1. Fernando el Católico, titán y bienaventurado, por Ángel Ferrari
1. Fernando el Católico, titán y bienaventurado, por Ángel Ferrari
1. Fernando el Católico, titán y bienaventurado, por Ángel Ferrari
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
FERNANDO EL CATÓLICO TITÁN Y BIENAVENTURADO<br />
ción, que cuenta con una estancia inicial, preparatoria o<br />
introductiva d<strong>el</strong> poema, que es sentimental y gloriosa fun<br />
damentalmente; y con un "retorn<strong>el</strong>o" final, remate o vu<strong>el</strong><br />
ta en la que, tras completar su tesis aret<strong>el</strong>ógica y numé<br />
rica —de contenido y de forma—, <strong>el</strong> poeta habla con su<br />
propia canción y la recrimina y la alienta. Es sólo un<br />
atrevimiento culteranista <strong>el</strong> citar en <strong>el</strong> mismo al arqueólo<br />
go piamontés, político enigmático y colaborador de los<br />
Borbones franceses primeros, Carlos Pascuali —"Pascua<br />
lius" en latín, "Paschal" en francés y "Pascalio" o "Pas<br />
caro" en <strong>el</strong> poema—, coetáneo suyo, autor de un tratado<br />
completo sobre las coronas antiguas, sus variedades, con<br />
fección y empleo, estudio en su tiempo <strong>el</strong> más autorizado.<br />
En torno, sin embargo, de esta simple alusión erudita, <strong>el</strong><br />
poema todo, desde <strong>el</strong> punto de vista de su unidad simbo<br />
lógica nos es permitido considerarlo como una corona<br />
triunfal. La más grandiosa que se pudiera hacer de <strong>el</strong>ogios<br />
en honor de <strong>Fernando</strong> <strong>el</strong> <strong>Católico</strong>, ordenados éstos <strong>por</strong> las<br />
flores de las virtudes, según <strong>el</strong> orden en que <strong>el</strong>las califican<br />
al <strong>bienaventurado</strong>, y según <strong>el</strong> esquema en que luchando<br />
<strong>por</strong> las mismas se nos determina <strong>el</strong> <strong>titán</strong>.<br />
Sin hacer, pues, positivismo, pero sin renunciar a la<br />
erudición —para la cual esta última sugerencia, es alenta<br />
dora— y cuya naturaleza de conocimiento igualitario y<br />
r<strong>el</strong>acional, de materias afines o entre sí unidas <strong>por</strong> un ob<br />
jetivo común, integra la base formativa de las Ciencias d<strong>el</strong><br />
18