10.05.2013 Views

venid a mi

venid a mi

venid a mi

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ser como Dios. Esta vida iba a ser un período de probación para<br />

mostrar tanto a Dios como a nosotros <strong>mi</strong>smos si ejerceríamos<br />

nuestro libre albedrío para hacer "todas las cosas que el Señor<br />

[nuestro] Dios [nos] mandare" (Abraham 3:25).<br />

Ahora que nos encontramos en la vida terrenal, tenemos mayores<br />

oportunidades de ejercer nuestro albedrío al escoger nuestros actos<br />

y, por tanto, mayores oportunidades de recibir bendiciones.<br />

Naturalmente, por motivo de que somos libres de escoger según<br />

nuestra voluntad, enfrentamos la posibilidad de escoger hacer lo<br />

indebido. Por eso, nuestro Padre Celestial nos proveyó de un<br />

Salvador, nuestro Hermano Mayor Jesucristo, para que llevara a<br />

cabo un sacrificio expiatorio por nosotros. Este plan de redención<br />

nos libera de las consecuencias de la transgresión de Adán y<br />

per<strong>mi</strong>te a Cristo pagar el precio de nuestros pecados, ello es, si nos<br />

arrepentimos (véase D. y C. 19:16).<br />

Para que se ejerza la facultad del libro albedrío, es preciso que<br />

existan cuatro condiciones esenciales:<br />

1. Las leyes. Se deben dicta<strong>mi</strong>nar ciertas reglas o manda<strong>mi</strong>entos,<br />

cada uno de los cuales debe tener una consecuencia. Si no hay<br />

ley, no puede haber pecado (véase 2 Nefi 2:13).<br />

2. La oposición. Lehi enseñó que es preciso que haya oposición<br />

(véase 2 Nefi 2:11). En definitiva, nosotros tenemos que escoger<br />

entre el bien y el mal. Lehi, además, explicó: "...el hombre no<br />

podía actuar por sí, a menos que lo atrajera lo uno o lo otro"<br />

(2 Nefi 2:16).<br />

3. El conoci<strong>mi</strong>ento. Para tomar una decisión prudente sobre lo que<br />

hemos de hacer, tenemos que tener un conoci<strong>mi</strong>ento de los<br />

ca<strong>mi</strong>nos que podemos escoger seguir y lo que significan. Samuel<br />

el Lamanita dijo: "Dios os ha dado el conoci<strong>mi</strong>ento y os ha<br />

hecho libres. El os ha concedido que podáis discernir el bien del<br />

mal" (Helamán 14:30-31). Nuestra capacidad de escoger lo<br />

bueno aumenta cuando adquirimos conoci<strong>mi</strong>ento de las<br />

consecuencias de las acciones que podríamos escoger realizar.<br />

4. La libertad de escoger. Debemos tener la facultad de tomar<br />

nuestras propias decisiones con respecto a lo que deseamos<br />

hacer. El libre albedrío no significa que tengamos posibilidades<br />

ili<strong>mi</strong>tadas de escoger; a todos nos li<strong>mi</strong>tan las circunstancias de<br />

nuestra vida. No podemos escoger nacer en una época diferente<br />

ni en un lugar distinto; no todos podemos ocupar el <strong>mi</strong>smo<br />

cargo en la Iglesia; excepto que nos arrepintamos, no podemos<br />

escoger entrar en el Reino de Dios si primero escogemos ser<br />

personas deshonestas. Pero podemos escoger el bien o el mal<br />

dentro de nuestras circunstancias. El Señor Dios dio a Adán su<br />

libertad de escoger en el Jardín de Edén al decirle: "No obstante,<br />

66<br />

bibliotecasud.blogspot.com

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!