PALABRA DE DIOS ACTUAL - Regreso

¿El mejor ataque es la defensa?
No tienes porqué defenderte antes de que te
ataquen, estás atacando sin juicio, eso es violencia, equivale
a los que dicen y se ufanan de decirlo: el que pega primero
pega dos veces. Violencia genera violencia.
¿Para lograr la paz hay que prepararnos para
la guerra?
¿Cuántas veces has leído a León Tolstói? La guerra
y la paz son diferentes polos: son polos opuestos, sin
embargo la paz no genera guerra y la experiencia de la
guerra forzosamente lleva al anhelo de paz.
¿Por qué nos contestas mencionando a León
Tolstói?
Porque Yo he inspirado a escritores, a artistas y
científicos, aunque no lo sepan.
¿Por qué razón en todas las guerras su final es
impredecible?
No es impredecible, siempre hay dolor, destrucción y
muerte. Yo diría lo contrario: su final es predecible, si te
refieres a quién gana la guerra: nadie: todos pierden.
¿La guerra entre México y Estados unidos de
1846 la perdieron ambos países?
Los dos perdieron. Actualmente millones de
mexicanos viven en esos territorios, si pudieras contemplar el
fenómeno en la amplitud del tiempo, podrías observar que
nuevamente son los mexicanos quienes la pueblan. También
hay karma de país y ellos son un país integrado por
extranjeros. ¿Quiénes son los estadounidenses hoy? Una
mezcla de ingleses, irlandeses, negros, hispanos, asiáticos,
pieles rojas, indios, etc.
¿Por qué razón algunos humanos que se
percatan de las diferencias culturales, religiosas,
económicas, étnicas, han seguido como camino de
unificación, el exterminio del vecino?
Cuando hay diferencias no puede haber igualdad. Al
ser humano le es más fácil la aceptación desde las
semejanzas: racial, cultural, étnica, religiosa y se genera la
agresividad desde sus diferencias.
La verdadera paz puede nacer de la aceptación de
las diferencias.
Querer unir a una raza (como la raza aria) o a una
religión en una guerra santa, es actuar con conductas
animales, en las que les es necesario pertenecer a una
manada como identidad, protección y fuerza. Esas personas
que han cometido genocidios tan abominables, en realidad
actúan en identidad como una manada, depredando a las
otras especies.
La maldad humana es más condenable, porque no
tiene razón para asesinar; en cambio el animal cumple con la
cadena alimenticia.
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