N Ú M E R O 3 R e v is ta a n u a l y g ra tu ita d e a s o c ... - Fasal Avila

F: ¿Y qué fotografía no has hecho, que sí te
gustaría hacer?
J. L.: La mayoría porque no creo que nadie
esté nunca satisfecho con su trabajo, siempre
se puede hacer mejor.
F: ¿Cuál es realmente la libertad del fotógrafo a la
hora de hacer fotografías?
J. L.: Me gustaría creer en la libertad, pero creo
que realmente no existe, estamos
mediatizados por intereses de muy diversos
tipos, pueden ser humanos, económicos,
empresariales… que hacen que no seas tú
mismo cuando estás trabajando.
F: ¿Qué tipo de fotografía te llena más, el blanco y
negro o el color?
J. L.: Sin duda el blanco y negro, siempre el
blanco y negro, porque es intentar que los
demás vean en tonos de gris lo que de verdad
el ojo está viendo en colores e intensidades
diferentes.
F: ¿Cómo llevas las nuevas tecnologías, la fotografía digital, el
trabajar con cd´s y los cambios que ésta ha supuesto?
(sonrisas)
J. L.: Me gusta la técnica fotográfica, de hecho en mi
laboratorio personal yo hago color y me encanta hacer
color, aunque sólo trabajo en digital por obligación.
Recuerdo que en una ocasión me encontré en el término de
Hoyos del Espino con un fotógrafo belga que llevaba la
misma cámara tradicional que yo, y al verla me dijo que esa
cámara era sólo para las vacaciones, que para trabajar ya
se imponían las nuevas tecnologías, opinión con la que
coincido.
F: ¿Se hacen ahora peores fotografías que antes debido a
estos cambios tecnológicos?
J. L.: No, no, buenas fotografías se han hecho siempre,
ahora además hay más facilidades porque hay mejores
aparatos, mejores materiales, mejores laboratorios. Antes,
con menos medios a lo mejor esa mayor carencia de
medios se suplía con otras cosas, con mayor interés tal
vez, aunque no lo sé, insisto que ahora también se hacen
buenas fotografías.
F: ¿Crees que a lo largo de todos estos años que has trabajado
como fotógrafo se ha valorado la tarea que has desempeñado?
J. L.: No me he planteado nunca esa cuestión.
F: Dejando a un lado tu vida profesional y entrando, con tu
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permiso, en la personal, ¿cómo se
define Javier Lumbreras?
J. L.: Pues una persona muy normal
y sencilla a la que gusta hacer su
vida, dedicando todo el tiempo que
puedo a mi mujer, a mis hijos,
completamente normal, vamos.
F: ¿Cuáles son las aficiones
confesables, al margen de la fotografía,
de Javier Lumbreras?
J. L.: Me entusiasma andar en la
sierra, antes me gustaba la caza,
ahora ya lo he dejado, aunque me
gusta mucho la naturaleza.
F: Tenemos entendido que eres una
persona que vive intensamente la
ciudad, ¿qué tipo de ambiente
prefieres, Ávila de día o de noche?
J. L.: No puedo responderte a esa
cuestión con conocimiento de causa porque la noche
ya hace tiempo que la cerré, de noche salgo
esporádicamente, aunque supongo que habrá
cambiado mucho desde cuando yo salía.
F: ¿Crees que nuestra ciudad ha evolucionado cómo en
otros lugares?
J. L.: Evoluciona, todas las ciudades tienen que
evolucionar, pero me parece que la evolución es muy
lenta, en Ávila los cambios se notan muy poco y al
cabo de mucho tiempo.
F: ¿Qué echas en falta en cuanto a la oferta cultural que
se nos ofrece?
J. L.: Tal vez más que echar en falta algo concreto es
la forma, por ejemplo, próximamente tendremos unas
jornadas de teatro que suelen tener mucho éxito, hay
muchos días de representación, pero en ocasiones
cuesta mucho dinero, creo que debería haber más
facilidades para acceder a cualquier tipo de cultura,
que a la gente no le costara, que fuese más accesible
para todos y de una forma más continua. Además hay
que acercar la cultura a los jóvenes y abaratar el
acceso de éstos a cualquier tipo de cultura, ya se trate
de conciertos musicales de grupos de moda o de
cualquier otro tipo de actividades y procurar que los
presupuestos que se dedican a fiestas, etcétera
cubriese todos los gastos para que los jóvenes no
tuviesen que hacer un esfuerzo económico que les
impida acceder a esos actos.