Cartas a Jóvenes Enamorados (1987) - Iglesia Adventista Agape
Cartas a Jóvenes Enamorados (1987) - Iglesia Adventista Agape
Cartas a Jóvenes Enamorados (1987) - Iglesia Adventista Agape
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Lo que un joven debiera considerar al buscar una esposa 25<br />
Debo hablar con claridad. Yo sé, Rodolfo, que si te casaras con<br />
ella, harían pareja, pero no armonizarían. Habría una deficiencia<br />
en la que sería tu esposa. Y en lo relacionado a la devoción y a la<br />
piedad cristianas, éstas nunca pueden crecer donde un egoísmo tan<br />
grande está en posesión del alma.<br />
Te escribo, Rodolfo, exactamente como lo haría a mi hijo. Delante<br />
de nosotros se extiende una obra grande y noble, y la parte que<br />
desempeñaremos en este mundo depende enteramente de nuestros<br />
blancos y propósitos en la vida. Podríamos estar siguiendo un impulso.<br />
Tú tienes las cualidades necesarias para hacer de ti un hombre<br />
útil, pero si sigues tu inclinación, esta fuerte corriente voluntariosa<br />
te arrastrará. Colócate una norma elevada, y trata fervorosamente<br />
de alcanzarla.<br />
Que sea el propósito gobernante de tu corazón crecer hasta<br />
llegar a ser un hombre completo en Cristo Jesús. En Cristo puedes<br />
actuar con valor; pero sin Cristo no podrás hacer nada bien hecho.<br />
Tú tienes determinación para lograr lo que te propones. Este no<br />
es un rasgo objetable en tu carácter si es que todas tus facultades<br />
están entregadas a Dios. Por favor, ten en mente que no tienes la<br />
libertad de disponer de ti mismo de acuerdo con lo que tu fantasía<br />
te dicte. Cristo te ha comprado a un precio infinito. Le perteneces a<br />
él, y en todos tus planes debes tener esto en cuenta.<br />
Especialmente en lo que se refiere a las relaciones matrimoniales,<br />
sé cuidadoso a fin de unirte con alguien que esté contigo hombro<br />
a hombro en el crecimiento espiritual.<br />
Rodolfo, yo quisiera que consideraras todas estas cosas. Dios te<br />
ayude a orar sobre este asunto. Los ángeles están observando esta<br />
lucha. Te dejo con este asunto para que lo consideres y decidas por<br />
ti mismo.<br />
Ellen G. White<br />
Carta 23, 1886.<br />
[23]