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Liderazgo, Ministerio y Batalla - Iglesia Evangelica Metodista Fuente ...

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80 UDERAZGO:MINISTERIOY BATALLA LA JUSTICIA DE DIOS 81<br />

no temiendo el hablar mal de los que están en autoridad.<br />

(Norlíe)<br />

Según Pablo, los injustos son aquellos que no son creyentes<br />

y no han sido justificados porel lavamiento de la sangre<br />

de Cristo. Pero en la segunda parte del texto se refiere a<br />

cristianos carnales que se levantan en rebelión dentro de<br />

la iglesia. El Señor mantiene bajo juicio a los injustos hasta<br />

que les llegue la hora del juicio, pero mucho más a los<br />

cristianos que se levantan en contra de los que están en<br />

autoridad. Pablo denota que es aún peor cuando son creyentes.<br />

He descubierto, en el ministerio, que los que más han<br />

tratado de perjudicarme son los cristianos carnales que no<br />

están en comunión con Dios. Estas personas se sienten<br />

miserables y quieren que los demás sientan lo mismo. A<br />

menudo son los que más se les ha ayudado y en quienes<br />

se ha invertido mayor tiempo.<br />

La Biblia habla de personas «arrogantes y presuntuosas,<br />

no temiendo hablar mal de los que están en autoridad».<br />

Esto le puede suceder a los que no están en<br />

comunión con Dios ni con sus líderes. Piensan que saben<br />

más que los que están en autoridad y no temen criticar y<br />

murmurar. Con frecuencia se enorgullecen como Lucifer<br />

y se llaman a sí mismos al ministerio, o tratan de crearse<br />

una posición de liderazgo. El enemigo entonces los usa<br />

para traer confusión y dividir la iglesia a la que asisten.<br />

Testimonio de una iglesia<br />

Seis cosas aborrece lehová, y aun siete abomina su<br />

alma: Los ojos altiv s, la lengua mentirosa, las manos<br />

que derraman sang. :inocente, el corazón que maquina<br />

pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr<br />

al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que<br />

siembra discordia entre hermanos (Proverbios 6.16-19).<br />

Conozco a un pastor que fue atacado por los espíritus de<br />

Absalén y [ezabel en su congregación. Sus atacantes le<br />

acusaron con lenguas mentirosas y corazones que maquinaban<br />

pensamientosinicuos. Fueron prontos y presurosos<br />

a causar mal, levantaron falsos testimonios y sembraron<br />

discordia entre los hermanos. Fueron culpables de cinco<br />

de las siete abominaciones ante el Señor,<br />

La pronta justicia del Señor comenzó a manifestarse<br />

para aquellos que no se arrepintieron.<br />

Una pareja matrimonial queparticipóen esospecados,<br />

sufrió rápidamente severas consecuencias. A los pocos<br />

meses de abandonar la iglesia en disensión, pecado y<br />

división, la mujer quedó embarazada en adulterio con uno<br />

de sus empleadores; ambos perdieron sus trabajos; les<br />

quitaron su auto por falta de pago y finalmente perdieron<br />

su casa. Hasta la fecha, según me han informado, no se han<br />

arrepentido y continúan con muchas dificultades.<br />

Otra mujer que participó en lo mismo, sufrió un accidente<br />

automovilístico al poco tiempo. Después que se le<br />

dijo que se arrepintiera, rehusó hacerlo. Más tarde, tuvo<br />

otro accidente automoviIfstico. Esta vez sufrió severas<br />

heridas que le causaron un daño permanente en una de<br />

sus piernas. La compañía de seguro no le pagó por los<br />

daños y, como consecuencia, perdió su automóvil y único<br />

medio de transporte. Luego perdió su trabajo y fue despedida<br />

del sitio donde vivía. Hoy, vive en la casa de su<br />

familia. No tiene un sitio al cual llamar su hogar.<br />

Dos familias que se fueron de la iglesia en esa división<br />

sufrieron las consecuencias de su pecadocon sus hijos. Las<br />

iniquidades de los padres visitan a los hijos hasta la tercera

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