Capítulo XXVII - Bicentenario

158 JUAN 13ARR.4GAN RODRiGUEZ
Pos (has clisfruto la satisfaccion de ocupar Ia primera ulagistratura
de su Estado, por haber tenido quo entregar ci Cobierno al
General y Licenciado Pablo A. de la Garza, designado previarnente
para ocupar ese cargo, par la Primera Jefatura.
Taii luego como entrcgó ci Gobierno, se puso al frente (IC Ia colunlna
que defendia la Capital iteolonesa y que habia establecido
sus posiciones en ci farnoso Icarnole, donde cuenta la ieyenda que
lIoró ci General Porfirio Diaz, par in terrible emoción que sufrio
al ser derrotado alil por ci joven militar, don Carlos Fuero.
[ 'Os villistas, mandados por los Generales Rosallo Hernández y
!taói Madero, })reten(iian recuperar Monterrey, para lo cual tenlan
quc forzar ci dificil paso de Icamole.
Desde los prirneros dIas del mrs do junio Sc combatió tenazmente
en esas posiciones. El dia 11 se libro una sangrienta acción quc,
aunque favorable para los constitucionaiistas, costó la vida del General
Vázquez. No rnurió, precisamente, en ci campo de batalia,
sino a los cinco drns en la Ciudad de Monterrey, a donde fué Iransiadado
para atenderse de sus heridas.
El señor Carranza Lava la notica de este lamentable suceso, por
tin telegrama que decia lo siguierite:
"Monterrey, N. L., junio 16 (IC 1915. Señor V. Carranza. Faros,
Veracruz.—Con profunda pena participole la macdc del General
lidefonso Vázquez, ocurrida hay a consecuencia dc la honda quc
recibió en la ültima hatalla de Icamole contra los traidores.—Salüdolo
respetuosamente. El General, Vicente Davila."
El Primer Jefe envió al General Vicente DáviIa, esta expresiva
condolencia:
"Faros, Veracruz. Junio 17 de 1915. Señor General Vicente Dâvila.
Monterrey, N. L.—Por an mensaje de ayer me acabo de imporicr,
con profunda penn, de la muerle del valiente General Ildefonso
Vázquez, a consecuencia de In grave herida que recibió en la
iiltinia batalla de Icamole contra los villistas. Con 'a desaparicion
de cste joven rcvolucionario picnic la Revolucion y la Patnia a
uno de sus mejores hijos. Deposite usted una corona en su tumba en
nombrc de esta Primera Jefatura.—Saludolo afectuosamente, V.
Carran:a."