05 URRUTIA-NUEVO.indd - Andoaingo Udala
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<strong>URRUTIA</strong> OCHOA, Peio<br />
las más altas instancias. Entonces ocurrió el incidente de Izaskun, con la<br />
quema de las banderas carlistas, y el abogado dijo ¡a esos había que meterlos<br />
en la cárcel para toda la vida! Eso nos llegó al alma, habían detenido<br />
a gente de Andoain que conocíamos, incluso a familiares nuestros, así que<br />
decidimos votar al contratista, que salió elegido concejal. Al poco tiempo,<br />
nos la jugó construyendo en una casa dos alturas más de lo que le permitía<br />
la licencia de obras…” 31.<br />
Esta participación en las instituciones locales de gentes con un fuerte<br />
compromiso social y tendencias ideológicas opuestas al franquismo no concita<br />
la aprobación de todos: “En aquel entonces lo veíamos mal, muy mal. Nosotros<br />
entendíamos todo en clave de ruptura, nada de continuismo con las instituciones<br />
que había entonces, lo nuestro era un ir contra todo eso. Entrando en lo personal,<br />
mi hermano por ejemplo estuvo en el ayuntamiento. José Mari ha sido siempre<br />
un luchador sindical, ha estado metido en las JOC en la HOAC, en USO, y<br />
había puntos de contacto con todo ese mundo. Ellos entraron en el ayuntamiento<br />
como un paso más de su lucha social, pero entonces a nosotros eso nos parecía<br />
muy mal, no lo entendíamos y desde luego nos oponíamos a esta estrategia” 32.<br />
Para los nuevos concejales la batalla que han de librar se circunscribe,<br />
sobre todo, al ámbito social: “conseguir un mejor nivel de vida para todos los<br />
habitantes de Andoain. Un mejor nivel de vida en lo material, en lo económico,<br />
en lo social, en lo asistencial, en lo lúdico...” 33. El ayuntamiento ha perdido<br />
hace tiempo ya su significación como entidad política de primer rango,<br />
y, en la práctica, su papel en este campo se ha visto relegado a funciones<br />
ceremoniales y de representación municipal, que, a título personal, resultan<br />
especialmente duras de asumir para los concejales de ideas políticas antifranquistas<br />
“era un problema serio para nosotros. Yo recuerdo que me llamaban a<br />
la fábrica para decirme Mañana viene Franco, hay que ir a recibirle a San<br />
Sebastián. Yo enseguida empezaba a sentir dolor de tripas… Y a veces decía<br />
que estaba enfermo y no iba, y otras, por miedo, iba a donde tocaba, casi<br />
siempre a la Plaza de la Diputación. Políticamente estabas completamente<br />
supeditado a lo que te mandaban, allí no había ningún margen para discutir<br />
ni para interpretar nada. En el ayuntamiento cada uno teníamos nuestras<br />
ideas, pero de política no se hablaba nunca” 34.<br />
La lucha en la corporación se libra por intereses económicos y sociales<br />
“el primer problema era el urbanístico, poder nivelar el suelo industrial y<br />
el suelo urbano-residencial; porque veíamos que la construcción de casas<br />
se estaba disparando y nos preguntábamos ¿Dónde va a trabajar toda esta<br />
gente? Había que reservar suelo para zona industrial, porque si preparas<br />
———————<br />
31 Testimonio de Emilio Truchuelo y José Mari Olazabal.<br />
32 Testimonio de Jesús Mari Olazabal.<br />
33 Testimonio de José Mari Olazabal.<br />
34 ÍDEM.