Criminales, víctimas y verdugos - Ediciones Península

prólogo
de España y basadas en el aprovechamiento de las fisuras legales
que permitía la legislación franquista y en la infiltración en
la organización sindical. Los sindicatos históricos, la UGT y la
CNT, apenas tuvieron presencia durante la dictadura.
La década de 1960 eleva el nivel de vida de la poblaciónde
forma ostensible, pero subsisten bolsas de marginación que en
el terreno colectivo darán lugar a la sublevación de los quinquis
y en el plano individual crearán la figura del inadaptado
por excelencia, «el Arropiero».
último lustro
Cuando llega la década de 1970, el Régimen está agotado,
irrumpe una modernidad difícil de integrar en un sistema paternalista,
un capitalismo a caballo entre estructuras viciadas
y nuevos mecanismos de corrupción y lucro que estallan en
«matesas» variados y nos dejan como recuerdo la misteriosa
muerte del presidente del Club de Fútbol Málaga, paradigma
de empresario de aquella época en la que irrumpe el poder
omnímodo de la industria de la construcción que aún sigue
dominando España.
Se está produciendo un acelerado cambio social. Más de
un millón de españoles se han desplazado a Francia, Alemania
Occidental, Suiza, Bélgica y otros países europeos, y van a iniciar
el retorno. Al mismo tiempo, se registra un fuerte incremento
de la población. A la vez que se reducía la tasa de mortalidad,
la tasa de natalidad se mantuvo en valores muy altos e
incluso se incrementó, pero el Gobierno no aumentó el gasto
público, lo que llevó a que los servicios públicos fueran claramente
insuficientes. El crecimiento demográfico provocó un
enorme déficit en vivienda, que trató de resolverse mediante
grandes operaciones inmobiliarias en las ciudades españolas.
Estos nuevos barrios nacieron a menudo sin equipamientos
sociales y urbanos básicos.
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