la hidratación y los ácidos grasos esenciales (efa) - Laboratorios ...

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
Fig.1 Fig.2
LIPODISTROFIA FACIAL: CORRECCIÓN MEDIANTE TRANSPLANTE DE GRASA AUTÓLOGO
Paciente con lipodistrofia facial Grasa obtenida de abdomen inferior en una jeringa de 60.0cc
expectativas realistas y colaborador con el procedimiento,
por lo que se lo consideró buen candidato para el tratamiento.
1. Instrumentos. Utilizamos jeringas de insulina, jeringa de
10 ml, de 20 ml, cánula de infiltración, agujas de 2 mm y
cánula de 3 mm. Solución fisiológica de 500 ml, lidocaína
al 2% sin epinefrina y adrenalina 1: 1000, ampolla de
1 ml.
2. Preparación preoperatoria. Paciente en ayunas y con antibióticos
orales de amplio espectro que comienza un día
antes y hasta 6 días después de la cirugía(1). Si la cantidad
de grasa requerida es bastante grande, se solicita al paciente
pruebas de coagulación y química sanguínea junto
con valoración preoperatoria.
3. Elección de la zona donadora. Las mejores zonas para
obtención de grasa son el abdomen inferior, muslos, caderas
y glúteos. La grasa de estos lugares tiene gran actividad
lipogénica(5), y almacena grasa y energía, sin modificarse
por dietas o ejercicios (6). Por lo tanto, la grasa
de estos sitios, tendría un mayor porcentaje de sobrevida
en los lugares transplantados.
4. Procedimiento. Con el paciente en decúbito dorsal, realizamos
el marcado de la zona donadora (7), y la
antisepsia del abdomen inferior con solución de povidona
yodada, anestesiamos con lidocaina al 1% más epinefrina
1:500.000 los puntos por los cuales se introducirán las
microcánulas. Procedemos a la infiltración de la solución
de Klein modificada7 por los puntos anestesiados
hasta lograr tumescencia de la zona abdominal inferior.
Por fin, después de 30 minutos de terminada la infiltración,
realizamos la liposucción con microcánulas de 2mm
y de 3mm y jeringa, lo que permite que el daño a los
adipocitos sea menor y su sobrevida tras el transplante
mayor (8). La liposucción se realiza en un patrón de
entrecruzamiento (crisscross), en el nivel profundo y
medio del tejido graso. Evidenciamos que la grasa succionada
sea lo más pura, casi sin contenido hemático,
esta grasa tiene un color amarillo salmón. (Fig. 2) La
grasa obtenida se deja reposando en jeringas de 10 o 20
ml, por varios minutos mientras dura la liposucción,
decantando el líquido hemático que se elimina y luego
procedemos a su lavado con solución fisiológica. Una vez que
obtenemos la cantidad suficiente 30 a 40 ml de grasa pura sin
sobrenadante, estamos listos para su transplante.
5. Implante de la grasa. La cara se limpia con solución de povidona
yodada y se marcan dos puntos los cuales se anestesian
con lidocaína al 1%, el primero en la línea nasolabial y el segundo
en la región preauricular inferior. Por estos dos puntos
en una especie de entrecruzamiento se introduce una aguja de
2 mm o una cánula de 3 mm conectada con una jeringa de 20
ml en la cual se encuentra la grasa. Se realiza entonces el TGA,
la cantidad es más o menos 10 ml, (4 a 5 ml a cada mejilla) en
cada sesión. El lugar del implante es a nivel subcutáneo (9,
10). Prontamente la cara sufre un edema con eritema por el
trauma, no podemos introducir más cantidad de grasa por que
hay resistencia de los tejidos y las depresiones se borran, por
lo que se esperan dos a tres meses para una próxima sesión de
TGA.
6. Almacenamiento de la grasa. La grasa que sobra en cantidad
de 20 ml o más se puede guardar en una jeringa estéril de 20
ml, la cual se introduce en dos condones, los cuales se anudan
(procedimiento propio) que proporcionaría un ambiente libre
de contaminación externa. La jeringa es almacenada (con nombre
del paciente y fecha) en un congelador a temperaturas bajo
cero (-30°C) hasta su congelamiento.5 A los tres meses, cuando
se va a realizar un nuevo implante de grasa, la jeringa se
saca del congelador y se deja a temperatura ambiente 12 horas
antes del procedimiento, para su posterior aplicación. Realizamos
dos liposucciones, extrayendo en cada oportunidad unos
35 a 40 ml de grasa. Implantamos la grasa fresca en dos oportunidades
y en otras dos, grasa previamente descongelada. La
grasa guardada al frío sobrevivió igual que la grasa fresca, la
viabilidad de estos adipocitos congelados ha sido ampliamente
demostrado y se cree que la grasa congelada es mejor que la
fresca para el transplante (5).
RESULTADO
El resultado fue bueno con la casi desaparición de la atrofia y
la regularización del contorno facial. (Figs. 3, 4, 5, 6)
Realizamos cuatro sesiones con intervalo de 2 a 3 meses entre
cada una de ellas. Ya que en muchos casos un solo procedimiento
no es suficiente (11) Evidenciamos que la disminución o absorción
de la grasa transplantada era muy poca y que se debía en mayor
AÑO 2002
71
Nº 1 • VOL 1
REVISTA BOLIVIANA
DE DERMATOLOGÍA