corta duración.<br />
2243 ávido: ansiosa, codiciosa, deseosa.<br />
277
330<br />
335<br />
340<br />
345<br />
350<br />
2244 425<br />
ternura: cariño, amor.<br />
Cantar, arder, huir, como un campanario en las manos de un loco.<br />
Triste ternura 2244 mía, qué te haces de repente?<br />
Cuando he llegado al vértice más atrevido y frío<br />
mi corazón se cierra como una flor nocturna.<br />
Poema 15<br />
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,<br />
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.<br />
Parece que los ojos se te hubieran volado<br />
y parece que un beso te cerrara la boca.<br />
Como todas las cosas están llenas de mi alma<br />
emerges 2245 de las cosas, llena del alma mía.<br />
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,<br />
y te pareces a la palabra melancolía.<br />
Me gustas cuando callas y estás como distante.<br />
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo 2246 ,<br />
Y me oyes desde lejos y mi voz no te alcanza:<br />
Déjame que me calle con el silencio tuyo.<br />
Déjame que te hable también con tu silencio<br />
Claro como una lám<strong>para</strong>, simple como un anillo.<br />
Eres como la noche, callada y constelada 2247 .<br />
Tu silencio es de estrella, ten lejano y sencillo.<br />
Me gustas cuando callas porque estás como ausente<br />
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.<br />
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.<br />
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.<br />
2245 emerger: salir a la superficie.<br />
2246 arrullo: sonido con el que se adormece a los niños.<br />
2247 constelado: llena de estrellas.<br />
278
355<br />
360<br />
365<br />
370<br />
Poema 18<br />
Aquí te amo.<br />
En los oscuros pinos 2248 se desenreda 2249 el viento.<br />
Fosforece 2250 la luna sobre las aguas errantes 2251 .<br />
Andan días iguales persiguiéndose.<br />
Se desciñe 2252 la niebla en danzantes figuras.<br />
Una gaviota de plata se descuelga del ocaso 2253 .<br />
A veces una vela. Altas, altas estrellas.<br />
O la cruz negra de un barco.<br />
Solo.<br />
A veces amanezco, y hasta mi alma esta húmeda.<br />
Suena, resuena el mar lejano.<br />
Este es un puerto.<br />
Aquí te amo.<br />
Aquí te amo y en vano 2254 te oculta el horizonte.<br />
Te estoy amando aún entre estas frías cosas.<br />
A veces van mis besos en esos barcos graves,<br />
que corren por el mar hacia donde no llegan.<br />
Ya me veo olvidado como estas viejas anclas 2255 .<br />
son más tristes los muelles 2256 cuando atraca 2257 la tarde.<br />
2248<br />
pino: árbol que tiene como fruto la piña, y como semilla el piñón.<br />
2249 desenredarse: desenvolverse. Salir de una dificultad.<br />
2250<br />
fosforescer: brillar.<br />
2251<br />
errante: nómada. Que anda de una parte a otra sin tener lugar fijo.<br />
2252 430<br />
desceñir: desatar o aflojar una cosa que aprieta a otra.<br />
2253 ocaso: atardecer.<br />
2254 en vano: inútilmente.<br />
2255<br />
ancla: instrumento fuerte de hierro que utilizan los barcos <strong>para</strong> permanecer en el mismo sitio.<br />
2256 muelle: lugar del puerto donde se desembarcan personas y mercancías.<br />
2257 atracar: llegar a puerto.<br />
279
375<br />
380<br />
385<br />
390<br />
395<br />
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta.<br />
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante.<br />
Mi hastío 2258 forcejea 2259 con los lentos crepúsculos 2260 .<br />
Pero la noche llega y comienza a cantarme.<br />
La luna hace girar su rodaje 2261 de sueño.<br />
Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.<br />
Y como yo te amo, los pinos en el viento,<br />
quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre 2262 .<br />
Poema 20<br />
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.<br />
Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,<br />
y tiritan 2263 , azules, los astros, a lo lejos".<br />
El viento de la noche gira en el cielo y canta.<br />
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.<br />
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.<br />
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.<br />
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.<br />
Ella me quiso, a veces yo también la quería.<br />
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.<br />
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.<br />
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.<br />
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.<br />
Y el verso cae al alma como al pasto 2264 el rocío 2265 .<br />
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.<br />
La noche está estrellada y ella no está conmigo.<br />
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.<br />
Mi alma no se contenta con haberla perdido.<br />
2258 hastío: aburrimiento.<br />
2259 forcejear: hacer fuerza <strong>para</strong> vencer una resistencia. Oponerse.<br />
2260 crepúsculo: atardecer.<br />
2261<br />
rodaje: conjunto de ruedas.<br />
2262 435<br />
alambre: hilo de metal.<br />
2263 tiritar: temblar o estremecerse de frío por causa de fiebre, de miedo, etc.<br />
2264 pasto: hierba que el ganado come en el terreno donde se cría.<br />
2265 rocío: pequeñas gotas que aparecen por la mañana sobre la superficie de la tierra o sobre las plantas.<br />
280
400<br />
405<br />
410<br />
Como <strong>para</strong> acercarla mi mirada la busca.<br />
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.<br />
La misma noche que hace blanquear 2266 los mismos árboles.<br />
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.<br />
http://pages.nyu.edu/~pdn200/20poemas.html<br />
440<br />
2266 blanquear: poner de color blanco.<br />
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.<br />
Mi voz buscaba el viento <strong>para</strong> tocar su oído.<br />
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.<br />
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.<br />
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.<br />
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.<br />
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,<br />
mi alma no se contenta con haberla perdido.<br />
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,<br />
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.<br />
281
CUADRO SINÓPTICO<br />
282
415<br />
283
Siglo<br />
VIII<br />
Historia de España Historia Universal Arte y cultura Literatura en<br />
español<br />
- Invasión musulmana de la<br />
península (711)<br />
- Pelayo derrota a los musulmanes<br />
en Covadonga (722)<br />
Siglo IX - Se descubre la tumba del apóstol<br />
Santiago (807)<br />
- El conde Vilfredo controla los<br />
cinco condados catalanes (878)<br />
Siglo X - El reino asturleonés llega al<br />
Duero (912)<br />
-Se establece el Califato de<br />
córdoba (929)<br />
Siglo XI - Aparecen los reinos de Taifas<br />
(1031)<br />
- Alfonso VI conquista Toledo<br />
(1085)<br />
- Los almorávides llegan a la<br />
península (1086)<br />
- Rodrigo Díaz de Vivar conquista<br />
Valencia (1094)<br />
- Se funda la ciudad de Praga (721)<br />
-Carlos Martel detiene la invasión<br />
musulmana cerca de Poitiers (732)<br />
- Primer desembarco vikingo en<br />
Irlanda (795)<br />
- Carlomagno se convierte en<br />
emperador de Sacro Imperio<br />
Romano. (800)<br />
- Pribina funda la primera iglesia<br />
cristiana en Eslovaquia en la ciudad<br />
de Nitra (828)<br />
- Imperio de la Gran Moravia (830-<br />
907)<br />
- Los vikingos invaden Inglaterra<br />
(851)<br />
- Las tribus magiares llegan a<br />
Hungría (895)<br />
-Se funda la Abadía de Cluny (910)<br />
- Vladimir I, gran príncipe de Kiev,<br />
se convierte al cristianismo (988)<br />
- San Esteban se convierte en rey de<br />
Hungría (1000-1038)<br />
- Los normandos invaden Inglaterra<br />
(1066)<br />
- Comienza la Primera Cruzada<br />
(1095)<br />
- La Orden del Cister da sus primeros<br />
pasos (1098)<br />
- Los cruzados conquistan Jerusalén<br />
(1099)<br />
- El Canto Gregoriano se<br />
extiende por Europa (768)<br />
- Comienza la construcción de la<br />
Mezquita de Córdoba (784)<br />
- Arte asturiano: Iglesia de Santa<br />
María de Naranco.<br />
- Rastislav invita a Cirilio y<br />
Metodio a la Gran Moravia<br />
(836)<br />
- Comienza la construcción de la<br />
Catedral románica de Santiago<br />
de Compostela (1070)<br />
- Creación de la primera<br />
universidad europea en Bolonia<br />
(1088)<br />
- Glosas silenses y<br />
emilianenses<br />
Ciencia<br />
- Japón y China. Aparece<br />
la xilografía<br />
- China. Primer libro<br />
impreso: ¨El sutra del<br />
diamante¨<br />
- China. Invención de la<br />
pólvora.<br />
- Chica y Arabia. La<br />
brújula magnética, aguja<br />
flotante e imantada que<br />
siempre apunta en la<br />
misma dirección.
Siglo XII - Unión de Cataluña y Aragón<br />
(1137)<br />
- Los almohades llegan a la<br />
Península Ibérica (1146)<br />
-Primeras cortes europeas en León<br />
(1188)<br />
Siglo<br />
XIII<br />
Siglo<br />
XIV<br />
- Derrota de los almohades en las<br />
Navas de Tolosa (1212)<br />
- Unión definitiva de Castilla y<br />
León (1230)<br />
- Jaime I de Aragón conquista<br />
definitivamente Valencia (1238)<br />
- La peste negra llega a la<br />
península Ibérica (1348)<br />
- Guerra civil en Castilla entre<br />
Enrique II y Pedro I (1366-1369)<br />
- Ricardo Corazón de León es<br />
coronado rey de Inglaterra (1189)<br />
- Genghis Khan comienza la<br />
conquista de China (1211).<br />
- Los mongoles saquean Cracovia<br />
(1241)<br />
- Luis IX de Francia pre<strong>para</strong> la<br />
octava y última Cruzada (1267)<br />
- Empieza la Guerra de los Cien<br />
Años entre Francia e Inglaterra<br />
(1336)<br />
- Comienza el Cisma de Occidente<br />
(1378)<br />
- Los serbios son derrotados por los<br />
turcos en Kosovo (1389).<br />
- Comienza la construcción de la<br />
catedral gótica de Notre-Dame<br />
de Paris (1163)<br />
-El filósofo musulmán Averroes<br />
comenta las obras de Platón y<br />
Aristóteles (1169-1195)<br />
- Creación de la primera<br />
universidad española en Palencia<br />
(c. 1178)<br />
- Se crea la Universidad de<br />
Salamanca (h. 1220)<br />
- Se inicia la construcción de la<br />
catedral gótica de León (1255)<br />
- Santo Tomás de Aquino<br />
escribe su Summa Theologiae<br />
(1265-1273)<br />
Marco Polo emprende su viaje a<br />
China (1271)<br />
- La Divina Comedia de Dante<br />
es terminada(1321)<br />
- Boccaccio escribe el<br />
Decameron (1348-1353)<br />
- La Alhambra es terminada<br />
(1358)<br />
- Las jarchas - Arabia. Invención del<br />
timón.<br />
- Manuscrito de Per Abbat<br />
del Poema de Mio Cid (1207)<br />
- Gonzalo de Berceo (1198-<br />
1264)<br />
- Alfonso X el Sabio (1221-<br />
1284)<br />
- El Conde Lucanor de don<br />
Juan Manuel (1328-1335)<br />
- Libro de Buen Amor del<br />
Arcipreste de Hita(1343)<br />
- Inglaterra. El obispo de<br />
Lincoln sugiere el uso del<br />
cristal <strong>para</strong> magnificar<br />
objetos. Primeras lupas<br />
- Europa. Primeros<br />
relojes con escape,<br />
disponen de un<br />
mecanismo preciso que<br />
mide períodos iguales.
Siglo XV - Guerra civil en Castilla entre<br />
Isabel y Juana (1474-1479)<br />
- Los Reyes Católicos conquistan<br />
el reino nazarí de Granada (1492)<br />
- Expulsión de los judíos (1492)<br />
- Descubrimiento de América<br />
(1492)<br />
- España y Portugal firman el<br />
Siglo<br />
XVI<br />
Siglo<br />
XVII<br />
Tratado de Tordesillas (1494)<br />
- Carlos I se convierte en rey de<br />
España (1516)<br />
-Felipe II se convierte en rey de<br />
España (1556)<br />
- La flota turca es derrotada en<br />
Lepanto (1571)<br />
- La Armada Invencible zarpa en<br />
dirección a Inglaterra (1588)<br />
- Muere Felipe III y Felipe IV se<br />
convierte en rey de España (1621)<br />
- Sublevación de Portugal y<br />
Cataluña (1640)<br />
- Paz de los Pirineos entre España<br />
y Francia (1659)<br />
- Carlos II sube al trono (1665)<br />
- Juan Hus es quemado en la hoguera<br />
por hereje. (1415)<br />
- Muere Juana de Arco (1431)<br />
- Los turcos conquistan<br />
Constantinopla (1453)<br />
- Matias Corvino se convierte en rey<br />
de Hungría (1451)<br />
- Lutero da a conocer sus 95 tesis<br />
(1517).<br />
- Luis II de Hungría es derrotado por<br />
los turcos en Mohács (1526).<br />
- Fernando, hermano de Carlos I, se<br />
convierte en rey de Hungría y<br />
Bohemia (1526).<br />
- Termina el Concilio de Trento<br />
(1563)<br />
- Comienza la Guerra de los 30 años<br />
(1618)<br />
- Batalla de la Montaña Blanca<br />
(1620)<br />
- Paz de Westfalia (1648)<br />
- Brunelleschi comienza a<br />
trabajar en la cúpula de la<br />
Catedral de Florencia (1420)<br />
- Se funda la Universidad de<br />
Presburgo/Bratislava (1465)<br />
- Leonardo da Vinci pinta “La<br />
Última Cena” (1495-97)<br />
- Miguel Angel pinta el techo de<br />
la Capilla Sixtina (1508-1512).<br />
- Tomas More publica su Utopia<br />
(1516)<br />
- Tiziano pinta el retrato ecuestre<br />
de Carlos I (1548)<br />
- Juan de Herrera comienza a<br />
trabajar en el Escorial (1563).<br />
- Caravaggio nace en Milan<br />
(1571)<br />
- Shakespeare representa su<br />
Macbeth (1605)<br />
- Se funda la Universidad de<br />
Trnava (1635)<br />
-Descartes publica el Discurso<br />
del método (1637)<br />
- Diego de Velázquez pinta Las<br />
Meninas (1656)<br />
- Se representa el Tartufo de<br />
Molière (1664)<br />
- Coplas a la muerte de su<br />
padre de Jorge Manrique (h.<br />
1477)<br />
- La Celestina de Fernando<br />
de Rojas (1499)<br />
- Garcilaso de la Vega (1503-<br />
1536)<br />
El Lazarillo (1554)<br />
- Mueren Fray Luis de León<br />
y San Juan de la Cruz (1591)<br />
- El Quijote (1605-1615)<br />
- Arte nuevo de hacer<br />
comedia de Lope de vega<br />
(1609)<br />
- Polifemo y Galatea de<br />
Góngora (1613)<br />
- Se publica El Buscón de<br />
Quevedo (1626)<br />
- Se representa La vida es<br />
sueño de Calderón de la<br />
Barca (1635)<br />
- Alemania. La imprenta.<br />
Gutenberg perfecciona la<br />
tecnología de los<br />
caracteres móviles.<br />
- Italia. Galileo Galilei<br />
construye el primer<br />
termómetro.<br />
- Escocia. John Neper<br />
introduce los logaritmos<br />
en matemáticas.<br />
- Inglaterra. Newton<br />
desarrolla la mecánica y<br />
enuncia la teoría de la<br />
gravitación.<br />
- Alemania. Otto van<br />
Guericke construye la<br />
primera bomba de vacío.
Siglo<br />
XVIII<br />
Siglo<br />
XIX<br />
- Muere Carlos II y Felipe V de<br />
Borbón es proclamado rey de<br />
España (1700)<br />
- Paz de Utrecht (1713)<br />
- Fernando VI es proclamado rey<br />
de España (1746)<br />
- Carlos III se convierte en rey de<br />
España (1759)<br />
- Motín de Esquilache (1766)<br />
- Las tropas napoleónicas invaden<br />
España (1808).<br />
- Napoleón devuelve el trono de<br />
España a Fernando VII (1813)<br />
- Independencia de las colonias<br />
americanas (1810-1826)<br />
- Primera Guerra Carlista (1833-<br />
1839)<br />
- Reinado de Isabel II (1833-1868)<br />
- Revolución de 1868<br />
- Amadeo de Saboya (1871-1873)<br />
- Primera República (1873-74)<br />
- Restauración Borbónica (1875)<br />
- Desastre del 98<br />
- Ferenc Rakoczi se subleva contra<br />
los Habsburgo (1704)<br />
- Declaración de la Independencia de<br />
los Estados unidos de América<br />
(1776)<br />
- Comienza la Revolución Francesa<br />
(1789)<br />
- Napoleón se convierte en<br />
emperador de los franceses (1804),<br />
- Napoleón es derrotado en Waterloo<br />
(1815),<br />
- Victoria se convierte en reina de<br />
Inglaterra (1837)<br />
- Es proclamada la Segunda<br />
República Francesa (1848)<br />
- Revolución en Viena (1848)<br />
- Guerra de Secesión americana<br />
(1861-1865)<br />
- Creación de la monarquía dual<br />
austro-húngara (1867)<br />
- Unificación de Italia (1870)<br />
- Unificación alemana y comienzo<br />
del Segundo Imperio Alemán (1870)<br />
- Johann Sebastian Bach<br />
compone la Pasión según San<br />
Mateo(1729)<br />
- Diderot y D’Alembert inician<br />
la publicación de la<br />
Enciclopedia (1751)<br />
- Enmanuel Kant publica su<br />
Crítica de la razón pura (1781)<br />
- Mozart compone Don<br />
Giovanni (1787)<br />
- Beethoven compone su Quinta<br />
Simponía (1808)<br />
- Goya pinta El dos de Mayo y<br />
Los fusilamientos de la Moncloa<br />
(1814).<br />
- Delacroix pinta La libertad<br />
guiando al pueblo (1830).<br />
- Goethe termina su Fausto<br />
(1832).<br />
- Wagner da la primera<br />
representación competa del<br />
Anillo de los Nibelungos (1876).<br />
- Gaudi empieza a trabajar en la<br />
Sagrada Familia (1883)<br />
- Nietzsche publica Así hablo<br />
Zaratustra (1883-85).<br />
- Se construye la Torre Eiffel en<br />
Paris (1889)<br />
- Freud publica La<br />
Interpretación de los sueños<br />
(1899)<br />
- Cartas marruecas de<br />
Cadalso (1789)<br />
- Informe sobre el expediente<br />
de la ley agraria de<br />
Jovellanos (1794)<br />
- El sí de las niñas de<br />
Moratín (1806)<br />
- El estudiante de Salamanca<br />
de Espronceda (1835)<br />
- Larra muere en Madrid<br />
(1837)<br />
- Rimas(1871) de Bécquer.<br />
- Don Juan Tenorio (1844)<br />
de José Zorrilla.<br />
- La Regenta (1884-5) de<br />
Clarín<br />
- Fortunata y Jacinta (1886-<br />
7) de Benito Pérez Galdos<br />
- Prosas Profanas (1896) de<br />
Ruben Darío<br />
- Boyle y Young<br />
desarrollan la<br />
termodinámica.<br />
- Euler realiza<br />
importantes avances en el<br />
cálculo infinitesimal.<br />
- El escocés Watt mejora<br />
la máquina de<br />
Newcomen, dando lugar<br />
a la máquina de vapor,<br />
fundamental en el<br />
desarrollo de la<br />
Revolución Industrial<br />
- Faraday descubre la<br />
inducción<br />
electromagnética, base<br />
<strong>para</strong> la producción de<br />
corriente eléctrica.<br />
- Ecuaciones<br />
electromagnéticas de<br />
Mawwell.<br />
- Roentgen descubre los<br />
rayos X y Thomson el<br />
electrón.
Siglo XX - Reinado de Alfonso XIII (1902-<br />
1931)<br />
- Semana Trágica (1909)<br />
- Dictadura de Primo de Rivera<br />
(1923-1930)<br />
- Segunda República (1931-1939)<br />
- Guerra Civil (1936-39)<br />
- Dictadura de Franco (1939-1975)<br />
- Juan Carlos I rey de España<br />
(1975)<br />
- Transición a la democracia<br />
(1975-1977)<br />
- Gobierno de la UCD (1977-1982)<br />
- Gobierno del PSOE (1982-1996)<br />
- España entra en la Unión europea<br />
(1986)<br />
- Gobierno del Partido Popular<br />
(1996-2004)<br />
Siglo<br />
XXI<br />
- Triunfo de la revolución<br />
bolchevique en Rusia (1917)<br />
Primera Guerra Mundial (1914-1918)<br />
- Primera República Checoslovaca<br />
(1918-1939)<br />
- Primera República Eslovaca (1939-<br />
1945)<br />
- Segunda Guerra Mundial (1939-<br />
1945)<br />
- Gottwald se convierte en presidente<br />
de Checoslovaquia (1948)<br />
- Comienza la Guerra de Vietnam<br />
(1965-1975)<br />
- La primavera de Praga (1968)<br />
- Caída del Muro de Berlín y la<br />
Revolución de Terciopelo (1989)<br />
- Se<strong>para</strong>ción de Chequia y<br />
Eslovaquia (1993)<br />
- Gobierno del PSOE (2004) - Atentado de la Torres Gemelas de<br />
Nueva York (2001)<br />
- Eslovaquia entra en la Unión<br />
Europea (2004)<br />
- Picasso pinta Las señoritas de<br />
Aviñón (1907)<br />
- Gustav Klimt pinta El beso<br />
(1908)<br />
- James Joyce publica en Paris el<br />
Ulysses (1922)<br />
- André Breton escribe<br />
el Manifiesto surrealista (1924)<br />
- Se publica El Proceso de<br />
Kafka(1925)<br />
- Buñuel y Dali filman Un perro<br />
andaluz (1928).<br />
- Picasso pinta el Guernica<br />
(1937).<br />
- Orson Welles filma Citizen<br />
Kane (1942)<br />
- Andy Warhol exhibe sus<br />
cuadros de sopa Campbell,<br />
(1962)<br />
- Los Beatles editan Sgt.<br />
Pepper’s lonely hearts club<br />
band (1967)<br />
- Antonio Machado publica<br />
Soledades, galerías y otros<br />
poemas (1907)<br />
- El árbol de la Ciencia de<br />
Pío Baroja (1911)<br />
- Niebla de Unamuno (1914)<br />
- Diario de un poeta recién<br />
casado de Juan Ramón<br />
Jiménez (1917)<br />
- La Generación del 27<br />
- Lorca escribe La casa de<br />
Bernarda Alba (1936)<br />
- La Familia de Pascual<br />
Duarte de Cela (1942)<br />
- Hijos de la ira de Dámaso<br />
alonso (1944)<br />
- Bueno Vallejo estrena<br />
Historia de una escalera<br />
(1949)<br />
- Cela publica La colmena<br />
(1951)<br />
- Mihura estrena Tres<br />
sombreros de copa (1953)<br />
- Pido la paz y la palabra de<br />
Blas de Otero (1955)<br />
- Luis Martín-Santos publica<br />
Tiempo de silencio (1962)<br />
- García Märquez publica<br />
Cien años de soledad (1967)<br />
- Delibes publica Los santos<br />
inocentes (1981)<br />
- Einstein enuncia la<br />
relatividad especial y su<br />
teoría general de la<br />
relatividad sustituye a la<br />
de gravitación de<br />
Newton.<br />
- Planck, Einstein y Bohr<br />
desarrollan la teoría<br />
cuántica.<br />
- Avanzan los estudios a<br />
nivel subatómico de las<br />
partículas, Chadwick<br />
descubre los neutrones.<br />
- Von Neumann<br />
desarrolla la teoría<br />
computacional.<br />
- Proyecto Manhattan<br />
desarrollado en EEUU<br />
durante la 2º guerra<br />
mundial con el fin de<br />
crear la primera bomba<br />
atómica antes que<br />
Alemania. Oppenheimer<br />
dirigió el proyecto.