Genocidios en África y silencio internacional - korima claretianas sur

06.06.genocidios en Africa y silencio internacional Pepe
de buenas intenciones que a la adopción de medidas para resolver
conflictos.
Como pensar que estos 5 miembros permanentes estarían dispuestos a
perder sus privilegios, en beneficio del bien común, parece demasiado
ilusorio, quizás haya que pensar qué parte de poder se les puede
arrebatar en este momento. Es como comerse un bocadillo. Aunque el
hambre te haga desear comerte el bocadillo de un bocado, normalmente
no se puede, y no vamos a renunciar a comérnoslo, sino a cambiar de
estrategia, y comerlo poco a poco, con muchos bocados. Así pues, ¿de
qué amplitud puede ser el bocado actual? Parece ser que hay más o
menos consenso en que es conveniente aumentar el número de
miembros del Consejo de Seguridad. Quizás una solución podría estar
en aumentar el número de miembros permanentes y no permanentes,
pero introduciendo nuevas reglas de juego para el derecho a veto, de
manera que el veto ya no pueda ser ejercido por un único país, sino que
haya de ser forzadamente por una alianza de varios. Esto no garantiza la
imparcialidad, pero al menos la limita y dificulta un poder que puede ser
abusivo y del que presumiblemente los actuales miembros permanentes
no estén dispuestos a renunciar.
Otro posible futuro para la ONU puede ser su desintegración. Una crisis
internacional de envergadura, producida por conflictos mal enfocados
por parte del Consejo de Seguridad podría provocar la ruptura interna
dentro de la ONU. La reciente guerra contra Iraq ha abierto una brecha
de indignación en numerosos Estados y sociedades que aún está abierta.
Genocidios como los de Ruanda y Congo hacen preguntar si la ONU
actual sirve para algo. Y el peligro de una nueva explosión virulenta
sigue estando en ambos focos. Ante los conflictos internacionales la
ONU pone parches, pero no atiende a las causas. Es por tanto factible
que una crisis de suficiente magnitud provocara el estallido de todas
estas tensiones y resentimientos contra la ONU y un número
significativo de países abandonara esta organización, pudiendo provocar
su caída. En todo caso, creo que esta última posibilidad es menos
probable, aunque conforme pase el tiempo, si no se producen cambios
suficientemente significativos en su modo de funcionar, su probabilidad
irá aumentando.
Los movimientos sociales organizados.
Las cuatro vías anteriores muestran caminos por los que ya se está
caminando hacia un futuro menos bélico, pero hay otros muchos caminos
en marcha, como la CPI, y dentro de la misma ONU. Sin embargo son
caminos institucionales y hay otro actor que a lo largo de la historia ha
tenido peso para forzar a las instituciones hacia cambios no buscados por
ellas. Este actor son los movimientos sociales organizados. Y las nuevas
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