11.05.2013 Views

de falacias

de falacias

de falacias

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

USO DE RAZÓNRicardo García Damborenea<br />

El consecuente forma una condición necesaria. Si falta (si la negamos) po<strong>de</strong>mos<br />

negar el antece<strong>de</strong>nte: Si no se ha muerto es seguro que no ha tomado cianuro. Por el<br />

contrario, si la afirmamos, no po<strong>de</strong>mos extraer ninguna conclusión porque no es una<br />

condición suficiente: pue<strong>de</strong> haber muerto <strong>de</strong> otras muchas maneras.<br />

Quien incurre en esta falacia lee la primera premisa en ambas direcciones: si toma<br />

cianuro, se muere; y si se muere, ha tomado cianuro. Es como si, al afirmar que todo<br />

gran ciclista es narigudo, asumiéramos que todo narigudo es un gran ciclista. No es oro<br />

todo lo que reluce, aunque todo oro reluzca.<br />

Si un canario canta es que está vivo.<br />

Mi canario está vivo,<br />

Luego, canta.<br />

Cantará si quiere, o si pue<strong>de</strong>. Se llama falacia <strong>de</strong> afirmación <strong>de</strong>l consecuente o<br />

falacia <strong>de</strong>l consecuente porque se produce cuando afirmamos el consecuente. El<br />

argumento correcto, repito, lo niega. No es preciso volverse loco para <strong>de</strong>scubrir estas<br />

<strong>falacias</strong>, pero conviene estar atento.<br />

Si compras el coche no te llegará el dinero a fin <strong>de</strong> mes.<br />

No te llega el dinero a fin <strong>de</strong> mes,<br />

Luego, has comprado el coche.<br />

Véase la falacia <strong>de</strong>l antece<strong>de</strong>nte.<br />

Falacia <strong>de</strong>l CONTINUUM o argumento <strong>de</strong> continuidad,<br />

también llamada falacia <strong>de</strong>l montón, <strong>de</strong> la barba o <strong>de</strong>l calvo.<br />

Consiste en asumir que pequeñas diferencias en una serie continua <strong>de</strong> sucesos son<br />

irrelevantes, o que posiciones extremas, conectadas por pequeñas diferencias<br />

intermedias, son la misma cosa porque no po<strong>de</strong>mos establecer un límite objetivo para el<br />

cambio. Como esta <strong>de</strong>finición parece un galimatías, veamos algún ejemplo.<br />

—¿Dos granos <strong>de</strong> trigo son montón <strong>de</strong> trigo?—No. —¿Y añadiéndoles otro grano?<br />

—Tampoco. —¿Y añadiendo otro? —Tampoco. —Luego nunca habrá montón,<br />

mientras se añadan uno a uno. Eubuli<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Mileto. 351<br />

Lo dicho, las pequeñas diferencias en un cambio gradual son irrelevantes. Es lo mismo<br />

un grano que un montón. Del mismo modo se pue<strong>de</strong> argüir en sentido contrario. Si a un<br />

montón le quitamos un grano, sigue siendo montón... y así, cuando solamente que<strong>de</strong> un<br />

grano, diremos que es un montón. Si las diferencias graduales son irrelevantes, da lo<br />

mismo uno que muchos.<br />

Si a quien no es calvo se le arranca un pelo, no queda calvo; si se le quita otro, tampoco;<br />

y así, pelo a pelo, nunca será calvo. Eubuli<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Mileto. 352<br />

351 Diógenes Laercio: II, Eucli<strong>de</strong>s, nota.<br />

352 Í<strong>de</strong>m.<br />

287

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!