Capítulo XXVII - Bicentenario

IILSTORIA DEL F/ERG/TO CONST/TUC/ONALJSTA 459
Con motivo de la muertc (IC! General Vázquez y habiendo terminado
la campafla de El Ebano, juzgO neccsario ci Primer Jefe, la
presencia del General Jacinto B. Trevino, en ci Estado do Nuevo
LeOn, tanto para asumir el comando de las tropas que defendian
las posiciones de Icamole, como para preparar las prOximas operaclones
militares que ilia a desarroliar ci General Obregon en su
avarice, desdc San Luis Potosi sobre Saltillo, con el objetivo de arrojar
al enemigo que ann dominaba todo ci Estado de Coahuila.
El General Treviflo estableeiO su Cuartel General en Monterrey el
dia 24 do junio, consolidando nuevas posiciones en Villa Garcia,
para asegurar, convenientemente, la Capital de Nuevo Leon, de cualquier
ataque del enemigo.
Los encuentros en Icamole conhinuaron diariamente, teniéndosc a
raya a los villistas, incapaces de arrebatar un palmo de terreno a ios
constitucionalistas. En el combate del ilia 11 de julio cayO prisionero
del enemigo, ci Coronel Carlos A. \T1131, pudien(Io saivar SU
Vida debido a los nobles sentimientos del General Raói Madero, (IC
quien habia sido compancro de estudios en una Universidad do ins
Estaclos Unidos. Haul Madero no se IimitO a impedir ci sacriuieio
del prisionero, sino quo ilegO a más su generosidad hack su antiguo
con(Iiscipulo: personalmente 10 condujo hasta Piedras Negras, para
que se pasara a territorlo americario, (IC donde so dirigiO a Laredo a
incorporarse, de nuevo, al Ejército Constitucionalista.
Rarn ejemplo de magnanimidad hacia ci vencido! Sin embargo,
alios más tarde, no se liabia (IC tcner ninginia clemcncia con ci mis
mo prisionero, no obstante haber caldo tambien, en manos de antiguos
cornpaneros; ;pero ninguno de elios, ni menos sus Jefes, abrigaban
en sus pechos Ia noblcza del hermano del ApOstol!
En ci mes de mayo habia ocupado la HevoiuciOn Constitucionalista,
la Ciudad de Saitillo, con tropas de los Generales Luis Gutierrez,
Rafael Cepeda y Jesus Dávila Sanchez y algunos contingentes
convencionistas quo so les unieron para arrojar de Saitillo al enemigo
comün: los villistas.
Poco tiempo conservaron en su poder la Capital de Coahuila, pues
al avanzar ci enemigo del Estado do San Luis Potosi, sobre Saltilio,
como lo hemos referido en capitulos anteriores, se vieron obligados