12.05.2013 Views

mensajes para los jóvenes - Iglesia Adventista del Séptimo Día ...

mensajes para los jóvenes - Iglesia Adventista del Séptimo Día ...

mensajes para los jóvenes - Iglesia Adventista del Séptimo Día ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

"Mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir; sino que dará también<br />

juntamente con la tentación la salida, <strong>para</strong> que podáis soportar".* Y también a nosotros nos toca una parte que<br />

realizar. No nos hemos de colocar innecesariamente en el camino de la tentación. Dios dice: "Salid de en<br />

medio de el<strong>los</strong>, y apartaos.... y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré <strong>para</strong> vosotros por Padre, y<br />

vosotros me seréis hijos e hijas".* ¿Cómo podemos esperar que Dios nos guarde de caer, si por la 80<br />

asociación con <strong>los</strong> mundanos en busca de placer, por nuestra conformidad con prácticas mundanas, por la<br />

unión de nuestros intereses con <strong>los</strong> incrédu<strong>los</strong>, colocamos nuestros pies en la senda de la tentación y el<br />

pecado?<br />

Manteneos alejados de las influencias corruptoras <strong>del</strong> mundo. No vayáis espontáneamente a lugares donde las<br />

fuerzas <strong>del</strong> enemigo se hallan poderosamente atrincheradas.<br />

No vayáis adonde vais a ser tentados y descarriados. Pero si tenéis un mensaje <strong>para</strong> <strong>los</strong> incrédu<strong>los</strong>, y si vivís<br />

tan cerca de Dios que podéis hablarles una palabra a tiempo, podéis hacer una obra que <strong>los</strong> ayudará y honrará a<br />

Dios. "No ruego -dijo Jesús- que <strong>los</strong> quites <strong>del</strong> mundo, sino que <strong>los</strong> guardes <strong>del</strong> mal"* (Review and Herald,<br />

abril 14, 1904).<br />

EL DEBER ANTES QUE LA INCLINACIÓN<br />

Cuando <strong>los</strong> <strong>jóvenes</strong> intenten romper con el dominio de Satanás, él redoblará sus tentaciones. Sacando ventaja<br />

de la ignorancia y la inexperiencia de el<strong>los</strong>, intenta oscurecer la distinción entre el bien y el mal. Se transforma<br />

en un ángel de luz, y con engañosas promesas de placer <strong>los</strong> induce a entrar en su sendero prohibido. Si <strong>los</strong><br />

<strong>jóvenes</strong> han formado el hábito de seguir la inclinación antes que el deber, hallarán difícil resistir la tentación.<br />

No ven el peligro de entregarse, aunque sea una sola vez, a <strong>los</strong> placeres prohibidos. Las sugestiones de Satanás<br />

despertarán todo vestigio de depravación que haya en el corazón (Signs of the Times, enero 19, 1882). 81<br />

21. LA FALACIA DEL PECADO<br />

NADA es más traicionero que la falacia <strong>del</strong> pecado. Es el dios de este mundo que engaña, ciega y conduce a la<br />

destrucción. Satanás no expone todas su tentaciones a la vez. Las disfraza con una máscara de bien. Mezcla<br />

con diversiones y extravagancias algunas pequeñas ventajas, y las almas engañadas dan como excusa que el<br />

tener parte en ellas reporta un gran bien. Esta es sólo la parte engañosa. Son las artes infernales de Satanás<br />

enmascaradas. Las almas engañadas dan un paso y se pre<strong>para</strong>n <strong>para</strong> el siguiente. Es mucho más placentero<br />

seguir las inclinaciones <strong>del</strong> corazón que estar a la defensiva y resistir la primer insinuación <strong>del</strong> astuto enemigo,<br />

y así impedir sus intrusiones.<br />

Oh, ¡cómo acecha Satanás <strong>para</strong> ver cuán fácilmente se toma su carnada, y <strong>para</strong> ver a las almas anda<br />

precisamente en la senda que él ha pre<strong>para</strong>do! El no quiere que abandonen la apariencia de oración prácticas<br />

religiosas, pues así puede hacer<strong>los</strong> más útiles en su servicio. Une su sofistería y sus trampas engañosas con la<br />

experiencia y la profesión de fe de el<strong>los</strong>, y así hace progresar maravil<strong>los</strong>amente su causa.<br />

EL EXAMEN DE SI MISMO<br />

Existe la necesidad de examinarse íntimamente y de preguntarse a la luz de la Palabra de Dios: ¿Soy integro o<br />

corrupto de corazón? ¿Estoy renovado Cristo o soy todavía carnal de corazón, cubierto sólo exteriormente con<br />

un vestido nuevo? Acercaos al tribunal 82 de Dios y observad, como a la luz de Dios, si hay algún pecado<br />

secreto, alguna iniquidad, algún ídolo que no hayáis sacrificado. Orad, sí, orad como nunca antes <strong>para</strong> que no<br />

seáis engañados por lo ardides de Satanás; <strong>para</strong> que no os entreguéis a un espíritu descuidado, indiferente,<br />

vano, y prestéis atención a <strong>los</strong> deberes religiosos <strong>para</strong> acallar vuestra propia conciencia. . .<br />

Uno de <strong>los</strong> pecados que constituyen una de las señales de <strong>los</strong> últimos días es que <strong>los</strong> cristianos profeso son<br />

amadores de <strong>los</strong> placeres más que de Dios. Trata sinceramente con vuestras propias almas. Investiga<br />

cuidadosamente. Cuán pocos, después de un examen fiel, pueden levantar la vista al cielo y decir: "No soy uno<br />

de <strong>los</strong> así descritos. No soy un amador <strong>del</strong> place más que de Dios". Cuán pocos pueden decir: "Esto muerto<br />

<strong>para</strong> el mundo; la vida que ahora vivo es por la fe <strong>del</strong> Hijo de Dios. Mi vida está escondida con Cristo en Dios,<br />

y cuando Aquel que es mi vida aparezca, yo también apareceré con él en gloría".<br />

¡El amor y la gracia de Dios! ¡Oh preciosa gracias valiosa que el oro fino! Eleva y ennoblece el espíritu por<br />

encima de todos <strong>los</strong> demás principios. Coloca el corazón y <strong>los</strong> afectos en el cielo. Mientras lo que nos rodean<br />

se ocupan en vanidades mundanas, placeres y frivolidades, nuestra conversación está e el cielo, de donde<br />

esperamos al Salvador; el alma se dirige a Dios <strong>para</strong> obtener perdón y paz, justicia y verdadera santidad. El<br />

trato con Dios y la contemplación de las cosas de arriba transforman el alma a la semejanza de Cristo (Review<br />

and Herald, mayo 11, 1886). 83<br />

22. UNA ADVERTENCIA CONTRA EL ESCEPTICISMO

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!