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¿Cuándo me vas a visitar
para que nos tomemos
un tintico?
Con esta amable frase solemos invitar a nuestros
amigos a nuestra casa. Conversar y tomarse
un aromático café colombiano,
(porque a eso nos referimos con la expresión tintico,
que, por supuesto, no se refiere a una copa de vino tinto)
es una tradición muy nuestra que se disfruta siempre.
Y con esta invitación queremos participarles a
todos nuestros amigos que la Asociación estrena nueva
sede. Estamos felices y queremos que nos acompañen
en este nuevo esfuerzo de crecimiento.
Felices, porque es mágico ver crecer nuestra sede al
ritmo de nuestra Organización. Me cuentan que la Asociación,
desde sus comienzos de operación en Bogotá,
tuvo varias sedes en estos 20 años de funcionamiento…
en Chapinero, en la calle 11 con carrera 96, en la
calle 46 con carrera 9, en el Centro Internacional, en el
Lago. Esta última fue la primera sede que yo conocí
cuando inicié el primer periodo como miembro de la
Junta Directiva, a principios del 2000. Todavía me
acuerdo de la primera impresión que me produjo llegar
a aquella casa, aún en arriendo. Cuando entré a las oficinas,
me parecía mágico ver toda la dinámica que allí
se veía; en ese entonces, la Asociación y el Fondo contaban
con no más de 20 empleados en total.
Con el tiempo nos dimos cuenta de que ya el espacio
de trabajo no era suficiente, no obstante las adecuaciones
que por solicitud nuestra le había hecho el dueño
a la casa. Como decimos popularmente “estábamos
un poquito estrechos”. Había llegado el momento de
“seguir creciendo” y mudarnos nuevamente, pero esta
vez era diferente, pues el otrora gremio pequeño que a
veces sus recursos no le alcanzaban ni para cubrir el
arriendo, estaba pensando en adquirir una sede propia
con sus ahorros de muchos años.
¿Y por qué no? Se preguntaba la Junta de ese entonces,
presidida por nuestro buen y emprendedor amigo
Hernando Blandón. Apoyada por la Junta, la Gerente
se dio a la tarea de conseguir la mejor opción para la
Asociación, invirtiendo en ese entonces 250 millones
de pesos. Contamos con el apoyo del también miembro
de junta Álvaro Eduardo Cruz, quien por su ex-
periencia en temas de la
construcción acompañó todo
el proceso de selección
y adecuación del edificio y
el sueño se hizo realidad:
la Asociación tuvo su primera
sede propia, el 22 de
noviembre de 2002.
Cuando nos trasladamos al
edificio de la Avenida Caracas con calle 76, los espacios
nos parecían enormes, la distribución de las oficinas y
de las bodegas en esos casi 430 metros cuadrados de
construcción nos parecían más que suficientes y en ese
momento dimos un paso importante en calidad de ambiente
y espacios de trabajo y en fortalecimiento de
nuestra imagen. Pero el tiempo pasa y nuestra dinámica
de crecimiento nos lleva nuevamente a considerar la
posibilidad de adquirir una nueva oficina. De nuevo nos
dimos cuenta de que “estábamos muy estrechos”; había
llegado la hora de volver a crecer en espacio y nuevamente,
con el apoyo de la Junta Directiva y de la
Administración, nos dimos a la tarea de conseguir una
nueva sede para Asoporcicultores, para dar cabida a los
más de 40 empleados que ahora permanecen a diario
en las oficinas. El pasado 20 de febrero adquirimos
nuestra nueva sede, un edificio de 8 pisos más parqueadero,
en donde esperamos seguir consolidando
nuestros proyectos con el equipo de trabajo y los porcicultores
que nos apoyan.
Es así como los estamos invitando a que a partir del 1
de abril nos visiten en las nuevas oficinas, ubicadas en
la carrera 8 número 66-07, esquina noroccidental. El
PBX continuará siendo el mismo (1)2486777. Nuestro
proceso de traslado tomará dos semanas, del 16 al 31
de marzo. Durante este periodo, estaremos atendiendo
a través de las líneas celulares de la Asociación, pero
muchos de nuestros procesos administrativos
estarán temporalmente suspendidos, por las adecuaciones
propias de redes de voz y datos y de los puestos
de trabajo. Les agradecemos toda su comprensión con
este proceso.
Porcicultura Colombiana • 3