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Genocidios en África y silencio internacional - korima claretianas sur

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<strong>G<strong>en</strong>ocidios</strong> <strong>en</strong> <strong>África</strong><br />

y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong><br />

José García Botía<br />

El pres<strong>en</strong>te trabajo obtuvo el segundo premio del “Foro Armas y Letras” convocado por el<br />

Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha <strong>en</strong> 2005, <strong>en</strong> relación a la conmemoración del IV<br />

c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ario de la edición de la obra “El Ing<strong>en</strong>ioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha”


Introducción.<br />

06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

¿Me creería algui<strong>en</strong> si afirmase que hoy día se está cometi<strong>en</strong>do un<br />

g<strong>en</strong>ocidio semejante, <strong>en</strong> cuanto a su <strong>en</strong>vergadura, al sufrido por el pueblo<br />

judío <strong>en</strong> la II Guerra Mundial y que permanece oculto, como si se quisiera<br />

llevar <strong>en</strong> secreto? ¿Cómo es posible que ocurra una cosa así y no sea<br />

noticia destacada <strong>en</strong> radio, pr<strong>en</strong>sa y televisión? ¿Cómo se puede <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der<br />

que lo que le ocurra a algunos equipos de fútbol como el F. C. Barcelona o<br />

el Real Madrid, t<strong>en</strong>ga mayor eco <strong>en</strong> los medios de comunicación que un<br />

g<strong>en</strong>ocidio que ha matado ya a 4 millones de personas?<br />

Pues efectivam<strong>en</strong>te, así está ocurri<strong>en</strong>do. El acontecimi<strong>en</strong>to al que me<br />

refiero es la guerra de invasión de la República Democrática del Congo que<br />

empezó el 2 de agosto de 1998 y lleva ya 4 millones de congoleños<br />

muertos. La guerra con más muertos tras la II Guerra Mundial y a pesar de<br />

ello, desconocida para los medios de información. ¿Por qué? ¿Es que 4<br />

millones de muertos no es noticia? ¿Tal vez 4 millones de vidas perdidas<br />

no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> importancia? ¿No es importante quizás porque ocurre <strong>en</strong> <strong>África</strong>?<br />

¿O porque son negros los muertos?<br />

Quizás mi vista me <strong>en</strong>gañe y no es lo que yo creo ver lo que veo. Quizás<br />

interprete deformando la realidad. Quizás todo t<strong>en</strong>ga una explicación<br />

lógica. Pero difícil será que mi vista deje de mostrarme una situación<br />

<strong>en</strong>ferma. Enferma <strong>en</strong> humanidad.<br />

Y me he lanzado a las letras para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der. Para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der qué está pasando<br />

aquí. Durante largo tiempo me he dedicado a leer dec<strong>en</strong>as de informes y<br />

resoluciones que Naciones Unidas ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> relación a esta guerra y cuanto<br />

más leo el sins<strong>en</strong>tido más embota mi m<strong>en</strong>te.<br />

Un amigo congoleño hacía una terrible acusación: -Se ha hablado mucho<br />

del canibalismo de ciertas tribus africanas, pero no se habla del canibalismo<br />

de vuestra sociedad. Vuestra sociedad también es una sociedad caníbal.<br />

¡Nos estáis comi<strong>en</strong>do a nosotros, los negros! ¡Nos estáis comi<strong>en</strong>do vivos!<br />

Pres<strong>en</strong>tación.<br />

Quiero pres<strong>en</strong>tarme ahora. Mi nombre poco puede decirles. Soy miembro<br />

de una ONG llamada Comité de Solidaridad con <strong>África</strong> Negra, que<br />

trabajamos desde 1991 por la solidaridad con <strong>África</strong>. Queremos conocer la<br />

realidad de este inm<strong>en</strong>so contin<strong>en</strong>te. Buscamos las causas de tanta miseria<br />

y sufrimi<strong>en</strong>to. T<strong>en</strong>emos contactos con miembros de la sociedad civil<br />

africana y misioneros y misioneras españoles que nos hablan de<br />

acontecimi<strong>en</strong>tos que a nuestra pr<strong>en</strong>sa no llegan.<br />

Quiero decirles que no sé por qué, desde hace unos tres años, la agonía del<br />

pueblo congoleño, cual si fuera una lanza que ha traspasado mi pecho, me<br />

acompaña con herida incurable. No de llantos y lágrimas, mas sí de<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

desvelos. Por mi m<strong>en</strong>te serp<strong>en</strong>tea continuam<strong>en</strong>te una huidiza cuestión:<br />

¿Qué se puede hacer? ¿Qué se puede hacer ante tanta muerte? ¿Qué se<br />

puede hacer si ante qui<strong>en</strong> hemos de <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarnos es tan poderoso?<br />

Aum<strong>en</strong>ta continuam<strong>en</strong>te el número de informadores locales que nos<br />

explican la evolución del conflicto. T<strong>en</strong>emos ahora una red de contactos<br />

que casi nos desbordan de docum<strong>en</strong>tos. En estos mom<strong>en</strong>tos leemos la<br />

información que publica Naciones Unidas sobre el Congo contrastándola<br />

con la que nos llega a través de nuestras propias fu<strong>en</strong>tes. No de grandes<br />

señores, sino de personas s<strong>en</strong>cillas y organizadas que, como milagro d<strong>en</strong>tro<br />

de la miseria que les ha traído esta guerra, consigu<strong>en</strong> usar un ord<strong>en</strong>ador e<br />

Internet, cuando hay luz, y comunicarse con el mundo exterior.<br />

La versión de los hechos descrita <strong>en</strong> más de un informe de Naciones<br />

Unidas a veces se haya <strong>en</strong> oposición a lo que nos narran nuestros<br />

informadores locales. Naciones Unidas ti<strong>en</strong>e publicados muchos<br />

docum<strong>en</strong>tos relativos a esta guerra. No podría ser de otro modo. Al<br />

organismo <strong>en</strong>cargado de velar por la paz <strong>en</strong> el planeta no le puede pasar<br />

desapercibida una guerra con períodos <strong>en</strong> donde morían unos 900.000<br />

civiles por año, con niños forzados a ser soldados, con miles de asesinatos<br />

<strong>en</strong> masa, torturas, violaciones… El organismo <strong>en</strong>cargado de evitar que una<br />

nueva guerra mundial suceda, no puede quedar aj<strong>en</strong>o a una guerra <strong>en</strong> donde<br />

se involucran 9 países africanos y ti<strong>en</strong>e varios millones de muertos.<br />

G<strong>en</strong>ocidio <strong>en</strong> Ruanda. 1994.<br />

Edouard Kabagema es ruandés. De la etnia hutu. Hijo de padre hutu y<br />

madre tutsi. Con pari<strong>en</strong>tes próximos hutu y tutsi también. Estas familias de<br />

etnias mezcladas son frecu<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> Ruanda. Físicam<strong>en</strong>te parece más un<br />

tutsi, sin embargo se le considera hutu, como a su padre. Ha escrito un libro<br />

autobiográfico cuya traducción al castellano ha sido reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />

publicada por la editorial Mil<strong>en</strong>io y cuyo título es “Un pueblo<br />

descuartizado. G<strong>en</strong>ocidio y masacres <strong>en</strong> Ruanda, 1994”. En este libro narra<br />

lo que él vivió antes, durante y después del g<strong>en</strong>ocidio de Ruanda de 1994<br />

<strong>en</strong> el que se masacraron a unas 500.000 personas <strong>en</strong> tres meses.<br />

En la página 48 de este libro se dice: “No habíamos atravesado todavía<br />

cuatro colinas, cuando vimos una muchedumbre inm<strong>en</strong>sa que corría tras<br />

un hombre y lo inmolaba <strong>en</strong> un instante. Cinco minutos más tarde, la turba<br />

<strong>en</strong>terró someram<strong>en</strong>te a su víctima <strong>en</strong> un campo de mandioca, <strong>en</strong> el mismo<br />

lugar del crim<strong>en</strong>. Los tutsi que estaban conmigo empezaron a s<strong>en</strong>tir<br />

pánico.”<br />

Otro de los muchos ejemplos es el sigui<strong>en</strong>te (página 56): “Los milicianos<br />

hutu v<strong>en</strong>ían a matar a algui<strong>en</strong> ante nuestros ojos, <strong>en</strong> el bosque de Kitwe.<br />

Allá donde se posaba nuestra mirada, las casas ardían. Todas las colinas<br />

humeaban.”<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

En la página 57:”Cada uno sabía que esconder a un tutsi equivalía a firmar<br />

su muerte.”<br />

¿Qué estaba pasando aquí?<br />

Qui<strong>en</strong> haya visto la película “Hotel Ruanda”, basada <strong>en</strong> hechos reales,<br />

podrá quedarse anonadado ante lo que las esc<strong>en</strong>as narran. Sin embargo la<br />

película muestra lo que transcurre d<strong>en</strong>tro de un hotel de lujo protegido por<br />

los cascos azules. ¿Pero qué pasaba fuera? En uno de los fragm<strong>en</strong>tos de la<br />

película se muestra una carretera ll<strong>en</strong>a de ci<strong>en</strong>tos de cadáveres. ¿Qué pasó<br />

para que miles de personas se dedicaran a cazar a otras con el único<br />

objetivo de asesinarlos? ¿Y los lazos familiares, se habían perdido de<br />

rep<strong>en</strong>te? En Ruanda el 84% de la población es hutu y el 15% es tutsi. En<br />

esos mom<strong>en</strong>tos de 1994 el Gobierno y el ejército estaban <strong>en</strong> manos de los<br />

hutu. ¿Qué había pasado para que el propio ejército de la nación se<br />

dedicara también a la caza del tutsi y masacrara cruelm<strong>en</strong>te a miles de<br />

ellos? ¿Qué estaba pasando para que el Gobierno consintiera la actuación<br />

de las milicias de jóv<strong>en</strong>es extremistas hutu, llamados interahamwe, que<br />

perseguían con más crueldad todavía a los tutsi?<br />

¿Qué esperanzas de sobrevivir podía t<strong>en</strong>er este sector de la población,<br />

desarmado y perseguido a muerte por la mayoría? ¿Puede la comunidad<br />

<strong>internacional</strong> quedarse quieta ante acontecimi<strong>en</strong>tos de esta índole? ¿Puede<br />

la comunidad <strong>internacional</strong> actuar <strong>en</strong> casos alarmantes y urg<strong>en</strong>tes como<br />

este, <strong>en</strong> socorro de miles de personas indef<strong>en</strong>sas cuya vida está <strong>en</strong> peligro<br />

inmediato sin llegar a usar la fuerza militar? ¿Hay algún otro modo de<br />

actuar que pueda ser tan eficaz <strong>en</strong> estos casos como el militar?<br />

Es realm<strong>en</strong>te osado afirmar categóricam<strong>en</strong>te que hay una alternativa eficaz<br />

<strong>en</strong> estos casos a la fuerza militar. T<strong>en</strong>gamos <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que de haber durado<br />

la situación varios meses más la población tutsi corría el riesgo de ser<br />

exterminada. ¿Qué escapatoria podía t<strong>en</strong>er esta población? ¿Qué hizo<br />

Naciones Unidas, al fin y al cabo la única <strong>en</strong>tidad con compet<strong>en</strong>cias<br />

<strong>internacional</strong>es para afrontar un asunto de este calibre?<br />

Naciones Unidas estaba pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la zona con una misión de cascos<br />

azules. Por tanto sabía que se estaba gestando un g<strong>en</strong>ocidio. Los hechos<br />

eran de tal claridad y de tal magnitud que era muy difícil estar <strong>en</strong> el sitio y<br />

no percibirlo. ¿Qué hizo el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para<br />

evitar o det<strong>en</strong>er esta barbarie? ¿Qué hizo para salvar la vida de ci<strong>en</strong>tos de<br />

miles de personas <strong>en</strong> peligro inmin<strong>en</strong>te de muerte?<br />

Ruanda se hallaba <strong>en</strong> guerra y la escalada de viol<strong>en</strong>cia era palpable.<br />

Naciones Unidas había mandado al país la MINUAR (Misión de Naciones<br />

Unidas para la Asist<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Ruanda), con unos 2.500 miembros. Sin<br />

embargo, cuando la situación se acercaba a su explosión, el Consejo de<br />

Seguridad decidió <strong>en</strong> esos mom<strong>en</strong>tos retirar los cascos azules de Ruanda<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

¿Por qué? ¿Era acaso partidaria del exterminio de los tutsi? ¿T<strong>en</strong>ía una<br />

alternativa más eficaz que la fuerza militar? ¿Acaso no era consci<strong>en</strong>te de<br />

que tan pronto se retiraran los cascos azules los asesinatos se multiplicarían<br />

aceleradam<strong>en</strong>te? ¿Acaso no se daban cu<strong>en</strong>ta de que con esta medida<br />

dejaban vía libre a los asesinos?<br />

¿No parece más lógico int<strong>en</strong>tar det<strong>en</strong>er el holocausto aum<strong>en</strong>tando<br />

urg<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te el número de cascos azules? ¿Tan difícil habría resultado esta<br />

operación? ¿D<strong>en</strong>tro de la comunidad <strong>internacional</strong> no había países con<br />

capacidad militar sufici<strong>en</strong>te como para fr<strong>en</strong>ar lo que se avecinaba? ¿Acaso<br />

EEUU y la UE no t<strong>en</strong>ían medios sufici<strong>en</strong>tes? Ruanda es un país pobre y<br />

pequeñito (1,5 veces la Provincia de Cu<strong>en</strong>ca).<br />

¿Se trataba por contra de no inmiscuirse <strong>en</strong> asuntos aj<strong>en</strong>os? ¿Desde cuándo<br />

EEUU y la UE aplicaban esta política de no injer<strong>en</strong>cia? ¿Se trataba también<br />

de un caso de no injer<strong>en</strong>cia de la ONU?<br />

¿Qué pasó aquí que todo el mundo lo veía v<strong>en</strong>ir y nadie movió un dedo<br />

para det<strong>en</strong>er lo que se preveía? ¿Era imposible det<strong>en</strong>erlo?<br />

La explosión de viol<strong>en</strong>cia que se des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ó <strong>en</strong> Ruanda <strong>en</strong> abril de 1994<br />

fue una de las más devastadoras que ha visto la humanidad. Salvo una<br />

minoría de militares, los muertos fueron civiles indef<strong>en</strong>sos.<br />

Si la ONU no ti<strong>en</strong>e justificado el uso de la fuerza para evitar un g<strong>en</strong>ocidio<br />

de 500,000 personas indef<strong>en</strong>sas, <strong>en</strong>tonces ¿cuándo lo t<strong>en</strong>drá justificado? Si<br />

la ONU se retira porque no ti<strong>en</strong>e capacidad de actuar eficazm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> un<br />

país pequeño y pobre como Ruanda, <strong>en</strong>tonces ¿qué eficacia podemos<br />

esperar de ella para fr<strong>en</strong>ar otras guerras? Si EEUU y la UE no ofrec<strong>en</strong> sus<br />

tropas al servicio de Naciones Unidas conmovidas por un holocausto como<br />

el que se avecinaba, <strong>en</strong>tonces ¿bajo qué circunstancias estarán dispuestas a<br />

ofrecerlas?<br />

No sé cómo calificar la actuación de Naciones Unidas <strong>en</strong> este conflicto.<br />

Doy por ciertas algunas cuestiones, como que no solam<strong>en</strong>te el Consejo de<br />

Seguridad estaba legitimado para impedir el g<strong>en</strong>ocidio, sino que era su<br />

deber moral hacerlo. También, que era factible haber creado una coalición<br />

militar <strong>internacional</strong> que lo detuviera, actuando prev<strong>en</strong>tivam<strong>en</strong>te, pues era<br />

posible predecir el futuro mirando la evolución de la situación geopolítica<br />

de la zona (especialm<strong>en</strong>te tras los acontecimi<strong>en</strong>tos de Burundi meses<br />

antes).<br />

El Fr<strong>en</strong>te Patriótico Ruandés.<br />

Se me ocurre una explicación lógica a la retirada de cascos azules <strong>en</strong> el<br />

g<strong>en</strong>ocidio de Ruanda de 1994. Quizás el Consejo de Seguridad estaba<br />

reconoci<strong>en</strong>do con ello que había fracasado <strong>en</strong> sus int<strong>en</strong>tos de llegar a la paz<br />

por medios pacíficos y ante esa ola devastadora de viol<strong>en</strong>cia que se<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

avecinaba, se veía incapaz de actuar. Y si no t<strong>en</strong>ía capacidad de actuar era<br />

porque ningún estado de los “países ricos” había ofrecido medios militares<br />

para que Naciones Unidas pudiera actuar. Si esto fuera cierto, el aspecto<br />

que a mí me llama la at<strong>en</strong>ción es la falta de compasión de los dirig<strong>en</strong>tes de<br />

estos países ante un acontecimi<strong>en</strong>to tan terrible que podía haber sido<br />

evitado.<br />

Hay otra explicación para la retirada de cascos azules. Había una guerra<br />

civil. Por una parte estaba el Gobierno hutu y por otra el Fr<strong>en</strong>te Patriótico<br />

Ruandés (FPR), una guerrilla tutsi. El Gobierno y ejército hutu eran los que<br />

estaban cometi<strong>en</strong>do el g<strong>en</strong>ocidio contra los tutsi, pero como el avance del<br />

FPR era rápido e imparable (estaban mejor armados), llegarían pronto a<br />

tomar el poder y quizás las masacres no llegarían a mucho. De alguna<br />

manera sería como decir que pronto llegaría el FPR para liberar Ruanda del<br />

Gobierno g<strong>en</strong>ocida hutu.<br />

Parece como si esta última versión casara más con la “versión oficial”<br />

<strong>internacional</strong>m<strong>en</strong>te aceptada. Recuerdo <strong>en</strong> este mom<strong>en</strong>to haber visto por<br />

televisión, <strong>en</strong> abril de 2004, las imág<strong>en</strong>es de conmemoración del 10º<br />

aniversario del g<strong>en</strong>ocidio de Ruanda. Estaban allí pres<strong>en</strong>tes Jefes de<br />

Estado, Presid<strong>en</strong>tes y Ministros de Asuntos Exteriores de muchos<br />

Gobiernos occid<strong>en</strong>tales, ap<strong>en</strong>ados por lo que hacía 10 años había ocurrido.<br />

Junto a ellos estaba Paul Kagame, Presid<strong>en</strong>te de Ruanda y además quién<br />

estaba al mando del FPR <strong>en</strong> 1994. ¿No significaba esto que a él y al FPR<br />

no los consideraban g<strong>en</strong>ocidas? De no ser así, este acto no habría sido más<br />

que una grandilocu<strong>en</strong>te ceremonia de hipocresía <strong>internacional</strong>.<br />

En el final de la película “Hotel Ruanda” los protagonistas consigu<strong>en</strong> huir<br />

montados <strong>en</strong> un autobús y cuando éste llega a la línea de combate<br />

dominada por el FPR parece como si por fin llegase la paz. Se acaba la<br />

t<strong>en</strong>sión y la música cambia de tono, pasando a ser suave y plac<strong>en</strong>tera, de<br />

alguna manera anunciando la victoria. Por otra parte <strong>en</strong> la película sólo se<br />

v<strong>en</strong> a hutus persigui<strong>en</strong>do a tutsis. En ningún mom<strong>en</strong>to se v<strong>en</strong> soldados del<br />

FPR asesinando a civiles hutu indef<strong>en</strong>sos.<br />

Esta es quizás una característica a destacar <strong>en</strong> “el después” del g<strong>en</strong>ocidio<br />

de Ruanda. Se ha hablado mucho de las víctimas tutsi, de los crím<strong>en</strong>es<br />

cometidos por brazos armados hutu, pero al no hablarse de acontecimi<strong>en</strong>tos<br />

similares por parte del FPR, parece como que ellos no hubieran hecho lo<br />

mismo, quedando <strong>en</strong>tonces como inoc<strong>en</strong>tes y salvadores. Durante 10 años<br />

esta versión parece haber predominado a nivel <strong>internacional</strong>, pero<br />

últimam<strong>en</strong>te se han producido acontecimi<strong>en</strong>tos que han desvelado otra<br />

realidad. Las conclusiones de las investigaciones de un juez francés, Jean-<br />

Louis Bruguière, fueron difundidas <strong>en</strong> marzo de 2004 por el periódico Le<br />

Monde. En ellas se imputaba al FPR la responsabilidad de lanzar el misil<br />

que abatió el avión <strong>en</strong> el que viajaban, el 6 de abril de 1994, los presid<strong>en</strong>tes<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

hutu de Ruanda y Burundi. No se trataba pues de un accid<strong>en</strong>te del avión,<br />

como a veces se había dicho. La muerte del presid<strong>en</strong>te hutu fue el<br />

acontecimi<strong>en</strong>to que hizo estallar la ola de viol<strong>en</strong>cia y hasta la fecha el FPR<br />

nunca ha reconocido su implicación <strong>en</strong> el mismo. Sin embargo, uno de los<br />

testimonios más significativos que obtuvo este juez francés fue el de Abdul<br />

Ruzibiza, ex-miembro del FPR que participó <strong>en</strong> los hechos. Puede<br />

<strong>en</strong>contrarse un artículo de Abdul Ruzibiza <strong>en</strong> la dirección Web<br />

http://www.inshuti.org/ruzibize.htm <strong>en</strong> el que cu<strong>en</strong>ta cómo el FPR sabía<br />

que el derribo del avión des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>aría el g<strong>en</strong>ocidio <strong>en</strong> Ruanda, pero era<br />

una baza necesaria para que el FPR lograra la victoria. También desvela<br />

cómo el FPR no acudía frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te a socorrer a tutsis que estaban<br />

si<strong>en</strong>do masacrados y cómo este ejército también formó parte del g<strong>en</strong>ocidio,<br />

pero asesinando hutus.<br />

Por otra parte está el ya m<strong>en</strong>cionado libro de Edouard Kabagema, testigo<br />

pres<strong>en</strong>cial primero de las matanzas de tutsis por parte de militares hutu y<br />

milicias interahamwe y luego, con el avance y toma de poder del FPR, de<br />

masacres de hutu por parte de estos últimos. Son muy numerosos los<br />

ejemplos que Kabagema pone de ambas matanzas, uno de los muchos <strong>en</strong><br />

donde la responsabilidad recae sobre el FPR se describe <strong>en</strong> las página 129 y<br />

130:”Los rebeldes tutsi habían aprovechado los combates para matar el<br />

máximo de hutus. Muchos de nuestros vecinos habían sido fusilados.” Otro<br />

ejemplo, <strong>en</strong> la página 131:”En Gitwe, la hecatombe era indescriptible. El<br />

pelotón que había cercado a nuestros vecinos hutu de Gitwe no había<br />

dudado <strong>en</strong> masacrarlos. Si <strong>en</strong> nuestra colina los rebeldes tutsi disparaban<br />

sobre cuantos huían de su avance, como me confirmaría más tarde un<br />

soldado tutsi v<strong>en</strong>ido de Uganda, <strong>en</strong> Gitwe los rebeldes tutsi sacarían a los<br />

hutu de sus casas, los agruparían <strong>en</strong> algún lugar, los interrogarían y los<br />

matarían, a todos.”<br />

Otro testimonio importante <strong>en</strong> relación al g<strong>en</strong>ocidio de Ruanda y a las<br />

actuaciones del FPR <strong>en</strong> Ruanda y luego <strong>en</strong> la República Democrática del<br />

Congo persigui<strong>en</strong>do y matando a los refugiados hutu, es el de Maria<br />

Beatriz Umutesi, cuya traducción al castellano fue publicada <strong>en</strong> 2002<br />

también por la editorial Mil<strong>en</strong>io. Pero de este libro hablaremos más tarde.<br />

Por último, otro acontecimi<strong>en</strong>to destacado para desvelar que el FPR tuvo<br />

una corresponsabilidad <strong>en</strong> el g<strong>en</strong>ocidio y que parte importante de ese medio<br />

millón de asesinatos fueron cometidos por ellos, es la pres<strong>en</strong>tación <strong>en</strong> la<br />

Audi<strong>en</strong>cia Nacional española de una querella criminal contra altos mandos<br />

del FPR y que actualm<strong>en</strong>te están al mando del ejército ruandés. Esta<br />

querella fue pres<strong>en</strong>tada el 22 de febrero de 2005 por el Forum Internacional<br />

para la Verdad y la Justicia <strong>en</strong> el <strong>África</strong> de los Grandes Lagos <strong>en</strong> donde se<br />

hallan pres<strong>en</strong>tes un grupo significativo de ruandeses, junto a los familiares<br />

de 9 cooperantes españoles que fueron víctimas del FPR <strong>en</strong> aquellos<br />

sucesos, y con el apoyo de varias ONG españolas. El juez ha admitido a<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

trámite la querella y ha iniciado una investigación contra 69 miembros del<br />

FPR <strong>en</strong> base al Principio de Compet<strong>en</strong>cia Universal.<br />

Contexto histórico.<br />

Hay preguntas que la “versión oficial” de los hechos explica con dificultad.<br />

El Gobierno hutu de Abyarimana gobernaba desde 1973. Y durante todo<br />

ese tiempo no se había dedicado a masacrar al pueblo tutsi. De hecho<br />

habían proliferado los matrimonios <strong>en</strong>tre ambas etnias. ¿Qué paso <strong>en</strong>tonces<br />

para que tanto Gobierno y ejército, como parte de la población hutu se<br />

volviera contra los tutsi para matarlos?<br />

El g<strong>en</strong>ocidio de Ruanda era el mom<strong>en</strong>to cumbre de una guerra que empezó<br />

cuando <strong>en</strong> octubre de 1990 el FPR empezó a atacar desde Uganda. La<br />

forma de atacar del FPR es descrita con ejemplos por Maria Beatriz<br />

Umutesi <strong>en</strong> su libro. En la página 44 com<strong>en</strong>ta: “Encontraron a su padre<br />

atado con sus propias vísceras a un pilar de su ti<strong>en</strong>da. Los rebeldes lo<br />

habían destripado, arrancado las vísceras y utilizado éstas como cuerda.”<br />

En la página 45: “… p<strong>en</strong>etraban por la fuerza <strong>en</strong> las casas, cogían a los<br />

hombres, a los que agrupaban. Las mujeres corrían por todas partes,<br />

llamando a los niños que lloraban y gritaban, sin saber lo que ocurría.<br />

Qui<strong>en</strong>es lograban huir no llevaban nada con ellos. Había mujeres que<br />

salían completam<strong>en</strong>te desnudas de sus casas. Los cadáveres de las<br />

personas asesinadas esa mañana fueron <strong>en</strong>contrados <strong>en</strong> fosas<br />

anticorrosivas unos seis meses más tarde, cuando las g<strong>en</strong>tes regresaron a<br />

sus casas, tras la firma de los acuerdos de retirada de las fuerzas del<br />

Fr<strong>en</strong>te Patriótico Ruandés.” En la página 47: “Todos, mujeres, hombres y<br />

niños, fueron convocados y reunidos para, se les dijo, una sesión de<br />

información. La g<strong>en</strong>te acudió confiada. Los rebeldes (del FPR) se<br />

comportaban cortésm<strong>en</strong>te y los campesinos nada t<strong>en</strong>ían que reprocharse.<br />

Las cosas, al parecer, com<strong>en</strong>zaron a torcerse cuando llegaron al lugar de<br />

la reunión. Los rebeldes les obligaron por la fuerza a <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> las casas<br />

de los alrededores, que quedaron cerradas desde el exterior. Luego, las<br />

atacaron con granadas. Los supervivi<strong>en</strong>tes eran apuñalados.”<br />

Conforme avanzaba el FPR cometi<strong>en</strong>do ataques de este tipo, la población<br />

del norte de Ruanda se desplazaba hacia el c<strong>en</strong>tro del país buscando refugio<br />

y sembrando la fobia hacia el FPR. Conforme el FPR avanzaba hacia la<br />

capital, el Gobierno ruandés cambió de estrategia para <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarse a ellos y<br />

empezó a perseguir y asesinar del mismo modo a los tutsis que estaban <strong>en</strong><br />

el país y sospechaba que apoyaban económicam<strong>en</strong>te o eran simpatizantes<br />

del FPR. Con el tiempo la situación adquirió cada vez más t<strong>en</strong>sión y las<br />

persecuciones eran cada vez más arbitrarias. Se trataba de una guerra <strong>en</strong>tre<br />

dos bandos que luchaban por el poder de la nación y que la<br />

instrum<strong>en</strong>talizaron hasta conseguir implicar a la población y transformarla<br />

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<strong>en</strong> un conflicto de tintes étnicos. Y ganara qui<strong>en</strong> ganara, la población iba a<br />

ser la gran víctima.<br />

El FPR estaba liderado por miembros de la antigua monarquía tutsi que<br />

habían sido expulsados <strong>en</strong> 1959 cuando los hutu, sometidos durante siglos<br />

y obligados a ser sus siervos, se sublevaron contra ellos. Ahora estos tutsi<br />

luchaban para reconquistar el poder y la población hutu había visto y oído<br />

como estas tropas que avanzaban hacia Kigali, la capital, se dedicaban a la<br />

caza del hutu, masacrándolos. El 84% de la población es hutu, pero estos<br />

antiguos miembros de la monarquía consideraban suyo el gobierno del país<br />

y no aceptaban una democracia <strong>en</strong> donde t<strong>en</strong>ían las de perder. En el vecino<br />

Burundi se estaba vivi<strong>en</strong>do una historia semejante y el ejército, dominado<br />

por los tutsi, no había aceptado la pérdida del poder por parte de un<br />

Gobierno hutu elegido democráticam<strong>en</strong>te y había asesinado a su<br />

Presid<strong>en</strong>te. Esto produjo <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos <strong>en</strong>tre ambas etnias que produjo<br />

una avalancha de miles y miles de hutu que se refugiaron <strong>en</strong> la Ruanda<br />

gobernada por Abyarimana.<br />

Del norte de Ruanda bajaba una marea de hutus que contaban las<br />

atrocidades que cometía el FPR <strong>en</strong> su avance; del <strong>sur</strong> subían miles de hutu<br />

burundeses que narraban las matanzas del ejército tutsi burundés; el FPR<br />

continuaba imparable su avance hacia Kigali, la capital; la resist<strong>en</strong>cia del<br />

pueblo hutu a volver al viejo régim<strong>en</strong> feudal de la monarquía tutsi; y la<br />

degradación de la guerra que se estaba convirti<strong>en</strong>do <strong>en</strong> perseguir a los tutsi<br />

del interior, hacían <strong>en</strong> conjunto que la situación estuviera a punto de<br />

estallar. En estos mom<strong>en</strong>tos viajaban <strong>en</strong> un mismo avión los presid<strong>en</strong>tes<br />

hutu de Ruanda y el nuevo elegido <strong>en</strong> Burundi. Este avión fue derribado<br />

por un misil y ambos presid<strong>en</strong>tes murieron. Todo parecía indicar que era la<br />

señal de que las tropas tutsi iban a empezar el asalto final <strong>en</strong> Ruanda. Así lo<br />

interpretó la mayoría de la población hutu. Ya se habían cometido bastantes<br />

asesinatos de tutsi. El FPR v<strong>en</strong>ía también asesinando a la población y era<br />

de esperar que al llegar se v<strong>en</strong>gara con crueldad. Se des<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ó la espiral<br />

de viol<strong>en</strong>cia con una fuerza inusitada. Los cascos azules se fueron y<br />

desaparecieron los testigos <strong>internacional</strong>es. Y el FPR no <strong>en</strong>contró una<br />

fuerte oposición que pudiera fr<strong>en</strong>ar su avance. Tampoco <strong>en</strong>contró cascos<br />

azules u observadores de la ONU que pudieran narran qué hizo el FPR<br />

cuando llegó a Kigali. Esta aus<strong>en</strong>cia de fuerzas de la ONU favoreció al<br />

FPR tanto <strong>en</strong> su avance como <strong>en</strong> la divulgación de lo ocurrido pues era<br />

clara la supremacía militar del FPR. Al FPR no le interesaba que hubiera<br />

cascos azules que pudieran det<strong>en</strong>er la guerra.<br />

Testimonio de Roméo Dallaire<br />

En el número 86 de la revista “Papeles de Cuestiones Internacionales”, del<br />

año 2004, se publica una muy interesante <strong>en</strong>trevista a Roméo Dallaire,<br />

Comandante de la Misión de Naciones Unidas de Asist<strong>en</strong>cia a Ruanda<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

(UNAMIR) durante el g<strong>en</strong>ocidio de 1994. Él estaba al mando de los cascos<br />

azules <strong>en</strong> los mom<strong>en</strong>tos fatídicos. Dallaire diseñó un plan de acción <strong>en</strong> el<br />

que solicitaba 4.000 soldados y aseguraba que con él podría parar las<br />

masacres, pero fue rechazado por el Consejo de Seguridad. Expongo a<br />

continuación algunos fragm<strong>en</strong>tos de esta <strong>en</strong>trevista.<br />

“Pregunta: Usted tuvo conocimi<strong>en</strong>to desde meses antes del g<strong>en</strong>ocidio de<br />

que éste se estaba preparando.<br />

Respuesta: Sí, pero debido a que por mandato no podía t<strong>en</strong>er una red de<br />

intelig<strong>en</strong>cia y recibía información de las dos partes, mucha de esa<br />

información no podía ser corroborada, pues los informes v<strong>en</strong>ían sin<br />

pruebas… Pero hubo un informante que nos proporcionó pruebas… A<br />

difer<strong>en</strong>cia del resto, nos dio muchos más detalles de lo que estaba<br />

ocurri<strong>en</strong>do… Lo hayamos extremadam<strong>en</strong>te creíble…<br />

P: ¿Qué fue lo que les comunicó el informante?<br />

R: De forma resumida, que se estaban redactando listas de tutsis y de<br />

hutus moderados para exterminarlos. Que había reclutami<strong>en</strong>to y<br />

<strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ami<strong>en</strong>tos masivos <strong>en</strong> la milicia extremista interahamwe, y que su<br />

objetivo operacional era ser capaz de matar a 1.000 tutsis cada veinte<br />

minutos. Nos dio información detallada sobre escondites de armas, cómo<br />

eran transportadas, matrículas, nombres de importantes extremistas que<br />

poseían armas. También nos dijo que los belgas (cascos azules, miembros<br />

de la fuerza de la ONU) iban a ser objetivo de acciones para llevarles a un<br />

esc<strong>en</strong>ario <strong>en</strong> el que tuvieran que utilizar la fuerza <strong>en</strong> def<strong>en</strong>sa propia y a<br />

continuación serían asesinados. Con dichas víctimas, dado el preced<strong>en</strong>te<br />

de Somalia, los belgas retirarían su conting<strong>en</strong>te, la misión <strong>en</strong>tera se<br />

retiraría a continuación y ellos t<strong>en</strong>drían vía libre.<br />

P: El 11 de <strong>en</strong>ero de 1994, usted informa de ese testimonio a sus<br />

superiores y pide permiso para interceptar un escondite de armas. ¿Por<br />

qué no pudo actuar <strong>en</strong>tonces?<br />

R: Recibí órd<strong>en</strong>es directas de no llevar a cabo esta operación… La ONU<br />

actuó de acuerdo a las reglas impuestas por el Consejo de Seguridad…y<br />

me comunicó que me estaba sali<strong>en</strong>do de mi mandato…<br />

P: ¿Cuántas tropas pidió?<br />

R: En los primeros días 4.000. Pero hacia el 11 de abril se hizo evid<strong>en</strong>te<br />

que nadie quería apoyar nuestra misión ni reforzarla…Boutros Ghali,<br />

<strong>en</strong>tonces Secretario G<strong>en</strong>eral de la ONU, ord<strong>en</strong>ó que evacuáramos y yo me<br />

negué.<br />

…<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

P: ¿A quién más culpa?<br />

R: Para empezar, a EEUU y Francia porque ambos t<strong>en</strong>ían perfecto<br />

conocimi<strong>en</strong>to de lo que estaba pasando, no nos dieron la información para<br />

que pudiéramos reaccionar, dejaron muy claro que no iban a interv<strong>en</strong>ir <strong>en</strong><br />

Ruanda y tampoco ayudaron a nadie para que interviniera, todo<br />

puram<strong>en</strong>te por razones de desinterés estratégico y completo desprecio por<br />

las vidas humanas negras africanas… fue su predecesor (Bill Clinton) y<br />

toda su estructura qui<strong>en</strong>es minaron toda posibilidad de ayudar a los<br />

ruandeses…”<br />

Los hutu huy<strong>en</strong>.<br />

Cuando el FPR tomó el poder, la población hutu ruandesa se puso a huir <strong>en</strong><br />

masa. Varios millones de hutu salieron del país, llevando <strong>en</strong> las espaldas<br />

unas míseras pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cias, hubieran tomado parte <strong>en</strong> las matanzas de tutsis<br />

o no. Francia llevó a cabo la “Operación Turquesa” que consistió <strong>en</strong> crear<br />

un “corredor humanitario” protegido por sus soldados gracias al cual pudo<br />

salir de Ruanda parte de esta población. Pero junto a los civiles que huían<br />

se infiltró una parte del ejército hutu que había sido derrotado y que gracias<br />

a estos “corredores humanitarios” pudieron llevar consigo parte de su<br />

armam<strong>en</strong>to. Francia era aliada del Gobierno hutu derrotado. ¿Por qué<br />

fueron soldados franceses los <strong>en</strong>cargados de esta misión?<br />

Se crearon inm<strong>en</strong>sos campos de refugiados <strong>en</strong> los países vecinos. 1,5<br />

millones de personas se instalaron de la noche a la mañana <strong>en</strong> el este del<br />

Zaire, prácticam<strong>en</strong>te sin comida, sin agua y sin techo. Un millón y medio<br />

de personas que habían ido a instalarse a una zona <strong>en</strong> donde ya reinaba la<br />

pobreza. Naciones Unidas, a través del ACNUR, organizó los campos de<br />

refugiados y distribuyó víveres y ti<strong>en</strong>das de campaña.<br />

Pasaron las semanas y los meses <strong>en</strong> los campos de refugiados. ¿Qué futuro<br />

le esperaba a esta g<strong>en</strong>te? ¿Cuántos años permanecerían agachados bajo esas<br />

lonas o esos plásticos, comi<strong>en</strong>do escasam<strong>en</strong>te una o dos veces al día?<br />

¿Durante cuánto tiempo la comunidad <strong>internacional</strong> se acordaría de ellos y<br />

les seguiría dando alim<strong>en</strong>to? Mi<strong>en</strong>tras estos y otros temores invadían sus<br />

ánimos, una nueva tragedia planeaba sobre ellos.<br />

El ACNUR junto al Gobierno zaireño habían decidido que los refugiados<br />

debían volver a Ruanda y empezaron a presionarles: se prohibieron las<br />

actividades de escolarización de los niños, actividades económicas, los<br />

mercadillos, y se redujo la ración alim<strong>en</strong>ticia a 1.000 calorías (lo<br />

recom<strong>en</strong>dado para la ayuda alim<strong>en</strong>taria eran 2.000). Pero a pesar de lo<br />

duro de estas medidas, los refugiados no querían a regresar a Ruanda.<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

G<strong>en</strong>ocidio <strong>en</strong> los campos de refugiados <strong>en</strong> el Zaire.<br />

1996-1997.<br />

En otoño de 1996 empezamos a recibir nuevos testimonios:<br />

“Noviembre de 1996: Unos 2.000 refugiados v<strong>en</strong>idos de los Campos de<br />

Nyangezi, Nyamiramgwe, Budeka, Izirangabo se reún<strong>en</strong> <strong>en</strong> el gran Campo<br />

de Cimanga (<strong>en</strong> el Ngueshe). Más de 1.000 de ellos son matados por los<br />

rebeldes y <strong>en</strong>terrados rápidam<strong>en</strong>te ahí mismo… Los rebeldes lanzan un<br />

ataque a los campos de Inera y de Kashusha que contaban más de 100.000<br />

refugiados y que acababan de acoger más de 200.000 v<strong>en</strong>idos de los<br />

campos situados al <strong>sur</strong> de Bukavu. Aun cuando es muy difícil de calcular<br />

las pérdidas humanas, los tiros, las ráfagas de ametralladoras y las<br />

bombas tiradas contra los refugiados amontonados, tuvieron que hacer<br />

muchísimas víctimas.”<br />

Los campos eran atacados por militares. Disparaban indiscriminadam<strong>en</strong>te<br />

sobre los refugiados. El único objetivo parecía ser matarlos. Incluso<br />

llegaban a bombardearlos. Estos ataques llegaron a ser frecu<strong>en</strong>tes y<br />

Naciones Unidas decidió actuar. La decisión que adoptó fue que los<br />

refugiados debían volver a Ruanda.<br />

¿Por qué? Se preguntaban los refugiados. No querían volver, pues el<br />

Gobierno tutsi los acusaría de g<strong>en</strong>ocidas, hubieran participado <strong>en</strong> las<br />

matanzas o no. Temían por sus vidas. Y sabían que sus casas, sus tierras...<br />

habían sido ocupadas y apropiadas por los v<strong>en</strong>cedores. ¿De qué iban a<br />

vivir? Les llegaban las noticias de la represión que estaban recibi<strong>en</strong>do<br />

muchos de los que habían regresado. ¿Por qué el ACNUR estaba actuando<br />

<strong>en</strong> contra de su misión principal que es proteger a los refugiados y los<br />

obligaba a volver a su país poniéndoles <strong>en</strong> peligro? ¿Acaso no justificaba<br />

sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te este temor las masacres que se estaban cometi<strong>en</strong>do sobre<br />

los campos de refugiados <strong>en</strong> donde estaba implicado el nuevo Gobierno<br />

ruandés? Si éste estaba dispuesto a acoger a los refugiados ¿qué tipo de<br />

invitación era esta que consistía <strong>en</strong> disparar <strong>en</strong> masa sobre ellos y lanzarles<br />

obuses? Pues sí, el ACNUR decidió que había que repatriar a los<br />

refugiados, quisieran o no, ocurriera lo que ocurriera.<br />

Los ataques de los militares aum<strong>en</strong>taron <strong>en</strong> frecu<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> otoño de 1996<br />

llegando a crearse un clima realm<strong>en</strong>te peligroso. Las ONG <strong>internacional</strong>es<br />

empezaron a desaparecer debido a la inseguridad. La opción que adoptó el<br />

ACNUR es com<strong>en</strong>tada <strong>en</strong> su informe “La situación de los refugiados <strong>en</strong> el<br />

mundo 2000” de la sigui<strong>en</strong>te manera: “A los ruandeses a los que consiguió<br />

llegar, el ACNUR sólo pudo ofrecerles un retorno a una situación incierta<br />

y peligrosa <strong>en</strong> Ruanda. Permanecer <strong>en</strong> el Zaire suponía una muerte casi<br />

segura.” Muchos volvieron de este modo, hubo sin embargo unos 600.000,<br />

que llevados por el miedo, prefirieron buscar refugio <strong>en</strong> las selvas zaireñas.<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

No <strong>en</strong>t<strong>en</strong>díamos por qué el ACNUR, violando el propio s<strong>en</strong>tido de su ser,<br />

optaba por poner a los refugiados <strong>en</strong> manos de sus supuestos verdugos.<br />

Había otra solución: mandar cascos azules para proteger la vida de los<br />

refugiados, pero EEUU y Gran Bretaña bloquearon esta medida, a pesar de<br />

ser aprobada <strong>en</strong> la Resolución 1080 de 15 de noviembre de 1996.<br />

Desde los campos de refugiados los grupos armados hutu, que se habían<br />

camuflado <strong>en</strong> ellos, aprovechaban la proximidad con Ruanda para hacer de<br />

vez <strong>en</strong> cuando incursiones y hostigar al nuevo poder tutsi. Parecía ser que<br />

éste había decidido luchar contra ellos atacando indiscriminadam<strong>en</strong>te sobre<br />

los campos de refugiados. Y de nuevo las víctimas eran los civiles.<br />

Pero la tragedia no acaba ahí. ¿Qué les pasa a los ci<strong>en</strong>tos de miles de hutu<br />

repatriados a la fuerza a Ruanda? ¿El ACNUR o Naciones Unidas toma<br />

alguna medida para supervisar lo que el FPR, el mismo que atacaba los<br />

campos, hacía con los refugiados que, obligados, volvían? De Ruanda no<br />

sale información.<br />

Aunque es difícil saberlo, quizás cerca de 600.000 refugiados<br />

desobedeci<strong>en</strong>do las órd<strong>en</strong>es del ACNUR se introduc<strong>en</strong> <strong>en</strong> las selvas y<br />

poblados zaireños alejándose de la frontera ruandesa.<br />

Laur<strong>en</strong>t Désiré Kabila.<br />

Aparece <strong>en</strong> esc<strong>en</strong>a un nuevo personaje: Laur<strong>en</strong>t Désiré Kabila. Se trata de<br />

un antiguo opositor al régim<strong>en</strong> dictatorial de Mobutu <strong>en</strong> Zaire, que <strong>sur</strong>ge<br />

<strong>en</strong>tre los militares que atacan los campos de refugiados. Kabila lidera la<br />

AFDL que estaba constituida por ruandeses, ugandeses, banyamul<strong>en</strong>ges<br />

(tutsis ruandeses establecidos <strong>en</strong> el este del Zaire desde hacía tiempo) y<br />

algunos congoleños.<br />

Las tropas de Kabila aparec<strong>en</strong> continuam<strong>en</strong>te durante varios meses <strong>en</strong> las<br />

televisiones de todo el mundo. Brota una nueva esperanza para el pueblo<br />

zaireño: algui<strong>en</strong> que avanza sin obstáculo apar<strong>en</strong>te de este a oeste,<br />

dispuesto a expulsar del trono a Mobutu. Una treint<strong>en</strong>a de años de miseria<br />

parec<strong>en</strong> llegar a su fin. El pueblo zaireño se ilusiona.<br />

Pero hay una realidad de la que casi no se informa. Las tropas tutsi de<br />

Kabila, conforme avanzan, persigu<strong>en</strong> y masacran a los refugiados hutu<br />

escondidos por la selva. Algunos testimonios y docum<strong>en</strong>tos nos llegan:<br />

“Tras andar 7 Km., estos refugiados, huy<strong>en</strong>do de los rebeldes, son<br />

det<strong>en</strong>idos por militares zaireños, antes de atravesar el famoso pu<strong>en</strong>te de<br />

Lubutu. Pasan la noche allí, amontonados como sardinas. El sábado, 1 de<br />

marzo, los rebeldes llegan al campo de Tingi-Tingi. Miles de refugiados<br />

sigu<strong>en</strong> aún allí, <strong>en</strong> la desesperación y a la espera de la distribución<br />

ev<strong>en</strong>tual de víveres para hacer provisiones. Comi<strong>en</strong>zan, <strong>en</strong>tonces, los<br />

rebeldes a bombardear, luego a disparar con ametralladoras pesadas<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

sobre la población que formaba una marea humana <strong>en</strong> la carretera hacia<br />

Kisangani. Los muertos no son <strong>en</strong>terrados... <strong>en</strong> el pu<strong>en</strong>te de Lubutu el<br />

pánico es total, las g<strong>en</strong>tes comi<strong>en</strong>zan a morir aplastadas o asfixiadas.<br />

Hacia las 13h los rebeldes de Kabila llegan al pu<strong>en</strong>te; los refugiados se<br />

lanzan al agua; a derecha e izquierda resu<strong>en</strong>an los tiros, c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ares de<br />

personas pierd<strong>en</strong> la vida... Sólo queda una opción, seguir la carretera<br />

asfaltada, hacer luego 145 Km., perseguidos por los rebeldes que dispon<strong>en</strong><br />

de camionetas Pick-up...”<br />

Se d<strong>en</strong>uncian estas masacres. Surge <strong>en</strong>tonces <strong>en</strong> el Consejo de Seguridad el<br />

debate de los refugiados hutu <strong>en</strong> el Zaire que vagan por la selva. En<br />

febrero-marzo de 1997 el Gobierno ruandés afirma que ya no quedan<br />

refugiados hutu <strong>en</strong> Zaire, por el contrario el ACNUR y otras<br />

organizaciones humanitarias afirmaban que quedaban varios ci<strong>en</strong>tos de<br />

miles. EEUU y el Reino Unido apoyaban la postura ruandesa. Estas<br />

discrepancias impidieron que Naciones Unidas actuara. Como<br />

consecu<strong>en</strong>cia de ello quizás <strong>en</strong>tre 200.000 y 300.000 ruandeses murieron<br />

asesinados, de hambre y víctimas de <strong>en</strong>fermedades consecu<strong>en</strong>cia de la<br />

malnutrición.<br />

La cacería humana siguió ante la pasividad o incapacidad, de nuevo, del<br />

Consejo de Seguridad. Más tarde, cuando ya había terminado todo, la ONU<br />

<strong>en</strong>viaría a varios Relatores Especiales a la zona a investigar lo ocurrido.<br />

Los informes A/51/942 y E/CN.4/1998/64 son fruto de estos trabajos. Sin<br />

embargo el magnífico libro autobiográfico de Maria Beatriz Umutesi “Huir<br />

o morir <strong>en</strong> el Zaire”, editado por la editorial Mil<strong>en</strong>io, nos describe<br />

muchísimo mejor lo vivido por estos refugiados, pues, no obstante, ella era<br />

uno de ellos.<br />

Emma Bonino publicaba <strong>en</strong> el diario “El País”, el 22 de mayo de 1997, un<br />

artículo titulado “El retorno de la barbarie” <strong>en</strong> donde se lee:<br />

“Por último, me referiré a la crisis <strong>en</strong> la región de los Grandes Lagos,<br />

amalgama -<strong>en</strong> el tiempo y <strong>en</strong> el espacio- de todos los desmanes que se<br />

están haci<strong>en</strong>do con el derecho humanitario (por no hablar del derecho<br />

<strong>internacional</strong>).<br />

Realm<strong>en</strong>te hemos visto de todo <strong>en</strong> esta crisis durante los últimos seis<br />

meses: el bombardeo de campos de refugiados protegidos por la bandera<br />

de la ONU; la deportación hacia Ruanda, a golpes de bastón, de medio<br />

millón de refugiados de Tanzania; refugiados burundeses exterminados<br />

por el ejército de Bujumbura <strong>en</strong> cuanto cruzan la frontera; la prohibición<br />

perman<strong>en</strong>te de un acceso humanitario digno de este nombre <strong>en</strong> las zonas<br />

supuestam<strong>en</strong>te «liberadas» de Zaire- Congo.<br />

Hemos visto ci<strong>en</strong>tos de miles de seres humanos que han pagado un precio<br />

muy alto con su marcha por la selva -víctimas del hambre, de las<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

<strong>en</strong>fermedades y de las matanzas sin testigos- abandonados a merced de un<br />

ejército sin uniforme, sin ley, que los ha cazado como conejos.<br />

A qui<strong>en</strong>es levantaron sus voces para que el derecho humanitario fuera<br />

respetado, para salvar vidas, llamando a la interv<strong>en</strong>ción de una fuerza de<br />

protección <strong>internacional</strong>, se les explicó que no merecía realm<strong>en</strong>te la p<strong>en</strong>a<br />

molestar a las tropas: que bastaba con otorgar a los que cazaban a los<br />

refugiados la gestión de «pasillos humanitarios». Ahora la guerra ha<br />

terminado, pero me temo que nunca sabremos lo que ha pasado durante<br />

estos seis meses.<br />

Todo esto me recuerda la definición de la acción humanitaria -quizá un<br />

poco romántica- dada por un antiguo responsable del Alto Comisionado de<br />

las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), José María<br />

M<strong>en</strong>diluce: «La emoción fr<strong>en</strong>te al cinismo, la transpar<strong>en</strong>cia fr<strong>en</strong>te a las<br />

m<strong>en</strong>tiras, el valor fr<strong>en</strong>te a la cobardía». No veo, desde luego, ni mucho<br />

valor, ni transpar<strong>en</strong>cia, ni emoción <strong>en</strong> el modo <strong>en</strong> que la comunidad<br />

<strong>internacional</strong> sigue administrando esta crisis. Hay, por el contrario,<br />

cobardía, mucha m<strong>en</strong>tira y una gran dosis de cinismo.”<br />

G<strong>en</strong>ocidio <strong>en</strong> la República Democrática del Congo.<br />

1998-2002.<br />

El 17 de mayo de 1997 L. D. Kabila toma el poder <strong>en</strong> el Zaire acabándose<br />

la era de Mobutu. Una de las primeras cosas que hizo Kabila fue cambiarle<br />

el nombre al país y desde <strong>en</strong>tonces se llama República Democrática del<br />

Congo (RDC).<br />

Parte de los militares y mandos ugandeses, ruandeses y banyamul<strong>en</strong>ges que<br />

acompañaron a Kabila hasta Kinshasa, la capital, permanecieron junto a él<br />

e incluso algunos asumieron cargos de cierta importancia a pesar de ser<br />

extranjeros. Por ejemplo, un ruandés estaba como Jefe del Estado mayor de<br />

las Fuerzas Armadas Congoleñas. Esto producía desconfianza <strong>en</strong>tre la<br />

población del país.<br />

Las discrepancias <strong>en</strong>tre Kabila y esas tropas que habían sido sus aliadas<br />

aum<strong>en</strong>tan, especialm<strong>en</strong>te con los banyamul<strong>en</strong>ges que reclamaban la<br />

nacionalidad congoleña. En agosto de 1998, tras un int<strong>en</strong>to fallido de golpe<br />

de estado, Ruanda, Uganda y Burundi empiezan a invadir el este de la R.<br />

D. del Congo ya que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> frontera con él.<br />

Empezamos, de nuevo, a recibir testimonios que nos hablaban de pueblos<br />

<strong>en</strong>teros que huían para salvar la vida ante las atrocidades que cometían los<br />

invasores; mujeres embarazadas a las que les rajaban el vi<strong>en</strong>tre para que,<br />

agonizando, vieran cómo mataban a su hijo antes de morir ellas mismas;<br />

mujeres <strong>en</strong>terradas vivas; vivi<strong>en</strong>das quemadas con sus habitantes d<strong>en</strong>tro...<br />

Los soldados mataban, destruían y robaban cuanto <strong>en</strong>contraban a su paso.<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

A modo de táctica de guerra, estaban sembrando el terror para poder<br />

avanzar más rápidam<strong>en</strong>te y sin oposición por parte de la población local.<br />

El ejército de Kabila se mostraba impot<strong>en</strong>te ante este avance, pues Mobutu,<br />

al final de su mandato, había mant<strong>en</strong>ido un ejército totalm<strong>en</strong>te<br />

desmembrado y a Kabila no le había dado tiempo de reorganizar y formar<br />

uno nuevo y las tropas que le ayudaron a v<strong>en</strong>cer a Mobutu eran las que<br />

ahora luchaban contra él. Recurrió a la ayuda de países vecinos. Son<br />

Angola y Zimbabue qui<strong>en</strong>es inicialm<strong>en</strong>te le socorr<strong>en</strong>. Más tarde lo harán<br />

también Chad, Namibia y Libia.<br />

¿Qué hace Naciones Unidas ante esta nueva am<strong>en</strong>aza de matanzas <strong>en</strong> masa,<br />

otra vez <strong>en</strong> esta región africana de los Grandes Lagos?<br />

Pasaron las semanas y las matanzas, viol<strong>en</strong>cia y torturas continuaban. La<br />

víctima era la población civil, como <strong>en</strong> los casos anteriores. Pasaron los<br />

meses y la situación empeoraba. El Consejo de Seguridad de Naciones<br />

Unidas, el órgano <strong>internacional</strong> cuya responsabilidad principal es velar por<br />

la paz y seguridad <strong>internacional</strong>, seguía sin reaccionar. Aún estaban<br />

reci<strong>en</strong>tes dos g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> esa región africana y el Consejo de Seguridad<br />

parecía no reaccionar ante una guerra <strong>en</strong> donde al m<strong>en</strong>os estaban<br />

participando 6 países, <strong>en</strong> donde uno de ellos estaba si<strong>en</strong>do invadido y <strong>en</strong> el<br />

que se estaban produci<strong>en</strong>do masacres.<br />

Finalm<strong>en</strong>te, el 9 de abril de 1999, ocho meses después de empezar la<br />

invasión, el Consejo de Seguridad pronuncia su primera Resolución<br />

relativa a esta guerra, la Resolución 1234. En ella comunica qué medidas<br />

adopta ante los acontecimi<strong>en</strong>tos. ¿Y qué medidas eran? Pues básicam<strong>en</strong>te<br />

consistían <strong>en</strong> rogar a los beligerantes que abandonaran la lucha armada y<br />

dejaran de cometer graves violaciones de los derechos humanos. Y eso<br />

básicam<strong>en</strong>te era todo.<br />

Yo me pregunto cuántos millones de muertos necesitaba el Consejo de<br />

Seguridad para descubrir que lo prioritario allí era proteger a esas personas<br />

que veían de rep<strong>en</strong>te am<strong>en</strong>azada su vida. ¿Acaso la experi<strong>en</strong>cia de los<br />

g<strong>en</strong>ocidios anteriores no había servido para nada? ¿No les importaba que<br />

empezara otro g<strong>en</strong>ocidio? ¿Era de nuevo casual que el Consejo de<br />

Seguridad se mostrara inoperante para det<strong>en</strong>er otra barbarie <strong>en</strong> la misma<br />

zona?<br />

¿Quién está detrás?<br />

Nuestras sospechas se <strong>en</strong>caminaban a que la ONU no t<strong>en</strong>ía como prioridad<br />

def<strong>en</strong>der las vidas humanas <strong>en</strong> estos tres conflictos. Demasiadas muertes y<br />

demasiada pasividad e ineptitud del Consejo de Seguridad para que fuera<br />

casual. Quizás había dos posibilidades: o nos faltaba información que<br />

hiciera compr<strong>en</strong>sible ese actuar; o el Consejo de Seguridad, a través de las<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

presiones o fuerte influ<strong>en</strong>cia de uno o varios de sus miembros principales,<br />

estaba apoyando incondicionalm<strong>en</strong>te a uno de los bandos, hiciera lo que<br />

hiciera, y ese bando no podía ser otro mas que el FPR del actual Presid<strong>en</strong>te<br />

de Ruanda, Paul Kagame. Bando al que le ha b<strong>en</strong>eficiado la pasividad de la<br />

ONU <strong>en</strong> las tres ocasiones y único bando al que el Consejo de Seguridad<br />

muestra pereza para investigar sus crím<strong>en</strong>es. Desde luego, no éramos los<br />

únicos <strong>en</strong> imaginar ésta última hipótesis, y <strong>en</strong> int<strong>en</strong>tar hallar su veracidad.<br />

Los resultados de las investigaciones llevadas a cabo por las ONG Inshuti y<br />

la Fundación S’Olivar nos mostraba, <strong>en</strong>tre otras cosas, que:<br />

• Paul Kagame ayudó a Yoweri Musev<strong>en</strong>i <strong>en</strong> el conflicto armado que le<br />

proporcionó el poder <strong>en</strong> Uganda. Luego Kagame recibió apoyo de<br />

Musev<strong>en</strong>i para lanzar la guerra <strong>en</strong> Ruanda contra el Gobierno hutu de<br />

Abyarimana, asesinarlo y tomar el poder.<br />

• Algunos de los miembros del FPR que atacaron Ruanda <strong>en</strong> 1990 a partir<br />

de Uganda habían adquirido formación militar <strong>en</strong> USA, <strong>en</strong> el marco del<br />

programa IMET.<br />

• Entre 1989 y 1992, Estados Unidos <strong>en</strong>tregó a Uganda una ayuda<br />

económica de 183 millones de dólares. Esta ayuda equivalía al total de<br />

la ayuda de Estados Unidos a Uganda durante los 27 años preced<strong>en</strong>tes.<br />

• Estados Unidos es el principal proveedor de armas de Uganda con vistas<br />

a su utilización <strong>en</strong> la región de los Grandes Lagos. Hay militares<br />

norteamericanos <strong>en</strong> el antiguo aeropuerto de Entebbe, <strong>en</strong> Nakasongola,<br />

Kabamba, Ssingo, Nkozi, <strong>en</strong> las islas Ssese y <strong>en</strong> otros lugares móviles<br />

de Uganda, <strong>en</strong>tr<strong>en</strong>ando militares ugandeses y ruandeses.<br />

• Estados Unidos bloqueó la adopción y la aplicación de la Resolución<br />

1080 (1996) adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU, el<br />

15.11.96, sobre el despliegue de una fuerza multinacional de protección<br />

de los refugiados y de la población civil am<strong>en</strong>azada <strong>en</strong> el este del<br />

exZaire, fuerza que habría podido det<strong>en</strong>er las matanzas.<br />

• Además de material bélico, Ruanda y Uganda han participado <strong>en</strong> los<br />

sigui<strong>en</strong>tes programas militares estadounid<strong>en</strong>ses, incluy<strong>en</strong>do <strong>en</strong> alguno<br />

de ellos al propio Paul Kagame: Rapid Interv<strong>en</strong>tion Force (RIF),<br />

International Military Education and Training (IMET), Joint Combined<br />

Exchange Training (JCET) y Ruandan Interag<strong>en</strong>cy Assessm<strong>en</strong>t Team<br />

(RIAT).<br />

• Dos buques de guerra de Estados Unidos operaban el 2 de agosto de<br />

1998, cuando empezó la guerra contra el Congo, <strong>en</strong> el puerto de Matadi,<br />

<strong>en</strong> el Océano Atlántico, sirvi<strong>en</strong>do de <strong>en</strong>lace de comunicaciones <strong>en</strong>tre<br />

Goma, Kigali y Kitona.<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

• Estados Unidos y Gran Bretaña impidieron que Ruanda recurriera al<br />

Consejo de Seguridad de la ONU sobre la agresión de Uganda, con el<br />

pretexto de que faltaban pruebas materiales. Estos mismos países<br />

hicieron ineficaz el trabajo de la Misión de las Naciones Unidas<br />

<strong>en</strong>cargada de controlar la frontera ruando-ugandesa (MONUOR). No<br />

sólo se opusieron a reforzar la MONUOR con hombres y material, sino<br />

que también rechazaron cond<strong>en</strong>ar a Uganda cuando los responsables de<br />

la MONUOR informaron que este país les impedía realizar su misión.<br />

• Así mismo, Estados Unidos y Gran Bretaña han bloqueado durante<br />

mucho tiempo la decisión del Consejo de Seguridad sobre el despliegue<br />

de la Fuerza Internacional prevista por los acuerdos de paz de Arusha.<br />

Los primeros soldados de la MINUAR no llegaron a Ruanda hasta<br />

noviembre de 1993, casi cuatro meses después de la firma de los<br />

acuerdos, los cuales no podían aplicarse sin esta fuerza <strong>internacional</strong>. El<br />

retraso provocó t<strong>en</strong>siones <strong>en</strong>tre el Gobierno ruandés y el FPR, y también<br />

<strong>en</strong> el interior de los partidos.<br />

• EEUU ha creado múltiples bases militares <strong>en</strong> Uganda y Ruanda, desde<br />

las que ha instruido militarm<strong>en</strong>te a los ejércitos de ambos países <strong>en</strong> los<br />

años previos a estos conflictos.<br />

• Francia apoyaba al Gobierno hutu de Abyarimana, incluso <strong>en</strong> la época<br />

<strong>en</strong> la que éste estaba gestando el g<strong>en</strong>ocidio de tutsis. Y sabía que lo<br />

estaba preparando.<br />

Cynthia McKinney, una congresista afro-americana miembro del Comité<br />

de Relaciones Internacionales, le <strong>en</strong>vió una carta al Presid<strong>en</strong>te Bill Clinton<br />

el 31-8-1999 tras volver de un viaje al Congo (un extracto de la misma<br />

disponible <strong>en</strong> la Web del Congreso de EEUU:<br />

http://www.house.gov/mckinney/news/pr000124.htm). En ella afirmaba:<br />

“… me si<strong>en</strong>to obligada a informarle de que <strong>en</strong> la R. D. del Congo y <strong>en</strong><br />

<strong>África</strong> <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, se están llevando a cabo crím<strong>en</strong>es contra la humanidad,<br />

apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te con la ayuda y el soporte de la Administración Clinton… El<br />

resultado es una política africana caótica, un contin<strong>en</strong>te <strong>en</strong>c<strong>en</strong>dido y la<br />

complicidad de EEUU <strong>en</strong> crím<strong>en</strong>es contra la humanidad…la<br />

despreocupación y falta de voluntad de su Administración para interv<strong>en</strong>ir y<br />

acabar la ilegal invasión de la R.D. del Congo por parte de los aliados de<br />

EEUU, Uganda y Ruanda, ha llevado directam<strong>en</strong>te a que se cometan<br />

crím<strong>en</strong>es contra la humanidad por estas tropas <strong>en</strong> la R. D. del Congo”<br />

En otra nota de pr<strong>en</strong>sa de fecha 27 de <strong>en</strong>ero de 2002, (disponible <strong>en</strong><br />

http://www.house.gov/mckinney/news/pr000127.htm) Cynthia expresa:”…<br />

<strong>en</strong> el caso de la guerra <strong>en</strong> la R. D. del Congo, los aliados de EEUU han<br />

invadido un territorio soberano y han cometido horr<strong>en</strong>dos actos como los<br />

que reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te se han conocido del <strong>en</strong>tierro de quince mujeres<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

vivas…Ahora sabemos que la Administración Clinton trabajó activam<strong>en</strong>te<br />

para evitar que nadie respondiera a los ruegos de las fuerzas que Naciones<br />

Unidas mant<strong>en</strong>ía sobre el terr<strong>en</strong>o <strong>en</strong> Ruanda para evitar o cont<strong>en</strong>er el<br />

g<strong>en</strong>ocidio de Ruanda de 1994. La Administración Clinton ti<strong>en</strong>e ahora la<br />

sangre de un millón de muertos <strong>en</strong> sus manos…”<br />

Estos y otro conjunto importante de sucesos, a veces sutiles, nos llevaban a<br />

la conclusión de que detrás de todos los conflictos que se estaban<br />

produci<strong>en</strong>do <strong>en</strong> los Grandes Lagos desde 1990, t<strong>en</strong>ían oculta una pugna<br />

<strong>en</strong>te Francia y EEUU-Reino Unido por el control de la zona. Pugna <strong>en</strong> la<br />

que el eje anglófono v<strong>en</strong>cía claram<strong>en</strong>te. ¿Y qué otra cosa hacían sino usar a<br />

la ONU como medio para lograr sus objetivos? El derecho a veto les<br />

garantizaba que la ONU no podía actuar <strong>en</strong> contra de sus intereses, aún<br />

cuando los tres apoyaran a regím<strong>en</strong>es que cometían g<strong>en</strong>ocidios. En este<br />

s<strong>en</strong>tido Joan Carrero Saralegui, Presid<strong>en</strong>te de la Fundación S’Olivar de<br />

Mallorca, pronunciaba a principios de 2001 una confer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la sede<br />

nacional de Médicos del Mundo (disponible <strong>en</strong><br />

http://www.pangea.org/olivar/) <strong>en</strong> la que afirmaba: “En septiembre de<br />

1999, Ramsey Clark, antiguo Fiscal G<strong>en</strong>eral de los EEUU, nos hacía esta<br />

confesión <strong>en</strong> su despacho <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>o corazón de Manhattan y nos autorizaba<br />

a hacerla pública:«El Gobierno de mi país ha conseguido infiltrar y controlar <strong>en</strong><br />

gran medida a la ONU, a muchos de los grandes medios de comunicación y ahora<br />

también a muchas de las grandes ONG» ”. Quizás esto explique por qué hay<br />

una losa de sil<strong>en</strong>cio sobre estas muertes.<br />

A difer<strong>en</strong>cia de su actuar <strong>en</strong> Iraq, EEUU y Gran Bretaña no han participado<br />

directam<strong>en</strong>te con sus ejércitos aquí, con lo que consigu<strong>en</strong> mant<strong>en</strong>er su<br />

imag<strong>en</strong> limpia. De esta manera evitan que pueda <strong>sur</strong>gir una respuesta social<br />

de solidaridad para con las víctimas, como ocurrió con la guerra contra<br />

Iraq, que pueda dificultar sus objetivos o ponerlos <strong>en</strong> peligro.<br />

Sospecho que este análisis, que responsabiliza a estos tres miembros<br />

perman<strong>en</strong>tes del Consejo de Seguridad, es compartido (aunque quizás no<br />

puedan reconocerlo) por muchos de los miembros diplomáticos de los<br />

difer<strong>en</strong>tes países que ocupan los sillones de la Asamblea G<strong>en</strong>eral de<br />

Naciones Unidas. Si esto fuera así ¿qué paz podemos esperar de una<br />

organización cuyos máximos dirig<strong>en</strong>tes están implicados <strong>en</strong> g<strong>en</strong>ocidios y<br />

ante esto el resto de miembros no reacciona con un ultimátum a sus<br />

privilegios que haga temblar los cimi<strong>en</strong>tos de la organización? ¿Qué<br />

magnitud humana ha de t<strong>en</strong>er la catástrofe que haga lanzar este reto?<br />

Mi<strong>en</strong>tras tanto, ¡qué terrible futuro le espera al pueblo ruandés y al<br />

congoleño! El Presid<strong>en</strong>te de Ruanda ha instalado <strong>en</strong> su país una dictadura<br />

camuflada de democracia y ha mostrado, continuam<strong>en</strong>te, una fuerte<br />

ambición, pareci<strong>en</strong>do no importarle el precio <strong>en</strong> vidas humanas que t<strong>en</strong>gan<br />

sus proyectos. Creó una guerra <strong>en</strong> Ruanda para acaparar el poder que acabó<br />

convirtiéndose <strong>en</strong> el g<strong>en</strong>ocidio del 94; luego sus tropas <strong>en</strong>traron <strong>en</strong> el Zaire<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

para exterminar a los refugiados hutu; y finalm<strong>en</strong>te han <strong>en</strong>trado una y otra<br />

vez <strong>en</strong> el Congo al precio de cuatro millones de congoleños muertos.<br />

El sil<strong>en</strong>cio de los medios de comunicación.<br />

Me det<strong>en</strong>go. Estoy p<strong>en</strong>sando que voy muy rápido y dejo muchos detalles<br />

<strong>en</strong> el camino sin docum<strong>en</strong>tar. Estoy haci<strong>en</strong>do además muchas afirmaciones<br />

y acusaciones muy graves que no demuestro. Afirmo, por ejemplo, que<br />

Paul Kagame ha instalado una dictadura camuflada de democracia <strong>en</strong><br />

Ruanda ¿y cómo lo demuestro? La mayoría de la g<strong>en</strong>te no ha leído, oído o<br />

visto noticias a este respecto. Ni siquiera se sabe dónde está este país. No<br />

ha leído noticias <strong>en</strong> los periódicos o no las ha visto <strong>en</strong> ellos destacadas. No<br />

aparece <strong>en</strong> televisión. ¿Y sin refer<strong>en</strong>cias previas cómo conv<strong>en</strong>cer con mis<br />

argum<strong>en</strong>taciones? ¿Esperando que simplem<strong>en</strong>te crean todo cuanto yo diga?<br />

Y ante la pasividad social por el tema (muy condicionada por el<br />

desconocimi<strong>en</strong>to) ¿cómo alterar los corazones para que no se qued<strong>en</strong><br />

quietos y aus<strong>en</strong>tes ante tantos millones de muertos ignorados? ¿Cómo<br />

hacerlos latir y que si<strong>en</strong>tan como propia la herida que cada pueblo<br />

masacrado provoca <strong>en</strong> la humanidad? ¿Cómo despertarlos del sueño<br />

acomodado <strong>en</strong> el que viv<strong>en</strong>?<br />

<strong>África</strong> se desangra por la región de los Grandes Lagos. ¿Cómo despertar a<br />

nuestra sociedad y conv<strong>en</strong>cerla de que debido a una lanzada cruel, si la<br />

pr<strong>en</strong>sa manti<strong>en</strong>e esta muerte <strong>en</strong> sil<strong>en</strong>cio? ¿Cómo conv<strong>en</strong>cer a la pr<strong>en</strong>sa que<br />

tanto holocausto es un acontecimi<strong>en</strong>to de vital trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia para la<br />

humanidad? ¿Por qué este sil<strong>en</strong>cio vil? ¡Maldito sil<strong>en</strong>cio que hace aj<strong>en</strong>os a<br />

los corazones de tanta sangre vertida! ¡Maldito sil<strong>en</strong>cio que impide que la<br />

g<strong>en</strong>te indague buscando la verdad! ¡Maldito sil<strong>en</strong>cio cruel, ins<strong>en</strong>sible,<br />

inhumano! ¡Maldito sil<strong>en</strong>cio cómplice de tanta muerte! ¿Qué esperas<br />

lograr? ¿V<strong>en</strong>cer sobre quién? ¿Ganar qué triunfo? ¿Qué tipo de futuro crees<br />

que siembras tapando acontecimi<strong>en</strong>tos tan terribles?<br />

¿Cómo podemos conv<strong>en</strong>cer a la sociedad de que hay una voluntad detrás<br />

de este sil<strong>en</strong>cio que oculta esta tragedia? ¿Cómo conv<strong>en</strong>cer de que forma<br />

parte del <strong>en</strong>granaje? ¡No t<strong>en</strong>emos pruebas... sólo víctimas!<br />

Lo que sí es cierto son las consecu<strong>en</strong>cias de este sil<strong>en</strong>cio. La g<strong>en</strong>te ignora<br />

lo que ocurre. Como hay ignorancia no hay demanda de noticias al<br />

respecto. Como no hay demanda de noticias, los medios de comunicación<br />

no informan. Y como se desconoce el asunto, no se produce una alarma<br />

social que pudiera presionar para acabar con la impunidad de los<br />

responsables de tanto g<strong>en</strong>ocidio. Y como los responsables se si<strong>en</strong>t<strong>en</strong><br />

inmunes, <strong>en</strong>tonces sigu<strong>en</strong> actuando. Y este es el círculo que estrangula a<br />

<strong>África</strong>. <strong>África</strong> muere, pero no se sabe por qué. Y no se habla del por qué. Y<br />

no se sabe si hay responsables.<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

Las actuaciones del Consejo de Seguridad favorec<strong>en</strong> a<br />

los responsables de los g<strong>en</strong>ocidios.<br />

Después de la Resolución 1234 la guerra continuó. Los ejércitos de<br />

Ruanda, Uganda y Burundi continuaban su avance. ¿Qué consecu<strong>en</strong>cias<br />

estaba t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do esta guerra para la población civil congoleña? Podemos<br />

hallar una respuesta <strong>en</strong> informes posteriores de la propia organización. Por<br />

ejemplo, <strong>en</strong> el informe S/2002/1146 de 16 de octubre de 2002 (<strong>en</strong> el<br />

párrafo 96) se dice: “… más de 3,5 millones de personas habrían muerto<br />

desde el comi<strong>en</strong>zo de la guerra hasta septiembre de 2002. Estas muertes<br />

son el resultado directo de la ocupación por Ruanda y Uganda… No sería<br />

de extrañar que <strong>en</strong> las zonas más afectadas por el conflicto se registrara<br />

una tasa de mortalidad de niños m<strong>en</strong>ores de 5 años del 35%.” Es decir,<br />

que <strong>en</strong> 4 años esta guerra había producido unos 3,5 millones de muertos, es<br />

decir unos 900.000 muertos por año. ¡Y una tasa de mortandad infantil <strong>en</strong><br />

la zona invadida del 35%! ¿Pero qué tipo de guerra es esta? ¿Cuánto<br />

tiempo puede soportar un país una situación tan extrema? ¿Qué futuro le<br />

puede esperar a una nación de prolongarse una guerra tan devastadora?<br />

Está claro que este informe de 2002 deja evid<strong>en</strong>tes dos cosas. La guerra<br />

sobre la R.D. del Congo es la guerra con más muertes tras la II Guerra<br />

Mundial. Y al m<strong>en</strong>os durante estos 4 años la actuación del Consejo de<br />

Seguridad había sido ineficaz.<br />

En otros informes de Naciones Unidas hay más ejemplos similares que<br />

muestran la situación alarmante por la que ha pasado la población civil<br />

congoleña. Por ejemplo, <strong>en</strong> relación a la precariedad alim<strong>en</strong>ticia producida<br />

por la guerra, el informe S/2000/566 de 12 de junio de 2000 (<strong>en</strong> el párrafo<br />

38), se dice: “Se calcula que el número de habitantes de la República<br />

Democrática del Congo que necesita alim<strong>en</strong>tos per<strong>en</strong>toriam<strong>en</strong>te es de 16<br />

millones, lo que equivale, aproximadam<strong>en</strong>te, al 33% de la población del<br />

país.”<br />

No es hasta 8 meses después de estallar la guerra cuando sale la primera<br />

Resolución del Consejo de Seguridad. ¿Y cuántas personas habrían muerto<br />

<strong>en</strong> estos 8 meses? Si partimos de los datos del informe S/2002/1146<br />

podremos estimar que unas 600.000. ¿Cómo es posible que el Consejo de<br />

Seguridad espere a que mueran unas 600.000 personas antes de emitir una<br />

Resolución relativa a una guerra así? ¿Acaso tanta muerte no merecía una<br />

actuación más urg<strong>en</strong>te?<br />

En la Resolución 1234 puede observarse además otra cosa: habla de<br />

“pres<strong>en</strong>cia de fuerzas extranjeras” <strong>en</strong> la R.D. del Congo, pero no m<strong>en</strong>ciona<br />

expresam<strong>en</strong>te a Ruanda, Uganda y Burundi, que lo estaban invadi<strong>en</strong>do. ¿A<br />

qué se debía que el Consejo de Seguridad no m<strong>en</strong>cionara explícitam<strong>en</strong>te a<br />

estos países agresores? ¿A qué se debía, de nuevo, esta retic<strong>en</strong>cia del<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

Consejo de Seguridad de acusar a Paul Kagame y su séquito, cuando estaba<br />

participando, de nuevo, <strong>en</strong> un g<strong>en</strong>ocidio? La respuesta que intuíamos era<br />

porque <strong>en</strong> esos mom<strong>en</strong>tos los aliados de EEUU avanzaban y ganaban<br />

terr<strong>en</strong>o; y los deseos de EEUU y Gran Bretaña eran que el Consejo de<br />

Seguridad no actuara, y <strong>en</strong> lo posible, no reconociera lo que estaba<br />

pasando.<br />

No es hasta dos años después del comi<strong>en</strong>zo de la guerra, el 16 de junio de<br />

2000, con la Resolución 1304, cuando el Consejo de Seguridad m<strong>en</strong>ciona,<br />

por fin, explícitam<strong>en</strong>te a Ruanda y Uganda y pide retir<strong>en</strong> sus tropas de<br />

suelo congoleño: “Exige también: a) que Uganda y Ruanda, que han<br />

violado la soberanía y la integridad territorial de la República<br />

Democrática del Congo, retir<strong>en</strong> todas sus tropas…”. Para ese <strong>en</strong>tonces los<br />

muertos rondaban ya casi los dos millones y estos dos países t<strong>en</strong>ían una<br />

responsabilidad directa <strong>en</strong> estas muertes. Lam<strong>en</strong>table <strong>en</strong> este asunto es que<br />

el resto de miembros del Consejo de Seguridad parece no dejarse afectar<br />

por estas muertes y se conforma con cond<strong>en</strong>ar estos hechos y exigir<br />

formalm<strong>en</strong>te que se retir<strong>en</strong> estas tropas. Lo desconcertante para los<br />

congoleños era que no tomaban ninguna medida de presión sobre los<br />

invasores, ni siquiera decretaban un embargo de armas sobre ellos. Y<br />

cuando el embargo se decretó, <strong>en</strong> la Resolución 1493 de 28 de julio de<br />

2003, resultaba curioso que incluyera también <strong>en</strong> el mismo, al propio país<br />

invadido, el Congo.<br />

Las riquezas minerales del Congo y su saqueo.<br />

En esta guerra, además de las tropas de Ruanda, Uganda, Burundi y R.D.<br />

del Congo, ha habido una maraña muy compleja de grupos armados que<br />

han formado alianzas y <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos múltiples durante el conflicto. Sin<br />

embargo, los grupos armados agresores más poderosos siempre han sido el<br />

MLC (Movimi<strong>en</strong>to para la Liberación del Congo) de Jean Pierre Bemba y<br />

el CCD (Coalición Congoleña para la Democracia y frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te<br />

llamado RCD -Reagrupami<strong>en</strong>to Congoleño para la Democracia-) cuyo<br />

líder actual es Azarías Ruberwa. Los Gobiernos de Ruanda, Uganda y<br />

Burundi han def<strong>en</strong>dido la tesis de que el conflicto del Congo era una guerra<br />

civil, <strong>en</strong> donde estos grupos armados se alzaron contra Kabila debido al<br />

descont<strong>en</strong>to que t<strong>en</strong>ían contra él. Por una parte Kabila había c<strong>en</strong>tralizado<br />

todo el poder <strong>en</strong> su persona y prohibido los partidos políticos. Por otra,<br />

d<strong>en</strong>egó la nacionalidad congoleña a los tutsi banyamul<strong>en</strong>ge, lo que habría<br />

provocado el alzami<strong>en</strong>to de los mismos a través del grupo armado CCD.<br />

El 12 de abril de 2001 se publica un informe de un Grupo de Expertos<br />

<strong>en</strong>viado por el propio Kofi Annan, cuyo objetivo era estudiar qué pasaba <strong>en</strong><br />

esta guerra 1 . Este informe, el S/2001/357, dejaba bi<strong>en</strong> claro que los grupos<br />

1 Estos expertos elaboraron posteriorm<strong>en</strong>te otros informes que <strong>en</strong> conjunto han servido para clarificar<br />

bastantes asuntos. Los docum<strong>en</strong>tos son el m<strong>en</strong>cionado de 12 de abril de 2001, el S/2001/357; el 13 de<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

armados que se habían alzado <strong>en</strong> guerra no cometían actos para la<br />

consecución de fines políticos, sino que se estaban dedicando<br />

sistemáticam<strong>en</strong>te al saqueo de todos los alim<strong>en</strong>tos y bi<strong>en</strong>es de algún valor<br />

que t<strong>en</strong>ía la población local; a desvalijar comercios y bancos; a la violación<br />

sistemática de los derechos humanos y asesinatos indiscriminados para<br />

sembrar el terror; y finalm<strong>en</strong>te a tomar posesión de las numerosas minas de<br />

oro, diamantes y otros minerales de alto valor, muy abundantes <strong>en</strong> el este<br />

del Congo. No parecía haber otra finalidad <strong>en</strong> la guerra más que el saqueo.<br />

También describía cómo Uganda se estaba apoyando <strong>en</strong> el MLC para<br />

cometer estos actos y Ruanda <strong>en</strong> el CCD para hacer lo mismo. De esta<br />

manera, las exportaciones de oro, diamantes, coltán y casiterita, los 4<br />

minerales principales objeto del saqueo, habían aum<strong>en</strong>tado<br />

considerablem<strong>en</strong>te <strong>en</strong> Ruanda y Uganda desde que com<strong>en</strong>zó de la guerra.<br />

También era de destacar que Uganda estaba exportando más oro del que<br />

sus minas producían y estaba exportando diamantes, aun cuando no hay<br />

minas de diamantes <strong>en</strong> su territorio. Similares observaciones hacía con<br />

Ruanda y Burundi.<br />

La R.D. del Congo es uno de los países con mayor riqueza <strong>en</strong> recursos<br />

naturales del planeta. Es <strong>en</strong> el este del país, la zona <strong>en</strong> frontera con Uganda,<br />

Ruanda y Burundi, <strong>en</strong> donde se conc<strong>en</strong>tran sus riquezas mineras. Destacan<br />

por su abundancia sus reservas de oro, diamantes, uranio, cobre, cobalto,<br />

zinc, estaño, manganeso… Y es una de las zonas del planeta <strong>en</strong> donde hay<br />

mayor conc<strong>en</strong>tración de minerales raros, a veces con un alto valor<br />

tecnológico como coltán, casiterita, europio, pirocloro, niobio, germanio,<br />

thorio…. En la Web del proyecto Euromin<br />

(http://euromin.w3sites.net//Nouveau_site/gisem<strong>en</strong>ts/congo/GISCONf.htm)<br />

se expone una lista de 87 minerales descubiertos <strong>en</strong> el Congo que hasta<br />

<strong>en</strong>tonces no se conocían.<br />

Estos informes dejaban claro que el objetivo final de la guerra no era otro<br />

que el expolio de las inm<strong>en</strong>sas riquezas mineras del Congo. Para la<br />

consecución de este objetivo Ruanda había introducido <strong>en</strong> el Congo un<br />

mínimo de 25.000 soldados, y Uganda al m<strong>en</strong>os 10.000. El Presid<strong>en</strong>te<br />

ruandés, Paul Kagame, argum<strong>en</strong>taba que sus soldados estaban <strong>en</strong> el Congo<br />

persigui<strong>en</strong>do a las milicias interahamwe y a las antiguas FAR del antiguo<br />

Gobierno hutu de Ruanda que habían participado <strong>en</strong> el g<strong>en</strong>ocidio del 94,<br />

pero estos informes dejaban bi<strong>en</strong> claro que sus tropas se estaban dedicando<br />

casi <strong>en</strong> exclusiva al saqueo y eran coprotagonistas directos del g<strong>en</strong>ocidio<br />

del pueblo congoleño.<br />

Otro aspecto a destacar de estos informes es que la exportación de todos los<br />

minerales que estaban sali<strong>en</strong>do del Congo se estaba haci<strong>en</strong>do a través de<br />

una compleja y ext<strong>en</strong>sa red ilegal de blanqueo a nivel <strong>internacional</strong>, <strong>en</strong><br />

noviembre de 2001 el S/2001/1072; el 16 de octubre de 2002 el S/2002/1146; y el 23 de octubre de 2003<br />

el S/2003/1027.<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

donde estaban implicadas ci<strong>en</strong>tos de empresas y personas de los 5<br />

contin<strong>en</strong>tes. En estos informes se citaban incluso nombres concretos de<br />

personas y empresas contra las que se t<strong>en</strong>ían pruebas evid<strong>en</strong>tes. Así mismo,<br />

se habían <strong>en</strong>tremezclado <strong>en</strong> esta maraña importantes redes de falsificadores<br />

de dinero, de armam<strong>en</strong>to e incluso de terrorismo <strong>internacional</strong>.<br />

La situación era poco más o m<strong>en</strong>os la sigui<strong>en</strong>te: un país inm<strong>en</strong>sam<strong>en</strong>te rico<br />

<strong>en</strong> minas de oro, diamantes y otros minerales de alto valor,<br />

coyunturalm<strong>en</strong>te con un ejército desmembrado, estaba si<strong>en</strong>do invadido y<br />

saqueado por países vecinos y otros grupos armados locales financiados<br />

por ellos. Estaban muri<strong>en</strong>do varios millones de congoleños como<br />

consecu<strong>en</strong>cia del alto nivel de violación de los derechos humanos. El<br />

Gobierno congoleño, ante la incapacidad de su ejército, solicitó ayuda a<br />

otros países vecinos que como contrapartida <strong>en</strong>viaban también a sus tropas<br />

a la tarea de una explotación salvaje de tantas minas como podían. Las<br />

riquezas salían por todas partes, multitud de empresas, mafias y hombres de<br />

negocios habían acudido a buscar sucul<strong>en</strong>tas ganancias mi<strong>en</strong>tras la<br />

población moría.<br />

Herman Coh<strong>en</strong> definía así la situación de los grupos que se alzaron contra<br />

Kabila: “una guerra por procuración es una guerra iniciada desde el<br />

exterior de un país, pero disfrazada de guerra civil. El elem<strong>en</strong>to clave es la<br />

creación de una fuerza rebelde <strong>en</strong> el interior, pero totalm<strong>en</strong>te controlada,<br />

financiada y armada desde el extranjero. Cuando <strong>en</strong> agosto estalló <strong>en</strong> el<br />

Congo la guerra, no había ningún RCD. Éste último fue creado por los<br />

Gobiernos Ruandés y ugandés para <strong>en</strong>cubrir una interv<strong>en</strong>ción armada<br />

concebida para derrocar a Laur<strong>en</strong>t-Désiré Kabila y sustituirlo por otro<br />

congoleño que quedaría sometido a “los consejos” de Kigali y Kampala”.<br />

El Consejo de Seguridad t<strong>en</strong>ía ahora el análisis de la situación de un grupo<br />

que ellos y el propio Secretario G<strong>en</strong>eral de la organización habían <strong>en</strong>viado.<br />

El Grupo de Expertos además proponía una lista de medidas para det<strong>en</strong>er la<br />

guerra. Lo interesante de estas medidas era que no t<strong>en</strong>ían carácter militar,<br />

sino económico y socio-político, y pres<strong>en</strong>taban un bu<strong>en</strong> nivel de coher<strong>en</strong>cia<br />

con la situación. Unas de las propuestas mant<strong>en</strong>ía una muy interesante<br />

argum<strong>en</strong>tación: estimaban el número de militares que Uganda y Ruanda<br />

mant<strong>en</strong>ían <strong>en</strong> la R.D. Congo; calculaban el coste del desplazami<strong>en</strong>to y<br />

mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de estas tropas; comparaban estas cifras con las partidas<br />

presupuestarias que estos países t<strong>en</strong>ían destinadas al Ministerio de Def<strong>en</strong>sa<br />

y observaban que estos gastos desbordaban dichos presupuestos; si estos<br />

Estados no t<strong>en</strong>ían recursos para sufragar los gastos que suponía el<br />

establecimi<strong>en</strong>to de estas tropas invadi<strong>en</strong>do el territorio congoleño, <strong>en</strong>tonces<br />

¿de dónde sacaban el dinero? La respuesta la <strong>en</strong>contraban observando la<br />

actividad de estos ejércitos: se dedicaban con afán a ocupar minas de oro,<br />

diamantes y coltán prioritariam<strong>en</strong>te, y la riqueza de estas minas les<br />

proporcionaba financiación y b<strong>en</strong>eficio. Entonces llegaban a la conclusión:<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

dado que la guerra es cara y dado que los países invasores no pued<strong>en</strong><br />

costearla sin el saqueo de los recursos naturales del Congo, si se decretaba<br />

un embargo sobre la importación y exportación del coltán, niobio,<br />

pirocloro, casiterita, madera, oro y diamantes de/a Ruanda, Uganda y<br />

Burundi los países agresores se quedarían sin recursos para mant<strong>en</strong>er sus<br />

tropas <strong>en</strong> suelo congoleño y se verían forzadas a retirarse.<br />

El Grupo de Expertos pres<strong>en</strong>tó al Consejo de Seguridad además de ésta un<br />

conjunto de medidas complem<strong>en</strong>tarias que se podían adoptar para fr<strong>en</strong>ar la<br />

guerra, pero este último optó por no llevarlas a cabo, tanto el embargo de<br />

minerales como las otras. ¿Por qué? ¿Para qué había <strong>en</strong>viado <strong>en</strong>tonces al<br />

Grupo de Expertos? Personalm<strong>en</strong>te sospecho que si la guerra hubiera<br />

t<strong>en</strong>ido solam<strong>en</strong>te implicaciones regionales quizás habrían t<strong>en</strong>ido alguna<br />

posibilidad de ser aceptadas y habrían servido para probar si la comunidad<br />

<strong>internacional</strong> es capaz de unirse con medidas no viol<strong>en</strong>tas para acabar con<br />

una guerra. Sin embargo, el rechazo de estas medidas significaba que había<br />

intereses <strong>internacional</strong>es <strong>en</strong> el conflicto que harían fracasar el embargo<br />

porque algunos países no lo respetarían, o porque si el embargo funcionaba<br />

y fr<strong>en</strong>aba la guerra <strong>en</strong>tonces algunos verían mermados sus intereses.<br />

El coltán.<br />

Resulta interesante hacer un estudio un poquito más detallado del caso del<br />

saqueo del coltán para hacerse una mejor idea de los intereses<br />

<strong>internacional</strong>es de esta guerra. El coltán es un mineral que posee tantalio.<br />

El tantalio ti<strong>en</strong>e cualidades excepcionales: es un superconductor, de gran<br />

dureza y soporta cambios bruscos de altas temperaturas. Es usado <strong>en</strong> la<br />

fabricación de naves espaciales, piezas que han de resistir gran rozami<strong>en</strong>to<br />

como <strong>en</strong> las turbinas de los reactores, <strong>en</strong> material médico, y <strong>en</strong> la<br />

microelectrónica para fabricar ord<strong>en</strong>adores portátiles y teléfonos móviles.<br />

El coltán es muy escaso <strong>en</strong> el planeta y las mayores reservas parece ser se<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> la R. D. del Congo, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los Kivus, la zona<br />

invadida principalm<strong>en</strong>te por Ruanda. Resulta curioso que el boom de los<br />

teléfonos móviles coincida con los inicios de esta guerra, <strong>en</strong> donde Ruanda<br />

y Uganda <strong>en</strong>viaban al mercado ilegal ci<strong>en</strong>tos de toneladas de coltán. Según<br />

nos decía una misionera española pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la zona podían ver cómo<br />

durante el día y la noche continuam<strong>en</strong>te camiones cargados de coltán<br />

pasaban por Bukavu la frontera hacia Ruanda. No se sabe ciertam<strong>en</strong>te<br />

cuánto coltán ha salido (y sigue sali<strong>en</strong>do) del Congo saqueado por Ruanda<br />

y Uganda, pero el valor estratégico de la zona es inm<strong>en</strong>so. Supongamos<br />

que se hubiera llevado a cabo el embargo de coltán sugerido por el Grupo<br />

de Expertos. ¿Qué habría pasado con el mercado <strong>internacional</strong> de teléfonos<br />

móviles? En ese año 2001 la demanda de móviles había explotado y por<br />

tanto la demanda de tantalio se había disparado. Si se hubiera cortado el<br />

grifo del coltán que salía ilegalm<strong>en</strong>te del Congo ¿qué repercusiones habría<br />

t<strong>en</strong>ido para esta industria? Las repercusiones económicas para las grandes<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

compañías tecnológicas habrían sido quizás <strong>en</strong>ormes. Detrás de este coltán<br />

están las empresas que fabrican los chips, las que los compran y los<br />

<strong>en</strong>samblan para fabricar los móviles, los mayoristas, las ti<strong>en</strong>das que los<br />

v<strong>en</strong>d<strong>en</strong>, las compañías telefónicas, los usuarios… Toda esta cad<strong>en</strong>a se<br />

habría visto afectada si para int<strong>en</strong>tar det<strong>en</strong>er la guerra del Congo se hubiera<br />

decretado el embargo sugerido por el Grupo de Expertos.<br />

Klaus Werner y Hans Weiss, dos periodistas austriacos, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> publicado<br />

un interesante libro llamado “El libro negro de las marcas”. En un capítulo<br />

del mismo expon<strong>en</strong> una magnífica investigación que hicieron <strong>en</strong> relación a<br />

cómo la Bayer alemana obt<strong>en</strong>ía, a través del mercado negro, el coltán<br />

prov<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te del saqueo del Congo. Está editado <strong>en</strong> nuestro país por la<br />

editorial Debate.<br />

La situación actual.<br />

La ONU c<strong>en</strong>tró sus esfuerzos desde 1998 <strong>en</strong> que los difer<strong>en</strong>tes grupos<br />

armados implicados <strong>en</strong> el conflicto llegaran a acuerdos de paz. Tras varios<br />

int<strong>en</strong>tos se llegó al Acuerdo Global e Inclusivo, <strong>en</strong> diciembre de 2002.<br />

Oficialm<strong>en</strong>te la guerra terminaba y las tropas de Uganda, Burundi y<br />

Ruanda dejarían el suelo congoleño. Durante este proceso se asesinó a<br />

Laur<strong>en</strong>t Désiré Kabila <strong>en</strong> <strong>en</strong>ero de 2001, tomando la Presid<strong>en</strong>cia del país su<br />

hijo, Joseph Kabila.<br />

En estos acuerdos de paz se forzó la creación de un Gobierno de Transición<br />

que dirigiría el país durante un período de transición (actualm<strong>en</strong>te se está<br />

<strong>en</strong> una prórroga del mismo), al final del cual se realizarían elecciones<br />

democráticas. En él habría un Presid<strong>en</strong>te y 4 Vicepresid<strong>en</strong>tes. Seguiría<br />

como Presid<strong>en</strong>te Joseph Kabila, y los Vicepresid<strong>en</strong>tes serían: uno un<br />

miembro del hasta <strong>en</strong>tonces Gobierno de la R. D. del Congo; otro miembro<br />

del MLC; otro miembro del CCD-Goma; y otro miembro de la oposición<br />

política.<br />

Tanto el MLC como el CCD-Goma habían sido gestados por los Gobiernos<br />

de Uganda y Ruanda, respectivam<strong>en</strong>te, para saquear el Congo. ¿Qué hacía<br />

Naciones Unidas y la comunidad <strong>internacional</strong> con ellos? Pues <strong>en</strong> vez de<br />

int<strong>en</strong>tar juzgarles por el g<strong>en</strong>ocidio que habían cometido, les premiaban<br />

haciéndoles parte de este Gobierno de Transición. En concreto Jean Pierre<br />

Bemba (líder del MLC) y Azarías Ruberwa (líder del CCD-Goma) sigu<strong>en</strong><br />

actualm<strong>en</strong>te como Vicepresid<strong>en</strong>tes de la R. D. del Congo. ¿Qué s<strong>en</strong>tido<br />

ti<strong>en</strong>e poner <strong>en</strong> el Gobierno a personas responsables de crím<strong>en</strong>es contra la<br />

humanidad? ¿No sería más lógico buscar medios para alejarlos del poder?<br />

Sabi<strong>en</strong>do las escasas posibilidades de ganar unas elecciones, estos dos<br />

líderes han estado continuam<strong>en</strong>te obstaculizando el proceso de transición e<br />

incluso han protagonizado varios int<strong>en</strong>tos de golpe de estado. Por otra parte<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

se ha puesto al mando del ejército a Azarías Ruberwa, el principal aliado de<br />

Ruanda, el país que más ha insistido <strong>en</strong> la agresión.<br />

Poco a poco la situación se ha ido calmando, aunque permanece la t<strong>en</strong>sión<br />

y la desconfianza. El proceso electoral sigue con dificultad su marcha<br />

siempre bajo la am<strong>en</strong>aza del relanzami<strong>en</strong>to de la guerra. Al fin y al cabo<br />

¿votará el pueblo congoleño a Jean Pierre Bemba o a Azarías Ruberwa<br />

después del g<strong>en</strong>ocidio que han cometido? ¿Qué interés pued<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er ellos<br />

<strong>en</strong> que el proceso electoral llegue a bu<strong>en</strong> término? ¿Y después de las<br />

elecciones aceptarán ambos el resultado?<br />

Una nueva colonización.<br />

<strong>África</strong> es un contin<strong>en</strong>te rico <strong>en</strong> recursos naturales. Desde Nigeria hasta<br />

Angola parece haber una inm<strong>en</strong>sa bolsa de un petróleo de calidad. Este<br />

petróleo pres<strong>en</strong>ta algunas v<strong>en</strong>tajas respecto al petróleo de Ori<strong>en</strong>te Medio:<br />

está más cerca de la costa americana; está <strong>en</strong> el mar, con lo que los posibles<br />

actos de sabotaje se dificultan notablem<strong>en</strong>te; la población africana aparece<br />

como m<strong>en</strong>os hostil hacia los EEUU que la árabe; y la situación de<br />

precariedad g<strong>en</strong>eralizada puede facilitar contratos v<strong>en</strong>tajosos. Esto ha<br />

hecho que la política <strong>en</strong>ergética norteamericana se haya ido ori<strong>en</strong>tando<br />

hacia los países africanos con petróleo y su apoyo hace que se mant<strong>en</strong>gan<br />

<strong>en</strong> el poder dictadores como Obiang <strong>en</strong> Guinea Ecuatorial, sin importarles<br />

si respetan o no los derechos humanos.<br />

La parte del contin<strong>en</strong>te compr<strong>en</strong>dida <strong>en</strong>tre Uganda y Suráfrica es una vasta<br />

ext<strong>en</strong>sión muy rica mineram<strong>en</strong>te. Y d<strong>en</strong>tro de ella la R.D. del Congo<br />

destaca por la gran variedad y abundancia <strong>en</strong> sus minerales, posey<strong>en</strong>do las<br />

mayores reservas del planeta <strong>en</strong> varios de ellos. Además, el río Congo es un<br />

río con un caudal gigantesco sólo superado por el Amazonas, pero con un<br />

caudal estable durante todo el año. En algunas zonas llega a t<strong>en</strong>er 15 Km.<br />

de ancho. Es tal la capacidad de este río que la c<strong>en</strong>tral hidroeléctrica de<br />

Inga, de estar construida <strong>en</strong> todas sus fases, posiblem<strong>en</strong>te podría<br />

suministrar electricidad para gran parte del cono <strong>sur</strong> de <strong>África</strong> y varias<br />

c<strong>en</strong>trales para toda <strong>África</strong>. El río Congo posee <strong>en</strong>tre el 40% y el 50% de<br />

toda el agua dulce de <strong>África</strong>. Finalm<strong>en</strong>te, la R.D. del Congo ti<strong>en</strong>e una<br />

superficie de unos 2’4 millones de Km2 (que equival<strong>en</strong> aproximadam<strong>en</strong>te a<br />

Portugal, España, Francia, Suiza, Alemania, Italia, Polonia y parte de<br />

Rumanía), frontera con 9 países y está <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro del <strong>África</strong> subsahariana,<br />

con lo que ti<strong>en</strong>e una situación geoestratégica privilegiada.<br />

Nuestro análisis nos lleva a que no se trata de que tribus y etnias que han<br />

convivido durante siglos ahora se hayan vuelto locas y se dediqu<strong>en</strong> a<br />

exterminarse <strong>en</strong>tre sí; estos conflictos vi<strong>en</strong><strong>en</strong> como consecu<strong>en</strong>cia de una<br />

nueva lucha por la colonización de <strong>África</strong> <strong>en</strong>tre EEUU y Francia (que<br />

posee múltiples bases militares <strong>en</strong> el contin<strong>en</strong>te), <strong>en</strong> donde los<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

norteamericanos han optado por c<strong>en</strong>trarse <strong>en</strong> el <strong>África</strong> de los Grandes<br />

Lagos y la R. D. del Congo es la pieza clave.<br />

Parece que la apuesta de EEUU está <strong>en</strong> mant<strong>en</strong>er <strong>en</strong> estos países regím<strong>en</strong>es<br />

dictatoriales. En Uganda y Ruanda lo ha conseguido. El precio: demasiada<br />

sangre vertida. En esta lógica lo importante no son las personas, sino las<br />

riquezas y el poder. ¿Y quién puede hoy día hacer fr<strong>en</strong>te al poderío militar<br />

y político de EEUU? ¿Quién puede det<strong>en</strong>er este plan macabro <strong>en</strong> el que no<br />

importan las vidas humanas?<br />

Yo no veo la solución, pero me resisto a que esto siga así. La indignación<br />

ha pr<strong>en</strong>dido su fuego <strong>en</strong> mi pecho y no se apaga. Con esperanza o sin ella<br />

fuerza mi caminar. Sin razones me induce a intuir que hay una posibilidad<br />

para el pueblo congoleño, aún no sometido, aún no conquistado. Que la<br />

ayuda exterior puede ser importante, incluso decisiva. Que estemos alerta<br />

por si de carambola el azar brinda una oportunidad.<br />

Somos varios los grupos que <strong>en</strong> España mant<strong>en</strong>emos nuestra at<strong>en</strong>ción<br />

puesta <strong>en</strong> estos acontecimi<strong>en</strong>tos. En Europa formamos una red. En este<br />

mom<strong>en</strong>to me acuerdo de Joan Carrero, presid<strong>en</strong>te del la Fundación<br />

S’Olivar. Está firmem<strong>en</strong>te conv<strong>en</strong>cido de que cuando la verdad <strong>sur</strong>ge, no<br />

hay fuerza capaz dedet<strong>en</strong>erla. Cree firmem<strong>en</strong>te, y yo también, que la<br />

verdad se impondrá sobre el sil<strong>en</strong>cio que tapa estos g<strong>en</strong>ocidios. Y cuando<br />

la verdad aflore, arrastrará cambios que será ya difícil perder. Sin embargo<br />

hay que t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que esta fuerza implacable desarrolla su acción<br />

mucho más l<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te de lo que muchos deseamos.<br />

¿Un mundo sin ejércitos?<br />

¿Es posible un mundo sin ejércitos? El estudio del conflicto congoleño nos<br />

muestra que si<strong>en</strong>do la R.D. del Congo un país inm<strong>en</strong>so y con <strong>en</strong>ormes<br />

riquezas naturales, <strong>en</strong> mom<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> que se hallaba casi sin ejército, fue<br />

invadido por tres países vecinos mucho más pequeños y pobres. La<br />

crueldad de los invasores, produci<strong>en</strong>do 3,5 millones de muertos <strong>en</strong> 4 años,<br />

sugiere que la humanidad no está aún preparada para vivir sin ejércitos, aún<br />

cuando éstos supongan el mayor peligro para la paz.<br />

Sin embargo ¿habría sido posible det<strong>en</strong>er las matanzas <strong>en</strong> el Congo con el<br />

uso de una fuerza militar <strong>internacional</strong> gobernada por la ONU, como los<br />

cascos azules? El análisis mostrado aquí sugiere que tampoco. EEUU ha<br />

al<strong>en</strong>tado y apoyado a los ejércitos agresores, y su <strong>en</strong>orme capacidad de<br />

presión sobre otros Estados junto a su derecho a veto <strong>en</strong> el Consejo de<br />

Seguridad, hace que t<strong>en</strong>ga capacidad para impedir una actuación eficaz de<br />

los cascos azules si éstos van a actuar <strong>en</strong> contra de sus intereses. El resto de<br />

la Comunidad Internacional, de hecho, ha permanecido aj<strong>en</strong>a ante esta<br />

injer<strong>en</strong>cia de EEUU y Gran Bretaña. ¿Qué país del Norte habría osado<br />

interv<strong>en</strong>ir militarm<strong>en</strong>te para evitar que Uganda, Ruanda y Burundi<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

invadieran el Congo, oponiéndose así a la política de EEUU <strong>en</strong> la zona?<br />

Como decía David Rieff, miembro del Council on Foreign Relations, “Los<br />

Estados son Estados, no instituciones b<strong>en</strong>éficas”. Al fin y al cabo los<br />

ejércitos los crean los Estados para def<strong>en</strong>der sus propios intereses, no para<br />

interv<strong>en</strong>ir altruistam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> guerras de otros.<br />

Nos <strong>en</strong>contramos pues, ante un apar<strong>en</strong>te callejón sin salida. Por una parte<br />

los países no pued<strong>en</strong> arriesgarse (sobre todo los países pobres) a quedarse<br />

sin ejércitos; y por otra los ejércitos están al servicio de sus Estados,<br />

def<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do sus intereses particulares, no el bi<strong>en</strong> común. Esta dinámica ha<br />

hecho que la exist<strong>en</strong>cia de los propios ejércitos, sea a la vez la mayor<br />

am<strong>en</strong>aza para la paz. ¿Cómo solucionar esto?<br />

La respuesta a la anterior pregunta no es s<strong>en</strong>cilla. No obstante, creo que es<br />

posible algún camino y que la humanidad está <strong>en</strong> este proceso de<br />

desmilitarización, aún cuando las apari<strong>en</strong>cias parezcan mostrar lo contrario.<br />

¿Cómo reducir la militarización si los Estados no<br />

quier<strong>en</strong> prescindir de sus ejércitos?<br />

Las guerras son un modo de resolver conflictos. Es de suponer que<br />

conflictos habrá siempre <strong>en</strong> la humanidad. La cuestión no está <strong>en</strong> p<strong>en</strong>sar si<br />

es posible o no un mundo sin guerras, sino <strong>en</strong> debatir si hay otras formas de<br />

resolver los conflictos, <strong>internacional</strong>es y nacionales, difer<strong>en</strong>tes al uso de la<br />

fuerza militar. Yo apuesto que sí y reconozco que hoy día no se pued<strong>en</strong><br />

resolver todos los conflictos prescindi<strong>en</strong>do totalm<strong>en</strong>te de la fuerza militar.<br />

La resolución de conflictos con el uso de la fuerza hace que v<strong>en</strong>za el más<br />

fuerte, pero la victoria del más fuerte no garantiza la resolución del<br />

conflicto. Si el más fuerte lo que hace es imponer una injusticia sobre el<br />

débil, el conflicto se deti<strong>en</strong>e apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, pues el más débil posiblem<strong>en</strong>te<br />

mant<strong>en</strong>ga deseos de v<strong>en</strong>ganza y aplace la lucha a otro mom<strong>en</strong>to que le sea<br />

más propicio. Así pues, el primer requisito para buscar un criterio de<br />

resolución de conflictos bélicos es que los medios a aplicar prim<strong>en</strong> la<br />

búsqueda de la justicia.<br />

¿Son posibles estos medios, no a nivel teórico, sino práctico, hoy día? Yo<br />

creo que sí, al m<strong>en</strong>os a medio plazo. Nos puede ayudar <strong>en</strong> la respuesta la<br />

experi<strong>en</strong>cia de la Corte P<strong>en</strong>al <strong>internacional</strong> (CPI). La CPI aparece como<br />

tribunal <strong>internacional</strong> con aspiraciones a no ser manipulado por ningún<br />

Estado a fin de aplicar imparcialm<strong>en</strong>te la justicia sobre casos de g<strong>en</strong>ocidio,<br />

crím<strong>en</strong>es contra la humanidad y otros de esta <strong>en</strong>vergadura y por <strong>en</strong>cima de<br />

la inmunidad diplomática que t<strong>en</strong>gan los gobernantes <strong>en</strong> ejercicio. Como<br />

consecu<strong>en</strong>cia de esto, los EEUU se opon<strong>en</strong> a este tribunal, no lo acatan y<br />

pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong> que sus ciudadanos ost<strong>en</strong>t<strong>en</strong> la calidad de inmunidad ante él.<br />

¿Por qué? Pues porque t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do el mayor poderío militar del planeta, le<br />

favorece que la resolución de conflictos sea por la vía armada y no desea<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

ver fórmulas alternativas <strong>en</strong> donde vea peligrar esta hegemonía. No<br />

obstante la oposición norteamericana, se ha considerado que este tribunal<br />

puede ser eficaz aún sin la pres<strong>en</strong>cia de los EEUU, siempre y cuando haya<br />

una cantidad sufici<strong>en</strong>te de Estados dispuestos a someterse al mismo.<br />

De igual modo que la CPI ha empezado su andadura lanzando un reto sobre<br />

los responsables de g<strong>en</strong>ocidios y crím<strong>en</strong>es contra la humanidad, pi<strong>en</strong>so que<br />

hoy día hay otros caminos que están aún <strong>en</strong> su germ<strong>en</strong>, pero que pued<strong>en</strong><br />

forzar <strong>en</strong> un futuro la cada vez mayor pres<strong>en</strong>cia de métodos no militares<br />

para resolver los conflictos <strong>internacional</strong>es. El informe S/2003/1027 de 23<br />

de octubre de 2003 analiza la relación <strong>en</strong>tre guerra, armam<strong>en</strong>to y saqueo de<br />

los recursos naturales del Congo. La guerra provocaba que los grupos<br />

armados buscaran la posesión de minas de oro, diamantes y coltán. Se<br />

dedicaban <strong>en</strong>tonces a una explotación salvaje de las minas, usando<br />

frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te a la población local a modo de esclavos. V<strong>en</strong>dían después<br />

estos minerales <strong>en</strong> el mercado ilegal y obt<strong>en</strong>ían importantes b<strong>en</strong>eficios.<br />

Parte de los mismos los volvían a invertir <strong>en</strong> la compra de armam<strong>en</strong>to, para<br />

poder continuar con la guerra y el saqueo. Se formaba así un ciclo que se<br />

retroalim<strong>en</strong>taba: cuanta más guerra, más saqueo; cuanto más saqueo, más<br />

dinero para comprar armas; cuantas más armas, más guerra. Este análisis<br />

nos muestra dos caminos para combatir la guerra: el establecimi<strong>en</strong>to de<br />

organismos <strong>internacional</strong>es que regul<strong>en</strong> por medio de un certificado el<br />

orig<strong>en</strong> ciertas materias primas de valor estratégico; y un control<br />

<strong>internacional</strong> de las armas ligeras. Estas medidas, junto a una fuerza militar<br />

<strong>internacional</strong> ligada a ciertas reformas de la ONU podrían ser unos pilares<br />

que podrían ayudar a una paulatina desmilitarización del planeta.<br />

a) Adoptar medidas para evitar que la explotación ilegal de ciertos<br />

recursos naturales sirva para financiar conflictos bélicos.<br />

Hubo un int<strong>en</strong>to de acción no viol<strong>en</strong>ta para fr<strong>en</strong>ar la guerra del Congo<br />

que falló. En el año 2001, <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>a crueldad de la guerra, y<br />

sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te docum<strong>en</strong>tado el saqueo del coltán del Congo y la<br />

importancia de este mineral para fabricar teléfonos móviles, se int<strong>en</strong>tó a<br />

nivel europeo un boicot sobre los mismos. De haber t<strong>en</strong>ido éxito, las<br />

repercusiones económicas habrían sido lo sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te importantes<br />

como para que las principales compañías mundiales del sector<br />

tecnológico y de telefonía hubieran presionado fuertem<strong>en</strong>te y con<br />

eficacia para que la guerra cesase y los ejércitos invasores se retiraran<br />

rápidam<strong>en</strong>te. La iniciativa falló por la <strong>en</strong>orme dificultad de conci<strong>en</strong>ciar<br />

a miles de personas y por existir un vacío informativo <strong>internacional</strong><br />

sobre dicha guerra. Sin embargo, esta experi<strong>en</strong>cia nos muestra que al<br />

m<strong>en</strong>os a nivel teórico, es factible una respuesta eficaz, rápida y no<br />

viol<strong>en</strong>ta de la ciudadanía, con capacidad para acabar con una guerra.<br />

También nos muestra la importancia de ese otro poder que es el de los<br />

medios de comunicación.<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

P<strong>en</strong>semos <strong>en</strong> <strong>África</strong>. El contin<strong>en</strong>te con mayor número de guerras.<br />

Detrás de cada una suele haber, no luchas tribales, sino intereses<br />

económicos, y <strong>en</strong> más de una ocasión, la lucha por controlar zonas ricas<br />

<strong>en</strong> diamantes. Para evitar que el tráfico de diamantes sirva para financiar<br />

guerras, se está llevando a cabo el proceso de Kimberley que, aunque<br />

por ahora no es muy satisfactorio, abre la puerta a un camino a seguir.<br />

Al igual que EEUU ha lanzado una of<strong>en</strong>siva contra la CPI, con el<br />

proceso de Kimberley sucede algo parecido. Importantes<br />

multinacionales y diversos Estados no v<strong>en</strong> con bu<strong>en</strong>os ojos un proceso<br />

que podría recortar sus b<strong>en</strong>eficios. Sin embargo, el mundo se hace cada<br />

vez más complejo y aparec<strong>en</strong> “efectos colaterales”. Los informes de los<br />

Grupos de Expertos m<strong>en</strong>cionados pon<strong>en</strong> de relieve que al proceso del<br />

tráfico ilegal de los recursos naturales del Congo han acudido<br />

importantes redes mafiosas e incluso organizaciones terroristas como<br />

Hezbollah y según otras fu<strong>en</strong>tes la propia Al-Qaeda. Atraídas por un<br />

conflicto <strong>en</strong> el que se trafica con sucul<strong>en</strong>tas cantidades de oro y<br />

diamantes, no han dudado <strong>en</strong> acudir, pagando sin escrúpulos con armas<br />

o dólares (a veces falsos). Las repercusiones que esto conllevaría podría<br />

ser un estímulo para que esos Estados cedieran a las exig<strong>en</strong>cias de ese<br />

certificado que garantizase que son diamantes limpios de sangre.<br />

Tanto la certificación de que las materias primas estratégicas no están<br />

sirvi<strong>en</strong>do para financiar conflictos, como las posibles acciones de una<br />

sociedad civil mundial, son embriones que pued<strong>en</strong> llegar a un bu<strong>en</strong><br />

desarrollo o no, pero nos muestran que no solo son posibles alternativas<br />

no armadas a la resolución de los conflictos, sino que la humanidad está<br />

iniciando esos caminos. Claro está, es inevitable que haya fuertes<br />

presiones para que estos caminos fracas<strong>en</strong>, pero también hay grandes<br />

esfuerzos por parte de la sociedad civil, juristas, investigadores del<br />

ámbito de la paz (d<strong>en</strong>tro y fuera de la universidad) y políticos para que<br />

result<strong>en</strong> exitosos.<br />

b) Controlar las armas ligeras.<br />

Las armas ligeras matan al año a mucha más g<strong>en</strong>te que cualquier otro<br />

tipo de armas. Son más baratas, más fáciles de trasportar y de ocultar.<br />

Las pued<strong>en</strong> usar incluso niños y hay un gran tráfico ilegal tras ellas. El<br />

75% las fabrican <strong>en</strong>tre EEUU y la UE. La propia ONU junto a múltiples<br />

organismos y organizaciones, están llevando a cabo esfuerzos a fin de<br />

controlar su producción, tráfico, el mercado ilegal, marcar las armas<br />

para su id<strong>en</strong>tificación y registrar su producción, adoptar medidas para<br />

vigilar las violaciones de embargos de armas… Es un camino difícil<br />

pero esperanzador.<br />

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c) Fuerza militar <strong>internacional</strong>.<br />

06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

Durante demasiado tiempo una de las principales quejas del pueblo<br />

congoleño ha sido que la misión de cascos azules que ha ido al Congo<br />

(MONUC) parece haber ido allí para quedarse quieta cuando se<br />

producían masacres, y acudir al lugar al día sigui<strong>en</strong>te para contar los<br />

muertos y hacer luego un informe. También nos han llegado frecu<strong>en</strong>tes<br />

d<strong>en</strong>uncias de la sociedad civil congoleña de complicidad de los cascos<br />

azules con los agresores (especialm<strong>en</strong>te con los ruandeses y los tutsi<br />

banyamul<strong>en</strong>ges). Por ejemplo: negándose a ir a ciertos lugares <strong>en</strong> donde<br />

alguna g<strong>en</strong>te había descubierto ars<strong>en</strong>ales de armas escondidas <strong>en</strong><br />

propiedades de banyamul<strong>en</strong>ges; o desapareci<strong>en</strong>do casualm<strong>en</strong>te de una<br />

zona <strong>en</strong> mom<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> que por ese sitio se iba a producir una incursión<br />

de tropas ruandesas. El s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to del pueblo congoleño de que los<br />

cascos azules de la MONUC no estaban ahí para def<strong>en</strong>derlos, llegó al<br />

extremo de que <strong>en</strong> junio de 2004 se produjeron múltiples<br />

manifestaciones <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes ciudades con una población que se<br />

manifestaba <strong>en</strong>colerizada contra ellos. Se produjeron altercados,<br />

numerosos vehículos de la MONUC fueron quemados. Y los cascos<br />

azules, que hasta <strong>en</strong>tonces no habían disparado contra las tropas que<br />

habían causado tantas matanzas <strong>en</strong>tre la población civil, dispararon<br />

<strong>en</strong>tonces contra el pueblo al que habían ido a proteger produci<strong>en</strong>do<br />

varios muertos. Se dan estas circunstancias <strong>en</strong> mom<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> que al<br />

mando de los cascos azules está el señor William Lacy Swing, de<br />

nacionalidad norteamericana y que también es el Repres<strong>en</strong>tante Especial<br />

del Secretario G<strong>en</strong>eral para la R.D. del Congo. Se vuelve a repetir la<br />

historia de Ruanda de 1994 con los cascos azules.<br />

Así pues, la fuerza militar actual de los cascos azules ti<strong>en</strong>e muy limitada<br />

su eficacia por no poder actuar <strong>en</strong> contra de los intereses de cualquiera<br />

de los 5 miembros perman<strong>en</strong>tes, pues <strong>en</strong> caso contrario la misión podrá<br />

ser vetada. El cambio ha de producirse, pues, <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>o del Consejo de<br />

Seguridad cambiando ese derecho a veto.<br />

No estoy <strong>en</strong> contra de una fuerza militar <strong>internacional</strong> como los cascos<br />

azules, de hecho creo que bi<strong>en</strong> usada puede ser una herrami<strong>en</strong>ta válida<br />

para la desmilitarización del planeta. Pero para que esto sea así, primero<br />

han de dejar de estar al servicio de qui<strong>en</strong>es ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un papel hegemónico<br />

<strong>en</strong> la ONU.<br />

d) Reformas necesarias <strong>en</strong> Naciones Unidas.<br />

A lo largo de este docum<strong>en</strong>to he pret<strong>en</strong>dido mostrar cómo los grandes<br />

dirig<strong>en</strong>tes de la política <strong>internacional</strong>, con los 5 miembros perman<strong>en</strong>tes<br />

del Consejo de Seguridad a la cabeza, no pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong> un mundo más justo<br />

y más fraternal. Es la obt<strong>en</strong>ción del poder y los b<strong>en</strong>eficios económicos<br />

lo que les mueve a ellos y a los grupos corporativos que están a sus<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

espaldas. No les importa inducir guerras y masacres si con ello logran<br />

bu<strong>en</strong>os b<strong>en</strong>eficios. Dejarles a ellos al mando de la ONU, ¿no es acaso<br />

como dejar a la zorra para que cuide el gallinero?<br />

EEUU es hoy día el país que más peso político, económico y militar<br />

ti<strong>en</strong>e y aprovecha esta hegemonía para implantar su ley, a veces con<br />

descaro: invade Irak sin el cons<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>to de la ONU, rechaza el<br />

protocolo de Kyoto, pret<strong>en</strong>de que la Corte P<strong>en</strong>al Internacional t<strong>en</strong>ga<br />

compet<strong>en</strong>cias sobre ciudadanos de otros países pero no sobre los suyos,<br />

no se somete a los mecanismos de control de armas químicas y<br />

biológicas, no ratifica el tratado de limitación de armas nucleares…<br />

P<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> una reforma de la ONU <strong>en</strong> donde él pierda alguno de sus<br />

privilegios es p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> una reforma que no ti<strong>en</strong>e posibilidades de éxito.<br />

Entonces ¿qué reformas podremos esperar de la ONU? ¿Acaso hay<br />

alguna posibilidad de que los 5 miembros perman<strong>en</strong>tes consi<strong>en</strong>tan ceder<br />

sus privilegios altruistam<strong>en</strong>te?<br />

Naciones Unidas no es solo el consejo de Seguridad, ti<strong>en</strong>e una multitud<br />

de órganos, muchos de los cuales desempeñan una función válida. El<br />

orig<strong>en</strong> del problema reside quizás <strong>en</strong> el Consejo de Seguridad, cuya<br />

función principal es mant<strong>en</strong>er la paz y la seguridad <strong>internacional</strong>es. Pero<br />

a la hora de elegir los miembros de este órgano supremo, creo, se<br />

cometieron dos errores: se priorizó el criterio de la fuerza y se<br />

establecieron 5 miembros que t<strong>en</strong>ían ciertos privilegios –ser miembros<br />

perman<strong>en</strong>tes y t<strong>en</strong>er derecho a veto-. La priorización del criterio de la<br />

fuerza vino <strong>en</strong> que los 5 miembros con privilegios eran los que habían<br />

quedado como más poderosos tras la II Guerra Mundial. Pero por ser los<br />

más poderosos, no por ello buscaban una mayor justicia, antes bi<strong>en</strong>, la<br />

historia demuestra lo contrario. Estos 5 miembros perman<strong>en</strong>tes se han<br />

visto involucrados desde el principio <strong>en</strong> múltiples guerras, tráfico de<br />

armam<strong>en</strong>to, apoyo a guerrillas o a regím<strong>en</strong>es dictatoriales, <strong>en</strong><br />

violaciones de los derechos humanos… y los privilegios que pose<strong>en</strong> les<br />

proporcionan inmunidad.<br />

Así pues, la pugna de la eficacia de Naciones Unidas para resolver<br />

conflictos imparcialm<strong>en</strong>te, ti<strong>en</strong>e una baza principal <strong>en</strong> la remodelación<br />

del Consejo de Seguridad. Los intereses <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tan a estos 5 miembros<br />

perman<strong>en</strong>tes que se resist<strong>en</strong> a perder sus privilegios y las poblaciones<br />

del Sur que son las principales víctimas de las guerras y reclaman una<br />

ONU que priorice proteger la vida de los civiles <strong>en</strong> los conflictos, <strong>en</strong><br />

vez de los intereses estratégicos o económicos de los miembros<br />

poderosos. La solución no es fácil. Las propuestas <strong>en</strong>caminadas a<br />

aum<strong>en</strong>tar el número de miembros del Consejo de Seguridad con<br />

privilegios, pi<strong>en</strong>so que producirían un Consejo de Seguridad mucho<br />

m<strong>en</strong>os eficaz que el actual por cuanto que el poder que proporciona el<br />

derecho a veto hace que los acuerdos se parezcan más a declaraciones<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

de bu<strong>en</strong>as int<strong>en</strong>ciones que a la adopción de medidas para resolver<br />

conflictos.<br />

Como p<strong>en</strong>sar que estos 5 miembros perman<strong>en</strong>tes estarían dispuestos a<br />

perder sus privilegios, <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio del bi<strong>en</strong> común, parece demasiado<br />

ilusorio, quizás haya que p<strong>en</strong>sar qué parte de poder se les puede<br />

arrebatar <strong>en</strong> este mom<strong>en</strong>to. Es como comerse un bocadillo. Aunque el<br />

hambre te haga desear comerte el bocadillo de un bocado, normalm<strong>en</strong>te<br />

no se puede, y no vamos a r<strong>en</strong>unciar a comérnoslo, sino a cambiar de<br />

estrategia, y comerlo poco a poco, con muchos bocados. Así pues, ¿de<br />

qué amplitud puede ser el bocado actual? Parece ser que hay más o<br />

m<strong>en</strong>os cons<strong>en</strong>so <strong>en</strong> que es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te aum<strong>en</strong>tar el número de<br />

miembros del Consejo de Seguridad. Quizás una solución podría estar<br />

<strong>en</strong> aum<strong>en</strong>tar el número de miembros perman<strong>en</strong>tes y no perman<strong>en</strong>tes,<br />

pero introduci<strong>en</strong>do nuevas reglas de juego para el derecho a veto, de<br />

manera que el veto ya no pueda ser ejercido por un único país, sino que<br />

haya de ser forzadam<strong>en</strong>te por una alianza de varios. Esto no garantiza la<br />

imparcialidad, pero al m<strong>en</strong>os la limita y dificulta un poder que puede ser<br />

abusivo y del que presumiblem<strong>en</strong>te los actuales miembros perman<strong>en</strong>tes<br />

no estén dispuestos a r<strong>en</strong>unciar.<br />

Otro posible futuro para la ONU puede ser su desintegración. Una crisis<br />

<strong>internacional</strong> de <strong>en</strong>vergadura, producida por conflictos mal <strong>en</strong>focados<br />

por parte del Consejo de Seguridad podría provocar la ruptura interna<br />

d<strong>en</strong>tro de la ONU. La reci<strong>en</strong>te guerra contra Iraq ha abierto una brecha<br />

de indignación <strong>en</strong> numerosos Estados y sociedades que aún está abierta.<br />

<strong>G<strong>en</strong>ocidios</strong> como los de Ruanda y Congo hac<strong>en</strong> preguntar si la ONU<br />

actual sirve para algo. Y el peligro de una nueva explosión virul<strong>en</strong>ta<br />

sigue estando <strong>en</strong> ambos focos. Ante los conflictos <strong>internacional</strong>es la<br />

ONU pone parches, pero no ati<strong>en</strong>de a las causas. Es por tanto factible<br />

que una crisis de sufici<strong>en</strong>te magnitud provocara el estallido de todas<br />

estas t<strong>en</strong>siones y res<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos contra la ONU y un número<br />

significativo de países abandonara esta organización, pudi<strong>en</strong>do provocar<br />

su caída. En todo caso, creo que esta última posibilidad es m<strong>en</strong>os<br />

probable, aunque conforme pase el tiempo, si no se produc<strong>en</strong> cambios<br />

sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te significativos <strong>en</strong> su modo de funcionar, su probabilidad<br />

irá aum<strong>en</strong>tando.<br />

Los movimi<strong>en</strong>tos sociales organizados.<br />

Las cuatro vías anteriores muestran caminos por los que ya se está<br />

caminando hacia un futuro m<strong>en</strong>os bélico, pero hay otros muchos caminos<br />

<strong>en</strong> marcha, como la CPI, y d<strong>en</strong>tro de la misma ONU. Sin embargo son<br />

caminos institucionales y hay otro actor que a lo largo de la historia ha<br />

t<strong>en</strong>ido peso para forzar a las instituciones hacia cambios no buscados por<br />

ellas. Este actor son los movimi<strong>en</strong>tos sociales organizados. Y las nuevas<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

tecnologías posibilitan que se puedan organizar a nivel planetario. Hace<br />

unos años <strong>sur</strong>gió el primer Foro Social Mundial como lugar de <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro<br />

de miles de repres<strong>en</strong>tantes de grupos sociales de todo el planeta. La primera<br />

actuación de este movimi<strong>en</strong>to se vio <strong>en</strong> la protesta social mundial contra la<br />

guerra <strong>en</strong> Iraq. Millones de personas <strong>en</strong> todo el planeta se manifestaron<br />

pacíficam<strong>en</strong>te para impedir que EEUU y sus aliados invadieran Iraq. Pero<br />

pese a la amplitud de las manifestaciones no se consiguió evitar la guerra.<br />

¿Un fracaso? ¿Se t<strong>en</strong>dría que haber movilizado a más g<strong>en</strong>te? Creo que no.<br />

Creo que la experi<strong>en</strong>cia demuestra que ya es posible un movimi<strong>en</strong>to social<br />

reivindicativo y organizado a escala mundial, y que para presionar a los<br />

“dirig<strong>en</strong>tes del sistema” eficazm<strong>en</strong>te no es sufici<strong>en</strong>te con que se movilic<strong>en</strong><br />

millones de personas; es preciso algo más, y probablem<strong>en</strong>te sea que estas<br />

movilizaciones t<strong>en</strong>gan una repercusión económica, por ejemplo con boicots<br />

a algunos productos, o usando estrategias rápidas de consumo selectivo.<br />

Realidad y utopía.<br />

Una idea subyace bajo los acontecimi<strong>en</strong>tos objeto de este trabajo: que el<br />

Consejo de Seguridad es un órgano al servicio de las ambiciones de los 5<br />

miembros perman<strong>en</strong>tes del mismo. Estos miembros son los principales<br />

distribuidores de armam<strong>en</strong>to del mundo y curiosam<strong>en</strong>te son los que luego<br />

acud<strong>en</strong> a organizar la paz. Amnistía Internacional publicó el 5 de julio de<br />

2005 el informe “República Democrática del Congo: armar el este” <strong>en</strong> el<br />

que expone una relación de países implicados <strong>en</strong> la v<strong>en</strong>ta de armas hacia el<br />

este de la R.D. del Congo. Resulta sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te que <strong>en</strong>tre los exportadores<br />

de armas a la zona estén cuatro miembros del Consejo de Seguridad (Rusia,<br />

China, Reino Unido y EEUU) y Suráfrica, país que ha cogido el liderazgo<br />

regional <strong>en</strong> el procesos de paz <strong>en</strong> el Congo. Así pues, los países que ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

asumidas las principales responsabilidades <strong>en</strong> el proceso de paz del<br />

conflicto, a su vez se dedican a exportar armas a los difer<strong>en</strong>tes bandos del<br />

mismo.<br />

Por int<strong>en</strong>tar doblegar la fuerza de la verdad se dedican auténticas fortunas.<br />

La lucha por quién controla los medios de comunicación y <strong>en</strong> especial las<br />

televisiones es <strong>en</strong>carnizada. Al fin y al cabo son los que decid<strong>en</strong> qué es<br />

noticia y qué no, qué es importante y qué no, de qué se puede hablar y de<br />

qué no. Y a <strong>África</strong> le ha tocado el sil<strong>en</strong>cio, han decidido preocupar al<br />

ciudadano medio de los países del Norte con otros asuntos más<br />

intrasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tes. ¡Cómo si no fuera trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te lo que ocurre <strong>en</strong> <strong>África</strong>!<br />

¡Cómo si no fuera importante acabar con el hambre y la miseria que asola<br />

este contin<strong>en</strong>te! Se quiere ocultar lo que pasa <strong>en</strong> <strong>África</strong>. No desean que la<br />

g<strong>en</strong>te se s<strong>en</strong>sibilice y pregunte por las causas de estos males. En todo caso<br />

se informa para transmitir ciertos m<strong>en</strong>sajes sobre el subconsci<strong>en</strong>te<br />

colectivo: son guerras tribales; no se puede hacer nada; <strong>en</strong> estos países<br />

reina la corrupción... así pues, para qué preocuparse por ellos si esto no hay<br />

qui<strong>en</strong> lo arregle; aquí cada cual int<strong>en</strong>te disfrutar lo máximo posible, que<br />

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06.06.g<strong>en</strong>ocidios <strong>en</strong> Africa y sil<strong>en</strong>cio <strong>internacional</strong> Pepe<br />

son cuatro días... ¿Y quién ti<strong>en</strong>e capacidad para luchar contra estos poderes<br />

mediáticos?<br />

En lo profundo del <strong>África</strong> Negra, <strong>en</strong> el este de la R. D. del Congo, <strong>en</strong> la<br />

ciudad de Bukavu, un Arzobispo alzaba firmem<strong>en</strong>te su voz <strong>en</strong> 1996<br />

d<strong>en</strong>unciando que detrás de las masacres que se estaban produci<strong>en</strong>do había<br />

un plan de EEUU por conquistar el Congo. En sus numerosas cartas y<br />

homilías lo afirmaba con contund<strong>en</strong>cia. Sabía el riesgo que esto suponía.<br />

No tardaron mucho <strong>en</strong> asesinarlo. Se llamaba Christophe Munzihirwa.<br />

Sabía que por el cargo que t<strong>en</strong>ía, su voz y sus cartas podían llegar más lejos<br />

que las de otros, y aún sabi<strong>en</strong>do que le costaría la vida, no dudó <strong>en</strong><br />

utilizarlas. Como él, multitud de congoleños y ruandeses (tanto hutus como<br />

tutsis) sigu<strong>en</strong> arriesgando su vida por contar lo que allí pasa. Antes o<br />

después muchos de ellos serán capturados, torturados y también asesinados.<br />

Sólo la utopía puede darles la fuerza para creer que v<strong>en</strong>cerán, aunque ellos<br />

no lo vean, ante tanques y ametralladoras, lanzando a volar al aire la<br />

porción de verdad que su testimonio de pueblo masacrado pueda llevar al<br />

mundo.<br />

En Albacete, a 10 de octubre de 2005.<br />

- 35 -<br />

José García Botía


ÍNDICE<br />

Introducción. ................................................................................................................................... 1<br />

Pres<strong>en</strong>tación.................................................................................................................................... 1<br />

G<strong>en</strong>ocidio <strong>en</strong> Ruanda. 1994. ........................................................................................................... 2<br />

El Fr<strong>en</strong>te Patriótico Ruandés. ........................................................................................................ 4<br />

Contexto histórico. .......................................................................................................................... 7<br />

Testimonio de Roméo Dallaire ....................................................................................................... 8<br />

Los hutu huy<strong>en</strong>. ............................................................................................................................. 10<br />

G<strong>en</strong>ocidio <strong>en</strong> los campos de refugiados <strong>en</strong> el Zaire. 1996-1997. ................................................. 11<br />

Laur<strong>en</strong>t Désiré Kabila. ................................................................................................................. 12<br />

G<strong>en</strong>ocidio <strong>en</strong> la República Democrática del Congo. 1998-2002. ................................................ 14<br />

¿Quién está detrás? ...................................................................................................................... 15<br />

El sil<strong>en</strong>cio de los medios de comunicación. .................................................................................. 19<br />

Las actuaciones del Consejo de Seguridad favorec<strong>en</strong> a los responsables de los g<strong>en</strong>ocidios. ..... 20<br />

Las riquezas minerales del Congo y su saqueo. ........................................................................... 21<br />

El coltán. ....................................................................................................................................... 24<br />

La situación actual. ....................................................................................................................... 25<br />

Una nueva colonización. ............................................................................................................... 26<br />

¿Un mundo sin ejércitos? ............................................................................................................. 27<br />

¿Cómo reducir la militarización si los Estados no quier<strong>en</strong> prescindir de sus ejércitos? ............ 28<br />

Los movimi<strong>en</strong>tos sociales organizados. ........................................................................................ 33<br />

Realidad y utopía. ......................................................................................................................... 34

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