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mensajes para los jóvenes - Iglesia Adventista del Séptimo Día ...

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La vida <strong>del</strong> cristiano es una lucha. Pero "no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,<br />

contra potestades, contra <strong>los</strong> gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad<br />

en las regiones celestes".* En este conflicto de la justicia contra la injusticia, sólo podemos tener éxito<br />

mediante la ayuda divina. Nuestra voluntad finita debe ser sometida a la voluntad <strong>del</strong> Infinito; la voluntad<br />

humana debe unirse a la divina. Esto traerá al Espíritu Santo en ayuda nuestra, y cada conquista tenderá a la<br />

recuperación de la posesión comprada por Dios, a la restauración de su imagen en el alma.<br />

LA AYUDA DEL ESPÍRITU SANTO<br />

El Señor Jesús actúa mediante el Espíritu Santo, pues éste es su representante. Por su medio infunde vida<br />

espiritual en el alma, avivando sus energías <strong>para</strong> el bien, limpiándola de la impureza moral, y dándole<br />

idoneidad <strong>para</strong> su reino. Jesús tiene grandes bendiciones <strong>para</strong> otorgar, ricos dones <strong>para</strong> distribuir entre <strong>los</strong><br />

hombres. Es el Consejero maravil<strong>los</strong>o, infinito en sabiduría y fuerza, y si queremos reconocer el poder de su<br />

Espíritu y someternos a ser amoldados por él, nos haremos completos en él. ¡Qué pensamiento es éste! En<br />

Cristo "habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él".* El corazón<br />

humano nunca conocerá la felicidad hasta que se someta a ser amoldado por el Espíritu de Dios. El 54 Espíritu<br />

conforma el alma renovada al mo<strong>del</strong>o, Jesucristo. Mediante la influencia <strong>del</strong> Espíritu, se transforma la<br />

enemistad hacia Dios en fe y amor, el orgullo en humildad. El alma percibe la belleza de la verdad, y Cristo es<br />

honrado por la excelencia y perfección <strong>del</strong> carácter. Al efectuarse estos cambios, prorrumpen <strong>los</strong> ángeles en<br />

arrobado canto, y Dios y Cristo se regocijan por las almas formadas a la semejanza divina...<br />

EL PRECIO DE LA VICTORIA<br />

La lucha entre el bien y el mal no se ha vuelto menos fiera de lo que era en <strong>los</strong> días <strong>del</strong> Salvador. El camino al<br />

cielo no es más liso ahora que entonces. Debemos apartar todos nuestros pecados. Debemos abandonar toda<br />

indulgencia predilecta que obstaculice nuestro progreso espiritual. Si el ojo derecho o la mano derecha nos son<br />

causas de ofensa, debemos sacrificar<strong>los</strong>. ¿Estamos dispuestos a renunciar a nuestra propia sabiduría y a recibir<br />

el reino de <strong>los</strong> cie<strong>los</strong> como niñitos? ¿Estamos dispuestos a deshacernos de nuestra propia justicia? ¿Estamos<br />

dispuestos a sacrificar la aprobación de <strong>los</strong> hombres? El premio de la vida eterna es de valor infinito. ¿Estamos<br />

dispuestos a dar la bienvenida a la ayuda <strong>del</strong> Espíritu Santo y a cooperar con él, haciendo esfuerzos y<br />

sacrificios proporcionados al valor <strong>del</strong> objeto a obtenerse? (Review and Herald, febrero 10, 1903). 55<br />

12. EL ESFUERZO ESPECIAL DE SATANÁS<br />

ME HA sido mostrado que debemos estar en guardia por todos lados y resistir con perseverancia las<br />

insinuaciones y estratagemas de Satanás. El se ha transformado en un ángel de luz y esta engañando y llevando<br />

cautivos a miles. Es tremenda la ventaja que saca de la ciencia de la mente humana. Aquí, bajo la apariencia de<br />

serpiente, se arrastra imperceptiblemente <strong>para</strong> corromper la obra de Dios. Hace humanos lo milagros y las<br />

obras de Cristo.<br />

Si Satanás hiciese un ataque abierto y atrevido al cristianismo, llevaría al cristiano afligido y agonizante a <strong>los</strong><br />

pies de su Redentor, y el poderoso y fuerte Libertador haría huir atemorizado al osado adversario. Pero<br />

Satanás, transformado en ángel de luz, obra sobre la mente a fin de seducirla y apartarla <strong>del</strong> único camino<br />

seguro y recto. Las ciencias de la frenología, la psicología y el mesmerismo han sido el conducto por el cual<br />

Satanás se ha llegado más directamente a esta generación, y ha obrado con ese poder que iba a caracterizar su<br />

obra hacia el fin <strong>del</strong> tiempo de gracia.<br />

Al acercarnos al fin <strong>del</strong> tiempo, la mente humana es afectada más fácilmente por <strong>los</strong> ardides de Satanás. Este<br />

induce a <strong>los</strong> mortales engañados a atribuir las obras y <strong>los</strong> milagros de Cristo a principios generales. Satanás ha<br />

ambicionado siempre falsear la obra de Cristo y establecer su propio poder y sus pretensiones. Por lo general,<br />

no lo hace abierta y osadamente. 56<br />

Es astuto, y sabe que el medio más eficaz de efectuar su obra consiste en presentarse al pobre hombre caído, en<br />

forma de ángel de luz.<br />

En el desierto, Satanás se presentó ante Cristo en forma de hombre joven y hermoso, más parecido a un<br />

monarca que a un ángel caído. En su boca traía las Escrituras. "Escrito está", etc., le decía. Nuestro Salvador,<br />

doliente, le hace frente con la Escritura, diciendo: "Escrito está". Satanás saca ventaja <strong>del</strong> estado débil,<br />

doliente de Cristo, quien tomó sobre sí nuestra naturaleza humana...<br />

LA CONFIANZA PROPIA ES FATAL<br />

Si Satanás consigue nublar y engañar la mente humana de tal manera que induzca a <strong>los</strong> mortales a pensar que<br />

hay en el<strong>los</strong> poder inherente <strong>para</strong> realizar obras grandes y buenas, éstos dejan de confiar en que Dios hará en<br />

favor de el<strong>los</strong> lo que creen poder hacer por sí mismos. No reconocen un poder superior. No dan a Dios la

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