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venid a mi

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La revelación personal<br />

"Sí, he aquí, hablaré a tu mente y a tu corazón por medio<br />

del Espíritu Santo que vendrá sobre ti y morara en tu<br />

corazón" (D. y C. 8:2).<br />

Vivamos de manera de hacernos dignas de recibir revelación<br />

Alma y los hijos de Mosíah recibieron muchas revelaciones; se<br />

prepararon basándose en el estudio de las Escrituras para recibir la<br />

inspiración del Espíritu Santo: "...sí, y se habían fortalecido en el<br />

conoci<strong>mi</strong>ento de la verdad; porque eran hombres de sana<br />

inteligencia, y habían escudriñado diligentemente las Escrituras<br />

para poder conocer la palabra de Dios.<br />

"Mas esto no es todo; se habían dedicado a mucha oración y<br />

ayuno; por tanto, tenían el espíritu de profecía y el espíritu de<br />

revelación" (Alma 17:2-3).<br />

Recibiremos revelación personal si seguimos el ejemplo de Alma y<br />

de los hijos de Mosíah: vivir rectamente, estudiar con diligencia,<br />

ayunar y orar con fervor. Tenemos que ser dignas de recibir las<br />

indicaciones del Espíritu Santo. Así es, efectivamente, como lo fue<br />

para un hombre tan acostumbrado a recibir mucha revelación<br />

como el profeta José S<strong>mi</strong>th. David Whitmer relató un incidente:<br />

"Una mañana en que [José] se aprestaba a seguir el trabajo de la<br />

traducción, sucedió en su casa algo que le incomodó, algo que<br />

había hecho Emma, su esposa. Oliverio y yo subimos al piso<br />

superior, y, poco después, subió José para continuar la traducción;<br />

pero no pudo hacer nada. No podía traducir ni una sola sílaba.<br />

Entonces bajó las escaleras, salió al huerto y allí elevó una oración<br />

al Señor; estuvo fuera como una hora, tras lo cual volvió a entrar<br />

en la casa, buscó a Emma y le pidió que le perdonara. Después de<br />

eso, subió al cuarto donde nos encontrábamos y pudo continuar la<br />

traducción sin dificultad. José no podía hacer nada <strong>mi</strong>entras no<br />

fuera hu<strong>mi</strong>lde y fiel" (B. H. Roberts, A Comprehensive History of the<br />

Church, tomo I, pág. 131).<br />

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Vida Espiritual<br />

Cada una de nosotras tiene derecho a recibir revelación personal.<br />

bibliotecasud.blogspot.com<br />

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