Alianza Editorial - Barcanova

El libro de bolsillo
Alianza Editorial
IDILIOS CAMPESTRES
La novela de amores campestres, de tan larga tradición en la literatura europea, tiene
su más remoto antecedente en el relato griego de tipo pastoril Dafnis y Cloe, escrito por
Longo de Lesbos en la segunda mitad del siglo II de nuestra era.
En la tradición que surge a partir de los primeros poemas bucólicos de Teócrito y de
Virgilio, se nos cuenta en ella el desarrollo de un idilio apasionado entre dos ingenuos adolescentes.
En un decorado arcádico -la isla de Lesbos- asistimos al despertar de la sexualidad
de éstos, que se irá trocando en experiencia a lo largo de un año y medio de relaciones,
hasta culminar felizmente en la noche de bodas. La gradual aproximación entre ambos está
henchida de sensualidad y los episodios de intenso erotismo se suceden a lo largo de los cuatro
libros. Mediante su aprendizaje, sentimental y sexual, Dafnis y Cloe logran integrarse
plenamente en la sociedad de los adultos, expertos en el amor. Longo indaga en el paso del
tiempo y en su incidencia en la psicología de los protagonistas como nadie había hecho antes
en la novela de amor. Muchos episodios tienen un colorido plástico ligado a cierto momento
del año. Ya Batjin subrayó que el marco temporal resulta un elemento externo en los relatos
antiguos de aventuras novelescas y que, a ese respecto, "la obra de Longo ocupa un lugar
aparte en la evolución posterior de la novela".
Los peligros que durante toda la narración acechan a los protagonistas se verán conjurados
por la protección de diferentes dioses. "Compuse estos cuatro libros -escribe Longo
en el proemio del libro- como ofrenda a Eros, a las Ninfas y a Pan, y también como un tesoro
del que gocen todos los hombres: curará al enfermo y consolará al afligido, hará recordar
al que estuvo enamorado e instruirá al que nunca lo ha estado. Pues nadie escapó o escapará
del amor mientras exista la belleza y haya ojos para verla". Frente a Apuleyo, que al final
de su Metamorfosis proponía diversión a los lectores, Longo ofrece, con una fina nota de
complicidad, educación erótica y sentimental.
Estas Pastorales, imitadas muchas veces, pero nunca igualadas, siempre han gozado del
favor del público. En la Inglaterra del siglo XVII y en la Alemania del XVIII, en tiempos del
Rococó europeo, Longo tuvo gran prestigio e influencia, como atestiguan los encendidos elogios
que le dedicó Goethe. Su relato también ha ofrecido motivos de estampas eróticas a numerosos
pintores y temas a Maurice Ravel y a otros compositores. Como escribe Carlos García
Gual en el extenso prólogo de nuestra edición: "Pese a su estilizada sensualidad, su art i fi c i o s o
erotismo, y a su bucolismo estilizado según modas antiguas, la novela de Longo guarda una