habitantes del bosque. flora - Extremambiente

116
SIERRA DE SAN PEDRO: HUELLAS Y VIVENCIAS
En el presente trabajo comentaremos las principales
especies de hongos que hemos encontrado en
nuestros recorridos sampedrinos, principalmente bajo
arboledas dominadas por el alcornoque (Quercus suber)
y con gran riqueza de arbustos entre los que destacaremos
diversas especies de jaras, brezos, madroño,
durillo, olivilla, lentisco, cornicabra, romero, aulaga o
rusco entre otras muchas. En otras ocasiones será la
encina (Quercus ilex subsp. ballota), generalmente en
forma de dehesa, la que con su acogedora sombra nos
indique la presencia de otros hongos característicos.Al
final de estas notas trataremos el tema de la conservación
de los hongos y los bosques de Extremadura.
Hongos micorrizógenos
Son los hongos que viven en simbiosis con plantas.
Esta unión entre planta (árbol, arbusto o hierba) y
hongo se denomina micorriza y gracias a ella los vegetales
y hongos se intercambian nutrientes esenciales
para ambos, asegurándose así la buena salud del bosque.
En un estudio realizado en una zona de vegetación
y estado de conservación similar (P.N. de Monfragüe) por
un equipo de investigadores de la Universidad de Alcalá
de Henares (Madrid), se determinó que el 35% de los
hongos encontrados eran micorrizógenos.
Entre los géneros de hongos micorrizógenos
más abundantes en la Sierra de San Pedro, destacamos
cuatro: Boletus,Amanita, Russula y Lactarius.
Los boletos son, sin duda, uno de los géneros
mejor representados en la zona. Probablemente la
especie más abundante es el boleto negro (Boletus
aereus), aunque también son fáciles de encontrar ejem-
plares de Boletus impolitus y B. fragrans. No tan frecuentes
son Boletus edulis y B. aestivalis.A destacar la presencia
de Boletus permagnificus, especie que normalmente
aparece en forma fasciculada.También hemos encontrado
escasos ejemplares de Boletus satanas y B. aemilii,
este último bajo madroñales.
El antiguo género Boletus se dividió en varios
subgéneros que hoy tienen ya la categoría de géneros,
entre los cuales están Leccinum y Xerocomus. Pues bien,
en la Sierra de San Pedro son abundantes los “boletos
de la jara” Leccinum lepidum y Leccinum corsicum, apareciendo
también Leccinum duriusculum asociado a árboles
del género Populus (normalmente plantados en
algunas riberas). Del género Xerocomus destacamos la
presencia de Xerocomus chrysenteron, X. rubellus y X. subtomentosus.
Entre las amanitas, sin duda la oronja o amanita
de los Césares (Amanita caesarea), es la más representativa
de estos bosques mediterráneos. Algunos
otoños aparece muy abundante bajo los viejos alcornoques
o entre las jaras pringosas y cervunas. En primavera
se puede encontrar, aunque no muy abundante,
el gurumelo (Amanita ponderosa), también bajo las
mismas especies que la oronja.
En los jarales abunda una especie tóxica, denominada
popularmente como matamoscas (Amanita
muscaria), fácil de reconocer por su coloreado sombrero
rojizo con numerosos flóculos blanquecinos.
Además de esta especie, otras amanitas venenosas que
podemos encontrar en la zona son Amanita phalloides
(oronja verde mortal), A. verna (en primavera), A. pantherina
y A. rubescens. Otras especies de amanitas citadas
para la Sierra de San Pedro son Amanita citrina, A.
vaginata y A. strangulata.
Pág. anterior:
Amanita rubecens.
Boletus edulis.