09.05.2013 Views

05 URRUTIA-NUEVO.indd - Andoaingo Udala

05 URRUTIA-NUEVO.indd - Andoaingo Udala

05 URRUTIA-NUEVO.indd - Andoaingo Udala

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

214<br />

<strong>URRUTIA</strong> OCHOA, Peio<br />

ciudades que ilustra las portadas de los periódicos. No se produce ningún<br />

tipo de alternancia y en el poder municipal perviven las mismas personas<br />

que monopolizaban el consistorio antes de la aprobación de la Ley de<br />

Elecciones Municipales. En el caso de poblaciones del tamaño de Andoain<br />

no hubo elecciones ni la posibilidad de elegir entre diferentes candidatos,<br />

manteniéndose en el cargo personas de prestigio, término en sí mismo lo<br />

suficientemente difuso para no definir nada y definirlo todo. Quizás sería<br />

interesante delimitar qué intereses impulsaban a estas personas a ocupar<br />

las concejalías y si realmente existían otras personas de diferente sensibilidad<br />

que hubiesen accedido a esos puestos de permitírselo el sistema de<br />

elección.<br />

En el ámbito sindical, todo empieza y termina en el Sindicato Vertical,<br />

fuera de él solo existe la clandestinidad. Los sindicatos de clase fueron los<br />

grandes perdedores de la guerra, y tuvieron que soportar una represión feroz<br />

por su caracterización política y obrerista. El papel de representatividad que<br />

se otorga a los enlaces sindicales es muy reducido, tanto por el método de<br />

elección como por la delimitación extrema de sus funciones: en las relaciones<br />

entre el Sindicato y la empresa el enlace carece de cualquier tipo de<br />

protagonismo, en las relaciones de los trabajadores con la empresa actuará<br />

como mandatario de sus compañeros, imponiendo sus criterios, en definitiva<br />

su papel es el de salvaguarda y garante de la producción como principio y<br />

objetivo último. Las huelgas de 1947 y 1951, partiendo de la situación de<br />

penuria por la carestía de la vida, se convierten en huelgas generales contra<br />

un régimen que tiene su continuidad en entredicho. Una vez superada esta<br />

prueba de fuego el franquismo se esmerará en desmantelar los sindicatos<br />

históricos. Al mismo tiempo, tímidamente, las gentes de las Juventudes de<br />

Acción Católica comienzan a incorporarse a la lucha sindical para alcanzar<br />

mejoras salariales.<br />

La vida cotidiana está presidida por dos formas de represión. Una es el<br />

hambre, que azota a la población fruto del aislamiento y del mercadeo de las<br />

cartillas de racionamiento, que empuja a dilapidar los jornales en el mercado<br />

negro para garantizarse la subsistencia. Otra es la represión en los ámbitos,<br />

evidentemente políticos, pero también culturales (euskera, censura de libros y<br />

películas), morales (la forma de vestir, la forma de relacionarse, la sexualidad,<br />

el mundo del ocio…) que llega a límites insospechados de la mano de las<br />

autoridades civiles y religiosas. La Iglesia está omnipresente y participa con<br />

entusiasmo en todas estas formas de fiscalización y adoctrinamiento, tanto en<br />

lo patriótico, como en lo moral, arrogándose la facultad de ser la medida de<br />

referencia que lo juzga todo, en una formidable labor de culpabilización que<br />

llega a todos y todo el tiempo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!