Peron. Discursos - La Otra Historia
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Y utilizando los servicios de algunos medios de información tendenciosos, han intentado<br />
demostrar fuera del país que nuestro clima económico era desfavorable para la radicación de<br />
capitales extranjeros.<br />
Por otra parte, y surgiendo aquí como defensores de los intereses económicos del país, casi como<br />
si ellos hubiesen hecho la independencia económica, han tratado, por todos los medios posibles,<br />
de tergiversar nuestras intenciones cada vez que hemos dictado algunas medidas favorables a la<br />
introducción de capitales y de empresas extrajeras. Felizmente los creadores de la independencia<br />
económica somos nosotros y no ellos. (Aplausos.)<br />
Nosotros nos hemos ganado el derecho de conceder franquicias a los capitales que quieran venir<br />
a nuestra tierra y lo haremos cuantas veces sea necesario sin que nuestra conciencia nos acuse<br />
un solo instante, porque no solo hemos luchado por la liberación del país, sino que también hemos<br />
asegurado esa liberación en clausurarlas constitucionales perfectamente claras.<br />
Pueden venir a nuestro país todas las empresas extranjeras que deseen y pueden trabajar<br />
libremente y tal vez con mayor libertad que en cualquier otra parte del mundo.<br />
Nuestra constitución les asegura que "toda actividad económica, salvo la importación y<br />
exportación, se organizara conforme a la libre iniciativa privada", con la única limitación que<br />
expresamente se declara en la misma ley fundamental de la Nación, diciendo "siempre que no<br />
tenga por fin ostensible o encubierto dominar los mercados nacionales, eliminar la competencia o<br />
aumentar usurariamente los beneficios". (Aplausos.)<br />
El campo de actividades posibles es enorme, casi infinito. Todo esta por hacerse. Podríamos ser<br />
el país mas grande de la tierra en el orden económico. Y aunque nuevamente esto parezca una<br />
locura, queremos serlo. (los señores legisladores y ministros, de pie, así como también el publico<br />
de las galerías, aplauden en forma prolongada, agradeciendo, igualmente de pie, el señor<br />
presidente de la Nación.) tenemos para ello toda esta patria que dios nos ha regalado, y tenemos<br />
un pueblo de hombres dignos dispuestos a trabajar sin desmayos…con una sola condición, eso si,<br />
que ya no abandonara jamás: el respeto absoluto de su dignidad. (Aplausos.)<br />
Dentro del ordenamiento económico del país debemos considerar también y en forma muy<br />
especial los aspectos que se relacionan con nuestra producción básica agropecuaria.<br />
Nuestros opositores afirman, felices, creyendo que han comprobado un error nuestro, que ahora<br />
volvemos al campo.<br />
Errores, es verdad, hemos cometido; y seguiremos cometiéndolos desde que errar es humano.<br />
Pero en este no hemos cometido el error que ellos nos atribuyen porque no volvemos al campo<br />
como ellos dicen.<br />
A poco que se analice podrá verse si se trabaja con buena intención, como todo hemos hecho ha<br />
sido precisamente para asegurar un promisorio porvenir a la economía agropecuaria.<br />
Si Estados Unidos, cuyo grado de industrialización es enorme, se considera aun a si mismo un<br />
país agropecuario y su gobierno actúa en consecuencia, !como podremos pensar otra cosa<br />
nosotros que en el orden industrial recién comenzamos!<br />
Cuando la economía de un país es puramente agropecuaria, como era la economía que<br />
encontramos, si no tiene un mercado interno que cubra con sus requerimientos toda la<br />
producción, fatalmente ha de depender de los precios del mercado exterior, y ha de estar a su<br />
arbitrio. Eso era lo que sucedía en 1943.<br />
Nosotros pensamos entonces que debíamos lograr la mayor independencia posible para la<br />
colocación de nuestra producción agropecuaria.<br />
Por eso propiciamos la industrialización del país. El proceso industrial actúa sobre el proceso<br />
agropecuario de dos maneras: elevando por un lado el standard de vid de los trabajadores,<br />
aumentando con ello el consumo; y por otro lado, valorizando la producción agropecuaria cuando<br />
el proceso industrial se ejerce directamente sobre el proceso básico de producción agropecuaria.<br />
Que hemos conseguido, en este orden de cosas, nuestros objetivos, lo señala, por ejemplo, el<br />
enorme aumento del consumo interno de nuestra producción.<br />
De la faena ganadera en fabricas y grandes frigoríficos solamente, la parte destinada al consumo,<br />
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