Genocidios en África y silencio internacional - korima claretianas sur

06.06.genocidios en Africa y silencio internacional Pepe
Genocidio en los campos de refugiados en el Zaire.
1996-1997.
En otoño de 1996 empezamos a recibir nuevos testimonios:
“Noviembre de 1996: Unos 2.000 refugiados venidos de los Campos de
Nyangezi, Nyamiramgwe, Budeka, Izirangabo se reúnen en el gran Campo
de Cimanga (en el Ngueshe). Más de 1.000 de ellos son matados por los
rebeldes y enterrados rápidamente ahí mismo… Los rebeldes lanzan un
ataque a los campos de Inera y de Kashusha que contaban más de 100.000
refugiados y que acababan de acoger más de 200.000 venidos de los
campos situados al sur de Bukavu. Aun cuando es muy difícil de calcular
las pérdidas humanas, los tiros, las ráfagas de ametralladoras y las
bombas tiradas contra los refugiados amontonados, tuvieron que hacer
muchísimas víctimas.”
Los campos eran atacados por militares. Disparaban indiscriminadamente
sobre los refugiados. El único objetivo parecía ser matarlos. Incluso
llegaban a bombardearlos. Estos ataques llegaron a ser frecuentes y
Naciones Unidas decidió actuar. La decisión que adoptó fue que los
refugiados debían volver a Ruanda.
¿Por qué? Se preguntaban los refugiados. No querían volver, pues el
Gobierno tutsi los acusaría de genocidas, hubieran participado en las
matanzas o no. Temían por sus vidas. Y sabían que sus casas, sus tierras...
habían sido ocupadas y apropiadas por los vencedores. ¿De qué iban a
vivir? Les llegaban las noticias de la represión que estaban recibiendo
muchos de los que habían regresado. ¿Por qué el ACNUR estaba actuando
en contra de su misión principal que es proteger a los refugiados y los
obligaba a volver a su país poniéndoles en peligro? ¿Acaso no justificaba
suficientemente este temor las masacres que se estaban cometiendo sobre
los campos de refugiados en donde estaba implicado el nuevo Gobierno
ruandés? Si éste estaba dispuesto a acoger a los refugiados ¿qué tipo de
invitación era esta que consistía en disparar en masa sobre ellos y lanzarles
obuses? Pues sí, el ACNUR decidió que había que repatriar a los
refugiados, quisieran o no, ocurriera lo que ocurriera.
Los ataques de los militares aumentaron en frecuencia en otoño de 1996
llegando a crearse un clima realmente peligroso. Las ONG internacionales
empezaron a desaparecer debido a la inseguridad. La opción que adoptó el
ACNUR es comentada en su informe “La situación de los refugiados en el
mundo 2000” de la siguiente manera: “A los ruandeses a los que consiguió
llegar, el ACNUR sólo pudo ofrecerles un retorno a una situación incierta
y peligrosa en Ruanda. Permanecer en el Zaire suponía una muerte casi
segura.” Muchos volvieron de este modo, hubo sin embargo unos 600.000,
que llevados por el miedo, prefirieron buscar refugio en las selvas zaireñas.
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