PALABRA DE DIOS ACTUAL - Regreso

Señor, hoy inesperadamente tu Voz estremeció
mi cuerpo, como si un rayo lo atravesara, las palabras
que brotaron fueron un dolor en la garganta: como el
sufrimiento que sabe que hiere, y se cierra como
queriendo detener lo inevitable; sin embargo, entre
sollozos brotan tan temibles revelaciones: las fuerzas
de la naturaleza son violentas, como violenta, es hoy la
humanidad.
Las noticias día con día narran los horrores que vive
el Mundo: tornados (que causan miles de víctimas),
terremotos y temblores (que no cesan), lluvias torrenciales e
inundaciones, o sequías devastadoras. Son tan frecuentes
estas noticias que se han vuelto cotidianas, se confunden con
las series televisivas mórbidas, que muestran sin pudor,
crímenes y horrores, que la bestia humana puede cometer.
Ni los noticieros, ni las películas, o los juegos
virtuales causan asombro. La humanidad se ha
deshumanizado, pudiendo observar cualquier escena violenta
y sangrienta sin asombro.
¿Hacia dónde se dirigen?
A una desensibilización total en la que el dolor forma
parte de la vida, tanto personal como en los demás,
pudiéndose causar daño a otros, sin el menor asomo de
remordimiento.
¿Se está preparando la humanidad para un
sufrimiento insospechable, en el que algunos serán
cazadores y otros presas?
En México esto ya se vive como realidad, se
cometen crímenes atroces en los que solamente se cuentan
los cadáveres encontrados, como si esos cuerpos no
hubieran pertenecido a seres humanos, con padres,
hermanos, hijos, etc., etc.; que las campañas políticas
justifican diciendo:
“Estamos luchando contra el crimen organizado”,
cuando son ellos mismos los protagonistas.
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