Cartas a Jóvenes Enamorados (1987) - Iglesia Adventista Agape
Cartas a Jóvenes Enamorados (1987) - Iglesia Adventista Agape
Cartas a Jóvenes Enamorados (1987) - Iglesia Adventista Agape
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La pornografia y la mente<br />
Muchos jóvenes están ansiosos de obtener libros. Leen todo<br />
lo que cae en sus manos. Las historias excitantes de amor y las<br />
imágenes impuras tienen una influencia corruptora. Las novelas son<br />
ansiosamente leídas por muchos, y como resultado, su imaginación<br />
se contamina. Circulan frecuentemente para la venta fotografías de<br />
mujeres desnudas.<br />
Vivimos en una época en que la corrupción surge por todas<br />
partes. La concupiscencia de los ojos y las pasiones corruptas se<br />
despiertan por la contemplación y por la lectura. El corazón se corrompe<br />
por medio de la imaginación. La mente se complace en<br />
contemplar escenas que despiertan las pasiones más bajas y viles.<br />
Estas imágenes viles, vistas a través de una imaginación contami- [61]<br />
nada, corrompen la moral y preparan a los individuos engañados e<br />
infatuados para que den rienda suelta a pasiones concupiscentes.<br />
Evítese la lectura y la contemplación de cosas que sugieran pensamientos<br />
impuros. Cultívense las facultades morales e intelectuales.<br />
No se permita que estas nobles facultades se debiliten y perviertan<br />
por demasiada lectura aun de libros de historias. 9.<br />
Satanás ha descendido con gran poder para obrar sus engaños.<br />
Ocupa la mente e imaginación con cosas impuras e ilegítimas. Los<br />
cristianos llegan a ser como Cristo en carácter contemplando al<br />
Modelo divino. Aquello con lo cual entran en contacto tiene una<br />
influencia modeladora sobre su vida y carácter. Leí cierta vez de un<br />
pintor que nunca contemplaba una pintura imperfecta ni siquiera<br />
por un solo momento, debido a que podría tener una influencia<br />
deteriorante sobre su propio ojo y concepciones. Aquello que nos<br />
permitimos mirar con más frecuencia, y en lo que más pensamos, se<br />
transfiere en gran medida sobre nosotros. 10. [62]<br />
63