You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Nivel</strong> <strong>Primaria</strong><br />
El Cuerpo Humano<br />
22<br />
<strong>Lectura</strong> Científi ca<br />
Cuando<br />
falla el corazón<br />
Durante toda nuestra vida, nuestro corazón<br />
late más de mil millones de veces (¿te<br />
imaginas cuánto es eso? ¡Yo la verdad no<br />
puedo, pero sí sé que es muchísimo!). Así<br />
que no tiene nada de raro que a veces se<br />
descomponga. Sobre todo en las personas<br />
grandes y los viejitos: como su corazón<br />
ya ha estado funcionando día y noche<br />
durante todos los días de todos los años de<br />
sus vidas, puede estar un poco cansado.<br />
Hasta hace unos años, los doctores no<br />
podían hacer casi nada para ayudar a<br />
alguien cuando su corazón empezaba<br />
a hacerse viejito, o de plano cuando ya<br />
no quería trabajar. Pero ahora, gracias a<br />
los avances modernos, existen muchas<br />
medicinas para ayudar a los corazones<br />
enfermos ¡y hasta rotos!<br />
También se han inventado refacciones de<br />
metal o de plástico para cambiar las partes<br />
gastadas, o para mantener el ritmo de un<br />
corazón que ya esté cansado de latir.<br />
Pero no sólo eso: hoy es posible incluso<br />
cambiar un corazón enfermo por uno joven<br />
y sano. Esto se conoce como “trasplante de<br />
corazón”. La palabra quiere decir lo mismo<br />
que cuando trasplantamos una planta<br />
o un árbol de un lugar a otro. Sólo que<br />
aquí se trasplanta un corazón de u n<br />
cuerpo a otro. Y esto no sólo se<br />
puede hacer en otros países:<br />
¡también se ha logrado en<br />
México! ¿A poco no suena<br />
como de película?<br />
Martín Bonfi l Olivera<br />
Cortesía de la Revista “Chispa”<br />
Dirección General de Divulgación de la Ciencia, México, UNAM.<br />
Pero no todo en la vida es tan fácil como<br />
en el cine. Es imposible que alguien quiera<br />
darle su corazón a otra persona (¡no por<br />
amor, sino de a deveras!). Cuando se han<br />
trasplantado corazones, se han tomado<br />
de personas que se acaban de morir y ya<br />
no necesitan el suyo.<br />
Y de todos modos, a veces cuesta<br />
trabajo que alguien se acostumbre a<br />
tener un corazón nuevo. Nuestros cuerpos<br />
normalmente rechazan todo lo que les<br />
parece extraño, ¡y pues imagínate qué<br />
extraño será tener el corazón de otra<br />
persona!<br />
Pero hay cosas todavía más raras: un<br />
doctor inventó hace varios años, en<br />
Estados Unidos, un corazón artifi cial. Es un<br />
poco grande y un poco feo, y está hecho