Criminales, víctimas y verdugos - Ediciones Península
Criminales, víctimas y verdugos - Ediciones Península
Criminales, víctimas y verdugos - Ediciones Península
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
prólogo<br />
no de redactores a cubrir una información, y la publicaciónono<br />
de fotos.<br />
Se prohibió, por ejemplo, publicar la noticia de que un<br />
vagón de naranjas había descarrilado en Venta de Baños, provincia<br />
de Burgos, porque transmitía una imagen de fragilidad<br />
institucional. Las noticias de sucesos con <strong>víctimas</strong> también estaban<br />
censuradas. Los censores tenían miedo a las descripciones<br />
minuciosas de los detalles porque atentaban a la intención<br />
moralizante y distraían a los lectores del mensaje ideológico.<br />
Y en la década de 1940 se distribuían a menudo instrucciones<br />
como esta del 18 de noviembre de 1941: «A partir de hoy, todos<br />
los crímenes y sucesos de la misma índole deberán reducirse<br />
suprimiéndose los detalles macabros y dejando simplemente<br />
la noticia». Hasta el Ministerio de Obras Públicas<br />
ejercía censura previa sobre informaciones de inundaciones y<br />
otras catástrofes naturales.<br />
El control fue suavizándose a lo largo de la década de 1950<br />
y sobre todo en la de 1960, hasta que llegó la Ley de Prensa<br />
de 1966. Esta evolución se refleja en los casos que hemos seleccionado,<br />
desde la brevedad y ausencia de detalles en los primeros<br />
sucesos a los ríos de tinta que acompañaron, por ejemplo,<br />
a «El Arropiero».<br />
del silencio a la distracción<br />
Pero no tardó mucho tiempo el Régimen en comprender que<br />
alguna espita había que dejar abierta al entretenimiento, la<br />
maledicencia y la rumorología popular. El semanario El Caso<br />
apareció en mayo de 1952, y marcó la pauta de la crónica negra<br />
del franquismo. Se publicó durante treinta y cinco años,<br />
incluida toda la transición a la democracia, y sentó época. Apareció<br />
un 11 de mayo, llevando en portada el entonces célebre<br />
«Crimen de El Plantío». Salía los domingos y costaba dos pesetas.<br />
La Dirección General de Prensa solo le autorizaba un<br />
17<br />
" " 2..